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GUIÓN

DP 3 CASO REAL
Hace frio y es de noche en Saint Lous (Senegal). Mientras unos turistas, acalorados, van a buscar
algo de beber, él está acurrucado en su propia camiseta de rayas. Pasan miles de personas delante
de él, todos miran pero nadie lo ve. Como él hay más de 10.000 personas en esta ciudad y más de
50.000 en Senegal. Cada día pasa por las calles en busca de limosna atrapado en la miseria. Omar
apenas habla, ya que ha huido del colegio en el que sus profesores le pegaban por llegar tarde.
DATOS
1
Según el informe "Infancia en Cifras 2020" publicado por el Ayuntamiento de Barcelona, en 2019 el
19,5% de la población infantil de la ciudad (menores de 18 años) se encontraba en situación de
pobreza relativa. Esta cifra supone una disminución del 1,8% con respecto al año anterior.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que estas cifras pueden variar significativamente dependiendo
del barrio de la ciudad en el que se analice. Según el mismo informe, en algunos distritos de
Barcelona la tasa de pobreza infantil supera el 30%, mientras que en otros se sitúa en torno al 10%.

Es importante destacar que la pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en la


situación económica de muchas familias en Barcelona y en todo el mundo, lo que podría haber
aumentado la tasa de pobreza infantil en la ciudad en los últimos años.
2
El Índice de Desarrollo Humano (IDH) es una medida del progreso humano en términos de salud,
educación e ingreso per cápita. Fue creado por el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD) en 1990 y desde entonces se ha convertido en una medida ampliamente utilizada
para evaluar el bienestar humano en diferentes países y regiones.

El IDH se calcula a partir de tres indicadores principales:

Esperanza de vida al nacer: este indicador mide la expectativa de vida de un recién nacido en el
momento del nacimiento.

Años de escolaridad: este indicador mide la cantidad de años de educación formal que recibe un
individuo en promedio.

Ingreso per cápita: este indicador mide el ingreso promedio por persona en un país en términos de
paridad de poder adquisitivo (PPA).

Los valores del IDH varían entre 0 y 1, siendo 1 el valor máximo que indica un alto desarrollo
humano. Los países con un IDH más alto suelen tener una mayor expectativa de vida, una educación
más avanzada y un mayor ingreso per cápita.

A continuación se presentan algunas estadísticas del IDH a nivel mundial:

Según el Informe de Desarrollo Humano 2020 del PNUD, Noruega encabezó la lista de países con el
IDH más alto, seguido de Irlanda y Suiza.

El IDH promedio mundial en 2020 fue de 0,737.

El país con el IDH más bajo en 2020 fue Níger, con un valor de 0,394.

En términos regionales, Europa y América del Norte tienen el IDH promedio más alto, mientras que
África subsahariana tiene el IDH promedio más bajo.
Desde 1990, el IDH mundial ha aumentado en un 24,3%, lo que indica un progreso significativo en el
desarrollo humano a nivel global.
3
Según el Banco Mundial, en 2020 había alrededor de 373 millones de niños y niñas menores de 18
años que vivían en situación de pobreza extrema en todo el mundo, es decir, con un ingreso o
consumo diario inferior a 1,90 dólares estadounidenses. Sin embargo, si nos referimos a la pobreza
medida como ingreso o consumo diario inferior a 5,5 dólares, la cifra aumenta significativamente.

Algunos estudios indican que en América Latina y el Caribe, una de las regiones más desiguales del
mundo, la pobreza infantil afecta a más del 50% de los niños y niñas menores de 18 años. En África
subsahariana, la tasa de pobreza infantil es aún más alta, llegando al 80% en algunos países.

Es importante destacar que la pobreza infantil tiene consecuencias negativas para el desarrollo físico,
cognitivo y emocional de los niños, lo que puede afectar su capacidad para aprender y tener éxito en
la vida adulta. Además, la pobreza infantil también se relaciona con problemas de salud, como la
desnutrición, la mortalidad infantil y la exposición a enfermedades infecciosas.

Es fundamental que los gobiernos y la sociedad en su conjunto trabajen para reducir la pobreza
infantil y mejorar las condiciones de vida de los niños y niñas más vulnerables, garantizando el
acceso a servicios básicos como la educación, la salud y la vivienda.
4
S egún el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2020 de la UNESCO, se estima que
258 millones de niños y jóvenes en todo el mundo no asistían a la escuela en 2018. Sin embargo, es
importante tener en cuenta que esta cifra incluye tanto a los niños que nunca han asistido a la
escuela como a aquellos que han abandonado la escuela.

El informe también señala que la falta de acceso a la educación es especialmente común en países
afectados por conflictos armados y desastres naturales, y que las niñas, los niños en situación de
pobreza y los que viven en zonas rurales o remotas tienen menos probabilidades de asistir a la
escuela que otros grupos.

Sin embargo, es posible que haya datos más recientes y precisos disponibles en fuentes como la
UNESCO o el Banco Mundial. Te sugiero que consultes sus sitios web para obtener más información.
5
La mortalidad infantil en menores de 5 años es una importante medida de salud que se utiliza para
evaluar el bienestar de una población. Según los datos más recientes de la Organización Mundial de
la Salud (OMS) publicados en septiembre de 2021, la tasa de mortalidad infantil a nivel mundial fue
de 38 muertes por cada 1,000 nacidos vivos en el año 2019.

Esta cifra ha disminuido significativamente en las últimas décadas. En el año 2000, la tasa de
mortalidad infantil a nivel mundial era de 78 muertes por cada 1,000 nacidos vivos, lo que significa
que ha habido una reducción del 51% en los últimos 19 años.

