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Variables asociadas a la experiencia

de abuso en la pareja y su denuncia


en una muestra de mujeres*
Factors Associated with the Intimate Partner Violence
and their Complaint in a Sample of Women
Recibido: mayo 18 de 2012 | Revisado: marzo 1 de 2013 | Aceptado: marzo 9 de 2013

Juan Carlos Sierra **


María Paz Bermúdez
Gualberto Buela-Casal
José María Salinas
Universidad de Granada, España
Fredy S. Monge ***
Universidad Tecnológica de los Andes, Perú

Resumen
Se examinan algunos factores asociados a la experiencia de abuso de pareja
en la mujer y al hecho de denunciar estos abusos. Se evaluaron la sinto-
matología psicopatológica, las actitudes sexuales machistas y las variables
sociodemográficas en 900 mujeres (300 que habían denunciado a sus parejas
por abusos, 300 que nunca lo habían hecho y 300 de la población general),
con edades entre 18 y 72 años. El abuso sufrido por la mujer en el ámbito
marital se asocia a síntomas psicopatológicos y a actitudes sexuales machis-
tas. La decisión de denunciar a la pareja depende de la intensidad del propio
abuso y de que la mujer tenga un rol social más liberal y por tanto menos
doi:10.11144/Javeriana.UPSY13-1.vaea ajustado a los estándares tradicionales de género.
Palabras clave autores
Para citar este artículo: Sierra, J. C., Bermúdez, Abuso de pareja, denuncia, síntomas psicopatológicos, actitudes sexuales machistas,
M. P., Buela-Casal, G., Salinas, J. M. & Monge, F. variables sociodemográficas.
S. (2014). Variables asociadas a la experiencia de Palabras clave descriptores
abuso en la pareja y su denuncia en una muestra Violencia familiar, psicología social, psicopatología.
de mujeres. Universitas Psychologica, 13(1), 37-46.
doi:10.11144/Javeriana.UPSY13-1.vaea Abstract
Some factors associated with intimate partner violence and their complaint among
*
Artículo de investigación. Agradecimientos: Este women is here examined. Psychopathological symptoms, sexist attitudes and some
estudio fue financiado por la Agencia Española sociodemographic variables were assessed in a sample of 900 women (300 women
de Cooperación Internacional para el Desarrollo who reported partner abuse, 300 women who never reported partner abuse and
(AECID), dentro del Programa de Cooperación 300 women in the general population). The age range was from 18 to 72 years old.
Interuniversitaria e Investigación Científica entre The abuse suffered by women within marriage is associated with psychopatological
España e Iberoamérica (Proyecto Conjunto de In- symptoms and sexist attitudes. The women´s decision to report partner abuse
vestigación A/017099/08). depends on both the intensity of the abuse and women´s values as more liberal and
less conformed by traditional gender standards.
**
Universidad de Granada, España. E-mails: jcsi- Keywords authors
erra@ugr.es, maripaz@ugr.es, gbuela@ugr.es, jsali- Intimate partner violence, complaint, psychopatological symptoms, sexist attitudes,
nas@ugr.es sociodemographic variables.
***
Universidad Tecnológica de los Andes, Perú. E- Keywords plus
mail: fred_psi@yahoo.es. Family violence, social psychology, psychopatology.

Univ. Psychol. Bogotá, Colombia V. 13 No. 1 PP. 37-46 ene-mar 2014 ISSN 1657-9267 37
J uan C arlos S ierra , M aría P az B ermúdez , G ualberto B uela -
C asal , J osé M aría S alinas , F redy S. M onge

