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Actividad: Leer el sgt.

documento y elaborar un organizador gráfico


LA CÉLULA

La célula (del latín cellula, diminutivo de cella, ‘hueco’) es la unidad morfológica y funcional de todo ser vivo. De
hecho, la célula es el elemento de menor tamaño que puede considerarse vivo. De este modo, puede clasificarse a
los organismos vivos según el número de células que posean: si solo tienen una, se les denomina unicelulares
(como pueden ser los protozoos o las bacterias, organismos microscópicos); si poseen más, se les llama
pluricelulares. En estos últimos el número de células es variable: de unos pocos cientos, como en algunos
nematodos, a cientos de billones (1014), como en el caso del ser humano. Las células suelen poseer un tamaño de
10 µm y una masa de 1 ng, si bien existen células mucho mayores.
La teoría celular, propuesta en 1838 para los vegetales y en 1839 para los animales, por Matthias Jakob Schleiden y
Theodor Schwann, postula que todos los organismos están compuestos por células, y que todas las células derivan
de otras precedentes. De este modo, todas las funciones vitales emanan de la maquinaria celular y de la interacción
entre células adyacentes; además, la tenencia de la información genética, base de la herencia, en su ADN permite la
transmisión de aquella de generación en generación
La aparición del primer organismo vivo sobre la Tierra suele asociarse al nacimiento de la primera célula. Si bien
existen muchas hipótesis que especulan cómo ocurrió, usualmente se describe que el proceso se inició gracias a la
transformación de moléculas inorgánicas en orgánicas bajo unas condiciones ambientales adecuadas; tras esto,
dichas biomoléculas se asociaron dando lugar a entes complejos capaces de autorreplicarse. Existen posibles
evidencias fósiles de estructuras celulares en rocas datadas en torno a 4 o 3,5 miles de millones de años (giga-años
o Ga.). Se han encontrado evidencias muy fuertes de formas de vida unicelulares fosilizadas en microestructuras en
rocas de la formación Strelley Pool, en Australia Occidental, con una antigüedad de 3,4 Ga. Se trataría de los fósiles
de células más antiguos encontrados hasta la fecha. Evidencias adicionales muestran que su metabolismo sería
anaerobio y basado en el sulfuro
Una célula es la parte más diminuta un organismo vivo, es su unidad estructural, y realiza funciones vitales como la
nutrición, relación y reproducción. Tienen la capacidad de organizarse y agruparse de forma tal que pueden dar
origen a tejidos, que forman órganos, éstos sistemas y finalmente organismos Tipos celulares
Existen dos grandes tipos celulares:
.Procariotas que comprenden las células de arqueas y bacterias.
. Eucariotas, divididas tradicionalmente en animales y vegetales, si bien se incluyen además hongos y protistas
Características
Las células, como sistemas termodinámicos complejos, poseen una serie de elementos estructurales y funcionales
comunes que posibilitan su supervivencia; no obstante, los distintos tipos celulares presentan modificaciones de
estas características comunes que permiten su especialización funcional y, por ello, la ganancia de complejidad. De
este modo, las células permanecen altamente organizadas a costa de incrementar la entropía del entorno, uno de
los requisitos de la vida
Características estructurales
La existencia de polímeros como la celulosa en la pared vegetal permite sustentar la estructura celular empleando
un armazón externo.
• Individualidad: Todas las células están rodeadas de una envoltura (que puede ser una bicapa lipídica desnuda,
en células animales; una pared de polisacárido, en hongos y vegetales; una membrana externa y otros
elementos que definen una pared compleja, en bacterias Gram negativas; una pared de peptidoglicano, en
bacterias Gram positivas; o una pared de variada composición, en arqueas)9 que las separa y comunica con el
exterior, que controla los movimientos celulares y que mantiene el potencial de membrana.
• Contienen un medio interno acuoso, el citosol, que forma la mayor parte del volumen celular y en el que están
inmersos los orgánulos celulares.
• Poseen material genético en forma de ADN, el material hereditario de los genes, que contiene las instrucciones
para el funcionamiento celular, así como ARN, a fin de que el primero se exprese. 17
• Tienen enzimas y otras proteínas, que sustentan, junto con otras biomoléculas, un metabolismo activo.
Características funcionales
Estructura tridimensional de una enzima, un tipo de proteínas implicadas en el metabolismo celular.
Las células vivas son un sistema bioquímico complejo. Las características que permiten diferenciar las células de los
sistemas químicos no vivos son:

