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Universidad Abierta y a Distancia de México

Lógica Matemática

Unidad 1

Actividad 3. Propiedades de conjuntos de fórmulas.

Alumno: Josué Samuel Priego Sanabria

Doceavo Semestre
1) Supón que todo subconjunto finito de ∑ es satisfactible. Prueba que también lo es al

menos uno de los conjuntos ∑; α y ∑; ¬α. (esto es parte de la demostración del

Teorema de compacidad).

Para demostrar que al menos uno de los conjuntos ∑; α y ∑; ¬α es satisfactible,

asumimos que todo subconjunto finito de ∑ es satisfactible y buscamos llegar a una

contradicción. Supongamos que tanto ∑; α como ∑; ¬α son insatisfacibles.

Dado que ∑; α es insatisfacible, significa que no hay ningún modelo que satisfaga

todos los elementos de ∑ junto con α. Esto implica que para cada modelo M, existe

una fórmula φ en ∑ y α tal que M no satisface φ.

Del mismo modo, dado que ∑; ¬α es insatisfacible, significa que no hay ningún

modelo que satisfaga todos los elementos de ∑ junto con ¬α. Esto implica que para

cada modelo M, existe una fórmula ψ en ∑ y ¬α tal que M no satisface ψ.

Consideremos ahora el conjunto finito Σ' = ∑ ∪ {φ, ψ}, donde φ es una fórmula de

∑; α y ψ es una fórmula de ∑; ¬α. Dado que φ y ψ son fórmulas en Σ', y asumimos

que todo subconjunto finito de ∑ es satisfactible, entonces Σ' también debe ser

satisfactible.

Sin embargo, esto lleva a una contradicción, ya que, si Σ' es satisfactible, debe

haber un modelo M que satisface todos los elementos de Σ', incluyendo tanto α como

¬α. Pero esto es imposible, ya que α y ¬α son contradictorios y no pueden ser

verdaderos al mismo tiempo.


Por lo tanto, nuestra suposición inicial de que tanto ∑; α como ∑; ¬α son

insatisfacibles debe ser incorrecta. Esto implica que al menos uno de los conjuntos ∑;

α y ∑; ¬α es satisfactible, como queríamos demostrar.

2) Sea Δ un conjunto de fórmulas tal que

a) Todo subconjunto finito de Δ es satisfactible y

b) Para toda fórmula α, o bien α ∈ Δ o (¬α) ∈ Δ. Se define la asignación de

verdad v:

{
v ( A ) V si A ∈ Δ para cada símbolo de enunciado A. Probar que para toda
F si A ∉ Δ

fórmula φ, v ( φ )=V si y sólo si φ ∈ Δ.

Para probar que para toda fórmula φ, v ̅(φ) = V si y solo si φ ∈ Δ, demostraremos ambas

direcciones:

Dirección 1: Si v ( φ )=V , entonces φ ∈ Δ.

Supongamos que v ( φ )=V . Esto significa que la asignación de verdad v satisface φ, es decir,

v(φ) = V.

Para demostrar que φ ∈ Δ, consideremos dos casos posibles:

Caso 1: φ es una fórmula atómica (un símbolo de enunciado).


En este caso, según la definición de la asignación de verdad v, tenemos v(φ) = V si y solo si φ

∈ Δ. Como v(φ) = V, esto implica que φ ∈ Δ.

Caso 2: φ es una fórmula compuesta (no atómica).

En este caso, φ debe ser de la forma ¬α o (α ∧ β), donde α y β son fórmulas. Como v(φ) = V,

debemos analizar subcasos:

Subcaso 2.1: φ es de la forma ¬α.

Esto implica que v(¬α) = V. Según la definición de la asignación de verdad v, esto ocurre si y

solo si (¬α) ∈ Δ. Dado que Δ satisface la propiedad de que para toda fórmula α, o bien α ∈ Δ o

(¬α) ∈ Δ, tenemos φ = ¬α ∈ Δ.

Subcaso 2.2: φ es de la forma (α ∧ β).

En este subcaso, vemos que v (α ∧ β) = V. Según la definición de la asignación de verdad v,

esto ocurre si y solo si α ∈ Δ y β ∈ Δ. Dado que Δ es cerrado bajo la conjunción, es decir, si α y

β están en Δ, entonces (α ∧ β) está en Δ, tenemos φ = (α ∧ β) ∈ Δ.