Introducción capacidad para explicar el abuso físico y no físico


sufridos (Sierra, Santos-Iglesias & Gutiérrez-Quin-
Los abusos, tanto psicológicos como físicos, sufri- tanilla, 2010). Por otro lado, el bajo nivel educativo
dos por la mujer en el ámbito de pareja constituyen y la falta de empleo, o empleos no remunerados, se
un grave problema de salud pública, debido a su han asociado a la experiencia de abuso en la pareja
incidencia en prácticamente todas las socieda- (Abramsky et al., 2011; Amor, Echeburúa & Loinaz,
des (Anderson, Ho-Foster, Mitchell, Scheepers & 2009; Boy & Kulczycki, 2008; Cunha & Abrunhosa
Goldstein, 2007; García-Moreno, Jansen, Ellsberg, Gonçalves, 2013; Echeburúa, Fernández-Montalvo
Heise & Watts, 2006; Loinaz, Ortiz-Tallo, Sánchez & Corral, 2008; Estrada Pineda, Herrero Olaizola,
& Ferragut, 2012; Lila, Gracia, & Murgui, 2013; & Rodríguez Díaz, 2012; Sierra, Ortega, Gutiérrez-
Novo, Fariña, Seijo & Arce, 2012; Villafañe San- Quintanilla, Bermúdez & Buela-Casal, 2009).
tiago, Jiménez Chafey, De Jesús Carrasquillo & Váz- A pesar del elevado número de mujeres que son
quez Ramos, 2012) y a los perniciosos efectos que víctimas de abusos en el ámbito de pareja, son to-
tienen sobre la salud física y mental de las víctimas davía una minoría las que dan el paso de denunciar
(Ellsberg, Jansen, Heise, Watts & García-Moreno, a sus compañeros sentimentales, especialmente en
2008; Gotlieb, 2008; Okuda et al., 2011; Preciado- aquellos países en vías de desarrollo. En un informe
Gavidia, Torres-Cendales & Rey-Anacona, 2012; del Instituto de la Mujer (1999) se concluye que
Raya Ortega et al., 2004). Se estima que en torno a en España, mientras un 9.2% de las mujeres en-
un tercio de las mujeres de todo el mundo han sido cuestadas podría ser considerado “técnicamente”
o son víctimas de la violencia de sus parejas (World como maltratadas, únicamente un 2.1% de ellas se
Health Organization, 2002). En un estudio llevado describe como tales. Esta discrepancia es mucho
a cabo por la Organización Mundial de la Salud en más elevada en el reciente estudio de Rodríguez-
diez países de los distintos continentes se concluye Franco et al. (2012) realizado con adolescentes y
que entre el 15% y el 71% de mujeres había sido jóvenes escolarizadas. Tal como indican Ruiz-Pérez,
víctima de violencia física o sexual a manos de sus Blanco-Prieto y Vives-Cases (2004), esta diferencia
pares (Garcia-Moreno et al., 2006). podría deberse a que la mujer acepta o considera
De cara a la prevención de este tipo de violen- como algo natural padecer ciertos tipos de abusos
cia, es fundamental identificar aquellas variables al interior de la pareja, lo que dificultaría o impo-
asociadas que permitan describir y explicar este sibilitaría su denuncia.
fenómeno con el fin de desarrollar estrategias de No obstante, la sociedad en general, y la mu-
intervención. Se ha centrado el interés en ca- jer en particular, es cada día más consciente de
racterísticas psicopatológicas de las víctimas que la necesidad de denunciar estos delitos. Así, por
las hiciesen más vulnerables; así, Walton-Moss, ejemplo, en España desde enero de 2007 a junio de
Manganello, Frye y Campbell (2005) o Caetano, 2010 las denuncias experimentaron un incremen-
Vaeth y Ramisetty-Mikler (2008) plantean como to del 17% (Consejo General del Poder Judicial,
un factor de riesgo los problemas de salud mental 2010). Por esto, también es relevante, de cara a
de la mujer. Se han analizado también ciertos tipos desarrollar estrategias de intervención, identificar
de actitudes; en esta línea, algunos estudios han las características personales de aquellas mujeres
llegado a demostrar que la intensidad de los abusos que deciden denunciar a su pareja por abusos, que
de pareja experimentados por las mujeres correla- las hacen diferentes de aquellas otras que sufriendo
ciona en sentido positivo con sus actitudes sexuales abusos no se deciden a dar ese paso.
machistas y la actitud favorable hacia la violación Por tanto, el objetivo de este estudio es deter-
(Delgado-Álvarez, Sánchez Gómez, & Fernández- minar qué factores se asocian a la experiencia de
Dávila Jara, 2012; Sierra, Costa & Santos-Iglesias, abuso en la mujer en el ámbito de pareja y al hecho
2010; Sierra, Monge, Santos-Iglesias, Bermúdez & de denunciar estos abusos; así, se examinará el pa-
Salinas, 2011), presentando la doble moral sexual pel que desempeñan la psicopatología, las actitudes