• Nutrición. Las células toman sustancias del medio, las transforman de una forma a otra, liberan energía y
eliminan productos de desecho, mediante el metabolismo.
• Crecimiento y multiplicación. Las células son capaces de dirigir su propia síntesis. A consecuencia de los
procesos nutricionales, una célula crece y se divide, formando dos células, en una célula idéntica a la célula original,
mediante la división celular.
• Diferenciación. Muchas células pueden sufrir cambios de forma o función en un proceso llamado
diferenciación celular. Cuando una célula se diferencia, se forman algunas sustancias o estructuras que no estaban
previamente formadas y otras que lo estaban dejan de formarse. La diferenciación es a menudo parte del ciclo
celular en que las células forman estructuras especializadas relacionadas con la reproducción, la dispersión o la
supervivencia.
• Señalización. Las células responden a estímulos químicos y físicos tanto del medio externo como de su
interior y, en el caso de células móviles, hacia determinados estímulos ambientales o en dirección opuesta
mediante un proceso que se denomina quimiotaxis. Además, frecuentemente las células pueden interaccionar o
comunicar con otras células, generalmente por medio de señales o mensajeros químicos, como hormonas,
neurotransmisores, factores de crecimiento... en seres pluricelulares en complicados procesos de comunicación
celular y transducción de señales.
• Evolución. A diferencia de las estructuras inanimadas, los organismos unicelulares y pluricelulares
evolucionan. Esto significa que hay cambios hereditarios (que ocurren a baja frecuencia en todas las células de
modo regular) que pueden influir en la adaptación global de la célula o del organismo superior de modo positivo o
negativo. El resultado de la evolución es la selección de aquellos organismos mejor adaptados a vivir en un medio
particular.

Las propiedades celulares no tienen por qué ser constantes a lo largo del desarrollo de un organismo:
evidentemente, el patrón de expresión de los genes varía en respuesta a estímulos externos, además de factores
endógenos.18 Un aspecto importante a controlar es la pluripotencialidad, característica de algunas células que les
permite dirigir su desarrollo hacia un abanico de posibles tipos celulares. En metazoos, la genética subyacente a la
determinación del destino de una célula consiste en la expresión de determinado s factores de transcripción
específicos del linaje celular al cual va a pertenecer, así como a modificaciones epigenéticas. Además, la
introducción de otro tipo de factores de transcripción mediante ingeniería genética en células somáticas basta para
inducir la mencionada pluripotencialidad, luego este es uno de sus fundamentos moleculares .
Estructura y composición de la célula
La célula es la estructura más pequeña, con funcionamiento propio, de todos los seres vivos. Las células presentan
tres partes claramente diferenciadas: membrana, citoplasma y núcleo. Cada una de éstas desempeña una función
dentro de la célula.

Membrana. La membrana celular o plasmática es una parte importante de la célula, debido a que conserva y
mantiene constantes las condiciones del interior.

La principal función de la membrana consiste en regular el intercambio de sustancias; intercambio que se realiza a
través de una serie de poros. Por esto se dice que la membrana es selectivamente permeable.

Composición de la membrana. Las membranas celulares están constituidas hasta por un 60% de agua y dos capas
de grasas, entre las cuales se insertan algunas proteínas.
La membrana plasmática es una membrana muy fina de dos capas (también llamada bicapa lipídica) que rodea a la
célula y está compuesta por lípidos (en un 40%, llamados también fosfolípidos), proteínas (50%) y glúcidos (el 10%
restante). Es semipermeable y se encarga de permitir/denegar el paso de nutrientes hacia adentro (del citoplasma)
y desechos hacia afuera. Además, sus propiedades químicas y físicas le dan la capacidad de determinar la
naturaleza de células vecinas y interactuar o no con ellas.

Normalmente, las células aceptan la decisión de que otra quiera o no interactuar con ella, pero las llamadas
cancerosas no, induciendo a la ciencia a entender que la propagación del cáncer puede tener relación con malos
comportamientos de la membrana, aunque es algo que al día sigue siendo motivo de investigación.

Cada una de las dos membranas, como se dijo anteriormente, está formada por ácidos grasos que las diferencia a
una de otra. Una es hidrofilia (significa “amor al agua” y, por tanto, es permeable al agua) mientras que la otra es
hidrofóbica (viene de “miedo al agua”, y la repele, siendo impermeable).
A su vez, la membrana plasmática tiene poros o canales compuestos de ciertas proteínas que tienen la función de
controlar estrictamente el flujo de agua y nutrientes.
Pared celular (sólo en células vegetales)
A diferencia del resto de las células, las células vegetales además de tener una membrana celular cuentan con una
pared celular que les da apoyo y protección a las plantas, y no permiten el paso de materia. Para poder
transportar las sustancias, las células vegetales tienen aberturas llamadas plasmodesmos, conexiones
citoplasmáticas que habilitan su transporte de forma directa del citoplasma de una célula al citoplasma de otra.
Citoplasma

Es la parte de la célula que está dentro de la membrana plasmática y rodeo al núcleo. El citoplasma ayuda a la
movilidad de la célula. En su mayoría está compuesto de agua y es en donde “flotan” los orgánulos.

