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La investigación de Candace Pert, Ph.D.

Tu cuerpo es tu mente subconsciente: la medicina mente-cuerpo se convierte en la
Ciencia de la Psiconeuroinmunología (PNI)

Candace Pert, PhD, es profesora del Departamento de Fisiología y Biofísica de la Facultad

de Medicina de la Universidad de Georgetown, Washington DC, y autora de Molecules of
Emotion: The Science Behind Mind-Body Medicine. www.candacepert.com

“Candace ha dado un paso gigante hacia la destrucción de algunas creencias preciadas que los
científicos occidentales han considerado sagradas durante más de dos siglos. Su investigación
pionera ha demostrado cómo nuestras sustancias químicas internas, los neuropéptidos y sus
receptores, son los fundamentos biológicos reales de nuestra conciencia, manifestándose como
nuestras emociones, creencias y expectativas, e influyendo profundamente en la forma en que
respondemos y experimentamos nuestro mundo.

~Deepak Chopra MD, del prólogo de Molecules of Emotion

La Dra. Candace Pert saltó a la fama en el mundo científico a principios de los años 70 cuando,
como neurofarmacóloga en ciernes, asumió la abrumadora tarea de encontrar el receptor de
opiáceos para su tesis doctoral en la Escuela de Medicina Johns Hopkins. Durante la década y
media siguiente, dirigió un laboratorio en los Institutos Nacionales de Salud que publicó más de 200
artículos científicos que explicaban el descubrimiento de numerosos "neuropéptidos". El trabajo
innovador que hizo Pert con el receptor de opiáceos fue posteriormente nominado para un Premio
Lasker, también conocido como el "Premio Nobel estadounidense", otorgado anualmente por
investigaciones médicas sobresalientes.

El descubrimiento de Pert del receptor de opiáceos inició una revolución que más tarde crearía
cambios profundos en casi todos los campos de la medicina moderna. En última instancia, uniría la
inmunología, la endocrinología, la neurofisiología, la psicología y la biología en una teoría cohesiva
sobre cómo nuestros pensamientos y emociones son capaces de crear bienestar o enfermedad en
nuestros cuerpos. Explicaría y validaría lo que las tradiciones curativas orientales, los chamanes, los
curanderos energéticos y la mayoría de los practicantes alternativos han entendido durante eones.

La filosofía oriental afirmaría que la conciencia precede a la realidad. El pensamiento occidental

defiende el punto de vista opuesto y ha enseñado durante cientos de años que la conciencia, los
pensamientos y las emociones son productos del cerebro físico y tienen poco que ver con el
cuerpo o nuestra salud. ¿Cuántas veces se ha dado la afirmación "Todo está en tu cabeza" cuando
no tiene sentido una respuesta lógica, sugiriendo así que cualquier queja que el paciente está
reportando no es real?
Pert diría que todo está en tu “cuerpo-mente” y que todo es importante. Ella sostiene que las teorías
de la enfermedad psicosomática deben cambiar, a medida que descubrimos cada vez más
investigaciones científicas que validan que la conciencia es un fenómeno del cuerpo y la mente.
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La Nueva Ciencia de la Psiconeuroinmunología: Todo es

Psicosomático

Como neurocientífico innovador, la investigación de Pert ayudó a crear la base para una
rama interdisciplinaria de la ciencia completamente nueva llamada "Psiconeuroinmunología"
o PNI. PNI une las tres ciencias clásicamente separadas de la neurociencia, la inmunología y la
endocrinología y sus glándulas y órganos asociados en una red de comunicación multidireccional,
unida por moléculas transportadoras de información llamadas (neuro)péptidos. Pert proporcionó a
PNI un lenguaje científico claro para usar, el de los péptidos y sus receptores, también conocidos
como "sustancias de información", lo que ayudó a legitimar el campo. Pert señala que su término
preferido era "Psicoinmunoneuroendocrinología", reconociendo la inclusión del sistema endocrino,
pero el nombre más simple de PNI se convirtió en el término aceptado en los círculos científicos. El
nombre más popular para PNI pronto se convirtió en "medicina de mente y cuerpo".

