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ROSARIO AL ESPÍRITU SANTO

(De P. Gustavo Jamut)

Ven, Espíritu Santo,


y envía desde el Cielo
un rayo de tu luz.

Ven, Padre de los pobres,


ven a darnos tus dones,
ven a darnos tu luz.

Consolador lleno de bondad,


dulce huésped del alma,
suave alivio para el hombre.

Descanso en el trabajo,
templanza en las pasiones,
alegría en nuestro llanto.

Penetra con tu santa luz


en lo más íntimo
del corazón de tus fieles.

Sin tu ayuda divina


no hay nada en el hombre,
nada que sea inocente.

Lava nuestras manchas,


riega nuestra aridez,
cura nuestras heridas.

Suaviza nuestra dureza,


enciende nuestra frialdad,
corrige nuestros desvíos.

Concede a tus fieles,


que en ti confían,
tus siete sagrados dones.

Premia nuestra virtud,


salva nuestras almas,
danos la eterna alegría. ¡Amén. Aleluya!
Responsorio Penitencial

Por no tener una mayor amistad contigo: Espíritu Santo, ten piedad.
Por no estar consciente y valorar tu presencia en mí: Espíritu Santo, ten piedad.
Por no valorar tu vida en la vida de mis hermanos: Espíritu Santo, ten piedad.

1° MISTERIO: Contemplamos al Espíritu Santo que al principio aleteaba sobre las aguas
para transformar el caos.

Texto Bíblico
En el principio, cuando Dios creó los cielos y la tierra, todo era confusión y no había nada
en la tierra. Las tinieblas cubrían los abismos mientras el Espíritu de Dios aleteaba sobre la
superficie de las aguas (Gn 1, 2-3).

Petición
Espíritu de Dios, tú que todo lo puedes, aletea sobre mi alma y disipa toda tiniebla y toda
confusión que pueda haber en mi vida; ven a tomar las áreas de caos, aislamiento o
soledad y transfórmalas en un nuevo orden que proceda de ti.

Padre Nuestro...

1. Te entregamos, Espíritu Santo, el desorden espiritual. Dios te salve María...


2. Te entregamos, Espíritu Santo, el desorden emocional y afectivo. Dios te salve María...
3. Te entregamos, Espíritu Santo, el desorden intelectual. Dios te salve María...
4. Te entregamos, Espíritu Santo, el desorden en el uso del tiempo. Dios te salve María...
5. Te entregamos, Espíritu Santo, el desorden en nuestras relaciones interpersonales. Dios
te salve María...
6. Te entregamos, Espíritu Santo, el desorden en el uso de tus dones y de los talentos que
nos has dado. Dios te salve María...
7. Te entregamos, Espíritu Santo, el desorden en el apostolado. Dios te salve María...
8. Te entregamos, Espíritu Santo, el desorden del ámbito familiar. Dios te salve María...
9. Te entregamos, Espíritu Santo, los desórdenes del ámbito laboral. Dios te salve María...
10. Te entregamos, Espíritu Santo, cualquier otro desorden que veas que hay en nuestras
vidas. Dios te salve María...

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo...

Virgen María, Esposa del Espíritu Santo, Ruega por nosotros.


Oración: Espíritu Santo de Dios, quiero aprender a vivir en ti, a llenarme de tu presencia.
Quiero ser portador de tu paz, de tu amor, de tu bondad. Espíritu Santo de Dios, hazme
habitar en ti, en tu bondad, en tu alegría, en mansedumbre y en dominio de todo mí ser.
Espíritu Santo de Dios, guíame para que siempre camine con fidelidad y en tu santa
libertad; en tu seguridad y fortaleza. Espíritu Santo de Dios, quiero que habites todos los
espacios de mi vida; y que mores en mí a lo largo de toda la jornada; quiero dejarte actuar
y que hagamos en mí tu proyecto.

2° MISTERIO: Contemplamos a Dios, que al soplar sobre el ser humano, le da vida su


Espíritu de vida

Texto Bíblico
El Señor Dios formó al hombre con polvo de la tierra; luego sopló en sus narices un aliento
de vida, y existió el hombre con aliento y vida (Génesis 2, 7).

