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el genio rebelde
∙ Marina Kuzmina ∙
Editora
DEPARTAMENTO DE LITERATURA
Mijail Lermontov:
el genio rebelde
Mijail Lermontov:
el genio rebelde
Marina Kuzmina
Editora
DEPARTAMENTO DE LITERATURA
Preparación editorial
Centro Editorial
Facultad de Ciencias Humanas
editorial_fch@unal.edu.co
En la cubierta: El demonio sentado en un jardín, de Mijail Vrubel, 1890, óleo sobre lienzo.
Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio sin el permiso previo por
escrito de los titulares de los derechos correspondientes.
Contenido
Marina Kuzmina
Mijail Lermontov, el genio rebelde . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 11
Vladimir Korovin
El héroe de nuestro tiempo en las apreciaciones de la crítica rusa. . . 23
Vladimir Korovin
“El espíritu infernal surgió del abismo”:
“El Demonio” y el género del poema religioso . .. .. .. .. .. .. .. .. .. . 41
Héctor Palacios
Lucifer y “El Demonio” .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . 73
Marina Kuzmina
Mijail Lermontov: el astro nocturno de la poesía rusa
(antología de poemas). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. .. .. .. .. .. 83
El bien y el mal, la pasión romántica
Mijail Lermontov, siempre joven
•8·9•
La antología incluye, además, un ensayo de la profesora
Marina Kuzmina que explica el impacto de la obra de Ler-
montov y su condición de transgresor, así como dos artículos
de Vladimir Korovin, docente de la Universidad Estatal Rusa
Lomonosov e invitado al evento. En el primero de sus textos,
Korovin discute si “El Demonio” es un poema romántico, es
decir, “una composición inspirada por el espíritu infernal” o un
poema religioso sobre “la ontología del mal, sobre el problema
de su representación en el mundo”. El segundo trabajo, sobre
El héroe de nuestro tiempo, señala cómo la crítica ha leído al
personaje de Pechorin y analiza si éste es un hombre libre o un
juguete del destino.
Al cierre del libro se encuentra una pequeña antología de
poemas, traducidos por la profesora Marina Kuzmina, escri-
tos por Lermontov entre 1830 y 1841, año de su muerte.
Mijail Lermontov: el genio rebelde nos confronta con las
grandes preocupaciones del “alma romántica” todavía vigentes,
presentes en una literatura de personajes fuertes, marcada por
la desmesura y la pulsión de muerte, sumida en el conflicto en-
tre el bien y el mal, sin el cual es impensable. Es, sin duda, la
mejor invitación para leer a este poeta ruso casi desconocido
en nuestro país.
Entre los grandes poetas del siglo XIX, no existe otro que domi-
ne la mente de los jóvenes como el poeta ruso Mijail Lermontov
(1814-1841). La juventud es cautivada por la musicalidad inimi-
table de sus versos, por la extraordinaria fuerza y profundidad
del pensamiento poético, por la sinceridad y lucidez del perso-
naje lírico. Lermontov comparte con los jóvenes el sentimiento
de soledad, la trágica ruptura entre los sueños y la realidad, así
como la aspiración a una vida intensa. Cautivadora es la ima-
gen del poeta, la aureola romántica que rodea sus orígenes, su
surgimiento como gran poeta y heredero de la gloria de las le-
tras rusas —de Aleksandr Pushkin—, su prematura y trágica
muerte que vaticinó ya en su poesía de adolescente.
El origen de Lermontov tiene destellos míticos y ha sido
aludido, para bien o para mal, en los escritos críticos sobre su
vida y su obra. En el siglo XIII (1220-1298) vivió en Escocia el
caballero Thomas Learmonth, poeta que permaneció siete
años en el país de los elfos. Fue más conocido como Thomas el
Rimador, y era autor de una obra poética dedicada a los amo-
res de Tristán e Iseo, la obra más antigua de la poesía inglesa.
Tenía el don de la profecía y “la lengua que no podía “mentir”,
tal fue la voluntad de la reina de los elfos. Por esta razón le lla-
maban también True Thomas. Varios siglos después, uno de
los descendientes de Thomas el Rimador aparece en el reino de
•10·11•
Moscovia, es admitido al servicio del gran soberano y ofren-
dado con ocho aldeas y más tierras. Fue bautizado, en la fe or-
todoxa, con el nombre de Yuri Mijailovich Lermont. De este
personaje desciende nuestro poeta.
Vladimir Soloviov, poeta y filósofo ruso (1853-1900), ex-
plica el elemento personalista en la poesía de Lermontov por
la herencia occidental, y no duda en reconocer en el poeta ruso
el genio que le fue transmitido por encima de muchas genera-
ciones. Es también legendaria la aparición de Lermontov en el
firmamento literario ruso y en la memoria del pueblo, en el terri-
ble día de la muerte del genial Aleksandr Pushkin. Lermontov
empezó a escribir versos a la edad de catorce años, pero no pu-
blicaba nada por ser muy exigente consigo mismo, y por querer
presentarse ante lectores rusos con algo realmente importante.
Pensó que había llegado el momento cuando escribió “Borodi-
nó”, poema que trataba la hazaña del pueblo ruso en la guerra
patriótica contra los invasores franceses dirigidos por Napoleón.
El poema fue una palabra nueva en la poesía rusa y en la com-
prensión de los hechos históricos. Por primera vez, los aconte-
cimientos de la historia se representaban desde el punto de vista
de un soldado raso. León Tolstoi afirmaba, posteriormente, que
el poema“Borodinó” fue la semilla de su Guerra y Paz.
Lermontov envió el poema a la revista pushkiniana So-
Mijail Lermontov, el genio rebelde