“Por lo tanto, podríamos referirnos a todo el sistema como una red de información
psicosomática, que vincula la 'psique', que comprende todo lo que es de naturaleza ostensiblemente
no material, como la mente, la emoción y el alma, con el 'soma', que es el mundo material. de
moléculas, células y órganos. Mente y cuerpo, psique y soma”.

La investigación del Dr. Pert proporciona evidencia científica de que existe una base bioquímica
para la conciencia, que la mente y el cuerpo son realmente uno y que nuestras emociones y
sentimientos son el puente que los une. Ella explica: "Las sustancias químicas que hacen
funcionar nuestro cuerpo y nuestro cerebro son las mismas sustancias químicas que están
involucradas en las emociones. Y eso me dice que es mejor que prestemos más atención a las
emociones con respecto a la salud".

Usando la investigación de Pert como base, ahora tenemos una nueva comprensión
científica del poder de nuestras mentes y nuestros sentimientos para afectar directa y
profundamente nuestra salud y bienestar. Esta nueva ciencia explica que somos un sistema; el
cerebro está integrado en el cuerpo a nivel molecular y, por lo tanto, ninguno puede tratarse por
separado sin que el otro se vea afectado directamente. Según Pert, nuestros cuerpos son, de
hecho, nuestras mentes subconscientes:

“Al final descubro que no puedo separar el cerebro del cuerpo. La conciencia no está sólo en la
cabeza. Tampoco se trata del poder de la mente sobre el cuerpo... porque son las dos caras de una
misma cosa. La mente no domina al cuerpo, se convierte en cuerpo”.

¿Cómo se equivocó tanto la medicina moderna?

Se sabe desde hace mucho tiempo que las culturas indígenas de todo el mundo
respetan la conexión mente/cuerpo/medio ambiente. La medicina china y el ayurveda, sistemas de
medicina de 3000 a 6000 años de antigüedad, aún correlacionan órganos y enfermedades con estados
mentales/emocionales específicos y buscan devolver al paciente a la mente/cuerpo/espíritu.
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equilibrio para que la curación ocurra orgánicamente. Y Aristóteles sugirió que había una conexión
entre el estado de ánimo y la salud cuando escribió: “Sugiero que el alma y el cuerpo reaccionan
con simpatía entre sí”. Entonces, ¿cómo llegó la medicina occidental a adoptar exactamente el
punto de vista opuesto?

Échale la culpa a René Descartes, un filósofo francés del siglo XVII ("Pienso, luego
existo") y a lo que nos hemos llegado a referir como la "División cartesiana".
Descartes necesitaba cuerpos humanos para estudios de disección e hizo un trato con el Papa de
su época. No tendría nada que ver con el alma, la mente o las emociones, que quedaban bajo la
jurisdicción de la Iglesia. Y la medicina moderna tomaría el cuerpo físico como su dominio,
dividiendo así al ser humano en dos partes separadas que no debían superponerse. Descartes
declaró: "Todo lo que tenga que ver con el alma, la mente o las emociones, lo dejo al clero. Solo
reclamaré el reino del cuerpo".

De acuerdo con este paradigma, para entender a un ser humano, todo lo que había que hacer era
desarmar el cuerpo y estudiar los diversos componentes físicos (también llamado “reduccionismo”).
Sir Isaac Newton, el "padre de la ciencia moderna", también sostuvo a través de su "construcción
newtoniana" que solo la materia física era real y que era todo lo que realmente importaba. Y así se
sentaron las bases para los varios cientos de años de relacionar la salud y la curación de
enfermedades exclusivamente con el ámbito del tratamiento del cuerpo físico. Esta teoría está
cambiando lentamente, e incluso hoy en día, la mayoría de los médicos modernos preguntan
acerca de los síntomas físicos y luego recetan medicamentos o cirugía. El uso de la mente para
comprender el cuerpo todavía se suele etiquetar como "no científico" y el cuerpo que afecta la mente
como "psicosomático" y, por lo tanto, de alguna manera no es relevante.

