JOSÉ DE ESPRONCEDA
L.: ¿Cómo terminó tu relación con Teresa?
“Que del placer que se gozó sin tasa,
nadie se ha dado cuenta hasta que se pasa”
Célebre poeta español, quien de muy joven se sintió atraído por la
literatura y la actividad política. Perteneciente a la época del
Romanticismo, cuyas obras siguen formando parte de las lecturas
obligatorias del siglo XXI, como lo es su conocida obra; El
estudiante de Salamanca. Trata temas como el placer, la libertad,
el amor, el desengaño, la muerte o la protesta social. Muere en el
año 1842 debido a una difteria, antes de casarse con Bernarda de
Beruete.
L: En el día de hoy, tras ese sacudido viaje en el tiempo que
estaba en mi horario, tengo frente a mis ojos al increíble José
de Espronceda, que tan solo me lleva 1 año. ¡Buenos días!
J.E.: Buenos días, que me hayas elegido como uno de tus
entrevistados es todo un honor, gracias por considerarme uno de
los grandes autores españoles. Hoy en día tengo la suerte de
conocer tus obras, como tú las mías.
L: Me gustaría preguntarte por tu infancia y por cómo
empezó a gustarte la literatura.
J.E.: Pues mis padres siempre me han apoyado económicamente,
desde que era pequeño con mis aficiones, hasta en mi destierro.
Mi padre murió cuando yo era joven, así que mi madre quedó al
cargo de mi educación. Estudié humanidades y ciencias, dónde
acabé leyendo mis primeras obras. En 1823, me incorporé a una
sociedad secreta sobre revolución política, acabé apartándome de
ella al tiempo y me dediqué a componer mis poemas, empecé a
recibir reconocimiento por parte de mis lectores, cosa que me
ayudó a seguir escribiendo (sonríe).
L: Como me alegra oír eso, el apoyo de los padres es de lo más
esencial que una persona necesita, ¿siempre fueron así?
J.E.: Afortunadamente no, estuvieron para mí siempre pero no me
apoyaban en todo, recuerdo mi marcha a Inglaterra tras mi musa
Teresa, relación de la que nuestros padres no eran partidarios, ya
que ella estaba casada, después de ir tras ella acabé siendo
perseguido, encarcelado y desterrado, se me unió el ser un
aventurero y las inquietudes políticas (se ríe a carcajadas).
“LA VIDA ES TERRIBLEMENTE FUGAZ”
J.E.: Bueno, ella de por sí estaba casada con otro hombre, yo era
su amante, ese matrimonio tuvo como principal objetivo el alivio
económico de su familia, pero ella nunca dejó de tener contacto
conmigo. En Londres planeamos fugarnos juntos, después de
viajar a París, yo por mi lado y ella con él, estuvimos en el mismo
hotel, allí comenzó nuestra fuga a Passy. Volvimos a Madrid, y
allí tuvimos a Blanca, nuestra hija. Finalmente tuvimos
desencuentros y Teresa me abandonó. Ella a los 3 años murió, fui
a ver su cadáver, evento que me llevó a escribir el canto II de El
diablo mundo.
L.: Lamento mucho su pérdida, todo el mundo sabía que
usted la quería como a nadie.
J.E.: No se preocupe, sé que ella me recuerda y me sigue
considerando alguien importante, al igual que yo a ella.
L: Tengo en conocimiento que presenciaste una ejecución a
una temprana edad, ¿es cierto?
J.E.: Lamentablemente sí, tuve que presenciar la ejecución en la
horca del liberal Rafael de Riego. Fue un suceso que me marcó
profundamente, ver la brutalidad y la pérdida de vidas de esa
mantera tan despiadada dejó una impresión duradera en mi mente
y en mi corazón.
Aquello despertó un sentimiento de indignación y rebeldía contra
las injusticias y desigualdades del sistema, que la vida humana es
muy frágil en cuanto a la arbitrariedad de la justicia, esto me hizo
recordar la impactante opresión y crueldad. Mi capacidad de
utilizar la literatura para denunciar las injusticias y la búsqueda de
la libertad fue elemento indispensable en el desarrollo de mi vida
literaria y en el desarrollo de quien soy hoy en día.
L.: ¿Crees en el poder de la escritura?
J.E.: Con toda mi alma, ese trágico evento me llevó a darme
cuenta del poder de la palabra escrita y sobre la capacidad que
tiene de generar conciencia y promover cambios sociales y
políticos. Mi compromiso con la lucha por la libertad y la justicia
se intensificó y mis obras acaban reflejando el espíritu de rebeldía
y anhelo por un mundo más humano y equitativo.
L.: Me gustaría hablar sobre tus últimos días de vida,
sabemos que lamentablemente falleció a una edad
relativamente joven. ¿Podría compartir como fueron o si tuvo
algún tipo de reflexión?
J.E.: Experimenté una mezcla de emociones y reflexiones, a
medida que enfrentaba mi enfermedad, me di cuenta de mi
proximidad a la muerte, fue un momento difícil que me
proporcionó oportunidad de reflexionar sobre mi vida y mi
legado. Estaba agradecido por las experiencias que había tenido y
por las personas que estuvieron a mi lado en el camino, me alegré
de haber tenido la oportunidad de expresar mis ideas y emociones
con la literatura. La vida era terriblemente fugaz, lamenté aquellas
cosas que dejé sin hacer o sin completar. Agradecido de que mi
legado siga compartiéndose e inspirando a otros.
L.: Muchísimas gracias por concederme este tiempo a
contarme sobre ti y sobre tu vida, eso es todo. ¡¡Gracias por
marcar la vida de miles de personas!!
J.E.: Gracias por darme oportunidad de participar en esto.