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ESPECIALIDAD EN DMF

LFT DELMY ISABEL PERAZA CAUICH

3 DE MAYO DE 2023
Lesiones; presentación de caso clínico.

Ilustración 1herida

(Federico Palomar Llatas, 2014)

Mujer de 82 años de edad, con antecedentes de HTA, colesterinemia, insuficiencia venosa, no


diabetes ni otras patologías de interés, es completamente independiente, aunque dispone de una
cuidadora principal que le ayuda con el aseo personal. Hace 18 meses sufrió un traumatismo en el
tercio distal supramaleolar, en la cara externa de la pierna derecha, causándole una herida, sobre la
que no consultó, siendo tratada en casa con gasas y povidona yodada, así como con vendaje de
crepe, solamente en la zona afectada. Se observa que presenta edema en toda la pierna derecha y
una úlcera venosa en la que presenta un apósito de gasa que está adherido al lecho fibrinoso, que
presenta aproximadamente un 50% de tejido de granulación y múltiples costras en la zona
perilesional.

1. Tipo de lesión

Al observar la imagen y por la descripción del caso se puede decir que estamos frente a una lesión
secundaria, puesto que las ulceras varicosas son lesiones secundarias asociadas a una insuficiencia
venosa crónica generalmente producidas por una inflamación que provoca fuga excesiva de la
presión capilar con deterioro de la pared venosa y de la microcirculación, que puede dar como
resultado una lipodermato esclerosis que conduce a un cambio cutáneo por daño microcirculatorio
en la piel.
2. Evaluación, deben tenerse en cuenta los siguientes aspectos:
a. Anamnesis completa
b. Exploración física
c. Descripción del miembro inferior (edema, pigmentación, presencia de várices)
d. Descripción de la herida (lecho de la herida, bordes, piel perilesional)
e. Palpación de pulsos (pedio, tibial posterior)
f. Índice tobillo-brazo
g. Presión transcutánea de oxigeno
h. Eco-Doppler venoso y arterial

Se observa una paciente con lesión vascular de origen venoso de 18 meses de evolución, instaurada
sobre una zona previamente afectada por dermatitis secundaria a insuficiencia venosa crónica. Se
observan úlceras de forma redondeada, de tamaño variable, superficiales, con bordes mal
delimitados y con lecho granulomatoso, exudado leve, la piel periulceral se observa rojiza con
algunas costras y no se evidencia la presencia de microorganismos o agentes microbianos. El
miembro inferior se encuentra edematizado y con presencia de várices. Abordaje terapéutico

1. Tratamiento general:
❖ Desbridamiento
❖ Gestión del exudado y equilibrio de humedad
❖ Preparación del lecho de la herida

Tratamiento fisioterapéutico:

Compresión multicapa, mediante la Ley de Laplace (P=T/r)

