La Revolución Francesa en 

la fase monárquica se desarrolló en un contexto histórico interno y

externo que influyó mucho en su desarrollo

Antecedentes históricos internos:

1. Crisis económica y fiscal: Francia se enfrenta a una grave crisis económica debido a las malas
cosechas, la deuda nacional acumulada y un sistema fiscal injusto. La situación se agravó aún más
por la corrupción y los privilegios de la nobleza y el clero, lo que provocó
un creciente descontento entre la población.

2. Descontento social: la sociedad francesa estaba dividida en tres clases o "castillos": el clero, la

nobleza y el tercer estado (burguesía, campesinos y obreros). El tercer poder, que representa a la
mayoría de la población, tiene una carga fiscal desproporcionada y carece de derechos políticos y
sociales. Crea una ira profunda y un deseo de cambio.

3. Influencia del Siglo de las Luces: Las ideas de la Ilustración sobre la igualdad, la libertad y los

derechos individuales tuvieron una gran influencia en el pensamiento de la época. Filósofos de la
Ilustración como Montesquieu, Rousseau y Voltaire cuestionaron el absolutismo y abogaron por
una sociedad más justa y justa.
Antecedentes históricos externos:

1. Independencia estadounidense: el éxito de la independencia estadounidense de la monarquía

británica inspiró a los revolucionarios franceses y les mostró que era posible desafiar y derrocar a
una monarquía establecida.
2. Impacto de la Revolución Industrial: La Revolución Industrial en Gran Bretaña trajo cambios
profundos a la economía y la sociedad europeas. Esto creó tensión y conflicto social, y la difusión
de nuevas ideas y aspiraciones entre la clase trabajadora afectó el descontento en Francia.

3. Guerras y conflictos internacionales. En el tiempo anterior a la Gran Revolución, Francia estaba

en guerra constante. El gasto militar y las derrotas en conflictos como la Guerra de los Siete Años y
la Revolución Americana empeoraron aún más la situación económica y alimentaron
el descontento popular.

Estas condiciones internas y externas interactuaron y se combinaron para crear un terreno

fértil para la Revolución Francesa en su fase monárquica. El descontento social, las ideas de la
Ilustración y los acontecimientos históricos en Francia y en el extranjero se unieron para culminar
con el estallido de la Revolución en 1789.

2 punto

1.Causas religiosas: Tanto la Reforma protestante como la Contrarreforma fueron impulsadas por

conflictos religiosos y diferencias teológicas. La Reforma fue una crítica a la Iglesia Católica y sus
prácticas corruptas, mientras que la Contrarreforma fue la respuesta de la Iglesia Católica a las
ideas reformistas y la defensa de su autoridad.

2.Expansión del protestantismo: La Reforma protestante condujo a la expansión de nuevas

denominaciones cristianas en Europa, como el luteranismo y el calvinismo. Esto ha llevado
a tensiones religiosas y competencia por la influencia política y social en varias regiones.

3Conflicto político: La Guerra de los Treinta Años, que tuvo lugar entre 1618 y 1648,
fue principalmente un conflicto político derivado de las diferencias religiosas entre católicos y
protestantes. Las luchas de poder entre los países europeos se entrelazaron con los conflictos
religiosos, haciendo de la guerra un conflicto complejo y devastador.

4. de Potencias Extranjeras: Tanto la Reforma como la Contrarreforma tuvieron ramificaciones que

trascendieron las fronteras nacionales. Varias naciones europeas vieron la oportunidad
de intervenir y apoyar a facciones protestantes o católicas en guerras que buscaban aumentar su
influencia política y religiosa en Europa.

5.Destrucción y Crisis: La Guerra de los Treinta Años ha creado caos en Europa, con destrucción,
hambruna y epidemias que afectan a grandes áreas. La guerra fue uno de los conflictos más largos
y destructivos de la historia europea, y sus consecuencias tuvieron profundos efectos sociales y
políticos para la época.

6.Paz de Westfalia: El conflicto finalizó con la Paz de Westfalia de 1648, que establecía

los principios de tolerancia religiosa y reconocía la coexistencia de diferentes
confesiones cristianas en Europa. Esta paz sentó las bases para la paz religiosa y la estabilidad
política en el continente y marcó el final de la hegemonía católica y el comienzo de un orden
político basado en estados-nación soberanos.

3 punto

El colonialismo europeo se puede dividir en varias fases, pero para esta comparación nos
enfocaremos en la primera fase (siglos XV-XVIII) y la segunda fase (siglos XIX-XX)

Motivos: En la primera fase, los principales motivos del colonialismo europeo fueron el

comercio de especias, metales preciosos y productos exóticos y el deseo de difundir el
cristianismo. En la segunda fase, los motivos fueron más amplios y complejos, incluyendo
factores como el control de territorios estratégicos, el uso de recursos naturales, la
creación de mercados y la competencia entre potencias coloniales europeas. Enfoque
colonial: en la primera etapa, los europeos establecen colonias principalmente a través de
empresas comerciales, centrándose en el comercio. Estas colonias tienden a tener un
número limitado de colonos europeos y están más orientadas a los recursos. En la segunda
fase, las colonias europeas se establecieron más como posesiones
territoriales administradas directamente por las potencias coloniales. Se envió un gran
número de colonos europeos para establecer asentamientos permanentes e implementar una
política de control y gobierno directo sobre los territorios coloniales. Impacto en
las comunidades indígenas: En ambas fases, las comunidades indígenas sufrieron enormes
consecuencias del colonialismo. En la primera fase, la explotación de los recursos
naturales, la esclavitud y las enfermedades traídas por los europeos tuvieron
un efecto devastador en la población indígena. La segunda fase de la colonización europea
se caracterizó por una mayor imposición cultural y política, así como por la adquisición de
tierras y el desarrollo de recursos a gran escala, lo que resultó en el despojo y la pérdida de
las comunidades indígenas de sus formas de vida tradicionales.
Formas de Gobierno Colonial: En la primera fase, las colonias europeas estaban
gobernadas principalmente por sociedades mercantiles con poderes limitados otorgados por
las monarquías europeas. En la segunda fase, las colonias se convirtieron en propiedad
directa de las potencias coloniales y se establecieron estructuras de gobierno más formales
y burocráticas. Se implementó una administración colonial centralizada con una política de
asimilación cultural y control político. Movimiento de Independencia: La primera fase del
colonialismo europeo tuvo un gran impacto en el surgimiento del descontento colonial y el
surgimiento de movimientos de independencia. Algunas colonias obtuvieron la
independencia, mientras que otras quedaron bajo el control de nuevas potencias coloniales.
En la segunda fase, el movimiento independentista se intensificó y se extendió por todo el
mundo colonial. Estos movimientos buscan romper con el dominio europeo y restaurar la
soberanía y la autodeterminación.