¿Sabías que el cerebro humano está compuesto en un 75% de agua?

Entre sus orgánulos se pueden encontrar: endoplásmico, retículo, ribosomas, centriolos, mitocondrias, aparato de
Golgi, laminillas anulares, fibrillas y estructuras filamentosas, microtúbulos, lisosomas y la membrana plasmática,
que también es considerada como un orgánulo.

Podemos diferenciar dos secciones en el citoplasma: ectoplasma y endoplasma. El ectoplasma es la región que está
cerca de la membrana plasmática y tiene incidencia, como decíamos anteriormente, el movimiento celular. Es la
parte más gelatinosa del citoplasma. El endoplasma es la parte central, más fluida y líquida, y en la que flotan la
mayoría de los orgánulos

Citoplasma. El citoplasma es la parte de la célula comprendida entre la membrana celular y el núcleo. En este
espacio se halla el hialoplasma, que es una sustancia incolora donde se encuentran diversos elementos celulares.

En el citoplasma, los alimentos se convierten en sustancias útiles y pasan a formar parte de la célula; las partes no
aprovechables de los alimentos son expulsadas del citoplasma a través de la membrana.
Composición del citoplasma. El citoplasma está constituido aproximadamente por un 95% de agua y otros
compuestos, como las proteínas, glúcidos, lípidos y ácidos nucléicos, que contienen la información hereditaria de la
célula. Dentro del citoplasma también se encuentran, en diferentes proporciones, dióxido de carbono y sales
minerales, principalmente el cloruro de sodio (sal común).
Núcleo. El núcleo es un cuerpo esférico, también llamado nucleoplasma. Está separado del citoplasma por una
envoltura nuclear, de composición semejante a la membrana celular. Presenta un gran número de poros que
permiten el intercambio de diversas sustancias con el citoplasma. En el nucleoplasma se encuentran el nucleolo y la
cromatina.
El nucleolo es esférico, de aspecto esponjoso. La cromatina es la sustancia portadora de los factores de la herencia;
está formada por ADN (que es una substancia que por su estructura puede guardar la información genética) y gran
cantidad de proteínas. El núcleo de la célula se encarga de dirigir y provocar toda la actividad que ocurre en el
citoplasma.
Composición del núcleo. El agua constituye hasta el 90% del volumen del núcleo; existen, además, sustancias como
proteínas, lípidos, ácidos nucléicos y algunas sales minerales.

La única manera de ver las células es con instrumentos especiales como potentes microscopios. Se considera que
la célula es la unidad más pequeña que se puede considerar viva; es la mínima expresión de vida de todo ser vivo.
Dependiendo de cuántas células tiene un ser vivo se lo puede considerar unicelular (si posee sólo una célula) o
pluricelular (si tiene más de una, como por ejemplo el cuerpo humano que tiene cientos de billones).

