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FECHA: 16/05/23
NOMBRES DE LOS INTEGRANTES: Natalya Coronel, Alejandro Ortiz, Diago Rivera, Beida
Riveros, Carla Viscarra
Los temas que tocaremos acerca del libro de Histología de la Universidad del Valle,
elaborado por el Dr. Marco Antonio Pariente Herrera.
Fundamentos de la Histología
Sistema Respiratorio
Aparato reproductor femenino
Sistema linfoide
Sangre y Hemapoyesis
En la parte de este artículo llega a mencionar sobre características bioquímicas que estos
sirven más al lado bioquímico y comprender un poco más de porque también la carrera se
ve la parte de histología.
También hace mención sobre las características anatómicas que posee sobre la histología y
lo que esté conforma a diversos tipos de tejidos ya sean los fundamentales.
(Referencia artículo)
" El tejido nervioso está constituido por un conjunto de órganos al que es llamado sistema
nervioso, este se divide en sistema nervioso central (SNC) y el sistema nervioso periférico
(SNP). El SNC o neuroeje, se encuentra en la parte interior de la cavidad craneana y del
conducto raquídeo, este consta de dos partes: el encéfalo y el cordón (medula). El encéfalo
es la parte del neuroeje alojada en la parte interior de la cavidad craneana y está formada
por el cerebro, cerebelo y el tallo cerebral, este ultimo consta de 3 partes que son el
mesencéfalo, la protuberancia anular y la médula oblonga o bulboraquídeo (12). "
Sobre la parte de matriz extra celular yo considero que se puede complementar más sobre
este tema que se lelga a ver más adelante en el estudio y poder entender en que se basa a
lo que hace referencia en los diferentes temas del libro de la universidad.
(Referencia del artículo)
" Matriz extracelular
Contiene fibras proteicas adjuntas en una sustancia fundamental, la cual es amorfa y
sirve para anclar células y poder mantenerlas en posición.
Tiene dos clases de fibras: colágeno, las cuales son flexibles pero resistentes y, las
fibras elásticas, las cuales proporcionan elasticidad (19).
Entre los tipos de tejidos conectivos se encuentran el tejido conjuntivo embrionario, el
tejido conjuntivo maduro y el tejido conjuntivo o conectivo especializado (19). "
También se podría hablar sobre los procesos histologicos para ver una buena muestra como
dice en la parte de este libro virtual que se tuvo la oportunidad de poder aportar.
BIBLIOGRAFÍA
Revista científica: Dom. Cien., ISSN: 2477-8818
Vol. 8, núm. 1. Febrero Especial, 2022, pp. 517-529
El sistema respiratorio, también llamado aparato respiratorio, está compuesto por múltiples
órganos que trabajan juntos para oxigenar el cuerpo mediante el proceso de la respiración.
El aparato respiratorio se divide en dos secciones a nivel de las cuerdas vocales; una
sección superior y otra inferior. Estas secciones se denominan “tractos”.
El tracto respiratorio superior (sistema respiratorio superior) incluye la fosa nasal, los senos
paranasales, la faringe y la porción de la laringe que se encuentra superior a las cuerdas
vocales.
El tracto respiratorio inferior (sistema respiratorio inferior) incluye la laringe por debajo de las
cuerdas vocales, la tráquea, los bronquios, bronquiolos y pulmones.
Respiración
Los pulmones se consideran normalmente parte del tracto respiratorio inferior; no obstante,
algunas veces se describen como entidades independientes. Estos contienen bronquiolos
respiratorios, conductos alveolares, sacos alveolares y alvéolos.
El tracto respiratorio superior incluye las partes del aparato respiratorio que se encuentran
fuera del tórax. Esté incluye a la cavidad nasal, senos paranasales, faringe y porción
superior de la laringe.
Cavidad nasal
flujo laminar de aire se vuelva lento y turbulento, ayudando de esta manera a humidificar y
calentar el aire a una temperatura cercana a la del cuerpo.
Estos potenciales de acción viajan hacia la corteza cerebral y permiten la interpretación por
parte del cerebro para proveer el sentido del olfato.
Otro camino que puede tomar el aire para ingresar a nuestro cuerpo es a través de la
cavidad oral.
Senos paranasales
La cavidad nasal está formada por varios huesos que contienen espacios de aire llamados
“senos paranasales”. Los senos paranasales son nombrados según los huesos con los que
se asocian: maxilar, frontal, esfenoidal y etmoidal.
Los senos paranasales se comunican con la cavidad nasal por medio de ciertas aperturas
que hacen que reciban aire inhalado y contribuyan a su humidificación y calentamiento
durante la respiración. Adicionalmente, la membrana mucosa y el epitelio respiratorio que
yace tanto en la cavidad
nasal como en los senos paranasales, atrapa partículas, polvo o bacterias que pueden
resultar dañinas para el cuerpo.
Faringe
Después de pasar por la cavidad nasal y senos paranasales, el aire inhalado sale a través
de las coanas nasales hacia la faringe. La faringe es un tubo muscular en forma de embudo
que contiene tres partes: la nasofaringe, orofaringe y laringofaringe.
Laringe
El tracto respiratorio inferior se refiere a las partes del aparato respiratorio que se
encuentran inferiores al cartílago cricoides y a las cuerdas vocales, incluyendo la parte
inferior de la laringe, árbol traqueobronquial y pulmones
El árbol traqueobronquial
Es una porción del tracto respiratorio que conduce aire desde las vías aéreas superiores
hacia el parénquima pulmonar. La tráquea está localizada en el mediastino superior y
representa al tronco del árbol traqueobronquial.
El bronquio principal derecho: viaja inferolateralmente para entrar al hilio pulmonar derecho.
El bronquio principal derecho es más vertical que el izquierdo, también es un poco más
ancho y corto.
A medida que se van acercando a los pulmones, los bronquios principales comienzan a
ramificarse en bronquios cada vez más pequeños. El bronquio principal izquierdo se divide
en dos bronquios lobares secundarios, mientras que el bronquio principal derecho se divide
en tres bronquios lobares secundarios que llevan oxígeno hacia los lóbulos del pulmón
derecho e izquierdo respectivamente.
Cada uno de los bronquios lobares se divide en bronquios segmentarios (terciarios) que
llevan oxígeno hacia los segmentos broncopulmonares. Los bronquios segmentarios, se
ramifican en generaciones de bronquiolos
Pulmones
Los pulmones son un par de órganos con textura esponjosa localizados en la cavidad
torácica. El pulmón derecho es más grande que el izquierdo y está compuesto por 3 lóbulos
(superior, medio e inferior), los cuales son divididos.
por dos fisuras: la fisura oblicua y la fisura horizontal. El pulmón izquierdo tiene únicamente
dos lóbulos (superior e inferior), divididos por una fisura oblicua.
Cada pulmón tiene 3 superficies, un ápice y una base. Las superficies de los pulmones son:
superficie costal, medial o mediastinal y diafragmática; las cuales reciben su nombre según
la estructura anatómica adyacente a ellas. La superficie mediastinal conecta el pulmón con
el mediastino por medio de su hilio. El ápice del pulmón es el sitio en donde las superficies
mediastinal y costal convergen. El ápice es la porción más superior del pulmón,
extendiéndose incluso hasta el lugar en donde nace el cuello. La base tiene un aspecto
cóncavo y es la parte más baja del pulmón donde yace sobre el diafragma.
