FUNDADO
AÑO DEL
CENTENARIO DE
MACHU PICCHU
PARA EL MUNDO
Lima, viernes 2 de setiembre de 2011
Sentencias en Casación
Año XV / Nº 650 www.elperuano.com.pe
CAS. Nº 5166-2010 CUSCO. Reivindicación. Lima, treinta de
mayo del año dos mil once.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero.-
Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso
de casación obrante de fojas ochocientos cuarenta y cuatro a
ochocientos cincuenta y seis interpuesto por Nery Majo Benites,
subsanado acorde a lo dispuesto por este Supremo Tribunal
según mandato dictado el cuatro de abril del año dos mil once,
correspondiendo calificar los requisitos de procedencia de dicho
medio impugnatorio conforme a la modificación establecida por la
Ley número 29364. Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos de
procedencia, se advierte que la recurrente no consintió la sentencia
corriente de fojas setecientos cuarenta y seis a setecientos
cincuenta y dos la misma que al ser apelada por esta parte ha sido
confirmada según resolución de vista obrante de fojas ochocientos
trece a ochocientos veintisiete, consecuentemente el recurso
interpuesto reúne el requisito contemplado en el artículo 388
inciso 1 del Código Procesal Civil. Tercero.- Que, en relación a
los requisitos de procedencia contenidos en el artículo 388 incisos
2, 3 y 4 del Código Procesal Civil, el impugnante debe describir
con claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento
del precedente judicial, si denuncia la infracción normativa tiene el
deber procesal de demostrar la incidencia directa de la infracción
sobre la decisión impugnada así como señalar la naturaleza de
su pedido casatorio, si es anulatorio o revocatorio; y en el caso
que fuese anulatorio, si éste es total o parcial y hasta dónde debe
alcanzar dicha nulidad; y; si es revocatorio, cómo debe actuar
la Sala de Casación. Cuarto.- Que, la impugnante sustenta el
recurso de casación en la infracción normativa y la contravención
del derecho al debido proceso señalando al respecto lo siguiente:
1) Indebida acumulación de pretensiones toda vez que siendo
la pretensión principal la de Mejor Derecho a la Propiedad y la
pretensión accesoria la de Reivindicación contrarias y repelentes
entre sí, debió declararse nulo todo lo actuado hasta la resolución
que admite a trámite la demanda; 2) Falta de motivación de las
sentencias desde que la resolución materia de apelación no contiene
argumentos legales que justifiquen la decisión, pues si bien en el
item 1.1.1. del considerando primero textualmente se transcribe
el artículo 1135 del Código Civil sin embargo no se interpreta el
mismo; refiere al respecto que dicha norma regula la concurrencia
de acreedores y en el caso de autos no existe buena fe de la
Fundación pues conocían antes de dictarse el testamento ológrafo
que el copropietario anterior les había transferido onerosamente el
cincuenta por ciento (50%) de los derechos y acciones; 3) Falta de
valoración de los medios probatorios ofrecidos por la recurrente,
específicamente la minuta de compraventa de derechos y
acciones; 4) Improcedencia del Mejor Derecho de Propiedad
resaltando que mediante minuta de compraventa de derechos y
acciones de quince de junio de mil novecientos ochenta y nueve
operó la transferencia de derechos y acciones del inmueble según
lo disponen los artículos 949 y 1529 del Código Civil, siendo dicho
documento ad probationem; alega que en el testamento ológrafo
se ha incluido derechos y acciones que no eran de copropiedad
del testador pues al momento de la fecha del fallecimiento del
testador ocurrido el uno de agosto de mil novecientos ochenta
nueve éste ya había transferido el cincuenta por ciento (50%) a
favor de la recurrente; 5) Improcedencia de la reivindicación, por
cuanto según sostiene no es posesionaria sino copropietaria, no
habiéndose además individualizado en la demanda el área del
inmueble debido a que se discuten derechos y acciones; señala
que la demanda principal versa sobre la Reivindicación, la cual no
corresponde al presente caso porque la recurrente es copropietaria
del inmueble sublitis al haber adquirido el cincuenta por ciento
(50%) de los derechos y acciones. Quinto.- Que, en el caso de
autos, de la lectura del presente medio impugnatorio en relación
a los argumentos vertidos en el punto 1), corresponde anotar que
en el presente caso no se advierte la indebida acumulación de
pretensiones que se alega, toda vez que la pretensión principal
de Mejor Derecho a la Propiedad y la pretensión accesoria de
Reivindicación no resultan ser contrarias entre sí, pues la primera
persigue la declaración de quién es el que tiene el mejor derecho
a la propiedad y la segunda persigue la restitución del bien contra
la que ostenta también títulos de dominio respecto del mismo,
no siendo tampoco atendibles dichas alegaciones; en lo que
concierne al punto 2), se advierte que la recurrente cuestiona la
falta de motivación de la sentencia de primera instancia lo cual no
resulta procedente ante esta Suprema Sala por cuanto acorde a
lo que dispone el artículo 387 inciso 1 del Código Civil, el recurso
se interpone contra la sentencia expedida por la Sala Superior;
EN 1825 POR
EL LIBERTADOR
SIMÓN BOLÍVAR
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por ende, dichas alegaciones deben estar dirigidas a cuestionar
ésta y no la expedida por el A quo desestimándose por tanto en
este extremo; en cuanto a las alegaciones contenidas en el punto
3), se observa que las mismas carecen de base real toda vez
que si bien acorde a la facultad contenida en el artículo 197 del
Código Procesal Civil, sólo serán expresadas en la resolución
las valoraciones esenciales y determinantes que sustentan la
decisión, también lo es que la Sala Superior ha expresado la
valoración efectuada a la minuta de compraventa de derechos y
acciones específicamente en el apartado 2.6 y 2.8 determinado
que dicha minuta nunca fue inscrita y menos elevada a escritura
pública quedando materializada en documento privado, siendo
así, no resultan amparables las alegaciones referidas a este
punto; respecto a las argumentaciones contenidas en los puntos
4) y 5), se advierte que lo que pretende la recurrente es la revisión
del aspecto fáctico del proceso así como la revalorización de
las pruebas por no estar de acuerdo con lo resuelto, lo cual no
corresponde en casación al no constituir una tercera instancia;
consecuentemente, al no reunir el presente recurso los requisitos
exigidos por el artículo 388 del Código Procesal Civil; con la
facultad conferida por el artículo 392 del acotado Código Procesal,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación obrante de
fojas ochocientos cuarenta y cuatro a ochocientos cincuenta y seis,
interpuesto por Nery Majo Benites; contra la sentencia de vista su
fecha quince de noviembre del año dos mil diez; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por la Fundación
Ciudad de Papel contra Nery Majo Benites, sobre Reivindicación
y otros; y los devolvieron. Ponente Señora Valcárcel Saldaña,
Jueza Suprema.- SS. TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ,
PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA
C-682437-107
CAS. Nº 5224-2010 LIMA. Divorcio por Causal de Separación
de Hecho. Lima, treinta de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- El recurso de casación presentado
con fecha dos de noviembre del año dos mil diez, por Alberta
Vega Loyola de Urbina, cumple con los requisitos de admisibilidad
regulados en el artículo 387 del Código Procesal Civil, modificado por
la Ley número 29364, al haber sido interpuesto contra una sentencia,
ante la Sala Superior que emitió la resolución recurrida, dentro del
plazo de ley (según se aprecia de la cédula de notificación que obra
a fojas mil cuarenta y dos del expediente principal), y acompañando
la tasa judicial a fojas mil cuarenta y cinco del referido expediente, y
su reintegro a fojas treinta y tres del cuadernillo de casación, dando
cumplimiento a la Resolución emitida con fecha cuatro de abril del
año dos mil once. Segundo.- En cuanto al requisito de procedencia
previsto en el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil,
modificado por la mencionada Ley, éste ha sido cumplido con el
recurso de apelación que obra a fojas novecientos noventa y tres
del expediente principal. Tercero.- Con relación a los requisitos
de procedencia previstos en los incisos 2 y 3 del artículo 388 del
Código Procesal Civil, en el recurso materia de calificación se
han denunciado las siguientes infracciones: Primera infracción.-
Descripción e incidencia.- Infracción al artículo 345-A del Código
Civil, señalando que dentro de los daños morales que se han
amparado para determinar la indemnización, se debió considerar
los daños materiales y económicos, tal como lo dispone la norma
indicada, en donde se incluye el daño personal, entendiéndose
como daños morales, siendo que los daños materiales y económicos
son muchos más, pues son los causados durante cincuenta años,
refiriéndose a elementos tales como: no pago de obligación de
alimentos en forma voluntaria, contrajo segundo matrimonio civil
y religioso, sin estar disuelto el primero, en el año mil novecientos
ochenta y nueve el demandante le inició un proceso de separación
de cuerpos que fue desestimado, ella y su hijo pasaron la vida con
muchas penurias, que la recurrente sigue viviendo en un inmueble
deteriorado y peligroso. Segunda infracción.- Descripción e
incidencia.- Infracción a los artículos 324 y 343 del Código Civil,
señalando que al declararse fenecida la sociedad de gananciales,
en el mismo acto se debió ordenar la liquidación de la misma, para
que pueda gozar en el peor de los casos del cincuenta por ciento
de los bienes y en el mejor de ellos, del cien por ciento de los
mismos, pues si el cónyuge es culpable de la separación de hecho
pierde su derecho proporcional, y en este caso, está probado que
el culpable de la separación y de los daños es el demandante, por
lo que debería perder su parte proporcional; asimismo no se tomó
en cuenta el artículo 343 del Código Civil, en cuanto a la pérdida de

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derechos hereditarios, siendo que el demandante tiene empresas
y propiedades a su nombre, las mismas que deben corresponderle.
Tercera infracción.- Descripción e incidencia.- Infracción a los
artículos 410 y 411 del Código Procesal Civil, señalando que no se
ha ordenado el pago de costos y costas a su favor, sin dar mayor
fundamentación. Cuarta infracción.- Descripción e incidencia.-
Refiere la afectación del derecho al debido proceso, al no haberse
tomado en cuenta los medios probatorios ofrecidos por su parte, a
fin de evaluarse correctamente al tiempo de dictarse la sentencia
respectiva, específicamente los daños materiales, ni se ha
fundamentado la razón de la exclusión, o en todo caso no aceptado
por su parte, o la inaplicación de los artículos 324 y 343 del Código
Civil y 410 y 411 del Código Procesal Civil. Cuarto.- Analizada la
fundamentación presentada para la primera infracción, no se
ha descrito con claridad y precisión la infracción normativa, pues
al referir una serie de cuestiones de hecho en su fundamentación,
con miras a un incremento del monto indemnizatorio, tal finalidad
no constituye una cuestión de derecho que deba ser materia de
análisis en vía casatoria, en sede de una infracción normativa
sustantiva, pues ello va a implicar una nueva valorización de medios
probatorios, lo cual no es viable en sede de casación. Quinto.-
Analizada la fundamentación presentada para la segunda
infracción, igualmente no se ha descrito con claridad y precisión
la infracción normativa sustantiva, ya que su fundamentación
tiene como base la existencia de bienes gananciales, los cuales
no han sido declarados como existentes ni en la primera ni en la
segunda instancia, por lo que no se puede partir de elementos que
conforman el supuesto de hecho de la norma sustantiva, cuando
tales elementos no han sido declarados como probados. Sexto.-
Analizando la fundamentación presentada para la tercera
infracción, en ella, no se ha demostrado la incidencia directa de
esta infracción sobre la decisión impugnada, teniendo en cuenta
que el aspecto de la condena en costos y costas no resulta siendo
central para la decisión de la litis, en cuanto al fondo del asunto.
Sétimo.- Analizada la fundamentación presentada para la
cuarta infracción, se aprecia que no se ha descrito con claridad
y precisión la infracción normativa, refiriendo una denuncia de tipo
genérica, y buscando hacer coincidir las infracciones normativas
sustantivas y procesales antes denunciadas con un tema de
motivación, siendo que el efecto casatorio es diferente para unos
y otros. Octavo.- Referente al requisito de procedencia previsto
en el inciso 4 del artículo 388 del Código Procesal Civil, según
lo indicado en el artículo 392 del mismo cuerpo legal, no viene
al caso ser analizado. Por las razones expuestas, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Alberta
Vega Loyola de Urbina contra la sentencia de vista de fojas mil
treinta y siete, su fecha catorce de setiembre del año dos mil
diez; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Saúl M. Urbina Gutiérrez contra Alberta Vega Loyola de
Urbina, sobre Divorcio por Causal de Separación de Hecho; y los
devolvieron. Ponente Señor Palomino García, Juez Supremo.- SS.
TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-108
CAS. Nº 84-2011 LIMA. Nulidad de Acto Jurídico. Lima, cinco
de abril del año dos mil once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso
de casación interpuesto por Humberto Omar Eduardo Yauri
Yangora, para cuyo efecto este Colegiado debe proceder a calificar
los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio
impugnatorio, conforme lo establece el Código Procesal Civil en
sus artículos trescientos ochenta y siete y trescientos ochenta y
ocho, modificados por la Ley número veintinueve mil trescientos
sesenta y cuatro. Segundo.- En cuanto se refiere a los requisitos
de admisibilidad del recurso, previstos en el artículo trescientos
ochenta y siete del Código Procesal invocado, es del caso señalar
que el presente medio impugnatorio cumple con ellos, esto es: i)
Se recurre contra una sentencia expedida por la Sala Superior que
pone fin al proceso; ii) Se ha interpuesto ante la Segunda Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, órgano superior
que emitió la resolución impugnada; iii) Fue interpuesto dentro del
plazo de diez días de notificado con la resolución impugnada; y,
iv) Adjunta tasa judicial por la suma de quinientos setenta y seis
nuevos soles (S/.576.00). Tercero.- En cuanto a los requisitos
de procedencia del recurso de casación, previstos en el artículo
trescientos ochenta y ocho del mencionado Código Procesal, se
establecen como requisitos los siguientes: a) El recurrente no
debe haber consentido la resolución adversa de primera instancia
cuando ésta fuere confirmada por la resolución objeto del recurso;
b) El impugnante debe describir con claridad y precisión la
infracción normativa o el apartamiento del precedente judicial; c) El
que interpone el medio impugnatorio debe demostrar la incidencia
directa de la infracción sobre la decisión impugnada; d) Finalmente,
el recurrente, debe indicar si el pedido casatorio es anulatorio o
revocatorio. Si fuese anulatorio se precisará si es total o parcial,
indicándose, en su caso, hasta donde debe alcanzar la nulidad. Si
fuere revocatorio se precisará en qué debe consistir la actuación
de la Sala Suprema. Cuarto.- El impugnante no ha consentido
la resolución de primera instancia, obrante a fojas noventa del
cuaderno de excepciones, de fecha veintisiete de octubre del año
dos mil nueve que declaró fundada la excepción de incompetencia
propuesta por la codemandada Bertha Julia Palacios Montoya,
en consecuencia, nulo todo lo actuado, concluido el proceso e
improcedente la presente demanda; la que fuere confirmada por
la resolución objeto del presente recurso, obrante a fojas ciento
cuarenta y nueve de fecha dieciséis de julio del año dos mil diez;
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
por tanto, satisface el requisito de fondo contemplado en el artículo
trescientos ochenta y ocho, inciso primero del Código Procesal
Civil, modificado por la Ley antes glosada. Quinto.- El impugnante
denuncia: i) La infracción normativa consistente en la contravención
del artículo seiscientos sesenta y tres del Código Civil, que
regula la competencia del Juez a quien corresponde conocer de
los procedimientos no contenciosos y los juicios relativos a la
sucesión, como es el caso que nos ocupa que importa el ejercicio
de derechos sucesorios y la sucesión del bien hereditario sub litis
por fallecimiento de su propietaria Leonor Zevallos Montoya, de
quien la madre de la actora Bertha Rosa Yangora Zevallos heredo
legalmente sus derechos conforme al artículo seiscientos sesenta
y tres del citado Código. Alega que la Sala Superior incurre en una
falta de motivación, ya que no se pronuncia sobre los derechos
que ejercita la recurrente que resultan sucesorios por fallecimiento
de la causante Leonor Zevallos Montoya transmitidos a Bertha
Rosa Yangora Zevallos quien a su vez como madre los transmite
al recurrente, no tratando así el proceso de una acción personal ni
real, sino de derechos sucesorios. ii) La infracción del inciso tercero
del artículo ciento veintidós del Código Procesal Civil modificado
por la Ley número veintisiete mil quinientos veinticuatro que exige
como requisito para la validez de las resoluciones judiciales que
éstas sean expedidas según el mérito de lo actuado y según el
caso de autos dos personas naturales son demandadas por lo que
el artículo catorce del acotado no resulta el derecho aplicable al
caso concreto, puesto que tiene como condición o presupuesto
para su aplicación otro caso, esto es, cuando se demanda a una
persona natural, teniendo nuestro ordenamiento procesal normas
claras y específicas cuando son dos o más las personas naturales
demandadas y sobre la prórroga tácita de la competencia territorial,
siendo que la de vista confirmo la incompetencia por el solo
cuestionamiento de uno de los demandados, sin considerar que
hay dos personas más demandadas que si bien tienen el mismo
domicilio de la demandada no han cuestionado la competencia,
produciéndose la prórroga tácita a favor de éste último. iii) La
infracción del artículo treinta y seis del Código Procesal Civil, parte
final que establece el caso excepcional dispuesto en el inciso c)
del artículo cuatrocientos cincuenta y uno del acotado, que tiene
como supuesto la referida excepción de competencia territorial
relativa cuya inobservancia afecta el principio de congruencia
que debe observar la resolución de vista pues la excepción de
incompetencia territorial relativa que ampara no produce los
efectos de declarar la nulidad de lo actuado y la conclusión del
proceso, como así se ha decidido incongruentemente en clara
infracción de la norma procesal mencionada. Sexto.- Examinados
los argumentos esgrimidos en el considerando anterior, es del caso
señalar que el recurrente no describe con claridad y precisión la
alegada infracción normativa, además no demuestra la incidencia
directa de las supuestas infracciones sobre la decisión impugnada
en casación, pues no explica cómo dichas infracciones van
a repercutir en la parte dispositiva de la recurrida. Máxime si el
Colegiado Superior ha señalado que el artículo catorce del Código
Procesal Civil prevé que cuando se demanda a una persona natural
es competente el Juez del lugar de su domicilio, salvo disposición
legal en contrario; estando a que la codemandada Bertha Julia
Palacios Montoya tiene su domicilio real en la avenida Leoncio
Prado número doscientos cinco, distrito de San Jerónimo, provincia
de Andahuaylas, región Apurímac y además la presente acción no
versa sobre materia sucesoria, pues se trata de nulidad del acto
jurídico y reivindicación, que son acciones de naturaleza personal
y real. Por las razones anotadas y en aplicación de lo dispuesto
en el artículo trescientos noventa y dos del Código Procesal Civil,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por Humberto Omar Eduardo Yauri Yangora contra la sentencia
de vista de fecha dieciséis de julio del año dos mil diez obrante
a fojas ciento cuarenta y nueve del cuaderno de excepciones e
INSUBSISTENTE el extremo de la resolución de vista impugnada
de fecha dieciséis de julio del año dos mil diez que obra a fojas
ciento cuarenta y nueve del expediente principal, que declara
nulo lo actuado y concluido el proceso, MANDARON se remita
el proceso al Juez competente para que continúe conforme su
estado; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Humberto Omar Eduardo Yauri Yangora contra Alfredo Alendez
Galindo y otra, sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron.
Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo.- SS. TICONA
POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-109
CAS. Nº 88-2011 LIMA. Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta.
Lima, diecinueve de abril del año dos mil once.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Viene a conocimiento de esta Sala
Suprema el recurso de casación interpuesto por el Procurador
Público a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio del Interior
Pedro Ángel José de las Casas Cravero, para cuyo efecto este
Supremo Colegiado debe proceder a calificar los requisitos de
admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio, conforme
lo establece el Código Procesal Civil en sus artículos trescientos
ochenta y siete y trescientos ochenta y ocho, modificados por
la Ley número veintinueve mil trescientos sesenta y cuatro.
Segundo.- En cuanto se refiere a los requisitos de admisibilidad
del recurso de casación, previstos en el artículo trescientos
ochenta y siete del Código Procesal invocado, es del caso señalar
que el presente medio impugnatorio cumple con ellos, esto es: i)
Se recurre contra una sentencia expedida por la Sala Superior que
pone fin al proceso; ii) Se ha interpuesto ante la Segunda Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, órgano superior
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
que emitió la resolución impugnada; iii) Fue interpuesto dentro del
plazo de diez días de notificado con la resolución impugnada; y, iv)
No presenta tasa judicial por encontrarse exonerado. Tercero.- En
cuanto a los requisitos de procedencia del recurso de casación,
previstos en el artículo trescientos ochenta y ocho del mencionado
Código Procesal, se establecen como requisitos los siguientes: a)
El recurrente no debe haber consentido la resolución adversa de
primera instancia cuando ésta fuere confirmada por la resolución
objeto del recurso; b) El impugnante debe describir con claridad y
precisión la infracción normativa o el apartamiento del precedente
judicial; c) El que interpone el medio impugnatorio debe demostrar
la incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada;
y, d) Finalmente, el recurrente, debe indicar si el pedido casatorio
es anulatorio o revocatorio. Si fuese anulatorio se precisará si es
total o parcial, indicándose, en su caso, hasta dónde debe alcanzar
la nulidad. Si fuere revocatorio se precisará en qué debe consistir
la actuación de la Sala de Casación. Cuarto.- El impugnante no ha
consentido la sentencia de primera instancia, obrante a fojas mil
veinte, de fecha cinco de junio del año dos mil nueve que declaró
infundada la demanda, la que fuere confirmada por la resolución
objeto del presente recurso, obrante a fojas mil ochenta y siete
de fecha dos de junio del año dos mil diez; por tanto, satisface el
requisito de fondo contemplado en el artículo trescientos ochenta y
ocho, inciso primero, del Código Procesal Civil, modificado por la Ley
antes glosada. Quinto.- El impugnante denuncia como infracción
normativa que en el considerando tercero de la impugnada, la Sala
Superior establece que: “(...)la colusión que expone la entidad
impugnante evidentemente se contrae a una mera afirmación
que no aparece concatenada ni con la demanda, toda vez que no
se expuso hecho alguno relacionado con ésta, ni con el proceso
constitucional de cumplimiento seguido entre las mismas partes,
toda vez que los argumentos esgrimidos en dicho recurso se
encuentran orientados a demostrar que el Juez de la ciudad de
Utcubamba, no habría tenido competencia para conocer el proceso
cuestionado(...)”; señala que al respecto el Tribunal Constitucional
ha expresado en el fundamento jurídico quinto (expediente número
05296-2007-PA/TC – Amazonas. Policía Nacional del Perú) ¿Será
posible que la justicia constitucional, permanezca indiferente ante
una situación de tal naturaleza y que por consiguiente se concluya
por convalidar un resultado abiertamente contrapuesto a los
propios valores que en certeza predica la Constitución?, el Tribunal
Constitucional considera que de ninguna manera, por cuanto la
justicia a nombre de la Constitución Política del Estado, no se ha
hecho para justificar los abusos ni mucho menos para amparar el
fraude, refiriéndose al proceso de cumplimiento seguido por el actor
por ante el Juzgado Mixto de Utcubamba, seguido por Félix Julián
Olivares Valle contra el Ministerio del Interior y la Policía Nacional
del Perú, proceso similar al seguido por el demandante, ante un
Juez incompetente; alega que el razonamiento lógico jurídico de
la Sala Superior infracciona el principio de legalidad y el principio
constitucional de razonabilidad al considerar que la incompetencia
no fue propuesta como medio de defensa por el Ministerio del Interior,
por tanto la justicia permanece indiferente ante una situación de tal
naturaleza, para convalidar un resultado en el mero cumplimiento
del formalismo de que el demandante no lo invocó, debiendo
primar la justicia ante la seguridad jurídica. Sexto.- Examinados
los argumentos esgrimidos en el considerando anterior, es del caso
señalar que el recurrente no describe con claridad y precisión la
alegada infracción normativa, además no señala cuál sería la norma
procesal o material que considera ha sido infraccionada, por tanto la
denuncia formulada debe desestimarse. Por las razones anotadas
y en aplicación de lo dispuesto en el artículo trescientos noventa
y dos del Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por el Procurador Público a cargo
de los asuntos judiciales del Ministerio del Interior Pedro Ángel
José de las Casas Cravero contra la sentencia de vista de fecha
dos de junio del año dos mil diez a fojas mil ochenta y siete del
expediente principal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad;
en los seguidos por el Ministerio del Interior contra Luis Parra
Pedrosa y otro, sobre Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta, y los
devolvieron. Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo.- SS.
SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-682437-110
CAS. Nº 132-2011 LIMA. Indemnización por daños y perjuicios.
Lima, doce de abril del año dos mil once.- VISTOS; con los
expedientes acompañados; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que,
los recursos de casación interpuestos por José Percy Barrón López
y Kelly Calderón Pérez, representada por Iván Segundo Calero
Chira, cumplen con los requisitos para su admisibilidad, conforme lo
exige el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal
Civil, modificado por la Ley número veintinueve mil trescientos
sesenta y cuatro, toda vez que se ha interpuesto contra la sentencia
de vista que pone fin al proceso, ante el Órgano Jurisdiccional que
expidió la impugnada, dentro del plazo de diez días contado desde el
día siguiente de notificada la referida sentencia de revisión y adjuntan
los recibos del arancel judicial correspondiente; Segundo.- Que, los
recurrentes sustentan su recurso de casación en la primera y
segunda causales previstas en el artículo trescientos ochenta y seis
del Código Procesal Civil, a cuyo efecto alegan: a) Infracción
normativa del artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal
Civil, del artículo ciento treinta y nueve, incisos tercero y quinto, de la
Constitución Política del Estado y el artículo doce del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, sobre la prohibición
de fundar la decisión en hechos diversos a los que han sido alegados
por las partes, ello respecto al factor de atribución de la responsabilidad
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civil contractual atribuida a la parte recurrente ya que el Ministerio
demandante afirmó que era por una conducta deliberada de incumplir
las funciones como Director General de la Oficina General de
Planificación del Servicio Nacional de Sanidad Agraria, sin embargo,
la impugnada concluyó que existe un factor de atribución que estimó
como mínimo en el grado de negligencia –culpa– inexcusable, lo que
vulnera su derecho al debido proceso y el derecho a la debida
motivación; b) Infracción normativa del inciso tercero del artículo
ciento treinta y nueve de la Constitución Política del Estado y del
artículo ciento noventa y siete del Código Procesal Civil, pues la Sala
Superior no valoró en forma conjunta y razonada los medios
probatorios, y así fundó su decisión en base a una valoración aislada
sin interrelación de los medios probatorios obrantes a fojas treinta y
cinco y treinta y seis, doscientos treinta y dos y doscientos treinta y
nueve del expediente principal, ni los medios probatorios del
recurrente –fojas cuatrocientos cincuenta y cinco a quinientos
diecinueve del mismo expediente–, lo que también vulneró su
derecho al debido proceso; c) Infracción normativa del artículo ciento
treinta y nueve, incisos tercero y quinto, de la Constitución Política
del Estado, del inciso tercero del artículo ciento veintidós del Código
Procesal Civil y artículo doce de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
debido a que la Sala Superior no menciona de forma expresa la
norma aplicable para la solución del conflicto, es decir, ordenó el
pago en forma solidaria de la indemnización sin señalar la norma
que impone la solidaridad, lo que vulnera su derecho al debido
proceso en su manifestación del derecho a la debida motivación; d)
Infracción normativa del artículo ciento noventa y siete del Código
Procesal Civil por falta de valoración de la prueba, pues la apreciación
de la Sala Superior es equivocada, por cuanto la recurrente sí brindó
el asesoramiento legal especializado en la materia consultada, toda
vez que ante el requerimiento de opinión efectuado por la Oficina
General de Administración, la recurrente cumplió con emitir el
Informe número trescientos treinta y siete – dos mil tres – AG –
SENASA – OGAJ, sustentando el pronunciamiento legal, tampoco
se ha valorado la opinión jurídica emitida por el Programa de Difusión
de la Legislación Laboral del Ministerio de Trabajo y Promoción del
Empleo, ni se ha compulsado debidamente el Memorándum número
ciento cuarenta y ocho – dos mil tres – AG – SENASA – OGP / DPP;
e) Infracción normativa del artículo ciento treinta y nueve, incisos
tercero y quinto, de la Constitución Política del Estado, artículo ciento
veintidós, inciso tercero, del Código Procesal Civil, relativos a la falta
de motivación jurídica y del debido proceso, pues la impugnada no
precisó cuál es la norma que le impone el deber de cuidado para
evitar que los trabajadores acumulen sus periodos vacacionales, ya
que ni el Reglamento de Organización y Funciones del Servicio
Nacional de Sanidad Agraria ni el Manual de Organización y
Funciones Institucional establecen aquello como función, tampoco
se analiza ni se pronuncia sobre los elementos de la responsabilidad
civil contractual, lo que ha vulnerado el derecho al debido proceso
pues ha emitido un fallo extrapetita; f) Infracción normativa del
Reglamento de Organización y Funciones del Servicio Nacional de
Sanidad Agraria y del Manual de Organización y Funciones del
Servicio Nacional de Sanidad Agraria por aplicación indebida de
dispositivos legales, pues el razonamiento del Colegiado Superior no
es correcto ni cuenta con base legal que lo sustente, toda vez que la
Oficina General de Asesoría Jurídica es un Órgano de Asesoramiento
que tiene entre sus funciones prestar asesoramiento especializado a
las distintas áreas del Servicio Nacional de Sanidad Agraria en
asuntos de su competencia, emitir opinión y absolver las consultas
que le sean formuladas en materia de sanidad agraria y actividades
de carácter jurídico en esa materia, y no para verificar si se están
dando o no cumplimiento a las normas vigentes; g) Infracción
normativa del artículo ciento noventa y seis del Código Procesal
Civil, pues la sentencia de vista no se ha pronunciado sobre si la
parte demandante ha cumplido o no con su deber y obligación de
acreditar el incumplimiento de sus funciones; h) Infracción normativa
al artículo veintiséis numeral dos de la Constitución Política del
Estado en cuanto a la irrenunciabilidad de derechos laborales, ya
que se desconoce el derecho laboral adquirido por los trabajadores
respecto a sus derechos a vacaciones; i) Infracción normativa del
artículo VII del Título Preliminar y artículo cincuenta, inciso sexto, del
Código Procesal Civil, por cuanto la parte demandante señaló como
elementos de la responsabilidad civil contractual el dolo, debido a
que no cumplieron deliberadamente con sus obligaciones; sin
embargo, la impugnada determina que el factor de atribución de la
responsabilidad civil contractual es la culpa inexcusable; j) Infracción
normativa al artículo veintitrés del Decreto Legislativo numero
setecientos trece, pues el Colegiado Superior considera que el
hecho de que la recurrente haya cobrado el pago de indemnización
vacacional "(...) le da gravedad a su proceder (...)", sin fundamentar
adecuadamente esta conclusión, pues diferir sus vacaciones no es
su facultad y sólo acató a su empleador; y, k) Apartamiento del
precedente vinculante, ya que la Casación número dos mil ciento
setenta – dos mil tres de Lima, de fecha quince de abril del año dos
mil cinco, emitida por la Sala de Derecho Constitucional y Social
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República ha
determinado que: “(...)el empleador no se liberará del pago de la
indemnización antes señalada, aun cuando éste otorgue el descanso
físico a su trabajador fuera del plazo previsto en la ley. Que la esencia
del pago indemnizatorio es precisamente reparar el agotamiento de
su trabajador de no gozar de su descanso reparador después de dos
años de labor continua (...)”; Tercero.- Que, se debe tener presente
que el recurso extraordinario de casación es eminentemente formal
y excepcional, por lo que tiene que estar estructurado con precisa y
estricta sujeción a los requisitos que exige la norma procesal civil
para su admisibilidad y procedibilidad, esto es, debe puntualizar en
cuál de las causales se sustenta –infracción normativa o apartamiento

31362 CASACIÓN
inmotivado del precedente judicial–, tener una fundamentación clara
y pertinente respecto de la referida causal y demostrar la incidencia
directa de la infracción sobre la decisión impugnada, es decir, es
carga procesal de los justiciables recurrentes saber adecuar los
agravios que denuncian a las causales que para dicha finalidad se
encuentran previstas taxativamente en la norma procesal, pues el
Tribunal de Casación no está facultado para interpretar el recurso de
casación, ni para integrar o remediar las carencias del mismo o dar
por supuesta y explícita la falta de causal, tampoco subsanar de
oficio los defectos incurridos por los recurrentes en la formulación del
recurso de casación; Cuarto.- Que, en ese sentido, al evaluar los
requisitos de procedencia previstos en el artículo trescientos ochenta
y ocho del Código Procesal Civil, modificado por la Ley antes referida,
se advierte que el requisito previsto en el inciso primero del referido
artículo establece que no se puede recurrir en casación de una
sentencia que confirma una apelada si previamente no se apeló, por
tanto se tiene que en sentido contrario, al no haberles sido adversa
la sentencia de primera instancia, la consintieron, y como la sentencia
de revisión revocó la apelada, a los recurrentes, este requisito no les
es exigible; pero, por otra parte, si bien precisan que sus recursos de
casación se sustentan en las causales de infracción normativa y
apartamiento inmotivado del precedente judicial, y así observan la
condición establecida en el inciso segundo del artículo aludido; sin
embargo, esta causal exige que tal infracción incida directamente
sobre la decisión contenida en la resolución impugnada, conforme lo
requiere, de forma patente, el inciso tercero del referido artículo, lo
que no cumplen los recurrentes, porque respecto a los acápites a),
b), d), e) y g) se advierte que las instancias de mérito han observado
y respetado el derecho al debido proceso en su manifestación de la
motivación de las resoluciones judiciales y valoración de los medios
probatorios en conjunto, toda vez que cumplen con exponer las
razones que determinaron la decisión, pues la Sala de Revisión ha
expedido la sentencia impugnada con la debida valoración de las
pruebas, toda vez que en ella se aprecia que los fundamentos de
hecho y de derecho son coherentes, congruentes y conformes a la
valoración de los medios probatorios en conjunto; por ende, cumple
con exponer la valoración y razones fácticas y jurídicas que
determinaron la decisión, lo que permite que el razonamiento judicial
plasmado por la Sala Superior pueda ser evaluado y cuestionado por
los recurrentes, quienes han ejercido su derecho de defensa respecto
de los medios probatorios y también han impugnado lo decidido en
la sentencia, en consecuencia, refutaron las pruebas y cuestionaron
la valoración de ellas, es decir, se aprecia que la debida motivación
permite un adecuado ejercicio del derecho de defensa por parte de
dichos recurrentes, a lo que se debe agregar que la sentencia de
vista se funda en hechos estrictamente propios del presente proceso
y de ellos determinó la responsabilidad de los demandados; por lo
tanto, no hay infracción normativa de las normas que indican. Por
otra parte, en relación a los acápites c), e) y f) se tiene que los
recurrentes no demuestran ni proponen cuál sería la pertinencia de
las normas que señalan a la relación fáctica establecida en las
instancias de mérito, pues se tiene que los Jueces Superiores no
han desconocido o soslayado la norma pertinente, toda vez que han
comprobado las circunstancias fácticas para la aplicación de las
normas que determinaron la decisión; por lo demás, los recurrentes
no señalan por qué las normas objetadas no corresponden a la
relación fáctica, ni indican o proponen cuál sería la aplicación
pertinente, tampoco precisan, en todo caso, la norma pertinente a la
relación fáctica, en consecuencia no se advierte ninguna infracción
normativa; en cuanto a los acápites a), c), d) e i), más bien se aprecia
que los fundamentos del recurso de casación interpuesto se dirigen
a cuestionar las conclusiones fácticas de la Instancia Superior,
pretendiendo que en Sede Casatoria se vuelvan a valorar pruebas
tales como los informes, los memorándums, entre otros, que
consideran los impugnantes, desvirtuarían su responsabilidad civil y
desestimarían la pretensión indemnizatoria demandada, no obstante
que las pruebas aludidas ya han sido materia de evaluación,
valoración conjunta y de pronunciamiento por parte de la Instancia
Revisora que ha resuelto la controversia planteada ante el Órgano
Jurisdiccional al establecer, con claridad y precisión, que se han
configurado los elementos de la responsabilidad civil, porque existe
una conducta antijurídica constituida por la omisión, de los
funcionarios demandados, del cumplimiento de sus deberes, que
dicho incumplimiento generó que la administración pague
indemnizaciones por vacaciones no gozadas a cuarenta y siete
trabajadores por negligencia, culpa inexcusable que generó el daño
por el desmedro de los fondos del Estado; por lo tanto no se configura
la infracción normativa; finalmente, en cuanto a los acápites h) y j),
de la lectura atenta de la sentencia impugnada no se advierte que el
Colegiado Superior, de forma expresa, haya aplicado las normas
denunciadas como el artículo veintiséis de la Constitución Política
del Estado o el artículo veintitrés del Decreto Legislativo número
setecientos trece, para sustentar su decisión, por lo que tampoco se
configura la infracción normativa que se aduce; Quinto.- Que, en
relación al acápite k), se tiene que, así propuesta la causal de
apartamiento del precedente judicial, la misma no resulta atendible,
toda vez que la Casación número dos mil ciento setenta – dos mil
tres de Lima, de fecha quince de abril del año dos mil cinco, emitida
por la Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de la Corte
Suprema de Justicia de la República la cual ha determinado que:
“(...)el empleador no se liberará del pago de la indemnización antes
señalada, aun cuando éste otorgue el descanso físico a su trabajador
fuera del plazo previsto en la ley. Que la esencia del pago
indemnizatorio es precisamente reparar el agotamiento de su
trabajador de no gozar de su descanso reparador después de dos
años de labor continua (...)”, no constituye un precedente judicial
acorde con los lineamientos establecidos en el artículo cuatrocientos
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
del Código Procesal Civil, habiéndose expedido hasta la fecha sólo
dos sentencias de esa característica a cargo del Pleno Casatorio,
como son las recaídas en la Casación número mil cuatrocientos
sesenta y cinco – dos mil siete de Cajamarca, publicada el día
veintiuno de abril del año dos mil ocho en el Diario Oficial El Peruano,
en la cual se han tratado puntualmente los temas de la Excepción de
Conclusión del Proceso por Transacción y la Excepción de Falta de
Legitimidad para Obrar Activa, por Daños al Medio Ambiente; y, la
recaída en la Casación número dos mil doscientos veintinueve – dos
mil ocho de Lambayeque, publicada el veintidós de agosto del año
dos mil nueve en el Diario Oficial El Peruano, que trató sobre el tema
de la Prescripción Adquisitiva de Dominio; en consecuencia, la
causal alegada no resulta idónea para proceder a la revisión en esta
Sede Casatoria de las conclusiones arribadas por las instancias de
mérito; Sexto.- Que, siendo así, de conformidad con lo dispuesto en
el artículo trescientos noventa y dos del Código Procesal Civil,
reformado por la mencionada Ley, corresponde desestimar el
recurso de casación en todos sus extremos. Por estos fundamentos,
declararon: IMPROCEDENTES los recursos de casación interpuestos
por José Percy Barrón López y Kelly Calderón Pérez, representada
por Iván Segundo Calero Chira, mediante escritos obrantes a fojas
novecientos doce y novecientos treinta y seis del expediente
principal, contra la sentencia de vista de fojas ochocientos ochenta y
ocho del citado expediente, de fecha diecinueve de mayo del año
dos mil diez; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por el Ministerio de Agricultura contra José Percy Barrón López y
otros, sobre Indemnización por Daños y Perjuicios; y los devolvieron.
Ponente Señor Ticona Postigo, Juez Supremo.- SS. TICONA
POSTIGO, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-682437-111
CAS. Nº 138-2011 LIMA. Desalojo por Ocupación
Precaria. Lima, trece de abril del año dos mil once.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por Henry Demetrio Palomino Cruzado, cumple con
los requisitos para su admisibilidad, conforme lo exige el artículo
trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley número veintinueve mil trescientos sesenta y cuatro,
toda vez que se ha interpuesto contra la sentencia de vista que
pone fin al proceso, ante el Órgano Jurisdiccional que expidió la
impugnada, dentro del plazo de diez días contado desde el día
siguiente de notificada la referida sentencia de revisión y adjunta
el recibo del arancel judicial por el presente recurso de casación;
Segundo.- Que, el recurrente sustenta su recurso de casación
en la primera causal previstas en el artículo trescientos ochenta
y seis del Código Procesal Civil, a cuyo efecto alega infracción
normativa de los incisos tercero, quinto, sexto y décimo cuarto
del artículo ciento treinta y nueve de la Constitución Política
del Estado, así como del artículo X del Título Preliminar y el
artículo ciento setenta y uno del Código Procesal Civil, normas
procesales que garantizan el debido proceso, la motivación de
las resoluciones judiciales y la pluralidad de instancias, pues al no
incorporarse en este proceso a Marks Steven Veintemilla Hamada,
quien ha tenido la posesión del inmueble sub litis en mérito al
Convenio Privado de Compromiso de Venta celebrado con el ex
propietario Banco República en Liquidación, además que Marks
Steven Veintemilla Hamada celebró con Alejandro Carlos Palomino
Torres un Contrato de Arrendamiento de Stand dentro del mismo
inmueble materia de litis, y al no ser parte del presente proceso se
vulnera su derecho constitucional de defensa ya que no lo puede
ejercer, pues la Sala Superior ha incurrido en un error al confirma
la Resolución número treinta y dos, que declaró improcedente
el medio probatorio consistente en la exhibición del documento
por el cual se rescinda o resuelva el Convenio Privado de fecha
veintisiete de noviembre del año dos mil uno; debiendo anularse
hasta la referida Resolución número treinta y dos; Tercero.- Que,
se debe tener presente que el recurso extraordinario de casación
es eminentemente formal y excepcional, por lo que tiene que estar
estructurado con precisa y estricta sujeción a los requisitos que
exige la norma procesal civil para su admisibilidad y procedibilidad,
esto es, debe puntualizar en cuál de las causales se sustenta
–infracción normativa o apartamiento inmotivado del precedente
judicial–, tener una fundamentación clara y pertinente respecto de
la referida causal y demostrar la incidencia directa de la infracción
sobre la decisión impugnada, es decir, es carga procesal de los
justiciables recurrentes saber adecuar los agravios que denuncian
a las causales que para dicha finalidad se encuentran previstas
taxativamente en la norma procesal, pues el Tribunal de Casación
no está facultado para interpretar el recurso de casación, ni para
integrar o remediar las carencias del mismo o dar por supuesta
y explícita la falta de causal, tampoco subsanar de oficio los
defectos incurridos por el recurrente en la formulación del referido
recurso; Cuarto.- Que, en ese sentido, al evaluar los requisitos de
procedencia previstos en el artículo trescientos ochenta y ocho del
Código Procesal Civil, modificado por la Ley antes mencionada,
se advierte que el recurrente cumplió el requisito previsto en el
inciso primero del referido artículo, toda vez que no consintió la
sentencia de primera instancia, pues al serle adversa la impugnó;
pero, por otra parte, si bien precisa que su recurso de casación se
sustenta en la causal de infracción normativa, y así observa el otro
requisito establecido en el inciso segundo del artículo aludido, sin
embargo esta causal exige que tal infracción incida directamente
sobre la decisión contenida en la resolución impugnada, conforme
lo requiere, de forma manifiesta, el inciso tercero del referido
artículo, lo que no cumple el recurrente, toda vez que este recurso
de casación no puede ampararse, por cuanto, conforme al artículo
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
trescientos ochenta y siete, inciso primero, del Código Procesal
Civil, sólo pueden ser cuestionados mediante recurso de casación
los autos expedidos por la Cortes Superiores de Justicia de la
República, en revisión, cuando ponen fin al proceso y, en el caso sub
examine, la decisión de la Sala Superior respecto de la Resolución
número treinta y dos, que declaró improcedente el medio probatorio
consistente en la exhibición solicitada por el recurrente, es un auto
que no pone fin al proceso, por lo cual no satisface el requerimiento
de la norma glosada; Quinto.- Que, siendo así, de conformidad
con lo dispuesto en el artículo trescientos noventa y dos del Código
Procesal Civil, reformado por la mencionada Ley, corresponde
desestimar el recurso de casación en todos sus extremos. Por estos
fundamentos, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por Henry Demetrio Palomino Cruzado, mediante
escrito obrante a fojas ochocientos setenta del expediente principal,
contra la sentencia de vista de fojas ochocientos veintisiete del
citado expediente, de fecha veintiséis de agosto del año dos mil
diez; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Eduardo Céspedes Aguirre –sucesor procesal de Ismael Peña
Palomino y otra– contra Henry Demetrio Palomino Cruzado y otros,
sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron. Ponente
Señor Ticona Postigo, Juez Supremo.- SS. TICONA POSTIGO,
PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-682437-112
CAS. Nº 138-2011 LIMA. Desalojo por Ocupación Precaria. Lima,
trece de abril del año dos mil once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto por Elmer Aníbal
Salinas Chauca, Curador Procesal de la Sucesión Intestada de
Alejandro Carlos Palomino Torres, cumple con los requisitos para
su admisibilidad, conforme lo exige el artículo trescientos ochenta
y siete del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número
veintinueve mil trescientos sesenta y cuatro, toda vez que se ha
interpuesto contra la sentencia de vista que pone fin al proceso,
ante el Órgano Jurisdiccional que expidió la impugnada, dentro del
plazo de diez días contado desde el día siguiente de notificada la
referida sentencia de vista y se encuentra exonerado de presentar el
recibo del arancel judicial por el presente recurso por ser un auxiliar
de justicia; Segundo.- Que, el recurrente sustenta su recurso de
casación en la primera causal prevista en el artículo trescientos
ochenta y seis del Código Procesal Civil, a cuyo efecto alega
infracción normativa de los incisos tercero, sexto y décimo cuarto
del artículo ciento treinta y nueve de la Constitución Política del
Estado, de los artículos I y X del Título Preliminar, ciento cincuenta
y cinco y ciento setenta y uno del Código Procesal Civil, así como
del artículo siete del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, ya que fue nombrado curador procesal de Alejandro
Carlos Palomino Torres, quien señaló su domicilio procesal en
la casilla número once mil ochocientos ochenta de la Central de
Notificaciones del Poder Judicial, pero el recurrente señaló su
domicilio procesal en Jirón Carabaya número mil ciento cincuenta
y nueve, Oficina número trescientos siete – Lima, pero a partir de
la Resolución número treinta y cinco de fecha veintisiete de octubre
del año dos mil cinco, la cual ordena que se traigan los autos para
sentenciar y todas las subsiguientes resoluciones hasta la fecha,
se han venido notificando al domicilio procesal de Alejandro Carlos
Palomino Torres, esto es, a la casilla número once mil ochocientos
ochenta de la Central de Notificaciones del Poder Judicial, motivo
por el cual se le ha privado del derecho de defensa; Tercero.- Que,
se debe tener presente que el recurso extraordinario de casación
es eminentemente formal y excepcional, por lo que tiene que estar
estructurado con precisa y estricta sujeción a los requisitos que
exige la norma procesal civil para su admisibilidad y procedibilidad,
esto es, debe puntualizar en cuál de las causales se sustenta
–infracción normativa o apartamiento inmotivado del precedente
judicial–, tener una fundamentación clara y pertinente respecto de
la referida causal y demostrar la incidencia directa de la infracción
sobre la decisión impugnada, es decir, es carga procesal de los
justiciables recurrentes saber adecuar los agravios que denuncian
a las causales que para dicha finalidad se encuentran previstas
taxativamente en la norma procesal, pues el Tribunal de Casación
no está facultado para interpretar el recurso de casación, ni para
integrar o remediar las carencias del mismo o dar por supuesta
y explícita la falta de causal, tampoco subsanar de oficio los
defectos incurridos por el recurrente en la formulación del recurso
de casación; Cuarto.- Que, por una parte, la actuación del curador
procesal se limitó a presentar el escrito obrante a fojas trescientos
treinta y cinco del expediente principal y a asistir a la Audiencia
Única realizada el día diecisiete de agosto del año dos mil cinco; y,
por otra parte, la última resolución que se notificó al referido curador
procesal fue la Resolución número veintisiete de fecha dos de junio
del año dos mil cinco, obrante a fojas trescientos cuarenta del
citado expediente, la que se diligenció el día nueve de junio del año
dos mil cinco, conforme consta del cargo de notificación de fojas
trescientos cuarenta y nueve del aludido expediente, fecha desde
la que no intervino ni se presentó más en la tramitación del proceso;
por lo que no resulta lógico que después de haber transcurrido
cinco años y seis meses, recién se presente a interponer el recurso
de casación, cuando en el ínterin del trámite del proceso no ejerció,
de forma diligente, la defensa del litisconsorte Alejandro Carlos
Palomino Torres; y es preciso señalar que el curador procesal es
un órgano de auxilio judicial que en el proceso dejó de intervenir
durante cinco años y seis meses, tiempo en el que no se apersonó
a verificar el estado del proceso ni a realizar trámite o diligencia
alguna, por ello no es atendible que después de haber transcurrido
todos esos años y en su calidad de órgano de auxilio judicial,
31363
recién ahora se aparezca y pretenda alegar defensa; por otro lado,
resulta contradictorio que el curador sí tenga conocimiento, como
lo admite, de que las resoluciones judiciales se notificaron en el
domicilio procesal señalado por Alejandro Carlos Palomino Torres,
de quien justamente fue nombrado curador procesal, entonces
sí tuvo conocimiento de las referidas notificaciones, por lo que
no se configura la indefensión alegada, ni se presenta infracción
normativa; además se debe agregar que en la sentencia de vista
se ha establecido que el litisconsorte Alejandro Carlos Palomino
Torres, de quien fue nombrado curador procesal el recurrente, no
acreditó su calidad de arrendatario –contrato de fecha diecisiete de
setiembre del año dos mil dos– del inmueble sub litis, ni acreditó
haber celebrado con Marks Steven Veintemilla Hamada un contrato
como arrendador, por lo que no es atendible la nulidad solicitada
ni se configura infracción normativa; Quinto.- Que, siendo así, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo trescientos noventa y
dos del Código Procesal Civil, reformado por la mencionada Ley,
corresponde desestimar el recurso de casación en todos sus
extremos. Por estos fundamentos, declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por Elmer Aníbal Salinas Chauca,
Curador Procesal de la Sucesión Intestada de Alejandro Carlos
Palomino Torres, mediante escrito obrante a fojas ochocientos
cincuenta y tres del expediente principal, contra la sentencia de
vista de fojas ochocientos veintisiete del citado expediente, de
fecha veintiséis de agosto del año dos mil diez; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Eduardo
Céspedes Aguirre –sucesor procesal de Ismael Peña Palomino
y otra– contra Henry Demetrio Palomino Cruzado y otros, sobre
Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron. Ponente
Señor Ticona Postigo, Juez Supremo.- SS. TICONA POSTIGO,
PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-682437-113
CAS. Nº 140-2011 LIMA. Desalojo por Ocupación Precaria.
Lima, diez de mayo del año dos mil once.- VISTOS y ATENDIENDO:
Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el
recurso de casación obrante de fojas cuatrocientos cincuenta y
ocho a cuatrocientos sesenta y uno, interpuesto por la Inmobiliaria
Laguna Grande Sociedad Anónima Cerrada el día seis de diciembre
del año dos mil diez, subsanado el seis de abril del año dos mil once
dentro del plazo establecido según mandato expedido por este
Supremo Tribunal mediante resolución de fecha tres de marzo del
año dos mil once. Segundo.- Que, en lo referente a los requisitos
de procedencia, se advierte que la impugnante no consintió la
sentencia contenida en la Resolución número 17 corriente de fojas
cuatrocientos dieciséis a cuatrocientos veintitrés, la misma que al
ser apelada por esta parte ha sido confirmada según resolución de
vista obrante de fojas cuatrocientos cuarenta y cinco a cuatrocientos
cuarenta y siete, consecuentemente, el recurso interpuesto reúne
el requisito de procedencia contemplado en el artículo 388 inciso
1 del Código Procesal Civil. Tercero.- Que, la recurrente sustenta
el recurso de casación en lo siguiente: I) Inaplicación de la norma
de derecho material contenida en el artículo 2014 del Código Civil;
señala que la citada norma fue alegada en su escrito de apelación
sin haberse pronunciado la Sala Superior al respecto; afirma que
el recurrente adquirió como tercero de buena fe y a título oneroso
la propiedad de los dos inmuebles de quien aparecía en el registro
como titular registral por tal razón la sentencia de nulidad de acto
jurídico inscrita con fecha posterior, no afectó su derecho como
propietario; 2) La contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso o la infracción de las formas esenciales
para la eficacia y validez de los actos procesales; sostiene que
la recurrida no se ha pronunciado respecto al Principio de Buena
Fe Pública Registral señalado en el escrito de apelación. Cuarto.-
Que, en el presente caso, corresponde precisar que acorde a las
modificaciones introducidas al Código Procesal Civil, respecto a los
requisitos de procedencia el impugnante debe describir con claridad
y precisión la infracción normativa o el apartamiento del precedente
judicial demostrando la incidencia directa de la infracción sobre
la decisión impugnada, es decir, la infracción denunciada debe
trascender el fallo, correspondiendo señalar la naturaleza del
pedido casatorio, esto es, si es anulatorio o revocatorio y en el
caso que fuere anulatorio, si es total o parcial y hasta dónde debe
alcanzar dicha nulidad y si es revocatorio, cómo debe actuar la Sala
de Casación. Quinto.- Que, de la lectura del recurso de casación
se aprecia que la impugnante no cumple con lo señalado en el
considerando precedente pues no demuestra la incidencia directa
de la infracción sobre la decisión impugnada, no estando facultada
esta Sala Suprema para sustituir la defensa que corresponde
efectuar a las partes subsanando las deficiencias u omisiones en
que estás pudieran haber incurrido; asimismo, corresponde anotar
que la causal de inaplicación de una norma de derecho material
se configura cuando no se aplica la norma pertinente a los hechos
determinados por las instancias de mérito, lo cual no se aprecia
en el presente caso observándose que la recurrente adecua la
aplicación de la norma contenida en artículo 2014 del Código Civil
a los hechos que consideran probados alegando haber adquirido
como tercero de buena fe y a título oneroso la propiedad de los dos
inmuebles de quien aparecía en el registro como titular registral,
sin considerar que el presente proceso versa sobre Desalojo por
Ocupación Precaria en el que no se discute la buena fe del tercero,
tal es así que el Principio de Buena Fe Registral no constituye
parte de los puntos controvertidos fijados en la Audiencia Única
según es de verse del acta obrante de fojas cincuenta y uno a
cincuenta y dos; siendo esto así, al no reunir el presente medio
impugnatorio los requisitos exigidos por el artículo 388 del Código

31364 CASACIÓN
Procesal Civil; con la facultad conferida por el artículo 392 del
acotado Código Procesal; declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación obrante de fojas cuatrocientos cincuenta y ocho a
cuatrocientos sesenta y uno, interpuesto por la Inmobiliaria Laguna
Grande Sociedad Anónima Cerrada contra la sentencia de vista su
fecha veinticuatro de agosto del año dos mil diez; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por la Inmobiliaria
Laguna Grande Sociedad Anónima Cerrada contra Bertha Gladys
Haeussler Quinteros de Rettis y otra, sobre Desalojo por Ocupación
Precaria; y los devolvieron. Ponente Señora Valcárcel Saldaña;
Jueza Suprema.- SS. TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ,
PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA
C-682437-114
CAS. Nº 184-2011 LIMA. Indemnización por Responsabilidad
Civil Extracontractual. Lima, doce de abril del año dos mil
once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Es materia
de conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación
interpuesto por Segundo Jesús Vitery Rodríguez, Procurador
Público a cargo de los Asuntos Judiciales del Poder Judicial, para
cuyo efecto este Colegiado Supremo debe proceder a calificar
los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio
impugnatorio, conforme a la modificación establecida por la Ley
número veintinueve mil trescientos sesenta y cuatro. Segundo.-
En cuanto a la observancia por parte de la entidad impugnante de
los requisitos de admisibilidad del recurso de casación previstos
en el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal
Civil, se aprecia lo siguiente: 1) Se interpone contra una sentencia
emitida por una Sala Superior que ha puesto fin al proceso; 2) La
entidad recurrente ha optado por presentar el citado recurso ante
la Sala Superior; 3) Se interpone dentro del plazo de diez días de
notificada la sentencia impugnada; y, 4) No adjunta la tasa judicial
correspondiente por tratarse de una entidad estatal. Tercero.-
Respecto a los requisitos de procedencia del recurso de casación
previstos en el artículo trescientos ochenta y ocho del mencionado
Código Procesal, se verifica lo siguiente: a) La entidad recurrente no
consintió la resolución de primer grado que le fue desfavorable; y,
b) Se invoca la causal de infracción normativa procesal; que según
expone incide directamente sobre la decisión impugnada. Cuarto.-
La entidad impugnante sostiene que al emitirse la recurrida se ha
inaplicado lo previsto en el artículo veintisiete de la Ley número
veinticuatro mil novecientos setenta y tres, el cual señala que el
ejercicio de la acción indemnizatoria caduca a los seis meses
de producida la detención arbitraria. Alega, que las instancias de
mérito basan su fallo en lo previsto en el artículo tres literal b) de la
acotada Ley, la cual crea el fondo de indemnizaciones por errores
judiciales y dispone que se indemnice al actor; por consiguiente, al
haber caducado el derecho del accionante la Sala Civil Superior
debió declarar la improcedencia de la presente demanda. Quinto.-
Conforme a lo previsto en el artículo trescientos ochenta y ocho
del Código Procesal Civil, quien recurre en casación debe describir
con claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento
inmotivado del precedente judicial, asimismo debe demostrar la
incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada.
Sexto.- Examinada la fundamentación expuesta es del caso
destacar que el recurso de casación es un medio impugnatorio
de naturaleza extraordinaria, siendo inviable que mediante su
ejercicio se reexaminen los hechos debatidos en el desarrollo
del proceso o se revalore el material probatorio aportado por las
partes, debido a que su finalidad esencial consiste en la adecuada
aplicación e interpretación del derecho objetivo al caso concreto
y la uniformidad de la jurisprudencia nacional emitida por la Corte
Suprema de Justicia de la República. En el presente recurso de
casación lo que esencialmente se alega es que ha operado la
caducidad del ejercicio de la acción indemnizatoria planteada en
la demanda, empero debe señalarse que la entidad recurrente en
el desarrollo del proceso no articuló ningún medio de defensa con
ese propósito. Adicionalmente a ello, debe tenerse en cuenta que a
folios doscientos setenta del expediente, obra la resolución de vista
de fecha diecinueve de enero del año dos mil nueve, que dilucidó el
aspecto relativo a la caducidad de la acción, concluyéndose en el
sentido que el plazo de caducidad previsto en el artículo veintisiete
de la Ley número veinticuatro mil novecientos setenta y tres está
referido al supuesto de detención arbitraria y no al supuesto
fáctico de la presente acción, que encuentra sustento jurídico en lo
previsto en el artículo tres literal b) de la precitada Ley. Si se tiene
en cuenta el texto de la Ley número veinticuatro mil novecientos
setenta y tres, que es el marco normativo del proceso, se aprecia
que efectivamente el plazo de caducidad allí previsto está referido
a detenciones arbitrarias, mas no a aquellos supuestos de error
judicial por quienes hayan sido sometidos a proceso judicial y
privados de su libertad como consecuencia de ello y obtenido
luego auto de archivamiento definitivo o sentencia absolutoria
conforme al supuesto previsto en el artículo tres literal b) de la
referida Ley. Consecuentemente, se advierte que las alegaciones
expresadas en casación implican el reexamen de lo actuado en
el proceso y no habiéndose demostrado la incidencia directa de
la infracción normativa procesal sobre la decisión impugnada
el recurso de casación debe rechazarse por improcedente.
Por tales razones y en aplicación de lo dispuesto en el artículo
trescientos noventa y dos del Código Procesal Civil, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Segundo
Jesús Vitery Rodríguez, Procurador Público a cargo de los Asuntos
Judiciales del Poder Judicial, mediante escrito obrante a folios
trescientos diecinueve, contra la sentencia de vista de fecha tres
de noviembre del año dos mil diez, obrante a folios trescientos diez;
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Oscar
Castro Zárate contra el Poder Judicial, sobre Indemnización por
Responsabilidad Civil Extracontractual; y los devolvieron. Ponente
Señor Ticona Postigo, Juez Supremo.- SS. TICONA POSTIGO,
PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-682437-115
CAS. Nº 194-2011 HUAURA. Ejecución de Garantía. Lima,
doce de abril del año dos mil once.- VISTOS; y, ATENDIENDO:
Primero.- El recurso de casación presentado con fecha
veintinueve de octubre del año dos mil diez por Eduardo Javier
Ortega Farro, cumple con los requisitos de admisibilidad regulados
en el artículo 387 del Código Procesal Civil, modificado por la
Ley número 29364, al haberse interpuesto contra una resolución
que pone fin al proceso, ante la Sala Superior que emitió la
resolución recurrida, dentro del plazo de ley (según se aprecia de
la cédula de notificación de fojas trescientos sesenta y seis), y, sin
necesidad de acompañar la respectiva tasa judicial, por gozar del
beneficio de auxilio judicial;.Segundo.- Con relación al requisito
de procedencia previsto en el inciso 1 del artículo 388 del Código
Procesal Civil, éste es cumplido con el recurso de apelación que
obra a fojas trescientos treinta y dos; Tercero.- En cuanto a los
requisitos de procedencia previstos en los incisos 2 y 3 del artículo
388 del Código Procesal Civil, en el recurso materia de calificación
se denuncia la siguiente infracción: Descripción e incidencia.-
Infracción normativa a los artículos 188 y 197 del Código Procesal
Civil, en cuanto a su derecho a obtener una motivación adecuada
y suficiente sobre la base de una valoración conjunta y razonada
de la prueba actuada, es decir, la Sala Civil avala que se hayan
desestimado las pruebas ofrecidas al momento de contradecir
la ejecución, además de haber permitido que el apoderado de la
demandante actúe con un poder desfasado; Cuarto.- Analizada la
fundamentación presentada, no se ha demostrado la incidencia
directa de la infracción referida sobre la decisión impugnada, en
atención a la causal de contradicción que alegó, a los alcances
que jurídicamente tiene tal causal y a la relación con los medios
probatorios que genéricamente refiere no fueron valorados;
en el mismo sentido, lo relativo al poder del representante del
demandante, no se demuestra cómo ha de afectar el sentido de la
decisión final, y su relación con las norma procesales denunciadas;
Quinto.- En cuanto al requisito de procedencia previsto en el
inciso 4 del artículo 388 del Código Procesal antes mencionado,
según lo indicado en el artículo 392 del mismo cuerpo legal, no
viene al caso ser analizado. Por las razones expuestas, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Eduardo
Javier Ortega Farro contra la resolución de vista de fojas trescientos
cincuenta y dos su fecha quince de setiembre del año dos mil
diez; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Banco Continental contra Eduardo Javier Ortega Farro y
otros, sobre Ejecución de Garantía; y los devolvieron. Ponente
Señor Palomino García, Juez Supremo.- SS. VINATEA MEDINA,
PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-682437-116
CAS. Nº 204-2011 AREQUIPA. Ejecución de Garantía. Lima,
doce de abril del año dos mil once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Es materia de conocimiento de esta Sala Suprema el
recurso de casación interpuesto por Faustina Pancca Pari para
cuyo efecto este Colegiado Supremo debe proceder a calificar
los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio
impugnatorio, conforme a la modificación establecida por la Ley
número 29364. Segundo.- En cuanto a la observancia por parte
de la impugnante de los requisitos de admisibilidad del recurso
de casación previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil,
se aprecia lo siguiente: 1) Se interpone contra una resolución
emitida por una Sala Superior que ha puesto fin al proceso; 2)
La recurrente ha optado por presentar el citado recurso ante la
citada Sala Superior; 3) Se interpone dentro del plazo de diez días
de notificada la resolución impugnada; y, 4) Se ha cumplido con
adjuntar la tasa judicial correspondiente al recurso de casación.
Tercero.- Respecto a los requisitos de procedencia del recurso
de casación previstos en el artículo 388 del mencionado Código
Procesal, se verifica lo siguiente: a) La impugnante no consintió
la resolución de primera instancia que le fue desfavorable; y, b)
Se invoca la causal de infracción normativa procesal; que a
criterio de la recurrente incide en la decisión impugnada. Cuarto.-
La impugnante sostiene que la recurrida afecta el principio de
congruencia procesal contraviniéndose los artículos 50 inciso 6,
122 inciso 4 y VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
por cuanto no se le ha notificado del proceso conforme lo disponen
los artículos 160 y 161 del citado Código Procesal, lesionándose el
debido proceso y afectándose el derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva prevista en el artículo 139 inciso 3 de la Constitución
Política del Estado. Alega, que el órgano superior en grado debe
respetar el principio “tantum apellatum quantum devolutum”
resolviendo en función de los agravios, siendo que en el presente
caso se ha acreditado que no se le ha notificado conforme a ley
afectándose el derecho a la defensa. Quinto.- Conforme a lo
previsto en el artículo 388 del Código Procesal Civil, quien recurre
en casación debe describir con claridad y precisión la infracción
normativa o el apartamiento inmotivado del precedente judicial,
asimismo debe demostrar la incidencia directa de la infracción
sobre la decisión impugnada. Sexto.- Es del caso destacar que
la norma prevista en el artículo 122 inciso 3 del Código Procesal
Civil, contiene el desarrollo normativo del principio de motivación
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
de las resoluciones judiciales a que se contrae el artículo 139 inciso
5 de la Constitución Política del Estado y el artículo 50 inciso 6
del Código Procesal Civil está referido al principio de congruencia
procesal, lo cual guarda armonía con la norma prevista en el
artículo VII del Título Preliminar del mismo ordenamiento procesal.
En cuanto al primer principio contiene la exigencia que en las
resoluciones judiciales se expresen los fundamentos de hecho
y derecho que las sustentan según el mérito de lo actuado en el
proceso, destacándose que la motivación no es sólo un deber de
orden constitucional sino que es además un derecho del justiciable
quien a través del discurso argumentativo que el Juez emita podrá
conocer las razones de su decisión, a efecto que si no las encuentra
conformes a derecho las puede impugnar ante el órgano superior y
este último proceda a efectuar el debido control del razonamiento.
Respecto del segundo principio relativo al principio de congruencia
procesal, es un precepto rector de la actividad procesal por el cual
en toda resolución judicial debe existir conformidad o concordancia
entre el pedido formulado por cualquiera de las partes y la decisión
que el Juez tome sobre él. Dicho principio es trascendente en el
proceso, entre otros aspectos, porque la sentencia judicial tiene
que respetar los límites de la pretensión. En el presente caso,
lo que en el fondo denuncia la recurrente es que no se le ha
notificado del proceso, y al emitirse la recurrida no se han resuelto
los agravios expresados en el recurso de apelación; razón por la
cual es menester analizar tales agravios. Sétimo.- En cuanto a la
alegada falta de notificación, aparece de los actuados que a folios
treinta y siete y treinta y ocho del expediente, obra el aviso y cargo
de notificación de la recurrente que corresponde a la resolución
que contiene el mandato ejecutivo, siendo que tal alegación ha sido
la base en que se sustentó el recurso de apelación formulado por la
impugnante contra la resolución de primer grado, y dicho aspecto
ha sido evaluado por la Sala Civil Superior al resolver el proceso,
concluyendo en el sentido que sí se había cumplido con notificar a
la impugnante en el domicilio señalado en la Escritura Pública de
Garantía Hipotecaria sub materia. Por consiguiente, el argumento
esgrimido en casación constituye una alegación que ha sido
utilizada por la recurrente al apelar la resolución de primer grado y
que ha sido analizado por la Sala de mérito; razón por la cual, se
concluye que la fundamentación expuesta en casación resulta del
reexamen de los hechos, lo que no es viable mediante el presente
medio impugnatorio; por lo que no habiéndose demostrado la
incidencia de la infracción normativa procesal denunciada el
recurso de casación debe rechazarse por improcedente. Por tales
razones y en aplicación de lo dispuesto en el artículo 392 del
Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por Faustina Pancca Pari, mediante escrito
obrante a folios ciento cincuenta y cuatro, contra la resolución de
vista de fecha veintiséis de agosto del año dos mil diez, obrante a
folios ciento veintidós; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Andrés Mario Álvarez Pineda contra Faustina
Pancca Pari y otro, sobre Ejecución de Garantía; y los devolvieron.
Ponente Señora Valcárcel Saldaña, Jueza Suprema.- SS. TICONA
POSTIGO, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-682437-117
CAS. Nº 236-2011 AREQUIPA. Cumplimiento de Contrato.
Lima, veinte de abril del año dos mil once.- VISTOS; y,
ATENDIENDO: Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala
Suprema el recurso de casación obrante de fojas ciento setenta a
ciento setenta y uno interpuesto el seis de diciembre del año dos mil
diez por la Municipalidad Provincial de Arequipa, representada por
su Procurador Público Municipal Félix Tito Gonza, correspondiendo
calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho
medio impugnatorio conforme a la modificación establecida por la
Ley número 29364; Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos de
admisibilidad, es del caso señalar que el presente recurso, acorde
a lo dispuesto por el artículo 387 del Código Procesal Civil, se ha
interpuesto: i) Contra la sentencia expedida por la Sala Superior
respectiva que como órgano de segundo grado pone fin al proceso;
ii) Ante la Sala Superior que emitió la resolución impugnada; iii)
Dentro del plazo previsto, contado desde el día siguiente de
notificada la resolución que se impugna, conforme se corrobora
con el cargo de notificación obrante a fojas ciento sesenta y ocho;
y, iv) Sin adjuntar la tasa judicial al encontrarse la parte recurrente
exonerada de su presentación por ser una entidad del Estado;
Tercero.- Que, en cuanto a los requisitos de procedencia, se
advierte que la parte recurrente no consintió la sentencia contenida
en la Resolución número 17 corriente de fojas ciento veintidós a
ciento veintisiete que declara infundada la demanda, la misma que
al ser apelada por esta parte ha sido confirmada según resolución
de vista obrante de fojas ciento sesenta y dos a ciento sesenta y
seis, consecuentemente, el recurso interpuesto reúne el requisito
de procedencia contemplado en el artículo 388 inciso 1 del Código
Procesal Civil; Cuarto.- Que, la Municipalidad impugnante sustenta
el recurso de casación en lo siguiente: 1) La no aplicación de las
cláusulas sexta y décima del Convenio de Cooperación de fecha
quince de mayo del año dos mil ocho acorde a lo consagrado
en el artículo 1361 del Código Civil y 2) La no motivación de las
resoluciones conforme lo establece el artículo 139 inciso 5 de la
Constitución Política del Estado concordante con los artículos 12
de la Ley Orgánica del Poder Judicial y 50 inciso 5 del Código
Procesal Civil, pues del análisis de la sentencia no se verifica
la sustentación técnica ni jurídica, consiguientemente la Corte
Suprema deberá revocar y ordenar a la demandada el pago de la
suma puesta a cobro y los intereses legales respectivos; Quinto.-
Que, en el presente caso, corresponde precisar que acorde a las
31365
modificaciones introducidas al Código Procesal Civil, respecto a los
requisitos de procedencia el impugnante debe describir con claridad
y precisión la infracción normativa o el apartamiento del precedente
judicial demostrando la incidencia directa de la infracción sobre
la decisión impugnada, es decir, la infracción denunciada debe
trascender el fallo, correspondiendo señalar la naturaleza del
pedido casatorio, esto es, si es anulatorio o revocatorio y en el
caso que fuere anulatorio, si es total o parcial y hasta dónde
debe alcanzar dicha nulidad, y si es revocatorio, cómo debe
actuar la Sala de Casación; Sexto.- Que, de la lectura del recurso
se aprecia que la impugnante no cumple con lo señalado en el
considerando precedente, pues no demuestra la incidencia directa
de la infracción sobre la decisión impugnada, no estando facultada
esta Sala Suprema para sustituir la defensa que corresponde
efectuar a las partes subsanando las deficiencias u omisiones
en que éstas pudieran haber incurrido; siendo oportuno destacar
que el Principio de Motivación de las Resoluciones constituye una
garantía constitucional que posee todo justiciable el cual le permite
tener pleno y absoluto conocimiento de las razones que justifican
la decisión adoptada por los Magistrados, debiendo existir un
pronunciamiento sobre cada una de las pretensiones invocadas por
las partes acorde al Principio de Congruencia Procesal, advirtiendo
en el caso de autos que las alegaciones referentes a la falta de
motivación de la impugnada carecen de base real, toda vez que la
sentencia de vista contiene los fundamentos de hecho y de derecho
que sustentan la decisión dictada; siendo esto así, al no reunir el
presente medio impugnatorio los requisitos exigidos por el artículo
388 del Código Procesal Civil; con la facultad conferida por el artículo
392 del acotado Código Procesal, declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por la Municipalidad Provincial de
Arequipa representada por su Procurador Público Municipal Félix
Tito Gonza, de fojas ciento setenta a ciento setenta y uno contra la
resolución de vista su fecha quince de octubre del año dos mil diez
obrante a fojas ciento sesenta y dos; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por la Municipalidad Provincial
de Arequipa contra la Universidad Nacional de San Agustín, sobre
Cumplimiento de Contrato; y los devolvieron. Ponente Señora
Valcárcel Saldaña, Jueza Suprema.- SS. ARANDA RODRÍGUEZ,
VINATEA MEDINA, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA,
CASTAÑEDA SERRANO C-682437-118
CAS. Nº 240-2011 AREQUIPA. Indemnización por daños y
Perjuicios. Lima, diecinueve de abril del año dos mil once.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por Rafael Manrique Lewis abogado de Lázaro Palomino
Cancino, a fojas doscientos trece del expediente principal, cumple
con los requisitos de admisibilidad, de conformidad con lo exigido
por el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley número veintinueve mil trescientos sesenta
y cuatro. Segundo.- Que, asimismo, al no haber consentido el
recurrente la sentencia de primera instancia que le ha sido adversa,
satisface el requisito contenido en el artículo trescientos ochenta y
ocho, inciso primero del Código Procesal Civil, modificado por la
Ley antes glosada. Tercero.- Que, como sustento de su recurso
denuncia lo siguiente: A) Existe negativa de la Sala a aplicar e
interpretar correctamente el artículo mil novecientos sesenta y
nueve del Código Civil: la ley no indica en ningún lado que el hecho
que genera el daño tiene que estar prohibido por ley o ser ilegal,
o que quien genera el daño debería estar obligado a realizar una
acción la que omitió (sic). El Banco se negó a cederle la hipoteca
(prenda industrial) sin ningún motivo ni razón; tampoco la ejecutó
pese a que reiteradas veces el recurrente le indicó que le estaba
ocasionando daños con tal actitud. El Banco sólo después de
ocho años acepta cederles la prenda industrial, cuando ha dejado
que se devalúe, pues la prenda no vale ni (US$4,000.00), por el
hecho de ser una máquina que se ha depreciado. B) Vulneración
de la debida motivación de las resoluciones judiciales (artículo
ciento treinta y nueve, inciso quinto de la Constitución Política del
Estado) es obvio que se le ha generado daños y perjuicios por un
actuar fuera de toda lógica y razonamiento, porque el Banco no
ha actuado de buena fe sino con dolo o culpa, pues pese a que
se le indicó en repetidas oportunidades que su actuar ocasionaba
daños y perjuicios insistió en hacerlo de la misma forma, hasta que
fue muy tarde. C) Vulneración del principio de congruencia de las
resoluciones judiciales: se incurre en ejercicio u omisión abusivos de
derecho, cuando este derecho es ejercido en la forma más dañosa
en contra del obligado; si el Banco tiene los canales previstos en
la ley para hacer efectiva su acreencia sin causar daño a nadie,
entonces resulta una actitud de abuso del derecho si se pretendiese
satisfacer esos mismos derechos y pretensiones contenidas en
la demanda a través del daño al deudor, como cuando para su
satisfacción basta que acaten la leyes. Cuarto.- Respecto a la
denuncia contenida en el apartado A): en principio cabe señalar
que cada una de las categorías de aplicación e interpretación
de una norma jurídica tiene sus particularidades propias; sin
embargo, el recurrente confunde ambas categorías, al invocarlas
en la misma denuncia, sin indicar con precisión y claridad en qué
consiste la infracción que denuncia; por consiguiente, se advierte
que este extremo no da cumplimento al requisito establecido en
el artículo trescientos ochenta y ocho, inciso segundo del Código
Procesal Civil; por el contrario, el recurrente cuestiona la relación
fáctica establecida en la sentencia impugnada, al insistir que el
Banco le causó daño con su actitud, no obstante que el Ad quem
ha establecido que no se han dado los elementos que configuran
la responsabilidad civil. Cabe puntualizar que la revaloración de la
relación fáctica no es parte del oficio casatorio, de conformidad con

31366 CASACIÓN
los fines establecidos por el artículo trescientos ochenta y cuatro
del Código Procesal Civil. Quinto.- La denuncia contenida en el
apartado B) tampoco puede prosperar, por cuanto no satisface el
requisito de claridad y precisión referido anteriormente, en razón
de que resulta inconsistente la postura del recurrente, en cuanto
denuncia la vulneración de la debida motivación de las resoluciones
judiciales y, sin embargo, su argumentación se orienta a insistir en
la revaloración de los hechos del proceso, al sostener que se le ha
generado daños y perjuicios por un actuar fuera de toda lógica y
razonamiento, con dolo o culpa por parte del Banco, no obstante
que las instancias de mérito han establecido que no existe tal
conducta de parte del Banco. Además, al igual que en el caso
anterior, cabe invocar que la revaloración de la cuestión fáctica
no es parte de la labor casatoria. Sexto.- La denuncia contenida
en el apartado C) también incurre en incoherencia, por lo cual no
da cumplimiento al requisito de claridad y precisión mencionado
anteriormente, puesto que el recurrente denuncia la vulneración
del principio de congruencia de las resoluciones judiciales, pero
su fundamentación se orienta a la revaloración de los hechos del
proceso, puesto que insiste en que el Banco le ha causado daño
y que ha incurrido en abuso de derecho; es decir, el sustento que
alega el recurrente no se condice con la infracción denunciada;
además, ya se ha dicho que la revaloración de hechos no es parte
del oficio casatorio. Por consiguiente este extremo tampoco puede
prosperar. Por las consideraciones expuestas, de conformidad
con lo previsto por el artículo trescientos noventa y dos del
Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por Rafael Manrique Lewis abogado de Lázaro
Palomino Cancino contra la sentencia de vista de fecha treinta de
septiembre del año dos mil diez obrante a fojas doscientos siete del
expediente principal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Lázaro Palomino Cancino contra Banco
Continental, sobre Indemnización por Daños y Perjuicios; y los
devolvieron. Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo.- SS.
SOLÍS ESPINOZA, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-119
CAS. Nº 310-2011 AREQUIPA. Tercería Preferente de
Pago. Lima, diecinueve de abril del año dos mil once.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Viene a conocimiento de esta
Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por Josué Lira
Mamani, para cuyo efecto este Supremo Colegiado debe proceder
a calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho
medio impugnatorio, conforme lo establece el Código Procesal
Civil en sus artículos trescientos ochenta y siete y trescientos
ochenta y ocho, modificados por la Ley número veintinueve mil
trescientos sesenta y cuatro. Segundo.- En cuanto se refiere a
los requisitos de admisibilidad del recurso, previstos en el artículo
trescientos ochenta y siete del Código Procesal invocado, es del
caso señalar que el presente medio impugnatorio cumple con
ellos, esto es: i) Se recurre contra una sentencia expedida por la
Sala Superior que pone fin al proceso; ii) Se ha interpuesto ante
la Cuarta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa,
órgano superior que emitió la resolución impugnada; iii) Fue
interpuesto dentro del plazo de diez días de notificado con la
resolución impugnada; y, iv) No adjunta tasa judicial respectiva
por contar con auxilio judicial, el cual fue concedido a fojas nueve
del cuadernillo de auxilio judicial que se acompaña. Tercero.- En
cuanto a los requisitos de procedencia del recurso, previstos en
el artículo trescientos ochenta y ocho del mencionado Código
Procesal, se establecen como requisitos los siguientes: a) El
recurrente no debe haber consentido la resolución adversa de
primera instancia cuando ésta fuere confirmada por la resolución
objeto del recurso; b) El impugnante debe describir con claridad y
precisión la infracción normativa o el apartamiento del precedente
judicial; c) El que interpone el medio impugnatorio debe demostrar
la incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada;
y, d) Finalmente, el recurrente, debe indicar si el pedido casatorio
es anulatorio o revocatorio. Si fuese anulatorio se precisará si es
total o parcial, indicándose, en su caso, hasta donde debe alcanzar
la nulidad. Si fuere revocatorio se precisará en qué debe consistir
la actuación de la Sala de Casación. Cuarto.- En el presente caso,
el impugnante no ha consentido la sentencia adversa de primera
instancia obrante a fojas novecientos diecinueve del expediente
principal, su fecha veinticinco de mayo del año dos mil nueve, que
declaró infundada la demanda de Tercería Preferente de Pago, la
misma que fuera declarada nula por la resolución de vista de fecha
veintidós de septiembre del año dos mil diez, donde además se
señala: “teniéndose presente lo resuelto en la fecha, respecto de la
apelación diferida de la resolución veintidós-dos mil cinco de data
veintisiete septiembre del año dos mil cinco”, en la cual se declaró
improcedente la solicitud de abandono presentada por el Banco
de Crédito del Perú. Quinto.- Examinado el presente recurso, se
advierte que la impugnante denuncia: i) Aplicación indebida de
una norma de derecho material, la misma que se concretiza por
cuanto al emitir la sentencia de vista materia de grado se aplican
de manera errónea las disposiciones respecto al abandono del
proceso, concretamente lo que se refiere a los presupuestos para
determinar la conclusión de un proceso por abandono, omitiendo
sus deberes de motivación y ponderación de los antecedentes
del proceso ya que de la emitida se aprecia la adopción de una
decisión, bajo la premisa de elementos subjetivos, que no guardan
relación ni vinculación directa con el fallo emitido, existiendo
incluso error material al consignar la información que ha llevado
al colegiado a la decisión final reflejada en la parte resolutiva de la
emitida. ii) Contravención de las normas que garantizan el derecho
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
a un debido proceso, alega que en la emisión del fallo en las
referidas circunstancias determina necesariamente el incurrir en un
conculcamiento al principio constitucional que consagra el derecho
a la tutela jurisdiccional efectiva con sujeción a un debido proceso
a que tiene acceso todo justiciable, ya que resulta inadmisible
la sustentación de una fallo en inobservancia de los parámetros
establecidos para la validez del proceso. Sexto.- Examinados los
argumentos esgrimidos en el considerando anterior, el impugnante
no describe con claridad y precisión las causales contenidas en
el numeral trescientos ochenta y seis del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley antes glosada, pues denuncia las causales de
contravención de las normas que garantizan el derecho al debido
proceso y la aplicación indebida de normas de derecho material,
de acuerdo a lo regulado antes de la mencionada modificatoria;
sin embargo, también es cierto que aquellas denuncias constituyen
supuestos de infracción normativa; por lo que corresponde verificar si
la fundamentación de las mismas cumplen con los demás requisitos
de procedencia antes mencionados. Séptimo.- Es del caso señalar
que de acuerdo a los requisitos de procedencia previstos en el
numeral trescientos ochenta y ocho, incisos segundo y tercero
del Código Procesal Civil, el impugnante debe cumplir en describir
con claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento
del precedente judicial. Si denuncia la infracción normativa, el
recurrente tiene el deber procesal de señalar en forma clara y
precisa en qué habría consistido el error al aplicar o interpretar
la norma de naturaleza material o procesal; más aún, para que
se entienda cometida dicha infracción, ésta debe repercutir en la
parte resolutiva de la sentencia, es decir, la infracción denunciada
debe trascender el fallo. En el presente caso, la recurrente no
cumple con señalar en forma clara y precisa cuál es la norma
material o procesal infringida; es más, no explica en que habría
consistido dicha equivocación o error y como éste error repercute
en la decisión de la resolución impugnada. Por tales razones y
en aplicación de lo dispuesto en el artículo trescientos noventa y
dos del Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por Josué Lira Mamani contra la
sentencia de vista de fecha veintidós de septiembre del año dos mil
diez obrante a fojas mil ciento diecisiete del expediente principal;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por
Josué Lira Mamani contra Banco de Crédito del Perú y otros, sobre
Tercería Preferente de Pago; y los devolvieron. Ponente Señor
Miranda Molina, Juez Supremo.- SS. SOLÍS ESPINOZA, ARANDA
RODRÍGUEZ, VALCÁRCEL SALDAÑA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-682437-120
CAS. Nº 314-2011 LIMA. Obligación de Dar Suma de Dinero.
Lima, veintiséis de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y,
ATENDIENDO: Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala
Suprema el recurso de casación obrante de fojas ochocientos
cincuenta y cinco a ochocientos sesenta y cinco, interpuesto
el treinta de diciembre del año dos mil diez por Lima Caucho
Sociedad Anónima, subsanado el diecinueve de abril del presente
año dentro del plazo establecido en el mandato expedido por éste
Supremo Tribunal su fecha catorce de marzo del año dos mil once.
Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos de procedencia, se
advierte que el impugnante no consintió la sentencia contenida en
la Resolución número 15 corriente de fojas setecientos cuarenta y
ocho a setecientos cincuenta y cuatro que declara fundada en parte
la demanda, la misma que al ser apelada por esta parte ha sido
confirmada por sentencia de vista corriente de fojas ochocientos
cuarenta y cuatro a ochocientos cuarenta y ocho, consecuentemente
el presente medio impugnatorio reúne el requisito contemplado en
el artículo 388 inciso 1 del Código Procesal Civil. Tercero.- Que, en
relación a los requisitos de procedencia contenidos en el artículo 388
incisos 2, 3 y 4 del Código Procesal Civil el impugnante debe describir
con claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento del
precedente judicial, si denuncia la infracción normativa tiene el deber
procesal de demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la
decisión impugnada así como señalar la naturaleza de su pedido
casatorio, esto es, si es anulatorio o revocatorio y en el caso que fuese
anulatorio si éste es total o parcial y hasta dónde debe alcanzar dicha
nulidad y si es revocatorio cómo debe actuar la Sala de Casación.
Cuarto.- Que, el impugnante sustenta el recurso de casación en lo
siguiente: 1) Infracción normativa de los artículos 139 inciso 5
de la Constitución Política del Estado, 12 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial y 122 del Código Procesal Civil consistente en
la falta de motivación de la resolución impugnada, toda vez que
no expresa mayores fundamentos fácticos o jurídicos que sustente
su posición otorgando mérito tan solo a los hechos expuestos por
la accionante; afirma que en la apelación expusieron un exhaustivo
análisis del Contrato de Locación de Servicios que estaba única y
exclusivamente determinado por el ingreso monetario por concepto
de recuperación de deudas, habiendo la Sala Superior desestimado
estos argumentos; añade que en el punto IV de su escrito de apelación
dedujeron la nulidad del acto de Audiencia Única en razón a que en
la misma intervino una Magistrada distinta a la titular del Juzgado sin
mediar un acto o resolución de la Presidencia de la Corte que así lo
autorice no habiéndose pronunciado la Sala Superior al respecto; 2)
Infracción normativa del artículo 1372 del Código Civil; señala
que la Sala Superior no ha aplicado dicha norma si se tiene en cuenta
que establece la resolución contractual; y 3) Infracción normativa
del artículo 50 del Código Procesal Civil, respecto a que la
sentencia debe ser emitida por el Juez de la Audiencia, lo cual no ha
ocurrido en autos. Quinto.- Que, en el caso de autos, corresponde
precisar que la actividad casatoria tiene por finalidad la adecuada
aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la uniformidad
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia
acorde a lo previsto por el artículo 384 del Código Procesal Civil,
apreciándose de la lectura de los argumentos vertidos en el punto 1)
que lo que realmente pretende el impugnante es la revalorización del
Contrato de Locación de Servicios que según alega estaba única y
exclusivamente determinado por el ingreso monetario por concepto
de recuperación de deudas, lo cual es ajeno al debate casatorio al
no constituir una tercera instancia; observándose no obstante las
alegaciones que esgrime carecen de base real, toda vez que la
sentencia de vista contiene los fundamentos de hecho y de derecho
que sustentan la decisión dictada consignándose en la misma los
agravios y argumentos que sustentan las alegaciones formuladas por
las partes, habiéndose emitido la misma de conformidad al Principio
de Motivación de las Resoluciones consagrado en el artículo 139
inciso 5 de la Constitución Política del Estado concordante con
el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del
Poder Judicial y el artículo 122 incisos 3 y 4 del Código Procesal
Civil; asimismo, en lo concerniente a las alegaciones referentes
a que la Sala Superior no se ha pronunciado sobre la nulidad del
acto de audiencia que refiere, no resultan tampoco atendibles toda
vez que si bien la Sala Superior omite pronunciarse respecto a la
audiencia programada para el día once de marzo del año dos mil
diez fue realizada por otra Juez al encontrarse con licencia médica
la Titular del respectivo Juzgado, también lo es que acorde al
Principio de Trascendencia de la Nulidad no se advierte ésta, si la
subsanación del vicio no ha de influir en el sentido de la resolución,
careciendo por tanto de asidero legal las argumentaciones en
cuanto a este punto; y en relación a las contenidas en el ítem
punto 2), corresponde señalar que si denuncia la inaplicación de
la norma contenida en el artículo 1372 del Código Civil, la misma
se configura cuando no se aplica la norma pertinente a los hechos
determinados por las instancias de mérito, apreciándose en el caso
de autos que mal puede el recurrente pretender la aplicación de
dicha norma cuando la resolución contractual que refiere no ha sido
materia de la demanda ni de los puntos controvertidos; finalmente
en lo atinente a las argumentaciones contenidas en el punto 3),
tales alegaciones no han sido debatidas por la Sala Superior al no
haber sido materia de agravio en el recurso de apelación, por ende
mal puede invocarlas en esta etapa; siendo esto así al no reunir el
presente medio impugnatorio los requisitos exigidos por el artículo
388 del Código Procesal Civil, con la facultad conferida por el artículo
392 del acotado Código Procesal; declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación obrante de fojas seiscientos cincuenta y cinco a
seiscientos sesenta y cinco interpuesto por Lima Caucho Sociedad
Anónima contra la resolución de vista su fecha nueve de noviembre
del año dos mil diez; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos por Carlos Francisco Masnjak Risco contra Lima Caucho
Sociedad Anónima sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y los
devolvieron. Ponente Señora Valcárcel Saldaña, Juez Suprema.- SS.
TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-121
CAS. Nº 402-2011 AREQUIPA. Ejecución de Garantía. Lima,
veintiocho de abril del año dos mil once.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Es materia de conocimiento de esta
Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por Rosa María
Hernández Cárdenas representada por su abogado Raúl Yáñez
Yauri, para cuyo efecto este Colegiado Supremo debe proceder a
calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio
impugnatorio, conforme a la modificación establecida por la Ley
número 29364. Segundo.- En cuanto a la observancia por parte de
la impugnante de los requisitos de admisibilidad del recurso de
casación previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil, se
aprecia lo siguiente: 1) Se interpone contra una resolución emitida
por una Sala Superior que ha puesto fin al proceso; 2) La recurrente
ha optado por presentar el citado recurso ante la Sala Superior; 3) Se
interpone dentro del plazo de diez días de notificada la resolución
impugnada; y, 4) Se adjunta la tasa judicial correspondiente al medio
impugnatorio interpuesto. Tercero.- Respecto a los requisitos de
procedencia del recurso de casación previstos en el artículo 388 del
mencionado Código Procesal, se verifica lo siguiente: a) La recurrente
no consintió la resolución de primer grado que le fue desfavorable; y,
b) Se invoca como causal la infracción normativa procesal y material.
Cuarto.- La impugnante al interponer el recurso de su propósito lo
hace consistir en los puntos siguientes: a) La recurrida infringe los
artículos 188 y 197 del Código Procesal Civil, por cuanto al contestar
la demanda tachó la tasación del bien inmueble materia de ejecución,
aportada a la demanda, alegando que se había efectuado una
tasación desde el exterior del referido inmueble; no obstante ello, la
Sala Civil Superior no ha corregido tal error omitiendo pronunciarse
sobre la tacha que es un argumento de su defensa; b) La resolución
de vista infringe lo previsto en el artículo 122 inciso 4 del Código
Procesal Civil, pues la tasación actualizada constituye un requisito
de procedibilidad de la demanda y al formular tacha contra dicho
documento la Sala de mérito ha omitido pronunciarse sobre dicha
cuestión probatoria; c) La precitada resolución infringe el artículo 122
inciso 3 del Código Procesal Civil, por cuanto un contrato de cuenta
corriente es diferente a un contrato de tarjeta de crédito, afirmando
que indebidamente la parte demandante le cobra los saldos de la
tarjeta de crédito mediante el procedimiento previsto en el artículo
228 de la Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de
Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros -
Ley número 26702, lo que a su parecer no corresponde; la recurrente
considera que los órganos de instancia al resolver el proceso no han
sustentado adecuadamente su posición según la cual “los contratos
de tarjeta de crédito por su naturaleza se subsumen en lo que
31367
constituye una cuenta corriente”, incurriéndose -refiere- en una falta
de motivación; d) La resolución de vista inaplica lo dispuesto en el
artículo I.10 de la Resolución Ministerial número 126-2007-Vivienda
- Reglamento Nacional de Tasaciones del Perú, por cuanto la
tasación adjuntada a la demanda contraviene dicha norma y es nula
por no ajustarse a una verificación de la descripción efectuada
directamente por los tasadores al hacer la valuación del bien
inmueble materia de litigio; e) La resolución impugnada infringe el
artículo 228 de la Ley número 26702, al sostener sin ninguna
fundamentación que: “Los contratos de tarjeta de crédito por su
naturaleza se subsumen en lo que constituye una cuenta corriente”;
pues la Resolución SBS número 271-2000 (Reglamento de Tarjetas
de Créditos) no hace referencia a la naturaleza jurídica de los
contratos de tarjeta de crédito y menos señala que dicho contrato se
subsume dentro de lo que constituye una cuenta corriente; sostiene
que la norma comentada otorga facultades a las empresas del
sistema financiero sólo cuando se trata de cuentas corrientes, y en el
presente caso se trata de una tarjeta de crédito; y, f) La resolución de
vista inaplica el artículo 1122 del Código Civil, porque el crédito
garantizado con la hipoteca originaria fue cancelado, extinguiéndose
la obligación y la hipoteca, la cual se amplía para que la hipoteca
cedida al Banco del Sur del Perú garantice un mayor crédito pero no
se indica que era para garantizar las obligaciones de la recurrente.
Quinto.- Conforme a lo previsto en el artículo 388 del Código
Procesal Civil, quien recurre en casación debe describir con claridad
y precisión la infracción normativa o el apartamiento inmotivado del
precedente judicial, asimismo debe demostrar la incidencia directa
de la infracción sobre la decisión impugnada. Sexto.- En cuanto a las
alegaciones expresadas en los acápites a) y b) del fundamento
anterior, es menester destacar que conforme al principio de
trascendencia de la nulidad procesal, no basta que aquella se
encuentre enmarcada en los supuestos establecidos en la primera
parte del artículo 1711 del Código Procesal Civil, sino que además
ella sea esencial para el proceso conforme lo prevé el segundo
párrafo de la norma procesal antes citada2. En tal sentido, se ha
sostenido que: “Cuando se realice un acto procesal infringiendo un
requisito formal esencial, nos encontraremos ante un acto en
principio nulo, pero si se trata de un requisito formal intrascendente,
el acto devendrá solamente en irregular, pero no perderá su eficacia
(...)”3. En el presente caso, la alegación que la Sala Civil Superior no
ha resuelto la tacha formulada por la recurrente contra la valuación
del bien inmueble recaudada a la demanda, carece de trascendencia
si se tiene en cuenta que en el quinto considerando de la recurrida,
en el apartado cinco punto uno, se expresa lo siguiente: “(...) no
escapa advertir a este Colegiado la diferencia sustancial en las
tasaciones, por lo que en su momento el Juez deberá valorar si
considera que el valor convenido se encuentra desactualizado y
para garantía de lograr un precio justo podrá disponer la realización
de una nueva tasación”. Por lo que la alegada falta de pronunciamiento
de la referida cuestión probatoria carece de sustento alguno para
desvirtuar la eficacia jurídica de la recurrida, tanto más si se ha
expresado las razones por las cuales se desestima dicha articulación,
y al expresarse en la parte decisoria que se confirma la apelada “con
lo demás que contiene” se colige que ha sido resulta dicha cuestión
probatoria. Sétimo.- Respecto a la alegación contenida en el acápite
c) del fundamento precedente, es preciso señalar que la motivación
de las resoluciones judiciales como principio y derecho de la función
jurisdiccional, consagrado en el artículo 139 inciso 5 de la Constitución
Política del Estado, concordante con los artículos 12 del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, 122 incisos 3 y 4 y
50 inciso 6 del Código Procesal Civil, es esencial en las decisiones
judiciales, en atención a que los justiciables deben saber las razones
por las cuales se ampara o desestima una demanda, pues a través
de su aplicación efectiva se llega a una recta administración de
justicia, evitándose con ello arbitrariedades y además permitiendo a
las partes ejercer adecuadamente su derecho de impugnación,
planteando al superior jerárquico, las razones jurídicas que sean
capaces de poner de manifiesto, los errores que puede haber
cometido el Juzgador. Por ende, la aludida motivación comporta la
justificación lógica, razonada y conforme a la normatividad vigente, y
por tanto, es adecuada y suficiente, cuando comprende tanto una
fundamentación de hecho o in facttum, estableciéndose los hechos
probados y no probados mediante la valoración conjunta y razonada
de las pruebas incorporadas al proceso, sea a petición de parte
como de oficio, subsumiéndolos en los supuestos fácticos de la
normas y la motivación de derecho o in iure (cuando se selecciona la
norma jurídica pertinente y se efectúa una adecuada interpretación
de la misma). En el presente caso, la recurrida contiene una
adecuada motivación fáctica y jurídica, y como se ha anotado
precedentemente, los órganos de instancia han dilucidado el punto
materia de la controversia, dando una respuesta objetiva y aplicando
la norma legal correspondiente al caso concreto. Adicionalmente a
ello, para concluirse en que la tarjeta de crédito se asimila a las
disposiciones que rigen las cuentas corrientes, se ha aplicado al
caso concreto lo dispuesto en le artículo 2284 de la Ley número
26702, lo cual resulta el criterio jurisdiccional de los órganos inferiores
luego de compulsar el material probatorio, y que no puede ser
materia de reexamen en casación. Octavo.- En cuanto a la alegación
expresada en el punto d), es preciso anotar que la finalidad esencial
del recurso de casación radica en la adecuada aplicación e
interpretación del derecho objetivo al caso concreto y la uniformidad
de la jurisprudencia nacional emitida por la Corte Suprema de
Justicia de la República; por consiguiente, no corresponde a esta
Sala Suprema analizar aspectos relativos al reexamen de los hechos
o la revaloración de las pruebas. Por ello, la alegación que la tasación
adjunta a la demanda incumple las disposiciones legales que se
indican, pues constituye un aspecto referido a la revaloración de los

