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José dela Mar
y Cortázar
El Mariscal De Seis Esclavos
DERECHOS DE AUTOR:
Simón Valdivieso Vintimilla
DISEÑO:
Dis. Jonatan Albarracin Hurtado
IMPRESION:
Graficas Hernandez
PRIMERA IMPRESIÓN
1000 EJEMPLARES
Cuenca - Ecuador
SU MUERTE
DOCUMENTOS FIRMADOS
EL DESTIERRO
J
osé Domingo de la Merced dela Mar y Cortázar, cuencano de
nacimiento y peruano por decreto, es uno de los personajes que ha
sido motivo de crítica sistemática en el Ecuador, a tal punto que incluso
en algún momento se pretendió cambiar el nombre del Aeropuerto de
Cuenca, en lo más temprano, pero en la década de los treinta del siglo pasado se
comenta, se intentó quitar el nombre de la calle.
Gracias al avance tecnológico –internet- hemos podido ir tras las huellas del Mariscal
José dela Mar, encontrándonos con suficiente material bibliográfico y documental
que nos permite poner de manifiesto una síntesis biográfica un tanto distinta de la
que los escasos libros nos han hablado.
Como que no calza la forma de escribir la identidad del Gran Mariscal, porque
hemos estado acostumbrados a hacerlo como La Mar o Lamar, es decir cuando nos
referimos al cuencano que peleó en Ayacucho y fue el Primer Presidente del Perú.
Siempre nos hemos referido a nuestro personaje como El Mariscal Lamar, pero sus
biógrafos internacionales, pocos por supuesto, se refieren solo como José de La Mar
-tal cual lo hace Simón Bolívar en sus cartas- y no Lamar. En algún momento de la
historia cuencana se acentuó un debate en torno al apellido, discusión que se la
hizo siempre desde el libro, es decir desde la historiografía oficial.
Son los documentos los que hablan. Los encontrados no contienen ninguna
apreciación subjetiva de quien escribe -como se podría pensar- sino los pone a
consideración de aquellas y aquellos que se interesan por la historia. Incluso el
mismo título de la obra puede ser interpretado de una forma distinta a la intención
del autor. “Mariscal de Seis Esclavos” no quiere decir otra cosa, sino evidenciar una
realidad del siglo 19, ese siglo en el que nuestra América abrazaba la causa de la
independencia para liberarse de la España que dominó unos cuantos siglos.
No debe asustar –y quizá por eso es que ha estado escondido- el hecho que uno
de los adalides de la independencia americana junto a Sucre, Bolívar, Sanmartín
haya tenido a su mandar esclavos negros, porque esa era la realidad americana.
Verbi gracia, Manuela Sáenz también tuvo sus dos esclavas negras que la amaron y
la acompañaron junto a sus tres perros que serán descubiertos en este libro en las
páginas que siguen.
Cuenca y el Ecuador están en deuda con José dela Mar y Cortázar, sabiendo que fue
Comandante General de las Armas de la Provincia de Guayaquil en 1822 y adalid
de la libertad americana. Hace falta un monumento en mármol, granito o bronce.
José dela Mar no fue traidor. Y es lo que además pretendemos demostrar a través
de estas páginas, puesto que nos hemos basado en bibliografía extranjera, de la que
se desprende que José dela Mar no traicionó a Colombia ni a los interés libertarios
de América. El Mariscal es honrado en Costa Rica como lo es en el Perú.
Transcripción paleográfica
“En doce de Mayo de mil setecientos setenta y seis Bautisé, puse olio, y
crisma a Joseph Domingo de la Merced hijo legítimo de Don Marcos dela
Mar, Juez, oficial real de las Reales Caxas de esta ciudad, y de Doña Josepha
Cortázar fueron sus padrinos el Doctor Don Ignacio Cortázar, por sí y Doña
María Morán por poder de mi señora Doña Ana de Labayén a quienes se les
hizo saber su obligación y parentesco, y lo firmé. Fray Matheo Sotomaior”
(sic).
Alude Olmedo en sus versos a las calumnias que se habían cernido sobre el Mariscal
a raíz del fracaso militar durante la Junta Gubernativa, acusándolo de encontrarse
en connivencia con los españoles, cuando dice: “…ya la calumnia impía bajo tu pie
bramando confundida, te sonríe la Patria agradecida…”.
2 La victoria de Junín – Canto a Bolívar, José Joaquín Olmedo se refiere también a la intervención de José dela Mar en la batalla.
Transcripción
Defunción General Jose Lemars4
En la ciudad de Cartago a los trece días del mes de octubre del año de mil ochocientos
treinta,. Yo el Beneficiado Rafael del Carmen Calvo, di sepultura eclesiástica al
Benemérito General del Perú Don José Lemars, viudo adulto de 50 años, recibió el
Santísimo Sacramento de la Extremaunción y no los demás por estar privado y fue
su entierro solemne. En la papelera se encontró su testamento y para que conste lo
firmo.
Rafael del Carmen Calvo
(Rubricado)
Fray José Eugenio Quesada
(Rubricado)
3 archivocuria@arquisanjose.org
4 Se conserva el texto del documento enviado por el administrador del Archivo.
El asiento de defunción está en la parte superior del folio. El resto del texto
corresponde a otras defunciones. Hemos preferido insertar el folio completo.
Su funeral
En ese afán de encontramos con el Mariscal José dela Mar y Cortázar, pudimos
alcanzar al Archivo Histórico de Costa Rica en donde se nos facilitó una copia del
funeral del Mariscal en el año de 1830 y que forma parte del Álbum de Figueroa.
El Álbum de Figueroa es uno de los documentos más célebres del Archivo Nacional
de Costa Rica. Se trata de una especie de gran álbum de recortes en el cual su autor,
José María Figueroa Oreamuno, incluyó información variada sobre la Costa Rica del
siglo XIX.
Es así como en 191 folios de diversos tamaños (la mayoría de ellos de 82,5 x 60 cm)
se encuentran textos manuscritos e impresos, dibujos, mapas, árboles genealógicos,
fotografías, cuadros estadísticos de la población y caricaturas. El contenido también
es diverso en relación con los temas que se abordan: historia de los indígenas,
de la colonia y de la vida independiente, narraciones y descripciones, situaciones
de la vida cotidiana y política, diarios de viajes, sismología, geografía, historia y
antropología entre otros.5
Es aquí entonces en donde nos encontramos con un Mariscal distinto al que nos
habían contado los libros de historia escritos en América del Sur. Y es que ese
dibujo de Figueroa nos presenta un cuadro que no nos habíamos imaginado como
es aquél de su funeral asistido de seis esclavos negros de su propiedad.
De esa obra tomo prestado el nombre para la presente biografía del Mariscal José
dela Mar y Cortázar.
Muy pocos autores nacionales se refieren al sepelio del Mariscal en los términos
que se hace en la novela histórica que tiene su sustento no solo en la tradición oral
costarricense sino en el documento referido en líneas que precede; un documento
gráfico que forma parte del Archivo Histórico de Costa Rica.
5 http://www.archivonacional.go.cr/figueroa/album.htm
6 Miguel Salguero
Sin duda alguna, nunca en los anales históricos de la Cartago de mediados del siglo
XIX, se había dado un funeral con toda la pomposidad posible y con la asistencia de
todos los vecinos, principales y del “común”, como cuando se realizaron las exequias
del General José Domingo De La Mar y Cortázar (1788-1830), héroe de la lucha
por la independencia de Sudamérica. Destacó en las Batallas de Junín y Ayacucho,
mano derecha del libertador José de San Martín. Primer presidente de la temprana
República del Perú (1822-1823 y 1827-1829).
Por una serie de documentos, se sabe que La Mar era “de elevado cuerpo y bellas
facciones, elegante y militar apostura. Su mirada era seria, viva, bondadosa; su
hablar dulce, elocuente y persuasivo. La gran capacidad de que estaba dotado y la
esmerada educación que recibiera, hacía su trato afable y subyugante; y las nobles
cualidades de su alma se rebelaban en todas las acciones y todos los momentos de su
vida”; además, “siempre fue adorado por las damas”, pero carecía de concepciones
políticas y filosóficas y como le disgustaba el poder “perteneció al género de los
gobernantes tristes”.9
Durante su exilio, el General Lamar fijó su residencia cien cuadras al norte de la Iglesia
de Nuestra Señora de La Soledad, donde poseía una pequeña estancia a orillas del
río Toyogres. Vecindario modesto, pero aun considerado importante después del
situado frente a la Plaza Principal de la ciudad de Cartago. Imaginémoslo, paseando
por las plazas y mal empedradas calles de la Muy Noble y Muy Leal, vestido de
gala, montado en un caballo garboso y asistido por seis criados de origen africano.
