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Año 2021
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e) La realización de las pruebas a que alude el artículo 5.o) en las vías urbanas, en los
términos que reglamentariamente se determine.
1. No puede circular por las vías objeto de esta ley el conductor de cualquier
vehículo con tasas de alcohol superiores a las que reglamentariamente se determine.
El personal sanitario está obligado, en todo caso, a dar cuenta del resultado de
estas pruebas al Jefe de Tráfico de la provincia donde se haya cometido el hecho o,
cuando proceda, a los órganos competentes para sancionar de las comunidades
autónomas que hayan recibido el traspaso de funciones y servicios en materia de
tráfico y circulación de vehículos a motor, o a las autoridades municipales
competentes.
ANEXO II
CASUISTICAS ESPECIALES
Son los apartados a) y c) del citado artículo los que dan respuesta a nuestra pregunta.
Con respecto al apartado a), el jinete que va encima de un caballo se considera un
usuario de la vía y si además se ve implicado directamente como posible responsable en
un accidente de circulación está obligado a someterse a las pruebas para la determinación
del grado de impregnación alcohólica.
b) Los jinetes, los conductores de animales y los peatones pueden ser obligados a
someterse a las pruebas de detección de alcohol o drogas en su organismo si se ven
implicados en un accidente como posibles responsables directos del mismo o si
cometen alguna infracción. No pueden ser sometidos a estas pruebas, por el simple
hecho de mostar síntomas de ebriedad, ya que el apartado b) del art. 21 RGC no
contempla esa posibilidad. Si tuvieran que someterse a las pruebas, en los casos en que
están obligados a ello, y se negasen serían sancionados por la negativa, pero
nunca por el contenido de alcohol o drogas en su organismo.
El art. 14 TRLTSV permite hacer las pruebas de detección a los usuarios que han cometido
una infracción o que se vean implicados directamente como posibles responsables de un
accidente de circulación, pero excluye a los jinetes, a los conductores de animales y a los
peatones de estas pruebas si circulan con síntomas evidentes que permitan presumir que
lo hacen bajo la influencia de bebidas alcohólicas (o de drogas).
No están previstas tasas máximas para los jinetes y los peatones, aunque si para
los ciclistas. El RGC en su art. 20, señala que: “No podrán circular por las vías objeto de la
legislación sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial los conductores
de vehículos ni los conductores de bicicletas con una tasa de alcohol en sangre superior
a 0,5 gramos por litro, o de alcohol en aire espirado superior a 0,25 miligramos por
litro”, con lo que vemos que no incluye a jinetes y peatones.
Por tanto, en caso de que un jinete circule por las vías públicas haciéndolo ebrio solamente
nos quedará la vía del artículo 17 del Reglamento General de Circulación sobre control de
vehículos o animales que establece que “Los conductores deberán estar en todo
momento en condiciones de controlar sus vehículos o animales. Al aproximarse a
otros usuarios de la vía, deberán adoptar las precauciones necesarias para su seguridad,
especialmente cuando se trate de niños, ancianos, invidentes u otras personas
manifiestamente impedidas (artículo 11.1 del texto articulado).
A los conductores de caballerías, ganados y vehículos de carga de tracción animal les está
prohibido llevarlos corriendo por la vía en las inmediaciones de otros de la misma especie
o de las personas que van a pie, así como abandonar su conducción, dejándoles marchar
libremente por el camino o detenerse en él.”