Bronquio principal
Arteria pulmonar
Dos venas pulmonares
Vasos bronquiales
Comenzando desde la parte inferior de la laringe hasta los bronquios segmentarios, el tracto
respiratorio inferior se encuentra revestido por epitelio cilíndrico pseudoestratificado con
células caliciformes. Mientras los bronquios segmentarios se dividen en bronquios más
pequeños, el epitelio comienza a transicionar desde epitelio respiratorio a epitelio cilíndrico
simple ciliado. Este epitelio continua hasta los bronquiolos terminales de mayor tamaño y
cambia posteriormente hacia epitelio cúbico simple cuando llega a los bronquiolos
terminales de menor tamaño. El epitelio de los bronquiolos terminales contiene células
exocrinas denominadas células club.
El sitio donde comienza a ocurrir el intercambio gaseoso es la porción inferior del tracto
respiratorio, comenzando desde los bronquiolos respiratorios.
https://www.kenhub.com/es/library/anatomia-es/sistema-respiratorio-es
Los órganos reproductores femeninos pueden incluir órganos genitales femeninos, incluyendo las
mamarias. Los órganos genitales Internos femeninos consisten en los ovarios, las trompas uterinas,
el útero y la vagina. Los externos incluyen el monte de Venus, los labios menores, los labios mayores,
las glándulas vestibulares y el clítoris. Al llegar a la pubertad se produce la ovulación y la primera
menstruación, así la mujer ingresa a la edad fértil, que es caracterizada por iniciar el ciclo menstrual
el cual es interrumpido alrededor de los 50 años por la menopausia.
OVARIOS
Estos son órganos pares, un poco aplanados mide alrededor de 1 * 2 * cm. Pesan alrededor de 12 a
15 g. Tiene un color rojo grisáceo y la superficie es irregular debido a la presencia de folículos
ováricos. El ovario está fijado en el útero, por un componente llamado mesovario. El ovario está
recubierto por mesotelio peritoneal, es una superficie ovárica, no está formado por epitelio plano
simple, sino por una única capa de epitelio cúbico. En los cortes se observa que el ovario está
compuesto por una gruesa corteza externa, poco delimitada de una médula central.
- La médula está compuesta por tejido conectivo, que contiene abundantes vasos
sanguíneos, vías linfáticas y fibras nerviosas. Dado que la médula se relaciona con el hilio por donde
ingresan estas estructuras.
FOLICULOS OVARICOS
Formado por:
Folículos primarios, su oocito es más grande y las células moleculares aplanadas crecen en altura,
hasta hacerse cúbicas y luego cilíndricas. Durante el crecimiento el folículo se hunde en la
profundidad de la corteza y las células del estroma circundante se distribuyen en una capa
concéntrica, la teca folicular.
Folículos secundarios cuando el folículo alcanza un tamaño de unos 200 um, se fusionan para dar
origen a una nueva cavidad semilunar llena de líquido, el antro folicular.
Folículo maduro cuando el folículo alcanza su tamaño máximo de 12-20 mm forma una elevación en
la superficie del ovario que se distingue a simple vista al mismo tiempo se liberan las células de la
parte basal del cúmulo oóforo y poco antes a la ovulación el oocito fluye libremente en la zona el
lúcida y una nube de células de granulosa.
OVULACION
La ola de LH induce los cambios descritos en el estigma y el folículo que producen la ovulación y
causan un corto aumento transitorio de la producción de esteroides en el folículo, seguido por una
regulación hacia abajo de los receptores de LH, como consecuencia de la fuerte acción. En
consecuencia, se produce un descenso de la concentración de estrógenos y comienza la secreción de
progesterona, lo cual demostró tener importancia fundamental para desencadenar la ovulación,
junto con las demás variaciones inducidas por la LH.
ATRESIA
Es un proceso por el cual los oocitos y los folículos ováricos desaparecen. Sólo alrededor de 400
oocitos llegan a ovular en el período fértil, mientras que, en el resto, más del 99.9%, sufren atresia.
Las células sexuales primordiales aparecen en la cuarta semana de vida fetal, en la pared
endodérmica del saco vitelino, entonces se diferencian en oogonios y crecen en tamaño, y se
diferencian en oocitos primarios, rodeados por una capa de epitelio y forman folículos primordiales.
El aspecto histológico de la arteria es muy variable y a menudo es difícil diagnosticar una atresia por
la microscopía. El oocito y las células de la granulosa y de la teca interna sufren modificaciones
degenerativas, mientras que la zona pelúcida es más resistente y se altera después.
Con los microscopios electrónicos se observa que las células luteinicas poseen un retículo
endoplasmático liso muy desarrollado y mitocondrias con prolongaciones tubulares en la membrana
interna, en lugar de las crestas laminares.
En el estroma intersticial del ovario se encuentran grupos aislados o cordones de grandes células
epitelioides, un aspecto glandular, estas son las células intersticiales.
El hilo ovárico y el mesovario son pequeños grupos de células epitelioides con morfología idéntica a
las células intersticiales del Leydig testiculares.
TROMPAS UTERINAS
Son órganos que se extienden desde la región de los ovarios hasta el útero. Las trompas uterinas
miden unos 10 cm de largo y están suspendidas del mesosálpinx.
Se dividen en cuatro partes sucesivas la apertura lateral con forma de embudo, orientada hacia el
abdomen, está revestida de mucosa en su superficie interna y de peritoneo en su superficie externa.
El infundíbulo posee grandes fimbrias están en contacto con el ovario, pero casi siempre una fimbria
permanece unida al poro lateral del ovario.
Se ubica en el centro de la cavidad pelviana y termina, hacia abajo en la vagina. A ambos lados se
ubican las trompas uterinas y los ovarios, en clínica denominados anexos uterinos.
Esto tiene forma de pera y gruesas paredes de unos 1,5 cm pesa unos 40- 50 g y mide 8 * 5 * 2,5 cm
de longitud ancho y espesor respectivamente.
El útero se divide en cuerpo y cuello. La parte del cuello que llega hasta la porción superior de la
vagina se denomina porción vaginal. la cavidad uterina es una hendidura transversal. La parte
inferior de la cavidad uterina es un tubo abierto que es estrecha en los extremos. hacia abajo se abre
a la vagina por el orificio externo del cuello.
ENDOMETRIO
Las modificaciones cíclicas del endometrio se deberían a la acción de las hormonas ováricas
estrógenos y progesterona.
Sólo la mucosa endometrial participa del ciclo menstrual y la descripción que sigue se refiere a la
mucosa del cuerpo uterino, puesto que después se verá el cuello.
Este se compone de un epitelio y una gruesa capa subyacente de tejido conectivo. La mucosa tiene
numerosas glándulas endometriales.
Para superar este desafío, se desarrollaron múltiples mecanismos que reconocen y neutralizan
patógenos. Incluso las bacterias poseen sistemas enzimáticos que los protegen contra infecciones
virales. Otros mecanismos inmunitarios básicos se desarrollaron en antiguos eucariontes y
permanecen en sus descendientes modernos, como las plantas, los peces, los reptiles y los insectos.