Nostalgia, brumas, quietud: todo encajaba dentro de su temperamento.
“En la ciudad de Cartago á los trece días del mes de octubre del año mil ochocientos
treinta. Yo el Pbro. Rafael del Carmen Calvo, Cura Interino, dí sepultura eclesiástica
al Benemérito. General del Perú don José Lamar11, viudo de 50 años. Recibió el
Santo Sacramento de la Extremaunción y no los demás por estar privado, y fue su
entierro solemne. En la papelera se encontró su testamento y para que conste lo
firmo. Rúbrica: Rafael del Carmen Calvo fr. José Eugenio Quesada’’.
En el puerto del Pacífico costarricense fue recibido con todos los honores de un
presidente en ejercicio, inclusive con el estruendo de potentes cañonazos, de la
misma manera la comitiva fue recibida en la ciudad de San José, por el patriarcal
jefe de Estado don Juan Mora Fernández (1824-1833), pero a los pocos días, el
General don José La Mar, se trasladó a la Muy Noble y Muy Leal Cartago, para residir
en la tranquila y aristocrática ciudad que seis años antes era la capital de la pequeña
Costa Rica.
Costa Rica entró entonces en una gran efervescencia política. Vivió el país una
“dictadura extranjera”, producto de la ambición de Morazán por reconquistar el
poder en Centroamérica. Una de sus primeras acciones como Jefe de Estado fue
ordenar la exhumación de los restos del General La Mar. Con ese fin, su ministro
de Guerra, General José Miguel Saravia, viajó a Cartago con la orden para el Vicario
Eclesiástico de levantar los restos del ex presidente del Perú.
Cuando tratamos de la llegada del general La Mar a Piura, referimos a los amores
breves pero intensos que tuvo con la dama piurana Francisca Otoya Navarrete.
Don Jorge Basadre sobre las gestiones que realizó doña Francisca Otoya, expresa
lo siguiente: “Gracias a las gestiones de doña Francisca Otoya vecina de Paita y
esposa de un alemán avecindado en Costa Rica salieron los restos de La Mar, de esa
república en abril de 1844”.
El padre Rubén Vargas Ugarte asegura a su vez lo siguiente: “Intervino más tarde
doña Francisca Otoya de Piura y ésta, amiga de Morazán, le pidió que autorizase la
entrega de los restos del Mariscal. En 1843 le fue concedido y a nombre de dicha
señora los recibió el marino alemán Eduardo Wallerstein, el cual los condujo a
Piura”.
12 http://galeon.com/formacionrepublica/capi9.htm#_LOS_RESTOS_DE_LA_MAR_LLEGAN_A_PIURA
Todo hace suponer que Wallerstein era el marino con quien a los 15 años se casó
Francisca en Paita. Como alemán, de espíritu amplio y liberado de prejuicios, no
titubeó en cumplir el encargo de la que había sido su esposa, en reconocimiento
por los años de felicidad que dice vivieron juntos. Cuando Francisca conoció a La
Mar ya hacía algún tiempo que se había separado del marido, estimándose que
hayan hecho vida común unos cinco años.
Los restos de La Mar estuvieron sin duda en la casa de la calle Libertad en donde
funcionaba el año 2000 el Instituto Tecnológico Superior Cosmos. Allí recibieron la
diaria veneración de la mujer que lo amó más allá de la muerte, hasta que en enero
de 1847 salieron rumbo a Lima, para recibir el homenaje de los pueblos.
Ahora que se halla al frente de los destinos del Perú un veterano de la independencia,
amigo del general La Mar, que sintió y experimentó de cerca sus relevantes prendas
y supo admirarlas y apreciarlas, es el tiempo oportuno de hacer la denuncia y
revelación de tan precioso depósito.
Al dirigirme a U.S. con el fin de que se avise a S.E. el Presidente para que disponga lo
más conveniente, siendo a más viva emoción con los recuerdos de tan recomendable
ciudadano que hizo las delicias de sus amigos y dio gloria a su patria.- Dios guarde
a U.S.- Francisca Otoya.
Por esos azares del destino, en Costa Rica el desterrado general La Mar había
conocido al marino alemán esposo de Francisca, que fue el mismo que con
mucha comprensión, ayudó a la repartición de los restos del amante de la
propia esposa.
La urna con los restos fue conducida a Paita en donde el pueblo exigió rendirle
también multitudinario y cálido homenaje, en el que intervino la marinería y los
barcos surtos en la bahía que dispararon las salvas de reglamento.
En todos estos actos se pasó el mes de enero de 1847, pues recién a fines de
febrero llegaba el Guise al Callao. El barco había partido de Paita el 29 de enero
y antes de ingresar en la bahía estuvo varios días en la isla San Lorenzo, mientras
se preparaba el programa de recepción. Por el 1ro. de marzo a las 2 de la tarde
el Guise ingresaba lentamente, lanzando una salva de 22 cañonazos, que
contestaron todos los barcos surtos en la bahía, cuyas tripulaciones formaron
en la toldilla. Las banderas de los barcos se pusieron a media asta e izaron
grímpolas negras. Cada cuarto de hora las baterías de tierras disparaban un
cañonazo. Las banderas de los edificios públicos del Callao estaban igualmente
a media asta. Al desembarcar la urna de la falúa al muelle, el coronel Manuel
Angulo y cuatro guardias marinas la colocaron en el gran carro funerario (había
costado 4,500 pesos, suma muy alta para la época). En la iglesia del Callao se le
tributaron solemnes honras fúnebres, fue toda una procesión cívica el recorrido
del muelle a la Iglesia de la Merced. El mismo día se trasladaron los restos
a la Capilla de San Bartolomé de la catedral de Lima, y el día 4 de marzo se
celebraron solemnes honras fúnebres con asistencia de Castilla. En la catedral
permanecieron los restos hasta marzo de 1847 en que pasaron al mausoleo en
el cementerio Presbítero Maestro.
Por comunicaciones oficiales que he recibido con esta fecha, la gobernación sabe que
ha zarpado ya del puerto del Callao, el bergatín nacional de guerra “Guise” que está
destinado a transportar de ésta, a la capital, los restos mortales del gran mariscal La
Mar que existen en poder de Ud.
Como la gobernación tiene noticias de que Ud. se halla próxima ausentarse de esta
ciudad, le participa este acontecimiento, para que en caso de que no pueda suspender
su viaje, para hacer personalmente la entrega de los expresados restos y sus respectivos
documentos de identidad, deje comisionado para ello a una persona de su confianza
y que se servirá decir a la gobernación quienes Dios guarde a Ud. Alejandro Deustua.
La familia Gonzáles Otoya, residía en Paita y es así como vemos que en el sonado
caso del Pailebot “Sacramento” capturado por los hermanos Cárcamo, era juez de
marina don Manuel Gonzáles Otoya.
Calle Libertad en Piura en la que se dice estaba ubicada la casa de Doña Francisca
Otoya Navarrete y en la que se guardaban los restos del Mariscal Jose dela Mar.
14 https://libertadoradellibertador.files.wordpress.com/2012/05/paita_recuerdos007.jpg
15 https://www.google.com.ec/search?q=traslado+de+los+restos+de+Jose+de+la+Llamar+a+Lima
16 https://www.google.com.ec/search?q=traslado+de+los+restos+de+Jose+de+la+Llamar+a+Lima
Existe un estudio grafológico realizado por Marcelo Váscones Espinosa, citado por
Juan Francisco Donoso Game en “Mariscal José Domingo de La Mar y Cortázar,
Patriota o Traidor”1 que parte de la firma y rúbrica constante en un documento
firmado por José dela Mar como Presidente del Perú –que también lo refiero en
este libro- y que es idéntica a la que obra en los documentos ya señalados.
1 Pág. 14
José Domingo La Mar y Cortázar recoge de su memoria un nido de rifles en Cuenca donde
nació un 12 de mayo de 1776. Ha dejado un libro de leyes en su palacio de gobernante del
Perú. Cuando abre su maletero de desterrado en Costa Rica, encuentra que está lleno de
traiciones. Decide morir de soledad más que de tristeza, pero muere de impotencia más que
de rabia un 11 de diciembre de 18303, allá, lejos de nadie, después de haber sido gloria de
España, donde tuvo cuatro mil hombres a su mando contra los franceses.
