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VACUOLAS

Las vacuolas son compartimentos delimintados por una sola membrana y presentes en
las células vegetales y hongos, incluidas las levaduras. Son un elemento esencial para la
función de las células de las plantas: mantienen la forma y el tamaño de la célula
mediante turgencia y almacenan sustancias de diverso tipo, además de ser centros de
degradación.

Características

. La membrana de las vacuolas se denomina tonoplasto y es una parte esencial en la


función de estos orgánulos.

Hay dos grandes tipos de vacuolas: las que almacenan proteínas y las líticas. Se


diferencian por su pH, que es ácido en las líticas y neutro en las que funcionan como
almacén. Las que almacenan proteínas se encuentran sobre todo en semillas donde
acumulan muchas proteínas para la germinación. También almacenan moléculas
antipatógenos. Las vacuolas líticas son las predominantes en la mayoría de las células
de la planta. Por eso también se llaman vacuolas vegetativas o principales. Éstas forman
un gran compartimento con una solución ácida diluida que contiene sales (potasio,
sodio), metabolitos (azúcares, ácidos orgánicos) y algunos pigmentos. Algunos de estos
componentes son introducidos en contra de gradiente de concentración desde el citosol.
El pH típico de la vacuola vegetativa es de 5 a 5.5, aunque puede llegar a 2 en el limón,
o incluso 0.6 en algunas algas.

2. Funciones

Almacén de sustancias

Las vacuolas son un punto de llegada del tráfico vesicular y, dependiendo del tipo
celular, son centros de almacenamiento de azúcares y proteínas. Los hongos no tienen
un sistema de excreción como los animales, ni se pueden mover para evitar sustancias
tóxicas, de manera que la estrategia es almacenarlas. Así, en las vacuolas se almacenan
algunos productos de desecho del metabolismo y sustancias potencialmente tóxicas para
la célula como metales pesados tales como el cadmio, zinc o níquel, sustancias tóxicas
para evitar a los herbívoros, resinas, alcaloides como el opio, etcétera. Gran parte del
sabor de las frutas y verduras se debe a las moléculas que se acumulan en las vacuolas.
Degradación

Las vacuolas líticas. En estas vacuolas se acumulan enzimas como proteasas y


nucleasas, además de un conjunto de proteínas relacionadas con la defensa frente a
patógenos. Las vacuolas tienen un pH ácido que consiguen con bombas de protones
localizadas en sus membranas. De este modo actúan como lugares para la degradación
de moléculas. Tendrían una misión similar a los lisosomas de las células animales. Al
igual que los lisosomas, también participan en los procesos degradativos

CISTERNAS DE GOLGI

En las plantas, ni estos grupos dispersos, ni las cisternas, desaparecen durante la


división celular puesto que son necesarios para crear la pared celular nueva que separará
a las dos células hijas.

Organización

Es un orgánulo polarizado y cada dictiosoma contiene dos dominios, un lado cis y


un lado trans (Figura 4). Entre ambos se encuentran las cisternas intermedias. En el lado
cis existe un proceso continuo de formación de cisternas con material procedente de la
fusión de compartimentos túbulo vesiculares denominados ERGIC (endoplasmic
reticulum Golgi intermediate compartment), los cuales se forman con material
proveniente del retículo endoplasmático. El lado trans también posee una organización
túbulo-vesicular denominada TGN (entramado trans del aparato de Golgi o trans Golgi
network), donde las cisternas con las moléculas procesadas se deshacen en vesículas que
se dirigen a otros compartimentos celulares. Por tanto se da un trasiego constante de
moléculas desde el lado cis al trans, pasando por las cisternas intermedias. Es un
orgánulo en constante renovación y el flujo de moléculas afecta a su organización y a su
tamaño. Este orgánulo está especialmente desarrollado en células con fuerte secreción.
La dirección del flujo de sustancias determina una polarización de la distribución de las
enzimas en las cisternas que están próximas al lado cis o al trans.

Figura 4. El aparato de Golgi se divide en varios dominios. El lado cis es donde el


compartimento ERGIC y las vesículas se fusionan para formar las primeras cisternas.
El compartimento ERGIC no se puede considerar como un compartimento
perteneciente al aparato de Golgi, sino que es intermedio entre el retículo
endoplasmático y el propio aparato de Golgi. Las cisternas que se encuentran en la
zona intermedia de la pila se denominan intermedias. En el lado trans es donde las
cisternas se deshacen en vesículas y estructuras tubulares que contienen moléculas
ya procesadas. El TGN es este complejo de vesículas y estructuras tubulares que se
forman en el lado trans. Desde las partes laterales de las cisternas se forman
vesículas que viajan y se fusionan con cisternas más próximas al lado cis, son
vesículas de reciclado. Las flechas laterales indican el sentido del reciclado y las
centrales el sentido que siguen las moléculas en su tránsito por el aparato de Golgi

Funciones

En los hongos cumple la función de crecimiento, por extensión desde el ápice, las
vesículas transportan enzimas desde las cisternas, y nutrición.

