JESÚS RESUCITADO ENVÍA EL ESPÍRITU SANTO SOBRE LA IGLESIA

NACIENTE EN PENTECOSTÉS

Juego

1. Nos dividimos por equipos: Rommel y Montgomery. Estamos luchando en Polonia.

Nuestro espía en el campo enemigo nos ha hecho llegar el siguiente mensaje en
clave. Gana el primero que consiga descifrar qué se nos dice con las claves
propuestas.

λ1 π2ρ1 λ3μ4nρ1 5nτ1d1 2n j1β4n πρ4d5c2 2Στρ2ñ3μ32nτ4 2n λ4Σ π42ρc2Σ y

d31ρρ21 2n λ4Σ 2λ2f1nτ2Σ. 1Σ3 q52 ρ2f4ρc2μ4Σ λ4Σ λ25c4c3τ4Σ d2 λ1 h52ρτ1

PISTAS (se han conseguido previamente con juegos sencillos de competición):

- Las frutas jugosas y bastante firmes le gustaban mucho a la conocida espía
Matahari.
- ¿Qué se dice en España cuando alguien ha sido sobornado?
- La limpieza es un gran tesoro.
- Cuando uno no puede ir al baño no pierde nada
- La colitis produce en el organismo grandes pérdidas.
- A los alemanes les gustan las salchichas de cerdo
- Con el vodka los rusos se cogen cada cogorza, que es frecuente verlos trompa.
- Los glóbulos blancos son esenciales en el sistema defensivo del cuerpo humano.
- Murcia, mundialmente conocida por su producción hortícola, está al Este de
España.

(La pera limonera untada en jabón produce estreñimiento en los puercos y diarrea
en los elefantes. Así que reforcemos los leucocitos de la huerta. = Matahari ha sido
sobornada con mucho dinero. Los alemanes no han perdido nada, y los rusos mucho.
Así que reforcemos las defensas del Este)

2. Piensa cuál es el recuerdo más importante de tu vida. Necesitas dinero urgentemente

para salvar a tu madre, pues hay que hacerle una operación muy costosa que no
puedes pagar. Hacemos una subasta de recuerdos para ver cuál es el mejor postor.
Al venderla, harías que ese recuerdo fuera suyo, que participara de la experiencia
como si la hubiera vivido él en lugar de ti.

Enseñanza

1. El otro día, al contemplar la Ascensión, la descubrimos cómo:

a. El momento que marca el fin de la mayoría de las apariciones de Jesús
Resucitado a sus amigos.
b. La manifestación pública de que su resurrección no es un simple volver a la
vida, ni siquiera a una vida más plena, sino la entrada en la gloria del Padre:
participar en su carne humana de la misma gloria que, como Hijo, Cristo
tenía desde toda la eternidad.
2. Sólo desde el seno del Padre, Jesús puede enviar el regalo que ha prometido a sus
amigos, el Espíritu Santo, pues su acción consiste en introducirnos en la misma vida
de Dios, en la gloria del Padre:

3. Los evangelistas, y especialmente Lc, señalan cómo desde el principio la vida de

Jesús está marcada por la presencia del Espíritu Santo:
a. María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco varón?» El ángel le
contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te
cubrirá con su sombra» (Lc 1, 34-35a).
b. Y sucedió que, cuando todo el pueblo era bautizado, también Jesús fue
bautizado; y, mientras oraba, se abrieron los cielos, bajó el Espíritu Santo
sobre Él con apariencia corporal semejante a una paloma y vino una voz del
cielo: «Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me complazco» (Lc 3, 21-22).
c. Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y el Espíritu lo fue
llevando durante cuarenta días por el desierto (Lc 4, 1-2a).
d. Jesús volvió a Galilea con la fuerza del Espíritu; y su fama se extendió por
toda la comarca (Lc 4, 14).
En resumen: Jesús es llamado «el Cristo» (en hebreo, «el Mesías») porque ha sido
ungido por el Espíritu Santo. Cumpliendo las profecías, Él es el portador del
Espíritu.