Entre estos mecanismos figuran péptidos antimicrobianos llamados defensinas, la fagocitosis y el
sistema del complemento.
a. Fagocitos:
· Granulocitos; leucocitos Polimorfonucleares neutrófilos (PMN), Eosinófilos,
Basófilos y Mastocitos
· Monocitos, que a su vez se diferencian a macrófagos.
b. Células dendríticas.
c. Plaquetas
· IgG: son las más abundantes. Existen al menos cuatro subclases de IgG. Predominan en la
respuesta inmunitaria secundaria y tienen actividad antitoxina. Activan el sistema de
complemento facilitando así la fagocitosis. Atraviesan la placenta, por lo que confieren
inmunidad al neonato. Median la citotoxicidad celular dependiente de anticuerpo o ADCC
que es un proceso lítico que ejercen varias poblaciones celulares, diferentes a los linfocitos T
citolíticos, como neutrófilos, eosinófilos, monocitos y especialmente los NK (células
agresoras naturales o Natural Killer),y que requiere para la muerte de la célula diana que
ésta esté recubierta por IgG específica.
· IgM: se producen en la respuesta inmunitaria primaria. Son formas arcaicas de elevado peso
molecular se secretan a la circulación en forma pentamérica, activan fácilmente el sistema
del complemento y actúan como opsoninas (recubren al agente extraño y facilitan su
fagocitosis por los macrófagos).
· IgA: es el anticuerpo predominante en las secreciones seromucosas y constituye la defensa
ante las infecciones bacterianas. No atraviesa la placenta, pero puede transmitirse al recién
nacido en el calostro. Los eosinófilos pueden utilizar la IgA para dirigir la ADCC.
· IgD: minoritaria en el plasma, se encuentra en las mucosas y en las membranas de los
linfocitos B, por lo que parece jugar un papel importante en la diferenciación linfocitaria
inducida por antígeno.
IgE: también escasa en plasma, aparece en la membrana de basófilos y mastocitos, juega un papel
importante en las reacciones de hipersensibilidad inmediata, anafilaxia, y también reacciones
parasitarias.
El sistema inmune vigila por la seguridad del organismo, mediante un ejército formado por:3
2 Esp. II Grado en MGI, MsC Economía de la Salud y Atención Integral al Niño, Profesora Auxiliar,
Investigadora Auxiliar
E-mail:
Resumen:
En un ambiente lleno de microbios el ser humano sobrevive gracias al sistema inmunitario. Éste se
encarga de distinguir entre lo propio y cualquier intruso, ya sean bacterias, hongos, virus o
sustancias extrañas llamadas antígenos. La protección contra cualquier patógeno está
perfectamente coordinada aun antes del nacimiento a través de la inmunidad innata, que es la
primera línea de defensa que nos mantiene saludables. Si el arsenal del sistema inmune innato es
superado, de inmediato se inicia la respuesta inmune adaptativa, la cual está formada por la
inmunidad celular y la humoral; ambas se orquestan perfectamente con el único fin de eliminar al
intruso. El sistema inmunitario se compone, al igual que otros sistemas de órganos de la fisiología,
de células especializadas bien diferenciadas para realizar su papel en la defensa del huésped,
incluidas en estructuras anatómicas organizadas que son los órganos del sistema inmunitario.
Dentro de las células del sistema inmune encontramos: Granulocitos, monocitos, las células
dendríticas, linfocitos, linfocitos asesinos naturales (natural killer). Se realizó una revisión
bibliográfica de alrededor de 30 bibliografías, con el objetivo de describir las características
anatómicas e histológicas del sistema inmunitario. Se concluyó que; el sistema inmunitario, es como
un pequeño ejército de pequeñas células que protegen al organismo frente a invasores como
bacterias y virus y, en ocasiones contra algunas de nuestras células que se descontrolan un poco,
como las que causan el cáncer. Está formado por miles de moléculas y células que trabajan
conjuntamente y estrechamente coordinadas, entre las que se encuentran dos líneas, la mieloide y
la linfoide, todas trabajan juntas para dar lugar a la inmunidad innata y adquirida manteniendo así el
equilibrio en el organismo.
Palabras clave: sistema inmune, células del sistema inmune, histología del sistema inmunológico,
Inmunoglobulinas, células linfoides, células mieloides.
Introducción:
La existencia del ser humano está condicionada a una guerra sin tregua contra enemigos
microscópicos como hongos, bacterias, virus y parásitos, que pueden causar enfermedades desde
leves hasta muy graves. El responsable de mantenernos sanos y protegidos es el sistema
inmunitario, ya que puede reconocer a millones de microbios diferentes y producir moléculas
solubles y células específicas contra ellos. El sistema inmunitario tiene la enorme capacidad de
distinguir entre las células del organismo y los componentes que no le son propios. Por lo tanto, si
una molécula ajena al organismo es detectada por el sistema inmune, éste se lanzará al ataque de
inmediato. No obstante que este sistema debe trabajar con la exactitud de la maquinaria de un reloj,
la vigilancia inmunitaria puede fallar y entonces ataca a las células o tejidos del propio organismo, lo
cual da lugar a diferentes desórdenes como autoinmunidades o cáncer. En otros casos puede haber
respuestas exacerbadas y patológicas contra sustancias externas inocuas, que es lo que ocurre con la
alergia.1
Muchas células y órganos colaboran entre sí para proteger al cuerpo. Los glóbulos blancos, también
conocidos como leucocitos, desempeñan un papel importante en el sistema inmunitario.2
El sistema inmune vigila por la seguridad del organismo, mediante un ejército formado por:3
Los anticuerpos o inmunoglobulinas son productos de las células B, capaces de unirse de forma
específica a un fragmento de antígeno. 5
Los anticuerpos se producen en una forma asociada a la membrana y en una forma secretada. La
inmunoglobulina (Ig) de membrana, sobre la superficie de la célula B, es el receptor de la célula B
para el antígeno. Los anticuerpos secretados, neutralizan los antígenos, activan el sistema de
complemento y opsonizan antígenos aumentando su fagocitosis por diferentes células. Las Igs se
dividen en 5 subtipos: IgG, IgA, IgM, IgE, IgD, cada una con características estructurales y funcionales
específicas.6
El sistema inmune está compuesto, además, por barreras físicas y químicas que impiden o dificultan
la entrada de agentes patógenos al organismo, estas barreras son, principalmente, los epitelios y las
enzimas. 7
Como ya habíamos mencionado; el sistema inmunológico, es una red compleja de órganos, tejidos y
células especializadas, distribuidos a lo largo de nuestro cuerpo, intercomunicados y coordinados.
Funcionalmente los órganos del sistema inmune se dividen en dos categorías: 8
Los órganos del sistema inmune a excepción del timo también constituyen el llamado sistema
linfático periférico o sistema linfoide.7, 9 Otras partes importantes del sistema inmunitario incluyen
los vasos linfáticos y los ganglios linfáticos.
Los ganglios linfáticos regionales filtran la linfa a medida que sale de distintas zonas del cuerpo a
través de los vasos linfáticos. Por ejemplo, la linfa de la mano, el brazo y la
axila, así como de las zonas del tórax y de la parte superior de la espalda, se drena hacia los ganglios
linfáticos de la axila (o axilares) para el filtrado.
Los tejidos linfáticos de todo el cuerpo controlan constantemente la sangre y la linfa para identificar
sustancias externas que podrían ser nocivas y requerir la acción inmediata del sistema inmunitario.8,
10
Por todo lo anteriormente planteado los autores de este trabajo nos planteamos la siguiente
interrogante; problema científico: ¿Cuáles son las características de los componentes celulares del
sistema inmune? Para darle solución a dicho problema nuestro objetivo será: Describir las
características anatómicas e histológicas del sistema inmunitario.
Problema científico
¿Cuáles son las características de los componentes celulares del sistema inmune?