31368 CASACIÓN
medios probatorios aportados al proceso que en todo caso debió
hacerse valer en la etapa procesal correspondiente. Sin perjuicio de
lo expuesto, el supuesto incumplimiento de las normas legales en la
valuación del bien inmueble no constituye un argumento trascendental
para los fines del proceso si se tiene en cuenta lo expresado por la
Sala Civil Superior en la parte final del apartado cinco punto uno del
considerando quinto de la resolución de vista, lo mismo que ha sido
reseñado en el fundamento sexto de la presente resolución.
Noveno.- Respecto a la alegada infracción del artículo 228 de la Ley
número 26702 a que se contrae el punto e) del fundamento anterior,
es del caso destacar que en el punto cinco punto dos del fundamento
sexto de la impugnada, se aprecia la aseveración de la Sala de
mérito en el sentido que: “(...) a folios ciento once, obra la solicitud de
una tarjeta de crédito, en cuyas condiciones que rigen a la misma,
están las cláusulas que disponen la apertura de la cuenta corriente
especial a la cual debitarán los importes de los consumos realizados,
además es en mérito a sus consumos, que se le han venido emitiendo
los Estados de Cuenta Tarjeta American Express, conforme obra a
folios ciento doce, las cartas notariales y la liquidación de deuda que
obran a folios treinta y cinco y siguientes sin que las mismas sean
observadas de modo alguno (...)”; por consiguiente, al concluirse en
el caso en particular que el contrato de tarjeta de crédito sub materia
se subsume en lo que constituye una cuenta corriente, se ha
efectuado sobre la base de la existencia de la cuenta corriente bajo
la denominación de cuenta tarjeta a que se refiere el documento
obrante a folios ciento once, y por ende la aplicación al caso concreto
de lo dispuesto en el artículo 228 de la referida Ley, responde a que
pese a que la deudora fue conminada al pago de su saldo deudor de
la cuenta corriente aperturada a fin de debitar los consumos de su
tarjeta de crédito no cumplió con honrar su obligación, y en su caso,
lo que procedía era la emisión de las letras de cambio a la vista
según el procedimiento que informa dicha norma, lo que se ha
producido en autos. Décimo.- Finalmente, en cuanto a la alegación
expresada en el punto f) del fundamento precedente, debe tenerse
en cuenta que el tema en controversia está referido a la ejecución de
la garantía hipotecaria contenida en las escrituras públicas aportadas
a la demanda; que la alegada extinción de la referida garantía
hipotecaria es un tema que ha sido dilucidado en el desarrollo del
proceso, concluyéndose que cuando la recurrente adquirió el bien
cuya ejecución es materia de la presente demanda, asumió la carga
que pesa sobre dicho bien inmueble, más aún si en autos se ha
verificado que la misma recurrente amplió el referido gravamen e
incluso posteriormente modificó los términos de la hipoteca. Por
consiguiente, la alegada extinción de la garantía como fundamento
de su contradicción a la ejecución constituye un tema ajeno a la
naturaleza del proceso y que no resiste análisis alguno. Por lo que no
habiéndose demostrado la infracción normativa en los términos
planteados el medio impugnatorio debe rechazarse por improcedente.
Por tales razones y en aplicación de lo dispuesto en el artículo 392
del Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por Rosa María Hernández Cárdenas
representada por su abogado Raúl Yáñez Yauri, mediante escrito
obrante a folios trescientos treinta y dos, contra la resolución de vista
de fecha veinticinco de octubre del año dos mil diez, obrante a folios
trescientos trece; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos por el Banco de Crédito del Perú contra Rosa María
Hernández Cárdenas, sobre Ejecución de Garantía; y los devolvieron.
Ponente Señora Aranda Rodríguez, Jueza Suprema.- SS. SOLÍS
ESPINOZA, ARANDA RODRÍGUEZ, VALCÁRCEL SALDAÑA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA
1
La nulidad se sanciona sólo por causa establecida en la ley. Sin embargo, puede
declararse cuando el acto procesal careciera de los requisitos indispensables para
la obtención de su finalidad.
2
Cuando la ley prescribe formalidad determinada sin sanción de nulidad para la
realización de un acto procesal, éste será válido si habiéndose realizado de otro
modo, ha cumplido su propósito.
3
SERRA DOMÍNGUEZ, Manuel. “Nulidad Procesal”. En: Revista Peruana de
Derecho Procesal, número 11, Lima, 1998, p. 562.
4
Artículo 228.- Cierre de cuenta corriente
La cuenta corriente se cierra por iniciativa de la empresa o del cliente. La empresa
puede negarse a la solicitud que le formule el cliente para el cierre de la cuenta en
el caso que la misma mantenga saldo deudor o que el cliente tuviese obligaciones
pendientes de pago con ésta.
Salvo pacto en contrario, la empresa podrá compensar los saldos de las distintas
cuentas que el cliente mantenga con ella, inclusive cuando se realice el cierre de
una cuenta corriente.
Las empresas cerrarán las cuentas corrientes de quienes registren el rechazo
de cheques por falta de fondos, conforme a los términos que determine la
Superintendencia. Dicho organismo sancionará a quienes incumplan con esta
obligación. La relación de las cuentas corrientes cerradas por esta razón, será
publicada mensualmente por la Superintendencia, en el Diario Oficial El Peruano.
Las empresas notificarán a la Superintendencia, los cierres de cuentas corrientes
que realicen por falta de fondos, a fin de que ésta disponga el cierre inmediato de
todas las demás cuentas corrientes que el sancionado tenga en el resto del sistema
financiero.
La empresa puede, en cualquier momento, remitir una comunicación al cliente,
advirtiéndole de la existencia de saldos deudores en su cuenta y requiriéndole el
pago. Transcurridos quince (15) días hábiles de la recepción de la comunicación
sin que hubiere observaciones, la empresa está facultada para girar contra el
cliente por el saldo más los intereses generados en dicho período, una letra a la
vista, con expresión del motivo por el que se la emite. El protesto por falta de pago
de la indicada cambial, en la que no se requiere la aceptación del girado, deja
expedita la acción ejecutiva.
C-682437-122
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
CAS. Nº 472-2011 LA LIBERTAD. Nulidad de Acto Jurídico. Lima,
veintiocho de abril del año dos mil once.- VISTOS y ATENDIENDO:
Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el
recurso de casación obrante de fojas ciento noventa y nueve a
doscientos cuatro interpuesto el veintisiete de diciembre del año
dos mil diez por Carlos Enrique Gutiérrez Cumpa, correspondiendo
calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho
medio impugnatorio conforme a la modificación establecida por la
Ley número 29364; Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos de
admisibilidad, es del caso señalar que el presente recurso, acorde
a lo dispuesto por el artículo 387 del Código Procesal Civil, se ha
interpuesto: i) Contra la resolución expedida por la Sala Superior
respectiva que como órgano de segundo grado pone fin al proceso; ii)
Ante la Sala Superior que emitió la resolución impugnada; iii) Dentro
del plazo previsto, contado desde el día siguiente de notificada la
resolución que se impugna, conforme se corrobora con el cargo de
notificación obrante a fojas ciento noventa y dos; y, iv) Adjuntando
la tasa judicial obrante a fojas ciento noventa y seis ascendente a
quinientos setenta y seis nuevos soles (S/.576.00); Tercero.- Que, en
cuanto a los requisitos de procedencia, se advierte que el recurrente
no consintió la sentencia contenida en la Resolución número 14
corriente de fojas ciento treinta y uno a ciento treinta y ocho que
declara infundada la demanda, la misma que al ser apelada por
esta parte ha sido confirmada según resolución de vista obrante de
fojas ciento ochenta y tres a ciento noventa, consecuentemente, el
recurso interpuesto reúne el requisito de procedencia contemplado
en el artículo 388 inciso 1 del Código Procesal Civil; Cuarto.- Que,
el impugnante sustenta el recurso de casación en lo siguiente: 1)
Aplicación indebida del artículo 140 del Código Civil; sostiene que
existen documentos idóneos que acreditan los hechos materia de
la demanda consiguientemente la resolución impugnada resulta
arbitraria e ilegal; afirma que los documentos que contienen el acto
jurídico materializado por la codemandada como coheredera de los
bienes de su difunto padre no tienen sustento legal puesto que ésta
no tiene facultades legales para disponer del cien por ciento (100%)
de acciones y derecho sino del cincuenta por ciento (50%) más la
parte proporcional que le corresponde como heredera del causante
toda vez que siendo cónyuge de quien en vida fue Humberto Agapito
Gutiérrez Bernales no le corresponde disponer de la totalidad del
inmueble dado en garantía; 2) Contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso al no haberse observado
lo dispuesto por el artículo I del Título Preliminar, así como los
artículos 48 y 50 inciso 6 del Código Procesal Civil; alega que la Sala
Superior ha considerado argumentos inconsistentes y sin asidero
legal por la existencia de documentos e instrumentos que acreditan
la manifestación simulada de la voluntad y de la disposición ilegal
y arbitraria de bienes que no son de absoluta propiedad de la
codemandada Celestina Cumpa Ríos de Gutiérrez; finalmente indica
que la Sala Superior no ha tenido en consideración lo dispuesto por
los artículo 219 y 220 del Código Civil que sustenta la prohibición
de realizar hechos contrarios al orden público y a las buenas
costumbres, hechos que han ocurrido en el presente caso al disponer
la codemandada Celestina Cumpa Ríos de Gutiérrez en forma ilegal
y arbitraria de un bien que es de propiedad de los herederos del
causante Humberto Agapito Gutiérrez Bernales; asimismo señala
que la sentencia impugnada reconoce como válidos instrumentos
públicos que adolecen de nulidad absoluta vulnerando así derechos
adquiridos mediante la sucesión ya inscrita, probada y reconocida
a nivel registral con el documento de sucesión intestada inscrito en
los Registros Públicos de La Libertad; Quinto.- Que, al respecto,
es del caso señalar que acorde a las modificaciones introducidas
al Código Procesal Civil por la Ley número 29364, respecto a los
requisitos de procedencia el impugnante debe describir con claridad
y precisión la infracción normativa o el apartamiento del precedente
judicial, demostrando la incidencia directa de la infracción sobre
la decisión impugnada, es decir, la infracción denunciada debe
trascender el fallo y señalar la naturaleza del pedido casatorio, esto
es, si es anulatorio o revocatorio y en el caso que fuere anulatorio,
si éste es total o parcial y hasta dónde debe alcanzar dicha nulidad
y si es revocatorio, cómo debe actuar la Sala de Casación; Sexto.-
Que, de la lectura del recurso se aprecia que el recurrente no cumple
con lo señalado en el considerando precedente, pues no demuestra
la incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada,
siendo oportuno destacar que dichas alegaciones se encuentran
orientadas a cuestionar la valoración probatoria efectuada por
las instancias de mérito lo cual no corresponde en casación al
no constituir una tercera instancia; siendo esto así, al no reunir el
presente medio impugnatorio los requisitos exigidos por el artículo
388 del Código Procesal Civil; con la facultad conferida por el artículo
392 del acotado Código procesal; declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación obrante de fojas ciento noventa y nueve a
doscientos cuatro, interpuesto por Carlos Enrique Gutiérrez Cumpa
contra la resolución de vista su fecha cuatro de octubre del año dos
mil diez obrante a fojas ciento ochenta y tres; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; en los seguidos por Carlos Enrique Gutiérrez
Cumpa contra Celestina Cumpa Ríos de Gutiérrez y otra, sobre
Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron. Ponente señora Valcárcel
Saldaña Jueza Suprema.- SS. TICONA POSTIGO, ARANDA
RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA,
MIRANDA MOLINA C-682437-123
CAS. Nº 482-2011 AREQUIPA. Lima, veintinueve de abril
del año dos mil once.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero.- Que,
viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación
obrante de fojas quinientos veintiuno a quinientos veintidós
interpuesto por Sonia Berzabet Viza Mollesaca apoderada de Ursula
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
Zamalloa Sánchez, contra la resolución de vista que confirma la
apelada que declara infundada la demanda, correspondiendo
calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho
medio impugnatorio conforme a la modificación establecida por la
Ley número 29364; Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos de
admisibilidad, es del caso señalar que el presente recurso, acorde
a lo dispuesto por el artículo 387 del Código Procesal Civil, se ha
interpuesto: a) Contra la resolución expedida por la Sala Superior
respectiva que, como órgano de segundo grado, pone fin al proceso;
b) Ante la Sala Superior que emitió la resolución impugnada; c)
Dentro del plazo previsto en la Ley, contado desde el día siguiente
de notificada la resolución que se impugna, conforme se persuade
de la constancia de notificación de fojas quinientos diecisiete del
cuaderno principal; y, d) Anexando constancia de pago de la tasa
judicial correspondiente; Tercero.- Que, en lo correspondiente a
las exigencias de procedibilidad, se advierte que la impugnante
no ha consentido la sentencia de primera instancia corriente de
fojas cuatrocientos setenta y tres a cuatrocientos setenta y seis
la misma que al ser apelada por esta parte ha sido confirmada
por la Resolución Superior número 736-2010-3SC obrante de fojas
quinientos doce a quinientos quince, consecuentemente, el recurso
interpuesto reúne el requisito de procedencia contemplado en el
artículo 388 inciso 1 del Código Procesal Civil; Cuarto.- Que, en
cuanto a las causales de casación, el recurso se sustenta en la causal
de infracción normativa material de los artículos 2 inciso 16 y 70 de
la Constitución Política del Estado exponiendo que la Sala Superior
vulnera su derecho de propiedad que por imperio constitucional
es inviolable pues no se ha tenido en cuenta que el mismo está
acreditado con el contrato privado de fecha once de febrero de mil
novecientos noventa y tres y que la inscripción en los Registros
Públicos es facultativa y no constitutiva de derechos, por lo que
debió protegerse su derecho sobre las edificaciones efectuadas;
Quinto.- Que, el recurso así sustentado no puede resultar viable
en sede de casación, pues si bien la impugnante explica en qué
habrían consistido las infracciones normativas que se denuncian,
resulta manifiesto que el mismo no satisface los demás requisitos
de procedibilidad previstos en el artículo 388 del Código Procesal
Civil pues no se demuestra cómo los vicios que se denuncian
habrían incidido directamente sobre la decisión impugnada; Sexto.-
Que, asimismo, de los fundamentos del recurso impugnatorio se
advierte que en esencia la impugnante no denuncia la ilegalidad
de la resolución superior, sino lo que cuestiona son los hechos
establecidos por las instancias de mérito y el criterio jurisdiccional
adoptado por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Arequipa en relación a que en el presente caso es de aplicación
el Principio de Oponibilidad Registral previsto en el artículo 2022
del Código Civil, pues el derecho real de garantía del Banco
demandado ha sido inscrito en los Registros Públicos de Arequipa
el quince de julio de mil novecientos noventa y tres siendo anterior
al derecho de superficie que invoca la actora el cual fue registrado
recién el diecinueve de febrero del año dos mil uno; propósito
que como ha sostenido este Tribunal Supremo en reiteradas
ocasiones resulta contrario a la naturaleza y fines del recurso
extraordinario de casación; siendo esto así, al no reunir el presente
medio impugnatorio los requisitos exigidos por el artículo 388 del
Código Procesal Civil; con la facultad conferida por el artículo 392
del antes citado Código Procesal, declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación obrante de fojas quinientos veintiuno a
quinientos veintidós interpuesto por Sonia Berzabet Viza Mollesaca
apoderada de Ursula Zamalloa Sánchez, contra la resolución de
vista su fecha dieciocho de octubre del año dos mil diez, obrante a
fojas quinientos doce; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos por Ursula Zamalloa Sánchez contra Scotiabank Perú
Sociedad Anónima Abierta (antes Banco Wiese Sudameris) y otros,
sobre Tercería de Propiedad; y los devolvieron. Ponente Señora
Valcárcel Saldaña Jueza Suprema.– SS. SOLÍS ESPINOZA,
ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL
SALDAÑA, CASTAÑEDA SERRANO C-682437-124
CAS. Nº 530-2011 LIMA. Nulidad de Acto Jurídico. Lima, cinco
de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto por Jorge
Antonio Goicochea Merello, Procurador Público Adjunto de la
Municipalidad Distrital de San Isidro, cumple con los requisitos
de forma para su admisibilidad, conforme lo exige el artículo
trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley número veintinueve mil trescientos sesenta y cuatro,
toda vez que se ha interpuesto contra una resolución que pone fin
al proceso, ante el Órgano Jurisdiccional que emitió la resolución
impugnada, dentro del plazo de diez días contado desde el día
siguiente de notificada la citada resolución y no adjuntando el recibo
de la tasa judicial por pertenecer al Gobierno Local; Segundo.-
Que, respecto a los requisitos de procedencia, la Municipalidad
recurrente invoca como sustento de su recurso de casación la
causal de infracción normativa prevista en el artículo trescientos
ochenta y seis del Código Procesal citado, por cuanto, la Sala
Superior al expedir su resolución no ha tenido en consideración las
normas pertinentes de la Ley de Regularización de Edificaciones,
del Procedimiento para la Declaración de Fábrica y del Régimen
de Unidades Inmobiliarias de Propiedad Exclusiva y Propiedad
Común, Ley número veintisiete mil ciento cincuenta y siete, de cuya
interpretación se puede concluir que la manifestación de voluntad
que contiene la declaración inmersa en el Formulario Registral que
da origen al Informe Técnico de Verificación, no constituye un acto
administrativo susceptible de ser impugnado en la vía del Proceso
Contencioso Administrativo. Asimismo, señala que la declaración
31369
incluida en el Formulario Registral que contiene el referido Informe
y anexos es una manifestación de voluntad unilateral o acto
jurídico unilateral de naturaleza privada o civil y, por ende, sujeto
a la competencia de un Juez Civil, en consecuencia, se incurre en
error al concluir que corresponde tramitar la presente causa ante
el Juzgado Contencioso Administrativo, máxime si la pretensión
no encaja en alguno de los supuestos de actuación impugnable
señalados en el artículo cuatro de la Ley número cincuenta y
siete mil quinientos ochenta y cuatro; Tercero.- Que, evaluando
los requisitos de procedencia previstos en el artículo trescientos
ochenta y ocho del Código Procesal Civil, se advierte que la parte
recurrente no ha consentido la resolución adversa de primer grado,
requisito contemplado en el inciso primero de la indicada norma
procesal; y si bien cumple con señalar con claridad y precisión
las infracciones normativas incurridas, conforme a la exigencia
contemplada en el inciso segundo del mismo dispositivo; sin
embargo, se tiene que la norma procesal exige que la infracción
normativa incida directamente sobre la decisión contenida en la
resolución impugnada, conforme a lo previsto en el inciso tercero
del citado artículo trescientos ochenta y ocho, lo que no ocurre en
autos; por cuanto, el pedido casatorio se fundamenta en que se
efectúe un nuevo análisis de los medios probatorios, a fin de que no
se le prive de ejercer su derecho a la tutela jurisdiccional efectiva,
ya que la declaración incluida en el Formulario que contiene el
Informe Técnico de Verificación y anexos es una manifestación
de voluntad unilateral o acto unilateral de naturaleza civil; por lo
tanto, la competencia es de un Juez Civil, actividad procesal que
no puede ser objeto de una nueva evaluación en Sede Casatoria,
ya que en este Supremo Tribunal se prescinde de aquello que se
estima probado y acreditado en autos; más aún, si en autos se ha
establecido que el Informe Técnico de Verificación, que es materia
de nulidad, se trata de un acto administrativo cuya competencia
corresponde a los Jueces de la especialidad Contencioso
Administrativo. Por tanto, de oficio se deberá remitir los presentes
autos al Juez Especializado en lo Contencioso Administrativo,
conforme a lo previsto en el artículo doce del Texto Único Ordenado
de la Ley que Regula el Proceso Contencioso Administrativo, el cual
señala que: “En aquellos casos en los que se interponga demanda
contra las actuaciones a las que se refiere el artículo cuatro, el Juez
o Sala que se considere incompetente conforme a ley, remitirá de
oficio los actuados al Órgano Jurisdiccional que corresponda, bajo
sanción de nulidad de lo actuado por el Juez o Sala incompetente.”;
Cuarto.- Que, siendo así, de conformidad con lo dispuesto en el
artículo trescientos noventa y dos del Código Procesal Civil,
también modificado por el artículo uno de la Ley antes referida,
corresponde desestimar el recurso de casación en todos sus
extremos. Por estos fundamentos, declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por Jorge Antonio Goicochea
Merello, Procurador Público Adjunto de la Municipalidad Distrital
de San Isidro, mediante escrito obrante a fojas ciento veintitrés
del expediente principal, contra el auto de vista de fojas noventa y
cuatro del citado expediente, de fecha doce de octubre del año dos
mil diez; DISPUSIERON remitir los presentes actuados al Juzgado
Especializado en lo Contencioso Administrativo; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; en los seguidos por la Municipalidad Distrital
de San Isidro contra Gianmarco Nizzola Marzano y otra, sobre
Nulidad de Acto Jurídico y otro; y los devolvieron. Ponente Señor
Ticona Postigo, Juez Supremo.- SS. TICONA POSTIGO, ARANDA
RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA,
MIRANDA MOLINA C-682437-125
CAS. Nº 536-2011 LA LIBERTAD. Nulidad de Acto
Jurídico. Lima, diez de mayo del año dos mil once.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por Marco Antonio Bazán Díaz y Lelis Petronila
Collantes de Bazán, cumple con los requisitos de forma para su
admisibilidad, conforme lo exige el artículo trescientos ochenta
y siete del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número
veintinueve mil trescientos sesenta y cuatro, toda vez que se ha
interpuesto contra una resolución que pone fin al proceso, ante
el Órgano Jurisdiccional que emitió la resolución impugnada,
dentro del plazo de diez días contado desde el día siguiente de
notificada la citada resolución y adjuntando el recibo de la tasa
judicial respectiva; Segundo.- Que, respecto a los requisitos de
procedibilidad, la parte recurrente invoca como sustento de su
recurso de casación la causal de infracción normativa prevista en
el artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal citado,
por cuanto, se ha inaplicado el artículo ciento cuarenta del Código
Civil, toda vez que el Contrato de Compraventa de Acciones y
Derechos de Inmueble Urbano ha sido suscrito por la demandante
y los recurrentes, que son personas capaces, pues son personas
mayores con plena inteligencia para decir sus actos personales;
el inmueble que es materia de compraventa está plenamente
identificable, el fin de dicho Contrato de Compraventa de Acciones
y Derechos de Inmueble Urbano es lícito, pues es vendido por
la demandante que es propietaria, es decir, no participa como
supuesta propietaria o que haya fraguado documentos para
aparentar ser la propietaria; en consecuencia, si el referido
Contrato reúne todos los requisitos del acto jurídico entonces no se
califica la simulación absoluta, por tanto, existe aplicación indebida
del inciso quinto del artículo doscientos diecinueve del Código Civil;
Tercero.- Que, evaluando los requisitos de procedencia previstos
en el artículo trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil,
se advierte que los recurrentes no han consentido la resolución de
primer grado que les fuera adversa, requisito contemplado en el
inciso primero de la indicada norma procesal; y si bien cumplen con

31370 CASACIÓN
señalar la infracción normativa incurrida, conforme a la exigencia
contemplada en el inciso segundo del mismo dispositivo, sin
embargo, se tiene que la norma procesal exige que la infracción
normativa incida directamente sobre la decisión contenida en la
resolución impugnada, conforme a lo previsto en el inciso tercero
del artículo trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil,
por lo que el recurso casación propuesto debe ser desestimado; por
cuanto, del análisis conjunto de los medios probatorios admitidos y
actuados en el presente proceso, y de lo expuesto por las partes,
las instancias de mérito han acreditado la existencia de todos
los presupuestos que configuran la simulación absoluta del acto
jurídico contenido en el Contrato de Compraventa de Acciones y
Derechos de Inmueble Urbano, celebrado el diecinueve de octubre
del año dos mil cuatro, a pesar de la negativa de los demandados,
quienes negaron que haya existido una simulación al momento
de su celebración, con la única finalidad de proteger el inmueble
de propiedad de la actora de terceros, por supuestas deudas
que ésta mantenía; Cuarto.- Que, siendo así, de conformidad
con lo dispuesto en el artículo trescientos noventa y dos del
Código Procesal Civil, también modificado por el artículo uno de
la Ley antes mencionada, corresponde desestimar el recurso de
casación. Por estos fundamentos, declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por Marco Antonio Bazán Díaz
y Lelis Petronila Collantes de Bazán, mediante escrito obrante a
fojas doscientos noventa y cinco del expediente principal, contra
la sentencia de vista de fojas doscientos cuarenta y siete del
citado expediente, de fecha veinte de octubre del año dos mil diez;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Flor
Mafalda Collantes Angulo contra Marco Antonio Bazán Díaz y otra,
sobre Nulidad de Acto Jurídico y otro; y los devolvieron. Ponente
Señor Ticona Postigo, Juez Supremo.- SS. TICONA POSTIGO,
ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL
SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-126
CAS. Nº 542-2011 CUSCO. Impugnación de Acuerdo
Societario. Lima, cinco de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Es materia de conocimiento de esta
Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por Hampi Land
Sociedad Anónima Cerrada representada por su Gerente General
Fernando Minauro Zecenarro, para cuyo efecto este Colegiado
Supremo debe proceder a calificar los requisitos de admisibilidad
y procedencia de dicho medio impugnatorio, conforme a la
modificación establecida por la Ley número 29364. Segundo.-
En cuanto a la observancia por parte de la impugnante de los
requisitos de admisibilidad del recurso de casación previstos en el
artículo 387 del Código Procesal Civil, se aprecia lo siguiente: 1) Se
interpone contra una resolución emitida por una Sala Superior que
ha puesto fin al proceso; 2) La recurrente ha optado por presentar
el citado recurso ante la Sala Superior; 3) Se interpone dentro del
plazo de diez días de notificada la resolución impugnada; y, 4) Se
ha cumplido con adjuntar la tasa judicial correspondiente al medio
impugnatorio interpuesto. Tercero.- Respecto a los requisitos de
procedencia del recurso de casación previstos en el artículo 388
del Código Procesal Civil, se verifica lo siguiente: a) La parte
impugnante no consintió la resolución de primera instancia que le
fue desfavorable; y, b) Se invoca la causal la infracción normativa
procesal; que según expone incide en la decisión impugnada.
Cuarto.- La parte impugnante sostiene que al emitirse la recurrida se
infringe el principio de congruencia procesal, por cuanto en el caso
de autos se ha establecido como punto controvertido determinar si
el acuerdo de exclusión de socio sub materia es contrario al Estatuto
de la Empresa impugnante y a la Ley General de Sociedades, lo
cual no ha sido invocado en la demanda, por cuanto sólo se ha
cuestionado la formalidad de la convocatoria. Asimismo, sostiene
que dicha formalidad ha sido cumplida conforme se establece en la
recurrida; alega, que una simple carta notarial como la remitida por
la Empresa Explorandes Sociedad Anónima Cerrada constituye
una declaración de parte que bien pudo ser otorgada de modo
convenido con la demandante, y no es una prueba objetiva que
desvirtúe los trabajos realizados por la actora a cuenta propia
dentro del mismo genero de negocios de la Empresa demandada,
por cuanto si la entidad demandada hubiese dado tal encargo la
facturación se debería emitir a nombre de la empresa. Alega que
la Sala Civil Superior no ha emitido pronunciamiento sobre la falta
de congruencia entre lo demandado y lo resuelto por el Juzgado,
resolviéndose extrapetita, y contra el principio “quantum apellatum
tamtun devolutum”. Quinto.- Conforme a lo previsto en el artículo
388 del citado Código Procesal Civil, quien recurre en casación
debe describir con claridad y precisión la infracción normativa o
el apartamiento inmotivado del precedente judicial, asimismo debe
demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión
impugnada. Sexto.- Es del caso destacar, que el principio de
congruencia procesal es un precepto rector de la actividad procesal
por el cual en toda resolución judicial debe existir conformidad o
concordancia entre el pedido formulado por cualquiera de las
partes y la decisión que el Juez estime sobre él; dicho principio
es transcendente en el proceso, entre otros aspectos, porque la
sentencia judicial tiene que respetar los límites de la pretensión.
De este modo, se destaca la congruencia externa, la misma
que se refiere a la concordancia o armonía entre el pedido y la
decisión sobre éste, y la congruencia interna que es la relativa a la
concordancia que necesariamente debe existir entre la motivación
y la parte resolutiva. En el presente caso, en la Audiencia de
Conciliación se determinó como punto de la controversia el
determinar si el acuerdo de exclusión de socio -sustento de la
demanda- es contrario al Estatuto de la Empresa demandada
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
y a la Ley General de Sociedades. En el desarrollo del proceso
las instancias de mérito han constatado los hechos siguientes:
1) Los hechos invocados para la exclusión, obedecería a que la
demandante no responde ni satisface los lineamientos de la política
societaria, así como que viene recibiendo tratamiento psicológico
por bipolaridad y porque viene desarrollando actividades que son
del mismo género de negocios de la empresa, en beneficio propio;
2) La causal por la que excluyó a la demandante, se encuentra
contemplada en los Estatutos de la empresa; sin embargo, lo hechos
que se le atribuyen como contarios a los indicados estatutos no son
tales; 3) Se pretende confundir posiciones netamente de socia con
las de una trabajadora como en efecto lo fue la demandante al
prestar sus servicios personales como médico de planta, siendo
así el incumplimiento de sus funciones laborales no pueden servir
de sustento legal para su exclusión de socia; y, 4) No está probado
que la actora haya incurrido en la falta que se le atribuyó en el Acta
de Junta General Extraordinaria de fecha cinco de setiembre del
año dos mil ocho, de tal manera que amerite su exclusión como
socia de la empresa. De lo expuesto, se determina que no se
aprecia la infracción al referido principio de congruencia procesal,
por cuanto los órganos de instancia han resuelto el punto central
de la controversia, evidenciándose que en el fondo se pretende
un reexamen de los hechos, lo cual no constituye la finalidad
esencial del recurso de casación. Sétimo.- Adicionalmente a ello,
la fundamentación expresada en casación se orienta a cuestionar
la instrumental remitida por la Empresa Explorandes Sociedad
Anónima Cerrada, en la misma que indicó “que en ningún momento
la empresa solicitó servicios directamente a la hoy demandante”; tal
cuestionamiento incide en la valoración de los medios probatorios
aportados al proceso y que han servido a los órganos inferiores
a resolver el proceso, lo cual no resulta factible en casación por
su naturaleza eminentemente de iure o de derecho; por lo que no
habiéndose demostrado la incidencia de la infracción normativa
procesal denunciada en casación, el recurso de casación interpuesto
deviene en improcedente. Por tales razones y en aplicación de lo
dispuesto en el artículo 392 del Código Procesal Civil, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Hampi
Land Sociedad Anónima Cerrada representada por su Gerente
General Fernando Minauro Zecenarro, mediante escrito obrante a
folios ochocientos sesenta y ocho, contra la resolución de vista de
folios ochocientos cuarenta y ocho, de fecha treinta de noviembre
del año dos mil diez; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Yaquelin Condori Fernández contra Hampi
Land Sociedad Anónima Cerrada, sobre Impugnación de Acuerdo
Societario; y los devolvieron. Ponente Señora Aranda Rodríguez,
Jueza Suprema.- SS. TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ,
PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA
C-682437-127
CAS. Nº 548-2011 AREQUIPA. Acción Revocatoria. Lima,
tres de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Viene a conocimiento de este Colegiado el recurso
de casación interpuesto por Sofía Vilcapaza Mamani para cuyo
efecto se debe proceder a calificar los requisitos de admisibilidad
y procedencia de dicho medio impugnatorio, conforme a la
modificación establecida por la Ley número 29364 “Ley que modifica
diversos artículos del Código Procesal Civil”; Segundo.- En tal
sentido, verificados los requisitos de admisibilidad previstos en el
artículo 387 del Código Procesal Civil, modificado por la citada ley, el
referido medio impugnatorio cumple con ellos, a saber: i) Se recurre
contra una sentencia expedida por la Sala Superior que pone fin al
proceso, ii) Se ha interpuesto ante la Primera Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Arequipa (Órgano que emitió la resolución
impugnada); iii) Fue interpuesto dentro del plazo de diez días de
notificado con la resolución impugnada; y, iv) Además ha adjuntado
arancel judicial por concepto de recurso de casación; Tercero.- En el
caso de autos, si bien es cierto, la recurrente invoca la causal prevista
en el artículo 386 del Código Procesal Civil, relativo a la infracción
normativa que incide directamente sobre la decisión contenida en
la resolución impugnada, también lo es, que corresponde verificar
si la fundamentación de la misma cumple con los requisitos de
procedencia previstos en el artículo 388 del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley antes referida; Cuarto.- Que, como fundamento
de su denuncia, la recurrente menciona: a) la infracción normativa
por inaplicación del artículo 196 del Código Procesal Civil, pues
a lo largo de todo el proceso el demandante no ha probado que
la adquiriente tuvo conocimiento de que estaba perjudicando al
supuesto acreedor, máxime si en el registro vehicular de la Oficina
Registral de Arequipa no se encontraba ninguna limitación según se
aprecia del Certificado de Gravamen del Vehiculo adjuntado por el
propio accionante en su escrito de subsanación de demanda; b) la
infracción normativa por inaplicación del artículo 197 del Código
Procesal Civil, pues el inferior jerárquico no analiza el conjunto de
los medios probatorios y no aplica la apreciación razonada al no
tomar en cuenta el documento de fojas treinta y seis ni la declaración
instructiva de fojas doscientos cuarenta y dos del expediente
acompañado número 2006-3036 lo que ocasiona una apreciación
errónea respecto de la existencia de la obligación; c) la infracción
normativa por inaplicación del artículo 195 del Código Civil,
pues la resolución impugnada considera acreedor al demandante
en virtud a un proceso sobre Obligación de Dar Suma de Dinero sin
tomar en cuenta que dicha obligación era una simulada, además la
resolución de vista considera que la tercera persona que adquirió
el vehiculo pudo estar en condiciones de conocer el perjuicio al
acreedor, sin embargo no ha tomado en cuenta que según el
certificado de gravamen no consta ninguna limitación anotada en
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
los Registros Públicos, por lo que la adquiriente es una de buena
fe amparada en la fe publica registral; Quinto.- Que, analizando en
su conjunto las causales denunciadas debe precisarse en línea de
principio que la recurrente incide sobre hechos que han sido materia
de amplio debate y estudio al interior del proceso por las instancias
de mérito, por lo que pretender una nueva evaluación sobre los
mismos no se corresponde con la naturaleza y fines del recurso de
casación. De otro lado, desde un aspecto formal, la recurrente no
cumple con subsumir los fundamentos de su recurso a los requisitos
de procedencia previstos en el artículo 388 del Código Procesal Civil,
en tanto que sólo narra hechos que considera probados mas no
indica ni precisa con claridad en qué consiste la infracción normativa
ni demuestra la incidencia directa de la infracción sobre la decisión
impugnada así como tampoco cumple con señalar la pertinencia
de las normas denunciadas a los hechos determinados por las
instancias de mérito y de qué manera ello haría variar el sentido
de lo decidido; tanto más, si de los propios argumentos se verifica
que lo que en puridad pretende la recurrente es forzar una nueva
valoración de los hechos y pruebas acontecidas en el proceso, por
lo que el recurso de casación debe ser desestimado; Sexto.- Que,
en consecuencia, el recurso no reúne los requisitos de procedencia
previstos en el artículo 388 del Código Procesal Civil, por lo que en
aplicación de lo dispuesto en el artículo 392 del mismo cuerpo legal;
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por Sofía Vilcapaza Mamani contra la sentencia de vista de fojas
mil cincuenta, su fecha dieciséis de setiembre del año dos mil diez;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Manuel
Alberto Laso Valcárcel contra Sofía Vilcapaza Mamani y otra, sobre
Acción Revocatoria; y los devolvieron. Ponente Señor Palomino
García, Juez Supremo.- SS. TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA,
ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL
SALDAÑA C-682437-128
CAS. Nº 550-2011 LIMA. Mejor Derecho de Propiedad. Lima,
tres de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Es materia de conocimiento de esta Sala Suprema el
recurso de casación interpuesto por Manuel Ángel Velezmoro
Saucedo, para cuyo efecto este Colegiado Supremo debe proceder
a calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho
medio impugnatorio, conforme a la modificación establecida por la
Ley número 29364. Segundo.- En cuanto a la observancia por parte
del impugnante de los requisitos de admisibilidad del recurso de
casación previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil, se
aprecia lo siguiente: 1) Se interpone contra una sentencia emitida
por una Sala Superior que ha puesto fin al proceso; 2) El recurrente
ha optado por presentar el recurso ante la citada Sala Superior; 3) Se
interpone dentro del plazo de diez días de notificada la sentencia
impugnada; y, 4) Se adjunta la tasa judicial correspondiente al medio
impugnatorio interpuesto. Tercero.- Respecto a los requisitos de
procedencia del recurso de casación previstos en el artículo 388 del
Código Procesal Civil, se verifica lo siguiente: a) La resolución de
primera instancia le fue favorable al impugnante; y, b) Se denuncia
en casación la causal de infracción normativa procesal y material;
que a criterio del recurrente incide directamente sobre la decisión
impugnada. Cuarto.- El impugnante al fundamentar el recurso de
casación lo hace consistir en los puntos siguientes: a) La recurrida
infringe el artículo 122 inciso 4 del Código Procesal Civil, por omisión
en la valoración de las pruebas aportadas al proceso, porque
contrariamente a lo sostenido por la Sala Civil Superior las escrituras
públicas de compraventa a favor del recurrente se encuentran
inscritas según aparece de la página veintisiete de las Fichas
Registrales; b) La sentencia de vista infringe por inaplicación lo
previsto en el artículo V del Título Preliminar del Código Civil, por
cuanto la escritura pública de fecha veinticuatro de junio del año mil
novecientos noventa y dos otorgada a favor de la Urbanizadora
Internacional Sociedad de Responsabilidad Limitada es nula de
pleno derecho por imperio de la norma en comentario, porque la
demanda de mejor derecho de propiedad que interpusiera la
Asociación demandante respecto de los mismos lotes materia de
controversia fue desestimada según la instrumental de folios
cuatrocientos treinta y dos del expediente principal; c) La sentencia
de vista infringe por inaplicación lo dispuesto en el artículo 1135 del
Código Civil, por cuanto los contratos privados de Leoncio Feliciano
Bravo Gamarra no se encuentran inscritos; y, d) La sentencia
impugnada infringe por inaplicación el artículo 2022 del Código Civil,
relativa a la oposición de derechos reales pues la inscripción del
derecho de propiedad a favor de la referida Asociación es nula, y los
contratos a favor de Leoncio Feliciano Bravo Gamarra no están
inscritos no siendo oponibles a los contratos del recurrente que están
inscritos, infringiéndose asimismo lo dispuesto en el artículo 2016 del
Código Civil, relativo a la prioridad registral. Quinto.- Conforme a lo
previsto en el artículo 388 del Código Procesal Civil, quien recurre en
casación debe describir con claridad y precisión la infracción
normativa o el apartamiento inmotivado del precedente judicial,
asimismo debe demostrar la incidencia directa de la infracción sobre
la decisión impugnada. Sexto.- En cuanto a las alegaciones
expresadas en el punto a) del fundamento que antecede, se aprecia
que la misma está orientada a la revaloración de los medios
probatorios aportados al proceso, con el claro propósito de que ésta
Sala Casatoria recalifique jurídicamente los hechos y varíe la
decisión impugnada, lo cual resulta inviable en casación. Es que las
pruebas aportadas al proceso ya han sido merituadas por las
instancias inferiores y de la valoración efectuada la Sala Civil
Superior ha concluido que la parte demandante ostenta mejor
derecho de propiedad sobre el bien sub materia. Es del caso
destacar, que la Sala de mérito al emitir su decisión ha compulsado
31371
entre otros elementos probatorios, el proceso seguido por Jacinto
Irenio Huapaya Lescano contra José Daniel Albán Ipana y otros,
sobre reivindicación y declaración de propiedad, que declaró
infundada la demanda a que se contrae la instrumental de folios
cuatrocientos treinta y dos del expediente principal, precisándose en
los considerandos quinto y sexto que: “(...) éste (refiriéndose a
Jacinto Irenio Huapaya Lescano) autorizó a la empresa Urbanizadora
(cláusula octava del contrato) para que efectúe la lotización,
promoción, comercialización, entrega de lotes y en general a todo
acto, contrato o trámite que considere necesario (...) los actos
celebrados por los terceros adquirientes no pueden verse afectados
por la resolución del contrato de compraventa declarada judicialmente,
cuya demanda fue inscrita preventivamente el 22-09-88, después de
la adquisición por los terceros de los lotes de terreno (...)”. Sétimo.-
En cuanto a lo sostenido en el punto b) del fundamento anterior,
debe tenerse en cuenta que estamos frente a una pretensión de
mejor derecho de propiedad y no de nulidad de acto jurídico, lo cual
ha sido dilucidado en autos. En ese sentido, si bien es cierto que en
el referido proceso judicial se declaró infundada la reconvención
propuesta por la Asociación demandante, sobre mejor derecho de
propiedad, el sustento de dicha decisión se basó en que los predios
en disputa habían sido transferidos individualmente a otros
compradores, por lo que a ellos correspondía ejercitar su derecho de
acción, conforme se aprecia del considerando décimo segundo de
dicha resolución obrante a folios cuatrocientos treinta y dos del
expediente principal. Octavo.- Respecto a las alegaciones
contenidas en los puntos c) y d), analizados los fundamentos
esgrimidos, los mismos resultan manifiestamente improcedentes,
pues las alegaciones del recurso de casación en dicho extremo
están orientadas a cuestiones de probanza, así como a disentir del
criterio jurisdiccional de las instancias de mérito, considerando que la
Sala Civil Superior ha concluido que el accionante Leoncio Feliciano
Bravo Gamarra ostenta mejor derecho de propiedad que los
demandados sobre los lotes objeto de controversia, en mérito de los
contratos obrantes a folios sesenta y seis y sesenta y nueve del
expediente principal, por cuanto: “(...) los demandados no procedieron
a la inscripción registral de dichos contratos de compraventa, por lo
cual no son oponibles a la inscripción de la Escritura Pública de
fecha veinticuatro de junio del año mil novecientos noventa y dos,
efectuada el uno de diciembre del año mil novecientos noventa y
dos, en el asiento uno - C de la Ficha uno tres uno nueve ocho nueve
cinco, mediante la cual el Quinto Juzgado Civil de Lima, en rebeldía
de la Urbanizadora Internacional Sociedad de Responsabilidad
Limitada ordenó elevar a Escritura Pública el Contrato de
Compraventa del Lote seis a favor de la Asociación de Vivienda
Residencial Surco y sus ciento treinta y ocho propietarios”, tal
circunstancia fáctica probada en el desarrollo del proceso no puede
ser revertida en casación, por consiguiente, no resulta aplicable al
caso concreto lo previsto en los artículos 11351, 20162 y 20223 del
Código Civil, en razón que si bien se verifica la existencia de dos
títulos de propiedad, no está acreditado en el proceso que el título
que ostenta la parte demandada se haya inscrito primero. Por
consiguiente, no habiéndose demostrado la incidencia de la
infracción denunciada en casación, el medio impugnatorio interpuesto
debe rechazarse por improcedente. Por tales razones y en aplicación
de lo dispuesto en el artículo 392 del Código Procesal Civil,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por Manuel Angel Velezmoro Saucedo, mediante escrito obrante a
folios mil doscientos treinta y ocho, contra la sentencia de vista de
fecha uno de setiembre del año dos mil diez, obrante a folios mil
doscientos siete; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos por Asociación de Vivienda Residencial Surco y otro
contra Manuel Ángel Velezmoro Saucedo y otros, sobre Mejor
Derecho de Propiedad y otro; y los devolvieron. Ponente Señora
Aranda Rodríguez, Jueza Suprema.- SS. TICONA POSTIGO,
ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL
SALDAÑA, MIRANDA MOLINA
1
Artículo 1135.- Concurrencia de acreedores de bien inmueble
Cuando el bien es inmueble y concurren diversos acreedores a quienes el mismo
deudor se ha obligado a entregarlo, se prefiere al acreedor de buena fe cuyo título
ha sido primeramente inscrito o, en defecto de inscripción, al acreedor cuyo título
sea de fecha anterior. Se prefiere, en este último caso, el título que conste de
documento de fecha cierta más antigua.
2
Artículo 2016.- Principio de prioridad
La prioridad en el tiempo de la inscripción determina la preferencia de los derechos
que otorga el registro.
3
Artículo 2022.- Oponibilidad de derechos sobre inmuebles inscritos
Para oponer derechos reales sobre inmuebles a quienes también tienen derechos
reales sobre los mismos, es preciso que el derecho que se opone esté inscrito con
anterioridad al de aquél a quien se opone.
Si se trata de derechos de diferente naturaleza se aplican las disposiciones del
derecho común.
C-682437-129
CAS. Nº 562-2011 LIMA NORTE. Otorgamiento de Escritura
Pública. Lima, cuatro de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- El recurso de casación presentado
con fecha veintinueve de diciembre del año dos mil diez, por Juan
Américo Poma Quispe y Juliana Victoria Segovia Torres de Poma,
cumple con los requisitos de admisibilidad regulados en el artículo
387 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número 29364,
al haberse interpuesto contra una sentencia mediante la cual se
pone fin al proceso, ante la Sala Superior que emitió la resolución
recurrida, dentro del plazo de ley, según se aprecia de la cédula
de notificación de fojas ciento sesenta y siete, y acompañando la

31372 CASACIÓN
respectiva tasa judicial a fojas ciento setenta del expediente principal.
Segundo.- En cuanto al requisito de procedencia previsto en el inciso
1 del artículo 388 del Código Procesal Civil, éste es cumplido con el
recurso de apelación que obra a fojas ciento veintiocho del referido
expediente. Tercero.- En cuanto al requisito de procedencia previsto
en el inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, en el recurso
materia de calificación se ha denunciado la siguiente infracción:
Descripción.- Infracción al artículo 50 inciso 4 del Código Procesal
Civil, indicando que a lo largo del proceso ha demostrado que su
petitorio es legítimo, aceptado inclusive por la demandada, la que
no se opone con argumentos valederos y de certeza jurídica, sino
por una equivocada apreciación de la comisión de un hecho que no
guarda ninguna relación con el petitorio de la demanda. Analizando
la fundamentación presentada, no se ha descrito con claridad y
precisión la infracción normativa, en atención a las razones que dieron
lugar a la improcedencia de la demanda, y según la naturaleza del
proceso de otorgamiento de escritura pública. Cuarto.- En cuanto
a los requisitos de procedencia indicados en los incisos 3 y 4 del
artículo 388 del Código Procesal Civil, en atención a lo previsto en el
artículo 392 del mismo cuerpo legal, no viene al caso ser analizado.
Por las razones expuestas, declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por Juan Américo Poma Quispe y Juliana
Victoria Segovia Torres de Poma contra la sentencia de vista de fojas
ciento sesenta y tres su fecha veintitrés de noviembre del año dos
mil diez; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Juan Américo Poma Quispe y otra contra la Asociación de
Comerciantes del Mercado “Tupac Amaru”, sobre Otorgamiento de
Escritura Pública; y los devolvieron. Ponente Señor Palomino García,
Juez Supremo.- SS. TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ,
PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA
C-682437-130
CAS. Nº 564-2011 DEL SANTA. Desalojo por Ocupación
Precaria. Lima, tres de mayo del año dos mil once.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por Justo Arnulfo Rubio Pereda cumple con los requisitos
de admisibilidad previstos en el artículo trescientos ochenta y siete del
Código Procesal Civil, modificado por la Ley número veintinueve mil
trescientos sesenta y cuatro, toda vez que se ha interpuesto contra
una resolución que pone fin al proceso, ante el Órgano Jurisdiccional
que emitió la resolución impugnada, dentro del plazo de diez días
contado desde el día siguiente de notificada la citada resolución, y
adjuntando el recibo de la tasa judicial respectiva; Segundo.- Que,
respecto de los requisitos de fondo, el recurrente invoca la causal de
infracción normativa prevista en el artículo trescientos ochenta y seis
del Código Procesal citado, por cuanto: a) Se aplica erróneamente
lo preceptuado en el artículo novecientos once del Código Civil, no
obstante que con el documento denominado “Cesión de Posesión”
ha demostrado que ocupa el bien legítimamente y que no es
ocupante precario, más aún si dicho medio probatorio tiene plena
vigencia y no ha sido tachado; b) Se atenta contra lo dispuesto en
los artículos doscientos treinta y tres y doscientos treinta y cuatro
del Código Procesal Civil, porque al tratarse de un documento
privado que mantiene su validez y está en plena vigencia, sirve para
acreditar un hecho, en este caso, que no es precario, pues cuenta
con justo título; c) No se da cumplimiento a lo dispuesto en el inciso
cuarto del artículo ciento veintidós del Código Procesal Civil, porque
los Magistrados se limitan a manifestar que se requiere de otros
medios de prueba para demostrar la posesión, pero no mencionan
cuáles son esos medios probatorios; Tercero.- Que, evaluando los
requisitos de procedencia previstos en el artículo trescientos ochenta
y ocho del Código Procesal Civil, se advierte que el recurrente cumple
con el requisito previsto en el inciso primero del citado artículo,
toda vez que no ha consentido la resolución de primera instancia
que le fue adversa. Asimismo, cumple con el requisito previsto en
el inciso segundo del mismo artículo, al precisar que su recurso
de casación se sustenta en la causal de infracción normativa; sin
embargo dicha causal exige que aquélla incida directamente sobre
la decisión contenida en la resolución impugnada, conforme lo
exige el inciso tercero, lo que no ocurre en autos, por cuanto, en lo
referente al acápite a), la Sala Superior ha establecido que el mérito
del documento denominado “Cesión de Posesión” no es suficiente
para acreditar que el demandado detenta título para poseer el
inmueble sub litis, toda vez que el mismo fue otorgado por persona
que no se encontraba legitimada para transferir la posesión del bien,
y porque la posesión así sustentada fue oportunamente desvirtuada
en el procedimiento administrativo de Mejor Derecho de Posesión
seguido por las mismas partes ante la Comisión de Formalización de
la Propiedad Informal – COFOPRI, cuyas resoluciones de primera
y segunda instancia fueron materia de proceso de Impugnación de
Resolución Administrativa, el mismo que concluyó por sentencia
ejecutoriada que declaró improcedente la demanda interpuesta por
Justo Arnulfo Rubio Pereda. En relación al acápite b), en ningún
extremo de la sentencia recurrida se ha cuestionado la calidad
de documento privado que detenta el medio probatorio obrante a
fojas sesenta y uno del expediente principal, y menos su validez,
lo que sin embargo no significa que el Juzgador pueda estimar que
el mismo no le causa convicción respecto del derecho que invoca
el demandado, luego de su valoración conjunta con los demás
medios de prueba. Finalmente, en cuanto al acápite c), los Jueces
han establecido con claridad que no existían mayores pruebas que
acrediten la calidad de poseedor de Tomás Rubio Castro, quien
intervino como transferente en el documento denominado “Cesión de
Posesión”, y que por el contrario, existían documentos públicos que
demostraban plenamente la titularidad de los demandantes respecto
del bien materia de litis; Cuarto.- Que, siendo así, de conformidad
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
con lo dispuesto en el artículo trescientos noventa y dos del Código
Procesal Civil, corresponde desestimar el recurso de casación
interpuesto. Por estos fundamentos, declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por Justo Arnulfo Rubio Pereda,
mediante escrito obrante a fojas ciento sesenta y cinco del expediente
principal, contra la sentencia de vista de fojas ciento cuarenta y dos
del citado expediente, de fecha veinticuatro de setiembre del año
dos mil diez; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Luis Meregildo López y otra contra Justo Arnulfo Rubio Pereda,
sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron. Ponente
Señor Ticona Postigo, Juez Supremo.- SS. TICONA POSTIGO,
ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL
SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-131
CAS. Nº 586-2011 AREQUIPA. División y Partición de Bien
Inmueble. Lima, cuatro de mayo del año dos mil once.- VISTOS;
con el expediente acompañado; y, CONSIDERANDO: Primero.-
Es materia de conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de
casación interpuesto por Janeth Marilú Mendoza Merma, para
cuyo efecto este Colegiado Supremo debe proceder a calificar
los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio
impugnatorio, conforme a la modificación establecida por la
referida Ley número 29364. Segundo.- En cuanto a la observancia
por parte de la impugnante de los requisitos de admisibilidad
del recurso de casación previstos en el artículo 387 del Código
Procesal Civil, se aprecia lo siguiente: 1) Se interpone contra
una sentencia emitida por una Sala Superior que ha puesto fin al
proceso; 2) La recurrente ha optado por presentar el citado recurso
ante la Sala Superior; 3) Se interpone dentro del plazo de diez
días de notificada la sentencia impugnada; y, 4) Adjunta la tasa
judicial por concepto de recurso de casación. Tercero.- Respecto
a los requisitos de procedencia del recurso de casación previstos
en el artículo 388 del mencionado Código Procesal, se verifica lo
siguiente: a) La recurrente cumple con el requisito previsto en el
inciso 1 del artículo en referencia; y, b) Se invoca como causal
la infracción normativa de los artículos 983 del Código Civil y
139 de la Constitución Política del Estado; que según expone
incide directamente sobre la decisión impugnada. Cuarto.- La
impugnante al fundamentar el recurso de casación interpuesto
respecto a la infracción normativa material, expresa lo siguiente: Al
permitirse la partición del modo que proponen los peritos se estaría
cometiendo una infracción a lo previsto en la norma denunciada
porque no se cumpliría con la finalidad de la partición sino que
sería mayor el perjuicio en el bien inmueble que el beneficio de las
porciones a distribuir. Quinto.- Analizados los fundamentos de la
causal de infracción normativa material que antecede, ésta resulta
inestimable, pues la recurrente si bien ha cumplido con precisar
la norma legal que a su entender se ha afectado al emitirse la
sentencia de vista; sin embargo, no ha cumplido con describir la
incidencia directa sobre la decisión impugnada, por el contrario
la Sala Civil Superior en forma adecuada ha establecido: “(...) la
apelante muestra su disconformidad con la sentencia en cuanto a
la forma de división del inmueble que ha hecho mérito a la pericia
elaborada en autos por los peritos nombrados por el Juzgado, y
que corre de fojas ciento noventa y tres a ciento noventa y cinco
y el informe ampliatorio de fojas trescientos cincuenta y nueve y
siguientes, de cuyos documentos que han sido debatidos en la
Audiencia de fojas cuatrocientos aparece que el inmueble se presta
a cómoda partición pudiendo dividirse en dos lotes de terreno
con construcciones de valores prácticamente equivalentes (...)”;
además no puede cuestionarse el criterio jurisdiccional a través
de la causal glosada; por consiguiente, el recurso de casación así
interpuesto resulta inviable. Sexto.- Con relación a la causal de
infracción normativa procesal, se denuncia: Se ha vulnerado el
debido proceso al ordenar la partición en la forma como ha quedado
establecida, pues no cumple con la finalidad de la partición lo
que causa un perjuicio a la recurrente. Sétimo.- Examinados los
fundamentos de la causal que antecede ésta no resulta atendible,
pues el argumento de la impugnante incide sobre la revaloración
de los hechos y de las pruebas, lo que no se condice con el recurso
de casación por ser extraordinario y limitado “en cuanto a los
motivos pues, sólo son alegables los determinados por la ley; no
hay conocimiento de los hechos ni se pueden debatir los mismos
o someter a demostración; en cuanto a los alegatos porque no
pueden producirse nuevos alegatos, ni pedirse se revisen esas
cuestiones en cuanto a sus elementos fácticos”1; destacándose
que no es factible cuestionarse el criterio jurisdiccional a través
de la causal glosada; por consiguiente, el recurso de casación
así interpuesto resulta inviable. Por tales razones y en aplicación
de lo dispuesto en el artículo 392 del Código Procesal Civil,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por Janeth Marilú Mendoza Merma, mediante escrito obrante a
folios cuatrocientos ochenta y tres, contra la sentencia de vista de
folios cuatrocientos setenta y dos, de fecha veintiséis de noviembre
del año dos mil diez; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Héctor Gustavo Mendoza Merma contra
Janeth Marilú Mendoza Merma, sobre División y Partición de Bien
Inmueble; y los devolvieron. Ponente Señora Aranda Rodríguez,
Jueza Suprema.- SS. TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ,
PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA
MOLINA
1
RIVERA MORALES, Rodrigo. Recursos Procesales, Penales y Civiles. Editora JR,
2009. pp.266-267
C-682437-132
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
CAS. Nº 602-2011 AYACUCHO. Indemnización por Daños
y Perjuicios. Lima, veintiséis de mayo del año dos mil once.-
VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- El recurso de casación
interpuesto con fecha siete de diciembre del año dos mil diez por
Expreso Antezana Hermanos Sociedad Anónima, cumple con los
requisitos de admisibilidad regulados en el artículo 387 del Código
Procesal Civil, modificado por la Ley número 29364, al haberse
recurrido contra una sentencia, interponiéndolo ante la Sala
Superior que emitió la resolución recurrida, dentro del plazo de
ley, según se aprecia del cargo de notificación de fojas quinientos
setenta y uno del expediente principal, acompañando la respectiva
tasa judicial a fojas uno del cuadernillo de casación. Segundo.-
Con relación al requisito de procedencia previsto en el inciso 1
del artículo 388 del Código Procesal Civil, modificado por la citada
ley, éste es cumplido con el recurso de apelación que obra a fojas
cuatrocientos ochenta y seis del expediente principal. Tercero.- En
cuanto a los requisitos de procedencia previstos en los incisos 2 y 3
del artículo 388 del Código Procesal Civil, en el recurso materia de
calificación se ha denunciado la siguiente infracción: Descripción
e incidencia.- Infracción a los artículos VII del Título Preliminar,
50 inciso 6, 122 incisos 3 y 4, señalando que los conceptos de
daño a la persona y daño moral son distintos según el artículo
1985 del Código Civil, y que el demandante sólo ha solicitado
el resarcimiento del daño moral, mas no del daño a la persona,
siendo que en la recurrida respecto al daño a la persona se señala
que ha sido invocado en los fundamentos de hecho de la demanda;
pero, en la sentencia de vista se ha ordenado el pago del daño a la
persona, alegando que éste ha sido reclamado en los fundamentos
de hecho de la demanda, lo que constituye una violación al
principio de congruencia procesal, al irse más allá del petitorio de la
demanda, pues los fundamentos de hecho no constituyen el pedido
concreto. Cuarto.- Analizada la fundamentación presentada, no
se ha demostrado la incidencia directa de la infracción sobre la
decisión impugnada, por cuanto, de acuerdo al segundo párrafo del
artículo 398 del Código Procesal Civil, no se casa una sentencia
por el sólo hecho de estar erróneamente motivada si su parte
resolutiva se ajusta a derecho; en ese sentido, teniendo en cuenta
que la recurrida ha confirmado la sentencia apelada, en ella se ha
considerado que se han causado (de sus fundamentos) daños por
lucro cesante y los de tipo extrapatrimonial referidos al daño moral
y daño a la persona, pero luego concretiza la fundamentación
en el daño moral; y siendo que el quantum indemnizatorio fijado
en la primera instancia ha sido confirmado por la Sala Superior,
ésta ha establecido que este quantum ha sido fijado de manera
equitativa, después de haberse demostrado los demás elementos
de la responsabilidad civil extracontractual; por tanto, la infracción
normativa procesal que alega la recurrente respecto de la
recurrida, no ha de tener una incidencia directa sobre la decisión
impugnada. Quinto.- En cuanto a los requisitos de procedencia
previstos en el inciso 4 del artículo 388 del Código Procesal Civil,
según lo indicado en el artículo 392 del mismo cuerpo legal, no
viene al caso ser analizado. Por las razones expuestas, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Expreso
Antezana Hermanos Sociedad Anónima contra la sentencia de
vista de fojas quinientos sesenta y cinco su fecha seis de setiembre
del año dos mil diez; DISPUSIERON la publicación de al presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Policarpo Arosi García contra la Empresa de
Transportes Antezana Sociedad Anónima, sobre Indemnización
por Daños y Perjuicios; y los devolvieron. Ponente Señor Palomino
García, Juez Supremo.- SS. TICONA POSTIGO, ARANDA
RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA,
MIRANDA MOLINA C-682437-133
CAS. Nº 604-2011 LIMA. Retracto. Lima, tres de mayo del año
dos mil once.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero.- Que, viene a
conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación obrante
de fojas seiscientos ochenta y ocho a setecientos interpuesto
por María Teresa Parodi Vega de Silva contra la resolución de
vista que revoca la apelada y reformando la misma declara
improcedente la demanda, correspondiendo calificar los requisitos
de admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio
conforme a la modificación establecida por la Ley número 29364.
Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos de admisibilidad, es
del caso señalar que el presente recurso acorde a lo dispuesto
por el artículo 387 del Código Procesal Civil se ha interpuesto:
a) Contra la resolución expedida por la Sala Superior respectiva
que, como órgano de segundo grado, pone fin al proceso; b) Ante
la Sala Superior que emitió la resolución impugnada; c) Dentro
del plazo previsto en la Ley, contado desde el día siguiente de
notificada la resolución que se impugna, conforme se persuade de
la constancia de notificación de fojas seiscientos setenta y nueve
del cuaderno principal; y, d) Adjuntando la constancia de pago
de la tasa judicial correspondiente. Tercero.- Que, respecto a las
exigencias de procedibilidad, no resulta aplicable a la recurrente lo
establecido por el artículo 381 inciso 1 del Código Procesal Civil
toda vez que el recurso lo interpone contra la sentencia de vista
obrante de fojas seiscientos sesenta y dos a seiscientos sesenta y
ocho que revoca la sentencia que declara fundada la demanda de
Retracto promovida por la actora y reformando la misma declara
improcedente la incoada en todos sus extremos. Cuarto.- Que,
en cuanto a las causales de casación, la recurrente fundamenta
el recurso en la causal de infracción normativa sustancial de las
normas contenidas en el Decreto Ley número 21938 alegando lo
siguiente: a) La Sala Superior incurre en infracción del citado cuerpo
legal cuando establece que también debió suscribir el Contrato de
Arrendamiento con el copropietario Ricardo Hereña Silva, pues
31373
en ningún momento ha afirmado que tomó en arrendamiento el
inmueble de Luis Alberto Hereña Silva al ser arrendataria desde
mil novecientos sesenta y seis de los anteriores propietarios del
inmueble los esposos Silva Pautrat, siendo falso que conduzca el
bien desde el catorce de abril de mil novecientos ochenta y siete
fecha en que se realizó la división y partición del inmueble entre
los herederos de los arrendadores; b) Se infringe el Decreto Ley
número 21938 cuando la sentencia de vista señala que no es
aplicable la Ley del Inquilinato porque el contrato de arrendamiento
de mil novecientos sesenta y seis debió ser suscrito en un
formulario que se creó después del año mil novecientos setenta
y siete; c) Es aplicable la Ley del Inquilinato por cuanto como
lo ha sostenido a lo largo del proceso es arrendataria desde mil
novecientos sesenta y seis, constituyendo prueba de su afirmación
la Carta Notarial cursada por el demandado Luis Alberto Hereña
Silva el diecinueve de abril del año dos mil seis confiriéndole la
opción de compra del inmueble en el plazo de ocho días; d) El
hecho de haber adquirido por sucesión hereditaria otro inmueble
que no posee mal puede significar que no resulte de aplicación
al presente caso la Ley número 21938. Quinto.- Que, el recurso
así sustentado no puede resultar viable en Sede de Casación,
pues como ha establecido este Supremo Tribunal en reiteradas
ocasiones el recurso extraordinario debe ser lo suficientemente
explícito y formal, así como satisfacer todos y cada uno de los
requisitos de procedibilidad previstos en el artículo 388 del Código
Procesal Civil de tal modo que la ausencia de alguno determinará
la declaración de improcedencia del mismo. Sexto.- Que, en el
caso de autos la impugnante denuncia la infracción normativa del
Decreto Ley número 21938, sin embargo al desarrollar el recurso
no precisa cuál o cuáles de los dispositivos legales que integran
dicho cuerpo de leyes habrían sido infringidos por la resolución
de vista impugnada, por tanto el recurso así planteado no puede
resultar viable en Sede de Casación debido a que no satisface los
requisitos de precisión y claridad previstos en el artículo 388 inciso
2 del Código Procesal Civil. Séptimo.- Que, de los fundamentos
del recurso de casación se advierte además que la impugnante
en esencia no pretende la nulidad o la ilegalidad de la decisión,
sino lo que en realidad cuestiona son los hechos establecidos por
la Instancia Superior en relación a que el demandado Luis Hereña
Silva ha reconocido que la actora es arrendataria del departamento
materia de la demanda desde que adquirió el inmueble en mil
novecientos ochenta y siete y que en el presente caso no es de
aplicación el Decreto Ley número 21938, propósito éste que como
ha sostenido esta Sala Suprema en reiteradas ocasiones resulta
contrario a la naturaleza y fines del recurso extraordinario de
casación; siendo esto así, con la facultad conferida por el artículo
392 del acotado Código Procesal; declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación obrante de fojas seiscientos ochenta y ocho
a setecientos, interpuesto por María Teresa Parodi Vega de Silva,
su fecha veintiuno de octubre del año dos mil diez; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por María Teresa
Parodi Vega de Silva contra Oscar Romaní Peralta y otros, sobre
Retracto; y los devolvieron. Ponente Señora Valcárcel Saldaña,
Jueza Suprema.- SS. TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ,
PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA
C-682437-134
CAS. Nº 626-2011 AREQUIPA. Extinción de Hipoteca. Lima,
doce de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso
de casación interpuesto por Marco Tulio Díaz Portugal, para cuyo
efecto este Colegiado debe proceder a calificar los requisitos de
admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio, conforme
lo establece el Código Procesal Civil en sus artículos trescientos
ochenta y siete y trescientos ochenta y ocho, modificados por la
Ley número veintinueve mil trescientos sesenta y cuatro. Segundo.-
En cuanto se refiere a los requisitos de admisibilidad del recurso,
previstos en el artículo trescientos ochenta y siete del Código
Procesal invocado, es del caso señalar que el presente medio
impugnatorio cumple con ellos, esto es: i) Se recurre contra una
sentencia expedida por la Sala Superior que pone fin al proceso; ii)
Se ha interpuesto ante la Primera Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Arequipa, órgano superior que emitió la resolución
impugnada; iii) Fue interpuesto dentro del plazo de diez días de
notificado con la resolución impugnada; y, iv) Adjunta tasa judicial
por la suma de quinientos setenta y seis nuevos soles (S/.576.00).
Tercero.- En cuanto a los requisitos de procedencia del recurso de
casación, previstos en el artículo trescientos ochenta y ocho del
mencionado Código Procesal, se establecen como requisitos los
siguientes: a) El recurrente no debe haber consentido la resolución
adversa de primera instancia cuando ésta fuere confirmada por la
resolución objeto del recurso; b) El impugnante debe describir con
claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento del
precedente judicial; c) El que interpone el medio impugnatorio debe
demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión
impugnada; y d) Finalmente, el recurrente, debe indicar si el pedido
casatorio es anulatorio o revocatorio. Si fuese anulatorio se
precisará si es total o parcial, indicándose, en su caso, hasta donde
debe alcanzar la nulidad. Si fuere revocatorio se precisará en qué
debe consistir la actuación de la Sala. Cuarto.- En el presente
caso, la impugnante no ha consentido la sentencia adversa de
primera instancia obrante a fojas trescientos noventa y dos del
expediente principal, su fecha siete de junio del año dos mil diez,
que declaró infundada la demanda, la misma que fuera confirmada
mediante sentencia de vista de fojas quinientos del citado
expediente, su fecha veintiuno de diciembre del año dos mil diez.

31374 CASACIÓN
Quinto.- El impugnante denuncia: I) falta de debido pronunciamiento
sobre el contrato PROPEM-COFIDE de fojas veintisiete a treinta y
uno del expediente acompañado, alega que en su escrito de
apelación han planteado su disconformidad en la forma como se ha
analizado el referido contrato, sin embargo, la impugnada al entrar
al análisis de fondo no logra distinguir si dicho crédito por la suma
de veinte mil seiscientos cincuenta dólares americanos
(US$20,650.00) ha sido desembolsado o no en la cuenta corriente
del prestatario, siendo que el banco estaba en la obligación de
exhibir los documento que lo acrediten, lo cual no se dio ya que el
Banco no cumplió con la exhibición decretada, con lo que se
infracciona el inciso cuarto del artículo ciento veintidós del Código
Procesal Civil, además el Banco tampoco ha cumplido con
presentar los pagarés suscritos por el prestatario y sus fiadores
cuando corresponda, con vencimientos trimestrales de acuerdo al
calendario de pagos como lo dice el segundo párrafo de la cláusula
segunda del referido contrato PROPEM – COFIDE; II) Que no se
ha hecho un debido examen de las copias certificadas del proceso
de ejecución de garantías número setecientos diecisiete – dos mil
tres, alega que ninguna de las sentencias expedidas en el presente
proceso indica cuáles son las obligaciones (liquidas o liquidables,
ciertas, expresas y exigibles) que están garantizadas por el contrato
de hipoteca, lo que es una grave omisión en el pronunciamiento,
con lo que se infracciona los incisos tercero y cuarto del artículo
ciento veintidós del Código Procesal Civil. III) Que no se ha
realizado pronunciamiento alguno sobre el incumplimiento del
Banco a las exhibiciones que se solicitaron sobre la existencia de
obligaciones garantizadas con la hipoteca, alega que la sentencia
de vista en el segundo considerando, sólo se limito al aspecto
meramente exterior de la multa y no a la debida merituación del
incumplimiento de las exhibiciones por parte del Banco, como
consta del propio apercibimiento del juzgado que señalo que iba a
merituar dicha conducta procesal en la sentencia y no lo hizo, y que
la sentencia de vista tampoco lo hace, conforme al artículo
doscientos sesenta y uno del Código Procesal Civil, señala que las
exhibiciones mencionadas tienen por finalidad que el Banco
acredite la existencia de alguna obligación. IV) Merituación del
expediente número 2000-5134 sobre ejecución de garantías en el
que la Primera Sala Civil declaro fundada la contradicción sobre
inexigibilidad de la obligación, alega que en su escrito de apelación
consta su cuestionamiento sobre la falta del debido pronunciamiento
del expediente número 2000-5134, pese a que dicho proceso tiene
el carácter de cosa juzgada, y que contenía tanto el pagaré por la
suma de dieciocho mil setecientos diez dólares americanos
(US$18,710.00) como el contrato PROPEM- COFIDE, que es lo
único que el Banco ha podido exhibir, estando demostrado que el
pagaré era falsificado y que el contrato no contenía una obligación
líquida; sino una línea de crédito abierta, en el primer caso quien
avala el pagaré había fallecido cinco años antes, no se puede
demostrar la existencia de ninguna obligación. Sexto.- Es del caso
señalar que de acuerdo a los requisitos de procedencia previstos
en el numeral trescientos ochenta y ocho, incisos segundo y tercero
del Código Procesal Civil, el impugnante debe cumplir en describir
con claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento
del precedente judicial. Si denuncia la infracción normativa, el
recurrente tiene el deber procesal de señalar en forma clara y
precisa en qué habría consistido el error al aplicar o interpretar la
norma de naturaleza material o procesal; más aún, para que se
entienda cometida dicha infracción, ésta debe repercutir en la parte
resolutiva de la sentencia, es decir, la infracción denunciada debe
trascender el fallo. Séptimo.- Examinados los argumentos
expuestos en el quinto considerando, se desprende que si bien la
recurrente señala cuál sería las normas infringidas; sin embargo,
no explica en forma clara y precisa en que habría consistido dicha
equivocación o error y como éste error repercute en la decisión de
la resolución impugnada; es más la denuncia se encuentra
orientada al reexamen de los medios probatorios, situación no
prevista en sede casatoria. Máxime si el Colegiado Superior ha
considerado que en el proceso número 717-2003 sobre ejecución
de garantía que se encuentra en ejecución final, se viene ejecutando
el contrato de garantía hipotecaria de fecha nueve de noviembre
del año mil novecientos noventa y dos constituido sobre el predio
inscrito en la partida número P06038416; que además corre copia
de la Escritura Pública de préstamo con recursos de la línea
PROPEN COFIDE de fecha diecinueve de marzo del año mil
novecientos noventa y seis celebrado entre el Banco del Sur del
Perú y Squifarm Sociedad Anónima en la que se concede el crédito
de veinte mil seiscientos cincuenta dólares americanos
(US$20,650.00), contrato de crédito que acredita la obligación
contraída y garantizada por la hipoteca constituida (en copia a fojas
diecisiete del expediente principal) por el que en vida fue Pablo
Díaz Rivera y Flora Portugal de Díaz en garantía de las deudas
directas e indirectas contraídas por los deudores y especialmente
por la firma Squifram Sociedad de Responsabilidad Limitada y
Pablo Díaz Portugal; que en si bien en dicho proceso no se
adjuntado pagaré que acrediten los desembolsos, ello es
precisamente por la naturaleza del proceso de ejecución de
garantías, por tanto la hipoteca constituida con fecha nueve de
noviembre del año mil novecientos noventa y dos no está limitada
a garantizar únicamente la obligación contenida en el pagaré sin
numero (s/n) de fecha veintitrés de marzo del año mil novecientos
noventa y ocho sino a garantizar toda obligación presente y futura
contraída entre otros por la firma Squifarm Sociedad de
Responsabilidad Limitada con el Banco demandado como así
aparece de la cláusula segunda de dicha constitución de hipoteca.
Por tales razones y en aplicación de lo dispuesto en el artículo
trescientos noventa y dos del Código Procesal Civil declararon:
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Marco
Tulio Diaz Portugal mediante escrito de fojas quinientos treinta y
dos del expediente principal contra la sentencia de vista de fecha
veintiuno de diciembre del año dos mil diez a fojas quinientos del
citado expediente; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; en
los seguidos por Marco Tulio Díaz Portugal contra Banco de Crédito
del Perú y otros, sobre Extinción de Hipoteca; y los devolvieron.
Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo.- SS. SOLÍS
ESPINOZA, ARANDA RODRÍGUEZ, VALCÁRCEL SALDAÑA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-682437-135
CAS. Nº 644-2011 LA LIBERTAD. Nulidad de Cosa Juzgada
Fraudulenta. Lima, cinco de mayo del año dos mil once.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Viene a conocimiento de esta
Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por María J Hyne
Cuadra, para cuyo efecto este Supremo Colegiado debe proceder
a calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho
medio impugnatorio, conforme lo establece el Código Procesal
Civil en sus artículos trescientos ochenta y siete y trescientos
ochenta y ocho, modificados por la Ley número veintinueve mil
trescientos sesenta y cuatro. Segundo.- En cuanto se refiere a los
requisitos de admisibilidad del recurso de casación, previstos en el
artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal invocado,
es del caso señalar que el presente medio impugnatorio cumple
con ellos, esto es: i) Se recurre contra una sentencia expedida
por la Sala Superior que pone fin al proceso; ii) Se ha interpuesto
ante la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de La
Libertad, órgano superior que emitió la resolución impugnada; iii)
Fue interpuesto dentro del plazo de diez días de notificado con
la resolución impugnada; y, iv) Adjunta la tasa judicial respectiva
por la suma de quinientos setenta y seis nuevos soles (S/.576.00).
Tercero.- En cuanto a los requisitos de procedencia del recurso,
previstos en el artículo trescientos ochenta y ocho del mencionado
Código Procesal, se establecen como requisitos los siguientes: a)
El recurrente no debe haber consentido la resolución adversa de
primera instancia cuando ésta fuere confirmada por la resolución
objeto del recurso; b) El impugnante debe describir con claridad y
precisión la infracción normativa o el apartamiento del precedente
judicial; c) El que interpone el medio impugnatorio debe demostrar
la incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada;
y, d) Finalmente, el recurrente, debe indicar si el pedido casatorio
es anulatorio o revocatorio. Si fuese anulatorio se precisará si es
total o parcial, indicándose, en su caso, hasta donde debe alcanzar
la nulidad. Si fuere revocatorio se precisará en qué debe consistir
la actuación de la Sala de Casación. Cuarto.- En el presente
caso, la impugnante no ha consentido la resolución de primera
instancia obrante a fojas treinta y dos del expediente principal, su
fecha veintiocho de diciembre del año dos mil nueve, que declaró
improcedente la demanda de nulidad de cosa juzgada fraudulenta,
la misma que fuera confirmada mediante sentencia de vista de fojas
ciento sesenta y cinco del citado expediente, su fecha veinticinco
de octubre del año dos mil diez. Quinto.- La impugnante denuncia
que las instancias de mérito no han observado lo establecido por
el artículo primero del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
que señala que toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva en el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses
con sujeción a un debido proceso; asimismo han reparado en el
prescrito por el artículo ciento treinta y nueve inciso tercero de la
Constitución Política del Estado que prescribe la observancia del
debido proceso y la tutela jurisdiccional. Alega que en la demanda
si se ha precisado la infracción al debido proceso y a la tutela
jurisdiccional conforme lo prescribe el artículo ciento setenta y
ocho del Código Procesal Civil, no siendo cierto que se pretenda
el reexamen de los medios probatorios, sino el fraude, dolo y
colusión de los magistrados quienes se debieron pronunciar su
condición de copropietario, además emitieron sentencia yéndose
más allá del petitorio y corrigiendo que la reivindicación era
la letra B del inmueble sito en jirón Bolognesi número 551-555,
cuando en la demanda y los puntos controvertidos se trataba del
bien inmueble sito en jirón Bolognesi número 551-555, resultado
de una petición extemporánea. Sexto.- Analizados los agravios
descritos, es del caso señalar que de acuerdo a los requisitos de
procedencia previstos en el numeral trescientos ochenta y ocho,
incisos segundo y tercero del Código Procesal Civil, el impugnante
debe cumplir en describir con claridad y precisión la infracción
normativa o el apartamiento del precedente judicial. Si denuncia
la infracción normativa, el recurrente tiene el deber procesal de
señalar en forma clara y precisa en qué habría consistido el error
al aplicar o interpretar la norma de naturaleza material o procesal;
más aún, para que se entienda cometida dicha infracción, ésta
debe repercutir en la parte resolutiva de la sentencia, es decir,
la infracción denunciada debe trascender el fallo. Sin embargo,
examinados los argumentos expuestos en el considerando
anterior, no se cumple dicho requisito, ya que se desprende que la
recurrente si bien señala cual es la norma que se ha incurrido en
infracción, esta no cumple con señalar en forma clara y precisa en
qué habría consistido el error al aplicar o interpretar la norma; y si
esta repercute en la parte resolutiva de la sentencia; consignando
hechos que no pueden ser materia de valoración en vía casatoria.
Por tales razones y en aplicación de lo dispuesto en el artículo
trescientos noventa y dos del Código Procesal Civil, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por María
J Hyne Cuadra mediante escrito de fojas ciento ochenta y tres
del expediente principal contra la sentencia de vista de fecha
veinticinco de octubre del año dos mil diez a fojas ciento sesenta
y cinco; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; en los
seguidos por María J Hyne Cuadra contra Modesto Kiko Enríquez
Tiburcio y otros, sobre Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta; y los
devolvieron. Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo.- SS.
TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-136
CAS. Nº 650-2011 CALLAO. Prescripción Adquisitiva de
Dominio. Lima, diez de mayo del año dos mil once.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por Arcenio Valentín Calzada y Rosaura Celestino de
Valentín cumple con los requisitos de admisibilidad previstos en
el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil,
toda vez que se ha interpuesto contra una resolución que pone fin
al proceso, ante el Órgano Jurisdiccional que emitió la resolución
impugnada, dentro del plazo de diez días contado desde el día
siguiente de notificada la citada resolución y adjuntando el recibo
de la tasa judicial respectiva. Segundo.- Que, sin embargo, en
cuanto a los requisitos de procedencia previstos en el artículo
trescientos ochenta y ocho del mismo cuerpo normativo,
modificado por la Ley número veintinueve mil trescientos sesenta y
cuatro, se advierte que el recurso de casación cumple únicamente
con el requerimiento establecido en el inciso primero, al no haber
consentido la parte recurrente la resolución adversa de primera
instancia, pero incumple con los requerimientos segundo, tercero y
cuarto de la norma en comentario, pues además de no precisar en
cuál de las causales previstas en el artículo trescientos ochenta y
seis del Código Procesal Civil se sustenta su impugnación –ya sea
en la infracción normativa o en el apartamiento de un precedente
judicial–, tampoco demuestra la incidencia directa de la infracción
sobre la decisión impugnada ni indica si el pedido casatorio es
anulatorio o revocatorio. Es más, el recurso de casación interpuesto
está dirigido a denunciar, principalmente, la falta de acreditación
por parte de los actores, de diversos presupuestos que –según los
emplazados– son esenciales para estimar la demanda, aspectos
probatorios que no pueden ser objeto de nuevo debate en Sede
Casatoria por encontrarse proscrita la revaloración de la prueba
o la modificación de las conclusiones fácticas arribadas por las
instancias de mérito. Tercero.- Que, siendo así, de conformidad
con lo dispuesto en el artículo trescientos noventa y dos del
Código Procesal Civil, también modificado por la mencionada
Ley, corresponde desestimar el recurso de casación en todos sus
extremos. Por estos fundamentos, declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por Arcenio Valentín Calzada
y Rosaura Celestino de Valentín, mediante escrito obrante a
fojas trescientos noventa y tres del expediente principal, contra la
sentencia de vista de fecha nueve de agosto del año dos mil diez,
obrante a fojas trescientos setenta y siete del citado expediente;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Juan Toribio Evangelista y otra contra Arcenio Valentín
Calzada y otra, sobre Prescripción Adquisitiva de Dominio; y los
devolvieron. Ponente Señor Ticona Postigo, Juez Supremo.- SS.
TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-137
CAS. Nº 652-2011 LIMA. Nulidad de Acto Jurídico. Lima,
diecisiete de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- El recurso de casación interpuesto
por Inversiones e Inmobiliaria Atlanta Sociedad Anónima Cerrada,
a fojas veintiocho del presente cuadernillo de casación, cumple con
los requisitos de admisibilidad, de conformidad con lo exigido por el
artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley número veintinueve mil trescientos sesenta y
cuatro. Segundo.- Al no ser la sentencia de vista ahora impugnada
una que confirma la de primera instancia, no es exigible el requisito
contenido en el artículo trescientos ochenta y ocho, inciso primero
del Código Procesal Civil, modificado por la Ley antes glosada.
Tercero.- Como sustento de su recurso denuncia: A) Infracción del
artículo dos mil doce del Código Civil y artículo ciento veintitrés del
Código Procesal Civil: el considerando sétimo de la impugnada se
ampara en una sentencia expedida en el expediente número 3344-
2005; sin embargo, la recurrente no fue codemandada en dicho
proceso, tampoco fue citada con la demanda. La sentencia
impugnada entra en flagrante contradicción, por cuanto el
conocimiento de la medida cautelar no facultaba a Inmobiliaria
Horizonte Sociedad Anónima a disponer del inmueble, por cuanto
existe el impedimento señalado en el artículo ciento veintitrés del
Código Procesal Civil. B) Infracción normativa del artículo
doscientos diecinueve, inciso cuarto del Código Civil: esta norma
debió aplicarse porque se ha acreditado que la recurrente
(verdadera propietaria del inmueble sub litis) no ha intervenido en
la compraventa; porque la norma citada exige que en el contrato de
compraventa se exprese la manifestación de voluntad del
propietario y no la voluntad del vendedor no propietario; porque la
transferencia de un bien ajeno es jurídicamente imposible. C)
Infracción del artículo seiscientos once, inciso tercero segunda
parte, del Código Procesal Civil: las medidas cautelares se dirigen
y afectan a las partes demandadas de la materia que se acciona,
mas no así en el caso de la recurrente que es adquirente de buena
fe y que tampoco fue notificada con la demanda, ni con las medidas
cautelares dictadas por el Quinto Juzgado Comercial; bajo ninguna
circunstancia debió afectarse el inmueble de su propiedad, dado
que no fue demandada, ni codemandada, ni notificada, ni citada
con la medida cautela. D) Infracción normativa por interpretación
defectuosa o errónea del artículo doscientos del Código Procesal
Civil: está demostrado que la recurrente cumplió con la finalidad del
31375
artículo ciento ochenta y ocho del Código Procesal Civil, por cuanto
se acreditó la causal de fin ilícito, por lo que resulta irregular el
considerando octavo de la sentencia impugnada, la recurrente
acreditó todos los medios probatorios aportados y acreditó los
hechos de su pretensión. E) Infracción normativa de los artículos
ciento veintiuno párrafo tercero, y ciento veintidós incisos tercero y
cuarto, del Código Procesal Civil: en el punto uno del considerando
sétimo, la Sala Superior, señala “que se ha arribado a las siguientes
conclusiones” y menciona de manera expresa los conceptos
“aparentemente, y presumiéndose”. La fuerza sustentatoria de una
sentencia lógica y probatoria no puede arribar jamás a conclusiones
respecto de conceptos totalmente subjetivos, dado que la apariencia
no constituye ninguna condición de que lo expuesto esté acreditado
o probado y por otra parte la presunción implica un carácter no real
y además imprecisa respecto de la probanza de un hecho. Cuarto.-
En cuanto a la denuncia contenida en el apartado A) la Sala
Superior ha establecido que la demandante tuvo pleno conocimiento
de la demanda de nulidad de acuerdo entablada por Moisés
Torpocco Cerrón contra Inmobiliaria Horizonte Sociedad Anónima,
en mérito de la inscripción de la medida cautelar ordenada por el
Quinto Juzgado Civil Subespecializado en lo Comercial, y en
consecuencia la resolución materia de casación no se sustenta en
los efectos de la cosa juzgada sino en el principio de publicidad
registral consagrado en el artículo dos mil doce del Código Civil. En
tal orden de ideas, este primer extremo debe desestimarse, por
cuanto no existe infracción normativa alguna y, por ello, no se da
cumplimiento, en rigor, a la exigencia el artículo trescientos ochenta
y ocho inciso segundo del Código Procesal Civil. Quinto.- En
cuanto a la denuncia contenida en el apartado B) en el contrato de
compraventa de fecha veinticuatro de noviembre del año dos mil
ocho intervinieron Inmobiliaria Horizonte Sociedad Anónima
(vendedora) y Cristina Violeta Hidalgo Ramos (compradora), la
primera estuvo legitimada por lo resuelto en el proceso número
3344-2005, en el cual la recurrente a pesar de tener conocimiento
del mismo no intervino, por lo cual no puede invocar infracción
alguna debida a su propia omisión. Por consiguiente, no es cierto
que en tal acto (contrato de compraventa de fecha veinticuatro de
noviembre del año dos mil ocho) no haya participado como
vendedora la propietaria del inmueble sub litis. Po tal motivo, este
extremo tampoco puede prosperar, por cuanto, al igual que en el
extremo anterior, no existe infracción normativa alguna. Sexto.- En
cuanto a la denuncia contenida en el apartado C) este argumento
no resulta sostenible porque el razonamiento de la Sala Superior
se sustenta en la inscripción registral y no en los efectos de la cosa
juzgada de lo resuelto en el proceso número 3344-2005; en todo
caso, si la recurrente estimaba que sus intereses estaban siendo
afectados debió apersonarse en dicho proceso, puesto que la
inscripción de la medida cautelar era de su conocimiento al constar
en los Registros Públicos. En tal sentido, este extremo tampoco
puede prosperar por el mismo motivo que los anteriores, es decir,
por no existir infracción alguna. Sétimo.- El extremo D) debe
desestimarse de plano, por cuanto la recurrente cuestiona y
pretende que sea revisada la conclusión fáctica a que arribó el Ad
quem al sostener que no se ha acreditado los hechos de la
demanda, sin tener en cuenta que la revaloración de los hechos y
los medios probatorios no es parte del oficio casatorio, tal como
están establecidos los fines de la casación en el artículo trescientos
ochenta y cuatro del Código Procesal Civil. Octavo.- En cuanto a la
denuncia contenida en el aparatado E) si bien es cierto el Ad quem
ha sustentado la sentencia ahora impugnada en los términos
señalados por la recurrente en este extremo, no es menos cierto
que tal sentencia tiene como basamento sustancial el argumento
que el proceso número 3344-2005 era de pleno conocimiento de la
recurrente, al haber tomado conocimiento de la inscripción de la
medida cautelar recaída en dicho proceso, y en la existencia de
probados actos fraudulentos sancionados por el mismo ente
jurisdiccional, en forma oportuna (por el principio del artículo dos
mil doce del Código Civil), razón por la cual no puede alegar
vulneración de su derecho de defensa. Por consiguiente, los vicios
denunciados en este extremo no inciden en la decisión tomada por
el Ad quem, por lo cual también debe desestimarse, por no cumplir
con el requisito del artículo trescientos ochenta y ocho inciso
tercero del Código Procesal Civil. Por las consideraciones
expuestas, de conformidad con el artículo trescientos noventa y
dos del Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por Inversiones e Inmobiliaria
Atlanta Sociedad Anónima Cerrada contra la sentencia de vista de
fecha diez de diciembre del año dos mil diez a fojas trescientos
ochenta y seis del expediente principal; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; en los seguidos por Inversiones e Inmobiliaria
Atlanta Sociedad Anónima Cerrada contra Cristina Violeta Hidalgo
Ramos y otro, sobre Nulidad de Acto Jurídico, y los devolvieron.
Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo.- SS. TICONA
POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-138
CAS. Nº 668-2011 LIMA. Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta.
Lima, once de mayo del año dos mil once.- VISTOS; con los
cuadernos acompañados; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el
recurso de casación interpuesto por Nelly Yvonne Solari De La
Cadena de Silva, cumple con los requisitos de forma para su
admisibilidad, conforme lo exige el artículo trescientos ochenta y
siete del Código Procesal Civil, toda vez que se ha interpuesto contra
una resolución que pone fin al proceso, ante el Órgano Jurisdiccional
que emitió la resolución impugnada, dentro del plazo de diez días
contado desde el día siguiente de notificada la citada resolución y

31376 CASACIÓN
adjuntando el recibo de la tasa judicial respectiva; Segundo.- Que,
respecto a los requisitos de procedibilidad, la recurrente invoca como
sustento de su recurso de casación la causal de infracción normativa
prevista en el artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal
citado, por cuanto: 1) Se ha inaplicado el artículo sesenta y uno del
Código Civil, toda vez que la albacea María Teresa Enriqueta
Gaudencia García-Urrutia Carmona falleció el día once de setiembre
del año dos mil; dicha persona cambió su identidad personal el día
diecisiete de abril del año mil novecientos noventa y seis –su anterior
nombre era María Teresa García Carmona–; 2) Se ha inaplicado el
artículo ciento sesenta y uno del Código Civil, toda vez que María
Teresa Enriqueta Gaudencia García-Urrutia Carmona ya no podía
ser representada por su apoderado Rómulo Doig Paredes; 3) Se ha
inaplicado el artículo setecientos ochenta del Código Civil, ya que la
causante María Blanca Carmona Arenas, en su testamento designó
y nombró a dos albaceas testamentarios y por el fallecimiento de la
albacea María Teresa Enriqueta Gaudencia García-Urrutia Carmona,
no podía ejercer el cargo sólo el albacea Manuel Andrés Quiroga
Carmona; 4) Se ha inaplicado el artículo setecientos ochenta y uno
del Código Civil, toda vez que la causante María Blanca Carmona
Arenas, en su testamento designó y nombró a dos albaceas
testamentarios y por el fallecimiento de la albacea María Teresa
Enriqueta Gaudencia García-Urrutia Carmona, no podía ejercer el
referido cargo sólo el albacea Manuel Andrés Quiroga Carmona; 5)
Se ha inaplicado el artículo setecientos ochenta y nueve inciso
primero del Código Civil, toda vez que en la Resolución número
veintitrés, de fecha veintiocho de marzo del año dos mil ocho, se
concluyó el proceso sin declaración sobre el fondo respecto a Teresa
García Carmona; 6) Se han inaplicado los incisos cuarto y sexto del
artículo setecientos noventa y seis del Código Civil, respecto al
fallecimiento de María Teresa García Carmona; 7) Se ha inaplicado
el artículo mil ochocientos uno inciso tercero del Código Civil:
“Causales de extinción del mandato.- El mandato se extingue por:
(...) 3.- Muerte, interdicción o inhabilitación del mandante o del
mandatario”; 8) Se ha inaplicado el artículo mil ochocientos cinco del
Código Civil: “Cuando hubiera varios mandatarios con la obligación
de actuar conjuntamente, el mandato se extingue para todos, aun
cuando la causa de la extinción concierna a uno solo de los
mandatarios, salvo pacto en contrario”; 9) Se ha inaplicado el artículo
mil setecientos noventa y cinco del Código Civil: “Si son varios los
mandatarios y están obligados a actuar conjuntamente, su
responsabilidad es solidaria”; 10) Se ha inaplicado el artículo ciento
ocho inciso primero del Código Procesal Civil, toda vez que la
albacea María Teresa Enriqueta Gaudencia García-Urrutia Carmona
falleció el once de setiembre del año dos mil, habiendo cambiado su
identidad personal el día diecisiete de abril del año mil novecientos
noventa y seis –su anterior nombre era María Teresa García
Carmona–, no podía seguir representada por el apoderado Rómulo
Doig Paredes; 11) Se ha inaplicado el artículo doscientos noventa y
dos del Código Civil, toda vez que Nelly Yvonne Solari De La Cadena
de Silva y Andrés Santiago Silva Tirado, conforman una sociedad
conyugal –“Patrimonio Autónomo”–; 12) Se han inaplicado los
artículos trescientos diez y trescientos once inciso primero del
Código Civil: “(...) todos los bienes se presumen son sociales (...)”, es
decir, todos los que son adquiridos dentro del matrimonio; 13) Se ha
inaplicado el artículo trescientos trece del Código Civil: “Corresponde
a ambos cónyuges la administración del patrimonio social (...)”; 14)
Se ha inaplicado el artículo trescientos quince del Código Civil:
“Disposición de los bienes sociales.- (...) se requiere la intervención
del marido y la mujer(...)”; 15) Se ha inaplicado el artículo sesenta y
cinco del Código Procesal Civil, toda vez que se ha acreditado que
los demandantes en el proceso de Resolución de Contrato, no
demandaron a Nelly Yvonne Solari De La Cadena de Silva, quien
también firmó e intervino en el Contrato de Compraventa, no obstante
que Andrés Santiago Silva Tirado es su cónyuge; 16) Se ha inaplicado
el artículo ciento treinta y nueve incisos quinto y décimo cuarto de la
Constitución Política del Estado: “Son principios y derechos de la
función jurisdiccional: (...) 5.- La motivación escrita de las resoluciones
judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero
trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los fundamentos
de hecho en que se sustentan. (...); 14.- (...) no ser privado del
derecho de defensa en ningún estado del proceso (...)”; 17) Se ha
inaplicado el inciso sexto del artículo cincuenta del Código Procesal
Civil: “Son deberes de los Jueces en el proceso: (...) 6.- Fundamentar
los autos y las sentencias, bajo sanción de nulidad, respetando los
principios de jerarquía de las normas y el de congruencia (...)”; 18)
Se ha inaplicado el artículo sesenta y cinco del Código Procesal
Civil: “(...) La sociedad conyugal y otros patrimonios autónomos son
representados por cualquiera de sus partícipes, si son demandantes.
Si son demandados, la representación recae en la totalidad de los
que la conforman, siendo de aplicación, en este caso, el Artículo
noventa y tres (...)”; 19) Se ha inaplicado el artículo noventa y tres del
Código Procesal Civil: “Cuando la decisión a recaer en el proceso
afecta de manera uniforme a todos los litisconsortes, sólo será
expedida válidamente si todos comparecen o son emplazados,
según se trate de litisconsorte activo o pasivo, respectivamente,
salvo disposición legal en contrario”; 20) Se ha inaplicado el artículo
ciento veintiuno del Código Procesal Civil: “(...) Mediante la sentencia
el Juez pone fin a la instancia o al proceso en definitiva,
pronunciándose en decisión expresa, precisa y motivada sobre la
cuestión controvertida declarando el derecho de las partes, o
excepcionalmente sobre la validez de la relación procesal”; 21) Se
ha inaplicado el artículo ciento veintidós inciso cuarto del Código
Procesal Civil: “Contenido y suscripción de las resoluciones.- (...) 4.-
La expresión clara y precisa de lo que se decide u ordena, respecto
de todos los puntos controvertidos. Si el Juez denegase una petición
por falta de algún requisito o por una cita errónea de la norma
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
aplicable a su criterio, deberá en forma expresa indicar el requisito
faltante y la norma correspondiente (...)”; 22) Se ha inaplicado el
artículo ciento ochenta y ocho del Código Procesal Civil: “Los medios
probatorios tienen por finalidad acreditar los hechos expuestos por
las partes, producir certeza en el Juez respecto de los puntos
controvertidos y fundamentar sus decisiones”; 23) Se ha inaplicado
el artículo ciento noventa y uno del Código Procesal Civil: “Todos los
medios de prueba, así como sus sucedáneos, aunque no estén
tipificados en este Código, son idóneos para logar la finalidad
prevista en el Artículo ciento ochenta y ocho. Los sucedáneos de los
medios probatorios complementan la obtención de la finalidad de
éstos”; 24) Se ha inaplicado el artículo ciento noventa y siete del
Código Procesal Civil: “Todos los medios probatorios son valorados
por el Juez en forma conjunta, utilizando su apreciación razonada.
Sin embargo, en la resolución sólo serán expresadas las valoraciones
esenciales y determinadas que sustentan su decisión”; 25) Se ha
inaplicado el artículo ciento noventa y ocho del Código Procesal
Civil: “Las pruebas obtenidas válidamente en un proceso tienen
eficacia en otro. Para ello, deberán constar en copia certificada por
el auxiliar jurisdiccional respectivo y haber sido actuadas con
conocimiento de la parte contra quien se invocan. Puede prescindirse
de este último requisito por decisión motivada del Juez”; 26) Se ha
inaplicado el artículo doscientos cuarenta y cuatro del Código
Procesal Civil, toda vez que del poder otorgado por Teresa García
Carmona –albacea testamentaria– al apoderado Rómulo Doig
Paredes para que interponga la demanda de Resolución de Contrato,
se estableció la ineficacia de dicho poder, toda vez que dicha persona
no ostentaba el referido nombre porque tenía otra identificación
desde el diecisiete de abril del año mil novecientos noventa y seis,
conforme a su documento de identidad y se acreditó que la misma
persona falleció el día once de setiembre del año dos mil; 27) Se han
contravenido las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, consistente en que se ha expedido una sentencia con
motivación defectuosa y falta de motivación, toda vez que la Sala
Superior en ninguno de sus considerandos se apoya en
fundamentación de derecho al caso concreto materia de litis,
situación que implica una incongruencia, máxime que la sentencia
de primera instancia tampoco se apoyaba en fundamento de derecho
y sin ello no puede existir una sentencia válida; 28) Existe un
apartamiento de la jurisprudencia establecida en las Casaciones
números doscientos cincuenta – noventa y ocho de Tacna, dos mil
ciento cincuenta – noventa y nueve de Lambayeque, mil cuatrocientos
cincuenta – noventa y ocho de Chincha, dos mil ochocientos cuarenta
y seis – noventa y ocho y dos mil ciento noventa y siete – noventa y
nueve de Lima; Tercero.- Que, evaluando los requisitos de
procedencia previstos en el artículo trescientos ochenta y ocho del
Código Procesal Civil, se advierte que la recurrente no ha consentido
la resolución de primer grado, cumpliendo así con el requisito
contemplado en el inciso primero de la indicada norma procesal; y si
bien cumple con señalar con claridad y precisión la infracción
normativa incurrida, conforme a la exigencia contemplada en el
inciso segundo del mismo dispositivo; sin embargo, se tiene que la
norma procesal exige que la infracción normativa incida directamente
sobre la decisión contenida en la resolución impugnada, conforme a
lo previsto en el inciso tercero del artículo trescientos ochenta y ocho
del Código Procesal Civil; por lo que así propuesto el recurso de
casación, éste debe desestimarse en todos sus extremos, por
cuanto, respecto a los numerales 1), 2), 3), 4), 5), 6), 10), 11), 15) y
26), sus fundamentos consisten en que se realice una nueva
valoración de pruebas, actividad procesal que es ajena a los fines del
recurso de casación, ya que en este Supremo Tribunal se prescinde
de los hechos acreditados en autos. En cuanto a los numerales 7),
8), 9), 12), 13), 14), 16), 17), 18), 19), 20), 21), 22), 23), 24) y 25), la
recurrente sólo se limita a señalar textualmente lo que indica la
norma, sin precisar de qué forma lo denunciado haría variar las
conclusiones fácticas arribadas por el Juzgador. Respecto al numeral
27), se advierte que la sentencia de vista materia de impugnación
contiene la motivación clara y precisa de los fundamentos que
sustentan la decisión del Colegiado Superior de desestimar la
apelación formulada, siendo inexacta e imprecisa la afirmación de la
recurrente en el sentido de que la Sala Superior no ha cumplido con
motivar debidamente la resolución impugnada. Finalmente, en
cuanto al numeral 28), hasta la fecha no existe precedente judicial
sobre la materia controvertida en este proceso, acorde con los
lineamientos establecidos en el artículo cuatrocientos del Código
Procesal Civil, modificado por la Ley número veintinueve mil
trescientos sesenta y cuatro, habiéndose expedido en el año dos mil
ocho la primera sentencia del Pleno Casatorio convocado por la
Corte Suprema de Justicia de la República, la que ha recaído en la
Casación número mil cuatrocientos sesenta y cinco – dos mil siete
de Cajamarca, publicada el día veintiuno de abril del año dos mil
ocho, en el Diario Oficial El Peruano, en la que se han tratado
puntualmente los temas de la Excepción de Conclusión del Proceso
por Transacción y la Excepción de Falta de Legitimidad Para Obrar
por Daños al Medio Ambiente, mientras que en el año dos mil nueve
se ha expedido la segunda sentencia del Pleno Casatorio recaída en
la Casación número dos mil doscientos veintinueve – dos mil ocho
de Lambayeque, publicada el veintidós de agosto del año dos mil
nueve, en el Diario Oficial El Peruano, la cual trató sobre el tema de
la Prescripción Adquisitiva de Dominio; Cuarto.- Que, siendo así, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo trescientos noventa y dos
del Código Procesal Civil, también modificado por el artículo uno de
la Ley antes referida, corresponde desestimar el recurso de casación
en todos sus extremos. Por estos fundamentos, declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Nelly
Yvonne Solari De La Cadena de Silva, mediante escrito obrante a
fojas novecientos doce del expediente principal, contra la sentencia
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
de vista de fojas ochocientos noventa y nueve del citado expediente,
de fecha diez de agosto del año dos mil diez; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; en los seguidos por Nelly Yvonne Solari De La
Cadena de Silva contra Manuel Andrés Quiroga Carmona y otros,
sobre Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta; y los devolvieron.
Ponente Señor Ticona Postigo, Juez Supremo.- SS. TICONA
POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-139
CAS. Nº 680-2011 LIMA. Reivindicación. Lima, diecinueve
de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Es materia de conocimiento de esta Sala Suprema el
recurso de casación interpuesto por Aurelio Siviriche Zúñiga, para
cuyo efecto este Colegiado Supremo debe proceder a calificar
los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio
impugnatorio, conforme a la modificación establecida por la Ley
número 29364. Segundo.- En cuanto a la observancia por parte
del impugnante de los requisitos de admisibilidad del recurso de
casación previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil,
se aprecia lo siguiente: 1) Se interpone contra una sentencia
emitida por una Sala Superior que ha puesto fin al proceso; 2)
El recurrente ha optado por presentar el recurso ante la citada
Sala Superior; 3) Se interpone dentro del plazo de diez días de
notificada la sentencia impugnada; y 4) Se adjunta la tasa judicial
correspondiente al medio impugnatorio. Tercero.- Respecto a
los requisitos de procedencia del recurso de casación previstos
en el artículo 388 del mencionado Código Procesal, se verifica lo
siguiente: a) El recurrente no consintió la resolución de primera
instancia que le fue desfavorable; y, b) Se denuncia en casación
la causal de contravención de normas que garantizan el derecho a
un debido proceso; no obstante ello, debe entenderse dicha causal
como infracción normativa procesal, que a criterio del recurrente
incide directamente sobre la decisión impugnada. Cuarto.- El
impugnante al fundamentar el recurso de casación interpuesto lo
hace consistir, entre otros puntos, en los siguientes: a) Sostiene
que en el expediente de prescripción adquisitiva el vendedor
Emeterio Teves Díaz hizo presente la existencia de construcciones
y edificaciones precarias construidas en el interior del bien
inmueble y se le impuso una multa administrativa por tal hecho que
forma parte del citado expediente, lo cual no ha sido tomado en
cuenta por la Sala Civil Superior, y por lo tanto no se puede afirmar
que las construcciones levantadas en el predio cuya restitución
se reclama, no son de propiedad del vendedor ni del recurrente.
Alega, que tratándose de construcciones efectuadas en terreno
ajeno como se señala en la Resolución de Multa impuesta por la
Municipalidad de San Isidro deben ser consideradas como parte
del predio principal conforme lo disponen los artículos 888 y 889
del Código Civil. Agrega, que en el referido expediente aparece la
declaración de propiedad de las precarias construcciones hechas
en el bien inmueble por el vendedor del citado bien; y, b) Añade,
que en el proceso no se discute la propiedad de las pequeñas
construcciones efectuadas en el predio conforme a la audiencia
de puntos controvertidos, emitiéndose un pronunciamiento extra
petita infringiéndose el artículo VII del Título Preliminar del Código
Civil; sostiene finalmente que no se puede atribuir que se han
efectuado construcciones de material noble cuando se aprecia que
se trata de construcciones hechas con materiales provisionales
(adobe, piedras, barro, etcétera). Quinto.- Conforme a lo previsto
en el artículo 388 del Código Procesal Civil, quien recurre en
casación debe describir con claridad y precisión la infracción
normativa o el apartamiento inmotivado del precedente judicial,
asimismo debe demostrar la incidencia directa de la infracción
sobre la decisión impugnada. Sexto.- Examinadas las alegaciones
expresadas en el punto a) del fundamento anterior, se aprecia
que en el fondo lo que pretende el recurrente es la revaloración
de la prueba aportada al proceso, específicamente el expediente
de prescripción adquisitiva de dominio seguido por Emeterio Teves
Días e Isabel Enciso de Teves ante la Notaría Barreto Boggiano,
el mismo ha sido apreciado por los órganos de instancia al
resolver el conflicto intersubjetivo, siendo inviable su reexamen
en casación, en atención a la naturaleza de iure o de derecho del
recurso impugnatorio interpuesto. Es del caso destacar, que al
merituar dicha instrumental los órganos de mérito han concluido
en el caso en particular que: “(...) sólo se ha acreditado el derecho
de propiedad sobre el terreno, (...) los atributos previstos en el
artículo 923 del Código Civil y con efecto erga omnes conforme
al artículo 2013 del citado Código, solo pueden ser ejercido
sobre lo que recae el derecho de propiedad y no sobre lo ajeno
(...)”. Por consiguiente, el juicio de valor al que han arribado los
órganos inferiores sobre la pretensión que se demanda no puede
ser revertida en casación mediante apreciaciones que disienten
del criterio jurisdiccional. Sétimo.- En cuanto a lo sostenido por el
recurrente en el punto b) del fundamento precedente, es del caso
destacar que el principio de congruencia procesal es un precepto
rector de la actividad procesal a través del cual en toda resolución
judicial debe existir conformidad o concordancia entre el pedido
formulado por cualquiera de las partes y la decisión que el Juez
tome sobre él. Dicho principio es transcendente en el proceso, entre
otros aspectos, porque la sentencia judicial tiene que respetar los
límites de la pretensión. De este modo, se destaca la congruencia
externa, la misma que se refiere a la concordancia o armonía entre
el pedido y la decisión sobre éste, y la congruencia interna que es
la relativa a la concordancia que necesariamente debe existir entre
la motivación y la parte resolutiva. Dicho precepto está recogido
en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, en
virtud del cual el Juez no tiene facultad para afectar la declaración
31377
de voluntad del pretensor y concederle más de lo que éste ha
pretendido en su demanda. En el presente caso, examinada la
recurrida no se aprecia la emisión de un fallo extra petita en los
términos denunciados, en la medida que como acertadamente han
concluido las instancias inferiores tratándose de un proceso de
reivindicación, la propiedad del bien inmueble cuya restitución se
solicita debe estar debidamente sustentada, apreciándose que en
el presente caso mediante la inspección judicial llevada a cabo en
el bien inmueble, se ha constatado la existencia de construcciones
cuya titularidad no se ha comprobado en el desarrollo del proceso,
lo cual ha determinado se desestime por improcedente la demanda;
por lo que no habiéndose demostrado la incidencia de la infracción
denunciada en casación, el recurso impugnatorio propuesto debe
desestimarse por improcedente. Por tales razones y en aplicación
de lo dispuesto en el artículo 392 del Código Procesal Civil,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por Aurelio Siviriche Zúñiga, mediante escrito obrante a folios mil
setecientos noventa y seis, contra la sentencia de vista de folios
mil setecientos sesenta y nueve, de fecha veintidós de setiembre
del año dos mil diez; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos por Aurelio Siviriche Zúñiga contra Jesús Enciso Díaz
y otros, sobre Reivindicación; y los devolvieron. Ponente Señora
Aranda Rodríguez, Jueza Suprema.- SS. TICONA POSTIGO,
ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL
SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-140
CAS. Nº 700-2011 CUSCO. Nulidad de Cosa Juzgada
Fraudulenta. Lima, once de mayo del año dos mil once.- VISTOS;
y, ATENDIENDO: Primero.- Que, viene a conocimiento de
esta Sala Suprema el recurso de casación obrante de fojas mil
cuatrocientos veintiséis a mil cuatrocientos treinta interpuesto por
Aurora Peralta Pareja, contra la sentencia de vista que confirma la
apelada que declara infundada la demanda de Nulidad de Cosa
Juzgadaza Fraudulenta, correspondiendo calificar los requisitos
de admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio
conforme a la modificación establecida por la Ley número 29364.
Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos de admisibilidad es
del caso señalar que el presente recurso acorde a lo dispuesto
por el artículo 387 del Código Procesal Civil, se ha interpuesto:
a) Contra la sentencia expedida por la Sala Superior respectiva
que, como órgano de segundo grado, pone fin al proceso; b) Ante
la Sala Superior que emitió la resolución impugnada; c) Dentro
del plazo previsto en la Ley, contado desde el día siguiente de
notificada la resolución que se impugna, conforme se persuade de
la constancia de notificación de fojas mil trescientos noventa y ocho
del cuaderno principal; y, d) Adjuntando la constancia de pago de la
tasa judicial correspondiente. Tercero.- Que, en lo correspondiente
a las exigencias de procedibilidad, se advierte que la impugnante
no ha consentido la sentencia de primera instancia corriente de
fojas mil ciento sesenta a mil ciento sesenta y siete, la misma que
al ser apelada por esta parte ha sido confirmada por la Resolución
Superior número 86 obrante de fojas mil trescientos ochenta y
nueve a mil trescientos noventa y tres, consecuentemente, el
recurso interpuesto reúne el requisito de procedencia contemplado
en el artículo 388 inciso 1 del Código Procesal Civil. Cuarto.- Que,
en cuanto a las causales de casación, la recurrente fundamenta el
recurso en la causal de infracción normativa procesal del artículo
178 del Código Procesal Civil y los incisos 3 y 5 de la Constitución
Política del Estado, alegando lo siguiente: a) Se interpreta
erróneamente el artículo 178 del Código Procesal Civil y se vulnera
el debido proceso contemplado en el artículo 139 inciso 3 de la
Constitución Política del Estado cuando la sentencia impugnada
sostiene que el actor pretende la revaloración de los medios
probatorios actuados en el proceso civil cuestionado, siendo que ha
denunciado que el proceso en cuestión se ha seguido con fraude
y violentando el debido proceso; b) En el proceso en cuestión no
se ha valorado el testamento ológrafo de fecha uno de abril del
año mil novecientos noventa y siete dejado por su causante y
tampoco se ha observado que el testamento por Escritura Pública
de fecha treinta y uno de marzo del año mil novecientos noventa
siete en su cláusula sexta consigna que la causante deja su cuota
de libre disposición a favor de la actora y reconoce el pago de una
deuda a su favor; c) La sentencia de vista realiza un razonamiento
superficial cuando sostiene que la demandante tuvo expeditos
todos los medios de defensa para hacer valer sus derechos en
el proceso cuestionado sin considerar que sus argumentos no
fueron tomados en cuenta en ninguna de las instancias; d) No se
ha tomado en cuenta la innumerable jurisprudencia emitida por la
Corte Suprema, como la casación número 3217-98. Quinto.- Que,
el recurso así sustentado no puede resultar viable en Sede de
Casación debido a que de los fundamentos del mismo queda claro
que en esencia lo que pretende la impugnante no es la nulidad de
la decisión, sino cuestionar el criterio jurisdiccional de las instancias
de mérito respecto a que no se ha acreditado que el proceso
judicial objeto de la demanda de nulidad haya sido tramitado con
fraude y afectando el debido proceso, toda vez que a la fecha de la
expedición de la resolución final el testamento ológrafo que invoca
no cumplía los requisitos formales para su validez, careciendo
por tanto de idoneidad probatoria; debiendo tenerse en cuenta
al respecto lo sostenido por este Tribunal Supremo en reiteradas
ocasiones, resultando el propósito perseguido por la impugnante
contrario a la naturaleza y fines del recurso extraordinario de
casación. Sexto.- Que, de otro lado, tampoco pasa inadvertido que
el recurso de casación interpuesto no satisface todos los requisitos
de procedibilidad previstos en el artículo 388 del Código Procesal
Civil, pues si bien se expone en qué habría consistido la infracción