Su prima Josefa Rosa Nicolasa de Rocafuerte y Rodríguez de Bejarano que había nacido en
Guayaquil el 2 de septiembre de 1781, debe ser la primera esposa de tan insigne militar. De
este modo su primo Vicente Rocafuerte Bejarano será también su cuñado presidente del
Ecuador. Su entrañable amigo el poeta José Joaquín de Olmedo le visita en su hacienda de
Buijo y le nombra Comandante General de Armas de Guayaquil el 14 de enero de 1822. Un
sábado 20 de abril de ese año, le ascienden a Gran Mariscal, según dicen, por gratitud de
pueblo peruano y por disposición de Su Excelencia Don José Bernardo de Tagle Portocarrero,
encargado del poder, mientras San Martín se entrevistaba con Bolívar en Guayaquil.
¿Qué cosas se dirían entre La Mar y Bolívar en Guaranda el 2 de julio de 1822? Colombia no
quiere que Guayaquil sea un estado independiente. La Mar recoge sus armas y viaja al Perú.
Como él no tiene tiempo para matrimonios, le ayudan a decidir que debe casarse mediante
un poder un 6 de noviembre de 1822. Su esposa duerme con sobresaltos y muere yerma el
22 de abril de 1826.
No es bueno que los altos militares vivan sin esposa. Se oxidarían las medallas. No tendrían
quién les llore en sus partidas, ni quien pida perdón a Dios por sus matanzas. Tampoco es
1 Nos vamos a referir en primer lugar a sus esposas, Josefa Rosa Nicolasa de Rocafuerte y Rodríguez de
Bejarano y María de los Ángeles Dolores Pía de Elizalde y La Mar. Así mismo de la investigación realizada
se advierte que en la vida sentimental del Mariscal José dela Mar estuvieron otras mujeres como Francisca
Otoya Navarrete, de la que los historiadores se han referido, y Anacleta Arnesto Fajardo de Troya, que según
la historiografía costarricense pudo haber estado vinculada afectivamente con el Mariscal. Si bien es una
novela, no es menos cierto que Hermida Bustos en su relato novelesco hace alusión a la existencia de otra
mujer, Teresiña, la brasileña. No hay cita bibliográfica que fortalezca el relato.
2 http://www.elheraldo.com.ec/index.php?fecha=2013-03-18&seccion=Editoriales¬icia=24549
3 El dato no exacto, pues fallece el 13 de octubre de 1830
Advierte Ortega que los hombres más capaces de pensar sobre el amor son
los que menos lo han vivido, y los que lo han vivido intensamente suelen ser
incapaces de meditar sobre él, de analizar con sutileza el plumaje tornasolado
y siempre equívoco de su esencia. Para Ortega el amor: “No es un querer
entregarse; es un entregarse sin querer”. Dante creía que el amor mueve el
sol y las estrellas. El amor no es igual que el deseo, el deseo se extingue con la
satisfacción el amor es un hambre insatisfecho. Sor Juana Inés de la Cruz ve en
el una tortura y sufrimiento: “Ese amoroso tormento/ que en mi corazón se ve,
/ sé que lo siento, y no sé/ la causa porque lo siento.
Panchita casó en Paita cuando era una mocita de quince años con el marino alemán
Eduardo Wallerstein. Aunque se separó pronto de su marido este correspondió
con generosidad a su hospitalidad entregándole los restos del Mariscal. Panchita
sintió una profunda devoción por La Mar y conservó durante mucho tiempo sus
condecoraciones, espadas y otras reliquias inestimables. Lo amó en vida y más allá
de la muerte. Quienes la conocieron recuerdan que durante las insomnes noches
piuranas Panchita tejía y destejía absorta sus recuerdos. Los restos de Panchita
Otoya están en un recoveco del Cementerio San Teodoro. Allí los ubiqué después
de recorrer el cementerio prometiéndole escribir esta historia. Una loza de mármol
en la boca de un nicho olvidado recuerda que murió en Piura la navidad de 1897.7
“…El 23 de diciembre de 1846 dispuso que saliera el bergantín “Guise” hacia Paita
al mando del capitán de corbeta José M. Silva Rodríguez.
Fue así como doña Francisca fue visitada en Paita por el general Antonio Elizalde
cuñado de La Mar, pues estando el mariscal en el destierro se casó por poder
con su sobrina Ángela Elizalde que se encontraba en Ecuador. Jamás los esposos
tuvieron oportunidad de reunirse. Junto con el general Elizalde llegó a Paita en la
misma comisión don Joaquín Olmedo. Tanto el Perú, como doña Francisca con toda
amabilidad rehusaron el pedido. Ya Flores no estaba en el poder, pero el nuevo
mandatario de Ecuador se mostraba cordial con el Perú.
Historia
11 http://www.micartago.com/files.php?file=cartago-moda-siglo-xix-xx_180730799.jpg
12 http://es.wikipedia.org/wiki/Anacleta_Arnesto_Fajardo_de_Troya
Cuando esa misma mañana llegaron a Cartago ––contra el parecer de Villaseñor–– éste,
Morazán y Vijil se dirigieron de inmediato a la casa de Pedro Mayorga, comandante
de armas de la plaza. Los dos primeros no bajaron de los caballos pero sí Vijil, para
solicitar a doña Anacleta Arnesto, esposa del referido comandante, un poco de tabaco
y comida porque durante los tres días de asedio en San José habían sufrido hambre y
privaciones de todo género. Doña Anacleta, apresurada, atendió el pedido mientras
decía, con vivas muestras de alarma “Váyanse, váyanse sin pérdida de tiempo, por
favor”, desapareciendo en el interior de su vivienda. Mientras tanto, Morazán, afuera,
llamaba a grandes voces a su amigo Mayorga, inútilmente. De pronto, en uno de los
corredores apareció el ciudadano don Félix Espinosa, encargado de la exhumación
de los restos mortales de un alto oficial del ejército peruano, el mariscal José de
la Mar y Cortázar, ex – presidente de la República y veterano de las batallas de
Ayacucho y Junín, donde peleó bajo las ordenes de Sucre. Muerto en el exilio, y
sepultado en Cartago en 1830, el general Morazán deseaba repatriar sus cenizas, en
cumplimiento de una promesa hecha al general Pedro Bermúdez, en Lima.
….Debido a estas y otras reuniones se fue acentuando una gran amistad entre los
Mayorga y el general y gran mariscal don José de La Mar. Amistad que empezó a
dar pie para las habladurías de campanario, especialmente porque el chismoso e
incorregible Fray Juan de Bobadilla comenzó a echar sal sobre la herida. “Doña Ana
cleta pasa largas horas conversando con el Mariscal, especialmente cuando don Pedro
se va para sus fincas”.
….De allí surgió lo que siempre se ha asegurado: que doña Ana tuvo muchos
amores, incluyendo con el general Francisco Morazán, durante su corto período de
Presidente, como lo veremos a su debido tiempo.
13 El texto es mayor pero hemos tomado aquella parte que nos interesa para los fines de este trabajo.
14 www.cervantesvirtual.com/.../7af9e1cc-a00e-11e1-b1fb-00163ebf5e63.
15 Miguel Salguero, Pág. 92
De nostalgias y olvidos16
El amor permanente
…Francisca tiene la figura tan esbelta como la que tenía Teresiña17, la brasilera, a
esa misma edad hace casi treinta años, cuando yo tenía veinte y tres –recuerda el
Mariscal en un momento de sosiego. Me sentí entonces tan menor como mayor
me siento ahora. Pero a pesar de esta diferencia ella ha sido siempre mi punto de
fortaleza y optimismo con su carácter, su temple y entusiasmo…18
Antigua Portada de Lima, dibujo de mediados del siglo XIX. Hasta los años 1870,
Lima estuvo cercada por la antigua muralla colonial.19
19 http://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Jos%C3%A9_de_Orbegoso_y_Moncada
1 www//congreso.gob.pe/museo/presidentes/15-Jose-LaMar-1823-1.pd
E
l 9 de julio de 1827 residía en Loja cuando fue elegido por el Congreso
Peruano Presidente de la República en contra de las aspiraciones de los
caudillos militares Santa Cruz, Gamarra, Antonio Gutiérrez de la Fuente y
Pablo Bermúdez, quienes se consideraban con derecho a gobernar, pero
no contaron con la mayoritaria simpatía de los representantes por ser caudillos de
tendencia autoritaria y conservadora. En cambio el general La Mar era respetuoso
de las atribuciones del Congreso y era de tendencia liberal. Juró el cargo el 20 de
abril de ese año. El gobierno de la Mar enfrentaba una fuerte oposición interna en el
llamado «Triunvirato» constituido para derrocar su gobierno. Se componía por Santa
Cruz, Gutiérrez de la Fuente, prefecto de Arequipa y del Cusco y Augustin Gamarra.