4. El Espíritu Santo:
a. Nos une a Cristo.
b. Porque nos une a Cristo, nos perdona los pecados: Dicho esto, sopló sobre
ellos y les dijo: «recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los
pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan
retenidos» (Jn 20, 22-23)
c. Porque nos une a Cristo, nos permite ser testigos de su presencia en el
mundo: Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que va a venir sobre vosotros
y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría y hasta el confín
de la tierra (Hch 1, 8).
d. Porque nos une a Cristo, nos une a todos en Él, nos hace formar parte de su
Cuerpo, que es la Iglesia, nos permite vivir como hermanos: Se llenaron
todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas, según el
Espíritu les concedía manifestarse… Estaban todos estupefactos y
admirados, diciendo: «¿No son galileos todos estos que están hablando?
Entonces, ¿cómo es que cada uno de nosotros les oímos hablar en nuestra
lengua nativa?» (Hch 2, 4.8)

5. A la luz de los siguientes textos, tratamos de responder las preguntas que se

enumeran desde la letra e:
a. Yo le pediré al Padre que os dé otro Paráclito, que esté siempre con
vosotros, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no
lo ve ni lo conoce; vosotros, en cambio, lo conocéis, porque mora con
vosotros y está en vosotros (Jn 14, 16-17)
b. Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Paráclito, el
Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe
todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho (Jn 14, 25-26)
 c. Cuando venga el Paráclito, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la
verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí (Jn 15, 26)
d. Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el
Paráclito. En cambio, si me voy, os lo enviaré. Y dejará convicto al mundo
de un pecado, de una justicia y de una condena. De un pecado, porque no
creen en mí; de una justicia, porque me voy al Padre, y no me veréis; de una
condena, porque el príncipe de este mundo está condenado. Muchas cosas
me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando
venga Él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues no
hablará por su cuenta, sino que hablará de lo que oye y os comunicará lo
que está por venir. Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y os lo
anunciará. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que
recibirá y tomará de lo mío y os lo anunciará (Jn 16, 7b-15).

e. ¿A qué se refiere Jesús cuando habla de «el mundo»? ¿Por qué el mundo no
puede recibir el Espíritu Santo? ¿Por qué los discípulos sí pueden recibirlo?
f. ¿Qué funciones tiene el Espíritu Santo según estos textos?

Oración

Ven, Espíritu divino, ¿Cuáles son las oscuridades de mi vida que

manda tu luz desde el cielo,
Padre amoroso del pobre,
don en tus dones espléndido,
luz que penetras las almas
y reconforta en los duelos.
necesitan ser iluminadas por el Espíritu?
¿Qué duelos (=tristezas) necesito que disipe
su alegría?

Ven, dulce Huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas,
fuente del mayor consuelo.
Pon ante ti lo que te cuesta esfuerzo, trabajo,
lo que oprime como el calor en una
sofocante tarde de verano, tus lágrimas… y
pide que el Espíritu te conceda su consuelo

Entra hasta el fondo del alma,
divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre
si Tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Aunque no nos gusta reconocerlo, somos
pobres ante Dios. Sin Él no somos nada. Sólo
quien toma conciencia de ese vacío, puede
rezar como quien pide no algo que
simplemente le viene bien, sino como quien
suplica lo necesario. Asume tu pobreza.

Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones
¿Por qué soy tierra en sequía? ¿En qué no
doy fruto? ¿Por qué está enfermo mi
corazón? ¿Cuáles son las manchas de mi
pecado? ¿Cuáles mis rebeldías? ¿Cuáles mis
errores y senderos torcidos? Todo lo pongo
ante el Espíritu para que Él lo solucione
como el fuego derrite el hielo.
El Espíritu, sobre todo, nos concede
según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia
dale al esfuerzo su mérito.
Salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.
Amén.
participar en la vida de Cristo, nos introduce
dentro de Jesús, uniéndonos estrechamente a
Él. Por eso, lo que nos otorga es la salvación
y la alegría eterna.
 MENSAJE EN CLAVE

λ1 π2ρ1 λ3μ4nρ1 5nτ1d1 2n j1β4n πρ4d5c2 2Στρ2ñ3μ32nτ4 2n λ4Σ π42ρc2Σ y

d31ρρ21 2n λ4Σ 2λ2f1nτ2Σ. 1Σ3 q52 ρ2f4ρc2μ4Σ λ4Σ λ25c4c3τ4Σ d2 λ1 h52ρτ1

Las frutas jugosas y bastante firmes le gustaban mucho a la conocida espía Matahari.

