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Renacimiento vs Humanismo:
El humanismo y el Renacimiento son dos términos que a menudo se asocian
entre sí, ya que comparten algunas características y surgieron en el mismo
período histórico. Sin embargo, hay algunas diferencias importantes entre
ambos.
El humanismo es un movimiento intelectual que se desarrolló durante la
Edad Media tardía y el Renacimiento en Europa. Fue una forma de
pensamiento que ponía al ser humano en el centro de la reflexión y de la
acción, por encima de cualquier otro elemento. El humanismo se
centraba en la dignidad humana, en el valor de la razón y en la idea de
que el conocimiento debía estar disponible para todos. Se interesaba por
las artes, la literatura, la filosofía, la política, la religión y la historia, y
buscaba una mayor comprensión del ser humano y su relación con el
mundo.
El Renacimiento, por su parte, fue un movimiento cultural que se
desarrolló en Europa entre los siglos XIV y XVII. El Renacimiento se
caracterizó por una renovación del interés por la cultura clásica greco-
romana, y una mayor valoración de la razón y de la belleza. El
Renacimiento se centró en la exploración y el descubrimiento, y en la
idea de que el ser humano era capaz de conocer el mundo y
transformarlo a través de la razón y el conocimiento científico. El
Renacimiento tuvo un impacto en todas las áreas de la cultura,
incluyendo la literatura, el arte, la música, la filosofía y la ciencia.
En resumen, el humanismo fue un movimiento intelectual que enfatizaba la
dignidad y el valor de la persona humana, mientras que el Renacimiento fue un
movimiento cultural que se centró en el descubrimiento y la renovación de la
cultura clásica y la valoración de la razón y la belleza. Aunque hay una cierta
superposición entre los dos movimientos, el humanismo se enfocaba en la
persona humana y la dignidad individual, mientras que el Renacimiento se
enfocaba en la exploración y la renovación cultural.
i.
SOBRE EL RENACIMIENTO:
Renacimiento - período de la historia considerado como un momento de
gran avance cultural y artístico en Europa. El término "Renacimiento" ha
ganado popularidad en el siglo XIX como una forma de describir una
época y también es un término que refleja un juicio de valor positivo
hacia ese momento histórico. El término Renacimiento no debería
utilizarse críticamente en un plano histórico porque está cargado de un
juicio de valor positivo hacia ese período.
El uso del término "Renacimiento" como instrumento histórico objetivo
es complicado debido a que conlleva connotaciones valorativas y
suposiciones que pueden dificultar su uso preciso. Además, los valores
asociados con el Renacimiento son principalmente espirituales,
incluyendo aspectos artísticos, éticos y literarios.
Se debe entonces, abandonar el uso del término Renacimiento y buscar
formas más precisas y objetivas de describir y analizar los fenómenos
culturales de la época.
El uso de los términos "Humanismo" y "Renacimiento" para describir los
fenómenos culturales de los siglos XV y XVI es problemático y equívoco.
Aunque en general se prefiere el término "Humanismo", es importante
precisar su significado según los períodos, países y ambientes a los que
se aplica. Es importante ser preciso en el uso de los términos
(Renacimiento y Humanismo) para evitar confusiones y comprender
mejor la realidad histórica.
SOBRE EL HUMANISMO:
Precisiones sobre la definición del humanismo y su papel en la cultura
europea de los siglos XV y XVI:
1. se ha tratado de no hablar de humanismo en Europa antes de
1440, ya que en Italia solo se observa la formación de un grupo de
humanistas a partir de la segunda mitad del siglo XIV.
2. No es posible definir el sistema cultural europeo entre 1450 y
1550 como exclusivamente humanístico.
3. El humanismo pasó de ser una cultura dominante a ser una cultura
de ornamentación, es decir, el humanismo perdió su importancia y
se convirtió en algo que se usaba principalmente como adorno o
decoración cultural, en lugar de ser una corriente de pensamiento
significativa y relevante en los cincuenta años siguientes a 1520,
antes de entrar en una fase crítica y subordinada a otras corrientes
espirituales.
4. El humanismo franco-holandés entre mediados del siglo XVI y el
final del XVII ha sido desconocido en su función e importancia, que
no son inferiores a las del período italiano precedente.
¿Cuál fue la contribución prestada por los humanistas, en gran parte
italianos, al patrimonio cultural de Occidente, entre 1440 y 1530?
aproximadamente:
El humanismo italiano estaba vinculado a una burguesía mercantil,
ciudadana y precapitalista que buscaba liberarse del peso de la tradición
cristiana y escolástica.
El humanismo defendía la idea de que el conocimiento debía liberar al
hombre de todas las opresiones y alienaciones fundamentales. Para ello,
se inspiraba en la Antigüedad y buscaba su autenticidad filológica para
convertirla en su mejor sostén en la lucha contra las limitaciones
impuestas por la mentalidad medieval.
En su primera fase de florecimiento el humanismo experimentó un
fracaso práctico, su visión resultó funcional y se adecuó progresivamente
a las nuevas situaciones sociales en Occidente, contribuyendo así al
patrimonio cultural de la humanidad.
El humanismo tendía a ser más teórico que práctico, y a menudo se
enfocaba en un idealismo que no siempre se traducía en acciones
concretas para mejorar la vida de las personas comunes y corrientes.
Esta tendencia idealizadora llevó a que el humanismo no fuera una
verdadera revolución mental, y que su cultura fuera tanto laica como
cristiana, conservadora como de vanguardia. En consecuencia, los
resultados del movimiento humanista fueron valiosos, pero debido a sus
limitaciones y debilidades lo hacían menos efectivo en la práctica social.
El arte fue el campo donde la visión humanística alcanzó sus
realizaciones más coherentes y continuas, y donde se plasmaron los
motivos, las fuerzas y los propósitos que animaron el humanismo.
El humanismo es una tendencia común, una general exigencia de un
saber y de una expresión más directos, terrenos y humanos.
Dentro de la península italiana, el humanismo no logró tener un impacto
significativo, ya que la sociedad italiana en sí misma estaba en un estado
de decadencia y declive, aunque sin tener conciencia de ello.
La evolución del arte en la escuela flamenca hasta finales del siglo XV:
artistas como Van der Goes siguieron destacando las dimensiones
simbólicas de sus personajes en lugar de seguir estrictamente las leyes
de la perspectiva.
En el tríptico Portinari de los Uffizi, Van der Goes eligió modelar
personajes humildes y no agraciados para hacer más actual y sugestiva la
adoración de los Magos y más inmediato el ensimismamiento espiritual
de los fieles. Además, Van der Goes utilizó mejor los recursos de la luz y
mostró una personalidad ansiosa de no repetir esquemas.
A medida que avanzaba el siglo XV, la escuela flamenca comenzó a
apagarse poco a poco debido a una serie de circunstancias europeas,
como el malestar religioso expresado por el Bosco, la influencia italiana,
y la reacción ético-política traducida por Brueghel.