El 18 de marzo de 1828 proclamó la nueva constitución de liberalismo realista. En
1828, Bolívar que rechazaba el gobierno liberal del Perú, siendo gobernante de la
Gran Colombia exigió el pago de la deuda de independencia, la desocupación de
Jaén y Maynas y la reducción del ejército. Al no aceptarla el Perú, Bolívar declaró la
guerra el 3 de julio de 1828. Luego de varias derrotas Augustin Gamarra suscribió
el Convenio de Girón con Sucre (Presidente de Bolivia), aceptando desocupar Loja
y Guayaquil y desautorizando a La Mar siendo depuesto, estando al frente del
norte; el 6 de Junio de 1829 La Fuente derroca al vicepresidente Manuel Salazar
y Baquijano. La Mar es obligado a renunciar y fue desterrado a Costa Rica, donde
muere el 11 de octubre de 1830.2
Esta narración respecto a la designación del Mariscal José dela Mar como Presidente
del Perú, la mantenemos a propósito, porque en pocas líneas se describe la forma
como llegó al poder. Es una síntesis de lo que sucedió allá por el año de 1827 hasta
el año de su muerte.
2 http://www.efemerides.ec/1/marzo/lamar1.htm
2. Administrará el poder ejecutivo una comision de tres individuos del seno del
Congreso, elegidos a pluralidad absoluta de sufragios.
4. Los elegidos quedan separados del Congreso, luego que presenten el juramento
respectivo, pudiendo volver a su seno, absuelta que sea su comision y la
correspondiente residencia.
9. Se sancionará por el Congreso el reglamento que fije los límites del poder que le
confía.
6 Conservamos el texto que consta en los documentos con las faltas de ortografía que se pueden advertir.
7 Conservamos el texto que consta en los documentos con las faltas de ortografía que se pueden advertir.
8 https://www.google.com.ec/search?q=congreso+de+lima+1822+peru
9 https://www.google.com.ec/search?q=congreso+de+lima+1822+peru
Procurando el Congreso constituyente del Perú fijar los límites del poder ejecutivo
que ha confiado á la Junta Gubernativa conforme al decreto de 21 de Setiembre, ha
venido en decretar y decreta el siguiente reglamento.
CAPITULO I
DEL PODER EJECUTIVO PROVISIONAL
Art. 1. Administrará el poder ejecutivo una comision de tres individuos del seno
del Congreso, elegidos á pluralidad absoluta y con igual autoridad; haciendo de
presidente el que hubiere reunido mas sufragios.
Art. 3. Los elegidos quedan separados del Congreso, luego que presten el
juramento respectivo, pudiendo volver á su seno absuelta que sea su comision, y la
correspondiente residencia.
Art. 8. Cuando todos los vocales discordaren, se pasará el negocio con el respectivo
informe para que decida el Congreso.
Art. 10. El sueldo de cada individuo de la Junta será de doce mil pesos, los que se
pagarán por el Estado.
10 Conservamos el texto que consta en los documentos con las faltas de ortografía que se pueden advertir.
Art. 12. Proveerá los empleos de la lista civil conforme al decreto particular que
expida el Congreso; quien igualmente resolverá acerca de la eclesiástica.
Art. 13. La Junta presentará al Congreso mensualmente una lista de las provisiones
que hiciere en todos los ramos de la administracion pública.
Art. 14. Nombrará la Junta los secretarios del despacho con arreglo al número
de secretarías que resolviere el Congreso, dándole aviso antes de publicar el
nombramiento.
CAPITULO II
DE LAS OBLIGACIONES DE LA JUNTA GUBERNATIVA
CON RELACION AL CONGRESO
Art. 1. La Junta promulgará y mandará cumplir y ejecutar todas las leyes, decretos
y órdenes del Congreso.
Art. 2. La fórmula que observará con las disposiciones que indica el artículo anterior
será la siguiente: “La Suprema Junta Gubernativa del Perú comisionada por el
Soberano Congreso constituyente:
Por tanto, ejecútese, guárdese y cúmplase en todas sus partes por quienes convenga.
Dará cuenta de su cumplimiento el secretario del despacho”, etc. Las Constituciones
del Perú Ley de 15 de octubre de 1822 .
Art. 3. En las órdenes que por si expidiere la Junta observará esta fórmula: “La
Suprema Junta Gubernativa comisionada por el Soberano Congreso Constituyente:
Por cuanto conviene al ejércicio del poder que le ha confiado, ordena lo siguiente:
(Aquí la órden).
Por tanto mandamos se guarde, cumpla y ejecute en todas sus partes por quienes
convenga; dando cuenta de su cumplimiento el secretario”, etc.
Art. 5. Toda consulta ó propuesta que haga el Gobierno al Congreso, se hará por
oficio firmado de los tres.
Art. 2. Prestará el auxilio necesario á los jueces, para que sus sentencias sean
obedecidas y ejecutadas cumplidamente.
Art. 5. Solo podrá mandar arrestar, ó poner preso á algún individuo, cuando lo exija
la salud pública; pero verificada la prisión, remitirá al reo con su causa á disposición
del juzgado ó tribunal correspondiente, dentro del término de veinte y cuatro horas.
Art. 6. Podrá suspender por pronta providencia á todo empleado inepto, ó que haya
delinquido en su oficio; pero remitirá inmediatamente los documentos que hubieren
motivado la suspensión al tribunal competente, para que siga y fenezca la causa
conforme á derecho. Las Constituciones del Perú Ley de 15 de octubre de 1822 92
Art. 7. La infraccion de los dos artículos inmediatos, será reputada por un atentado
contra la libertad y el honor de los ciudadanos, y cualquiera en este caso estará
autorizado para recurrir por vía de queja al Congreso.
CAPITULO IV
DE LA JUNTA GUBERNATIVA CON RELACION
AL TESORO PUBLICO
CAPITULO V
DE LA JUNTA GUBERNATIVA CON RELACION
AL GOBIERNO INTERIOR DEL ESTADO
Art. 2. Solo el Presidente de la Junta firmará las correspondencias oficiales con los
demas gobiernos en los casos necesarios, añadiendo siempre el título de presidente;
pero los tres individuos acordarán las contestaciones. Los convenios y tratados que
se acordaren conforme al artículo 5° del decreto de 21 de Setiembre; los decretos,
órdenes, despachos, títulos, nombramientos, proclamas y pasaportes, se firmarán
siempre por los tres individuos de la Junta. Las Constituciones del Perú Ley de 15 de
octubre de 1822.
CAPITULO VII
DE LA JUNTA GUBERNATIVA CON RELACION
A LA FUERZA ARMADA
Art. 1. La Junta Gubernativa tiene el mando supremo de las fuerzas del Estado, y
dispondrá de ellas como convenga, sin que por esto deje de participarlo al Congreso
en tiempo oportuno.
Art. 3. Nombrará los oficiales militares, y les expedirá sus títulos hasta coroneles
inclusive, mientras el Congreso fija el último grado de la escala militar.
CAPITULO VIII
DEL DESPACHO DE LOS NEGOCIOS
Art. 1. Los secretarios del despacho comunicarán las órdenes, llevarán las
correspondencias oficiales de la Junta bajo su firma y responsabilidad, quedando
rubricado el acuerdo de unas y otras en el libro correspondiente á cada secretaría.
Art. 4. Al margen de las órdenes que se expidieren por medio de los secretarios del
despacho, rubricarán dos de los individuos de la Junta, sin cuyo requisito no deben
ser obedecidas por aquél a quien se dirijan.
Art. 5. Los secretarios gozarán por ahora el sueldo de cuatro mil pesos libres de todo
descuento ó pensión.
Por tanto, ejecútese, guárdese y cúmplase en todas sus partes por quienes convenga.
Dará cuenta de su cumplimiento el secretario del despacho en el departamento de
gobierno.
Art. 1. Todas las provincias del Perú reunidas en un solo cuerpo forman la nación
peruana.
11 Conservamos el texto que consta en los documentos con las faltas de ortografía que se pueden advertir.
Art. 6. A la nacion toca hacer su Constitucion y leyes por medio de sus representantes.
Art. 11. El poder legislativo debe ser esencialmente uno, y no combatir contra sí mismo.
Art. 12. La iniciativa de las leyes solo compete á los representantes de la nacion juntos en
Congreso.
Art. 13. Los diputados al Congreso, como representantes de la nacion, son inviolables en
sus personas, y nunca serán responsables de sus opiniones.
Por tanto ejecútese, guárdese y cúmplase en todas sus partes por quienes convenga.
Dará cuenta de su cumplimiento el ministro de Estado en el departamento de gobierno.
12 13
12 http://jadeveloper.com/museo2/1821-1850.php?Tiempo=1
13 http://4.bp.blogspot.com/usPvK0iwBtk/UINF9ZwHkdI/AAAAAAAAArM/AnpAV6kCseM/s1600/1828+CP.png
TITULO I
DE LA NACION Y DE SU RELIGION.