En la ruta biosintética secretora, las proteínas son transportadas desde el retículo


endoplasmático hacia el complejo de Golgi en unas estructuras esféricas membranales
conocidas como vesículas de secreción, a la espera de que aparezca la señal de disparo
de transporte o de secreción. De tal forma, que el transporte de proteínas por medio del
sistema endomembranal está determinado por una coordinación de eventos de gemación
y fusión de vesículas con la membrana del compartimento receptor (Lodish et al., 1999).
La formación de vesículas es un proceso que está altamente regulado y requiere de otras
moléculas que controlan la localización así como el transporte de estas vesículas en la
célula. Por ello, la ruta secretora necesita de la interacción de una serie de complejos
multiproteícos, tales como las proteínas Rab (por sus siglas en inglés Ras-Related
Protein in Brain) y de receptores complementarios SNAREs (por sus siglas en inglés N-
ethylmaleimide-Sensitive Factor Attachment Protein Receptors). Las proteínas Rab
actúan como dominios organizadores de vesículas regulando múltiples pasos en el
tráfico vesicular, desde la formación de la vesícula del compartimento donador hasta su
fusión con el compartimento blanco (Grosshans et al., 2006). Además, es importante
mencionar que las proteínas Rab reclutan efectores para proporcionar especificidad a la
vesícula al momento de su reconocimiento, pero a su vez estos efectores también
contribuyen a la localización de la proteína Rab

En las levaduras durante el tráfico vesicular del Golgi a la membrana plasmática, Sec2p
y Sec4p son encontradas en asociación con vesículas secretoras y localizadas en sitios
de secreción polarizada (Walch-Solimena et al., 1997). Sec4p es una proteína implicada
en el direccionamiento y la regulación del anclaje inicial de la vesícula a la membrana
diana. Sec4p es activada por el GEF Sec2p al promover el intercambio de GDP (estado
inactivo) a GTP (estado activo)
MITOCONDRIAS

Las mitocondrias son orgánulos que aparecen en prácticamente todas las células


eucariotas. Una excepción son los arqueozoos, eucariotas que no poseen mitocondrias,
probablemente porque las perdieron durante la evolución. En hongos son alargadas,
alcanzando los 15um.

1. Morfología

La morfología de las mitocondrias es muy cambiante y puede variar desde largas


estructuras ramificadas a pequeños elipsoides. Se podría decir que no existen
mitocondrias individudales sino una red muy dinámica de la cual se pueden desgajar
porciones. En red o aisladas, las mitocondrias están formadas por una membrana
externa, una membrana interna, un espacio intermembranoso y un espacio interno
delimitado por la membrana interna denominado matriz mitocondrial (Figuras 1 y 2).

La membrana mitocondrial externa es altamente permeable y contiene muchas copias de


una proteína denominada porina, la cual forma canales acuosos a través de la bicapa
lipídica. Así, esta membrana se convierte en una especie de tamiz que es permeable a
todas las moléculas menores de 5000 daltons, incluyendo proteínas pequeñas.

Por el contrario la membrana mitocondrial interna es muy impermeable al paso de iones


y pequeñas moléculas. Las mitocondrias deben hacer de su membrana interna
una barrera suficientemente impermeable como para permitir un gradiente de protones
estable. Esto se podría conseguir con un incremento de colesterol, que aumenta la
hidrofobicidad de la membrana, pero, sin embargo, disminuiría la fluidez. La membrana
interna necesita fluidez e hidrofobicidad al mismo tiempo, lo que parece ser necesario
para la función de esta membrana. Para ello las mitocondrias, carecen de colesterol,
pero cuentan con la cardiolipina, que es un fosfolípido muy insaturado, con lo que
aumenta la hidrofobicidad evitando una excesiva fluidez.