2. Con las mismas penas será castigado el que condujere un vehículo de motor o
ciclomotor bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias
psicotrópicas o de bebidas alcohólicas. En todo caso será condenado con dichas penas
el que condujere con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 miligramos
por litro o con una tasa de alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro
Aspectos generales del apartado segundo del artículo 379 del Código Penal
1. Naturaleza jurídica
La naturaleza jurídica del precepto de referencia es interpretada por la doctrina de la FGE como
un delito de peligro abstracto que «funda su injusto en un juicio de peligrosidad del legislador,
basado en los datos científicos apuntados. Es sin duda infracción penal de peligro abstracto con la
consecuencia de que no es preciso probar la influencia en la conducción. Así se desprende de la
expresión en todo caso, frente al tipo anterior subsistente en el art 379.2 inciso 1 CP, en que sí son
necesarios otros medios de prueba. En definitiva, constatada la conducción con la tasa legal es
innecesaria la concurrencia de maniobras irregulares o signos externos de embriaguez, aunque en la
generalidad de los casos se detectarán». (Circular 10/2011, de 17 de noviembre).
Así lo entiende nuestro más alto tribunal, al declarar que el delito de referencia es un delito de peligro
abstracto en el que «no se requiere, por tanto, la existencia de un resultado de peligro concreto ni
tampoco de lesión. Ello no quiere decir que pueda hablarse de delito de peligro presunto, pues ha de
concurrir siempre un peligro real, aunque genérico o abstracto, caracterizado por la peligrosidad ex
ante de la conducta, pero sin necesidad de que ese peligro se materialice en la afectación de bienes
jurídicos singulares. De modo que se exige siempre la existencia de una acción peligrosa (desvalor real
de la acción) que haga posible un contacto con el bien jurídico tutelado por la norma (desvalor
potencial del resultado), si bien cuando este contacto llegue a darse estaremos ya ante un delito de
peligro concreto». (STS, núm. 419/2017, de 8 de junio de 2017, ECLI:ES:TS:2017:2315).
CUESTIÓN
¿Quién es el sujeto activo del delito de referencia? ¿Y el sujeto pasivo?
El sujeto activo únicamente podrá serlo el conductor del vehículo a motor o ciclomotor. Como
sujeto pasivo, deben entenderse todos los intervinientes en el tráfico incluidos los acompañantes
del conductor dentro del vehículo.
2. Conducta típica del artículo 379. 2 del Código Penal
«2. Con las mismas penas será castigado el que condujere un vehículo de motor o ciclomotor
bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de
bebidas alcohólicas. En todo caso será condenado con dichas penas el que condujere con
una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro o con una tasa de
alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro».
En suma:
→ CONDUCTA PUNIBLE: conducir un vehículo de motor o ciclomotor bajo la influencia de drogas
tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas.
→ PENA: prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en
beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del
derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
No obstante, será condenado con las antedichas penas el que condujere con una tasa de alcohol en
aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro o con una tasa de alcohol en sangre superior a
1,2 gramos por litro.
A este respecto se ha pronunciado el Tribunal Supremo en su sentencia, núm. 794/2017 de 11 de
diciembre, ECLI:ES:TS:2017:4536, declarando que, teniendo en cuenta la evolución legislativa del
referido precepto, se pueden diferenciar dos momentos en la regulación del delito de conducción
bajo la influencia de bebidas alcohólicas:
Negativa
En la sentencia dictada por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, n.º 475/2021,
de 2 de junio, ECLI:ES:2021:2190, se analiza la desobediencia a someterse a una
segunda prueba de alcoholemia.
Para la Audiencia Provincial de Barcelona, "la negativa del conductor a someterse a
una segunda prueba no integra el tipo por considerar que 'el artículo 23 del repetido
Reglamento configura la segunda prueba como una garantía para el conductor de la
adecuada medición de la primera.... y esta finalidad de garantía para el conductor que
tiene la segunda prueba impide que la negativa á practicada se pueda reputar
infractora de la obligación que a los conductores impone el artículo 21 del Reglamento
general e circulación de someterse a las pruebas que se establezcan para detectar las
posibles intoxicaciones por alcohol.'".
