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I.E.S.T.P.

´´ELEAZAR GUZMÁN BARRÓN´´

PROGRAMA DE ESTUDIOS: ENFERMERIA TÉCNICA

ESTUDIANTE: Estrella Liliana Mejía Huamán

ESPECIALIDAD: Enfermería Técnica

SECCIÓN: ´´A´´

HUARAZ – ANCASH
2023

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LA DIABETES MELLITUS

La Diabetes Mellitus es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por la glucosa en

sangre elevada (hiperglucemia). Se asocia con una deficiencia absoluta o relativa de la

producción y/o de la acción de la insulina.

Hay tres tipos principales de diabetes: tipo 1, tipo 2 y diabetes gestacional. La diabetes tipo

2 es la más común, y representa aproximadamente del 85% a 90% de todos los casos. Se

relaciona con factores de riesgo modificables como la obesidad o el sobrepeso, la

inactividad física, y las dietas con alto contenido calórico de bajo valor nutricional.

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SUMARIO

Definición de la diabetes mellitus

I.1 Definición

I.2 Síntomas

I.3 Causas

1.2 Clasificación de la diabetes

1.2.1 Diabetes mellitus 1

1.2.2 Consecuencias

1.2.3 Como tratar la diabetes

1.2.4 Factores de riesgo

1.3 Enfermedades que pueden padecer con diabetes mellitus

1.3.1 Factores de riesgo

1.3.2 Efectos

1.3.3 Microangiopatía diabética

1.4 Diabetes mellitus tipo II

1.4.1 Etiología

1.4.2 Estilo de vida

1.4.3 Alteraciones de flora intestinal

1.4.4 Genética

1.4.5 Fisiopatología

1.5 Diabetes gestional

1.5.1 Síntomas

1.6 Diagnóstico

Referencias bibliográficas

Anexos

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DIRECTORIO
Coordinador: Carlos Geronimo Carrasco Giraldo
Licenciada: Mayra Barba
Estudiante: Estrella Liliana Mejia Huaman

1. Definición de la diabetes mellitus

1.1 Definición: La diabetes mellitus, comprende a un grupo heterogéneo de


enfermedades sistémicas, crónicas, variables de predisposición hereditaria y la
participación de diversos factores ambientales que afectan al metabolismo intermedio de
los hidratos de carbono, proteínas y grasas que se asocian fisiopatológicamente con una
deficiencia en la cantidad, cronología de secreción y/o en la acción de la insulina. Estos
defectos traen como consecuencia una elevación anormal de la glucemia después de
cargas estándar de glucosa e incluso en ayunas conforme existe mayor
descompensación de la secreción de insulina.

1.2 Síntomas: Cada persona tiene un organismo diferente, así que se presentan variedad de
síntomas, los cuales se han ido observando a lo largo de estos años. Los más frecuentes son
el aumento de sed en cuanto a veces y volumen de líquido preciso, el aumento de la
frecuencia y volumen de orina, pérdida de peso a pesar del aumento de apetito, infecciones
a la piel, visión borrosa y frecuentes infecciones de vejiga; y ocasionalmente impotencia en
el hombre y desaparición de la menstruación en la mujer.
Mientras que la enfermedad va avanzando, se va presentando una patología distinta. Entre
los primeros síntomas está la sensación de debilidad progresiva (astenia), adelgazamiento
lento y progresivo, continuo y molesto prurito, disminución del apetito sexual, forunculosis
frecuentes y otras erupciones cutáneas.
Antes de una diabetes crónica, suele presentarse trastornos visuales, que pueden terminar
en ceguera (por catarata, hemorragias en la retina, neuritis óptica), afecciones renales,
trastornos de la sensibilidad (parestesias), mayor cantidad de infecciones por debilidad
inmunológico, dificultad en la cicatrización de heridas y úlceras; por último, muchas
gangrenas de las extremidades inferiores, en la tercera edad, son de naturaleza diabética y
pueden llegar hasta el coma.
Por lo tanto, los criterios de diagnósticos de la diabetes son la glucemia mayor a 200 mg/dl
en presencia de diabetes, glucemia en ayunas mayor a 126 mg/dl, glucemia mayor o igual a
200 mg/dl a las 2 horas tras la sobrecarga oral con 75 gramos de glucosa y hemoglobina
glucosilada mayor o igual 6,5%.