Cómo nuestras emociones y pensamientos se convierten en nuestro cuerpo físico

Péptidos y receptores: las moléculas de la emoción

¿Qué es exactamente una molécula de emoción? El primer componente es el que Pert

descubrió hace treinta años y que lanzó su carrera científica: la molécula compleja conocida
como receptor, y más específicamente, el receptor de opiáceos. Desarrolló un método para
medirlo y por lo tanto, de una manera un poco al revés, probar su existencia. Este descubrimiento
explicaría el mecanismo por el cual opiáceos como la heroína o la morfina crean su poderoso
efecto sobre el cuerpo, la mente y las emociones. Coincidentemente, Pert tuvo una experiencia
personal que había dado a luz una creciente fascinación sobre cómo estas sustancias causaban un
efecto tan poderoso en el cuerpo, la mente y las emociones simultáneamente.

Después de una fuerte caída mientras montaba a caballo, se encontró en el hospital y le

administraron un derivado de la morfina para aliviar el dolor de una vértebra lumbar comprimida.
Se maravilló de la combinación del efecto analgésico y los cambios mentales y emocionales
inducidos por la droga. Pert notó la euforia y el maravilloso estado alterado que experimentaba
cada vez que recibía una inyección. Le gustaba tanto la "maravillosa sensación de estar
profundamente nutrida y satisfecha" del opiáceo que decidió
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consideró continuar con el medicamento para su dolor cuando fue dada de alta del hospital.
Aunque finalmente decidió no tomar esa opción, su intensa experiencia física y emocional la
intrigó y se preguntó acerca de esta superposición de efectos físicos y emocionales de una
sola droga. En esta fascinación sin duda tenía mucha compañía. Muchos se han preguntado
cómo drogas como la heroína, la marihuana, el Librium y la cocaína pueden crear cambios
emocionales tan intensos. Esta experiencia hospitalaria despertaría más tarde el interés por
probar la existencia del receptor de opiáceos como tema de tesis doctoral de Pert.

Los receptores se asientan en la superficie de las células y se cuentan por cientos de miles
en una célula promedio; las células especializadas, como las neuronas, pueden tener
millones de receptores a su alrededor. Estos receptores actúan como pequeños escáneres
y sensores que esperan pacientemente hasta que aparece la llave química exacta que
encajará en ellos, al igual que una llave normal está hecha para encajar solo en una
cerradura específica. Estas claves químicas se denominan ligandos y el más común de ellos
se conoce como (neuro)péptido, y representa casi el 95 % de los ligandos conocidos. Pert
describe lo que sucede a continuación como "bastante asombroso". El péptido entrega su
mensaje químico al receptor, que luego transmite este mensaje a lo profundo de la célula, lo
que desencadena una cadena de reacciones bioquímicas que pueden crear grandes cambios
dentro de la célula, ya sea de naturaleza positiva o negativa.

Pert llama a los péptidos el segundo componente de las moléculas de la emoción. Ella ofrece
una analogía:

“Si la célula es el motor que impulsa toda la vida, entonces los receptores son los botones
en el panel de control de ese motor, y un péptido específico es el dedo que presiona ese
botón y hace que todo comience”.

Luego, Pert hizo la pregunta lógica: si todos tenemos el receptor de opiáceos presente en las
células de nuestro cuerpo, ¿no debe deducirse que nuestros cuerpos tienen la capacidad de
producir nuestra propia versión endógena de morfina? ¿Por qué otra razón estos receptores
ya estarían presentes en nuestras células? En tres años se demostró que tenía razón cuando
se descubrió la sustancia opiácea natural fabricada dentro del cuerpo y finalmente se conoció
como "endorfina", una versión abreviada de "morfina endógena". Las implicaciones de este
descubrimiento son profundas y sugieren que, de hecho, podemos tener un potencial de
"farmacopea natural" ya presente dentro de nosotros. Tal vez algún día todos seremos capaces
de fabricar nuestros propios productos bioquímicos naturales a voluntad, en efecto orquestando
nuestra propia curación. Según Pert, este concepto no es tan descabellado como parece y
quizás tampoco tan lejano.