Señala la Sala de lo Penal del alto tribunal que esta cuestión sobre si la negativa a
someterse a una segunda prueba de alcoholemia se incardina en el delito
contra la seguridad vial tipificado en el artículo 383 del Código Penal, ya fue
resuelta por la STS n.º 210/2017, de 28 de marzo, la primera sentencia que se
dictó con la modalidad de recurso de casación establecida por la Ley 41/2015, de 5 de
octubre, siendo su finalidad de homogeneizar la interpretación de la ley penal. La
conclusión expuesta en esa Sentencia fue que la negativa a practicar la segunda
prueba se incardinaba en el art. 383 de Código Penal.
El Supremo admite a trámite el recurso planteado ya que la sentencia que se recurre
(la sentencia del AP de Barcelona) se "ha opuesto abiertamente a la doctrina
jurisprudencial emanada del Tribunal Supremo".
Para el alto tribunal:
8) No podemos, sin traicionar la voluntad de la norma, convertir en potestativa una
medición que inequívocamente aparece concebida como obligatoria. La comparación
con la forma en que se regula la eventual extracción de sangre ofrece una conclusión
rotunda. Lo que se quiso dejar sujeto a la voluntad del afectado, se consignó
expresamente. El mensaje de la regulación es que el afectado está obligado a
someterse a esa segunda medición. La interpretación del art. 383 CP no puede
retorcer esa clara conclusión desvirtuando ese mensaje y sustituyéndolo por otro que
traslade al ciudadano la idea de que esa segunda medición queda a su arbitrio, sin
perjuicio de las consecuencias probatorias que puedan derivarse de su negativa. El
mensaje no puede ser: la segunda medición no es obligatoria; o bien, solo lo es
cuando el afectado no se resigne a la condena por el delito del art. 379 CP. La ley
establece cuidadosamente los derechos del sometido a la prueba (análisis de sangre
de verificación, necesidad de ser informado, comprobación del transcurso de un
tiempo mínimo...). No está entre ellos el no acceder a la segunda espiración.
Explica la Sala del TS que la cuestión nuclear es decidir si es obligatorio el
sometimiento a esa segunda prueba en todo caso cuando se dan los requisitos
legales, siendo centran responder a la siguiente pregunta: ¿cuál es el bien jurídico
protegido por el delito del art. 383Código Penal?
Y se fundamenta la respuesta en los siguiente:
Introducción
La conducción bajo la influencia de drogas, alcohol y medicamentos, pone en peligro a todos los
usuarios de la vía y la disminución de la aptitud de los conductores en la conducción sigue siendo una de las
principales causas de los accidentes de carretera.
Dentro de las funciones que tienen las Policías Locales, se hace necesario conocer y disponer de los
procedimientos adecuados de trabajo, para poder dar una respuesta a esta problemática que se nos presenta
diariamente, y tratar de hacer las pruebas preceptivas a aquellos conductores que se presume por sus
síntomas, una conducción bajo los efectos de drogas, alcohol y medicamentos.
Se vienen haciendo varios estudios y desarrollado distintos proyectos al respecto, “Proyecto Rosita”,
“Proyecto Druit”, con el fin de obtener los datos que permitan conocer cual es la incidencia de la conducción
bajo estas sustancias, así como establecer mecanismos adecuados para poder medir la concentración de las
mismas en el organismo, con estos datos se puede proceder a establecer unos criterios consensuados entre los
distintos organismos implicados en la Seguridad Vial, para estudiar y detectar los síntomas asociados al
consumo específico de drogas y medicamentos, que puedan influir en el conductor al ponerse al volante,
asociado en muchos casos a la conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Las mediciones de alcohol
y sintomatología son más conocidas por el trabajo cotidiano que vienen haciendo las Policías Locales a lo largo
de estos últimos años.
Se pretende exponer en este documento de trabajo, los procedimientos que se están siguiendo para
realizar las tomas de muestras de saliva y de aire expirado, junto con la detección y observación de los signos
que nos permitan conocer el estado del conductor y si es necesario proceder a realizar las diligencias y actas
necesarias para imputar un delito Contra la Seguridad Vial. Nos centraremos en la “toma de muestra de saliva”
por ser más novedosa, incluyendo las diligencias específicas para este caso de forma genérica.