Se encuentra generalmente en la parte central de la célula, y está rodeado de una membrana propia, que así como
lo hace la membrana plasmática también tiene dos capas. Se encarga del trabajo más “racional” de la célula,
coordinando en tiempo y forma sus actividades de transcripción y traducción/codificación de las proteínas. Es en el
núcleo en donde se encuentra la información genética (material cromosómico o ADN) de la célula. Dentro de sí, el
núcleo tiene el nucleolo, formado de ácido ribonucléico y proteínas y que se encarga de la formación de ribosomas.
EL NUCLEO
Envoltura nuclear:
Separa el núcleo del citoplasma celular
Es una doble membrana:
-Membrana externa: es continua con el Retículo Endoplasmático y como este puede estar cubierta de ribosomas
-Membrana interna: tiene aspecto liso
El espacio que las separa recibe el nombre de espacio perinuclear
Tiene poros que cruzan la doble membrana.Son estructuras en forma de flor, constituidas por ocho secciones a
manera de pétalos. Los poros forman un canal que permite el intercambio de sustancias entre el núcleo y el
citoplasma
Nucleoplasma o carioplasma:
- Es el medio interno del núcleo, es viscoso e incoloro.
- En él se encuentra inmerso el ADN, el ARN, agua, sales y muchas proteínas, especialmente enzimas relacionadas
con el metabolismo de los ácidos nucleicos.
- También existen proteínas ácidas que no están unidas a ADN ni a ARN y que se denominan proteínas residuales.
Matriz nuclear
- Es una red de hebras de proteínas que se encuentran por todo el interior del núcleo celular y es análogo del
citosqueleto celular, es decir cumple la misma función, de soporte.
- La lámina nuclear forma parte de la matriz nuclear. Es una red de filamentos fibrosos que encuentra en el interior
de la envoltura nuclear.
- Aún no se conoce la función exacta ni su estructura con precisión
Nucleolo
- Es aproximadamente esférico y está rodeado por una capa de cromatina condensada
- Las células de los mamíferos tienen entre 1 y 5 dependiendo de la actividad celular
- El nucleolo solo se observa cuando la célula está en interfase, ya que cuando esta en división el nucleolo
desaparece, permitiendo a la la cromatina que lo forma reorganizarse para constituir los cromosomas - No es un
orgánulo, es una parte del núcleo que no está delimitada por membrana, que se localiza en el nucleoplasma
- El núcleo es el encargado de producir ribosomas que acaban saliendo al citoplasma por los poros de la membrana
nuclear
- En el nucleolo formado básicamente por proteínas y ARN se distinguen las siguientes partes:
Centro fibrilar, denominado «organizadora nucleolar» donde están, formando bucles, las moléculas de ADN que
contienen información para sintetizar el ARN nucleolar, que formarán el ARN ribosómico que después de unirse a
ciertas proteínas dará lugar a las subunidades ribosómicas.
Parte fibrosa, que contiene los ARN nucleolares que se están transcribiendo
Parte granulosa, en la que se ensamblan las subunidades ribosomales que están madurando.
Las subunidades ribosómicas solo alcanzan su forma funcional final cuando sean transportados a través de los
poros nucleares al citoplasma
Mitosis es el proceso de división que siguen las células para dividirse y así reproducirse. A este proceso lo pueden
llevar a cabo cada 10 horas o cada varios años, definiendo así cuánto vive una célula.
Las células tienen diferentes tamaños y formas, por ejemplo, hay algunas que son alargadas con el fin de poder
moverse en el espacio con mayor facilidad.
Algunas están cubiertas por una pared celular (células vegetales), mientras que otras cubren su celda con una
gruesa capa llamada cápsula (muy frecuente en las bacterias).
El cuerpo humano está conformado por más de 200 tipos de células, cada una con un propósito en particular. Así
mismo, y aunque resulte curioso, también tenemos partes como los parte de los dientes y huesos, uñas y pelo que
están formados por células muertas.
La célula se dividen en dos grandes grupos: procariotas y eucariotas. En las células procariotas son menos
complejas que las eucariotas, se caracterizan porque su núcleo no tiene membrana, así que es como que no está
definido, y pertenecen a las bacterias, arqueas, algas azul-verdosas, etc. Las células eucariotas poseen una
membrana en su núcleo, tienen la capacidad de formar complejos tejidos y se subdividen en dos tipos: animales y
vegetales.
Las células tienen estructuras muy parecidas entre sí, así que se podrían definir a grandes rasgos sus partes como:
la membrana plasmática, el citoplasma y el núcleo

Membranas celulares: composición, estructura y funciones.


La membrana plasmática es una estructura que rodea y limita completamente a la célula y constituye una
«barrera» selectiva que controla el intercambio de sustancias desde el interior celular hacia el medio exterior
circundante, y viceversa.
La membrana plasmática posee la misma estructura en todas las células. En cortes ultrafinos aparece como dos
bandas oscuras separadas por una banda clara, con un espesor de 7,5 nm. Esta organización es común, además, al
resto de las membranas biológicas constituyentes o limitantes de los orgánulos celulares, por lo que se denomina
unidad de membrana (o membrana unitaria).

La estructura trilaminar observada en la unidad de membrana se corresponde con una bicapa lipídica con proteínas
embebidas. Los lípidos se disponen en una bicapa con las zonas hidrófilas (grupos polares) hacia fuera, mientras
que las zonas hidrófobas quedan enfrentadas hacia el interior. Las membranas presentan, por tanto, dos caras: una
cara externa y una cara interna que, en el caso de la membrana plasmática, está en contacto con el citoplasma
celular. Las proteínas pueden estar asociadas a la cara interna o externa, o ser transmembranales (atraviesan la
membrana totalmente).