1. Aplicación de estímulos electromagnéticos con el fin de promover el crecimiento, la


diferenciación celular y la modificación en los potenciales de la membrana.
2. Agentes electrofísicos, como la Microcorriente (MENS) y el Alto Voltaje (AV) son recursos
idóneos para facilitar procesos endógenos de reparación tisular sin importar el tiempo que
llevan de existir dicha herida, como lo sería una úlcera vascular debido a los beneficios que
poseen, específicamente para la reducción de colonizaciones bacteriales, incremento en el
riego sanguíneo periférico, aumento significativo en la producción de colágeno, la
proliferación fibroblástica y la regeneración endógena guiada, procesos que facilitan la
consecución de eventos para la remisión total. Se debe tener en cuenta la polaridad de la
corriente, Khourin, menciona que los efectos de cada electrodo, es decir, de su polaridad
son fundamentales para la resolución de una úlcera. El ánodo atrae fibroblastos y
macrófagos y el cátodo neutrófilos y linfocitos, e incluso sugiere que la alternancia de las
polaridades a través de las sesiones podría generar beneficios y ser lo más recomendable.
3. Terapia combinada (AV/MENS + US), la frecuencia del US genera más penetración y
permeabilidad, el tiempo de tratamiento es de 10-15 minutos. Se recomienda más la
combinación AV+US con una emisión en AV al 50%, Frecuencia de 60hz, la polaridad puede
ir variando de acuerdo a la evolución de la herida, siendo utilizada la polaridad (+) en
procesos infecciosos y regenerativos donde haya tejido de granulación y polaridad (–) en
procesos infecciosos activos, la intensidad promedio entre 120-500v a tolerancia del
paciente y bajo el nivel submotor sin generar fasciculaciones, en cuanto a la potencia será
de 0.1w/cm2, con respecto al US, se respetaran los valores estándar o de origen del equipo
con 1MHZ.
4. Terapia combinada con electroestimulación y apósitos convencionales: apósitos (con
alginato cálcico, con plata, zinc, magnesio, con carbón activado, hidropoliméricos, adhesivos
y no adhesivos, trasparentes o no) y técnicas alternativas, como la electroestimulación para
acelerar la reparación de tejidos. La aplicación de un apósito de carbón activado pretende
en primer lugar el desbridamiento y la reducción de la carga bacteriana (con lo que se inhibe
la infección y se elimina el mal olor). La frecuencia del cambio de apósito (recomendado
cada tres días). Las terapias de electroestimulación presentan como mecanismo de acción la
reactivación funcional de los tejidos biológicos degenerados debido a la descompensación
metabólica, a la desactivación de procesos de feedback neuro-muscular sintomáticos, a la
movilización de factores inflamatorios y pro-inflamatorios y a la aceleración de la reparación
del tejido dañado.
5. Láser como coadyuvante en el tratamiento de las úlceras, Las úlceras venosas tratadas con
láser de baja potencia evolucionan satisfactoriamente en un corto espacio de tiempo, el
láser aporta energía para que las células optimicen el proceso de cicatrización. Se utilizan
longitudes de onda entre 600 y 1064 nm, dependiendo del método de obtención del láser y
de la forma de aplicación. para el tratamiento de heridas son entre 4 y 10 julios/cm2, pero
en lesiones generales de tejidos blandos se admiten dosis de 30-40 J/cm2 siempre y cuando
la frecuencia de aplicación no sea mayor a una vez por día de tratamiento. Además, el láser
también es efectivo en el tratamiento del dolor que a veces acompaña a este tipo de heridas.
(Eneritz Diez Alcorta, 2017)
6. De acuerdo al estadio de lesión se pueden indicar ejercicios terapéuticos con el fin de activar
la bomba vólvulo-muscular (sóleo-gemela).
7. Cuidado e higiene de la piel
8. Tras la cicatrización de la ulcera, uso de medias de compresión.
Bibliografía
Eneritz Diez Alcorta, N. I. (Diciembre de 2017). El láser como coadyuvante en el tratamiento de las
úlceras . Obtenido de Revista Enfermería Vascular:
https://revistaevascular.es/index.php/revistaenfermeriavascular/article/view/20/31

Federico Palomar Llatas, C. S. (30 de 11 de 2014). Clinical case of patient with venous ulcer treated
with multilayer therapy. Obtenido de Grupo Investigación Integridad y Cuidado de la Piel.
Universidad Católica de Valencia.: https://www.anedidic.com/descargas/casos-
clinicos/23/caso_ulcera_venosa.pdf

Melero Rubio, Esperanza, & Párraga Díaz, Mateo. (2011). Terapia combinada con
electroestimulación y apósitos convencionales, como tratamiento de úlceras y heridas en
pacientes en hemodiálisis. Revista de la Sociedad Española de Enfermería
Nefrológica, 14(1), 65-67. Recuperado en 03 de mayo de 2023, de
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-
13752011000100012&lng=es&tlng=es.

Grupo de trabajo sobre úlceras vasculares de la AEEVV: Consenso sobre úlceras vasculares y pie
diabético de la AEEV. Marzo 2004. [acceso 3 de mayo de 2023]. Disponible en
http://www.aeev.net/pdf/consenso2005.pdf.

Rivera Vargas J, Bolaños Valverde M. Abordaje fisioterapéutico por medio de agentes electro físicos
en las úlceras vasculares venosas. Rev Ter. 2019;13(1):48-55

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