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sexuales machistas (doble moral sexual y actitud no habían llevado a cabo nunca ninguna denuncia
favorable hacia la violación) y algunas variables al respecto y de las otras 300 se desconocía esta
sociodemográficas (edad, tipo de relación de pareja, circunstancia.
nivel de estudios, ocupación laboral y pertenencia
a asociaciones de mujeres). Instrumentos

Método • Cuestionario sociodemográfico con el que se


recabó información acerca de las característi-
Participantes cas sociodemográficas recogidas en la Tabla 1.
• Versión española del Index of Spouse Abuse
La muestra del estudio está compuesta por 900 ([ISA]; Hudson & McIntosh, 1981) de Sierra
mujeres peruanas, seleccionadas mediante un pro- et al. (2011). Formado por 19 ítems agrupados
cedimiento incidental entre la población general en dos dimensiones: Abuso no físico (α =
de la Provincia del Cuzco. Sus edades están com- 0.93) y Abuso físico (α = 0.89). Los ítems son
prendidas entre 18 y 72 años (M = 31.99; DE = contestados en una escala tipo Likert desde 1
8.97). La mayoría de ellas mantenía una relación (nunca) hasta 5 (casi siempre) de modo que
heterosexual desde hacía al menos seis meses. Un muestran la frecuencia de abusos al interior de
62.6% vivía con su pareja, casi la mitad tenía es- la pareja. Se ha establecido un punto de corte
tudios superiores (48.2%), aproximadamente un de 13 para Abuso no físico y de 8 para Abuso
tercio estaba constituido por amas de casa (31%), físico (Sierra et al., 2011). En la muestra de este
un poco más de la mitad trabajaba fuera del hogar estudio se obtuvieron coeficientes de fiabilidad
(51.2%) y un 25.5% pertenecía a alguna asociación de consistencia interna de 0.93 para Abuso no
de mujeres (Tabla 1). Del total de 900 mujeres, 300 físico y 0.9 para Abuso físico.
habían denunciado a sus parejas por abusos, 300 • Versión peruana de la Double Standard Scale
([DSS]; Caron, Davis, Halteman & Stickle,
Tabla 1 1993) de Sierra, Monge, Santos-Iglesias, Ro-
Características sociodemográficas de las mujeres dríguez y Aparicio (2010) compuesta por 9
ítems contestados en una escala tipo Likert
N (%) de 5 puntos, desde 1 (totalmente en desacuer-
Relación de pareja do) a 5 (totalmente de acuerdo), los cuales
Sí 711 (79.6)
No 182 (20.4) permiten evaluar el grado de aceptación de
Tipo de relación la doble moral sexual tradicional. Su fiabili-
Pareja sin convivencia 262 (29.3) dad de consistencia interna es de 0.79; en la
Pareja con convivencia 560 (62.6)
En trámites de separación 36 (4) muestra de este estudio se obtuvo un coefi-
Separada 36 (4) ciente de 0.86.
Nivel de estudios • Versión peruana de la Rape Supportive
Sin estudios 49 (5.4) Atittude Scale ([RSAS]; Lottes, 1991) de
Educación Primaria 132 (14.7)
Educación Secundaria 285 (31.72) Sierra, Monge et al. (2010) formada por 20
Estudios Superiores 434 (48.2) ítems contestados en una escala tipo Likert
Ocupación laboral de 5 puntos desde 1 (muy en desacuerdo) has-
Estudiante 159 (17.7)
Ama de casa 278 (31) ta 5 (muy de acuerdo). Evalúa las actitudes
Trabajo que no requiere estudios superiores 202 (22.5) favorables al uso de la violencia del hombre
Trabajo que requiere estudios superiores 257 (28.7) hacia la mujer en el contexto de las relaciones
Pertenece a alguna asociación de mujeres
Sí 227 (25.5) sexuales. La fiabilidad de consistencia interna
No 664 (74.5) es de 0.87; en la muestra de este estudio se ob-
Fuente: elaboración propia. tuvo un coeficiente alfa de Cronbach de 0.88.