Petición
Dios Padre y Dios Hijo, soplen sobre mí, sobre toda la Iglesia y sobre el mundo entero,
dándonos el Ruah Divino.
Espíritu Santo, tenemos necesidad de ser colmados de tu presencia, para que morando en
todo nuestro ser, nos colmes de la vida divina.
Aliento Divino, llénanos de ti, para que estando en profunda comunión contigo y
experimentando tu presencia de amor en nuestras almas, tengamos en nosotros tu vida
plena y seamos canales de nueva vida para quienes están a nuestro alrededor. Amén.

Padre Nuestro...

11. Espíritu Santo, sopla sobre nuestras familias. Dios te salve María...
12. Espíritu Santo, sopla sobre nuestros gobernantes. Dios te salve María...
13. Espíritu Santo, sopla sobre los hermanos y hermanas del campo. Dios te salve María...
14. Espíritu Santo, sopla sobre quienes viven en las ciudades. Dios te salve María...
15. Espíritu Santo, sopla sobre los enfermos. Dios te salve María...
16. Espíritu Santo, sopla sobre los encarcelados. Dios te salve María...
17. Espíritu Santo, sopla sobre los tristes y deprimidos. Dios te salve María......
18. Espíritu Santo, sopla sobre quienes aún no han tenido la experiencia del amor de Dios.
Dios te salve María...
19. Espíritu Santo, sopla sobre quienes cada día te sirven trabajando al servicio de tu
pueblo. Dios te salve María...
20. Espíritu Santo, sopla sobre quienes estás llamando a dejarlo todo para seguirte. Dios
te salve María...

Gloría al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo...

Virgen María, Esposa del Espíritu Santo, Ruega por nosotros.

Oración
Sopla sobre mí, Santo Espíritu de Dios, y así como transformaste la superficie de toda la
tierra renueva la faz de mi corazón... Sopla sobre mí, Santo Espíritu de Dios, porque si tú
no alientas en mi alma, soy semejante a tierra sin vida, y me falta tu alegría... Sopla sobre
mí Señor, y derrama tu agua viva sobre mi corazón, porque sin tu presencia corriendo en
mí ser, soy como tierra reseca y me vuelvo un desierto... Sopla sobre mí Señor, con la
fuerza que libera mi corazón, pues sólo con tu fuego que me quema, se rompen mis
cadenas... por eso hoy clamo en tu presencia, sopla sobre mí...

3° MISTERIO: Contemplamos al Espíritu Santo que nos envía a servir

Texto Bíblico
El espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Él me envió a llevar la
buena noticia a los pobres, a vendar los corazones heridos, a proclamar la liberación a los
cautivos y la libertad a los prisioneros, a proclamar un año de gracia del Señor...; a
consolar a todos los que están de duelo, a cambiar su ceniza por una corona, su ropa de
luto por el óleo de la alegría, y su abatimiento por un canto de alabanza. Ellos serán
llamados "Encinas de justicia", "Plantación del Señor, para su gloria". Ellos reconstruirán
las ruinas antiguas, restaurarán los escombros del pasado, renovarán las ciudades en
ruinas, los escombros de muchas generaciones (Isaías 61, 1 - 4).

Petición:
Espíritu del Señor, te doy gracias porque estás en mí, y porque me has ungido con tu
preciosa unción para llevar tu mensaje y servir a tu pueblo.
Te pido que abras mis ojos para poder ver y amar a quienes tú me envías a llevarles la
buena noticia; ayúdame para aprender a servirte en los más pobres; dame tu fuerza
restauradora y sanadora, para así vendar los corazones heridos; cólmame de tu valentía y
fortaleza, para proclamar la liberación a los cautivos de toda forma de esclavitud y para
que mi vida al ser entregada a ti, sea como un suave perfume que se prolongue en
cascada de bendiciones a lo largo de muchas generaciones.

Padre Nuestro...