Objetivo:
Método:
Se realizó un trabajo de revisión de la literatura a través de las bases de datos disponibles en
Infomed, tales como Scielo, Lilacs, Ebsco, Medline, entre otras, además de la amplia red de Revistas
Cubanas de Salud. Se revisó también material impreso (libros, revistas, folletos) disponible en la
Biblioteca de la Facultad Nº 1 de la Universidad de Ciencias Médicas, de Santiago de Cuba.
1. Revisión documental: la cual permitió obtener una gran información sobre el tema de
estudio, adquirida a través del acceso a las diferentes bases de datos de salud nacionales e
internacionales disponibles a través de Infomed.
2. Analítico–sintético: Después de una minuciosa revisión, se crearon fichas bibliográficas, se
analizó toda la información recolectada y se sintetizó de manera tal que permitió resumirla
en las páginas de este trabajo.
3. Inductivo–deductivo: El análisis realizado permitió, a través de este método, arribar a
conclusiones y emitir las recomendaciones pertinentes.
Desarrollo:
El sistema inmunitario es aquel conjunto de estructuras y procesos biológicos en el interior de un
organismo que le protege contra enfermedades identificando y matando células patógenas y
cancerosas. Detecta una amplia variedad de agentes, desde virus hasta parásitos intestinales, y
necesita distinguirlos de las propias células y tejidos sanos del organismo para funcionar
correctamente.11, 12
Para superar este desafío, se desarrollaron múltiples mecanismos que reconocen y neutralizan
patógenos. Incluso las bacterias poseen sistemas enzimáticos que los protegen contra infecciones
virales. Otros mecanismos inmunitarios básicos se desarrollaron en antiguos eucariontes y
permanecen en sus descendientes modernos, como las plantas, los peces, los reptiles y los insectos.
Entre estos mecanismos figuran péptidos antimicrobianos llamados defensinas, la fagocitosis y el
sistema del complemento.
Los vertebrados, como los humanos, tienen mecanismos de defensa aún más sofisticados. Los
sistemas inmunitarios de los vertebrados constan de muchos tipos de
proteínas, células, órganos y tejidos, los cuales se relacionan en una red elaborada y dinámica. Como
parte de esta respuesta inmunitaria más compleja, el sistema inmunitario humano se adapta con el
tiempo para reconocer patógenos específicos de manera más eficaz. 13
Nuestro organismo está formado por unidades extremadamente pequeñas llamadas células, tan
pequeñas que no se pueden ver a simple vista. En todo el cuerpo hay una increíble variedad de
células, y cada tipo realiza una función determinada.
El sistema inmunitario también está formado por células especializadas. Estas células se denominan
células inmunitarias. Nuestra sangre es roja porque contiene muchísimas células llamadas glóbulos
rojos o eritrocitos. Sin embargo, también contiene glóbulos blancos o leucocitos. Y son estos
glóbulos blancos los que forman parte del sistema inmunitario.
Como la sangre circula por todo nuestro cuerpo, los glóbulos blancos también están presentes en
todas partes. Sin embargo, hay lugares del cuerpo donde los glóbulos blancos se encuentran
particularmente concentrados. Estos lugares son los ganglios linfáticos y el bazo. Son importantes
porque son los sitios desde donde el sistema inmunitario se pone en marcha cuando tienes una
infección. 14
d. Fagocitos:
· Granulocitos; leucocitos Polimorfonucleares neutrófilos (PMN), Eosinófilos,
Basófilos y Mastocitos
· Monocitos, que a su vez se diferencian a macrófagos.
e. Células dendríticas.
f. Plaquetas
Leucocitos: Hay diferentes tipos de leucocitos que forman parte de la respuesta inmune.
Los granulocitos circulan en la sangre y migran a los tejidos durante la respuesta inflamatoria; como
excepción el mastocito (célula que comparte características comunes con el basófilo aunque con un
origen distinto) que permanece fijo en los tejidos.
Los granulocitos neutrófilos son las células inmunitarias más comunes del cuerpo. En una infección,
su número aumenta rápidamente. Son los principales componentes del pus y se encuentran
alrededor de las inflamaciones más comunes. Su función es ingerir y destruir el material extraño. Los
basófilos y eosinófilos son leucocitos que contienen grandes gránulos dentro de la célula. Estos
interactúan con determinados materiales extraños. Un aumento de su actividad puede provocar una
reacción alérgica.15, 4, 16
Polimorfonucleares neutrófilos:
Tras salir de la médula ósea, circulan por la sangre durante 7-10 horas, y luego pasan a tejidos,
donde mueren a los 2-3 días. Cuando hay infección, la médula ósea produce más cantidad de
neutrófilos (la leucocitosis de neutrófilos es un indicio clínico de infección). Son los primeros
fagocitos en llegar a la zona de infección, atraídos por quimiotaxis debida a sustancias liberadas en el
foco de la infección. Al llegar al foco, actúan como fagocitos: ingieren la partícula extraña,
incluyéndola en un fagosoma, al que fusionan sus gránulos:
· Gránulos azurófilos (primarios): son mayores y más densos, con típica morfología de
lisosoma. Contienen mieloperoxidasa y agentes antimicrobianos no oxidantes (defensinas,
catepsina G y algo de lisozima).
· Gránulos específicos (secundarios): son más pequeños y menos densos a los electrones;
contienen la mayor parte de la lisozima de la célula, así como lactoferrina y fosfatasa
alcalina.
Ambos tipos de gránulos se fusionan con el fagosoma, para digerir y eliminar la partícula extraña,
con mecanismos dependientes de oxígeno más potentes que los del macrófago. Estas células
constituyen una buena barrera defensiva frente a bacterias piogénicas.4
Eosinófilos
Son granulocitos (es decir, PMN) presentes en sangre y tejidos, y constituyen del 1 al 3% de los
leucocitos del individuo sano. Poseen núcleo bilobulado, citoplasma con abundantes gránulos de
contenido básico, por lo que se tiñen regularmente con colorantes ácidos como la eosina. Estos
gránulos están rodeados de membrana, pero al microscopio electrónico muestran en su interior
unos cristaloides.
Son células móviles que pueden migrar desde la sangre a los tejidos, atraídas por factores
quimiotácticos (como el ECF-A)
Aunque tienen algún papel fagocítico, éste es mucho menos importante que en los neutrófilos. Su
función principal es la defensa inespecífica frente a grandes parásitos, como helmintos: se unen a las
larvas esquistosómulas de helmintos previamente recubiertas por IgE o IgG, y entonces se
degranulan, vertiendo una toxina (proteína básica) y enzimas que controlan la respuesta
inflamatoria, hidrolizando factores anafilácticos liberados por los mastocitos. 4, 16
Basófilos y mastocitos
Papel central en la hipersensibilidad inmediata (llamada de tipo I, que incluye las alergias): el
entrecruzamiento de alergeno con dos o más moléculas de IgE unidas a la célula provoca la rápida y
total desgranulación, con lo que se liberan sustancias farmacológicamente activas, incluyendo la
histamina, que es la responsable principal de los síntomas alérgicos.
A pesar de este papel "negativo", su misión natural positiva estriba en proporcionar protección
frente a parásitos multicelulares.
Fagocitos mononucleares
El sistema fagocítico mononuclear (SFM) está constituido por los monocitos circulantes y los
macrófagos tisulares. Los promonocitos de la médula ósea, al madurar salen de
ella, diferenciándose en monocitos circulantes, que al cabo de unas 8 horas emigran a distintos
tejidos, donde se convierten en macrófagos.
