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27 DE MAYO: DÍA DE LAS LENGUAS ORIGINARIAS

Dia del idioma nativo


Un 27 de mayo de 1975, el expresidente Juan Velasco Alvarado, por Decreto Ley N.°
21156, reconoció el quechua como lengua oficial de la República y fomentó su enseñanza
obligatoria. Desde entonces, en nuestro país, se ha conmemorado el Día del Idioma Nativo,
como fecha que promueve el reconocimiento de las diversas lenguas indígenas. De esta
manera, el Perú se fue identificando como un país multicultural y multilingüe, es decir, un
país en el que conviven varias culturas y lenguas. Con el reconocimiento oficial de la lengua
quechua se dio paso a una nueva etapa de derechos lingüísticos; en otras palabras, en el
discurso oficial, se formalizó el respeto y el uso de las lenguas autóctonas del país.
esta nueva etapa ha permitido que la demanda por los derechos lingüísticos de las lenguas
originarias se amplifique. Se piensa ya no solo en su uso, sino también en su recuperación y
difusión. En nuestro país, debido a que las lenguas originarias se perciben muchas veces
como menos prestigiosas frente al castellano, sus hablantes dejan de emplearlas, es decir, se
pierden usuarios, lo cual ocasiona que dichas lenguas se encuentren en deterioro, peligro de
extinción o desaparición. Esta preocupación ha generado que el Ministerio de Cultura
proponga, en el 2011, el reglamento de Ley N.° 29735, conocido como ‘Ley de Lenguas’, que
regula el uso, preservación, desarrollo, recuperación, fomento y difusión de todas las lenguas
originarias del Perú, el mismo que se aprobó mediante el Decreto Supremo N° 004-2016-MC.
Así, los 27 de mayo de cada año, ya no son pensados como el Día del Idioma Nativo,
identificado generalmente con la lengua quechua, sino más bien se concibe como el Día de
las Lenguas Originarias y las Políticas Lingüísticas en el Perú.

En esta fecha se conmemora el hecho de que el país cuenta con muchas lenguas. No
obstante, esta fecha debe aprovecharse para visibilizar la situación sociolingüística en las
que se encuentran las lenguas originarias y sus hablantes. No es lo mismo celebrar el Día del
Idioma Español que el día de nuestras lenguas autóctonas. Estas lenguas en la realidad no
siempre gozan de las condiciones necesarias para su mantenimiento y desarrollo. Los
hablantes, cada vez más, sienten rechazo por hablar dichas lenguas o ser identificados con
ellas. Los lingüistas denominan esta situación a través de conceptos como lealtad lingüística,
actitud lingüística y vergüenza lingüística. Entre ellos también hay pocos especialistas que
estudian las lenguas originarias y son menos aún quienes colaboran con sus derechos
lingüísticos. A la par, los mismos investigadores que hablan una lengua nativa se desinteresan
de ellas. Es decir, la realidad lingüística y la realidad académica no siempre van de la mano.
El Ministerio de Educación en estos años ha identificado que en el país se hablan 47
lenguas, 43 de ellas en territorios amazónicos y 4 en territorios andinos. Por el número de
hablantes, es notaria la presencia del quechua, el aimara, el asháninka, el awajún y el
shipibo. Sin embargo, los peruanos en general no conocen la cifra exacta de cuántas lenguas
se hablan hoy, le restan importancia al contexto de aprendizaje de estas y hasta las ven como
una sola entidad o un bloque homogéneo. Algunos piensan que en la selva se habla una sola
lengua o creen que lo que se habla ahí son formas incorrectas o antiguas de lenguaje, a las
que etiquetan como dialectos o deformaciones. De alguna manera, se sigue pensando en el
“otro” como distinto, salvaje, exótico. La situación es más grave cuando estas formas de
pensar son asumidas por profesores de escuelas y universidades, quienes consciente o
inconscientemente fomentan la discriminación lingüística.