Por tanto, la matriz mitocondrial sólo contiene aquellas moléculas que puedan ser
transportadas selectivamente por estas dos membranas, siendo su contenido altamente
diferenciado del citosol. La membrana mitocondrial interna posee numerosos pliegues
hacia el interior mitocondrial denominados crestas mitocondriales (en hongos es
apalanda y discoidal, que aumenta de tamaño para el asentamiento de complejos
ezimáticos), esto cambia en los pseudo hongos donde las crestas son tubulares. Hay tres
tipos morfológicos: discoidales, tubulares y aplanadas. Las crestas forman un
compartimento distinto del resto de la membrana interna puesto que su contenido en
proteínas es muy diferente. El número y forma de las crestas mitocondriales se cree que
es un reflejo de la actividad celular. Las regiones de la membrana interna que están
próximas a la membrana externa, denominadas regiones limitantes, son centros para el
intercambio de lípidos, importación de proteínas y ensamblaje de los complejos de la
cadena respiratoria. En las crestas se encuentran los complejos respiratorios funcionales
y la ATP sintasa. La conexión entre las crestas y la región limitante está mediada por
una región que forma un tubo muy delgado que limita el movimiento de las proteínas
solubles intermembranosas. Las crestas son una manera de incrementar enormemente la
superficie para el acomodo de las proteínas de la cadena respiratoria y de las ATPasas.
En una célula hepática la membrana mitocondrial interna puede suponer 1/3 del total de
las membranas celulares.

En la matriz mitocondrial se encuentra el ADN, los ribosomas y los enzimas para llevar
a cabo procesos metabólicos. El ADN mitocondrial se encuentra en lugares
denominados nucleoides y cada nucleoide puede tener más de una molécula de ADN. El
ADN se encuentra comprimido por una proteína denominada TFAM. También en el
nucleoide hay proteínas para la replicación y reparación del ADN mitocondrial. Éste
suele tener unos 16500 pares de bases con unos 37 genes que en humanos codifican
para 13 proteínas, que son componentes de la cadena respiratoria, 2 ARN ribosómicos y
22 ARN de transferencia, suficientes para la síntesis de proteínas. La replicación del
ADN mitocondrial no está acoplada al ciclo celular y en cualquier momento de la vida
de la célula puede haber replicación de este ADN. Los nucleoides están asociados a la
membrana mitocondrial interna, mediada por el complejo proteico denominado MitOS.

Las mitocondrias, o porciones de la red mitocondrial, son desplazadas desde unas partes
de la célula a otras, tienen una extraordinaria movilidad y suelen localizarse donde
existe más demanda de energía o de calcio (ver más abajo). Esto es especialmente
importante en las neuronas, donde las mitocondrias se trasladan desde el soma hasta los
lugares más distantes de las dendritas y axones, desde donde pueden volver al soma de
nuevo. Los movimientos son saltatorios o discontinuos. Los desplazamientos de larga
distancia están mediados por microtúbulos, mientras que los de corta distancia están
mediados por los filamentos de actina. Aunque, a veces, tanto microtúbulos como
filamentos de actina sirven también para su anclaje. En los axones, las velocidades de
las mitocondrias a lo largo de los microtúbulos son 0,1 a 1,4 µm/s. Parece haber
también un movimientos lento de 50 µm/h en axones en crecimiento.

Las mitocondrias se comunican entre sí por varios mecanismos como liberación de


moléculas, contactos membrana membrana o por fusión/fisión total. También parece
haber nanotúbulos que conectan temporalmente mitocondrias cercanas. Estos
nanotúbulos conectan las matrices mitocondriales, por lo que están formados por una
doble membrana, tienen entre 40 y 200 nm y entre 1 y 30 µm de largo. Los nanatubos
entre mitocondrias necesitan kinesina y microtúbulos para su formación. El estrés
provocado por una mala regulación del calcio podría disparar la formación de
nanotúbulos y sólo se han observado en mitocondrias inmóviles.

FUNCION

Producción de ATP

En las mitocondrias se produce la mayor parte del ATP de las células eucariotas no
fotosintéticas. Metabolizan el acetil coenzima A mediante el ciclo enzimático del ácido
cítrico, dando como productos al CO2 y al NADH. Es el NADH el que cede electrones
a una cadena de transportadores de electrones que se encuentra en la membrana interna.
Estos electrones pasan de un transportador a otro llegando como último paso al O2,
resultando H2O. Este transporte de electrones se acopla al transporte de protones desde
la matriz hasta el espacio intermembranoso. Es este gradiente de protones el que permite
la síntesis de ATP gracias a la ATP sintasa. Por unir fosfato al ADP y por usar el
oxígeno como aceptor final de electrones, a este proceso se le llama fosforilación
oxidativa. En las bacterias aeróbicas, que no poseen mitocondrias, este proceso ocurre
en su única membrana celular.

Las proteínas que realizan el transporte de electrones y la ATP sintasa se encuentra en


las crestas mitocondriales, los pliegues de la membrana interna. Precisamente la
presencia de estos pliegues es una manera de incrementar la superficie en la que se
asientan las proteínas de la fosforilación oxidativa. Existen múltiples copias tanto de
proteínas transportadoras como de ATP sintasas, pudiendo llegar hasta el 80% del peso
de la membrana mitocondrial.

