3.

Características del fascismo

3.1. El contexto de su aparición: la crisis de la democracia liberal
Tras la Primera Guerra Mundial, la democracia se consolidó en Europa. No
obstante, ese triunfo fue breve ya que los gobiernos democráticos no fueron
capaces de resolver los graves problemas políticos, sociales y económicos que
atravesaba la Europa de entreguerras.
Por eso amplios sectores de la población empezaron a confiar en los extremos
políticos para la búsqueda de soluciones a sus problemas. Por un lado, el
movimiento comunista; por otro lado, se presentaban las organizaciones de
ultraderecha, algunas de las cuales eran directamente de ideología fascista.
Posteriormente, la crisis económica de los años treinta y sus efectos
provocaron una mayor desconfianza de la población hacia sus gobernantes y la
radicalización de las posturas políticas. Las clases bajas veían en la
revolución obrera el único medio mientras que las clases altas y parte de la
burguesía deseaban un Estado fuerte basado en la disciplina y la cohesión
interna.
3.2. La ideología fascista
Entre 1920 y 1939, se produjo en Europa la aparición de una nueva ideología y
forma de organización política: el fascismo.
Las principales características de la ideología fascista eran:
• Primacía del Estado sobre el individuo, negando la igualdad de las
personas, la garantía de derechos y la separación de poderes.
• Sistema de partido único. Sólo existe un partido único permitido, además
el partido se estructura de forma jerarquizada situándose en la cumbre el
“líder”, al cual se le debe obediencia absoluta y se establece un culto a su
personalidad.
• Ultranacionalismo agresivo basado en el expansionismo militar.
• Defensa del uso de la violencia frente a los opositores. Es frecuente el uso
de organizaciones paramilitares para perseguir y acabar con la oposición
política y social. La violencia y los elementos irracionales y pasionales son
vistos de forma positiva.
• Uso de la propaganda y el adoctrinamiento. Los movimientos fascistas
hicieron un intenso uso de la propaganda y de la educación para adoctrinar
 a la sociedad. Además, se intenta encuadrar a los distintos sectores sociales
en milicias u organizaciones políticas (juventudes, secciones femeninas,
sindicato único, etc.).
• Racismo: fue más característico del nazismo alemán. En el nazismo, el
racismo y el antisemitismo se convirtieron en un eje esencial de su doctrina,
basado en la superioridad de la raza aria y en la existencia de razas inferiores.