1.3 Causas:

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La diabetes mellitus tipo 1 es una enfermedad originada por el fallo del sistema inmune
cuya función principal es defendernos de lo extraño, que en estas enfermedades reconoce
erróneamente como ajeno un tejido propio y lo destruye. En el caso de la diabetes mellitus
tipo 1 son atacadas y destruidas las células productoras de insulina: las células beta del
páncreas. Al carecer de insulina no se puede realizar correctamente el metabolismo de los
hidratos de carbono y otras biomoléculas. Esto es provocado por enfermedades infecciones
agudas o crónicas, por intoxicaciones crónicas, por la pancreatitis, cirrosis pancreáticas.

En la actualidad se ha demostrado que ciertos virus son capaces de provocar la aparición


de Diabetes Mellitus, considerándose así como otra causa. En algunos casos aparece
después de infecciones virales, pero a un no se determina el papel de los virus en la
aparición de la Diabetes Mellitus.

Es innegable también que en la aparición de diabetes tiene una importancia fundamental la


constitución individual y la herencia. Después de haber realizado estudios en distintas
familias, se ha especulado que esta enfermedad es compatible con una herencia autosómica
recesiva o resultado de la alteración de muchos genes.
Otros estudios realizados del sistema antígenos de histocompatibilidad linfocítica (HLA)
en diabéticos, ponen de relieve la importancia de la heterogeneidad genética de la diabetes,
sobre todo de la diabetes tipo 1. Hay evidencia de que los tipos 1 y 2 de diabetes son
genéticamente diferentes.

Otros factores pueden ser: la menopausia, ya que la secreción hormonal ovárica es


sinérgica de la insulina; los traumas psíquicos (emociones intensas) y los traumas físicos
(contusiones, conmociones cerebrales o pancreáticas).

1.2 Clasificación de la diabetes.

Incluye diversos tipos de diabetes y otras categorías de intolerancia a la glucosa.

 Diabetes Tipo 1
 Diabetes Tipo 2
 Diabetes Gestacional

1.2.1 Diabetes Mellitus 1.

La mayor parte de las células beta de del páncreas se destruyen en el momento en que se
manifiesta la DM-1. Este proceso destructivo es de naturaleza auto inmunitaria, aunque
no se conocen bien algunos detalles
 Es necesaria la susceptibilidad genética a la enfermedad.
 Se requiere de un factor ambiental para iniciar el proceso de los sujetos con
susceptibilidad genética.
 La respuesta inflamatoria del páncreas denominada insulinitis.
 Existe una alteración o transformación de la superficie de la célula beta, que
ya se reconocen como propia, apareciendo como célula extraña al sistema
inmunitario.

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1.2.2 Consecuencias.

La diabetes mellitus afecta a múltiples órganos y la piel es uno de los alterados con mayor
frecuencia. Se estima que un 30% de los pacientes diabéticos presentan manifestaciones
cutáneas durante el curso de su enfermedad, mostrando la misma frecuencia en diabetes
tipo I y diabetes tipo II.
Los mecanismos que explican estas lesiones son desconocidos en muchos casos, pero, en
otros, las consecuencias de la diabetes, como vasculopatía, neuropatía, alteraciones
inmunológicos, defectos en la formación del colágeno o el escaso control de la glucemia
contribuyen de forma decisiva a la aparición de las lesiones cutáneas. Dividiremos las
manifestaciones cutáneas de la DM en : 1) procesos cutáneos asociados a DM con mayor o
menor frecuencia, 2) infecciones, 3) aspectos cutáneos de las complicaciones diabéticas y
4) reacciones cutáneas al tratamiento diabético.
Uno de los procesos cutáneos asociados a la diabetes mellitus es la dermopatía diabética,
también denominada manchas pretibiales, es el hallazgo cutáneo más frecuente de la
diabetes, observándose en el 30 a 60 % de pacientes, y además puede ser una
manifestación precoz de la enfermedad. Sin embargo, no es un marcador específico de la
diabetes, ya que un 20 % de personas sin diabetes, en grupos similares de edad muestran
estas lesiones.

