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1. Tanque de plástico
2. Tanque de metal
Tanque de plástico.- el tanque de combustible de plástico es utilizado gracias al material
del que está hecho, puede tomar distintas formas ya que son muy flexibles y de esta forma
se adaptan a cualquier modelo, aunque normalmente se montan sobre el eje trasero.
Por otro lado, al estar construidos en una sola pieza son menos propensos a romperse a
causa de un impacto, evitando que haya fugas en el tanque. Esto a su vez, les permite poder
ser más grandes y albergar más combustible que los de metal, sin mencionar que también
son más ligeros, no sufre de corrosión. Sin embargo, el tanque de combustible no debe de
estar expuesto al sol, pues como todo plástico, eventualmente sucumbirá al calor y
comenzará a deformarse, aunque esto también es una ventaja en caso de un incendio, pues
el tanque no explotará, sólo se quemará y se derretirá.
Tanque de metal
En la actualidad, los filtros de combustible contienen un sistema que impide que la mayor
parte de los residuos los atraviesen. La necesidad de este filtro se debe a que los inyectores
modernos cuentan con orificios muy pequeños por donde sale el combustible a altas
presión. Esto significa que cualquier diminuto residuo puede obstruirlo fácilmente y afectar
el funcionamiento del motor.
El coche cuenta con varios dispositivos para evitar que todo el circuito de alimentación, la
bomba de combustible y los inyectores sean afectados por la suciedad del combustible. Tal
es el caso del filtro de aire, el aceite y el filtro de combustible. Este último evita que toda
esa suciedad llegue al resto del motor.
En esencia, el filtro de combustible tiene un propósito similar tanto en los motores diésel
como en los motores de gasolina. Sin embargo, ambos tienen diferencias importantes que
detallaremos a continuación:
Filtro de diésel
Los filtros en los motores diésel son mucho más complejos que los de gasolina. Primero,
porque los motores diésel generan muchos más residuos que los de gasolina, puesto que son
más sucios. Además, los motores diésel modernos suelen tener muy poco espacio entre sus
piezas mecánicas, por lo cualquier partícula podría causar daños importantes. Las boquillas
de los inyectores diésel también es muy pequeño, lo que facilita su rápida obstrucción. La
bomba de inyección es muy vulnerable también, por lo que incluso partículas
microscópicas, menores a 10 micras pueden causar muchos daños importantes.
Otra particularidad del diésel es que es higroscópico, lo que significa que absorbe agua. El
agua es un problema en cualquiera de los dos motores debido a que produce óxido,
corrosión, roturas en las puntas de los inyectores y otros. Pero debido a su composición, es
más perjudicial en los motores diésel. Esa es la razón por la que los filtros diésel
están diseñados para impedir la mayor cantidad de agua posible. De hecho, esta última
es la característica que más distingue el filtro diésel con el de gasolina, estos están
diseñados específicamente para eliminar la humedad.
Los filtros diésel suelen estar hechos de una carcasa metálica o plástica. Y los componentes
que filtran suelen estar fabricados con celulosas, fibras sintéticas, lanas naturales y resinas.
Los filtros pueden ser de tipo blindados o cartucho. Puedes encontrar filtros para motores
diésel convencionales, para diésel modernos con sistema de inyección electrónica y
motores diésel Common Rail.
Filtro de gasolina
Los filtros de gasolina no son tan complejos como los filtros de diésel. Estos filtros
filtran la mayoría de las impurezas del combustible, pero no a nivel microscópico como los
de diésel. Eso es porque la gasolina no es combustible con tantos residuos.
Además, la gasolina no absorbe el agua, por lo que su proceso de filtrado de agua es más
sencillo. No es que no ayude a filtrar el agua, puesto que también requiere cuidar el motor
del agua porque la humedad daña cualquier tipo de motor. El punto es que no necesita ser
tan estricto como los filtros diésel.
Los filtros de gasolina suelen ser de tipo blindado y su carcasa está fabricada de plástico,
acero o aluminio. Y al igual que los de diésel, los elementos filtrantes están hechos de
fibras sintéticas, celulosa y resinas.
Tipos de filtros de combustible
Este tipo de filtros se divide por el tamaño de las partículas que son capaces de filtrar. El
tamaño de las partículas se mide por micras, una micra equivale a una millonésima parte de
un metro. Como una referencia, el cabello humano puede medir de 30 a 50 micras.
Habiendo entendido esto, veamos los diferentes tipos de filtros de combustible de esta
categoría:
En este caso, solamente existen dos tipos de filtros: aquellos que puedes separar el
elemento filtrante de la carcasa y aquellos que no.
La válvula IPR va montada sobre el common rail y está gobernada por la ECU, que recibe
la información del sensor de presión y determina la regulación necesaria según la demanda
de potencia del motor y las condiciones de funcionamiento del mismo.
SCV (Suction Control Valve). Esta válvula regula la cantidad de carburante que se succiona
desde la bomba de baja presión hacia la de alta presión. Igual que la válvula IPR, está
gobernada por la ECU que, en función de la señal recibida del sensor de presión situado en
el common rail, determina el porcentaje al que debe trabajar la válvula de cara a mantener
la presión de combustible constante.
Son piezas de alta precisión hechas en acero de la mejor calidad y que se han sometido a
un ajuste meticuloso. Los inyectores no se pueden sustituir de forma separada sino en
conjunto.
Es importante mantener la punta o tobera en una temperatura inferior a la que tiene el
combustible descompuesto, así se evita que se acumule carbón en los hoyos. La punta en
muchas ocasiones posee una camisa que conduce el refrigerante hacia la cabeza para enfriar
esta zona eficazmente.
Para qué sirve el inyector (motor)?
PRACTICA
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