Será necesario hacer referencia de una forma objetiva a los “signos observados” en aquellos
conductores que se presumen, circulan bajo la influencia de drogas y medicamentos. La realización de este
informe de signos es básico para adjuntar como prueba en las diligencias que se van a instruir por delito contra
la Seguridad Vial.
También existen nuevos y modernos aparatos de medida, a disposición de las Policías Locales
homologados y específicos para detectar estas sustancias (se analizan 24 sustancias), utilizando para ello la
recogida de una muestra biológica de saliva, de forma que esta prueba ofrece un resultado en analítica
equiparable al que nos puede ofrecer una analítica de sangre.
Para ello se hace una primera toma de muestra de saliva del conductor, la muestra recogida será
introducida en el Dräger -Drug Test 5000, arrojando un resultado que nos dice si es negativo o positivo este
muestreo y las sustancias consumidas. Dentro del Proyecto DUIT, se recogerá una segunda muestra que será
enviada a un laboratorio para su posterior análisis. Hay que tener en cuenta el procedimiento de recogida de la
muestra de saliva, precintado, envasado y transporte de la misma. Todo este proceso ha de realizarse, bajo una
cadena de custodia que garantice la preservación y conservación en las condiciones adecuadas de la muestra,
sin que ésta pueda ser manipulada o violentado su precinto, en cuyo caso quedaría invalidada para el análisis
posterior.
La casuística puede ser variada, en función de cada hecho en concreto, intentando dar unas pautas
generales y poder adaptar el trabajo a la situación que se nos pueda presentar en cada intervención.
I.- Introducción
El presente documento tiene por objeto describir el procedimiento de actuación de los agentes de la
Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y del personal facultativo, en la realización de pruebas para la
detección de determinadas sustancias estupefacientes, psicotrópicas, estimulantes o análogas (drogas tóxicas
en adelante), previstas en el artículo 12 del Texto Articulado de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a
Motor y Seguridad Vial, aprobado por Real Decreto Legislativo 339/1990, de 2 de marzo, y desarrollado en el
Capítulo V, Título Primero, del Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre, por el que se aprueba el
Reglamento General de Circulación.
1. Prueba indiciaria.
Esta prueba consistirá en someter al conductor a la realización de un test a partir de unamuestra de
saliva. La actuación a seguir será diferente en función de la reacción del conductor:
2. - Reconocimiento médico
Si la muestra recogida en el test de saliva arroja resultado positivo por consumo de sustancias
estupefacientes, psicotrópicas, estimulantes o análogas, el facultativo procederá a realizar un reconocimiento
médico, cuyos datos recogerá en el documento acta de sintomatología, teniendo esta prueba la consideración
de primera prueba a los efectos previstos en el artículo 28.1.a) del Reglamento General de Circulación.
Negativa sobrevenida a realización de pruebas tras el test salivar positivo: Si el conductor que ha
accedido inicialmente a someterse a las pruebas y que ha dado positivo en el test de saliva se niega a ser
sometido a reconocimiento médico, los agentes procederán a informarle de que la negativa puede suponer que
se encuentre incurso en posible delito de desobediencia, tipificado en el artículo 380 del Código Penal, y de
conducción bajo la influencia de drogas tóxicas, contemplado en el artículo 379 del citado Texto legal, y
cumplimentarán atestado por estos dos posibles delitos.
1º. Procederán a la cumplimentación de atestado por posible delito de conducción bajo la influencia de
drogas tóxicas, estupefacientes, o sustancias psicotrópicas, tipificado en el artículo 379 del Código Penal, con
lectura de derechos al imputado.
2º. Procederán a la inmovilización del vehículo, en los términos del artículo 84 de la Ley de
Seguridad Vial.
3º. Advertirán al conductor que va a ser sometido a una prueba de extracción sanguínea in situ.