En ambos casos, llegamos a la conclusión de que φ ∈ Δ cuando v ( φ )=V .

Dirección 2: Si φ ∈ Δ, entonces v ( φ )=V .

Supongamos que φ ∈ Δ. Según la propiedad dada, para toda fórmula α, o bien α ∈ Δ o (¬α) ∈

Δ. Por lo tanto, esto implica que (¬φ) ∉ Δ, ya que si (¬φ) ∈ Δ, entonces φ ∉ Δ, lo cual es

contradictorio con nuestra suposición inicial.


Dado que (¬φ) ∉ Δ, aplicamos la definición de la asignación de verdad v para obtener v(¬φ) =

F. Como φ no puede ser falsa, ya que φ ∈ Δ, debemos tener v(φ) = V.

Por lo tanto, hemos demostrado que v ̅(φ) = V si y solo si φ ∈ Δ.

3) Las nociones de decidibilidad y enumerabilidad efectiva son aplicables no sólo a los

conjuntos de expresiones sino también a conjuntos de enteros o a un conjunto de

parejas de expresiones o de enteros. Probar que un conjunto A de expresiones es

efectivamente numerable si y sólo si existe un conjunto decidible B de parejas 〈a, n〉

(que constan de una expresión a y de un entero n) tal que A=dom B.

Para demostrarlo debemos probar ambas direcciones:

Dirección 1: Si A es efectivamente numerable, entonces existe un conjunto

decidible B de parejas 〈a, n〉 tal que A = dom B.

Supongamos que A es efectivamente numerable. Esto significa que hay una función

de enumeración efectiva f que mapea los números naturales a las expresiones en A, es

decir, f(n) = a para cada expresión a en A.

Definamos el conjunto B como el conjunto de todas las parejas 〈a, n〉 donde a es

una expresión en A y n es un número natural tal que f(n) = a. Es decir, B = {〈a, n〉 | a ∈

A y f(n) = a}.
Ahora, veamos que B es decidible. Dado que A es efectivamente numerable,

podemos enumerar todas las expresiones en A utilizando la función de enumeración

efectiva f. Por lo tanto, podemos verificar para cada número natural n si existe una

expresión a en A tal que f(n) = a. Esto se puede hacer de manera algorítmica, por lo

que B es decidible.

Además, si 〈a, n〉 es una pareja en B, entonces a es una expresión en A y f(n) = a, lo

que implica que a está en el dominio de B. Por lo tanto, tenemos A ⊆ dom B.

Por otro lado, si a está en el dominio de B, entonces existe un número natural n tal

que f(n) = a, lo que implica que 〈a, n〉 es una pareja en B. Por lo tanto, tenemos A ⊇

dom B.

En conclusión, hemos demostrado que A = dom B, y, por lo tanto, si A es

efectivamente numerable, existe un conjunto decidible B de parejas 〈a, n〉 tal que A =

dom B.

Dirección 2: Si existe un conjunto decidible B de parejas 〈a, n〉 tal que A = dom B,

entonces A es efectivamente numerable.

Supongamos que existe un conjunto decidible B de parejas 〈a, n〉 tal que A = dom

B. Esto significa que hay un procedimiento efectivo para verificar si una expresión a

está en A o no.

Podemos construir una función de enumeración efectiva f que mapee los números

naturales a las expresiones en A de la siguiente manera: Para cada número natural n,


verificamos si existe una pareja 〈a, n〉 en B tal que a es una expresión. Si encontramos

dicha pareja, agregamos “a” a la lista de expresiones enumeradas.

Dado que B es decidible, podemos verificar algorítmicamente para cada número

natural n si existe una pareja 〈a, n〉 en B. Por lo tanto, podemos construir una función

de enumeración efectiva f que enumere todas las expresiones en A.

En consecuencia, hemos demostrado que si existe un conjunto decidible B de parejas

〈a, n〉 tal que A = dom B, entonces A es efectivamente numerable.

4) Sea ∑ un conjunto efectivamente numerable de fórmulas. Suponga que para cada

fórmula τ, o bien Σ ⊨ τ o Σ⊨ ¬ τ . Probar que el conjunto de las consecuencias

tautológicas de Σ es decidible.

Para demostrar que el conjunto de las consecuencias tautológicas de Σ es decidible,

debemos mostrar que existe un algoritmo que, dado un enunciado φ, puede determinar

si φ es una consecuencia tautológica de Σ o no.