31378 CASACIÓN
de las normas de derecho procesal que se invocan, sin embargo
no se demuestra cómo las aludidas infracciones habrían incidido
directamente sobre la decisión impugnada, menos aún se expone
cómo la subsanación de los vicios procesales podrían alterar el
sentido del fallo, tanto más si de conformidad a lo preceptuado por
el artículo 172 del Código Procesal Civil no hay nulidad cuando la
subsanación del vicio no ha de influir en el sentido de la resolución;
siendo esto así, con la facultad conferida por el artículo 392 del
acotado Código Procesal; declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación obrante de fojas mil cuatrocientos veintiséis a mil
cuatrocientos treinta interpuesto por Aurora Peralta Pareja contra la
sentencia de vista, obrante a fojas mil trescientos ochenta y nueve
su fecha dos de noviembre del año dos mil diez; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Auroa Peralta
Pareja contra Edna Peralta Pareja y otros, sobre Nulidad de Cosa
Juzgada Fraudulenta; y los devolvieron. Ponente Señora Valcárcel
Saldaña, Jueza Suprema.- SS. TICONA POSTIGO, ARANDA
RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA,
MIRANDA MOLINA C-682437-141
CAS. Nº 712-2011 LIMA. Obligación de Dar Suma de
Dinero. Lima, once de mayo del año dos mil once.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana
cumple con los requisitos para su admisibilidad, conforme lo exige
el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley número veintinueve mil trescientos sesenta
y cuatro, toda vez que se ha interpuesto contra la sentencia de
vista que pone fin al proceso, ante el Órgano Jurisdiccional que
expidió la impugnada, dentro del plazo de diez días contado desde
el día siguiente de notificada la referida sentencia de revisión y
al ser parte del Estado está exonerada de presentar el recibo
del arancel judicial correspondiente; Segundo.- Que, la parte
recurrente sustenta su recurso de casación en la primera causal
prevista en el artículo trescientos ochenta y seis del Código
Procesal Civil, a cuyo efecto alega infracción normativa del artículo
mil doscientos sesenta y siete del Código Civil, pues la sentencia
de vista lo ha interpretado de forma errónea al darle un sentido que
no le corresponde, toda vez que no se puede considerar que se ha
efectuado un verdadero pago ni la satisfacción de una obligación,
ya que se configuró la inexistencia de la obligación en razón de
que la prestación no era debida, y es incorrecto considerar que no
se ha configurado un pago indebido; la Sala Superior no consideró
que el artículo cincuenta y cinco inciso d) del Decreto Ley número
veinte mil quinientos treinta establecía que la caducidad del
derecho a la pensión se verifica cuando desaparece alguno de
los requisitos previstos en los artículos treinta y cuatro, inciso c),
o treinta y seis, que fue modificada por el artículo siete de la Ley
número veintiocho mil cuatrocientos cuarenta y nueve, publicada
el día treinta de diciembre del año dos mil cuatro, que señaló que
la pensión de sobrevivientes como hija soltera mayor de edad
para aquéllas que vienen percibiendo dicho beneficio conforme a
la legislación anteriormente vigente, se extinguirá cuando realicen
actividad lucrativa, perciban rentas o se encuentren amparadas
por algún sistema de seguridad social, precisa que la extinción
de la pensión opera por la pérdida del estado de necesidad que
se verifica a partir de la actividad lucrativa desarrollada y, el pago
indebido se configura cuando la administración pública paga una
pensión cuando no corresponde, por lo que se desprende el
pago indebido efectuado por la entidad recurrente, y corresponde
establecer la responsabilidad económica por los montos percibidos
ilegalmente por la demandada, ya que el accionar de la demandada
consistió en hacer incurrir en error a la Administración, omitiendo
información que permitiera verificar si la condición por la que se
le otorgó la pensión a su favor continuaba vigente, y por lo tanto,
el pago realizado, desde que se dio tal cambio en su situación
hasta el momento en que le fue suspendido el derecho de pensión
otorgado, deberá ser restituido a la Sociedad de Beneficiencia de
Lima Metropolitana; la infracción de la impugnada determina que
no se establezca que si se ejecuta una prestación sin que haya
existido obligación de verificarla, se configura un pago indebido,
el cual se convierte en causa eficiente del derecho a exigir y de la
obligación de restituir lo ilegítimamente pagado; Tercero.- Que, se
debe tener presente que el recurso extraordinario de casación es
eminentemente formal y excepcional, por lo que tiene que estar
estructurado con precisa y estricta sujeción a los requisitos que
exige la norma procesal civil para su admisibilidad y procedibilidad,
esto es, debe puntualizar en cuál de las causales se sustenta
–infracción normativa o apartamiento inmotivado del precedente
judicial–, tener una fundamentación clara y pertinente respecto de
la referida causal y demostrar la incidencia directa de la infracción
sobre la decisión impugnada, es decir, es carga procesal de los
justiciables recurrentes saber adecuar los agravios que denuncian
a las causales que para dicha finalidad se encuentran previstas
taxativamente en la norma procesal, pues el Tribunal de Casación
no está facultado para interpretar el recurso de casación, ni para
integrar o remediar las carencias del mismo o dar por supuesta y
explícita la falta de causal, tampoco subsanar de oficio los defectos
incurridos por la recurrente en la formulación del recurso de
casación; Cuarto.- Que, en ese sentido, al evaluar los requisitos
de procedencia previstos en el artículo trescientos ochenta y ocho
del Código Procesal Civil, modificado por la Ley antes referida, se
advierte que la parte recurrente cumplió el requisito previsto en el
inciso primero del referido artículo, toda vez que no consintió la
sentencia de primera instancia, pues al serle adversa la impugnó;
pero, por otra parte, si bien precisa que su recurso de casación se
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
sustenta en la causal de infracción normativa, y así observa la otra
condición establecida en el inciso segundo del artículo aludido, sin
embargo esta causal exige que tal infracción incida directamente
sobre la decisión contenida en la resolución impugnada, conforme
lo requiere, de forma patente, el inciso tercero del referido artículo,
lo que no cumple la entidad recurrente, porque no señala o
demuestra cómo se daría la supuesta interpretación errónea, ni en
qué consiste el error de interpretación, cuáles son las consecuencia
que acarrea ese error; tampoco propone, en todo caso, cuál sería
la correcta interpretación –fundamentada lógica y congruente con
los principios del derecho– de la norma que señala a la relación
fáctica establecida en las instancias de mérito; más bien se tiene
que los Jueces han reconocido la existencia y validez de la norma
pertinente al caso y le han dado su correcto significado o alcance,
es decir, las instancias Juzgadora y Revisora, a las circunstancias
fácticas han aplicado e interpretado la norma pertinente y así
resolvieron la controversia planteada ante el Órgano Jurisdiccional
al establecer, con claridad y precisión, que los pagos que se
efectuaban a la demandada, se encontraban sustentados en
el derecho de pensión de orfandad otorgado, que recién fue
declarado caduco en el año dos mil seis, de ahí que no se puede
pretender un supuesto de pago indebido, pues no se dio de forma
concurrente el error de hecho y de derecho ni la ausencia de causa
para realizar el pago; por lo tanto no se configura la infracción
normativa señalada; Quinto.- Que, siendo así, de conformidad con
lo dispuesto en el artículo trescientos noventa y dos del Código
Procesal Civil, reformado por la mencionada Ley, corresponde
desestimar el recurso de casación en todos sus extremos. Por
estos fundamentos, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por la Sociedad de Beneficencia de Lima
Metropolitana, mediante escrito obrante a fojas ciento setenta del
expediente principal, contra la sentencia de vista de fojas ciento
cincuenta y cinco del citado expediente, de fecha once de enero
del año dos mil once; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos por la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana
contra Luz Domitila Escobar Loli, sobre Obligación de Dar Suma
de Dinero; y los devolvieron. Ponente Señor Ticona Postigo,
Juez Supremo.- SS. TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ,
PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA
C-682437-142
CAS. Nº 714-2011 LIMA. Retracto. Lima, diez de mayo del
año dos mil once.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero.- Que,
viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación
obrante a fojas doscientos cuarenta y cinco a doscientos cuarenta
y nueve el diecisiete de enero del año dos mil once por Celina
Virginia Sosa Méndez, correspondiendo calificar los requisitos
de admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio
conforme a la modificación establecida por la Ley número 29364.
Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos de admisibilidad, es
del caso señalar que el presente recurso acorde a lo dispuesto
por el artículo 387 del Código Procesal Civil, se ha interpuesto: i)
Contra la resolución expedida por la Sala Superior respectiva que
como órgano de segundo grado pone fin al proceso; ii) Ante la Sala
Superior que emitió la resolución impugnada; iii) Dentro del plazo
previsto, contado desde el día siguiente de notificada la resolución
que se impugna, conforme se corrobora con el cargo de notificación
obrante a fojas doscientos cincuenta y uno; y, iv) Adjuntando la tasa
judicial obrante a fojas doscientos cuarenta y uno ascendente a
quinientos setenta y seis nuevos soles (S/.576.00). Tercero.- Que,
en cuanto a los requisitos de procedencia no resulta aplicable a la
recurrente lo contemplado en el artículo 388 inciso 1 del Código
Procesal Civil, por cuanto la sentencia contenida en la resolución
número 15 corriente de fojas ciento cincuenta a ciento cincuenta y
tres que declara fundada la demanda, al ser apelada por Evangelina
Sosa Segura ha sido revocada por resolución de vista obrante de
fojas doscientos treinta y tres a doscientos treinta y siete, la que
reformando la recurrida ha declarado improcedente la incoada.
Cuarto.- Que, la impugnante sustenta el recurso de casación en lo
siguiente: 1) La Sala Superior realiza una indebida interpretación del
artículo 495 del Código Procesal Civil referente a que la recurrente
debió acompañar el certificado de depósito de dinero equivalente a
la prestación recibida por el enajenante y los gastos pagados por el
adquiriente así como los intereses debidos por éste que se hubieran
devengado, lo cual resulta errado toda vez que dicha exigencia
es impostergable cuando la trasferencias se hubiesen realizado al
contado y no en cuotas mensuales pagaderas durante varios años
como ha acontecido en el caso de autos; señala que el A quo al
calificar la demanda declaró inadmisible la misma ordenando que
la recurrente cumpla con adjuntar el certificado de depósito por la
cuota inicial pagada por la compraventa de acciones y derechos
materia de Retracto lo cual cumplió en su oportunidad; sostiene
que el noveno considerando de la sentencia emitida por la Sala
Superior desconcierta toda vez que si bien admite que en el primer
otrosí de la demanda la recurrente cumplió con el otorgamiento de
la garantía de ley sin embargo consigna que tal ofrecimiento no
fue materia de pronunciamiento por el A quo por ende la garantía
no quedó formalmente constituida, conclusión que no se sujeta a
la contenida en la parte final del artículo 495 del Código Procesal
Civil, por cuanto dicha norma no obliga al Juez que acepte o admita
expresamente, advirtiéndose que al expedir el auto admisorio de
la instancia, el Juez tácitamente ha aceptado la garantía ofrecida;
y 2) Existe aplicación indebida de normas procesales así como
el apartamiento inmotivado del precedente judicial. Quinto.-
Que, en el presente caso, corresponde precisar que acorde a
las modificaciones introducidas al Código Procesal Civil por la
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
Ley número 29364, respecto a los requisitos de procedencia el
impugnante debe describir con claridad y precisión la infracción
normativa o el apartamiento del precedente judicial demostrando
la incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada,
es decir, la infracción denunciada debe trascender el fallo,
correspondiendo señalar la naturaleza del pedido casatorio, esto
es, si es anulatorio o revocatorio y en el caso que fuere anulatorio,
si es total o parcial y hasta dónde debe alcanzar dicha nulidad y
si es revocatorio, cómo debe actuar la Sala de Casación. Sexto.-
Que, de la lectura del recurso se aprecia que la impugnante no
cumple con lo señalado en el considerando precedente, por cuanto
no demuestra la incidencia directa de la infracción contenida en el
fallo así tampoco indica la naturaleza de su pedido casatorio, no
estando facultada esta Sala Suprema a sustituir a las partes por las
omisiones en que éstas pudieran haber incurrido, correspondiendo
anotar además que el recurso de casación por su naturaleza
extraordinaria no debe ser confundido con la posibilidad de acceder
una nueva instancia procesal y su formulación debe encuadrarse
necesariamente dentro de las causales previstas en la ley,
debiendo precisarse en lo referente a las alegaciones contenidas
en el considerando cuarto de la presente resolución que la indebida
interpretación no constituye un supuesto de infracción normativa,
desestimándose las alegaciones contenidas en el punto 1), así como
las contenidas en el punto 2) por cuanto no describe las normas
que estima se han aplicado indebidamente, y en lo concerniente al
apartamiento del precedente judicial debe señalarse que el tema
expuesto por la recurrente aún no ha sido desarrollado por la Corte
Suprema acorde a los lineamientos establecidos por el artículo 400
del Código Procesal Civil; siendo esto así, al no reunir el presente
medio impugnatorio los requisitos exigidos por el artículo 388 del
Código Procesal Civil; con la facultad conferida por el artículo
392 del acotado Código Procesal; declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación obrante de fojas doscientos cuarenta
y cinco a doscientos cuarenta y nueve, interpuesto por Celina
Virginia Sosa Méndez contra la resolución su fecha diecinueve de
noviembre del año dos mil diez obrante a fojas doscientos treinta
y tres; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Celina Virginia Sosa Méndez contra Evangelina Sosa Segura y
otros, sobre Retracto; y los devolvieron. Ponente Señora Valcárcel
Saldaña; Jueza Suprema.- SS. TICONA POSTIGO, ARANDA
RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA,
MIRANDA MOLINA C-682437-143
CAS. Nº 724-2011 PUNO. Desalojo por Ocupación Precaria.
Lima, diez de mayo del año dos mil once.- VISTOS; con los
expedientes acompañados; y, CONSIDERANDO: Primero.- Es
materia de conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de
casación interpuesto por Ricardina R Balcona de Berríos, para
cuyo efecto este Colegiado Supremo debe proceder a calificar
los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio
impugnatorio, conforme a la modificación establecida por la Ley
número 29364. Segundo.- En cuanto a la observancia por parte
de la impugnante de los requisitos de admisibilidad del recurso
de casación previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil,
se aprecia lo siguiente: 1) Se interpone contra una sentencia
emitida por una Sala Superior que ha puesto fin al proceso; 2)
La recurrente ha optado por presentar el recurso ante la citada
Sala Superior; 3) Se interpone dentro del plazo de diez días
de notificada la sentencia impugnada; y, 4) Acompaña la tasa
judicial correspondiente. Tercero.- Respecto a los requisitos
de procedencia del recurso de casación previstos en el artículo
388 del mencionado Código Procesal, se verifica lo siguiente: a)
La recurrente cumple con el requisito previsto en el inciso 1 del
artículo en referencia; y, b) Se invoca como causal del citado
recurso la infracción normativa de los artículos 955 del Código
Civil, 21 de la Ley número 28687, 139 inciso 3 de la Constitución
Política del Estado, I y VII del Título Preliminar del Código Procesal
Civil; que según exponen incide directamente sobre la decisión
impugnada. Cuarto.- La impugnante al fundamentar el recurso
de casación respecto a la causal de infracción normativa material
del artículo 955 del Código Civil y el artículo 21 de la Ley número
28687, denuncia que: a) Se ha acreditado que en el bien materia
de desalojo existen construcciones, por lo que no procede el
desalojo en tanto no se determine el derecho de propiedad de la
fábrica. La demandante ha solicitado el desalojo sólo del terreno
más no de las construcciones, pues queda claro que puede existir
un propietario del terreno y otro de la fábrica; b) El artículo 21
de La Ley de Desarrollo y Complementaria de Formalización de
la Propiedad Informal, Acceso al Suelo y Dotación de Servicios
Básicos, ha establecido que son poseedores informales los
que ejercen posesión sea cual fuere la forma de ocupación, en
consecuencia, existiendo una razón que justifica la posesión,
la legitima y por ende no tiene la calidad de ocupante precaria.
Quinto.- Analizada la denuncia casatoria por la causal de infracción
normativa material, ésta no resulta viable, pues la Sala de mérito ha
concluido que de las pruebas documentales acompañadas, se ha
acreditado que Ricardina R Balcona de Berríos no ha demostrado
estar poseyendo el lote cuya restitución se reclama, premunido de
un título válido y vigente, por el contrario al prestar su declaración
de parte durante la continuación de la Audiencia Única sostuvo que
posee el predio sin título y desde el veintitrés de mayo del año
dos mil cinco; por lo que no se encuentra dentro de los alcances
de la Ley número 28687 -según refiere la recurrida- desde que el
beneficio que otorga dicha norma es para los pobladores de los
terrenos ocupados en posesiones informales al treinta y uno de
diciembre del año dos mil cuatro; por ende no se puede discutir el
31379
criterio jurisdiccional esgrimido por la Sala Civil Superior a través
de la causal glosada. Sexto.- Respecto a la causal de infracción
normativa procesal de los artículos 139 inciso 3 de la Constitución
Política del Estado, I y VII del Título Preliminar del Código Procesal
Civil, se denuncia que la Sala Civil Superior se ha pronunciado
sobre un extremo no demandado (desalojo de la fábrica), por tanto
existe un pronunciamiento extrapetita al haberse pronunciado sobre
un punto no demandado lo que se advierte de la propia demanda.
Agrega, que se afecta el derecho a un debido proceso porque existe
arbitrariedad fáctica al emitirse la decisión que fractura el examen
de los medios de prueba. Sétimo.- Analizados los fundamentos de
la causal de infracción normativa procesal que antecede, se aprecia
que en el fondo lo que pretende la recurrente es el reexamen de los
hechos y de las pruebas debatidos en el desarrollo del proceso con
el objeto de variar el sentido de la decisión, lo cual resulta inviable
en casación, en atención a que su finalidad esencial radica en la
adecuada aplicación e interpretación del derecho objetivo al caso
concreto y la uniformidad de la jurisprudencia nacional emitida
por la Corte Suprema de Justicia de la República. En el caso de
autos, los órganos de instancia han constatado que la demandada
no ha acreditado tener título que justifique su posesión en el bien
inmueble, y si bien dicha parte ha señalado durante el proceso
haber construido la fábrica existente sobre el lote sub materia,
también lo es que ha reconocido en la Audiencia Única no ser
propietaria del bien materia de desalojo. Por tanto, no se evidencia
que la demandada haya cumplido con describir con claridad y
precisión la infracción normativa y menos haya demostrado la
incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada. Por
ende el recurso de casación así glosado resulta inestimable. Por
tales razones y en aplicación de lo dispuesto en el artículo 392 del
Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por Ricardina R Balcona de Berríos, mediante
escrito obrante a folios cuatrocientos catorce, contra la sentencia
de vista de fecha quince de noviembre del año dos mil diez,
obrante a folios cuatrocientos dos; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Mario Aldair Mamani Mamani
y otra contra Ricardina R Balcona de Berríos y otro, sobre Desalojo
por Ocupación Precaria; y los devolvieron. Ponente Señora Aranda
Rodríguez, Jueza Suprema.- SS. TICONA POSTIGO, ARANDA
RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA,
MIRANDA MOLINA C-682437-144
CAS. Nº 750-2011 LIMA. Impugnación de Acuerdos. Lima,
diez de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y, ATENDIENDO:
Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el
recurso de casación obrante de fojas cuatrocientos tres a
cuatrocientos diez interpuesto el veinticuatro de enero del año dos
mil once por la Asociación de Servidores Civiles del Ejército -
Ministerio de Defensa - ASCEMID, correspondiendo calificar los
requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio
impugnatorio conforme a la modificación establecida por la Ley
número 29364. Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos de
admisibilidad, es del caso señalar que el presente recurso acorde a
lo dispuesto por el artículo 387 del Código Procesal Civil, se ha
interpuesto: i) Contra la sentencia expedida por la Sala Superior
respectiva que como órgano de segundo grado pone fin al proceso;
ii) Ante la Sala Superior que emitió la resolución impugnada; iii)
Dentro del plazo previsto, contado desde el día siguiente de
notificada la resolución que se impugna, conforme se corrobora
con el cargo de notificación obrante a fojas trescientos noventa y
uno; y, iv) Adjuntando la tasa judicial respectiva obrante a fojas
cuatrocientos uno ascendente a quinientos setenta y seis nuevos
soles (S/.576.00). Tercero.- Que, en cuanto a los requisitos de
procedencia se advierte que la recurrente no consintió la sentencia
corriente de fojas doscientos noventa a doscientos noventa y seis
la misma que al ser apelada por esta parte y por el litisconsorte
Víctor Manuel Lecca Tuanama ha sido confirmada según resolución
de vista obrante de fojas trescientos sesenta y cuatro a trescientos
sesenta y ocho, consecuentemente el recurso interpuesto reúne el
requisito de procedencia contemplado en el artículo 388 inciso 1)
del Código Procesal Civil. Cuarto.- Que, la impugnante sustenta el
recurso de casación en lo siguiente: 1) Violación del Principio de
Congruencia, sostiene que la Sala Superior omitió pronunciarse
sobre la reconvención formulada al contestar la demanda la misma
que fue desestimada en la sentencia de primera instancia y apelada
en su oportunidad; alega que en ninguno de los seis considerandos
la Sala Superior expone algún criterio que sustente la confirmación
respecto a la reconvención, toda vez que la reconvención versa
sobre Indemnización por los Daños y Perjuicios, lo cual implica la
infracción del Principio al Debido Proceso; 2) Violación al Principio
de Congruencia, señala que la apelación se sustentó en alegaciones
sustanciales debidamente avaladas en ejecutorias que merecían
respuesta en forma expresa, estando al respecto acreditado que la
demanda carece de fundamentos fácticos y jurídicos, es decir no
se ha expuesto la causa ni los hechos realmente acaecidos desde
la carta de fecha tres de noviembre del año dos mil seis en la que
se pide un documento original así como de la asamblea general en
la que el demandante asistió y se defendió públicamente ante
seiscientos setenta asociados y en la que se ordenó se le cite
según cartas del treinta de noviembre y seis de diciembre del año
dos mil seis; 3) Violación del Principio de Congruencia, alega que
dicha infracción está constituida por el error en que ha incurrido la
Sala Superior al haberse concedido al actor más de lo solicitado y
acreditado debido a que se ampara una demanda absolutamente
defectuosa lo cual se demuestra del análisis comparativo de la
demanda y de las sentencias llegando a vulnerarse el Principio de

31380 CASACIÓN
Legalidad preceptuado por el artículo 171 del Código Procesal Civil
al sancionar un acto jurídico sin sustentarse en norma expresa; 4)
Violación del Principio de Incorporación Probatoria, refiere que
ninguno de los medios probatorios ofrecidos y actuados obrantes
de fojas cincuenta y uno a ochenta y cinco han sido valorados
razonablemente lo cual constituye arbitrario desconocimiento del
caudal probatorio propuesto por la recurrente; y 5) Apartamiento
inmotivado de precedente judicial contenido en la Casación número
2397-2009-APURIMAC en la que se establecen los requisitos que
un denunciando debe cumplir para acreditar que la Sala Superior
no ha cumplido con aplicar el Principio de Incorporación Probatoria.
Quinto.- Que, en el presente caso, corresponde precisar que
acorde a las modificaciones introducidas al Código Procesal Civil
por la Ley número 29364, respecto a los requisitos de procedencia
el impugnante debe describir con claridad y precisión la infracción
normativa o el apartamiento del precedente judicial demostrando la
incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada, es
decir, la infracción denunciada debe trascender el fallo,
correspondiendo señalar la naturaleza del pedido casatorio, esto
es, si es anulatorio o revocatorio y en el caso que fuere anulatorio,
si es total o parcial y hasta dónde debe alcanzar dicha nulidad y si
es revocatorio, cómo debe actuar la Sala de Casación. Sexto.-
Que, de la lectura del recurso en lo concerniente a las alegaciones
contenidas en el punto 1) del considerando cuarto de la presente
resolución, debe anotarse que en el escrito de apelación corriente
de fojas trescientos cinco a trescientos catorce la impugnante no
indica el error de hecho o de derecho incurrido en la resolución así
como tampoco precisa la naturaleza del agravio ni sustenta su
pretensión impugnatoria respecto a la reconvención, en tal sentido
si bien la Sala Superior no se pronuncia en tal extremo, también lo
es que la subsanación de dicho vicio no ha de influir en el sentido
de la resolución acorde a lo preceptuado por el artículo 172 cuarto
párrafo del Código Procesal Civil; en lo referente a las alegaciones
contenidas en el punto 2), se aprecia que lo que pretende el
recurrente es que esta Sala Suprema revise el aspecto fáctico del
proceso así como revalorice el caudal probatorio lo cual no
constituye materia de debate casatorio al no constituir una tercera
instancia; en relación a las argumentaciones contenidas en el
punto 3) se observa que las mismas carecen de base real toda vez
que la pretensión del actor consiste en que se declare la nulidad del
acuerdo de asamblea general extraordinaria de fecha veinte de
diciembre del año dos mil seis que dispone su expulsión y
destitución como asociado sin motivo justificado y sin fundamento
legal alguno así como se le reincorpore como miembro asociado de
la demandada, siendo así no se advierte que se haya concedido al
actor más de lo solicitado al determinar la Sala Superior que la
Asociación demandada ha lesionado el derecho a un debido
proceso en sede administrativa al no respetar el derecho de
defensa contenido en el artículo 139 inciso 14 de la Constitución
Política del Estado; asimismo, respecto a las alegaciones
expresadas en el punto 4) corresponde precisar que el Código
Procesal Civil en materia de la prueba adopta el sistema de la libre
valoración al señalar que los medios probatorios deben ser
valorados en forma conjunta y merituados en forma razonada lo
cual no implica que el Juzgador al momento de emitir sentencia
señale la valoración otorgada a cada prueba sino respecto a las
que de forma esencial y determinada han condicionado su decisión,
no siendo atendibles por ende los argumentos esgrimidos sobre el
particular; finalmente en relación a lo expuesto en el punto 5) es
menester señalar que el tema expuesto por la recurrente aún no ha
sido desarrollado por la Corte Suprema acorde a los lineamientos
establecidos por el artículo 400 del Código Procesal Civil; siendo
esto así, al no reunir el presente medio impugnatorio los requisitos
exigidos por el artículo 388 del Código Procesal Civil; con la facultad
conferida por el artículo 392 del acotado Código Procesal;
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación obrante de
fojas cuatrocientos tres a cuatrocientos diez, interpuesto por
Asociación de Servidores Civiles del Ejército - Ministerio de Defensa
- ASCEMID contra la resolución de vista su fecha veintiuno de
setiembre del año dos mil diez, obrante a fojas setecientos sesenta
y siete; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Serapio Lupa Chipana contra la Asociación de Servidores
Civiles del Ejército - Ministerio de Defensa - ASCEMID y otro, sobre
Impugnación de Acuerdos; y los devolvieron. Ponente Señora
Valcárcel Saldaña, Jueza Suprema.- SS. TICONA POSTIGO,
ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL
SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-145
CAS. Nº 754-2011 LIMA. Desalojo por Ocupación
Precaria. Lima, diez de mayo del año dos mil once.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos,
cumple con los requisitos de forma para su admisibilidad, conforme
lo exige el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal
Civil, toda vez que se ha interpuesto contra una resolución que
pone fin al proceso, ante el Órgano Jurisdiccional que emitió la
resolución impugnada, dentro del plazo de diez días contado
desde el día siguiente de notificada la citada resolución y no
adjunta el recibo de la tasa judicial correspondiente por ser una
entidad pública; Segundo.- Que, respecto a los requisitos de
procedibilidad, la Universidad recurrente invoca como sustento de
su recurso de casación la causal de infracción normativa prevista
en el artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal citado,
por cuanto, se han infringido los artículos ciento noventa y siete,
quinientos ochenta y cinco y quinientos ochenta y seis del Código
Procesal Civil y novecientos once del Código Civil, toda vez que
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
la parte recurrente en su calidad de propietario del bien sub litis
en pro de obtener su restitución, está plenamente facultada para
interponer una demanda de Desalojo por Ocupación Precaria
contra cualquier persona que no tiene título alguno o cuando el
que tenía ha fenecido, que mantenga la posesión del referido bien
inmueble. Asimismo, las instancias de mérito no han valorado de
manera conjunta los medios de prueba ofrecidos por la entidad
recurrente, pues de manera superficial sólo se han referido a lo
descrito en la Partida Electrónica mas no en lo que se acredita
de manera fehaciente de los siguientes documentos: Contrato
Preparatorio de Compromiso de Contratar, Carta de fecha cinco
de julio del año dos mil seis, Acta de Entrega de Inmueble del
treinta de enero del año dos mil ocho, Carta de fecha nueve de
febrero del año dos mil siete y Constatación Policial efectuada
el veintitrés de enero del año dos mil nueve. Finalmente, en el
supuesto negado de que la parte recurrente no haya demostrado,
de manera fehaciente, el derecho de propiedad que ejerce sobre el
inmueble materia de litis, es más que evidente que, de los medios
probatorios obrantes en autos, se acredita que la parte actora
mantiene un derecho real sobre el inmueble materia de desalojo;
Tercero.- Que, evaluando los requisitos de procedencia previstos
en el artículo trescientos ochenta y ocho del Código Procesal
Civil, se advierte que la Universidad recurrente no ha consentido
la resolución de primer grado que le fue adversa, requisito
contemplado en el inciso primero de la indicada norma procesal;
y si bien cumple con señalar la infracción normativa incurrida,
conforme a la exigencia contemplada en el inciso segundo del
mismo dispositivo, sin embargo, se tiene que la norma procesal
exige que la infracción normativa incida directamente sobre la
decisión contenida en la resolución impugnada, conforme a lo
previsto en el inciso tercero del citado artículo trescientos ochenta
y ocho, por lo que así propuesto el medio impugnatorio debe ser
desestimado, por cuanto la finalidad del recurso de casación es
la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la
uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de
Justicia de República, quedando exceptuadas las cuestiones de
hechos, así como la revaloración de las pruebas ofrecidas que han
sido materia de valoración por el Juzgador, no siendo éstas objeto
de una nueva evaluación en Sede Casatoria, por no constituir
una tercera instancia; Cuarto.- Que, siendo así, de conformidad
con lo dispuesto en el artículo trescientos noventa y dos del
Código Procesal Civil, modificado por el artículo uno de la Ley
número veintinueve mil trescientos sesenta y cuatro, corresponde
desestimar el recurso de casación en todos sus extremos. Por
estos fundamentos, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos, mediante escrito obrante a fojas ciento diez del expediente
principal, contra la resolución de vista de fojas noventa y siete del
mencionado expediente, de fecha once de noviembre del año dos
mil diez; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos contra Isacio
Ananías Celis Rosas, sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los
devolvieron. Ponente Señor Ticona Postigo, Juez Supremo.- SS.
TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-146
CAS. Nº 760-2011 LIMA. Desalojo por Ocupación Precaria.
Lima, veintitrés de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Viene a conocimiento de este
Colegiado, el recurso de casación interpuesto por Marco Antonio
Arrea Laurente, para cuyo efecto se debe proceder a calificar
los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio
impugnatorio, conforme a la modificación establecida por la Ley
número 29364 “Ley que modifica diversos artículos del Código
Procesal Civil”. Segundo.- En tal sentido, verificados los requisitos
de admisibilidad previstos en el artículo 387 del Código Procesal
Civil, modificado por la citada ley, el referido medio impugnatorio
cumple con ellos, a saber: i) Se recurre contra una sentencia
expedida por la Sala Superior mediante la cual se pone fin al
proceso, ii) Se ha interpuesto ante la Sala Mixta Transitoria de
Ate de la Corte Superior de Justicia de Lima (Órgano que emitió
la resolución impugnada), iii) Fue interpuesto dentro del plazo de
diez días de notificado con la resolución impugnada; y, iv) Además
adjunta arancel judicial por concepto de recurso de casación.
Tercero.- En el caso de autos, si bien es cierto, el recurrente invoca
la causal prevista en el artículo 386 del Código Procesal Civil
relativa a la infracción normativa que incide directamente sobre
la decisión contenida en la resolución impugnada, también lo es,
que corresponde verificar si la fundamentación de la misma cumple
con los requisitos de procedencia previstos en el artículo 388 del
Código Procesal Civil, modificado por la ley antes mencionada.
Cuarto.- Que, al respecto el recurrente denuncia: la infracción
normativa procesal dado que la Sala Superior no ha valorado en
forma correcta el título de propiedad consistente en la Escritura
Pública de Transferencia Judicial del quince de mayo del año
dos mil seis, por cuanto su ubicación, área e independización es
muy distinto a la que aparece en la Partida Electrónica número
49048386, en todo caso, analizando el tracto sucesivo de propiedad
de la Asociación demandante, se acredita que sólo le corresponde
el tres punto tres tres tres tres por ciento (3.3333 %), equivalente
a cuarenta y tres punto cuarenta y siete metros cuadrados (43.47
m2). Quinto.- Que, analizando el cargo denunciado, conforme ha
quedado establecido por las instancias de mérito, los demandados
se encuentran en posesión del inmueble sub litis sin título legal
alguno que justifique su posesión, lo que no sucede en el caso
de la Asociación demandante por cuanto de la Escritura Pública
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
de Transferencia Judicial obrante de fojas cinco a veintiuno del
expediente principal, se evidencia la titularidad plena que ejerce
sobre el predio sub litis, el mismo que se encuentra debidamente
identificado en cuanto a su área y ubicación, por lo que la causal
denunciada deviene en desestimable; advirtiéndose, mas bien que
los argumentos del recurrente inciden en una nueva valoración
de los medios probatorios bajo su particular criterio, lo que no
corresponde con la naturaleza y fines del recursote casación.
Sexto.- Que, en consecuencia, el recurso de casación no reúne los
requisitos de procedencia previstos en el artículo 388 del Código
Procesal Civil, por lo que en aplicación de lo dispuesto en el artículo
392 del mismo cuerpo legal, declararon: IMPROCEDENTE el
recuso de casación interpuesto por Marco Antonio Arrea Laurente;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por la Asociación de Jubilados del Sindicato de Obreros Textil El
Hilado Vitarte contra Marco Antonio Arrea Laurente y otra, sobre
Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron. Ponente
Señor Palomino García, Juez Supremo.- SS. TICONA POSTIGO,
ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL
SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-147
CAS. Nº 778-2011 AREQUIPA. Nulidad de Acto Jurídico. Lima,
once de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Es materia de conocimiento de esta Sala el recurso de
casación interpuesto por Basilio Adco Ari, para cuyo efecto este
Colegiado Supremo debe proceder a calificar los requisitos de
admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio, conforme
a la modificación establecida por la Ley número 29364. Segundo.-
En cuanto a la observancia por parte del impugnante de los
requisitos de admisibilidad del recurso de casación previstos en el
artículo 387 del Código Procesal Civil, se aprecia lo siguiente: 1) Se
interpone contra una sentencia emitida por una Sala Superior que
ha puesto fin al proceso; 2) El recurrente ha optado por presentar el
recurso ante la citada Sala Superior; 3) Se interpone dentro del plazo
de diez días de notificada la sentencia impugnada; y, 4) Se adjunta
la tasa judicial correspondiente al medio impugnatorio. Tercero.-
Respecto a los requisitos de procedencia del recurso de casación
previstos en el artículo 388 del mencionado Código Procesal, se
verifica lo siguiente: a) El recurrente no consintió la resolución de
primer grado que le fue desfavorable; y, b) Se invoca como causal la
infracción normativa material. Cuarto.- El impugnante sostiene que
al emitirse la recurrida se ha inaplicado lo dispuesto en el artículo
219 inciso 8 del Código Civil, que establece la nulidad en el caso del
artículo V del Título Preliminar del mismo ordenamiento legal, esto
es, la nulidad del acto jurídico contrario a las leyes que interesan al
orden público o a las buenas costumbres. Alega, respecto al acto
jurídico de Mutuo con Garantía Hipotecaria celebrado por Clímaco
Menacho Agüero y Justo Manuel Pérez Manrique, refiere que no se
ha tomado en cuenta los alcances del segundo párrafo del artículo
2014 del Código Civil, por cuanto los medios probatorios ofrecidos
por su parte demuestran que los demandados obraron de mala
fe; el codemandado Clímaco Menacho Agüero fue condenado por
el Delito de Falsedad Ideológica y él mismo refirió que se prestó
de Justo Manuel Pérez Manrique la suma de cuatro mil dólares
americanos, afirmando que éste último posteriormente lo denunció
por el delito de estelionato al haber gravado un bien ajeno, lo cual
acredita que cuando se celebró el Mutuo con Garantía Hipotecaria,
tenía pleno conocimiento que el bien inmueble no era de propiedad
del Clímaco Menacho Agüero. Alega, que en la mencionada
Escritura Pública de Mutuo con Garantía Hipotecaria se pactó que
el dinero sería devuelto en el término de doce meses, no obstante
el acreedor interpone la demanda de Ejecución de Garantías
a los seis meses de firmada dicha escritura pública, y el deudor
contestó la demanda en forma extemporánea, lo cual acredita la
colusión y conducta ilícita de ambos demandados, desvirtuando
la fe registral a favor del acreedor hipotecario. Quinto.- Conforme
a lo previsto en el artículo 388 del Código Procesal Civil, quien
recurre en casación debe describir con claridad y precisión la
infracción normativa o el apartamiento inmotivado del precedente
judicial, asimismo debe demostrar la incidencia directa de la
infracción sobre la decisión impugnada. Sexto.- Examinada la
fundamentación expuesta en el fundamento anterior, es del caso
destacar que el recurso de casación es un medio impugnatorio
de naturaleza extraordinaria, siendo inviable que mediante su
ejercicio se reexaminen los hechos debatidos en el desarrollo
del proceso o se revalore el material probatorio aportado por las
partes, debido a que su finalidad esencial consiste en la adecuada
aplicación e interpretación del derecho objetivo al caso concreto
y la uniformidad de la jurisprudencia nacional emitida por la Corte
Suprema de Justicia de la República. En el presente caso, lo que
en el fondo discute el recurrente es que el Mutuo con Garantía
Hipotecaria celebrado por Justo Manuel Pérez Manrique y Clímaco
Menacho Agüero que se contrae en la Escritura Pública de fecha
veinticuatro de julio del año dos mil dos, deviene en nulo por las
causales de nulidad invocadas en la demanda; no obstante, tales
alegaciones ya han sido examinadas por los órganos inferiores
al resolver la controversia, destacándose que en la resolución de
primer grado confirmada por la sentencia de vista se señala que:
“(...) no se advierte ninguna colusión o conducta ilícita de parte de
Justo Manuel Pérez Manrique, por el contrario éste último suscribió
el Contrato de Ejecución de Garantías basado en el Principio de
Publicidad Registral (sentencia de vista a folios seiscientos cuarenta
y ocho), Además, en la sentencia recaída en el proceso de tercería
(folios ciento sesenta y cuatro y doscientos veintinueve) en el
considerando quinto se señala que Justo Manuel Pérez Manrique
al adquirir la garantía hipotecaria lo hizo premunido de la seguridad
31381
que otorgan los Registros Públicos. Si bien Clímaco Menacho
Agüero no tenía la titularidad para hipotecar el bien sub litis a favor
de Justo Manuel Pérez Manrique por no ser el propietario, también
lo es que éste ultimo actuó amparado en el Principio de Fe Pública
Registral (artículo 2014 del Código Civil); si bien el contrato o acto
jurídico de transferencia a favor de Clímaco Menacho Agüero ha
sido declarado nulo, ello no implica que por ese hecho el contrato
de hipoteca también lo sea (...)”. Por consiguiente, la presunción de
buena fe de Justo Manuel Pérez Manrique al celebrar el Contrato
de Mutuo con Garantía Hipotecaria sub materia ha sido apreciado
por los órganos de instancia a la luz de lo normado en la parte final
del artículo 20141 del Código Civil, lo cual no puede ser revertido
en casación mediante alegaciones que constituyen argumentos
de defensa. Por lo que no habiéndose demostrado la infracción
normativa material en los términos planteados, el recurso de
casación debe rechazarse por improcedente. Por tales razones y
en aplicación de lo dispuesto en el artículo 392 del Código Procesal
Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por Basilio Adco Ari, mediante escrito obrante a folios
cuatrocientos noventa y seis, contra la sentencia de vista de folios
cuatrocientos ochenta y tres, de fecha dieciséis de setiembre del
año dos mil diez; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Basilio Adco Ari contra Justo Manuel Pérez
Manrique y otros, sobre Nulidad de Acto Jurídico y otro; y los
devolvieron. Ponente Señora Aranda Rodríguez, Jueza Suprema.-
SS. TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO
GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA
1
Artículo 2014.- Principio de Buena Fe Registral
El tercero que de buena fe adquiere a título oneroso algún derecho de persona
que en el registro aparece con facultades para otorgarlo, mantiene su adquisición
una vez inscrito su derecho, aunque después se anule, rescinda o resuelva el del
otorgante por virtud de causas que no consten en los registros públicos.
La buena fe del tercero se presume mientras no se pruebe que conocía la
inexactitud del registro.
C-682437-148
CAS. Nº 782-2011 TUMBES. Reivindicación. Lima, doce de
mayo del año dos mil once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el
recurso de casación obrante de fojas trescientos noventa y uno a
trescientos noventa y siete interpuesto el trece de enero del
presente año por Sixta Jiménez de Torres, correspondiendo calificar
los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio
impugnatorio conforme a la modificación establecida por la Ley
número 29364. Segundo.- Que, respecto a los requisitos de
admisibilidad del recurso de casación, es del caso señalar que el
presente medio impugnatorio, conforme a lo dispuesto por el
artículo 387 del Código Procesal Civil, se ha interpuesto: i) Contra
la sentencia expedida por la Sala Superior respectiva que como
órgano de segundo grado pone fin al proceso; ii) Ante la Sala
Superior que emitió la resolución impugnada; iii) Dentro del plazo
previsto, contado desde el día siguiente de notificada la resolución
que se impugna, conforme se corrobora a fojas trescientos ochenta
y tres; y iv) Adjuntando la tasa judicial obrante a fojas trescientos
ochenta y ocho ascendente a quinientos setenta y seis nuevos
soles (S/.576.00). Tercero.- Que, en cuanto a los requisitos de
procedencia, se advierte que la recurrente no consintió la sentencia
corriente de fojas doscientos sesenta y cuatro a doscientos setenta
y uno la misma que al ser apelada por esta parte ha sido confirmada
según resolución de vista obrante de fojas trescientos setenta y
dos a trescientos setenta y siete, consecuentemente, el recurso
interpuesto reúne el requisito de procedencia contemplado en el
artículo 388 inciso 1 del Código Procesal Civil. Cuarto.- Que, la
impugnante sustenta el recurso de casación en la infracción
normativa de los artículos 923, 927, 2117 y 2120 del Código Civil
que considera inciden directamente sobre la decisión contenida en
la resolución impugnada, alegando lo siguiente: 1) La Sala Superior
ha aplicado directamente y sin análisis los artículos 923 y 927 del
Código Civil, no teniendo en cuenta los antecedentes dominiales
del bien los mismos que han sido expuestos en el escrito de
contestación de la demanda que demuestran el origen espúreo y
nulo del título de propiedad con el que la demandante pretende
acreditar su derecho y legitimar su pretensión; agrega que tales
antecedentes debieron ser examinados con criterio y rigor lógico
jurídico, criterio que debía considerar en su análisis las reglas y
principios de las normas pertinentes del Código Civil de 1936; 2)
Infracción normativa consistente en la inaplicación de los artículos
2117 y 2120 del Código Civil, señala que en el sexto considerando
de la recurrida la Sala Superior comete un error in iudicando al
considerar que la Escritura Pública en la que los hijos de quien en
vida fue Luciano Jiménez Ávila se ratifican de la compraventa del
inmueble que su fallecido progenitor efectuara en documento
privado a favor del progenitor de la accionante constituye un acto
jurídicamente válido, más aún aplica indebidamente el artículo
1529 del Código Civil sin tener en cuenta que dicho documento se
extendió y pretendió surtir efectos durante la vigencia del Código
Civil de 1936, debiendo verificarse en primer lugar como condición
inicial si los mencionados hijos de Luciano Jiménez Ávila intervenían
en dicho acto en calidad de herederos previamente declarados por
su causante y si tal condición les permitía ratificar un supuesto acto
jurídico celebrado por éste y en segundo lugar que la Sala Superior
no ha aplicado para determinar la validez o invalidez del acto
ratificatorio el artículo 1075 y siguientes del Código Civil de 1936,
específicamente los artículos 1132 y 1133 del Código acotado, lo
cual hubiera llevado a dicho órgano jurisdiccional a analizar por un

31382 CASACIÓN
lado si el acto jurídico que ratificaban los otorgantes de la Escritura
Pública adolecía de alguna causal de anulabilidad y del otro lado,
si el instrumento público que contenía el acto ratificatorio satisfacía
plenamente los requisitos legales exigidos; afirma que la Escritura
Pública de compraventa - ratificación contiene un acto jurídico cuyo
objeto es imposible y consiguientemente deviene en nula según el
tenor del artículo 1123 inciso 2 del Código Civil de 1936, por lo que
si el título del cual deriva el correspondiente a la actora es
manifiestamente inválido, este último título también lo es pues un
acto jurídico nulo no puede surtir efecto en modo alguno ni mucho
menos generar derechos; asimismo indica que su pedido casatorio
es revocatorio a fin de que se revoque la recurrida que confirma la
apelada y en Sede Casatoria se declare infundada la demanda en
todos sus extremos. Quinto.- Que, al respecto, debe señalarse que
en relación a los requisitos de procedencia debe describirse con
claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento del
precedente judicial; si se denuncia la infracción normativa se tiene
el deber procesal de señalar en igual forma en qué habría consistido
el error al aplicar o interpretar la norma de naturaleza material o
procesal, debiendo ésta repercutir en la parte dispositiva de la
sentencia para que se entienda cometida dicha infracción, es decir,
la infracción denunciada debe trascender el fallo, así como
señalarse la naturaleza del pedido casatorio, si es anulatorio o
revocatorio y en el caso que fuese anulatorio, si éste es total o
parcial y hasta dónde debe alcanzar dicha nulidad y si es
revocatorio, cómo debe actuar la Sala de Casación. Sexto.- Que,
en el caso de autos, de la lectura del presente medio impugnatorio
es de verse, en relación a los argumentos vertidos en el punto 1)
del considerando cuarto de la presente resolución que la recurrente
denuncia la infracción normativa consistente en la aplicación
directa de los artículos 923 y 927 del Código Civil, causal que no
constituye supuesto de infracción normativa, advirtiéndose además
que dichas alegaciones carecen de base real toda vez que la Sala
Superior ha tenido en cuenta los antecedentes del bien materia de
litis, coligiéndose que lo que en realidad pretende la recurrente es
cuestionar el criterio jurisdiccional así como la valoración de las
pruebas efectuada por las instancias de mérito por no estar de
acuerdo con lo resuelto, lo cual no corresponde en casación al no
constituir una tercera instancia; y en lo concerniente a las
argumentaciones contenidas en el punto 2), es menester señalar
que la causal de inaplicación de una norma de derecho material se
configura cuando no se aplica la norma pertinente a los hechos
determinados por las instancias de mérito, lo cual no se aprecia en
el presente caso observándose que la recurrente pretende adecuar
la aplicación de las normas contenidas en los artículos 2117 y 2120
del Código sin considerar que el presente proceso versa sobre
Reivindicación, en el que no se discuten los derechos sucesorios
de los herederos de quien en vida fue Luciano Jiménez Ávila así
como tampoco la validez o invalidez del acto ratificatorio, tanto es
así que los mismos no constituyen parte de los puntos controvertidos
fijados en la Audiencia Única según se aprecia del acta obrante de
fojas doscientos cincuenta y uno a doscientos cincuenta y dos;
consecuentemente, al no reunir el presente recurso los requisitos
exigidos por el artículo 388 del Código Procesal Civil; con la facultad
conferida por el artículo 392 del acotado Código Procesal,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación obrante de
fojas trescientos noventa y uno a trescientos noventa y siete,
interpuesto por Sixta Jiménez de Torres contra la sentencia de vista
su fecha diecisiete de diciembre del año dos mil nueve;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Juana
Lourdes García Sandoval contra Sixta Jiménez de Torres y otros,
sobre Reivindicación; y los devolvieron. Ponente Señora Valcárcel
Saldaña, Jueza Suprema.- SS. TICONA POSTIGO, ARANDA
RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA,
MIRANDA MOLINA C-682437-149
CAS. Nº 788-2011 AREQUIPA. Lima, once de mayo del año
dos mil once.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero.- Que, viene a
conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación obrante
de fojas quinientos tres a quinientos doce interpuesto por Víctor
Ramón Salinas Rosado contra la sentencia de vista que confirma
la apelada la cual declara infundada la demanda de Obligación
de Dar Suma de Dinero, correspondiendo calificar los requisitos
de admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio
conforme a la modificación establecida por la Ley número 29364.
Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos de admisibilidad, es del
caso señalar que el presente recurso, acorde a lo dispuesto por el
artículo 387 del Código Procesal Civil, se ha interpuesto: a) Contra
la sentencia expedida por la Sala Superior respectiva que, como
órgano de segundo grado, pone fin al proceso; b) Ante la Sala
Superior que emitió la resolución impugnada; c) Dentro del plazo
previsto en la Ley, contado desde el día siguiente de notificada la
resolución que se impugna, conforme se persuade de la constancia
de notificación de fojas cuatrocientos ochenta y siete del cuaderno
principal; y, d) Sin estar obligado el recurrente al pago de la
tasa judicial correspondiente por gozar del beneficio del auxilio
judicial. Tercero.- Que, en lo correspondiente a las exigencias de
procedibilidad, se advierte que el impugnante no ha consentido
la sentencia de primera instancia corriente de fojas cuatrocientos
cuatro a cuatrocientos nueve la misma que al ser apelada por esta
parte ha sido confirmada por la Resolución Superior obrante de
fojas cuatrocientos ochenta y tres a cuatrocientos ochenta y seis,
consecuentemente, el recurso interpuesto reúne el requisito de
procedencia contemplado en el artículo 388 inciso 1 del Código
Procesal Civil. Cuarto.- Que, en cuanto a las causales de casación,
el recurso se sustenta en las causales de infracción normativa
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
procesal de los artículos 188, 191, 196, 197 y 198 del Código
Procesal Civil, exponiendo lo siguiente: a) La sentencia de vista
incurre en motivación aparente ya que no se funda en las pruebas
actuadas en el proceso ni en los hechos invocados por las partes y
si bien en su declaración de parte ha expuesto que tenía confianza
en la demandada tal afirmación se refiere a que trabajaba con
seriedad, por tanto no puede existir la contradicción que señala
la Sala Superior; b) Se incurre en error cuando se establece que
en el Proceso Acompañado número 4136 el actor sostuvo que
el préstamo había sido otorgado sólo a la demandada Estefanía
Haydee Miranda Mamani mientras que en el presente proceso
sostiene que el mismo fue otorgado a ambos demandados, pues
la primera es una acción cambiaria y la segunda una acción
causal dirigida contra ambos demandados porque aparentan
ser un matrimonio; c) No se ha merituado que la demandada ha
reconocido la obligación puesta a cobro en su declaración de parte
cuando manifiesta “que el nombre de la persona a quien giró el
cheque era Víctor Ramos Salinas Rosado, porque era el sectorista
de la oficina del Terminal Terrestre”; d) Se vulnera el deber de
motivación de las resoluciones, pues no se ha ponderado que en
estos autos no se ha negado expresamente la existencia de la
deuda y tampoco se han valorado medidos probatorios como el
oficio del Banco de Crédito del Perú de fojas trescientos seis y la
declaración testimonial de Manuel Galo Polanco Gallegos. Quinto.-
Que, el recurso así sustentado no puede resultar viable en Sede
de Casación, pues de los fundamentos del medio impugnatorio
se advierte que el impugnante no ha cumplido con explicar con
precisión y claridad en qué habría consistido la infracción de todas
y cada una de las normas procesales que invoca, por tanto no se
satisface el requisito de procedibilidad previsto en el artículo 388
inciso 2 del Código Procesal Civil. Sexto.- Que, además tampoco
pasa inadvertido para esta Sala Suprema que el impugnante en
esencia no denuncia la nulidad de la resolución superior, sino
cuestiona la actividad probatoria desplegada en las instancias de
mérito así como los hechos establecidos por la misma en relación
a que no existe prueba idónea que acredite fehacientemente la
existencia de la obligación y que no está probado que el giro del
cheque a nombre de Víctor Ramos Salinas Rosado tenga su origen
en el préstamo de siete mil dólares americanos (US$ 7,000.00) que
el actor alega haber otorgado a los demandados; propósito que
como ha sostenido este Tribunal Supremo en reiteradas ocasiones
resulta contrario a la naturaleza y fines del recurso extraordinario
de casación; siendo esto así, con la facultad conferida por
el artículo 392 del antes citado Código Procesal; declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación obrante de fojas
quinientos tres a quinientos doce, interpuesto por Víctor Ramón
Salinas Rosado contra la sentencia de vista, de fecha diecinueve
de octubre del año dos mil diez obrante a fojas cuatrocientos
ochenta y tres; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Víctor Ramón Salinas Rosado contra Alfonso
Ángeles Contreras Paredes y otra sobre Obligación de Dar Suma
de Dinero; y los devolvieron. Ponente Señora Valcárcel Saldaña,
Jueza Suprema.- SS. ARANDA RODRÍGUEZ, VINATEA MEDINA,
PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA, CASTAÑEDA
SERRANO C-682437-150
CAS. Nº 796-2011 AREQUIPA. Resolución de Contrato. Lima,
doce de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y, ATENDIENDO:
Primero.- El recurso de casación interpuesto con fecha veintiuno
de diciembre del año dos mil diez por Urbanizadora y Constructora
Santa Ana Sociedad de Responsabilidad Limitada, representada
por Juan Freddy Gonzáles Cáceres, cumple con los requisitos de
admisibilidad regulados en el artículo 387 del Código Procesal
Civil, modificado por la Ley número 29364, al haberse recurrido
contra una sentencia, interponiéndolo ante la Sala Superior que
emitió la resolución recurrida, dentro del plazo de ley (según
se aprecia de la cédula de notificación de fojas ochocientos
catorce), y acompañando la respectiva tasa judicial a fojas
ochocientos dieciocho. Segundo.- Con relación al requisito de
procedencia previsto en el inciso 1 del artículo 388 del Código
Procesal Civil, modificado por Ley 29364, éste es cumplido con
el recurso de apelación que obra a fojas setecientos cuarenta.
Tercero.- En cuanto a los requisitos de procedencia previstos en
los incisos 2 y 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, en el
recurso materia de calificación se han denunciado las siguientes
infracciones: Primera infracción.- Descripción.- Infracción a
los artículos 168, 1362 y 1426 del Código Civil, argumentando
que debe interpretarse lo que aparece en el acto jurídico sub litis
según el principio de la buena fe y común intención de las partes,
sin dejar de lado la existencia de las prestaciones recíprocas
(levantamiento de una construcción y la devolución de los gastos
a la presentación de los respectivos recibos), así como los efectos
en caso de incumplimiento respecto del contenido de determinadas
cláusulas contractuales; sin embargo, a pesar de lo pactado, en la
recurrida se ha establecido que el contrato de construcción no se
ha perfeccionado, pero al final se señala que las construcciones
se han realizado sin el consentimiento, o por lo menos, sin la
aprobación de la compradora. Analizada la fundamentación
presentada, no se ha demostrado la incidencia directa de la
infracción sobre la decisión impugnada, dado que los argumentos
que se presentan para sustentar la infracción normativa son
meramente descriptivos, y al final se realiza una alusión en buena
cuenta a su segunda infracción, vinculada al análisis de los medios
probatorios. Segunda infracción.- Descripción.- Infracción a los
artículos 194 y 196 del Código Procesal Civil, indicando que las
pruebas deben ser materia de estudio en sus elementos comunes,
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
en sus conexiones directas e indirectas, mas no de manera aislada
o exclusiva, sino en conjunto, indicando que en la recurrida se ha
señalado que el contrato de construcción no se ha perfeccionado,
no obstante haberse ofrecido pruebas sobre la existencia del
levantamiento de construcciones, incluso la inspección judicial;
indica, que se hace así notorio un razonamiento defectuoso, por
no apreciarse la prueba ofrecida debidamente; a ello añade, que
de considerarse que las pruebas eran insuficientes, tenía que
aplicarse el artículo 194 del Código Procesal Civil. Analizada la
fundamentación, tampoco se ha demostrado la incidencia directa
de la infracción sobre la decisión impugnada, apreciándose de la
argumentación presentada la búsqueda de una nueva valoración
de medios probatorios, lo cual no es viable en sede de casación; y
por otro lado, se denuncia como obligatorio un elemento facultativo
del juzgador, en cuanto a las pruebas de oficio, para buscar con
ello llenar los vacíos de la propia defensa, al no haber podido
acreditar las pretensiones demandadas. Cuarto.- En cuanto al
requisito de procedencia indicado en el inciso 4 del artículo 388
del Código Procesal Civil, en atención a lo dispuesto en el artículo
392 del mismo cuerpo legal, no viene al caso ser analizado. Por
las razones expuestas, declararon: IMPROCEDENTE el Recurso
de Casación interpuesto por Urbanizadora y Constructora Santa
Ana Sociedad de Responsabilidad Limitada, representada por
Juan Freddy Gonzáles Cáceres contra la sentencia de vista de
fojas ochocientos cuatro su fecha dos de noviembre del año dos
mil diez; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los
seguidos por Urbanizadora y Constructora Santa Ana Sociedad de
Responsabilidad Limitada, contra Carlos Enrique Najar Paredes y
otros, sobre Resolución de Contrato; y los devolvieron. Ponente
Señor Palomino García, Juez Supremo.- SS. TICONA POSTIGO,
ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL
SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-151
CAS. Nº 800-2011 LAMBAYEQUE. Desalojo por Vencimiento
de Contrato. Lima, diecisiete de mayo del año dos mil once.-
VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Viene a conocimiento de
este Supremo Colegiado el recurso de casación interpuesto por
Soledad Agustina Salazar Pariamanco, para cuyo efecto se debe
proceder a calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de
dicho medio impugnatorio, conforme a la modificación establecida
por la Ley número 29364 “Ley que modifica diversos artículos del
Código Procesal Civil”. Segundo.- En tal sentido, verificados los
requisitos de admisibilidad previstos en el artículo 387 del Código
Procesal Civil, modificado por la Ley número 29364, el referido
medio impugnatorio cumple con ellos, a saber: i) Se recurre contra
una sentencia expedida por la Sala Superior, la misma que pone
fin al proceso; ii) Se ha interpuesto ante la Sala Civil Transitoria de
la Corte Superior de Justicia de Lambayeque (órgano que emitió
la resolución impugnada); iii) Fue interpuesto dentro del plazo de
diez días de notificado con la resolución impugnada; y, iv) Además
ha adjuntado arancel judicial por concepto de recurso de casación.
Tercero.- En el caso de autos, si bien es cierto, la recurrente invoca
la causal prevista en el artículo 386 del Código Procesal Civil
por infracción normativa por inaplicación de normas de derecho
material e infracción normativa por afectación al debido proceso,
también lo es, que corresponde verificar si la fundamentación de
la misma cumple con los requisitos de procedencia previstos en
el artículo 388 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley
número 29364. Cuarto.- Que, como fundamento de su recurso, la
recurrente denuncia: a) la Infracción Normativa por inaplicación
del artículo 1426 del Código Civil, pues en el presente caso el
incumplimiento por parte de la demandante es la negación a la
devolución de la garantía otorgada y la devolución de las mejoras
necesarias realizadas en el inmueble a pesar que se encuentran al
día en el pago de la renta, pretendiéndose un desalojo prematuro
sin que previamente se cumpla con garantizar el derecho de pago;
b) la inaplicación de los artículos 1700 y 1703 del Código Civil,
toda vez que la Sala Superior ha inaplicado el artículo 1700 del
Código Civil por el solo hecho de que la renovación esta pactada
en la cláusula tercera, no habiendo tomado en cuenta que el mismo
artículo manifiesta que al momento de permanecer la recurrente en
el uso del bien y de la otra parte seguir recibiendo la renta mensual
y no encontrarse atrasada a la fecha en el pago, este contrato se
transformó de un contrato de plazo determinado a uno de plazo
indeterminado, por lo que la demandante debió hacer uso de los
mecanismos que establece el artículo 1703 del Código Civil, esto
es, dar aviso a la recurrente mediante los conductos judiciales y
extrajudiciales, hecho que no ha realizado en el presente proceso;
y, c) la contravención de las normas que garantizan el derecho
al debido proceso, por cuanto la Sala se limita a transcribir la
doctrina del arrendamiento y una interpretación literal del contrato
de arrendamiento, mas no una interpretación sistemática del
contrato y las normas del Código Civil, atentando contra el principio
de razonabilidad que exige el artículo 197 del Código Procesal
Civil sobre la valoración conjunta de las pruebas que conlleva
a una sentencia con motivación aparente pues no se ha dado
cumplimiento a las obligaciones formales respecto al contrato de
duración indeterminada, estando además pendiente la devolución
de la garantía contractual y la devolución de las mejoras efectuadas.
Quinto.- Que, es de advertirse que los cargos aludidos no pueden
prosperar, toda vez que la recurrente lo que pretende es que se
arribe a una conclusión distinta a la verificada por las instancias de
mérito, en base a un nuevo reexámen de los medios probatorios
actuados en autos, lo que resulta impropio a la función casatoria,
pues resulta evidente que la recurrente sustenta su denuncia en
hechos que han sido analizados y debatidos en su oportunidad
31383
por el Órgano Jurisdiccional. En efecto, respecto a la causal
denunciada en el apartado a), la devolución del pago de mejoras y
de la garantía son temas que han quedado debidamente zanjados
en sede de instancia, al determinarse que el contrato prohibía
expresamente que la arrendataria pudiera introducir alguna clase
de mejoras en el predio sin el consentimiento de la arrendadora y
que de existir, no obstante, éstos serian en beneficio exclusivo de
esta última; además, respecto a la devolución de la garantía, no
se ha establecido en autos el convenio para su devolución, por lo
que la causal en este extremo debe ser desestimado; en relación
a la causal denunciada en el apartado b), conforme fluye de los
presentes actuados, el contrato de arrendamiento suscrito entre las
partes era de duración determinada y si bien existía la posibilidad
de una renovación en los plazos, ello se encontraba supeditado al
acuerdo que pudiera surgir entre las partes, lo que no se acredita
que dicho acuerdo hubiese acontecido en el presente caso, mas
aun cuando la demandante por voluntad propia decidió no renovar el
contrato de arrendamiento vía carta notarial. Por último, en relación
a la causal denunciada en el apartado c), este igualmente debe
desestimarse, pues se advierte que la recurrente sólo narra hechos
que considera probados, mas no realiza un sustento fáctico respecto
a la denuncia formulada ni indica o fundamenta la pertinencia de
las mismas a los hechos determinados por las instancias de mérito
y de qué manera ello haría variar el sentido de lo decidido; tanto
mas, si de las sentencias expedidas, se advierte que las instancias
de mérito han emitido un pronunciamiento adecuado, siendo
motivados los argumentos de hecho y derecho que sustentan su
decisión, resolviendo la presente controversia jurídica a mérito de
lo actuado, así como expresando las valoraciones esenciales que
sustentan su decisión a tenor del artículo 197 del Código Procesal
Civil, no advirtiéndose por lo demás, la existencia de una motivación
aparente en la sentencia de vista. Sexto.- Que, en consecuencia
el recurso de casación, no reúne los requisitos de procedencia
previstos en el artículo 388 del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley anteriormente mencionada, por lo que en aplicación de
lo dispuesto en el artículo 392 del citado cuerpo legal, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Soledad
Agustina Salazar Pariamanco contra la sentencia de vista de fojas
ciento treinta y dos, su fecha veintinueve de octubre del año dos mil
diez; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Celinda Lucía Lara Nestares contra Soledad Agustina Salazar
Pariamanco, sobre Desalojo por Vencimiento de Contrato; y los
devolvieron. Ponente Señor Palomino García, Juez Supremo.- SS.
TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-152
CAS. Nº 816-2011 ANCASH. Reivindicación. Lima, doce
de mayo del año dos mil once.- VISTOS; con los cuadernos
acompañados; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso
de casación interpuesto por Frida Violeta Alegre Palomino, cumple
con los requisitos de forma para su admisibilidad, conforme lo
exige el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal
Civil, modificado por la Ley número veintinueve mil trescientos
sesenta y cuatro, toda vez que se ha interpuesto contra una
resolución que pone fin al proceso, ante el Órgano Jurisdiccional
que emitió la resolución impugnada, dentro del plazo de diez días
contado desde el día siguiente de notificada la citada resolución y
adjuntando el recibo de la tasa judicial correspondiente; Segundo.-
Que, respecto a los requisitos de fondo, la recurrente sostiene que:
a) Se han interpretado erróneamente los artículos novecientos
veintitrés, novecientos veintisiete, mil ciento treinta y cinco y
dos mil dieciséis del Código Civil, toda vez que se ubica a los
compradores del predio en litigio y a las partes como acreedores
comunes; asimismo, el derecho de la parte emplazada sobre la
propiedad del inmueble que se ocupa de manera pública, directa
y pacífica, debe tenerse como legítima mientras no se acredite la
existencia de una sentencia judicial que haga concluir un proceso
dirigido a dirimir cuál de los títulos es el que corresponde tener
como jurídicamente válido y por ende, descalificar el otro y tenerlo
como ilegal; dicho proceso es el de Nulidad de Acto Jurídico, el
cual ataca el origen de las escrituras en colisión y sus efectos
jurídicos sobre el predio materia de litis; b) Se han contravenido
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
toda vez que el Juez de primera instancia transgredió el artículo
cuatrocientos setenta y uno del Código Procesal Civil al realizar la
actuación de medios probatorios de inmediato y en la misma fecha
que la Audiencia de Conciliación, impidiendo que se encuentren
presentes los testigos, negándose así el derecho de defensa.
Además, transgredió el artículo ciento ochenta y nueve del Código
Procesal Civil, al aceptar y actuar un certificado fraudulento de
la Policía Nacional de Carhuaz certificando la posesión de la
demandante, cuando está demostrado que la posesión desde la
compraventa está a cargo de la demandada y su esposo; Tercero.-
Que, así propuesto el recurso de casación, se advierte que el
mismo no resulta atendible, toda vez que la recurrente no precisa
en cuál de las causales previstas en el artículo trescientos ochenta
y seis del Código Procesal Civil se sustenta su impugnación –si
es en la infracción normativa o en el apartamiento inmotivado del
precedente judicial–, además que tampoco se demuestra cómo
es que el análisis del argumento que sustenta el presente medio
impugnatorio incide directamente sobre la decisión contenida en
la resolución cuestionada; incumpliendo así con los requisitos de
procedencia previstos en el artículo trescientos ochenta y ocho
incisos segundo y tercero del citado cuerpo normativo, modificado
por la mencionada Ley; es más, del recurso de casación interpuesto
se observa que el pedido casatorio se fundamenta en la realización

31384 CASACIÓN
de un nuevo análisis y valoración de pruebas, actividad procesal
que es ajena a los fines del recurso de casación, ya que se
prescinde de los hechos acreditados en autos; además, revisados
los autos, no se observa la existencia a una violación al debido
proceso que refiere la recurrente, ya que el Juzgador al resolver
la controversia lo ha realizado con arreglo a derecho; Cuarto.-
Que, siendo así, de conformidad con lo dispuesto en el artículo
trescientos noventa y dos del Código Procesal Civil, también
modificado por el artículo uno de la Ley antes citada, corresponde
desestimar el recurso de casación en todos sus extremos. Por
estos fundamentos, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por Frida Violeta Alegre Palomino, mediante
escrito obrante a fojas cuatrocientos cuarenta y tres del expediente
principal, contra la sentencia de vista de fojas cuatrocientos
veintiocho del mencionado expediente, de fecha veintiséis de julio
del año dos mil diez; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Yvonne Carmen Ghiorzo Giraldo contra Frida
Violeta Alegre Palomino y otro, sobre Reivindicación y otro; y los
devolvieron. Ponente Señor Ticona Postigo, Juez Supremo.- SS.
TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-153
CAS. Nº 838-2011 LIMA. Desalojo. Lima, trece de mayo del
año dos mil once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Es
materia de conocimiento de ésta Sala Suprema el recurso de
casación interpuesto por José Humberto Uriarte Vásquez, para
cuyo efecto este Colegiado Supremo debe proceder a calificar los
requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio
impugnatorio, conforme a la modificación establecida por la Ley
número 29364. Segundo.- En cuanto a la observancia por parte
del impugnante de los requisitos de admisibilidad del recurso de
casación previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil, se
aprecia lo siguiente: 1) Se interpone contra una resolución emitida
por una Sala Superior que ha puesto fin al proceso; 2) El recurrente
ha optado por presentar el citado recurso ante la Sala Superior; 3)
Se interpone dentro del plazo de diez días de notificada la resolución
impugnada; y, 4) Se adjunta la tasa judicial correspondiente al
medio impugnatorio interpuesto. Tercero.- Respecto a los requisitos
de procedencia del recurso de casación previstos en el artículo 388
del mencionado Código Procesal, se verifica lo siguiente: a) La
resolución de primera instancia le fue favorable al impugnante; y, b)
Se invoca como causal la infracción normativa material y procesal
que a criterio del recurrente incide directamente sobre la decisión
impugnada. Cuarto.- El impugnante al interponer el recurso de
casación lo hace consistir en los puntos siguientes: a) La recurrida
contiene una motivación insuficiente que constituye un principio del
proceso previsto en los artículos 139 inciso 5 de la Constitución
Política del Estado, 121, 122 y 50 del Código Procesal Civil, así
como el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial, asimismo refiere carece de motivación y
fundamentación, no analiza los hechos ni aplica el derecho
llegándose a una conclusión absurda e incongruente al ignorar lo
expresado por los demandados al contestar la demanda respecto
al proceso de prescripción adquisitiva de dominio, llegándose a la
conclusión que no hay certeza del resultado de dicho proceso pese
a la existencia de diversos medios probatorios que demuestran lo
contrario; y, b) La resolución de vista inaplica lo dispuesto en los
artículos 2013 y 923 del Código Civil, limitándose -según refiere- su
derecho de propietario con título inscrito, pues no ha mantenido
ninguna relación contractual con los demandados y erróneamente
se pretende cuestionar su titularidad sobre el bien cuya restitución
se solicita, con el documento presentado por los emplazados al
contestar la demanda que trata sobre la venta de un bien ajeno, en
razón que no ha llegado a perfeccionarse, en atención a que los
promitentes vendedores no lograron obtener el dominio del
inmueble sub materia. Quinto.- Conforme a lo previsto en el
artículo 388 del Código Procesal Civil, quien recurre en casación
debe describir con claridad y precisión la infracción normativa o el
apartamiento inmotivado del precedente judicial, asimismo debe
demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión
impugnada. Sexto.- En cuanto a lo sostenido por el recurrente en
el punto a) del fundamento anterior, es del caso destacar que la
motivación de las resoluciones judiciales como principio y derecho
de la función jurisdiccional, consagrado en el artículo 139 inciso 5
de la Constitución Política del Estado concordante con el artículo
12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial
e incisos 3 y 4 del artículo 122 y 50 inciso 6 del Código Procesal
Civil, es esencial en las decisiones judiciales, en atención a que los
justiciables deben saber las razones por las cuales se ampara o
desestima una demanda, pues a través de su aplicación efectiva se
llega a una recta administración de justicia. En ese orden de ideas,
la motivación insuficiente como vicio procesal que invalida una
resolución judicial se presenta cuando el órgano jurisdiccional
vulnera el principio de la razón suficiente. Sétimo.- Es del caso
destacar que: “(...) mediante el control de logicidad, se examina el
razonamiento que realizaron los jueces inferiores para conocer si
fue formalmente correcto desde el punto de vista lógico; de ello se
deriva que, no sólo la sentencia tiene que ser fundada sino que
debe ser, en primer lugar, bien fundada formal y lógicamente, esto
es, que se muestre el itinerario del razonamiento para que se
pueda controlar (por las partes o por el Juez Superior) si el
razonamiento ha sido correcto y ha observado las leyes del pensar
(...)”1. Examinada la resolución impugnada no se verifica que la
misma contenga una motivación insuficiente, en atención a que la
Sala Civil Superior ha dilucidado el punto central de la controversia
consistente en determinar si los demandados tienen o no la calidad
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
de ocupantes precarios del bien mencionado, apreciándose que
analizando tal punto se ha arribado a las conclusiones siguientes:
Los demandados ocupan el bien inmueble en virtud del documento
denominado “Contrato Promesa de Contrato y de Venta del
Inmueble con Señal o Arras” obrante a folios veintiséis del
expediente principal, no existen elementos de juicio idóneos para
afirmar categóricamente que el título de propiedad del demandante
es incuestionable y la controversia surgida respecto a la propiedad
del bien inmueble no puede ser tratada en el presente proceso. Por
consiguiente, siendo materia del proceso la restitución de la
posesión del bien (y no la titularidad del derecho de propiedad) el
razonamiento empleado por la Sala Civil Superior para concluir a la
determinación que la demanda es improcedente por la existencia
de un título a favor del demandado resulta ser acertado,
consecuentemente, la argumentación expuesta en casación resulta
orientada a disentir con el criterio de la Sala Civil Superior, lo cual
está proscrito en atención a la finalidad de iure o de derecho del
presente medio impugnatorio. Octavo.- En cuanto a lo esgrimido
por el impugnante en el punto b) del fundamento anterior, en cuanto
a la inaplicación de los artículos 923 y 2013 del Código Civil, tal
como se ha anotado precedentemente, el tema central de la
controversia ha consistido en determinar si los demandados tienen
o no la calidad de ocupantes precarios del predio en referencia, lo
cual ha sido resuelto por los órganos de instancia, en tal virtud, no
constituye tema de la controversia el dilucidar aspectos relativos al
derecho de propiedad del referido bien inmueble, tan es así que la
Sala de mérito al revisar la resolución apelada ha aseverado que
“(...)la controversia surgida respecto a la propiedad del bien sub litis
no puede ser tratada en el presente proceso”; por consiguiente, las
normas en comentario resultan impertinentes para la solución de la
controversia con el agregado que los cuestionamiento contra el
documento denominado “Contrato Promesa de Contrato y de Venta
del Inmueble con Señal o Arras” no pueden ser materia del debate
casatorio, en razón que la finalidad del medio impugnatorio
interpuesto reside en la adecuada aplicación e interpretación del
derecho objetivo al caso concreto y la uniformidad de la
jurisprudencia nacional emitida por la Corte Suprema de Justicia de
la República; por lo que no habiéndose demostrado la incidencia
de la infracción denunciada en casación, el recurso impugnatorio
interpuesto debe desestimarse por improcedente. Por tales razones
y en aplicación de lo dispuesto en el artículo 392 del Código
Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por José Humberto Uriarte Vásquez, mediante escrito
obrante a folios doscientos ochenta, contra la resolución de vista
de folios doscientos cincuenta y dos, de fecha veintisiete de mayo
del año dos mil diez; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos por José Humberto Uriarte Vásquez contra Hipólito
Raúl Cárdenas Fuentes y otra, sobre Desalojo; y los devolvieron.
Ponente Señora Aranda Rodríguez, Jueza Suprema.- SS. ARANDA
RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA
1
GHIRARDI, Olsen A. Lógica de la Casación –Errores in Cogitando–. En: Scritti in
Onor di Elio Fazzarali. Milán: Giuffré Editore, 1993. Volumen III. pp. 494-495
C-682437-154
CAS. Nº 844-2011 LIMA. Desalojo por Ocupación Precaria.
Lima, diecisiete de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Viene a conocimiento de este
Colegiado el recurso de casación interpuesto por Leoncio Ronald
Casimiro Palomino, para cuyo efecto se debe proceder a calificar
los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio
impugnatorio, conforme a la modificación establecida por la Ley
número 29364 “Ley que modifica diversos artículos del Código
Procesal Civil”. Segundo.- En tal sentido, verificados los requisitos
de admisibilidad previstos en el artículo 387 del Código Procesal
Civil, modificado por la Ley número 29364, el referido medio
impugnatorio cumple con ellos, a saber: i) Se recurre contra una
sentencia expedida por la Sala Superior que pone fin al proceso,
ii) Se ha interpuesto ante la Tercera Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de Lima (Órgano que emitió la resolución impugnada);
iii) Fue interpuesto dentro del plazo de diez días de notificado con
la resolución impugnada; y, iv) Además adjunta arancel judicial
por concepto de recurso de casación. Tercero.- En el caso de
autos, si bien es cierto, el recurrente invoca la causal prevista en el
artículo 386 del Código Procesal Civil, modificado por la citada Ley,
relativa a la infracción normativa que incide directamente sobre la
decisión contenida en la resolución impugnada, también lo es, que
corresponde verificar si la fundamentación de la misma cumple con
los requisitos de procedencia previstos en el artículo 388 del Código
Procesal Civil, modificado por la Ley antes mencionada. Cuarto.-
Que, al respecto el recurrente denuncia la infracción normativa
material del artículo 923 del Código Civil, refiriendo que se ha
declarado improcedente la demanda de Desalojo por Ocupación
Precaria interpuesta primigeniamente por Isaac Jacinto Basombrio
Echegoyen y posteriormente a nombre del recurrente como
sucesor procesal sin merituar válidamente la vigencia y existencia
de la partida electrónica número 11765502 del registro de predios
de Lima, que lo acredita como propietario y titular registral respecto
del predio sub litis, mas aun cuando de parte de los demandados,
éstos no presentan instrumentos que evidencien justo y legitimo
titulo que acredite su derecho de propiedad respecto al referido
predio. Quinto.- Que, analizando el cargo denunciado debe
señalarse en línea de principio, que la precariedad en el uso de
bienes inmuebles no se determina únicamente por la carencia de
titulo de propiedad, arrendamiento u otro semejante, sino que debe
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
ser entendida como la ausencia absoluta de cualquier circunstancia
que permita advertir la legitimidad de la posesión que detenta la
ocupante. En el caso de autos, conforme ha quedado establecido
por las instancias de mérito, el codemandado Fausto Baldemar
Hernández Hernández estaría ejerciendo la posesión sobre setenta
metros cuadrados (70 m2) del área total reclamada en mérito al
contrato de compraventa de fecha veinticinco de abril del año dos
mil uno, otorgado por Carlos Donato Koyano Silencio y Roxana
Liliana Pantoja Bocanegra, quienes a su vez lo adquirieron de sus
anteriores propietarios, los demandados Luciano Edgar Olivo Tacuri
y Aurelia Ozcco Ccorahua de Olivo, lo que le legitimaría por tanto
en la posesión del predio sub litis, además de la existencia de un
proceso sobre mejor derecho de propiedad en giro entre el referido
codemandado Fausto Baldemar Hernández Hernández con el
originario demandante en este proceso Isaac Jacinto Basombrio
Echegoyen, por lo que dicha denuncia deviene en desestimable.
Sexto.- Que, en consecuencia, el recurso no reúne los requisitos
de procedencia previstos en el artículo 388 del Código Procesal
Civil, por lo que en aplicación de lo dispuesto en el artículo 392 del
acotado Código Procesal; declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por Leoncio Ronald Casimiro Palomino,
contra la sentencia de vista de fojas seiscientos noventa y tres
su fecha diez de diciembre del año dos mil diez; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Isaac Jacinto
Basombrío Echegoyen contra Luciano Edgar Olivo Tacuri y otros,
sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron. Ponente
Señor Palomino García, Juez Supremo.- SS. TICONA POSTIGO,
ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL
SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-155
CAS. Nº 848-2011 LIMA. Resolución de Contrato. Lima,
diecinueve de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Es materia de conocimiento de esta
Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por la Marina de
Guerra del Perú a través de Edilberto Darío Bejarano Salas,
Procurador Público a cargo de los Asuntos Judiciales del Ministerio
de Defensa relativos a la Marina de Guerra del Perú, para cuyo
efecto este Colegiado Supremo debe proceder a calificar los
requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio
impugnatorio, conforme a la modificación establecida por la Ley
número 29364. Segundo.- En cuanto a la observancia por parte de
la entidad impugnante de los requisitos de admisibilidad del recurso
de casación previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil,
se aprecia lo siguiente: 1) Se interpone contra una sentencia
emitida por una Sala Superior que ha puesto fin al proceso; 2) La
entidad recurrente ha optado por presentar el citado recurso ante la
Sala Superior; 3) Se interpone dentro del plazo de diez días de
notificada la sentencia impugnada; y, 4) No se adjunta la tasa
judicial por concepto del medio impugnatorio interpuesto, en razón
de estar exonerada de su presentación al tratarse de una entidad
estatal. Tercero.- Respecto a los requisitos de procedencia del
recurso de casación previstos en el artículo 388 del mencionado
Código Procesal, se verifica lo siguiente: a) La entidad recurrente
no consintió la resolución de primer grado en el extremo que le fue
desfavorable; y, b) Se invoca la causal de infracción normativa
material y procesal, que según la entidad recurrente incide
directamente sobre la decisión impugnada. Cuarto.- La entidad
impugnante al plantear el recurso de casación sostiene que al
emitirse la recurrida se ha infringido los artículos 1321, 1371 y 1428
del Código Civil, IX del Título Preliminar, 122 inciso 4 del Código
Procesal Civil, concordante con el artículo 139 incisos 3 y 5 de la
Constitución Política del Estado, por cuanto no es congruente ni
coherente con los fundamentos expuestos por las partes y los
puntos controvertidos, pues lo que se trata -refiere- es de establecer
si se produjo incumplimiento en el contrato que vincula a las partes,
si tuvo o no vigencia el addendum y eventualmente fijar el monto
indemnizatorio, afirmando que ninguno de tales extremo ha sido
absuelto en la sentencia impugnada. Asimismo, alega que la
indicada decisión es contradictoria al determinar por un lado que la
parte demandada incumplió el contrato y de otro lado, que no se
acredita el daño peticionado en la demanda; no obstante -refiere-
en la demanda se encuentra fijado el monto indemnizatorio que se
pretende con la documentación correspondiente. Quinto.-
Conforme a lo previsto en el artículo 388 del Código Procesal Civil,
quien recurre en casación debe describir con claridad y precisión la
infracción normativa o el apartamiento inmotivado del precedente
judicial, asimismo debe demostrar la incidencia directa de la
infracción sobre la decisión impugnada. Sexto.- Es del caso
destacar que en virtud del principio de congruencia procesal el
Juez debe dictar sus resoluciones de acuerdo con el sentido y
alcances de las peticiones formuladas por las partes y en el caso
de la apelación, corresponde al superior jerárquico resolver en
función a los agravios, los errores de hecho y derecho que sirven
de sustento a la pretensión impugnatoria expresada por la entidad
recurrente, toda vez que la infracción a este principio, previsto en la
segunda parte del artículo VII del Título Preliminar del Código
Procesal Civil, determina la emisión de sentencias incongruentes
como: a) La sentencia ultra petita, cuando se resuelve más allá del
petitorio o los hechos; b) La sentencia extra petita, cuando el Juez
se pronuncia sobre el petitorio o los hechos no alegados; c) La
sentencia citra petita, en el caso que se omite total pronunciamiento
sobre las pretensiones (postulatorias o impugnatorias) formuladas;
y d) La sentencia infra petita, cuando el Juzgador no se pronuncia
sobre todos los petitorios o todos los hechos del litigio; siendo que
tales omisiones y defectos infringen el debido proceso. Sétimo.-
En el presente caso, al fijarse los puntos materia de la controversia
31385
se establecieron los siguientes: Determinar si el contrato en
referencia había sido cumplido o no por la parte demandada, si el
addendum tiene vigencia y fija el monto indemnizatorio reclamado
en la demanda. La sentencia de primer grado desestimó por
infundada la demanda, empero la Sala Civil Superior al absolver el
grado resolvió revocar el extremo de la apelada que desestima la
pretensión de resolución contractual, y reformándola, la declara
fundada, sosteniendo que en la cláusula sexta del contrato se
establece la garantía técnica según la cual la parte demandada
garantiza el funcionamiento del material adquirido y asume la
reposición del mismo en caso se presentase algún defecto o vicio
oculto, y luego las mismas partes suscribieron el addendum al
referido contrato con cargo a la referida garantía técnica,
concluyéndose de esta forma que la obligación primitiva se mantuvo
habiéndose variado únicamente la forma de prestación de la
garantía técnica, y por el mérito de lo actuado, se arriba a la
convicción que la empresa demandada incumplió con las
obligaciones asumidas en el referido contrato. En cuanto a la
pretensión accesoria de indemnización la Sala Civil Superior
expreso que: “(...) no resulta amparable, dado que es necesario
que la entidad demandante acredite el daño causado por los
productos materia del contrato requiriendo para ello de una
actividad probatoria que no ha sido desarrollada en este proceso”.
De lo expuesto, se llega al convencimiento que al emitirse la
recurrida no se ha infringido el principio de congruencia procesal en
los términos antes descritos, en razón que la Sala de mérito ha
resuelto todos los puntos materia de la controversia y al fundar su
decisión (respecto de la pretensión accesoria de indemnización)
expresa que la misma resulta improbada a tenor de lo previsto en
el artículo 200 del Código Procesal Civil, tal aseveración a la luz de
lo normado en el artículo 196 del Código Procesal Civil resulta
arreglada a derecho si se tiene en cuenta que aún cuando la
pretensión de indemnización se planteó en forma accesoria a la
pretensión principal, ello de por sí no implica que deba ser
amparada por el órgano jurisdiccional, en la medida que es preciso
desplegar la actividad probatoria correspondiente, lo cual no se ha
producido en autos. Octavo.- En cuanto a la alegación de la entidad
impugnante según la cual la recurrida infringe los artículos 1321,
1371 y 1428 del Código Civil, se advierte de su fundamentación
que la misma resulta deficiente pues no se precisa con claridad en
qué consiste tal infracción. Adicionalmente a ello, debe tenerse en
cuenta que como se ha anotado el debate casatorio propiciado en
autos sólo incide en el extremo de la sentencia impugnada que le
fue adverso a la entidad recurrente, esto es la pretensión accesoria
de indemnización, siendo ello así no se aprecia de la decisión
recurrida la infracción a las normas legales en comentario; por lo
que no habiéndose demostrado la incidencia directa de la infracción
normativa procesal sobre la decisión impugnada el recurso de
casación debe rechazarse por improcedente. Por tales razones y
en aplicación de lo dispuesto en el artículo 392 del Código Procesal
Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la Marina de Guerra del Perú a través de Edilberto
Darío Bejarano Salas, Procurador Público a cargo de los Asuntos
Judiciales del Ministerio de Defensa relativos a la Marina de Guerra
del Perú, mediante escrito obrante a folios trescientos diez, contra
la sentencia de vista de folios doscientos noventa y siete, de fecha
catorce de julio del año dos mil diez; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por la Marina de Guerra del Perú
contra la Sociedad Industrial de Desarrollos Especiales Sociedad
Anónima, sobre Resolución de Contrato y otros; y los devolvieron.
Ponente Señora Aranda Rodríguez, Jueza Suprema.- SS. TICONA
POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-156
CAS. Nº 850-2011 HUÁNUCO. Nulidad de Acto Jurídico.
Lima, diez de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- El recurso de casación presentado
con fecha once de febrero del año dos mil once, por Alejandrina
Samaniego Collazos viuda de Prado, cumple con los requisitos
de admisibilidad regulados en el artículo 387 del Código Procesal
Civil, modificado por la Ley número 29364, al haberse interpuesto
contra una resolución que pone fin al proceso, ante la Sala
Superior que emitió la resolución recurrida, dentro del plazo de ley,
según se aprecia del cargo de notificación de fojas ciento sesenta
y siete del expediente principal, y sin necesidad de acompañar la
respectiva tasa judicial, por gozar del beneficio de auxilio judicial.
Segundo.- Con relación al requisito de procedencia previsto en el
inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil, modificado por
la ley citada, éste es cumplido con el recurso de apelación que
obra a fojas ciento veintiséis del expediente principal. Tercero.-
En cuanto al requisito de procedencia previsto en el inciso 1 del
artículo 388 del Código Procesal Civil, en el recurso materia de
calificación se ha denunciado la siguiente infracción: Primera
Infracción.-Descripción.- Infracción al artículo 1993 del Código
Civil vigente, señalando que se ha realizado un análisis sesgado
de las pruebas que ha aportado, a fin de probar a partir de qué
momento tuvo la posibilidad de ejercer la acción, siendo que recién
toma conocimiento del acto jurídico sub litis el diecinueve de agosto
del año dos mil nueve, mediante la carta dirigida por la demandada
para la desocupación del bien, conociendo el contenido de la carta
a través de sus dos nietas, dada la condición de analfabeta, de
la demandante, siendo que la Sala Superior no precisa porqué la
carta de fecha diecinueve de agosto del año dos mil nueve no es un
documento idóneo para crear convicción en el juzgador. Segunda
Infracción.- Descripción.- Infracción al artículo 139 inciso 5 de
la Constitución Política del Estado, y artículos 122 incisos 3 y 4,

31386 CASACIÓN
197 del Código Procesal Civil, señalando que no existe la debida
motivación de hecho y derecho para llegar a la conclusión de que
la carta notarial del diecinueve de agosto del año dos mil nueve
es insuficiente para acreditar su versión respecto a que recién
tomó conocimiento del acto, en esa fecha, no habiéndose valorado
su Documento Nacional de Identidad ni Partida de Matrimonio
que acreditan su condición de analfabeta. Tercera Infracción.-
Descripción e Incidencia.- Infracción al artículo 1994 inciso 2
del Código Civil vigente, señala que ha probado con su Partida
de Matrimonio cuándo surgió la sociedad de gananciales y hasta
cuándo estuvo vigente, esto es, al fallecimiento de su cónyuge
(trece de mayo del año dos mil ocho), siendo que cuando se
realizó el acto de disposición materia de nulidad, la prescripción
estuvo suspendida hasta el trece de mayo del año dos mil ocho, y
si no demandó a su cónyuge, es porque había fallecido. Cuarto.-
Analizada la fundamentación presentada para la primera y
segunda infracción, no se describe con claridad y precisión la
infracción normativa, pues si como elemento esencial busca la
aplicación del Código Civil de mil novecientos ochenta y cuatro,
en su defensa debió argumentar lo relativo al artículo 2012 del
Código Civil, que hace referencia a un supuesto de conocimiento
en donde no cabe prueba en contrario; mas allá de lo expuesto,
de la argumentación presentada se advierte la búsqueda de una
nueva valoración de medios probatorios, lo que no es viable en
sede de casación; siendo que conforme al artículo 197 del Código
Procesal Civil, sólo son necesarias las valoraciones esenciales y
determinantes que sustentan la decisión. Quinto.- Analizada la
fundamentación presentada para la tercera infracción, no se
describe con claridad y precisión la infracción normativa, en atención
a la argumentación presentada en la recurrida en cuanto a que la
acción está siendo dirigida contra un tercero, a las consecuencias
sustantivas y adjetivas ante la muerte de una persona y a la
posibilidad del ejercicio del derecho de acción, así como a los
alcances de supuestos de suspensión del plazo prescriptorio frente
a un tercero que no tiene la calidad de cónyuge. Sexto.- En cuanto
a los requisitos de procedencia previstos en los incisos 3 y 4 del
artículo 388 del Código Procesal Civil, según lo indicado en el artículo
392 del mismo cuerpo legal, no viene al caso ser analizado. Por las
razones expuestas, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por Alejandrina Samaniego Collazos viuda de
Prado contra la resolución de vista de fojas ciento sesenta y dos su
fecha veinticuatro de enero del año dos mil once; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Alejandrina
Samaniego Collazos viuda de Prado contra Karim Alejandrina
Prado Samaniego, sobre Nulidad de Acto Jurídico y otros; y los
devolvieron. Ponente Señor Palomino García, Juez Supremo.- SS.
TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-157
CAS. Nº 854-2011 LIMA. Indemnización. Lima, diez de mayo
del año dos mil once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.-
Es materia de conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de
casación interpuesto por Rafael Arturo Capacyachi Cajahuamán,
para cuyo efecto este Colegiado Supremo debe proceder a calificar
los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio
impugnatorio, conforme a la modificación establecida por la referida
Ley número 29364. Segundo.- En cuanto a la observancia por
parte del impugnante de los requisitos de admisibilidad del recurso
de casación previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil,
se aprecia lo siguiente: 1) Se interpone contra una sentencia
emitida por una Sala Superior que ha puesto fin al proceso; 2) El
recurrente ha optado por presentar el citado recurso ante la Sala
Superior; 3) Se interpone dentro del plazo de diez días de notificada
la sentencia impugnada; y, 4) Acompaña tasa judicial por concepto
de recurso de casación. Tercero.- Respecto a los requisitos de
procedencia del recurso de casación previstos en el artículo 388 del
mencionado Código Procesal, se verifica lo siguiente: a) Cumple
con el requisito previsto en el inciso 1 del artículo en referencia;
y, b) Se invoca como casual del recurso la infracción normativa
procesal; que según expone incide directamente sobre la decisión
impugnada. Cuarto.- El impugnante al fundamentar el recurso de
casación interpuesto respecto a la causal citada, denuncia que
el Juez de primera instancia declara saneado el proceso por no
haberse deducido excepciones ni defensas previas, no obstante
que de autos fluye que el impugnante dedujo la excepción de
prescripción extintiva. Añade, que la demanda se tramitó en la vía
de proceso abreviado cuando lo correcto era que se tramite en la vía
del proceso sumarísimo dada su cuantía. Quinto.- En cuanto a lo
sostenido en el fundamento que antecede, resulta manifiestamente
improcedente por cuanto mediante resolución de fecha seis de mayo
del año dos mil ocho, recaída en el cuaderno de excepciones se
declaró infundada la excepción de prescripción extintiva deducida
por el impugnante la misma que no fue apelada por lo que el agravio
denunciado al respecto carece de fundamento; y con relación al
cuestionamiento de la vía procedimental, el impugnante no lo hizo
valer en su oportunidad, además a la fecha de presentación de
la demanda la pretensión postulada correspondía ser tramitada
en la vía del proceso abreviado, por lo que el impugnante no
ha cumplido con demostrar la incidencia directa de la infracción
sobre la decisión impugnada; por lo que el recurso de casación así
glosado resulta inviable. Por tales razones y en aplicación de lo
dispuesto en el artículo 392 del Código Procesal Civil, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Rafael
Arturo Capacyachi Cajahuamán, mediante escrito obrante a folios
doscientos cuarenta y siete contra la sentencia de vista de folios
doscientos siete, de fecha trece de setiembre del año dos mil diez;
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Liliana
Elena Loayza Pereda contra Rafael Arturo Capacyachi Cajahuamán
sobre Indemnización; y los devolvieron. Ponente Señora Aranda
Rodríguez, Jueza Suprema.- SS. TICONA POSTIGO, ARANDA
RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA,
MIRANDA MOLINA C-682437-158
CAS. Nº 862-2011 LIMA. Nulidad de Acto Jurídico. Lima,
diecisiete de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Es materia de conocimiento de esta
Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por Angélica
Lozano Arias viuda de Zevallos, para cuyo efecto este Colegiado
Supremo debe proceder a calificar los requisitos de admisibilidad y
procedencia de dicho medio impugnatorio, conforme a la
modificación establecida por la Ley número 29364. Segundo.- En
cuanto a la observancia por parte de la impugnante de los requisitos
de admisibilidad del recurso de casación previstos en el artículo
387 del Código Procesal Civil, se aprecia lo siguiente: 1) Se
interpone contra una sentencia emitida por una Sala Superior que
ha puesto fin al proceso; 2) La recurrente ha optado por presentar
el recurso ante la citada Sala Superior; 3) Se interpone dentro del
plazo de diez días de notificada la sentencia impugnada; y, 4) Se ha
cumplido con adjuntar la tasa judicial correspondiente al medio
impugnatorio. Tercero.- Respecto a los requisitos de procedencia
del recurso de casación previstos en el artículo 388 del mencionado
Código Procesal, se verifica lo siguiente: a) La impugnante no
consintió la resolución de primer grado que le fue desfavorable; y,
b) Se invoca la causal de infracción normativa material y procesal,
que a criterio de la recurrente incide en la decisión impugnada.
Cuarto.- La recurrente al interponer el medio impugnatorio de su
propósito lo hace consistir en los puntos siguientes: a) La recurrida
infringe los artículos 424 incisos 5 y 1, 426 inciso 3 y 121 del Código
Procesal Civil, por cuanto no se precisa en el petitorio de la
demanda en qué consiste la pretensión principal de nulidad del
acto jurídico por simulación absoluta, incurriéndose en causal de
nulidad por su admisibilidad, lo cual -refiere- afecta la validez de la
relación procesal. Alega, si bien no se objetó oportunamente dicho
vicio las instancias de mérito están facultadas a sancionar la
nulidad conforme a la última norma en comentario; b) La sentencia
de vista ha vulnerado lo previsto en el artículo 139 inciso 14 de la
Constitución Política del Estado, relativo a la garantía constitucional
del derecho a la defensa afectándose la tutela jurisdiccional y el
derecho a la contradicción, por cuanto uno de los puntos de la
controversia era determinar si la recurrente había adquirido en
forma regular los vehículos que son materia del contrato de compra
venta, mediante la sucesión intestada de su causante; sin embargo
las instancias inferiores han omitido pronunciarse sobre dicho
punto. Asimismo, alega que se ha infringido el derecho de probar
por cuanto se obliga en forma indirecta a la parte contraria a probar
hechos no afirmados por ésta -en relación al pago del precio de los
vehículos- cuyo requerimiento no consta en mandato judicial,
invirtiéndose de esta forma la carga de la prueba al obligar a su
parte acreditar hechos que no ha afirmado; c) La sentencia
impugnada infringe el principio de motivación previsto en los
artículos 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Estado y
122 inciso 3 del Código Procesal Civil, porque conforme lo expresó
en su recurso de apelación no se ha actuado el medio probatorio
ofrecido por su parte relativo a la denuncia interpuesta ante la
Fiscalía Mixta de Huaycán contra el demandante por el delito de
apropiación ilícita en su agravio, pese a que dicha prueba fue
admitida oportunamente omitiéndose su actuación, dejándose en
indefensión; d) La sentencia de vista infringe los artículos 202 del
Código Procesal Civil y 10 del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, relativos a la actuación de las pruebas
en audiencia publica, desde que habiéndose recabado el informe
médico del causante se ha omitido su actuación en la audiencia
pública de pruebas; e) Al emitirse la recurrida se ha infringido los
artículos 245 al 247 y 249 del Código Procesal Civil, relativos a las
reglas de apreciación probatoria, por cuanto se desconoce la fecha
cierta del documento denominado Contrato de Transacción obrante
en autos, y habiéndose conocido de su existencia luego de seis
meses del fallecimiento del causante resulta imperativo
determinarse la fecha cierta del citado documento para otorgarle
valor probatorio, lo cual no se ha producido en autos, razón por la
cual carece de valor probatorio; f) La indicada resolución infringe
los artículos 121, 189, 190 y 245 del Código Procesal Civil y el
artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, relativo al principio de motivación de las resoluciones
judiciales, pues dentro de los fundamentos de la demanda no se
precisa a quién se pretendió engañar o perjudicar con la suscripción
de los contratos de transferencias sub materia, razón por la cual no
corresponde aplicar el artículo 190 del Código Civil para confirmar
la resolución de primer grado, sostiene que la decisión carece de
una determinada interpretación del derecho que se aplica; y, g) La
sentencia de vista aplica indebidamente lo dispuesto en el artículo
190 del Código Civil, por cuanto confrontados el documento
denominado Contrato de Transacción y las actas de transferencias
vehicular mencionadas se concluye que no existe vinculación
directa o indirecta, no existe correlato de ideas secuenciales de un
documento a otro que haga presumir la existencia de la simulación
absoluta aludida en la demanda y en las sentencias de mérito, no
se han dado -refiere- los presupuestos constitutivos que configuren
una simulación absoluta. Quinto.- Conforme a lo previsto en el
artículo 388 del Código Procesal Civil, quien recurre en casación
debe describir con claridad y precisión la infracción normativa o el
apartamiento inmotivado del precedente judicial, asimismo debe
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión
impugnada. Sexto.- En cuanto a lo expresado por el impugnante
en el punto a) del fundamento precedente, lo que en el fondo se
cuestiona es que al postularse la demanda no se precisó en qué
consiste la pretensión principal de nulidad del acto jurídico por la
causal de simulación absoluta; empero, tal alegación resulta
extemporánea, en razón que la misma recurrente indica que
oportunamente no planteó ningún medio de defensa denunciando
tal omisión, y en el presente caso se ha emitido auto de saneamiento,
habiendo precluido cualquier petición referida, directa o
indirectamente a cuestionar la validez de la relación jurídica
procesal entablada con la demanda, conforme lo dispone el artículo
4661 del Código Procesal Civil. Es menester acotar que en virtud
del principio de preclusión procesal no resulta viable retrotraer el
proceso a una etapa anterior que fue superada, siendo que al
respecto la doctrina autorizada señala que “preclusión significa
cerrar el paso y viene de pre, antes, y de claudo, cerrado” (...) así
por ejemplo cuando se da por decaído el derecho para contestar la
demanda o para alegar de bien probado o se rechaza una diligencia
de prueba o se acepta otra, no puede decirse que haya cosa
juzgada, pero sí puede afirmarse que hay preclusión, es decir, que
ese trámite ha sido cumplido ya y que está cerrado el camino para
repetirlo”2. Adicionalmente a ello, de lo actuado emerge que la
pretensión de nulidad del acto jurídico incide sobre la nulidad del
acto jurídico de transferencia de las unidades vehiculares materia
de la demanda por la causal de simulación absoluta, lo que ha sido
debatido en el desarrollo del proceso. Sétimo.- En cuanto a lo
sostenido por la impugnante en el punto b) del fundamento anterior,
es del caso destacar que el principio de tutela jurisdiccional efectiva
está regulado en el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política
del Estado y está referido al derecho de toda persona “a que se le
haga justicia”, es decir, que cuando pretenda algo sea atendida por
un órgano jurisdiccional mediante un proceso dotado de un conjunto
de garantías mínimas. En el caso de autos, el tema central de la
controversia ha consistido en determinar si el acto jurídico contenido
en las actas de transferencia vehicular sub materia está afecto de
nulidad por la causal de simulación absoluta, lo cual ha sido
dilucidado en el desarrollo del proceso. Consecuentemente,
habiéndose determinado que en el presente caso se configura la
nulidad del acto jurídico por la citada causal carece de relevancia
jurídica que se determine en la impugnada la validez de la
adquisición de los citados bienes vía sucesión intestada en los
términos planteados por la recurrente. Adicionalmente a ello, en la
demanda se aprecia la aseveración de los accionantes en el
sentido que el causante no pagó el precio de los vehículos, en tal
virtud, la parte demandada para rebatir tal hecho en observancia
de lo previsto en el artículo 442 inciso 23 del Código Procesal Civil
debía de aportar la prueba pertinente que desvirtúe tal aseveración;
por consiguiente, el juicio de valor efectuado en autos resulta ser el
correcto y no puede ser objeto de reexamen en casación. Octavo.-
Respecto a lo sostenido en los puntos c) y f) del fundamento
anterior, es menester precisar que la motivación de resoluciones
judiciales como principio y derecho de la función jurisdiccional,
consagrado en el artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política
del Estado concordante con el artículo 12 del Texto Único Ordenado
de la Ley Orgánica del Poder Judicial y con los artículos 122 incisos
3 y 4 y 50 inciso 6 del Código Procesal Civil, es esencial en las
decisiones judiciales, en atención a que los justiciables deben
saber las razones por las cuales se ampara o desestima una
demanda, pues a través de su aplicación efectiva se llega a una
recta administración de justicia, evitándose con ello arbitrariedades
y además permitiendo a las partes ejercer adecuadamente su
derecho de impugnación, planteando al superior jerárquico, las
razones jurídicas que sean capaces de poner de manifiesto los
errores que puede haber cometido el Juzgador. Por ende, la aludida
motivación comporta la justificación lógica, razonada y conforme a
la normatividad vigente, por tanto es adecuada y suficiente cuando
comprende tanto una fundamentación de hecho o in facttum,
estableciéndose los hechos probados y no probados mediante la
valoración conjunta y razonada de las pruebas incorporadas al
proceso, sea a petición de parte como de oficio, subsumiéndolos
en los supuestos fácticos de la normas y la motivación de derecho
o in iure (cuando se selecciona la norma jurídica pertinente y se
efectúa una adecuada interpretación de la misma). En el caso de
autos, tal como se ha anotado precedentemente, el tema central de
la controversia ha consistido en determinar si el acto jurídico
contenido en las actas de transferencia vehicular está afecto de
nulidad por la causal de simulación absoluta, lo cual ha sido
dilucidado por las instancias inferiores en el desarrollo del proceso,
arribándose a las conclusiones siguientes: Cada acto jurídico de
transferencia materia de autos fue acordado por el demandante y
su hijo fallecido en el citado documento (denominado Contrato de
Transacción); en la cláusula cuarta de dicho documento las partes
declararon que la transferencia de los vehículos tenía la finalidad
de darle solvencia económica al demandado para que éste pudiera
hacer un mejor tratamiento de su salud; el hecho que el demandante
haya continuado en posesión de los vehículos sub materia y en las
actas de transferencia no se utiliza medio de pago; lo cual ha
conducido a las instancias inferiores a amparar la demanda.
Respecto a la omisión de la actuación probatoria relativa a los
actuados derivados de la denuncia formulada por la recurrente
contra los demandantes por el delito de apropiación ilícita en su
agravio, debe tenerse en cuenta que al llevarse a cabo la Audiencia
de Pruebas el Juez dejó constancia que sólo faltaba actuar el
Informe Médico del causante y la demandada allí presente no
objetó dicha decisión, en tal virtud no se configura causal de nulidad
alguna a tenor de lo prescrito en el artículo 175 inciso 14 del Código
31387
Procesal Civil. Noveno.- En cuanto a lo expresado por la
impugnante en los puntos d) y e) del fundamento anterior, es del
caso señalar que no resulta factible en casación la revaloración de
los medios probatorios merituados por los órganos inferiores, pues
la finalidad esencial del medio impugnatorio radica en la adecuada
aplicación e interpretación del derecho objetivo al caso concreto y
la uniformidad de la jurisprudencia nacional emitida por la Corte
Suprema de Justicia de la República. En el presente caso, la
alegada falta de actuación probatoria del Informe Médico del
causante que fue remitido por una institución pública carece de
sustento jurídico, en razón que dicha prueba es de actuación
inmediata y no está sujeta a debate por las partes, desde que
refleja el estado de salud del causante a la fecha de celebración del
acto jurídico, lo que ha sido apreciado por los órganos
jurisdiccionales. Adicionalmente a lo expuesto, no resulta viable
que en casación se pretenda desmerecer el valor probatorio del
documento denominado Contrato de Transacción obrante en autos,
pues ello implica hacer un juicio de valor sobre tal documento, lo
que es ajeno a la naturaleza de iure o de derecho del recurso
interpuesto. Décimo.- Finalmente, en cuanto al punto g) del
fundamento anterior, se aprecia de su fundamentación que se
orienta a cuestionar el sentido crítico de la decisión, en atención a
que las instancias inferiores al compulsar el material probatorio han
concluido en la vinculación existente entre el documento privado de
folios nueve del expediente principal (denominado Contrato de
Transacción) y las actas de transferencia obrante a folios diez y
siguientes, concluyendo en el sentido que el acto jurídico simulado
se efectuó precisamente al día siguiente de haber sido acordado
por las partes, con el propósito de dar la apariencia de solvencia
económica al causante de los demandados. Las alegaciones de la
recurrente pretenden negar las conclusiones a las que han arribado
los órganos inferiores con argumentos que constituyen medios de
defensa que no corresponden ser efectuados en casación; por lo
que no habiéndose demostrado la incidencia de la infracción
denunciada en el medio impugnatorio, el mismo debe rechazarse
por improcedente. Por tales razones y en aplicación de lo dispuesto
en el artículo 392 del Código Procesal Civil, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Angélica
Lozano Arias viuda de Zevallos, mediante escrito obrante a folios
mil trescientos veintiuno, contra la sentencia de vista de folios mil
doscientos ochenta y siete, de fecha veinticuatro de agosto del año
dos mil diez; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos por Ramón Zevallos Llana y otra contra la Sucesión
de Edgar Juan De Dios Zevallos Arzápalo, sobre Nulidad de Acto
Jurídico y otros; y los devolvieron. Ponente Señora Aranda
Rodríguez, Jueza Suprema.- SS. TICONA POSTIGO, ARANDA
RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA,
MIRANDA MOLINA
1
Artículo 466.- Efectos del saneamiento del proceso
Consentida o ejecutoriada la resolución que declara la existencia de una relación
jurídica procesal válida, precluye toda petición referida, directa o indirectamente, a
la validez de la relación citada.
2
JOFRÉ, Tomás. “Manual de procedimiento”. T. IV, Buenos Aires: Editorial la Ley.
1943. p.56.
3
Artículo 442.- Requisitos y contenido de la contestación a la demanda
Al contestar el demandado debe:
2. Pronunciarse respecto de cada uno de los hechos expuestos en la demanda. El
silencio, la respuesta evasiva o la negativa genérica pueden ser apreciados por el
Juez como reconocimiento de verdad de los hechos alegados.
4
Artículo 175.- Inadmisibilidad o improcedencia del pedido de nulidad
El pedido de nulidad será declarado inadmisible o improcedente, según
corresponda, cuando:
1. Se formule por quien ha propiciado, permitido o dado lugar al vicio
C-682437-159
CAS. Nº 866-2011 LIMA. Restitución de Suma de Dinero. Lima,
diecinueve de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y, ATENDIENDO:
Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el
recurso de casación obrante a fojas seiscientos cincuenta seis a
seiscientos sesenta y tres interpuesto por Mariano Mamani Sancho
contra la sentencia de vista que confirma la apelada la cual declara
infundada la demanda de Restitución de Dinero, correspondiendo
calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho
medio impugnatorio conforme a la modificación establecida por
la Ley número 29364. Segundo.- Que en cuanto a los requisitos
de admisibilidad, es del caso señalar que el presente recurso,
acorde a lo dispuesto por el artículo 387 del Código Procesal Civil,
se ha interpuesto: i) Contra la resolución expedida por la Sala
Superior respectiva que, como órgano de segundo grado, pone
fin al proceso; ii) Ante la Sala Superior que emitió la resolución
impugnada; iii) Dentro del plazo previsto en la Ley, contado desde el
día siguiente de notificada la resolución que se impugna, conforme
se persuade de la constancia de notificación de fojas seiscientos
cincuenta del cuaderno principal; y, iv) Adjuntando la constancia
de pago de la tasa judicial correspondiente; Tercero.- Que, en lo
correspondiente a las exigencias de procedibilidad, se advierte que
el impugnante no ha consentido la sentencia de primera instancia
corriente de fojas seiscientos tres a seiscientos cinco la misma que
al ser apelada por esta parte ha sido confirmada por Resolución
número 07 de fojas seiscientos cuarenta y cinco a seiscientos
cuarenta y ocho, consecuentemente el recurso interpuesto reúne
el requisito de procedencia contemplando en el artículo 388 inciso
1 del Código Procesal; Cuarto.- Que, en cuanto a las causales
de la casación, el recurrente invocando expresamente los incisos
1 y 2 del artículo 386 del Código Procesal Civil fundamenta su