Se define por la aparición de cicatrices atróficas pigmentadas, redondeadas u ovales,


distribuidas de forma bilateral pero no simétrica, a nivel de miembros inferiores. Las
lesiones, únicas ó múltiples, y, habitualmente asintomáticas, pueden resolverse en 1 o 2
años. La localización más frecuentes es a nivel de regiones pre tibiales, aunque también se
han descrito en antebrazos, en la región inferior de los muslos, en las superficies laterales
de los pies y, en general, sobre prominencias óseas.
La causa de la dermopatía no está clara. Las lesiones pueden representar cicatrices en sitios
de traumatismos previos, aunque otros autores han observado la aparición espontánea de
las mismas. En su patogenia se incluye la microangiopatía, siendo muy frecuente la
asociación a otras complicaciones diabéticas crónicas, como retinopatía y neuropatía.
1.2.3 Como tratar la diabetes.
a). Edulcorantes.

 < 500 mg/día o apártame < 50 mg/día. El sorbitol, manitol y fructosa. Se pueden
permitir edulcorantes como la sacarina en cantidades
 Las calorías se dividen en los tres alimentos principales de la siguiente forma:
desayuno 20%, comida de 20 a 30%, cena de 20 a 30% y en dos o tres pequeñas
colaciones entre comidas de 10% cada una.
b). Ejercicio de actividad física.

Aportando como:

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 Disminución de la concentración de glucemia
 Disminución de la concentración basal y pos prandial de insulina.
 Disminución de la concentración de hemoglobina glucosilada.
 Mejoría de la sensibilidad a la insulina.
 Mejoría en la concentración de los lípidos plasmáticos:
 Disminución de los triglicéridos totales.
 Disminución del colesterol y de las lipoproteínas de baja Densidad (LDL).
 Debe iniciarse de forma lenta y progresiva, además de practicarse a intervalos
regulares por lo menos 3 a 4 veces por semana y gradualmente aumentar la
duración. Iniciar con sesiones de máximo 20 minutos.

1.2.4 Factores de riesgo.

Los factores de riesgo se utilizan como auxiliares para determinar, predecir o prevenir el
desarrollo de la enfermedad o de sus complicaciones como sobrepeso, obesidad,
hipertensión arterial, trastornos del metabolismo del colesterol y triglicéridos,
sedentarismo, estrés emocional, tabaquismo y alcoholismo.
Los factores de riesgo pueden presentarse en cualquier momento de la historia natural de la
enfermedad la cuales puede modificarse para facilitar el diagnóstico y tratamiento
oportunos con el inicio de medidas preventivas potenciales, lo cual podría repercutir
favorablemente en la morbilidad y mortalidad.

1.3 Enfermedades que pueden padecer con diabetes mellitus.


1.3.1 Factores de riesgo.

Las complicaciones cardiovasculares de la diabetes mellitus han pasado a constituir la


primera causa de muerte en esos pacientes.
Se han señalado formas específicas de enfermedades microvasculares en relación con la
duración de la diabetes mellitus.
El infarto agudo de miocardio constituye la primera causa de deceso en diabéticos adultos,
manifestándose de forma atípica en muchos casos. Por ejemplo, el dolor puede estar
ausente debido a la lesión de los nervios autónomos viscerales del sistema nervioso
vegetativo.
Las manifestaciones macrovasculares de la diabetes mellitus son variadas e incluyen
alteraciones de los lechos vasculares, en especial, cerebral, coronario, renal y periférico.