Monocitos:
Constituyen un 5-10% de los leucocitos circulantes, teniendo una vida media de 24h, entran en la
reserva extravascular y se convierten en residentes en los tejidos, recibiendo el nombre de
macrófagos. Estos se especializan en macrófagos alveolares (pulmón), células de Kupffer (hígado),
células mesangiales (riñón), células de microglía (cerebro) y osteoclastos (hueso), y otros macrófagos
que revisten los conductos del bazo y los ganglios linfáticos.16
· Son células de unos 10-18 m m de diámetro, con núcleo en forma de herradura o de pera.
· Su membrana, vista al microscopio electrónico, aparece con finas rugosidades.
· Su citoplasma posee gránulos azurófilos, que al microscopio electrónico son densos y
homogéneos. Dichos gránulos son lisosomas que contienen peroxidasa e hidrolasas ácidas
importantes para el mecanismo de muerte intracelular de microorganismos.
· El aparato de Golgi está bien desarrollado, y se observan mitocondrias.4,16
Macrófagos:
Los macrófagos son la primera línea de defensa del cuerpo y cumplen muchas funciones. Un
macrófago es la primera célula en reconocer y envolver sustancias extrañas (antígenos). Los
macrófagos descomponen estas sustancias y presentan las proteínas más pequeñas a los linfocitos T.
(Las células T están programadas para reconocer, responder a y recordar antígenos.) Los macrófagos
también producen sustancias llamadas citocinas que ayudan a regular la actividad de los linfocitos.16
Como ya dijimos, al cabo de unas 8 horas de su salida de la médula, los monocitos migran a tejidos y
se diferencian a macrófagos. Los macrófagos pueden ser residentes (fijos en tejidos) o libres.
1. Residentes: cumplen misiones concretas en cada uno de los tejidos, pudiendo recibir, en su
caso, denominaciones peculiares. Por ejemplo:
· células de Kupffer, en las paredes vasculares de los sinusoides hepáticos
· células mesangiales de los glomérulos renales
· macrófagos alveolares de los pulmones
· macrófagos de las serosas (p. ej., de la cavidad peritoneal)
· células de la microglía del cerebro
· osteoclastos de los huesos
· histiocitos del tejido conjuntivo
2. Libres: están estratégicamente situados para atrapar material extraño en órganos linfoides
secundarios:
· macrófagos de los sinusoides esplénicos (en el bazo)
· macrófagos de los senos medulares (en los ganglios linfáticos)
Características principales:
· Los macrófagos son células de vida más larga que los neutrófilos (meses e incluso
años).
· Poseen un núcleo en herradura.
· En su citoplasma se ve un abundante retículo endoplásmico rugoso y gran número
de mitocondrias.
· Están especialmente adaptados a luchar contra virus, bacterias y protozoos
intracelulares.
Los fagocitos mononucleares constituyen el mejor ejemplo de células que, siendo en principio del
S.I. natural, en el curso de la evolución se han adaptado a jugar papeles centrales en el S.I.
adaptativo: 4, 17
La destrucción intracelular de la partícula extraña comienza con la entrada del fagosoma en la ruta
endocítica: el fagosoma se fusiona con los gránulos, para formar el fagolisosoma.
El contenido vertido de los gránulos, junto con otras actividades del macrófago, supone una batería
de mecanismos microbicidas y microbiostáticos, además de enzimas hidrolíticas que digieren las
macromoléculas. El material de desecho se elimina por exocitosis.
Este sería el mecanismo fagocítico básico (muy similar al ya existente en protozoos amebianos), pero
dicho mecanismo primitivo se ve mejorado (unas 4.000 veces) por medio de otros componentes del
sistema inmune: se trata de un conjunto de moléculas, denominadas opsoninas, que recubren al
microorganismo, y que sirven de vínculo de unión entre la partícula invasora y el fagocito. Como
ejemplo de opsoninas se cuentan la IgG (para la que el fagocito posee el receptor Fcg R) y el
componente C3b del complemento (para el que el fagocito dispone del receptor CR1).17, 4
Las actividades antimicrobianas serán estudiadas en detalle en un capítulo posterior (Aquí sólo
daremos una clasificación de las mismas:
2. Producción de citoquinas: Los macrófagos producen citoquinas que atraen a otras células,
sobre todo a PMN neutrófilos. Como veremos, dichas citoquinas son las responsables de
muchos de los efectos sistémicos de la inflamación (p. ej., la fiebre). También producen
factores para fibroblastos y células endoteliales, que promueven la reparación de los tejidos
dañados.4
B) Papel de los fagocitos como células accesorias en las respuestas inmunes específicas
Como células presentadoras de antígeno (APC): Como dijimos, no todo el Ag se degrada totalmente
en la ruta endocítica. Como veremos oportunamente, quedan péptidos de unos 10 aminoácidos de
longitud, que se asocian dentro del endosoma con moléculas MHC de tipo II. Los complejos {MHC-II
+ péptido} de la vesícula emigran a la membrana citoplásmica, con lo que quedan expuestos en la
superficie del macrófago, listos para ser reconocidos por los linfocitos TH específicos, para su
activación.
Los macrófagos son activados por los linfocitos THLos linfocitos TH activados tras su contacto con las
células presentadoras secretan a su vez citoquinas que activan a los macrófagos, con lo que éstos
mejoran sus capacidades fagocíticas y destructivas. De esta forma, los macrófagos activados por
citoquinas sirven como células efectoras de la inmunidad celular.
Los macrófagos activados son a menudo los efectores finales de las respuestas humoralesConforme
avanza la respuesta inmune, se produce IgG y se activa el complemento, los cuales sirven como
opsoninas que ayudan al macrófago a sus funciones fagocíticas y citotóxicas (mejoras en un factor de
4.000). Por ello, el macrófago es frecuentemente en encargado final de eliminar al microorganismo
en la rama humoral de la inmunidad.
4, 17, 18
Células dendríticas
Las células dendríticas se conocen como el tipo de célula más eficiente en la presentación de
antígenos, y tienen la capacidad de interactuar con las células T e iniciar una respuesta inmune. Las
células dendríticas están recibiendo cada vez más atención científica y clínica debido a su función
clave en la respuesta inmune y su posible uso en las vacunas antitumorales.
Son células con morfologías características: del cuerpo celular salen unas prolongaciones alargadas,
lo que le da aspecto parecidos a los de las células dendríticas nerviosas. Existen dos tipos de células
dendríticas, con funciones y propiedades diferentes, aunque ninguna presenta una actividad
fagocítica importante.
Aparentemente derivan de precursores mieloides de la médula ósea, quizá como una rama
"hermana" de las células del SFM. Están presentes en los intersticios de la mayor parte de los
órganos (corazón, pulmón, hígado, riñón, tracto gastrointestinal).
El prototipo es la célula de Langerhans de la piel, muy rica en MHC-II. Cuando entran en contacto
con un Ag, migran como células "a vela" por los vasos linfáticos aferentes hasta llegar a la
paracorteza de los ganglios linfáticos regionales, donde se convierten en células dendríticas
interdigitantes. Allí presentan el Ag a los linfocitos TH, para que se inicie la respuesta inmune. Parece
ser que las células de Langerhans son también las precursoras de las células dendríticas
interdigitantes de los órganos citados anteriormente, y de las de las áreas ricas en células T del bazo
y del timo.
Estas células dendríticas son las más potentes inductoras de respuestas inmunes restringidas por
MHC-II. Además, son mejores que otras células presentadoras en la misión de presentar
autoepitopos procesados a las células T restringidas por MHC-II, por lo que juegan un papel
importante en la autotolerancia.