La oxidación del hidrógeno sucede a través de una serie de reacciones que desdoblan
cada átomo de H en un protón y un electrón (H 2 ® H+ + e-). Los electrones se
combinarán con el oxígeno disuelto con las moléculas de agua y generar iones hidroxilo
y, después, éstos junto con el hidrógeno se combinan para formar agua. Durante esta
secuencia se liberan enormes cantidades de energía para formar ATP. Esta síntesis de
ATP recibe el nombre de fosforilación oxidativa y se produce enteramente en las
mitocondrias, en la llamada cadena transportadora de electrones (CTE), que
esencialmente constituye la respiración interna y tiene lugar en la membrana interna
mitocondrial, mediante un proceso muy especializado llamado mecanismo
quimiosmótico.

La producción de energía en las mitocondrias es un proceso de dos pasos: creación de


un gradiente de protones,  los protones son translocados a través de la membrana, lo que

significa que son pasados desde el interior o matriz mitocondrial hacia el espacio
intermembranoso, producido por la cadena de transporte de electrones, y la síntesis de
ATP por la ATP sintasa, que aprovecha dicho gradiente. Los dos procesos están
asociados a la membrana mitocondrial interna, en las crestas mitocondriales.

El oxígeno es el aceptor final del electrón, combinándose con ellos y con el ión H para producir
agua.

El primer paso de la fosforilación oxidativa es ionizar los átomos de hidrógeno


extraídos hasta ese momento de los sustratos alimentarios. De este ion se desprenden
dos electrones y un protón. Los electrones extraídos de los átomos de H para su
ionización entran inmediatamente en la CTE (Complejo I, NADH
deshidrogenasa; Complejo II, Succinato-Coenzima Q reductasa; Complejo III,
citocromo C reductasa; Complejo IV, citocromo oxidasa), Se libera el otro átomo de H
unido al NAD y éste último se reutiliza una y otra vez para captar H.. Esto se produce
en el complejo de la NADH deshidrogenasa, el cual acepta los electrones. Tales
electrones pasan al complejo b-c1 gracias a moléculas intermedias. Entre el primer
complejo y el segundo actúa una proteínas denominada ubiquinona (se encuentra en la
membrana). El paso de los electrones por el complejo NADH-deshidrogenasa y b-c1
produce la extrusión de dos protones, uno en cada complejo, desde la matriz hasta el
espacio intermembranoso. Los electrones viajan entonces hasta el citocromo C (en el
espacio intermembranoso pero adosado a la membrana intern), que transfiere electrones
al complejo de la citocromo oxidasa. En este tercer complejo se transporta otro protón al
espacio intermembranoso y los electrones son aceptados por el oxígeno.
Cada electrón es lanzado desde uno de estos aceptores hasta el siguiente hasta que se
alcanza finalmente el citocromo-oxidasa, llamado así porque es capaz de ceder 2
electrones y de reducir el oxígeno elemental para formar oxígeno iónico, que luego se
combina con los hidrogeniones dando agua.

El siguiente paso en la fosforilación oxidativa consiste en convertir el ADP en ATP, a lo


cual contribuye una gran molécula proteica que sobresale por toda la membrana
mitocondrial interna. Se trata de una ATPasa llamada ATP sintetasa. La elevada
concentración de hidrogeniones con carga positiva creado entre las dos membranas
mitocondriales y la gran diferencia de potencial a través de la membrana interna
provoca que los hidrogeniones fluyan al interior de la matriz mitocondrial a través de la
ATPasa. La energía liberada por este flujo de hidrogeniones es utilizada por la sintetasa
para fosforilar el ADP en ATP que es transferido al citoplasma. Por cada 2 electrones
que se introducen en la cadena transportadora, provenientes de la ionización de 2
átomos de H, se sintetizan 3 moléculas de ATP.

Para hacernos una idea del rendimiento energético en la formación de ATP podemos
seguir lo que ocurre a partir de 1 molécula de glucosa , cuyo balance energético sería el
siguiente:

1.    Glucolisis: 4 ATP, de ellos, 2 se consumen en su fosforilación inicial, ganando


finalmente 2 ATP.

2.    Ciclo de Krebs: cada vuelta genera 1 ATP, pero como cada glucosa genera 2 ácidos
pirúvicos, son dos vueltas al ciclo generando 2 ATP.

3.Cadena transportadora de electrones: de los 24 átomos de H generados hasta ese


momento, 20 se oxidan aquí generando hasta 3 ATP por cada 2 H proporcionando 30
ATP.

4.Los 4 átomos de H restantes son oxidados por su deshidrogenasa generando 2 ATP


por cada 2 átomos oxidados, lo que supone 4 ATP más.

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