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• Cuestionario de 90 Síntomas SCL-90-R (Dero- Procedimiento


gatis, 2002) formado por 90 síntomas valorados
en una escala de 0 (ausencia total de moles- La evaluación de la muestra seleccionada de for-
tias relacionadas con el síntoma) a 4 (molestia ma incidental se realizó en la Provincia de Cuzco
máxima), proporcionando nueve dimensiones (Perú), a lo largo del año 2009, de forma individual
sintomáticas de psicopatología y tres índices o en pequeños grupos (asociaciones de mujeres,
globales de malestar. La fiabilidad de consis- centros de trabajo, docentes y asistenciales), por
tencia interna oscila entre 0.81 y 0.9, y la fia- medio de tres evaluadores entrenados para tal fin.
bilidad test-retest a una semana se sitúa entre Las mujeres que habían denunciado abuso fueron
0.78 y 0.9. En el presente estudio se tuvieron evaluadas en instituciones públicas asistenciales de
en cuenta las nueve dimensiones sintomáticas este tipo de violencia familiar, fundamentalmente
cuyos coeficientes de fiabilidad de consisten- en la Fiscalía de la Familia. Todas las participantes
cia interna fueron: Somatización (α = 0.89), recibieron las mismas instrucciones, asegurándose
Obsesión-compulsión (α = 0.87), Sensibilidad en todo momento el carácter voluntario de su parti-
interpersonal (α = 0.85), Depresión (α = 0.9), cipación, así como el anonimato y confidencialidad
Ansiedad (α = 0.88), Hostilidad (α = 0.82), de todas las respuestas dadas. Antes de comenzar a
Ansiedad fóbica (α = 0.85), Ideación paranoide responder a las diferentes pruebas, todas las mujeres
(α = 0.8) y Psicoticismo (α = 0.89). otorgaron su consentimiento informado verbal.

Tabla 2
Variables en la ecuación de regresión logística que predice el abuso no físico

Sin abuso no Con abuso no


físico físico OR IC 95%
n = 449 n = 432
Ansiedad 7.80 (5.82)b 17.85 (8.28) b 2.104** 1.333 3.323
Hostilidad 5.19 (3.93) b 10.96 (5.18) b 1.677** 1.205 2.333
Ansiedad fóbica 4.99 (4.42) b 12.34 (6.21) b 1.729** 1.14 2.621
Actitud favorable hacia la violación 43.01 (10.67) b 53.6 (13.29) b 1.032** 1.015 1.049
Sin relacióna (porcentaje) 126 (28) 51 (11.8)
Con relación (porcentaje) 323 (71.9) 381 (88.2) 1.82* 1.123 2.95
Pareja sin 169 (37.6) 87 (20.1)
convivenciaa (porcentaje)
Convivencia 256 (57) 299 (69.2)
1.162 0.751 1.798
en pareja (porcentaje)
Trámites de 9 (2) 26 (6)
8.404** 2.998 23.563
Separación (porcentaje)
Separación (porcentaje) 15 (3.3) 20 (4.6) 3.536** 1.406 8.894
Ama de 84 (18.7) 193 (44.7)
casaa (porcentaje)
Estudiante (porcentaje) 72 (16) 79 (18.3) 0.694 0.397 1.215
Trabajo sin estudios superiores (porcentaje) 110 (24.5) 90 (20.8) 0.484** 0.299 0.783

Trabajo con estudios superiores (porcentaje) 183 (40.8) 70 (16.2) 0.42** 0.254 0.695
Constante 0.018**
Nota. a categoría de referencia; b media (DE). * p < 0.05. ** p < 0.01.
Fuente: elaboración propia.