Implicaciones para la enfermedad y la curación: el poder de los sentimientos no curados

Las emociones son reales: existen en el tiempo y el espacio y están ubicadas en nuestras
mentes y cuerpos. Si aceptamos el concepto de que los péptidos y sus receptores son los
bioquímicos reales de la emoción, entonces su presencia en el sistema nervioso del cuerpo
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sistema y las células nerviosas nos muestra que el cuerpo puede ser considerado
como la mente inconsciente o subconsciente. Pert explica más:

“A medida que continúan las investigaciones, se hace cada vez más evidente que el papel de
los péptidos no se limita a provocar acciones simples y singulares de células individuales y
sistemas de órganos. Más bien, los péptidos sirven para entretejer los órganos y sistemas del
cuerpo en una sola red que reacciona a los cambios ambientales internos y externos con
respuestas complejas y sutilmente orquestadas. Los péptidos son las partituras que contienen
las notas, frases y ritmos que permiten que la orquesta, tu cuerpo, toque como una entidad
integrada. Y la música que resulta es el tono o sentimiento que experimentas subjetivamente
como tus emociones”.

¿Pueden los tipos y números de péptidos ligados a la emoción en los sitios receptores de
nuestras células influir en si nos mantendremos bien o nos enfermaremos? Pert sugiere que sí
y ofrece el ejemplo de la enfermedad viral: "Los virus usan estos mismos receptores para
ingresar a una célula y, dependiendo de la cantidad. más
del péptido
fácil o más
natural
difícilpara
queese
el virus
receptor,
se infecte".
será
en la celda. Entonces, nuestro estado emocional afectará si nos enfermaremos por la misma
dosis de carga de un virus ". Esto también explicaría por qué algunas personas se enferman
mucho más que otras por una exposición idéntica a un virus. Pert considera... ¿podría un
elevado estado de ánimo de felicidad, expectativa positiva o esperanza ofrecer alguna
protección contra un virus?
Ella responde diciéndonos que nunca se ha resfriado mientras esquía, un deporte que
obviamente ama.

¿Qué sugiere esto sobre el proceso de desarrollar cáncer y el potencial de curación

de un individuo? Y además, ¿cuál es la relación entre la mente, las emociones y el estado
de salud de un paciente con cáncer? Pert sugiere que existe una conexión profunda y
directa:

“Todos somos conscientes del sesgo incorporado en la idea occidental de que la mente está
totalmente en la cabeza, una función del cerebro. Pero tu cuerpo no está allí solo para llevarlo
alrededor de tu cabeza. Creo que los hallazgos de la investigación... indican que debemos
comenzar a pensar en cómo la mente se manifiesta en varias partes del cuerpo y, más allá de
eso, cómo podemos llevar ese proceso a la conciencia... los neuropéptidos y sus receptores
son los sustratos de la emociones, y están en constante comunicación con el sistema
inmunológico, el mecanismo a través del cual se crean la salud y la enfermedad”.

“Piense en (la enfermedad relacionada con el estrés) en términos de una sobrecarga de

información, una situación en la que la red mente-cuerpo está tan sobrecargada por información
sensorial no procesada en forma de trauma reprimido o emociones no digeridas que se ha
atascado y no puede fluir. libremente, a veces incluso trabajando contra sí mismo, en
propósitos opuestos.”

Tu cerebro no está a cargo

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En una entrevista de julio de 2004 con New Dimensions Radio (www.newdimensions.org), Pert y su
esposo y compañero de investigación, el inmunólogo Michael Ruff, discutieron las complejas redes de
comunicación psicosomática de las moléculas de información de las que todos estamos hechos.
Explican que no estamos "centrados en el cerebro" en absoluto y que un estado mental es en realidad
un estado de conciencia en el cuerpo también. Los orígenes de la enfermedad realmente están dentro
de nosotros.

