Está en la página 1de 6

Características de los seres vivos

Adaptación
Que “un organismo esté adaptado a” sigue a la descripción del lugar donde ese organismo
vive, “el león está adaptado a vivir en la sabana” o “el cactus está adaptado a vivir en condiciones de
sequía”. Este tipo de frases por sí solas no indican nada sobre la manera en que se ha alcanzado el
desarrollo de dichas características.
Incluso, en ciertas ocasiones, se confunde con la idea equivocada de que el individuo logró cambiar alguna
característica debido al medio y luego la transmitió a su progenie. Según el concepto de la Teoría sintética
de evolución basada en los trabajos de Darwin y complementada con los descubrimientos de Mendel, los
organismos se adaptan a lo largo de numerosas generaciones a un ambiente determinado. No es el
individuo el que lo hace. Y esa adaptación no es debido a que un individuo determinado cambió una
característica por el ambiente y su progenie heredó esa característica modificada (Esta teoría llamada
“herencia de caracteres adquiridos”, era una idea del famoso biólogo Lamarck-1744-1829- que fue
descartada hace más de un siglo). Pensemos en lo ridículo que sería pensar que si un individuo como
nosotros se ejercita en el gimnasio y desarrolla musculatura, su hijo nazca con los músculos ya
desarrollados. O peor aún, que si sufrimos algún accidente como una quemadura grave o hasta la pérdida
de una parte de nuestro cuerpo, nuestro hijo nazca con esa misma característica.
Por el contrario, la teoría aceptada por la biología actualmente, fundamentada con evidencias, es que las
fuerzas de la selección natural, es decir el balance natural de recursos, condiciones, relaciones entre
especies e individuos, hace que solo algunos individuos de la progenie sobrevivan: aquellos que más
características que le permitan vivir y reproducirse en el medio tengan. Y esas características surgen
azarosamente debido a la reproducción sexual (es decir combinación genética de los padres) y las
mutaciones.
Irritabilidad o capacidad de responder a estímulos
Es la capacidad homeostática que tienen los seres vivos de responder ante estímulos. Esta característica
les permite sobrevivir y, eventualmente, adaptarse a los cambios que se producen en el ambiente.
Existen dos tipos de estímulos o señales: externos e internos, si es que provienen desde el exterior o el
ambiente donde se desarrolla un organismo, o internos, si se producen dentro del mismo organismo.
Ante un estímulo determinado, un organismo responde de una forma particular, que depende tanto del
estímulo como de la experiencia del ser vivo.
Los seres vivos son capaces de detectar y responder a los estímulos que son los cambios físicos y
químicos del medio ambiente, ya sea interno como externo. Entre los estímulos generales se dan cuenta:
Luz: Intensidad, cambio de color, dirección o duración de los ciclos luz-oscuridad.
Composición química del suelo, agua o aire.
Reacciones químicas a ciertos tipos de plantas y venenos
En organismos unicelulares, todo el individuo responde al estímulo, en tanto que en los organismos
complejos pluricelulares existen células que se encargan de detectar determinados estímulos.

También podría gustarte