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Resultados por abusos. Entre las 600 mujeres de las que se


tenía información acerca de si habían presentado
En primer lugar, se identificó la prevalencia de abuso. denuncia o no por malos tratos de sus parejas (300
Teniendo en cuenta los puntos de corte del ISA esta- mujeres de cada circunstancia), el ISA determinó
blecidos por Sierra et al. (2011) se detectó abuso no que 292 (48.67%) habían sufrido abuso no físico, de
físico en 432 mujeres (48%) y abuso físico en 333 (37%). las que 208 (71.2%) habían presentado denuncia.
En segundo lugar, se examinó qué variables se En el modelo de regresión logística se asoció con la
asociaban a cada uno de los tipos de abuso. Tal co- presentación de denuncia la puntuación en Abuso
mo muestra la Tabla 2, el modelo final de regresión físico del ISA, ansiedad fóbica, doble moral sexual,
logística asoció el Abuso no físico con las variables actitud favorable hacia la violación y pertenecer a
ansiedad, hostilidad, ansiedad fóbica, actitud favo- una organización femenina, asociándose negati-
rable hacia la violación, tener pareja y estar separada vamente tener un trabajo que no requiera estudios
o en trámites de separación; por su parte, tener un superiores (Tabla 4). Las asociaciones más intensas
trabajo que no requiera estudios superiores o que lo se dan con la ansiedad fóbica (OR: 3.26; IC 95%:
requiera se asocia negativamente con el Abuso no 1.56-6.82), la doble moral sexual (OR: 1.37; IC
físico. Teniendo en cuenta, los tres tipos de variables 95%: 1.24-1.51) y el pertenecer a una asociación de
analizadas (psicopatología, actitudes y variables so- mujeres (OR: 2.95; IC 95%: 1.04-8.32).
ciodemográficas), las que presentan una mayor aso- Asimismo, entre estas 600 mujeres, el ISA
ciación son la ansiedad (OR: 2.1; IC 95%: 1.33-3.32), estableció que 236 (39.33%) habían experimen-
la actitud favorable hacia la violación (OR: 1.03; IC tado abuso físico, habiendo presentado denuncia
95%: 1.01-1.04) y estar en trámites de separación 184 (78%). En la ecuación de regresión logística
(OR: 8.4; IC 95%: 2.99-23.56). se asociaron positivamente con la presentación
La Tabla 3 presenta el modelo final de regresión de denuncia las variables ansiedad fóbica, doble
logística en el que el Abuso físico se asoció con moral sexual y edad, asociándose negativamente
ansiedad, ansiedad fóbica, psicoticismo, actitud tener un trabajo que no requiere estudios superio-
favorable hacia la violación y con tener relación de res y si el trabajo requiere estudios superiores (Ta-
pareja, siendo la asociación más importante la de bla 5). En este caso las asociaciones más intensas
la ansiedad fóbica (OR: 2.68; IC 95%: 1.76-4.07). son también con la ansiedad fóbica (OR: 1.27; IC
En tercer lugar, se planteó identificar las varia- 95%: 1.15-1.41) y doble moral sexual (OR: 1.24;
bles asociadas al hecho de denunciar a la pareja IC 95%: 1.14-1.35).

Tabla 3
Variables en la ecuación de regresión logística que predice el abuso físico

Sin abuso físico Con abuso físico


OR IC 95%
n = 554 n = 333
Ansiedad 8.5 (6.36) b 19.63 (7.64) b 1.799* 1.109 2.918
Ansiedad fóbica 5.39 (4.74) b 13.84 (5.55) b 2.682** 1.766 4.075
Psicoticismo 8.54 (7.1) b 19.59 (7.65) b 1.576* 1.059 2.343
Actitud favorable hacia la violación 43.91 (10.95) b 55.21 (13.42) b 1.04** 1.021 1.058
Sin relacióna (porcentaje) 148 (26.7) 33 (9.9)
Con relación (porcentaje) 406 (73.3) 300 (90.1) 1.754* 1.06 2.902
Constante 0.004**
Nota. a categoría de referencia; b media (DE); * p < 0.05. ** p < 0.01.
Fuente: elaboración propia.