¿Qué se dice en España cuando alguien ha sido sobornado?

La limpieza es un gran tesoro.

Cuando uno no puede ir al baño no pierde nada

La colitis produce en el organismo grandes pérdidas.

A los alemanes les gustan las salchichas de cerdo

Con el vodka los rusos se cogen cada cogorza, que es frecuente verlos «trompa».

Los glóbulos blancos son esenciales en el sistema defensivo del cuerpo humano.

Murcia, mundialmente conocida por su producción hortícola, está al Este de España.

A la luz de los siguientes textos, tratamos de responder las preguntas que se enumeran
desde la letra e:
a. Yo le pediré al Padre que os dé otro Paráclito, que esté siempre con
vosotros, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no
lo ve ni lo conoce; vosotros, en cambio, lo conocéis, porque mora con
vosotros y está en vosotros (Jn 14, 16-17)
b. Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Paráclito, el
Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe
todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho (Jn 14, 25-26)
c. Cuando venga el Paráclito, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la
verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí (Jn 15, 26)
d. Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el
Paráclito. En cambio, si me voy, os lo enviaré. Y dejará convicto al mundo
de un pecado, de una justicia y de una condena. De un pecado, porque no
creen en mí; de una justicia, porque me voy al Padre, y no me veréis; de una
condena, porque el príncipe de este mundo está condenado. Muchas cosas
me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando
venga Él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues no
hablará por su cuenta, sino que hablará de lo que oye y os comunicará lo
que está por venir. Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y os lo
anunciará. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que
recibirá y tomará de lo mío y os lo anunciará (Jn 16, 7b-15).

e. ¿A qué se refiere Jesús cuando habla de «el mundo»? ¿Por qué el mundo no
puede recibir el Espíritu Santo? ¿Por qué los discípulos sí pueden recibirlo?
f. ¿Qué funciones tiene el Espíritu Santo según estos textos?
Oración
Ven, Espíritu divino,
manda tu luz desde el cielo,
Padre amoroso del pobre,
don en tus dones espléndido,
luz que penetras las almas
y reconforta en los duelos.
Ven, dulce Huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas,
fuente del mayor consuelo.
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre
si Tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones
según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia
dale al esfuerzo su mérito.
Salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.
Amén.
¿Cuáles son las oscuridades de mi vida que
necesitan ser iluminadas por el Espíritu?
¿Qué duelos (=tristezas) necesito que disipe
su alegría?
Pon ante ti lo que te cuesta esfuerzo, trabajo,
lo que oprime como el calor en una
sofocante tarde de verano, tus lágrimas… y
pide que el Espíritu te conceda su consuelo
Aunque no nos gusta reconocerlo, somos
pobres ante Dios. Sin Él no somos nada. Sólo
quien toma conciencia de ese vacío, puede
rezar como quien pide no algo que
simplemente le viene bien, sino como quien
suplica lo necesario. Asume tu pobreza.
¿Por qué soy tierra en sequía? ¿En qué no
doy fruto? ¿Por qué está enfermo mi
corazón? ¿Cuáles son las manchas de mi
pecado? ¿Cuáles mis rebeldías? ¿Cuáles mis
errores y senderos torcidos? Todo lo pongo
ante el Espíritu para que Él lo solucione
como el fuego derrite el hielo.
El Espíritu, sobre todo, nos concede
participar en la vida de Cristo, nos introduce
dentro de Jesús, uniéndonos estrechamente a
Él. Por eso, lo que nos otorga es la salvación
y la alegría eterna.