31388 CASACIÓN
recurso en las causales de interpretación errónea del artículo 1183
del Código Civil e inaplicación de los artículos 1267 y 1273 del
mismo cuerpo de leyes alegando lo siguiente: a) La Sala de origen
interpreta erróneamente el artículo 1183 del Código Civil puesto
que las partes no pactaron que el pago de la merced conductiva
era solidaria, entonces resulta evidente que a cada uno de los
arrendatarios correspondía asumir el 50% de la merced conductiva;
b) Es de aplicación el artículo 1267 del Código Civil pues en el
contrato nunca se pactó que el pago de arrendamiento tenga el
carácter de solidario por tanto no se puede presumir la existencia
de dicha solidaridad; y c) Se ha inaplicado la jurisprudencia
casatoria contenida en la Casación número 1496-98; Quinto.- Que,
sobre el particular, esta Sala Suprema ha sostenido en reiteradas
ocasiones que el recurso extraordinario de casación debe ser lo
suficientemente explícito y formal debiendo bastarse a sí mismo,
pues el Tribunal de Casación centrará su análisis únicamente
respecto de aquello que es materia de la impugnación sin que
pueda aplicarse el principio iura novit curia el cual permitiría suplir
de oficio las omisiones en que incurriera la parte impugnante, por
tal razón, el recurso de casación debe satisfacer escrupulosamente
todos y cada uno de los requisitos de procedibilidad previstos en el
artículo 388 del Código Procesal Civil, siendo que la ausencia de
alguno de éstos determinará la declaración de improcedencia del
mismo. Sexto.- Que, en el presente caso el sólo hecho que haya
interpuesto el medio impugnatorio invocando normas derogadas
como son los incisos 1 y 2 del artículo 386 del Código Procesal
Civil denota que se ha incurrido en causal de improcedencia al
no satisfacer los requisitos de precisión y claridad previstos en
el artículo 388 del Código en referencia. Sétimo.- Que, aún si
se admitiera que la impugnante en realidad sustenta el recurso
de casación en las causales de infracción normativa material y
procesal el recurso igualmente deviene en improcedente por estas
causales, pues resulta manifiesto que el mismo no satisface los
demás requisitos de procedibilidad previstos en el artículo 388 del
Código Procesal Civil, esto es, explicar con precisión y claridad en
qué habría consistido la infracción de cada una de las normas que
se invocan, demostrar cómo los vicios que se denuncian habrían
incidido directamente sobre la decisión impugnada y precisar la
naturaleza del pedido casatorio, siendo además que en el caso de
la infracción no se expone cómo la subsanación de los vicios que
alegan podría alterar el sentido del fallo. Octavo.- Que, finalmente,
no pasa inadvertido para esta Sala Suprema que el impugnante
no denuncia la nulidad o la ilegalidad de la Resolución Superior,
sino lo que en esencia cuestiona son los hechos establecidos
por las instancias de mérito en relación a que en el contrato de
arrendamiento las partes pactaron que la merced conductiva sería
de mil dólares americanos (US$ 1,000.00) que corresponde a ambos
conductores pagar mensualmente, sin que haya pactado que el
pago de arrendamiento se haga a razón del 50% por cada uno, así
que como que el ahora demandante ha pagado los arrendamientos
en virtud de un acuerdo posterior a la sentencia expedida en el
proceso de pago de arriendos; propósito que como ha sostenido
este Supremo Tribunal en reiteradas ocasiones, resulta contrario
a la naturaleza y fines del recurso extraordinario; siendo esto así,
con la facultad conferida por el artículo 392 del acotado Código
Procesal, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
obrante de fojas seiscientos cincuenta y seis a seiscientos
sesenta y tres, interpuesto por Mariano Mamani Sancho contra
la sentencia de vista su fecha catorce de octubre del año dos mil
diez; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Mariano Mamani Sancho contra Julián Quispe Quispe sobre
Restitución de Pago de Dinero; y los devolvieron. Ponente Señora
Valcárcel Saldaña, Jueza Suprema.- SS. TICONA POSTIGO,
ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL
SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-160
CAS. Nº 890-2011 LIMA. Indemnización por daños y
perjuicios. Lima, doce de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- El recurso de casación presentado
con fecha veintisiete de diciembre del año dos mil diez, por Salim
Strusberg Chaskel, Procurador Público a cargo de los Asuntos
Judiciales del Ministerio de Agricultura, cumple con los requisitos
de admisibilidad regulados en el artículo 387 del Código Procesal
Civil, modificado por la Ley número 29364, al haberse interpuesto
contra una sentencia, ante la Sala Superior que emitió la resolución
recurrida, dentro del plazo de ley, según se aprecia de la copia
del cargo de notificación que obra a fojas mil cuarenta y seis del
expediente principal, sin necesidad de acompañar la respectiva
tasa judicial, por estar exonerado al tratarse de una entidad del
Estado. Segundo.- En cuanto al requisito de procedencia previsto
en el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil, modificado
por la citada ley, éste se ha cumplido a fojas nueve mil setecientos
treinta y ocho del mencionado expediente. Tercero.- Respecto al
requisito de procedencia previsto en el inciso 2 del artículo 388
del Código Procesal Civil, en el recurso materia de calificación, se
han denunciado las siguientes infracciones: Primera infracción.-
Descripción.- Infracción a los artículos 50, 188, 196 del Código
Procesal Civil, pues la recurrida no se ha fundamentado en medio
probatorio que justifique su decisión, basándose en un criterio
argumentativo que no tiene respaldo en una presunción jurídica,
no habiéndose tenido en consideración el Informe Técnico número
dos de fecha cuatro de setiembre del año dos mil uno, emitido por
el demandado Modesto Loredo Chuquitucto, en el cual se refirió
que las palanas de la fábrica Vivar eran de mejor calidad que la
de Herramientas del Norte; informe que obra dentro del de Control
número 27-2002-02-3785; igualmente no se ha tenido en cuenta lo
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
declarado por los codemandados en su contestación de demanda,
en el sentido que sí hubo una evaluación técnica y económica.
Segunda infracción.- Descripción.- Infracción a los artículos 65,
66 y 67 del Reglamento de la Ley de Contrataciones y Adquisiciones
del Estado, según los cuales, la evaluación de una propuesta debe
ser integral, comprendiendo tanto la propuesta técnica como la
económica, siendo la mejor, la que obtenga el mejor costo total,
equivalente al mayor puntaje final calculado, como se describe en
el Reglamento mencionado; siendo que los demandados debieron
tener en cuenta lo prescrito en las mencionadas normas. Tercera
infracción.- Descripción.- Infracción al artículo 1143 del Código
Civil, respecto a que los bienes entregados deben tener una
calidad media o estándar. Cuarto.- Analizada la fundamentación
presentada para la primera infracción denunciada, se advierte
no haberse descrito con claridad y precisión la infracción normativa,
apreciándose de ella, la búsqueda de una nueva valoración de
medios probatorios, no siendo ello viable en sede de casación,
dado que en la recurrida se ha determinado que la demandante
no ha podido acreditar el elemento del daño en sede de compras
y adquisiciones de bienes del Estado, a la luz de lo previsto en
el artículo 3 del Decreto Supremo 012-2001-PCM. Quinto.-
Analizada la fundamentación presentada para la segunda
y tercera infracción denunciada, igualmente no se ha descrito
con claridad y precisión la infracción normativa, en atención a
los hechos que han sido acreditados en el proceso, mas aún si
los argumentos que se presentan tienden a suplir la ausencia de
base probatoria que ha llevado a que la demanda sea declarada
infundada. Sexto.- Con relación a los requisitos de procedencia
previstos en los incisos 3 y 4 del artículo 388 del Código Procesal
Civil, según lo indicado en el artículo 392 del mismo cuerpo legal,
no viene al caso sean analizados. Por las razones expuestas,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por Salim Strusberg Chaskel, Procurador Público a cargo de los
Asuntos Judiciales del Ministerio de Agricultura, contra la sentencia
de vista de fojas mil treinta y tres su fecha dieciséis de junio del
año dos mil diez; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos por Salim Strusberg Chaskel, Procurador Público a
cargo de los Asuntos Judiciales del Ministerio de Agricultura contra
Yorges Pérez Cancino y otros, sobre Indemnización por Daños
y Perjuicios; y los devolvieron. Ponente Señor Palomino García,
Juez Supremo.- SS. TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ,
PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA
C-682437-161
CAS. Nº 892-2011 LIMA. Desalojo. Lima, diez de mayo del año
dos mil once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Es materia
de conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación
interpuesto por Cristian Ezequiel Escriba Morales, para cuyo efecto
este Colegiado Supremo debe proceder a calificar los requisitos
de admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio,
conforme a la modificación establecida por la Ley número 29364.
Segundo.- En cuanto a la observancia por parte del impugnante de
los requisitos de admisibilidad del recurso de casación previstos en
el artículo 387 del Código Procesal Civil, se aprecia lo siguiente: 1)
Se interpone contra una sentencia emitida por una Sala Superior
que ha puesto fin al proceso; 2) El recurrente ha optado por
presentar el recurso ante la citada Sala Superior; 3) Se interpone
dentro del plazo de diez días de notificada la sentencia impugnada;
y, 4) Acompaña la tasa judicial correspondiente. Tercero.- Respecto
a los requisitos de procedencia del recurso de casación previstos
en el artículo 388 del mencionado Código Procesal, se verifica lo
siguiente: a) El recurrente cumple con el requisito previsto en el
inciso 1 del artículo en referencia; y, b) Se invoca como causal
del recurso la infracción normativa de los artículos: 941 y 911 del
Código Civil; 122 incisos 3 y 4 y 50 inciso 6 del Código Procesal
Civil; 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Estado y la
inaplicación de la doctrina jurisprudencial; que según expone incide
directamente sobre la decisión impugnada. Cuarto.- El impugnante
al fundamentar el recurso de casación interpuesto respecto a la
causal de infracción normativa material de los artículos 941 y
911 del Código Civil, denuncia que se inaplica la primera norma
denunciada al no haberse considerado que el recurrente de buena
fe edificó las paredes dentro del bien inmueble reclamado con
autorización del propietario originario (padre de la demandante)
por tanto tiene el derecho a que se le reconozca el importe de las
mejoras y por tanto el artículo 941 del Código Civil, es el dispositivo
legal que debe ser aplicado y no el artículo 911 del Código acotado.
Quinto.- Analizada la denuncia casatoria por la causal de infracción
normativa material, ésta no resulta viable porque la Sala de mérito
ha concluido que el impugnante no ha presentado medio probatorio
alguno que acredite las afirmaciones que realiza; por tanto la Sala
de mérito se ha pronunciado respecto a lo alegado por el recurrente,
máxime si conforme a lo expresado por el Juez de primera instancia
(fundamento décimo tercero de la sentencia) el demandado ha
aceptado tácitamente su calidad de ocupante precario al solicitar se
le conceda un plazo de dos años para retirarse en forma voluntaria
del bien inmueble materia de la restitución solicitada, la que se
tiene como declaración asimilada; por ende no se puede discutir el
criterio jurisdiccional esgrimido por la Sala Civil Superior a través
de la causal glosada. Sexto.- Respecto a la causal de infracción
normativa procesal de los artículos 122 incisos 3 y 4, 50 inciso 6
del Código Procesal Civil y 139 incisos 3 y 5 de la Constitución
Política del Estado, se denuncia que la sentencia de vista sólo
contiene dos considerandos infringiendo las normas denunciadas,
pues no contienen los fundamentos de hechos sustentatorios de
la decisión como tampoco cita las normas aplicables en cada
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
punto. Agrega, que no se ha tenido en cuenta que dentro del
bien inmueble mencionado existen mejoras sustanciales que el
recurrente ha realizado como es la construcción de las paredes,
la instalación de agua y desague, luz eléctrica. Añade, que se está
permitiendo que la demandante haga uso de una vía procedimental
inadecuada para logar la restitución del predio, en todo caso
debió accionar en otra vía de proceso como es el proceso de
reivindicación donde el recurrente vía reconvención hubiese tenido
la oportunidad de reclamar las mejoras sustanciales. Sétimo.-
Analizados los fundamentos de la causal de infracción normativa
procesal que antecede, se aprecia que en el fondo la recurrente
pretende el reexamen de los hechos y de las pruebas debatidos
en el desarrollo del proceso con el objeto de variar el sentido de la
decisión, lo cual resulta inviable en casación, en atención a que su
finalidad esencial radica en la adecuada aplicación e interpretación
del derecho objetivo al caso concreto y la uniformidad de la
jurisprudencia nacional emitida por la Corte Suprema de Justicia
de la República. En el caso de autos, los órganos de instancia
han constatado que el demandado no ha acreditado tener título
que justifique su posesión en el bien inmueble, y en cuanto a la
inaplicación de la doctrina jurisprudencial que denuncia, cuya
causal correcta es el apartamiento inmotivado del precedente
judicial, éste aún no existe con las formalidades exigidas por el
artículo 400 del Código Procesal Civil. Por tanto, no se evidencia
que el demandado haya cumplido con describir con claridad y
precisión la infracción normativa y menos haya demostrado la
incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada;
por ende el recurso de casación así glosado resulta inestimable.
Por tales razones y en aplicación de lo dispuesto en el artículo
392 del Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por Cristian Ezequiel Escriba
Morales, mediante escrito obrante a folios ciento setenta y cinco,
contra la sentencia de vista de folios ciento cincuenta y cinco, de
fecha diecinueve de octubre del año dos mil diez; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por María Victoria
Navarro Luna de Ortiz contra Cristian Ezequiel Escriba Morales y
otros, sobre Desalojo; y los devolvieron. Ponente Señora Aranda
Rodríguez, Jueza Suprema.- SS. TICONA POSTIGO, ARANDA
RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA,
MIRANDA MOLINA C-682437-162
CAS. Nº 896-2011 LIMA. Indemnización por Daños y Perjuicios.
Lima, diecinueve de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Que, viene a conocimiento de
esta Sala Suprema el recurso de casación obrante de fojas
cuatrocientos a cuatrocientos diez interpuesto por Luis Alfredo
García Morales contra la sentencia de vista que confirma la
apelada que declara infundada la demanda de Indemnización
por Daños y Perjuicios, correspondiendo calificar los requisitos
de admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio
conforme a la modificación establecida por la Ley número 29364.
Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos de admisibilidad es
del caso señalar que el presente recurso acorde a lo dispuesto
por el artículo 387 del Código Procesal Civil, se ha interpuesto: a)
Contra la sentencia expedida por la Sala Superior respectiva que
como órgano de segundo grado pone fin al proceso; b) Ante la Sala
Superior que emitió la resolución impugnada; c) Dentro del plazo
previsto en la Ley, contado desde el día siguiente de notificada la
resolución que se impugna conforme se persuade de la constancia
de notificación de fojas trescientos noventa y tres del cuaderno
principal; y, d) Adjuntando la constancia de pago de la Tasa
Judicial correspondiente. Tercero.- Que, en lo correspondiente a
las exigencias de procedibilidad, se advierte que el impugnante
no ha consentido la sentencia de primera instancia corriente de
fojas trescientos cuarenta y dos a trescientos cuarenta y nueve,
la misma que al ser apelada por esta parte ha sido confirmada por
la Resolución Superior número 04-II obrante de fojas trescientos
noventa a trescientos noventa y dos, consecuentemente el recurso
interpuesto reúne el requisito de procedencia contemplado en el
artículo 388 inciso 1 del Código Procesal Civil. Cuarto.- Que, en
cuanto a las causales de casación, el recurrente fundamenta el
recurso en la infracción normativa procesal del artículo 139 inciso 5
de la Constitución Política del Estado, alegando: a) La sentencia de
vista adolece de motivación interna pues no expresa las razones
que han determinado establecer que en el presente caso no hay
Responsabilidad Civil Extracontractual; b) La sentencia de vista no
se pronuncia sobre los agravios del recurso de apelación en el que
se denuncia la falta de pronunciamiento respecto al documento
de fojas trescientos cincuenta y tres que demuestra que nunca
fue cambiado de colocación para prestar servicios en el Equipo
Técnico de Investigación Policial - ETIP, así como que no hay un
documento cierto que señale cuál era su unidad de destino y que
ha sido absuelto en el proceso seguido en su contra por delito de
abandono de destino y fraude; y c) En la sentencia no se analiza
adecuadamente la controversia para determinar por qué no hay
lugar a indemnización del daño, así como no se hace alusión a
los elementos de la responsabilidad civil ni se aprecia sustento
jurídico que ampare la decisión. Quinto.- Que, el recurso así
sustentado no puede resultar viable en Sede de Casación debido
a que no satisface los requisitos de procedibilidad previstos en el
artículo 388 del Código Procesal Civil, pues si bien el impugnante
expone en qué habría consistido la infracción normativa procesal
que invoca, sin embargo no demuestra cómo la aludida infracción
habría incidido directamente sobre la decisión impugnada y menos
aún expone cómo la subsanación de los vicios procesales (defectos
de motivación) que denuncia podrían alterar el sentido del fallo,
31389
tanto más si de conformidad a lo preceptuado por el artículo 172
del Código Procesal Civil no hay nulidad cuando la subsanación
del vicio no ha de influir en el sentido de la resolución. Sexto.-
Que, tampoco pasa inadvertido para este Supremo Tribunal que
el impugnante en esencia no pretende la nulidad de la decisión
pues lo que básicamente cuestiona son los hechos establecidos
en el proceso, esto es, su pase a situación de disponibilidad, la
denuncia formulada ante el fuero Privativo Militar por delito de
abandono de destino y su pase a situación de retiro los que según
se aprecia fueron dispuestos en sede administrativa – policial
por no haber cumplido el ahora demandante la orden superior
emanada del Director de Administración de la Policía Nacional
del Perú de integrarse al Equipo Técnico de Investigación Policial
- ETIP habiendo gestionado indebidamente su destaque a un
destino distinto, hechos que han sido calificados como acciones
dispuestas por el órgano administrador en el ejercicio de funciones
respectivas que no dan lugar a la indemnización que reclama el
actor, propósito que como ha sostenido esta Sala Suprema en
reiteradas ocasiones resulta contrario a la naturaleza y fines del
recurso extraordinario de casación. Séptimo.- Que, finalmente
conviene precisar que la sentencia de vista materia del recurso
contiene los fundamentos jurídicos y fácticos que han determinado
que la Sexta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima
confirme la sentencia apelada, por lo que mal se puede alegar que
se ha afectado el deber de motivación adecuada de las resoluciones
judiciales previsto en el artículo 139 inciso 5 de la Constitución
Política del Estado, debiendo precisarse que el hecho que el
consorcio impugnante disienta de los fundamentos expuestos por
el Tribunal Superior no lo autoriza per se a interponer este recurso
extraordinario alegando infracción normativa procesal, toda vez
que resulta vedado en Sede de Casación cuestionar el criterio
jurisdiccional vertido por los jueces de mérito, siendo esto así, con
la facultad conferida por el artículo 392 del Código Procesal Civil;
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación obrante de
fojas cuatrocientos a cuatrocientos diez, interpuesto por Luis Alfredo
García Morales contra la sentencia de vista su fecha diecinueve de
octubre del año dos mil diez obrante a fojas trescientos noventa;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Luis Alfredo García Morales contra la Dirección General de la
Policía Nacional del Perú y otro, sobre Indemnización por Daños y
Perjuicios; y los devolvieron. Ponente Señora Valcárcel Saldaña,
Jueza Suprema.- SS. SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-682437-163
CAS. Nº 900-2011 LA LIBERTAD. Cumplimiento de Contrato.
Lima, diecinueve de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Viene a conocimiento de este
Colegiado, el recurso de casación interpuesto por César Antonio
Macedo Figueroa, para cuyo efecto se debe proceder a calificar
los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio
impugnatorio, conforme a la modificación establecida por la Ley
número 29364 “Ley que modifica diversos artículos del Código
Procesal Civil”. Segundo.- En tal sentido, verificados los requisitos
de admisibilidad previstos en el artículo 387 del Código Procesal
Civil, modificado por la ley anteriormente citada, el referido medio
impugnatorio cumple con ellos, a saber: i) Se recurre contra una
sentencia expedida por la Sala Superior mediante la cual se pone fin
al proceso; ii) Se ha interpuesto ante la Primera Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de la Libertad (Órgano que emitió la resolución
impugnada); iii) Fue interpuesto dentro del plazo de diez días de
notificado con la resolución impugnada; y, iv) Además adjunta el
arancel judicial por concepto de recurso de casación. Tercero.- En
el caso de autos, si bien es cierto, el recurrente invoca la causal
prevista en el artículo 386 del código Procesal Civil por infracción
normativa que incide directamente sobre la decisión contenida en
la resolución impugnada, también lo es, que corresponde verificar
si la fundamentación de la misma cumple con los requisitos de
procedencia previstos en el artículo 388 del Código Procesal
Civil. Cuarto.- Que, como fundamento de su recurso de casación,
el recurrente denuncia: a) la infracción normativa material del
artículo 1428 del Código Civil, pues siendo la pretensión principal
del presente proceso la exigibilidad del cumplimiento del contrato
de fecha dieciocho de octubre del año dos mil tres por parte de
la demandada a favor del recurrente, conforme lo establece el
artículo 1428 del Código Civil, la tutela de cumplimiento permite
que el recurrente como parte fiel del contrato tenga la posibilidad
de pedir ejecución in natura de la prestación incumplida por parte
de la demandada, no debiendo ser entendida como una facultad
de la parte infiel en resolver unilateralmente un contrato que ella
misma incumplió; b) la infracción normativa material del artículo
1342 del Código Civil, pues aun cuando en la cláusula cuarta del
contrato de compraventa a la que hace referencia la Sala Superior,
se hubiera estipulado como penalidad del incumplimiento por parte
de la demandada, la entrega de uso y disfrute del inmueble materia
del contrato por un periodo de un año a título gratuito a favor del
recurrente, ello no implicaría la pérdida de la facultad del recurrente
de exigir adicionalmente a dicha penalidad el cumplimiento de la
obligación por parte de la demandada; y, c) la infracción normativa
procesal del artículo 427 inciso 6 del Código procesal Civil,
pues la decisión de establecer y/o determinar que la pretensión de
cumplimiento de contrato constituye un imposible jurídico, deviene
en manifiestamente perjudicial al haber optado precisamente en
su demanda por el cumplimiento del contrato. Quinto.- Que, en
relación a los motivos de la causal denunciada en los apartados
a) y b), éstos deben desestimarse en tanto que la Sala de Mérito

31390 CASACIÓN
ha establecido que no es posible disponer el cumplimiento de la
obligación a que se contrae el contrato de compraventa de fecha
dieciocho de octubre del año dos mil tres, al haberse pactado una
cláusula penal de naturaleza compensatoria en el sentido que de no
ser posible la realización de la venta del predio sub litis en mérito a la
negativa por parte de la vendedora aquí demandada, el comprador
aquí demandante, estaría facultado a usar el referido inmueble a
título gratuito por un periodo de un año, cláusula penal que en este
caso estaba destinado a la efectivización de una reparación a favor
del demandante frente a la inejecución de la obligación por parte de
la demandada, imposibilitando así el cumplimiento de la obligación
materia de demanda; en relación a los motivos denunciados en
el apartado c), debe precisarse que ello incide sobre una nueva
apreciación de los hechos y de la prueba actuada en el presente
proceso, lo que no se corresponde con la finalidad del recurso de
casación, al haber quedado resuelto no sólo por las razones antes
expuestas, sino además por la existencia de una comunicación
notarial efectuada por la demandada destinada a dejar sin efecto
dicha relación contractual, por lo que la causal denunciada en este
extremo también debe desestimarse. Sexto.Que, en consecuencia,
el recurso de casación no reúne los requisitos de procedencia
previstos en el artículo 388 del Código Procesal Civil, por lo que en
aplicación de lo dispuesto en el artículo 392 del mismo cuerpo legal,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por César Antonio Macedo Figueroa contra la sentencia de vista de
fojas trescientos nueve, su fecha diecinueve de agosto del año dos
mil diez; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por César Antonio Macedo Figueroa contra Roxana del Pilar
Hernández Gorritti, sobre Cumplimiento de Contrato y otros; y los
devolvieron.- Ponente Señor Palomino García, Juez Supremo.- SS.
TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-164
CAS. Nº 904-2011 PIURA. Reivindicación. Lima, diecinueve
de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Viene a conocimiento de este Colegiado, el recurso de
casación interpuesto por Ludy Bertha Echevarría Tijero para cuyo
efecto se debe proceder a calificar los requisitos de admisibilidad
y procedencia de dicho medio impugnatorio, conforme a la
modificación establecida por la Ley número 29364 “Ley que
modifica diversos artículos del Código Procesal Civil”. Segundo.-
En tal sentido, verificados los requisitos de admisibilidad previstos
en el artículo 387 del Código Procesal Civil, el referido medio
impugnatorio cumple con ellos, a saber: i) Se recurre contra una
sentencia expedida por la Sala Superior, la misma que pone
fin al proceso; ii) Se ha interpuesto ante la Segunda Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Piura (Órgano que emitió la
resolución impugnada); iii) Fue interpuesto dentro del plazo de diez
días de notificado con la resolución impugnada; y, iv) Además no
ha adjuntado arancel judicial por concepto de recurso de casación
al gozar de auxilio judicial. Tercero.- En el caso de autos, si bien es
cierto, la recurrente invoca la causal prevista en el artículo 386 del
Código Procesal Civil, por infracción procesal por contravención de
las normas que garantizan el derecho al debido proceso, también
lo es, que corresponde verificar si la fundamentación de las mismas
cumple con los requisitos de procedencia previstos en el artículo
388 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley antes referida.
Cuarto.- Que, como fundamento de su recurso, la recurrente
denuncia la infracción normativa procesal por contravención
de las normas que garantizan el derecho al debido proceso,
refiriendo al respecto que: a) se contraviene su derecho a vivir en
paz, tranquilidad y a tener una vivienda digna, al haber sostenido
que el fallo deviene en inejecutable porque si entrega el área de
terreno, que se ha ordenado, quedará sin salida, pues no tendrá
acceso a los caminos públicos, máxime si el Colegiado Superior
no ha valorado con criterio de equidad la pericia de fojas ciento
cuarenta y uno, ciento cuarenta y cuatro del expediente principal,
donde los peritos concluyen que la solución es la servidumbre de
paso para evitar que la impugnante quede sin salida a los caminos
públicos. b) no se ha compulsado lo previsto en el segundo
parágrafo del artículo 138 de la Constitución Política del Estado
que señala que en todo proceso, de existir incompatibilidad entre
una norma constitucional y una norma legal, los Jueces prefieren
la primera. Quinto.- Que, analizando la causal denunciada en el
apartado a), se verifica que lo que en puridad pretende la recurrente
en este extremo es forzar una nueva valoración de los hechos y
pruebas acontecidas en el proceso en el que se estableció que
si bien la pericia ordenada en el proceso sobre interdicto seguido
entre las partes, ha concluido que la solución de mediterraneidad
del lote materia de autos debe consistir en dejar una servidumbre
de paso; también lo es, que ello no fue materia del contradictorio
en el presente proceso ni fue observado por la recurrente a través
de los mecanismos procesales a su alcance, tanto mas, que al ser
una servidumbre de paso legal no se advierte que la impugnante
hubiese efectuado pago alguno por ella; por lo que dicha causal
debe desestimarse; que respecto a la causal denunciada en el
apartado b), se advierte en este extremo que la recurrente no
cumple con subsumir los fundamentos de su recurso a los requisitos
de procedencia previstos en el artículo 388 del Código Procesal
Civil, en tanto que no indica ni precisa en concreto en qué consiste
la infracción sobre la decisión impugnada así como tampoco
cumple con señalar la pertinencia de la norma denunciada a los
hechos determinados por las instancias de mérito y de qué manera
ello haría variar el sentido de lo decidido; por lo que la causal
denunciada en este apartado también debe ser desestimada.
Sexto.- Que, en consecuencia, el recurso no reúne los requisitos
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
de procedencia previstos en el artículo 388 del Código Procesal
Civil, por lo que en aplicación de lo dispuesto en el artículo 392
del mismo cuerpo legal, declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por Ludy Bertha Echevarria Tijero, contra
la sentencia de vista de fojas trescientos ochenta y dos, su fecha
diecinueve de noviembre del año dos mil diez, DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Hermelinda
Sunción Castro y otro, contra Ludy Bertha Echevarria Tijero, sobre
Reivindicación; y los devolvieron. Ponente Señor Palomino García,
Juez Supremo.- SS. TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ,
PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA
C-682437-165
CAS. Nº 906-2011 LAMBAYEQUE. Prescripción Adquisitiva
de Dominio. Lima, diecisiete de mayo del año dos mil once.-
VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de
casación interpuesto por Gladys Núñez de Ordinola, cumple con
los requisitos de forma para su admisibilidad, conforme lo exige
el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley número veintinueve mil trescientos sesenta
y cuatro, toda vez que se ha interpuesto contra una resolución que
pone fin al proceso, ante el Órgano Jurisdiccional que emitió la
resolución impugnada, dentro del plazo de diez días contado desde
el día siguiente de notificada la citada resolución y adjuntando el
recibo de la tasa judicial respectiva; Segundo.- Que, respecto a los
requisitos de procedibilidad, la recurrente invoca como sustento de
su recurso de casación la causal de infracción normativa prevista
en el artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal citado,
por cuanto, se han contravenido las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, consistentes en: a) Los artículos I del
Título Preliminar, dos y tres del Código Procesal Civil, y el artículo
ciento treinta y nueve inciso tercero de la Constitución Política del
Estado, toda vez que las instancias de mérito se han basado en
argumentos de fondo para rechazar la demanda, como así se colige
también de los argumentos especificados en el auto de primera
instancia. Por ello, y teniendo en cuenta que el pronunciamiento
de fondo requiere del análisis de las pruebas recaudadas lo cual
implica un pronunciamiento de mérito para dilucidar la controversia
de intereses, lo que no es propio de una resolución; b) Los artículos
ciento treinta y nueve inciso quinto de la Constitución Política del
Estado y doce de la Ley Orgánica del Poder Judicial, toda vez que
los términos establecidos en la resolución impugnada no satisfacen
de modo alguno el deber de la motivación que tienen todas las
instancias judiciales al resolver la controversia jurídica, pues ello
implica transgredir el principio de motivación de las resoluciones
judiciales que goza de primacía constitucional; Tercero.- Que,
evaluando los requisitos de procedencia previstos en el artículo
trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil, se advierte
que la recurrente no ha consentido la resolución de primer grado
que le fuera adversa, requisito contemplado en el inciso primero
de la indicada norma procesal; y si bien cumple con señalar la
infracción normativa incurrida, conforme a la exigencia contemplada
en el inciso segundo del mismo dispositivo; sin embargo, se tiene
que la norma procesal exige que dicha infracción normativa
incida directamente sobre la decisión contenida en la resolución
impugnada, conforme a lo previsto en el inciso tercero del artículo
trescientos ochenta y ocho del Código Procesal citado, por lo que el
recurso de casación así propuesto deviene en inatendible, toda vez
que los argumentos señalados en los acápites a) y b) están dirigidos
a cuestionar las conclusiones fácticas por las que se rechazó su
demanda, y que no pueden ser objeto de una nueva evaluación
en Sede Casatoria, más aún si en el presente caso las instancias
de mérito rechazan la demanda en razón a que la actora no ha
cumplido, en el plazo conferido, con subsanar la omisión advertida
por cuanto los documentos que adjuntó y que fueran solicitados
carecen de visación de la autoridad municipal o administrativa
competente; siendo dichos documentos imprescindibles al momento
de la presentación de la demanda, ya que de las exigencias que
regulan los artículos cuatrocientos veinticuatro y cuatrocientos
veinticinco del Código Procesal Civil, se fijan además los requisitos
previstos en el artículo quinientos cinco del Código Procesal
citado aplicable al caso de autos sobre Prescripción Adquisitiva de
Dominio, y no como refiere la impugnante en el sentido que las
instancias de mérito se han basado en argumentos de fondo para
rechazar su demanda; Cuarto.- Que, siendo así, de conformidad
con lo dispuesto en el artículo trescientos noventa y dos del Código
Procesal Civil, también modificado por el artículo uno de la Ley
antes mencionada, corresponde desestimar el recurso de casación
en todos sus extremos. Por estos fundamentos, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Gladys
Núñez de Ordinola, mediante escrito obrante a fojas setenta y uno
del expediente principal, contra el auto de vista de fecha veintitrés
de diciembre del año dos mil diez, obrante a fojas cincuenta y ocho
del citado expediente; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos por Gladys Núñez de Ordinola contra la Beneficencia
Pública de Jaén, sobre Prescripción Adquisitiva de Dominio; y los
devolvieron. Ponente Señor Ticona Postigo, Juez Supremo.- SS.
TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-166
CAS. Nº 908-2011 AREQUIPA. Desalojo por Ocupación
Precaria. Lima, diecisiete de mayo del año dos mil once.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Es materia de conocimiento de esta
Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por Roy Edward
Figueroa Huamaní, para cuyo efecto este Colegiado Supremo debe
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
proceder a calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de
dicho medio impugnatorio, conforme a la modificación establecida
por la Ley número 29364. Segundo.- En cuanto a la observancia por
parte del impugnante de los requisitos de admisibilidad del recurso
de casación previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil,
se aprecia lo siguiente: 1) Se interpone contra una sentencia emitida
por una Sala Superior que ha puesto fin al proceso; 2) El recurrente
ha optado por presentar el citado recurso ante la Sala Superior; 3)
Se interpone dentro del plazo de diez días de notificada la sentencia
impugnada; y, 4) Se adjunta la tasa judicial por concepto del medio
impugnatorio. Tercero.- Respecto a los requisitos de procedencia del
recurso de casación previstos en el artículo 388 del Código Procesal
Civil, se verifica lo siguiente: a) El recurrente no consintió de la
resolución de primer grado que le fue desfavorable; y, b) Se invoca
la causal de infracción normativa material y procesal, que según el
recurrente incide directamente sobre la decisión impugnada. Cuarto.-
El impugnante al plantear el recurso de su propósito lo hace consistir
en los puntos siguientes: a) Al emitirse la recurrida se ha inaplicado
lo previsto en el artículo 911 del Código Civil al indicarse que “(...)
de autos aparece que el demandado es arrendatario del inmueble
sub litis (...)”, apreciándose que del proceso fluye que la materia en
debate es el desalojo por ocupación precaria, la citada sentencia no
aplica el derecho material invocado en la demanda; b) La sentencia
de vista infringe el debido proceso previsto en el artículo I del Título
Preliminar del Código Procesal Civil e inciso 3 del artículo 139 de
la Constitución Política del Estado, al pronunciar una sentencia con
infracción del artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal
Civil, debido a que en el presente caso la Sala Civil Superior debía
de pronunciarse sobre el hecho que si el demandado es ocupante
precario o no para determinar la procedencia de la demanda. Alega,
que según la motivación de la recurrida se le otorga la calidad de
arrendatario y siendo ello así, tendría título de posesionario y en
ese supuesto hubiese correspondido una demanda de desalojo por
vencimiento de contrato y ante un Juzgado de Paz Letrado; y, c) La
sentencia impugnada aplica indebidamente el inciso 2 del artículo
1708 del Código Civil, que está referido al arrendatario que no es
la calidad que se le atribuye en la demanda sino la de ocupante
precario. Alega, que si se le atribuye la calidad de arrendatario
entonces ya no es precario y por lo tanto, la demanda deviene en
improcedente. Quinto.- Conforme a lo previsto en el artículo 388
del Código Procesal Civil, quien recurre en casación debe describir
con claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento
inmotivado del precedente judicial, asimismo debe demostrar la
incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada.
Sexto.- En cuanto a las alegaciones expuestas en los puntos a) y c)
del fundamento anterior, debe tenerse en cuenta que la finalidad del
medio impugnatorio interpuesto reside en la adecuada aplicación e
interpretación del derecho objetivo al caso concreto y la uniformidad
de la jurisprudencia nacional emitida por la Corte Suprema de
Justicia de la República. En ese sentido, no resulta viable en
casación efectuar apreciaciones relativas a discutir el sentido
crítico de la decisión, en razón que las conclusiones arribadas por
los órganos de mérito tienen como sustento la valoración de los
medios probatorios aportados al proceso. En el caso de autos, si
bien es cierto que la materia en debate consiste en determinar si el
demandado tiene la calidad de ocupante precario, también lo es que
el demandado al absolver el traslado de la demanda alegó que había
suscrito un contrato de arrendamiento con el propietario primigenio
del bien y al apelar la sentencia del Juez, expresó como agravios
que el referido contrato de arrendamiento seguía vigente porque
la nueva adquiriente (hoy demandante) no le había comunicado la
conclusión del arrendamiento. Por consiguiente, la Sala Civil Superior
al absolver el grado y aplicar al caso concreto lo previsto en el inciso
21 del artículo 1708 del Código Civil, no ha hecho más que observar
el principio procesal “tantum apellatum quantum devolutum”, es decir
resolver el proceso según los agravios expresados por el impugnante,
determinando en el caso en particular que “(...) la demandante en su
condición de nueva propietaria del inmueble sub litis ha expresado
su decisión de dar por concluido el arrendamiento vigente a la fecha
de su adquisición, ya sea mediante carta notarial remitida al domicilio
de la demandada o el escrito de demanda interpuesto en el presente
proceso; por lo que el efecto extintivo de dicho arrendamiento debe
declararse (...)”. Resulta evidente que al haberse concluido por los
órganos de instancia que los efectos jurídicos del arrendamiento
se han extinguido, consecuentemente, no existe ningún título que
justifique la posesión del demandado, lo cual se condice con la
decisión emitida por la Sala Civil Superior que ha confirmado la
sentencia de primer grado que declaró fundada la demanda incoada.
Sétimo.- En cuanto a lo sostenido por el impugnante en el punto b)
del fundamento precedente, debe tenerse en cuenta lo dispuesto
en el artículo VII del Título Preliminar del Código Civil, que recoge el
principio del “iura novit curia”, es decir “los jueces tienen la obligación
de aplicar la norma jurídica pertinente, aunque no haya sido
invocada en la demanda”. En el caso de autos, como se ha anotado
en el fundamento que antecede, la Sala de mérito ha resuelto la
controversia según los agravios expresados por el recurrente al
apelar la sentencia de primer grado que estaban exclusivamente
orientados a sostener la vigencia del arrendamiento y la negativa
de tener la calidad de precario. Ergo, si la Sala Civil Superior ha
concluido porque dicho arrendamiento se encuentra extinguido a la
luz de lo normado en el artículo 1708 inciso 2 del Código Civil, y
asimismo, ha confirmado lo resuelto por el Juez de Primera Instancia,
en el sentido de amparar la demanda de desalojo por ocupación
precaria contra el demandado, consecuentemente, no se aprecia la
infracción del citado numeral; por lo que no habiéndose demostrado
la incidencia de la infracción denunciada en casación, el recurso
impugnatorio interpuesto debe desestimarse por improcedente. Por
31391
tales razones y en aplicación de lo dispuesto en el artículo 392 del
Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por Roy Edward Figueroa Huamaní, mediante
escrito obrante a folios ciento treinta y ocho, contra la sentencia de
vista de folios ciento treinta y uno, de fecha seis de diciembre del año
dos mil diez; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Virginia Flores Gutiérrez contra Roy Edward Figueroa Huamaní,
sobre desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron. Ponente
Señora Aranda Rodríguez, Jueza Suprema.- SS. TICONA POSTIGO,
ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL
SALDAÑA, MIRANDA MOLINA
1
Artículo 1708.- Enajenación del bien arrendado
En caso de enajenación del bien arrendado se procederá del siguiente modo:
2.- Si el arrendamiento no ha sido inscrito, el adquirente puede darlo por
concluido.
Excepcionalmente, el adquirente está obligado a respetar el arrendamiento, si
asumió dicha obligación.
C-682437-167
CAS. Nº 914-2011 AREQUIPA. Desalojo por Ocupación
Precaria. Lima, diecisiete de mayo del año dos mil once.- VISTOS;
con los expedientes acompañados; y, CONSIDERANDO: Primero.-
Que, el recurso de casación interpuesto por Eudel Barreda Valdivia,
abogado de Rosario Yvonne Ames Palacios, sucesora procesal de
los demandantes Rocío Katherine Guadalupe Masías y Eduardo
Javier Guadalupe Masías, cumple con los requisitos para su
admisibilidad, conforme lo exige el artículo trescientos ochenta y
siete del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número
veintinueve mil trescientos sesenta y cuatro, toda vez que se ha
interpuesto contra la sentencia de vista que pone fin al proceso, ante
el Órgano Jurisdiccional que expidió la impugnada, dentro del plazo
de diez días contado desde el día siguiente de notificada la referida
sentencia de vista y adjunta el recibo de pago de arancel judicial por
el presente recurso extraordinario de casación. Segundo.- Que, la
parte recurrente sustenta su recurso de casación en la primera y
segunda causal previstas en el artículo trescientos ochenta y seis del
Código Procesal Civil, a cuyo efecto alega: a) Infracción normativa
de los artículos novecientos once y dos mil trece del Código Civil;
pues pese a que la impugnada hace referencia al artículo novecientos
once del Código Civil, no se aplica en forma correcta toda vez que la
Escritura Pública de Compraventa que realizaron los demandantes
primigenios establece la titularidad de su derecho a interponer la
demanda para lograr el desalojo del bien inmueble de su propiedad
y su derecho a poseerlo, y al no aplicarlo la Sala Superior ha
permitido que no se tome en cuenta que la demandada al vender su
propiedad a través de su apoderado perdió la titularidad del bien
inmueble, y ya no tiene justificación para poseerlo; aduce que,
igualmente se inaplica el artículo dos mil trece del Código Civil, ya
que solamente mediante un proceso judicial debe declararse la
nulidad de los asientos registrales, y en el presente caso no se ha
efectuado, por lo tanto las Escrituras Públicas de fojas cuatro y
trescientos sesenta y seis del expediente principal mantienen su
valor probatorio para acreditar el derecho de propiedad, por lo que el
argumento de la sentencia de vista impugnada referente al
Expediente Administrativo Disciplinario, seguido en contra del
registrador público no puede ser válido para inaplicar en forma
debida el artículo dos mil trece del Código Civil, toda vez que no
tienen una vinculación eficaz al presente proceso que pueda enervar
las Escrituras Públicas que acreditan el derecho de propiedad de los
demandantes; y, b) El apartamiento inmotivado del precedente
judicial, pues en la Casación número dos mil novecientos ochenta y
dos – dos mil seis de Arequipa se ha establecido que: “La esencia del
proceso de Desalojo por Ocupación Precaria no consiste en
determinar o resolver en definitiva el derecho de propiedad sino la
validez de la restitución de la posesión en base a cualquier título
válido y suficiente que la justifique frente a la ausencia de título o
fenecimiento del que tuvo la parte ocupante, título o ausencia o
fenecimiento del mismo que por su naturaleza, debe ser de elemental
probanza y dilucidación, de allí que el ordenamiento jurídico ha
dispuesto que dicha pretensión sea tramitada en la vía sumarísima,
de conformidad con el artículo quinientos ochenta y cinco y siguientes
del Código Procesal Civil”, lo que no ha sido tenido en cuenta y del
que se han apartado indebidamente. Tercero.- Que, se debe tener
presente que el recurso extraordinario de casación es eminentemente
formal y excepcional, por lo que tiene que estar estructurado con
estricta sujeción a los requisitos que exige la norma procesal civil
para su admisibilidad y procedibilidad, esto es, debe puntualizar en
cuál de las causales se sustenta –infracción normativa o apartamiento
inmotivado del precedente judicial–, tener una fundamentación clara
y pertinente respecto de la referida causal y demostrar la incidencia
directa de la infracción sobre la decisión impugnada, es decir, es
carga procesal de los justiciables recurrentes saber adecuar los
agravios que denuncian a las causales que para dicha finalidad se
encuentran previstas taxativamente en la norma procesal, pues el
Tribunal de Casación no está facultado para interpretar el recurso de
casación, ni para integrar o remediar las carencias del mismo o dar
por supuesta y explícita la falta de causal, tampoco para subsanar de
oficio los defectos incurridos por la parte recurrente en la formulación
del recurso de casación. Cuarto.- Que, en ese sentido al evaluar los
requisitos de procedencia previstos en el artículo trescientos ochenta
y ocho del Código Procesal Civil, modificado por la Ley antes citada,
se advierte que la recurrente satisfizo el requisito previsto en el inciso
primero del referido artículo, toda vez que no consintió la sentencia
de primera instancia pues al serle adversa la impugnó; pero, por otra
parte, si bien precisa que su recurso de casación se sustenta en la

31392 CASACIÓN
causal de infracción normativa y en el apartamiento inmotivado del
precedente judicial, y así observa el otro requisito establecido en el
inciso segundo del artículo aludido, sin embargo esta causal exige
que tal infracción incida directamente sobre la decisión contenida en
la resolución impugnada, conforme lo requiere de forma patente el
inciso tercero del referido artículo, lo que no cumple la recurrente,
porque respecto al acápite a) se tiene que aquélla no demuestra en
qué consistiría la aplicación en forma correcta de los artículos
novecientos once y dos mil trece del Código Civil, ni propone, en
todo caso, cual sería la correcta aplicación de las normas que señala
a la relación fáctica establecida en las instancias de mérito, por lo
que se tiene que los Jueces no han desconocido o soslayado la
norma pertinente, toda vez que han comprobado las circunstancias
fácticas para la debida aplicación de las normas que determinaron la
decisión; por lo que no se configura la infracción normativa. Quinto.-
Que, en relación al acápite b), se tiene que, así propuesta la causal
del apartamiento del precedente judicial, la misma no resulta
atendible, toda vez que la Casación número dos mil novecientos
ochenta y dos – dos mil seis de Arequipa señala que: “La esencia del
proceso de Desalojo por Ocupación Precaria no consiste en
determinar o resolver en definitiva el derecho de propiedad sino la
validez de la restitución de la posesión en base a cualquier título
válido y suficiente que la justifique frente a la ausencia de título o
fenecimiento del que tuvo la parte ocupante, título o ausencia o
fenecimiento del mismo que por su naturaleza, debe ser de elemental
probanza y dilucidación, de allí que el ordenamiento jurídico ha
dispuesto que dicha pretensión sea tramitada en la vía sumarísima,
de conformidad con el artículo quinientos ochenta y cinco y siguientes
del Código Procesal Civil”, no constituye un precedente judicial,
acorde con los lineamientos establecidos en el artículo cuatrocientos
del Código Procesal Civil, habiéndose expedido hasta la fecha sólo
dos sentencias de esa característica a cargo del Pleno Casatorio,
como son las recaídas en la Casación número mil cuatrocientos
sesenta y cinco – dos mil siete de Cajamarca, publicada el veintiuno
de abril del año dos mil ocho, en el Diario Oficial El Peruano, en la
que se han tratado puntualmente los temas de la Excepción de
Conclusión del Proceso por Transacción y la Excepción de Falta de
Legitimidad Para Obrar Activa por Daños al Medio Ambiente; además
de la recaída en la Casación número dos mil doscientos veintinueve
– dos mil ocho de Lambayeque, publicada el veintidós de agosto del
año dos mil nueve, en el Diario Oficial El Peruano, que trató sobre el
tema de la Prescripción Adquisitiva de Dominio; en consecuencia, la
causal alegada no resulta idónea para proceder a la revisión en esta
Sede Casatoria de las conclusiones arribadas por las instancias de
mérito. Sexto.- Que, tratándose del ejercicio de una acción de
Desalojo por Ocupación Precaria, como se ha establecido en
reiterada y uniforme jurisprudencia emitida por este Supremo
Tribunal a través de la Casación número tres mil ciento cuarenta y
ocho – mil novecientos noventa y ocho de Lambayeque en la cual se
establece que: “Para amparar una acción de Desalojo por Ocupación
Precaria, el accionante debe acreditar dos condiciones copulativas;
tales son: la titularidad sobre el bien cuya desocupación pretende y
que el emplazado ocupa el mismo sin título o cuando el que tenía ha
fenecido.”(1); así como la Casación número dos mil cuatrocientos
setenta y cuatro – mil novecientos noventa y nueve de La Libertad,
la misma que señala que: “Reiteradas Ejecutorias expedidas por
esta Sala Suprema tienen establecido que en un proceso sobre
Desalojo por Ocupación Precaria, el demandante debe acreditar
fehacientemente su derecho de propiedad con relación al bien sub
Iitis y que la parte demandada ejerce una posesión sin título que la
respalde o habiéndolo tenido éste ha fenecido.”(2); lo que en efecto se
cumple en el presente proceso, pues las instancias de mérito han
establecido que los demandantes no acreditaron la titularidad de su
derecho sobre la propiedad que pretenden que la demandada
desocupe, y ésta última presentó medios probatorios que acredita y
justifica su posesión. Sétimo.- Que, siendo así, de conformidad con
lo dispuesto en el artículo trescientos noventa y dos del Código
Procesal Civil, modificado por la Ley antes referida, el recurso de
casación no es atendible. Por estos fundamentos, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Eudel
Barreda Valdivia, abogado de Rosario Yvonne Ames Palacios,
sucesora procesal de los demandantes Rocío Katherine Guadalupe
Masías y Eduardo Javier Guadalupe Masías, mediante escrito
obrante a fojas setecientos ochenta y siete del expediente principal,
contra la sentencia de vista de fecha veintinueve de octubre del año
dos mil diez, obrante a fojas setecientos setenta y tres del citado
expediente; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Rosario Yvonne Ames Palacios contra Luz Marina Zevallos
Abarca, sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron.
Ponente Señor Ticona Postigo, Juez Supremo.- SS. TICONA
POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA
1
Casación número tres mil ciento cuarenta y ocho – mil novecientos noventa y ocho
de Lambayeque, Diario Oficial El Peruano, publicada el día nueve de setiembre
del año mil novecientos noventa y nueve, página tres mil ochocientos noventa y
cuatro.
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Casación número dos mil cuatrocientos setenta y cuatro – mil novecientos noventa
y nueve de La Libertad, Diario Oficial El Peruano, publicada el día once de enero
del año dos mil, página cuatro mil quinientos veintiséis.
C-682437-168
CAS. Nº 918-2011 DEL SANTA. Desalojo por Ocupación
Precaria. Lima, diecisiete de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Es materia de conocimiento de esta
Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por José Alberto
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
Jerónimo Blas, para cuyo efecto este Colegiado Supremo debe
proceder a calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de
dicho medio impugnatorio, conforme a la modificación establecida
por la Ley número 29364. Segundo.- En cuanto a la observancia
por parte del impugnante de los requisitos de admisibilidad del
recurso de casación previstos en el artículo 387 del Código Procesal
Civil, se aprecia lo siguiente: 1) Se interpone contra una sentencia
emitida por una Sala Superior que ha puesto fin al proceso; 2)
El recurrente ha optado por presentar el citado recurso ante la
Sala Superior; 3) Se interpone dentro del plazo de diez días de
notificada la sentencia impugnada; y, 4) Se adjunta la tasa judicial
correspondiente al medio impugnatorio interpuesto. Tercero.-
Respecto a los requisitos de procedencia del recurso de casación
previstos en el artículo 388 del mencionado Código Procesal, se
verifica lo siguiente: a) El recurrente no consintió la resolución de
primer grado que le fue desfavorable; y, b) Se invoca las causales de
aplicación indebida e inaplicación de normas de derecho material y
de la doctrina jurisprudencial, así como la contravención de normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, las mismas deben
ser entendidas en el sentido referido a las causales de infracción
normativa material y procesal y apartamiento inmotivado del
precedente judicial, según la modificatoria del artículo 386 por
la Ley número 29364. Cuarto.- El impugnante al interponer el
recurso impugnatorio lo hace consistir en los puntos siguientes: a)
Al emitirse la recurrida se ha aplicado indebidamente el artículo
911 del Código Civil y la doctrina jurisprudencial, alega que no
tiene la calidad de precario porque es legítimo posesionario del
bien inmueble respecto al cual se solicita la restitución, el mismo
que le concedió la hermana de la demandante, María Isabel Miasta
Morales mediante el contrato de cesión de uso obrante en autos,
antes de la compraventa efectuada a favor de la accionante, por lo
tanto ostenta legítima posesión; b) La sentencia impugnada inaplica
lo dispuesto en el artículo 896 del Código Civil, 70, 139 incisos 5 y 6
de la Constitución Política del Estado y la doctrina jurisprudencial,
por cuanto es legítimo posesionario del bien mencionado y no
se encuentra dentro del supuesto previsto en el artículo 911 del
Código Civil en mérito del referido contrato de cesión de uso; y,
c) La sentencia de vista contraviene las normas que garantizan la
observancia del debido proceso, infringiéndose -según refiere- el
artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Estado, relativo
a la motivación de las resoluciones judiciales, porque las instancias
inferiores no han motivado su decisión, olvidando tener en cuenta
lo dispuesto en el artículo 896 del Código Civil, corroborándose -
según refiere- que no se encuentra dentro del supuesto del artículo
911 del Código Civil en mérito del referido contrato de derecho de
cesión en uso obrante en autos. Quinto.- Conforme a lo previsto en
el artículo 388 del Código Procesal Civil, quien recurre en casación
debe describir con claridad y precisión la infracción normativa o
el apartamiento inmotivado del precedente judicial, asimismo debe
demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión
impugnada. Sexto.- En cuanto a lo sostenido por el recurrente
en los puntos a) y b) del fundamento anterior, debe tenerse en
cuenta que la finalidad del medio impugnatorio interpuesto reside
en la adecuada aplicación e interpretación del derecho objetivo
al caso concreto y la uniformidad de la jurisprudencia nacional
emitida por la Corte Suprema de Justicia de la República. En ese
sentido, no corresponde a esta Sala Suprema revalorar los medios
probatorios aportados al proceso y extraer conclusiones de mérito,
en virtud que dicha labor ha sido desarrollada por las instancias
inferiores. En el caso de autos, es un hecho constatado en el
proceso que el demandado al absolver el traslado de la demanda
expresó que tenía legítimo derecho de posesionario en virtud del
citado documento denominado “Contrato de Cesión en Uso”, el
mismo que ha sido tachado por la demandante y dicha cuestión
probatoria fue declarada fundada sin que haya sido impugnada tal
decisión por el mismo recurrente. Por consiguiente, su alegación
en el sentido que ostenta derecho de posesión sobre el bien cuya
restitución se solicita, no se ajusta a lo actuado en el proceso y por
lo tanto, la aplicación al caso concreto de lo previsto en el artículo
911 del Código Civil tiene como sustento fáctico el hecho innegable
de la inexistencia de título que justifique su posesión, lo cual no
puede ser materia de reexamen en casación por la naturaleza de
iure o de derecho del medio impugnatorio propuesto. Cabe agregar
que las causales referidas a la aplicación e inaplicación de la
doctrina jurisprudencial que se enmarcan en la actualidad dentro
de la causal de apartamiento inmotivado del precedente judicial
según la Ley número 29364, no prospera en el caso de autos, en
razón que la doctrina jurisprudencial en el tema en referencia aún
no se ha producido en los términos previstos en el artículo 400
del Código Procesal Civil. Sétimo.- Respecto a lo manifestado
por el recurrente en el punto c) del fundamento precedente, es
del caso destacar que la motivación de las resoluciones judiciales
como principio y derecho de la función jurisdiccional regulado en el
artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial e incisos 3 y 4 del artículo 122 y 50 inciso 6 del Código
Procesal Civil, es esencial en las decisiones judiciales, en atención
a que los justiciables deben saber las razones por las cuales se
ampara o desestima una demanda, pues a través de su aplicación
efectiva se llega a una recta administración de justicia, evitándose
con ello arbitrariedades y además permitiendo a las partes
ejercer adecuadamente su derecho de impugnación, planteando
al superior jerárquico, las razones jurídicas que sean capaces
de poner de manifiesto, los errores que puede haber cometido el
Juzgador. En el presente caso, se aprecia de la recurrida que la
Sala Civil Superior ha motivado tanto fáctica como jurídicamente
su decisión al amparar la demanda incoada, evidenciándose que
en el fondo el recurrente pretende legitimar su posesión en mérito
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
del referido documento denominado “Contrato de Cesión en Uso”,
el mismo que como se ha anotado no produce convicción, en virtud
que la cuestión probatoria planteada contra dicha instrumental fue
amparada y por lo tanto carece de efectos jurídicos para que sea
opuesto a la accionante; por lo que no habiéndose demostrado
la incidencia de la infracción denunciada en casación, el medio
impugnatorio interpuesto debe desestimarse por improcedente.
Por tales razones y en aplicación de lo dispuesto en el artículo 392
del Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por José Alberto Jerónimo Blas, mediante
escrito obrante a folios ochenta y siete, contra la sentencia de vista
de folios setenta y ocho, de fecha cinco de octubre del año dos mil
diez; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Olga Elizabeth Miasta Morales contra José Alberto Jerónimo
Blas, sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron.
Ponente Señora Aranda Rodríguez, Jueza Suprema.- SS.
TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-169
CAS. Nº 936-2011 LIMA. Obligación de Dar Suma de Dinero.
Lima, diecisiete de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- El recurso de casación interpuesto
por Asociación Centro de Esparcimiento Lima - El Potao, a fojas
doscientos noventa y ocho del expediente principal, cumple con
los requisitos de admisibilidad, de conformidad con lo exigido por
el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley número veintinueve mil trescientos sesenta y
cuatro. Segundo.- Al no haber consentido la resolución de primera
instancia que le ha sido adversa satisface la exigencia establecida
en el artículo trescientos ochenta y ocho, inciso primero del Código
Procesal Civil. Tercero.- Como sustento de su recurso denuncia.
A) A lo largo del proceso se ha sostenido que se trataría de una
obligación de la recurrente contraída con un tercero, pero el
actor no lo es; más bien tiene la calidad de asociado. Se incurre
nuevamente en error al establecer que la supuesta prestación
deviene de un contrato. B) No se ha tomado en consideración
lo expuesto en su contestación ni en su recurso de apelación,
siendo que el Acuerdo del Consejo Directivo fue posteriormente
modificado y ratificado por el mismo órgano, estableciéndose el
pago de dichos conceptos con una cuota única por lo que no se
extinguió sino modificó. C) Interpretación errónea e inaplicación
de normas derecho material: la Sala Superior se ha permitido
estimar erradamente que en la sentencia de primera instancia se
ha efectuado el análisis respectivo que permitiría verificar que se
trata de una obligación patrimonial contraída por la recurrente,
respecto a uno de sus integrantes. Independientemente de ello
debe establecerse si se produjo la cancelación de las dietas
de conformidad con lo acordado unilateralmente por el mismo
órgano que las estableció inconsultamente. Para la expedición de
la sentencia de primera instancia no han quedado agotados los
medios suficientes para que el juzgador llegue a la convicción de
citarla declarando fundada la demanda. Para los efectos de la
dilucidación del derecho pretendido se ha tomado en consideración
que se trataría de un tercero, cuando no lo es en estricto. Siendo
así carece de razonabilidad jurídica la posición adoptada por la
Sala, concretando una interpretación errónea del derecho material.
Cuarto.- Con relación a la denuncia contenida en el apartado
A) Independientemente que al demandante se le haya dado la
calificación de tercero o que se haya establecido que la deuda
puesta a cobro proviene de un contrato, las instancias de mérito
han establecido que el monto demandado no ha sido honrado por la
Asociación demandada; por consiguiente, los errores denunciados
por la recurrente en este extremo no inciden en la decisión ahora
impugnada, razón por la cual debe desestimarse, por no cumplir con
el requisito del artículo trescientos ochenta y ocho, inciso tercero
del Código Procesal Civil. Quinto.- La denuncia contenida en el
apartado B) Tampoco puede prosperar, por cuanto carece de los
requisitos establecidos por los incisos segundo y tercero del artículo
trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil; puesto que
la recurrente no precisa qué aspecto o extremo de su contestación
y apelación no ha sido tomado en cuenta y menos ha acreditado
cómo incidiría el vicio denunciado ello en el sentido de la sentencia
impugnada. Por otro lado, insiste en sostener que una decisión
unilateral adoptada por sus órganos directivos respecto a la suma
puesta a cobro podría extinguirla, lo cual no tiene sustento jurídico
alguno. Sexto.- La denuncia contenida en el apartado C) También
debe desestimarse, por cuanto la recurrente, no obstante sostener
que existe interpretación errónea e inaplicación de normas derecho
material, no precisa cuál o cuáles normas se han infraccionado;
por el contrario, insiste en los mismos extremos postulados en la
denuncia A), ya absuelta; por consiguiente, no da cumplimiento al
requisito del artículo trescientos ochenta y ocho inciso segundo del
Código Procesal Civil. Por las consideraciones expuestas, de
conformidad con lo previsto por el artículo trescientos noventa y dos
del Código Procesal Civil, declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por la Asociación Centro de Esparcimiento
Lima – El Potao, contra la sentencia de vista de fecha ocho de
junio del año dos mil diez a fojas doscientos setenta y ocho del
expediente principal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; en
los seguidos por Rolando Alberto Torres Roca contra Asociación
Centro de Esparcimiento Lima – El Potao, sobre Obligación de Dar
Suma de Dinero, y los devolvieron. Ponente Señor Miranda Molina,
Juez Supremo.- SS. TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ,
PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA
C-682437-170
31393
CAS. Nº 980-2011 LIMA. Obligación de Dar Suma de Dinero.
Lima, veinticuatro de mayo del año dos mil once.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Es materia de conocimiento
de esta Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por
Roberto Pflucker Roncagliolo, para cuyo efecto este Colegiado
Supremo, debe proceder a calificar los requisitos de admisibilidad
y procedencia de dicho medio impugnatorio, conforme a la
modificación establecida por la Ley número 29364. Segundo.- En
cuanto a la observancia por parte del impugnante de los requisitos
de admisibilidad del recurso de casación previstos en el artículo 387
del Código Procesal Civil, se aprecia lo siguiente: 1) Se interpone
contra una sentencia emitida por una Sala Superior que ha puesto
fin al proceso; 2) El recurrente ha optado por presentar el citado
recurso ante la Sala Superior; 3) Se interpone dentro del plazo de
diez días de notificada la sentencia impugnada; y, 4) Adjunta la
tasa judicial correspondiente. Tercero.- Respecto a los requisitos
de procedencia del recurso de casación previstos en el artículo
388 del mencionado Código Procesal, se verifica lo siguiente: a)
El recurrente no ha consentido la resolución adversa de primera
instancia, por lo que cumple el requisito previsto en el inciso 1
del artículo en referencia; y, b) El impugnante invoca la infracción
normativa del artículo 1245 del Código Civil; que según expone incide
directamente sobre la decisión impugnada. Cuarto.- El recurrente
al fundamentar el recurso de casación interpuesto respecto a la
denuncia de infracción normativa material, sostiene que al amparar
la Sala Civil Superior la pretensión demandada respecto al pago
de los intereses moratorios pactados, ha inaplicado lo dispuesto
el artículo 1245 del Código Civil, que señala cuando deba pagarse
interés sin haberse fijado la tasa, el deudor debe abonar el interés
legal, por lo que al no haberse fijado con exactitud el monto de la
tasa de interés moratorio y al no existir una tasa convenida por las
partes con exactitud, se debió disponer el abono del interés legal y
no los intereses moratorios. Quinto.- Examinados los fundamentos
de la causal que antecede, ésta no resulta amparable, por cuanto
según ha concluido la Sala de mérito: “(...) con el original del
contrato de reconocimiento y refinanciación de deuda de folios
ciento veintitrés y siguientes, documentos que conjuntamente con
la liquidación de saldo deudor al diecisiete de junio del año dos
mil cinco, obrante a fojas doscientos quince, demuestra que la
cambial de fojas nueve ha sido emitida como consecuencia de las
obligaciones asumidas por FAMINCO Sociedad Anónima vencidas
al treinta de abril del año dos mil cuatro, deuda que a la fecha de la
liquidación de la obligación para efectos del llenado del título valor
ascendía a cuarenta y dos mil trescientos cuarenta y un dólares
americanos con veinticuatro centavos según liquidación del banco;
de ahí que, la obligación de pago demandada se encuentra
penalmente acreditada”; apreciándose además que conforme al
texto del pagaré obrante a folios nueve del expediente, el recurrente
se obligó que en caso de ejecución del pagaré se aplicaría la
tasa máxima efectiva anual que establezca el Scotiabank Perú
Sociedad Anónima Abierta (antes Banco Wiese Sudameris); por lo
que en casación no se puede cuestionar el criterio jurisdiccional
de las instancias de mérito a través de la causal glosada, de
manera que el recurso de casación deviene en inestimable. Por
tales razones y en aplicación de lo dispuesto por el artículo 392 del
Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por Roberto Pflucker Roncagliolo, mediante
escrito obrante a folios cuatrocientos ochenta, contra la sentencia de
vista de folios cuatrocientos setenta, de fecha treinta de noviembre
del año dos mil diez; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Scotiabank Perú Sociedad Anónima Abierta
contra Roberto Pflucker Roncagliolo y otros, sobre Obligación de
Dar Suma de Dinero; y los devolvieron. Ponente Señora Aranda
Rodríguez, Jueza Suprema.- SS. TICONA POSTIGO, ARANDA
RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA,
MIRANDA MOLINA C-682437-171
CAS. Nº 1048-2011 LIMA NORTE. Nulidad de Acto Jurídico.
Lima, treinta y uno de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Es materia de conocimiento de esta
Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por William
Dimas Sáenz Goicochea, para cuyo efecto este Colegiado Supremo
debe proceder a calificar los requisitos de admisibilidad y
procedencia de dicho medio impugnatorio, conforme a la
modificación establecida por la Ley número 29364. Segundo.- En
cuanto a la observancia por parte del impugnante de los requisitos
de admisibilidad del recurso de casación previstos en el artículo
387 del Código Procesal Civil, se aprecia lo siguiente: 1) Se
interpone contra una resolución emitida por una Sala Superior que
ha puesto fin al proceso; 2) El recurrente ha optado por presentar
el recurso ante la citada Sala Superior; 3) Se interpone dentro del
plazo de diez días de notificada la resolución impugnada; y, 4) Se
adjunta la tasa judicial correspondiente al medio impugnatorio
interpuesto. Tercero.- Respecto a los requisitos de procedencia del
recurso de casación previstos en el artículo 388 del mencionado
Código Procesal, se verifica lo siguiente: a) El impugnante no
consintió la resolución de primer grado que le fue desfavorable; y,
b) Se invoca la causal de infracción normativa material y procesal;
que a criterio del recurrente incide en la decisión impugnada.
Cuarto.- El recurrente al proponer el medio impugnatorio de su
propósito lo hace consistir en los puntos siguientes: a) Al emitirse la
resolución de vista se ha infringido lo previsto en el artículo VII del
Título Preliminar del Código Procesal Civil, conteniendo un
pronunciamiento infra petita, pues no se pronuncia sobre los
hechos controvertidos que son materia de debate judicial y de
probanza, relativas a las inconductas de los demandados -referidas

31394 CASACIÓN
a actos de hostilización y perturbación contra su tranquila, pacífica
y pública posesión del bien inmueble materia de controversia- las
cuales no han sido tomadas en cuenta ni apreciadas en el debate
judicial. Alega, que la resolución de vista a su vez contiene un
pronunciamiento extra petita, por cuanto la controversia se pretende
dilucidar como si se tratase de una impugnación de acuerdo
societario desconociéndose los puntos controvertidos señalados
en el desarrollo del proceso; b) La citada resolución infringe los
artículos 197, 281, 427 y 466 del Código Procesal Civil, al
pretenderse retrotraer el proceso al estado de calificarse la
demanda, lo cual a su parecer no resulta posible. Alega, que no se
han merituado los hechos que revelan la existencia de actos
delictivos o fraudulentos ilícitos, y que el auto de saneamiento del
proceso ha quedado consentido resultando extemporáneo declarar
la improcedencia de la demanda; y, c) La causal de nulidad
invocada en la demanda está prevista en el inciso 4 del artículo 219
y 220 del Código Civil, por cuanto tiene legitimidad para interponer
la demanda por estar poseyendo el bien inmueble, teniendo
derechos espectaticios para ser declarado propietario vía
usucapión. Agrega, que al emitirse la recurrida no se aplicó las
normas en comentario, aplicándose indebidamente la Resolución
de la Superintendencia Nacional de Registros Públicos número
202-2001-SUNARP/SN, así como los artículos 92 del Código Civil,
59 de la Constitución Política del Estado y la sentencia del Tribunal
Constitucional número tres mil trescientos treinta - dos mil cuatro -
AA/TC, que no son aplicables al caso de autos. Alega, que la
testigo Rosa María Rosales Heredia declaró no haber sido socia de
la Asociación Hermandad San Francisco de Asís y que consignaron
su nombre en las actas respectivas sin su consentimiento, lo que a
su parecer constituye un delito, y obra en autos el Atestado número
doscientos setenta y siete - DIRINCRI - DIVINCRI NORTE -DIEF
que no ha sido tomado en cuenta al resolver, no justificándose que
la empresa Inmobiliaria Constructora SSR Sociedad Anónima
Cerrada constituida con un capital irrisorio haya realizado la
compraventa del bien inmueble; afirma que las instancias de mérito
deben valorar en forma conjunta y razonada los medios probatorios
y pronunciarse sobre los hechos controvertidos, verificándose que
los actos realizados por los demandados están revestidas de ilicitud
o resultan fraudulentos o viciados. Quinto.- Conforme a lo previsto
en el artículo 388 del Código Procesal Civil, quien recurre en
casación debe describir con claridad y precisión la infracción
normativa o el apartamiento inmotivado del precedente judicial,
asimismo debe demostrar la incidencia directa de la infracción
sobre la decisión impugnada. Sexto.- Examinada la fundamentación
expuesta por el impugnante en el punto a) del fundamento
precedente, se advierte que la misma resulta manifiestamente
incongruente y violatoria del principio lógico de no contradicción,
según el cual “es imposible que al mismo tiempo y bajo una misma
relación, se de y no se dé en un mismo sujeto un mismo atributo”1.
En efecto, el recurrente alega por un lado que la recurrida contiene
un pronunciamiento infra petita, para luego a su vez expresar que
la misma resolución se ha emitido extra petita, lo cual resulta una
incongruencia. Si bien es cierto que en el desarrollo del proceso se
ha establecido como punto de la controversia el determinar la
nulidad de los actos jurídicos precisados en el escrito de demanda,
también lo es que la Sala Civil Superior al absolver el grado de
apelación de la sentencia de primera instancia que declaró
infundada la demanda incoada, ha precisado que en el caso en
particular se ha configurado la causal de improcedencia de la
demanda prevista en el 427 inciso 5 del Código Procesal Civil,
advirtiéndose la inexistencia de conexión lógica entre los hechos y
el petitorio demandado, apreciándose que para arribar a dicha
decisión ha determinado que la alegación de nulidad de la
regularización de la Asociación Hermandad San Francisco de Asís
que aparece en los Registros Públicos no está incursa en nulidad
por cuanto: “(...) cualquier acto que tenga por objeto reencausar la
existencia de una persona jurídica como ésta, per se no constituye
acto ilícito, por el contrario, tratándose de un asunto eminentemente
registral, la Superintendencia Nacional de Registros Públicos ha
establecido diversos criterios para hacer posible la vigencia de las
asociaciones (Resolución de la Superintendencia Nacional de
Registros Públicos número 202-2001), lo que precisamente se ha
realizado al regularizar la vigencia de ésta asociación”. Asimismo,
en relación a la alegada nulidad de la constitución de la empresa
Inmobiliaria Constructora SSR Sociedad Anónima Cerrada se
precisa que “(...) la realización de una actividad económica a través
de una empresa, como es una sociedad comercial, en este caso
una sociedad anónima cerrada, no significa un acto ilícito en tanto
que la propia Constitución promueve la formación de este tipo de
sociedades a fin de materializar el deber - derecho del trabajo de
toda persona”. Por último, en cuanto a la alegación de nulidad de la
Escritura Pública de Compraventa de fecha veintiuno de marzo del
año dos mil cinco, respecto del bien inmueble materia de
controversia se expresa que: “(...) debe considerarse que el
ordenamiento jurídico autoriza el tráfico de bienes mediante la
compraventa, cuya regulación claramente aparece previsto en el
artículo 1529 del Código Civil. El acto jurídico contenido en dicho
instrumento, no solo que se condice con la normativa referida, sino
que mantiene en tanto no ha sido demostrada la causal de nulidad
(...)”. Por consiguiente, el pronunciamiento emitido en la resolución
de vista resulta el sentido crítico de la Sala de mérito, la misma que
está facultada a declarar la nulidad de lo actuado en el proceso en
virtud del principio de plenitud recogido en el artículo 364 del
Código Procesal Civil. Sétimo.- En cuanto a lo sostenido por el
impugnante en el punto b) del fundamento anterior, es del caso
señalar que no resulta factible en casación la revaloración de los
medios probatorios merituados por los órganos inferiores, desde
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
que la finalidad esencial del medio impugnatorio interpuesto radica
en la adecuada aplicación e interpretación del derecho objetivo al
caso concreto y la uniformidad de la jurisprudencia nacional emitida
por la Corte Suprema de Justicia de la República. En el presente
caso, se denuncia que no se han “merituado los hechos que revelan
la existencia de actos delictivos o fraudulentos ilícitos”; empero tal
alegación se dirige a que esta Sala Suprema revalore la prueba
actuada en el proceso, lo cual no resulta viable. Adicionalmente a
ello, debe tenerse en cuenta que la Sala Civil Superior en su calidad
de instancia revisora de segundo grado está facultada a emitir
pronunciamiento declarando la invalidez de la relación jurídico
procesal entablada con la demanda, conforme lo dispone la parte
final del artículo 1212 del Código Procesal Civil. Por consiguiente,
no se verifica la infracción procesal denunciada en el punto que
antecede. Octavo.- Respecto a la alegación expuesta en el punto
c) del fundamento anterior, como se ha anotado el recurso de
casación es eminentemente de iure o de derecho, mediante su
interposición no corresponde se efectúe un nuevo enjuiciamiento
del material probatorio aportado por las partes. En el presente
caso, tal como se ha indicado la Sala Civil Superior ha emitido un
pronunciamiento inhibitorio, determinándose la inviabilidad de la
demanda por falta de conexión lógica entre los demandados y el
petitorio, no encontrándose en discusión el alegado derecho de
posesión del accionante. Adicionalmente a ello, el impugnante
pretende se revalúe el Atestado número doscientos setenta y siete
- DIRINCRI - DIVINCRI NORTE -DIEF, el mismo que no ha sido
medular para resolver la controversia con el agregado que el mismo
al ser apreciado por la Fiscalía Provincial Penal ha concluido que
no hay mérito para formalizar denuncia penal contra los
demandados conforme se aprecia a folios mil doscientos sesenta y
cuatro y dos mil seiscientos treinta y seis, destacándose que las
demás alegaciones vertidas en casación constituyen articulaciones
de defensa que no corresponde ser debatidas mediante el presente
medio impugnatorio; por lo que no habiéndose demostrado la
incidencia de la infracción denunciada en el recurso de casación, el
mismo debe rechazarse por improcedente. Por tales razones y en
aplicación de lo dispuesto en el artículo 392 del Código Procesal
Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por William Dimas Sáenz Goicochea, mediante escrito
obrante a folios tres mil trescientos treinta y uno, contra la resolución
de vista de folios tres mil trescientos diez, de fecha dieciocho de
noviembre del año dos mil diez; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por William Dimas Sáenz
Goicochea contra la Asociación Hermandad San Francisco de Asís
y otros, sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron. Ponente
Señora Aranda Rodríguez, Jueza Suprema.- SS. TICONA
POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA
1
Aristóteles citado por Guétmanova. En: “Lógica en forma simple sobre lo complejo”.
Citado por Florencio MIXÁN MAX. Lógica Enunciativa y Jurídica. Cuarta Edición
BLG. 2006. p.23.
2
Mediante la sentencia el Juez pone fin a la instancia o al proceso en definitiva,
pronunciándose en decisión expresa, precisa y motivada sobre la cuestión
controvertida declarando el derecho de las partes, o excepcionalmente sobre la
validez de la relación procesal.
C-682437-172
CAS. Nº 1066-2011 PUNO. Obligación de Dar Suma de
Dinero. Lima, treinta de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y,
ATENDIENDO: Primero.- El recurso de casación presentado con
fecha veintisiete de enero del año dos mil once, por Diana Luz
Apaza Rodríguez, apoderada de la demandada Justina Rodríguez
viuda de Apaza, cumple con los requisitos de admisibilidad
regulados en el artículo 387 del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley número 29364, al haberse interpuesto contra una
sentencia, ante la Sala Superior que emitió la resolución recurrida,
dentro del plazo de ley, según se aprecia del cargo de notificación
que obra a fojas seiscientos treinta del expediente principal,
y sin necesidad de acompañar la tasa judicial respectiva por
gozar del beneficio de auxilio judicial. Segundo.- Con relación al
requisito de procedencia previsto en el inciso 1 del artículo 388
del Código Procesal Civil, modificado por la citada ley, éste es
cumplido con el recurso de apelación que obra a fojas quinientos
cincuenta y tres del expediente principal. Tercero.- En cuanto al
requisito de procedencia previsto en el inciso 2 del artículo 388
del Código Procesal Civil, en el recurso materia de calificación se
ha denunciado la siguiente infracción: Descripción.- Infracción
a los artículos 262 y 188 del Código Procesal Civil, señalando
que la demandada, en varios escritos, ha solicitado que tanto
la pericia grafotécnica como dactiloscópica, sea realizada por
la Unidad de Criminalística de la Policía Nacional del Perú, lo
cual no fue acogido, con lo cual considera que se ha vulnerado
su derecho a probar; a ello añade que la recurrida no motiva ni
explica sobre los peritajes contradictorios; señala finalmente que
se ha producido un apartamiento de precedente judicial, señalando
al respecto la casación número 3841-2007. Cuarto.- Analizada
la fundamentación presentada, no se ha descrito con claridad
y precisión la infracción normativa denunciada, al no haberse
descrito el supuesto normativo en atención a los argumentos que
está presentando la recurrente; además, de la recurrida se aprecia
el análisis en hechos y derecho sobre los argumentos presentados
en la contradicción, presentándose un análisis de las pericias
realizadas; por otro lado, no existe precedente judicial al respecto,
bajo los términos previstos en el artículo 400 del Código Procesal
Civil. Quinto.- En cuanto a los requisitos de procedencia previstos
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
en los incisos 3 y 4 del artículo 388 del Código Procesal Civil,
según lo indicado en el artículo 392 del mismo cuerpo legal, no
viene al caso ser analizado. Por las razones expuestas, declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Diana
Luz Apaza Rodríguez, apoderada de Justina Rodríguez viuda de
Apaza, contra la sentencia de vista de fojas seiscientos veintidós
del expediente principal, su fecha diez de enero del año dos mil
once; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los
seguidos por Luz María Ramos Velasco contra Justina Rodríguez
viuda de Apaza, sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y los
devolvieron. Ponente Señor Palomino García, Juez Supremo.- SS.
TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-173
CAS. Nº 1074-2011 LIMA. Variación de Tenencia. Lima, nueve
de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto por Katty del
Carmen Olivares Huamán, fojas seiscientos cincuenta y siete del
expediente principal, cumple con los requisitos de admisibilidad,
de conformidad con lo exigido por el artículo trescientos ochenta
y siete del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número
veintinueve mil trescientos sesenta y cuatro. Segundo.- Que, al
no ser la sentencia de vista ahora impugnada una que confirma la
sentencia de primera instancia, no es exigible el requisito contenido
en el artículo trescientos ochenta y ocho, inciso primero del Código
Procesal Civil, modificado por la Ley antes glosada. Tercero.- Que,
como sustento de su recurso la recurrente denuncia: A) Aplicación
indebida del artículo ochenta y cuatro del Código del Niño y
Adolescente: es falso que no exista acuerdo sobre la tenencia de
la menor; al contrario sí existe, acreditado plenamente con el Acta
de Conciliación número 06-09, de fecha quince de abril del año
dos mil nueve, esta Acta tiene calidad de sentencia que ha pasado
en autoridad de cosa juzgada, razón por la cual se debió aplicar
el artículo ochenta y seis del Código del Niño y Adolescente. Esta
infracción normativa que ha incidido directamente en la resolución
impugnada contraviene la observancia del debido proceso,
consagrada en el artículo ciento treinta y nueve, inciso tercero de
la Constitución Política del Estado agravándose esta infracción al
no haberse tenido en cuenta los siguiente: a) El requisito de que
la acción de modificación se interpone cuando hayan transcurrido
seis meses de la resolución originaria, siendo que en el caso de
autos sólo habían transcurrido dos meses del Acuerdo Conciliatorio
Total, siendo que este requisito está normado en el artículo ochenta
y seis, párrafo segundo del Código del Niño y Adolescente; b)
Sobre el requisito que deberá estar en peligro la integridad del
niño, éste no existe en el proceso, acreditado este hecho con lo
expresado en el décimo considerando del dictamen fiscal superior.
B) La sentencia impugnada al haber variado el régimen de visitas
no forma parte del petitorio de la demanda, que únicamente pide
la variación de la tenencia, lo cual contraviene lo dispuesto en
el segundo párrafo del artículo séptimo del Título Preliminar del
Código Procesal Civil. C) Inaplicación del artículo ciento noventa
y siete del Código Procesal Civil: se ha contravenido esta norma,
al no haberse tenido en cuenta las declaraciones testimoniales de
Marisol Flores Cuyubamba, Violeta del Carmen López Márquez,
tampoco las declaraciones juradas de Érika Viviana Ruiz Contreras
y Alcira Contreras Aguilar; igualmente no se ha tomado en cuenta
el cambio de domicilio de la recurrente. D) En octubre del año dos
mil diez la segunda Sala de Familia declaró la tenencia provisional
a favor del demandante, como medida cautelar, obligándole a
prestar la pensión de alimentos, que ha dejado de otorgarlo en una
decisión ilegal y unilateral, sin tener en cuenta que por acuerdo
entre las partes suscrita en el Acta de Conciliación de fecha
quince de abril del año dos mil nueve se comprometió a asistir
con una pensión de alimentos a su menor hija. Cuarto.- En cuanto
a la denuncia postulada en el apartado A): si bien es cierto con
fecha quince de abril del año dos mil nueve, tanto el demandante
como la demandada adoptaron un acuerdo sobre la tenencia de
su menor hija, según consta en el Acta de Conciliación de fojas
tres del expediente principal, no es menos cierto que el hecho
que el demandante postule la demanda implica su disconformidad
con dicho acuerdo, alegando el maltrato físico y psicológico de la
menor por parte de su madre. De otro lado, aún cuando resultara
impertinente la norma del artículo ochenta y cuatro inciso tercero,
del Código del Niño y Adolescente, invocada por el Ad quem, ello
no tiene mayor relevancia, por cuanto, se ha cautelado el interés de
la menor, de conformidad con el principio establecido por el artículo
noveno del Título Preliminar del Código del Niño y Adolescente,
puesto que al verificarse el peligro que comportaba para la menor
el hecho de habitar en el domicilio materno, ha estimado que
amerita la variación de la tenencia a favor del padre demandante.
Es decir, el principio del interés superior del niño debe prevalecer
ante las formalidades procesales. Quinto.- Asimismo, se advierte
que si bien es cierto para solicitar la acción de modificación de la
tenencia debe transcurrir por lo menos seis meses de la resolución
originaria, no es menos cierto que este requisito puede salvarse
si se encuentra en peligro la integridad del niño, según lo dispone
el propio artículo ochenta y seis, in fine, del Código del Niño y
Adolescente. En el caso de autos al Ad quem ha establecido
precisamente este presupuesto, es decir, ha establecido el
peligro para la integridad física de la niña por el hecho de radicar
en el domicilio materno. Por consiguiente, el extremo A)a) debe
desestimarse, por no existir infracción normativa alguna, por lo
cual no se da cumplimiento, en rigor, a la exigencia del artículo
trescientos ochenta y ocho, inciso segundo del Código Procesal
Civil. Sexto.- El extremo A)b) tampoco puede prosperar, por
31395
cuanto la recurrente cuestiona la conclusión fáctica establecida
por el Ad quem en la sentencia impugnada, citada previamente,
sin tener en cuenta que la revaloración de la cuestión fáctica es
ajena a la labor casatoria, que debe circunscribir a lo normado en
el artículo trescientos ochenta y cuatro del Código Procesal Civil
denunciado. Séptimo.- La denuncia contenida en el apartado B)
debe desestimarse de plano, por cuanto, la interposición de todo
medio impugnatorio (el recurso de casación es una especie de este
género) implica un agravio para el impugnante, de conformidad
con el artículo trescientos cincuenta y ocho, ab initio, del Código
Procesal Civil; en el caso de la denuncia sub examine tal agravio no
existe, por cuanto el régimen de visitas establecido en la sentencia
impugnada, que la recurrente cuestiona, se ha fijado precisamente
a su favor, por lo cual no se da cumplimiento al presupuesto
señalado. Octavo.- La denuncia contenida en el apartado C)
también debe desestimarse de plano, por cuanto la revaloración
de los medios probatorios no forma parte de la labor casatoria que
debe circunscribirse a lo establecido por el artículo trescientos
ochenta y cuatro del Código Procesal Civil. Noveno.- La denuncia
postulada en el apartado D) también debe desestimarse, por
cuanto la recurrente pretende poner en debate en sede casatoria
una cuestión fáctica no debatida en las instancias de mérito y que
inclusive es ajeno a la controversia del proceso, siendo ello ajeno
a los fines de la casación establecidos en el artículo trescientos
ochenta y cuatro del Código Procesal Civil. Sin embargo, la
recurrente tiene expedito su derecho de ejercitar por medio de
los instrumentos procesales idóneos la reclamación aquí alegada,
en cuanto corresponda. Por las consideraciones expuestas, de
conformidad con lo previsto por el artículo trescientos noventa y
dos del Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por Katty del Carmen Olivares
Huamán mediante escrito de fojas seiscientos cincuenta y siete del
expediente principal contra la sentencia de vista de fecha treinta de
diciembre del año dos mil diez a fojas seiscientos treinta y cinco del
expediente principal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos por Jaime Antonio Ñahuincopa Rodríguez contra Katty
del Carmen Olivares Huamán, sobre Variación de Tenencia; y los
devolvieron. Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo.- SS.
TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-174
CAS. Nº 1204-2011 LIMA. Desalojo por Ocupación Precaria.
Lima, diez de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- El recurso de casación interpuesto
por Juan Francisco Dávila Vichivichi, a fojas seiscientos veintisiete
del expediente principal, cumple con los requisitos de admisibilidad,
de conformidad con lo exigido por el artículo trescientos ochenta y
siete del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número
veintinueve mil trescientos sesenta y cuatro. Segundo.- Al no ser la
sentencia de vista ahora impugnada una que confirma la de primera
instancia no es exigible el requisito de procedibilidad establecido en
el artículo trescientos ochenta y ocho inciso primero del Código
Procesal invocado. Tercero.- Como sustento de su recurso denuncia:
A) Se infracciona el artículo novecientos once del Código Civil,
omitiendo aplicar el extremo en que prescribe que la posesión es la
que se ejerce con un título que ha fenecido, ilegalidad que ha
acreditado con la propia instrumental que obra en autos, en la que se
observa que el presunto negado título del codemandado Hugo
Jaimes Valderrama ha fenecido ipso jure por el vencimiento del plazo
de un año para contratar, prescrito en el artículo mil cuatrocientos
dieciséis del Código Civil. B) Habiendo transcurrido dieciocho años
de la fecha del documento antes mencionado se colige que ha
prescrito la acción, conforme al artículo dos mil uno del Código Civil.
C) Se ha transgredido los dispuesto por el artículo mil cuatrocientos
veinticinco del Código Civil, en el extremo que los contratos
preparatorios son nulos si no se celebran en la misma forma que la
ley prescribe para el contrato definitivo, al valorar la materia de litis
(sic) por cuanto se refiere a una simple fotocopia, concordante con el
artículo doscientos cuarenta y tres del Código Procesal Civil, carece
de eficacia probatoria un documento cuando es manifiesta la
ausencia de una formalidad esencial. D) Se contraviene el artículo
ciento treinta y nueve, inciso quinto de la Constitución Política del
Estado al afirmar subjetivamente en el décimo cuarto considerando,
sin mención expresa de la ley aplicable que “puesto que el aludido
codemandado ha acreditado, sino un título, por lo menos
circunstancias que permitan advertir la legitimidad de la posesión
que ostenta”. E) Aplicación contrario sensu de la jurisprudencia
casatoria: en su décimo cuarto considerando la recurrida colisiona
con lo expuesto por la Corte Suprema en la Casación número 3476-
07 y la aplica en sentido contrario a su espíritu y letra. F) Se ha
desacatado la resolución casatoria del día siete de abril del año dos
mil diez que ordenó a la Sala Superior que emita nueva sentencia
con arreglo a ley. La sentencia de vista impugnada no acredita el
cumplimiento de la sentencia casatoria, por cuanto de su lectura se
observa que tiene el mismo texto que la anterior sentencia superior.
G) La Sala Superior omite valorar en forma conjunta la declaración
asimilada del propio demandado que carece de título, razón por la
que resulta evidente que la dirección del inmueble consignada en el
documento de fojas ciento setenta y tres y la consignada en la
demanda no coinciden, por lo que se trataría de inmuebles diferentes.
Cuarto.- En cuanto a la denuncia contenida en el apartado A) el Ad
quem ha establecido que el codemandado Hugo Antonio Jaimes
Valderrama cuenta con un título que legitima su posesión, contenido
en el documento de fojas ciento setenta y tres. La validez de este
título no es un tema que pueda debatirse en un proceso de desalojo
como el de los autos, por tratarse de una vía procedimental no

31396 CASACIÓN
idónea para tal fin. Por consiguiente, no existe la infracción aquí
denunciada, razón por la cual este extremo no satisface, en rigor, la
exigencia del artículo trescientos ochenta y ocho, inciso segundo del
Código Procesal Civil. Quinto.- La denuncia contenida en el apartado
B) también debe desestimarse, por carecer del requisito de claridad
y precisión, prescrito por el artículo trescientos ochenta y ocho inciso
segundo del Código Procesal Civil, ya que el codemandado Hugo
Antonio Jaimes Valderrama no ha planteado acción alguna
(contrademanda) que haga posible la formulación por parte del
ahora recurrente de excepción alguna, no siendo éste el instrumento
procesal idóneo para cuestionar los medios probatorios aportados
por dicho codemandado. Sexto.- En cuanto a la denuncia contenida
en el apartado C) la validez del acto jurídico contenido en el
documento de fojas ciento setenta y tres del expediente principal no
es un tema que pueda debatirse la vía procedimental correspondiente
a un proceso de desalojo; por otro lado, se advierte que la real
pretensión del recurrente es que se revise la valoración efectuada
por el Colegiado Superior, respecto del referido documento; sin
embargo, la valoración o revaloración de los medios probatorios no
forma parte del oficio casatorio, de conformidad con los fines
establecidos por el artículo trescientos ochenta y cuatro del Código
Procesal Civil. Por consiguiente, este extremo tampoco puede
prosperar. Sétimo.- La denuncia contenida en el apartado D) no
tienen asidero alguno, ya que cuando el Ad quem alude a las
“circunstancias que permitan advertir la legitimidad de la posesión”
está haciendo una interpretación de la norma contenida en el artículo
novecientos once, lo cual es parte del oficio jurídico en general y
particularmente consubstancial a la función jurisdiccional. Octavo.-
La denuncia contenida en el aparato E) también debe desestimarse,
por cuanto la jurisprudencia a la cual alude el recurrente no tiene
carácter vinculante, al no provenir del procedimiento establecido por
el artículo cuatrocientos del Código Procesal Civil. Noveno.- En la
resolución casatoria de fecha siete de abril del año dos mil diez, de
fojas cuatrocientos cincuenta y dos, este Supremo Colegiado declaro
nula la sentencia de vista de fecha veinticuatro de junio del año dos
mil nueve, por considerar que el documento de fojas ciento setenta y
tres estaba referido al inmueble ubicado en la esquina formada por
las calles Santa Rosa y Domingo Elías número 899, distrito de
Surquillo, mientras que el bien inmueble cuya restitución ha solicitado
el demandante es el ubicado en jirón Santa Rosa número 898 –
distrito de Surquillo; advirtiendo que ambas direcciones no coincidían,
concluyendo que se trataría de inmuebles distintos. En tal sentido
debe notarse que esta Sala Suprema utilizó el modo condicional:
trataría; ello se explica por cuanto no corresponde a esta Sala de
Casación valorar las pruebas, siendo esta función propia de las
instancias de mérito. Es por ello que luego de efectuado el reenvío a
la Sala Superior, en cumplimiento del mandato conferido, ha emitido
nueva sentencia valorando las pruebas y los hechos, arribado a la
decisión contenida en la sentencia de vista ahora impugnada. Por
consiguiente, no se advierte que el Ad quem haya desacatado lo
ordenado por esta Sala Suprema, razón por la cual, la denuncia
contenida el apartado F) tampoco puede prosperar, por cuanto al no
existir infracción alguna, no se da cumplimiento, en rigor, a la
exigencia del artículo trescientos ochenta y ocho inciso segundo, del
Código Procesal Civil. Décimo.- La denuncia contenida en el
apartado G) también debe desestimarse, por cuanto la real pretensión
del recurrente es la revaloración de los hechos, al sostener que la
dirección del inmueble consignada en el documento de fojas ciento
setenta y tres y la consignada en la demanda no coinciden, por lo
que se trataría de inmuebles diferentes; no obstante, el Ad quem ha
concluido que se trata del mismo inmueble. Al respecto cabe precisar
que la revaloración de los hechos no es parte del oficio casatorio,
puesto que tal labor debe circunscribirse a lo establecido en el
artículo trescientos ochenta y cuatro del Código Procesal Civil. Por
las consideraciones expuestas, de conformidad con lo previsto
por el artículo trescientos noventa y dos del Código Procesal Civil,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por Juan Francisco Dávila Vichivichi contra la sentencia de vista de
fecha veinticuatro de enero del año dos mil once a fojas quinientos
cuarenta y uno del expediente principal; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; en los seguidos por Juan Francisco Dávila
Vichivichi contra Walter Astoquilca Noa y otro, sobre Desalojo por
Ocupación Precaria, y los devolvieron. Ponente Señor Miranda
Molina, Juez Supremo.- SS. TICONA POSTIGO, ARANDA
RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL SALDAÑA,
MIRANDA MOLINA C-682437-175
CAS. Nº 1294-2011 LIMA NORTE. Violencia Familiar - Maltrato
Psicológico. Lima, veintiséis de mayo del año dos mil once.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por Alfredo Ricardo Sandón Trillo en representación de
su menor hija de iniciales A.Y.S.T., cumple con los requisitos para
su admisibilidad, conforme lo exige el artículo trescientos ochenta
y siete del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número
veintinueve mil trescientos sesenta y cuatro, toda vez que se ha
interpuesto contra la sentencia de vista que pone fin al proceso,
ante el Órgano Jurisdiccional que expidió la impugnada, dentro del
plazo de diez días contado desde el día siguiente de notificada la
referida sentencia de vista y adjunta el recibo del arancel judicial
por el presente recurso de casación. Segundo.- Que, el recurrente
sustenta su recurso de casación en la primera causal prevista en
el artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal Civil, a
cuyo efecto alega la infracción normativa de los artículos cincuenta
inciso sexto, ciento ochenta y ocho y ciento noventa y siete del
referido Código Procesal, ya que no se realizó una valoración
conjunta de los medios probatorios ni una debida motivación de las
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
resoluciones judiciales, más aún cuando en el presente proceso
se está discutiendo no sólo la tenencia de una menor sino también
su bienestar, pues sí existen medios probatorios que acreditan la
violencia emocional ejercida por la demandada en contra de la menor
agraviada, conforme a los hechos que fueron relatados por su menor
hija en la entrevista efectuada por la Tercera Fiscalía Provincial Mixta
de Carabayllo el día veinticinco de agosto del año dos mil ocho y de
ello se desprende que la menor presenció actos de violencia familiar
en perjuicio de su abuela paterna y también cometidos en contra de
la menor, actos que fueron promovidos por su propia madre y como
producto de ello la menor sufrió un cuadro de crisis, es decir, se debe
merituar la referida declaración y el Protocolo de Pericia Psicológica
número cero dos cinco cuatro cero seis – dos mil ocho – PSC que
no ha sido tachado ni cuestionado y por tanto mantiene su validez
y eficacia probatoria. Tercero.- Que, se debe tener presente que el
recurso de casación es eminentemente formal y excepcional, por lo
que tiene que estar estructurado con precisa y estricta sujeción a
los requisitos que exige la norma procesal civil para su admisibilidad
y procedibilidad, esto es, debe puntualizar en cuál de las causales
se sustenta –infracción normativa o apartamiento inmotivado del
precedente judicial–, tener una fundamentación clara y pertinente
respecto de la referida causal y demostrar la incidencia directa de la
infracción sobre la decisión impugnada, es decir, es carga procesal
de los justiciables recurrentes saber adecuar los agravios que
denuncian a las causales que para dicha finalidad se encuentran
previstas taxativamente en la norma procesal, pues el Tribunal de
Casación no está facultado para interpretar el recurso de casación, ni
para integrar o remediar las carencias del mismo, o dar por supuesta
y explícita la falta de causal, tampoco para subsanar de oficio los
defectos incurridos por el recurrente en la formulación del recurso de
casación. Cuarto.- Que, en ese sentido, al evaluar los requisitos de
procedencia previstos en el artículo trescientos ochenta y ocho del
Código Procesal Civil, se advierte respecto al requisito previsto en el
inciso primero del referido artículo, el cual establece que no se puede
recurrir en casación de una sentencia que confirma una apelada si
previamente no se apeló, se tiene que en sentido contrario al no
haberle sido adversa la sentencia de primera instancia, el recurrente
la consintió, y como la sentencia de vista revocó la apelada, este
requisito no le es exigible al recurrente; pero, por otra parte, si bien
precisa que su recurso de casación se sustenta en la causal de
infracción normativa, acatando así la otra condición establecida en
el inciso segundo del artículo aludido, sin embargo esta causal exige
que tal infracción incida directamente sobre la decisión contenida
en la resolución impugnada, conforme lo requiere el inciso tercero
del mencionado artículo, lo que el recurrente no cumple porque
respecto a los fundamentos del recurso de casación se advierte que
la instancia de mérito ha observado y respetado el derecho al debido
proceso en su manifestación de la motivación de las resoluciones
judiciales y valoración de los medios probatorios en conjunto, toda vez
que cumple con exponer las razones que determinaron su decisión,
pues el Colegiado Superior ha expedido la sentencia impugnada
con la debida valoración de las pruebas, ya que en la impugnada se
aprecia que los fundamentos de hecho y de derecho son coherentes,
congruentes y conforme a la valoración de los medios probatorios en
conjunto; por ende cumple con exponer la valoración y las razones
fácticas y jurídicas que determinaron la decisión, lo que permite que
el razonamiento judicial plasmado por la instancia de revisión pueda
ser evaluado e impugnado por el recurrente, quien ha ejercido su
derecho de defensa respecto de los medios probatorios y también ha
cuestionado lo decidido en la sentencia, en consecuencia refutó las
pruebas y cuestionó la valoración de ellas y por ende la motivación
vertida permite un adecuado ejercicio del derecho de defensa por
parte del recurrente, por lo tanto no hay infracción normativa de las
normas procesales que señala; por otra parte más bien se aprecia
que los fundamentos del recurso de casación interpuesto se dirigen
a cuestionar las conclusiones fácticas de la segunda instancia, ya
que pretende que en Sede Casatoria se vuelvan a valorar pruebas
tales como la entrevista efectuada a la menor por la Tercera Fiscalía
Provincial Mixta de Carabayllo y el Protocolo de Pericia Psicológica
número cero dos cinco cuatro cero seis – dos mil ocho – PSC, entre
otros, los cuales considera el impugnante acreditarían la violencia
emocional no obstante que las referidas pruebas ya han sido
materia de evaluación, valoración conjunta y de pronunciamiento
por parte de la instancia revisora que ha resuelto la controversia
planteada ante el Órgano Jurisdiccional al establecer, con claridad
y precisión, que no se acreditó la Violencia Familiar en su modalidad
de Maltrato Psicológico de la menor; por lo tanto no se configura
la infracción normativa. Quinto.- Que, siendo así, de conformidad
con lo dispuesto en el artículo trescientos noventa y dos del Código
Procesal Civil, reformado por la mencionada Ley, corresponde
desestimar el recurso de casación en todos sus extremos. Por estos
fundamentos, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por Alfredo Ricardo Sandón Trillo en representación de
su menor hija de iniciales A.Y.S.T., mediante escrito obrante a fojas
trescientos del expediente principal, contra la sentencia de vista de
fecha diecinueve de agosto del año dos mil diez, obrante a fojas
doscientos sesenta y ocho del citado expediente; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por el Ministerio
Público contra Esther Torres Cáceres en agravio de la menor de
iniciales A.Y.S.T., sobre Violencia Familiar – Maltrato Psicológico; y
los devolvieron. Ponente Señor Ticona Postigo, Juez Supremo.- SS.
TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-176
CAS. Nº 1402-2011 HUAURA. Contravención a los derechos
del niño o adolescente. Lima, veinticuatro de mayo del año dos
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
mil once.- VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero.- El recurso de
casación interpuesto con fecha veintiuno de febrero del año dos
mil once por Leonarda Lucas Bazán Asencios, madre de Luz
Vaneza Ortega Bazán, cumple con los requisitos de admisibilidad
regulados en el artículo 387 del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley número 29364, al haberse recurrido contra una
sentencia, interponiendo el recurso ante la Sala Superior que
emitió la resolución recurrida, dentro del plazo de ley (según se
aprecia de la cédula de notificación de fojas trescientos cuarenta
y tres del expediente principal), y sin necesidad de acompañar la
respectiva tasa judicial al gozar del beneficio de auxilio judicial.
Segundo.- En cuanto al requisito de procedencia previsto en el
inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil, modificado por la
citada Ley, éste no requiere ser cumplido, pues la primera instancia
le fue favorable. Tercero.- En cuanto al requisito de procedencia
previsto en el inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil,
en el recurso materia de calificación se ha denunciado la siguiente
infracción: Descripción.- Señala que se ha menoscabado la
integridad moral y psíquica de la menor Luz Vaneza Ortega
Bazán, no habiéndose tenido en cuenta su declaración ni la de
su madre, en concordancia con el peritaje psicológico realizado.
Cuarto.- Analizando la fundamentación presentada, no se ha
descrito con claridad y precisión la infracción normativa referida; de
manera contraria, de la fundamentación se advierte la búsqueda de
realizarse una nueva valoración de los medios probatorios, lo que no
es viable en sede de casación. Quinto.- En cuanto a los requisitos
de procedencia indicados en los incisos 3 y 4 del artículo 388 del
Código Procesal Civil, en atención a lo dispuesto en el artículo 392
del mismo cuerpo legal, no viene al caso ser analizado. Por las
razones expuestas, declararon: IMPROCEDENTE el Recurso de
Casación interpuesto por Leonarda Lucas Bazán Asencios, madre
de Luz Vaneza Ortega Bazán contra la sentencia de vista de fojas
doscientos setenta y cinco del expediente principal; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Leonarda
Lucas Bazan Asencios contra Elar Alejandro Acuña Plaza y otro,
sobre Contravención a los Derechos del Niño o Adolescente; y los
devolvieron. Ponente Señor Palomino García, Juez Supremo.- SS.
TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-177
CAS. Nº 1612-2011 JUNÍN. Custodia y Tenencia de Menor.
Lima, treinta y uno de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Es materia de conocimiento de esta
Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por Rudi Pablo
Sánchez Tembladera, para cuyo efecto este Colegiado Supremo
debe proceder a calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia
de dicho medio impugnatorio, conforme a la modificación establecida
por la Ley número 29364. Segundo.- En cuanto a la observancia por
parte de la impugnante de los requisitos de admisibilidad del recurso
de casación previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil, se
aprecia lo siguiente: 1) Se interpone contra una sentencia emitida
por una Sala Superior que ha puesto fin al proceso; 2) El recurrente
ha optado por presentar el recurso ante la citada Sala Superior; 3) Se
interpone dentro del plazo de diez días de notificada la resolución
impugnada; y, 4) Se adjunta la tasa judicial correspondiente al medio
impugnatorio interpuesto. Tercero.- Respecto a los requisitos de
procedencia del recurso de casación previstos en el artículo 388 del
mencionado Código Procesal, se verifica lo siguiente: a) La resolución
de primer grado le fue favorable al impugnante; y, b) Se invoca como
causal la infracción normativa material y procesal, que a criterio del
recurrente incide directamente sobre la decisión impugnada.
Cuarto.- El impugnante al interponer el recurso impugnatorio lo hace
consistir en los puntos siguientes: a) La recurrida infringe el artículo
IX del Título Preliminar del Código de los Niños y Adolescentes,
relativo al principio del Interés Superior del Niño, por cuanto no ha
considerado el derecho de su menor hija a permanecer bajo la
tenencia del recurrente, quien es su padre, siendo fundamento
básico de la decisión los informes psicológicos de las partes obrantes
en autos, valorándose únicamente el referido a la demandante en
cuanto al nivel de inteligencia por tener estudios superiores y ostentar
el Grado de Bachiller; afirma, que tal situación no implica que tenga
las condiciones referidas a la protección integral de su menor hija.
Alega, que las conclusiones de la Sala Superior resultan
contradictorias al informe psicológico practicado a su menor hija, el
mismo que sostiene tiene mayor apego al recurrente y a la familia
paterna, por lo que el argumento de la recurrida resulta a su parecer
discriminatorio; b) Añade, que el hecho que su menor hija sea de
sexo femenino y se encuentre en edad púber no le asegura un
ambiente adecuado con la demandante por el sólo hecho que ésta
también sea del mismo sexo, por cuanto no está asegurado que le
brindará las atenciones necesarias en razón que labora, y el cuidado
de dicha menor estará a cargo de terceras personas; y, c) La Sala
Superior infringe el artículo 196 del Código Procesal Civil, por cuanto
estando a lo opinado por la Fiscalía Superior las pruebas actuadas
no dan certeza sobre los hechos o la idoneidad de quien tiene las
condiciones necesarias para tener la tenencia de su menor hija,
existiendo únicamente informes psicológicos, no habiéndose actuado
las pruebas de oficio. Quinto.- Conforme a lo previsto en el artículo
388 del Código Procesal Civil, quien recurre en casación debe
describir con claridad y precisión la infracción normativa o el
apartamiento inmotivado del precedente judicial, asimismo debe
demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión
impugnada. Sexto.- En cuanto a lo sostenido por el recurrente en el
punto a) del fundamento anterior, es del caso destacar que el
Principio del Interés Superior del Niño previsto en el artículo IX1 del
Título Preliminar del Código de los Niños y Adolescentes impone a
31397
los órganos jurisdiccionales la ineludible obligación de considerar
dicho interés y el respeto a los derechos de los menores de edad. Al
respecto, la vigente doctrina señala que: “(...) cuando hablamos del
interés superior del niño no estamos hablando de lo que nosotros
pensamos que le conviene al niño, de lo que el juez cree que es lo
mejor para el niño, sino que cuando hablamos del interés superior,
del interés primordial del niño, significa simplemente decidir sobre
los derechos humanos de los niños”2. En el presente caso, la Sala
Superior al resolver el conflicto surgido entre las partes en
controversia, respecto a cuál de los padres debe ejercer la tenencia
de su menor hija, compulsando entre otros medios probatorios, los
informes psicológicos de ambos progenitores, concluyendo que el
informe relativo al padre demandado no le resulta favorable y que
situación distinta ocurre con el informe psicológico de la madre
demandante, sopesando en el caso el informe psicológico practicado
a la indicada menor en el mismo que efectivamente, se ha puesto de
manifiesto que ésta tiene mayor apego al padre y a su familia
paterna; no obstante, el juicio de valor arribado por la Sala de mérito
en atención a las razones que se expone, resulta más favorable a la
citada menor que la tenencia sea ejercida por la madre demandante,
criterio que no puede ser materia del debate casatorio, desde que el
recurso de casación es un medio impugnatorio de naturaleza
extraordinaria y eminentemente de iure o derecho y por lo mismo no
resulta viable discutirse cuestiones referidas a la valoración de los
medios probatorios o disentir de la facultad discrecional de los
órganos de instancia. Sétimo.- Respecto a lo alegado por el
recurrente en el punto b) del fundamento anterior, igual que la
argumentación anterior, la misma se dirige a cuestionar el sentido
crítico de la decisión impugnada, discrepando de la apreciación
relativa a que siendo la demandante de sexo femenino se le confíe a
ella la tenencia de su menor hija; empero, este aspecto resulta
parcial, por cuanto al resolver la controversia, la Sala Superior no
sólo ha reparado en el hecho puntual antes descrito, sino que ha
tenido en cuenta que encontrándose dicha menor próxima a entrar a
la etapa de adolescencia lo más razonable es que se desarrolle al
lado de su señora madre sin soslayar el contacto con su señor padre;
las demás alegaciones constituyen articulaciones de defensa que no
corresponde efectuarlas en casación. Octavo.- En cuando a lo
alegado por el impugnante en el punto c), debe tenerse en cuenta
que el dictamen emitido por la Fiscalía Superior es meramente
ilustrativo a tenor de lo previsto en el artículo 89 literal b) de la Ley
Orgánica del Ministerio Público - Decreto Legislativo número 052;
por consiguiente, las conclusiones arribadas en el citado dictamen
no resultan vinculantes al órgano jurisdiccional. Adicionalmente a
ello, debe tenerse en cuenta que la prueba de oficio es una facultad
discrecional del Juzgador regulada en el artículo 1943 del Código
Procesal Civil, y por lo tanto su incorporación al proceso no puede
ser determinada por el requerimiento de una de las partes procesales,
en la medida que la estación probatoria se encuentra precluida, no
resultando jurídicamente viable la actuación de otros medios
probatorios que no se ofrecieron oportunamente. Por lo que no
habiéndose demostrado la incidencia de la infracción normativa
material y procesal denunciada en casación, el recurso impugnatorio
debe desestimarse por improcedente. Por tales razones y en
aplicación de lo dispuesto en el artículo 392 del Código Procesal
Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por Rudi Pablo Sánchez Tembladera, mediante escrito
obrante a folios ciento sesenta y seis, contra la sentencia de vista de
folios ciento cincuenta y seis, de fecha uno de octubre del año dos
mil diez; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Miluska Huamán Ortega contra Rudi Pablo Sánchez Tembladera,
sobre Custodia y Tenencia de Menor; y los devolvieron. Ponente
Señora Aranda Rodríguez, Jueza Suprema.- SS. TICONA POSTIGO,
ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA, VALCÁRCEL
SALDAÑA, MIRANDA MOLINA
1
Artículo IX.- Interés superior del niño y del adolescente.
En toda medida concerniente al niño y al adolescente que adopte el Estado a
través de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, del Ministerio Público, los
Gobiernos Regionales, Gobiernos Locales y sus demás instituciones, así como en
la acción de la sociedad, se considerará el Principio del Interés Superior del Niño y
del Adolescente y el respeto a sus derechos.
2
AGUILAR CAVALLO, Gonzalo. “El Principio del Interés Superior del niño y la Corte
Interamericana de Derechos Humanos”.En: Estufios Constitucionales, Universidad
de Talca, Chile, Año 6, Nº1, 2008, pp.223-247.
3
Artículo 194.- Pruebas de oficio.
Cuando los medios probatorios ofrecidos por las partes sean insuficientes para
formar convicción, el Juez, en decisión motivada e inimpugnable, puede ordenar la
actuación de los medios probatorios adicionales que considere convenientes.
C-682437-178
CAS. LAB. Nº 4470-2009 PIURA. Lima, tres de diciembre
de dos mil diez.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por la demandada, Municipalidad
Provincial de Piura satisface los requisitos de admisibilidad
previstos en el artículo 57º de la Ley Nº 26636 Ley Procesal del
Trabajo, texto modificado por la Ley Nº 27021; Segundo: Que,
la parte recurrente al amparo del artículo 54º y siguientes de la
Ley Procesal del Trabajo, denuncia la causal de Contradicción
con otras resoluciones expedidas por las cortes superiores y
por la corte suprema, pronunciadas en casos objetivamente
similares; señalando que conforme a la Casación Nº 658-2005
PIURA, el único derecho que le asiste al demandante es seguir
contratado bajo la modalidad que dio origen a la aplicación de la Ley
Nº 24041, más no ser incorporado en planillas ni mucho menos a
recibir los beneficios y bonificaciones de los trabajadores del sector