Advertido el conductor de que va a ser sometido a prueba de extracción sanguínea, se procederá según el
comportamiento del conductor del siguiente modo:
a.2) La Autoridad judicial no accede a la solicitud de extracción sanguínea: en este caso, los
agentes cumplimentarán atestado por posible delito de conducción bajo la influencia de drogas tóxicas,
estupefacientes, o sustancias psicotrópicas, tipificado en el artículo 379 del Código Penal.
En los casos de atestado por posible comisión de delito, el procedimiento finaliza con la remisión de
todas las diligencias a la Autoridad judicial.
I. Introducción
Los controles de drogas que se realicen en el marco del Proyecto DRUID tienen la consideración de
obligatorios para todos los conductores requeridos para ello por los agentes de la autoridad. De acuerdo con lo
dispuesto en el artículo 28.1.b) del Reglamento General de Circulación, aprobado por Real Decreto 1428/2003,
de 21 de noviembre, deberá someterse a las pruebas de detección toda persona que se encuentre en una
situación análoga a cualquiera de las enumeradas en el artículo 21 del citado texto, respecto de la investigación
dela alcoholemia.
Por otra parte, la negativa a someterse a las pruebas puede ser constitutivo de delito, conforme a lo
prevenido en el artículo 383 del Código Penal.
En este momento inicial de detención, toma de documentación del conductor e información del control,
los agentes comenzarán a describir los signos externos generales que muestre o presente el conductor, que se
detallan en el acta de signos generales contenido en el Anexo I.
Si el conductor requerido para la realización de las pruebas, una vez informado e lo indicado en el
punto
En todo caso, los agentes cumplimentarán el acta de signos referido (Anexo I).
2.- Después de someter al conductor a las pruebas de detección de drogas, y sin necesidad de
esperar los resultados de las mismas, los agentes someterán al conductor a las pruebas de detección de
alcohol, siguiendo el procedimiento habitual previsto en los artículos 22 y siguientes del Reglamento General de
Circulación.
3.- Con carácter general, los agentes, según vayan realizando las pruebas, continuarán con la
cumplimentación de los signos generales que muestre o presente el conductor, que se detallan en el acta de
signos del Anexo I.
En el supuesto de que el test indiciario de saliva arroje un resultado positivo, los agentes le informarán
de que la segunda muestra tomada será enviada para su análisis al laboratorio y de que, de acuerdo con lo
prevenido en el artículo 28.1.a) del Reglamento General de Circulación, tiene derecho a contrastar la prueba
salivar mediante extracción sanguínea en un Centro Médico. El procedimiento a seguir, si el conductor solicita
esta prueba de contraste, será similar al existente para las pruebas de contraste de alcoholemia. En todo caso
la segunda muestra de saliva será enviada para su análisis al centro toxicológico correspondiente.
La negativa sobrevenida a realizar las pruebas conllevará la lectura de los derechos legales al
conductor y la elaboración de atestado por posible delito tipificado en el artículo 383 del Código Penal.
Con objeto de dar cumplimiento a los objetivos y fines del Proyecto DRUID dentro del marco normativo
actual, las alternativas de actuación policial según los resultados de las pruebas de drogas y de alcohol son las
siguientes:
a) Test drogas positivo y tasa alcohol > 0,60. Si el test indiciario de saliva arroja
resultado positivo por ingesta o incorporación de drogas y la tasa de alcohol en aire espirado es
superior a 0,60 miligramos por litro o en sangre superior a 1,2 gramos por litro, se instruirá atestado por
posible delito del artículo 379.2 del Código Penal.