21. Espíritu Santo, danos la sabiduría para saber cuándo callar y cuándo hablar. Dios te
salve María...
22. Espíritu Santo, danos la sabiduría para saber qué decir y cómo. Dios te salve María...
23. Espíritu Santo, danos la sabiduría para saber discernir las intenciones que hay en los
corazones. Dios te salve María...
24. Espíritu Santo, danos la sabiduría para distinguir el bien, del mal. Dios te salve María...
25. Espíritu Santo, danos la sabiduría para saber discernir entre el bien aparente y el bien
verdadero. Dios te salve María...
26. Espíritu Santo, danos la sabiduría para conocer tus caminos y cumplir tu voluntad. Dios
te salve María...
27. Espíritu Santo, danos la sabiduría para saber cómo consolar a los afligidos y liberar a
los cautivos. Dios te salve María...
28. Espíritu Santo, danos la sabiduría para aprender a escuchar tu voz y la docilidad para
acoger tus inspiraciones. Dios te salve María...
29. Espíritu Santo, danos la sabiduría para poner la caridad y la humildad en el primer
lugar. Dios te salve María...
30. Espíritu Santo, danos la sabiduría para aprender a utilizar los carismas que nos has
concedido y no dejar que se apaguen. Dios te salve María...

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo...

Virgen María, Esposa del Espíritu Santo, Ruega por nosotros.

Oración
Espíritu Santo de Dios, por medio de la oración y de nuestra entrega diaria, tú vas
haciendo tu obra en nosotros. Tú nos perdonas y nos liberas del barro del pecado con el
cual nos habíamos manchado. Tú nos llevas a habitar en tu presencia. Tú nos enseñas a
conocer el amor de Jesús y a experimentar el abrazo amoroso del Padre. Tú nos enseñas a
ser dóciles a tus inspiraciones, como lo fue la Virgen Santísima y a servir en tu Iglesia con
un corazón recto. Espíritu Santo de Dios, tu gozo se va derramando en nuestros
corazones. Tú vienes a darnos tus dones, tus frutos y tus carismas. Espíritu santo de Dios,
sigue obrando en nuestras vidas, sigue alentándonos como lo hiciste con los apóstoles;
haz que en nuestros corazones corran ríos de agua viva, que sacien la sed de amor, paz y
felicidad que hay en nosotros y en tantos hermanos y hermanas que te necesitan.

4° MISTERIO: Contemplamos al patriarca José que, lleno de la sabiduría del Espíritu


Santo, es puesto al frente de Egipto para guiar y proteger al pueblo.

Texto Bíblico
El Faraón les dijo: "¿Podemos encontrar otro hombre que tenga en igual medida el
espíritu de Dios?". Y dirigiéndose a José, le expresó: "Ya que Dios te ha hecho conocer
todas estas cosas, no hay nadie que sea tan prudente y sabio como tú. Por eso tú estarás
al frente de mi palacio, y todo mi pueblo tendrá que acatar tus órdenes"... Y el Faraón
siguió diciendo a José: "Ahora mismo te pongo al frente de todo el territorio de Egipto"
(Génesis 41, 38-41).

Petición
Espíritu de Dios, en este misterio te pedimos seguir uniéndonos a ti cada vez más
profundamente, de modo tal que tu santa unción nos colme de tus dones y de manera
semejante a como los rayos del sol atraviesan un límpido cristal, puedas pasar a través
nuestro para así iluminar la oscuridad que hay en los diversos ámbitos de la sociedad y
colmar de tu luminosidad los corazones que necesitan de tu resplandor.

Padre Nuestro...