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En el caso de individuos genéticamente predispuestos, la obesidad y el sedentarismo
conducen a la resistencia a la insulina, estado que precede la diabetes tipo 2 y que suele
acompañarse a otros factores de riesgo cardiovascular como la dislipidemia, la hipertensión
y factores protromboticos. La frecuente asociación en un individuo de estos factores de
riesgo es lo que se denomina síndrome metabólico. La evidencia clínica de resistencia a la
insulina incluye la obesidad abdominal, hipertensión arterial leve, elevación de
triglicéridos (150-250 mg/dl), disminución del colesterol HDL (cHDL), ligera elevación
del colesterol LDL (cLDL) (130-159 mg/dl) y, en algunos casos, hiperglucemia leve (110-
120 mg/dl). El reconocimiento de este síndrome es fundamental para la prevención
primaria de la enfermedad cardiovascular que constituye la causa de muerte en dos tercios
de los pacientes diabéticos.

El riesgo de mortalidad de los pacientes diabéticos es el mismo que el de los no diabéticos


que han sufrido un infarto de miocardio (alrededor de 20%), y este riesgo se triplica entre
aquellos diabéticos que han sufrido un infarto. Por esto, no resulta sorprendente que la
expectativa de vida de un paciente que se le diagnostica de diabetes tipo 2 se reduzca en un
30 %. Además, cuando contraen una patología cardiovascular, la mortalidad es mucho
mayor entre los diabéticos que entre los no diabéticos.
Los pacientes diabéticos tienen una mayor probabilidad de presentar un síndrome
coronario agudo o incluso, muerte súbita de forma silente. Por ello, es esencial detectar la
aparición inicial de enfermedad cardiovascular en estos pacientes. Una de las principales
razones del mal pronóstico de los pacientes con diabetes y cardiopatía isquémica es la
mayor prevalencia de disfunción ventricular y de insuficiencia cardiaca, lo que ha venido
en llamarse la miocardiopatía diabética. La diabetes aumenta también el riesgo de
aterosclerosis carotídea; alrededor del 13% de los pacientes diabéticos de más de 65 años
han sufrido un accidente cardiovascular. La mortalidad por accidente cerebro vascular es
casi el triple entre los pacientes diabéticos.
La incidencia de enfermedades cardiovasculares esta incrementada en quienes
experimentan diabetes mellitus de tipo 1 y 2. El Framingham Heard Study reveló un
incremento notable de arteriopatía periférica, insuficiencia cardiaca congestiva, arteriopatía
coronaria, infarto del miocardio (MI) y muerte repentina (incremento del riesgo de una a
cinco veces) en la diabetes mellitus. La American Heart Association definió recientemente
a la diabetes mellitus como factor mayor de riesgo de enfermedad cardiovascular ( la
colocó en la misma categoría que tabaquismo, hipertensión e hiperlipidemia). Los
pacientes con diabetes de tipo 2 sin MI previo experimentan un riesgo semejante de
enfermedad cardiovascular y sucesos relacionados que los sujetos no diabéticos que han
sufrido de antemano un infarto del miocardio.

No hay consenso en cuanto a si los sujetos asintomáticos con diabetes deben someterse a
pruebas de tamizaje en busca de CAD, y la forma en que se realicen. Es frecuente la
ausencia de dolor torácico (“isquemia silenciosa”) en los diabéticos, y está indicada la
valoración cardiaca concienzuda en los que se someterán a una intervención quirúrgica
mayor. El pronóstico para los individuos diabéticos que experimentan una arteriopatía
coronaria o un infarto del miocardio es peor que en quienes no son diabéticos. Es más
probable que la enfermedad arterial coronaria abarque muchos vasos en los individuos con
diabetes mellitus.