31398 CASACIÓN
público. Tercero: Que, en principio cabe destacar que el recurso de
casación es eminentemente formal y procede sólo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56º de la Ley Procesal del
Trabajo, siempre que el recurrente cumpla con fundamentarlas
con claridad y precisión, como dispone el artículo 58º de la Ley
Procesal del Trabajo Cuarto: Respecto a la causal denunciada;
el recurso así sustentado, carece de base real, toda vez que, la
norma específica denunciada como aplicada indebidamente, no ha
formado parte de la motivación jurídica de la Sentencia de Vista,
conforme es de verse de fojas doscientos tres; por lo que, constituye
un imposible jurídico postular que, una norma que en realidad
no ha sido aplicada, pueda al mismo tiempo ser interpretada de
manera errónea; siendo ello así la fundamentación del recurso,
incumple los requisitos de precisión y claridad contenidos en el
inciso a del artículo 58º del Código Procesal Civil; además, de los
fundamentos del recurso por ésta causal se advierte que lo que en
esencia denuncia la impugnante, no es la ilegalidad o la nulidad
de la sentencia de vista impugnada, sino que sustancialmente se
cuestionan los hechos establecidos y medios probatorios valorados
en el proceso; en tal sentido, como ha sostenido ésta Corte
Suprema en reiteradas ocasiones, vía recurso de casación no es
posible volver a revisar los hechos establecidos en las instancias
de mérito, valorar nuevamente los medios probatorios actuados en
el proceso, y menos aun cuestionar el criterio jurisdiccional, puesto
que tal pretensión colisionaría frontalmente con la naturaleza y
fines del recurso extraordinario de casación, por lo que la denuncia
casatoria deviene en improcedente; Quinto: Que, el recurso
así fundamentado no reúne las exigencias de fondo previstas en
el artículo 58 de la Ley Procesal citada; Por lo que: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación obrante a fojas ciento
noventa y cinco de fecha nueve de junio del dos mil nueve interpuesto
por Municipalidad Provincial de Piura contra la sentencia de vista de
fecha trece de mayo del dos mil nueve; en los seguidos por Jorge
Luis Timana Zapata y otros sobre Incumplimiento de Disposiciones
Laborales; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.- Vocal Ponente:
Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA,
ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS
C-682437-179
CAS. Nº 3041-2010 CAÑETE. Lima, cuatro de marzo de
dos mil once.- VISTOS; con el acompañado y CONSIDERANDO:
Primero: Que viene a conocimiento de esta Sala Suprema el
recurso de casación interpuesto por EDECAÑETE Sociedad
Anónima con fecha veinticinco de marzo del dos mil nueve, a fojas
setecientos cuarenta, cumple con los requisitos de forma que exige
el artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con el de fondo
del inciso 1 de su artículo 388. Segundo: Que, en lo que toca a los
requisitos de procedibilidad, la parte impugnante amparada en los
incisos 2 y 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil; denuncia a)
Inaplicación de lo dispuesto por el inciso 4 del artículo 230 de la
Ley de Procedimiento Administrativo General – Ley Nº 274441,
en tanto señala que la Sala Civil de Cañete inaplica el Principio de
Tipicidad establecido en el inciso 4 del artículo 230 de la Ley de
Procedimiento Administrativo General, pues los supuestos típicos
de sanción que exige este principio no se configuraron en momento
alguno, no siendo posible interpretaciones extensivas o análogas;
b) Contravención del derecho al debido proceso; respecto
de la cual básicamente exponen: i) que la Sala Civil de Cañete
al confirmar la apelada contraviene las normas que garantizan
el debido proceso en tanto al no absolver el grado sobre los
agravios expresamente denunciados en el recurso de apelación,
constituyendo por tanto su pronunciamiento incongruente por
citra petita al transgredir lo prescrito en el artículo VII del Título
Preliminar, artículo 50 inciso 6 e inciso 4 del artículo 122 del Código
Procesal Civil, contraviniendo por extensión lo dispuesto en el
inciso 6 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado. ii)
que la Sala Civil de Cañete al confirmar la apelada contraviene
las normas que garantizan el debido proceso, al no apoyar en
fundamento jurídico alguno las razones que los han conducido a
concluir que las sanciones impuestas a EdeCañete se encuentran
válidamente emitidas, todo esto en clara violación del artículo
139 inciso 5 de la Constitución Política del Estado y inciso 6 del
artículo 50 del Código Procesal Civil. Tercero: Que, el recurso
así sustentado no puede resultar viable en sede de casación,
pues resulta evidente que la parte impugnante no denuncia la
nulidad o la ilegalidad de la sentencia de vista; sino lo que en
esencia cuestiona es la valoración de los hechos y de las pruebas
efectuadas por los Magistrados de la Sala Superior, en relación a la
pretensión de nulidad de las resoluciones administrativas de multa
que es materia de la demanda; sobre el particular, éste Colegiado
Supremo ha sostenido en reiteradas ocasiones, que no es posible
cuestionar vía recurso de casación los hechos establecidos en el
proceso ni la actividad probatoria, pues ello implicaría colisionar
frontalmente con su naturaleza y fines. Cuarto: Que, tampoco pasa
desapercibido para esta Sala Suprema que la resolución de vista
contiene los fundamentos jurídicos y fácticos que han determinado
al Colegiado Superior a confirmar la resolución apelada y declarar
infundada la demanda; por lo que, no se puede sostener que en
el presente caso se ha afectado el principio de congruencia y de
defensa alegado, ni pretender que se realice una nueva revisión
de los hechos que fueron establecidos en la instancia superior de
mérito. Por tales consideraciones, de conformidad con el artículo
392 del Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación de fojas setecientos cuarenta interpuesto
por EDECAÑETE Sociedad Anónima contra la sentencia de vista
de fecha treinta de enero del dos mil nueve, en los seguidos
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
contra el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y
Minería – OSINERGMIN sobre acción contencioso administrativa;
CONDENARON a la parte recurrente al pago de la Multa de Tres
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los
devolvieron.- Vocal Ponente: Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, TORRES VEGA
1
De la Potestad Sancionadora
Artículo 230.- Principios de la potestad sancionadora administrativa
La potestad sancionadora de todas las entidades está regida adicionalmente por
los siguientes principios especiales:
4. Tipicidad.- Sólo constituyen conductas sancionables administrativamente
las infracciones previstas expresamente en normas con rango de ley mediante
su tipificación como tales, sin admitir interpretación extensiva o analogía. Las
disposiciones reglamentarias de desarrollo pueden especificar o graduar aquellas
dirigidas a identificar las conductas o determinar sanciones, sin constituir nuevas
conductas sancionables a las previstas legalmente, salvo los casos en que la ley
permita tipificar por vía reglamentaria.
C-682437-180
CAS. LAB. Nº 3563-2009 PIURA. Lima, seis de octubre del
dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERNADO: Primero: Que, el
recurso de casación, interpuesto por la demandada Telefónica
del Perú Sociedad Anónima Abierta, cumple con los requisitos de
admisibilidad previstos en el artículo 57 de la Ley Nº 26636 – Ley
Procesal del Trabajo, modificada por la Ley Nº 27021. Segundo:
Que, la entidad recurrente invoca las causales de: a) Contravención
del derecho al debido proceso; b) Interpretación errónea del artículo
40 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR (Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo Nº 728, Ley de Productividad y Competitividad
Laboral); y c) Contradicción con otras resoluciones expedidas por
la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas
en casos objetivamente similares respecto a la interpretación del
artículo 40 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR. Tercero: En cuanto
al agravio contenido en el acápite a), la recurrente sostiene que
el monto ordenado pagar no cuenta con un informe revisorio o un
informe pericial que sustente el mismo y que ha dado mérito a la
sentencia que fuera confirmada por la recurrida y que es materia del
presente recurso de casación. Cuarto: Que, conforme lo determinan
los artículos 54 y 56 de la Ley Nº 26636 (Ley Procesal del Trabajo),
que delimitan el modelo de casación laboral, éste recurso se
encuentra estrictamente reservado para el examen de normas de
naturaleza material, a diferencia del modelo de casación civil, que
sí contempla causales referidas al debido proceso y a las formas
procesales, sin embargo, ello no impide, como reiteradamente lo
viene sosteniendo esta Suprema Sala, que pueda excepcionalmente
verificarse aquellos vicios insubsanables que conspiran manifiesta y
trascendentalmente contra el debido proceso, la tutela jurisdiccional
efectiva y la motivación de las resoluciones judiciales, principios de
la función jurisdiccional reconocidos por el artículo 139 inciso 3 y 5
de la Constitución Política del Perú, situación que no se presenta en
el caso de autos; además, lo que pretende la recurrente constituye
una revaloración de los hechos determinados y pruebas actuadas y
debidamente valoradas en su conjunto por las instancias de mérito,
situación que resulta ajena al debate casatorio; en consecuencia, al
no contemplar el artículo 56 de la acotada ley procesal (que delimita
en numerus clausus la causales para la interposición del recurso
de casación en el proceso laboral), la causal de contravención al
debido proceso, este extremo del recurso resulta improcedente;
Quinto: En cuanto a la causal denunciada en el acápite b) y c), de
la fundamentación expuesta por la recurrente, se verifica que de los
fundamentos expuestos en el recurso, se determina que el mismo
no resulta viable en sede casatoria, pues, se advierte que lo que en
esencia denuncia la recurrente, no es respecto al sentido o contenido
de las normas aplicadas, sino que sustancialmente se cuestionan
los hechos establecidos en el proceso, los mismos que han sido
amparados y a cuyo término ha sido estimado por la instancia de
mérito luego de haberse actuado y valorados debidamente los
medios probatorios en cada una de las instancias; en tal sentido,
como ha sostenido ésta Corte Suprema en reiteradas ocasiones,
vía recurso de casación no es posible volver a revisar los hechos
establecidos en las instancias de mérito, ni valorar nuevamente los
medios probatorios actuados en el proceso, puesto que tal pretensión
colisionaría frontalmente con la naturaleza y fines del recurso
extraordinario de casación; razones por las cuales las denuncias
devienen en improcedentes; Sexto: En consecuencia, el recurso no
cumple con los requisitos de fondo necesarios para su procedencia,
por lo que corresponde a este Colegiado proceder con la facultad
conferida por la parte in fine del artículo 58 de la Ley Procesal del
Trabajo. Por estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos sesenta y dos,
por la demandada Telefónica del Perú Sociedad Anónima Abierta,
contra la sentencia de fojas doscientos cuarenta y cuatro de fecha
veintidos de agosto de dos mil ocho; CONDENARON al recurrente
al pago de la multa de tres Unidades de Referencia Procesal; así
como a las costas y costos del recurso; en los seguidos por Isolina
Torres viuda de Flores; sobre Pago de remuneraciones devengadas
y otro; ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal
Ponente: Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS, ARAUJO
SANCHEZ C-682437-181
CAS. Nº 3913-2009 AYACUCHO. Lima, seis de octubre
del dos mil diez.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
Y SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE LA
REPÚBLICA.- VISTOS: La causa en la fecha, integrada por
señores magistrados Vásquez Cortez Presidente, Tavara Córdova,
Acevedo Mena, Yrivarren Fallaque y Araujo Sánchez; producida la
votación con arreglo a la Ley se ha emitido la siguiente sentencia:
1. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto a fojas cuatrocientos cuarenta y tres, por don Fernando
Gutiérrez Dipaz contra la sentencia de vista de fojas cuatrocientos
treinta y cuatro, de fecha veintisiete de mayo del dos mil nueve,
que confirma la sentencia de primera instancia, de fojas trescientos
ochenta y ocho, su fecha diecisiete de noviembre del dos mil
ocho, que declara infundada la demanda de incumplimiento de
disposiciones laborales y otro, en los seguidos contra el Fondo
Nacional de Compensación y Desarrollo Social - FONCODES. 2.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: El recurrente al amparo del
artículo 56 de la Ley Procesal del Trabajo denuncia la causal de
Inaplicación de los artículos 4 y 10 del Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo Nº 728 aprobado por Decreto Supremo Nº 003-
97-TR. 3. CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
reúne los requisitos que para su admisibilidad contempla el artículo
57 de la Ley Nº 26636 - Ley Procesal del Trabajo, modificada por
la Ley Nº 27021. Segundo: En cuanto al agravio contenido en el
acápite a), sostiene el recurrente que el Colegiado no ha observado
que el actor ha celebrado contrato civil de locación de servicios
donde el pago era vía honorarios profesionales o rentas de cuarta
o quinta, cuando debieron haber suscrito un contrato de trabajo,
pues los servicios eran subordinados, con la finalidad de evitar
el pago de tributos y beneficios laborales propios del contrato de
trabajo, inaplicando la norma prevista en el artículo 4 del Decreto
Supremo Nº 003-97-TR. Asimismo denuncia que al haberse
acreditado la desnaturalización de los contratos de servicios no
personales, con un verdadero contrato laboral, el actor había
superado con exceso el período de prueba, por lo que gozaba de
la protección contra el despido arbitrario, por lo que no podía ser
despedido, sino por causas atribuibles a su conducta o capacidad
laboral; puesto que el Colegiado ha inaplicado el principio de
Primacía de la Realidad. Tercero: De la fundamentación expuesta
por el recurrente, se verifica que cumple con los requisitos que
establece el artículo 58 de la Ley Procesal del Trabajo, por lo que
resulta PROCEDENTE la denuncia de Inaplicación de los artículos
4 y 10 del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728
aprobado por Decreto Supremo Nº 003-1997-TR. Cuarto: Que,
independientemente de la causal invocada por el recurrente, en
reiteradas oportunidades ésta Suprema Sala ha establecido que
para que se ejercite adecuadamente la finalidad esencial del
recurso de casación de la correcta aplicación e interpretación
de las normas materiales del Derecho Laboral, Previsional y de
Seguridad Social conforme lo establece el artículo 54º de la Ley
Procesal del Trabajo, es indispensable que las causas sometidas
a su jurisdicción respeten ciertas reglas mínimas y esenciales del
debido proceso que le permitan examinar valida y eficazmente
las normas materiales denunciadas. Quinto: Que, bajo dicho
contexto, ésta Suprema Sala en casos excepcionales ha admitido
la contravención al derecho a un debido proceso como causal del
recurso de casación, en resguardo de la tutela de los derechos
procesales con valor constitucional, como es el derecho a la
motivación de resoluciones judiciales; por lo que, éste Colegiado
Supremo, estima que, por encontrarnos frente a la denuncia de
irregularidades que transgreden un principio y derecho de la función
jurisdiccional obligan a ésta Sala Suprema a declarar en forma
excepcional procedente el recurso de casación en aplicación
de los dispuesto en el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución
Política del Estado que consagran a nivel constitucional el derecho
a la observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional
efectiva. Sexto: Que, uno de los contenidos esenciales del
derecho al debido proceso es el derecho de obtener de los órganos
judiciales una respuesta razonada, motivada y congruente con las
pretensiones oportunamente deducidas por las partes en cualquier
clase de procesos. La exigencia de que las decisiones judiciales
sean motivadas en proporción a los términos del inciso 5 del
artículo 139 de la Constitución Política del Estado garantiza que los
Jueces cualquiera sea la instancia a la que pertenezcan expresen
el proceso lógico que los ha llevado a decidir la controversia,
asegurando que el ejercicio de la potestad de Administrar Justicia
se haga con sujeción a la Constitución y a la Ley, pero también
con la finalidad de facilitar un adecuado ejercicio del derecho de
defensa. Séptimo: Que, de la revisión de los actuados se advierte
que el petitorio de la demanda de fojas cincuenta y siete, incluye
como pretensión principal el que se declare la desnaturalización
de los contratos de servicios suscritos entre las partes desde
el 01 de marzo de 2003 al 31 de octubre de 2005, así como el
reconocimiento de los beneficios sociales y la indemnización
por despido arbitraria respectiva. Octavo: Que, del análisis de los
actuados, se aprecia que en el caso sub materia, los Magistrados
de instancia no han tenido en cuenta lo dispuesto en el artículo 28
de la Ley Nº 26636 (Ley Procesal de Trabajo) concordante con el
artículo 194 del Código Procesal Civil, según el cual el Magistrado
puede disponer de oficio la actuación de pruebas que resulten
pertinentes para formar convicción sobre los hechos, facultad que
en el presente caso, no ha sido ejercida; a efectos de determinar la
existencia o no de una relación laboral entre las partes. Noveno:
Que, consecuentemente queda claro (como ya se ha establecido en
los considerandos anteriores), que la sentencia de vista expedida
en la presente causa, lesiona el principio y derecho de la función
jurisdiccional a la debida motivación de las resoluciones judiciales
que forman parte a su vez del contenido esencial del derecho al
debido proceso legal y que garantiza que la decisión expresada en
31399
el fallo o resolución sea consecuencia de una deducción razonada
de los hechos del caso, las pruebas aportadas y su valoración
jurídica, exigencias que como se desprende de los defectos
relevados, adolece la recurrida, por tal razón resulta plenamente
inválida e ineficaz correspondiendo a la Sala Superior renovar
este acto procesal. 4. RESOLUCION: Por estos fundamentos
declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
cuatrocientos cuarenta y tres por don Fernando Gutiérrez Dipaz; en
consecuencia: NULA la sentencia de vista de fojas cuatrocientos
treinta y cuatro, de fecha veintisiete de mayo de dos mil nueve;
e INSUBSISTENTE la sentencia apelada de fojas trescientos
ochenta y ocho, su fecha diecisiete de noviembre de dos mil ocho;
ORDENARON que el A Quo, expida nueva sentencia, después de
cumplir con los lineamientos contenidos en la presente resolución;
en los seguidos contra el Fondo Nacional de Compensación y
Desarrollo Social - FONCODES sobre Incumplimiento de Normas
y Disposiciones Laborales y otros; MANDARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los
devolvieron.- Vocal Ponente: Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, ARAUJO SANCHEZ C-682437-182
CAS. Nº 2432-2010 LIMA. Lima, siete de diciembre de dos
mil diez.- VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO:
Primero: Que viene a conocimiento de esta Sala Suprema el
recurso de casación interpuesto por ON LINE SYSTEMS Sociedad
Anónima con fecha dieciocho de febrero del dos mil diez, para cuyo
efecto se debe proceder a calificar los requisitos de admisibilidad y
procedencia de dicho medio impugnatorio conforme a la modificación
del Código Procesal Civil establecida por la Ley Nº 29364.
Segundo: Que con fecha veintinueve de mayo del dos mil nueve,
entró en vigencia la Ley Nº 29364, norma que modificó el artículo
386 del Código Procesal Civil, estableciendo como únicas causales
de casación, la infracción normativa que incida directamente sobre
la decisión contenida en la resolución impugnada y el apartamiento
inmotivado del precedente judicial, procediendo esta Sala a
calificar el recurso materia de autos, con arreglo a la norma citada.
Tercero: Que, en cuanto se refiere a los requisitos de admisibilidad
del recurso previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley Nº 29364, el presente medio impugnatorio
cumple con ellos, pues: i) Se recurre una sentencia expedida por
la Sala Suprema en grado de apelación; ii) Se ha interpuesto ante
la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema, órgano supremo
que emitió la resolución impugnada y elevó los actuados; iii) Se
ha interpuesto por la parte recurrente dentro del plazo de 10 días
de notificado con la resolución impugnada; y iv) Se cumplió con
presentar tasa judicial correspondiente. Cuarto: Que, en cuanto
a los requisitos de procedencia previstos en el artículo 388 del
Código Procesal Civil la parte recurrente cumple con el primero de
ellos por cuanto apeló de la resolución de primera instancia que
le resultara adversa. Quinto: Que, como causal de su recurso la
parte recurrente denuncia la infracción normativa, aduciendo: a)
Interpretación errónea del artículo 37 de la Ley del Impuesto
a la Renta, aprobado por Decreto Legislativo Nº 774; señalando
que ésta recoge en materia de gastos, el principio de causalidad,
principio por el cual todo ingreso debe estar relacionado con un
gasto cuya causa sea la obtención de dicha renta o el mantenimiento
de su fuente productora, sin embargo dicho principio se encuentra
delimitado por criterios de razonabilidad y proporcionabilidad que
obligan analizar la deducción de gastos en cada caso particular,
atendiendo a la naturaleza de las operaciones realizadas por
cada contribuyente, y por lo tanto debe ser reconocido como tal
a efectos de determinar la obligación tributaria. b) Contravención
del derecho al debido proceso, referida a la motivación de las
resoluciones judiciales como el numeral 5 del artículo 139 de la
Constitución Política del Estado, y los artículos VII del Título
Preliminar y numeral 3 del artículo 122 del Código Procesal Civil,
señala que la sentencia mediante la cual la Quinta Sala Contenciosa
Administrativa de la Corte Superior de Justicia de Lima declara
infundada la demanda, sentencia que es confirmada por la Sala
Civil Permanente de la Corte Suprema, ha sido desarrollada en
sus considerandos limitándose a exponer fundamentos de hecho
con omisión de fundamentación de derecho en que sustenta su
decisión, vulnerándose el deber de motivación de las resoluciones
judiciales previsto en el numeral 5 del artículo 139 de la Constitución
Política del Estado y los artículos VII del Título Preliminar y numeral
3 del artículo 122 del Código Procesal Civil, respectivamente.
Sexto: Que, respecto a la Interpretación errónea del artículo 37
de la Ley del Impuesto a la Renta, cabe señalar que la denuncia
carece de base real, toda vez que, la norma específicamente
denunciada como interpretada erróneamente, no ha formado parte
de la motivación jurídica de la Sentencia de Vista, conforme es de
verse de fojas doscientos ochenta y uno; por lo que, constituye un
imposible jurídico postular que, una norma que en realidad no ha
sido aplicada, pueda al mismo tiempo ser interpretada de manera
errónea; siendo ello así la fundamentación del recurso, incumple
los requisitos de precisión y claridad contenidos en el inciso 2 del
artículo 388 del Código Procesal Civil; Séptimo: En cuanto a la
denuncia de falta de motivación de la recurrida, cabe señalar que
conforme se advierte de la lectura de la misma, esta cuenta con la
suficiente y necesaria fundamentación jurídica para desestimar los
agravios señalados por la parte recurrente, toda vez que ambas
instancias en aplicación del principio de razonabilidad señalan que
los reparos formulados por la SUNAT se encuentran arreglados
a derechos para denegar la devolución de impuestos solicitada
por la parte recurrente; Octavo: Asimismo, cabe indicar que la
parte recurrente no cumple con demostrar la incidencia directa

31400 CASACIÓN
de la infracción sobre la decisión impugnada ni con indicar en su
pedido casatorio si es anulatorio o revocatorio, conforme lo exige el
numeral 3 y 4 del artículo 388 del Código Procesal Civil. Por tales
consideraciones, de conformidad con el artículo 392 del cuerpo
normativo precitado, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación obrante a fojas doscientos noventa y dos interpuesto por
ON LINE SYSTEMS Sociedad Anónima contra la sentencia de
vista de fecha veintiocho de setiembre del dos mil nueve; en los
seguidos contra la Superintendencia Nacional de Administración
Tributaria – SUNAT y otros sobre impugnación de resolución
administrativa; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.- Vocal
Ponente: Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ CORTEZ, ACEVEDO
MENA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA, ARAUJO
SANCHEZ C-682437-183
CAS. LAB. Nº 146-2010 LIMA. Lima, ocho de septiembre de
dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: El recurso
de casación interpuesto por la demandante Cristina Fortunata
Calderón Quispe, cumple con los requisitos de forma previstos en
el artículo 57 de la Ley Procesal del Trabajo, para su admisibilidad.
Segundo: En cuanto a los requisitos de fondo, la recurrente
denuncia: a) La interpretación errónea del artículo 29 inciso
a) del Decreto Supremo Nº 003-97-TR; y, b) La contravención
de las normas que garantizan el debido proceso, alegando
solo que la sentencia de vista contiene una motivación deficiente,
pues no ha valorado los medios probatorios aportados con la
demanda que acreditan que el motivo del despido fue su afiliación
sindical. Refiere además que sí hay nexo causal, pues los hechos
demuestran que la actora se afilió al Sindicato en octubre del dos mil
seis y en noviembre la Asamblea aprobó su afiliación comunicando
a la empleadora y al Ministerio de Trabajo. Consecuentemente, al
no haberse valorado las pruebas, la Sala no ha expedido un fallo
motivado y razonable, vulnerando la garantía del debido proceso.
Tercero: Que, la primera causal alegada no puede prosperar,
pues la recurrente no ha cumplido con señalar los argumentos
que la sustentan, esto es, no ha cumplido con precisar en qué ha
consistido la interpretación errónea de la norma denunciada y cuál
es, a su criterio, la correcta interpretación de la misma. Cuarto: En
cuanto a la causal referida en el item “b)”, conforme lo determinan
los artículos 54 y 56 de la Ley Nº 26636, que establecen el modelo
de casación laboral, este recurso se encuentra estrictamente
reservado para el examen de las normas de naturaleza material a
diferencia del modelo de casación civil, que si contempla causales
referidas al debido proceso y las formas procesales; sin embargo
ello no impide, como reiteradamente lo viene sosteniendo esta
Suprema Sala, que puede excepcionalmente verificarse aquellos
vicios insubsanables que conspiran manifiesta y trascendentalmente
contra el debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, principios
de la función jurisdiccional reconocidos por el artículo 139 inciso 3
de la Constitución Política del Estado. Quinto: Que, en el caso
analizado, no se postula concurrencia de vicios insubsanables que
afecten el debido proceso; en consecuencia al no contemplar el
artículo 56 de la acotada Ley Procesal (que delimita en números
clausus las causales para la postulación del recurso de casación
en el proceso laboral) la causal de contravención al debido
proceso, esta deviene en improcedente, tanto más si la misma
sustancialmente cuestiona los hechos establecidos por las
instancias de mérito y la valoración de las pruebas actuadas en el
proceso respecto a la acreditación de la causal de despido nulo por
afiliación a un sindicato o participación en actividades sindicales; lo
que colisionaría frontalmente con la naturaleza y fines del recurso
extraordinario de casación. Sexto: En consecuencia, el recurso no
cumple con los requisitos de fondo necesarios para su procedencia,
por lo que corresponde a este Colegiado proceder con la facultad
conferida por la parte in fine del artículo 58 de la Ley Procesal del
Trabajo. Por estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por la demandante Cristina
Fortunata Calderón Quispe, contra la sentencia de vista de fojas
cuatrocientos treinta y dos, su fecha trece de agosto de dos mil
nueve; ORDENARON publicar la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano en la forma y modo correspondientes; en los
seguidos contra la Municipalidad Distrital de Santiago de Surco,
sobre Nulidad de Despido; y los devolvieron.- Juez Supremo
Ponente: Yrivarren Fallaque.- SS. ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, MAC RAE THAYS, TORRES VEGA, ARAUJO
SANCHEZ C-682437-184
CAS. LAB. Nº 68-2010 CAÑETE. Lima, ocho de septiembre
del dos mil diez.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por la Empresa Western Cotton
Sociedad Anónima, satisface los requisitos de admisibilidad
previstos en el artículo 57º de la Ley Nº 26636 Ley Procesal del
Trabajo, texto modificado por la Ley Nº 27021; Segundo: Que, la
parte recurrente al amparo del artículo 54 y siguientes de la Ley
Procesal del Trabajo, denuncia la causal de: a) Interpretación
errónea del artículo 29 inciso a) del Decreto Supremo Nº
003-97-TR (Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº
728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral); b) a)
Interpretación errónea del artículo 29 inciso c) del Decreto
Supremo Nº 003-97-TR; c) Inaplicación del artículo 25 inciso
h) del Decreto Supremo Nº 003-97-TR; d) La Contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Sala Laboral de la Corte
Superior de Justicia de La Libertad, y e) Contravención de
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso;
Tercero: Que, en principio cabe destacar que el recurso de
casación es eminentemente formal y procede sólo por las causales
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
previstas en el artículo 56 de la Ley Procesal del Trabajo que
señala como causales para interponer recurso de casación las
siguientes: a) La aplicación indebida de una norma de derecho
material; b) la interpretación errónea de una norma de derecho
material; c) La inaplicación de una norma de derecho material; y,
d) La contradicción con otras resoluciones expedida por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en
causas objetivamente similares, siempre que dicha contradicción,
esté referida a una de las causales anteriores; Cuarto: Que,
respecto a las casuales denunciadas en los ítems a), b) se debe
tener en cuenta que, la causal de interpretación errónea de una
norma de derecho material esta referida a errores cometidos por el
juzgador respecto del sentido o contenido de la norma, en función
a los métodos interpretativos generalmente admitidos, asimismo
a través de la causal invocada es que la interpretación errónea
este referida a una norma de derecho material, es decir que debe
tratarse de una norma general y abstracta que regule y establezca
derechos y obligaciones; Quinto: Que, de los fundamentos
expuestos en el recurso, se determina que el mismo no resulta
viable en sede casatoria, pues de sus propios fundamentos, se
advierte que lo que en esencia denuncia la parte recurrente, no
es respecto al sentido o contenido de la norma aplicada, sino
que sustancialmente se cuestionan los hechos establecidos
en el proceso con relación al despido nulo del cual fue objeto el
demandante, el mismo que ha sido amparado y a cuyo término
ha sido estimado por las instancias de mérito luego de haberse
actuado y valorados debidamente los medios probatorios en cada
una de las instancias; en tal sentido, como ha sostenido ésta Corte
Suprema en reiteradas ocasiones, vía recurso de casación no es
posible volver a revisar los hechos establecidos en las instancias
de mérito, ni valorar nuevamente los medios probatorios actuados
en el proceso, puesto que tal pretensión colisionaría frontalmente
con la naturaleza y fines del recurso extraordinario de casación;
razones por la cual las denuncias devienen en improcedentes;
Sexto: Que, respecto a la casual denunciada en el ítems c),
es de precisar que, la causal de inaplicación de una norma de
derecho material se configura cuando se deja de aplicar una norma
que contiene la hipótesis que describe el presupuesto fáctico
establecido en el proceso, lo que implica un desconocimiento de la
Ley como norma jurídica abstracta de tal suerte que no se trata de
un error en el modo de aplicarla, sino de una omisión de cumplirla;
Sétimo: Que, respecto a la norma denunciada se advierte que,
el recurso no puede ser acogido, pues la recurrente no explica
cómo es que los hechos acreditados en la instancia se subsumen
al supuesto de hecho de la norma que invoca, y cómo su aplicación
haría variar el sentido de la decisión final; advirtiéndose que la
recurrente pretende un reexamen de la prueba y modificación
de la relación de hecho establecida en la instancia, lo que no es
posible en casación, razón por la cual su denuncia no puede ser
acogida. Octavo: Que, en cuanto a la denuncia contenida en el
ítem d), el recurrente no cumple con lo dispuesto en el inciso d) del
artículo 56 de la Ley Procesal del Trabajo, norma que señala que,
las resoluciones expuestas para fundamentar la contradicción,
deben ser pronunciadas en casos objetivamente similares y
que dicha contradicción esté referida a una de las causales que
enumera el mencionado artículo (interpretación errónea, aplicación
indebida o inaplicación de una norma de derecho material); pues
de la sustentación de la causal, es de verse que el recurrente no
cumple con vincular la contradicción con otras resoluciones que
alega, a una de las causales previstas para la interposición del
recurso de casación laboral; por lo que deviene en improcedente
esta denuncia; Noveno: Que, la denuncia de contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, conforme
lo determinan los artículos 54 y 56 de la Ley 26636 - Ley procesal
del Trabajo, que establecen el modelo de casación laboral, señalan
que este recurso se encuentra estrictamente reservado para el
examen de las normas de naturaleza material a diferencia del
modelo da casación civil, que si contempla causales referidas
al debido proceso y las formas procesales; sin embargo ello no
impide, como reiteradamente lo viene sosteniendo esta Suprema
Sala, que puede excepcionalmente verificarse aquellos vicios
insubsanables que conspiran manifiesta y trascendentalmente
contra el debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, principios
de la función jurisdiccional reconocidos por el artículo 139 inciso 3
de la Constitución Política del Estado; Décimo: Que, en el caso
analizado, no se postula concurrencia de vicios insubsanables
que afecten el debido proceso, mas aun si la Sala Superior en
la sentencia impugnada ha determinado, la existencia de una
relación laboral a tiempo indeterminado y el despido nulo del cual
fue objeto el actor; en consecuencia al no contemplar el artículo
56 de la acotada Ley Procesal (que delimita en números clausus
las causales para la postulación del recurso de casación en el
proceso laboral) la causal de contravención al debido proceso, la
denuncia invocada deviene en improcedente; Décimo Primero:
Que, el recurso así fundamentado no reúne las exigencias de
fondo previstas en el artículo 58 de la Ley Procesal citada; Por
estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación de fojas trescientos veinticinco, interpuesto por la
Empresa Western Cotton Sociedad Anónima; contra la sentencia
de vista de fecha dieciséis de Septiembre del dos mil nueve;
corriente a fojas doscientos ochenta y uno; en los seguidos por
don Julio César Huari Bastidas sobre Nulidad de Despido y otro;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, conforme a Ley; y los devolvieron.- Juez
Supremo Ponente: Yrivarren Fallaque.- SS. ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS, TORRES VEGA,
ARAUJO SANCHEZ C-682437-185
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
CAS. LAB. Nº 072-2010 LIMA. Lima, nueve de marzo del
dos mil once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación obrante a fojas quinientos ochenta y siete
interpuesto por la Asociación de Scouts del Perú, satisface los
requisitos de admisibilidad previstos en el artículo 57º de la Ley Nº
26636 - Ley Procesal del Trabajo, texto modificado por la Ley Nº
27021; Segundo: Que, la parte recurrente al amparo del artículo
54 y siguientes de la Ley Procesal del Trabajo, denuncia la causal
de Inaplicación del artículo 200 del Código Procesal Civil;
señalando que la Sala se equivoca en la recurrida en cuanto a los
extremos de vacaciones y de Indemnización por Despido Arbitrario,
pues en ninguna de sus partes menciona prueba alguna del despido
y se basa más bien en la frase de retiro de confianza para otorgar
la Indemnización por Despido Arbitrario prevista en la Ley así como
el señalar que no consta documento indubitable que acredite el
otorgamiento de derechos vacaciones para declarar fundado dicho
extremo. Tercero: La norma denunciada como inaplicada, es
de carácter procesal, por lo que no puede ser objeto de análisis
en marco de una causal reservada para el examen de normas
sustantivas, por lo que su denuncia deviene en improcedente;
Cuarto: El recurso de casación así fundamentado no reúne las
exigencias de fondo previstas en el artículo 58 de la Ley Nº 26636 -
Ley Procesal del Trabajo, texto modificado por la Ley Nº 27021. Por
estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación obrante a fojas quinientos ochenta y siete interpuesto
por la Asociación de Scouts del Perú, contra la sentencia de vista
obrante a fojas quinientos veintisiete de fecha seis de marzo del
dos mil nueve; en los seguidos por Luis Antonio Tipacti Peña
sobre Indemnización por despido arbitrario y otros; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; y los devolvieron.- Vocal Ponente: Yrivarren Fallaque
SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-186
CAS. LAB. Nº 1595-2010 DEL SANTA. Lima, nueve de
marzo del dos mil once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación obrante a fojas trescientos diecinueve
interpuesto por don Alberto Campos Castillo, satisface los
requisitos de admisibilidad previstos en el artículo 57º de la Ley
Nº 26636 - Ley Procesal del Trabajo, texto modificado por la Ley
Nº 27021; Segundo: Que, el recurrente al amparo del artículo 54
y siguientes de la Ley Procesal del Trabajo, denuncia la causal de
Inaplicación del artículo 27 de la Constitución Política del Estado;
señalando que la Sala debió amparar la demanda en estricta
aplicación del precepto constitucional contenido en el artículo 27
de la Constitución Política del Estado, que señala que la ley otorga
al trabajador adecuada protección contra el despido arbitrario,
y declarándose fundada la demanda ordenarse el pago de
conformidad con lo que dispone el artículo 38 del Decreto Supremo
Nº 003-97-TR. Tercero: En cuanto a la denuncia, cabe precisar
que conforme lo ha establecido este Supremo Tribunal en reiterada
jurisprudencia, no resulta procedente la denuncia de normas
constitucionales vía recurso de casación, toda vez que contienen
preceptos genéricos, salvo en caso de incompatibilidad entre éstas
y una norma legal ordinaria, lo que no se verifica en el caso de
autos. Cuarto: El recurso de casación así fundamentado no reúne
las exigencias de fondo previstas en el artículo 58 de la Ley Nº
26636 - Ley Procesal del Trabajo, texto modificado por la Ley Nº
27021; Por estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación obrante a fojas trescisentos diecinueve
interuesto por Alberto Campos Castillo contra la sentencia de
vista obrante a fojas trescientos catorce de fecha veinticinco de
marzo del dos mil diez; en los seguidos contra Tecnologica de
Alimentos Sociedad Anonima sobre Indemnización por despido
arbitrario; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.- Vocal Ponente:
Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA,
ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA C-
682437-187
CAS. LAB. Nº 4526-2009 LAMBAYEQUE. Lima, diez
de diciembre del dos mil diez.- LA SALA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA.- VISTOS: con
el acompañado; la causa en la fecha, integrada por señores
magistrados Vásquez Cortez Presidente, Acevedo Mena, Yrivarren
Fallaque, Mac Rae Thays y Araujo Sánchez; producida la votación
con arreglo a la Ley se ha emitido la siguiente sentencia: 1.
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la demandante doña Norma Soledad Montenegro
Zumaeta, mediante escrito de fojas doscientos cincuenta y
nueve contra la sentencia de vista de fojas doscientos cincuenta
y cuatro, de fecha diecinueve de abril del dos mil nueve que
revoca la sentencia apelada corriente a fojas ciento noventa y
dos, de fecha uno de septiembre del dos mil ocho, que declara
fundada la demanda; reformándola la declara Infundada; en los
seguidos contra Alcira Deidamia Muñoz de Ahumada y otros,
sobre Ejecución de Acta de Conciliación. 2. FUNDAMENTOS DEL
RECURSO: La demandante recurrente denuncia la contravención
al debido proceso 3. CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso
de casación reúne los requisitos de forma que para su admisibilidad
contempla el artículo 57º de la Ley Nº 26636 –Ley Procesal del
Trabajo modificada por la Ley Nº 27021. Segundo: Que, si bien el
recurso de casación tiene como fin esencial, la correcta aplicación
e interpretación de las normas materiales del Derecho Laboral,
Previsional y de Seguridad Social, conforme lo establece el artículo
54º de la Ley Procesal del Trabajo, para que esta Suprema Sala
31401
ejercite adecuadamente dicho postulado y cumpla su misión, es
indispensable que las causas sometidas a su jurisdicción respeten
ciertas reglas mínimas y esenciales del debido proceso que le
permitan examinar válida y eficazmente las normas de derecho
material denunciadas. Tercero: Que, bajo el contexto señalado
en el considerando precedente, ésta Suprema Sala estima que,
en la presente causa nos encontramos frente a una irregularidad
que transgrede un principio y derecho de la función jurisdiccional
(como es la motivación de resoluciones judiciales) lo cual obliga al
Colegiado Supremo a declarar en forma excepcional procedente
el recurso de casación interpuesto en aplicación de lo dispuesto
en los incisos 3) y 5) del artículo 139º de la Constitución Política
del Estado, obviando los agravios formulados por la trascendencia
de la violación constitucional advertida. Cuarto: Que, el derecho
al debido proceso incumbe la observancia de los principios y
reglas esenciales exigibles dentro del proceso como instrumento
del derecho y que a su vez tiene dos dimensiones una material y
una formal; en esta última los principios y reglas que lo integran
tienen que ver con las formalidades estatuidas tales como las que
establecen el juez natural, el procedimiento pre establecido, el
derecho de defensa y la motivación de las resoluciones judiciales
entre otras. Quinto: Que, de las peticiones y defensas formuladas
por las partes en los actos postulatorios no cabe duda que, la
controversia jurídica radica en definir si el título materia de ejecución,
esto el Acta de Conciliación Nº 022-20007 de fecha trece de junio
del dos mil siete, contiene o no los requisitos de verosimilitud para
exigirse su exigibilidad por la vía laboral; Sexto: Que, este hecho
debió de ser advertido por el A quo al momento de dictar el auto
admisorio del la demanda conforme establece el artículo 17 de la
Ley Procesal de Trabajo; por lo que el proceso debió de ser admitido
bajo las reglas de un proceso de ejecución laboral. Séptimo: Que
el vicio revelado acarrea la invalidez insubsanable no solo de los
pronunciamientos de merito sino también de lo actuado hasta el
auto admiisorio de la demanda que corre a fojas cuarenta y siete,
correspondiendo al Juez de la causa la obligación de renovar
los actos procesales viciados haciendo uso de la facultad que le
concede el artículo 184 inciso 5 del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial aprobado por el Decreto Supremo Nº
017-93-JUS. 4. RESOLUCION: Declararon FUNDADO el recurso
de casación interpuesto mediante escrito de fojas doscientos
cincuenta y nueve por la demandante Norma Soledad Montenegro
Zumaeta; en consecuencia, CASARON la sentencia de vista de
fojas doscientos cincuenta y cuatro, de fecha diecinueve de abril
del dos mil nueve; e INSUBSISTENTE la apelada de fojas ciento
noventa y dos, de fecha uno de septiembre del dos mil ocho; y
NULO todo lo actuado desde el admisorio de la demanda de fojas
cuarenta y siete su fecha diecisiete de enero del dos mil ocho;
DISPUSIERON que el Juzgado de primera instancia, cumpla con
las directivas anotadas precedentemente; en los seguidos contra
Alcira Deidamia Muñoz de Ahumada y otros, sobre Ejecución de
Acta de Conciliación; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, conforme a ley; y los
devolvieron.- Vocal Ponente: Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ
CORTEZ, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE
THAYS, ARAUJO SANCHEZ C-682437-188
CAS. LAB. Nº 010-2010 LIMA. Lima, nueve de marzo del dos
mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso
de casación interpuesto por el Procurador Público del Organismo
de Formalización de la Propiedad Informal - COFOPRI a fojas
cuatrocientos cuatro, cumple con los requisitos de forma previstos
en el artículo 57 de la Ley Procesal del Trabajo modificado por la Ley
Nº 27021, para su admisibilidad; por lo que corresponde examinar si
el recurso reúne los requisitos de fondo. Segundo: Que, el artículo
58 de la acotada Ley Procesal del Trabajo modificado por la Ley
Nº 27021, señala que es requisito de procedencia del recurso de
casación, que éste se encuentre fundamentado con claridad y
precisando las causales en que se sustenta. Tercero: Que el
recurrente, invocando el artículo 55 de la Ley Procesal del Trabajo,
denuncia como agravios: a) La aplicación indebida del artículo 4
del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, norma referida a la presunción
de existencia de una relación laboral a plazo indeterminado en toda
prestación de servicios personales, subordinados y remunerados, lo
que conlleva a la aplicación del principio de primacía de la realidad;
agrega que las normas que debieron de aplicarse son los artículos
1764 y 1765 del Código Civil, relativos al contrato de locación
de servicios; y b) La inaplicación del artículo 1 de la Ley de
Contratación y Adquisiciones del Estado Nº 26850, argumentando
que la Sala no tuvo en cuenta que la actora suscribió contratos
bajo la modalidad de locación de servicios, y como tal no aplicó lo
dispuesto en el inciso k) de la Ley Nº 26850, vigente al momento
de la suscripción del contrato y por tanto aplicable por razones de
temporalidad, cuyos efectos se extienden a todas las instituciones
públicas para la contratación de servicios de un profesional; agrega
que el artículo 1 de la Ley Nº 26850, modificado por la Ley Nº 27309,
establece que sus normas deben ser observadas por las entidades
del sector público en los procesos de contratación y adquisiciones
de bienes, servicios u obras; debiéndose tener en consideración
que el inciso 13 del artículo 2 de la Constitución Política del Estado,
consagra el derecho de toda persona a contratar con fines lícitos,
siempre que no contravenga las leyes de orden público, así como
el artículo 60 de la Carta Política, establece la libertad de contratar.
Cuarto: Que, con relación al literal a), la sentencia de vista ha
establecido como una cuestión de hecho, que entre las partes existió
una relación laboral sujeta al régimen privado, no resultando por tanto
pertinente la aplicación de los artículos 1764 y 1765 del Código Civil,
referidos a la locación de servicios, contrato de naturaleza civil ajeno

31402 CASACIÓN
al derecho laboral. Quinto: Que, respecto al literal b), no cabe dudas
que sus fundamentos se orientan a revertir la conclusión judicial,
acerca de la existencia de una relación de trabajo entre doña Alicia
Amalia Romero Gómez Sánchez y la entidad demandada, inferencia
que sólo podrá ser revertida a partir de una nueva valoración de
la prueba actuada, actividad contraria a la finalidad del recurso de
casación a que se contrae el artículo 54 de la Ley Procesal del
Trabajo. Por tales consideraciones, al no haberse satisfecho las
exigencias de fondo previstas en el artículo 58 de la Ley Nº 26636
modificado por la Ley Nº 27021, declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por el Procurador Público del
Organismo de Formalización de la Propiedad Informal - COFOPRI
a fojas cuatrocientos cuatro, contra la resolución de vista de fojas
trescientos noventiocho, su fecha veintiuno de setiembre del dos
mil nueve; en los seguidos por doña Alicia Amalia Romero Gómez
Sánchez, sobre pago de beneficios sociales; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez.
SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-189
CAS. Nº 2589-2010 LIMA NORTE. Lima, diez de enero de
dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que viene
a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación de
fecha veinticinco de junio del dos mil diez interpuesto por Alberto
Tarazona Casas contra la sentencia de vista de fecha cinco de
mayo del dos mil diez, para cuyo efecto se debe proceder a calificar
los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio
impugnatorio conforme a la modificación del Código Procesal
Civil establecida por la Ley Nº 29364. Segundo: Que con fecha
veintinueve de mayo de dos mil nueve, entró en vigencia la Ley
Nº 29364, norma que modificó el artículo 386 del Código Procesal
Civil, estableciendo como únicas causales de casación la infracción
normativa que incida directamente sobre la decisión contenida en la
resolución impugnada y el apartamiento inmotivado del precedente
judicial; por tanto, esta Sala procede a calificar el recurso materia
de autos, con arreglo a la norma citada. Tercero: Que, en cuanto
se refiere a los requisitos de admisibilidad del recurso previstos en
el artículo 387 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº
29364, el presente medio impugnatorio cumple con ellos, pues: i)
Se recurre una sentencia expedida por una Sala Superior en grado
de apelación; ii) Se ha interpuesto ante la Primera Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Lima Norte, órgano superior que emitió
la resolución impugnada y elevó los actuados; iii) Fue interpuesto
por el recurrente dentro del plazo de 10 días de notificado con la
resolución impugnada; y iv) Se adjunta tasa judicial por concepto
de recurso de casación correspondiente. Cuarto: Que, en cuanto a
los requisitos de procedencia previstos en el artículo 388 del Código
Procesal Civil, modificado por la Ley Nº29364, el recurrente satisface
el contenido en el inciso 1 del referido dispositivo, pues apeló la
sentencia de primera instancia que le resultó adversa. Quinto: Que,
adecuando el recurso se entiende que el recurrente funda su recurso
en la causal de infracción normativa, denunciando la inaplicación
de los artículos 923, 660 y 983 del Código Civil arguyendo que el
derecho de propiedad le permite usar, disfrutar, disponer y reivindicar
la casa huerta de mil metros cuadrados y el terreno de sembrío de
tres mil quinientos metros cuadrados ubicados en el Centro Poblado
El Zapallal, Puente Piedra, bienes que constituyen derecho absoluto,
exclusivo y excluyente respecto a terceros, y cuya transmisión ha
quedado establecida por el Quinto Juzgado Civil de Lima Norte en
el proceso 2002-3406 sobre petición de herencia, proceso en que
también quedó establecida la existencia real de dichos inmuebles
por declaración asimilada efectuada por la demandada Felícita Soto
Casas al contestar la demanda. Por tanto, concluye el impugnante,
la recurrida inaplica el artículo 983 del Código Civil impidiendo a los
copropietarios permutar su derecho cediendo cada uno el derecho
que le corresponde sobre los derechos y acciones en una proporción
igual al veinte por ciento que le corresponde a cada heredero
respecto de los bienes mencionados que se hallan ocupados por
los demandados luego de la muerte de la causante. Sexto: Que,
sin embargo, el impugnante luego de efectuar su denuncia casatoria
concluye su recurso señalando que su pedido es revocatorio, sin
cumplir con “demostrar la incidencia directa de la infracción sobre
la decisión impugnada” requisito de procedencia contenido en el
inciso 3 del artículo 388, conforme a la modificatoria establecida
por la Ley Nº 29364; siendo ello así, resulta aplicable el artículo 392
del Código Procesal Civil, que establece que “el incumplimiento de
cualquiera de los requisitos previstos en el artículo 388 da lugar a la
improcedencia del recurso”. Por tales consideraciones, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación obrante a fojas doscientos
sesenta y cinco interpuesto por Alberto Tarazona Casas contra
la sentencia de vista de fecha cinco de mayo del dos mil diez, en
los seguidos contra Jesús Artemio Rodríguez Casas y otro sobre
División y Partición; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.- Vocal
Ponente: Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES
VEGA C-682437-190
CAS. LAB. Nº 43-2010 LAMBAYEQUE. Lima, dieciocho
de agosto de dos mil diez.- VISTA; Con los acompañados; la
causa número cuarenta y tres – dos mil diez; en audiencia pública
llevada a cabo en la fecha, integrada por los Magistrados Tavara
Cordova, Yrivarren Fallaque, Mac Rae Thays, Torres Vega y
Araujo Sanchez; producida la votación con arreglo a ley, se ha
emitido la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto mediante escrito de fojas
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
cuatrocientos cincuenta y uno por don Virgilio Millones López contra
la sentencia de vista de fojas cuatrocientos cuarenta y cinco, su
fecha diez de julio de dos mil nueve, expedida por la Sala Laboral
de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, que confirma
la sentencia obrante a fojas cuatrocientos trece, de fecha once
de marzo de dos mil nueve, que declara infundada la demanda.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: El recurrente, invocando el
inciso 3) del artículo 139 de la Constitución Política del Estado,
denuncia la contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso. CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso
de casación interpuesto por don Virgilio Millones López reúne los
requisitos que para su admisibilidad contempla el artículo 57 de
la Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificada por la Ley
Nº 27021. Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos de fondo, el
recurrente denuncia la contravención de la garantía constitucional
del debido proceso. Señala que se ha vulnerado el derecho al debido
proceso, así como el principio de valoración de la prueba. Sostiene
que no está acreditado que la demandada cumplió con el pago de
sus remuneraciones de los meses de julio y agosto de dos mil seis,
tampoco está acreditada la voluntad de la emplazada de mantener el
vínculo laboral con el actor. Indica que existe incongruencia cuando
en el considerando octavo se indica que está debidamente aplicado
al caso de autos el principio de inmediatez. Añade el recurrente que
es falso lo señalado por la Sala Superior en el décimo considerando,
referente a que no existe el expediente administrativo, pues el
Colegiado no ha efectuado un análisis minucioso del expediente y
no ha verificado que en autos corre el acta de verificación de despido
laboral, así como el reconocimiento voluntario de la misma, con lo
que se vulnera el debido proceso previsto en el inciso 3) del artículo
139 de la Constitución Política del Estado y se inobserva el principio
de la apreciación de la prueba señalada en el artículo 197 del Código
Procesal Civil. Al respecto, si bien es cierto que la contravención a
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso no se
encuentra prevista como causal de casación en materia laboral;
también es verdad, que esta causal procede excepcionalmente en
los casos en que se advierta la violación de las normas esenciales
del debido proceso; en el presente caso, la fundamentación vertida
por el recurrente revela transgresión al debido proceso, por lo
que, este extremo debe declararse procedente. Tercero.- Que, la
función del debido proceso está dirigida a asegurar los derechos
fundamentales consagrados en la Constitución, otorgándole a
toda persona la posibilidad de recurrir a la Justicia para obtener
la tutela jurisdiccional de los derechos individuales, a través de
un procedimiento legal en que se de oportunidad razonable y
suficiente de ser oído, ejercer el derecho de defensa, producir
prueba y de obtener una sentencia que decida la causa dentro del
plazo de ley, y conforme a derecho. Cuarto.- Que, la motivación
de las resoluciones judiciales constituye un elemento del debido
proceso y, además, se ha considerado como principio y derecho
de la función jurisdiccional consagrado en el inciso 5) del artículo
139 de la Constitución Política del Estado, norma constitucional
que ha sido recogida en el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, en el inciso 6) del artículo 50, e incisos 3) y 4) del artículo
122 del Código Procesal Civil, cuya contravención origina la nulidad
de la resolución, conforme lo disponen las dos últimas normas
procesales señaladas. Quinto.- Que, de conformidad con el artículo
197 del Código Procesal Civil todos los medios probatorios son
valorados por el Juez en forma conjunta, utilizando su apreciación
razonada, sin embargo, en la resolución sólo serán expresadas las
valoraciones esenciales y determinantes que sustentan la decisión.
Sexto.- Que, en los fundamentos octavo y décimo de la sentencia
de vista se señala que: i) no obstante al abandono de trabajo en
que incurrió el actor desde el veinticuatro de julio de dos mil seis,
la demandada cumplió con el pago de sus remuneraciones, de los
meses de julio y agosto de dos mil seis, y, ii) al solicitar los actuados
administrativos (queja) la Dirección Regional de Trabajo indica que
no existe expediente con dicho número de registro, de lo que se
desprende que no existe documento oficial válido que acredite la
prueba de despido, prueba que es de cargo del actor. Sétimo.- Que,
el Colegiado Superior en la sentencia de vista no cumple con indicar
cuál o cuales son los medios probatorios admitidos y actuados que
sirven de sustento a las afirmaciones citadas en el considerando
precedente, constituyendo tales apreciaciones de la Sala Superior
conclusiones arbitrarias, lo que conduce a la infracción de la norma
contenida en el artículo 197 del Código Procesal Civil, vulnerándose
el principio de la motivación de las resoluciones judiciales, y con ello,
el derecho al debido proceso del accionante, máxime, si corre como
acompañado el expediente administrativo de verificación de despido
del actor. Octavo.- Que, de lo expuesto se verifica la contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
por lo que deviene en fundado el presente recurso de casación.
RESOLUCION: Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas cuatrocientos cincuenta y uno por don Virgilio
Millones López, en consecuencia: CASARON la sentencia de vista
de fojas cuatrocientos cuarenta y cinco, de fecha diez de julio de dos
mil nueve; DISPUSIERON que la Sala Superior de su procedencia
emita nueva resolución con atención a la parte considerativa de
la presente sentencia; en los seguidos por don Virgilio Millones
López sobre Nulidad de Despido; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, conforme a
ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. TAVARA
CORDOVA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS, TORRES
VEGA, ARAUJO SANCHEZ C-682437-191
CAS. LAB. Nº 61-2010 LIMA. Lima, ocho de setiembre de
dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, es
materia de calificación solo lo expuesto en el recurso de casación
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
presentado mediante escrito de fecha de recepción del veinte de
mayo de dos mil nueve, obrante a folios trescientos setenta y seis,
mas no los agravios que se exponen fuera de término como la
ampliación de la casación presentada el veintiséis de abril de dos
mil diez, obrante a folios setenta y dos del cuadernillo. En atención
a lo expuesto, el recurso de casación interpuesto por doña Claudia
Ochante Chuchón, cumple con los requisitos de forma previstos
en el artículo 57 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por Ley Nº 27021, necesarios para su admisibilidad.
Segundo: Se debe tener en cuenta que el recurso extraordinario
de casación, es eminentemente formal, por lo que tiene que estar
estructurado con estricta sujeción a Ley, debiendo tener una
fundamentación clara, puntualizando en cuál de las causales se
sustenta, no estando obligada la Corte de Casación a subsanar
de oficio, los defectos incurridos por la recurrente. Tercero: Que,
en cuanto a los requisitos de fondo, la recurrente denuncia las
siguientes causales: a) Vulneración de la garantía del debido
proceso, al amparo del artículo 386 inciso 3 del Código Procesal
Civil. b) Interpretación errónea del inciso a) del artículo 29 de la Ley
de Productividad y Competitividad Laboral. Cuarto: En relación a la
denuncia contenida en el acápite a) alega que la sentencia de vista
contiene una motivación defectuosa debido a que no ha valorado
los medios probatorios aportados en la demanda destinados a
acreditar el hecho que el despido fue como consecuencia de su
afiliación al Sindicato y haber efectuado actividad sindical. Pues
señala que la Sala no ha discernido sobre el móvil oculto de su
empleadora para despedirla, toda vez que sabía que su contrato
de trabajo concluía el treinta y uno de diciembre de dos mil seis
decidiendo despedirla ante la decisión de la actora de afiliarse
al Sindicato, hecho ocurrido en julio de dos mil seis, esto es, con
anterioridad al despido. Quinto: Que, del análisis del acápite a)
se advierte que esta denuncia no se configura en ninguna de las
causales previstas en el artículo 56 de la Ley Procesal del Trabajo,
por cuanto se ha denunciado de manera conjunta una serie de
cuestionamientos de naturaleza fáctica lo que evidencia que se
pretende una revaloración de los hechos materia de litis, finalidad
ajena a la casación reservada para cuestiones de puro derecho
según lo previsto en el artículo 54 de la citada norma procesal,
toda vez que en la sentencia de vista se ha determinado que
la Municipalidad no renovó los contratos a plazo fijo de varios
trabajadores contratados a plazo fijo debido al cambio de gestión
del gobierno local, y que si bien la actora se encontraba afiliada al
Sindicato desde julio de dos mil seis, no se encuentra acreditado el
nexo causal entre el despido y su afiliación ni su actividad sindical.
Sexto: Con relación a la denuncia contenida en el acápite b),
alega que la actora ha demostrado la afiliación al Sindicato, por
consiguiente, está dentro de la esfera jurídica del inciso a) del
artículo 29 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, empero la Sala
Superior ha aplicado de manera incorrecta la referida norma.
Sétimo: Que, es de precisarse que la causal de interpretación
errónea se presenta cuando el Juez, aún reconociendo la existencia
y la validez de la norma pertinente al caso, se equivoca al momento
de interpretarla, otorgándole un sentido y alcance que no tiene; sin
embargo, lejos de sustentar esta causal en los términos exigidos
por los artículos 56 inciso b), y 58 inciso b) de la Ley Procesal del
Trabajo, la recurrente insiste en una versión de hecho distinta a
la determinada en el proceso, evidenciándose un claro propósito
de pretender una nueva calificación de los hechos establecidos y
medios probatorios debidamente valorados en el proceso a efecto
de que se establezca que en el caso de autos se ha configurado
la nulidad de despido establecida en el inciso a) del artículo 29 del
Decreto Supremo Nº 003-97-TR, cuando en la sentencia de vista
se ha desestimado esta pretensión por no haberse acreditado tal
alegación; en tal sentido, como ha sostenido esta Corte Suprema
en reiteradas ocasiones, vía recurso de casación, no es posible
volver a revisar los hechos establecidos en las instancias de
mérito, valorar nuevamente los medios probatorios actuados en el
proceso, y menos aun cuestionar el criterio jurisdiccional, puesto
que tal pretensión colisionaría frontalmente con la naturaleza y fines
del recurso extraordinario de casación, por lo que ésta denuncia
casatoria deviene en improcedente. Por estas consideraciones:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas trescientos setenta y seis por doña Claudia Ochante Chuchón
contra la sentencia de vista obrante a fojas trescientos diecinueve,
su fecha veintidós de diciembre de dos mil ocho; en los seguidos
contra la Municipalidad Distrital de Santiago de Surco sobre
Nulidad de Despido y otros; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. ACEVEDO
MENA, PONCE DE MIER, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE
THAYS, TORRES VEGA C-682437-192
CAS. LAB. Nº 076-2010 SANTA. Lima, nueve de marzo del
dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por don Manuel Faustino Infante
Castillo a fojas doscientos ochentiuno, cumple con los requisitos
de forma previstos en el artículo 57 de la Ley Procesal del Trabajo
modificado por la Ley Nº 27021, para su admisibilidad; por lo que
corresponde examinar si el recurso reúne los requisitos de fondo.
Segundo: Que, el artículo 58 de la acotada Ley Procesal del
Trabajo modificado por la Ley Nº 27021, señala que es requisito
de procedencia del recurso de casación, que éste se encuentre
fundamentado con claridad y precisando las causales en que se
sustenta. Tercero: Que el recurrente, invocando los artículos 54,
55 y 56 de la Ley Procesal del Trabajo, denuncia como agravio:
que a pesar de negar que su persona, haya tenido la voluntad
de dar término a la relación laboral mediante mutuo disenso, sin
31403
embargo analizando dicho medio de extinción, tal como lo señalan
los Magistrados de la Sala Laboral, respecto al inciso d) del artículo
16 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, existe la jurisprudencia
contenida en la Casación Nº 0151-98-Junín, en el que se señala
claramente que puede extinguirse la relación laboral por muto
disenso entre el empleador y el trabajador, mediante la suscripción
de un acuerdo en donde conste en forma escrita o en liquidación
de beneficios sociales, y como consecuencia del cual el empleador
otorga una gratificación extraordinaria que tiene carácter de
incentivo, representado por una suma de dinero que se otorga
como contraprestación de la decisión del trabajador de terminar
voluntariamente con el contrato de trabajo, lo cual constituye un
derecho del trabajador equivalente a la indemnización que pudiera
haberle correspondido por un despido arbitrario; añade que si bien
en la sentencia de vista se invoca lo dispuesto en los artículos 1361
y 1354 del Código Civil, sin embargo conforme a lo señalado por el
recurrente y los medios probatorios aportados en autos, en ningún
momento existió coordinación o diálogo alguno con la demandada
para dar término a la relación laboral. Cuarto: Que, con relación
al agravio denunciado, sus fundamentos no se adecuan a las
causales de casación taxativamente establecidas en el artículo
56 de la Ley Procesal del Trabajo, así como a las exigencias
de fondo necesarias para la calificación de este extraordinario
medio impugnatorio, omisiones que evidentemente acarrean su
improcedencia; tanto más, si sus argumentos se limitan a requerir la
valoración del convenio de cese por mutuo disenso suscrito con la
empresa demandada, argumentos de orden probatorio que hacen
que el presente recurso se asemeje al recurso de nulidad y no al de
casación. Por tales consideraciones, al no haberse satisfecho las
exigencias de fondo previstas en el artículo 58 de la Ley Nº 26636
modificado por la Ley Nº 27021, declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por don Manuel Faustino Infante
Castillo a fojas doscientos ochentiuno, contra la resolución de
vista de fojas doscientos cincuentiuno, su fecha nueve de julio del
dos mil nueve; en los seguidos contra Tecnológica de Alimentos
Sociedad Anónima, sobre indemnización por despido arbitrario;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal ponente:
Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA,
ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA C-
682437-193
CAS. LAB. Nº 143-2010 LIMA. Lima, dieciséis de marzo
del dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto por el FONDO NACIONAL DE
DESARROLLO PESQUERO - FONDEPES a fojas trescientos
cincuenticinco, cumple con los requisitos de forma previstos en el
artículo 57 de la Ley Procesal del Trabajo modificado por la Ley Nº
27021, para su admisibilidad; por lo que corresponde examinar si
el recurso reúne los requisitos de fondo. Segundo: Que, el artículo
58 de la acotada Ley Procesal del Trabajo modificado por la Ley
Nº 27021, señala que es requisito de procedencia del recurso
de casación, que éste se encuentre fundamentado con claridad
y precisando las causales en que se sustenta. Tercero: Que, la
recurrente, invocando el inciso a) del artículo 56 de la Ley Procesal
del Trabajo Nº 26636, denuncia como agravios: a) La aplicación
indebida del artículo 4 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR,
expresando que el actor prestó servicios de apoyo en la entidad
recurrente, bajo la figura de un contrato de locación de servicios
durante el tres de abril del año mil novecientos noventicinco hasta
el mes de octubre del dos mil dos, y desde el primero de febrero
del año dos mil tres hasta el veintinueve de abril del dos mil cinco,
dentro de lo señalado por el artículo 1764 del Código Civil, esto
es, sin que medie subordinación, realizando sus actividades en
forma autónoma, no existiendo remuneración, sino una retribución
conforme a lo establecido en el artículo 1767 del citado Código;
indica que la Sala se limita a mencionar los elementos de una
relación laboral, pero no señala cuáles son las instrumentales o
indicios que llevarían a acreditar o sustentar la existencia de ésta,
menos aún cuál es el elemento subordinación que derivaría de
ello; b) La aplicación indebida del inciso 2 del artículo 26 de
la Constitución del Estado, argumentando que la Sala al validar
equivocadamente los contratos de locación de servicios del actor,
valida la posible renuncia de derechos laborales irrenunciables,
toda vez que no existió previamente una relación laboral sobre
los cuales renunciar; añade que debió aplicarse el artículo 62
de la Constitución Política del Estado, así como el artículo 1351
y siguientes del Código Civil, por cuanto las mismas reconocen
perfectamente los derechos asumidos por la recurrente; y c) La
aplicación indebida del artículo I del Título Preliminar de la Ley
Procesal del Trabajo Nº 26636, principio que no resulta aplicable
al presente caso, al existir instrumentales e indicios que no permiten
concluir sobre la existencia de un contrato de trabajo, menos aún
cuando la Sala no ha tenido en cuenta dichos elementos al emitir su
sentencia, desconociendo el marco legal dentro del cual se dieron
los hechos y los sucesivos contratos con el actor, celebrados bajo
la Ley de Contrataciones y Adquisiciones del Estado. Cuarto: Que,
en lo que respecta al literal a), la sentencia de vista en aplicación
del principio de primacía de la realidad previsto en el artículo 4 de la
Ley de Productividad y Competitividad Laboral, concluyó que don
Carlos Iván Muente López mantuvo con la entidad recurrente una
relación de naturaleza laboral, al identificarse la prestación personal
del servicio, el pago de una remuneración y la subordinación, razón
por la que el artículo 1767 del Código Civil resulta impertinente para
la solución de la presente litis. Quinto: Que, en cuanto al literal
b), no obstante el carácter genérico de los principios que rigen la
relación laboral y que se encuentran reconocidos en el artículo 26

31404 CASACIÓN
de la Constitución Política del Estado, sin embargo en el presente
caso dicha norma no ha servido de base a la recurrida, por lo que
mal puede denunciarse su aplicación indebida. Sexto: Que, en lo
que concierne al literal c), sus fundamentos se orientan a enervar
la conclusión de hecho arribada por la Sala Laboral, respecto a la
existencia de la relación laboral que mantuvo el Fondo Nacional de
Desarrollo Pesquero con el actor, cuestionamientos que exigirían
una nueva actividad probatoria, la cual resulta incompatible con
la naturaleza y finalidad del extraordinario recurso de casación
regulado en el artículo 54 de la Ley Procesal del Trabajo
modificado por la Ley Nº 27021. Por tales consideraciones, al
no haberse satisfecho las exigencias de fondo previstas en el
artículo 58 de la Ley Nº 26636 modificado por la Ley Nº 27021,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el FONDO NACIONAL DE DESARROLLO PESQUERO -
FONDEPES a fojas trescientos cincuenticinco, contra la resolución
de vista de fojas trescientos cincuentidós, su fecha siete de agosto
del dos mil nueve; en los seguidos por don Carlos Iván Muente
López, sobre pago de beneficios sociales y otro; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez.
SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-194
CAS. LAB. Nº 191-2010 HUÁNUCO. Lima, dieciséis de
marzo del dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por doña Rufina Ercilia
Rodríguez Fretel a fojas ciento treintidós, cumple con los requisitos
de forma previstos en el artículo 57 de la Ley Procesal del Trabajo
modificado por la Ley Nº 27021, para su admisibilidad; por lo que
corresponde examinar si el recurso reúne los requisitos de fondo.
Segundo: Que, el artículo 58 de la acotada Ley Procesal del
Trabajo modificado por la Ley Nº 27021, señala que es requisito
de procedencia del recurso de casación, que éste se encuentre
fundamentado con claridad y precisando las causales en que se
sustenta. Tercero: Que, la recurrente, invocando el artículo 57 de
la Ley Procesal del Trabajo Nº 26636, denuncia como agravios:
a) La interpretación errónea e inaplicación del artículo 41 de
la Ley Procesal del Trabajo, cuyo contenido ha sido interpretado
de manera equivocada, destruyéndose con ello la declaración
jurada de los testigos y su declaración, y asimismo inaplicándose,
al establecer que de la tarjeta sanitaria para manipulación de
alimentos, no se desprende ni a nivel indiciario, elementos que
permitan comprender razonablemente que la actora haya tenido
relación laboral con la demandada, y a esa conclusión arriban, al
observar la constancia de asistencia de conciliación administrativa
expedida por la Autoridad Administrativa de Trabajo corriente a
fojas diecinueve; y b) La inobservancia de los artículos III del
Título Preliminar y 25 de la Ley Procesal del Trabajo, precisando
que por la segunda norma, es admisible todo medio probatorio que
sirva a la convicción del Juez, siempre que no esté expresamente
prohibido ni sea contrario al orden público o a la moral, y por la
primera, el Juez debe velar por el respeto del carácter irrenunciable
de los derechos reconocidos por la Constitución y la ley, texto
constitucional que prevalece sobre las normas de inferior jerarquía.
Cuarto: Que, con relación al literal a), resulta evidente que la norma
que denuncia, es de naturaleza procesal, resultando improcedente
cuestionarla al amparo de causales de orden sustantivo como las
de interpretación errónea e inaplicación de una normas de derecho
material; tanto más, si en su formulación se advierte implicancia.
Quinto: Que, en lo que respecta al literal b), la recurrente no
cumplido con precisar en cuál de las causales previstas en el
artículo 56 de la Ley Procesal del Trabajo sustenta este extremo de
su recurso. Por tales consideraciones, al no haberse satisfecho las
exigencias de fondo previstas en el artículo 58 de la Ley Nº 26636
modificado por la Ley Nº 27021, declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por doña Rufina Ercilia Rodríguez
Fretel a fojas ciento treintidós, contra la resolución de vista de fojas
ciento diecisiete, su fecha dieciséis de octubre del dos mil nueve;
en los seguidos contra doña Nelly Alicia Córdova Campos, sobre
pago de beneficios sociales; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-195
CAS. Nº 239-2010 LIMA. Lima, cinco de octubre del dos mil
diez.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA.- VISTA: Con el acompañado; la causa número
doscientos treinta y nueve – dos mil diez; en audiencia pública
llevada a cabo en la fecha, integrada por los Magistrados Vasquez
Cortez, Tavara Córdova, Acevedo Mena, Yryvarren Fallaque, y Mac
Rae Thays, producida la votación con arreglo a ley, y de conformidad
con lo dispuesto en el Dictamen Fiscal, se ha emitido la siguiente
sentencia: RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del recurso de
casación interpuesto mediante escrito de fojas ciento cincuenta y
nueve por el Hotel Restaurant La Hacienda Sociedad Anónima,
representado por su Gerente General Héctor Felipe Velarde Aizcorbe,
contra la sentencia de vista de fojas ciento cuarenta y siete, su fecha
veinte de abril de dos mil nueve que confirmando la sentencia
apelada de fojas sesenta y dos de fecha veintinueve de noviembre
de dos mil seis, declaró infundada la demanda contenciosa
administrativa interpuesta por el Hotel Restaurant La Hacienda
Sociedad Anónima, contra el Ministerio de Trabajo y Promoción del
Empleo. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Mediante resolución de fecha
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
catorce de junio de dos mil diez, obrante a folios treinta y siete del
cuadernillo de casación formado en esta Suprema Sala se declaró
procedente el recurso casatorio por infracción normativa, consistente
en la interpretación errónea de los incisos 1,1, 1.4 y 1.6 del artículo
IV del Título Preliminar y artículo 16 de la Ley Nº 27444, del artículo
40 del Decreto Supremo Nº 02-94-JUS, alegando que: i) La sentencia
incurre en error al considerar que a pesar de haber sido notificados
tardíamente, debieron cumplir con pagar la última cuota (cuarta
cuota) y posteriormente pagar las demás, lo cual no permitía cumplir
a la empresa con el cronograma de pago establecido, lo que a su vez
genera que automáticamente pierdan el beneficio de amnistía al cual
se acogieron, ii) el acto administrativo de acogimiento a la amnistía
no era un acto sujeto a aprobación automática de acuerdo a los
artículos 8, 9 y 10 de la Resolución Ministerial Nº 027-2001-TR, pues
la administración podía rechazar, aceptar o requerir subsanar alguna
omisión, por lo que la empresa recurrente debía esperar el
pronunciamiento de la administración, no pudiendo acogerse al
silencio positivo, iii) la recurrente, pese a que el propio Ministerio de
Trabajo perjudicó los plazos, se vio obligada a pagar en un solo acto
una deuda que debía pagarse por cuotas secuenciales.
CONSIDERANDO: Primero: Mediante escrito obrante a folios
veintiuno, el Hotel Restaurant La Hacienda Sociedad Anónima
interpone demanda contencioso administrativa a fin de que se deje
sin efecto la Resolución del Secretario General Nº 184-2002-TR/SG
y la Resolución Directoral Nº 753-2002-TR/OA y se reconozca el
acogimiento y cumplimiento de la recurrente a la amnistía prevista
por la Tercera Disposición Transitoria y Final del Decreto Legislativo
Nº 910. Segundo: La sentencia de vista, confirmando la de primera
instancia, declara infundada la demanda por considerar que desde el
día siguiente en que se notificó al actor con la Resolución Directoral
Nº 497-2001-TR/OA efectuada el día siete de julio de dos mil uno,
éste tenía conocimiento del acogimiento de la amnistía, y si bien esta
fecha es posterior al vencimiento de la segunda y tercera cuota de
fraccionamiento, empero es anterior a la cuarta cuota fijada para el
diez de julio de dos mil uno, por lo que la demandante se encontraba
obligada a pagar dicha cuota dentro del referido plazo, lo cual no se
realizó oportunamente. Tercero: De los actuados administrativos,
las instancias de mérito han determinado lo siguiente: 1. Por
Resolución Sub Directoral Nº 200597-00DRTPSL – DPC-SDHISO-
T1 de fecha veintisiete de marzo de dos mil, la entidad demandada
impone una multa a la demandante por la suma de cuarenta y tres
mil quinientos nuevos soles por infracción a las normas laborales,
resolución que fue confirmada por Resolución Directoral Nº 34-00-
DRTPSL-DPS de fecha veinticinco de abril de dos mil, según folios
diez del expediente administrativo acompañado. 2. Mediante
Resolución Directoral Nº 497-2001-TR/OA del veintiocho de junio de
dos mil uno se concede la solicitud de amnistía presentada por la
demandante al amparo del Decreto Legislativo Nº 910, aprobando
un cronograma de pagos y fraccionamiento de la deuda en la forma
siguiente: i) segunda cuota de dos mil ochocientos sesenta y seis
nuevos soles con vencimiento al once de mayo de dos mil uno; ii) la
tercera cuota de dos mil ochocientos siete nuevos soles con
vencimiento al diez de junio de dos mil uno; y iii) la cuarta cuota de
dos mil setecientos cuarenta y ocho nuevos soles con vencimiento al
diez de julio de dos mil uno; resolución notificada con fecha siete de
julio de dos mil uno según el cargo de notificación obrante a folios
veintinueve del expediente acompañado. 3. Mediante Resolución
Directoral Nº 753-2002-TR/OA de fojas seis del principal, fechada el
veinte de setiembre de dos mil dos se declara la pérdida de beneficio
de la amnistía concedida mediante Resolución Directoral Nº 497-
2001-TR/OA y se tiene por no presentada la solicitud de acogimiento
de amnistía por considerar que la actora no había cumplido con
pagar las cuotas pactadas. Resolución que fue confirmada por
Resolución del Secretario General Nº 184-2002-TR/SG de folios
ochenta y cuatro del acompañado. Cuarto: Sobre el particular, con
relación a la eficacia de los actos administrativos, no obstante la
recurrente ha denunciado la infracción normativa del artículo 16
numeral 16.1 de la Ley Nº 27444 publicada en el Diario Oficial El
Peruano el once de abril de dos mil uno y vigente seis meses
después de su publicación; esta norma no es aplicable al caso de
autos por no encontrarse vigente a la fecha de inicio del procedimiento
administrativo materia de litis, siendo más bien aplicable lo dispuesto
en el artículo 40 del Decreto Supremo Nº 02-94-JUS, que establece
“Los actos administrativos producirán sus efectos desde el día
siguiente de su notificación o publicación, salvo que el propio acto
señale una fecha posterior.” Ello por disposición expresa de la
Primera Disposición Transitoria de la Ley Nº 27444 que establece “1.
Los procedimientos administrativos iniciados antes de la entrada en
vigor de la presente Ley, se regirán por la normativa anterior hasta su
conclusión.”. Quinto: Que de conformidad con lo previsto en el
artículo 8 de la Resolución Ministerial Nº 027-2001-TR publicada el
veintiuno de marzo de dos mil uno que establece “La UFCM en el
plazo de diez (10) días deberá evaluar la solicitud, notificando al
obligado las observaciones encontradas...”, y del artículo 10 de la
citada norma que establece “La UFCM, en el plazo de un (1) día,
remitirá los expedientes finalizada la etapa de evaluación o vencido
el plazo de subsanación a la Oficina de Administración, la misma que
expedirá y notificará la Resolución Directoral que conceda o deniegue
el beneficio en un plazo no mayor de siete (7) días.” el procedimiento
administrativo al que se encuentra sometida la amnistía del Decreto
Legislativo Nº 910 fue de aprobación previa, pues el otorgamiento de
dicho beneficio estaba sujeto a evaluación, esto es, el administrado
tenía que esperar el pronunciamiento expreso de la administración
para acceder al beneficio de la amnistía regulada en la Tercera
Disposición Transitoria y Final del Decreto Legislativo Nº 910, por lo
que en el caso de autos resulta relevante analizar si la resolución
administrativa que concedió el beneficio de aministía había sido
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
emitida y notificada de manera oportuna. Sexto: Que de conformidad
con lo establecido en el segundo párrafo de la Tercera Disposición
Transitoria y Final del Decreto Legislativo Nº 910, se establece:
“Hasta el quince de mayo de dos mil uno, el obligado que decida
acogerse al beneficio, deberá cancelar las dos quintas partes del
porcentaje señalado en el párrafo anterior, y el saldo cancelarlo en
los siguientes tres meses, de acuerdo a las condiciones que fijen
sobre el particular.” Lo que significa que el fraccionamiento de la
deuda debe pagarse dentro de tres meses siguientes a la fecha en
que se notifica el otorgamiento del beneficio de la amnistía. Sétimo:
En esa línea de ideas, según la Resolución Directoral Nº 497-2001-
TR/OA de fecha veintiocho de junio de dos mil uno, notificada el siete
de julio de dos mil uno, según fojas veintinueve del administrativo,
que concede la solicitud de amnistía presentada por la demandante
al amparo del Decreto Legislativo Nº 910, se aprecia que parte del
cronograma de pago establecido en dicha resolución se encontraba
vencido, pues la segunda y tercera cuota habían sido programadas
para el once de mayo y diez de junio del año dos mil uno, fechas
anteriores a la emisión de la resolución; y que si bien la cuarta cuota
programada para el diez de julio del mismo año, aún estaba por
vencerse, ello no obsta que el cronograma de pago programado por
el plazo de tres meses se vio perjudicado con la fecha tardía de la
expedición y notificación de la citada resolución, por lo que resulta
contrario a Derecho exigir el cumplimiento de un cronograma que se
encontraba vencido parcialmente, pues no se tomó en cuenta que
según el artículo 40 del Decreto Supremo Nº 02-94-JUS los actos
administrativos surten su eficacia al día siguiente de su notificación
por ende no tienen efectos retroactivos como se infiere del
razonamiento efectuado en la Resolución Administrativa Directoral
Nº 753-2002-TR/OA al haber exigido el pago oportuno de las cuotas
programadas que ya se encontraban vencidas a la fecha de la
notificación de la resolución que concedía el beneficio de amnistía;
razón por la cual debe declararse fundado el recurso por
infracción normativa del artículo 40 del Decreto Supremo Nº 02-
94-JUS. Octavo: Con relación a la infracción normativa de los
incisos 1,1, 1.4 y 1.6 del artículo IV del Título Preliminar y artículo
16 de la Ley Nº 27444, este extremo debe desestimarse en razón
de que dichas normas no son aplicables por razón de temporalidad
al no encontrarse vigentes a la fecha de inicio del procedimiento
administrativo materia de litis, en virtud de lo dispuesto en la Primera
Disposición Transitoria de la Ley Nº 27444. Noveno: Por las
consideraciones expuestas y verificándose que las resoluciones
administrativas impugnadas se emitieron con inobservancia del
artículo 40 del Decreto Supremo Nº 02-94-JUS y Tercera Disposición
Transitoria y Final del Decreto Legislativo Nº 910, por lo que, de
conformidad con el artículo 148 de la Constitución Política del
Estado, actuando como sede de instancia, debe ampararse la
demanda contencioso administrativa declarando la nulidad de la
Resolución del Secretario General Nº 184-2002-TR/SG y la
Resolución Directoral Nº 753-2002-TR/OA, en consecuencia la
demandada debe emitir nueva resolución administrativa reconociendo
el acogimiento y cumplimiento de la recurrente a la amnistía prevista
por la Tercera Disposición Transitoria y Final del Decreto Legislativo
Nº 910, verificando los requisitos establecidos en la norma, en lo que
fuera pertinente. RESOLUCION: Por tales consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 396 del Código Procesal
Civil, modificado por el artículo 1 de la Ley Nº 29364: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas ciento
cincuenta y nueve presentado por el Hotel Restaurant La Hacienda
Sociedad Anónima, representado por su Gerente General Héctor
Felipe Velarde Aizcorbe; en consecuencia, CASARON la sentencia
de vista de fojas ciento cuarenta y siete, su fecha veinte de abril de
dos mil nueve; y actuando como sede de instancia, REVOCARON la
sentencia apelada de fojas sesenta y dos, de fecha veintinueve de
noviembre de dos mil seis, que declaró Infundada la demanda,
Reformándola la declararon FUNDADA, en consecuencia
declararon: NULAS las Resoluciones del Secretario General Nº 184-
2002-TR/SG y la Resolución Directoral Nº 753-2002-TR/OA:
DISPUSIERON al Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo
emita nueva resolución administrativa, conforme a lo precisado en la
presente sentencia; en los seguidos por el Hotel Restaurant La
Hacienda Sociedad Anónima, contra el Ministerio de Trabajo y
Promoción del Empleo sobre Acción Contencioso Administrativa;
ORDENARON la publicación del texto de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, conforme a ley”; y los devolvieron.-
Interviniendo como Vocal Ponente la señora Mac Rae Thays.- Vocal
Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC
RAE THAYS C-682437-196
CAS. LAB. Nº 283-2010 CAÑETE. Lima, ocho de setiembre
de dos mil diez.- Primero: Que, el recurso de casación interpuesto
por Western Cotton Sociedad Anónima, cumple con los requisitos
de forma previstos en el artículo 57 de la Ley Nº 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por Ley Nº 27021, necesarios
para su admisibilidad. Segundo: Que, en cuanto a los requisitos de
fondo, la recurrente denuncia como causales: a) la interpretación
errónea del inciso a) del artículo 29 del Decreto Supremo Nº
003-97-TR, sostiene que no existe nexo causal, por cuanto al
inició de las inasistencias del demandante, la empresa no tenía
conocimiento de la existencia del Sindicato, siendo evidente que el
despido no pudo tener como motivo la afiliación a un Sindicato o la
participación en actividades sindicales; b) la interpretación errónea
del inciso h) del artículo 25 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR,
señala que el despido del trabajador obedeció a la comisión de
faltas graves, que la Sala Superior reconoce la existencia de la
falta pero que considera que la sanción resulta desproporcionada
31405
por no existir gravedad, siendo que el trabajador al no haber
desvirtuado los cargos imputados en la carta de preaviso, resulta
procedente concluir que la sanción es justificada y razonable; y,
c) la contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia y Cortes Superiores, referidas a la interpretación
errónea de los incisos a) y c) del artículo 29 del Decreto Supremo
Nº 003-97-TR. Tercero: Que, de conformidad con lo previsto en
el artículo 56 inciso c) y artículo 58 inciso b) de la Ley Nº 26636,
modificada por la Ley Nº 27021, el recurrente debe cumplir con
señalar en qué consiste la interpretación errónea efectuada en la
resolución recurrida además de precisar la interpretación correcta
que a su criterio debe realizarse. Cuarto: Que, las instancias de
mérito han desestimado el alegato de la demandada relativo a que
el despido del actor tuvo como causa la inasistencia a su centro de
labores por más de tres días, prevista en el inciso h) del artículo
25 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, siendo que la causa del
despido fue la participación del actor en actividades sindicales,
por lo que conforme al inciso a) del artículo 29 del citado Decreto
Supremo Nº 003-97-TR, determinaron que el despido efectuado
es nulo. En tal sentido, del análisis de las denuncias contenidas
en los acápites a) y b) del segundo considerando se advierte que
la recurrente cuestiona la relación fáctica y no jurídica determinada
en la sentencia de vista, lo que evidencia que se pretende una
nueva valoración de la prueba actuada; actividad que resulta ser
ajena a los fines esenciales del recurso de casación previstos
en el artículo 54 de la Ley Procesal del Trabajo, deviniendo
en improcedentes estos extremos del recurso. Quinto: Que,
respecto a la denuncia contenida en el acápite c), se debe señalar
que de acuerdo a lo exigido por el inciso d) del artículo 58 de la Ley
Procesal del Trabajo constituye requisito de fondo que el recurso
debe estar fundamentado con claridad y precisión; al invocar la
causal de contradicción jurisprudencial debe señalarse cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en que
consiste la contradicción, con otras resoluciones expedidas por la
Corte Suprema o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos
objetivamente similares, siempre que dicha contradicción esté
referida a una de las causales de casación de iure, acompañando
copia de las resoluciones contradictorias, según lo prevén el inciso
d) del artículo 56 y el inciso f) del artículo 57 de la acotada norma
procesal laboral. Sexto.- Que, si bien es cierto la recurrente cumple
con acompañar copias de las casaciones que cita y en parte con
indicar la similitud entre dichos pronunciamientos, sin embargo,
no explica con la debida claridad en qué consiste la contradicción,
puesto que más bien su argumentación se encuentra orientada a
la valoración de los hechos y de la prueba, los cuales son ajenos
al debate casatorio, pretendiendo que a través de una valoración
distinta se arribe a otra distinta de la establecida por los órganos de
instancia, deviniendo en improcedente esta denuncia. Sétimo.-
Que, asimismo, no puede soslayarse que la parte recurrente según
los argumentos expuestos en su recurso pretende que esta Sala
de Casación valore los hechos y la prueba actuada en el proceso,
lo que obviamente no se condice con la naturaleza extraordinaria
de este medio impugnatorio, pues al no aperturarse una tercera
instancia su pronunciamiento debe ceñirse limitadamente a las
cuestiones concretas que dentro de los cauces formales y reducidos
autorizados por Ley, someten las partes a consideración de este
Suprema Sala. Octavo: Esta posición además ha sido recogida
por el Tribunal Constitucional en la STC Nº 02039-2007-PA/TC
de treinta de noviembre de dos mil nueve, al establecer que en el
recurso de casación no se pueden valorar nuevamente las pruebas
aportadas, admitidas y actuadas en primer y/o segundo grado,
pues su configuración normativa establece que tal recurso tiene
por finalidad la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso
concreto. Por estas consideraciones, al no haberse satisfecho las
exigencias de fondo previstas en el artículo 58 de la Ley Nº 26636,
modificada por la Ley Nº 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos veintidós por
don Western Cotton Sociedad Anónima, contra la sentencia de vista
de fojas doscientos noventa y cinco, su fecha dos de noviembre de
dos mil nueve; en los seguidos por don Gari Ray Agüela Alcalá,
sobre Nulidad de Despido y otro; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, conforme
a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS.
ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS,
TORRES VEGA, ARAUJO SANCHEZ C-682437-197
CAS. Nº 371-2010 LIMA. Lima, dieciocho de enero del dos mil
once.- La SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA; vista la causa en la fecha en audiencia pública con los
Magistrados Vásquez Cortez, Presidente; Acevedo Mena, Hinostroza
Pariachi, Yrivarren Fallaque y Torres Vega; y producida la votación
con arreglo a ley, emite la siguiente resolución de conformidad con lo
dictaminado por el Fiscal Supremo en lo Contencioso Administrativo:
1.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la empresa SUCDEN PERU SOCIEDAD ANONIMA
a fojas ciento cuarentinueve, contra la resolución de vista de fojas
ciento treintiuno, su fecha primero de setiembre del dos mil nueve,
expedida por la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema, que
confirmando la apelada del siete de mayo del dos mil ocho, corriente
a fojas sesenta, declara improcedente la demanda sobre impugnación
de resolución administrativa, y en consecuencia ordena el
archivamiento de los presentes autos. 2.- FUNDAMENTOS POR
LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO:
Que mediante resolución suprema de fecha catorce de junio del dos
mil diez, de fojas cuarenticuatro del cuadernillo de casación, se
declaró PROCEDENTE el recurso presentado por la empresa

31406 CASACIÓN
SUCDEN PERU SOCIEDAD ANONIMA a fojas ciento cuarentinueve,
por la causal de infracción normativa prevista en el artículo 386 del
Código Procesal Civil, denunciándose como agravios: a) La
vulneración del artículo 427 del Código Procesal Civil, alegando
la empresa recurrente que dicho dispositivo legal exige que el
rechazo in limine sea aplicado únicamente cuando la improcedencia
sea “manifiesta y evidente”, debiendo interpretarse dicha norma en
concordancia con el artículo 406 del Código Procesal Civil. Añade
que tratándose evidentemente de una norma que restringe derechos,
no debe aplicarse extensivamente y por el contrario debe aplicarse
de manera sesgada y restrictiva, pues los Jueces de mérito no han
tenido en cuenta que la demanda sí fue interpuesta dentro del plazo,
toda vez que en la vía administrativa solicitaron aclaración, y sólo
una vez notificada dicha aclaración, debía contarse el plazo de
caducidad. b) La vulneración de los artículos III del Título
Preliminar y 45 del Código Procesal Constitucional, y artículo III
del Código Procesal Civil, dispositivos legales que contienen el
principio pro actione o favor processum, sosteniendo la recurrente
que por dicho principio el Juez ante la duda de la procedencia de una
demanda debe disponer su admisión a trámite, lo cual no hicieron los
Jueces de mérito en cumplimiento de su función jurisdiccional, lo que
le causa agravio al haberse declarado improcedente su demanda. c)
La trasgresión del inciso 3 del artículo 139 de la Constitución
Política del Estado, argumentando la impugnante que dicha norma
constitucional consagra el derecho fundamental a la tutela
jurisdiccional efectiva, alegando que se ha vulnerado este derecho
pues se ha rechazado su demanda, sin tener en cuenta que todo
aquel que ejerce función jurisdiccional debe observar el cumplimiento
del debido proceso. d) La aplicación indebida del criterio
plasmado por el Tribunal Constitucional en las sentencias Nº
1627-2004-AA/TC y Nº 930-2004-AA/TC, señalando que dichas
sentencias contienen un supuesto de hecho completamente diferente
al presente caso, lo cual le causa agravio. 3.- CONSIDERANDO:
Primero: Que, por escrito de fojas treintisiete, la empresa SUCDEN
PERU SOCIEDAD ANONIMA, demanda en la vía de proceso
especial y de conformidad con lo dispuesto en el artículo 25 de la Ley
del Procedimiento Contencioso Administrativo Nº 27584, se declare
la nulidad de la Resolución Nº 11084-A-2007, expedida por el
Tribunal Fiscal con fecha veintiuno de noviembre del dos mil siete,
aclarada por la Resolución Nº 1218-A-2008, la que confirmando la
resolución ficta denegatoria de la reclamación formulada por la
accionante, denegó la solicitud de devolución de tributos
supuestamente pagados de manera indebida a la Administración
Aduanera, respecto de las Declaraciones Únicas de Aduanas que
figuran en el Expediente Nº 118-0114-2005-069911-6. Segundo:
Que, mediante resolución de vista del primero de setiembre del dos
mil nueve, que confirmó la apelada del siete de mayo del dos mil
ocho, se declaró improcedente la demanda de nulidad de la
Resolución del Tribunal Fiscal Nº 11084-A-2007, sosteniéndose que
la demanda incoada por la empresa SUCDEN PERU SOCIEDAD
ANONIMA se encontraba incursa en causal de caducidad, al haber
sido interpuesta luego de haber transcurrido el plazo de tres meses
que el artículo 17 de la Ley del Proceso Contencioso Administrativo
Nº 27584, prevé para las impugnaciones de las actuaciones
administrativas precisadas en su inciso 1, único aspecto sobre el
cual habrá de versar el presente análisis. Tercero: Que, en efecto,
tal como se advierte de los actuados que acompañan el escrito de
demanda, así como de los hechos expuestos en ésta, luego de
notificada la Resolución del Tribunal Fiscal Nº 11084-A-2007 ocurrida
el veintisiete de diciembre del dos mil siete, cuya copia corre a fojas
veintinueve, la empresa SUCDEN PERU SOCIEDAD ANONIMA
solicitó su aclaración, mereciendo la expedición de la Resolución Nº
1218-A-2008, la que le fue notificada a la recurrente el catorce de
febrero del dos mil ocho, fecha a partir de la cual, esta parte efectúa
el cómputo del plazo de caducidad para interponer la demanda de
impugnación de resolución administrativa. Cuarto: Que al respecto,
conforme lo dispone el artículo 148 de la Constitución Política del
Estado, sólo serán susceptibles de impugnación a través de la
acción contencioso administrativa, aquellas resoluciones de la
Administración Pública que causen estado, esto es, que agoten o
pongan fin a la vía administrativa, al no existir la posibilidad de
interponer ningún otro recurso que deba ser resuelto por autoridad
jerárquicamente superior. Quinto: Que, de manera concordante, el
primer párrafo del artículo 153 del Código Tributario, norma de
carácter especial aplicable a los presentes autos por la naturaleza
tributaria de la litis, establece que contra lo resuelto por el Tribunal
Fiscal no cabe recurso alguno en la vía administrativa, de donde se
desprende que la Resolución del Tribunal Fiscal Nº 11084-A-2007,
que confirmó la denegatoria ficta de lo peticionado por la empresa
SUCDEN PERU SOCIEDAD ANONIMA, causó estado en el proceso
administrativo iniciado por esta parte. Sexto: Que si bien, conforme
lo alega la recurrente, interpusieron recurso de aclaración contra la
Resolución del Tribunal Fiscal Nº 11084-A-2007, tal y como lo señala
el propio artículo 153 del Código Tributario, el Tribunal Fiscal al
conocer de este recurso administrativo, sólo se encontraba facultado
para aclarar, a pedido de parte y/o de oficio, algún concepto dudoso
de la referida resolución, sin que ello importe la modificación de la
decisión, ni de su condición de impugnable en sede judicial, con
arreglo a las disposiciones de la Ley del Proceso Contencioso
Administrativo Nº 27584, debiendo concluirse que es partir de su
notificación, el veintisiete de diciembre del dos mil siete, que debió
de computarse el plazo de caducidad de tres meses para la
interposición de la demanda de autos, y no a partir del catorce de
febrero del dos mil ocho, momento en que le fue notificada la
resolución aclaratoria. Sétimo: Que, en cuanto a la denuncia de
contravención del artículo 427 del Código Procesal Civil, debe
quedar establecido que esta disposición, si bien regula en sus incisos
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
2 y 3 los supuestos de improcedencia de la demanda por causal de
falta de interés para obrar y de caducidad, no menos cierto es, que
ante la existencia de una norma de carácter especial como lo es el
artículo 17 de la Ley de Proceso Contencioso Administrativo Nº
27584, esta última resulta también de pertinente aplicación para la
solución de la presente litis, no evidenciándose en lo resuelto por las
instancias de mérito, la vulneración de la anotada norma del Código
Procesal Civil, al haberse establecido causal para el rechazo liminar
de la demanda de fojas treintisiete. Octavo: Que, con relación a la
denunciada vulneración del principio pro actione, contenido en los
artículos III del Título Preliminar y 45 del Código Procesal
Constitucional y artículo III del Código Procesal Civil, es de señalar
que mediante este precepto se impone a los juzgadores la exigencia
de interpretar los requisitos y presupuestos procesales en el sentido
más favorable a la plena efectividad del derecho a obtener una
resolución válida sobre el fondo, con lo cual, ante la duda, la decisión
debe dirigirse por la continuación del proceso y no por su extinción.
Noveno: Que, no obstante lo expuesto, en el caso concreto, y en
aplicación del artículo 17 de la Ley del Proceso Contencioso
Administrativo, las instancias de mérito concluyeron de manera
indubitablemente que la demanda interpuesta por la empresa
SUCDEN PERU SOCIEDAD ANONIMA, incurrió en supuesto de
improcedencia previsto en el artículo 427 del Código Procesal Civil,
al haber sido interpuesta fuera del plazo previsto por ley, dejando
consentir la resolución administrativa que agraviaba a la impugnante,
no evidenciándose por tanto, la existencia de duda acerca del sentido
de la referida norma, que justifique la aplicación del principio pro
actione. Décimo: Que, en cuanto a la denunciada contravención de
la garantía de la tutela jurisdiccional efectiva, prevista en el inciso 3
del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, resulta claro
que al haberse determinado en autos, acerca de la improcedencia
de la demanda formulada por la empresa SUCDEN PERU
SOCIEDAD ANONIMA, el rechazo liminar de la misma no afecta el
principio anotado, el cual se relaciona con la función que ejerce el
juez como integrante de un órgano judicial al resolver los conflictos
que se le someten a su decisión. En tal sentido, el principio de tutela
jurisdiccional efectiva debe ser armonizado con la facultad reconocida
al Juzgador de rechazar liminarmente una demanda, cuando está
incurra en supuesto de improcedencia como lo es en el presente
caso. Décimo Primero: Que finalmente, no constituye afectación a
la garantía del debido proceso, la invocación por parte de las
instancias de mérito, de las sentencias Nº 1627-2004-AA/TC y Nº
930-2004-AA/TC, expedidas por el Tribunal Constitucional, las que
además de resolver situaciones similares a la de autos, constituyen
parte de la motivación de la impugnada, al haber asumido los
fundamentos de la apelada, deber impuesto al Juzgador en el inciso
5 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, que en el
caso sub litis, se haya plenamente satisfecho. 4.- DECISION: Por
estas consideraciones: A) Declararon: INFUNDADO el recurso de
casación interpuesto por la empresa SUCDEN PERU SOCIEDAD
ANONIMA a fojas ciento cuarentinueve, contra la resolución de vista
de fojas ciento treintiuno, su fecha primero de setiembre del dos mil
nueve; en los seguidos contra el Tribunal Fiscal y otra, sobre proceso
contencioso administrativo. B) DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y
los devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ
CORTEZ, ACEVEDO MENA, HINOSTROZA PARIACHI,
YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-198
CAS. Nº 375-2010 LIMA. Lima, doce de agosto del dos mil diez.-
La SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA; con el acompañado; vista la causa en la fecha con los
Magistrados Acevedo Mena, Presidente; Yrivarren Fallaque, Mac
Rae Thays, Torres Vega y Araujo Sánchez; y producida la votación
con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia de conformidad con el
dictamen del Fiscal Adjunto Supremo en lo Contencioso
Administrativo: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso
de casación interpuesto por el INSTITUTO NACIONAL DE DEFENSA
DE LA COMPETENCIA Y DE LA PROTECCION DE LA PROPIEDAD
INTELECTUAL - INDECOPI, contra la sentencia de vista de fojas
doscientos ochenticinco, su fecha veintiuno de julio del dos mil
nueve, expedida por la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema,
que revocando la apelada del veintidós de enero del dos mil ocho,
corriente a fojas cientos veintidós, declara fundada la demanda
sobre impugnación de resolución administrativa y, en consecuencia,
nula la Resolución Nº 0527-2006/TDC-INDECOPI, de fecha
diecisiete de abril del dos mil seis, emitida por la Sala de Defensa de
la Competencia del Tribunal de Defensa de la Competencia y de la
Propiedad Intelectual del INDECOPI. 2.- FUNDAMENTOS POR
LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO:
Mediante resolución suprema de fecha diecisiete de mayo del año
en curso, se declaró PROCEDENTE el recurso presentado por el
INSTITUTO NACIONAL DE DEFENSA DE LA COMPETENCIA Y
DE LA PROTECCION DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL -
INDECOPI, por los siguientes agravios: a) La aplicación indebida
del artículo 24, segundo párrafo de la Constitución Política del
Estado y del artículo 42, numeral 1 de la Ley Nº 27809, Ley
General del Sistema Concursal, señalando que la Sala Civil
Permanente de la Corte Suprema ha aplicado indebidamente dichas
normas, toda vez, que resultan absolutamente impertinentes para
pronunciarse sobre la validez de la resolución administrativa
cuestionada. En ese sentido, precisa la entidad demandada, que el
fallo de la resolución impugnada se ha sustentado en normas
materiales que no tienen correspondencia con lo que el acto
administrativo cuestionado resolvió y con lo que es materia de
controversia en el presente proceso, por cuanto no ha negado la
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
preferencia de los créditos laborales o previsionales, sino que tan
sólo ha señalado que los créditos previsionales que AFP UNION
VIDA solicitó reconocer al interior del procedimiento concursal no
corresponde con la realidad, al haber sido calculados tales créditos
sobre una base presunta y excesiva como lo es la remuneración
máxima asegurable para los seguros de invalidez, sobrevivencia y
gastos de sepelio fijados por la Superintendencia de Banca y
Seguros; máxime que no está demostrada la existencia de relación
laboral alguna durante los períodos correspondientes a los supuestos
aportes previsionales impagos. b) La interpretación errónea del
artículo 148 de la Resolución de la Superintendencia de Banca
y Seguros Nº 080-98-EF-SAFP, alegando que no se ha tenido en
cuenta dicha norma, que determina que las Aseguradoras de Fondos
de Pensiones están obligadas a iniciar las acciones correspondientes,
incluyendo dentro de las mismas, la solicitud de reconocimiento de
créditos laborales en un procedimiento concursal, concluyendo a
partir de dicha interpretación que ella debía reconocer los créditos
laborales; siendo que una interpretación adecuada de la norma
denunciada importa que la demandante debía determinar el monto
exacto del aporte impago, agotando los procedimientos
administrativos y judiciales previos, antes de acudir a la vía
administrativa a solicitar el reconocimiento de dichos créditos. c) La
inaplicación de los artículos V del Título Preliminar y 38, numeral
5 de la Ley Nº 27809, expresando que la Sala Civil Permanente de
la Corte Suprema, desconoce el principio de colectividad, afectándose
con ello todo el funcionamiento del mecanismo concursal, al permitir
que un acreedor, a diferencia del resto de acreedores, ingrese al
procedimiento concursal de su deudor con créditos que no están
fehacientemente demostrados, y con la certidumbre absoluta de que
aún cuando dichos créditos existieran, su cuantía es manifiestamente
excesiva, con lo cual se prioriza el interés individual de cobro de un
sólo acreedor, perjudicándose a los demás; y, respecto de la
inaplicación del artículo 38 de la Ley referida, sostiene el impugnante
que dicha norma establece la obligación de la autoridad concursal de
investigar la existencia, origen, legitimidad y cuantía de los créditos
controvertidos o dudosos, a fin de garantizar la vigencia de la
transparencia en un procedimiento concursal y de los principios de
universalidad, proporcionalidad y colectividad; en consecuencia, el
recurrente incide en señalar que, sostener como lo hace la Sala de
mérito que las AFP están legitimadas para solicitar el reconocimiento
de créditos ante la autoridad concursal, sobre la base de una
presunta denominada remuneración asegurable máxima, sin atender
a que la existencia y cuantía de tales acreencias no están acreditadas,
significa obviar las competencias que dicha autoridad tiene de
investigar los créditos y, de ser el caso, desestimar su reconocimiento,
cuando se determine objetivamente que no existen, o que carecen
de legitimidad, o que siendo existentes y legítimas, su cuantía es
absolutamente irreal y/o desproporcionada. 3.- CONSIDERANDO:
Primero: Que, mediante escrito de fojas treinticinco, la demandante
AFP UNION VIDA solicita se declare la nulidad de la Resolución Nº
0527-2006/TDC-INDECOPI de fecha diecisiete de abril del dos mil
seis, expedida por la Sala de Defensa de la Competencia del Tribunal
de Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual del
INDECOPI, que confirma la Resolución Nº 18556-2005/CCO-
INDECOPI de fecha cinco de diciembre del dos mil cinco, emitida por
la Comisión de Procedimientos Concursales del INDECOPI y, en
consecuencia, se proceda con el reconocimiento de los créditos
previsionales por concepto de capital e intereses. Segundo: Que,
tramitado el proceso conforme según su estado y naturaleza, la
Segunda Sala Especializada en lo Contencioso Administrativo de la
Corte Superior de Justicia de Lima, mediante sentencia de fecha
veintidós de enero del dos mil ocho, declara infundada la demanda
contenciosa administrativa; que apelada la referida resolución, la
Sala Civil Permanente de la Corte Suprema mediante sentencia de
vista de fecha veintiuno de julio del dos mil nueve, revoca la
resolución de primera instancia y reformándola declara fundada la
demanda. Contra esta resolución, se ha interpuesto recurso de
casación, la que al ser declarada procedente viene para el respectivo
pronunciamiento de fondo. Tercero: Que, revisados los presentes
autos se llega ha verificar lo siguiente: a) La empresa Petro Power
Equipment Sociedad Anónima, fue objeto de declaración de
insolvencia por la autoridad administrativa del INDECOPI,
disponiéndose su disolución y liquidación mediante Resolución Nº
3075-2005/CCO-INDECOPI de fecha veintiocho de febrero del dos
mil cinco; asimismo, mediante solicitud de fecha cinco de mayo del
dos mil cinco, AFP UNION VIDA SOCIEDAD ANONIMA solicita el
reconocimiento de crédito laborales, frente a la empresa Petro Power
Equipment Sociedad Anónima, monto que asciende a la suma de
trescientos veinticuatro nuevos soles con sesentiocho céntimos, por
concepto de capital, y cuarentidós mil quinientos sesentiocho nuevos
soles con noventiséis céntimos, por concepto de intereses
compensatorios; b) que mediante Resolución Nº 18556-2005/CCO-
INDECOPI de fecha cinco de diciembre del dos mil cinco, la Comisión
de Procedimientos Concursales del INDECOPI declara infundada la
solicitud de reconocimiento de créditos presentada por AFP UNION
VIDA, en el extremo que invoca créditos ascendentes a trescientos
veinticinco nuevos soles con cincuentitrés céntimos, por concepto de
capital, y cuarentidós mil seiscientos ochenta nuevos soles con
cuarenta céntimos por intereses, frente a Petro Power Equipment
Sociedad Anónima en Liquidación, derivados de aportes previsionales
impagos correspondientes a un trabajador de dicha empresa, toda
vez que la cuantía de dichos créditos fueron calculados sobre la
base de la remuneración máxima asegurable de los referidos
trabajadores del seguro de invalidez, sobrevivencia y gastos de
sepelio; c) que mediante Resolución Nº 0527-2006/TDC-INDECOPI,
la Sala de Defensa de la Competencia del Tribunal de Defensa de la
Competencia y de la Propiedad Intelectual del INDECOPI, confirmó
31407
la resolución administrativa antes referida. Cuarto: Que, la acción
contencioso administrativa tiene por finalidad enmendar una
infracción de la ley administrativa o la omisión de las formalidades
esenciales, la misma que por su propia naturaleza, se encuentra
destinada al control de la legalidad del procedimiento administrativo,
siempre que se encuentren dentro del artículo 148 de la Constitución
Política del Estado. Quinto: Que, en el caso de autos, conforme se
aprecia del procedimiento administrativo acompañado, Petro Power
Equipment Sociedad Anónima, encontrándose en proceso de
disolución y liquidación, incumplió con presentar la información
necesaria referida a las remuneraciones reales percibidas por sus
trabajadores que se encontraban afiliados a AFP UNION VIDA,
motivo por el cual esta última entidad presenta una liquidación de
cobro sobre la base de la remuneración máxima asegurable
establecida según la Resolución Nº 080-98-EF-SAFP. Sexto: Que,
en relación a las solicitudes de reconocimiento de créditos
presentados por las Asociaciones de Fondos de Pensiones (AFPs),
el Tribunal del INDECOPI al amparo del artículo 43 del Decreto
Legislativo Nº 807 expide la Resolución Nº 011-97-TDC, modificado
por Resolución Nº 100-2001/TDC-INDECOPI, por el que establece
que cuando una AFP solicite el reconocimiento de créditos derivados
de aportes previsionales impagos, liquidados sobre la base de la
remuneración asegurable máxima del seguro de invalidez,
sobrevivencia y gastos de sepelio, deberá constatar y verificar la
certeza de los montos de las remuneraciones presentadas en las
liquidaciones de cobranzas mediante el historial previsional
correspondiente, copia de las partes pertinentes del libro de planillas,
boletas de pago o cualquier otro documento en el que conste las
remuneraciones de los trabajadores afiliados, caso contrario, esto
es, que ni la Comisión, AFP o deudora cuenten con la información
necesaria a efectos de determinar el monto de las remuneraciones,
se deberá declarar infundada dicha solicitud. Sétimo: Que, de lo
expuesto precedentemente, se evidencia de manera razonada que
para efectos del procedimiento concursal, el reconocimiento de los
citados créditos de origen previsional debió ser llevado a cabo sobre
la base de sumas reales y percibidas efectivamente por el trabajador,
más no sobre sumas ficticias o presuntas asumidas por el acreedor,
lo que de ser así, en este último caso, supondría un perjuicio en el
deudor y los demás acreedores, por ende, se ha incurrido en la
causal de aplicación indebida de los artículos 24, segundo párrafo de
la Constitución Política del Estado y 42, numeral 1 de la Ley Nº
27809 - Ley General del Sistema Concursal, en tanto no está
debidamente acreditado que los trabajadores hayan percibido
efectivamente los citados beneficios. Octavo: Que, en el contexto
descrito, si bien el artículo 155 de la Resolución Nº 080-98-EF-SAFP,
dispone que para determinar el monto de los aportes previsionales
impagos, la AFP podrá, entre otras opciones, tomar como base de
cálculo el monto de la remuneración máxima asegurable, se trata en
realidad de un supuesto que resulta procedente sólo en aquellos
casos en que el empleador sin justificación alguna incumpla con
informar el monto real de la remuneración del asegurado, lo que no
acontece en el presente caso, pues tratándose de un procedimiento
concursal, las acreencias deberán necesariamente calcularse sobre
una base remunerativa que se corresponda con la realidad más no
conforme a la remuneración máxima asegurable; además debe
acotarse, conforme a lo señalado precedentemente, que las
resoluciones administrativas impugnadas fueron expedidas al interior
de un proceso concursal, el mismo que no se corresponde al
supuesto de hecho regulado por la norma precitada, habida cuenta
que las mismas están referidas al procedimiento de cobranza de
aportes cuando el empleador incumpla con ello dentro del plazo
legal, teniendo mérito ejecutivo dichas cobranzas emitidas por la
AFP, por lo que no pueden ser aplicados a un procedimiento
concursal en donde se cautelan de manera preferente créditos
laborales y previsionales; por consiguiente, este Supremo Colegiado
concluye que la Sala de mérito ha efectuado una interpretación
errada del artículo 148 de la Resolución de la Superintendencia de
Banca y Seguros Nº 080-98-EF-SAFP, por lo que la causal
denunciada en este extremo amerita ampararse. Noveno: Que,
asimismo, en relación al deber de verificación de la solicitud de los
créditos previsionales reclamados por la demandante, resulta
evidente que no resulta suficiente que el crédito sea de naturaleza
previsional para los efectos del pago inmediato de los mismos,
conforme parece equivocadamente entender la Sala de mérito, pues
la norma contenida en el artículo 38.5 de la Ley Nº 27809 exige a la
Comisión que en el supuesto que surja alguna controversia o duda
sobre la existencia de los créditos, se deberá investigar sobre la
existencia, origen y legitimidad de los mismos; siendo innegable que
la norma in iure denunciada como inaplicada, lo que pretende es el
beneficio de todos los acreedores partícipes del proceso concursal,
en aplicación estricta del principio de colectividad previsto en el
artículo V del Titulo Preliminar de la precitada Ley Nº 27809, en
cuanto a la necesidad de buscar la participación y beneficio de la
totalidad de los acreedores involucrados en la crisis que atraviesa el
deudor y a la necesidad de buscar el interés colectivo de la masa de
acreedores por sobre el interés individual de cobro de cada uno de
ellos. Que, en consecuencia, no habiendo cumplido la Sala de mérito
con la aplicación de las normas precitadas, corresponde amparar el
recurso de casación en este extremo. 4.- DECISION: Por tales
consideraciones: A) Declararon: FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por el INSTITUTO NACIONAL DE DEFENSA DE LA
COMPETENCIA Y DE LA PROTECCION DE LA PROPIEDAD
INTELECTUAL - INDECOPI a fojas trescientos cincuentiséis; en
consecuencia: CASARON la sentencia de vista de fojas doscientos
ochenticinco, su fecha veintiuno de julio del dos mil nueve. B)
Actuando en sede de instancia: CONFIRMARON la sentencia
apelada obrante a fojas ciento veintidós, su fecha veintidós de enero

