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LA REVOLUCION FRANCESA

Definición:
La Revolución francesa fue un conflicto social y político, con diversos
periodos de violencia, que convulsionó Francia y, por extensión de sus
implicaciones, a otras naciones de Europa que enfrentaban a partidarios y
opositores del sistema conocido como el Antiguo Régimen. Que tuvo lugar
entre 1789 y 1799 en Francia y que, con el tiempo, se extendió a otros
países.

IMPORTANCIA:
Es importante porque dan a conocer que existen varias causas que fueron
las que motivaron que se pusiera en marcha la citada revolución francesa.
En concreto, entre las mismas se encuentran el que en ese momento
existiera una burguesía que había ido ganando poder económico y
demandaba también un papel a nivel político, que la monarquía fuera una
institución cerrada y rígida, que existiera una importante crisis económica,
que las clases populares estuvieran muy descontentas con la situación y
que se hubieran ido extendiendo nuevas ideas llamadas ilustradas. Dentro
del movimiento conocido como Ilustración que básicamente se sustentaba
en tres valores e ideas principales: la libertad, la razón y la igualdad. Entre
los personajes más relevantes que abogaron y defendieron aquella se
encuentran Rousseau, Montesquieu, Voltaire o Diderot.
CAUSAS de la Revolución Francesa:
Cambio en la estructura social. El feudalismo, implementado desde la Edad Media, fue un
sistema en el que el dueño de la tierra prestaba parte de ese feudo a los vasallos a cambio del
trabajo esclavo. Con el crecimiento de una nueva elite, conformada por plebeyos
comerciantes, artesanos y profesionales, el feudalismo se fue debilitando. Los llamados
burgueses aspiraban a acceder al poder político.

Aumento de la población. La sociedad había alcanzado una mejor calidad de vida, incluso, para
la clase trabajadora, que tuvo acceso a la educación. La población en general tuvo mayor
expectativa de vida. Sin embargo, las malas cosechas perjudicaron ese panorama. La reducción
de la tasa de mortalidad y la mejora de la calidad de vida de los plebeyos generaron un
aumento de la población que se duplicó en menos de un siglo. En 1789 Francia era el país más
poblado de Europa, con 26 millones de habitantes, lo que generó una creciente demanda de
alimento, difícil de satisfacer.

Era del pensamiento ilustrado. Predominaba un movimiento cultural e intelectual llamado


Ilustración, considerado como “la era de las luces” y que aludía a la iluminación de las ideas a
través de la razón para explicar el mundo. Esos conocimientos se plasmaron y se divulgaron en
la enciclopedia. Las Ilustración se oponía al teocentrismo de la monarquía, en el que un único
Dios era el centro de todo y quien dominaba todos los aspectos de la vida. Los nuevos
intelectuales, como Montesquieu, Voltaire o Rousseau, sostenían que el conocimiento podía
combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía.

Las arbitrariedades de un absolutismo monárquico que oprimía a la mayoría de sus súbditos.

Una gran desigualdad social debido a las fuertes cargas (impuestos, tributos y diezmo) que
recaían sobre los campesinos franceses, quienes con su trabajo debían mantenerse a sí
mismos y a los grupos privilegiados: la nobleza y el clero.

El descontento de sectores intelectuales por la falta de derechos y libertades. Estos


intelectuales estaban muy influidos por las ideas de la Ilustración.

La crisis económica y financiera en la que se encontraba Francia. Los excesos de gastos de la


Corona y los gastos provenientes de la participación en la guerra por la Independencia de
Estados Unidos habían provocado un déficit presupuestario.

Una serie de malas cosechas que provocaron aumentos desmedidos del precio del pan, que
era el principal alimento de los sectores populares.

Las aspiraciones de una burguesía en ascenso que deseaba que su posición económica se
correspondiera con su situación social y sus derechos políticos.

El rigor del absolutismo. El absolutismo daba a los reyes todo el poder político, legal y
económico, sin que se les pudiera contradecir en ningún sentido, lo cual les hizo también
responsables de los desastres económicos que ocurrieran, fuera o no realmente su
responsabilidad.

Las desigualdades del régimen feudal. Se estima que de los 23 millones de habitantes de la
Francia de la época, apenas 300 mil pertenecían a las clases privilegiadas de la aristocracia o
del clero. La gran masa restante era pueblo llano con menores derechos y posibilidades.
La miseria y marginación del pueblo llano. Las condiciones de vida del pueblo llano eran
paupérrimas: hambre, marginación, enfermedad, trabajo esclavizarte y ninguna perspectiva de
ascenso social o de mejoría.