31. Espíritu Santo, cólmanos del don del santo temor, para que se renueve cada día
nuestra capacidad de asombro y reverencia por todas tus maravillas. Dios te salve María...
32. Espíritu Santo, cólmanos del don de la fortaleza, para que sostenidos por ti, podamos
sostener a los más débiles.
Dios te salve María...
33. Espíritu Santo, cólmanos del don de entendimiento e inteligencia, para comprender la
Palabra de Dios y profundizar las verdades reveladas. Dios te salve María...
34. Espíritu Santo, cólmanos del don de Consejo para que ilumine nuestras conciencias en
las opciones que la vida diaria nos impone. Dios te salve María...
35. Espíritu Santo, cólmanos del don ciencia, para darnos a conocer el verdadero valor de
las criaturas en su relación con el Creador. Dios te salve María...
36. Espíritu Santo, cólmanos del don de piedad, para que crezca el afecto filial hacia Dios
como' Padre. Dios te salve María...
37. Espíritu Santo, cólmanos del don de sabiduría, para poder ver y gustar las cosas según
Dios. Dios te salve María...
38. Espíritu Santo, cólmanos aún más del don de la fortaleza, para resistir las instigaciones
de las pasiones internas y las presiones del ambiente. Y para superar la timidez y la
agresividad. Dios te salve María...
39. Espíritu Santo, cólmanos aún más del don de piedad, para que sanes nuestros
corazones de todo tipo de dureza y se abran a la fraternidad universal. Dios te salve
María...
40. Espíritu Santo, cólmanos del don del discernimiento, sugiriéndonos lo que conviene
más para nuestras vidas. Dios te salve María...

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo...

Virgen María, Esposa del Espíritu Santo, Ruega por nosotros.

Oración:
"Ven Señor. Ven y lléname de tu Santo Espíritu. Hoy te abro las puertas de mi corazón;
hoy te abro todas las puertas de mi historia. Ven Espíritu Divino, ven a guiarme para
caminar de tu mano por cada escalón de mi alma, de mi vida. Espíritu de Dios, cólmame
de tu presencia, bendíceme con tus dones; enséñame a respirar de tu amor, y tu perdón,
pues solo tú puedes enseñarme a perdonar de verdad y a amar con tu mismo
corazón. Llena mi vida, llena mi hogar, llena a cada miembro de mi familia y de mi
comunidad... cambia todo lo que en nosotros necesita ser cambiado. Ven y lléname...".

5° MISTERIO: Contemplamos cómo Dios infunde el Espíritu Santo que ya estaba en


Moisés, sobre otros setenta ancianos

Texto Bíblico
El Señor respondió a Moisés: "Reúneme a setenta de los ancianos de Israel... llévalos a la
Carpa del Encuentro y que permanezcan allí junto contigo. Yo bajaré hasta allí, te hablaré
y tomaré algo del espíritu que tú posees, para comunicárselo a ellos. Así podrán compartir
contigo el peso de este pueblo y no tendrás que soportarlo tú solo...
Entonces el Señor bajó en la nube y habló con Moisés; luego tomó una parte del espíritu
que Moisés tenía y se lo dio a los setenta ancianos. En cuanto el espíritu reposó sobre
ellos, comenzaron a hablar como profetas" (Nros 11, 16-17 y 25).

Petición
Espíritu de Dios, tú que pasaste de Moisés a otros setenta hombres, sin disminuir en él tu
presencia ni tu poder, haz que no tengamos temor de compartir lo que de ti hemos
recibido con todos nuestros hermanos, de manera tal que siga aumentando tu presencia
en nosotros y que con la potencia de tus frutos, seamos constructores de comunidades
unidas, sanas y misioneras, y donde junto con el Padre y el Hijo, seas el centro de nuestras
vidas. Amén.

Padre Nuestro...

41. Espíritu Santo, haz que crezcan en nosotros, los frutos de la caridad, el gozo y la paz.
Dios te salve María...
42. Espíritu Santo, haz que crezcan en nosotros los frutos de paciencia y mansedumbre.
Dios te salve María...
43. Espíritu Santo, haz que crezcan en nosotros los frutos de bondad y benignidad. Dios te
salve María...
44. Espíritu Santo, haz que crezca en nosotros el fruto de la perseverancia. Dios te salve
María...
45. Espíritu Santo, haz que crezca en nosotros el fruto de la fe. Dios te salve María...
46. Espíritu Santo, haz que crezcan en nosotros los frutos de modestia, templanza y
castidad. Dios te salve María...
47. Espíritu Santo, haz que crezca en nosotros la virtud de la prudencia. Dios te salve
María...
48. Espíritu Santo, haz que crezcan en nosotros las virtudes de la justicia y de la
generosidad. Dios te salve María...
49. Espíritu Santo, haz que crezcan en nosotros las diversas virtudes humanas. Dios te
salve María...
50. Espíritu Santo, haz que crezcan en nosotros las virtudes que concediste a tu Madre, la
Virgen Santísima. Dios te salve María...