31408 CASACIÓN
del dos mil ocho, que declara INFUNDADA la demanda de fojas
treinticinco. C) DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; en los
seguidos por AFP UNION VIDA, sobre impugnación de resolución
administrativa; y los devolvieron.- Vocal ponente: Acevedo Mena.
SS. ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA,
ARAUJO SANCHEZ
EL VOTO DE LA SEÑORA VOCAL SUPREMO MAC RAE THAYS
ES COMO SIGUE: 1.- CONSIDERANDO: Primero: AFP UNIÓN
VIDA (hoy PRIMA AFP)º interpone demanda contencioso
administrativa a fin de que se declare la nulidad de la Resolución Nº
0527-2006/TDC-INDECOPI del diecisiete de abril de dos mil seis
emitida por la Sala de Defensa de la Competencia del Tribunal de
Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual del
INDECOPI que confirma la Resolución Nº 18556-2005/CCO-
INDECOPI del cinco de diciembre de dos mil cinco, emitida por la
Comisión de Procedimientos Concursales de INDECOPI, en
consecuencia solicita se reconozcan los créditos previsionales por
concepto de capital e intereses. Segundo: En primera instancia, la
Segunda Sala Especializada en lo Contencioso Administrativo de
la Corte Superior de Justicia de Lima declara infundada la demanda,
al considerar que la solicitud de reconocimiento de créditos
derivados de aportes previsionales impagos que hubiesen sido
liquidados sobre la remuneración máxima asegurable, se deberá
ceñir al procedimiento establecido en el precedente de observancia
obligatoria aprobado mediante Resolución Nº 011-97-TDC y
modificado mediante Resolución Nº 0100-2001/TDC-INDECOPI,
en tanto éstos no fueron cuestionados oportunamente por la actora.
Considera que en el procedimiento concursal, la solicitud de
reconocimiento de un crédito no se opone sólo a los intereses del
insolvente, sino también frente a los derechos de los demás
acreedores, quienes con cada crédito reconocido ven reducida su
participación, tanto en la junta de acreedores como la posibilidad
de pago de sus créditos. Por ello, para el reconocimiento de
créditos dentro de un procedimiento concursal la actora debe
acreditar sus acreencias con medios probatorios suficientes y no
basarse en una base presunta, como lo ha hecho al emitir las
liquidaciones en base a una remuneración máxima asegurable del
seguro de invalidez, sobrevivencia y gastos de sepelio de los
afiliados. En todo caso, la actora tiene los mecanismos legales
para establecer la remuneración real percibida por los trabajadores
afiliados, el que está establecido en la Resolución Nº 080-98-EF/
SAFP. Tercero: En segunda instancia, la Sala Civil Permanente de
la Corte Suprema, revoca la sentencia apelada y reformándola
declara fundada la demanda, al considerar centralmente que en
virtud del artículo 24 segundo párrafo de la Constitución y el artículo
42 inciso 1 de la Ley General del Sistema Concursal Nº 27809 se
consagra el principio de prelación de los créditos laborales y de los
aportes impagos al Sistema Privado de Pensiones; en tal sentido
otorga a los aportes impagos del Sistema Privado de Pensiones, el
mismo orden de prelación que los beneficios sociales, conforme al
artículo 34 primer párrafo del Texto Único Ordenado de la Ley del
Sistema Privado de Administración de Fondos de Pensiones,
aspectos que no fueron tomados en cuenta por la administración
demandada. Cuarto: El artículo 24, segundo párrafo de la
Constitución Política del Estado, establece que el pago de la
remuneración y de los beneficios sociales del trabajador tiene
prioridad sobre cualquiera otra obligación del empleador. Esto es,
la Constitución Política del Estado otorga el primer orden de
prelación a las remuneraciones y beneficios sociales con relación a
otras obligaciones. Quinto: Sobre el particular, el Tribunal
Constitucional ha emitido diversos pronunciamientos sobre el
carácter prioritario de las remuneraciones y los beneficios sociales,
tales como en el fundamento 14 de la sentencia Nº 00665-2007-
AA/TC que afirma “que el pago de la remuneración y de los
beneficios sociales del trabajador tiene prioridad sobre cualquier
otra obligación”1. Sexto: En esa línea de ideas, dada la categoría
prioritaria de la remuneración del trabajador, reconocido en el
artículo 24 segundo párrafo de la Constitución Política del Estado,
el Tribunal Constitucional le ha dado a la pensión del trabajador
cesante o jubilado el mismo carácter alimentario que la
remuneración. (fundamentos 5 y 6 de la STC Nº 698-98-AA/TC).
Sétimo: Con relación al derecho fundamental a la pensión, el
Tribunal Constitucional ha referido que “tiene la naturaleza de
derecho social -de contenido económico-. Surgido históricamente
en el tránsito del Estado liberal al Estado social de Derecho, impone
a los poderes públicos la obligación de proporcionar las prestaciones
adecuadas a las personas en función a criterios y requisitos
determinados legislativamente, para subvenir sus necesidades
vitales y satisfacer los estándares de la ‘procura existencial’. De
esta forma se supera la visión tradicional que suponía distintos
niveles de protección entre los derechos civiles, políticos, sociales
y económicos, atendiendo al principio de indivisibilidad de los
derechos fundamentales y a que cada uno formaba un complejo de
obligaciones de respeto y protección -negativas- y de garantía y
promoción -positivas- por parte del Estado. Este derecho es una
concreción del derecho a la vida, en su sentido material, en atención
al principio de indivisibilidad de los derechos fundamentales y al
telos constitucional orientado a la protección de la dignidad de la
persona humana, consagrado en el artículo 1 de la Constitución
Política, en los siguientes términos: '(...) la defensa de la persona
humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la
sociedad y del Estado'. De esta forma, nuestro texto constitucional
consagra la promoción de una digna calidad de vida entre sus
ciudadanos como un auténtico deber jurídico, lo que comporta al
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
mismo tiempo una definida opción en favor de un modelo cualitativo
de Estado que encuentre en la persona humana su presupuesto
ontológico, de expreso rechazo a una forma de mero desarrollo
social y económico cuantitativo. Es de esta forma como el derecho
fundamental a la pensión permite alcanzar el desarrollo de la
dignidad de los pensionistas. De ello se deriva su carácter de
derecho fundamental específico, que supera las posiciones
liberales que no aceptan un concepto de igualdad como
diferenciación, pero que tampoco supone privilegios medievales
que tengan por objeto un trato diferenciado estático a determinado
colectivo para conseguir y mantener la desigualdad” (fundamento
32 de la STC Nº 1417-2005-AA/TC). Octavo: En el caso de la
cobranza de aportes impagos al Sistema Privados de Pensiones,
dentro de los procedimientos de disolución y liquidación, el artículo
42 inciso 1 de la Ley Nº 27809, Ley General del Sistema Concursal,
señala que: “En los procedimientos de disolución y liquidación el
orden de preferencia en el pago de los créditos es el siguiente:
Primero: Remuneraciones y beneficios sociales adeudados a los
trabajadores, aportes impagos al Sistema Privado de Pensiones
o a los regímenes previsionales administrados por la Oficina de
Normalización Previsional, la Caja de Beneficios y Seguridad Social
del Pescador (...)”. En virtud de la norma glosada, los aportes
impagos al Sistema Privado de Pensiones tienen el mismo orden
de prelación que los beneficios sociales. En ese contexto, el
numeral 34, primer párrafo, del Decreto Supremo Nº 054-97-EF,
Texto Único Ordenado de la Ley del Sistema Privado de
Administración de Fondos de Pensiones, establece que “los aportes
a los que se refiere el artículo 30 precedente, deben ser declarados
retenidos y pagados por el empleador a la Administradora de Fondo
de Pensiones en la que se encuentre afiliado el trabajador”.
Noveno: Que sin embargo, es del caso señalar que la Administración
no ha considerado las normas citadas anteriormente, pues
desestimó el pedido de la demandante, aplicando la Resolución Nº
0100-2001/TDC-INDECOPI, sin tener en cuenta que es una
obligación legal de las AFPs el cobro de dichos aportes, tal como
se desprende de lo dispuesto en el artículo 148 de la Resolución Nº
080-98-EF/SAFP al señalar que “(...) cuando un empleador no
realiza el pago de aportes, las AFPs se encuentran obligadas a
iniciar las acciones correspondientes, de acuerdo a lo
establecido en el presente Título”. Norma que según interpretación
de la recurrente debe realizarse agotando los medios administrativos
y judiciales para la determinación del monto exacto de la aportación
adeudada, y no sobre una base presunta. Al respecto, cabe señalar
que la citada norma no prohíbe a las Administradoras de Fondos de
Pensiones, que la cobranza de las aportaciones se realicen sobre
una base presunta, en tanto la empresa liquidada no haya
presentado la documentación pertinente para la determinación
exacta del monto de la aportación adeuda, exigir lo contrario implica
una vulneración al derecho pensionario de los trabajadores, por lo
que este extremo debe ser desestimado. Décimo: Debe señalarse
que si bien la Resolución Nº 0100-2001/TDC-INDECOPI pretende
salvaguardar el principio contenido en el artículo 23 del Texto Único
Ordenado de la Ley de Reestructuración Patrimonial (vigente a la
ocurrencia de los hechos) y proteger los derechos de los acreedores,
para ello llega a disponer que “en el supuesto negado de que ni la
AFP cuente con la información necesaria ni la Comisión o entidad
delegada correspondiente pudiere determinar el monto de las
remuneraciones, se deberá declarar infundada la solicitud”, sin
embargo, este precedente administrativo no resulta vinculante a
este Supremo Tribunal de conformidad con lo dispuesto por el
artículo 2 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, que consagra el principio de autonomía del Poder Judicial,
quien tiene sujeción solo a la Constitución y a la Ley. Undécimo:
Los artículos 154 y 155 de la Resolución Administrativa Nº 080-98-
EF/SAFP cuya afectación invoca el demandante le permite calcular
aportes de los trabajadores asegurados sobre la base de una
remuneración asegurable máxima, esto es, dispone una presunción
legal para proteger el derecho fundamental de los trabajadores a
una pensión, aspecto que debe tomarse en cuenta en el
reconocimiento de créditos de origen previsional dentro del
procedimiento concursal. Duodécimo: En ese sentido, esta
Suprema Sala considera que el artículo 24, segundo párrafo, de la
Constitución Política del Estado y el artículo 42, numeral 1, de la
Ley Nº 27809, Ley General del Sistema Concursal son normas
pertinentes para resolver la presente controversia, por estar referida
al reconocimiento de créditos de origen previsional dentro del
procedimiento concursal, por lo que este extremo del recurso debe
ser desestimado. Décimo Tercero: Si bien el artículo V del Titulo
Preliminar de la Ley General de Sistema Concursal, regula el
principio de colectividad, por el cual dentro de los procedimientos
concursales se busca la participación y beneficios de la totalidad de
los acreedores involucrados en la crisis del deudor, estableciendo
para ello un procedimiento para el reconocimiento de los créditos
según lo previsto en el artículo 38 numeral 5 de la acotada Ley, ello
debe regirse siempre y cuando no se vulneren derechos de rango
constitucional como el derecho pensionario al que tienen los
trabajadores cuyo reconocimiento de créditos de origen previsional
se pretende dentro del procedimiento concursal a instancia de las
Administradoras de Fondo de Pensiones, razón por la cual debe
desestimarse la causal denunciada. Por tales consideraciones, con
lo expuesto en el dictamen de la Fiscalía Suprema en lo Contencioso
Administrativo, resulta acorde lo resuelto por la sentencia
impugnada, y en aplicación de lo dispuesto por el artículo 397 del
Código Procesal Civil: MI VOTO es porque se declare INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos cincuentiséis
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
por el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la
Protección de la Propiedad Intelectual - INDECOPI, representada
por su apoderado don Efraín Samuel Pacheco Guillén, contra la
sentencia de vista obrante a fojas doscientos ochenticinco, su
fecha veintiuno de julio de dos mil nueve; en los seguidos por AFP
UNIÓN VIDA (ahora PRIMA AFP) sobre impugnación de resolución
administrativa; se ORDENE la publicación del texto de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, conforme a ley; y se
devuelvan.- S. MAC RAE THAYS
1
Publicada en el Diario Oficial El Peruano el 26 de julio del 2007.
C-682437-199
CAS. LAB. Nº 477-2010 LA LIBERTAD. Lima, once de
marzo del dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por PAN AMERICAN
SILVER SOCIEDAD ANONIMA CERRADA MINA QUIRUVILCA a
fojas cuatrocientos sesentidós, cumple con los requisitos de forma
previstos en el artículo 57 de la Ley Procesal del Trabajo modificado
por la Ley Nº 27021, para su admisibilidad; por lo que corresponde
examinar si el recurso reúne los requisitos de fondo. Segundo:
Que, el artículo 58 de la acotada Ley Procesal del Trabajo
modificado por la Ley Nº 27021, señala que es requisito de
procedencia del recurso de casación, que éste se encuentre
fundamentado con claridad y precisando las causales en que se
sustenta. Tercero: Que, la recurrente, invocando los incisos b) y c)
del artículo 56 de la Ley Procesal del Trabajo Nº 26636, denuncia
como agravios: a) La interpretación errónea del artículo 24 del
Decreto Supremo Nº 046-2001-EM, argumentando que la Sala
Laboral interpreta erróneamente la citada norma, donde se fija
claramente todas las obligaciones generales que debe cumplir el
titular de la actividad minera, entre ellas, la de entregar
periódicamente los implementos de protección y seguridad, así
como los mecanismos de control y fiscalización de su uso y
utilización por parte del Ministerio de Energía y Minas y/o los
organismos que dicho ente fiscalizador determine en general,
considerando además el Colegiado que no hay seña ni dato cierto
sobre el servicio, centro o institución de salud en que tal examen
fue realizado, no existiendo forma de determinar si quien otorgó el
acto médico contaba con los implementos y ayudas necesarias
para efectuar un diagnóstico eficaz y por tanto precoz de la
enfermedad profesional, afirmaciones que constituyen una
interpretación errónea del contenido del mencionado decreto
supremo, más aún si este dispositivo no obliga a las empresas
mineras a hacer que los referidos exámenes médicos sean
realizados por especialistas; b) La interpretación errónea del
Decreto Supremo Nº 023-92-EM, indicando que dicha norma no
establece dentro de las obligaciones del titular de la actividad
minera, la realización de exámenes médicos ocupacionales, ni
mucho menos que éstos sean efectuados por médicos especialistas
en neumología y por medio de centros o instituciones de salud,
interpretación de la norma que contraviene abiertamente el principio
de que nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda,
precisado en el inciso a) del numeral 24 del artículo 2 de la
Constitución Política del Estado; c) La inaplicación del artículo
1331 del Código Civil, expresando que la Sala concede al actor
una indemnización de cuarentiún mil nuevos soles, a pesar de que
en ningún momento esta parte acreditó haber sufrido un daño por
esa magnitud, inaplicando de esta manera el artículo 1331 del
Código Civil, pues en ningún momento se ha justificado la
exorbitante suma concedida, y menos aún, han sido acreditados
los elementos exigidos por la ley para atribuir responsabilidad por
daño; no obstante, la Sala hace caso omiso al requisito legal
establecido en la referida norma, bajo el argumento de que no
existe impedimento alguno en discernir y calificar la naturaleza del
daño en sede jurisdiccional, cuando en efecto existe una norma
expresa que lo regula; d) La inaplicación del artículo 18.2.2 del
Decreto Supremo Nº 003-98-SA, que regula el seguro
complementario de trabajo de riesgo y que establece parámetros
para determinar la base sobre la que se debe circunscribir el monto
indemnizatorio, y que señala que en caso de invalidez permanente
se le debe pagar al asegurado una pensión equivalente al setenta
por ciento de la remuneración mensual como consecuencia de una
enfermedad profesional que disminuya la capacidad de trabajo en
forma permanente en una proporción igual o superior a los dos
tercios; y e) La contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, indicando que la sentencia de vista
no ha merituado los medios de prueba que evidencian el
cumplimiento de las obligaciones mineras de seguridad y salud
laboral, entre otras, las actas de fiscalización semestral sobre
seguridad e higiene minera correspondientes a los años 2000 al
2006 y el folleto de convenios colectivos de trabajo, para acreditar
el cumplimiento de las obligaciones mineras por parte de la
recurrente. Cuarto: Que con relación al literal a), la sentencia de
vista concluyó de manera incuestionable, que la empresa
recurrente, incurrió en inejecución de obligaciones derivadas del
contrato de trabajo, al no haber proporcionado al accionante, los
instrumentos de protección y seguridad necesarios para el
desarrollo de su actividad laboral, así como no haber evaluado
periódicamente su salud, aspectos que se expresan en el informe
de evaluación médica de incapacidad de fecha dieciséis de febrero
del dos mil seis, que diagnostica la enfermedad del actor con un
setenta por ciento de invalidez permanente, pretendiéndose en el
fondo, bajo la alegada interpretación errónea del artículo 24 del
Decreto Supremo Nº 046-2001-EM, un cuestionamiento a las
referidas conclusiones, las mismas que no podrían ser modificadas,
sino a través de una nueva valoración de la prueba actuada en el
CASACIÓN 31409
proceso, actividad reñida con la finalidad esencial del recurso de
casación prevista en el artículo 54 de la Ley Procesal del Trabajo;
tanto más, si no ha sido punto controvertido en el presente proceso,
la especialidad médica de los profesionales de la salud que llevan
adelante los diagnósticos de las enfermedades profesionales.
Quinto: Que, en lo referente al literal b), la impugnante no ha
cumplido con señalar con claridad y precisión, cuál es la
interpretación correcta de la norma que denuncia, habiéndose
limitado a incidir una vez más, en el cuestionamiento a la
especialidad médica de los profesionales de la salud que llevan
adelante los diagnósticos de las enfermedades profesionales,
aspecto ajeno a la controversia, deviniendo en improcedente este
extremo del recurso, al no haberse satisfecho la exigencia de fondo
prevista en el inciso b) del artículo 58 de la Ley Procesal del Trabajo
modificado por la Ley Nº 27021. Sexto: Que en cuanto al literal c),
la norma que se denuncia, referida a las acreditación de los daños
y perjuicios, no resulta determinante para modificar la decisión
impugnada, toda vez que las instancias de mérito han establecido
de manera incuestionable que el accionante acreditó un grado de
incapacidad permanente del setenta por ciento, producto del
incumplimiento de las obligaciones de seguridad e higiene minera,
probando con ello el daño del cual fue objeto, y a efecto de fijar el
monto de la indemnización, actuó conforme a la facultad prevista
en el artículo 1332 del Código Civil. Sétimo: Que en lo que respecta
al literal d), la norma denunciada se encuentra referida al pago de
la pensión vitalicia, cuya naturaleza difiere de la indemnización por
daños y perjuicios sustentada en la inejecución de obligaciones del
empleador, resultando impertinente su invocación para resolver el
caso de autos. Octavo: Que en lo que concierne al literal e), se
advierte de la sentencia de vista, que ésta ha valorado todos y cada
uno de los medios de prueba aportados por las partes, conforme
así lo dispone el artículo 197 del Código Procesal Civil, habiéndose
concluido que la recurrente no cumplió con las normas de salud e
higiene ocupacional en el centro de trabajo, no evidenciándose por
tanto, la contravención de las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso. Por tales consideraciones, al no haberse
satisfecho las exigencias de fondo previstas en el artículo 58 de la
Ley Nº 26636, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas cuatrocientos sesentidós por PAN AMERICAN
SILVER SOCIEDAD ANONIMA CERRADA MINA QUIRUVILCA,
contra la resolución de vista de fojas cuatrocientos treintidós, su
fecha treintiuno de agosto del dos mil nueve; en los seguidos por
don Isabel Marino García Villanueva, sobre indemnización por
daños y perjuicios; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los
devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-200
CAS. LAB. Nº 628-2010 LIMA. Lima, trece de octubre de dos
mil diez.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: VISTA; la causa número seiscientos veintiocho
– dos mil diez; en audiencia pública llevada a cabo en la fecha
integrada por los Magistrados Vasquez Cortez, Tavara Cordova,
Acevedo Mena, Yrivarren Fallaque, y Mac Rae Thays; producida
la votación con arreglo a ley, se ha emitido la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recuso de casación
interpuesto mediante escrito de fojas cuatrocientos cuarenta y
ocho por doña Juana Villano Arias, contra la sentencia de vista
obrante a fojas cuatrocientos veintiuno, del diecisiete de julio de
dos mil nueve, expedida por la Primera Sala Laboral de la Corte
Superior de Justicia de Lima, que revocando la sentencia apelada
de fojas trescientos noventa y seis de fecha doce de mayo de
dos mil ocho que declaró fundada la demanda de nulidad de
despido, reformándola la declara infundada. FUNDAMENTOS DEL
RECURSO: Primero: Que, el recurso de casación cumple con los
requisitos de forma previstos en el artículo 57 de la Ley Nº 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por Ley Nº 27021, necesarios
para su admisibilidad. Segundo: Que, en cuanto a los requisitos
de fondo, denuncia la interpretación errónea del artículo 29 inciso
c) del Decreto Supremo Nº 003-97-TR. La recurrente sustenta su
recurso en que la sentencia de vista al emitir su fallo ha obviando
las siguientes pruebas documentarias: carta de fecha diecinueve
de febrero de dos mil cuatro; carta de fecha quince de marzo de dos
mil cuatro, carta de fecha veinticinco de marzo de dos mil cuatro,
documento de invitación a conciliar extrajudicialmente del once
de octubre de dos mil cuatro y cédula de notificación del quince
de octubre de dos mil cuatro; carta del trece de enero de dos mil
cinco, mérito del expediente 194-2004, mérito del expediente 411-
2004, mérito de la resolución judicial del trece de diciembre de dos
mil cinco, mérito de la carta del siete de enero de dos mil cinco,
medios probatorios que acreditan que la actora había iniciado
con fecha anterior al procedimiento del despido el reclamo de sus
derechos laborales; y que a la fecha del despido la relación laboral
se encontraba suspendida en razón de que la actora se encontraba
haciendo uso de la licencia médica que fue de conocimiento de la
demandada, por lo que señala que se ha interpretado de manera
indebida la norma material invocada. Tercero: Analizada la causal
denunciada, se tiene que esta reúne los requisitos de fondo
previstos en el artículo 58 inciso b) de la Ley Nº 26636 modificada
por la Ley Nº 27021, por lo que esta causal debe ser declarada
procedente. Cuarto: Que emitiendo pronunciamiento de fondo
sobre la causal declarada procedente relativa a la interpretación
errónea del artículo 29 inciso c) del Decreto Supremo Nº 003-97-
TR, que establece “Artículo 29.- Es nulo el despido que tenga por
motivo (...) c) Presentar una queja o participar en un proceso contra

31410 CASACIÓN
el empleador ante las autoridades competentes, salvo que configure
la falta grave contemplada en el inciso f) del Artículo 25”. Conforme
expresa Américo Plá Rodríguez1 en el ámbito de las relaciones, se
reconoce al trabajador el derecho de recurrir contra su empleador
para reclamar respecto de los incumplimientos e infracciones que
cometa, sin que esta circunstancia origine la extinción del contrato
de trabajo; por lo que el segundo de los autores mencionados
estima esta circunstancia como una manifestación del Principio de
Continuidad, que se aprecia en la permanencia del contrato pese
al incumplimiento o la violación incurrida por el empleador. Quinto:
Sobre el particular, se invoca la nulidad del despido al señalar que
se encuentra acreditado con el Expediente Nº 411-2004 interpuesto
por la actora contra la demandada sobre cumplimiento de normas
laborales; y que si bien la referida demanda es notificada a la
emplazada con fecha cinco de enero de dos mil cinco, esto es,
con posterioridad a la carta de pre aviso, no es menos cierto que la
actora había interpuesto la demanda con fecha anterior al inicio del
procedimiento de despido. Sexto: Que al establecer la nulidad de
despido debe analizarse todas las circunstancias relevantes que
inciden en el despido, como el hecho que en la carta de pre aviso
de fecha veintinueve de diciembre de dos mil cuatro la emplazada
no precisa la falta grave en que “supuestamente” habría incurrido la
actora, dado que en esta misiva se limita a citar dispositivos legales
sin sustentar en hechos concretos la imputación de las faltas
graves, es recién con la carta de despido de fecha trece de enero
de dos mil cinco que se cita los hechos por los que la despide, esta
afectación es establecida por la Sala Superior que considera que
no se ha cumplido con las formalidades del despido y que el mismo
es injustificado pero no nulo; asimismo, otro aspecto relevante es
que a la fecha del despido la actora se encontraba con licencia
desde el once de enero hasta el treinta y uno de enero de dos
mil cinco, por ello se aprecia la existencia de indicios que hacen
razonable concluir que la actitud represiva del empleador contra la
actora se debe a que ésta interpuso una demanda laboral, lo que
amerita que el presente recurso sea estimado. Sétimo: Que, el
contenido del derecho constitucional a una protección adecuada
contra el despido arbitrario supone la indemnización o la reposición
según corresponda, a elección del trabajador; en el caso de autos,
la accionante ha optado por la reposición exponiendo y acreditando
que a la fecha de su despido existía un proceso judicial en trámite,
hecho que fue de conocimiento de la demandada por lo que había
recurrido a la vía ordinaria adecuadamente al demandar la nulidad
de despido, razones por las cuales existen motivos razonables
para confirmar la sentencia de primera instancia que declara
fundada la demanda de nulidad de despido por la causal contenida
en el artículo 29 inciso c) del Decreto Supremo Nº 003-97-TR.
RESOLUCION: Declararon: FUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas cuatrocientos cuarenta y ocho, por doña Juana
Villano Arias, en consecuencia: CASARON la sentencia de vista
obrante a fojas cuatrocientos veintiuno, su fecha diecisiete de julio
de dos mil nueve; y actuando en sede de instancia: CONFIRMARON
la sentencia apelada de fojas trescientos noventa y seis, fechada el
doce de mayo de dos mil ocho, que declara FUNDADA la demanda
y en consecuencia ordena que la demandada reponga a la
accionante en el mismo cargo laboral que venía desempeñando a
la fecha de su cese; debiendo en ejecución de sentencia, efectuar el
pago de las remuneraciones dejadas de percibir desde la fecha de
cese ocurrida el primero de febrero de dos mil cinco, más intereses
legales, los que se liquidarán en ejecución de sentencia, con
costas y costos; en los seguidos contra la Cooperativa de Ahorro
y Crédito de Sub Oficiales de la Policía Nacional del Perú “Santa
Rosa” Limitada sobre Nulidad de Despido y otros; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.-
SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS
1
Blancas Bustamante, Carlos. El Despido Nulo. Ara Editores. Perú. 2002, pág. 282.
C-682437-201
CAS. Nº 1142-201 PIURA. Lima, nueve de noviembre del dos
mil diez.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA.- VISTA: La causa número mil ciento cuarenta y dos -
dos mil diez; en audiencia pública llevada a cabo en la fecha
integrada por los Magistrados Vasquez Cortez, Tavara Cordova,
Acevedo Mena, Yrivarren Fallaque, y Mac Rae Thays; producida la
votación con arreglo a ley, se ha emitido la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto a fojas setecientos diez, por la Procuradora Publica
encargada de los asuntos judiciales de la Superintendencia Nacional
de Bienes Estatales, contra la sentencia de vista obrante a folios
seiscientos setenta y seis del diecisiete de junio de dos ml nueve,
expedida por la Sala Civil Descentralizada de Sullana de la Corte
Superior de Justicia de Piura que confirmando la sentencia apelada
de folios quinientos sesenta y dos del primero de octubre de dos mil
ocho declara fundada la demanda, y declara a la demandante Big
Wave Sociedad Anónima Cerrada, propietaria por Prescripción
adquisitiva del bien inmueble ubicado en la margen izquierda de la
actual panamericana norte a la salida norte del distrito de Los
Órganos, provincia de Talara departamento de Piura, de nueve mil
setecientos noventa y siete metros cuadrados (9,797 m2) y
trescientos noventa y seis con cuarenta y dos metros lineales
(3,96.42); con lo demás que contiene. FUNDAMENTOS POR LOS
CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO DE
CASACION: Mediante resolución expedida el dieciséis de agosto de
dos mil diez expedida por esta Sala Suprema, obrante a folios ciento
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
quince del cuadernillo de casación, se declaró procedente el recurso
casatorio por la causal de: a) infracción del artículo 73 de la
Constitución Política del Estado, norma que no ha sido aplicada
en la sentencia de vista, así como el artículo 2 del Decreto Supremo
Nº 007-2008-VIVIENDA y la Ley de Playas Nº 26856 al considerar
que el predio sub litis, no es un bien dominial; añade que no niegan
que el Estado pueda tener bienes de dominio privado y público, no
bastando la visión de unos planos para determinar la naturaleza
jurídica de los predios, más aún si el artículo 2 del Decreto Supremo
Nº 007-2008-VIVIENDA señala que son bienes dominiales los
destinados a playas, protección que se ve ampliada por la invocada
Ley Nº 26856; b) La infracción del artículo 950 del Código Civil,
señalando que esta norma ha sido indebidamente interpretada, por
cuanto la Sala le ha dado la calidad de contínua y pública a la
posesión alegada por la demandante, cuando éstos requisitos no se
dan, agrega que si bien las empresas jurídicas son una ficción, con
derechos y obligaciones, sin embargo, el Colegiado Superior
concluye que todo lo han hecho los representantes en nombre de la
persona jurídica, siendo además contradictorio que para descartar el
carácter no pacífico de la posesión se asevere todo lo contrario
cuando se establece que las acciones seguidas contra los
representantes de la empresa solo afecta en términos personales; c)
la infracción de los artículos 194 197 del Código Procesal Civil,
indicando que para efecto de establecer la real naturaleza del predio
sub materia, se debió haber solicitado un informe a la DICAPI o en
todo caso un peritaje a fin de que se sustente porqué no es de
dominio público; asimismo el Colegiado no ha respetado lo señalado
en el artículo 197 del Código Procesal Civil, por cuanto da mérito
probatorio a documentos que han sido expedidos por el Juez de Paz
Letrado y el Notario, cuando por estos mismos hechos tales personas
vienen siendo investigadas por la Fiscalía de Talara.
CONSIDERANDO: Primero: Existiendo denuncias por vicios in
iudicando e in procedendo, corresponde verificar primero si se ha
configurado o no esta última causal, pues en caso de ser estimada,
se dispondría el reenvío de la causa al estadio procesal
correspondiente, impidiendo que sea factible el análisis de las
normas materiales en las que se sustenta o debió sustentarse la
resolución recurrida. Segundo: Que, la función del debido proceso
está dirigida a asegurar los derechos fundamentales consagrados
en la Constitución, otorgándole a toda persona la posibilidad de
recurrir a la Justicia para obtener la tutela jurisdiccional de los
derechos individuales, a través de un procedimiento legal en que se
de oportunidad razonable y suficiente de ser oído, ejercer el derecho
de defensa, producir prueba y de obtener una sentencia que decida
la causa dentro del plazo de ley y conforme a derecho. Tercero: Con
relación a la causal declarada procedente, referida a la infracción
de los artículos 194 y 197 del Código Procesal Civil, indicando
que para efecto de establecer la real naturaleza del predio sub
materia se debió haber solicitado un informe a la DICAPI o en todo
caso un peritaje a fin de que se sustente porqué no es de dominio
público. Cabe señalar que uno de los argumentos centrales de
defensa de la demandada Superintendencia Nacional de Bienes
Nacionales es que el bien que la actora pretende prescribir, es uno
inscrito a nombre de su representada y que además se encuentra
dentro de la zona de playas por ende resulta un bien de uso público,
lo que le otorga una naturaleza de inalienable e imprescriptible,
conforme establece el artículo 73 de la Constitución Política del
Perú. Cuarto: Que la sentencia de vista, confirmando la apelada,
señaló en su quinto considerando “Que, respecto al hecho que
vienen perjudicándose los intereses del Estado debe tenerse en
cuenta que conforme a lo señalado en los artículos 42 y 48 de la Ley
Nº 29151, los bienes del Estado se clasifican en bienes de domicilio
privado y bienes de dominio público, así también lo entiende el
Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el Expediente Nº
006-96-AI/TC (...). Por ello tratándose el bien sub litis de un bien de
dominio privado, no se encuentra dentro de la excepción de
inmunidad contenida en el artículo 73 de la Constitución Política del
Estado, razón por la cual le son aplicables las normas del derecho
común....” (sic), esto es, se advierte que la Sala Superior ni el Juez
de primera instancia han fundamentado ni sustentado con medio
probatorio alguno para afirmar el hecho que el bien sub litis es uno
de dominio privado, lo que contraviene con la garantía de la debida
motivación de resoluciones judiciales contemplada en el artículo 139
inciso 5 de la Constitución Política del Perú. Quinto: Que, el derecho
a la debida motivación de las resoluciones importa que los Jueces, al
resolver las causas, expresen las razones o justificaciones objetivas
que los llevan a tomar una determinada decisión. Esas razones,
deben provenir no sólo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable
al caso, sino de los propios hechos debidamente acreditados en el
trámite del proceso. (EXP. N.º 00728-2008-PHC/TC, fundamento 6).
Obligación a la debida motivación que no se advierte en el caso sub
materia, por lo que el Juzgador debe emitir nuevo pronunciamiento
indicando en qué medios probatorios se sustenta para determinar la
naturaleza jurídica del predio materia sub litis, pudiendo en todo caso
ordenar medios probatorios de oficio, si es que lo considera
necesario, en aplicación de lo previsto en el artículo 194 del Código
Procesal Civil. Sexto: Que, al ser materias controvertidas la posesión
y la pacificidad de la posesión como requisito para obtener la
propiedad por prescripción en virtud del artículo 950 del Código Civil,
éstos también debe ser analizados debidamente por el Juzgador.
Sétimo: Siendo así, al verificarse la contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso por haberse realizado
una motivación insuficiente lo que contraviene el artículo 139 inciso
5 de la Constitución Política del Perú, concordante con lo previsto en
el artículo 50 inciso 6 del Código Procesal Civil y el artículo 12 del
Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, debe
ampararse el recurso de casación y proceder al reenvío a fin de que
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
el Juez de primera instancia proceda a emitir nuevo fallo atendiendo
a las consideraciones antes señaladas. Octavo: Que, habiéndose
estimado la causal in procedendo, lo que trae como consecuencia el
reenvío del proceso a fin de que el Juez emita nuevo fallo, carece de
objeto emitir pronunciamiento sobre la causal in iudicando.
RESOLUCION: Declararon: FUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas setecientos diez, por la Procuradora Publica
encargada de los asuntos judiciales de la Superintendencia Nacional
de Bienes Estatales, en consecuencia: NULA la sentencia de vista
de fojas seiscientos setenta y seis, su fecha diecisiete de junio de
dos mil nueve; e INSUBSISTENTE la sentencia apelada obrante a
folios quinientos sesenta y dos del primero de octubre de dos mil
ocho; DISPUSIERON que el Juez de la Causa expida nueva
resolución en atención a las indicaciones señaladas en la presente
sentencia; en los seguidos por Big Wave Sociedad Anónima Cerrada
contra la Superintendencia Nacional de Bienes Estatales y otros
sobre Prescripción Adquisitiva de Dominio; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.-
SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS C-682437-202
CAS. LAB. Nº 1187-2010 LA LIBERTAD. Lima, once de
marzo del dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por PAN AMERICAN
SILVER SOCIEDAD ANONIMA CERRADA a fojas cuatrocientos
treinticuatro, cumple con los requisitos de forma previstos en el
artículo 57 de la Ley Procesal del Trabajo modificado por la Ley Nº
27021, para su admisibilidad; por lo que corresponde examinar si el
recurso reúne los requisitos de fondo. Segundo: Que, el artículo 58
de la acotada Ley Procesal del Trabajo modificado por la Ley Nº
27021, señala que es requisito de procedencia del recurso de
casación, que éste se encuentre fundamentado con claridad y
precisando las causales en que se sustenta. Tercero: Que, la
recurrente, invocando los incisos b) y c) del artículo 56 de la Ley
Procesal del Trabajo Nº 26636, denuncia como agravios: a) La
interpretación errónea del artículo 24 del Decreto Supremo Nº
046-2001-EM, argumentando que la Sala Laboral interpreta
erróneamente la citada norma, al establecer que entre las
obligaciones generales que debe cumplir el titular de la actividad
minera, la obligación de que los actos médicos ocupacionales no
deberían estar suscritos por médicos generales sino supuestamente
por especialistas en neumología, considerando además el Colegiado
que no hay seña ni dato cierto sobre el servicio, centro o institución
de salud en que tal examen fue realizado, no existiendo forma de
determinar si quien otorgó el acto médico contaba con los
implementos y ayudas necesarias para efectuar un diagnóstico
eficaz y por tanto precoz de la enfermedad profesional, afirmaciones
que constituyen una interpretación errónea del contenido del
mencionado decreto supremo, más aún si este dispositivo no obliga
a las empresas mineras a hacer que los referidos exámenes médicos
sean realizados por especialistas; b) La interpretación errónea del
Decreto Supremo Nº 023-92-EM, indicando que dicha norma no
establece dentro de las obligaciones del titular de la actividad minera,
la realización de exámenes médicos ocupacionales, ni mucho menos
que éstos sean efectuados por médicos especialistas en neumología
y por medio de centros o instituciones de salud, interpretación de la
norma que contraviene abiertamente el principio de que nadie está
obligado a hacer lo que la ley no manda, precisado en el inciso a) del
numeral 24 del artículo 2 de la Constitución Política del Estado; c) La
inaplicación del artículo 1331 del Código Civil, expresando que la
Sala concede al actor una indemnización de cuarenta mil nuevos
soles, a pesar de que en ningún momento esta parte acreditó haber
sufrido un daño por esa magnitud, inaplicando de esta manera el
artículo 1331 del Código Civil, pues en ningún momento se ha
justificado la exorbitante suma concedida, y menos aún, han sido
acreditados los elementos exigidos por la ley para atribuir
responsabilidad por daño; no obstante, la Sala hace caso omiso al
requisito legal establecido en la referida norma, bajo el argumento de
que no existe impedimento alguno en discernir y calificar la naturaleza
del daño en sede jurisdiccional, cuando en efecto existe una norma
expresa que lo regula; d) La inaplicación del artículo 18.2.2 del
Decreto Supremo Nº 003-98-SA, que regula el seguro
complementario de trabajo de riesgo y que establece parámetros
para determinar la base sobre la que se debe circunscribir el monto
indemnizatorio, y que señala que en caso de invalidez permanente
se le debe pagar al asegurado una pensión equivalente al setenta
por ciento de la remuneración mensual como consecuencia de una
enfermedad profesional que disminuya la capacidad de trabajo en
forma permanente en una proporción igual o superior a los dos
tercios; y e) La contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, indicando que la sentencia de vista
no ha merituado los medios de prueba que evidencian el cumplimiento
de las obligaciones mineras de seguridad y salud laboral, entre otras,
las actas de fiscalización semestral sobre seguridad e higiene minera
correspondientes a los años 2000 al 2006 y el folleto de convenios
colectivos de trabajo, para acreditar el cumplimiento de las
obligaciones mineras por parte de la recurrente. Cuarto: Que con
relación al literal a), la sentencia de vista concluyó de manera
incuestionable, que la empresa recurrente, incurrió en inejecución de
obligaciones derivadas del contrato de trabajo, al no haber
proporcionado al accionante, los instrumentos de protección y
seguridad necesarios para el desarrollo de su actividad laboral, así
como no haber evaluado periódicamente su salud, aspectos que se
expresan en el informe de evaluación médica de incapacidad de
fecha trece de setiembre del dos mil seis, que diagnostica la
enfermedad del actor con un setenta por ciento de invalidez
31411
permanente, pretendiéndose en el fondo, bajo la alegada
interpretación errónea del artículo 24 del Decreto Supremo Nº 046-
2001-EM, un cuestionamiento a las referidas conclusiones, las
mismas que no podrían ser modificadas, sino a través de una nueva
valoración de la prueba actuada en el proceso, actividad reñida con
la finalidad esencial del recurso de casación prevista en el artículo 54
de la Ley Procesal del Trabajo; tanto más, si no ha sido punto
controvertido en el presente proceso, la especialidad médica de los
profesionales de la salud que llevan adelante los diagnósticos de las
enfermedades profesionales. Quinto: Que, en lo referente al literal
b), la impugnante no ha cumplido con señalar con claridad y
precisión, cuál es la interpretación correcta de la norma que denuncia,
habiéndose limitado a incidir una vez más, en el cuestionamiento a
la especialidad médica de los profesionales de la salud que llevan
adelante los diagnósticos de las enfermedades profesionales,
aspecto ajeno a la controversia, deviniendo en improcedente este
extremo del recurso, al no haberse satisfecho la exigencia de fondo
prevista en el inciso b) del artículo 58 de la Ley Procesal del Trabajo
modificado por la Ley Nº 27021. Sexto: Que en cuanto al literal c), la
norma que se denuncia, referida a las acreditación de los daños y
perjuicios, no resulta determinante para modificar la decisión
impugnada, toda vez que las instancias de mérito han establecido de
manera incuestionable que el accionante acreditó un grado de
incapacidad permanente del setenta por ciento, producto del
incumplimiento de las obligaciones de seguridad e higiene minera,
probando con ello el daño del cual fue objeto, y a efecto de fijar el
monto de la indemnización, actuó conforme a la facultad prevista en
el artículo 1332 del Código Civil. Sétimo: Que en lo que respecta al
literal d), la norma denunciada se encuentra referida al pago de la
pensión vitalicia, cuya naturaleza difiere de la indemnización por
daños y perjuicios sustentada en la inejecución de obligaciones del
empleador, resultando impertinente su invocación para resolver el
caso de autos. Octavo: Que en lo que concierne al literal e), se
advierte de la sentencia de vista, que ésta ha valorado todos y cada
uno de los medios de prueba aportados por las partes, conforme así
lo dispone el artículo 197 del Código Procesal Civil, habiéndose
concluido que la recurrente no cumplió con las normas de salud e
higiene ocupacional en el centro de trabajo, no evidenciándose por
tanto, la contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso. Por tales consideraciones, al no haberse satisfecho
las exigencias de fondo previstas en el artículo 58 de la Ley Nº
26636, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas cuatrocientos treinticuatro por PAN AMERICAN
SILVER SOCIEDAD ANONIMA CERRADA, contra la resolución de
vista de fojas cuatrocientos cinco, su fecha dieciocho de diciembre
del dos mil nueve; en los seguidos por don Hildebrando Rodríguez
Ortiz, sobre indemnización por daños y perjuicios; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez.
SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-203
CAS. LAB. Nº 1211-2010 LORETO. Lima, doce de noviembre
de del año dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por el demandante Jaime
Gerardo Arévalo Vela, cumple con los requisitos de forma previstos
en el artículo 57 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por Ley Nº 27021, necesarios para su admisibilidad.
Segundo: En cuanto a los requisitos de fondo, se debe tener en
cuenta que el recurso extraordinario de casación, es eminentemente
formal, por lo que tiene que estar estructurado con estricta sujeción
a Ley, debiendo tener una fundamentación clara, puntualizando
en cuál de las causales se sustenta, no estando obligada la Corte
de Casación a subsanar de oficio, los defectos incurridos por la
recurrente. Tercero: Que, en cuanto a los requisitos de fondo,
el demandante denuncia la contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, específicamente de
su derecho a obtener una sentencia fundada en Derecho, prevista
en el artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú.
Pues alega que ambas sentencias no han merituado razonable
ni suficientemente los medios probatorios ni ha tomado en cuenta
dos cosas expuestas ampliamente en su demanda: afiliación al
sindicato y la hostilización; agrega que ampara su demanda en lo
dispuesto en los fundamentos Siete, Ocho, Nueve y del Diecinueve
al Veinte de la sentencia 0206-2005-PA (caso Baylón Flores)
emitida por el Tribunal Constitucional, donde establece que la vía
laboral es la vía correspondiente para solucionarse este conflicto
reclamado. Cuarto: Que, si bien es cierto la contravención a las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso no se
encuentra prevista como causal de casación en materia laboral,
también es verdad que esta causal procede excepcionalmente en
los casos en que se advierten afectaciones esenciales del debido
proceso; supuesto excepcional que no se establece en el caso de
autos, pues se aprecia que la sentencia de vista, contrariamente
a lo que alega el recurrente, ha analizado lo concerniente a la
afiliación sindical y la hostilización, al desestimar la demanda de
nulidad de despido, por considerar que no se ha acreditado la
causal contemplada en el artículo 29 inciso a) del Decreto Supremo
Nº 003-97-TR, esto es, por no haberse acreditado la relación de
causalidad entre la afiliación al sindicato, la rotación (considerado
como acto de hostilización por el actor) y el consecuente despido,
situación fáctica que pretende se revalore nuevamente mediante
la presente causal, por lo que debe ser declarado improcedente.
En consecuencia, en aplicación del artículo 58 de la Ley Nº 26636:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas doscientos cuarenta y seis por don Jaime Gerardo Arévalo
Vela, contra la sentencia de vista de fojas doscientos treinta y

31412 CASACIÓN
nueve, su fecha treinta de noviembre de dos mil nueve; en los
seguidos contra Electro Oriente Sociedad Anónima sobre Nulidad
de Despido; ORDENARON la publicación del texto de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, conforme a ley; y los
devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, MAC RAE THAYS C-682437-204
CAS. Nº 1492-2010 SANTA. Lima, veintisiete de agosto del
dos mil diez.- VISTOS; con el acompañado; que el recurso de
casación interpuesto por la Municipalidad Provincial del Santa a
fojas doscientos setenticuatro, reúne los requisitos de forma para
su admisibilidad, conforme a lo previsto en el artículo 387 del
Código Procesal Civil; y CONSIDERANDO: Primero: Que con
fecha veintinueve de mayo del dos mil nueve, entró en vigencia
la Ley Nº 29364, norma que modificó el artículo 386 del Código
Procesal Civil, estableciendo como únicas causales de casación,
la infracción normativa que incida directamente sobre la decisión
contenida en la resolución impugnada y el apartamiento inmotivado
del precedente judicial, procediendo esta Sala a calificar el recurso
materia de autos, con arreglo a la norma citada. Segundo: Que, los
numerales 2 y 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil modificado
por la Ley Nº 29364, establecen que constituyen requisitos de fondo
del recurso, que se describa con claridad y precisión la infracción
normativa o el apartamiento del precedente judicial, así como el
demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión
impugnada. Tercero: Que la recurrente, invocando el artículo 386
del Código Procesal Civil, denuncia como supuesto de infracción
normativa: La aplicación indebida del artículo 950 del Código
Civil, argumentando que la sentencia de vista ha concluido con
respecto a dicho dispositivo legal, que la solicitante de prescripción
adquisitiva ante la Municipalidad Provincial del Santa solo presenta
algunos documentos, no siendo éste sustento técnico para resolver.
Cuarto: Que con relación al agravio denunciado, es de indicar que
de la sentencia de vista se advierte que el Colegiado de la Segunda
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Santa, en torno a la
aplicación del artículo 950 del Código Civil, ha concluido que doña
Brígida Rosa Núñez Gálvez tampoco ha acreditado el requisito de
la posesión pública, dado que los medios probatorios aparejados
a su solicitud de prescripción adquisitiva de dominio, han sido
expedidos a nombre de otra persona; circunstancias de hecho
que no pueden ser analizadas en sede casatoria sin que medie
un nuevo examen de la cuestión fáctica y de los medios de prueba
que ya han merecido el debido pronunciamiento a través de las
sentencias de mérito. Por las razones expuestas, no habiéndose
satisfecho las exigencias de fondo previstas en el artículo 388 del
Código Procesal Civil, en ejercicio de la facultad conferida por el
artículo 392 del Código anotado, declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos setenticuatro
por la Municipalidad Provincial del Santa, contra la resolución
de vista de fojas doscientos cincuentiuno, su fecha dieciocho de
diciembre del dos mil nueve; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley;
en los seguidos por Plaza Carpio Contratistas Generales Sociedad
Anónima en Liquidación, sobre proceso contencioso administrativo;
y los devolvieron.- Vocal ponente: Mac Rae Thays. SS. TAVARA
CORDOVA, YRIVARREN FALLAQUE, AREVALO VELA, MAC RAE
THAYS, ARAUJO SANCHEZ C-682437-205
CAS. Nº 1492-2010 SANTA. Lima, veintisiete de agosto del dos
mil diez.- VISTOS; con el acompañado; que el recurso de casación
interpuesto por doña Brígida Rosa Núñez Gálvez a fojas doscientos
sesentidós, reúne los requisitos de forma para su admisibilidad,
conforme a lo previsto en el artículo 387 del Código Procesal Civil;
y CONSIDERANDO: Primero: Que con fecha veintinueve de mayo
del dos mil nueve, entró en vigencia la Ley Nº 29364, norma que
modificó el artículo 386 del Código Procesal Civil, estableciendo
como únicas causales de casación, la infracción normativa que
incida directamente sobre la decisión contenida en la resolución
impugnada y el apartamiento inmotivado del precedente judicial,
procediendo esta Sala a calificar el recurso materia de autos, con
arreglo a la norma citada. Segundo: Que, el numeral 1 del artículo
388 del Código Procesal acotado, modificado por la Ley Nº 29364,
establece que constituye requisito de procedencia del recurso,
que el recurrente no hubiera consentido previamente la resolución
adversa de primera instancia, cuando esta fuere confirmada por la
resolución objeto del recurso. Tercero: Que conforme se aprecia
de autos, si bien doña Brígida Rosa Núñez Gálvez, por escrito de
fojas ciento ochenticinco interpuso recurso de apelación contra
la sentencia de primera instancia de fojas ciento setentidós, no
menos cierto es que por resolución Nº 20, su fecha catorce de
abril del dos mil nueve, obrante a fojas doscientos seis, el Cuarto
Juzgado Especializado en lo Civil de Chimbote resolvió rechazar
dicho medio impugnatorio al no haber cumplido la citada recurrente
con subsanar la omisión advertida en la resolución Nº 18 de
fojas ciento noventicuatro, que declaró inadmisible su recurso
de apelación. Cuarto: Que, en consecuencia, es evidente que
la recurrente doña Brígida Rosa Núñez Gálvez, al no interponer
válidamente su recurso de apelación contra la sentencia de
primera instancia, consintió de tal decisión, incumpliendo de ese
modo con el requisito de procedencia del recurso de casación
previsto en el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil.
Por las razones expuestas, no habiéndose satisfecho la exigencia
de fondo prevista en el artículo 388 del Código Procesal Civil, en
ejercicio de la facultad conferida por el artículo 392 del Código
anotado, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos sesentidós por doña Brígida Rosa
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
Núñez Gálvez, contra la resolución de vista de fojas doscientos
cincuentiuno, su fecha dieciocho de diciembre del dos mil nueve;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano conforme a ley; en los seguidos por Plaza
Carpio Contratistas Generales Sociedad Anónima en Liquidación,
sobre proceso contencioso administrativo; y los devolvieron.- Vocal
ponente: Mac Rae Thays. SS. TAVARA CORDOVA, YRIVARREN
FALLAQUE, AREVALO VELA, MAC RAE THAYS, ARAUJO
SANCHEZ C-682437-206
CAS. Nº 1689-2010 LIMA. Lima, trece de setiembre de dos mil
diez.- VISTOS; Con el acompañado; y CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por el Instituto Geológico
Minero Metalúrgico –INGEMMET, cumple con los requisitos de
admisibilidad regulados en el artículo 387 del Código Procesal
Civil, así como el requisito de procedencia previsto en el inciso 1
del artículo 388 del mismo cuerpo de leyes, artículos modificados
por el artículo 1 de la Ley Nº 29364. Segundo: Que, el recurrente
invocando el artículo 386 del Código Procesal Civil, modificado por
el artículo 1 de la Ley Nº 29364 denuncia como causal de casación,
la infracción normativa que incide directamente sobre el fondo de
la decisión contenida en la resolución impugnada. Tercero: Se
debe tener en cuenta que el recurso extraordinario de casación, es
eminentemente formal, por lo que tiene que estar estructurado con
estricta sujeción a Ley, debiendo tener una fundamentación clara
y precisa, no estando obligada la Corte de Casación a subsanar
de oficio, los defectos incurridos por el recurrente. Cuarto: La
fundamentación del recurso de casación se refiere al artículo 18
de la Ley Nº 27584, cuestionando el recurrente temas de orden
procesal referidos al agotamiento de la vía administrativa por parte
del demandante, tema que fuera resuelto en definitiva mediante
resolución de vista fecha nueve de marzo de dos mil cuatro, que
obra a fojas doscientos ocho. Quinto: Asimismo, se refiere a
los artículos 59 del Texto Único Ordenado de la Ley General de
Minería, Decreto Supremo Nº 014 – 92 – EM, y al artículo 74 del
Decreto Supremo Nº 03-94-EM sin señalar de manera clara cuál
ha sido la infracción normativa, si considera que dichas normas
han sido aplicadas indebidamente o interpretadas de manera
errónea por el Colegiado Superior al momento de resolver el fondo
de la controversia. Sexto: Por lo expuesto, resulta evidente que la
denuncia incoada se dirige a obtener un nuevo pronunciamiento
respecto a un cuestionamiento procesal ya decidido, advirtiéndose
además falta de claridad respecto al extremo de los artículos
59 del Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería y al
artículo 74 del Decreto Supremo Nº 03-94-EM, razón por la cual
el recurso casatorio debe ser desestimado, debido a que no se
satisface los requisitos de procedencia previstos en los incisos 2 y
3 del artículo 388 del Código Procesal Civil. Sétimo.- Se advierte
error en la foliación en números y letras del expediente principal,
toda vez que al folio trescientos noventa y uno le sigue el folio
trescientos veintidós, lo cual debe ser corregido por la instancia
de mérito, debiéndose tener mayor cuidado al efectuar la foliación
de los actuados. Por las razones expuestas y en aplicación del
artículo 392 del Código Procesal Civil -modificado por el artículo
1º de la Ley Nº 29364: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por el Instituto Geológico Minero Metalúrgico
–INGEMMET contra la sentencia de vista de fecha primero
de octubre de dos mil nueve; en los seguidos por la Compañía
Minera Sayapullo Sociedad Anónima y otro contra el Instituto
Nacional de Concesiones y Catastro Minero y otro sobre Acción
Contencioso Administrativa: DISPUSIERON que la Sala Superior
de su procedencia efectúe la corrección en la foliación conforme a
lo señalado en el sétimo considerando de la presente resolución;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal
Ponente Mac Rae Thays.- SS. TAVARA CORDOVA, ACEVEDO
MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS, ARAUJO
SANCHEZ C-682437-207
CAS. Nº 1743-2010 LIMA. Lima, veinte de enero del dos mil
once.- La SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA; con los acompañados; vista la causa en la fecha en
audiencia pública con los Magistrados Vásquez Cortez, Presidente;
Acevedo Mena, Hinostroza Pariachi, Yrivarren Fallaque y Torres
Vega; y producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente
sentencia, de conformidad con lo dictaminado por el Fiscal Supremo
en lo Contencioso Administrativo: 1.- MATERIA DEL RECURSO:
Se trata del recurso de casación interpuesto por el Procurador
Adjunto a cargo de los asuntos judiciales del MINISTERIO DE
ECONOMIA Y FINANZAS a fojas ciento noventinueve, contra la
sentencia de vista de fojas ciento setenticinco, su fecha veintisiete
de octubre del dos mil nueve, que confirmando la sentencia apelada
declara fundada la demanda sobre impugnación de resolución
administrativa instaurada por la Superintendencia Nacional de
Administración Tributaria - SUNAT, con lo demás que contiene. 2.-
FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Mediante resolución suprema de
fecha veintisiete de setiembre del dos mil diez, se declaró
PROCEDENTE el recurso presentado por el Procurador Adjunto a
cargo de los asuntos judiciales del MINISTERIO DE ECONOMIA Y
FINANZAS, denunciándose como infracción normativa: La
interpretación errónea del artículo 179 del Código Tributario,
alegando que el Tribunal Fiscal ha interpretado erróneamente
dicha norma, al considerar que para acogerse al beneficio de la
rebaja del 90% de las multas emitidas por la infracción establecida
en el numeral 5 del artículo 178 del Código Tributario, los deudores
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
tributarios sólo tienen que declarar la deuda tributaria omitida con
anterioridad, cancelar el tributo omitido y la multa, no siendo
exigible el pago de los intereses para efectos de tal acogimiento.
Sin embargo, la Sala Suprema efectúa una interpretación errada al
señalar que la contribuyente no cumplió con uno de los requisitos
para acceder a dicho régimen de incentivos, esto es, cancelar la
deuda tributaria con anterioridad a cualquier notificación o
requerimiento de la Administración Tributaria relativa al tributo,
supuesto que no es cierto. 3.- CONSIDERANDO: Primero: Que,
por escrito de fojas cuarentitrés, la Superintendencia Nacional de
Administración Tributaria - SUNAT, interpone demanda solicitando,
de conformidad con lo dispuesto en el artículo 1 y siguientes de la
Ley del Proceso Contencioso Administrativo Nº 27584, se declare
la nulidad de la Resolución Nº 0526-4-2006, expedida por el
Tribunal Fiscal con fecha veintisiete de enero del dos mil seis, que
resuelve revocar la Resolución de Intendencia Nº 015-015-
0000533, del veintiocho de junio del dos mil cinco, y que deja sin
efecto las Resoluciones de Multa Nº 011-02-0021457 a Nº 011-02-
0021460. Segundo: Que, la entidad actora sustenta su pretensión,
en el hecho que el Tribunal Fiscal al expedir la resolución
impugnada, estableció que la contribuyente EMPRESA
ADMINISTRADORA CHUNGAR SOCIEDAD ANONIMA CERRADA,
cumplió con el requisito de haber declarado la deuda tributaria
omitida con anterioridad a cualquier notificación o requerimiento de
la Administración relativa al tributo o periodo a regularizar, así como
haber pagado el tributo omitido y la multa respectiva, con
anterioridad a la notificación de las resoluciones de multa
impugnadas, concluyendo por tales consideraciones, que le
resultaba aplicable el régimen de incentivos regulado por el artículo
179 del Código Tributario, esto es, la rebaja en un 90% de la
sanción. Tercero: Que, por sentencia de vista del veintisiete de
octubre del dos mil nueve, que confirmó la sentencia apelada del
dieciocho de abril del dos mil ocho, la Sala Civil Permanente de la
Corte Suprema, actuando como instancia superior, declaró fundada
la demanda de nulidad de la Resolución Nº 0526-4-2006,
sosteniendo que el Tribunal Fiscal, al expedir la resolución
administrativa impugnada, efectuó una interpretación errónea del
artículo 179 del Código Tributario, al considerar que para acogerse
al beneficio de la rebaja del 90% de las multas emitidas por la
infracción establecida en el numeral 5 del artículo 178 del Código
Tributario, los deudores tributarios sólo tienen que declarar la
deuda tributaria omitida con anterioridad a cualquier notificación o
requerimiento de la Administración relativa al tributo o periodo a
regularizar; añadiendo que en estos casos, cuando se trata de
tributos retenidos o percibidos, el deudor tributario deberá, además
de presentar la declaración correspondiente, cancelar la deuda del
tributo omitido, entendiéndose antes de cualquier requerimiento de
la Administración. Cuarto: Que, tal como se advierte de los
actuados administrativos que acompañan el presente proceso, así
como de los hechos expuestos por las partes, se tiene que la
EMPRESA ADMINISTRADORA CHUNGAR SOCIEDAD ANONIMA
CERRADA incurrió en infracción relacionada con el cumplimiento
de obligaciones tributarias prevista en el inciso 5 del artículo 178
del Código Tributario, notificándosele al deudor tributario con fecha
dieciséis de abril del año dos mil dos, las Órdenes de Pago Nº 011-
01-0078276, 011-01-0078277, 011-01-0078280 y 011-01-0078281,
así como emitiéndose las correspondientes Resoluciones de Multa
Nº 012-02-0021457, 012-02-0021458, 012-02-0021459 y 012-02-
0021460, las que le fueron notificadas el dieciséis de mayo del año
dos mil dos, esto es, que la Administración Tributaria emplazó a la
EMPRESA ADMINISTRADORA CHUNGAR SOCIEDAD ANONIMA
CERRADA antes de que ésta efectuara su declaración jurada de
impuesto general a las ventas correspondiente al periodo omitido
de marzo del dos mil dos, hecho que recién ocurrió el diez de abril
del citado año, aspecto sobre el cual no existe controversia.
Quinto: Que, al respecto, el inciso a) del artículo 179 del Código
Tributario, referido al régimen de incentivos, señala que la sanción
de multa aplicable por la infracción establecida en el numeral 5 del
artículo 178 del mismo cuerpo de leyes, será rebajada en un
noventa por ciento (90%) siempre que el deudor tributario cumpla
con declarar la deuda tributaria omitida con anterioridad a cualquier
notificación o requerimiento de la Administración relativa al tributo o
período a regularizar, agregando en su sétimo párrafo que,
tratándose de tributos retenidos o percibidos, el presente régimen
será de aplicación siempre que se presente la declaración del
tributo omitido y se cancelen éstos o la Orden de Pago o
Resolución de Determinación, de ser el caso, y Resolución de
Multa, según corresponda. Sexto: Que, efectuando un análisis de
la citada norma, resulta claro que el legislador ha expresado en ella
un régimen de incentivos orientado a disminuir los efectos de las
sanciones aplicables a los contribuyentes que incumplen con sus
obligaciones tributarias, imponiéndoles en calidad de condición
para el acogimiento de estos incentivos, la regularización de la
omisión tributaria. Sétimo: Que, en ese sentido, la existencia o
condición establecida en el artículo 179 del Código acotado, se
plasma a través de la declaración de tributos omitida, antes de que
actúe la Administración Tributaria a través de cualquier notificación
o requerimiento, así como con el pago de éstos, tal como lo precisa
el penúltimo párrafo de la norma sub análisis, aspecto que, como lo
han concluido las instancias de mérito, fue interpretado de manera
errónea por el Tribunal Fiscal en la resolución que es materia de
impugnación. Octavo: Que, consecuentemente, al haberse
establecido de manera uniforme en autos, que si bien la
contribuyente EMPRESA ADMINISTRADORA CHUNGAR
SOCIEDAD ANONIMA CERRADA, declaró con fecha diez de abril
del dos mil dos, los tributos correspondientes al impuesto a la renta
y otros conceptos, omitiendo el pago de los tributos retenidos e
31413
incurriendo en infracción, habiéndolos cancelados recién el
dieciocho de abril del citado año, esto es, cuando con fecha
dieciséis de mayo del dos mil dos, ya se le había notificado de las
órdenes de pago, es evidente que se incumplía con la primera
condición exigida en el artículo 179 del Código Tributario para
efecto de la rebaja de sanción solicitada por el contribuyente,
debiendo concluirse que la sentencia de vista no ha incurrido en
infracción normativa de la acotada norma. 4.- DECISION: Por tales
consideraciones: A) Declararon: INFUNDADO el recurso de
casación interpuesto por el Procurador Adjunto a cargo de los
asuntos judiciales del MINISTERIO DE ECONOMIA Y FINANZAS a
fojas ciento noventinueve, contra la sentencia de vista de fojas
ciento setenticinco, su fecha veintinueve de octubre del dos mil
nueve; en los seguidos por la Superintendencia Nacional de
Administración Tributaria - SUNAT, sobre proceso contencioso
administrativo. B) DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los
devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ
CORTEZ, ACEVEDO MENA, HINOSTROZA PARIACHI,
YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-208
CAS. Nº 1787-2010 AREQUIPA. Lima, veintisiete de enero del
dos mil once.- La SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA; con el acompañado; vista la causa en la fecha
con los Magistrados Vásquez Cortez, Presidente; Távara Córdova,
Acevedo Mena, Yrivarren Fallaque y Araujo Sánchez, y producida la
votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia de conformidad
con lo dictaminado por la Fiscalía Suprema en lo Contencioso
Administrativo: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso
de casación interpuesto por la demandante PROMOTORA
CARREALDI SOCIEDAD ANONIMA CERRADA, contra la sentencia
de vista de fojas doscientos dieciséis, del veintisiete de enero del dos
mil diez, expedida por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Arequipa, que confirmando la apelada de fojas ciento
cuarentinueve, su fecha veintidós de mayo del dos mil nueve, declara
infundada la demanda de impugnación de resolución administrativa
incoada por PROMOTORA CARREALDI SOCIEDAD ANONIMA
CERRADA, contra la ENTIDAD PRESTADORA DE SERVICIOS
(EPS) SERVICIO DE AGUA POTABLE Y ALCANTARILLADO DE
AREQUIPA SOCIEDAD ANONIMA - SEDAPAR SOCIEDAD
ANONIMA. 2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA
DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Mediante resolución
suprema de fecha veintisiete de setiembre del dos mil diez, se
declaró PROCEDENTE el recurso por las siguientes infracciones
normativas: a) La interpretación errónea del artículo 25 de la Ley
Nº 26338 e inaplicación del artículo 68 del Decreto Supremo Nº
09-95-PRES, alegando que se ha acreditado que realizó
contribuciones reembolsables (obras de agua, desagüe, alcantarillado
y otros) para la demandada, quien niega que dichas obras constituyan
contribuciones reembolsables; sin embargo, conforme constan en
los respectivos expedientes administrativos, la demandada estuvo a
cargo de la aprobación de los proyectos, emisión de certificados de
factibilidad, supervisión, control de calidad y recepción de las obras
ejecutadas, características que determinan que se trata de una
contribución reembolsable. Asimismo, el artículo 68 del Decreto
Supremo Nº 09-95-PRES vigente al momento de la ejecución de las
obras, resulta importante a fin de establecer cuál es la responsabilidad
de la Entidad Prestadora de Servicios (EPS) respecto a la
administrada, partiendo de la obligatoriedad de establecer relaciones
equitativas, por lo que no es posible que asuma gastos altos en la
ejecución de obras para la demandada. b) La interpretación
errónea del artículo 75 del Decreto Supremo Nº 09-95-PRES,
argumentando que dicha norma define las contribuciones
reembolsables a los aportes que la Entidad Prestadora de Servicios
reciba en calidad de préstamo, sea en obras o en dinero, de quienes
estén interesados en la ampliación o extensión de los servicios de
saneamiento: las obras que se financien mediante contribuciones
reembolsables deberán estar comprendidas en el Plan Maestro de la
EPS, actos administrativos que sólo corresponden a la demandada,
no pudiendo desconocer que su omisión le perjudique. c) La
interpretación errónea del artículo 79 del Decreto Supremo Nº
09-95-PRES, precisando que la Sala Superior las aplica en la
sentencia de vista, sin tener en cuenta que las mismas no se
encontraban vigentes al momento de la ejecución de las obras, pues
ellas se iniciaron en mil novecientos noventiocho y mil novecientos
noventinueve, cuando se encontraba vigente el Decreto Supremo Nº
09-95-PRES, por lo tanto, dicha sentencia se encuentra viciada de
una motivación inadecuada por utilizar normas no vigentes. d) La
aplicación indebida de los artículos 75, 79 y 82 del Decreto
Supremo Nº 023-2005-VIVIENDA, indicando que bajo estos
supuestos normativos la Sala Superior ha desestimado la demanda,
señalando que su petición no se encuentra comprendida en el Texto
Unico de Procedimientos Administrativos - TUPA de la demandada,
por lo que no corresponde aplicar el silencio administrativo positivo,
al no ser actividades de aprobación automática. Al respecto, la
recurrente precisa que la EPS demandada no cuenta con TUPA, por
lo tanto, debe aplicar lo dispuesto en la última parte del artículo
30 de la Ley Nº 27444, pues únicamente corresponde establecer si
las obras realizadas por la demandante al ser consideradas
contribuciones reembolsables constituyen un derecho pre existente
en virtud de lo dispuesto en el artículo 25 de la Ley Nº 26338 y el
artículo 76 de su Reglamento, y por ello sí corresponde aplicar el
silencio administrativo positivo. e) La interpretación errónea de los
artículos 30 y 33.1 de la Ley Nº 27444. f) La aplicación indebida
de la Primera Disposición Transitoria Complementaria y Final
de la Ley Nº 29060, señalando que el grave error cometido por la

31414 CASACIÓN
Sala Superior consiste en no estimar la aplicación del silencio
positivo, debido a la prohibición expresa de la norma en comentario,
sin tener en cuenta que la misma no se encontraba vigente al
momento de producidos los hechos. 3.- CONSIDERANDO: Primero:
Que, por escrito de fojas diecinueve, la recurrente PROMOTORA
CARREALDI SOCIEDAD ANONIMA CERRADA, interpone demanda
de impugnación de resolución administrativa, para que se declare la
nulidad total de la Resolución Nº 704-2008/S-1002, emitida por el
Presidente del Directorio de la ENTIDAD PRESTADORA DE
SERVICIOS SEDAPAR SOCIEDAD ANONIMA, con fecha treintiuno
de marzo del dos mil ocho, que resuelve declarar infundado el
recurso de apelación interpuesto contra la Resolución Nº 26175-
2007/S-1010, de fecha veinticuatro de octubre del dos mil siete, que
declara improcedente su solicitud de acogimiento al silencio
administrativo positivo, presentado con relación a sus solicitudes de
devolución de contribuciones reembolsables por las obras de agua
potable y alcantarillado en las urbanizaciones “Villa el Prado”, “Piedra
Santa” I y II Etapa y “Grupo Habitacional Santa Fe” I y II Etapa,
recepcionadas por SEDAPAR SOCIEDAD ANONIMA. Segundo:
Que la empresa demandante, sustenta su pretensión en el hecho de
haber realizado y costeado todas las obras para los servicios de
agua potable, alcantarillado y otras, para las citadas urbanizaciones,
cuyos proyectos fueron entregados a la ENTIDAD PRESTADORA
DE SERVICIOS SEDAPAR SOCIEDAD ANONIMA, luego de haber
sido inspeccionadas, aprobadas y recepcionadas a su completa
conformidad; refiere que luego de haber presentado sus solicitudes
de devolución de contribuciones reembolsables ante la Oficina de
Trámite Documentario de la EPS SEDAPAR SOCIEDAD ANONIMA,
con fecha tres de setiembre de dos mil siete, solicitó ante la citada
demandada el acogimiento al silencio administrativo positivo,
respecto de las referidas solicitudes, ameritando la expedición de la
Resolución Nº 26175-2007/S-1010 que declaró improcedente la
referida solicitud de acogimiento, decisión contra la que interpuso
recurso de apelación mediante escrito de fecha veinte de noviembre
del dos mil siete, el mismo que motivó la expedición de la Resolución
Nº 704-2008/S-1002, que declara infundado el recurso de apelación
interpuesto. Tercero: Que, las sentencias de mérito de fojas ciento
cuarentinueve y doscientos dieciséis, han concluido de manera
uniforme en que la referida solicitud de acogimiento al silencio
administrativo positivo, no merece amparo legal alguno, al tratarse el
pedido de devolución de contribuciones reembolsables de una
obligación de dar por parte del Estado, supuesto de excepción
previsto en la Primera Disposición Transitoria Complementaria y
Final de la Ley Nº 29060, Ley del Silencio Administrativo, y que al no
haber acreditado la empresa accionante la suscripción de contratos
con la EPS SEDAPAR SOCIEDAD ANONIMA, en los que se haya
pactado la devolución de tales contribuciones, ni que las obras
realizadas se encontraban comprendidas en los planes maestros
optimizados de la demandada, la devolución de contribuciones
reembolsables tampoco merece ser estimada, conforme a los
artículos 75 y 79 del Texto Único Ordenado del Reglamento de la Ley
General de Servicios de Saneamiento, Ley Nº 26338, aprobado por
Decreto Supremo Nº 023-2005-VIVIENDA. Cuarto: Que, analizando
el agravio invocado en el recurso de casación, a través del cual se
denuncia la interpretación errónea del artículo 25 de la Ley Nº
26338, de sus fundamentos se advierte que el recurrente alega que
el carácter de contribución reembolsable que le atribuye a las obras
que realizó en las urbanizaciones “Villa el Prado”, “Piedra Santa” I y
II Etapa y “Grupo Habitacional Santa Fe” I y II Etapa, se deriva del
hecho que la demandada estuvo a cargo de la aprobación de los
proyectos, emisión de certificados de factibilidad, supervisión, control
de calidad y recepción de obras ejecutadas. Quinto: Que, al respecto
es menester precisar que la definición de contribución reembolsable
para los fines de devolución de dinero que la EPS haya recibido
como aporte en calidad de préstamo, no se agota con la
interpretación literal del artículo 25 de la Ley Nº 26338, referida a
las actividades de aprobación, supervisión y recepción de la
infraestructura necesaria para la habilitación urbana realizada por la
EPS, la misma que si bien es definida en el mencionado artículo
como contribución reembolsable por extensión, cuyo objeto es
extender los servicios de saneamiento hasta el punto de conexión de
los interesados conforme lo señala el artículo 76 del Reglamento de
la Ley General de Servicios de Saneamiento, aprobado por el
Decreto Supremo Nº 09-95-PRES, no menos cierto es que de
acuerdo con lo dispuesto por el artículo 75 del mismo Reglamento,
las obras que se financien mediante las contribuciones
reembolsables en dinero, deben estar comprendidas en los Planes
Maestros de Optimización de la EPS, mientras que las condiciones
para la devolución de las contribuciones en mención, tales como el
monto sujeto a la contribución reembolsable, la modalidad y plazo de
devolución y la tasa de interés, deben estar establecidas en los
contratos que suscribirá la EPS con los usuarios como lo exige el
artículo 79 del mismo Reglamento; que de los fundamentos de la
sentencia de vista impugnada no se advierte que para desestimar la
demanda, el Colegiado Superior se haya servido del artículo 25 de la
Ley Nº 26338, sin embargo es de destacar que al haberse confirmado
la sentencia de primera instancia, acoge los fundamentos en que
ésta se sustenta, en los que aún cuando de los mismos únicamente
se advierta una cita textual del mencionado dispositivo legal, lo cierto
y concreto es que al haberse resuelto la causa con la aplicación de
los mencionados artículos del Reglamento de la Ley General de
Servicios de Saneamiento, evidentemente se ha efectuado una
interpretación sistemática por integración, estableciéndose una
coherencia lógica entre lo dispuesto por el Reglamento y la Ley Nº
26338; consecuentemente este Supremo Colegiado arriba a la
conclusión que la interpretación efectuada por el órgano jurisdiccional
en torno al artículo 25 de la referida Ley, se encuentra ajustada a
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
derecho. Sexto: Que, en torno a la causal de inaplicación del
artículo 68 del Decreto Supremo Nº 09-95-PRES, la empresa
recurrente refiere que es importante establecer la responsabilidad de
la EPS respecto a la administrada, al encontrarse obligada a
establecer relaciones equitativas con los usuarios. Sétimo: Que, del
análisis del dispositivo legal cuya inaplicación denuncia la
impugnante, se advierte que el mismo se encuentra circunscrito a
establecer los impedimentos que la EPS debe observar en las
relaciones que establezca con los usuarios, advirtiéndose que en el
presente caso la relación establecida entre la EPS SEDAPAR
SOCIEDAD ANONIMA y la demandante PROMOTORA CARREALDI
SOCIEDAD ANONIMA CERRADA, se reduce a la aprobación,
supervisión, entrega y recepción de las obras efectuadas por esta
última, por lo que la aplicación del artículo 68 del Decreto Supremo
Nº 09-95-PRES, para los efectos de resolver el reclamo efectuado
por la demandante orientado a la devolución de los gastos efectuados
en las referidas obras, no es pertinente, precisamente por cuanto
entre las partes no existió relación jurídica contractual que establezca
la obligación de reembolso, por lo que la denunciada inaplicación del
mencionado dispositivo legal no merece ser amparada. Octavo:
Que, a través de la causal de interpretación errónea de los artículo
75 y 79 del Decreto Supremo Nº 09-95-PRES, la empresa
demandante sostiene que su desconocimiento en torno a los actos
administrativos que sólo corresponden a la demandada, refiriéndose
a la elaboración del Plan Maestro de la EPS, no pueden perjudicarle,
no correspondiéndole a su parte, verificar aspectos técnicos tales
como si las obras son o no congruentes con el Plan Maestro en
mención, agrega que tampoco conocía que las contribuciones
reembolsables tienen que constar en un contrato. Noveno: Que, del
fundamento de la causal en análisis, se advierte que la propia
recurrente admite que de una interpretación correcta de las normas
en cuestión, las obras que se financien mediante contribuciones
reembolsables deberán estar comprendidas en el Plan Maestro de la
EPS y constar en un contrato, limitándose a alegar en la
fundamentación de este extremo de su recurso que su
desconocimiento en torno a la exigencia del requisito relativo a la
comprensión de las obras dentro del plan maestro no pueden
causarle perjuicio, de donde se infiere que la alegada interpretación
errónea de los artículos 75 y 79 del Decreto Supremo Nº 09-95-
PRES, carece de sustento jurídico, por lo que debe ser desestimada.
Décimo: Que, en lo concerniente a la denuncia de aplicación
indebida de los artículos 75, 79 y 82 del Decreto Supremo Nº
023-2005-VIVIENDA, la impugnante sostiene que la Sala Superior
las aplica sin tener en cuenta que no se encontraban vigentes al
momento de la ejecución de las obras, ya que cuando éstas se
iniciaron en mil novecientos noventiocho y mil novecientos
noventinueve, se encontraba vigente el Decreto Supremo Nº 09-95-
PRES. Décimo Primero: Que, en relación al argumento expuesto,
es de destacar que si bien el Decreto Supremo Nº 023-2005-
VIVIENDA, que aprueba el Texto Unico Ordenado del Reglamento
de la Ley General de Servicios de Saneamiento, Ley Nº 26338, tiene
como fecha de publicación el primero de diciembre del dos mil cinco,
mientras que los hechos que generan la presente litis son de fechas
anteriores, del contenido esencial de los dispositivos legales
glosados no se advierte que la materia jurídica legislada haya sido
modificada, advirtiéndose que los requisitos legales exigidos para el
cumplimiento de las contribuciones reembolsables en dinero, son los
mismos en la legislación contenida en el Decreto Supremo Nº 09-95-
PRES que aprueba el Reglamento de la Ley General de Servicios de
Saneamiento y el Decreto Supremo Nº 023-2005-VIVIENDA,
denominado Texto Único Ordenado del referido Reglamento.
Décimo Segundo: Que, a través de la causal de interpretación
errónea de los artículos 30 y 33.1 de la Ley Nº 27444, Ley del
Procedimiento Administrativo General, la recurrente afirma que
en ningún momento ha sostenido que la solicitud de pago de las
contribuciones reembolsables sea un procedimiento de aprobación
automática, sino que ante la ausencia de respuesta oportuna a su
solicitud, corresponde la aplicación del silencio administrativo
positivo. Agrega que la sentencia recurrida se sustenta en un error,
al precisar que la demandante no ha acreditado que su pedido de
acogimiento al silencio administrativo positivo se encuentre previsto
en el TUPA, toda vez que la EPS SEDAPAR SOCIEDAD ANONIMA
no cuenta con TUPA. Décimo Tercero: Que con relación al
argumento esgrimido, debe dejarse claramente establecido, que por
definición legislativa prevista en el artículo 30 de la Ley Nº 27444 -
Ley del Procedimiento Administrativo General, la clasificación del
procedimiento administrativo comprende al procedimiento de
aprobación automática y al procedimiento de evaluación previa por
la entidad, desmembrándose de esta última una sub clasificación
entre el procedimiento de evaluación previa con silencio positivo y el
procedimiento de evaluación previa con silencio negativo,
advirtiéndose del numeral 34.1.3 del inciso 34.1 del artículo 34 de la
misma Ley, que los procedimientos de evaluación previa están
sujetos al silencio administrativo negativo cuando generen la
obligación de dar o hacer a cargo del Estado, como sucede en el
presente caso, en el que conforme al procedimiento administrativo
materia de cuestionamiento en la demanda de fojas diecinueve, la
empresa PROMOTORA CARREALDI SOCIEDAD ANONIMA
CERRADA, pretende el reembolso de lo gastado en la realización de
las obras públicas efectuadas ante la EPS SEDAPAR SOCIEDAD
ANONIMA, cuyas siglas: Servicio de Agua Potable y Alcantarillado
de Arequipa Sociedad Anónima, la definen como una empresa
pública de derecho privado Prestadora del Servicio de Saneamiento
EPS, reconocida por Resolución de Superintendencia Nº 025-95-
PRES/VMI/SSS, de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 18 de la
Ley General de Servicios de Saneamiento, Ley Nº 26338 y el inciso
a) del artículo 26 de su Reglamento aprobado por Decreto Supremo
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
Nº 09-95-PRES, el Texto Único Ordenado del Reglamento aprobado
por el Decreto Supremo Nº 023-2005-VIVIENDA. Décimo Cuarto:
Que, finalmente la causal de aplicación indebida de la Primera
Disposición Transitoria, Complementaria y Final de la Ley Nº
29060 - Ley del Silencio Administrativo, tiene como argumento
esencial que a la fecha de su entrada en vigencia los hechos materia
del presente proceso contencioso administrativo, ya se habían
producido; al respecto, debe precisarse que si bien las solicitudes de
devolución de contribuciones reembolsables han sido presentadas
ante la autoridad administrativa el veintisiete de febrero y veinte de
abril del dos mil siete, conforme se aprecia de las instrumentales de
fojas diecisiete, treinticuatro y cincuentinueve del expediente
administrativo, y la entrada en vigencia de la Ley Nº 29060 publicada
en el Diario Oficial El Peruano, el siete de julio del dos mil siete, se
produjo el ocho de enero del dos mil ocho, en atención a la vacatio
legis establecida en su Décima Disposición Transitoria,
Complementaria y Final, no menos cierto es, que al tratarse de una
norma de naturaleza procedimental, su aplicación al procedimiento
en trámite se encuentra ajustada a derecho en atención a lo dispuesto
por la Segunda Disposición Complementaria y Final del Código
Procesal Civil; además, del contenido esencial de su Primera
Disposición Transitoria, Complementaria y Final, aplicada en el
presente proceso, referido a la atribución del silencio administrativo
negativo para los casos en los que generen obligación de dar o
hacer del Estado, se advierte que tal regulación también se
encontraba recogida en el numeral 34.1.3 del inciso 34.1 del artículo
34 de la Ley Nº 27444, por lo que esta causal tampoco merece ser
amparada. 4.- DECISION: Por tales consideraciones: A) Declararon:
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por PROMOTORA
CARREALDI SOCIEDAD ANONIMA CERRADA a fojas doscientos
veintisiete, contra la resolución de vista de fojas doscientos dieciséis,
su fecha veintisiete de enero del dos mil diez; en los seguidos contra
la ENTIDAD PRESTADORA DE SERVICIOS (EPS) SEDAPAR
SOCIEDAD ANONIMA, sobre impugnación de resolución
administrativa. B) DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los
devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, ARAUJO SANCHEZ C-682437-209
CAS. Nº 1981-2010 LIMA. Lima, siete de diciembre del dos mil
diez.- La SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA; con los acompañados; vista la causa en la fecha en
audiencia pública con los Magistrados: Vásquez Cortez, Presidente;
Távara Córdova, Acevedo Mena, Yrivarren Fallaque y Araujo
Sánchez; y producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente
sentencia, con lo expuesto en el dictamen del Fiscal Supremo en lo
Contencioso Administrativo: 1.- MATERIA DE LOS RECURSOS: Se
trata de los recursos de casación interpuestos por la Procuraduría
Pública Ad - Hoc de la Superintendencia Nacional de Administración
Tributaria - SUNAT a fojas doscientos diecinueve, así como por el
Procurador Adjunto a cargo de los asuntos judiciales del MINISTERIO
DE ECONOMIA Y FINANZAS a fojas doscientos veintiocho, contra
la sentencia de vista de fojas doscientos diez, su fecha tres de
noviembre del dos mil nueve, expedida por la Sala Civil Permanente
de la Corte Suprema, que revocando la apelada del veintidós de
enero del dos mil ocho, corriente a fojas ciento diecinueve, declara
fundada la demanda sobre impugnación de resolución administrativa,
y en consecuencia nula la Resolución del Tribunal Fiscal Nº 07174-
A-2005, de fecha veinticuatro de noviembre del dos mil cinco, con lo
demás que contiene. 2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE
HAN DECLARADO PROCEDENTES LOS RECURSOS: Mediante
resolución suprema de fecha catorce de octubre del año en curso, de
fojas cincuentinueve del cuaderno de casación, se declaró
PROCEDENTE el recurso interpuesto por la Procuraduría Pública
Ad – Hoc de la Superintendencia Nacional de Administración
Tributaria - SUNAT, por la causal de infracción normativa prevista en
el artículo 386 del Código Procesal Civil modificado por la Ley Nº
29364, denunciándose como agravio: La infracción normativa de
los artículos 3 y 5 de la Ley Nº 27400 y del artículo 1 de la
Resolución Ministerial Nº 0468-2003-AG, argumentando que se
ha efectuado una errada interpretación de las citadas normas por las
cuales se dispuso la emisión de documentos cancelatorios para
el pago de tributos que gravaban la importación y venta de bienes
consignados en su Anexo, toda vez que éstos no se otorgan por el
solo hecho de adquirir el bien para la actividad agraria, sino que
requiere la fijación previa de un monto presupuestado y que al
momento de producirse la importación o venta, exista saldo favorable,
puesto de lo contrario no se gozaría de dicho beneficio; añadiendo
que en similar supuesto, se concedió dicho beneficio de pago de
deuda tributaria con documento cancelatorio mediante Decretos de
Urgencia Nºs 089-97, 001-98, 002-99, 053-99 y 002-2000, por lo que
es correcto señalar que el agotamiento de los documentos
cancelatorios no generan su condición de obligado al pago, sino que,
lo que genera su condición de obligado al pago, es en realidad el
agotamiento de los fondos asignados mediante norma expresa, tal y
conforme sucedió con el Decreto Supremo Nº 017-2002-EF, que
autorizó la emisión de documentos cancelatorios hasta por la suma
de ochenta millones de nuevos soles para el pago de tributos que
gravan la importación; agrega que por las normas expuestas, el
artículo 1 de la Resolución Ministerial Nº 0468-2003-AG, no es
aplicable a los tributos generados durante la vigencia del Decreto de
Urgencia Nº 003-2003, por cuanto dicha resolución establece que
sus alcances se extienden a los tributos no cubiertos por la emisión
de documentos cancelatorios, en aplicación de la Ley Nº 27400 y el
Decreto de Urgencia Nº 051-2002. Igualmente, mediante resolución
31415
de la misma fecha, de fojas cincuentiséis del cuaderno de casación,
se declaró PROCEDENTE el recurso presentado por el Procurador
Adjunto a cargo de los asuntos judiciales del MINISTERIO DE
ECONOMIA Y FINANZAS, por la causal de infracción normativa
prevista en el artículo 386 del Código Procesal Civil modificado por
la Ley Nº 29364, denunciándose como agravios: a) La infracción
normativa del artículo 3 la Ley Nº 27400, argumentando que la
citada norma ha sido erróneamente interpretada en la sentencia de
vista, toda vez que no ha tomado en consideración que para lo
correspondiente al ejercicio 2003, debió observarse que el monto
hasta por el cual el Estado estaba en la capacidad de responder, y,
por tanto, de obligarse, era de un monto determinado y perfectamente
limitado, el mismo que según lo dispuesto por el artículo 1 del
Decreto Supremo Nº 035-2003-EF, ascendía a la suma de ochenta
millones de nuevos soles. b) La infracción normativa del artículo
1 de la Resolución Ministerial Nº 468-2003-AG, al considerarse en
el sexto considerando de la recurrida, que el artículo 1 de manera
equivocada corrobora el hecho que la obligación del Estado es
incondicional e ilimitada; añade que la referida norma regula
específicamente la forma en la que se va a responder por la
obligación del Estado, no implicando una ampliación tácita de los
límites hasta por los cuales el Estado va a cubrir los tributos
originados en la importación y venta de los bienes indicados en el
Anexo de la Ley Nº 27400. 3.- CONSIDERANDO: Primero: Que,
por escrito de fojas veintisiete, la empresa FERTILIZANTES
SOLUBLES SOCIEDAD ANONIMA CERRADA demanda se declare
la ineficacia y/o invalidez de la Resolución del Tribunal Fiscal Nº
07174-A-2005, fechada el veinticuatro de noviembre del dos mil
cinco, la que confirmando las Resoluciones Jefaturales de División
Nº 118 3D1300/2005-000843 y Nº 118 3D1300/2005-000842, declara
improcedente la impugnación de tributos de las Declaraciones
Únicas de Aduanas Nº 118-2003-10-134825 y Nº 118-2003-10-
133323, y dispone la ejecución de las cartas fianzas otorgadas por la
accionante. Segundo: Que, como sustento de su petitorio,
FERTILIZANTES SOLUBLES SOCIEDAD ANONIMA CERRADA
argumentó que mediante Ley Nº 27400, se dispuso la emisión de
Documentos Cancelatorios - Tesoro Público, para el pago de tributos
que graven la importación y venta de fertilizantes, agroquímicos y
otros insumos agrarios, cuya relación y partidas arancelarias
aparecían indicadas en el Anexo de la citada Ley, norma que además
precisó que mediante Decreto Supremo refrendado por los
Ministerios de Economía y Finanzas y de Agricultura, se fijaría el
monto anual de asignación para los Documentos Cancelatorios -
Tesoro Público. Tercero: Que, sin embargo, FERTILIZANTES
SOLUBLES SOCIEDAD ANONIMA CERRADA, representada por la
Agencia de Aduana ASUNTOS ADUANEROS TRAMEXIN
SOCIEDAD ANONIMA, a pesar de que con fecha doce y quince de
noviembre del dos mil tres, numeró las Declaraciones Únicas de
Aduanas Nº 118-2003-10-134825 y Nº 118-2003-10-133323, esto
es, cuando aún se encontraba vigente la Ley Nº 27400, no accedió
al citado beneficio tributario, pretendiendo la administración ejecutar
las cartas fianzas que fueron otorgadas en garantía de los derechos
de Aduanas e impuestos a favor de la SUNAT. Cuarto: Que, por
sentencia de vista del tres de noviembre del dos mil nueve, la Sala
Civil Permanente de la Corte Suprema revocando la apelada declaró
fundada la demanda incoada por FERTILIZANTES SOLUBLES
SOCIEDAD ANONIMA CERRADA, concluyendo el Colegiado que
conforme a lo establecido en el artículo 3 de la Ley Nº 27400, el
Estado asumió el pago de los tributos correspondientes a la
importación y venta de los bienes descritos en su Anexo, a través de
Documentos Cancelatorios - Tesoro Público emitidos al amparo del
artículo 2 de la misma norma, por lo que resulta indiscutible que es
el Estado, quien asumió la calidad de deudor de los tributos
correspondientes a la importación de fertilizantes a que se refiere la
Ley Nº 27400, agregando que la inexistencia de recursos no
comporta la extinción de la obligación. Quinto: Que, en virtud del
artículo 148 de la Constitución Política del Estado, las resoluciones
administrativas derivadas de los actos de la administración y los
procedimientos administrativos, son susceptibles de revisión judicial,
a efecto de que el Poder Judicial evalúe su legalidad y cumplimiento.
Sexto: Que, mediante Ley Nº 27400, Ley sobre emisión de
documentos cancelatorios para el pago de tributos que gravan la
importación y venta de fertilizantes, agroquímicos y otros, se
estableció que el Estado asumía el pago de tributos correspondientes
a la importación y venta de los bienes descrito en el Anexo de la
citada Ley, precisando a través de sus artículos 1 y 2, que el objeto
de la norma era apoyar el proceso de desarrollo y modernización del
agro, a efecto de promover el incremento de la productividad,
modernización agropecuaria a nivel nacional y garantizar su
desarrollo sostenible, declarando además, de preferente interés
nacional la emisión de Documentos Cancelatorios - Tesoro Público,
para efecto del pago de los citados tributos, calificación que a
entender de este Supremo Tribunal, otorgó un grado de importancia
mayor a la nacionalización de los citados bienes, bajo condiciones
tributarias que a la larga beneficiarían a la economía nacional.
Sétimo: Que, el artículo 3 de la Ley Nº 27400, señaló de manera
clara e inequívoca que era el Estado quien asumía el pago de los
tributos correspondientes a la importación y venta de los bienes
autorizados, a través de los denominados Documentos Cancelatorios
- Tesoro Público, de conformidad con lo señalado en el artículo 2 de
la Ley, agregando que la emisión de estos documentos, no
implicaban egreso de la Caja Fiscal, esto es que no generaban
gastos para el fisco y consecuentemente al Estado Peruano. Octavo:
Que, asimismo, a través del artículo 5 de la Ley en comento, se
precisó que era el Poder Ejecutivo, quien mediante decreto supremo
refrendado por los Ministros de Economía y finanzas y de Agricultura,
establecería los requisitos y características de los Documentos