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J uan C arlos S ierra , M aría P az B ermúdez , G ualberto B uela -
C asal , J osé M aría S alinas , F redy S. M onge

Tabla 4
Variables en la ecuación de regresión logística que predice la presentación de denuncia entre las mujeres que sufren abuso no
físico

Mujeres que no Mujeres que


denuncian denuncian IC 95%
n = 84 n = 208 OR
Abuso físico 9.69 (4.5)b 14.99 (5.81) b 1.157** 1.036 1.291
Ansiedad fóbica 7.36 (5.08) b 14.11 (5.2) b 3.266** 1.562 6.829
Doble moral sexual 19.13 (5.79) b 28.92 (6.47) b 1.371** 1.24 1.517
Actitud favorable hacia la violación 45.66 (12.39) b 56.21 (13.18) b 1.055* 1.013 1.1
Ama de casa (porcentaje)
a
21 (25) 125 (60.1)
Estudiante (porcentaje) 9 (10.7) 35 (16.8) 2.196 0.463 10.426
Trabajo sin estudios universitarios (porcentaje) 19 (22.6) 33 (15.9) 0.177** 0.055 0.565
Trabajo con estudios universitarios
35 (41.7) 15 (7.2) 0.348 0.088 1.377
(porcentaje)
No pertenecer a asociación de mujeres
70 (83.3) 94 (45.2)
(porcentaje)
Pertenecer a asociación de
14 (16.7) 114 (54.8) 2.954* 1.049 8.322
Mujeres (porcentaje)
Constante 0
Nota. categoría de referencia; media (DE); * p < 0.05. ** p < 0.01.
a b

Fuente: elaboración propia.

Tabla 5
Variables en la ecuación de regresión logística que predice la presentación de denuncia entre las mujeres que sufren abuso
físico

Mujeres que no Mujeres que


denuncian denuncian OR IC 95%
n = 52 n = 184
Ansiedad fóbica 8.67 (5.6) b 14.58 (5.06) b 1.278** 1.152 1.419
Doble moral sexual 19.57 (6.27) b 28.50 (6.56) b 1.242** 1.14 1.353
Edad 30.06 (7.12) b 35.44 (10.03) b 1.081* 1.013 1.152
Ama de casaa (porcentaje) 10 (19.2) 114 (62)
Estudiante (porcentaje) 7 (13.5) 28 (15.2) 0.819 0.183 3.658
Trabajo sin estudios superiores (porcentaje) 13 (25) 30 (16.3) 0.153** 0.048 0.49
Trabajo con estudios superiores (porcentaje) 22 (42.3) 12 (6.5) 0.079** 0.018 0.338
Constante 0
Fuente: elaboración propia.
Nota. a categoría de referencia; b media(DE); * p < 0.05. ** p < 0.01.
Fuente: elaboración propia.

Discusión y 20.1% de mujeres salvadoreñas (Sierra et al.,


2009) o al 29.59% y 7.37% de mujeres brasileñas
El primer resultado relevante que se extrae de (Costa, Sierra, Bermúdez & Buela-Casal, 2009),
este estudio es el elevado porcentaje de mujeres respectivamente. Estos dos últimos estudios, al
evaluadas que son víctimas de abusos dentro de la emplear el mismo instrumento de evaluación del
pareja. El 48% que padece abuso no físico y el 37% abuso, aunque no utilicen un punto de corte, sino
con abuso físico son valores superiores al 30.01% el porcentaje medio de abuso en todos los ítems,