ESTRUCTURA DE LA MEMBRANA. MODELO DEL MOSAICO FLUIDO

Con los datos ofrecidos por la microscopía electrónica y los análisis bioquímicos se han ido elaborando varios
modelos a lo largo del desarrollo de la biología celular. En la actualidad, el modelo más aceptado es el propuesto
por Singer y Nicholson (1972), denominado modelo del mosaico fluido, que presenta las siguientes características: ·
Considera que la membrana es como un mosaico fluido en el que la bicapa lipídica es la red cementante y las
proteínas están embebidas en ella, interaccionando unas con otras y con los lípidos. Tanto las proteínas como los
lípidos pueden desplazarse lateralmente.
· Los lípidos y las proteínas integrales se hallan dispuestos en mosaico.
· Las membranas son estructuras asimétricas en cuanto a la distribución de todos sus componentes químicos:
lípidos, proteínas y glúcidos COMPOSICIÓN.
La membrana está compuesta fundamentalmente por lípidos y proteínas, y en menor cantidad por glúcidos. Su
composición relativa se determinó por primera vez en eritrocitos de rata ( 40% de lípidos y 60% de proteínas ).
Posteriormente se comprobado que dicha proporción es muy similar en el resto de las células aunque puede variar
en función del tipo celular; por ejemplo, en los hepatocitos de rata la proporción es de un 58% de lípidos y un 42%
de proteínas, mientras que en las fibras nerviosas las proteínas alcanzan menos del 25%, y en músculo esquelético
de rata, el 65% del total. Lípidos de membrana
Los lípidos de membrana pertenecen fundamentalmente a tres categorías: fosfolípidos, glucolípidos y esteroles. -
Fosfolípidos. Son los lípidos más abundantes en las membranas biológicas. Presentan una zona hidrófila, que
constituye las denominadas cabezas polares (glicerina o glicerol en los fosfoglicéridos), y una zona hidrófoba
(ácidos grasos), que forma la cola apolar. Los fosfo1ípidos poseen, por tanto, un carácter anfipático.
- Glucolípidos. Son muy semejantes a los fosfolípidos, pero contienen oligosacáridos. En las células animales
suelen ser derivados de esfingolípidos. En las células vegetales y procariotas, sin embargo, los glucolípidos derivan
de los fosfog1icéridos. Sólo aparecen en la cara externa de la membrana plasmática.
- Esteroles. Derivados del colesterol y presentes en la membrana plasmática de las células eucariotas, son
más abundantes, por lo general, en las células animales.

La membrana plasmática no es una estructura estática: sus componentes tienen posibilidad de movimiento, lo que
le proporciona una cierta fluidez.
Los movimientos que pueden realizar los lípidos son:
· De rotación: supone el giro de la molécula lipídica en torno a su eje mayor. Es muy frecuente y el responsable,
en gran medida, de los otros dos movimientos.
· De difusión lateral: las moléculas lipídicas pueden difundirse libremente de manera lateral dentro de la
bicapa. Es el movimiento más frecuente.
· Flip-flop: es el movimiento de la molécula lipídica de una monocapa a la otra gracias a unas enzimas llamadas
lipasas. Es el movimiento menos frecuente, por ser muy desfavorable energéticamente
La fluidez o viscosidad es una de las características más importantes de las membranas. Depende de factores como
la temperatura (la fluidez aumenta al incrementarse la temperatura), la naturaleza de los lípidos (la presencia de
lípidos insaturados y de cadena corta favorece el aumento de la fluidez) y la presencia de colesterol (endurece las
membranas, reduciendo su fluidez y permeabilidad). De la fluidez dependen importantes funciones de la
membrana, como el transporte, la adhesión celular o la función inmunitaria. Por ello, las membranas poseen
mecanismos de adaptación homeoviscosa encargados de mantener la fluidez.

Proteínas de membrana
Las proteínas asociadas a la membrana pueden cumplir un papel meramente estructural, funciones de
reconocimiento y adhesión, o bien estar implicadas en el transporte y el metabolismo celular. Según su grado de
asociación a la membrana se clasifican en dos grupos: integrales y periféricas.
· Integrales. Estas proteínas se asocian a la membrana mediante enlaces hidrófobos. Sólo pueden separarse de
la membrana si se destruye la bicapa (por ejemplo, con detergentes neutros), Dentro de este grupo existen
proteínas transmembranales y proteínas asociadas a la cara externa o a la cara interna de la membrana. Algunas
proteínas presentan hidratos de carbono unidos a ellas covalentemente (glucoproteínas) y se disponen siempre en
el lado externo de la membrana, como los glucolípidos.

· Periféricas. Son proteínas unidas a la membrana por enlaces de tipo iónico y se separan de ella con facilidad
(por ejemplo! con soluciones salinas, que mantienen intacta la bicapa). Aparecen principalmente en la cara interna
de la membrana. En este grupo no existen proteínas transmembranales.

Como se ha visto, la composición de los lípidos y de las proteínas es diferente en las dos caras de la membrana. Por
esta razón se dice que las membranas son asimétricas, es decir, se pueden diferenciar las caras interna y externa en
función de su composición.
Exteriormente a la membrana algunas células presentan un glicocáliz, compuesto por glucoproteínas, que pueden
interaccionar o estar parcialmente incluidas en la membrana plasmática, y por glucolípidos. Esta matriz extracelular
es importante en los procesos de reconocimiento e interacción entre las células y los tejidos.

FUNCIONES DE LA MEMBRANA CELULAR.


