Los perritos prehispánicos colimotes, se han incorporado hoy como
candidatos a convertirse en uno de los 7 tesoros del Patrimonio Cultural
del Estado de Colima al igual es el perro utilizado como logotipo de la editorial Miguel Ángel Porrúa.
Los perritos prehispánicos de Colima en las expresiones artesanales
indígenas se muestran en variadas posiciones y actitudes. Algunos con máscara, otros en parejas y unidos como siameses, otros descansando, otros prontos a cumplir su labor de guía de los espíritus de los fallecidos, pues se les encuentra, en especial, en las famosas “tumbas de tiro”, o sepulcros prehispánicos, etc.
Los colimenses adoptaron en especial una representación de estos
perros. Se trata de los “perros danzarines”, como se les llama popularmente. Existe una escultura de bronce de dos toneladas ─ubicada en el Tercer Anillo Periférico de Colima, cruzando con el camino a Comala ─reproducción del original, una pieza arqueológica resguardada en el Museo de las Culturas de Occidente María Ahumada de Gómez. La obra simboliza la transmisión de conocimientos, pues el perro viejo, el que tiene rayas en todo el cuerpo, emite su sabiduría al joven. La figura doble se reproduce en barro en diferentes tamaños, como artesanía local, convirtiéndose en el “recuerdo” más apreciado por los turistas. El nombre indígena de los perritos es xoloitzcuintle.
El enigma de los olmecas y las calaveras de cristal: La fascinante historia de la más antigua y avanzada civilización de toda América. Rodeada de misterio y precursora de todas las culturas mesoamericanas.