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El incremento de la morbilidad y la mortalidad cardiovasculares parece relacionarse con la
sinergia de la hiperglucemia con otros factores de riesgo cardiovascular. Por ejemplo,
después de controlar todos los factores de riesgo cardiovascular conocidos, la diabetes
mellitus tipo 2 aumenta la mortalidad cardiovascular en los varones y al cuádruplo en las
mujeres. Los factores de riesgo de macroangiopatía en los diabéticos son dislipidemias,
hipertensión, obesidad, actividad física escasa y tabaquismo. Otros factores de riesgo
específicos de la población diabética son oligoalbuminuria, macroproteinuria, elevación de
la creatinina sérica y alteración de la función plaquetaria.
La resistencia a la insulina, reflejada por aumento de los valores de insulina sérica, se
asocia a un incremento de los riesgos de complicaciones cardiovasculares tantos e
diabéticos como en no diabéticos. Los individuos con resistencia a la insulina y diabetes
mellitus de tipo 2 tienen valores elevados de inhibidores del activador del plasminógeno
(especialmente de PAI-1) y de fibrinógeno, lo cual facilita la coagulación y trastorna la
fibrinólisis, favoreciendo así el desarrollo de trombosis. La diabetes se acompaña también
de disfunción endotelial, del músculo liso vascular y plaquetaria.
Los aspectos de preocupación respecto a la capacidad aterógena de la insulina subsisten,
porque en sujeto no diabético, los mayores niveles séricos de insulina (que denotan
resistencia a la hormona) se acompañan de un riesgo mayor de morbilidad y mortalidad
cardiovascular. En el UKPDS, la mejoría del control glucémico no redujo de manera
concluyente la mortalidad cardiovascular. Es importante el hecho de que el tratamiento con
insulina y con sulfonilureas no pareció aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular en
los sujetos con diabetes mellitus de tipo 2, lo que refuta las afirmaciones anteriores de que
estas sustancias tienen potencial aterógeno.
Además de la coronariopatía isquémica, en los diabéticos existe incremento de la
enfermedad vascular cerebral (aumento de tres veces en la frecuencia de apoplejía). Los
sujetos con diabetes mellitus tienen más riesgo de insuficiencia cardiaca congestiva.
Probablemente la causa de este trastorno es multifactorial e incluye factores como
isquemia miocárdica por ateroesclerosis, hipertensión y disfunción de los miocardiocitos
secundaria a hiperglucemia crónica.
1.3.2 Efectos.

Dentro de las complicaciones sistémicas de la Diabetes Mellitus, la angiopatía diabética


ocupa un lugar principal, pudiéndose considerar dos entidades fundamentales:
La microangiopatía diabética condicionada por una afectación de la membrana basal de los
capilares, así como por trastornos metabólicos específicos.
La macroangiopatía diabética que afecta a las arterias de grande y mediano calibre,
secundaria a la arterioesclerosis.
No es infrecuente que ambas entidades se combinen en un mismo paciente con mayor o
menor intensidad

1.3.3 Microangiopatía diabética


Dentro de la microangiopatía diabética podemos distinguir tres capítulos:
a) Retinopatía diabética.