La ciencia y la medicina han estado convencidas durante mucho tiempo de que los pensamientos
y las emociones se originan en el cerebro. En un giro interesante, Pert y Ruff no están de acuerdo y
sugieren que “los pensamientos y las emociones brotan del cuerpo al cerebro, donde podemos
procesarlos y verbalizarlos de acuerdo con nuestras expectativas, creencias y otros filtros; algunos
pasan y otros no. .” Y luego, dice Pert, la corteza frontal del cerebro crea historias y asigna significado
a esos pensamientos y emociones que se transmiten.

Nuestros sistemas inmunológicos pueden aprender y responder

Pert nos dice que la neurociencia ahora ha demostrado que las células inmunes pueden
ser condicionadas para responder a los estímulos, al igual que los perros de Pavlov fueron
condicionados para salivar al sonido de una campana. El psicólogo Robert Ader, de la Facultad de
Medicina de la Universidad de Rochester, administró a ratas de laboratorio un fármaco inmunosupresor
aromatizado con sacarina de sabor dulce. Eventualmente, las ratas se condicionaron tanto a los efectos
que darles solo sacarina y ningún fármaco hizo que sus sistemas inmunológicos se deprimieran, a nivel
inconsciente y autónomo. Comentarios perspicaces:

“Sabemos que el sistema inmunológico, al igual que el sistema nervioso central, tiene memoria y
capacidad de aprender. Así, podría decirse que la inteligencia se encuentra no solo en el cerebro sino
en células que están distribuidas por todo el cuerpo, y que la tradicional separación de los procesos
mentales, incluyendo las emociones, del cuerpo ya no es válida”.

Más tarde, en estudios fundamentales en la Universidad Case Western Reserve en Ohio, el científico
Howard Hall demostró que el sistema inmunitario también podía condicionarse conscientemente
mediante prácticas de autorregulación como la autohipnosis, la biorretroalimentación, las imágenes
guiadas, la relajación y el entrenamiento autógeno. Usando varios grupos de control, Hall demostró que
con una preparación consciente, mediante el uso de uno de los tipos de prácticas mencionados
anteriormente, las personas podían controlar conscientemente la adherencia de sus glóbulos blancos,
medidos por pruebas de sangre y saliva.
Luego, Pert hace la pregunta obvia: "Si el sistema inmunitario puede alterarse mediante una
intervención consciente, ¿qué significa esto para el tratamiento de enfermedades importantes como el
cáncer?"

¿Puede la supresión de la ira u otras emociones contribuir al desarrollo del cáncer, una teoría
propuesta por la Dra. Lydia Temoshok en su capítulo en este sitio web? Dado que expresar
emociones contribuye a una red de flujo libre de
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péptidos y comunicación celular en el cuerpo, el Dr. Pert dice que sí, absolutamente.
"Mi investigación me ha demostrado que cuando se expresan las emociones... todos los sistemas
se unen y se completan. Cuando las emociones se reprimen, se niegan, no se les permite ser lo
que sean, las vías de nuestra red se bloquean, deteniendo el flujo de la sustancias químicas
unificadoras vitales para sentirse bien que dirigen tanto nuestra biología como nuestro comportamiento".

Una teoría general del cáncer sugiere que todos tenemos células cancerosas errantes o
mutadas creadas en nuestros cuerpos todos los días, pero solo algunas personas desarrollarán
la enfermedad. Normalmente, nuestro sistema inmunitario destruye estas células errantes, pero
en las personas cuyo sistema inmunitario está gravemente comprometido, este mecanismo
falla. Si el sistema inmunológico está influenciado por las “moléculas de la emoción” y el
sistema de péptidos/receptores en el cuerpo, ¿qué sucede si el libre flujo de péptidos se
interrumpe continuamente por las emociones reprimidas de toda la vida?