Las ideas de la Ilustración. Las ideas respecto a la igualdad entre los hombres y la fe en la razón
de filósofos y escritores como Voltaire, Rousseau, Diderot o Montesquieu, influyeron
enormemente sobre la mentalidad de la época, forjando las aspiraciones a un sistema social
más moderno y menos influenciado por la Iglesia y la religión.

CARACTERISTICAS DE LA REVOLUCION FRANCESA:

Económicas: Una de las primeras características de dicha revolución fue el sistema económico
que se estaba presentando en dicho periodo, pues, las malas cosechas por las que estaban
pasando los pobres no permitían que estos pudieran adquirir alimentos.
Por otro lado, el Estado había confirmado un déficit presupuestario, esto a causa de sus
grandes gastos en lujos. Asimismo, los privilegios de las más altas cortes del ejército y los
señoriales se debían pagar con la explotación de los campesinos, dándose de esta forma un
disgusto en esta clase social, que solo hacia trabajar y trabajar para nobles y burgueses.
Para 1790 se emitió una resolución donde se eliminaba la autoridad de la iglesia católica para
aplicar tributaciones (impuestos) a la producción agrícola, además de que se embargaron
algunos patrimonios de la iglesia.

Políticas: En las características políticas se destaca que el absolutismo deja de ser como tal,
pues esta forma de gobernación indicaba que el poder político que ejercía el rey (gobernante)
no tenía ninguna limitación, pues era único, inalienable, indivisible, incontrolable y pleno, es
decir, por encima de él no estaba nadie más, solo las leyes divinas de Dios. Todo esto se reduce
al decir que el rey gozaba de un poder absoluto.
La revolución francesa dio fin al régimen del absolutismo y vio surgir nuevas formas de
gobierno, donde el rey no era el único que comandaba la barca de su población.

Sociales: A parte de los problemas por lo que pasaban los campesinos con los maltratos y las
malas cosechas de los agricultores, apareció una nueva clase social, denominada burguesía,
que aunque no gozaban de los privilegios que tenían los nobles, sí poseían el poder económico
(dinero).

Culturales
La revolución francesa ve nacer grandes pensadores como Rousseau, Locke, Montesquieu,
Voltaire y Rousseau.

Derechos humanos
Partes de las consecuencias de la revolución francesa es que vislumbra la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano, ya que esta resolución quedó establecida el 17 de junio
de 1789 por la Asamblea Nacional, sin embargo, fue aprobada el 26 de agosto del mismo año.
Sus miembros se debatían parte de los derechos que tienen las personas como son: Derecho a
la libertad, a la seguridad, derecho a protestar, a la propiedad, entre otros.

Primera República Francesa


Las luchas e intentos por abolir la monarquía absoluta fue posible tres años después de haber
iniciado la revolución, es decir, para 1792, que es cuando se instaura un parlamento
denominado Convención que dio como resultado la República, dejando atrás la monarquía.
Política local
La inestabilidad luego de la revolución provocó el golpe de estado de Napoleón
Bonaparte en 1799.

CONSECUENCIAS DE LA REVOLUCION FRANCESA:


En resumen, entre las consecuencias de la Revolución francesa que más destacan, se
encuentran:

Final de la monarquía absoluta: Desde el inicio de la Revolución, el Antiguo Régimen


llegaba a su fin. Según se fue desarrollando, las consecuencias fueron empeorando
para la corona, hasta la ejecución de Luis XVI (16).
Más derechos y libertades: Una de los objetivos de la Revolución francesa era tener
más derechos y libertades. Aunque cabe destacar que se trata de un proceso que fue
ganando enteros con el paso de las décadas, este evento sentó un precedente crucial.
Se abolieron los privilegios de la Iglesia y la nobleza: La sociedad estamental tal como
estaba estructurada en el Feudalismo finalizó. Además, al mismo tiempo que la Iglesia
y la Nobleza cayeron en la escala social, la burguesía comenzó a crecer.
Extensión de los principios de la Revolución francesa: Los principios de libertad,
igualdad y fraternidad cruzó las fronteras de Francia y se extendió por Europa. La
historia ha demostrado que incluso estos ideales influyeron en Latinoamérica.
Coronación de Napoleón Bonaparte: A pesar de la lucha realizada, la cual tuvo como
consecuencia muchos beneficios para los ciudadanos franceses y europeos, la
monarquía absoluta de Luis XVI terminó siendo sustituida por el el Imperio de
Napoleón.

