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Durante el siglo XX español son múltiples los acontecimientos que definen la actual
situación de nuestro país. La Guerra Civil, la Segunda República, el Franquismo o la
Transición son etapas que marcaron la vida y el futuro de millones de españoles.
Falta hacer un ejercicio de reflexión sobre la Historia de España, y sobre todo, o por lo
menos a mi modo de ver, estudiarla, estudiarla de manera objetiva, estudiarla para conocer
sus causas y sus consecuencias, para comprender qué estragos sigue causando en la
sociedad actual, tanto positivos como negativos. Un pueblo que olvida su historia, está
condenado a repetirla, y realmente pienso que en España nos estamos olvidando de lo que
fuimos, nos comenzamos a olvidar desde hace tiempo. Los jóvenes de hoy en día nos
hemos olvidado de que un país entero quedó dividido, entre familias, amigos, padres e
hijos… Nos hemos olvidado de que unos monstruos derrocaron un régimen legítimo, votado
y elegido democráticamente y por lo tanto legal, nos hemos olvidado de que hace algo
menos de cien años, unos individuos y unos asesinos consiguieron su objetivo mediante la
violencia: derrocar y acabar con la libertad. Una libertad que había costado el trabajo y el
esfuerzo de todos, las numerosas víctimas que lucharon por ella y que se vio echada a
perder con el comienzo de el mayor problema que puede azotar a un país: la guerra .
Como conclusión general, me llena de pena ver y oír gente que defiende teorías que
deberían estar censuradas, me duele pensar que mucha gente consideraría falso el
testimonio de mi abuela, que consideraría falso el dolor, el sufrimiento y la pena de
personas que sufrieron en primera persona los terribles episodios de la dictadura, que
vieron la luz con la transición pero ese recuerdo de la España franquista y oscura, perdura
todavía, hay gente que desea volver, y es obligación, de todos aquellos como yo que
defendemos la libertad, luchar por ella para que jamás nadie pueda volver a derrocarla.