Pert dice que no es demasiado difícil averiguar qué podría pasar en tal caso:

“Permítanme comenzar a responder diciendo que creo que todas las emociones son
saludables, porque las emociones son las que unen la mente y el cuerpo. La ira, el miedo, la
tristeza, las llamadas emociones negativas, son tan saludables como la paz, el coraje y la
alegría. Reprimir estas emociones y no dejarlas fluir libremente es establecer una desintegración
en el sistema, haciendo que actúe con propósitos opuestos en lugar de como un todo unificado.
El estrés que esto crea, que toma la forma de bloqueos y flujo insuficiente de señales peptídicas
para mantener la función a nivel celular, es lo que establece las condiciones debilitadas que
pueden conducir a la enfermedad".

“Todas las emociones honestas son emociones positivas. La salud no es solo una cuestión de
tener 'pensamientos felices'. A veces, el mayor ímpetu para la curación puede provenir de poner
en marcha el sistema inmunitario con un estallido de ira reprimida durante mucho tiempo. Cómo
y dónde se expresa depende de usted: en una habitación solo, en una situación de terapia de
grupo donde la dinámica del grupo puede Suelen facilitar la expresión de sentimientos largamente
enterrados, o en un intercambio espontáneo con un familiar o amigo.
La clave es expresarlo (apropiadamente) y luego dejarlo ir, para que no se infecte, se acumule o
se salga de control”.

Cómo usar esta información para sanar: el programa de ocho partes de la Dra.
Candace Pert

Pert sugiere un programa de ocho formas de utilizar la información de su innovador libro

para mantenerse saludable o para sanar si ya existe una enfermedad. No en la lista a continuación
está el concepto fundamental para todo lo que sigue: reconozca y reivindique todos sus
sentimientos porque son el punto de entrada a la red de comunicación del cuerpo-mente.

1. Toma conciencia. Infórmese sobre estos procesos y

tome conciencia de cómo opera su cuerpo-mente para mantener el bienestar.
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2. Aprende a acceder a la Red Psicosomática para entrar en la conversación del

cuerpomente y redirigirla cuando sea necesario. Utilice la conciencia de las
experiencias y condicionamientos pasados que están almacenados en los receptores
de sus células, para liberarlos a un nivel emocional. La ayuda para este proceso puede
incluir psicoterapia, seminarios de crecimiento personal, visualización guiada, meditación,
hipnoterapia, oración, etc.
3. Explora tus sueños. Los sueños son uno de los métodos del cuerpo-mente para
intercambiar información para el crecimiento y la curación. “Capturar ese sueño y volver
a experimentar las emociones puede ser muy sanador, ya que integras la información
para crecer o decides tomar medidas para perdonar y dejar ir… Tus sueños se
relacionan no solo con tu mente, sino también con tu cuerpo. Los sueños pueden ser
tu propio sistema de alerta temprana, permitiéndote saber si se está desarrollando una
afección médica y ayudándote a llamar tu atención sobre el área problemática. El
cuerpo puede estar discutiendo esta condición con la mente, y usted puede participar
en la conversación recordando conscientemente el sueño... una vez que tome la
decisión de prestar atención a sus sueños, comenzarán a hablarle y los comprenderá.
con una fluidez cada vez mayor con el tiempo, con la práctica".