La idea de homogeneización parte de ver a las lenguas peruanas como objetos culturales
esencial izados. Si el Estado en sus políticas lingüísticas y culturales hace referencia a las
lenguas originarias, en ocasiones olvida que detrás de ellas existen hablantes. Es decir, a
veces descuida mencionarlos y narrar qué necesidades tienen, como la exigencia para hablar
en su lengua en espacios académicos y laborales. Al mismo tiempo, el aparato estatal
representa o cosifica las lenguas como entidades estáticas. Generalmente, asume que en
muchas áreas lingüísticas la lengua originaria sigue siendo la primera lengua, cuando en
diversos lugares se encuentran en situación de segundas lenguas. Se asume una visión de
que las lenguas originarias se mantienen intactas desde hace siglos. Además, el Estado y las
empresas privadas cosifican las lenguas como riquezas culturales o como expresiones de una
identidad colectiva, ocultando la relación jerárquica que describe el panorama lingüístico en
el Perú. La organización estatal y privada consideran las lenguas como patrimonio cultural
inmaterial que puede ser “vendido” o “mostrado”, sin importar la situación de sus
hablantes y sin involucrarse en su desarrollo. El Estado y la empresa privada no se movilizan
en el ejercicio de la diversidad; ambos se mueven en su representación.

Fechas como esta deben colaborar con construir una ciudadanía crítica. En este día, debe
recordarse que ha habido 37 lenguas más, que están extintas, por el contacto violento y de
superposición dominante de los hablantes de español frente a los nativos, especialmente de
las zonas norte del país, o que han desaparecido por los efectos devastadores del clima que
terminaron por diezmar a las poblaciones indígenas. E, incluso, debe analizarse el impacto
que tiene la globalización en las lenguas originarias, dado que el mercado, la explotación
laboral, la tecnología, las luchas por las patentes afectan a sus hablantes; en otro sentido, a
sus conocimientos lingüísticos y culturales originarios. El Estado, la empresa privada, las
instituciones académicas y la sociedad en general no deben permitir que los hablantes de las
lenguas originarias sigan siendo infravalorados y menos aún dejar que las 47 lenguas
restantes, cuyos usuarios se resisten a seguir usándolas, corran los mismos riesgos.

Este día también es conocido como el Día del Idioma Nativo.

Las lenguas originarias son memorias vivas de pueblos que sobrevivieron a la invasión
española, y que han logrado mantenerse vigentes hasta la actualidad. En el Perú están
reconocidas 48 lenguas indígenas, de las cuales 44 son amazónicas y 21 se encuentran en
peligro de desaparecer, porque sus hablantes dejan de utilizarla y no hay transmisión
generacional, muchas veces, de debido a la discriminación que sufren al expresarse en su
lengua.

Sumado a ello, están algunas políticas del Estado, que en lugar de promover su uso, alienta la
asimilación a una lengua dominante, como el español. Es en este contexto que, cada 27 de
mayo en nuestro país, se conmemora el Día del Idioma Nativo, como una fecha para
promover el reconocimiento de la diversidad lingüística.

Historia de este día:

Esta fecha fue establecida por el Gobierno del General Juan Velasco Alvarado en 1975,
cuando reconoció al quechua como una de las lenguas oficiales del Perú. Las lenguas
originarias son depositarias de la identidad, la historia y la memoria de los pueblos indígenas.
Que este 27 de mayo sirva para conocer más sobre ellas, pero también para que el Estado
fomente el uso, preservación, desarrollo, recuperación y difusión de estas lenguas, como
patrimonio cultural inmaterial del Perú, un país de todas las sangres.

Datos:

Ninguna de las lenguas en peligro de desaparecer cuenta con más de 11 mil hablantes. Un
caso particular es el taushiro, que solo cuenta con un hablante: Amadeo García.

Depositarias de la historia de pueblos que pre existieron a la fundación del Estado, se estima
que, por lo menos, 35 lenguas se han extinguido en el país en los últimos 40 años en el Perú.

En el mundo se hablan cerca de 7000 lenguas. -El Perú cuenta con 41 alfabetos oficiales de
lenguas originarias.

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