Dado que Σ es efectivamente numerable, podemos enumerar todas las fórmulas en

Σ como Σ = {φ₁, φ₂, φ₃, ...}. Asumiendo que tenemos un algoritmo para verificar si

una fórmula es una consecuencia tautológica de Σ hasta un cierto número n, queremos

construir un algoritmo para verificar si φ es una consecuencia tautológica de Σ hasta el

número n+1.
El algoritmo para verificar si φ es una consecuencia tautológica de Σ hasta el

número n+1 puede ser el siguiente:

Verificar si φ es una tautología. Si φ es una tautología, entonces es una

consecuencia tautológica de cualquier conjunto de fórmulas, incluyendo Σ. En este

caso, el algoritmo puede terminar y declarar que φ es una consecuencia tautológica de

Σ.

Para cada fórmula ψ en Σ hasta el número n+1:

Verificar si Σ ⊨ ψ o Σ ⊨ ¬ψ utilizando el algoritmo que verifica si una fórmula es

una consecuencia tautológica de Σ hasta el número n. Si Σ ⊨ ψ, verificamos si φ ⊨ ψ.

Si φ ⊨ ψ, continuamos al siguiente paso. Si φ ⊨ ¬ψ, entonces φ no puede ser una

consecuencia tautológica de Σ y el algoritmo puede terminar y declarar que φ no es

una consecuencia tautológica de Σ.

Si φ ⊨ ψ para todas las fórmulas ψ en Σ hasta el número n+1, entonces φ es una

consecuencia tautológica de Σ. El algoritmo puede terminar y declarar que φ es una

consecuencia tautológica de Σ.

El algoritmo anterior se puede repetir para cada número natural n. Dado que Σ es

efectivamente numerable, eventualmente se verificará si φ es una consecuencia

tautológica de todas las fórmulas en Σ y, por lo tanto, se alcanzará una respuesta

definitiva.
Por lo tanto, hemos demostrado que el conjunto de las consecuencias tautológicas de Σ

es decidible, ya que hay un algoritmo efectivo para verificar si una fórmula φ es una

consecuencia tautológica de Σ o no.

5) Pruebe que, a partir del corolario del teorema de compacidad, es posible demostrar el

teorema de compacidad mismo.

Para demostrar que el teorema de compacidad puede ser derivado a partir del

corolario del teorema de compacidad, asumamos que tenemos el corolario del teorema

de compacidad como una premisa. Luego, procederemos a demostrar el teorema de

compacidad utilizando el corolario.

El corolario del teorema de compacidad establece lo siguiente: Si un conjunto de

fórmulas ∑ tiene un modelo para cada subconjunto finito, entonces tiene un modelo

para todo el conjunto ∑.

Supongamos que tenemos un conjunto de fórmulas ∑ y queremos demostrar que si

cada subconjunto finito de ∑ tiene un modelo, entonces ∑ tiene un modelo.

Para hacerlo, utilizaremos el método de prueba por contradicción. Supongamos que

∑ no tiene un modelo. Esto significa que ∑ es insatisfacible, es decir, no hay ninguna

interpretación que satisfaga todas las fórmulas en ∑.

Ahora consideremos el conjunto Σ', que consiste en las fórmulas de ∑ junto con una

nueva fórmula ϕ, que representa una contradicción. En otras palabras, Σ' = ∑ ∪ {ϕ}.
Como ∑ es insatisfacible, sabemos que Σ' también es insatisfacible, ya que agregar

una fórmula adicional que representa una contradicción no cambiará el hecho de que

no hay una interpretación que satisfaga todas las fórmulas en ∑.

Sin embargo, cada subconjunto finito de Σ' tiene un modelo. Esto se sigue

directamente del corolario del teorema de compacidad, ya que, si tomamos un

subconjunto finito de Σ', también será un subconjunto finito de ∑, y, por lo tanto,

tendrá un modelo.

Esto contradice el corolario del teorema de compacidad, ya que, según el corolario,

si cada subconjunto finito de Σ' tiene un modelo, entonces Σ' tiene un modelo. Pero

hemos establecido que Σ' es insatisfacible, lo cual es una contradicción.

Por lo tanto, nuestra suposición inicial de que ∑ no tiene un modelo es incorrecta.