4. Ponte en contacto con tu cuerpo. “Tu cuerpo es tu mente subconsciente y no puedes

curarlo solo hablando”. Podemos acceder a nuestra mente y nuestras emociones a
través del cuerpo físico. Utilice el trabajo corporal o la terapia de movimiento para
sanar las emociones atascadas. Salga a caminar, corra, hágase un masaje o un ajuste
de columna, reciba unos cuantos abrazos y vea cómo se siente. El uso del tacto, el
masaje y la manipulación física de varios tipos pueden liberar emociones almacenadas
o bloqueadas al despejar los caminos internos. Muchos curanderos o practicantes de
los sistemas de curación orientales pueden ver la energía bloqueada en el cuerpo y
están capacitados para liberarla a nivel físico. Todas las lesiones y traumas se
almacenan en los tejidos del cuerpo. Pert concluye: "... casi todas las demás culturas,
excepto la nuestra, reconocen el papel que desempeña algún tipo de catarsis emocional
o liberación de energía en la curación".
5. Reducir el estrés. En opinión de Pert, la forma más efectiva de reducir el estrés es
aprender a meditar y practicarlo regularmente.
6. Ejercicio. Los estilos de vida modernos fomentan un estilo de vida sedentario. El cuerpo
fue hecho para moverse. Pert sugiere probar el yoga.
7. Coma sabiamente. “Comer, debido a su valor de supervivencia, ha sido ampliamente
interpretado por la evolución como un evento altamente emocional”. Nuestros
tractos gastrointestinales están densamente revestidos con péptidos y receptores
que procesan afanosamente información llena de contenido emocional. Aquí
también es donde suceden nuestros “sentimientos viscerales”. Pert también nos dice
que considera que el azúcar es una sustancia adictiva.
8. Evite el abuso de sustancias. Estas sustancias adictivas se unen a nuestro
receptores, bloqueando el flujo natural de nuestros propios péptidos. Por ejemplo, el
alcohol se une a lo que se conoce como receptor GABA. El uso excesivo de alcohol
inunda nuestros receptores GABA, lo que eventualmente hace que disminuyan en
sensibilidad y/o número, lo que dificulta la recuperación
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tiempo extraordinario. Este mismo tipo de acción se aplica a la marihuana, el tabaco,

la cocaína e incluso el azúcar.

Si podemos aprender a comunicarnos con nuestro cuerpo-mente, podemos aprovechar el propio

lenguaje de nuestro cuerpo para comprender mejor y facilitar la curación. Pert ha llegado a creer que
las emociones son la clave para coordinar todas nuestras partes en un todo armonioso y saludable.

Medicina del Nuevo Paradigma: Salud del Futuro

En noviembre de 2002, la Dra. Pert y su socio de investigación, el Dr. Michael Ruff, fueron
honrados por sus contribuciones científicas por la Fundación Nacional de Medicina Alternativa en
una ceremonia de premiación en Washington DC. Se les pidió que enviaran un resumen de sus
puntos de vista sobre el futuro de la atención médica y se toman extractos de este resumen a
continuación. Pert llama a este punto de vista “Medicina del Nuevo Paradigma”.

“Hemos acuñado la frase 'Medicina del Nuevo Paradigma' para reflejar el hecho de que utiliza el
método científico establecido y requerirá física cuántica para comprender los fundamentos científicos.
Los términos alternativo, integrador y complementario son términos políticos, no científicos. Creemos
que New Paradigm Medicine será completamente validado científicamente algún día. ….No somos
una colección de órganos o sistemas separados, sino una red de información en la que nuestras células
se mueven constantemente de un lugar a otro a medida que se forman o reemplazan, reguladas por las
moléculas de la emoción. …

Así, el cáncer, en particular, será apreciado como una enfermedad tanto de la mente como del cuerpo y
será tratado en centros... donde se considere el cuerpo, la mente y el espíritu.
Un día, el cáncer se curará con intervenciones que liberen emociones de manera controlada,
como imágenes guiadas, arteterapia, terapia con animales, masajes y trabajo corporal, programación
neurolingüística, psicología energética, quiropráctica y, por último, pero no menos importante,
musicoterapia. Estos se utilizarán combinados—“cócteles”---
protocolos científicamente optimizados y validados por profesionales capacitados, y realmente
curarán o prolongarán una vida de alta calidad en muchos tipos de cáncer. Cualquiera que sea el dolor,
en realidad es el cerebro donde se percibe. Se utilizarán métodos sofisticados de biorretroalimentación
en lugar de medicamentos o cirugía para tratarlo con más éxito, junto con los métodos anteriores y
más.

La nutrición se tomará muy en serio. Se apreciará el hecho de que la mayoría de los cultivos de hoy en
día se cultivan por su apariencia y están seriamente agotados de nutrientes esenciales, y se utilizarán
suplementos y superalimentos, en base a datos clínicos científicos controlados”.

La conexión espiritual
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Pert fue uno de los expertos científicos entrevistados en la muy aclamada serie de Bill Moyers
PBS, "Healing and the Mind". En un momento, le preguntó a Moyers: "¿Podemos dar cuenta
de todos los fenómenos humanos en términos de sustancias químicas? Personalmente, creo que
tendremos que incorporar ese reino de energía extra, el reino del espíritu y el alma que Descartes
expulsó". pensamiento científico occidental".