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La Diabetes mellitus es la primera causa de ceguera entre los 20 y 74 años. La ceguera es
en esencia el resultado de la retinopatía diabética progresiva y del edema macular de
importancia clínica. La retinopatía diabética no proliferativa suele ocurrir hacia el final del
primer decenio de enfermedad o al principio del segundo y se caracteriza por
microaneurismas vasculares retinianos, manchas hemorrágicas y exudados algodonosos.
La retinopatía no proliferativa ligera avanza a una enfermedad más amplia, que incluye
alteraciones del calibre de las venas, alteraciones microvasculares intrarretinianas y
microaneurismas y hemorragias más numerosos.
Los mecanismos fisiológicos que se invocan en la retinopatía no proliferativa comprenden
pérdida de pericitos retinianos, aumento de la permeabilidad vascular retiniana y
alteraciones del flujo sanguíneo retiniano, todos los cuales pueden provocar isquemia de la
retina.
La neovascularización en respuesta a la hipoxia retiniana constituye el sello de la
retinopatía proliferativa diabética. Estos vasos neoformados pueden aparecer en el nervio
ópticos, la macula, o ambos, y se rompen con facilidad, provocando hemorragia vítrea,
fibrosis y, en último término, desprendimiento de la retina. No todos los individuos con
retinopatía no proliferativa avanzan a la forma proliferativa, pero cuanto más grave es
aquella mayor es la probabilidad de que esto último ocurra en el plazo de cinco años. Esto
crea una oportunidad clara de detección precoz y de tratamiento de la retinopatía diabética.
Puede ocurrir edema macular clínicamente importante solo cuando existe retinopatía no
proliferativa. La angiografía con fluoresceína resulta a menudo útil para detectar edema
macular, que se asocia a una probabilidad de 25% de pérdida visual moderada en el
transcurso de los tres años siguientes. Los mejores factores de predicción del desarrollo de
la retinopatía son la duración de la diabetes mellitus y el control de glucemia; también la
hipertensión es un factor de riesgo. Se encuentra retinopatía no proliferativa prácticamente
en todos los individuos que han sufrido diabetes mellitus durante más de 20 años. Aunque
existe vulnerabilidad genética a la retinopatía su influencia sobre el desarrollo de esta es
menor que la duración de la diabetes mellitus o el grado de control glucémico.
La aparición de lesiones en la retina (capa noble del ojo encargada de la visión) es una
complicación importante de la Diabetes Mellitus, ya que como consecuencia de la
Retinopatía diabética puede ocurrir la disminución de visión.
Todo diabético debe ser sometido periódicamente a examen oftalmológico.
En cuanto a los factores que influyen en el desarrollo de la Retinopatía diabética, la
hiperglucemia ocupa el primer lugar, por lo que el buen control metabólico es fundamental
para su prevención.
Las lesiones elementales de la Retinopatía diabética incluyen: microaneurismas, exudados
(duros y algodonosos), hemorragias, neoformación vascular.
La Retinopatía diabética se clasifica en: Retinopatía diabética simple (es la más frecuente y
rara vez conduce a la pérdida de visión) y Retinopatía diabética proliferante (suele llevar a
la ceguera por hemorragias intravítreas o por desprendimiento de la retina).

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1.4 DIABETES MILLITUS TIPO II.

Es un trastorno metabólico que se caracteriza por hiperglucemia (nivel alto de azúcar en la


sangre) en el contexto de resistencia a la insulina y falta relativa de insulina; en contraste
con la diabetes mellitus tipo 1, en la que hay una falta absoluta de insulina debido a la
destrucción de los islotes pancreáticos. Los síntomas clásicos son excesiva,
micción y hambre constante. La diabetes tipo 2 representa alrededor del 90 % de los casos
de diabetes, con el otro 10 % debido principalmente a la diabetes mellitus tipo 1 y
la diabetes gestacional. Se piensa que la obesidad es la causa primaria de la diabetes tipo 2
entre personas con predisposición genética a la enfermedad (aunque este no es el caso de
las personas con ascendencia de Asia Oriental).
La diabetes tipo 2 es controlada inicialmente con el aumento de ejercicio y cambios en la
dieta. Si la glucemia no baja adecuadamente con estas medidas, pueden ser necesarios
medicamentos como la metformina o la insulina. En los pacientes tratados con insulina,
típicamente existe el requisito de revisar rutinariamente la glucemia.
Las tasas de diabetes tipo 2 han aumentado notablemente desde 1960, en paralelo con la
obesidad. Para 2010 había aproximadamente 285 millones de personas diagnosticadas con
la enfermedad en comparación con alrededor de 30 millones en 1985. La diabetes tipo 2 es
típicamente una enfermedad crónica asociada con una disminución de la esperanza de vida
de diez años. Las complicaciones a largo plazo de la hiperglucemia pueden
incluir enfermedades del corazón, derrames cerebrales, retinopatía diabética (afecta la
vista), insuficiencia renal que puede requerir diálisis y mala circulación en las
extremidades que conduce a amputaciones

