UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DEL PERU

Tarea Académica 1 - Parte I

ENSAYO

Trabajo que como parte del curso de Ciudadanía y Reflexión Ética

Alumno:
BENJAMIN RAFAEL MEJIA RODRIGUEZ
Cu:
22320037

Lima, 21 de Abril de 23
La violencia de género es una problemática que afecta a mujeres de todo el mundo y

que ha cobrado la vida de miles de ellas. La región Ica, en Perú, no es una excepción,

ya que ha registrado un alto número de casos de violencia familiar, feminicidios y

tentativas de feminicidios en los últimos años. Esta situación ha sido denunciada por

diversas organizaciones sociales que trabajan en la protección de los derechos de las

mujeres, las cuales han señalado la necesidad de implementar medidas efectivas para

prevenir y erradicar la violencia de género en la región.

A pesar de los esfuerzos que se han hecho en los últimos años para abordar esta

problemática, aún hay mucho por hacer. Se han desarrollado políticas y programas

que buscan sensibilizar a la población, erradicar el machismo y fortalecer las

instituciones encargadas de proteger a las víctimas. Sin embargo, aún no se ha

logrado erradicar la violencia de género de manera efectiva en la región.

Ante esta situación alarmante, surge la pregunta ¿Se puede prevenir y erradicar la

violencia de género en la región Ica? Desde mi postura, considero que sí es posible,

y se presentarán diferentes estrategias y medidas preventivas que pueden ser

implementadas para abordar y erradicar la violencia de género en la región. Se

analizarán diferentes aspectos, desde la educación hasta el fortalecimiento de las

instituciones encargadas de proteger a las víctimas, y se buscará demostrar que, con

la implementación de políticas y estrategias adecuadas, se puede prevenir y erradicar

la violencia de género en la región. Se trata de un problema complejo, pero no

imposible de resolver. En el siguiente ensayo se verá como con un compromiso firme

de todas las partes involucradas, es posible trabajar en la construcción de una

sociedad más justa e igualitaria y sin violencia para las mujeres, no solo de Ica, sino

de toda la nación.

Reiterando mi postura, sí es posible prevenir y erradicar la violencia de género en la

región Ica. Es importante destacar que se necesitan medidas integrales y coordinadas

para abordar esta problemática desde múltiples ámbitos.

En primer lugar, es crucial contar con fiscales y autoridades capacitadas en materia de

género, que comprendan la complejidad y gravedad de la violencia de género y actúen

de manera adecuada al recibir una denuncia. Como menciona Rosario Huayanca,

comunicadora del Codeh-Ica, en el artículo mencionado, muchas veces las fiscales no

comprenden la dimensión del problema y actúan de manera sesgada, llevando a las

mujeres a la cárcel en lugar de brindarles protección. Es necesario invertir en

programas de capacitación y sensibilización para fiscales y autoridades encargadas de

proteger a las víctimas de violencia de género.

Asimismo, es importante establecer medidas de prevención primaria y secundaria que

busquen erradicar las causas subyacentes de la violencia de género. Esto incluye la

implementación de políticas públicas que fomenten la igualdad de género y la

educación sobre la violencia de género en todos los niveles de la sociedad, así como

la promoción de relaciones saludables y no violentas en todos los ámbitos. Además,

se deben abordar las causas estructurales de la violencia de género, como la

discriminación económica y social de las mujeres, la falta de acceso a la justicia y la

impunidad de los agresores.

Otro aspecto clave en la prevención y erradicación de la violencia de género en la

región Ica es la protección y atención integral de las víctimas. Esto implica garantizar

el acceso a servicios de atención médica, psicológica y legal de calidad, así como la

creación de espacios seguros para las mujeres y niñas que han sufrido violencia de
género. La implementación de Centros de Emergencia Mujer, como el que se

menciona en el artículo, es un paso importante en esta dirección.

Finalmente, es fundamental promover la participación activa de la sociedad civil en la

prevención y erradicación de la violencia de género. Es necesario fomentar la

denuncia de la violencia de género y la solidaridad hacia las víctimas, así como la

promoción de valores y prácticas no violentas. La lucha contra la violencia de género

es una responsabilidad compartida, y solo mediante el trabajo conjunto y la

colaboración de todos los actores involucrados se podrá prevenir y erradicar esta

problemática.

En conclusión, si es posible prevenir y erradicar la violencia de género en la región Ica.

Es necesario abordar la problemática de la violencia de género en la región Ica con

una visión integral, implementando políticas y estrategias que permitan prevenir y

erradicar este flagelo. A lo largo del ensayo se ha demostrado que, aunque se han

hecho esfuerzos para abordar esta problemática, aún hay mucho por hacer en la

región.

Es fundamental que se involucren todas las partes, desde las autoridades

gubernamentales hasta la sociedad civil, para lograr avances significativos en la

erradicación de la violencia de género.

Una de las principales estrategias que se deben implementar es la educación, que

permita la formación de una sociedad más igualitaria, donde se respeten los derechos

de las mujeres y se promueva el diálogo y la tolerancia. Asimismo, es necesario

fortalecer las instituciones encargadas de proteger a las víctimas de violencia de

género, a fin de garantizar que las denuncias sean atendidas de manera efectiva y se

brinde la protección necesaria a las víctimas.

Personalmente, creo que es necesario que todos los sectores de la sociedad se

involucren en esta problemática y asuman su responsabilidad en la construcción de

una sociedad más igualitaria y justa. La violencia de género no es un problema que

solo afecta a las mujeres, sino que tiene implicaciones en todos los aspectos de la vida

social y económica de una región o país.

Es necesario también cuestionar el papel de la cultura y la sociedad en la perpetuación

de la violencia de género. Muchas veces, la cultura y las creencias arraigadas en una

sociedad pueden llevar a la normalización de la violencia y la discriminación de las

mujeres. Es necesario desafiar estos prejuicios y trabajar en la construcción de una

cultura que promueva la igualdad de género y el respeto a los derechos humanos.