La función principal de la membrana plasmática consiste en limitar la célula y, por tanto, en separar el citoplasma y
sus orgánulos del medio que los rodea. Este papel no es pasivo, ya que la membrana actúa como una barrera
selectiva para el intercambio y el transporte de sustancias. La membrana celular cumple, además, otras funciones
esenciales:
- Producción y control de gradientes electroquímicos, ya que en ella se localizan cadenas de transporte y proteínas
relacionadas con los mismos.
- Intercambio de señales entre el medio externo y el medio celular.
- División celular: la membrana está implicada en el control y desarrollo de la división celular o citocinesis.
- Inmunidad celular: en la membrana se localizan algunas moléculas con propiedades antigénicas, relacionadas, por
ejemplo, con el rechazo en trasplantes de tejidos u órganos de otros individuos.
- Endocitosis y exocitosis: la membrana está relacionada con la captación de partículas de gran tamaño
(endocitosis) y con la secreción de sustancias al exterior (exocitosis).

DIFERENCIACIONES DE LA MEMBRANA.
Van dirigidas al desempeño de una función concreta y consistentes en algún tipo de alteración morfológica del
contorno de la célula en cualquiera de sus superficies:
- Superficie apical (que da hacia la luz del conducto): son típicas las microvellosidades de algunas células epiteliales.
Se tratan de evaginaciones con forma de dedo de guante que aumentan la superficie de absorción intestinal. -
Superficie basal (lado opuesto a la luz del conducto): también destacan las células epiteliales, concretamente las
que en el riñón presentan invaginaciones que aumentan la superficie de reabsorción de agua en el tubo
contorneado proximal de las nefronas.
- Superficie lateral: son las denominadas uniones intercelulares que posibilitan las interacciones entre células
vecinas. Son de varios tipos: estrechas o impermeables, que no dejan espacio intercelular alguno, comunicantes o
en hendidura, que dejan un reducido espacio intercelular, y adherentes o desmosomas, que, aunque con un
espacio intercelular mayor, implican una fuerte unión mecánica entre las células.

PARTES DEL CITOPLASMA:


El citoplasma es la sustancia encontrada en el interior de las células, que incluye a la matriz citoplasmática (o
citosol) y a los compartimientos subcelulares. El citosol constituye un poco más de la mitad (aproximadamente un
55%) del volumen total de la célula y es la zona donde ocurre la síntesis y la degradación de las proteínas,
proporcionando un medio adecuado para que se lleven a cabo las reacciones metabólicas necesarias.
Todos los componentes de una célula procariota están en el citoplasma, mientras que en los eucariotas existen
otras divisiones, como el núcleo. En las células eucariotas, el volumen celular restante (45%) está ocupado por las
organelas citoplasmáticas, como la mitocondria, el retículo endoplasmático liso y rugoso, el núcleo, los
peroxisomas, los lisosomas y los endosomas
El citoplasma es la sustancia que llena el interior de las células y se divide en dos componentes: la fracción líquida
conocida como citosol o matriz citoplasmática y los organelos que están embebidos en ella – en el caso del linaje
eucariota.
El citosol es la matriz gelatinosa del citoplasma y se compone de una inmensa variedad de solutos, como iones,
metabolitos intermedios, hidratos de carbono, lípidos, proteínas y ácidos ribonucleicos (ARN). Puede presentarse
en dos fases interconvertibles: la fase gel y la fase sol.
Consiste en una matriz coloidal semejante a un gel acuoso compuesta de agua – principalmente – y una red de
proteínas fibrosas correspondiente al citoesqueleto, entre ellas la actina, los microtúbulos y los filamentos
intermedios, además de una serie de proteínas accesorias que contribuyen a formar un entramado.
Esta red formada por filamentos proteicos se difunde por todo el citoplasma, otorgándole propiedades de
viscoelasticidad y características de un gel contráctil.
El citoesqueleto es el responsable de proporcionar sostén y estabilidad a la arquitectura celular. Además de
participar en el transporte de sustancias en el citoplasma y contribuir en el movimiento de las células, como en la
fagocitosis.