Respecto de las tasas de alcohol, se tendrán en cuenta las instrucciones de la Fiscalía respecto de los
márgenes de error de la medición efectuada por los etilómetros.
b) Test drogas positivo y tasa alcohol superior a art. 20 RGC pero < 0,60, con
signos de consumo de drogas. Si el test de saliva arroja resultado positivo por ingesta o
incorporación de drogas y la tasa de alcohol en aire espirado es inferior a 1,2 gramos por litro de sangre
pero superior a las previstas en el artículo 20 del Reglamento General de Circulación, y constan signos
específicos de consumo o incorporación de drogas al organismo, los agentes instruirán atestado por
posible delito del artículo 379.2 del Código Penal.
c) Test drogas positivo y tasa alcohol superior a art. 20 RGC pero < 0,60, sin
signos de consumo de drogas. Si el test de saliva arroja resultado positivo por ingesta o
incorporación de drogas, tasa de alcohol en aire espirado inferior a 1,2 gramos por litro de sangre pero
superior a las previstas en el artículo 20 del Reglamento General de Circulación, y no constan signos
específicos de consumo o incorporación de drogas al organismo, se formularán dos boletines de
denuncia, uno por infracción al artículo 20 del Reglamento General de Circulación, y otro por infracción
al artículo 27 del mismo texto normativo (en este caso, con la sanción y detracción de puntos previstos
en la Instrucción 07/S-94).
f) Test drogas negativo y tasa alcohol superior a art. 20 RGC pero <0,60. Si el test
de saliva arroja resultado negativo por ingesta o incorporación de drogas, y tasa de alcohol es superior
a la establecida en el artículo 20 del Reglamento General de Circulación, los agentes actuarán
cumplimentarán boletín de denuncia.
g) Test drogas negativo y tasa alcohol > 0,60. Si el test de saliva arroja resultado
negativo por ingesta o incorporación de drogas, y la tasa de alcohol en aire espirado es superior a 0,60
miligramos por litro o en sangre superior a 1,2 gramos por litro, se instruirá atestado por posible delito
del artículo 379.2 del Código Penal.
Respecto de las tasas de alcohol, se tendrán en cuenta las instrucciones de la Fiscalía respecto de los
márgenes de error de la medición efectuada por los etilómetros.
Respecto de las tasas de alcohol, se tendrán en cuenta las instrucciones de la Fiscalía respecto de
los márgenes de error de la medición efectuada por los etilómetros.
j) Test drogas negativo, prueba alcoholemia negativa pero con signos de
consumo de drogas. Si el test de saliva arroja resultado negativo por ingesta o incorporación de
drogas, la tasa de alcohol es negativa, y constan signos específicos de consumo o incorporación de
drogas al organismo, los agentes instruirán diligencias por posible delito al 379 del Código Penal.
Análisis jurídico:
Esta actividad policial está amparada en los preceptos de la Ley de Seguridad Vial y
en Reglamento General de Circulación.
El artículo 7 del R.D Legislativo 6/2015 de 30 octubre por el que se aprueba Texto
Articulado de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad
Vial, que establece la competencia de los Ayuntamientos en "la ordenación y el
control del tráfico en las vías urbanas de su titularidad, así como su vigilancia por
medio de agentes propios, la denuncia de las infracciones que se cometan en
dichas vías y la sanción de las mismas cuando no esté expresamente atribuida a
otra Administración". Se constituye así el Alcalde, o el concejal delegado, como
autoridad en materia de tráfico en las vías urbanas de la localidad.
d) A los que, con ocasión de conducir un vehículo, sean requeridos al efecto por la
autoridad o sus agentes dentro de los programas de controles preventivos de
alcoholemia ordenados por dicha autoridad".
Resolución de la consulta:
Las normas de tráfico tienen como objetivo fundamental proteger la Seguridad Vial.
En este marco normativo las Policías Locales desempeñan sus funciones bajo los
mandatos de los Alcaldes en virtud de las competencias establecidas en el artículo 7
de la Ley de Seguridad Vial.
©CONTROLES DE ALCOHOLEMIA: CASUÍSTICAS Y REALIZACIÓN 30
© Miguel Ángel Lorite Moreno Policía Local de Alhama de Granada
Una de esas competencias es la vigilancia y la denuncia de las infracciones, entre
las que se encuentran las relacionadas con el consumo de alcohol.