Concluimos entonces que si cada subconjunto finito de ∑ tiene un modelo, entonces ∑

tiene un modelo, lo que es precisamente el enunciado del teorema de compacidad.

6) Considera que se sabe que p ∨¬ q es falso, usa esto para proporcionar los valores de

verdad de

a) p ∧q

Para que la conjunción p ∧ q sea verdadera, ambas proposiciones p y q deben ser

verdaderas. Sin embargo, dado que p ∨ ¬q es falsa, esto implica que la negación de su negación,
¬ (p ∨ ¬q), debe ser verdadera. Entonces, ¬ (p ∨ ¬q) equivale a ¬p ∧ q. Como ¬p ∧ q es

verdadera, podemos concluir que p ∧ q es falsa.

b) p →q

La implicación p → q es verdadera siempre que p sea falsa o q sea verdadera. En este

caso, tenemos que p ∨ ¬q es falsa, lo cual implica que ¬ (p ∨ ¬q) es verdadera. Simplificando ¬

(p ∨ ¬q), obtenemos ¬p ∧ q. Por lo tanto, la fórmula p → q es verdadera.

c) q → p

Al igual que en la implicación anterior, la fórmula q → p es verdadera si q es falsa o p es

verdadera. Como p ∨ ¬q es falsa, podemos decir que ¬p ∧ q es verdadera. Por lo tanto, la

fórmula q → p también es verdadera.

d) p ∨¬ q

Según la información proporcionada, sabemos que esta fórmula es falsa. Esto significa

que tanto p como ¬q deben ser falsas al mismo tiempo.

7) Prueba que un conjunto de expresiones es decidible si tanto él como su complemento

con respecto al conjunto de todas las expresiones son efectivamente enumerables.

Para demostrar que un conjunto de expresiones es decidible si tanto él como su

complemento con respecto al conjunto de todas las expresiones son efectivamente

enumerables, debemos mostrar que existe un algoritmo que puede decidir si una expresión

dada pertenece al conjunto o no.


Supongamos que tenemos un conjunto de expresiones A que es efectivamente

enumerable, lo que significa que hay una función de enumeración efectiva que mapea los

números naturales a las expresiones en A. Denotemos esta función de enumeración

efectiva como f(n) = a, donde n es un número natural y a es una expresión en A.

También supongamos que el complemento de A, es decir, el conjunto de todas las

expresiones que no pertenecen a “A”, también es efectivamente enumerable. Denotemos

este conjunto como ¬A. Similarmente, hay una función de enumeración efectiva g(m) = b,

donde m es un número natural y b es una expresión en ¬A.

Ahora, para decidir si una expresión dada φ pertenece a “A” o no, podemos construir el

siguiente algoritmo:

1. Inicializar una variable booleana "pertenece" como falso.

2. Iterar sobre todos los números naturales n y m en paralelo, comenzando desde

0.

3. En cada iteración, obtener las expresiones a y b utilizando las funciones de

enumeración efectiva: f(n) = a y g(m) = b.

4. Verificar si φ es igual a “A” o igual a b. Si alguna de las comparaciones es

verdadera, establecer la variable "pertenece" como verdadera y terminar el

algoritmo.
5. Si hemos alcanzado un punto donde tanto n como m son mayores que el tamaño

máximo de φ (es decir, hemos examinado todas las expresiones posibles),

terminar el algoritmo y declarar que φ no pertenece ni a “A” ni a ¬A.

6. Repetir el paso 2 hasta el paso 5 hasta que se encuentre una coincidencia o se

concluya que φ no pertenece ni a “A” ni a ¬A.

Algoritmo termina, podemos concluir que φ pertenece a “A”.

Este algoritmo siempre terminará en un número finito de pasos, ya que, si φ pertenece a

“A”, eventualmente encontraremos la expresión a que es igual a φ y estableceremos la

variable "pertenece" como verdadera. Si φ no pertenece a “A”, tampoco pertenecerá a ¬A,

y eventualmente alcanzaremos un punto donde hemos examinado todas las expresiones

posibles y declararemos que φ no pertenece ni a “A” ni a ¬A.

En conclusión, hemos demostrado que si tanto un conjunto de expresiones A como su

complemento ¬A son efectivamente enumerables, entonces el conjunto A es decidible, ya

que existe un algoritmo que puede decidir si una expresión dada pertenece a “A” o no.

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