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo...

Virgen María, Esposa del Espíritu Santo, Ruega por nosotros.

Oración
Espíritu de Dios, quiero que vivas y fluyas en mí. Si tú estás viendo alguna área de mi
corazón donde falta la vida, resucítala, pues solo tú tienes el poder de traer vida nueva,
vida abundante. Toca mi historia y revitaliza en mí, el gozo y la alegría, para que pueda
llevar vida nueva a los miembros de mi familia, a los hermanos y hermanas de mi
comunidad y a todas las personas que encontraré en este día. Vive en mí, Santo Espíritu
de Dios y cólmame de vida abundante. Amén.

Dios te salve, Reina y Madre…

Por el Santo Padre, por los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, seminaristas, para
que reciban una nueva y poderosa efusión del Espíritu Santo.

Padre Nuestro... Ave María. Gloria...

Oraciones finales

1. Oración para dejar fluir los dones del Espíritu Santo

Ven, Espíritu Santo, y bautízame con el fuego de tu amor. Me he rendido lo mejor que he
podido y ahora quiero que me llenes con tu Espíritu. Necesito tu poder en mi vida. Por
favor, ven y lléname ahora.
Señor, creo que cuando me abandono a ti como Señor, nos hacemos uno. Tú eres la vid y
yo soy el sarmiento. Mi vida fluye ante ti. Creo que al rendirme y pedir, tú liberarás tu
fuerza, sabiduría, y sanación, para llenar mis actuales necesidades. Ahora me rindo para
recibir tus dones de santificación: Espíritu de sabiduría e inteligencia, Espíritu de consejo y
fortaleza, Espíritu de ciencia y temor de Dios. Necesito dones en mi vida, para mi
crecimiento como cristiano.
Me rindo y te pido que envíes la manifestación de tus dones de servicio: sabiduría, ciencia,
fe, curaciones, milagros, profecía, discernimiento de espíritus diversidad de lenguas e
interpretación de lenguas Lo necesito para ser testigo en un mundo doliente. Sólo en tu
poder, guiado por tu Espíritu puede ser fructífera mi vida. Ven, Espíritu Santo. Ven,
Espíritu Santo. Lo quiero todo envuelto en el mayor de los dones el Amor. Derríteme,
moldéame, lléname, úsame.
Dame oportunidades para usar tus dones, para revelar tu amor y tu misericordia.
Ensánchame, Señor. No limitaré tus dones con mi percepción de lo que yo pueda manejar.
Espíritu Santo, aumenta mi capacidad. Obra en mí poderosamente. Quiero que cada
propósito que Dios tiene para mi vida se cumpla: Te necesito, poderoso Espíritu de Dios,
para que se cumpla ese propósito. Ven, Espíritu Santo, ven.
Al fluir a través de mí para dirigir a otros, sé que tú estás fluyendo en mí para sanar mi
vida también. Gracias por inundar los sitios profundos de mi vida con tu amor intenso.
Gracias por lavar y limpiar cualquier herida y cicatrices del pasado que aún tienen poder
para dominar mis pensamientos y reprimir mi libertad física y emocional.
Gracias por traer luz a las tinieblas y calor a cualquier habitación fría y oscura de mi alma.
Espíritu Santo compasivo, gracias por venir a quitar lágrimas no lloradas, penas de luto, el
dolor de pérdidas, los traumas, miedos, heridas emocionales tan dolorosas que estaban
enterradas vivas. Espíritu de sabiduría, gracias por llegar hasta la raíz de las causas de
cualquier fallo crónico.
Espíritu Santo amoroso, gracias por pasar conmigo a través de mis años de infancia y
enfrentarte al pasado conmigo. Gracias por recordarme que el amor de Cristo siempre
estaba ahí, llenando las brechas entre el amor que necesitaba y el amor que recibía.
Te alabo, Jesús. Que esto sea una oportunidad para una efusión más profunda del Espíritu,
a la par que se está liberando una gran parte de mi vida emocional.
¡Gracias, Espíritu Santo, por tu presencia conmigo, fluyendo libremente en mí, a través de
mí' ¡Gracias por ser mi Amigo, mi Maestro, mi Consuelo, mi Consejero, mi intercesor y el
dador de dones extraordinarios! ¡Gracias especialmente por...!