ANEXO XIII
Instrumentos destinados a medir la
concentración de alcohol en el aire espirado
Apartado 1. Objeto.
Constituye el objeto de este anexo la regulación del control metrológico del
Estado de aquellos instrumentos destinados a medir la concentración de alcohol en
el aire espirado, denominados en adelante etilómetros, que se utilicen como medio
para la imposición de sanciones, realización de pruebas judiciales o aplicación de
normas o reglamentaciones que obliguen a su uso.
Los etilómetros objeto de esta orden deberán cumplir los requisitos esenciales
comunes de los instrumentos de medida aplicables del anexo II del Real Decreto
244/2016, de 3 de junio, además de los requisitos específicos incluidos en el
apéndice I de este anexo.
Estos instrumentos deberán seguir cumpliendo los requisitos que dieron origen
a su comercialización y puesta en servicio.
APÉNDICE I
Requisitos esenciales específicos para
etilómetros
vi. ubicación del punto de realización del ciclo de medida o las coordenadas
GNSS del mismo,
ii. si la primera muestra es correcta y la segunda no, se debe poder realizar una
tercera toma de muestra,
2. Requisitos técnicos.
2.1 El etilómetro debe estar concebido para que pueda respetar los errores
máximos permitidos sin ajustes durante al menos un periodo de un año de uso
normal.
i. El registro horario tendrá una exactitud tal que su variación diaria sea inferior
a 17 segundos,
APÉNDICE II
Procedimiento técnico de ensayos para la
evaluación de la conformidad de etilómetros
APÉNDICE III
Procedimiento técnico de ensayos para la
verificación después de reparación o
modificación de etilómetros
APÉNDICE IV
Procedimiento técnico de ensayos para la
verificación periódica de etilómetros
APÉNDICE V
iii. gas vector que contiene concentración de impurezas despreciable y con una
fracción en volumen de CO2 de: 5 % vol ± 0,5 % vol,
iv. perfil del soplo: con concentración de alcohol constante o con el perfil
descrito en la Recomendación OIML R 126, en vigor.
INTRODUCCIÓN
PRECINTO
El precinto colocado en la parte posterior del instrumento garantiza que el instrumento está trabajando
como corresponde; sólo una agencia autorizada lo puede retirar. Si falta el precinto o si está dañado, no se
realizarán mediciones.
SEGURIDAD Y PRECAUCIONES
Para asegurar un uso perfecto e ininterrumpido de SAF’IR EVOLUTION tome las siguientes precauciones:
• Use el producto exclusivamente para el propósito indicado
• No abra la carcasa del SAF’IR EVOLUTION ni de la impresora (si se suministra). De lo contrario se anulará la
garantía y también pueden dañarse los componentes internos
• Antes de realizar la prueba se recomienda seguir las instrucciones que se muestran en el rótulo frontal del
instrumento
NOTA: Si el sujeto que está siendo sometido a la prueba ingirió alcohol poco antes de realizar la
prueba, pueden haber restos de alcohol en
el tracto respiratorio superior que hagan que los resultados sean engañosos. En ese caso, SAF’IR
EVOLUTION está diseñado para detectar alcohol en la boca y muestra un mensaje de error de ciclo.
• Para las pruebas hay que usar las boquillas. Las boquillas suministradas se envasan individualmente en bolsas
selladas. Hay que usar una boquillanueva para cada prueba
• También se recomienda usar SAF’IR EVOLUTION con la funda protectoraque se suministra
• Use sólo boquillas de la marca ACS (número de parte ACS 95-000255) para las pruebas. Esta boquilla específica
fue desarrollada para garantizarla operación correcta del instrumento y constituye una parte integral del SAF’IR
©CONTROLES DE ALCOHOLEMIA: CASUÍSTICAS Y REALIZACIÓN 41
© Miguel Ángel Lorite Moreno Policía Local de Alhama de Granada
EVOLUTION