No derivan de la médula ósea, y no parece que tengan que ver con las dendríticas interdigitantes.
Están presentes en los folículos secundarios de las áreas ricas en células B de los ganglios y del bazo,
así como en los folículos linfoides asociados a mucosas.
No tienen moléculas MHC-II en su superdicie, pero presentan gran cantidad de receptores para el
complemento (CR1 y CR2) y para las IgG (el Fcg R). Los inmunocomplejos (complejos Ag-Ac) llegan a
las áreas de células B de estos órganos linfoides secundarios, y allí quedan retenidos un cierto
tiempo: se unen a los receptores para Fc de estas células, que son muy abundantes en sus "perlas"
(engrosamientos esféricos espaciados regularmente a lo largo de sus prolongaciones).
Parece que estas células desempeñan un papel esencial en el desarrollo de las células B de memoria.
4, 16, 17, 18
Plaquetas
Son células anucleadas, que derivan de los megacariocitos de la médula ósea. Su papel no inmune
consiste en colaborar en la coagulación de la sangre. Su papel inmune se centra en los fenómenos de
inflamación: cuando existe daño a las células endoteliales, las plaquetas se adhieren al tejido
lesionado y se agregan, liberando sustancias que incrementan la permeabilidad, y factores que
activan el complemento, con lo que logran atraer a leucocitos. 17, 18, 4
CÉLULAS LINFOIDES
Los linfocitos T y B son los responsables de la respuesta inmune específica. Se producen en los
órganos linfoides primarios a razón de 1000 millones al día, y de allí migran a órganos linfoides
secundarios y a espacios tisulares. En el adulto existe un billón de linfocitos, equivalentes a un 2% del
peso corporal. Suponen del 20 al 40% de los leucocitos totales. Existen tres poblaciones de linfocitos
funcionalmente distintas, caracterizada cada una por un juego de marcadores, pero son difíciles de
reconocer morfológicamente entre sí:
· células T
· células B
· células NK
Los linfocitos T y B vírgenes (no cebados) son pequeños (unas 6 m m de diámetro), con poco
citoplasma, que forma un estrecho anillo alrededor del núcleo. Poseen cromosomas condensados,
con abundante heterocromatina; albergan pocas mitocondrias, y apenas nada de retículo
endoplásmico ni de complejo de Golgi.
En sí mismos, en ausencia del Ag específico, tienen vida corta (de unos días a unas pocas semanas), y
fácilmente sufren muerte celular programada.
En cambio, si entran en contacto con el Ag a partir de sus receptores específicos, sales de la fase G0
y entran en el ciclo celular (G0 à G1 -à S à G2 à M). En la fase G2 corresponden a linfoblastos:
aumentan su tamaño (15 m m), aumenta algo la eucromatina, aparece un nucleolo patente y
aumenta la proporción del citoplasma, donde se puede observar un A. de D. bien desarrollado. Estos
linfoblastos proliferan y finalmente se diferencian en dos subpoblaciones:
· células efectoras, de vida corta, con REr bien desarrollado en capas concéntricas, y vesículas
de A. de G.
· células de memoria, que están en G0, con vida larga (algunas duran toda la vida del
individuo). 16, 17, 18
Se han identificado pequeñas poblaciones de células similares a linfocitos T pero diferentes; son
capaces de destruir las células infectadas por virus y las tumorales sin necesidad de las
“instrucciones” del timo. Se identifican por la presencia de
A diferencia de otros linfocitos, carecen de especificidad y de memoria, por lo que forman parte del
sistema de inmunidad natural o inespecífico. Representan el 15-20% de los linfocitos sanguíneos. Sus
marcadores distintivos son CD16 y CD57, pero carecen de marcadores de los linfocitos del sistema
específico. Su maduración es extratímica.
La mayoría (no todos) son linfocitos granulares grandes (LGL), con mayor proporción de citoplasma
que los linfocitos T o B.
Poseen mitocondrias y ribosomas libres, pero poco REr. Exhiben gran A. de G. Lo que más destaca a
microscopio es la existencia de unos gránulos azurófilos densos a los electrones, delimitados por
membrana. Poseen dos tipos de funciones:
· acción citotóxica
· acción reguladora del sistema inmune a través de las citoquinas que producen. Como células
citotóxicas, su papel fisiológico se está empezando a comprender sólo recientemente:
existen buenos indicios de que eliminan por inducción de apoptosis a células propias
infectadas con virus o células tumorales. Ello lo realizan porque reconocen células propias
enfermas en base a que éstas poseen menos moléculas MHC-I. También pueden desarrollar
citotoxicidad celular dependiente de anticuerpos (ADCC). 16, 17, 18
Linfocitos T
Durante la infancia, se diferencian en el timo, pero al llegar la adolescencia, el timo regresiona, y
entonces la diferenciación ocurre sobre todo en la piel y mucosa intestinal. Poseen un receptor de
membrana (TCR) asociado no covalentemente al llamado complejo CD3, lo que conjuntamente se
denomina complejo receptor de las células T.
Aunque el TCR es diferente estructuralmente a las Ig, posee zonas homólogas. Una diferencia
importante del modo de reconocimiento antigénico del TCR respecto del BCR es que aquél sólo
interacciona con el Ag dispuesto en la superficie de células del propio organismo (de hecho, el
antígeno procede de procesamiento proteolítico, y le es "enseñado" al linfocito T asociado a
moléculas de MHC).19
Existen dos tipos de TCR, que definen dos poblaciones diferentes de linfocitos T:
· TCR2
· TCR1
La mayoría (85%) de las células T poseen el TCR2, y a su vez se pueden dividir en dos tipos:
Las TCR2 CD4+ funcionan como células cooperadoras (TH): reconocen el Ag expuesto por el MHC-II
propio de células presentadoras de Ag (APC), y al hacerlo, se activan y expanden clonalmente,
secretando citoquinas que juegan un papel clave en la activación de otras células (B, T, etc.). A
microscopio, la mayoría muestran el llamado corpúsculo de Gall (un grupo de lisosomas primario
junto con gotitas de lípidos).
Las TCR2 CD8+ generalmente funcionan como células T citotóxicas o matadoras (Tc). Un 65% de ellas
poseen cuerpo de Gall. Reconocen el Ag expuesto en moléculas MHC-I de células propias infectadas
con virus o cancerosas, lo cual, junto con las señales adecuadas de citoquinas, provoca la activación y
proliferación clonal, con diferenciación a linfocitos T citolíticos (CTL), que matan extracelularmente a
las células propias enfermas.19,20
Por supuesto, en cada uno de estos casos de activación, proliferación y diferenciación, se genera
paralelamente una subpoblación de linfocitos de memoria.
Durante mucho tiempo se habló de una tercera categoría de linfocitos T, los llamados supresores
(Ts), pero su existencia como población diferenciada parece estar descartada. Los linfocitos TCR1 se
descubrieron hace poco. Suponen sólo el 15% de los T totales, pero no son circulantes, sino que se
localizan en ciertos epitelios (por ejemplo, los linfocitos intraepiteliales del intestino). Parece que
están especializados en reconocer ciertos patógenos (por ejemplo, micobacterias), que tienden a
entrar por las mucosas.20
Linfocitos B
En los mamíferos, los linfocitos B se diferencian en la médula ósea, mientras que en las aves lo hacen
en la bursa o bolsa de Fabricio. Constituyen del 5 al 15% de los linfocitos circulantes.
