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2 corintios 1:3-22
Dios, el Padre eterno es quien personalmente nos ha sellado, nos ha marcado y nos
ha dado las arras como promesa. Las arras son un símbolo de una promesa, son
una garantía, de que pase lo que pase, suceda lo que suceda el siempre va a estar
con nosotros.
• En la pobreza y en la riqueza
• En la salud y en la riqueza
Ya que, las arras son una garantía, es decir, son un contrato o compromiso exigible,
esto nos da seguridad a los cristianos de que el pacto se cumplirá, de que la
promesa será hecha. La garantía se trata de algo simbólico o concreto que protege
y asegura al cristiano.
Entonces, las arras que Dios nos da como garantía son en Él Sí, es decir, Él
cumplirá lo que nos ha dicho.
El documento legal donde se encuentra esta garantía es la biblia, la biblia nos dice
los requisitos para obtener esta garantía, como cuando compras un
electrodoméstico (televisión, refrigerador, etc.) existe un documento donde
podemos hacer valer nuestra garantía en el caso de que resulte dañado el
electrodoméstico antes de tiempo, en dichas garantías, se estipula cuales son los
requisitos para hacer valer la garantía, por ejemplo, que no hallas abierto el
electrodoméstico para repararlo tu mismo, etc. Es la biblia este documento legal,
con el cual podemos venir a Dios y decir, aquí estipula que si he cumplido estos
requisitos puedo hacer valida mi garantía, y en Dios las promesas son el Él Sí.
Promesas
Dios nos ha puesto un sello, para identificar quienes son de Él, Dios tiene su propio
sello, este es una forma de distinguirse de lo fraudulento. No compramos un artículo
si este no viene sellado, pues si este viene roto o defectuoso entonces es posible
que sea pirata, fraudulento, o una copia. Con Dios igual, el no va a recibirnos en la
gloria si no tenemos este sello que es el Espíritu Santo.
El símbolo de que hemos recibido el sello son las arras del Espíritu Santo en nuestro
corazón.
2 corintios 1:22
El cual nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.
Efesios 1:13
2 corintios 5:5
Más el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del
Espíritu.
3. Arras en el matrimonio
Hebreos 13:5
Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque
Él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.
Entiendo lo que significan estas palabras cuando se las dices a tu esposa. – Esposa,
amor, No te desampararé, ni te dejaré-, significa pase lo que pase, ocurra lo que
ocurra siempre voy a estar a tu lado, me ocupare de ti, no estarás sola, me
sacrificaré por ti, velare por ti, sufriré por ti, y tienen mucho valor para ella, porque
he cumplido, y le cumpliré.
Así Cristo con nosotros, nos ha cumplido, y nos seguirá cumpliendo, necesitamos
confiar en Él.
2 corintios 7:1
Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda
contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de
Dios.
2 corintios 11:3
Hebreos 13:4
Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y
a los adúlteros los juzgará Dios.
En un matrimonio debe ser honroso, es decir, debe ser sagrado, respetado, muy
valioso, precioso, hermoso, y es hermoso para una esposa el matrimonio cuando
hay fidelidad, ya que este se disfruta, estas enamorada cada vez más de tu esposo.