Art. 1. La nacion peruana es la asociacion política de todos los ciudadanos del Perú.
TITULO II
DE LA CIUDADANIA.
2º Los hijos de padre ó madre peruanos, nacidos fuera del territorio, desde que
manifiesten legalmente su voluntad de domiciliarse en el Perú.
6º Los ciudadanos de las demas secciones de América, que desde ántes del año
veinte se hallan establecidos en el Perú, gozarán de la ciudadanía, con tal que se
inscriban en el registro nacional: y los que en adelante se establecieren, con arreglo
á las convenciones recíprocas que se celebren.
Javier de Luna Pizarro, Diputado por Arequipa, presidente.- Agustin de Larrea, Diputado
por Andaguaylas.- Angel Pacheco, Diputado por Cangallo.- Alonso Cárdenas, Diputado
por Huamanga.- Pascual de Castillo, Diputado por Huamanga.- Juan Ignacio García,
Diputado por Huancavelica.- Manuel Segundo de Cabrera, Diputado por Huanta.- Juan
Pablo de Santa-Cruz, Diputado por Lucanas.- Fermín Pando, Diputado por Parinacochas.-
Eusebio Mariano Jaime, Diputado por Tayacaja.- Juan Antonio Torres, Diputado por
Cajamarca.- Antonio Rodriguez, Diputado por Chachapoyas.- José Braulio Campo-
Redondo, Diputado por Chachapoyas, vice-presidente.- Blas Casanova, Diputado por
Chota.- Pablo Dieguez, Diputado por Huamachuco.- Pedro Madalengoitia, Diputado
por Huamachuco.- José Leon Olano, Diputado por Jaen,- Antonio Arteaga, Diputado
por Lambayeque.- Justo Figuerola, Diputado por Lambayeque.- Manuel Ignacio Garcia,
Diputado por Lambayeque.- Luis Beltran Colina, Diputado por Patáz.- José Santos
Vargas Machuca, Diputado por Piura.- Juan Antonio Tábara, Diputado por Piura.- Tomás
Dieguez, Diputado por Piura.- Manuel Vicente Merino, Diputado por Trujillo.- Antonio
Muñoz, Diputado por Abancay.- Francisco Pacheco, Diputado por Abancay.- Laureano
Lara, Diputado por Aymaraes.- José Mariano García Pumacahua, Diputado por Calca y
Lares.- Eugenio Salas, Diputado por Chumbivilcas.- Pedro José de Cáceres, Diputado por
Cotabambas.- Agustin Cosio, Diputado por el Cuzco.- Manuel Jorge Teran, Diputado por
el Cuzco.- Marcos Farfan, Diputado por el Cuzco.- Francisco Borja de Pardo, Diputado
por Paruro.- Juan Pinto y Guerra, Diputado por Paruro.- Domingo Farfan, Diputado por
Quispicanchi.- Juan Tomás Moscoso, Diputado por Quispicanchi.- Cipriano de Olaguivél,
Diputado por Tinta.- Eugenio Mendoza, Diputado por Tinta.- Pedro José Leyva, Diputado
por Tinta.- Baltasar de Piérola, Diputado por Urubamba.- Evaristo Gomez Sanchez,
Diputado por Arequipa.- José Mariano Llosa Benavides, Diputado por Arequipa.-
Francisco de Paula G. Vigil, Diputado por Arica.- Manuel Perez Tudela, Diputado por
Arica.- M. Cayetano Loyo, Diputado por Caylloma.- Lucas Manuel Erquiñigo, Diputado por
Condesuyos.- Manuel Hurtado Zapata, Diputado por Moquegua.- Mariano Estévan de
la Llosa, Diputado por Moquegua.- Manuel Cuadros, Diputado por Tarapacá.- Atanasio
Caldas, Diputado por Cajatambo.- Dionisio Vizcarra, Diputado por Conchucos Bajo.- Juan
Bautista Megia, Diputado por Huaylas.- Julian Morales, Diputado por Huaylas.- Manuel
Calderon, Diputado por Huaylas.- Juan Manuel Nocheto, Diputado por Huamalies.-
Vicente Camborda, Diputado por Huari.- José Manuel Torres, Diputado por Jauja.-
Juan Ignacio de los Ríos, Diputado por Jauja.- Manuel Modesto del Burgo, Diputado
por Jauja.- Pedro José Gonzalez, Diputado por Jauja.- Antonio Velazquez, Diputado
Diputado por Puno.- Gregorio Cartajena, Diputado por Huánuco, secretario.- Nicolás
de Piérola, Diputado por Camaná, secretario.
JOSE DE LA-MAR.
Mí querido amigo:
Yo cuento con una salud bastante buena, aunque actualmente estoy con dolor
de cabeza que atribuyo a lo mucho que me he atareado estos días en escribir,
hablar con varios comisionados de Guayaquil y leer la porción de buenos papeles
que nos han traído, y que remitimos al ministerio por la secretaría general.
Los peruanos han dado la más espléndida victoria a Colombia y nos han
vengado de La Mar. Nosotros mismos no habríamos esclarecido mejor la
justicia de nuestra causa contra el gobierno de La Mar. Vea Vd. todos los
papeles y verá si nos queda que desear. La Fuente dice más que lo que nosotros
pudiéramos decir. Yo le estoy infinitamente agradecido, y Colombia le debe ser
lo mismo, al paso que La Mar deberá sepultarse en su destierro cuando vea
los documentos que han publicado en Lima contra él y su administración.
Tenga Vd. la bondad de ponerme a los pies de la señora y quedo de Vd. su amigo
de corazón.
Bolívar.
Calle de Paita
Valga la pena recordar que por ese edificio pasaron personajes que llegaron a Costa
Rica por diferentes circunstancias e intereses:
Quien podría ser el primer asilado político que la Costa Rica independiente
recibió; el depuesto primer Presidente del Perú, Mariscal Don José de la Mar y
Cortázar quien llegó a tierra tica en junio de 1829.
Pasaporte que otorga el Libertador para el General José dela Mar y Cortázar
para pasar a Guayaquil.
* Del original. Archivo del Libertador, Sección O’Leary, tomo 39, folio 28 recto.
También se halla este documento en: Memorias del General O’Leary, tomo XXIII,
p. 198. La decisión se originó en la comunicación que el Libertador envió al general
José de La Mar en misma fecha y cuya transcripción se ubica en el documento
anterior.
E
l 9 de julio de 1827 residía en Loja cuando fue elegido por el Congreso
Peruano Presidente de la República en contra de las aspiraciones de los
caudillos militares Santa Cruz, Gamarra, Antonio Gutiérrez de la Fuente y
Pablo Bermúdez, quienes se consideraban con derecho a gobernar, pero
no contaron con la mayoritaria simpatía de los representantes por ser caudillos de
tendencia autoritaria y conservadora. En cambio el general La Mar era respetuoso
de las atribuciones del Congreso y era de tendencia liberal. Juró el cargo el 20 de
abril de ese año. El gobierno de la Mar enfrentaba una fuerte oposición interna en el
llamado «Triunvirato» constituido para derrocar su gobierno. Se componía por Santa
Cruz, Gutiérrez de la Fuente, prefecto de Arequipa y del Cusco y Augustin Gamarra.
El 18 de marzo de 1828 proclamó la nueva constitución de liberalismo realista. En
1828, Bolívar que rechazaba el gobierno liberal del Perú, siendo gobernante de la
Gran Colombia exigió el pago de la deuda de independencia, la desocupación de
Jaén y Maynas y la reducción del ejército. Al no aceptarla el Perú, Bolívar declaró la
guerra el 3 de julio de 1828. Luego de varias derrotas Augustin Gamarra suscribió
el Convenio de Girón con Sucre (Presidente de Bolivia), aceptando desocupar Loja
y Guayaquil y desautorizando a La Mar siendo depuesto, estando al frente del
norte; el 6 de Junio de 1829 La Fuente derroca al vicepresidente Manuel Salazar
y Baquijano. La Mar es obligado a renunciar y fue desterrado a Costa Rica, donde
muere el 11 de octubre de 1830.1
1 http://www.efemerides.ec/1/marzo/lamar1.htm
2 http://www.enciclopediadelecuador.com/IndiceFotos.php?Ind=1188
3 Texto constante al pie de la foto: Dr. Francisco Aguirre Abad (Bosquejo Histórico de la República del Ecuador,
p. 226 / Museo Nacional de Historia, Magdalena Vieja – Lima)
4 http://www.enciclopediadelecuador.com/IndiceFotos.php?Ind=1188
5 Texto constante al pie de la foto: Lucio Salazar Tamariz (Una Comarca y sus Destellos)
6 http://www.enciclopediadelecuador.com/IndiceFotos.php?Ind=1188
José de la Mar 9
7 http://3.bp.blogspot.com/9oWt6XpApuE/UhQlZfnJ2iI/AAAAAAAALhE/42O0zL6Rapc/s1600/jose_de_la_mar.jpg
8 http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Jose_de_la_Mar.JPG
9 http://www4.congreso.gob.pe/museo/tour/sala33/01.htm
Para la elección del primer mandatario del Perú de aquella época de la república
primigenia, el Presidente de la Constituyente de 1828, Francisco Javier de Luna
Pizarro, presentó la candidatura del Mariscal José Domingo de La Mar y Cortázar,
cuyos partidarios se hicieron notar porque usaban un distintivo colorado. El militar
estaba ausente y fuera del país. Nada había hecho para conseguir tal distinción. Tan
sólo lo escogieron por méritos propios. Por el ejemplo que acumuló.