31416 CASACIÓN
Cancelatorios - Tesoro Público, así como los procedimientos para su
emisión y pago, con el fin de garantizar que dicho beneficio sea
efectivamente trasladado a los sujetos comprendidos dentro de los
alcances de la Ley de Promoción del Sector Agrario Nº 27360.
Noveno: Que, efectuando una interpretación literal de los antes
citados artículos, no existe duda acerca de la obligación asumida por
el Estado respecto a la importación de dichos bienes a través de los
Documentos Cancelatorios - Tesoro Público emitidos como
consecuencia de la vigencia de la Ley Nº 27400, razón por la que
corresponde analizar también las normas que reglamentaron la
citada Ley. Décimo: Que, por Decreto de Urgencia Nº 003-2003,
fechado el diez de enero del dos mil tres, el Poder Ejecutivo extendió
los efectos normativos del beneficio tributario otorgado por la Ley Nº
27400, restringiendo su aplicación únicamente a la importación y
venta de fertilizantes y de ganado vacuno, según es de verse de su
artículo 1, remitiendo a la aprobación del Decreto Supremo
correspondiente, el monto asignado para los Documentos
Cancelatorios - Tesoro Público, los cuales debían de financiarse con
cargo al presupuesto del Pliego 013: Ministerio de Agricultura, tal
como aparece de la lectura de su artículo 2. Décimo Primero: Que,
a través del Decreto Supremo Nº 035-2003-EF, con fecha de
publicación el veintiuno de marzo del dos mil tres, se autorizó al
Ministerio de Economía y Finanzas a emitir Documentos
Cancelatorios - Tesoro Público hasta por la suma de ochenta millones
de nuevos soles para el pago de tributos que pagan la importación y
venta de los bienes a que se refería el Decreto de Urgencia Nº 003-
2003. Décimo Segundo: Que, consecuentemente, no existe en el
texto de la Ley Nº 27400, específicamente en sus artículos 3 y 5,
cuya infracción normativa denuncian las entidades recurrentes, cita
legal que modifique la condición de deudor de los tributos
correspondientes a la importación de los bienes descritos en el
Anexo de la referida Ley, a través de los Documentos Cancelatorios
- Tesoro Público, cuya emisión ha sido en todo momento, posterior a
la vigencia de la Ley Nº 27400. Décimo Tercero: Que, asimismo, no
aparece de los citados artículos, así como del texto de las normas
reglamentarias antes descritas, que la condición de deudor asumida
por el Estado como consecuencia de la vigencia de la Ley Nº 27400,
se encuentre condicionada a la emisión de los Documentos
Cancelatorios, sino que por el contrario, es el propio Estado quien
asume tal condición en cumplimiento del objeto de la misma Ley,
cual era el de apoyar el proceso de desarrollo y modernización del
agro, a efecto de promover el incremento de productividad,
modernización agropecuaria a nivel nacional y garantizar su
desarrollo sostenible. Décimo Cuarto: Que, el carácter de deudor
asumido por el Estado Peruano se ve corroborado por lo dispuesto
en el artículo 1 de la Resolución Ministerial Nº 0468-2003-AG, que
señaló que los tributos no cubiertos por la emisión de Documentos
Cancelatorios - Tesoro Público en aplicación de la Ley Nº 27400 y el
Decreto Urgencia Nº 051-2002 constituyen, conforme a dichas
normas, una deuda del Estado, no existiendo duda alguna que dicha
norma se encuentra referida al pago de tributos que el artículo 3 de
la Ley señala, resultando intrascendente para efecto de resolver la
presente litis, la referencia al Decreto Urgencia Nº 051-2002. Décimo
Quinto: Que, finalmente debe señalarse que la Ley Nº 27400 no
tuvo una vigencia temporal preestablecida por el legislador, por lo
que su articulado tuvo pleno efecto en tanto no fuera derogada por
otra ley, tal y conforme lo dispone el artículo 103 de la Constitución
Política del Estado, concordante con el artículo I del Título Preliminar
del Código Civil, hecho que recién se suscito a través del Decreto
Legislativo Nº 956 publicado el cinco de febrero del dos mil cuatro,
razón que nos lleva a concluir que la calidad de deudor del Estado
Peruano de los tributos correspondientes a la importación de los
bienes descritos en el Anexo de la Ley Nº 27400, no se encontraba
supeditada a la existencia o no de fondos para la emisión de los
Documentos Cancerlatorios - Tesoro Público materia de análisis, tal
como lo alegan las entidades recurrentes. Décimo Sexto: Que, por
tales fundamentos, este Supremo Tribunal estima que en lo resuelto
por la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema, no existe
infracción normativa de los artículos 3 y 5 de la Ley Nº 27400, y del
artículo 1 de la Resolución Ministerial Nº 468-2003-AG, por lo que
corresponde aplicar lo dispuesto en el artículo 397 del Código
Procesal Civil. 4.- DECISION: Por cuyas consideraciones: A)
Declararon: INFUNDADOS los recursos de casación interpuestos
por la Procuraduría Pública Ad - Hoc de la Superintendencia Nacional
de Administración Tributaria - SUNAT a fojas doscientos diecinueve,
y por el Procurador Adjunto a cargo de los asuntos judiciales del
MINISTERIO DE ECONOMIA Y FINANZAS a fojas doscientos
veintiocho, contra la resolución de vista de fojas doscientos diez, su
fecha tres de noviembre del dos mil nueve. B) DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
conforme a ley; en los seguidos por Fertilizantes Solubles Sociedad
Anónima Cerrada, sobre proceso contencioso administrativo; y los
devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, ARAUJO SANCHEZ C-682437-210
CAS. LAB. Nº 2005-2010 LIMA. Lima, doce de noviembre de
dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso
de casación interpuesto por la Municipalidad Distrital de Chaclacayo,
cumple con los requisitos de forma previstos en el artículo 57 de la
Ley Procesal del Trabajo, modificado por la Ley Nº 27021, necesarios
para su admisibilidad. Segundo: Que, el artículo 58 de la acotada
Ley Procesal del Trabajo señala que es requisito de procedencia
del recurso de casación, que éste se encuentre fundamentado con
claridad y precisando las causales en que se sustenta. Tercero:
Que la recurrente, invocando el literal c) del artículo 56 de la Ley
Procesal del Trabajo, denuncia como agravio la inaplicación del
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
artículo 1764 del Código Civil, argumentando que los contratos de
locación de servicios no personales no están sujetos a formalidad
alguna, por lo que en virtud de ello, la Sala debió considerar que
entre el accionante y su representada, nunca existió un vínculo
laboral, y por tal razón no le asiste el derecho de ser incorporado
a las planillas y ser beneficiario del pago de los beneficios sociales,
no resultando correcto que las sentencias de mérito hayan aplicado
los artículos 6 y 9 de la Ley de Productividad y Competitividad
Laboral; agre ando que, conforme se ha determinado en autos, el
demandante ha suscrito con la demandada un contrato de locación
de servicios, por tanto no puede aplicarse el principio de primacía
de la realidad. Cuarto: Que con relación al agravio denunciado, las
instancias de mérito han establecido de manera uniforme, que entre
la Municipalidad Distrital de Chaclacayo y el demandante, analizando
los medios probatorios, existió una relación de naturaleza laboral,
ello en aplicación del principio de primacía de la realidad previsto
en el artículo 4 de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral,
motivo por el cual, la invocación del artículo 1764 del Código Civil,
relativo al contrato de locación de servicios, resulta impertinente para
resolver la litis, toda vez que pretende variar la situación de hecho
establecida por las instancias de mérito. Por tales consideraciones,
al no haberse satisfecho las exigencias de fondo previstas en el
artículo 58 de la Ley Nº 26636: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos sesenta y uno
por la Municipalidad Distrital de Chaclacayo, contra la resolución de
vista de fojas doscientos cincuenta y siete, su fecha diecisiete de
marzo de dos mil diez; en los seguidos por don Bartolomé Dipaz
Mendez sobre Nulidad de Despido; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, MAC RAE THAYS C-682437-211
CAS. LAB. Nº 2048-2010 LA LIBERTAD. Lima, once de
marzo del dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por PAN AMERICAN
SILVER SOCIEDAD ANONIMA CERRADA a fojas quinientos trece,
cumple con los requisitos de forma previstos en el artículo 57 de la
Ley Procesal del Trabajo modificado por la Ley Nº 27021, para su
admisibilidad; por lo que corresponde examinar si el recurso reúne
los requisitos de fondo. Segundo: Que, el artículo 58 de la acotada
Ley Procesal del Trabajo modificado por la Ley Nº 27021, señala
que es requisito de procedencia del recurso de casación, que éste
se encuentre fundamentado con claridad y precisando las causales
en que se sustenta. Tercero: Que, la recurrente, invocando los
incisos b) y c) del artículo 56 de la Ley Procesal del Trabajo Nº
26636, denuncia como agravios: a) La interpretación errónea del
artículo 24 del Decreto Supremo Nº 046-2001-EM, argumentando
que la Sala Laboral interpreta erróneamente la citada norma, al
establecer que entre las obligaciones generales que debe cumplir
el titular de la actividad minera, la obligación de que los actos
médicos ocupacionales no deberían estar suscritos por médicos
generales sino supuestamente por especialistas en neumología,
considerando además el Colegiado que no hay seña ni dato cierto
sobre el servicio, centro o institución de salud en que tal examen
fue realizado, no existiendo forma de determinar si quien otorgó el
acto médico contaba con los implementos y ayudas necesarias
para efectuar un diagnóstico eficaz y por tanto precoz de la
enfermedad profesional, afirmaciones que constituyen una
interpretación errónea del contenido del mencionado decreto
supremo, más aún si este dispositivo no obliga a las empresas
mineras a hacer que los referidos exámenes médicos sean
realizados por especialistas; b) La interpretación errónea del
Decreto Supremo Nº 023-92-EM, indicando que dicha norma no
establece dentro de las obligaciones del titular de la actividad
minera, la realización de exámenes médicos ocupacionales, ni
mucho menos que éstos sean efectuados por médicos especialistas
en neumología y por medio de centros o instituciones de salud,
interpretación de la norma que contraviene abiertamente el principio
de que nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda,
precisado en el inciso a) del numeral 24 del artículo 2 de la
Constitución Política del Estado; c) La inaplicación del artículo
1331 del Código Civil, expresando que la Sala concede al actor
una indemnización de cuarenta mil nuevos soles, a pesar de que
en ningún momento esta parte acreditó haber sufrido un daño por
esa magnitud, inaplicando de esta manera el artículo 1331 del
Código Civil, pues en ningún momento se ha justificado la
exorbitante suma concedida, y menos aún, han sido acreditados
los elementos exigidos por la ley para atribuir responsabilidad por
daño; no obstante, la Sala hace caso omiso al requisito legal
establecido en la referida norma, bajo el argumento de que no
existe impedimento alguno en discernir y calificar la naturaleza del
daño en sede jurisdiccional, cuando en efecto existe una norma
expresa que lo regula; d) La inaplicación del artículo 18.2.2 del
Decreto Supremo Nº 003-98-SA, que regula el seguro
complementario de trabajo de riesgo y que establece parámetros
para determinar la base sobre la que se debe circunscribir el monto
indemnizatorio, y que señala que en caso de invalidez permanente
se le debe pagar al asegurado una pensión equivalente al setenta
por ciento de la remuneración mensual como consecuencia de una
enfermedad profesional que disminuya la capacidad de trabajo en
forma permanente en una proporción igual o superior a los dos
tercios; y e) La contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, indicando que la sentencia de vista
no ha merituado los medios de prueba que evidencian el
cumplimiento de las obligaciones mineras de seguridad y salud
laboral, entre otras, las tarjetas “Kardex” de entregas de
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
implementos de protección y seguridad al actor; asimismo, no ha
merituado las actas de fiscalización semestral sobre seguridad e
higiene minera correspondientes a los años 2000 al 2006, para
acreditar el cumplimiento de las obligaciones mineras por parte de
la recurrente. Cuarto: Que con relación al literal a), la sentencia de
vista concluyó de manera incuestionable, que la empresa
recurrente, incurrió en inejecución de obligaciones derivadas del
contrato de trabajo, al no haber proporcionado al accionante, los
instrumentos de protección y seguridad necesarios para el
desarrollo de su actividad laboral, así como no haber evaluado
periódicamente su salud, aspectos que se expresan en el informe
de evaluación médica de incapacidad de fecha cuatro de febrero
del dos mil seis, que diagnostica la enfermedad del actor con un
setenta por ciento de invalidez permanente, pretendiéndose en el
fondo, bajo la alegada interpretación errónea del artículo 24 del
Decreto Supremo Nº 046-2001-EM, un cuestionamiento a las
referidas conclusiones, las mismas que no podrían ser modificadas,
sino a través de una nueva valoración de la prueba actuada en el
proceso, actividad reñida con la finalidad esencial del recurso de
casación prevista en el artículo 54 de la Ley Procesal del Trabajo;
tanto más, si no ha sido punto controvertido en el presente proceso,
la especialidad médica de los profesionales de la salud que llevan
adelante los diagnósticos de las enfermedades profesionales.
Quinto: Que, en lo referente al literal b), la impugnante no ha
cumplido con señalar con claridad y precisión, cuál es la
interpretación correcta de la norma que denuncia, habiéndose
limitado a incidir una vez más, en el cuestionamiento a la
especialidad médica de los profesionales de la salud que llevan
adelante los diagnósticos de las enfermedades profesionales,
aspecto ajeno a la controversia, deviniendo en improcedente este
extremo del recurso, al no haberse satisfecho la exigencia de fondo
prevista en el inciso b) del artículo 58 de la Ley Procesal del Trabajo
modificado por la Ley Nº 27021. Sexto: Que en cuanto al literal c),
la norma que se denuncia, referida a las acreditación de los daños
y perjuicios, no resulta determinante para modificar la decisión
impugnada, toda vez que las instancias de mérito han establecido
de manera incuestionable que el accionante acreditó un grado de
incapacidad permanente del setenta por ciento, producto del
incumplimiento de las obligaciones de seguridad e higiene minera,
probando con ello el daño del cual fue objeto, y a efecto de fijar el
monto de la indemnización, actuó conforme a la facultad prevista
en el artículo 1332 del Código Civil. Sétimo: Que en lo que respecta
al literal d), la norma denunciada se encuentra referida al pago de
la pensión vitalicia, cuya naturaleza difiere de la indemnización por
daños y perjuicios sustentada en la inejecución de obligaciones del
empleador, resultando impertinente su invocación para resolver el
caso de autos. Octavo: Que en lo que concierne al literal e), se
advierte de la sentencia de vista, que ésta ha valorado todos y cada
uno de los medios de prueba aportados por las partes, conforme
así lo dispone el artículo 197 del Código Procesal Civil, habiéndose
concluido que la recurrente no cumplió con las normas de salud e
higiene ocupacional en el centro de trabajo, no evidenciándose por
tanto, la contravención de las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso. Por tales consideraciones, al no haberse
satisfecho las exigencias de fondo previstas en el artículo 58 de la
Ley Nº 26636, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas quinientos trece por PAN AMERICAN SILVER
SOCIEDAD ANONIMA CERRADA, contra la resolución de vista de
fojas cuatrocientos ochenticuatro, su fecha cinco de abril del dos
mil diez; en los seguidos por don Pedro Oswaldo Valencia Guevara,
sobre indemnización por daños y perjuicios; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez.
SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-212
CAS. LAB. Nº 2095-2010 ICA. Lima, trece de octubre de
dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: El recurso
de casación presentado por don Edgar Jacinto Gerónimo Alvites,
cumple con los requisitos de forma previstos en el artículo 57 de
la Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por Ley
Nº 27021, necesarios para su admisibilidad. Segundo: Se debe
tener en cuenta que el recurso extraordinario de casación, es
eminentemente formal, por lo que tiene que estar estructurado con
estricta sujeción a Ley, debiendo tener una fundamentación clara,
puntualizando en cuál de las causales se sustenta, no estando
obligada la Corte de Casación a subsanar de oficio, los defectos
incurridos por la recurrente. Tercero: En cuanto a los requisitos
de fondo, la parte recurrente denuncia las siguientes causales. a)
Aplicación indebida del artículo 16 inciso c) del Decreto Supremo
Nº 003-97-TR. b) Inaplicación del artículo 28 de la Ley Nº 26636.
Cuarto: Con relación a la causal contenida en el acápite a), el
recurrente manifiesta que no obra medio probatorio que acredite
la existencia de lluvia en la ciudad de Ica que motivara la baja
de la producción de la empresa demandada. Alega que la norma
aplicable a su caso es el artículo 29 inciso a) del Decreto Supremo
Nº 003-97-TR, que establece que es nulo el despido que tenga por
motivo la afiliación a un sindicato o a la participación de actividades
sindicales. Refiere “En los días del despido se estaba negociado vía
trato directo y yo participaba en las asambleas y estaba protegido
por la Constitución Política del Perú artículo 28 inciso 1) por cuanto
conmigo sumamos un total de diecinueve trabajadores despedidos
aproximadamente ocho renunciantes protegidos y promovidos por
la patronal con lo que se desprende la disolución del Sindicato toda
vez que el Sindicato a esa fecha solo tenía treinta y cinco afiliados
esta es la razón por la que los despedidos son una agresión al
fuero sindical...” Quinto: Que, analizada la causal invocada se
31417
advierte que el recurrente denuncia la aplicación indebida del
artículo 16 inciso c) del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, norma
que no fue aplicada en la sentencia de vista, pues la sentencia de
vista confirmando la apelada desestimó la demanda centralmente
por considerar que el recurrente no acreditó el nexo causal entre
el despido y su afiliación sindical. Abundando en razones, se tiene
que el recurrente expone una serie de argumentos de orden fáctico
para señalar que fue despedido debido a su afiliación sindical y
a sus actividades sindicales, sin embargo tales argumentos no
fueron oportunamente expuestos en su demanda ni se encuentran
respaldados con medio probatorio alguno, por lo que siendo la
casación un medio impugnatorio extraordinario reservado para
rebatir cuestiones de puro derecho, esta causal deviene en
improcedente. Sexto: Con relación a la causal contenida en el
literal b) el recurrente manifiesta que según el artículo 28 de la
Ley Nº 26636 el Juez en decisión motivada e inimpugnable, puede
ordenar medios probatorios que considere conveniente, cuando
los ofrecidos por las partes resulten insuficientes para producirle
certeza; sostiene que en una actuación imparcial se debió probar
que el clima originó la baja de la producción, para determinar la
intermitencia, y se debió acreditar cuántos despedidos son afiliados
al Sindicato para establecer la agresión o no a la libre sindicación.
Sétimo: Que, analizada la causal contenida en el acápite b) se
aprecia que el recurrente denuncia la inaplicación de una norma de
carácter procesal y no una norma material como exige el artículo
56 inciso c) de la Ley Nº 26636 modificada por la Ley Nº 27021,
por lo que este extremo también deviene en improcedente. Por
estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas ochenta y siete por don Edgar
Jacinto Gerónimo Alvites contra la sentencia de vista de fojas
ochenta y tres, su fecha veinticinco de marzo de dos mil diez;
en los seguidos contra la Compañía de Exportación y Negocios
Generales - COEXA Sociedad Anónima sobre Nulidad de Despido
y otros; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, conforme a ley; y los devolvieron.-
Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC
RAE THAYS C-682437-213
CAS. Nº 2143-2010 LIMA. Lima, ocho de noviembre del
dos mil diez.- VISTOS; Con los acompañados; y ATENDIENDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por Servicios y
Vigilancia en General Sociedad Anónima Cerrada SEVIGESAC,
cumple los requisitos de admisibilidad y procedencia regulados
en los artículos 35 y 36 del Texto Único Ordenado de la Ley Nº
27584 concordantes con el artículo 387º e inciso 1 del artículo
388 del Código Procesal Civil, modificados por el artículo 1 de
la Ley Nº 29364. Segundo: Antes del análisis de los requisitos
de fondo es necesario precisar que el recurso de casación es
un medio impugnatorio extraordinario de carácter formal que
sólo puede fundarse en cuestiones eminentemente jurídicas
y no en cuestiones fácticas o de revaloración probatoria, es por
ello que este medio impugnatorio tiene como fines esenciales la
adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la
uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema;
en ese sentido su fundamentación por parte del recurrente debe
ser clara, precisa y concreta indicando ordenadamente cuáles
son las denuncias que configuran las causales previstas en el
artículo 386 del Código Procesal Civil, modificado por el artículo
1 de la Ley Nº 29364. Tercero: La parte recurrente, interpone
recurso de casación precisando que su pedido es de nulidad de
la sentencia de vista, denuncia la infracción normativa del artículo
139 inciso 5 de la Constitución Política del Estado, pues alega
que la sentencia no se encuentra debidamente motivada al haber
obviado pronunciarse sobre los presupuestos en que fundamenta
la demanda como son: la vulneración a las normas que regulan
el debido proceso, la valoración errónea de las pruebas, y la
inaplicación de normas sustantivas para emitir la resolución
sancionadora. Cuarto: Que, examinados los agravios del recurso
se aprecia que la Empresa recurrente no expone con claridad y
precisión la infracción normativa invocada, pues no obstante
denunciar la omisión de pronunciamiento de los presupuestos
en que fundamenta la demanda, no indica cuál alegato o medio
probatorio que considera esencial habría sido omitido del análisis y
valoración en la sentencia de vista, pues contrariamente, se aprecia
que la sentencia de vista se pronuncia sobre todos los agravios de
la apelación interpuesta por la recurrente; razón por la cual, al no
haber precisado la incidencia directa de la infracción invocada en
el sentido de la decisión impugnada, como exige el artículo 388 del
Código Procesal Civil modificado por la Ley Nº 29364, el recurso
deviene en improcedente. Por las consideraciones expuestas, en
aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley Nº 29364: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas doscientos noventa y tres por Servicios
y Vigilancia en General Sociedad Anónima Cerrada SEVIGESAC
contra la sentencia de vista de folios doscientos ochenta y dos,
fechada el diecisiete de diciembre de dos mil nueve; en los
seguidos contra el Consejo Superior de Contrataciones del Estado
–CONSUCODE y otro sobre Acción Contencioso Administrativa;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal
Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, ACEVEDO
MENA, YRIVARREN FALLAQUE, AREVALO VELA, MAC RAE
THAYS C-682437-214
CAS. Nº 2156-2010 HUÁNUCO. Lima, ocho de noviembre de
dos mil diez.- VISTOS; Con el acompañado; y CONSIDERANDO:

31418 CASACIÓN
Primero: El recurso de casación interpuesto por la Agropecuaria
Industrial Villa Pendencia Sociedad Comercial de Responsabilidad
Limitada, cumple con los requisitos de admisibilidad y procedencia
regulados en los artículos 387º y 388º inciso 1 del Código Procesal
Civil, modificados por el artículo 1 de la Ley Nº 29364. Segundo:
La recurrente invocando los incisos 2º y 3º del artículo 386 del
Código Procesal Civil, modificado por el artículo 1º de la Ley
Nº 29364, sustenta su recurso en los incisos 2º y 3º del artículo
386º del Código Procesal Civil, denunciando: a) la inaplicación de
normas de derecho material. Sostiene que se ha inaplicado de
manera inexplicable el artículo 219 del Código Civil incisos 3), 7)
y 8) cuya aplicación resulta obligada a fin que se forme el criterio
adecuado, pues ha quedado acreditada la existencia de duplicidad
de partidas; b) la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, se ha vulnerado la cosa juzgada al
no haber tenido en cuenta la resolución de vista número setenta y
dos, obrante a fojas setecientos setenta y ocho que declaró nula
la sentencia apelada, en la que se determinó que la pretensión
procesal es de naturaleza civil y no administrativa. Tercero: Que,
mediante la Ley Nº 29364 –publicada con fecha veintiocho de mayo
de dos mil nueve- se modificaron diversos artículos del Código
Procesal Civil. Entre las modificatorias efectuadas al ordenamiento
procesal civil, se tiene que mediante el artículo 1 de la citada Ley
Nº 29364 se modificó el texto íntegro del artículo 386 del Código
Adjetivo -norma que establecía tres causales para interponer el
recurso de casación- estableciéndose a partir de la vigencia de
la Ley Nº 29364 que (...) el recurso de casación se sustenta en
la infracción normativa que incida directamente sobre la decisión
contenida en la resolución impugnada o en el apartamiento
inmotivado del precedente judicial (...). Del análisis del recurso
de casación se advierte que el mismo se fundamenta en causales
previstas en una norma modificada a la fecha de interposición del
recurso (texto anterior del artículo 386 del Código Procesal Civil).
Cuarto.- Que, mediante el artículo 1 de la Ley Nº 29364 también se
modificó el artículo 388 del Código Procesal Civil, estableciéndose
determinados requisitos de procedencia del recurso de casación,
los cuales no son satisfechos por la fundamentación expuesta por
la recurrente, toda vez que no se demuestra la incidencia directa
de alguna infracción normativa que afecte la decisión impugnada,
no siendo clara en indicar en qué consiste la infracción normativa,
refiriéndose a hechos. Quinto: En cuanto a la vulneración del
artículo 139, inciso 2 de la Constitución Política del Perú tampoco
se verifica que se haya vulnerado la cosa juzgada, pues la
resolución de fecha treinta y uno de diciembre del dos mil ocho,
que indica ha sido contravenida no contiene un pronunciamiento
de fondo respecto de la controversia, al declarar la nulidad de la
sentencia apelada de fojas setecientos once. Asimismo, se debe
agregar que no se cumple con indicar si el pedido casatorio es
anulatorio o revocatorio. Sexto.- Que, en consecuencia, al haberse
fundamentado el recurso de casación incoado en causales
modificadas a la fecha de interposición del mismo, y además de
ello, habiéndose determinado el incumplimiento de los requisitos
de procedencia estipulados en los incisos 2 y 3 del artículo 388
del Código Procesal Civil, debe declararse la improcedencia del
recurso interpuesto. Sétimo.- Que, sin perjuicio de lo expuesto,
se debe precisar que la fundamentación del recurso no persuade
a la Sala Suprema que se configure el supuesto excepcional de
procedencia previsto en el artículo 392-A del Código Procesal
Civil. Por las razones expuestas y en aplicación del artículo 392
del Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas novecientos veintisiete por la
Agropecuaria Industrial Villa Pendencia Sociedad Comercial de
Responsabilidad Limitada, contra la sentencia de vista obrante a
fojas novecientos siete, su fecha veintiuno de octubre de dos mil
nueve, expedida por Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Huánuco; en los seguidos por Interandes Andean Economies
Development Management contra la Agropecuaria Industrial Villa
Pendencia Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada
y otros sobre Nulidad de Inscripción Registral; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.-
SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS C-682437-215
CAS. Nº 2189-2010 AYACUCHO. Lima, ocho de noviembre del
dos mil diez.- VISTOS; Con los acompañados; y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por don Marino Aguirre
Morales cumple con los requisitos de admisibilidad regulados en el
artículo 32 de la Ley Nº 27584 concordante con el artículo 387º
e inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil, vigentes a
la fecha de la presentación del recurso de casación. Segundo:
Que, al momento de analizar los requisitos de procedencia, se
debe tener en cuenta que el recurso extraordinario de casación,
es eminentemente formal, por lo que tiene que estar estructurado
con estricta sujeción a Ley, debiendo tener una fundamentación
clara, puntualizando en cuál de las causales se sustenta, no
estando obligada la Corte de Casación a subsanar de oficio, los
defectos incurridos por la recurrente. Tercero: La parte recurrente,
denuncia la interpretación errónea del artículo 10 inciso 1 de la
Ley Nº 27444, sustentada en que la sentencia de vista recurrida
no resolvió la nulidad solicitada en la demanda analizando si el
acto administrativo tiene vicios estructurales o si existe algún
vicio del artículo 219 inciso 8 del Código Civil, pues indica que
el recurrente acredita haber solicitado la licencia de construcción
previa aprobación del Instituto Nacional de Cultura, respecto del
cual ha existido silencio administrativo por parte de la demandada,
de lo que deduce que el expediente técnico se encuentra aprobado
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
y remitido a la Municipalidad Provincial de Huamanga, el que se ha
extraviado dando lugar a las resoluciones materia de nulidad por
contravenir al orden público y a las buenas costumbres. Cuarto:
Que, es de precisarse que la causal de interpretación errónea
se presenta cuando el Juez, aún reconociendo la existencia y la
validez de la norma pertinente al caso, se equivoca al momento
de interpretarla, otorgándole un sentido y alcance que no tiene;
sin embargo, analizada la causal denunciada se advierte que el
recurrente lejos de sustentar esta causal en los términos exigidos
en el artículo 388 inciso 2 numeral 2.1 del Código Procesal Civil, se
limita a cuestionar la relación fáctica determinada en las instancias
de mérito, finalidad ajena a los fines de la casación reservada
para cuestiones de puro derecho conforme establece el artículo
384 del Código Procesal Civil, por lo que el recurso deviene en
improcedente. Quinto: Tanto más si el recurrente invoca como
causal de nulidad del acto administrativo las causales de nulidad
del acto jurídico contempladas en el Código Civil, no siendo éstas
las normas pertinentes para resolver el caso de autos, dado que
este tiene reglas propias distintas al acto administrativo cuyas
causales de nulidad están expresamente reguladas en el artículo
10 de la Ley Nº 27444. Por las consideraciones expuestas y
de conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas quinientos diecinueve por don Marino Aguirre Morales, contra
la sentencia de vista obrante a fojas quinientos cinco, su fecha
siete de agosto de dos mil ocho; CONDENARON al recurrente al
pago de la multa de Tres Unidades de Referencia Procesal; así
como al pago de las costas y costos originados de la tramitación
del presente recurso; en los seguidos contra la Municipalidad
Provincial de Huamanga sobre Acción Contencioso Administrativa;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente
Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA,
ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS
C-682437-216
CAS. Nº 2207-2010 DEL SANTA. Lima, quince de
noviembre del dos mil diez.- VISTOS; Con el acompañado; y,
CONSIDERANDO: Primero: Que, la Dirección Regional de Trabajo
y Promoción del Empleo de Ancash, interpone recurso de casación
contra la sentencia de vista de fecha veintidós de marzo de dos
mil diez, que confirma la sentencia apelada del quince de octubre
de dos mil ocho, que declara fundada la demanda de impugnación
de resolución administrativa; en consecuencia declara la ineficacia
de la Resolución Sub Directoral Nº 190-2005-REGION ANCASH-
DRTyPE/SDNC-ISST-CHIM de fecha veintidós de noviembre
de dos mil cinco que impone multa a Seda Chimbote Sociedad
Anónima por la suma de siete mil cuatrocientos veinticinco nuevos
soles y la Resolución Directoral Nº 021-2006-REGION ANCASH-
DRTyPE/DPSC-CHIM de fecha veintisiete de enero de dos mil seis
que confirma la anterior resolución. Segundo: Que, el derecho al
recurso constituye una de las manifestaciones fundamentales del
derecho a la tutela jurisdiccional efectiva proclamado como derecho
y principio de la función jurisdiccional por el inciso 3 del artículo
139 de la Constitución Política del Estado y como tal garantiza
que a ninguna persona se le prive de los recursos previstos por
el ordenamiento jurídico aunque su ejercicio y dispensación
están supeditados a la concurrencia de los presupuestos y
requisitos que haya establecido el legislador para cada sector
del ordenamiento procesal, por lo que tiene la calidad de derecho
prestacional de configuración legal. Tercero: Que, por su propia
naturaleza, el recurso de casación es un medio impugnatorio de
carácter excepcional, cuya concesión y presupuestos de admisión
y procedencia, están vinculados a los “fines esenciales” para los
cuales se ha previsto, esto es, la adecuada aplicación del derecho
objetivo al caso concreto y la uniformidad de la jurisprudencia
nacional por la Corte Suprema de Justicia, como se especifica
en el texto vigente del artículo 384 del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley Nº 29364, aplicable supletoriamente al
proceso contencioso administrativo por expresa permisión de
la Primera Disposición Final de la Ley Nº 27584 que lo regula.
Cuarto: Siendo esto así, el artículo 32 inciso 3 último párrafo de la
Ley Nº 27584 señala que “El recurso de casación procede siempre
y cuando la cuantía del acto impugnado sea superior al equivalente
de 70 Unidades de Referencia Procesal y cuando dicho acto
impugnado provenga de autoridad de competencia provincial,
regional o nacional...”. De este modo se condiciona la procedencia
de la casación al cumplimiento de determinados requisitos, siendo
un requisito esencial el de superar una determinada cantidad de
unidades de referencia procesal, lo que impone a quien pretende
recurrir a la sede casatoria la obligación de cumplir con las
exigencias cuantitativas previstas en la norma antes acotada.
Quinto: Que es materia de demanda la ineficacia de la Resolución
Sub Directoral Nº 190-2005-REGION ANCASH-DRTyPE/SDNC-
ISST-CHIM emitida por la Sub Dirección de Negociación Colectiva
Inspección, Seguridad y Salud en el Trabajo de fecha veintidós
de noviembre de dos mil cinco que impone a Seda Chimbote una
multa de siete mil cuatrocientos veinticinco nuevos soles
por infracciones laborales; y la Resolución Directoral Nº 021-
2006-REGION ANCASH-DRTyPE/DPSC-CHIM emitida por la
Dirección de Prevención y Solución de Conflictos de la Dirección
Regional de Trabajo y Promoción del Empleo – Región Ancash de
fecha veintisiete de enero de dos mil seis que confirma la anterior
resolución. Sexto: Que, entonces, queda claro que la cuantía del
acto administrativo que se impugna no supera la cuantía que exige
el numeral 3 del artículo 32 de la Ley Nº 27584, según el Cuadro de
Valores de los Aranceles Judiciales para el Ejercicio Gravable del
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
año dos mil diez, aprobado por Resolución Administrativa Nº 093-
2010-CE-PJ, publicada en el diario Oficial el Peruano el veintiuno
de abril de dos mil diez, fijó la unidad de referencia procesal en
trescientos sesenta nuevos soles para el ejercicio gravable dos mil
diez. En consecuencia: Declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas doscientos nueve por la Dirección
Regional de Trabajo y Promoción del Empleo de Ancash, contra
la sentencia de vista obrante a fojas ciento noventa y ocho, su
fecha veintidós de marzo de dos mil diez; en los seguidos por
Seda Chimbote Sociedad Anónima sobre Acción Contencioso
Administrativa; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los
devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, MAC RAE THAYS C-682437-217
CAS. Nº 2212-2010 AREQUIPA. Lima, quince de noviembre
del dos mil diez.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que,
Telefónica del Perú Sociedad Anónima Abierta, representada
por su apoderado José Málaga Málaga, interpone recurso de
casación contra la resolución de vista de fecha veintiséis de abril
de dos mil diez, que revocando la sentencia de primera instancia
que declara fundada la demanda, reformándola la declara
Improcedente. Segundo: Que, el derecho al recurso constituye
una de las manifestaciones fundamentales del derecho a la
tutela jurisdiccional efectiva proclamado como derecho y principio
de la función jurisdiccional por el inciso 3 del artículo 139 de la
Constitución Política del Estado y como tal garantiza que a ninguna
persona se le prive de los recursos previstos por el ordenamiento
jurídico aunque su ejercicio y dispensación están supeditados a la
concurrencia de los presupuestos y requisitos que haya establecido
el legislador para cada sector del ordenamiento procesal, por lo
que tiene la calidad de derecho prestacional de configuración legal.
Tercero: Que, por su propia naturaleza, el recurso de casación es
un medio impugnatorio de carácter excepcional, cuya concesión
y presupuestos de admisión y procedencia, están vinculados a
los “fines esenciales” para los cuales se ha previsto, esto es, la
adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la
uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de
Justicia, como se especifica en el texto vigente del artículo 384 del
Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364, aplicable
supletoriamente al proceso contencioso administrativo por expresa
permisión de la Primera Disposición Final de la Ley Nº 27584 que lo
regula. Cuarto: Siendo esto así, el inciso 3 del artículo 32 de la Ley
Nº 27584 señala contra que resoluciones procede el recurso de
casación. Asimismo, para que sea viable el recurso de casación la
cuantía del acto impugnado sea superior al equivalente de setenta
Unidades de Referencia Procesal; y, por excepción, respecto de los
actos administrativos dictados por autoridad administrativa distrital,
cuando la cuantía sea superior a setenta Unidades de Referencia
Procesal. Quinto: De este modo se condiciona la procedencia de
la casación al cumplimiento de determinados requisitos, siendo
un requisito esencial el de superar una determinada cantidad de
unidades de referencia procesal, lo que impone a quien pretende
recurrir a la sede casatoria la obligación de cumplir con las
exigencias cuantitativas previstas en la norma antes acotada.
Sexto: Que es materia de demanda la nulidad de la Resolución de
Alcaldía Nº 267-2005-MDC que confirma los alcances y contenido
del acto administrativo recaído en la Resolución de Alcaldía Nº
1748-2003-MDC que impone una multa ascendente a doce mil
cuatrocientos nuevos soles, por haber incurrido en las siguientes
infracciones: a) construir, ampliar, remodelar sin autorización
municipal, b) ocupar la vía pública sin autorización municipal y
c) provocar daños que afecten la propiedad pública, conforme
las facultades conferidas en artículo 20 de la Ley Nº 27972, Ley
Orgánica de Municipalidades. Sétimo: Que, entonces, queda claro
que la cuantía del acto administrativo que se impugna no supera las
setenta Unidades de Referencia Procesal como exige el numeral
3 del artículo 32 de la Ley Nº 27584, si se tiene en cuenta que
a la fecha de interposición del recurso efectuado el veintiséis de
mayo del dos mil diez según el Cuadro de Valores de los Aranceles
Judiciales para el Ejercicio Gravable del año dos mil diez, aprobado
por Resolución Administrativa Nº 093-2010-CE-PJ, publicada en el
diario Oficial el Peruano el veintiuno de abril de dos mil diez, fijó la
unidad de referencia procesal en trescientos sesenta nuevos soles
para el ejercicio gravable dos mil diez. Por estas consideraciones:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas cuatrocientos cincuenta y ocho por Telefónica del Perú
Sociedad Anónima Abierta, contra la sentencia de vista obrante
a fojas cuatrocientos treinta y dos, su fecha veintiséis de abril de
dos mil diez; en los seguidos contra la Municipalidad Distrital de
Cayma sobre Acción Contencioso Administrativa; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac
Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA,
YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS, ARAUJO SANCHEZ
C-682437-218
CAS. Nº 2255-2010 ICA. Lima, quince de noviembre de dos
mil diez.- VISTOS; Con el acompañado; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por don Juan
de Dios Romero Ochante y otros, cumplen con los requisitos de
admisibilidad previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil,
así como el requisito de procedencia previsto en el inciso 1 del
artículo 388 del mismo cuerpo de leyes, artículos modificados por
el artículo 1 de la Ley Nº 29364. Segundo: Que, los recurrentes
invocando el artículo 386 del Código Procesal Civil, modificado
31419
por el artículo 1 de la Ley Nº 29364 sustenta su denuncia en la
infracción normativa que incide directamente sobre el fondo de
la decisión contenida en la resolución impugnada. Tercero: Que,
como fundamento de su denuncia sostiene que: a) se infringe el
precepto normativo contenido en el artículo 1370 del Código Civil
que establece que por la rescisión se deja sin efecto un contrato por
causal existente al momento de celebrarlo, no habiendo advertido
la Sala Superior que una de las causales de la rescisión del contrato
sub. litis es la lesión que existió al momento de suscribir la escritura
pública de fecha primero de febrero de dos mil dos; b) también
se infringe el precepto normativo contenido en el artículo 1447 del
Código Civil que establece que la acción por lesión procede cuando
al momento de celebrarse un contrato existe una desproporción
entre las prestaciones mayor a las dos quintas partes y siempre
que dicha desproporción resulte del aprovechamiento por uno de
los contratantes de la necesidad apremiante del otro; c) además
de lo expuesto, señala que se ha aplicado erróneamente los
preceptos normativos contenidos en los artículos 1302 y 1455 del
Código Civil, al señalar absurda e infundadamente que la presente
acción de rescisión de contrato por lesión es improcedente al tener
el contrato cuestionado la naturaleza de transacción extrajudicial,
por cuanto como se puede analizar del contenido de la Escritura
Pública de fecha primero de febrero de dos mil dos dicho contrato
no tiene la naturaleza ni los efectos de una transacción, ya que
por el contrario dicho contrato implica una reestructuración de
una deuda que leonina y abusivamente fue impuesta a la parte
accionante; d) se ha infringido la Ley Nº 27551 que regula
la reestructuración de la deuda bajo el programa de rescate
financiero agropecuario, toda vez que no se ha querido advertir
que las normas imperativas establecidas en dicha ley no han sido
aplicadas ni observadas al momento de la celebración del contrato;
e) se ha inaplicado el precepto normativo contenido en el artículo
1303 del Código Civil que exige que la transacción debe contener
la renuncia de las partes a cualquier acción que tenga una contra
la otra sobre el objeto de dicha transacción. Cuarto: Con relación
a los agravios denunciados, en los acápites d) y e), cabe precisar
que las instancias de mérito han establecido de manera uniforme,
que de la cláusula décimo segunda de la Escritura Pública de
fecha primero de febrero de dos mil dos, se verifica el acuerdo de
reestructuración y consecuente refinanciación de obligaciones de
la recurrente, que ha sido otorgada bajo los alcances del artículo
335 del Código Procesal Civil, concluyéndose que entre las
partes se otorgan concesiones recíprocas, otorgándole la calidad
de transacción de los procesos judiciales seguidos entre éstas,
por lo que se ha analizado este aspecto relacionado con dicha
transacción. Quinto: Que, en cuanto a los agravios indicados en
los numerales a) b) y c), la sentencia concluye que la demanda
incoada por los recurrentes se encuentra incursa en la causal
de improcedencia prevista en el artículo 427 inciso 6) del Código
Procesal Civil, por cuanto el petitorio que contiene es jurídicamente
imposible, al existir norma expresa que dispone la improcedencia
de la acción por lesión cuando deriva de una transacción, esto es,
el artículo 1455 inciso 1) del Código Civil, no existiendo por tanto
pronunciamiento de fondo. Sexto.- Que, el recurrente, se advierte
que no se cumple con precisar cual es la infracción normativa de
los artículos 1302, 1303, 1370, 1447 y 1455 del Código Civil y la
Ley Nº27552, refiriéndose a cuestiones fácticas, siendo ello así, se
concluye que las denuncias invocadas por el recurrente no enervan
la decisión adoptada por las instancias de mérito, razón por la cual
corresponde declarar la improcedencia del recurso casatorio en
aplicación del artículo 388 inciso 3) del Código Procesal Civil. Por
las razones expuestas y en aplicación del artículo 392 del Código
Procesal Civil -modificado por el artículo 1º de la Ley Nº 29364-:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas ochocientos cuarenta y uno por don Juan de Dios Romero
Ochante y otros, contra la sentencia de vista obrante a fojas
ochocientos treinta y uno, su fecha primero de abril de dos mil diez;
en los seguidos contra la Caja Rural “Señor de Luren” de Ica sobre
Rescisión de Contrato por Lesion; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme
a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS.
VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS C-682437-219
CAS. Nº 2288-2010 CAJAMARCA. Lima, veintidós de
noviembre de dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por el Procurador Público
Municipal de la Municipalidad Provincial de Cajamarca, cumple
con los requisitos de forma previstos en el artículo 387 del Código
Procesal Civil, así como el requisito de fondo contenido en el inciso
1 del artículo 388 del mismo cuerpo de leyes, vigente a la fecha
de interposición del recurso. Segundo: Que, la parte recurrente,
invocando el artículo 386 del Código Procesal Civil denuncia la
inaplicación de los artículos 6 inciso 3), 21 inciso 7) de la Ley Nº 27584
y del artículo 427 inciso 7) del Código Procesal Civil. Tercero: Que,
se debe tener en cuenta que el recurso extraordinario de casación,
es eminentemente formal, por lo que tiene que estar estructurado
con estricta sujeción a Ley, debiendo tener una fundamentación
clara y precisa, puntualizando en cuál de las causales se sustenta,
no estando obligada la Corte de Casación a subsanar de oficio,
los defectos incurridos por el recurrente. Cuarto: Que, al invocar
la inaplicación de normas de derecho material, como fundamento
de su denuncia sostiene que la Sala Superior no ha tenido en
cuenta que el petitorio de la demanda contiene dos pretensiones
no acumulables, pues a la pretensión de nulidad de la Resolución
de Alcaldía Nº 108-2008-A-MPC le corresponde el procedimiento
especial, y a la pretensión de ordenar a la demandada cumpla con

31420 CASACIÓN
rectificar el error material contenido en la Resolución de Alcaldía
Nº 091-ACPC-86, le corresponde la vía sumarísima. Quinto: Que,
examinada la denuncia, se debe señalar que la misma no procede
respecto de los artículos 6 inciso 3), 21 inciso 7) de la Ley Nº 27584
y del artículo 427 inciso 7) del Código Procesal Civil, toda vez que
las normas cuya inaplicación al caso de autos se denuncian son
normas de carácter procesal, las cuales no son pasibles de ser
revisadas en el marco de la causal sustantiva prevista en el inciso
2 del artículo 386 del Código Adjetivo, por lo que la fundamentación
indicada no satisface el requisito de fondo previsto en el artículo
388 del Código Procesal Civil, en consecuencia, dicha denuncia
debe ser desestimada. Por las razones expuestas y en
aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
cuatrocientos diecisiete por el Procurador Público Municipal de
la Municipalidad Provincial de Cajamarca, contra la sentencia de
vista obrante a fojas cuatrocientos siete, su fecha catorce de abril
de dos mil nueve; CONDENARON a la recurrente al pago de la
multa de Tres Unidades de Referencia Procesal; en los seguidos
por la Cuna y Centro de Educación Inicial “San Martin de Porres”
contra la Municipalidad Provincial de Cajamarca sobre Acción
Contencioso Administrativa; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. TAVARA
CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC
RAE THAYS, ARAUJO SANCHEZ C-682437-220
CAS. Nº 2292-2010 ANCASH. Lima, veintidós de noviembre del
dos mil diez.- VISTOS; Con los acompañados; y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por don Luciano
Máximo Poma Cruz y Honorata Marcelina Pinto Paucar, cumplen
con los requisitos de admisibilidad y procedencia regulados en los
artículos 387º y 388º inciso 1 del Código Procesal Civil, modificados
por el artículo 1 de la Ley Nº 29364. Segundo: Antes del análisis
de los requisitos de fondo es necesario precisar que el recurso
de casación es un medio impugnatorio extraordinario de carácter
formal que sólo puede fundarse en cuestiones eminentemente
jurídicas y no en cuestiones fácticas o de revaloración probatoria,
es por ello que este medio impugnatorio tiene como fines esenciales
la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la
uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema;
en ese sentido su fundamentación por parte del recurrente debe
ser clara, precisa y concreta indicando ordenadamente cuáles son
las denuncias que configuran las causales previstas en el artículo
386 del Código Procesal Civil, modificado por el artículo 1 de la
Ley Nº 29364. Tercero: Los recurrentes denuncian la inaplicación
del Decreto Legislativo Nº 667 sin considerar sus múltiples
modificatorias, como lo dispuesto en la Ley Nº 26838 que modifica
el artículo 26 del citado Decreto Legislativo, pues señalan que ellos
han cumplido con el requisito exigido en el inciso a) del artículo 26
del Decreto Legislativo Nº 667, esto es, presentaron el contrato de
compraventa del veintisiete de agosto de mil novecientos noventa
y noventa y ocho que acreditan la transferencia de posesión plena
a favor del solicitante. Posteriormente se dictó la Ley Nº 27161
que volvió a modificar el citado artículo 26 requisitos que también
fueron cumplidos por los demandados. De otro lado, alega que
la parte demandante no ha acreditado su calidad de heredero
con copia del testamento respectivo, declaratoria de herederos o
sucesión intestada, sino que conforme está demostrado en autos,
mediante documento presentado oportunamente, consistente en el
contrato de compraventa del quince de abril de mil novecientos
ochenta y cuatro doña Victoria Páucar Sánchez transfirió en uso
de su derecho a su hijo don Jorge Cacha Páucar quien con fecha
veintisiete de agosto de mil novecientos noventa y ocho, mediante
contrato de compraventa les transfirió válidamente el predio ante
el Juez de Paz del Centro Poblado Menor de Jauna. Cuarto:
Que, examinados los agravios de la casación se advierte que
los recurrentes no exponen con claridad la infracción normativa
denunciada ni la incidencia directa en la decisión impugnada,
máxime si los recurrentes no cuestionaron la vía procedimental
vía excepción, tampoco señalan si su pedido es revocatorio
o anulatorio, como exigen los artículos 386 y 388 del Código
Procesal Civil modificado por la Ley Nº 29364, vigente a la fecha
de la interposición del recurso casatorio, contrariamente, se limita a
exponer una serie de argumentos de naturaleza fáctica, expresando
su discrepancia con los hechos expresados por las instancias de
mérito, los que no pueden ser analizados vía casación, al estar
reservada para cuestiones de puro derecho, razón por la cual
el recurso deviene en improcedente. Por las consideraciones
expuestas: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas ochocientos noventa y dos por don Luciano
Máximo Poma Cruz y otra, contra la sentencia de vista obrante
a fojas ochocientos ochenta y dos, su fecha diez de julio de dos
mil nueve; en los seguidos por don Edilberto Capcha Paucar
sobre Nulidad de Acto Jurídico; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. TAVARA
CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC
RAE THAYS, ARAUJO SANCHEZ C-682437-221
CAS. Nº 2329-2010 LIMA NORTE. Lima, veinticinco de
noviembre de dos mil diez.- VISTOS; Con los acompañados;
y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto cumple con los requisitos de admisibilidad previstos en
el artículo 387 del Código Procesal Civil modificado por la Ley Nº
29364. Segundo: Que, al momento de analizar los requisitos de
procedencia, se debe tener en cuenta que el recurso extraordinario
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
de casación, es eminentemente formal, por lo que debe que estar
estructurado con estricta sujeción a Ley, debiendo tener una
fundamentación clara, puntualizando en cuál de las causales se
sustenta, no estando obligada la Corte de Casación a subsanar de
oficio, los defectos incurridos por la recurrente. Tercero: Que, el
recurrente denuncia la inaplicación del artículo 220 del Código Civil,
afirma que el acto jurídico de contrato de compra venta es nulo ipso
jure, en vista de que el demandado Semiliano Sánchez Villanueva
vendió el inmueble que es de propiedad de su poderdante Cristina
Justina Pantani Collatupa violando el artículo 219 inciso 4 del
Código Civil y en ese caso el Juzgado tiene la facultad de aplicar el
artículo 220 de oficio, entre los argumentos expuestos señala que
la recurrida en forma equivocada indica que existe una sentencia
consentida en un proceso de nulidad de acto jurídico por simulación
entre las mismas partes, al respecto alega que ello no impide
que interponga una nueva demanda de anulabilidad; además en
el Expediente Penal Nº 5374-98, el demandado reconoce que el
inmueble es de propiedad de la actora, pruebas fehacientes que
no fueron valoradas en la sentencia impugnada. De otro lado alega
que la recurrida es nula porque pese a que la Sala Superior ordenó
al A quo, que se pronuncie sobre el fondo de la controversia, éste
no lo hizo. Cuarto: Que, de conformidad con el artículo 388 del
Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364, en el recurso
de casación se debe describir con claridad y precisión la infracción
normativa o el apartamiento del precedente judicial, demostrar la
incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada e
indicar si el pedido casatorio es anulatorio o revocatorio. Quinto:
Que, el artículo 220 del Código Civil establece “La nulidad a que
se refiere el artículo 219 puede ser alegada por quienes tengan
interés o por el Ministerio Público. Puede ser declarada de oficio
por el Juez cuando resulte manifiesta. No puede subsanarse por la
confirmación.” No siendo aplicable dicha norma al caso de autos,
máxime si examinados los agravios precedentes se advierte que la
parte recurrente cuestiona la valoración de los medios probatorios
difiriendo lo discernido por la sentencia de vista que desestima la
anulación del acto jurídico al amparo del inciso 3 del artículo 221
del Código Civil, invocado por la accionante; no siendo finalidad
de la casación revisar la valoración de los medios probatorios,
según lo previsto en el artículo 384 del Código Procesal Civil. Por
las consideraciones expuestas: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas mil ciento veintiocho por
el apoderado de doña Cristina Justina Pantani Collatupa, contra
la sentencia de vista obrante a fojas mil ciento catorce, su fecha
treinta de julio de dos mil nueve; en los seguidos contra don
Semiliano Sánchez Villanueva y otros sobre Anulabilidad de Acto
Jurídico; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.-
Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC
RAE THAYS C-682437-222
CAS. Nº 2384-2010 DEL SANTA. Lima, veintinueve de
noviembre de dos mil diez.- VISTOS; Con los acompañados; y
CONSIDERANDO: Primero: Que, la demandante Municipalidad
Provincial del Santa interpone recurso de casación contra la
sentencia de vista de fecha treinta y uno de marzo de dos mil diez,
que confirma la sentencia apelada de fecha diecisiete de agosto de
dos mil nueve, que declaró improcedente la demanda. Segundo:
El derecho al recurso constituye una de las manifestaciones
fundamentales del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva
proclamado como derecho y principio de la función jurisdiccional
por el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del
Estado y como tal garantiza que a ninguna persona se le prive
de los recursos previstos por el ordenamiento jurídico aunque su
ejercicio y dispensación están supeditados a la concurrencia de
los presupuestos y requisitos que haya establecido el legislador
para cada sector del ordenamiento procesal, por lo que tiene
la calidad de derecho prestacional de configuración legal.
Tercero: Por su propia naturaleza, el recurso de casación es un
medio impugnatorio de carácter excepcional, cuya concesión
y presupuestos de admisión y procedencia, están vinculados a
los “fines esenciales” para los cuales se ha previsto, esto es, la
adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la
uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de
Justicia, como se especifica del texto vigente del artículo 384 del
Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364, aplicable
supletoriamente al proceso contencioso administrativo por expresa
permisión de la Primera Disposición Final de la Ley Nº 27584 que
lo regula. Cuarto: En el presente caso, conforme se ha consignado
en el escrito de demanda de fojas trece, se pretende la declaración
de nulidad e ineficacia del: i) Decreto de fecha nueve de enero de
dos mil ocho que ordena que la demandante cumpla con efectuar
el pago de la multa impuesta, más los intereses generados por
ley; ii) Auto Directoral Nº 010-2007-REGIÓN ANCASH-DRTyPE/
DPSC-CHIM que resuelve confirmar el Auto Sub - Directoral
Nº 009-2007-REGIÓN ANCASH-DRTyPE/SDNC-ISST-CHIM;
iii) Auto Sub – Directoral Nº 009-2007-REGIÓN ANCASH-
DRTyPE/SDNC-ISST-CHIM que declaró improcedente el recurso
de nulidad; y, iv) Resolución Directoral Nº 059-2007-REGIÓN
ANCASH-DRTyPE/SDNC-ISST-CHIM. Quinto: Cabe indicar que
mediante la Resolución Directoral Nº 059-2007-REGIÓN ANCASH-
DRTyPE/SDNC-ISST-CHIM obrante a fojas nueve del expediente
administrativo acompañado, que es materia del presente proceso
y que dio origen a las demás resoluciones impugnadas, la
Subdirección de Negociación Colectiva, Inspección Seguridad
y Salud en el Trabajo de la Dirección Regional de Trabajo y
Promoción del Empleo de la Región Ancash impuso a la recurrente
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
una multa de ocho mil cuatro nuevos soles por la comisión de
dos infracciones graves y una infracción muy grave en materia de
relaciones laborales. Siendo ello así, la cuantía del acto impugnado
no supera la cuantía establecida en el numeral 3 del artículo 32
de la Ley del Proceso Contencioso Administrativo – Ley Nº 27584.
Sexto: Por ello, en el presente caso, corresponde desestimar el
recurso al no superar la cuantía exigida para su procedencia, de
acuerdo a la norma procesal antes descrita. Por las motivaciones
anotadas este Colegiado declara: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas ciento noventa y nueve por la
Municipalidad Provincial del Santa, contra la sentencia de vista
obrante a fojas ciento ochenta y siete, su fecha treinta y uno de
marzo de dos mil diez; en los seguidos contra la Dirección Regional
de Trabajo y Promoción del Empleo de Ancash sobre Proceso
Contencioso Administrativo; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, MAC RAE THAYS C-682437-223
CAS. Nº 2388-2010 HUÁNUCO. Lima, seis de diciembre del
dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: El recurso
de casación interpuesto por don Juan Fernando Trujillo Rojas en
representación de Demetrio Lama Domínguez, cumple con los
requisitos de admisibilidad regulados en el artículo 32 de la Ley Nº
27584 concordante con el artículo 387 e inciso 1 del artículo 388
del Código Procesal Civil, vigentes a la fecha de la presentación
del recurso de casación efectuado el diez de diciembre de dos mil
ocho. Segundo: Que, al momento de analizar los requisitos de
procedencia, se debe tener en cuenta que el recurso extraordinario
de casación, es eminentemente formal, por lo que tiene que estar
estructurado con estricta sujeción a Ley, debiendo tener una
fundamentación clara, puntualizando en cuál de las causales se
sustenta, no estando obligada la Corte de Casación a subsanar
de oficio, los defectos incurridos por la recurrente. Tercero: La
parte recurrente denuncia: a) la inaplicación del artículo 1355 del
Código Civil; y b) la interpretación errónea del 1356 del Código
Civil. Cuarto: Con relación al acápite a), la parte recurrente
refiere que la Sala Civil se ha limitado a señalar que dicha norma
es inaplicable al caso sub litis, empero indica que sí lo es porque
admite la imposición de reglas o limitaciones del contrato emanadas
del mandato de la ley. En el caso de autos, el Texto Único de
Procedimientos Administrativos de la Municipalidad Provincial de
Leoncio Prado, aprobado mediante Ordenanza Municipal, impone
requisitos para proceder a la adjudicación por transferencia de
puesto y tienda en el mercado de abastos por lo que considera
que resulta ilegal agregar otro requisito dado que el Texto Único
de Procedimientos Administrativos prevalece sobre el contrato.
Quinto: Que, debe precisarse que la inaplicación de una norma de
derecho material está vinculada a la omisión por parte del órgano
jurisdiccional en cuanto al empleo o utilización de un determinado
enunciado normativo que de manera inequívoca regula el supuesto
fáctico acaecido, objeto de litigio generando consecuencias
jurídicas distintas a las atribuidas por el Juzgador, por tanto,
necesariamente reclama su aplicación; de esta forma, tal causal
prosperaría únicamente si en la sentencia de vista el Colegiado
no aplicó la norma de derecho material que regulaba el supuesto
de hecho que aparece en la realidad fáctica de los actuados; en
el caso de autos, se aprecia que el artículo 1355 del Código Civil
establece “La ley, por consideraciones de interés social, público o
ético puede imponer reglas o establecer limitaciones al contenido
de los contratos.” norma que no resulta pertinente al caso de autos,
dado que no configura ninguna de las condiciones establecidas en
la citada norma para imponer limitaciones al contrato de locación
– conducción del local comercial celebrado por las partes, razones
por las cuales, ésta causal debe declararse improcedente por no
cumplir con el requisito previsto en el entonces vigente artículo 388
inciso 2 numeral 2.2 del Código Procesal Civil. Sexto: Con relación
al acápite b), el recurrente indica que la Sala Civil ha interpretado
erróneamente el artículo 1356 del Código Civil al establecer otro
requisito diferente a lo dispuesto en la norma imperativa como es el
de traspasar el puesto, previo consentimiento de la Municipalidad,
sin considerar que el acápite 52 del Texto Único de Procedimientos
Administrativos de la Municipalidad demandada ha impuesto de
forma imperativa los requisitos de adjudicación por transferencia
de puesto y tienda en el mercado de abastos, lo que colisiona con
el Texto Único de Procedimientos Administrativos. Sétimo: Del
análisis del recurso, se aprecia que el actor no expone con claridad
en qué consiste la interpretación errónea de la norma material
invocada, tampoco precisa cuál es la interpretación correcta que
a su criterio debió realizarse, contrariamente, cuestiona el criterio
jurisdiccional asumido en la sentencia recurrida exponiendo
argumentos de orden fáctico, lo que no procede vía casación,
según lo previsto en el artículo 384 del Código Procesal Civil. Por
las consideraciones expuestas y de conformidad con el artículo
392 del Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos diez por don
Juan Fernando Trujillo Rojas en representación de Demetrio Lama
Domínguez, contra la sentencia de vista obrante a fojas ciento
noventa y cinco, su fecha doce de noviembre de dos mil ocho;
CONDENARON al recurrente al pago de la multa de Tres Unidades
de Referencia Procesal; así como al pago de las costas y costos
originados de la tramitación del presente recurso; en los seguidos
contra la Municipalidad Provincial de Leoncio Prado sobre Acción
Contencioso Administrativa; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ
31421
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, MAC RAE THAYS C-682437-224
CAS. Nº 2410-2010 PIURA. Lima, seis de diciembre de dos
mil diez.- VISTOS; Con los acompañados; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por Petrobras
Energia Perú Sociedad Anónima, cumple con los requisitos de
admisibilidad previstos en el artículo 387 del Código Procesal
Civil, así como el requisito de procedencia previsto en el inciso 1
del artículo 388 del mismo cuerpo de leyes, artículos modificados
por el artículo 1 de la Ley Nº 29364. Segundo: Que, la recurrente
invocando el artículo 386 del Código Procesal Civil, modificado
por el artículo 1 de la Ley Nº 29364 sustenta su denuncia en la
infracción normativa referida a la contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso. Tercero: Que, como
fundamento de su denuncia señala que la servidumbre materia de
litis se trata de una servidumbre convencional celebrada entre la
Comunidad Campesina de Mancora y Petróleos del Perú Sociedad
Anónima, advirtiéndose que el A quo y la Sala Superior no tienen
concordancia sobre el tipo de servidumbre que se celebró,
fundamentos contradictorios que constituyen una contravención de
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso y la
infracción de las normas esenciales para la eficacia y validez de los
actos procesales. Añade que no se ha comprendido en el presente
proceso a Perúpetro Sociedad Anónima a pesar de haberlo
solicitado en su escrito de contestación, así como tampoco se ha
comprendido a la Superintendencia de Bienes Nacionales. Cuarto.-
Se debe tener en cuenta que el recurso extraordinario de casación,
es eminentemente formal, por lo que tiene que estar estructurado
con estricta sujeción a Ley, debiendo tener una fundamentación
clara y precisa, no estando obligada la Corte de Casación a
subsanar de oficio, los defectos incurridos por la recurrente.
Quinto.- Si bien el recurso de casación interpuesto se fundamenta
en la causal prevista en el artículo 386 del Código Procesal Civil,
no obstante ello, se puede advertir que la recurrente no cumple
con señalar con claridad y precisión en qué consiste la infracción
normativa que denuncia, pues no invoca de forma precisa la norma
procesal que alega ha sido infraccionada y que sirva de sustento
al pedido nulificante respecto de la sentencia de vista recurrida,
máxime, si la fundamentación del mismo se dirige principalmente
a efectuar cuestionamientos de hechos que no son pasibles de
ser efectuados en sede casatoria. Sexto.- Que, en cuanto a la
denuncia civil efectuada respecto a Perúpetro Sociedad Anónima,
si bien se aprecia que la recurrente efectuó la citada denuncia al
contestar su demanda, no se advierte que ésta hubiera hecho uso
de los mecanismos procesales destinados a corregir tal situación
oportunamente, haciéndolo recién al momento de interponer el
presente recurso casatorio, lo cual evidencia negligencia por
parte de la recurrente no procediendo éste extremo, toda vez que
la pretendida incorporación al proceso de Perúpetro Sociedad
Anónima y de la Superintendencia de Bienes Nacionales no
incidirían en el fondo de la decisión adoptada. Sétimo.- Asimismo,
cabe indicar que no se advierte la alegada contradicción entre las
instancias de mérito, respecto de la naturaleza convencional de
la servidumbre materia de litis. Octavo.- Debe precisarse, que las
instancias de mérito coinciden que el acto jurídico cuya nulidad
peticiona la recurrente incurre en la causal de nulidad prevista en
el inciso 1) del artículo 219 del Código Civil, norma referida a la
falta de manifestación de voluntad del agente, conclusión que no
es desvirtuada ni cuestionada con la fundamentación expuesta
en el recurso casatorio. Noveno.- Por lo expuesto, la denuncia
debe ser desestimada, debido a que no se satisface el requisito
de procedencia previsto en los incisos 2 y 3 del artículo 388 del
Código Procesal Civil. Por las razones expuestas y en aplicación
del artículo 392 del Código Procesal Civil -modificado por el artículo
1º de la Ley 29364: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas quinientos noventa y seis por Petrobras
Energia Perú Sociedad Anónima, contra la sentencia de vista
obrante a fojas quinientos sesenta y tres, su fecha cinco de agosto
de dos mil nueve; en los seguidos por la Comunidad Campesina
de Máncora contra Petróleos del Perú Sociedad Anónima y otro
sobre Nulidad de Acto Jurídico; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, MAC RAE THAYS C-682437-225
CAS. Nº 2410-2010 PIURA. Lima, seis de diciembre de dos
mil diez.- VISTOS; Con los acompañados; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por Petróleos del
Perú Sociedad Anónima, cumple con los requisitos de admisibilidad
previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil, así como el
requisito de procedencia previsto en el inciso 1 del artículo 388
del mismo cuerpo de leyes, artículos modificados por el artículo
1 de la Ley Nº 29364. Segundo: Que, la recurrente invocando el
artículo 386 del Código Procesal Civil, modificado por el artículo 1
de la Ley Nº 29364 sustenta su denuncia en la infracción normativa
que incide directamente sobre el fondo de la decisión contenida
en la resolución impugnada. Tercero: Que, como fundamento de
su denuncia sostiene que: a) no se ha merituado debidamente
al momento de resolver que mediante Asamblea de fecha ocho
de setiembre de dos mil seis se facultó a la Junta Directiva y al
Presidente de la Comunidad Campesina de Máncora ejecutar los
acuerdos de la asamblea general; b) el artículo 82 de la Ley Nº
26221 establecía que las personas naturales o jurídicas “podían”
no “debían” gestionar derechos de servidumbre, por lo que
se trata de una facultad y no de una obligación, puesto que se

31422 CASACIÓN
trata de un acuerdo entre las partes, consecuentemente se trata
de una servidumbre convencional, y sólo la constitución de una
servidumbre legal obliga al pago de una indemnización incluyendo
la compensación de daños y perjuicios, lo que no sucede en la
servidumbre convencional, pues no hay ley alguna que impida que
se constituya una servidumbre gratuita; c) se debe tener en cuenta
el principio de la fe registral, pues las facultades de la Asamblea
de fecha ocho de setiembre de mil novecientos noventiséis, así
como la condición de representante legal del Presidente de la
Comunidad Campesina de Mancora se encuentran debidamente
inscritas; d) se debe tener en cuenta que el artículo 1035 del
Código Civil establece no sólo las servidumbres legales sino
n las convencionales e incluso el artículo 1043 del Código Civil
establece que toda duda sobre la existencia de la servidumbre,
sobre su extensión o modo de ejercerla, se interpreta en el sentido
menos gravoso para el predio sirviente, pero sin imposibilitar o
dificultar el uso de la servidumbre; e) se suscribió el Convenio
respectivo dentro de los alcances de los artículos 1351, 1352,
1354, 1355, 1356, 1357, 1402 y 1403 del Código Civil, pues
existió acuerdo de voluntades, objeto lícito y jurídicamente posible,
se reguló una situación que ya existía de hecho y que tras la
suscripción del acuerdo fue de derecho, pactada de buena fe
y existiendo la común intención de las partes de regularizar las
situaciones existentes. Por lo expuesto, la recurrente sostiene
que se ha cometido infracción normativa en contra de la Ley Nº
26221, contra los artículos 1035, 1043, 1351, 1352, 1354, 1355,
1356, 1357, 1402 y 1403 del Código Civil y la misma Constitución
Política del Estado. Cuarto.- Se debe tener en cuenta que el
recurso extraordinario de casación, es eminentemente formal, por
lo que tiene que estar estructurado con estricta sujeción a Ley,
debiendo tener una fundamentación clara y precisa, no estando
obligada la Corte de Casación a subsanar de oficio, los defectos
incurridos por el recurrente. Quinto.- Si bien el recurso de casación
interpuesto se fundamenta en la causal prevista en el artículo 386
del Código Procesal Civil, esto es, la infracción normativa que
incide directamente sobre el fondo de la decisión contenida en la
resolución impugnada, no obstante ello, se puede advertir que la
recurrente no cumple con señalar con claridad y precisión en qué
consiste la infracción normativa que denuncia, pues si bien invoca
diversas normas en la fundamentación de su recurso casatorio,
no expone con precisión como éstas incidirían en el fondo de la
decisión adoptada por las instancias de mérito, advirtiéndose que
la fundamentación del recurso se dirige principalmente a efectuar
cuestionamientos de hechos, lo que no es factible en sede casatoria.
Sexto.- Debe precisarse, que las instancias de mérito coinciden
que el acto jurídico cuya nulidad peticiona la Empresa recurrente,
incurre en la causal de nulidad prevista en el inciso 1) del artículo
219 del Código Civil, norma referida a la falta de manifestación
de voluntad del agente, conclusión que no es desvirtuada con la
fundamentación expuesta en el recurso casatorio. Sétimo.- Por lo
expuesto, la denuncia debe ser desestimada, debido a que no se
satisface el requisito de procedencia previsto en los incisos 2 y 3 del
artículo 388 del Código Procesal Civil. Por las razones expuestas, y
en aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil -modificado
por el artículo 1º de la Ley Nº 29364: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas seiscientos veinte por
Petróleos del Perú Sociedad Anónima, contra la sentencia de vista
obrante a fojas quinientos sesenta y tres, su fecha cinco de agosto
de dos mil nueve; en los seguidos por la Comunidad Campesina
de Máncora contra Petróleos del Perú Sociedad Anónima y otro
sobre Nulidad de Acto Jurídico; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, MAC RAE THAYS C-682437-226
CAS. Nº 2424-2010 LA LIBERTAD. Lima, seis de diciembre
del dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: El
recurso de casación interpuesto por Telmex Sociedad Anónima,
cumple con los requisitos de admisibilidad regulados en el artículo
32 y 33 de la Ley Nº 27584 concordantes con el artículo 387º e
inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil, modificados por
el artículo 1 de la Ley Nº 29364. Segundo: Que, el derecho al
recurso constituye una de las manifestaciones fundamentales del
derecho a la tutela jurisdiccional efectiva proclamado como derecho
y principio de la función jurisdiccional por el inciso 3 del artículo
139 de la Constitución Política del Estado y como tal garantiza
que a ninguna persona se le prive de los recursos previstos por
el ordenamiento jurídico aunque su ejercicio y dispensación
están supeditados a la concurrencia de los presupuestos y
requisitos que haya establecido el legislador para cada sector
del ordenamiento procesal, por lo que tiene la calidad de derecho
prestacional de configuración legal. Tercero: Que, por su propia
naturaleza, el recurso de casación es un medio impugnatorio de
carácter excepcional, cuya concesión y presupuestos de admisión
y procedencia, están vinculados a los “fines esenciales” para los
cuales se ha previsto, esto es, la adecuada aplicación del derecho
objetivo al caso concreto y la uniformidad de la jurisprudencia
nacional por la Corte Suprema de Justicia, como se especifica el
texto vigente del artículo 384 del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley 29364, aplicable supletoriamente al proceso contencioso
administrativo por expresa permisión de la Primera Disposición
Final de la Ley Nº 27584 que lo regula. Cuarto: Que es materia
de demanda la nulidad de la Resolución de Gerencia Municipal
Nº 1293-2009-MPT/GM del nueve de setiembre del 2009, que
confirma lo resuelto en la Resolución Gerencial Nº 203-2009-MPT-
GDU, que impuso una multa ascendente a ocho mil setenta y
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
siete nuevos soles con cincuenta y cinco céntimos, pretensión
que resulta cuantificable; por lo que procede su calificación acorde
a lo previsto en el artículo 32 inciso 3 de la Ley Nº 27584, en cuanto
regula la procedencia del recurso de casación sobre pretensiones
cuantificables. Siendo ello así, la cuantía del acto impugnado no
supera la cuantía establecida en el numeral 3 del artículo 32 de
la Ley del Proceso Contencioso Administrativo – Ley Nº 27584.
Quinto: Por ello, en el presente caso, corresponde desestimar el
recurso al no superar la cuantía exigida para su procedencia, de
acuerdo a la norma procesal antes descrita. Por las motivaciones
anotadas este Colegiado declara: IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas ciento cuarenta y tres por TELMEX
PERU Sociedad Anónima, contra la resolución de vista obrante a
fojas ciento quince, su fecha doce de mayo del dos mil diez; en
los seguidos contra la Municipalidad Provincial de Trujillo sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.-
SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS C-682437-227
CAS. Nº 2553-2010 LIMA. Lima, veinte de diciembre de dos
mil diez.- VISTOS; Con los acompañados; y, CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por doña Gina
de los Milagros Arévalo Reforme, apoderada y abogada de don
Julio Ponce Meza cumple con los requisitos de admisibilidad
previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil, modificado
por el artículo 1 de la Ley Nº 29364. Segundo: Que, al momento
de analizar los requisitos de procedencia, se debe tener en cuenta
que el recurso extraordinario de casación, es eminentemente
formal, por lo que tiene que estar estructurado con estricta sujeción
a Ley, debiendo tener una fundamentación clara, puntualizando
en cuál de las causales se sustenta, no estando obligada la Corte
de Casación a subsanar de oficio, los defectos incurridos por la
recurrente. Tercero: Que, el recurrente denuncia los siguientes
agravios: La decisión judicial ha contrariado lo resuelto por el
Tribunal Constitucional en la sentencia emitida en el Expediente
Nº 0009-2004-AI/TC del dos de agosto de mil novecientos noventa
y cuatro y contra el Decreto de Urgencia Nº 088-2000 pues el
Tribunal Constitucional considera que el acreedor de los bonos
agrarios puede escoger entre la acción judicial –como es el caso
de autos– o, agrega, esperar que algún gobierno en lo futuro
constituya la Comisión Evaluadora, teniendo en cuenta que hace
diez años no la ha constituido, por ende, mal hace la Sala Civil
en imponerle a esperar la existencia de un gobierno que respete
el Decreto de Urgencia Nº 088-2000. Cuarto: Que analizados los
agravios expuestos, se advierte que la recurrente no los sustenta
con claridad, toda vez que si bien cita el Decreto de Urgencia Nº
088-2000 no precisa cuál es la infracción normativa que denuncia
o la omisión en la que habría incurrido la Sala, tampoco señala si
su pedido es anulatorio o revocatorio, ni precisa si ésta denuncia
incide de manera directa en el sentido de la decisión impugnada,
razones por las cuales, la denuncia no cumple con los requisitos
previstos en el artículo 388 del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley Nº 29364 por lo que deviene en improcedente. Por
las consideraciones expuestas: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos noventa y nueve
por la apoderada y abogada de don Julio Ponce Meza, contra la
sentencia de vista obrante a fojas trescientos ochenta y ocho, su
fecha dieciocho de mayo de dos mil nueve; en los seguidos contra
el Ministerio de Agricultura y otro sobre Obligación de Dar Suma
de Dinero; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.-
Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC
RAE THAYS C-682437-228
CAS. Nº 2618-2010 DEL SANTA. Lima, diez de enero de
dos mil once.- VISTOS; Con el acompañado; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Suprema Sala el
recurso de casación interpuesto por la demandada Violeta Nunton
Castro de Orosco, el veinticuatro de junio de dos mil diez, contra
la sentencia de vista obrante a fojas trescientos quince, su fecha
cinco de marzo del dos mil diez, que confirmando la apelada declara
fundada la demanda de nulidad de resolución administrativa;
cuyos requisitos de admisibilidad y procedencia previstos en los
artículos 387 y 388 del Código Procesal Civil deben ser calificados
conforme a la modificación establecida por el artículo 1 de la Ley
Nº 29364. Segundo.- Que, en tal sentido, se verifica que el medio
impugnatorio propuesto cumple los requisitos de admisibilidad
previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil, esto es:
i) se recurre de una sentencia expedida por una Sala Superior,
como órgano de segundo grado, que pone fin al proceso; ii) ha
sido interpuesto ante la Segunda Sala Civil de la Corte Superior del
Santa, que emitió la resolución impugnada; iii) ha sido presentado
dentro del plazo de diez días que establece la norma; y, iv) adjunta
el recibo de la tasa judicial respectiva. Tercero.- Que, la recurrente
no ha consentido la resolución adversa de primera instancia,
con lo que cumple la exigencia de procedencia establecida en
el artículo 388, inciso 1 del Código Adjetivo. Cuarto.- Que, en el
caso de autos, la impugnante denuncia como causal casatoria
la infracción normativa por afectación del derecho al debido
proceso, señalando que la sentencia impugnada ha sido
expedida vulnerando el derecho fundamental a la motivación de
las resoluciones judiciales porque el Ad quem al absolver el grado
no da respuesta a los agravios expresados en su recurso de
apelación, esto es, sobre la infracción al principio de razonabilidad,
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
que requería determinar si la diferencia de 0.22 metros cúbicos
de capacidad de bodega constituía un agravio al interés público.
Quinto.- Que, dentro de este contexto debe precisarse que según
lo prevén los numerales 2 y 3 del artículo 388 del acotado Código,
constituyen requisitos de fondo del recurso, la fundamentación o
descripción con claridad y precisión de la infracción normativa, lo
que implica precisar cuál es la norma de que se trata, así como
demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión
impugnada. Sexto.- Que, en ese sentido esta Sala Suprema en
reiterada jurisprudencia ha establecido que el recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario de carácter formal que
sólo puede fundarse en cuestiones eminentemente jurídicas y no
en cuestiones fácticas o de revaloración probatoria, es por ello, que
sus fines esenciales constituyen la adecuada aplicación del derecho
objetivo al caso concreto y la uniformidad de la jurisprudencia
nacional por la Corte Suprema; en ese sentido, su fundamentación
por parte de la recurrente debe ser clara, precisa y concreta,
indicando ordenadamente cuáles son las denuncias que configuran
la infracción normativa que incida directamente sobre la decisión
contenida en la resolución impugnada o las precisiones respecto
al apartamiento inmotivado del precedente judicial1. Sétimo.- Que,
empero, examinado el recurso, se aprecia que la impugnante no
precisa cuál es la norma o preceptos procesales que sustentan el
agravio, además, de la revisión de la sentencia de vista se advierte
que ésta contiene los fundamentos de hecho y de derecho que
justifican la decisión adoptada, esto de conformidad con el artículo
122 incisos 3 y 4 del Código Procesal Civil, por lo tanto, no se
advierte la vulneración de las normas que garantizan el derecho
al debido proceso, por el contrario se evidencia que en esencia la
parte recurrente pretende cuestionar el criterio de la Sala Superior,
consecuentemente, el recurso deviene en improcedente. Por
estas consideraciones en aplicación del artículo 392 del Código
Procesal antes citado: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas trescientos cuarenta y cuatro por
doña Violeta Nunton Castro de Orosco, contra la sentencia de vista
obrante a fojas trescientos quince, su fecha cinco de marzo del dos
mil diez; en los seguidos por el Ministerio de la Producción contra
el Gobierno Regional de Ancash y otros sobre Acción Contencioso
Administrativa; ORDENARON la publicación del texto de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, conforme a ley;
y, los devolvieron.- Vocal Ponente Torres Vega.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CÓRDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, TORRES VEGA
1
CASACIÓN Nº 306-2010 ICA, vista el 16.08.2010, (motivo cuarto).
C-682437-229
CAS. Nº 2691-2010 AMAZONAS. Lima, once de enero del dos
mil once.- VISTOS; Con los acompañados; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Suprema Sala
el recurso de casación interpuesto por don Héctor Escobedo
Tafur y otro, el treinta de noviembre de dos mil diez, contra la
sentencia de vista, obrante a fojas cuatrocientos setenta y uno,
su fecha veinte de octubre de dos mil nueve que confirmando la
apelada declara fundada la demanda de nulidad de acto jurídico;
cuyos requisitos de admisibilidad y procedencia previstos en los
artículos 387 y 388 del Código Procesal Civil deben ser calificados
conforme a la modificación establecida por el artículo 1 de la Ley
Nº 29364. Segundo.- Que, en tal sentido, se verifica que el medio
impugnatorio propuesto cumple los requisitos de admisibilidad
previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil, esto es:
i) se recurre de una sentencia expedida por una Sala Superior,
como órgano de segundo grado, que pone fin al proceso; ii) ha
sido interpuesto ante la Sala Mixta de Chachapoyas de la Corte
Superior de Amazonas, que emitió la resolución impugnada; iii)
ha sido presentado dentro del plazo de diez días que establece
la norma; y, iv) adjunta el recibo de la tasa judicial respectiva.
Tercero.- Que, los recurrentes no han consentido la resolución
adversa de primera instancia, con lo que cumple con la exigencia
de procedencia establecida en el artículo 388, inciso 1 del Código
Adjetivo. Cuarto.- Que, de la formulación del recurso se puede
establecer que los impugnantes denuncian: a) la aplicación
indebida del artículo 219 inciso 5 del Código Civil; b) la inaplicación
de los artículos 4 inciso b), y 7 de la Ley Nº 24656, 46 inciso f) del
Decreto Supremo Nº 008-91-TR, 40 inciso q) del Estatuto de la
Comunidad Campesina de Leymebamba, 209 del Código Civil de
1936; 136 de Código Civil de 1984, y 11 de la Ley Nº 26505; y, c) la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso. Quinto.- Que, en lo que respecta a la primera denuncia,
los demandados argumentan que en la diligencia de transferencia
de dominio de la parcela Vista Alegre de fecha tres de abril de mil
novecientos ochenta y seis no han participado activamente, sino
don Cesar Augusto Escobedo Escuadra y don Máximo Ulises
Escobedo Escuadra y el Presidente de la Comunidad Campesina
de Leymebamba, con lo que se ha demostrado que no ha habido
acuerdo de dichas personas para fingir una declaración o darle
determinado sentido o efecto a dicho documento, más aún si
tiene en cuenta que la Directiva de la Comunidad Campesina de
Leymebamba, Provincia de Chachapoyas, Región Amazonas actuó
activamente en dicha transferencia y no la observó, por lo que no
debió aplicarse el artículo 219 inciso 5 del Código Civil, al caso de
autos. Sexto.- Que, en cuanto a la segunda denuncia, alude que
no se ha tenido en cuenta que para que se disponga de tierras
comunales, tiene que existir un acuerdo de asamblea general de
la comunidad y aprobar los 2/3 de sus integrantes; en el caso del
vendedor don Cesar Augusto Escobedo Escuadra no ha adquirido
la propiedad, solo le han dado la posesión, por lo que de ninguna
31423
manera un Juzgado podría embargar un bien inmueble de carácter
comunal. Sétimo.- Que, finalmente en la denuncia in procedendo
señala que no se ha tenido presente lo previsto en el artículo 188
del Código Procesal Civil, pues no se ha probado en el proceso
que se haya cambiado el nombre del Fundo “La Banda” por “Vista
Alegre”, además la demandante doña Consuelo Enma Flor Vega
Escobedo Viuda de Escobedo tampoco ha probado en la secuela
de los autos que el bien objeto de controversia lo haya adquirido
con su esposo don Cesar Augusto Escobedo Escuadra, en el año
de mil novecientos sesenta y ocho. Octavo: Que, examinadas las
denuncias invocadas, se advierte que el recurso casatorio materia
de calificación no cumple con los requisitos de procedencia previstos
en los incisos 2 y 3 del artículo 388º del Código Procesal Civil,
pues el agravio denunciado no se circunscribe a la modificación
establecida por Ley Nº 29364, al no haber señalado ni demostrado
la infracción normativa o el apartamiento del precedente judicial
ni la incidencia directa de dicha infracción sobre la decisión
impugnada; además, de los argumentos expuestos en el recurso se
puede establecer que lo que se pretende es cuestionar el material
probatorio que ha servido de sustento a las instancias de mérito
para amparar la demanda de nulidad de acto jurídico, determinando
que el acto jurídico celebrado entre don Cesar Augusto Escobedo
Escuadra a favor de su hermano don Máximo Ulises Escobedo
Escuadra con fecha tres de abril de mil novecientos ochenta y
seis, teniendo pleno conocimiento que no tenía derecho sobre
el predio por mandato judicial, al haber sido sujeto de embargo
definitivo, nombrándose como depositaria judicial a doña Consuelo
Enma Flor Vega Escobedo Viuda de Escobedo, evidencia indicios
razonables que la misma ha sido celebrada con la finalidad de
favorecer a los hijos del adquiriente, para lo cual las partes crean
la situación de apariencia contractual ante terceros mediante la
celebración de la transferencia de dominio de posesión de tierras
de la Comunidad Campesina de Leymebamba, por lo que cambian
el nombre real de la parcela “La Banda” señalándola así ante la
Presidencia de la Comunidad Campesina de Leymebamba con la
finalidad de cimentar una apariencia en razón de que el adquiriente
se encontraba realizando sembríos en parte del mismo, por
voluntad de la accionante en forma verbal; lo que no se condice
con lo que es objeto del debate casatorio que contempla el artículo
384 del Código Procesal Civil1. Por estas consideraciones en
aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
cuatrocientos ochenta y uno por don Héctor Escobedo Tafur y otro,
contra la sentencia de vista obrante a fojas cuatrocientos setenta y
uno, su fecha veinte de octubre de dos mil nueve; en los seguidos
por doña Consuelo Enma Flor Vega Escobedo Viuda de Escobedo
y otro sobre Nulidad de Acto Jurídico; ORDENARON la publicación
del texto de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
conforme a ley; y, los devolvieron.- Vocal Ponente Torres Vega.-
SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CÓRDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA
1
El recurso de casación solo puede versar sobre aspectos relativos al derecho
aplicado a los hechos establecidos en la instancia, y al incumplimiento de las
garantías del debido proceso o la infracción de las formas esenciales para la
validez de los actos procesales. Se trata de una revisión de Derecho, en la que la
apreciación probatoria queda excluida. La Corte Suprema no es tercera instancia.
Manuel Sánchez Palacios Paiva: El Recurso de Casación Civil, Segunda Edición,
pagina 23.
C-682437-230
CAS. Nº 2693-2010 AREQUIPA. Lima, once de enero del
dos mil once.- VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por la
Procuradora Pública de la SUPERINTENDENCIA NACIONAL
DE BIENES ESTATALES - SBN a fojas cuatrocientos treintiséis,
reúne los requisitos de forma para su admisibilidad, conforme a
lo previsto en el artículo 387 del Código Procesal Civil modificado
por la Ley Nº 29364; por lo que corresponde examinar si el recurso
reúne los requisitos de fondo. Segundo: Que, los numerales 2 y 3
del artículo 388 del Código Procesal Civil modificado por la Ley Nº
29364, establecen que constituyen requisitos de fondo del recurso,
que se describa con claridad y precisión la infracción normativa
o el apartamiento del precedente judicial, así como el demostrar
la incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada.
Tercero: Que la recurrente, invocando el artículo 386 del Código
Procesal Civil, denuncia como agravios: a) La infracción normativa
del artículo 1 de la Ley Nº 27584, norma que ha sido aplicada de
manera indebida por la recurrida, al señalar que los actos que se
cuestionan son competencia del derecho administrativo, sin tomar
en consideración que la finalidad de la Ley del Proceso Contencioso
Administrativo es la de regir las actuaciones de la Administración
Pública, pero sujetas al derecho administrativo, razón por la que
el citado artículo no resulta aplicable al caso concreto, sino las
normas del derecho civil; b) La infracción normativa del artículo
2015 del Código Civil, argumentando que para la solución del
conflicto debió haberse tenido en cuenta, que en virtud del principio
de tracto sucesivo registral, salvo la primera inscripción, las demás
se efectúan previa inscripción del derecho de donde emane,
correspondiendo la aplicación del artículo 2015 del Código Civil;
y c) La infracción normativa de los artículos I; III del Título
Preliminar y 5 del Código Procesal Civil, expresando que la
sentencia expedida por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de Arequipa no se encuentra sustentada jurídicamente,
al haber omitido pronunciarse sobre la nulidad de las inscripciones
registrales materia del petitorio de la demanda, desconociendo
que todo proceso tiene por finalidad resolver un conflicto de

31424 CASACIÓN
intereses y que corresponde a los órganos jurisdiccionales civiles
el conocimiento de todo aquello que no esté atribuido por ley a
otros órganos jurisdiccionales. Cuarto: Que, con relación al primer
agravio, descrito en el literal a), al haberse determinado en la
sentencia de vista acerca de la incompetencia de la jurisdicción
civil para efectos de anular los Asientos Registrales Nº C 002 y C
003 de la Partida Electrónica Nº 00106865, donde se encuentra
inscrita la Resolución Directoral Regional Nº 028-99-CTAR/PE-
ST-GRA, por la que se adjudica a título gratuito la finca rústica
denominada “Umacollo Grande” a favor del ex Consejo Transitorio
de Administración Regional de Arequipa, y por tanto sobre la
necesidad de recurrir al proceso contencioso administrativo para
efecto de resolver la presente litis, resulta evidente que el artículo
1 de la Ley del Proceso Contencioso Administrativo, referido a la
finalidad de este tipo de procesos, resulta de puntual pertinencia
para sustentar la improcedencia de la presente demanda. Quinto:
Que, en cuanto al segundo agravio, referido en el literal b), al
haberse establecido en la recurrida sobre la improcedencia de la
demanda por no ser competente para resolver una pretensión de
naturaleza contencioso administrativa, el artículo 2015 del Código
Civil, el cual regula la prelación de las inscripciones registrales, no
es determinante para generar convicción en este Supremo Tribunal
sobre la necesidad de anular el fallo impugnado. Sexto: Que, en
lo referente al tercer agravio, desarrollado en el literal c), aparece
de la parte resolutiva de la impugnada que el Colegiado Superior,
con arreglo a los incisos 4 y 6 del artículo 427 del Código Procesal
Civil, declaró improcedente la demanda, fundamentos de orden
jurídico que satisfacen la exigencia de debida motivación prevista
en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado,
no evidenciándose la alegada infracción normativa de las normas
procesales enunciadas. Por las razones expuestas, al no haberse
satisfecho las exigencias de fondo a que hace referencia el artículo
388 del Código Procesal Civil modificado por la Ley Nº 29364, en
ejercicio de la facultad conferida por el artículo 392 del anotado
Código, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la Procuradora Pública de la SUPERINTENDENCIA
NACIONAL DE BIENES ESTATALES - SBN a fojas cuatrocientos
treintiséis, contra la resolución de vista de fojas cuatrocientos
dieciocho, su fecha dieciocho de diciembre del dos mil nueve; en los
seguidos contra el Gobierno Regional de Arequipa, sobre nulidad
de asientos registrales y otro; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ
CORTEZ, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES
VEGA, AREVALO VELA C-682437-231
CAS. Nº 2698-2010 ICA. Lima, once de enero de dos mil once.-
VISTOS; Con el acompañado; y, CONSIDERANDO: Primero.-
Viene a conocimiento de esta Suprema Sala, el recurso de
casación interpuesto por Agrícola La Floresta Sociedad Comercial
de Responsabilidad Limitada el quince de febrero de dos mil diez,
contra la sentencia de vista obrante a fojas seiscientos veintiuno,
su fecha once de noviembre de dos mil nueve, que confirmando
la apelada declara infundada la demanda de mejor derecho de
propiedad y cierre de asiento registral y fundada la reconvención
sobre reivindicación promovida por la Sucesión Isaías Jesús
Latinez Pachas; cuyos requisitos de admisibilidad y procedencia
previstos en los artículos 387 y 388 del Código Procesal Civil
deben ser calificados conforme a la modificación establecida por
el artículo 1 de la Ley Nº 29364. Segundo.- En tal sentido, se
verifica que el medio impugnatorio propuesto cumple los requisitos
de admisibilidad previstos en el artículo 387 del Código Procesal
Civil, esto es: i) se recurre de una sentencia expedida por una
Sala Superior, como órgano de segundo grado, que pone fin al
proceso; ii) ha sido interpuesto ante la Sala Mixta Descentralizada
de Chincha de la Corte Superior de Justicia de Ica, que emitió la
resolución impugnada; iii) ha sido presentado dentro del plazo
de diez días que establece la norma; y, iv) adjunta el recibo de la
tasa judicial respectiva. Tercero.- La recurrente no ha consentido
la resolución adversa de primera instancia, con lo que cumple la
exigencia de procedencia establecida en el artículo 388, inciso 1
del Código Adjetivo. Cuarto.- Antes del análisis de los requisitos
de fondo, es necesario precisar que el recurso de casación es un
medio impugnatorio extraordinario de carácter formal que sólo
puede fundarse en cuestiones eminentemente jurídicas, y no en
cuestiones fácticas o de revaloración probatoria, es por ello que
este medio impugnatorio tiene como fines esenciales la adecuada
aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la unificación de
la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema, en ese sentido,
la fundamentación por parte del recurrente debe ser clara, precisa
y concreta indicando ordenadamente cuáles son las denuncias
que configuran la infracción normativa o el apartamiento del
precedente judicial1. Quinto.- Que, respecto a los demás requisitos
de procedencia, la impugnante denuncia: a) la infracción normativa
del artículo 139 incisos 3, 5, 6 y 14 de la Constitución Política del
Perú, argumentando que la sentencia de vista infringe el debido
proceso al no haber emitido pronunciamiento respecto a cada uno
de los argumentos expuestos en su recurso de apelación, esto es,
que tiene derecho de propiedad sobre el “Pozo Brillante” al haberlo
adquirido válida y legamente del señor Máximo Martínez Castillo
quien ostentaba la titularidad del mismo, por ello el Juez tenía
que evaluar la génesis de los dos títulos materia de controversia
según el tracto sucesivo, comparándolos para determinar cuál
de ellos debe prevalecer. Además no existe cosa juzgada en el
proceso laboral que siguiera el señor Isaías Latinez Pachas contra
la Cooperativa Agraria Lloque Yupanqui, pues en dicho proceso no
se ha discutido la propiedad del señor Máximo Martínez Castillo
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
ni su adquisición. Asimismo la sentencia incurre en motivación
insuficiente pues no ha analizado el proceso desde los títulos
que le dan origen, sino del registro equivocado; y, b) la infracción
normativa de los artículos 949, 954, 2015, 2017 del Código Civil,
señalando que el Juzgador no ha advertido que el “Pozo Brillante”
se encuentra dentro de su propiedad, no obstante no ha revisado el
tracto sucesivo de las partidas registrales. Sexto.- Que, la primera
denuncia carece de sustento real para ser amparada, pues de la
argumentación expuesta se puede establecer que la impugnante
lo que en realidad pretende cuestionar es la decisión de fondo de
la materia controvertida que ha concluido, absolviendo el recurso
de apelación de fojas quinientos ochenta y nueve precisando que
de la comparación de ambas partidas registrales, se concluye
que no existen títulos contradictorios sobre un mismo bien, pues
son totalmente distintos, siendo el predio del “Pozo Brillante”
independiente a la propiedad inscrita de la demandante, dado
que ésta no tiene título de dominio inscrito respecto del inmueble
denominado “Pozo Brillante” en forma específica, por lo que no existe
acto procesal que vulnere el debido proceso, pues se advierte de
la sentencia de vista que ésta contiene los fundamentos de hecho
y derecho que justifican la decisión adoptada, conforme lo exige el
artículo 122 incisos 3 y 4 del Código Procesal Civil; por lo que, se
puede concluir que el agravio expuesto no se condice con la causal
de derecho material objeto de denuncia, por tanto este extremo
del recurso resulta improcedente. Sétimo.- Que, asimismo, en lo
referido a la segunda denuncia, la demandante insiste en una
nueva revisión del material probatorio, bajo el cual el Ad quem ha
concluido que al no existir dos partidas registrales sobre el mismo
bien en forma especifica no existe litis dado que el mejor derecho
de propiedad se invoca a fin de establecer quien ostenta mejor
derecho de propiedad respecto de un mismo bien, lo que no se
da en el caso de autos, por lo que se colige que la argumentación
planteada no es objeto que convoque el artículo 384 del Código
Procesal Civil, porque el recurso de casación tiene como fines la
adecuada aplicación del derecho al caso concreto y la unificación
de la jurisprudencial nacional por la Corte Suprema. Octavo: Que,
en consecuencia se puede concluir que el recurso casatorio sub
examine materia de calificación no cumple con los requisitos de
procedencia previstos en los incisos 2 y 3 del artículo 388 del Código
Procesal Civil, pues el agravio denunciado no se circunscribe a la
modificación establecida por Ley Nº 29364, al no haber señalado ni
demostrado la infracción normativa o el apartamiento del precedente
judicial ni la incidencia directa de dicha infracción sobre la decisión
impugnada; por estas consideraciones en aplicación del artículo
392 del Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas seiscientos setenta y seis
por Agrícola La Floresta Sociedad Comercial de Responsabilidad
Limitada, contra la sentencia de vista obrante a fojas seiscientos
veintiuno, su fecha once de noviembre de dos mil nueve; en los
seguidos contra la Sucesión Isaías Jesús Latinez Pachas sobre
Mejor Derecho de Propiedad; ORDENARON la publicación del
texto de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
conforme a ley; y, los devolvieron.- Vocal Ponente Torres Vega.-
SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CÓRDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA
1
CASACIÓN Nº 1178-2001 AREQUIPA (v. 16.08.2010), motivo tercero.
C-682437-232
CAS. Nº 2724-2010 AREQUIPA. Lima, doce de enero del dos
mil once.- VISTOS; Con los acompañados; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso
de casación interpuesto, el diecisiete de junio del dos mil diez, a
fojas trescientos noventa y siete por la Municipalidad Provincial de
Arequipa, contra la sentencia de vista del dieciocho de mayo del dos
mil diez, obrante a fojas trescientos ochenta y siete, que confirma la
sentencia apelada en el extremo que declara fundada la demanda,
respecto a la imposición de multa al demandante, la que deja sin
efecto, sin perjuicio que la demandada proceda con sus atribuciones
con sujeción a un debido procedimiento administrativo en el caso de
imponer multa. Segundo.- El recurso cumple los requisitos previstos
en el artículo 387 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº
29364, que a su vez modificó diversos artículos de dicho Código que
regulan la institución de la casación. Tercero.- La entidad impugnante
cumple con la exigencia de procedencia establecida en el artículo
388, numeral 1, del mencionado Código, pues no consintió la
sentencia de primer grado, en el extremo amparado. Cuarto.- Como
ha señalado esta Sala Suprema en reiterada jurisprudencia el recurso
de casación es un medio impugnatorio extraordinario de carácter
formal que solo puede fundarse en cuestiones eminentemente
jurídicas y no en cuestiones fácticas o de revaloración probatoria,
es por ello, que sus fines esenciales constituyen la adecuada
aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la uniformidad de
la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema. Quinto.- En el caso
concreto de autos, la entidad impugnante denuncia como causal
casatoria la infracción normativa del artículo VII del Título Preliminar
del Código Procesal Civil y los incisos 3 y 14 del artículo 139 de la
Constitución Política, por contravención de las normas que garantizan
el principio de congruencia procesal, el derecho a un debido proceso
y el derecho de defensa, refiriendo que los órganos de instancia, se
han pronunciado sobre hechos que no son materia de la pretensión,
obviando pronunciarse sobre la nulidad de la Resolución de Alcaldía
Nº 233-2004-MPA que es materia de demanda, contraviniendo con
ello las normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
como el de congruencia procesal, limitando su derecho defensa. La
Sala Civil lejos de verificar los puntos controvertidos determinados
en el proceso y sobre los cuales debe versar la sentencia, procede
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
a examinar la Resolución Directoral Nº 751-2003-MPA-C, señalando
que ésta carece de motivación, sin advertir que dicha resolución
no es punto controvertido ni materia de la pretensión. Sexto.- En
el petitorio de la demanda, el accionante solicita se declare la
nulidad total de la Resolución de Alcaldía Nº 233-2004-MPA del
veinte de abril de dos mil cuatro, que declara infundado el recurso
de apelación interpuesto contra la Resolución Directoral Nº 985-03-
MPA/C del trece de octubre de dos mil tres; asimismo, se reponga
el procedimiento administrativo al estado de ampararse el medio
impugnatorio interpuesto y se otorgue la licencia de obra solicitada
con fecha nueve de junio de dos mil tres. Si bien es cierto el petitorio
de la demanda se encuentra redactada de manera incompleta, por
falta de tecnicismo (aspecto formal), también lo es que examinada la
demanda en su integridad, la Resolución de Alcaldía Nº 233-2004-
MPA –de la cual se ha solicitado su nulidad total- declaró infundado
el recurso de apelación interpuesto por el actor contra la Resolución
Directoral Nº 985-03-MPA/C, que a su vez declaró infundado
el recurso de reconsideración interpuesto contra la Resolución
Directoral Nº 751-03-MPA-C de fecha primero de agosto de dos
mil tres, que declaró improcedente la solicitud del actor, mientras el
Instituto Nacional de Cultura no se pronuncie sobre la demolición de
los dos inmuebles y se resuelva en definitiva la apelación contra la
Resolución Directoral Nº 114-03 y sanciona con multa al accionante
de seiscientos veinte mil nuevos soles en mérito a las Ordenanzas
Nº 015-2000 y 181-2003 por efectuar trabajos sin contar con
licencia; extremo este último, que los órganos jurisdiccionales de
mérito han amparado, dejándola sin efecto, al considerar que la
Resolución Directoral Nº 751-03-MPA-C, en su parte considerativa
no expone ninguna razón o fundamento que sustente la imposición
de la multa, es decir, adolece de motivación, lo que no se convalida
con lo expuesto en la parte resolutiva haciendo referencia genérica
a las Ordenanzas Nº 015-2000 y 181-2003. Sétimo.- En dicho
contexto, no es que se haya afectado el debido proceso, por una
supuesta falta de pronunciamiento sobre la nulidad de la Resolución
de Alcaldía Nº 233-2004-MPA, materia de demanda, sino que
atendiendo a lo resuelto en primera instancia judicial, analizando
los agravios expuestos en el recurso de apelación formulado por la
municipalidad demandada, la Sala Superior ha basado su análisis
en la Resolución Directoral Nº 751-03-MPA-C, que se encuentra
íntimamente vinculada a la mencionada Resolución de Alcaldía,
siendo además aquella, la que da inicio al pronunciamiento de la
Administración Pública, respecto de la petición del administrado
de fecha nueve de junio de dos mil tres, esto es, existe nexo de
causalidad entre lo actuado en sede administrativa y la pretensión
nulificante en sede judicial (amparada en parte) a través del proceso
contencioso administrativo. En consecuencia, la denuncia referida
a la infracción normativa del inciso 3 del artículo 139 de la Carta
Fundamental, no puede prosperar, no solo por la falta de claridad en
la formulación del recurso, de acuerdo a lo resuelto por las instancias
en el decurso del proceso, sino por la falta de argumentación respecto
a la incidencia directa de la infracción normativa sobre la decisión
impugnada y por no especificar su pedido casatorio, de manera que
al no satisfacer los requisitos previstos en los numerales 2, 3 y 4 del
artículo 388 del Código Procesal Civil, este extremo de la denuncia
invocada resulta improcedente. Octavo.- Los cargos de infracción
normativa de los artículos VII del Título Preliminar del Código
Adjetivo y 139 inciso 14 de la Constitución, no tienen asidero, no
solo por la pretensión contenida en la demanda, donde se encuentra
implícita la conexidad existente entre la resolución que agota la vía
administrativa y aquella que sirve de inicio, sino por no haberse
demostrado la incidencia directa de la infracción sobre la decisión
impugnada, así como por no expresarse mayor argumentación
respecto de la pertinencia del inciso 14 del artículo 139 del texto
constitucional, al presente caso, sino una exposición genérica, de
vulneración al derecho de defensa. De modo que en estos extremos,
el recurso deviene en improcedente. Por estas consideraciones y
con la facultad conferida por el artículo 392 del Código Adjetivo:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas trescientos noventa y siete por la demandada Municipalidad
Provincial de Arequipa, contra la sentencia de vista obrante a fojas
trescientos ochenta y siete, su fecha dieciocho de mayo del dos mil
diez; en los seguidos por don Jorge Demetrio Sánchez Charcas sobre
Acción Contencioso Administrativa; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a
ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente: Torres Vega.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-233
CAS. Nº 2787-2009 LA LIBERTAD. Lima, siete de abril de
dos mil diez.- VISTA: la causa número dos mil setecientos ochenta
y siete – dos mil nueve; en audiencia pública llevada a cabo en la
fecha, luego de verificada la votación, con arreglo a ley; se ha
emitido la siguiente sentencia: RECURSO DE CASACIÓN: Se
trata del recurso de casación interpuesto a fojas doscientos
veintiuno, por don Carlos Alfredo Fuentes Aliaga, apoderado del
Rector de la Universidad Nacional de Trujillo, contra la sentencia de
vista de fojas doscientos dos, su fecha cuatro de setiembre de dos
mil ocho, expedida por la Segunda Sala Laboral de la Corte
Superior de Justicia de Lima, que confirma la sentencia de vista de
fecha seis de mayo de dos mil ocho, de fojas ciento sesenta y
nueve, que declara fundada en parte la demanda interpuesta por
don Orlando Vargas Romero, y en consecuencia, ordena que la
demandada pague a favor del actor la suma de cincuenta mil
seiscientos diez nuevos soles con veintiun céntimos; con lo demás
que contiene. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: El recurrente,
invocando los incisos b) y c) del artículo 56 de la Ley 26636 – Ley
Procesal del Trabajo, así como en la contravención de las normas
31425
que garantizan el derecho a un debido proceso, denuncia: i) La
interpretación errónea del artículo 70 de la Ley Nº 23733 ii) La
interpretación errónea de los artículos 349 y 350 de los estatutos
de la Universidad Nacional de Trujillo. iii) La inaplicación del artículo
4 numeral 6) de la Ley Nº 27584. iv) La vulneración al debido
proceso, puesto que señala que existe una evidente litispendencia
con el proceso seguido por el demandante signado con el número
325-06 seguido por ante el segundo juzgado laboral y que se
encuentra en etapa de segunda instancia ante la Segunda Sala
Laboral con el número 1050-2008. CONSIDERANDO: Primero.-
Que, el recurso de casación interpuesto por el demandante reúne
los requisitos que para su admisibilidad contempla el artículo 57 de
la Ley Nº 26636 (Ley Procesal del Trabajo), modificada por la Ley
Nº 27021. Segundo.- Que, en cuanto al primer agravio i) el
recurrente señala que el artículo 70 de la Ley 23733 establece
claramente que el personal administrativo y de los servicios de las
universidades públicas están sujetos al régimen laboral de los
servidores públicos, precisa que la excepción que establece la
citada norma esta referida a los trabajadores que realicen labores
de producción; la argumentación expuesta cumple con el requisito
previsto en el inciso b) del artículo 58 de la Ley Procesal del
Trabajo, por lo que resulta procedente. Tercero.- Que, en cuanto
al segundo agravio ii) se debe señalar que dicho extremo del
recurso casatorio deviene en improcedente pues se encuentra
referido a la revisión de normas estatutarias, esto es normas de
carácter privado, las cuales no son pasibles de ser cuestionadas en
sede casatoria. Cuarto.- Que, en relación al tercer agravio iii), se
aprecia de autos que el proceso se ha iniciado y tramitado en sede
ordinaria laboral, no habiendo efectuado la recurrente
cuestionamiento previo referido a que la presente causa debió ser
tramitada en sede contenciosa administrativo, razón por la cual
debe declararse improcedente éste extremo del recurso de
casación. Quinto.- Que, en relación al cuarto agravio iv), si bien es
cierto que la contravención a las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso no se encuentra prevista como causal de
casación en materia laboral; también es verdad, que esta causal
procede excepcionalmente en los casos en que se advierta
afectaciones esenciales del debido proceso; en el presente se
debe tener en consideración lo dispuesto por el artículo 55 inciso a)
de la Ley Procesal del Trabajo que refiere que el recurso de
casación procede únicamente sentencias expedidas en revisión
por las Salas Laborales o Mixtas de las Cortes Superiores de
Justicia que resuelvan el conflicto jurídico planteado por las partes,
en ese sentido, se puede apreciar que se cuestiona de manera
indirecta lo resuelto por el A quo en la audiencia única, respecto de
la excepción de litispendencia incoada por la recurrente al momento
de contestar la demanda, máxime si contra dicha decisión del
órgano jurisdiccional la demandada no interpuso medio
impugnatorio alguno, razón por la cual deviene este extremo del
recurso deviene en improcedente. Sexto.- Que, antes de analizar
la causal declarada procedente cabe precisar que se configura la
causal de interpretación errónea de una norma de derecho material
cuando concurren los siguientes supuestos: a) el Juez establece
determinados hechos, a través de una valoración conjunta y
razonada de las pruebas aportadas al proceso; b) que éstos, así
establecidos, guardan relación de identidad con los supuestos
fácticos de una norma jurídica determinada; c) que elegida esta
norma como pertinente (sólo ella o en concurrencia con otras) para
resolver el caso concreto, la interpreta (y aplica); d) que en la
actividad hermenéutica, el Juzgador, utilizando los métodos de
interpretación, yerra al establecer el alcance y sentido de aquella
norma, es decir, incurre en error al establecer la verdadera voluntad
objetiva de la norma, con lo cual resuelve el conflicto de intereses
de manera contraria a los valores y fines del derecho y,
particularmente, vulnerando el valor superior del ordenamiento
jurídico, como es el de la justicia. Sétimo.- Que, habiéndose
declarado procedente la causal de interpretación errónea respecto
del artículo 70 de la Ley 23733 es necesario señalar que dicha
norma establece que: “Artículo 70.- El personal administrativo y de
los servicios de las universidades públicas están sujetos al régimen
de los servidores públicos, con excepción del dedicado a las
labores de producción, que se rigen por la legislación laboral
respectiva” Octavo.- Que, en ese orden de ideas a fin de determinar
si la Sala Superior interpretó de manera correcta la norma materia
de análisis, es preciso establecer de manera previa si el actor
desarrolló o no labores de producción, a fin de verificar si se
encontraba dentro del ámbito de aplicación de la excepción prevista
en el precitado artículo 70 de la Ley Nº 23733. Noveno.- Que, el
actor si bien presto servicios a favor de la entidad demandada, ha
quedado acreditado que su labor efectiva la desarrolló no como
docente en la Universidad Nacional de Trujillo, sino como profesor
en el Centro Pre Universitario de la citada universidad, siendo que
éste Centro Preuniversitario de la Universidad Nacional de Trujillo
conforme han establecido las instancias de mérito al realizar una
función paralela la cual genera ingresos a la Universidad debe
asimilarse a un centro de producción y prestación de servicios, en
tanto, como se ha expuesto genera ingresos directos a la
demandada a cambio de los servicios de enseñanza brindados,
estando sujeto el actor al régimen laboral de la actividad privada
conforme se establece expresamente en los artículos 349 y 350 del
Estatuto de la Universidad Nacional de Trujillo. Décimo.- Siendo
ello así resulta evidente que la interpretación efectuada respecto
del artículo 70 de la Ley Nº 23733 se condice con lo actuado en el
proceso, razón por la cual se puede concluir que el presente
recurso de casación deviene en infundado, toda vez que lo resuelto
por la instancia de mérito se ajusta a derecho, habiendo efectuado
la Sala Superior una interpretación de la norma que se encuentra

