La auditoría interna es un proceso sistemático y objetivo que tiene como objetivo

evaluar la eficacia, eficiencia y adecuación de los controles internos de una

organización y su cumplimiento con las políticas, normas y regulaciones aplicables. Su
misión es ayudar a la organización a lograr sus objetivos mediante la evaluación y
mejora de sus procesos de gestión de riesgos, control y gobierno corporativo.

La auditoría interna también puede tener un papel importante en la prevención y

detección de fraudes, errores y malas prácticas en la organización. Al identificar y
corregir estos problemas, la auditoría interna puede ayudar a proteger los activos de la
empresa, mejorar la calidad de sus procesos empresariales y aumentar la confianza de
los inversores, clientes y demás.

En cuanto a su alcance en el mundo laboral, la auditoría interna puede ser aplicada en

cualquier tipo de organización, independientemente de su tamaño o sector. La auditoría
interna puede ser realizada por un equipo interno de auditores, o ser contratada a
través de una empresa especializada. En ambos casos, la auditoría interna puede
ayudar a las empresas a mejorar la calidad de sus procesos empresariales y garantizar
el cumplimiento normativo aplicable.

Además, puede ser de gran ayuda para los empleados de la empresa, ya que puede
identificar oportunidades de mejora en los procesos y procedimientos de la
organización, lo que puede mejorar la eficiencia y eficacia de su trabajo diario. También
puede ayudar a los empleados a comprender mejor el funcionamiento de la empresa y
el impacto de sus acciones en la organización en general.

Las empresas que establecen y mantienen una sólida función de auditoría interna
pueden mejorar la calidad de sus procesos empresariales y la eficiencia de sus
operaciones, lo que a su vez puede conducir a una mejor toma de decisiones y una
ventaja competitiva en el mercado.