Componentes
El citoplasma está compuesto de una matriz citoplasmática o citosol y de los orgánulos que están embebidos en
esta sustancia gelatinosa. A continuación se describirán cada uno a profundidad:
Citosol
El citosol es la sustancia incolora, a veces grisácea, gelatinosa y translúcida que se encuentra en el exterior de las
organelas. Es considerada la porción soluble del citoplasma.
El componente más abundante de esta matriz es el agua, formando entre 65 y 80% de su composición total,
excepto en las células óseas, en el enamel de los dientes y en las semillas.
En cuanto a su composición química, un 20% corresponde a moléculas proteicas. Posee más de 46 elementos
usados por la célula. De estos, sólo 24 son considerados esenciales para la vida.
Entre los elementos más destacados se pueden mencionar el carbono, el hidrógeno, el nitrógeno, el óxigeno, el
fósforo y el azufre.
Del mismo modo, esta matriz es rica en iones y la retención de estos produce un aumento en la presión osmótica
de la célula. Estos iones ayudan a mantener un equilibrio ácido-base óptimo en el ambiente celular.
La diversidad de iones encontrados en el citosol varía de acuerdo con el tipo celular estudiado. Por ejemplo, las
células musculares y nerviosas tienen altas concentraciones de potasio y magnesio, mientras que el ión calcio es
particularmente abundante en las células sanguíneas.
Organelas membranosas
En el caso de las células eucariotas, existe toda una variedad de compartimientos subcelulares embebidos en la
matriz citoplasmática. Estas pueden dividirse en organelas membranosas y discretas.
Al primer grupo pertenecen el retículo endoplasmático y el aparato de Golgi, ambos son sistemas de membranas
con forma de saco que están interconectados. Por esta razón, es difícil definir el límite de su estructura. Además,
estos compartimientos presentan continuidad espacial y temporal con la membrana plasmática.
El retículo endoplasmático se divide en liso o rugoso, dependiendo de la presencia o no de ribosomas. El liso se
encarga del metabolismo de pequeñas moléculas, posee mecanismos de detoxificación y síntesis de lípidos y
esteroides.
En contraste, el retículo endoplasmático rugoso posee ribosomas anclados a su membrana y se encarga
principalmente de la síntesis de proteínas que serán excretadas por la célula.
El aparato de Golgi es un conjunto de sacos en forma de discos y participa en la síntesis membranas y de proteínas.
Además, posee la maquinaria enzimática necesaria para realizar modificaciones en las proteínas y lípidos, entre
ellas la glicosilación. Participa también en el almacenamiento y distribución de los lisosomas y peroxisomas.
Organelas discretas
El segundo grupo está conformado por organelas intracelulares que son discretas y sus límites se observan
claramente por la presencia de membranas.
Se encuentran aisladas de las demás organelas desde el punto de vista estructural y físico, aunque pueden existir
interacciones con otros compartimientos, por ejemplo, la mitocondria puede interaccionar con las organelas
membranosas.
En este grupo están las mitocondrias, organelos que poseen las enzimas necesarias para llevar a cabo rutas
metabólicas indispensables, como el ciclo del ácido cítrico, la cadena transportadora de electrones, síntesis de ATP
y b-oxidación de ácidos grasos.
Los lisosomas también son organelas discretas y se encargan de almacenar enzimas hidrolíticas que ayudan a la
reabsorción de proteínas, a destruir bacterias y la degradación de organelas citoplasmáticas.
Los microcuerpos (peroxisomas) participan es reacciones oxidativas. Estas estructuras poseen la enzima catalasa
que ayuda a convertir el peróxido de hidrogeno – un metabolismo tóxico – en sustancias inocuas para la célula:
agua y oxígeno. En estos cuerpos ocurre la b-oxidación de los ácidos grasos.
En el caso de las plantas, existen otros organelas llamados plastos. Estos llevan a cabo decenas de funciones en la
célula vegetal y los más resaltantes son los cloroplastos, donde ocurre la fotosíntesis.
Organelas no membranosas
La célula también posee estructuras que no están delimitadas por membranas biológicas. Entre ellas destacan los
componentes del citoesqueleto que incluyen los microtúbulos, los filamentos intermendios y los microfilamentos
de actina.
Los filamentos de actina están compuestos de moléculas globulares y son cadenas flexibles, mientras que los
filamentos intermedios son más resistentes y están compuestos por distintas proteínas. Estas proteínas se encargan
de proveer resistencia a la tracción y le otorga solidez a la célula.
Los centriolos son un dúo estructural en forma de cilindro y también son organelas no membranosas. Están
localizadas en los centrosomas o centro organizados de microtúbulos. Estas estructuras dan origen a los cuerpos
basales de los cilios.
Por último están los ribosomas, estructuras formadas por proteínas y ARN ribosomal que participa en el proceso de
traducción (síntesis de proteínas). Pueden estar libre en el citosol o estar ancladas al retículo endoplasmático
rugoso. No obstante, varios autores no consideran que los ribosomas deban ser catalogados como organelas
propiamente dichas.
Inclusiones
Las inclusiones son los componentes del citoplasma que no corresponden a organelas y en la mayoría de los casos
no se encuentran rodeadas por membranas lipídicas.
En esta categoría se incluyen un número elevado de estructuras heterogéneas, como gránulos de pigmentos,
cristales, grasas, glucógeno y algunas sustancias de desecho.