2. Oración al Espíritu Santo

Señor te damos gracias porque tú eres nuestro Dios Nos has dado la vida, los dones y los
frutos del Espíritu. Sabemos que si no nos apartamos de ti iremos creciendo
espiritualmente y seremos llenos de los frutos de tu Espíritu. Ayúdanos a tener amor,
gozo, paciencia, paz, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. Ayúdanos a
poder dar a los demás todo lo que tú nos das.
Te pedimos por todos los sordos del mundo Que tu Espíritu Santo los esté llamando y
hablándoles al corazón. Que ellos puedan entregar su vida a ti y ser llenos de los frutos de
tu Espíritu. Gracias Señor amado. Te damos gloria, honra y alabanza, amén.

3. Consagración al Espíritu Santo

¡Oh, Espíritu Santo, lazo divino que unes al Padre con el Hijo en un inefable y estrechísimo
lazo de amor!
Espíritu de luz y de verdad, dígnate derramar toda la plenitud de tus dones sobre mi pobre
alma, que solemnemente te consagro para siempre, a fin de que seas su preceptor, su
director y su maestro. Te pido humildemente fidelidad a todos tus deseos e inspiraciones
y entrega completa y amorosa a tu divina acción.
¡Oh, Espíritu Creador! Ven, ven a obrar en mi la renovación por la cual ardientemente
suspiro. Renovación y transformación como una nueva creación toda de gracia de pureza
y de amor, con la que dé comienzo a la vida enteramente espiritual, celestial, angélica y
divina que pide mi vocación cristiana.
¡Espíritu de Santidad! Concede a mi alma el contacto de tu pureza, y quedará más blanca
que la nieve ¡Fuente sagrada de inocencia, de candor y de virginidad! Dame a beber de tu
agua divina, apaga la sed de pureza que me abrasa, bautizándome con aquel bautismo de
fuego cuyo divino bautisterio es tu divinidad, eres tú mismo. Envuelve todo mi ser con sus
purísimas llamas.
Destruye, devora, consume en los ardores del puro amor, todo cuanto haya en mí que sea
imperfecto terreno y humano; todo lo que no sea digno de ti.
Que tu divina unción renueve mi consagración como templo de toda la Santísima Trinidad
y como miembro vivo de Jesucristo, a quien, ofrezco mi alma, cuerpo, potencias y sentidos
con todo cuanto soy y tengo
Hiéreme de amor, ¡oh, Espíritu Santo!, con uno de esos toques íntimos y sustanciales,
para que, a manera de saeta encendida, traspase mi corazón, haciéndome morir a mí
mismo y a todo lo que no sea el Amado. Tránsito feliz y misterioso que tú sólo puedes
obrar, ¡oh, Espíritu Divino! y que anhelo y pido humildemente.
Cual carro divino de fuego, arrebátame de la tierra al cielo, de mí mismo a Dios, haciendo
que desde hoy more ya en aquel paraíso que es su corazón. Infúndeme el verdadero
espíritu de mi vocación y las grandes virtudes que exige y son prenda segura de santidad:
el amor a la cruz y a la humillación y el desprecio de todo lo transitorio. Dame, sobre todo,
una humildad profundísima. Ordena en mí la caridad y embriágame con el vino que
engendra vírgenes.
Que mi amor a Jesús sea perfectísimo, hasta llegar a la completa enajenación de mí
mismo, a aquella celestial demencia que hace perder el sentido humano de todas las
cosas, para seguir las luces de la fe y los impulsos de la gracia. Recíbeme, pues, ¡oh,
Espíritu Santo!; que del todo y por completo me entregue a ti. Poséeme, admíteme en las
castísimas delicias de tu unión, y en ella desfallezca y expire de puro amor al recibir tu
ósculo de paz. Amén.

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