1.4.1 Etiología.
Las causas de la diabetes tipo 2 son el resultado de la interacción entre el estilo de vida,
factores ambientales y genéticos. Las mutaciones genéticas parecen ser responsables de
menos de un 10% de la variabilidad del fenotipo, por lo que todo indica que los factores
ambientales son la principal causa del desarrollo de la enfermedad.
Aunque algunos factores están bajo el control personal, como la dieta, otros no lo están,
como el envejecimiento, pertenecer al sexo femenino y la genética. Dentro de los
determinantes ambientales, la flora intestinal parece tener una importancia crucial, tanto en
el desarrollo de la diabetes como de la obesidad.
Se ha asociado la falta de sueño con la diabetes tipo 2. Se cree que ésta actúa a través de su
efecto sobre el metabolismo. El estado nutricional de una madre durante el desarrollo fetal
puede también desempeñar un papel, uno de cuyos mecanismos propuestos es
la metilación alterada del ADN.

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1.4.2 Estilo de vida.
Se sabe que un número de factores de estilo de vida son importantes en el desarrollo de la
diabetes tipo 2, como la obesidad y el sobrepeso (definido como un índice de masa
corporal [IMC] superior a 25), la falta de actividad física, una dieta pobre, el estrés y
la urbanización. El exceso de grasa corporal está asociado con un 30 % de los casos en las
personas de ascendencia china y japonesa, el 60-80 % en los de ascendencia europea y
africana y el 100 % en los indios Pima y las islas del Pacífico. Los que no son obesos
suelen tener un alto índice cintura/cadera.
Los factores dietéticos también influyen en el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. El
consumo excesivo de bebidas endulzadas con azúcar está asociado con un riesgo
aumentado.

1.4.3 Alteraciones de flora intestinal.


Recientes estudios sugieren que la flora intestinal parece tener una importancia crucial
tanto en el desarrollo de la diabetes como de la obesidad. Se ha demostrado la existencia
un desequilibrio en la flora bacteriana intestinal (disbiosis) en los pacientes con diabetes
tipo 2.
El mecanismo principal que explica cómo influye este desequilibrio de la flora intestinal en
el desarrollo de ambas patologías es el aumento de la permeabilidad intestinal y sus
consecuencias. Este aumento de permeabilidad permite el paso a la sangre de
macromoléculas, tales como fragmentos de comida sin digerir, bacterias y sus toxinas, lo
cual puede provocar una endotoxemia metabólica (presencia de endotoxinas en el torrente
sanguíneo). Las endotoxinas (un componente de la pared celular de las bacterias gram-
negativas) son capaces de desencadenar un estado inflamatorio, el cual está presente en los
trastornos metabólicos.
 
1.4.4 Genética.
La mayoría de los casos de diabetes implican muchos genes y cada uno es una pequeña
contribución a una mayor probabilidad de convertirse en diabético tipo. Si úngemelo tiene
diabetes, la posibilidad de que el otro desarrolle diabetes durante su vida es superior al
90 %, mientras que la tasa para los hermanos no idénticos es de 25-50 %. Para 2011, se han
encontrado más de 36 genes que contribuyen al riesgo de padecer diabetes tipo 2. No
obstante, tales genes solo representan el 10 % del componente hereditario de la
enfermedad. El alelo TCF7L2, por ejemplo, aumenta el riesgo de desarrollar diabetes en
1,5 veces y posee el mayor riesgo entre las variantes genéticas comunes. La mayoría de los
genes vinculados a la diabetes están implicados en las funciones de los islotes pancreáticos.

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Existe una serie de casos raros de diabetes que surgen debido a una anormalidad en un solo
gen (conocido como formas monogénicas de diabetes u "otros tipos específicos de
diabetes"). Estos incluyen la diabetes tipo MODY, el síndrome de Donohue y el síndrome
Rabson-Mendenhall, entre otros. La diabetes tipo MODY constituye el 1-5 % de todos los
casos de diabetes entre los jóvenes.