Reconocen al antígeno en forma soluble, por medio de sus inmunoglobulinas de membrana (mIg),
que forman parte del complejo receptor de las células B (BCR). En cada linfocito hay unas 150.000
moléculas de mIg (de las clases M y D), que han sido sintetizadas por él. Todas estas moléculas
poseen la misma especificidad antigénica. Acompañando a cada mIg, unidas no covalentemente con
ésta, existen dos tipos de cadenas acompañantes, llamadas Iga e Igb , que son invariantes. Otros
marcadores de superficie:
· MHC II
· receptores para el complemento: CD35 (=CR1) y CD21 (=CR2)
· receptor para IgG exógena: CD32 (=FcgRII), que juega un papel en las señales negativas para
el linfocito B
En ausencia de estímulo antigénico, estos linfocitos B maduros vírgenes mueren por apoptosis al
cabo de unos pocos días. Si, en cambio, se une por su BCR al Ag complementario específico (y con la
ayuda de señales de macrófagos y células T), se pone en marcha la selección y proliferación clonal,
que termina (al cabo de 4-5 días) con la diferenciación de dos subpoblaciones: una de células
plasmáticas secretoras de Ac, y otra de células B de memoria (cebadas).6, 19, 20
Carecen de Ig de membrana. Son mayores y con más proporción de citoplasma que las B de las que
proceden. Su RE está muy desarrollado. Esto explica la gran cantidad de Ac secretados que
producen; esos anticuerpos poseen la misma especificidad antigénica que la de las mIg de la célula B
original. No circulan por la sangre ni por los vasos linfáticos, sino que se localizan en los órganos
linfoides secundarios y los lugares de la respuesta inmunológica. Viven unos pocos días; al ser células
en fase de diferenciación terminal, carecen de capacidad mitótica, y mueren por apoptosis.
Los linfocitos B cebados de memoria, en cambio, pueden vivir en reposo durante largos períodos
(más de 20 o 30 años). Cuando se exponen al Ag específico, dan una respuesta inmunitaria más
rápida, más intensa, y con mayor afinidad. Su aspecto es similar al de los linfocitos B vírgenes.21
Anticuerpos:
Los anticuerpos se producen en una forma asociada a la membrana y en una forma secretada. La
inmunoglobulina (Ig) de membrana, sobre la superficie de la célula B, es el receptor de la célula B
para el antígeno. Los anticuerpos secretados, neutralizan los antígenos, activan el sistema de
complemento y opsonizan antígenos aumentando su fagocitosis por diferentes células. Las Igs se
dividen en 5 subtipos: IgG, IgA, IgM, IgE, IgD, cada una con características estructurales y funcionales
específicas. 22,23
Los anticuerpos o inmunoglobulinas (Ig), están formadas por cuatro cadenas de aminoácidos, dos
cadenas pesadas o cadenas H (del inglés, heavy) y dos cadenas ligeras o cadenas L, que se unen
entre sí por puentes disulfuro, resultando una disposición en forma de Y. Las dos cadenas H y las dos
cadenas L de una molécula dada de Ig son idénticas entre sí.24,25
Hay dos tipos de cadenas L, denominadas kappa (k) y lambda (l). Por otra parte existen cinco clases o
isotipos de cadena H, que sí determinan diferencias funcionales importantes como: cadenas g1
(IgG1), g2 (IgG2), g3 (IgG3), g4 (IgG4), m (IgM), a1 (IgA1), a2 (IgA2), d (IgD) y e (IgE).
A la secuencia de aminoácidos de los dominios amino terminales se les llama regiones variables (V),
para distinguirlas de las regiones constantes (C), del resto de la cadena
que están más conservadas. Los tramos dentro de las regiones V que muestran una extraordinaria
diversidad se llaman regiones hipervariables. Las tres regiones hipervariables de una cadena ligera, y
las tres regiones hipervariables de la cadena pesada, pueden mantenerse juntas en el espacio
tridimensional para formar la superficie de unión al antígeno. Por esto, a las regiones hipervariables
se las denomina regiones determinantes de la complementariedad (CDR, del inglés complementary-
determining regions). Las diferencias de secuencia en estas regiones permiten distinguir anticuerpos
producidos por diferentes clones de células B y son la base estructural del idiotipo.26
Hay entre 10(7) y 10(11) moléculas de anticuerpo diferentes en cada individuo, cada uno con una
secuencia de aminoácidos única en los lugares de combinación con el antígeno27
· IgG: son las más abundantes. Existen al menos cuatro subclases de IgG. Predominan en la
respuesta inmunitaria secundaria y tienen actividad antitoxina. Activan el sistema de
complemento facilitando así la fagocitosis. Atraviesan la placenta, por lo que confieren
inmunidad al neonato. Median la citotoxicidad celular dependiente de anticuerpo o ADCC
que es un proceso lítico que ejercen varias poblaciones celulares, diferentes a los linfocitos T
citolíticos, como neutrófilos, eosinófilos, monocitos y especialmente los NK (células
agresoras naturales o Natural Killer),y que requiere para la muerte de la célula diana que
ésta esté recubierta por IgG específica.
· IgM: se producen en la respuesta inmunitaria primaria. Son formas arcaicas de elevado peso
molecular se secretan a la circulación en forma pentamérica, activan fácilmente el sistema
del complemento y actúan como opsoninas (recubren al agente extraño y facilitan su
fagocitosis por los macrófagos).
· IgA: es el anticuerpo predominante en las secreciones seromucosas y constituye la defensa
ante las infecciones bacterianas. No atraviesa la placenta, pero puede transmitirse al recién
nacido en el calostro. Los eosinófilos pueden utilizar la IgA para dirigir la ADCC.
· IgD: minoritaria en el plasma, se encuentra en las mucosas y en las membranas de los
linfocitos B, por lo que parece jugar un papel importante en la diferenciación linfocitaria
inducida por antígeno.
· IgE: también escasa en plasma, aparece en la membrana de basófilos y mastocitos, juega un
papel importante en las reacciones de hipersensibilidad inmediata, anafilaxia, y también
reacciones parasitarias. La interacción de las IgE de la superficie celular con un alérgeno
induce la degranulación de los mastocitos, liberando sustancias farmacológicamente activas,
como la histamina, prostaglandinas y otros intermediarios de la respuesta inflamatoria.28,
29
Conclusiones:
La inmunología estudia todo lo relacionado con el sistema inmunitario. Es como un pequeño ejército
de pequeñas células que protegen al organismo frente a invasores como bacterias y virus y, en
ocasiones contra algunas de nuestras células que se descontrolan un poco, como las que causan el
cáncer. Está formado por miles de moléculas y células que trabajan conjuntamente y estrechamente
coordinadas. En todo el cuerpo hay una increíble variedad de células, y cada tipo realiza una función
determinada. El sistema inmunitario también está formado por células especializadas. Estas células
se denominan células inmunitarias, entre las que se encuentran dos líneas, la mieloide y la linfoide,
todas trabajan juntas para dar lugar a la inmunidad innata y adquirida manteniendo así el equilibrio
en el organismo.
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Para llevar el oxígeno vital a cada célula, el cuerpo humano produce dos o tres millones de glóbulos
rojos transportadores de oxígeno, o eritrocitos, por segundo (aproximadamente una cuarta parte de
todas las células nuevas que se producen en el organismo en cualquier momento dado). Este
proceso está controlado por la hormona eritropoyetina, comúnmente conocida como EPO, que
funciona uniéndose a células de la médula ósea que están dispuestas a convertirse en eritrocitos,
promoviendo su proliferación. La eritropoyetina fue descubierta hace décadas, pero la identidad de
las células que producen esta hormona era desconocida, hasta ahora.
