Está en la página 1de 4

MOLINO DE AGUA O HIDRAULICO

El molino hidráulico o molino de agua es aquel que utiliza la energía


cinética del movimiento del agua para mover un artilugio mecánicos y que
puede ser utilizado para la molienda de cereales, la generación de
electricidad o el drenaje de grandes áreas de humedales utilizando la
energía potencial que libera el agua al fluir.
Una posible clasificación de estos se puede hacer en función de la posición
de la rueda.
1. Rueda vertical o «aceñas»
 De rueda vitruviana.
 De rueda gravitatoria o de cangilones.
 Molinos flotantes.
2. Rueda horizontal o «rodeznos»
 Molino de canal.
 Molino de cubo.
 Molino de regolfos con cubos.
 Molino de mareas.
 Molino de turbinas.
El molino de rueda vertical se situaba en importantes corrientes de agua
dando una gran producción y eficacia en la molienda.
Molina de rueda vertical
El principal problema técnico de este tipo de molinos,
es la transformación de la fuerza que transmite la rueda
vertical, a través de su eje en horizontal, a las piedras
de la molienda que trabajaban igualmente en posición horizontal.
El molino de rueda vitruviana de paletas, se caracterizaba por su
capacidad para dar una gran producción en la molienda de grano, que
podía llegar hasta los 200 kilos/hora.  Dependiendo de sus características
geométricas podía llegar a mover piedras de hasta 1,4 a 2 metros.
El agua movía la rueda empujándola por su parte inferior.
Rueda vertical de martinete
Los molinos de rueda gravitatoria o cangilones,
se empleaban en cauces con caudal escaso,
aprovechando la fuerza de la gravedad para
mover la rueda. El agua alimentaba a la rueda
por su parte superior.

Variantes de molino de rueda vertical


Por último, los molinos flotantes, se montaba una rueda de aceña en una
o dos barcazas. La fuerza del agua movía la rueda generando la energía
para los trabajos necesarios. Su uso fue limitado por la necesidad de un
fuerte caudal .

Molino flotante
En lo que se refiere a los molinos de rueda horizontal, presentan menor
complejidad técnica a la hora de la transmisión del movimiento y por su
menor tamaño tenían una mayor versatilidad y adaptación a los cauces y
regímenes hidráulicos.
En el de canal, se construía un caz o canal para desviar a través de él la
corriente del río. Al principio del canal se podía disponer de una zona de
embalse y mediante un sistema de compuertas permitir el acceso del agua
al caz. La compuerta también permitía regular el caudal que entraba al
canal. El final del canal descargaba al cárcavo o espacio situado bajo el
molino, donde se encontraba el rodezno que recibía el chorro de agua y
hacía girar toda la maquinaria.
En estos molinos es fundamental el desnivel entre la entrada y punto de
descarga, el diseño de los álabes del rodezno, el ángulo de incidencia del
chorro de agua y la altura del salto final de agua. El diámetro de los
rodeznos, no solía superar 1,5 metros.

Caz de alimentación al molino


 En los molinos de cubo, se construía un “cubo de presión” para ganar
altura en el salto de agua y aumentar la energía potencial. Se podía
conseguir que con una menor cantidad de agua la fuerza con la que incidía
el chorro de agua sobre el rodezno fuese mayor y se obtuviese un mayor
rendimiento. El cubo solía estar hecho de piedra o ladrillo, variando su
altura y diámetro.
En estos casos, la tipología constructiva del molino constaba de una
edificación de tres o cuatro alturas, encontrándose en la inferior
(semienterrada) el cárcavo y rodezno. En las superiores se encontraba el
resto de la maquinaria y zonas de trabajo con los cereales.
Como en los molinos de canales, el agua se hacía llegar al cubo a través de
un caz. Algunos de estos molinos a su vez, tenían una presa que
acumulaba agua para abastecer el cubo de una forma más regular.

Cubo del molino de Los Arboles de Almadén


En molino de regolfo, el rodezno trabaja a presión dentro de una cámara,
aprovechando la energía cinética y de presión del agua.

Molino de regolfo
Una de las novedades de este tipo de molinos consistía en que la rueda
hidráulica que impulsaba el conjunto del molino, ya no se colocaba en un
gran cárcavo inferior, sino que esta se encontraba en el interior de un
depósito cilíndrico cerrado y así, el agua que chocaba contra los álabes a
presión en el interior de la cubeta, imprimía mucha mayor fuerza de
empuje, aunque necesitaba un mayor consumo de agua.
En los molinos de mareas se aprovecha el flujo y reflujo del agua del mar
durante las mareas. Se ubicaban en lugares específicos de la costa de
modo que mediante la construcción de diques de contención se creaban
amplias zonas de retención de agua con la pleamar que luega era utilizada
cuando se producía la bajamar.  Se regulaba la entrada de agua, con unas
compuertas situadas a lo largo del dique, que permitía la entrada de agua
a los depósitos con la subida de la marea e impidiendo que esta se
escapara en la baja mar.

También podría gustarte