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V ariables asociadas a la experiencia de abuso en la pareja y su denuncia en una muestra de mujeres

permiten hacer una comparativa entre muestras un menor riesgo de padecer abusos (Sierra et al.,
de distintos países. Estos datos evidencian la 2009; Stöckl, Heise & Watts, 2011).
relevancia del problema, pues llegan a superar En tercer lugar, se trató de identificar aquellas
el 34.2% de abuso físico y sexual que informan variables asociadas al hecho de que la mujer de-
García-Moreno et al. (2006) en la misma zona nuncie o no los abusos. Es conocido que un gran
geográfica. porcentaje de casos de abuso no llegan nunca a ser
El segundo aspecto abordado fue determinar denunciados, por lo que es fundamental determinar
qué variables psicopatológicas, actitudinales y so- que características diferenciales presentan aquellas
ciodemográficas se asocian a la experiencia de mujeres que se deciden a dar este paso. Una primera
abuso dentro de la pareja. La ansiedad, una actitud cuestión que llama la atención es que entre las mu-
favorable hacia la violación y el hecho de man- jeres que se pueden catalogar como abusadas según
tener una relación de pareja desde al menos seis el punto de corte establecido para el ISA, hay un
meses constituyen factores importantes a la hora porcentaje importante de ellas que no denuncian
de predecir tanto el abuso no físico como el físico. el problema: un 28.8% de mujeres con abusos psi-
Estudios previos habían ya señalado la asociación cológicos y un 22% con abusos físicos. Ello pone de
de la experiencia de abuso de pareja con trastornos manifiesto que no siempre la mujer abusada toma la
de ansiedad (Blasco-Ros, Sánchez-Lorente & Mar- decisión de denunciar a su pareja, bien sea por falta
tínez, 2010; Loxton, Schofield & Hussain, 2006;
de conciencia de abuso (Ruiz-Pérez et al., 2004) o
Preciado-Gavidia et al., 2012) y actitudes favora-
por otras razones, como el miedo o la presión social.
bles hacia la violación (Sierra, Monge et al., 2010;
Si se analizan las variables asociadas al hecho de
Sierra et al., 2011) o violencia marital (Vizcarra
denunciar, se aprecia que es la mayor intensidad y
Larrañaga & Póo Figueroa, 2011). En cambio, otras
cronicidad del abuso (reflejada en forma de abusos
variables analizadas aparecen asociadas de forma
físicos, niveles altos de ansiedad, presencia de acti-
específica a un tipo u otro de abuso. Así, el abuso
tudes sexuales machistas y mayor edad), así como
no físico es predicho, además de por las dos varia-
el hecho de pertenecer a asociaciones de mujeres
bles señaladas, por la hostilidad, una relación en
y trabajar fuera de casa, las que llevan a la mujer
proceso o en estado de separación y por el trabajo
abusada a denunciar a su pareja. Estos datos ponen
fuera del hogar; en este último caso, la asociación
es de tipo negativo. de manifiesto que, desgraciadamente, se tiende a
Por lo que respecta al abuso físico, se incluye denunciar cuando el abuso es más intenso y cróni-
como variable predictora específica el psicoticis- co, pero también dejan entrever que la liberación
mo. De este modo, en cuanto a las dimensiones de la mujer en forma de pertenencia a asociaciones
psicopatológicas, parece demostrarse que la mujer femeninas y su inserción en el mercado laboral
abusada por su pareja acaba desarrollando senti- constituyen hechos que posibilitan que las mujeres
mientos y conductas propias de un estado de agre- tomen conciencia del problema que padecen.
sividad, ira, irritabilidad, resentimiento (Dutton, En definitiva, los resultados de este estudio
1995; Kuijpers, van der Knaap & Willem Winkel, evidencian claramente que el abuso sufrido por la
2011) y alienación social (Bonomi et al., 2006). Las mujer en el ámbito marital constituye un grave pro-
variables sociodemográficas relacionadas con el blema de salud asociado a síntomas psicopatológicos
estado marital y la ocupación laboral únicamente y a la presencia de actitudes sexuales machistas. Por
predicen el abuso no físico, asociándose este a pa- su parte, la decisión de denunciar a la pareja depen-
rejas separadas o en proceso de separación (Amor, de de la intensidad del propio abuso, pero también
Echeburúa, de Corral, Zubizarreta & Sarasua, 2002; del hecho de que la mujer tenga un rol social más
Brownridge, 2006; Sierra et al., 2009), mientras que liberal y por tanto menos ajustado a los estándares
el hecho de trabajar fuera del hogar se asociaría a tradicionales de género.

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