“Si te vas con tus amigas en la salida del colegio, te dejaré de hablar,

porque sabes que ellas no son mis amigas y no deberías hablarles” 

“Necesito que me hagas la tarea de matemática, solo te tengo a ti no puedo
pedirle a nadie más”
“Si somos tan amigas como dices, déjale de hablar a Juana porque ella no
me cae bien”

“No quiero entrar a clases las primeras horas, me gustaría que tú vinieras
conmigo, pero si no quieres, me iré sola, estaré triste”

“Si quieres hacer grupo con ellas, anda, igual ya sabes que nadie te
entiende como yo”

“Si no haces lo que yo te digo le diré a la profesora que copiaste en el

examen”

“Estoy triste por tu culpa, no me pasaste la respuesta del examen y jalé”

“Si te vas con tus amigas en la “Necesito que me ““Si somos tan amigas como
salida del colegio, te dejaré de hagas la tarea de dices, déjale de hablar a
hablar, porque sabes que ellas matemática, solo te Juana porque ella no me cae
no son mis amigas y no tengo a ti no puedo bien”
deberías hablarles” pedirle a nadie más”
“No quiero entrar a clases las “Si quieres hacer “Si no haces lo que yo te
primeras horas, me gustaría grupo con ellas, anda, digo, le diré a la profesora
que tú vinieras conmigo, pero igual ya sabes que que copiaste en el examen
si no quieres, me iré sola, nadie te entiende así sea mentira”
estaré triste” como yo”

“Estoy triste por tu culpa,

no me pasaste la respuesta
del examen y jalé”

1. Entender no es ceder, pedir perdón o justificarme continuamente. No tengo por qué tomar
decisiones que no quiero tomar o acciones que no quiero hacer. Que entendamos un punto de
vista y empaticemos no quiere decir que tengamos que actuar en base a ello.

2. Presta atención a tus emociones, sensaciones físicas y necesidades. La persona que

chantajea emocionalmente busca personas que suelen tener problemas de apego, ya
que normalmente amenazan el afecto, la seguridad y la aprobación”, resalta la
psicóloga de UNIR. “Por eso es importante que prioricemos nuestras necesidades al
mismo nivel que las de los demás, no cedamos exclusivamente por el otro, sólo si
podemos y queremos”, puntualiza Xenia García.