Han identificado un raro subconjunto de células renales que son las principales productoras de EPO
en el cuerpo humano. Los investigadores los llamaron células Norn, en referencia a las criaturas
nórdicas mitológicas que se cree hilaban los hilos del destino. El descubrimiento tiene un potencial
transformador para pacientes con anemia.
La EPO debe probablemente su fama (o infamia) a su uso ilegal como agente dopante en deportes.
Descubrir las células productoras de EPO es vital porque, entre otras cosas, más del 10 por ciento de
la población tiene enfermedades renales crónicas que a menudo afectan la producción de EPO, la
cual ocurre principalmente en los riñones después del nacimiento. La anemia resultante puede, en
casos graves, ser mortal. Hasta hace poco, la única forma de tratar a personas con este tipo de
anemia era con EPO producida por tecnología de ADN recombinante. El descubrimiento de las
células Norn puede arrojar nueva luz sobre el funcionamiento de los medicamentos existentes de
EPO y ayudar a los científicos a desarrollar nuevos. De hecho, en los últimos años se han
desarrollado varios medicamentos nuevos para aumentar la producción de EPO en el organismo,
basados en descubrimientos relacionados con la respuesta de las células a la privación de oxígeno, o
hipoxia. Sin embargo, aunque se demostró que este medicamento era efectivo y seguro, su
desarrollo y ensayos, así como los de otros medicamentos, se llevaron a cabo sin conocer la
identidad de las células productoras de EPO a las que se supone que deben influir. Amit cree que la
identificación de estas células en el presente estudio puede tener un impacto que rivalice con el
descubrimiento de las células beta productoras de insulina del páncrea. “En el futuro, se pueden
desarrollar nuevos enfoques para reactivar las Norns disfuncionales o renovar su población en los
riñones, de manera similar a las terapias recién desarrolladas en las que se reintroducen células beta
productoras de insulina en el páncreas de personas con diabetes”.
El primer médico en documentar la conexión entre los niveles de oxígeno y las células rojas de la
sangre fue el médico francés Francois Viault, quien observó durante sus viajes por Perú a finales del
siglo XIX que el espesor de su sangre y la de sus compañeros, junto con el número de sus células
rojas de la sangre, cambiaba cuando subían de Lima, al nivel del mar, a la zona de montaña de
Morococha a 4.200 metros de altura. A principios del siglo XX, dos investigadores, sugirieron que
este proceso estaba regulado por un “factor” en los fluidos corporales. En las décadas siguientes, se
descubrió que esta hormona era producida principalmente en los riñones. El bioquímico
estadounidense Eugene Goldwasser logró, después de 15 años de intentos, aislar EPO humana, lo
que permitió su producción sintética como un fármaco que salva vidas para pacientes con anemia (y
una forma ilegal para que los atletas mejoren su rendimiento). Más tarde, se identificó el gen que
codifica la proteína EPO, ayudaron a explicar cómo las células perciben y se adaptan a la
disponibilidad de oxígeno. Encontrar las células que producen EPO sufrió un retraso porque, a
diferencia de la insulina y otras hormonas proteicas importantes, la EPO no se almacena en las
células. Se produce y libera rápidamente en respuesta a una falta de oxígeno. “Durante décadas, su
identidad fue muy disputada, y a lo largo de los años, casi todas las células en los riñones fueron
identificadas erróneamente como productoras de EPO”. En investigaciones anteriores, el equipo de
Wenger había creado ratones transgénicos en los que las células productoras de EPO se marcaban
permanentemente de color rojo brillante, lo que hacía posible acercarse al área de los riñones en la
que se encuentran estas células. Los investigadores también descubrieron que estas células son un
subtipo de fibroblastos, un tipo de célula responsable de la producción de tejido conectivo. Pero la
identidad específica de las células buscadas seguía siendo desconocida.
En el presente estudio, los investigadores lograron llegar a esta identidad mediante el uso de las
sofisticadas tecnologías desarrolladas en el laboratorio de Amit. Estas incluyen técnicas avanzadas
de análisis de células individuales que permiten el estudio de decenas de miles de células
individuales simultáneamente y, por lo tanto, la identificación de tipos raros de células en tejidos.
Incluso con estas herramientas y los ratones transgénicos de Wenger, revelar las células productoras
de EPO resultó ser un desafío significativo. “Estas células no tienen marcadores conocidos, producen
muy poca EPO en condiciones normales de oxígeno y muestran una producción irregular de EPO
durante la hipoxia”, ha explicado la Dra. Bjørt Kragesteen, quien lideró la investigación en el
laboratorio del profesor Amit junto con el Dr. Amir Giladi, el Dr. Eyal David y la Prof. Chamutal Gur.
Después de numerosos intentos, los investigadores lograron identificar menos de 40 células que
producen EPO activamente, de alrededor de 3.000 células rojas brillantes del riñón. Esto fue
suficiente para que pudieran descifrar, por primera vez, la huella molecular de las células
productoras de EPO y demostrar que estas células mantienen su identidad en muestras de riñón
incluso bajo niveles normales de oxígeno. “Nuestro siguiente desafío fue encontrar estas células en
humanos, lo que requería de alguna manera obtener acceso a un riñón hipóxico”, ha indicado
Kragesteen. Con la ayuda de Wenger, el equipo contactó a un científico forense en Alemania, quien
donó muestras de tejido de los riñones de víctimas de incendios domésticos que habían muerto por
envenenamiento por monóxido de carbono. Estas muestras permitieron a los científicos identificar
las ansiadas células Norn productoras de EPO en humanos y demostrar que son las mismas células
que habían identificado anteriormente en ratones.
El descubrimiento de las células Norn tiene un importante potencial clínico, no solo para pacientes
con enfermedad renal crónica, sino también para aquellos con otras condiciones. Por ejemplo,
muchos pacientes con cáncer reciben infusiones de sangre para aumentar su recuento de glóbulos
rojos antes de la cirugía. Sin embargo, estas infusiones pueden afectar negativamente al sistema
inmunitario, lo que dificulta la capacidad de los pacientes para combatir el cáncer a largo plazo. “El
descubrimiento de las células Norn presenta la oportunidad de desarrollar técnicas que estimulen a
estas células para producir más EPO, mejorando el recuento sanguíneo de un paciente sin afectar al
sistema inmunitario”, “Este es un ejemplo principal de la importancia de la ciencia básica, que puede
descubrir vías previamente desconocidas y sentar las bases para la creación de nuevas terapias,
especialmente cuando las soluciones clínicas actuales son insuficientes”. Además de los
investigadores mencionados anteriormente, en el transcurso de la evolución, los elementos
reguladores de las células Norn han cambiado en poblaciones que viven en altitudes elevadas, como
los tibetanos indígenas.
CONCLUSIÓN:
Esta investigación llegó a que los investigadores pasen años para descubrir las células Norn para la
enfermedad Anemia que da a la mayoría de las personas que este sirvió para que esta enfermedad
ya no avance y haga daños fuertes esta célula Norn también es producida en pastillas pero este no
esta aún permitida esto es utilizado ilegalmente.
Referencia científica:
Kragesteen, B.K., Giladi, A., David, E. et al. The transcriptional and regulatory identity of
erythropoietin producing cells. Nat Med (4 de Mayo de 2023). https://doi.org/10.1038/s41591-023-
02314-7