León XIII

VICENZO GIOACCHINO RAFAELE LUICI PECCI

VINCENZO GIOAQUINO RAFAELE LUIYI PECHI

 Nace: 2 de marzo de 1810 Pueblito de Carpinero Romano, ITALIA

 Muere: 20 de julio de 1903
 Estudio filosofía, teología y derecho civil y canónico en Roma.
 Se ordenó sacerdote en 1837
A sus 33 años es nombrado nuncio apostólico en Bélgica.
 Fue obispo de Peruya por 32 años
 Tras el fallecimiento de Pio IX fue nombrado Papa en 1878 con el nombre
de león XIII

 Como papa dio apertura con ayuda de los expertos y estudiosos los
archivos vaticanos.
 Fue mediador en el conflicto de las islas carolinas
 Escribió la primera encíclica social de la iglesia “Reum novarum”
EL PAPA QUE CAMBIO EL RUMBO DE LA IGLESIA.
Encíclica Aeterni Patris, León XIII
La Epístola Encíclica Aeterni Patris del Sumo Pontífice León XIII, sobre la
restauración de la filosofía cristiana conforme a la doctrina de Santo Tomás de
Aquino fue publicada el 4 de agosto de 1879. En ella el Papa insiste en la
restauración del tomismo, exhortando a toda la Iglesia a apoyar
incondicionalmente la doctrina neoescolástica.
La Encíclica comienza afirmando que la Iglesia tiene como deseo principal
enseñar la religión y luchar perpetuamente contra los errores. La promoción de las
ciencias, en especial las ciencias humanas, como la filosofía, según la regla de la
fe católica, es parte de la misión de los supremos pastores de la Iglesia.
 Se tienen que disipar las tinieblas del error, para que las inteligencias de los
hombres vuelvan a la verdad.

Empleada bien la filosofía, puede facilitar y abrir camino a la verdadera fe,

preparando convenientemente los ánimos de los alumnos de los sabios para
recibir la revelación. Algunos sabios no cristianos, iluminados por la razón natural,
conocieron, demostraron y defendieron con argumentos convenientes algunas
verdades que, o se proponen como objeto de fe divina, o están unidas
estrechamente con la doctrina de la fe. La humana sabiduría y el mismo testimonio
de los adversarios favorecen a la fe cristiana.

Tomás de Aquino es el más brillante entre los escolásticos a partir de su doctrina,

logrando reunir y congregar con orden admirable los pensamientos de los antiguos
Doctores, aumentando nuevos principios, por lo que se ganó el singular apoyo de
la Iglesia católica. El Doctor Angélico “distinguiendo muy bien la razón de la fe.
León XIII expresa su deseo de suministrar la doctrina de Tomás de Aquino a los
jóvenes estudiantes, como sabiduría pura; y ven en ella la oportunidad de sanar a
los hombres que aborrecen las enseñanzas católicas, haciendo de la razón su
única maestra y guía. El beneficio también se extiende a la sociedad civil y
familiar, brindándoles tranquilidad y seguridad al saber que en las Academias y
escuelas se enseña la doctrina más sana y más conforme con el Magisterio de la
Iglesia.
la propuesta del papa León XIII de restaurar la filosofía tomista favorece también a
todas las ciencias humanas, las buenas artes e, incluso, las ciencias físicas, dada
la sana enseñanza y el recto modo. “Con grave empeño exhortamos a que, para
defensa y gloria de la fe católica, bien de la sociedad e incremento de todas las
ciencias, renovéis y propaguéis latísimamente la áurea sabiduría de Santo
Tomás”[7].

Por último, la encíclica concluye elevando una oración a Dios, sin dejar de retomar
a Tomás de Aquino, no sólo como filósofo y teólogo, sino también como santo:
“También en esto sigamos el ejemplo del Doctor Angélico, que nunca se puso a
leer y escribir sin haberse hecho propicio a Dios con sus ruegos, y el cual confesó
cándidamente que todo lo que sabía no lo había adquirido tanto con su estudio y
trabajo, sino que lo había recibido divinamente; y por lo mismo roguemos todos
juntamente a Dios con humilde y concorde súplica que derrame sobre todos los
hijos de la Iglesia el espíritu de ciencia y de entendimiento y les abra el sentido
para entender la sabiduría”[8].