Por su parte, el Libertador José de San Martin envió sus mejores deseos al
nuevo Presidente y ofreció sus servicios si alguna vez la independencia es amenazada.
Fue elegido Vicepresidente de la República, Manuel Salazar y Baquijano, quien como La
Mar había integrado la Junta Gubernativa de 1822, disuelta por el motín de Santa Cruz.
Al escogerlo, Luna Pizarro fue leal a un viejo afecto. Leal a su doctrina liberal y leal
a su temperamento. Con el alto oficial en el gobierno se alejaban por completo los
peligros del caudillaje, del personalismo y del presidencialismo.
Pero debe considerarse, según Basadre, como negativo que el boliviano no
fuera elegido. Había en Santa Cruz aptitudes administrativas singulares y eran
convenientes. Pero el hecho concreto es que quedó postergado.
RIVALES
No era su único rival. El Prefecto del Cusco, Agustín Gamarra, aliado al de Arequipa,
Gutiérrez de La Fuente, no vio con agrado esta elección. Urubamba y Quispicanchis,
provincias del Cusco, se negaron a prestar el juramento de obediencia al Congreso.
La Mar ejercía el cargo de Jefe Político y Militar de Guayaquil. Cuando fue sorprendido
con la noticia de que se le había conferido la Primera Magistratura del Perú. El designado
se dirigió al Congreso por medio de una carta para agradecer esta distinción y subrayó que
se embarcaba para viajar a Lima, con el fin de hacer ver las razones que le asistían para no
aceptarla.
El Congreso, en sesión del 7 de de Agosto de 1827, acordó, a pedido de Luna Pizarro,
nombrar una comisión de su seno que debía dirigirse al Callao el día de su arribo, con
la misión de manifestarle que no aceptaba la dimisión y que debía prestar el juramento
respectivo. Vencidos ya sus escrúpulos, entró a Lima de incognito y se hizo cargo del
Gobierno, después de desembarcar en el puerto de Chancay y así huir de los festejos que
prepararon su llegada.
El día que tomó posesión del poder, 22 de Agosto, fueron estentóreas las manifestaciones
públicas y, según relató un periódico, una serie interminable de danzas nacionales no
cesaban de recorrer las calles de Lima. Los balcones estaban entapizados, ondeando
banderas con los colores nacionales en las azoteas y las puertas de infinidad de casas
capitalinas.
PERUANO
Por otro lado, mucho se dijo, sobre todo sus
adversarios, que no era auténticamente peruano. En
efecto, había nacido en Cuenca, territorio actual del
Ecuador. Sus padres: Marcos de la Mar, funcionario
español administrador de las Cajas Reales y la criolla
Josefa Cortázar, quienes residían en Guayaquil y
estaban muy ligados a la aristocracia de esa ciudad.
RECOMPENSADO
Como Gamarra y Santa Cruz, fue un militar español en su juventud. A corta edad viajó
a Madrid en compañía de su tío, Ignacio Cortázar, después Oidor de la Audiencia de
Bogotá y Regente de la de Quito. Había nacido el 12 de Mayo de 1778.
GRATITUD
GUAYAQUIL
Continuando con el plan que dejó San Martín, organizó la primera expedición a
puertos intermedios contra los realistas que aun resistían en el sur. Pero dicha
campaña fracasó y se le culpó por ello.
Todo ello hizo que el descontento contra la Junta fuera general y por eso se consideró
necesario establecer un gobierno unitario con un solo mandatario. El 26 de Febrero
de 1823, los generales del Ejército acantonados en las cercanías de Lima tomaron
prisionero a La Mar y obligaron al Congreso a designar como Presidente de la
República a José de la Riva Agüero. En la práctica, lo que ocurrió fue el primer golpe
militar en la Historia del Perú.
MATRIMONIO
Luchó en las Batallas de Junín y Ayacucho con una división especial peruana en este
último enfrentamiento. Convenció a Sucre de vencer a los realistas en Ayacucho, el 9
de Diciembre de 1824, donde su división, la Legión Peruana, sufrió el más rudo ataque
del enemigo. Sin embargo, el grupo, con valentía y decisión indomable, reaccionó a
tiempo y finalmente fue el factor determinante para el triunfo contra los españoles.
Integró el Consejo de Gobierno instituido por Bolívar que se hizo cargo del Poder
Ejecutivo peruano, durante la estadía del Libertador en el Alto Perú. La investidura
la asumió el 5 de Enero de 1826. Por estos tiempos falleció su esposa Josefa. No
habían hijos de por medio.
PRESUPUESTO
FACULTADES
La guerra a que se lanzó no tuvo éxito. Sin embargo al lado de las turbulencias y pecados
que después imperaron, purificada por el infortunio y el destierro, resultó engrandecida.
Su gloria ha quedado sin fervores y sin envidias, sin apasionados detractores, gloria
pálida que sugiere respeto y quizás también piedad, según Basadre.
Antimilitarista de alma, depuesto ya una vez por la guarnición de Lima, hubo de apelar
al ejército para solventar las querellas surgidas con la Gran Colombia. En el proceso de
definición de la nacionalidad peruana, constreñida antes dentro de los vastos planes del
Libertador Bolívar.
Las relaciones del Perú con la Gran Colombia se deterioraron debido en parte a las
diferencias fronterizas. La Mar reclamaba Guayaquil. Mientras que Bolívar pretendía
las provincias enteramente peruanas de Tumbes, Jaén y Maynas.
Los hechos se agravaron por razones políticas. Estaba por finalizar la influencia
bolivariana. Lo mismo que la Constitución Vitalicia. Hechos que enfurecían a Bolívar,
pues veía que su proyecto federativo se desmoronaba. Más aún cuando se hizo efectiva
la ocupación peruana de Bolivia en 1828, tras la expulsión de Antonio José de Sucre.
Otra división del Ejército peruano, al mando del mariscal Agustín Gamarra, marchó
desde el sur con el propósito de auxiliar a la Mar. Ambos mariscales, con 4 mil 500
hombres, planearon ocupar la ciudad de Cuenca.
El vencedor de Ayacucho, que hasta hace poco había sido Presidente de Bolivia,
organizó un ejército con veteranos de la Independencia. Entre ellos contó con el
General Juan José Flores, futuro presidente del Ecuador.
TARQUI
La Mar y Gamarra no coordinaron bien sus movimientos. Por su parte Sucre,
actuando con habilidad en la madrugada del 13 de Febrero de 1829, sorprendió al
parque de artillería peruano en el pueblo de Saraguro y lo destrozó por completo.
Dicha división se hallaba aislada del grueso de su ejército y pese a que poco después
acudieron en su auxilio fuerzas al mando de La Mar y Gamarra, éstas no pudieron
restablecer la batalla y optaron por retirarse en posiciones defensivas. Por su parte,
los colombianos fueron rechazados por los Húsares del Perú.
Tarqui fue un revés para el Perú, pero no una derrota decisiva. Cada ejército quedó
dueño de su terreno y esperaban que al día siguiente se reinicie la lucha y se libre la
batalla definitiva. No obstante, el imaginario ecuatoriano considera a la batalla Portete
de Tarqui como un definitivo triunfo y se ha consagrado el 27 de Febrero como el Día del
Ejército de ese país. Nada congruente. Si poco real, desde el punto de vista histórico.
CONVENIO
Por ejemplo, mandó que en el campo de combate se erigiera una columna en la que
se leía en letras de oro lo siguiente: “El ejército peruano de ocho mil soldados que
invadió la tierra de sus libertadores fue vencido por cuatro mil bravos de Colombia,
el 27 de Febrero de 1829”.
La Mar protestó en carta que dirigió a Sucre. Aclaró que el ejército peruano sólo
CONTRIBUCION
Por las razones expuestas, La Mar decidió suspender el Convenio de Girón hasta
que se retiraran los agravios y corrigieran los excesos. Aunque Bolívar calificó de
“quejas de vieja” las observaciones.
