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Otros métodos para obtener detalles más precisos de las causas de los
problemas pueden ser la ecografía, la tomografía computadorizada o una
resonancia magnética de los órganos internos, para determinar la causa del dolor,
también se puede recurrir a ver el interior de la zona a través de la laparoscopía, la
mayoría de los diagnósticos arrojan como resultado infecciones de vaginitis que
presenta una inflamación de la mucosa de la vagina, o de vulvitis que es una
inflamación de la vulva y los genitales externos. Estas infecciones pueden causar
inflamación que a su vez produce una secreción vaginal que incluyen infecciones,
sustancias u objetos irritantes, tumores u otro tejido anormal, radioterapia,
fármacos y cambios hormonales, si dicha secreción contiene sangre, puede ser
causada por un cáncer vaginal, otra causa de infección puede ser la desviación de
heces hacia la cavidad vaginal, aunque este es poco frecuente se puede ver
beneficiado por la falta de higiene personal en las zonas intimas produciendo la
acumulación de bacterias que pueden instruirse a la vagina, causando infecciones
severas y desagrado a la hora de producirse el coito, ya que puede llegar a
contagiar a su pareja en el acto sexual, produciendo dolores, irritaciones o picor
que se pueden transformar en hemorragias debido a la poca facilidad de
penetración, y crea una infección mayor que presenta un olor más fuerte y
desagradable.