Estos cuerpos pueden rodearse de enzimas que participan en la síntesis de macromoléculas a partir de la sustancia
presente en la inclusión. Por ejemplo, en algunas ocasiones el glucógeno puede rodearse de enzimas como la
glucógeno sintesa o glucógeno fosforilasa.
Las inclusiones son comunes en las células del hígado y en las células musculares. Del mismo modo, las inclusiones
del pelo y de la piel poseen gránulos de pigmentos que les otorgan la coloración característica de estas estructuras.
Propiedades del citoplasma
Es un coloide
Químicamente, el citoplasma es un coloide, por ello posee características de una solución y de una suspensión
simultáneamente. Está compuesto de moléculas de bajo peso molecular como sales y glucosa y también por
moléculas de una masa mayor como las proteínas.
Un sistema coloidal se puede definir como una mezcla de partículas de un diámetro entre 1/1.000.000 hasta
1/10.000 dispersas en un medio líquido. Todo el protoplasma celular, que incluye tanto de citoplasma como el
nucleoplasma, es una solución coloidal, ya que las proteínas dispersas exhiben todas las características de estos
sistemas.
Las proteínas son capaces de formar sistemas coloidales estables, ya que se comportan como iones cargados en la
solución e interaccionan según sus cargas y segundo, son capaces de atraer moléculas de agua. Como todo coloide,
tiene la propiedad de mantener dicha estado de suspensión, lo que otorga estabilidad a las células.
El aspecto del citoplasma es turbio porque las moléculas que lo componen son grandes y refractan la luz, este
fenómeno se denomina efecto Tyndall.
Por otro lado, el movimiento browniano de las partículas incrementa el encuentro de partículas, favoreciendo las
reacciones enzimáticas en el citoplasma celular.
Propiedades tixotrópicas
El citoplasma exhibe propiedades tixotrópicas, al igual que algunos fluidos no newtonianos y los pseudoplásticos. La
tixotropía se refiere a cambios de viscosidad en el tiempo: cuando se somete el fluido a un esfuerzo, la viscosidad
del mismo disminuye.
Las sustancias tixotrópicas presentan estabilidad en el estado de reposo y, al ser perturbados ganan fluidez. En el
ambiente cotidiano, estamos en contacto con este tipo de materiales, como por ejemplo la salsa de tomate y el
yogurt.
El citoplasma se comporta como un hidrogel
Un hidrogel es una sustancia natural o sintética que puede ser porosa o no y tiene la capacidad de absorber altas
cantidades de agua. Su capacidad de extensión depende de factores como la osmolaridad del medio, la fuerza
iónica y la temperatura.
El citoplasma posee característica de un hidrogel, ya que puede absorber cantidades importantes de agua y el
volumen varia en respuesta al exterior. Estas propiedades han sido corroboradas en el citoplasma de mamíferos.
Movimientos de ciclosis
La matriz citoplasmática es capaz de realizar movimientos que crean un corriente o flujo citoplasmática. Este
movimiento es observado generalmente en la fase más líquida del citosol y es el causante del desplazamiento de
compartimientos celulares como pinosomas, fagosomas, lisosomas, mitocondrias, centriolos, entre otros.
Este fenómeno ha sido observado en la mayoría de las células animales y vegetales. Los movimientos ameboides
que presentan los protozoarios, leucocitos, células del epitelio y otras estructuras dependen del movimiento de
ciclosis en el citoplasma.
Fases del citosol
La viscosidad de esta matriz varía en función de la concentración de moléculas en la célula. Gracias a su naturaleza
coloidal, en el citoplasma se pueden distinguir dos fases o estados: la fase sol y la fase gel. La primera recuerda a un
líquido, mientras que la segunda es similar a un sólido gracias a la mayor concentración de macromoléculas. Por
ejemplo, en la preparación de una gelatina podemos distinguir ambos estados. En la fase sol las partículas se
pueden mover libremente en el agua, sin embargo cuando la solución es enfriada se endurece y se convierte en una
especie de gel semisólido.
En el estado gel, las moléculas son capaces de mantener unida por distintos tipos de enlaces químicos, entre ellos
HH, C-H o C-N. En el momento en el que se aplique calor a la solución, retornara a la fase de sol.
En las condiciones naturales, la inversión de fases en esta matriz depende de una variedad de factores fisiológicos,
mecánicos y bioquímicos en el ambiente celular.

Funciones
El citoplasma es una especie de sopa molecular donde tienen lugar las reacciones enzimáticas que son
indispensables para el manteniendo de la función celular.
Es un medio de transporte ideal para los procesos de respiración celular y para las reacciones de biosíntesis, ya que
las moléculas no se solubilizan en el medio y están flotando en el citoplasma, listas para ser utilizadas.
Además, gracias a su composición química, el citoplasma puede funcionar como un buffer o un amortiguador.
También sirve como medio adecuado para la suspensión de las organelas, protegiéndolas a ellas – y al material
genético confinado en el núcleo – de movimientos bruscos y de posibles colisiones.
El citoplasma contribuye al movimiento de los nutrientes y al desplazamiento celular, gracias a la generación de un
flujo citoplasmático. Este fenómeno consiste en el movimiento del citoplasma.
Las corrientes en el citoplasma son particularmente importantes en las células vegetales grandes y ayuda a acelerar
el proceso de distribución de materiales.

AMARILLO Max
CELESTE ANDERSON
GRIS JOEL
ROJO ARNOL
VERDE David
SIN COLOR JHOCELL

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