Violencia de género en el fútbol: el rol de la

Justicia y las áreas dentro de los clubes

El fútbol sigue siendo un terreno hostil en cuanto a la violencia de género. A pesar de

los avances en la lucha por la igualdad de género en otros ámbitos, el deporte más
popular del mundo aún arrastra problemas arraigados. Casos recientes han generado
cuestionamientos sobre las políticas de género y la falta de condenas en el fútbol.

En respuesta a esta problemática, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) ha creado

un área dedicada a abordar y prevenir las violencias de género. Paula Ojeda lidera esta
iniciativa, la cual reconoce las desigualdades que se manifiestan en un ambiente
dominado por las masculinidades. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, aún queda
mucho por hacer.

La falta de articulación entre el Poder Judicial y el fútbol es un obstáculo importante en

la lucha contra la violencia de género. Los tiempos judiciales prolongados y la
mediatización de casos sensibles dificultan los procesos legales. Además, la presión
sobre las denunciantes y las estrategias legales utilizadas a menudo obstaculizan la
justicia en estos casos.

La situación en las instituciones deportivas también presenta desafíos significativos.

Existe una falta de relevamiento oficial de denuncias y de futbolistas denunciados por
violencia de género. Un informe del Instituto Nacional contra la Discriminación, la
Xenofobia y el Racismo (INADI) revela la ausencia de protocolos y áreas
especializadas en género en los clubes. Es necesario implementar cláusulas punitivas en
los protocolos existentes para garantizar consecuencias efectivas.

Para combatir la violencia de género desde adentro, se requieren medidas más

contundentes. Esto implica una combinación de prevención, visibilización de
información y la realización de charlas y talleres en los clubes. Aunque estas acciones
son importantes, se reconoce su insuficiencia. Es fundamental educar a niñas y niños
sobre el consentimiento y la denuncia desde temprana edad, involucrando a todos los
actores del fútbol.

Los colectivos feministas también desempeñan un papel crucial en la lucha contra la

violencia de género en el fútbol. Ejemplos como River Feminista muestran la
importancia de su participación en la creación y seguimiento de protocolos contra la
violencia de género. Además, es fundamental garantizar una representación adecuada de
mujeres disidentes en todos los niveles de toma de decisiones.

Sin embargo, existen desafíos adicionales en el ámbito del derecho laboral y la

implementación de la Ley Micaela, que busca capacitar en perspectiva de género a
funcionarios públicos. Las implicaciones económicas y legales de separar a los
jugadores involucrados en casos de violencia de género requieren una atención especial.
Además, es necesario un compromiso más profundo por parte de la AFA en la
capacitación en perspectiva de género para asegurar un cambio real.

Para erradicar la violencia de género en el fútbol, se requieren acciones necesarias e

inmediatas. Es fundamental una acción más rápida del sistema judicial, garantizando
que las denuncias sean tratadas con urgencia y eficacia. Asimismo, es necesario contar
con una legislación más sólida que aborde específicamente la violencia de género en el
ámbito deportivo. Por último, se debe fomentar un compromiso más profundo por parte
de las instituciones deportivas, implementando políticas claras y programas de
educación continua en materia de género. Solo a través de un enfoque integral se podrá
lograr un cambio significativo y erradicar la violencia de género del fútbol.