1.4.5 Fisiopatología.
La diabetes tipo 2 se debe a la producción insuficiente de insulina de los islotes
pancreáticos en el contexto de insulina resistencia. Esta última, que es la incapacidad de las
células para responder adecuadamente a los niveles normales de insulina, se produce
principalmente en los músculos, el hígado y el tejido adiposo. En el hígado, la insulina
normalmente suprime la liberación de glucosa. Sin embargo, debido a la resistencia a la
insulina, el hígado libera inapropiadamente glucosa en la sangre.

 La proporción entre la resistencia a la insulina y la disfunción de las células beta difiere
entre los individuos. Algunos tienen principalmente resistencia a la insulina y solo un
defecto menor en la secreción de insulina; y otros tienen una ligera resistencia a la insulina
y fundamentalmente una falta de secreción de insulina.
Otros mecanismos potencialmente importantes asociados con la diabetes tipo 2 y la
resistencia a la insulina incluyen: aumento de la degradación de lípidos dentro de los
adipocitos, resistencia y falta de incretina, altos niveles de glucagón en la sangre, aumento
de la retención de sal y agua por los riñones y una regulación inadecuada del metabolismo
por el sistema nervioso central.4 Sin embargo, no todas las personas con resistencia a la
insulina desarrollan diabetes, ya que también se requiere una disfunción de la secreción de
insulina por los islotes pancreáticos.

1.5 DIABETES GESTACIONAL:


Es un alteracion del organismo que no le permite producir ni utilizar la insulina necesaria
para el desarrollo embrionario.

1.5.1 SINTOMAS

Sed

Deseo frecuente de orina ( poliuria)

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Visión borroso

Pérdida de peso

Mucho hambre

1.6 DIAGNÓSTICO

Los nuevos criterios se basan en niveles menores de glucosa con la finalidad de iniciar
precozmente el tratamiento y reducir las complicaciones1-5.

Se consideran valores normales de glucemia en ayunas menores a 100 mg/dL y de 140


mg/dL después de dos horas de una carga de glucosa. Las alteraciones del metabolismo de
la glucosa previas a la aparición de la diabetes.

¿Cómo prevenir la diabetes?


Una dieta saludable, actividad física regular, mantener un peso corporal normal y evitar el
consumo de tabaco son formas de prevenir o retrasar la aparición de la diabetes.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICA

https://www.paho.org/es/temas/diabetes

https://medlineplus.gov/spanish/howtopreventdiabetes.html

https://www.healthy-heart.org/es/mantenga-su-corazon-sano/diabetes/?
gclid=EAIaIQobChMI_OeHh6C6_wIVbU9IAB10kw37EAAYASAAEgIgIfD_BwE

https://www.cdc.gov/diabetes/spanish/basics/diabetes.html

https://www.bing.com/search?q=IMAJENES%20%20DE
%20MILLITUS&pc=0COY&ptag=C24N2000AF3E734F921&form=CONBNT&conlogo=CT321012
7

https://www.bing.com/search?q=c
%C3%B3mo+prevenir+la+diabetes+mellitus&qs=SSA&pq=como+prevenir+la+diabetis+dialletis&sc
=10-35&cvid=AFD0F168DE50440A9182280EF0E9

14
https://www.bing.com/search?
q=r+la+diabetes+mellitus+definition&qs=NWU&pq=r+la+diabetes+mellitus&sk=NW_XFC2&sc=6-
22&cvid=C26D25979E184F6496CA44F2EBFF1943&FORM=QBR

https://www.bing.com/search?q=s
%C3%ADntomas+de+diabetes+mellitus&qs=SC&pq=sintomas+de+diabeti&sk=SC1&sc=10-
19&cvid=E993F75FE6064AF5934BD9BAF5C9FD25&FORM

ANEXO

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DIRECTORIO
Coordinador: Carlos Geronimo Carrasco Giraldo
Licenciada: Mayra Barba
Estudiante: Estrella Liliana Mejia Huaman

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