Ella también describe este punto de vista espiritual en su libro:

“Sí, todos tenemos una red psicosomática bioquímica dirigida por la inteligencia, una inteligencia
que no tiene límites y que no es propiedad de ningún individuo sino compartida entre todos
nosotros en una red más grande, el macrocosmos a nuestro microcosmos, la 'gran red
psicosomática en el cielo.' Y en esta red mayor de toda la humanidad, toda la vida, cada uno de
nosotros somos un punto nodal individual, cada uno un punto de acceso a una inteligencia
mayor. Es esta conexión compartida la que nos da nuestro sentido más profundo de espiritualidad,
haciéndonos sentir conectados, completos. Tanto arriba como abajo."

Palabras de Sabiduría: Apuntar a la Plenitud Emocional

Pert concluye su libro con las siguientes recomendaciones simples, extraídas de todos los
datos científicos que ha incluido al describir los principios de
Psiconeuroinmunología y sus implicaciones para la curación:

“Apunta a la integridad emocional. Cuando esté molesto o se sienta enfermo, trate de llegar al fondo
de sus sentimientos. Averigua qué es lo que realmente te está comiendo. Siempre di la verdad a ti
mismo. Encuentre formas apropiadas y satisfactorias de expresar sus emociones. Y si tal
prescripción parece demasiado desafiante, busque ayuda profesional para sentirse mejor".

"Creo que las terapias alternativas o complementarias son una forma de ayuda profesional con
muchas menos probabilidades de causar daño y más probabilidades de ser beneficiosas que los
enfoques convencionales. Funcionan cambiando nuestro equilibrio natural de sustancias químicas
internas, para que podamos sentirnos lo mejor posible. . A menudo son particularmente útiles para
el alivio de muchas enfermedades crónicas que actualmente no tienen buenas soluciones médicas….
…”

"Por último, pero definitivamente no menos importante, la salud es mucho más que la ausencia de enfermedad.
Vive de una manera desinteresada que promueva un estado de dicha espiritual que realmente
ayude a prevenir enfermedades. Bienestar es confiar en la capacidad y el deseo de tu cuerpo-
mente de curarse y mejorarse a sí mismo, si se le da la oportunidad. Asuma la responsabilidad de
su propia salud y enfermedad”.

¿Qué demonios sabemos?

Si desea saber más sobre la ciencia detrás de cómo nuestros pensamientos y emociones crean
nuestra realidad, incluido nuestro estado de salud, entonces debería considerar ver la película
What the Bleep Do We Know. Esto es innovador,
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Documental/película fácil de usar que utiliza efectos visuales entretenidos y narración de

historias para demostrar los principios de la física cuántica y la ciencia de la mente y el cuerpo
como la fuerza detrás de la creación de nuestra vida diaria. Las entrevistas con físicos
galardonados y otros investigadores y científicos, como Candace Pert, se entretejen de
manera provocativa a lo largo de la película. Consulte www.whatthebleep.com para obtener más
información. Disponible en Amazon.
Candace Pert, PhD es autora de Moléculas de la emoción: la ciencia detrás de la medicina
mente-cuerpo y Tu cuerpo es tu mente subconsciente, un juego de cintas de 2 casetes. La
Dra. Pert y su socio de investigación, el Dr. Michael Ruff, han publicado más de 250 artículos
científicos sobre péptidos y sus receptores y el papel de estos neuropéptidos en el sistema
inmunitario. Tienen varias patentes de péptidos modificados en el tratamiento de la psoriasis, la
enfermedad de Alzheimer, el síndrome de fatiga crónica, los accidentes cerebrovasculares y los
traumatismos craneales. Uno de estos, el péptido T, se encuentra actualmente en ensayos de
fase II en los EE. UU. para el tratamiento del SIDA y el neuroSIDA.

Fuente: http://www.healingcancer.info/book/export/html/34