ETAPAS DE LA REOLUCION FRANCESA:

La Revolución se llevó a cabo rápidamente, pero los años siguientes


fueron de complejas reorganizaciones y enfrentamientos internos entre
las distintas facciones revolucionarias que aspiraban al poder. En líneas
generales se distinguen tres etapas de la Revolución Francesa:

Etapa monárquica (1789-1792). Durante la primera etapa se intentó


convivir con la monarquía, poniéndole cotos y limitando su poder,
mediante una Asamblea Nacional en la que el pueblo llano tuviera
representación.

Etapa republicana (1792-1804). El fracaso de la etapa anterior condujo a la


abolición de la monarquía e instauración de la República mediante la
organización política popular y el debate respecto a cómo gobernar el
nuevo modelo. Fue una etapa anárquica y difícil, de muchos
Enfrentamientos internos.
Dentro de la Asamblea cabe distinguir entre dos grupos:
Los girondinos: Eran de carácter moderado. Querían una revolución
pacífica, limitando el derecho a voto y defendiendo una monarquía
parlamentaria.
Los jacobinos: Eran revolucionarios radicales. Defensores del sufragio
universal masculino, encabezados por Robes Pierre, que sostenían que
Francia debía ser una república.

Etapa imperial (1804-1815). El cierre de la Revolución se da con el ascenso


de Bonaparte al poder, quien paradójicamente se hizo proclamar
emperador y retornó a Francia a un esquema monárquico, aunque
moderno.

ANTIGUO REGIEMEN:

Antiguo Régimen es el término que los revolucionarios franceses


utilizaban para designar al sistema de gobierno anterior a la Revolución
francesa de 1789-1799, y que se aplicó también al resto de las monarquías
europeas cuyo régimen era similar.

CARACTERISTICAS DEL ANTIGUO REGIMEN:

Tenía una economía de base agraria, muy regulada y en la que el principal


elemento de progreso era el comercio a larga distancia:
La mayor parte de la gente obtenía sus medios de vida de la agricultura y
ganadería de subsistencia. Eso significa que el campesino producía sobre
todo para su propio consumo, no para vender en el mercado. En la
mayoría de los casos, el campesino no era dueño de las tierras que
explotaba.
Aún no existía la industria. La actividad artesanal o manufacturera estaba
en general controlada por los gremios.

El mundo estaba mucho menos poblado que hoy en día. La población


crecía muy lentamente y su media de edad era muy baja (o sea que había
muchos jóvenes con respecto a la población total).
En realidad, nacían muchos niños, ya que no había control de la natalidad
y que la gente necesitaba tener hijos para asegurar su subsistencia en la
vejez. Pero también morían muchos niños en su primer año de vida, así
como muchas madres como consecuencia de los numerosos partos. En
general, la mala alimentación, el atraso de la medicina, la falta de higiene
y los efectos de las guerras hacían que la esperanza media de vida fuera
muy baja (o sea, que la gente no podía contar con vivir tantos años de
media como ahora).

Se trataba de una sociedad estamental, es decir, que la posición de cada


individuo en la sociedad dependía de su pertenencia a un estamento.
Existían dos estamentos privilegiados, es decir, que tenían privilegios
jurídicos como, por ejemplo, no pagar impuestos personales. Además
poseían la mayor parte de la tierra y ocupaban los puestos más
influyentes. Los dos estamentos privilegiados eran la nobleza, a la que se
accedía por nacimiento o como premio por servicios al rey, y el clero
(sacerdotes, monjes y monjas, frailes...), al que se accedía por ordenación
sacerdotal.
La mayoría de la población, desde los banqueros y comerciantes más ricos
hasta el más pobre de los mendigos, formaba el Tercer Estado, es decir, el
estamento de los no privilegiados.

El sistema político más común era la monarquía absoluta de derecho


divino.

En la realidad, la capacidad de actuación del rey estaba algo limitada por


la tradición de cada reino y la religión. Además, muchas familias nobles e
instituciones eclesiásticas mantenían, como herencia de la Edad Media, el
control sobre territorios en los que eran la máxima autoridad y poseían el
dominio de la mayoría de la tierra. A esa práctica se le llama feudalismo.

Para finalizar, la cultura era teocéntrica, es decir, giraba en torno a la idea


de Dios y a los mandatos de la religión. La cultura escrita estaba al alcance
sólo de una minoría, mientras que la mayoría era analfabeta.

¿REY QUE COBERNABA FRANCIA CUANDO ESTABLO LA


REVOLUCION FRANCESA?

Gobernaba Luis XVI (16) de Francia.

ESTADOS GENERALES

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