Para cualquier testigo neutral, era innegable que le asistía toda la razón al Presidente
del Perú que estaba dispuesto a continuar la guerra. Pero fue depuesto y tuvo que
salir del país. Gamarra, ya asentado en el poder, arregló un armisticio con la Gran
Colombia y finalmente firmó el Tratado de Paz con aquel país.
En la noche del 7 de Junio de 1829, una comisión de jefes fue a las habitaciones de
La Mar con una carta de Gamarra en que le pedía su dimisión. Ellos lo despertaron
y a renglón seguido el agraviado mandó a llamar al golpista.
EN CARTAGO
ENTIERRO
La ceremonia de su entierro conmovió a Cartago y el ataúd fue llevado
en hombros de los seis esclavos. Lo que excitaba mayor curiosidad, por no decir
admiración, era no solamente el nunca visto aparato militar, sino también el soberbio
caballo de batalla que el general había traído del Perú, ataviado con brillantes arreos
e insignias militares del finado y conducido ante el féretro por vistosos jinetes.
Su acompañante Bermúdez se casó en Costa Rica y volvió al Perú gracias a una ley de
amnistía en 1831. No pasó mucho tiempo y fue nombrado Ministro de Guerra de su
enemigo y perseguidor, Gamarra.
Con lo cual, según algunos, violó toda lealtad póstuma para con su jefe y compañero
de destierro. Este hecho contribuyó a la debilidad de su candidatura presidencial
posteriormente. Junto con Gutiérrez de La Fuente volvió a Costa Rica en 1835 y
permaneció allí hasta dos años después.
CODICIA
El cadáver de La Mar fue exhumado por orden del Presidente
centroamericano Morazán que había recibido ese encargo de Bermúdez en Lima
en 1841. El historiador costarricense Iglesias, que lo vio entonces, halló restos
descarnados y en confusa mezcla con los destrozos del rico uniforme y bordados
de oro afiligranado.
Resultó un hombre serio, sencillo y afable. Poseía una brillante foja de servicios
que se iniciaba con las campañas hechas en España contra la invasión napoleónica
y con el grado de Mariscal de Campo que obtuvo en el ejército español. Incluida la
Batalla de Ayacucho, en cuyo comando tuvo intervención eficaz.
CARACTERÍSTICAS
Sus enemigos afirmaron que era un cobarde denodado. Bolívar lo definió mejor
que nadie al llamarlo “el más tenaz y el más tímido de los hombres, capaz de todo
lo grande y lo bello y al mismo tiempo incapaz de quererlo hacer”.
UN RECUERDO6
A
mediados próximamente del año de 1829 llegó a Costa
Rica el más grande é ilustre de los huéspedes que hayan
pisado jamás su territorio.
5 http://www.genealogia.or.cr/docs/boletines/accg_boletin108.pdf
6 Se conserva el texto tal como consta en el documento.
7 http://www.genealogia.or.cr/docs/boletines/accg_boletin108.pdf
Francisco M. Iglesias
Celebro infinito lo que Vd. me dice con relación a la empresa del señor
Ouvrard, púes esto pone más claro el proyecto de aquél, interésese
Vd., púes como dice en el arreglo de este negocio.
Dígale Vd. al señor Valdivieso que le doy las gracias por su carta, y que
estoy tratando de hacer el bien conforme a la voluntad pública.
Bolívar.
Popayán.
Mi querido amigo:
Bolívar.
Mi querido general:
Ahí le mando una gran noticia con lo que pronto tendremos la paz, y
si no pronto ocuparemos al Perú. Yo pienso seguir con 3.000 hombres
a Piura a aprovechar el espíritu público que nos es muy favorable;
y aun aseguran que yo podría entrar en Lima sin un tiro de fusil. Se
ha confirmado por Guayaquil la insurrección de Piura y aún se dice
que de Lima también. La Mar se ha vuelto loco y borracho y tendrá
que darse un pistoletazo porque no halla por donde salir. Gamarra
está de acuerdo con todos mis amigos y está trabajando con mucha
actividad, de manera que pronto tendremos la paz y la mayor
amistad con el Perú. Flores debe haber tomado las lanchas enemigas
y marchado a tomar a Guayaquil victoriosamente según me aseguran.
No tengo tiempo para más, démele Vd. expresiones a los señores
ministros y la enhorabuena por tan faustas noticias. Quedo de Vd. de
corazón.
Bolívar.
(*)Tomada del Archivo Nacional. Sección Guerra y Marina. Gran Colombia. De una
copia suministrada por el ministro de la Guerra general Rafael Urdaneta al jefe
superior de Venezuela, en oficio de Bogotá, 21 de junio de 1829, recibido en Caracas
el 31 del siguiente julio. Copiada. Por Héctor García Chuecos
Mí querido amigo:
MI QUERIDO GENERAL.
Mi Edecán O’Leary debe tocar en esa ciudad y él podrá dar a Vd. todos
los informes que desee obtener sobre la situación política del Perú.
Bolívar.
Yo no dudo que conseguiremos la paz para junio por uno de los tres
medios siguientes: primero, por la reconquista de Guayaquil y la
amenaza al Perú; segundo, por la llegada de nuestras fuerzas marí
timas al Pacífico; y tercero, por una insurrección combinada de Ga
marra con Santa Cruz que manda ya en Bolivia: esto es casi seguro.1
Bolívar.
Adición:
—Esta carta es también para el señor Juan de Francisco, a quien estimo muy
particularmente. No me cansaré nunca de recomendárselo por su buena amistad y
servicios.
1 Santa Cruz Presidente electo desde 1828, salió el 2 de Mayo de 1829 de Arequipa, llego a la Paz el 19 y el 24 presto el
juramento de Ley ante el prefecto de aquella ciudad Don José Ballivian Arguedas, Historia General de Bolivia p. 86.
Mí querido general:
No tenemos que añadir a Vd. en este correo sino la llegada del general
Sucre a Guayaquil, después de haber estado en el Callao, de donde
pudo observar la conducta del gobierno del Perú con nosotros. La
Mar ha dado una furiosa proclama contra mi, y se ha denegado
con insolente respuesta a los oficios amistosos que le ofreció el
general Sucre para componer las desavenencias con Colombia. La
Mar ha venido a mandar el ejército que está en nuestra frontera y
probablemente habrá un rompimiento muy pronto, tanto más cuanto
que la insurrección en Patia por Obando debe animar mucho a nuestros
enemigos, creyendo que es gran cosa, aunque hasta ahora no lo es, pero
que puede ser, si los pastusos se levantan, como es posible que suceda,
atendida su mala voluntad a Colombia. He dado el mando del Sur al
general Sucre con facultades de hacer la guerra o la paz y cuanto tenga
por conveniente. Nuestras tropas montan a 6.000 veteranos capaces
de resistir al Perú; pero si hay una insurrección por estos pueblos,
necesitamos siempre de tropas por estos contornos, para mantener el
orden y hacer respetar el gobierno. Por lo mismo, conviene aumentar
las tropas en esos departamentos y mandarme, desde luego, las que le
sean a Vd. posible, pues estamos en una situación muy crítica. Además
repito mi demanda del batallón de Granaderos y el escuadrón del Zulia,
para que vengan a Tunja, y Vd. debe reemplazar esa guarnición con
otra de toda confianza e inmediatamente, para que Maracaibo no
quede sin custodia y se pierda en un momento.
Bolívar
P. D. Pronto terminará la causa de los conjurados, pero Santander se escapará,
porque los cómplices se han empeñado en no decir nada. Él lo sabía, y es
cuánto está medio probado, aunque en realidad era el motor. Además, tengo
que pedir a Vd. que escoja una docena de jóvenes amantes de la carrera militar
y que tengan muy buenas costumbres, para que los mande al Magdalena a
disposición del general Montilla, a fin de que los destinen en los batallones
y escuadrones de ese distrito. También pueden venir algunos a Bogotá, de
capitanes abajo, pero venezolanos.
Yo deseo que el general Silva venga a Barinas, y que allí levante uno o más
cuerpos de caballería, para que esté en actitud de venir a esta capital cuando
se le ordene.