A pesar de esto, la mortalidad infantil sigue siendo un problema importante en algunas regiones del
mundo. En África subsahariana, por ejemplo, la tasa de mortalidad infantil en 2019 fue de 74 muertes
por cada 1,000 nacidos vivos, lo que es más del doble de la tasa mundial. También hay disparidades
significativas dentro de los países, con las tasas de mortalidad infantil más altas en las poblaciones
más pobres y marginadas.

Es importante señalar que la mayoría de las muertes infantiles ocurren en los primeros 28 días de
vida, conocidos como período neonatal. En el año 2019, el 47% de todas las muertes de niños
menores de 5 años ocurrieron en el período neonatal, y la mayoría de estas muertes fueron
causadas por complicaciones durante el parto, infecciones y afecciones prematuras. La prevención y
el tratamiento de estas afecciones son esenciales para reducir la mortalidad infantil en todo el mundo.
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El Índice de Desarrollo Humano (IDH) es una medida del progreso humano en términos de salud,
educación e ingreso per cápita. Fue creado por el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD) en 1990 y desde entonces se ha convertido en una medida ampliamente utilizada
para evaluar el bienestar humano en diferentes países y regiones.

El IDH se calcula a partir de tres indicadores principales:

Esperanza de vida al nacer: este indicador mide la expectativa de vida de un recién nacido en el
momento del nacimiento.

Años de escolaridad: este indicador mide la cantidad de años de educación formal que recibe un
individuo en promedio.

Ingreso per cápita: este indicador mide el ingreso promedio por persona en un país en términos de
paridad de poder adquisitivo (PPA).

Los valores del IDH varían entre 0 y 1, siendo 1 el valor máximo que indica un alto desarrollo
humano. Los países con un IDH más alto suelen tener una mayor expectativa de vida, una educación
más avanzada y un mayor ingreso per cápita.

A continuación se presentan algunas estadísticas del IDH a nivel mundial:

Según el Informe de Desarrollo Humano 2020 del PNUD, Noruega encabezó la lista de países con el
IDH más alto, seguido de Irlanda y Suiza.

DP 11 ASPECTOS LEGALES EN ESPAÑA


En España, la mendicidad es considerada como un delito de carácter administrativo y está regulada
por la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana. Según esta ley, está prohibido mendigar en
lugares públicos de manera agresiva o intimidatoria, o utilizando menores de edad para pedir
limosnas.
Además, la Ley de Protección de Menores establece que los niños tienen derecho a la protección
contra cualquier forma de explotación y abuso, incluyendo la mendicidad. En caso de que se detecte
a un niño mendigando en la calle, se debe informar a las autoridades competentes para que se
inicien las acciones necesarias para proteger a ese menor.
Las autoridades pueden intervenir en diferentes formas según cada caso en particular. Por ejemplo,
pueden hacer un seguimiento a la familia del menor, proporcionar asistencia social o educativa, o
incluso en casos extremos, retirar la custodia de los padres y llevar al menor a un centro de acogida.
Es importante tener en cuenta que la mendicidad infantil no solo es ilegal, sino que también es una
forma de explotación y vulneración de los derechos de los niños. Por lo tanto, es responsabilidad de
todos los ciudadanos y las autoridades trabajar juntos para erradicar esta práctica y proteger a los
niños.

DP SOLUCIONES REALISTAS:
La mendicidad infantil es una problemática compleja que involucra múltiples factores como la
pobreza, la falta de acceso a la educación, el abandono familiar, entre otros. A continuación, se
presentan algunas soluciones realistas y a nivel local que un niño de 15 años podría implementar
para abordar esta problemática:

Sensibilización: Se puede crear conciencia sobre la mendicidad infantil mediante la realización de


actividades como la organización de charlas y conferencias en escuelas, la difusión de mensajes en
redes sociales, la producción de videos educativos, entre otros. Es importante que la población se
informe sobre las causas y consecuencias de la mendicidad infantil para poder contribuir a su
erradicación.

Apoyo a programas de ayuda: Muchas organizaciones sin fines de lucro se dedican a la atención de
niños y niñas que se encuentran en situación de mendicidad. Los niños pueden involucrarse en estas
organizaciones y ayudar en la recaudación de fondos, la organización de eventos benéficos o la
difusión de información para recaudar ayuda.

Fortalecimiento de la educación: La educación es una herramienta clave para combatir la mendicidad


infantil. Los niños pueden colaborar en el fortalecimiento de la educación en su comunidad,
participando en iniciativas como la organización de bibliotecas comunitarias, la creación de grupos de
estudio o la colaboración en la enseñanza de habilidades básicas como la lectura y la escritura.

Creación de oportunidades económicas: Muchas familias se ven obligadas a enviar a sus hijos a la
calle a mendigar porque no tienen ingresos suficientes para sostenerlos. Los niños pueden contribuir
a la creación de oportunidades económicas para estas familias, fomentando la creación de pequeños
negocios, la producción de alimentos o la promoción de productos locales.

Apoyo emocional: Los niños que se encuentran en situación de mendicidad necesitan apoyo
emocional para poder superar esta difícil situación. Los niños pueden ofrecer su amistad, su tiempo y
su compañía a estos niños, brindándoles momentos de alegría y ayudándoles a sentirse valorados y
apreciados.

Informar a las autoridades: Los niños pueden reportar los casos de mendicidad infantil a las
autoridades competentes, para que puedan tomar las medidas necesarias para proteger a los niños y
garantizar su bienestar.

Es importante tener en cuenta que la mendicidad infantil es una problemática compleja que requiere
de la colaboración de toda la sociedad para su erradicación. Cada acción, por pequeña que parezca,
puede marcar una gran diferencia en la vida de un niño en situación de mendicidad.

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