C
omo masón practico la proverbial reserva, el secreto con el que rodean sus
actos y la discreción de sus declaraciones, estas actitudes corresponden
a la clásica disciplina personal de los masones. Desconocer esta relación
de San Martín es una torpeza o algo peor. En todos los casos, ninguna de las
consideraciones que se hagan en esa línea alcanza a ocultar lo evidente. San Martín,
como muchos guerreros de la Independencia, fue masón. Para bien o para mal, pero
es lo que fue. Sus pares fueron Francisco de Miranda, Militar y Político; Gustavo
Córdova Valenzuela, Docente Universitario y Periodista; El Gral. Simón Bolívar,
Masón y Libertador; El Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre y Alcala,
Triunfador en la Batalla de Junín y Ayacucho; Bernardo O´Higgins Riquelme, Político
y Militar y muchos otros nombres más como los peruanos José de la Riva Agüero,
Marquez de Goyoneche, Marquez de San Miguel , José de Torre Tagle , Vizconde
de San Donal, Beringoaga , José Baquijano y Carrillo Conde de Vista Florida , José
Matías Vásquez de Acuña, Conde de la Vega del Ren, Mariano José de Arce, Martín
George Guisse, Hipólito Unánue, Francisco de Zela, León La Chica, Francisco López
Aldana, Miguel Tafur, José de la Mar, Francisco de Paula Quiroz, Francisco Javier de
Luna Pizarro, Toribio Rodríguez de Mendoza, Bartolomé de las Heras, José Faustino
Sánchez Carrión, Francisco Javier Mariátegui y Telleria, Bernardo Monteagudo,
Mariscal Juan Millar, Manuel Péres de Tudela, José Joaquin Olmedo y Cecilio Tagle.
1 http://www.monografias.com/trabajos93/libertador-don-josesanmartin/libertador-don-jose-san-martin.shtml
S M
*Simón Bolívar * Lizardo Montero Flores
B O
* Óscar R. Benavides * Manuel A. Odría
* Ramón Castilla P
* Ricardo Pérez Godoy
D
* Pedro Diez Canseco * Juan Antonio Pezet
Corbacho
* Nicolás de Piérola Villena
E
* José Rufino Echenique * Mariano Ignacio Prado
Ochoa
F
* Justo Figuerola R
* José de la Riva Agüero
G
* Luis Giampietri Rojas S
* Felipe Santiago Salaverry
L U
* José de La Mar * Hipólito Unanue
* Augusto Leguía
2 http://ssecretas.com/foro/noticias-generales-las-piezas-se-van-uniendo/masones-del-peru/
…Las ciudades de Guayaquil y Cuenca fueron las gran ambición del Perú, así se
deduce de las acciones del Protector del Perú General José de San Martín, y las
del ilustre masón cuencano Mariscal José Domingo Lamar y Cortázar, primer
Presidente de esa nación, quien fuera iniciado en la Augusta Orden durante su
permanencia en España.
Secretos de Masón5
Si lo que dicen los masones es cierto (y tienen varios elementos que, al menos,
lo sustentan), entonces su Orden ha mantenido un papel vigilante y conductor de
una impensable cantidad de hechos de relevancia mundial. Quedémonos con el
Perú. La Capitulación Realista de Ayacucho, de 1824, habría sido, por ejemplo,
una Tenida Masónica presidida por los respetables hermanos o RR:. HH:. Antonio
José de Sucre y José de la Mar (los tres puntos son una convención que reemplazan
4 Agustín Valdivieso Pozo, Cuenca, 2010, pág. 83
5 http://www.larepublica.pe/26-03-2006/secretos-de-mason
6 http://www.forosperu.net/temas/que-politicos-son-masones.52844/
“…No os faltan razones, Francisca, para suponer que pertenecí a La Gran Logia
como con frecuencia aseguráis debió haber sucedido. Pertenecí ciertamente a
varias causas que eran las mismas de las logias, pero volveré a explicaros para que
clarifiquéis mejor mi pensamiento sobre el papel de ellas y de otras que conocéis.
La primera ocasión fui invitado durante mi prisión en Francia y tengo mis razones
para pensar que fueron nuestros diputados desde Cádiz los que estaban envueltos.
Creo que a ellos se debió el envío de los libros y de los visitantes comedidos y
atentos que llegaban con el objeto de establecer muy discretamente las más
profundas e interesantes lides del pensamiento en las que jamás haya participado.
El seguimiento se dio en Lima y Guayaquil a donde vine con frecuencia. Más tarde
continuó con la cordial e insistente persuasión del Gran Maestro Don José de San
Martín, el Protector, quien se debía devotamente a ella. Pero la realidad siempre se
ha movido entre los poderes de varios grupos y actores…”8
Comentario:
Titulamos “José dela Mar, masón” para renglón seguido referirnos a citas
bibliográficas y linkográficas, con un sano propósito de generar una duda respecto a
la condición de Masón del Mariscal José dela Mar y Cortázar; duda que nos deja el
traslado de los diálogos novelescos-históricos de César Hermida Bustos cuando da
a entender de que José dela Mar no fue masón.
De las fuentes citadas se observa evidentemente que se lo reconoce como tal, sin
embargo, en ellas no se indica por ejemplo la Logia o Taller que perteneció o se
inició, a diferencia de Simón Bolívar o José de San Martín.
Goya grabó para la posteridad lo que observó: escenas de cruda brutalidad por
parte del ejército usurpador contra los soldados y población española. Cuadros
que hoy, 200 años después, ilustran y ofrecen una clave para explicarse el mayor
rasgo distintivo de la personalidad del Mariscal la Mar.
En 1829, el General Agustín Gamarra (quien también, años después, vino a Costa Rica
a buscar de refugio) derroca y envía al exilio al Presidente la Mar y Cortázar quien en
una goleta arriba al puerto de Puntarenas el 23 de junio de aquel año en compañía
de varios de sus colaboradores. Los pocos documentos que existen mencionan,
como rasgo distintivo, el evidente ensimismamiento y estado melancólico del
primer asilado político de la historia costarricense después de su emancipación.
La tienda del comandante X... era un pequeño espacio de tres varas cuadradas,
en cuyo centro levantábase una tosca mesita, formada de una tabla puesta sobre
cuatro puntales enterrados en el suelo.
Una bujía de sebo, colocada en una bayoneta, alumbraba a veinte oficiales allí
reunidos y cuya vida toda estaba reconcentrada en el par de dados que evolucionaban
sobre el verde tapete.
Por aquellos tiempos las pagas eran escasas, y los pobres militares no podían
hacer paradas mayores de dos o cuatro pesos. Juego roñoso y de chingana.
Hubo un momento en que el juego tomó calor. Tratábase de veinte pesos, la mayor
posta de la noche, y los dados andaban remolones para decidirse por las facetas del
azar o de la suerte.
1 http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/tradiciones-peruanas-quinta-serie--0/html/ff16cde8-82b1-11df-acc7-
002185ce6064_4.html
Aquel nuevo y rumboso jugador era el excelentísimo señor gran mariscal don
José de La-Mar, primer presidente constitucional del Perú.
El sagaz y prudente jefe recogió luego su moneda, y sin pronunciar una palabra
de reconvención se retiró de la tienda.
Comentario:
Sin lugar a dudas que estamos frente a una novela histórica y obviamente
tiene como ingrediente la ficción como toda novela en la que juega mucho la
imaginación del escritor.
Sin embargo de ello estimamos por lo que hemos podido leer del Mariscal
José dela Mar, que su apodo o mote puede ir con relación a su personalidad,
pero aún algo más que contribuye a lo que comentamos es el estudio
grafológico de José Domingo de La Mar (sic)3 c realizado por Marcelo
Váscones Espinosa.
Firma sin mucha rúbrica: Persona segura que piensa que ha logrado todo
por su propio esfuerzo y que es reconocida por ello.
El autor del estudio parte de la firma y rúbrica de José dela Mar que está
consignada en el documento que lo suscribe como Presidente del Perú y que
consta en este libro.4
1 at http://books.google.com/
“E
l Gran Mariscal Lamar” es la compilación de ensayos escritos sobre la
figura del Mariscal José dela Mar, cuyo objetivo es demostrar que nues-
tro personaje no es lo que en algún momento de la historia se dijo de él
y con lo que se pretendió desfigurar su imagen de patriota y libertador.
Desde esa perspectiva Víctor Manuel Albornoz –Siglo XX- rescata la pluma de Alber-
to Muñoz Vernaza, Vicente Rocafuerte, Daniel Florencio Oleary, Antonio Borrero
Cortázar, Tomás Rendón, Luis Cordero, Alfonso María Borrero, Remigio Crespo To-
ral, Carlos Aguilar Vazquez, Pio Jaramillo Alvarado, César Andrade y Cordero, Camilo
Andrade Pino y José María Urbina.
Todos ellos apuntan a lo mismo: defender la actuación del Mariscal José dela Mar
frente a Colombia en la persona del Libertador Simón Bolívar.
Es así que están documentos firmados por Simón Bolívar que se explican por sí so-
los y además se cuenta con el pensamiento de escritores extranjeros, que hablan
del Mariscal José dela Mar como Héroe de la Independencia Americana.