31426 CASACIÓN
arreglada a ley. RESOLUCION: Declararon INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto por Carlos Alfredo Fuentes Aliaga,
apoderado del Rector de la Universidad Nacional de Trujillo; en
consecuencia, NO CASARON la sentencia de vista de fojas
doscientos dos, su fecha cuatro de setiembre de dos mil ocho,
expedida por la Segunda Sala Laboral de la Corte Superior de
Justicia de Lima; en los seguidos por Orlando Vargas Romero
sobre pago de beneficios sociales; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a
ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS.
VASQUEZ CORTEZ, RODRÍGUEZ MENDOZA, ACEVEDO MENA,
MAC RAE THAYS, ARAUJO SANCHEZ C-682437-234
CAS. Nº 2802-2010 LIMA. Lima, catorce de enero del dos
mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso
de casación interpuesto por la ASOCIACION DE PROPIETARIOS
DE VIVIENDA SAN GREGORIO a fojas setecientos dos, reúne los
requisitos de forma para su admisibilidad, conforme a lo previsto
en el artículo 387 del Código Procesal Civil modificado por la Ley
Nº 29364; por lo que corresponde examinar si el recurso reúne
los requisitos de fondo. Segundo: Que, los numerales 2 y 3 del
artículo 388 del Código Procesal Civil modificado por la Ley Nº
29364, establecen que constituyen requisitos de fondo del recurso,
que se describa con claridad y precisión la infracción normativa
o el apartamiento del precedente judicial, así como el demostrar
la incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada.
Tercero: Que la recurrente, invocando el artículo 386 del Código
Procesal Civil, denuncia como agravios: a) La infracción
normativa de la segunda parte del artículo 1597 del Código
Civil, argumentando que pese a haberse demostrado en autos
que los demandantes, en su calidad de asociados, conocieron
a través del acta de asamblea del ocho de octubre del dos mil
cuatro, del acto de otorgamiento de poder efectuado a favor del
Presidente, del Secretario de Actas y Archivo, y del Tesorero, para
que en forma conjunta o individualmente adquirieran a favor de la
Asociación las acciones y derechos de los propietarios del inmueble
identificado como lote 70-A, la Segunda Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima, aplica indebidamente el artículo 1597
del Código Civil, en cuya parte final establece que la presunción
del conocimiento del contenido de las inscripciones prevista en el
artículo 2012 del mismo cuerpo legal, sólo es oponible después
de un año de la inscripción de la transferencia; y b) La infracción
normativa de la primera parte del artículo 1597 del Código
Civil, al no haberse considerado en la sentencia de vista, que al
tomar conocimiento los retrayentes, a través de un medio distinto a
las publicaciones efectuadas en el diario encargado de los avisos
judiciales, previsto en el artículo 1596 del Código Civil, la demanda
debió ser interpuesta en el plazo de treinta días. Cuarto: Que, en
lo concerniente al literal a), las instancias de mérito han concluido
de manera uniforme que el plazo de caducidad del derecho de
retracto no puede computarse a partir del ocho de octubre del dos
mil cuatro, fecha en que se llevó a cabo la asamblea general, en
la que únicamente se acordó el otorgamiento de poderes para
la suscripción de minutas y escrituras públicas de compra venta
de las acciones y derechos que realicen los propietarios y/o
copropietarios del lote 70-A de la lotización del fundo “La Estrella”,
ubicado en el valle de Ate, provincia y departamento de Lima, sino
a partir del cinco de agosto del dos mil cinco, fecha de inscripción
de la compra venta del bien materia de litis, a través del cual se
toma conocimiento de la transferencia de propiedad materia de
retracto, de donde resulta pertinente la aplicación del segundo
párrafo del artículo 1597 del Código Civil, evidenciándose por ello
que la infracción normativa alegada, no resulta determinante para
modificar la decisión impugnada. Quinto: Que, en lo que respecta
al literal b), habiéndose determinado en la sentencia de vista que,
el medio a través del cual los demandantes tomaron conocimiento
de la transferencia de propiedad que impugnan mediante acción
de retracto, ha sido la publicidad que otorga la inscripción en los
Registros Públicos, el plazo de caducidad que debe tomarse en
cuenta para la interposición de la presente demanda es de un año
contado desde la referida inscripción, y no el de treinta días, previsto
para el caso en el que media comunicación de fecha cierta u otro
distinto a las publicaciones efectuadas en el diario encargado de los
avisos judiciales, no evidenciándose en consecuencia la infracción
normativa denunciada, al no advertirse de sus fundamentos que
la recurrente haya demostrado su incidencia directa en la decisión
impugnada. Por las razones expuestas, al no haberse satisfecho
las exigencias de fondo a que hace referencia el artículo 388 del
Código Procesal Civil modificado por la Ley Nº 29364, en ejercicio
de la facultad conferida por el artículo 392 del anotado Código,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la ASOCIACION DE PROPIETARIOS DE VIVIENDA SAN
GREGORIO a fojas setecientos dos, contra la resolución de vista
de fojas seiscientos setentiuno, su fecha once de noviembre del
dos mil nueve; en los seguidos por don Ubaldo Bernardino Pérez
Quispe y otro, sobre retracto; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ
CORTEZ, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES
VEGA, AREVALO VELA C-682437-235
CAS. Nº 2819-2010 SANTA. Lima, catorce de enero del
dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, la
Ley Nº 27584 regula el proceso contencioso administrativo a
que refiere el artículo 148 de la Constitución Política del Estado,
estableciendo los requisitos de admisibilidad y procedencia de
la demanda, las vías en que debe tramitarse según el caso, la
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
competencia, los medios impugnatorios, etc. Segundo: Que, en
lo que atañe a medios impugnatorios, el inciso 3 del artículo 32 de
dicha Ley, señala que procede el recurso de casación contra las
siguientes resoluciones: a) las sentencias expedidas en revisión
por las Cortes Superiores; y b) los autos expedidos por las Cortes
Superiores que, en revisión, ponen fin al proceso; estableciendo
asimismo que el recurso procederá siempre y cuando la cuantía
del acto impugnado sea superior al equivalente de setenta
Unidades de Referencia Procesal (70 URP). Tercero: Que,
conforme se advierte del petitorio del escrito de demanda de fojas
veintinueve, doña Dominga Ramos Olascuaga Cruzado solicita
se declare nula la Resolución Gerencial Nº 595-2006-MDNCH/
GSC, de fecha veintiocho de diciembre del dos mil seis, expedida
por la MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE NUEVO CHIMBOTE,
que resuelve aplicarle la sanción de multa por el equivalente al
20% de la Unidad Impositiva Tributaria, ascendente a la suma de
seiscientos ochenta nuevos soles, en su calidad de representante
del Locutorio - Internet ubicado en el Pueblo Joven 1º de Mayo,
manzana “Q”, lote 16, por abrir el establecimiento sin contar con la
respectiva licencia municipal de funcionamiento, monto que resulta
inferior a la suma de 70 Unidades de Referencia Procesal que exige
la norma procesal en mención; en consecuencia, el recurso de
casación carece del requisito legal anotado precedentemente. Por
las razones expuestas, declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por la MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE
NUEVO CHIMBOTE a fojas ciento cuarentiuno, contra la resolución
de vista de fojas ciento veintinueve, su fecha veintidós de marzo
del dos mil diez; en los seguidos por doña Dominga Ramos
Olascuaga Cruzado, sobre proceso contencioso administrativo;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal
ponente: Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ CORTEZ, ACEVEDO
MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS, AREVALO
VELA C-682437-236
CAS. Nº 2857-2010 AREQUIPA. Lima, diecisiete de enero del
dos mil once.- VISTOS; con los acompañados; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por don
Cornelio Mamani Huayta y doña Fermina Sumari Cari de Mamani
a fojas quinientos veintisiete, reúne los requisitos de forma para
su admisibilidad, conforme a lo previsto en el artículo 387 del
Código Procesal Civil modificado por la Ley Nº 29364; por lo que
corresponde examinar si el recurso reúne los requisitos de fondo.
Segundo: Que, los numerales 2 y 3 del artículo 388 del Código
Procesal Civil modificado por la Ley Nº 29364, establecen que
constituyen requisitos de fondo del recurso, que se describa con
claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento del
precedente judicial, así como el demostrar la incidencia directa
de la infracción sobre la decisión impugnada. Tercero: Que, los
recurrentes, invocando el artículo 387 del Código Procesal Civil,
denuncian como supuestos de infracción normativa: a) que pese
a que el perito economista nombrado Germán Alberto Alarcón
Rodríguez, aceptó y juró el cargo, mediante escrito recepcionado el
dieciocho de abril del dos mil ocho, fue subrogado indebidamente
por resolución Nº 29 del veintiocho de octubre del dos mil ocho, al
no haberse proveído el mencionado escrito de aceptación al cargo;
b) que con relación a la obligación de confeccionar exhortos, señala
que no existe norma procesal alguna, ni directiva que indique
que el litigante debe proporcionar copias para su conformación;
y c) que del acta de continuación de audiencia del veintidós de
enero del dos mil siete, aparece haberse nombrado como peritos
judiciales a los Ingenieros Maximiliano Coaquira Bedoya y Mateo
Fulgencio Pocco Pinco, respecto de quienes se encontraba
pendiente su notificación. Cuarto: Que, respecto al literal a), de
la resolución Nº 27 obrante a fojas cuatrocientos sesentitrés, se
advierte que el Juzgado Civil de Islay - Mollendo tiene por aceptado
y jurado el cargo de perito judicial del economista Germán Alberto
Alarcón Rodríguez, desvirtuándose de ese modo que el escrito
de aceptación al cargo presentado por el mencionado perito
el dieciocho de abril del dos mil ocho, no haya sido proveído.
Quinto: Que, en lo concerniente al literal b), a fojas cuatrocientos
ochenticuatro obra la resolución Nº 29, a través de la cual,
habiéndose dispuesto la subrogación de los peritos nombrados
en autos, el Juzgado ordenó a la parte accionante cumpla con
proporcionar copias suficientes para la formación del exhorto para
la notificación a los nuevos peritos, a fin de que acepten y juren
el cargo, mandato judicial que al no haber sido impugnado, debía
ser cumplido conforme a sus propios términos, no evidenciándose
en consecuencia la configuración del agravio denunciado. Sexto:
Que, con relación al literal c), de los cargos de notificación de fojas
cuatrocientos treintiséis y cuatrocientos treintisiete se advierte
que el Juez comisionado ha cumplido con notificar a los peritos
ingenieros nombrados en autos, quienes incluso aceptaron el
cargo conforme se aprecia de sus escritos de fojas cuatrocientos
cuarenticinco y cuatrocientos cuarentiocho, no existiendo de ese
modo notificación alguna pendiente de ser realizada por el Juzgado
que impida la declaración de abandono a que se refiere la resolución
de vista recurrida. Sétimo: Que de los fundamentos del agravio
denunciado, no se advierte que los recurrentes hayan precisado
dispositivo legal alguno al cual se le atribuya infracción normativa
en la resolución recurrida, incumpliendo de ese modo la exigencia
prevista en el inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil
modificado por la Ley Nº 29364, que establece como requisito de
procedencia del recurso de casación, la descripción clara y precisa
de la infracción normativa denunciada. Por las razones expuestas,
al no haberse satisfecho las exigencias de fondo a que hace
referencia el artículo 388 del Código Procesal Civil modificado por
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
la Ley Nº 29364, en ejercicio de la facultad conferida por el artículo
392 del anotado Código, declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por don Cornelio Mamani Huayta y doña
Fermina Sumari Cari de Mamani a fojas quinientos veintisiete,
contra la resolución de vista de fojas quinientos quince, su fecha
treinta de noviembre del dos mil nueve; en los seguidos contra la
empresa Central Azucarera Chucarapi Pampa Blanca Sociedad
Anónima, sobre interdicto de recobrar y otro; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez.
SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-237
CAS. Nº 2843-2010 ICA. Lima, diecisiete de enero de dos
mil once.- VISTOS; Con los acompañados; y, CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por don Cayetano
Jacobo Barrios, cumple con los requisitos de admisibilidad previstos
en el artículo 387 del Código Procesal Civil, así como el requisito
de procedencia previsto en el inciso 1 del artículo 388 del mismo
cuerpo de leyes, artículos modificados por el artículo 1 de la Ley
Nº 29364. Segundo: Que, el recurrente al amparo del artículo 386
del Código Procesal Civil, modificado por el artículo 1 de la Ley Nº
29364 sustenta su denuncia en: i) la infracción normativa referida
a la contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso; ii) infracción normativa del artículo II del Título
Preliminar del Código Civil; iii) infracción normativa del artículo 896
del Código Civil; y, iv) infracción normativa de los artículos 1529,
1549 y 1558 del acotado Código. Tercero: Que, como fundamento
de su denuncia, en cuanto al cargo descrito en los acápites i) y ii),
refiere que la Sala Superior vulnera el debido proceso y el derecho
de defensa previstos en los incisos 3 y 14 de la Constitución y
el artículo II del Título Preliminar del Código Civil, que proscribe
el abuso de derecho, pues en el presente caso la demandante
plantea el deslinde de una supuesta propiedad otorgado por el
Proyecto Especial de Titulación de Tierras - PETT, (hoy COFOPRI),
de fecha diez de febrero del dos mil, pasando por encima a un título
de propiedad de compraventa de fecha diecisiete de enero de mil
novecientos sesenta y siete, donde adquiere dos mil setecientos
metros cuadrados y no mil novecientos como pretende sostener la
actora, despojándome de ochocientos metros cuadrados a través
del procedimiento de deslinde. Cuarto: Que, de conformidad con el
artículo 388 del Código Procesal Civil, modificado por el artículo 1
de la Ley Nº 29364, en el recurso de casación se debe describir con
claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento del
precedente judicial, demostrar la incidencia directa de la infracción
sobre la decisión impugnada e indicar si el pedido casatorio es
anulatorio o revocatorio. Quinto: Que, en cuanto al cargo descrito
en los acápites i) y ii), se advierte que éste carece del requisito
de claridad y precisión que exige el inciso 2 del artículo 388 del
Código Procesal Civil, toda vez que de manera genérica invoca un
supuesto de infracción normativa, sin describir en qué consisten
los supuestos de infracción normativa procesal, esto es, no basta
alegar tangencialmente afectación al debido proceso y al derecho
de defensa, sin explicar con precisión en qué habría consistido;
por otro lado, es de apreciar que la argumentación expuesta,
alejándose de los temas de índole procesal, están destinadas
a cuestionar el fondo del asunto, en base a una exposición de
hechos y valoración probatoria, distintos de los establecidos al
interior del proceso, a fin de arribar a una conclusión diferente,
aspectos fácticos y valorativos que no se condicen con la labor
casatoria, consecuentemente resultan improcedentes los agravios
denunciados. Sexto.- En cuanto a la denuncia descrita en los
acápites iii) y iv), el recurrente sostiene que se vulnera el artículo
896 del Código Sustantivo, que informa que la posesión es el
ejercicio de hecho de uno o más poderes inherentes a la propiedad
y en el presente caso el Proyecto Especial de Titulación de Tierras
- PETT, (hoy COFOPRI) ni la autoridad judicial han respetado el
derecho de propiedad que le asiste, de su predio de 2,700 m2,
donde se encuentra en posesión desde el diecisiete de enero
de mil novecientos sesenta y siete, producto de la compra venta
celebrada (con otra) en dicha fecha; así como, habiendo acreditado
su derecho de propiedad, resultarían aplicables los artículos 1529,
1549 y 1558 del Código Civil, que regulan la compra venta y las
obligaciones del vendedor y del comprador. Sétimo.- Que, a
efectos de analizar estas causales invocadas, resulta necesario
precisar lo determinado por los órganos de instancia al interior del
proceso, respecto de la presente causa, que tiene como pretensión
principal el deslinde del terreno de propiedad de la actora,
denominado “La Alameda”, ubicado en el sector Toma El Puente,
Distrito de Sunampe, (Unidad Catastral 11522) (Chincha, Ica) que
tiene una extensión de 0.1600 hectáreas y -acumulativamente- el
pago de la indemnización por daños y perjuicios. Pretensión que
ha sido amparada en parte, por los órganos de mérito, luego de la
compulsa de los hechos y de la prueba actuada en el proceso, al
establecer como relación de hecho que según la partida registral
de fojas cuatro, la accionante es propietaria del predio rústico,
antes citado, que tiene un área de 0.1600 hectáreas, mientras
que el demandado, según la partida registral de fojas seis, es
propietario de un terreno (predio Pacae, Unidad Catastral 11542)
de 0.1900 hectáreas, y no 0.2700 como alude, que el demandado
conduce un área mayor al que le corresponde, que el contrato
de fecha diecisiete de enero de mil novecientos sesenta y siete,
no le transfiere la propiedad, sino solo el dominio y la posesión,
conforme fluye de su segunda cláusula, hecho que es corroborado
por el propio demandado al interponer la demanda de rectificación
de áreas y linderos -que obra como acompañado a través de la
causa Nº 309 – 2002- y que fue desestimado en sede judicial, que
31427
el accionado no cuestionó el área de su terreno hasta antes de este
proceso judicial iniciado el diecinueve de enero del dos mil uno, sino
la rectificación la inició el trece de agosto del dos mil dos, posterior
a la presente demanda, entre otros hechos y medios probatorios
que cita. Octavo.- Establecida así la base fáctica, se ha estimado
en parte la demanda, invocando lo previsto en los artículos 504
inciso 3 del Código Procesal Civil y 966 del Código Civil, de manera
que la causal (iii) invocada en el recurso no guarda nexo causal con
lo establecido al interior del proceso, así como la parte recurrente
no justifica la pertinencia de las normas en la dilucidación del
controvertido, de acuerdo a los hechos establecidos y conforme
a la pretensión contenida en la demanda, por lo que al carecer
de claridad y precisión, y no cumplir con demostrarse la incidencia
directa de la infracción normativa alegada, conlleva al rechazo de
estas denuncias por improcedente. Noveno.- En consecuencia, al
advertir que el recurso incumple los requisitos de fondo contenidos
en los numerales 2 y 3 del artículo 388 del Código Adjetivo,
conlleva a que el recurso sub análisis resulte improcedente. Por
estas consideraciones y en ejercicio de la facultad conferida por el
artículo 392 del Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas seiscientos noventa
y dos, por don Cayetano Jacobo Barrios, contra la sentencia de
vista obrante a fojas seiscientos setenta y seis, su fecha quince
de octubre del dos mil nueve; en los seguidos por doña Margarita
Mendoza De la Cruz sobre Deslinde: ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a
ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente Torres Vega.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-238
CAS. Nº 2906-2010 MOQUEGUA. Lima, dieciocho de enero
de dos mil once.- VISTOS; Con el acompañado; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Se trata del recurso de casación interpuesto el dieciséis
de julio de dos mil diez, obrante a fojas ciento noventa y siete, por
la Municipalidad Provincial de Ilo, contra la sentencia de vista su
fecha treinta de junio de dos mil diez de fojas ciento setenta y
nueve, que revoca la sentencia apelada que declara infundada la
demanda y reformándola la declara fundada; en consecuencia,
nula la Resolución de Alcaldía Nº 943-2009-A-MPI del diecinueve
de junio de dos mil nueve, que declara infundado el recurso de
apelación, y nula la Resolución Jefatural Nº 101-2009-AM-MPI del
diecinueve de enero de dos mil nueve, que excluye definitivamente
del Décimo Programa Municipal de Vivienda a los postulantes
(demandantes); restituyéndose las cosas al estado anterior a la
expedición de las resoluciones administrativas mencionadas.
Segundo.- Verificados los requisitos de admisibilidad previstos en
el artículo 387 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº
29364 el referido medio impugnatorio cumple con ellos, a saber: i)
se recurre de una sentencia expedida por una Sala Superior (que
ha actuado como órgano jurisdiccional de segundo grado) que
pone fin al proceso; ii) se presentó ante la Sala que emitió la
resolución impugnada; iii) fue formulado dentro del plazo de diez
días que establece la norma; y, iv) se encuentra exonerada de la
tasa judicial según el artículo 24 del Texto Único Ordenado de la
Ley Orgánica del Poder Judicial, modificado por la Ley Nº 27327,
concordante con el artículo 413 del Código Adjetivo. Tercero.- La
entidad impugnante cumple con la exigencia de procedencia
establecida en el artículo 388, numeral 1, del mencionado Código,
pues la sentencia de primer grado le fue favorable. Cuarto.- Sobre
los demás requisitos, cabe enfatizar que cuando el ordenamiento
procesal señala estrictos requisitos de fondo que debe cumplir todo
recurso de casación, lo hace en razón de que este medio
impugnatorio es especialísimo o extraordinario, a través del cual, la
Corte Suprema ejerce su facultad casatoria a la luz de lo
estrictamente denunciado como vicio o error en el recurso y no
actúa como una instancia final de fallo en el que se analiza primero
el proceso y luego el recurso. Quinto.- Asimismo, como ha
señalado esta Sala Suprema en reiterada jurisprudencia el recurso
de casación es un medio impugnatorio extraordinario de carácter
formal que solo puede fundarse en cuestiones eminentemente
jurídicas y no en cuestiones fácticas o de revaloración probatoria,
es por ello, que sus fines esenciales constituyen la adecuada
aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la uniformidad de
la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema. Sexto.- Bajo el
parámetro que el recurso casatorio es eminentemente formal,
corresponde precisar que procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 386 del Código Procesal
Civil, esto es: i) La infracción normativa que incida directamente
sobre la decisión contenida en la resolución impugnada y, ii) El
apartamiento inmotivado del precedente judicial. Sétimo.- Además
de lo antes señalado, el recurrente debe describir con claridad y
precisión en qué consiste la infracción normativa o cuál es el
precedente judicial que se denuncia; así como debe demostrar la
incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada e
indicar si el pedido casatorio es anulatorio o revocatorio, tal como
lo exigen los numerales 2, 3 y 4 del artículo 388 del Código Procesal
anotado. Octavo.- En el caso concreto de autos, la entidad
impugnante denuncia como causales casatorias: a) infracción
normativa, por aplicación indebida, del artículo 234 de la Ley Nº
27444, Ley del Procedimiento Administrativo General, que regula
los Caracteres del procedimiento sancionador, señalando que la
Sala Superior aplica incorrectamente esta norma, incidiendo en
que la norma dispone que en la comunicación a que hace referencia
no solamente deben precisarse los hechos que se imputan al
administrado; sino también el plazo que se le otorga; cuando se
trata de un plazo legal mínimo que no puede ser desconocido ni
precisa de ratificación, siendo por ello incorrecta su aplicación; b)

31428 CASACIÓN
infracción normativa, por interpretación errónea, de los artículos
234 y 235 de la Ley Nº 27444, que regula el Procedimiento
sancionador de las entidades administrativas, refiriendo que la
sentencia de vista interpreta erróneamente que no se ha verificado
que se haya cumplido por lo menos con otorgar el plazo
correspondiente para los descargos, cuando la única obligación
que impone la norma, es que la respectiva notificación debe
contener los datos a que se refiere el numeral 3 del artículo 234, y,
en cuanto a la presentación de descargos dentro del plazo de cinco
días, es un plazo legal que la entidad no puede modificar, ni resolver
antes, como en este caso no lo ha hecho; y, c) infracción normativa,
por inaplicación, del artículo 14 de la Ley Nº 27444, sobre la
conservación del acto administrativo, manifestando que la Sala
Superior no ha aplicado dicha norma, por cuanto no se ha atentado
contra los derechos del administrado, toda vez que entre la
notificación de la falta y la decisión de exclusión, ha transcurrido un
plazo mayor al legal de cinco días, para que el administrado realice
los descargos o presente las pruebas necesarias, siendo que el
administrado persiste en la ocupación no autorizada de un lote de
terreno, y permanece incurso en la falta sancionada, por lo que la
subsanación del supuesto vicio no determinaría la variación de la
decisión. Noveno.- A efectos de analizar las causales invocadas,
resulta necesario precisar lo determinado por los órganos de
instancia al interior del proceso, respecto de la presente causa, que
tiene como pretensión principal la declaración de nulidad de la
Resolución Jefatural Nº 101-2009-AM-MPI del diecinueve de enero
de dos mil nueve que excluye a los actores definitivamente del
Décimo Programa Municipal de Vivienda, por causal de infracción
del artículo 52 inciso a) numeral 2 (entiéndase 4) del Reglamento
del citado Programa, fomentar desorden y atentar contra los
objetivos y fines del PROMUVI y de la Resolución de Alcaldía Nº
943-2009-A-MPI del diecinueve de junio de dos mil nueve que
declara infundado el recurso de apelación, formulado contra la
primera y -accesoriamente- se declare la vigencia y validez del acto
administrativo contenido en la constancia de conformidad de
postulante de fecha tres de setiembre de dos mil ocho otorgado por
la demandada a favor de ellos. Pretensión que ha sido amparada,
por la Sala de mérito, luego de la compulsa de los hechos y de la
prueba actuada en el proceso, al establecer que el artículo 54 del
Reglamento del PROMUVI, aprobado por Decreto de Alcaldía Nº
07-2008-MPI, dice textualmente que “El inicio del procedimiento
sancionador, estará enmarcado a las disposiciones del presente
reglamento y de la Ley del Procedimiento Administrativo General”.
La parte calificada como postulante del PROMUVI, tiene la
obligación de sujetarse a las normas de su Reglamento, pues la
posesión de terrenos sin autorización municipal y sin tener la
adjudicación, no solo fomenta el desorden sino que impide que el
programa realice los trabajos necesarios para habilitar los terrenos
para la vivienda. La Municipalidad de Ilo tiene las facultades para
llevar adelante el PROMUVI, conforme a sus ordenanzas y
Reglamentos, pudiendo incluso excluir a los postulantes o
adjudicatarios que cometan infracción sancionada con exclusión,
pero esta sanción debe aplicarla siguiendo el proceso previsto en
la Ley Nº 27444, dentro de un debido proceso que garantice el
derecho de defensa. En el caso de autos no se ha observado lo
previsto en los artículos 234 y 235 de la Ley Nº 27444, verificándose
que no se ha cumplido por lo menos con otorgar el plazo
correspondiente para que hagan los descargos. Al declararse
fundada la demanda, la nulidad de los actos administrativos
impugnados, presupone que la situación de la parte demandante
regrese al estado anterior, es decir, a la calidad de postulante al
PROMUVI. Décimo.- Establecida así la base fáctica y jurídica, se
ha estimado la demanda, de manera que las causales contenidas
en los acápites a) y b) invocadas en el recurso no guardan nexo
causal con lo establecido al interior del proceso; por otro lado, la
impugnante invoca dos supuestos de infracción (aplicación indebida
e interpretación errónea) respecto de una misma norma, sin tener
en cuenta que aquellas resultan implicantes entre si, puesto que no
puede recusarse la aplicación indebida de una norma en la
dilucidación de la controversia y a la misma vez pretender su
aplicación cuestionando sólo el sentido asignado por los órganos
de instancia, lo cual resta claridad y precisión al recurso, con ello
tampoco se cumple con demostrar la incidencia directa de la
infracción sobre la decisión impugnada. Por lo que deviene en
improcedente. Undécimo.- El cargo descrito en el literal c),
tampoco puede prosperar, desde que si la Sala de mérito concluye,
luego de analizada la comunidad de prueba aportada al proceso,
que la demandada no otorgó a los accionantes la posibilidad de
que éstos realicen los descargos pertinentes sobre la imputación
de la falta cometida, vulnerando sus derechos de defensa,
entonces, la propuesta de aplicar al caso concreto el artículo 14 de
la Ley Nº 27444, no tiene justificación sobre su pertinencia en la
dilucidación del controvertido, de acuerdo a los hechos establecidos
conforme a la pretensión contenida en la demanda, por lo que al
carecer de claridad y precisión, y no cumplir con demostrarse la
incidencia directa de la infracción normativa alegada, genera el
rechazo de esta denuncia por improcedente. Duodécimo.- En
consecuencia, advirtiéndose que el recurso incumple los requisitos
de fondo contenidos en los numerales 2 y 3 del artículo 388 del
Código Adjetivo, resulta improcedente. Por estas consideraciones
y en ejercicio de la facultad conferida por el artículo 392 del Código
Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas ciento noventa y siete por la demandada
Municipalidad Provincial de Ilo, contra la sentencia de vista obrante
a fojas ciento setenta y nueve, su fecha treinta de junio de dos mil
diez; en los seguidos por don Christian Eduardo Maturana
Quintanilla y Jesús Antonia Noa Flores sobre Impugnación de
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
Resolución Administrativa; ORDENARON publicar la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, conforme a ley; y, los
devolvieron.- Vocal Ponente Torres Vega.- SS. VASQUEZ CORTEZ,
TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE,
TORRES VEGA C-682437-239
CAS. Nº 2985-2010 LIMA. Lima, tres de marzo del dos mil
once.- VISTOS; con los acompañados; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por FINVEST
SOCIEDAD AGENTE DE BOLSA SOCIEDAD ANONIMA a
fojas setecientos veintidós, reúne los requisitos de forma para
su admisibilidad, conforme a lo previsto en el artículo 387 del
Código Procesal Civil modificado por la Ley Nº 29364; por lo que
corresponde examinar si el recurso reúne los requisitos de fondo.
Segundo: Que, los numerales 2 y 3 del artículo 388 del Código
Procesal Civil modificado por la Ley Nº 29364, establecen que
constituyen requisitos de fondo del recurso, que se describa con
claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento del
precedente judicial, así como el demostrar la incidencia directa
de la infracción sobre la decisión impugnada. Tercero: Que, la
recurrente, invocando los artículos 384 y 387 inciso 1 del Código
Procesal Civil, denuncia como agravio: La infracción normativa
del inciso 1, numeral 1.6 e inciso 1, numeral 1.1, del anexo X;
del inciso 2.10 numeral 2, e inciso 3.1 del numeral 3 del anexo
I del Reglamento de Sanciones en el Mercado de Valores
aprobado por la Resolución CONASEV Nº 055-2001-EF/94.10,
argumentando que CONASEV ha actuado deliberadamente con
abuso de autoridad en su contra, al haber expedido la Resolución
Nº 094-2005-EF/94.12 del cinco de diciembre del dos mil cinco,
lesionando su derecho a un debido proceso consagrado en la
Constitución Política del Estado, al no resolver conforme a los
hechos acontecidos realmente. Cuarto: Que respecto al agravio
denunciado, de los fundamentos de la sentencia de vista impugnada,
se aprecia que la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema, ha
concluido, con relación a los cargos formulados en contra de la
empresa recurrente, que del análisis de los considerandos de
la Resolución Nº 094-2005-EF/94.12, se advierte un recuento
bastante detallado de los elementos que acreditan la no entrega
oportuna a sus clientes del dinero producto de sus operaciones de
venta y el destino de los valores recibidos a operaciones o fines
distintos de aquellos para los que fueron confiados, concluyendo en
que de los fundamentos de la resolución administrativa impugnada
no se aprecia la ausencia de elementos probatorios relevantes
que sustenten las conclusiones a las que llegó la Autoridad
Administrativa; de donde se colige que los derechos de la empresa
recurrente a un debido proceso, así como a la motivación escrita
de las resoluciones, consagrados en los incisos 3 y 5 del artículo
139 de la Constitución Política del Estado, han sido respetados de
modo irrestricto, no evidenciándose, en consecuencia, la infracción
normativa denunciada, lo que conlleva a la desestimación del
presente recurso de casación. Por las razones expuestas, al no
haberse satisfecho las exigencias de fondo a que hace referencia
el artículo 388 del Código Procesal Civil modificado por la Ley
Nº 29364, en ejercicio de la facultad conferida por el artículo 392
del anotado Código, declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por FINVEST SOCIEDAD AGENTE DE
BOLSA SOCIEDAD ANONIMA a fojas setecientos veintidós,
contra la resolución de vista de fojas quinientos noventiocho, su
fecha cinco de marzo del dos mil diez; en los seguidos contra el
Directorio de la Comisión Nacional Supervisora de Empresas y
Valores - CONASEV, sobre proceso contencioso administrativo;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal ponente:
Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA,
SOLIS ESPINOZA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA C-
682437-240
CAS. Nº 3001-2010 ANCASH. Lima, tres de marzo del dos mil
once.- VISTOS; con los acompañados; que el recurso de casación
interpuesto por don Alfredo Hugo Rivero Ortiz a fojas doscientos
doce, reúne los requisitos de forma para su admisibilidad,
conforme a lo previsto en el artículo 387 del Código Procesal Civil;
y CONSIDERANDO: Primero: Que con fecha veintinueve de mayo
del dos mil nueve, entró en vigencia la Ley Nº 29364, norma que
modificó el artículo 386 del Código Procesal Civil, estableciendo
como únicas causales de casación, la infracción normativa que
incida directamente sobre la decisión contenida en la resolución
impugnada y el apartamiento inmotivado del precedente judicial,
procediendo esta Sala a calificar el recurso materia de autos, con
arreglo a la citada Ley. Segundo: Que, los numerales 2 y 3 del
artículo 388 del Código Procesal Civil modificado por la Ley Nº
29364, establecen que constituyen requisitos de fondo del recurso,
que se describa con claridad y precisión la infracción normativa
o el apartamiento del precedente judicial, así como el demostrar
la incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada.
Tercero: Que, el recurrente, invocando el artículo 386 del
Código Procesal Civil, denuncia como agravios: a) La infracción
normativa de los artículos 70 de la Constitución Política del
Estado, y 923 del Código Civil, argumentando que la sentencia
de vista no ha conferido mérito a los documentos públicos con que
se acredita el derecho de propiedad del recurrente y su cónyuge,
habiéndose hecho únicamente una mera exposición del derecho
de propiedad, pero no se ha valorado su condición de propietario;
b) La infracción normativa del artículo 1 de la Ley Nº 27584,
alegando que los fundamentos de la sentencia de vista no persiguen
una efectiva garantía o seguridad a la condición de propietario
del recurrente, limitándose únicamente a cuestiones líricas; c)
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
La aplicación indebida del artículo 73 de la Ley Orgánica de
Municipalidades, indicando que si bien se verificó la relotización,
no es admisible que en base a las facultades contenidas en la Ley
Orgánica de Municipalidades, se pretenda dejar sin efecto actos
administrativos ya decididos en los que se reconoce el derecho
de propiedad del recurrente; y d) La interpretación errónea del
principio general del Derecho Administrativo sobre el interés
público, al haberse reconocido su derecho de propiedad mediante
la Ley Nº 23890, que revirtió la propiedad después del terremoto
del treintiuno de mayo de mil novecientos setenta a su favor,
comprendiéndose como linderos y medidas perimétricas por el
frente al pasaje sin nombre, cuya apertura es precisamente la que
se peticiona. Cuarto: Que con relación al literal a), de sus propios
fundamentos se advierte la mención expresa de la sentencia de vista
al derecho de propiedad del recurrente con relación al lote 212-A,
al haberse precisado que el mismo fue adquirido mediante contrato
de compra venta Nº 281-97, de fecha veinticuatro de noviembre
de mil novecientos noventisiete, inscrito en los Registros Públicos;
de donde se evidencia que la alegada infracción normativa de los
artículos 70 de la Constitución Política del Estado y 923 del Código
Civil, relativos al derecho de propiedad, no merece ser amparada,
pues el recurrente no ha cumplido con el requisito de claridad y
precisión que exige el inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal
Civil modificado por la Ley Nº 29364, en la medida que al haberse
referido la sentencia impugnada al derecho de propiedad del actor,
no puede establecerse luego que su condición de propietario no ha
sido valorada. Quinto: Que en torno al literal b), de los fundamentos
de la sentencia de vista se advierte que con relación al artículo
1 de la Ley Nº 27584 concluye en que la acción contenciosa
administrativa tiene por finalidad ejercer el control jurídico de la
constitucionalidad y legalidad de la actuación administrativa, así
como brindar una efectiva tutela a las situaciones jurídicas de los
administrados que pudieran haberse lesionado o que se hallan
amenazadas por la actuación administrativa inconstitucional, no
evidenciándose del sentido interpretativo adoptado por el Colegiado
Superior en torno a este dispositivo legal, vulneración alguna a su
condición de propietario, el mismo que ha sido reconocido. Sexto:
Que respecto al literal c), habiéndose determinado en la sentencia
de vista que al haberse emitido la resolución administrativa
impugnada, en mérito a los Informes Técnicos Nº 068-2007-
GPH-GDUR-DSI-AT-MP y 207-2007-GPH-GDUR-DSI-AT, que
concluyen en que para la apertura del pasaje materia de demanda,
se hace necesario la relotización de las manzanas 212-A y 212-
B, es evidente la absoluta pertinencia del artículo 73 de la Ley
Orgánica de Municipalidades, Ley Nº 27972, en la medida que al
haberse determinado la improcedencia temporal de la mencionada
solicitud de apertura, en razón a la necesidad de la mencionada
relotización, además de no haberse vulnerado derecho alguno del
recurrente, se ha procedido conforme a las atribuciones otorgadas
por ley a la Municipalidad demandada, de planificar integralmente
el desarrollo local y el ordenamiento territorial, concluyéndose
en la improcedencia del agravio denunciado. Sétimo: Que en lo
concerniente al literal d), del sentido interpretativo otorgado por
el Colegiado de la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Ancash, al principio general del Derecho Administrativo sobre el
interés público en la sentencia de vista, al establecer que cuando
exista colisión entre un derecho particular y el interés público,
prima este último, guarda perfecta concordancia con el artículo
III del Título Preliminar de la Ley del Procedimiento Administrativo
General - Ley Nº 27444, que establece que dicha norma legal
tiene por finalidad establecer el régimen jurídico aplicable para
que la actuación de la Administración Pública sirva a la protección
del interés general, garantizando los derechos e intereses de los
administrados, con sujeción al ordenamiento constitucional y jurídico
en general, no evidenciándose por ende, de los fundamentos del
agravio denunciado en este extremo del recurso de casación,
motivo suficiente para ampararlo, tanto más si del mismo no se
advierte cuál es, a criterio del recurrente, la interpretación correcta
del principio general en mención. Por las razones expuestas, al no
haberse satisfecho las exigencias de fondo previstas en el artículo
388 del Código Procesal Civil, en ejercicio de la facultad conferida
por el artículo 392 del citado Código, declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por don Alfredo Hugo Rivero
Ortiz a fojas doscientos doce, contra la resolución de vista de fojas
ciento noventiséis, su fecha veinticuatro de setiembre del dos mil
nueve; en los seguidos contra el Gobierno Provincial de Huaraz,
sobre proceso contencioso administrativo; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez.
SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-241
CAS. Nº 3011-2010 AREQUIPA. Lima, cuatro de marzo del dos
mil once.- VISTOS; Con los acompañados; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Viene a conocimiento de esta Suprema Sala el recurso
de casación interpuesto por doña Lucila Beatriz Santos Gamero,
el veinticuatro de mayo del dos mil diez, contra la sentencia de
vista obrante a fojas mil setecientos cinco, su fecha veintiocho
de abril del dos mil diez, que confirmando la apelada declara
fundada en parte la demanda de reivindicación y otros cargos,
en consecuencia dispone que los demandados restituyan a la
demandante el predio denominado Granja Forestal G-ciento seis,
hoy lote G-ciento cincuenta y uno-A de la sección A, del Distrito
de Lluta, Provincia de Caylloma – Arequipa; infundada la demanda
de prescripción adquisitiva de dominio; cuyos requisitos de
admisibilidad y procedencia deben ser calificados conforme a la
modificación establecida por la Ley Nº 29364. Segundo.- En tal
31429
sentido, se verifica que el medio impugnatorio propuesto cumple los
requisitos de admisibilidad previstos en el artículo 387 del Código
Procesal Civil. Tercero.- Que, la recurrente no ha consentido la
resolución adversa de primera instancia, con lo que cumple con la
exigencia de procedencia establecida en el artículo 388, inciso 1
del Código Adjetivo. Cuarto.- Que, respecto a los demás requisitos
de procedencia la impugnante denuncia la infracción normativa del
artículo 122 incisos 3 y 4 del Código Procesal Civil y 139 inciso 5
de la Constitución Política del Estado, señalando que la sentencia
de vista no ha emitido pronunciamiento por todos los agravios
expuestos en su recurso de apelación de fojas mil quinientos
treinta y dos, esto es, no ha expuesto argumento alguno sobre el
cuestionamiento que la demandante no acreditó su derecho de
propiedad cabalmente sobre el bien materia de controversia; se
señala en forma genérica la demolición de construcciones y de
raíces de plantas; sobre el pago de frutos la sentencia no se ha
pronunciado sobre la condición de poseedor de buena o mala fe;
no existe un debido pronunciamiento sobre la tacha al documento
de fojas ochenta y siete del dieciocho de febrero de mil novecientos
noventa y siete y de la boleta de venta de fojas noventa y dos,
asimismo se ha cuestionado que la sentencia haya declarado
infundada la demanda de prescripción adquisitiva de dominio por
el íntegro del área, cuando la propia sentencia de primera instancia
y la de vista reconocen que la llamada Granja Forestal G-107 se
le adjudicó a la demandada, por lo que el pronunciamiento es
indebido y no se ampara en el mérito de los hechos y del proceso.
Quinto: Que, los agravios expuestos carecen de sustento real para
ser amparados, si se tiene cuenta que la sentencia impugnada
absolviendo los agravios expuestos en el recurso de apelación
de doña Lucila Beatriz Santos Gamero tiene como sustento que
conforme a la ficha registral Nº 00022010 el terreno sub litis signado
con el número G-106 el que luego ha sido asignado como G-151-
A, se halla registrado a nombre de Autodema, con lo que ésta
acredita plenamente su derecho de propiedad sobre dicho bien, el
mismo que además es distinto de la unidad catastral de la cual es
propietaria la demandada doña Lucila Beatriz Santos Gamero, vale
decir la Granja Forestal G-107, conforme a los medios probatorios
de fojas mil ochenta y uno a mil ochenta y nueve, cuatrocientos
cuarenta y siete, cuatrocientos sesenta y seis (del expediente
principal), setecientos treinta y siete y setecientos noventa (del
expediente sobre interdicto); asimismo, se establece que al haberse
venido poseyendo el bien sub litis sin tener título que la ampare, de
conformidad con el artículo 910 del Código Civil debe responder
por el pago de los frutos, en la forma que lo ha determinado el
Juez, dispone la demolición de las construcciones existentes y el
retiro de raíces, pues se precisa que los co-demandados pese a
que Autodema inició un proceso coactivo en su contra conforme
se observa a fojas cuatrocientos cuarenta y siete y siguientes, han
seguido realizando plantaciones, como se acreditó en la diligencia
de inspección judicial de fojas seiscientos cincuenta y cuatro, lo
que denota posesión de mala fe, por lo que se aplicó el artículo
943 del Código Civil, además, si bien el acta de reconocimiento de
obligación, obrante a fojas ochenta y siete de fecha dieciocho de
febrero de mil novecientos noventa y siete fue materia de tacha en
cuanto a la realidad de su contenido, sin embargo debe considerarse
que dicho cuestionamiento debe efectuarse en vía de acción, no
lográndose acreditar el sustento de la cuestión probatoria; por
lo que, al contener la sentencia impugnada los fundamentos de
hecho y de derecho que justifican la decisión adoptada, esto es,
conforme a los parámetros que exige el artículo 122 incisos 3 y 4
del Código Procesal Civil, no se incurre en la causal de nulidad que
se denuncia. Por estas consideraciones en aplicación del artículo
392 del Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas mil setecientos veintiséis
por doña Lucila Beatriz Santos Gamero, contra la sentencia de
vista obrante a fojas mil setecientos cinco, su fecha veintiocho de
abril del dos mil diez; en los seguidos por la Autoridad Autónoma de
Majes - AUTODEMA contra don Augusto Temistocles Pinto Herrera
y otros sobre Reivindicación y otro; ORDENARON la publicación
del texto de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
conforme a ley, y los devolvieron.- Vocal Ponente Torres Vega.-
SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CÓRDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-242
CAS. Nº 3024-2010 SANTA. Lima, cuatro de marzo del
dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, la
Ley Nº 27584 regula el proceso contencioso administrativo a
que refiere el artículo 148 de la Constitución Política del Estado,
estableciendo los requisitos de admisibilidad y procedencia de
la demanda, las vías en que debe tramitarse según el caso, la
competencia, los medios impugnatorios, etc. Segundo: Que, en
lo que atañe a medios impugnatorios, el inciso 3 del artículo 32 de
dicha Ley, señala que procede el recurso de casación contra las
siguientes resoluciones: a) las sentencias expedidas en revisión
por las Cortes Superiores; y b) los autos expedidos por las Cortes
Superiores que, en revisión, ponen fin al proceso; decretándose
asimismo que el recurso procederá siempre y cuando la cuantía
del acto impugnado sea superior al equivalente de las unidades de
referencia procesal a que se contrae la norma en mención. Tercero:
Que, conforme se advierte del petitorio del escrito de demanda de
fojas veintiocho, la demandante HOTEL SAN FELIPE SOCIEDAD
COMERCIAL DE RESPONSABILIDAD LIMITADA solicita se
declare, entre otros, la nulidad total de la Resolución de Gerencia
Nº 423-2007-GDE-MPS, emitida por la Gerencia de Desarrollo
Económico y Comercialización de la Municipalidad Provincial del
Santa, mediante la cual se declaró improcedente el recurso de
reconsideración interpuesto por la entidad accionante contra la

31430 CASACIÓN
Resolución de Gerencia de Multa Administrativa Nº 805-06-GDE-
MPS, de fecha trece de diciembre del dos mil seis, emitida por la
Gerencia de Desarrollo Económico de la Municipalidad Provincial
del Santa, que resuelve calificar la papeleta de infracciones y
sanciones Nº 3325, con una multa de mil setecientos nuevos
soles, por no exhibir en lugar visible la autorización municipal de
funcionamiento, monto que resulta inferior al equivalente de las
unidades de referencia procesal a que se contrae el inciso 3 del
artículo 32 de la Ley Nº 27584, en consecuencia, el recurso de
casación carece del requisito legal anotado precedentemente. Por
las razones expuestas, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por la MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DEL
SANTA a fojas trescientos treinticinco, contra la resolución de vista
de fojas trescientos veintidós, su fecha veintisiete de enero del dos
mil diez; en los seguidos por HOTEL SAN FELIPE SOCIEDAD
COMERCIAL DE RESPONSABILIDAD LIMITADA, sobre proceso
contencioso administrativo; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-243
CAS. Nº 3147-2010 CUSCO. Lima, catorce de marzo del
dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por don Martín Cristito Pinares
Ochoa a fojas trescientos once, reúne los requisitos de forma
para su admisibilidad, conforme a lo previsto en el artículo 387
del Código Procesal Civil modificado por la Ley Nº 29364; por lo
que corresponde examinar si el recurso reúne los requisitos de
fondo. Segundo: Que, el numeral 1 del artículo 388 del Código
Procesal acotado, modificado por la Ley Nº 29364, establece que
constituye requisito de procedencia del recurso, que el recurrente
no hubiera consentido previamente la resolución adversa de
primera instancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución
objeto del recurso. Tercero: Que, de la revisión de autos se
advierte que don Martín Cristito Pinares Ochoa, no ha satisfecho
este puntual requisito de procedibilidad, tal como se aprecia del
concesorio de apelación de fojas ciento setenta, el mismo que
se encuentra motivado únicamente por el recurso de apelación
interpuesto por el codemandado don Pol David Medina Pinares.
Por las razones expuestas, no habiéndose dado cumplimiento a
la exigencia de fondo prevista en el inciso 1 del artículo 388 del
Código Procesal Civil; y en atención a la facultad prevista en el
artículo 392 del mismo Código, declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por don Martín Cristito Pinares
Ochoa a fojas trescientos once, contra la resolución de vista
de fojas doscientos cuarenticinco, su fecha siete de setiembre
del dos mil nueve; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; en los
seguidos por la Asociación Arariwa, sobre ejecución de garantías;
y los devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-244
CAS. Nº 3147-2010 CUSCO. Lima, catorce de marzo del
dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por don Pol David Medina Pinares
a fojas trescientos diecinueve, reúne los requisitos de forma para
su admisibilidad, conforme a lo previsto en el artículo 387 del
Código Procesal Civil modificado por la Ley Nº 29364; por lo que
corresponde examinar si el recurso reúne los requisitos de fondo.
Segundo: Que, los numerales 2 y 3 del artículo 388 del Código
Procesal Civil modificado por la Ley Nº 29364, establecen que
constituyen requisitos de fondo del recurso, que se describa con
claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento del
precedente judicial, así como el demostrar la incidencia directa
de la infracción sobre la decisión impugnada. Tercero: Que,
el recurrente, invocando el artículo 384 del Código Procesal
Civil, denuncia como supuestos de infracción normativa: La
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, argumentado: a) que a través de su recurso de
apelación, interpuesto contra la resolución de primera instancia,
ha cuestionado la notificación efectuada a su codemandado don
Martín Cristito Pinares Ochoa; y b) que los medios probatorios
ofrecidos por su parte, consistentes en el contrato de compra
venta de lote de terreno otorgado por don Martín Cristito Pinares
Ochoa a favor de don Percy Quizado Palomino y doña Jacqueline
Lissete Medina Pinares, así como la demanda interpuesta contra
la Asociación Arariwa y don Martín Cristito Pinares Ochoa, sobre
nulidad de escritura pública de constitución de hipoteca y del
acto que lo contiene, no han sido valorados adecuadamente en
la resolución de vista materia de impugnación. Cuarto: Que, con
relación al literal a), de sus propios fundamentos se advierte que
el cuestionamiento efectuado al acto procesal de notificación
al codemandado don Martín Cristito Pinares Ochoa, no afecta
directamente al recurrente, quien no ha logrado acreditar estar
perjudicado con el acto procesal viciado ni ha precisado la defensa
que no pudo realizar como consecuencia directa del acto procesal
cuestionado, advirtiéndose de autos que él mismo no se ha visto
impedido de ejercer su derecho a la defensa. Quinto: Que, en lo
concerniente al literal b), a través de las resoluciones de mérito se
ha determinado que la escritura pública de constitución de hipoteca
de fecha doce de marzo del dos mil uno, fue registrada el diecinueve
de marzo de ese mismo año, en tanto que la compra venta otorgada
por don Martín Cristito Pinares Ochoa a favor de don Percy Quizado
Palomino y doña Jacqueline Lissete Medina Pinares, quienes
adquirieron el inmueble sub litis a favor del codemandado don Pol
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
David Medina Pinares, fue registrada en noviembre del dos mil
seis, contexto en el cual conforme al artículo 1117 del Código Civil,
el acreedor se encuentra usando la acción real. Que, con relación
a la demanda de nulidad de escritura pública de constitución de
hipoteca, ofrecida como prueba para acreditar la existencia de
litispendencia, la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
del Cusco, es concluyente en precisar que la presente demanda
sobre ejecución de garantías versa sobre una pretensión distinta
a la de nulidad de acto jurídico; evidenciándose por ende que en
aplicación del artículo 197 del Código Procesal Civil, la Primera
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Cusco ha efectuado
una valoración conjunta de los medios probatorios en uso de su
apreciación razonada, por lo que el agravio denunciado no merece
ser amparado. Por las razones expuestas, al no haberse satisfecho
las exigencias de fondo a que hace referencia el artículo 388 del
Código Procesal Civil modificado por la Ley Nº 29364, en ejercicio
de la facultad conferida por el artículo 392 del anotado Código,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por don Pol David Medina Pinares a fojas trescientos diecinueve,
contra la resolución de vista de fojas doscientos cuarenticinco,
su fecha siete de setiembre del dos mil nueve; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
conforme a ley; en los seguidos por la Asociación Arariwa, sobre
ejecución de garantías; y los devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez
Cortez. SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO
MENA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-245
CAS. Nº 3170-2010 HUÁNUCO. Lima, catorce de marzo del
dos mil once.- VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por don Félix
Domingo Aponte Acevedo a fojas doscientos ochentiséis, reúne los
requisitos de forma para su admisibilidad, conforme a lo previsto
en el artículo 387 del Código Procesal Civil modificado por la Ley
Nº 29364; por lo que corresponde examinar si el recurso reúne
los requisitos de fondo. Segundo: Que, los numerales 2 y 3
del artículo 388 del Código Procesal Civil modificado por la Ley
Nº 29364, establecen que constituyen requisitos de fondo del
recurso, que se describa con claridad y precisión la infracción
normativa o el apartamiento del precedente judicial, así como el
demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión
impugnada. Tercero: Que, el recurrente, invocando el artículo 384
y siguientes del Código Procesal Civil, denuncia como agravio: La
afectación de su derecho al debido proceso, argumentando
que la sentencia de vista no ha tomado en cuenta que en autos
ha quedado demostrado el fraude y la falsificación del documento
de fecha veintidós de agosto de mil novecientos ochenticuatro, ni
ha valorado sus medios de prueba consistentes en las escrituras
públicas de fecha dos de octubre del dos mil seis y su aclaratoria
del veintinueve de diciembre del dos mil seis, con las que
demuestra ser titular del inmueble materia de litis. Cuarto: Que,
con relación al agravio denunciado, de sus propios fundamentos se
advierte que el argumento impugnatorio expresado, se encuentra
orientado a atribuirle determinado valor probatorio a los medios
de prueba ofrecidos por ambas partes, omitiendo describir con
claridad y precisión la infracción normativa denunciada, ya que del
mismo no se advierte cuál es la norma supuestamente infringida,
ni se evidencia una clara propuesta de la adecuada aplicación
del derecho objetivo al caso concreto, incurriendo de ese modo
el presente recurso en causal de improcedencia, al haber omitido
el requisito de procedencia previsto en el inciso 2 del artículo 388
del Código Procesal Civil modificado por la Ley Nº 29364. Por las
razones expuestas, al no haberse satisfecho las exigencias de
fondo a que hace referencia el artículo 388 del Código Procesal
Civil modificado por la Ley Nº 29364, en ejercicio de la facultad
conferida por el artículo 392 del anotado Código, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por don
Félix Domingo Aponte Acevedo a fojas doscientos ochentiséis,
contra la resolución de vista de fojas doscientos cincuentiocho, su
fecha dos de febrero del dos mil diez; en los seguidos contra doña
María Mariño de Vergara, sobre reivindicación; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez.
SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-246
CAS. Nº 3297-2009 LIMA. Lima, catorce de setiembre del dos
mil diez.- La SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA; con los acompañados; vista la causa en la fecha en
audiencia pública con los Magistrados Távara Córdova, Presidente;
Acevedo Mena, Yrivarren Fallaque, Torres Vega y Araujo Sánchez;
y producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente
sentencia de conformidad con lo dictaminado por la Fiscalía
Suprema en lo Contencioso Administrativo: 1.- MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por don
Hugo Julián Méndez Fernández a fojas setentisiete del cuaderno
de apelación, contra la sentencia de vista de fojas sesenticinco, del
once de marzo del dos mil nueve, expedida por la Sala Civil
Transitoria de la Corte Suprema, que confirmando la apelada de
fojas trescientos noventisiete, su fecha veinte de marzo del dos mil
siete, declara infundada la demanda de impugnación de resolución
administrativa incoada por el recurrente. 2.- FUNDAMENTOS POR
LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL
RECURSO: Mediante resolución suprema de fecha ocho de marzo
del año en curso, se declaró PROCEDENTE el recurso presentado
por don Hugo Julián Méndez Fernández, por las siguientes
infracciones normativas: a) La interpretación errónea de los
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
artículos 18 y 19 del Decreto Legislativo Nº 775, argumentando
que la Sala Revisora hace suyo el criterio aplicado por el A quo,
sólo en lo referido al artículo 18 del Decreto Legislativo Nº 775, más
no emite pronunciamiento expreso por lo señalado en el artículo 19
de la misma norma invocada, teniendo en cuenta que está en
discusión si al momento en que sucedieron los hechos generadores
de la actuación tributaria, la norma antes citada, de fecha treinta de
diciembre de mil novecientos noventitrés, era la que debía aplicarse
en razón del principio de temporalidad de la norma, de ser el caso,
el desconocimiento del crédito fiscal que efectúa la administración
tributaria deviene en nula, con el agravante que en su oportunidad
y dentro de la vigencia de la norma antes citada, el recurrente
cumplió con pagar el impuesto respectivo por el servicio de taxi que
brindó y que se encuentra acreditado en el expediente administrativo,
hechos por los cuales no se han pronunciado las instancias de
mérito. Asimismo, señala que la interpretación errónea se sustenta
además en el hecho de que la Sala Revisora refiere que el servicio
de taxi está regulado por el numeral 2 del apéndice II del Decreto
Legislativo Nº 775; agregando que la incidencia directa de la
infracción denunciada sobre la decisión impugnada, es que no se
ha tenido en cuenta lo dispuesto en el artículo 18 del Decreto
Legislativo Nº 775, sin embargo estos hechos han sido ampliamente
descritos en la demanda y que no han sido resueltos por la Sala
Revisora. b) La contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, denunciando la inaplicación del
principio de congruencia procesal contenido en el artículo VII del
Título Preliminar del Código Procesal Civil, toda vez que en el
recurso de apelación se señaló que debe analizarse el conflicto de
intereses, aspecto sobre el cual no se pronunció la Sala Revisora,
infringiendo el principio de congruencia denunciado, razón por la
que dicho pronunciamiento constituye una declaración infra petita,
toda vez que no fue resuelta por dicha Sala, vulnerándose además
los artículos VII y IX del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
así como el inciso 4 del artículo 122 del anotado cuerpo de leyes, e
incurriéndose en causal de nulidad insalvable descrita en el artículo
171 del Código Procesal Civil; agregando que se ha inaplicado el
artículo IV del Título Preliminar de la Ley Nº 27444, que consagra
los principios de legalidad, debido procedimiento administrativo y
predictibilidad, así como los artículos V y VI del Título Preliminar de
la citada Ley. 3.- CONSIDERANDO: Primero: Que en atención a
sus efectos jurídicos, será menester emitir pronunciamiento en
primer orden, sobre la causal de infracción normativa a las normas
procesales que denuncia el recurrente. Segundo: Que el derecho
al debido proceso, previsto en el inciso 3 del artículo 139 de la
Constitución Política del Estado, está concebido como el
cumplimiento de todas las garantías, requisitos y normas de orden
público que deben observarse en las instancias procesales de
todos los procedimientos, incluidos los administrativos, a fin de
que las personas estén en condiciones de defender adecuadamente
sus derechos ante cualquier acto del Estado que pueda afectarlos.
Tercero: Que por escrito de fojas veintidós, don Hugo Julián
Méndez Fernández, al amparo de la Ley del Proceso Contencioso
Administrativo Nº 27584, demanda la declaración de nulidad parcial
de la Resolución del Tribunal Fiscal Nº 02208-2-2002, fechada el
veinticuatro de abril del dos mil dos, en la parte que resuelve
confirmar la Resolución de Intendencia Nº 105-4-02600/SUNAT,
que ordena proseguir la cobranza de diversas órdenes de pago
referidos al impuesto general a las ventas correspondiente a los
meses de agosto y diciembre del año 1996, así como de enero y
marzo a octubre del año 1997. Cuarto: Que, como argumentos de
su petitorio señala que la resolución del Tribunal Fiscal que impugna
se sustentó en que la administración efectuó reparos a la base
imponible del impuesto general a las ventas, así como a la base
imponible de dicho impuesto, respecto de diversas facturas
emitidas por la empresa CHIAWAYS MOTOR SOCIEDAD
ANONIMA, por concepto de adquisición de automóviles marca
TICO, concluyendo que los citados vehículos no fueron destinados
a producir renta o a mantener la fuente, y por tanto no cumplían con
los requisitos previstos en los artículos 18 y 19 de la Ley del
Impuesto General a las Ventas aprobado por Decreto Legislativo
Nº 775, para obtener el derecho al crédito fiscal, así como de
acuerdo al numeral 2 del apéndice II de la referida Ley; agrega que
la Resolución del Tribunal Fiscal Nº 02208-2-2002 le agravia, toda
vez que todos los ingresos percibidos por el servicio de taxi
generados durante el período de 1994, fueron gravados con el
impuesto general a las ventas, tributo que fue oportunamente
pagado a la administración, tal como lo acreditan los actuados en
el expediente administrativo, resultando el criterio adoptado por el
Tribunal Fiscal, contrario al contenido en la Resolución Fiscal Nº
616-3-97, decisión administrativa considerada precedente
obligatorio para resolver la situación materia de conflicto por
razones de temporalidad, y que al no haber sido tomada en
consideración, el Tribunal Administrativo contravino lo dispuesto en
el artículo VI del Título Preliminar de la Ley del Procedimiento
Administrativo General. Quinto: Que mediante sentencia de vista
corriente a fojas sesenticinco del cuaderno de apelación, el
Colegiado de la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema,
confirmando la sentencia apelada de fojas trescientos noventisiete,
declaró infundada la demanda incoada, esto es, que reproduciendo
los términos del razonamiento efectuado por el órgano de primera
instancia, concluyó que el servicio de taxi para el que fueron
adquiridos los automóviles, no está sujeto al impuesto general a las
ventas, por lo cual no se configura lo dispuesto en el artículo 18 del
Decreto Legislativo Nº 775, resultando erróneo el criterio
interpretativo primigenio del Tribunal Fiscal en cuanto al referido
tema. Sexto: Que no obstante lo expuesto, del escrito de apelación
de sentencia formulado por el recurrente, corriente a fojas
31431
cuatrocientos nueve, se advierte que esta parte sustentó dicho
medio impugnatorio, entre otros aspectos, en la contravención de
la garantía del debido procedimiento administrativo por parte del
Tribunal Fiscal, al determinar este órgano, que el impuesto general
a las ventas consignado en los comprobantes de pago observados
por la administración tributaria no cumplían con los requisitos para
ser deducidos como crédito fiscal, en razón a que los vehículos
marca TICO adquiridos no cumplían con los requisitos previstos en
la Ley del Impuesto General a las Ventas, ello a pesar de que los
ingresos por taxi correspondieron al período 1994, y de existir
resolución del Tribunal Fiscal, aplicable por el principio de
temporalidad y de predictibilidad, que señalaba un criterio distinto
al esbozado en la resolución que impugna. Sétimo: Que examinada
la parte considerativa de la sentencia recurrida y en cuanto al
citado extremo del recurso de apelación, aparece que el Colegiado
de la Sala Revisora se limitó a reproducir literalmente en su cuarto
considerando, el razonamiento expuesto por el órgano de primera
instancia, omitiendo discernir sobre la aplicación de los precedentes
del Tribunal Fiscal contenidos en las Resoluciones signadas con
los Nº 973-3-98, 181-1-2000, 839-2-2000 y 598-2-2001, los que no
resultarían aplicables al caso sub litis, al haber sido expedidos con
posterioridad al año 1994, período al cual corresponden los hechos
tributarios materia de discernimiento por la autoridad administrativa,
aspecto que también fue expresado en el escrito de demanda y
que a entender de este Supremo Tribunal, resulta de vital
importancia para resolver la presente litis, la que se ciñe a verificar
la vulneración de la garantía del debido procedimiento administrativo.
Octavo: Que uno de los contenidos del derecho al debido proceso,
es el derecho de obtener de los órganos judiciales una respuesta
razonada, motivada y congruente respecto de todas las pretensiones
oportunamente deducidas por las partes en cualquier clase de
procesos, tal y conforme lo dispone el numeral 5 del artículo 139 de
la Constitución Política del Estado, norma concordante con el
artículo 122 del Código Procesal Civil. Noveno: Que, al haberse
limitado la Sala Revisora, a reproducir literalmente lo expuesto por
el A quo en la sentencia emitida en cuanto al extremo del recurso
de apelación referido, sin efectuar mayor análisis sobre los
fundamentos contenidos en el medio impugnatorio formulado por el
accionante, conlleva a la conclusión que tal razonamiento no se
ciñe a la garantía de la motivación adecuada de las resoluciones
judiciales prevista en el ya citado inciso 5 del artículo 139 de la
Constitución Política del Estado, vicio de orden procesal que
genera en este Supremo Tribunal, la convicción de que el acto
materia de impugnación deba ser renovado al haber incurrido en
causal de nulidad insubsanable prevista en el artículo 171 del
Código Procesal Civil. Décimo: Que finalmente, al haberse
advertido vicio insubsanable en la recurrida, y siendo su efecto que
ésta sea declarada nula, carece de objeto emitir pronunciamiento
respecto de la causal descrita en el literal a) del numeral 2 de la
presente resolución. 4.- DECISION: Por tales consideraciones: A)
Declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por don
Hugo Julián Méndez Fernández a fojas setentisiete del cuaderno
de apelación; en consecuencia, NULA la sentencia de vista de
fojas sesenticinco, su fecha once de marzo del dos mil nueve. B)
ORDENARON que la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema
emita nueva sentencia con arreglo a los lineamientos expuestos de
manera precedente; en los seguidos contra el Tribunal Fiscal y
otra, sobre impugnación de resolución administrativa. C)
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal ponente:
Yrivarren Fallaque. SS. TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA, ARAUJO SANCHEZ
C-682437-247
CAS. LAB. Nº 3333-2009 CUSCO. Lima, nueve de julio de
dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: El recurso
de casación interpuesto por el Procurador Público Municipal de la
Municipalidad Provincial del Cusco reúne los requisitos de forma
exigidos por el artículo 57 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificada por la Ley Nº 27021, necesarios para su
admisibilidad. Segundo: En cuanto a los requisitos de fondo el
recurrente denuncia: a) la inaplicación del artículo 38 del Decreto
Supremo Nº 005-90-PCM, y de las normas pertinentes al Régimen
Especial de Construcción Civil; b) La inaplicación del artículo 8 de
la Ley del Presupuesto del Sector Público para el año dos mil ocho.
Tercero: Respecto a la denuncia contenida en el acápite a) debe
señalarse que el artículo 38 del Decreto Supremo Nº 005-90-
PCM no resulta pertinente a la relación fáctica establecida por las
instancias de mérito, toda vez que se ha determinado que entre el
demandante y la entidad recurrente no se celebró contrato laboral
sujeto a modalidad. Asimismo, cabe precisar que la denuncia de
inaplicación de normas del Régimen Especial de Construcción
Civil, carece de los requisitos de claridad y precisión señalados en
el artículo 28 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo, debido
a que no se cumple con señalar cuál es la norma especifica del
Régimen Especial de Construcción Civil que habría sido inaplicada,
por lo que estas denuncias devienen en improcedentes. Cuarto:
Respecto a la denuncia contenida en el acápite b) se alega que al
amparo de esta norma, la Municipalidad emplazada está prohibida
de contratar personal, razón por la cual de ninguna manera se puede
obligarla a reconocer al demandante como obrero; que las instancias
de mérito sustentándose en lo actuado en el proceso han analizado
las pretensiones y resuelto teniendo en cuenta la normatividad
laboral, advirtiéndose que el recurrente no expuso estos argumentos
como contradicción al tener la condición de rebelde en el proceso.
Por estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas ciento treinta y uno por la

31432 CASACIÓN
Municipalidad Provincial del Cusco, contra la sentencia de vista
obrante a fojas ciento veintitrés, su fecha veintiocho de setiembre
de dos mil nueve; en los seguidos por don Manuel Challco Zamalloa
contra la Municipalidad Provincial del Cusco sobre Reconocimiento
de Contrato de Trabajo; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el diario Oficial El Peruano conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, MAC RAE THAYS, TORRES VEGA,
ARAUJO SANCHEZ C-682437-248
CAS. LAB. Nº 3545-2009 CUSCO. Lima, tres de setiembre
de dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto por don César Vásquez Tovar
reúne los requisitos de forma exigidos por el artículo 57 de la
Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificada por la Ley
Nº 27021, necesarios para su admisibilidad. Segundo: Que,
constituye requisito de fondo del recurso de casación que éste sea
fundamentado con claridad, precisando en cuál de las causales
previstas en el artículo 56 de la Ley Procesal del Trabajo se
sustenta, indicándose que norma ha sido indebidamente aplicada
y cuál es la que debió aplicarse, cuál es la interpretación correcta
de la norma, cuál es la norma inaplicada y por que debió aplicarse
y cuál es la similitud entre los pronunciamientos invocados y en que
consiste la contradicción. Tercero: Que, del examen del recurso, se
advierte que éste carece del requisito de claridad y precisión que
exige la Ley Procesal Laboral, toda vez que su denuncia no precisa
causal alguna prevista en el artículo 56 de la Ley Nº 26636 –Ley
Procesal del Trabajo-, limitándose a efectuar cuestionamientos
de hecho que no son pasibles de ser revisados en esta Sede
Suprema por ser ajenos a los fines de la casación conforme lo
previsto en el artículo 54 de la acotada Ley Nº 26636. Cuarto:
Que, sin perjuicio de lo expuesto, el recurrente señala que se ha
vulnerado el debido proceso al no existir una resolución judicial
que de por aprobado el informe técnico contable, precisa que debe
recabarse información requerida a la Superintendencia Nacional
de Administración Tributaria – SUNAT a efecto de completarse el
informe pericial, impidiéndose la actuación de medios probatorios,
limitando su derecho de defensa. Quinto: Que, si bien es cierto
que la contravención a las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso no se encuentra prevista como causal de casación
en materia laboral; también es verdad, que esta causal procede
excepcionalmente en los casos en que se advierta la violación
de las normas esenciales del debido proceso; en el presente
caso, la fundamentación vertida por el recurrente esta basada
en la incorporación al proceso de nuevos medios probatorios,
lo cual no resulta factible y por ende no revela transgresión
alguna al debido proceso, máxime si la recurrida se encuentra
adecuadamente motivada, toda vez que el Colegiado Superior
precisa las consideraciones fácticas y los fundamentos jurídicos
que sustentan su decisión conforme lo exige el artículo 48 de la Ley
Procesal del Trabajo; por lo que, el recurso de casación deviene en
improcedente. Por estas razones: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas novecientos veintiuno
por don César Vásquez Tovar, contra la sentencia de vista obrante
a fojas ochocientos noventa y ocho, su fecha veintisiete de
noviembre de dos mil ocho; en los seguidos contra BHP Billiton
Tintaya Sociedad Anónima [hoy Xstrata Tintaya Sociedad Anónima]
sobre beneficios sociales y otro; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el diario Oficial El Peruano, conforme a
ley; y los devolvieron.- interviniendo como ponente el señor Juez
Supremo Acevedo Mena.- SS. TAVARA CORDOVA, ACEVEDO
MENA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA, ARAUJO
SANCHEZ C-682437-249
CAS. Nº 3547-2009 CALLAO. Lima, siete de julio de dos mil
diez.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA.- VISTA: la causa número tres mil quinientos cuarenta
y siete – dos mil nueve; en Audiencia Pública llevada a cabo en la
fecha, integrada por los Magistrados Vásquez Cortez, Távara
Córdova, Rodríguez Mendoza, Mac Rae Thays y Torres Vega;
producida la votación con arreglo a la Ley se ha emitido la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto a fojas trescientos cincuenta por el
demandante, don Edgar Humberto Yacila Chuyes, contra la
sentencia de vista de fojas trescientos cuarenta y uno, su fecha
cinco de agosto de dos mil nueve, que confirmó la sentencia
apelada de fojas ciento treinta y nueve, su fecha catorce de enero
de dos mil tres, que declaró infundada la demanda sobre pago de
beneficios económicos y otros. CAUSALES DEL RECURSO: El
demandante ha precisado como causales del recurso de su
propósito: a) la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso; b) la interpretación errónea del
artículo 5 de la Ley Nº 26136; c) la inaplicación del artículo 3 del
Decreto Ley Nº 25921; d) la inaplicación de la sentencia casatoria
2339-2009. CONSIDERANDO: Primero: En cuanto a la denuncia
de contravención de las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso, cabe precisar que no se encuentra prevista en
el artículo 56 de la Ley Nº 26636, modificado por el artículo 1 de la
Ley Nº 27021; sin embargo, la Corte Suprema de manera
excepcional aplica la propuesta casatoria del inciso 3 del artículo
386 del Código Procesal Civil, en los casos en que se advierta
flagrante afectación al debido proceso, como garantía constitucional
de los justiciables y a efectos de cumplir con los fines del recurso
de casación. Por ello, resulta de vital importancia verificar si en las
instancias de mérito se han cumplido con dichos postulados.
Segundo: Con relación a la denuncia procesal, la fundamentación
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vertida por el recurrente está basada en el alegado incumplimiento
por parte de la Sala Superior de lo ordenado por la sentencia
casatoria 969-2005 que obra a fojas doscientos cincuenta y dos,
mediante la cual la Sala Suprema ordenó que la Primera Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia del Callao liquide el monto que
amparó a fin de determinar si procedía o no el recurso casatorio
interpuesto; no obstante ello, la Sala de Derecho Constitucional y
Social Transitoria de la Corte Suprema en la sentencia casatoria
1247-2007 que obra a fojas trescientos veintinueve, señaló que si
bien la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del
Callao, hizo caso omiso a los parámetros ordenados por este
órgano supremo, por cuanto no ha cumplido con determinar el
monto a pagarse al demandante, y por el contrario, apartándose de
su pronunciamiento inicial donde revocaba la apelada y otorgaba el
derecho al actor, confirmando la apelada declarando infundada la
demanda, dicha Sala Superior puede apartarse de su criterio
inicialmente establecido, pues ello le está permitido por ley, pero
previa exigencia de motivación. En ese sentido, el Colegiado
Superior en la sentencia recurrida cumple con fundamentar la
decisión adoptada, por lo que no se advierte transgresión alguna al
debido proceso, toda vez que la recurrida se encuentra motivada,
precisándose las consideraciones fácticas y fundamentos jurídicos
que sustentan la decisión conforme exige el artículo 48 de la Ley
Procesal Laboral Tercero: Respecto a las causales contenidas en
los acápites b) y c), sobre la interpretación errónea del artículo 5
del Decreto Ley Nº 26136; y, la inaplicación del artículo 3 del
Decreto Ley Nº 25921; se advierte que el actor ha cumplido con
los requisitos de admisibilidad señalados en el artículo 57 de la Ley
Procesal del Trabajo – Ley Nº 26636, modificado por el artículo 1
de la Ley Nº 27021, por lo que, devienen en procedentes. Cuarto:
Respecto a la denuncia contenida en el acápite d) se debe precisar
que en el artículo 56 de la Ley Procesal del Trabajo, se establecen
las causales de casación en sede laboral. En el presente caso el
recurrente denuncia la inaplicación de la sentencia casatoria 2339-
2009, la misma que no se encuentra enmarcada en alguna causal
prevista en la norma precitada, por lo que, este extremo del recurso
deviene en improcedente. Quinto: Habiéndose declarado
procedentes las denuncias casatorias que versan sobre normas
materiales debe tenerse ahora en cuenta que el artículo 58 de la
Ley Nº 26636, modificado por el artículo 1 de la Ley Nº 27021,
prescribe que el recurso de casación deberá estar fundamentado
con claridad, señalando con precisión las causales descritas en el
artículo 56 de la Ley Nº 26636, modificado por el artículo 1 de la
Ley Nº 27021 en que se sustenta, esto es: a) La aplicación indebida
de una norma de derecho material; b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material; c) La inaplicación de una norma de
derecho material; y, d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que dicha
contradicción esté referida a una de las causales anteriores; y,
según el caso: i) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál
es la que debió aplicarse; ii) Cuál es la correcta interpretación de la
norma; iii) Cuál es la norma inaplicada y porqué debió aplicarse; y,
iv) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción. Sexto: Sobre la
denuncia de interpretación errónea del artículo 5 del Decreto
Ley Nº 26136; dicho dispositivo legal prescribe expresamente: “Los
centros de trabajo que por pacto individual, convenio colectivo o
por costumbre tengan establecidas jornadas inferiores a la ordinaria
podrán extenderlas hasta dicho límite, siempre que el empleador
incremente proporcionalmente las remuneraciones básicas de los
trabajadores, considerando una sobretasa mínima del 25% por
encima del valor de la hora ordinaria vigente al momento de la
extensión de la jornada”. La norma precitada tuvo vigencia desde el
veinticuatro de diciembre de mil novecientos noventa y dos hasta
su derogatoria efectuada el dos de octubre de mil novecientos
noventa y seis, verificada por el Decreto Legislativo Nº 854,
confrontar con los artículos 3 y 12, norma publicada con fecha
primero de octubre de mil novecientos noventa y seis(1). Sétimo:
La pretensión del demandante respecto a los reintegros por
ampliación de jornada tiene como supuestos fácticos la decisión
unilateral de la demandada de aumentar la jornada reducida de
trabajo de seis horas establecida para los meses de enero, febrero
y marzo, a ocho horas a partir del quince de enero de mil novecientos
noventa y seis, sin que hubiese cumplido con el pago adicional
previsto en el artículo 5 del Decreto Ley Nº 26136. La sentencia de
vista ha desestimado tal pretensión confirmando la sentencia
apelada considerando que: “en aplicación del artículo 27 de la Ley
Nº 26636, corresponde al reclamante acreditar que el horario de
verano tuvo como fuente de obligación un pacto individual, convenio
colectivo o una costumbre” y que de lo actuado se descarta el
pacto individual, convenio colectivo y la costumbre, argumentando
respecto a este último supuesto fáctico que no existió el elemento
objetivo, es decir “referido al uso repetido durante cierto lapso de
tiempo” ni el elemento subjetivo “convencimiento de los interesados
sobre la obligatoriedad”, efectuando una interpretación restrictiva
de esta fuente del derecho y la norma en mención obviando la
interpretación teleológica de la ley que exige ir a la finalidad de la
misma, mas aún tratándose del derecho al trabajo, derecho
fundamental consagrado en la Constitución. Octavo: Respecto a la
interpretación de las normas constitucionales y legales de carácter
laboral debe precisarse que el artículo 26 de la Constitución de
1993 establece como uno de los principios que regulan la relación
laboral: “la interpretación favorable al trabajador en caso de duda
insalvable sobre el sentido de una norma”, principio que se incluye
dentro de las normas que regulan los Derechos Sociales y
Económicos precisados en el Capítulo II de la Constitución. Por su
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parte, en el artículo VI del Título Preliminar del Código Procesal
Constitucional establece que: “los Jueces interpretan y aplican las
leyes o toda norma con rango de ley y los reglamentos según los
preceptos y principios constitucionales, conforme a la interpretación
de los mismos que resulten de las resoluciones dictadas por el
Tribunal Constitucional”. Precisamente el Tribunal Constitucional
ha señalado: “la interpretación social permite maximizar la eficiencia
de los derechos económicos, sociales y culturales en los hechos
concretos, de modo tal que las normas programáticas, en cuya
concreción reside la clave del bien común, no aparezcan como una
mera declaración de buenas intenciones, sino como un compromiso
con la sociedad dotado de metas claras y realistas” (2). En cuanto a
la interpretación teleológica, dicho Órgano Constitucional ha
expresado que dicha técnica examina la causa final o los fines
últimos de la norma interpretada, permiten la consagración práctica
del postulado previsto en el artículo primero del referido texto que
concibe a la persona humana como el fin supremo de la sociedad
y el Estado”. Noveno: Asimismo, en cuanto a los principios
laborales constitucionales el Tribunal Constitucional ha expresado
que así se denominan a aquellas reglas rectoras que informan la
elaboración de las normas de carácter laboral, amén de servir de
fuente de inspiración directa o indirecta en la solución de conflictos,
sea mediante la interpretación, aplicación o integración normativas.
En ese sentido, citando a Mario Pasco Cosmópolis (3) reconoce
dicha situación asimétrica, entre otros, en los campos jurídico y
económico. Para hacer frente a ello se afirman los principios
protectores o de igualación compensatoria, por los cuales,
reconociéndose la existencia asimétrica de la relación laboral, se
promueve por la vía constitucional y legal la búsqueda de un
equilibrio entre los sujetos de la misma. Esta Suprema Sala utilizará
la técnica interpretativa referida por el Tribunal Constitucional
respecto a la norma contenida en el artículo 5 del Decreto Ley Nº
26136, que al incluir al: Pacto individual, Convenio Colectivo o
Costumbre ha utilizado las fuentes que reconocen derechos en
beneficio de los trabajadores de manera tal que la extensión de la
jornada de trabajo extendida unilateralmente por el empleador
determine el pago de la sobretasa del veinticinco por ciento a que
se refiere dicha norma, utilizando, para ello, el principio previsto en
el numeral 3 del artículo 26 de la Constitución que exige la
“interpretación favorable al trabajador en caso de duda insalvable
sobre el sentido de una norma. Cabe precisar además que, el
Tribunal Constitucional considera que la aplicación del referido
principio está sujeta a las cuatro consideraciones siguientes: i)
Existencia de una norma jurídica que, como consecuencia del
proceso de interpretación, ofrece varios sentidos; ii) imposibilidad
lógico-axiológica de dirimir esta duda mediante la utilización de
cualquier método de interpretación admitido como válido por el
ordenamiento nacional; iii) obligación de adoptar como sentido
normativo a aquél que ofrece mayores beneficios al trabajador; iv)
imposibilidad del operador de integrar la norma, ya que el principio
no se refiere a suplir la voluntad de éste, sino a adjudicarle el
sentido más favorable al trabajador. Décimo: En consecuencia, la
interpretación de la ley debe efectuarse según los sentidos
interpretativos de la Constitución, preservando el principio de
conservación de la ley y en la exigencia de una interpretación de la
misma desde la Constitución, es decir en amplia protección de los
derechos fundamentales. En ese sentido, el artículo II del Título
Preliminar de la Ley Nº 26636, señala: “El Juez, en caso de duda
insalvable sobre los diversos sentidos de una norma o cuando
existan varias normas aplicables a un caso concreto, deberá
interpretar o aplicar la norma que favorezca al trabajador.”
Undécimo: En cuanto a la jornada de trabajo u horario de trabajo
debe entenderse como el lapso de tiempo durante el cual el
trabajador debe prestar servicios al empleador según lo pactado en
el contrato de trabajo, siendo en este espacio de tiempo que el
trabajador se obliga a poner su actividad laboral a favor del
empleador; cabe indicar que la jornada de trabajo puede ser legal,
convencional o por decisión unilateral del empleador menor a la
máxima legal, la cual no debe exceder de ocho horas diarias y
cuarenta y ocho horas semanales, conforme fue reconocido por el
Convenio Nº 01 OIT de mil novecientos diecinueve cuyo artículo 2
señala: “En todas las empresas industriales públicas o privadas, o
en sus dependencias, cualquiera que sea su naturaleza, con
excepción de aquellas en que sólo estén empleados los miembros
de una misma familia, la duración del trabajo del personal no podrá
exceder de ocho horas por día y de cuarenta y ocho por semana
(...)”; dispositivo legal que ha sido reconocido como derecho
humano con jerarquía constitucional por el artículo 44 de la
Constitución de 1979, y en la actual Constitución de 1993, por el
artículo 25 que prescribe: “La jornada ordinaria de trabajo es de
ocho horas diarias o cuarenta y ocho horas semanales, como
máximo. En caso de jornadas acumulativas o atípicas, el promedio
de horas trabajadas en el período correspondiente no puede
superar dicho máximo.”; dispositivo legal que tiene desarrollo infra
constitucional tanto en el Decreto Ley Nº 26136 como en el vigente
Decreto Supremo Nº 007-2002-TR –Texto Único Ordenado de la
Ley de Jornada de Trabajo, Horario y Trabajo en Sobretiempo y su
Reglamento aprobado mediante Decreto Supremo Nº 008-2002-
TR. Duodécimo: Respecto a las jornadas menores a ocho horas,
el artículo 5 del Decreto Ley Nº 26136, aplicable por razón
temporalidad, dispuso el incremento proporcional de las
remuneraciones básicas considerando la sobretasa del veinticinco
por ciento por encima del valor de la hora ordinaria vigente al
momento de la extensión de la jornada, regla que ha sido respetada
incluso por el texto modificatorio de dicha ley el Decreto Legislativo
Nº 854 -Ley de Jornada de Trabajo, Horario y Trabajo en
Sobretiempo cuyo artículo dispuso: “En centros de trabajo en que
31433
rijan jornadas menores a ocho (8) horas diarias o cuarenta y ocho
(48) horas a la semana, el empleador podrá extenderlas
unilateralmente hasta dichos límites, incrementando la
remuneración en función al tiempo adicional. Para tal efecto se
observará el criterio de remuneración ordinaria contenido en el
Artículo 12 de la presente Ley.”; evidenciándose de las citadas
normas que si bien amparan la facultad de dirección del empleador,
que le permite extender el horario de trabajo, obliga a la empresa a
incrementar las remuneraciones por la mayor extensión de horario,
haya sido la razón del mismo convenio colectivo, pacto individual o
costumbre, es decir la ratio legis es compensar al trabajador por la
extensión de un horario ya contractualizado, es decir, que está en
la esfera de disposición del trabajador, teniendo en cuenta la
naturaleza de la progresividad de la relación laboral y de la
condición mas beneficiosa; por lo que, la compensación, es decir,
el pago de una jornada reducida es razonable y equitativa y resulta
coherente con los principios laborales aplicables para la
interpretación de la norma propuesta en la causal casatoria.
Décimo Tercero: En el caso de autos, se aprecia que el demandado
mantenía un horario de verano, por los meses de enero, febrero y
marzo, según se tiene de las instrumentales de fojas cuatro a ocho
a, lo cual concuerda con el Informe Nº GAD.017-96-I de fecha
nueve de enero de mil novecientos noventa y seis, elaborado por el
Gerente Administrativo de la Corporación Peruana de Aeropuertos
y Aviación Comercial Sociedad Anónima - CORPAC, obrante a
fojas ciento cuarenta y ocho, quien refiere que el horario de verano
de seis horas se realiza en base a un convenio suscrito por los
trabajadores y el Sindicato en el año mil novecientos sesenta y
tres, pero las instancias de mérito establecen que ello no fue
celebrado con la empleadora, por lo que no le dan la condición de
convenio colectivo, pero si concluyen que desde esa fecha se viene
cumpliendo, esto es, una jornada de trabajo menor a las ocho
horas diarias reconocida por las normas internacionales y la
Constitución Política del Estado, horario que fue extendido a partir
de mil novecientos noventa y seis, en dos horas adicionales.
Décimo Cuarto: Según el Informe Legal del dieciocho de diciembre
de dos mil uno, emitido por el Estudio Chehade sobre el artículo 5
del Decreto Ley Nº 26136, emitido a petición de la propia empresa,
en el que señala expresamente, “Hasta el año 1996 y según se
desprende de los Convenios Colectivos suscritos por CORPAC, los
trabajadores de la empresa gozaban de una jornada especial para
los meses de verano (aplicable para los meses de enero, febrero,
marzo) la misma que consistía en seis horas de labor diaria”; por
otro lado, los memorándums y circulares expedidos por la empresa
desde mil novecientos noventa y cuatro a mil novecientos noventa
y seis prueban el horario de trabajo de verano y frente a la extensión
del horario a una jornada mayor a la establecida por dichos
documentos, constituía una facultad unilateral del empleador como
parte de su política directriz de la empresa, facultad que podían
ejercer siempre que sea remunerada dicha adición de jornada
laboral en los referidos meses. Décimo Quinto: No habiéndose
acreditado la existencia de convenio colectivo, cabe analizar si
existe costumbre, al respecto la Sala Superior hace una
interpretación restrictiva sin tener en cuenta que al respecto el
Tribunal Constitucional en la Sentencia emitida en el Expediente Nº
00047-2004-AI/TC, en su fundamento 2.1.3.2, establece: “Los
elementos que constituyen la costumbre son: a) Elemento material.
Hace referencia a la práctica reiterada y constante, es decir, alude
a la duración y reiteración de conductas en el tiempo (consuetudo
inveterate); y, b) Elemento espiritual. Hace referencia a la existencia
de una conciencia social acerca de la obligatoriedad de una práctica
reiterada y constante; es decir, alude a la convicción generalizada
respecto de la exigibilidad jurídica de dicha conducta (opinio iuris
necesitatis).” Décimo Sexto: De igual modo, respecto de la
costumbre laboral, la jurisprudencia reiteradamente ha señalado
que el comportamiento repetitivo de dos años continuos constituye
una costumbre, que inicialmente fue establecida para el pago de
gratificaciones y que posteriormente ha sido extendida para otros
beneficios. Aunado a ello la doctrina señala también: “La costumbre
laboral se considera, para un importante sector de la doctrina,
como una norma creada e impuesta por el uso social, que se
observa con la convicción de su obligatoriedad”(4) Asimismo,
resulta conveniente remarcar que: “la costumbre es una práctica
reiterada que genera, en la comunidad en la que se da, la convicción
de que produce derechos y obligaciones para sus miembros. Se
constituye, pues, de la combinación de un elemento objetivo: la
repetición generalizada y continuada de una conducta determinada,
y otro subjetivo: la creencia de que surgen en ella reglas
obligatorias.” (5) Décimo Sétimo: Dentro de este contexto
doctrinario se concluye que la costumbre es un hecho normativo,
en virtud del cual, en autos se ha acreditado que efectivamente la
empresa demandada anterior al año mil novecientos noventa y seis
mantenía anualmente un horario de verano, hecho no negado por
la demandada, tal como se evidencia de los documentos
consistentes en los memorándums de fecha diecinueve de
diciembre de mil novecientos noventa y cuatro, veintiséis de marzo
de mil novecientos noventa y cinco, diez de enero de mil novecientos
noventa y seis, ocho de abril de mil novecientos noventa y seis y
once de marzo de mil novecientos noventa y siete. Por lo tanto,
conforme al análisis efectuado se verifica la existencia de la
costumbre invocada, en consecuencia, la demandada incumplió
con una condición de la norma bajo análisis, la de la retribución
porcentual de la remuneración básica, por lo tanto, esta Sala
Suprema concluye que la norma bajo análisis fue interpretada
erróneamente, deviniendo en fundado este extremo del recurso.
Décimo Octavo: Respecto a la inaplicación del artículo 3 del
Decreto Ley Nº 25921, cabe señalar que esta norma preceptúa:

31434 CASACIÓN
“Con excepción de los casos mencionados en el artículo 1, el
empleador podrá, de acuerdo a su poder directivo, introducir
cambios en la forma y modalidad de la prestación de trabajo, dentro
de criterios de razonabilidad y teniendo en cuenta las necesidades
del centro de Trabajo”, resultando evidente del texto del Decreto
Ley citado que para efecto de cambios de condiciones de trabajo el
empleador debió seguir el procedimiento establecido en el artículo
2 de dicho Decreto, toda vez que, involucraba el quehacer cotidiano
de los trabajadores. Evidenciándose además que cualquier
modificación del horario de trabajo debía ser remunerada, por
mandato legal expreso, en consecuencia este extremo del recurso
deviene en fundado. Décimo Noveno: De lo señalado en los
considerandos precedentes y en virtud de lo dispuesto en el artículo
59 de la Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1 de la
Ley Nº 27021, el recurso resulta fundado, debiéndose en ejecución
de sentencia procederse a la liquidación correspondiente por las
pretensiones de reintegro de remuneraciones, y su incidencia en el
pago de la compensación por tiempo de servicios y gratificaciones,
mas el pago de intereses de legales y financieros, con costas y
costos. RESOLUCIÓN: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto obrante a fojas trescientos cincuenta, por el
demandante, don Edgar Humberto Yacila Chuyes, en consecuencia:
CASARON la sentencia de vista de fojas trescientos cuarenta y
uno, su fecha cinco de agosto de dos mil nueve; y actuando en
sede de instancia: REVOCARON la sentencia apelada de fojas
ciento treinta y nueve, su fecha catorce de enero de dos mil tres,
que declaró infundada la demanda; y REFORMANDOLA la
declararon FUNDADA EN TODOS SUS EXTREMOS, debiendo
practicarse la liquidación de las pretensiones de reintegro de
remuneraciones y su incidencia en el pago de gratificaciones y
pago de compensación por tiempo de servicios, más el pago de
intereses legales y financieros, con costas y costos; en los seguidos
contra la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial
Sociedad Anónima - CORPAC sobre Pago de Beneficios
Económicos y otro; ORDENARON la publicación del texto de la
presente resolución en el diario oficial El Peruano; y los devolvieron.-
Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, RODRIGUEZ MENDOZA, MAC RAE THAYS, TORRES
VEGA
1
Dicho texto ha sido incorporado al Texto Unico Ordenado del Decreto Legislativo Nº
854, aprobado por Decreto Supremo Nº 007-2002-TR.
2
Sentencia del Tribunal Constitucional Nº 008-2003-AI/TC del 11 de febrero de
2003.
3
Cosmópolis, Mario Pasco. El Principio Protector en el Proceso Laboral. En: Revista
de Iure N.º 1. Editada por los alumnos de la Facultad de Derecho y Ciencias
Políticas de la Universidad de Lima, 1999, pág. 77.
4
Sistema de Producción y Principios Formativos del Derecho del Trabajo,
Perspectiva Critica Frente a la Modernidad y a la Economía Global. Héctor Santos
Azuela, http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/boletin/cont/96/art/art9.htm
5
Neves Mujica, Javier. Introducción al Derecho del Trabajo. Fondo Editorial PUCP,
Lima 2009.Pág. 86.
C-682437-250
CAS. LAB. Nº 3554-2009 LIMA. Lima, veintidós de setiembre
del dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por la empresa TELEFONICA DEL
PERU SOCIEDAD ANONIMA ABIERTA a fojas quinientos veintitrés,
cumple con los requisitos de forma previstos en el artículo 57 de la Ley
Procesal del Trabajo, modificado por la Ley Nº 27021, para su
admisibilidad. Segundo: Que, el artículo 58 de la acotada Ley Procesal
del Trabajo señala que es requisito de procedencia del recurso de
casación, que éste se encuentre fundamentado con claridad y
precisando las causales en que se sustenta. Tercero: Que la
recurrente, invocando el artículo 54 de la Ley Procesal del Trabajo Nº
26636, denuncia como agravios: a) La interpretación errónea del
numeral 2 del artículo 2 de la Constitución Política del Estado,
argumentando que la Sala interpreta erróneamente del derecho a la
igualdad, esto es, como si éste fuera absoluto y carente de parámetros,
pues no se toma en cuenta la existencia de bases objetivas,
razonables, racionales y proporcionales, que justifican las
diferenciaciones, como son las funciones y labores realizadas, el nivel
de responsabilidad, la historia laboral, la fecha de ingreso, la
capacitación profesional, bastando únicamente para el Colegiado que
dos trabajadores hayan ocupado un cargo de nomenclatura similar en
un momento determinado; agregando que conforme lo ha reconocido
el Tribunal Constitucional, de acuerdo al contenido del derecho a la
igualdad, no toda diferenciación está prohibida, no toda diferenciación
supone una discriminación, en tanto ésta se sustente en una base
objetiva, razonable y racional, por lo que una correcta interpretación
del numeral 2 del artículo 2 de la Constitución Política del Estado,
implica que el derecho a la igualdad no es absoluto, debiendo precisar
además, que en el caso de autos, la demandante y la trabajadora
Giuliana Mineo Tudela no se encontraban situadas en idéntica
condición, en un plano de equivalencia, tal como lo expresó la
recurrente en su escrito de fecha once de octubre del dos mil cinco, al
observar el Informe Pericial Nº 128-2005-PJ-ACHC; b) La inaplicación
del segundo párrafo del numeral 2 del artículo 28 de la
Constitución Política del Estado, señalando que, sin respetar la
fuerza vinculante de los convenios colectivos del treinta de marzo de
mil novecientos noventicinco y del catorce de junio de mil novecientos
noventiséis, la Sala ordena la nivelación de las remuneraciones
percibidas por la demandante con las percibidas por la trabajadora
Giuliana Mineo Tudela, sin tomar en cuenta que la determinación de
las remuneraciones no ha sido un acto unilateral de Telefónica del
Perú Sociedad Anónima Abierta, sino que la fijación de las
remuneraciones, sus incrementos, ajustes y beneficios, fueron
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
establecidos de común acuerdo entre la empresa y sus sindicatos,
dentro de un proceso reglado por la negociación colectiva, y en donde
las remuneraciones y sus aumentos no se efectuaron en función de
los individuos en concreto, sino de la categoría de los trabajadores,
razones por las que se debió de aplicar la norma denunciada, que
señala que la convención colectiva tienen fuerza vinculante en el
ámbito de lo concertado; c) La inaplicación del artículo 42 de la Ley
de Relaciones Colectivas de Trabajo, expresando que, sin respetar
la fuerza vinculante de los convenios colectivos del treinta de marzo de
mil novecientos noventicinco y del catorce de junio de mil novecientos
noventiséis, la Sala ordena la nivelación de las remuneraciones
percibidas por la demandante con las percibidas por la trabajadora
Giuliana Mineo Tudela, sin tomar en cuenta que la determinación de
las remuneraciones no ha sido un acto unilateral de Telefónica del
Perú Sociedad Anónima Abierta, sino que la fijación de las
remuneraciones, sus incrementos, ajustes y beneficios, fueron
establecidos de común acuerdo entre la empresa y sus sindicatos,
dentro de un proceso reglado por la negociación colectiva y en donde
las remuneraciones y sus aumentos, no se efectuaron en función de
los individuos en concreto, sino de la categoría de los trabajadores,
razones por las que se debió de aplicar la norma denunciada, que
señala que la convención colectiva tienen fuerza vinculante en el
ámbito de lo concertado; d) La afectación al debido proceso por
infracción a la garantía de la adecuada motivación de las
resoluciones, alegando que la Sala, al calificar a la trabajadora
Giuliana Mineo Tudela como homóloga de la demandante, motiva la
sentencia impugnada de manera insuficiente, puesto que el hecho
que ambas hayan tenido en un momento el mismo cargo (Auxiliar
Ofimático I), no determina que ambas hayan realizado las mismas
labores, que hayan tenido las mismas funciones, nivel de
responsabilidad, historial laboral, fecha de ingreso y capacitación
profesional; añade que ni el Juzgado ni la Sala exponen una sola línea
respecto a estos criterios, para afirmar porqué la señora Giuliana sería
homologa de la demandante, más aún si en los libros de planillas
aparece que hasta el mes de agosto de mil novecientos noventiséis, la
demandante se desempeñó como Asistente de Unidad Operativa I,
mientras que la señora Giuliana Mineo Tudela ya desempeñaba el
cargo de Secretaria II, es decir, desempeñaban cargos y
responsabilidades distintas; y e) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por las Cortes Superiores y por la Corte
Suprema, señalando que en el proceso que dio origen a la resolución
del nueve de noviembre del dos mil, dictada por la Primera Sala
Laboral de Lima (Expediente Nº 2524-2000-REM), el demandante
reclamaba al igual que en el presente caso, que percibía una
remuneración en menor monto a la percibida por otro trabajador que
ocupaba un cargo de nomenclatura similar, a diferencia de lo resuelto
por la Tercera Sala Laboral de Lima, la Primera interpretó correctamente
el numeral 2 del artículo 2 de la Constitución Política del Estado, y
advirtió que el derecho a la igualdad no es absoluto, por lo que el pago
de una remuneración diferente entre trabajadores de una misma
categoría no implica discriminación; añade que en la resolución del
dieciocho de agosto del dos mil cinco, dictada por la Sala Laboral de
la Corte Superior de Justicia de La Libertad (Expediente Nº 297-2005),
el demandante reclamaba, al igual que en el presente proceso, que
percibía una remuneración en menor monto a la percibida por otro
trabajador que ocupaba un cargo de nomenclatura similar, situación
semejante a la ocurrida en los Expedientes Nº 208-2005-PASCO y Nº
267-2005-PIURA, en donde la Sala de Derecho Constitucional y
Social Transitoria de la Corte Suprema advirtió que en esos casos,
como en el presente, tiene especial y decisiva repercusión la
calificación de un trabajador como homólogo, por lo que tal decisión
debe ser debidamente motivada, no bastando que dos trabajadores
ocupen un cargo con similar nombre para calificarlo como homólogos.
Cuarto: Que con relación al literal a), es evidente que bajo la denuncia
de una supuesta interpretación errónea de la norma constitucional que
cuestiona, la empresa recurrente pretende en el fondo, modificar la
concluida homologación de cargos (Auxiliar Ofimático I) efectuada por
la Sala de mérito, respecto de la demandante con la trabajadora
Giuliana Mineo Tudela, conclusión arribada por el Colegiado a partir
del Informe Pericial Nº 128-2005-PJ-ACHC, razón por la que este
extremo del recurso deviene en improcedente, al sustentarse
indubitablemente en una valoración de la prueba actuada en autos,
actividad reñida con los fines esenciales del recurso de casación
previstos en el artículo 54 de la Ley Procesal del Trabajo. Quinto: Que
en cuanto a los literales b) y c), al haberse establecido en autos, que
la recurrente no demostró en el proceso una causa objetiva que
justifique la diferencia de remuneraciones básicas para un mismo
cargo, entre otros, los ajustes salariales vía convención colectiva de
trabajo, la alegada aplicación del carácter vinculante de los convenios
colectivos en materia de fijación de incrementos remunerativos, resulta
impertinente para resolver la presente litis. Sexto: Que en lo que
respecta al literal d), de los fundamentos de la sentencia recurrida, se
concluye que ésta se encuentra debidamente motivada, habiéndose
pronunciado sobre todos y cada uno de los extremos del recurso de
apelación formulado a fojas cuatrocientos quince, no evidenciándose
la contravención del inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política
del Estado. Sétimo: Que con relación al literal e), la empresa
recurrente no ha cumplido con expresar de manera clara y precisa,
cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos invocados y
en qué consiste la contradicción, exigencia de fondo a que se contrae
el inciso d) del artículo 58 de la Ley Procesal del Trabajo. Por tales
consideraciones, al no haberse satisfecho las exigencias de fondo
previstas en el artículo 58 de la Ley Nº 26636, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por TELEFONICA
DEL PERU SOCIEDAD ANONIMA ABIERTA a fojas quinientos
veintitrés, contra la resolución de vista de fojas cuatrocientos
ochentisiete, su fecha veintiocho de junio del dos mil ocho;
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del recurso, así como a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; en los seguidos por doña Nancy
Beatriz Flores Castillo, sobre pago de reintegro de remuneraciones;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal ponente:
Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA,
YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS, ARAUJO SANCHEZ
C-682437-251
CAS. LAB. Nº 3575-2009 LIMA. Diecisiete de setiembre
de dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto por don Manuel Roberto Cesti
Mosquera, satisface los requisitos de forma previstos en el artículo
57 de la Ley Nº 26636 texto modificado por la Ley Nº 27021,
necesarios para su admisibilidad. Segundo: Que, en cuanto a
los requisitos de fondo, el recurrente denuncia como causales de
su recurso: a) Interpretación errónea del artículo 5 del Decreto
Legislativo Nº 854 y el artículo 10 del Decreto Supremo Nº 008-
2002-TR. b) Inaplicación del artículo 17 del Decreto Legislativo
Nº 910 inciso 17.1 in fine y en su defecto el segundo párrafo del
artículo 16 de la Ley General de Inspección de Trabajo, Ley Nº
28806. Tercero: Que, respecto a la denuncia contenida en el
literal a), refiere que la prestación de servicios del recurrente es de
custodia y seguridad activa de personas y dignatarios que se asimila
a la de guarda-espaldas, no puede ser considerada equivalente a
vigilancia y seguridad pasiva, toda vez que involucra iniciativa y
coordinación de cada grupo operativo que se encuentra de turno
para efectuar desplazamiento permanente, dentro de la jornada,
hacia el perímetro externo del inmueble y demás áreas libres;
esto es, dichas labores no pueden asimilarse a la actividad fija en
los lugares fijos de acceso a un inmueble y cuidado únicamente
externo del mismo, funciones propias de vigilancia y seguridad
pasivas. Por ello alega que el régimen ordinario para la que fue
contratado es de naturaleza ordinaria y no puede equipararse a
una labor de vigilancia. En el supuesto negado que la actividad
laboral únicamente fuera de vigilancia o custodia, ello no puede
ser asimilado a una labor intermitente ya que existía continuidad
y permanencia, por lo que aún su labor se encuentra dentro de la
jornada máxima de ocho horas y todo exceso debe ser abonado
como horas extras. En consecuencia se debe aplicar a su caso
el principio de primacía de la realidad así como la condición más
beneficiosa al igual que el artículo 138 de la Constitución Política
del Perú. Cuarto: Que, se debe señalar que la aplicación indebida
y la interpretación errónea con relación a una misma norma de
derecho material son causales que se excluyen mutuamente, toda
vez que la aplicación indebida es la impertinencia de la norma a
la relación fáctica establecida, mientras que hay interpretación
errónea cuando a la norma pertinente se le da un sentido que no le
corresponde. Del análisis de la denuncia contenida en el acápite a)
se aprecia que el recurrente no obstante denuncia la interpretación
errónea de la norma denunciada empero, de sus fundamentos
se aprecia que este pretende una inaplicación de la misma al
señalar que no se encuentra dentro de los supuestos de hecho
establecidos en el artículo 5 del Decreto Legislativo Nº 854 y el
artículo 10 del Decreto Supremo Nº 008-2002-TR, al señalar que
su labor no es de vigilancia y seguridad sino de guarda – espalda
que debe ser equiparada al régimen ordinario; causales que no
pueden denunciarse de manera simultanea respecto a las mismas
normas, puesto que resultan contradictorias, incumpliendo con
el requisito de fondo estipulado en el citado artículo 58 de la Ley
acotada referida a la claridad y precisión de la causal denunciada,
debiéndose declarar la improcedencia de éste extremo del recurso
interpuesto. Quinto: Que, respecto a la denuncia contenida en
el literal a) refiere que sin especificar motivo fáctico ni legal, los
Juzgadores omiten pronunciamiento expreso respecto al acta de
inspección ni valorado la hoja valorativa levantada por el Inspector
del Ministerio de Trabajo que se enuncia de manera expresa como
sustento de apelación de sentencia. Sexto: Que, en lo referente a
la denuncia de inaplicación de norma material, se advierte que
el recurrente no cumple con fundamentarla, es decir, no indica
cómo el Juez ha ignorado, desconocido o soslayado las citadas
normas, sino que se limita a señalar que no se han valorado
determinados medios probatorios señalados en su apelación de
sentencia, por lo que no se cumple con los requisitos de fondo
contenidos en el artículo 58 del texto modificado de la Ley Procesal
del Trabajo, en tanto, el recurso no se encuentra fundamentado
con claridad y precisión, por lo que esta denuncia casatoria resulta
ser improcedente. Sétimo: Que, en consecuencia, al no haberse
satisfecho las exigencias de fondo contempladas en el artículo 58
de la Ley Procesal del Trabajo modificada por la Ley Nº 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas setecientos tres, por don Manuel Roberto Cesti Mosquera,
contra la sentencia de vista obrante a fojas setecientos, de fecha
cinco de setiembre de dos mil ocho; en los seguidos contra la
Corporación Turística Peruana Sociedad Anónima Cerrada sobre
Beneficios Sociales y otros; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, conforme a ley;
y, los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. TAVARA
CORDOVA, ACEVEDO MENA, MAC RAE THAYS, TORRES
VEGA, ARAUJO SANCHEZ C-682437-252
CAS. Nº 3589-2009 LIMA. Lima, quince de octubre de dos mil
diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de
casación cumple con los requisitos de forma previstos en el artículo
57 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
Ley Nº 27021, necesarios para su admisibilidad. Segundo: Se
31435
debe tener en cuenta que el recurso extraordinario de casación,
es eminentemente formal, por lo que tiene que estar estructurado
con estricta sujeción a Ley, debiendo tener una fundamentación
clara, puntualizando en cuál de las causales se sustenta, no
estando obligada la Corte de Casación a subsanar de oficio, los
defectos incurridos por la recurrente. Tercero: Que, en cuanto a los
requisitos de fondo, la parte recurrente denuncia la interpretación
errónea del artículo 219 inciso 1 del Código Civil, que establece
“es nulo el acto jurídico cuando falta la manifestación de voluntad
del agente”, para el demandante de acuerdo a dicho dispositivo,
obran en autos elementos indiciarios y probatorios que determinan
que nunca manifestó su voluntad para dar por terminado el vínculo
laboral a través de la renuncia; éste fue coaccionado por la
demandada a firmar dicho documento so pretexto de ser despedido
incausadamente. De otro lado, el hecho de que el accionante haya
cobrado los beneficios económicos y colaterales que la empresa le
otorgó en modo alguno puede tomarse como aceptación. Cuarto:
Que, del análisis del recurso materia de análisis, se advierte que
no cumple con las exigencias previstas en el literal b) del artículo
58 de la Ley Procesal del Trabajo, por cuanto se ha denunciado
de manera conjunta una serie de cuestionamientos de naturaleza
fáctica lo que evidencia que se pretende una revaloración de los
hechos materia de litis, finalidad ajena a la casación reservada
para cuestiones de puro derecho según lo previsto en el artículo
54 de la citada norma procesal, razones por las cuales, el recurso
deviene en improcedente. Por estas consideraciones: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas ciento
noventa y uno por don Mario Zambrano Chávez, contra la sentencia
de vista obrante a fojas ciento ochenta y seis, su fecha primero
de octubre de dos mil ocho; en los seguidos contra Telefónica del
Perú Sociedad Anónima Abierta sobre Nulidad de Acto Jurídico;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente
Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA,
YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS, ARAUJO SANCHEZ
C-682437-253
CAS. LAB. Nº 3604-2010 LA LIBERTAD. Lima, once de
marzo del dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por PAN AMERICAN
SILVER SOCIEDAD ANONIMA CERRADA a fojas setecientos
ochentiséis, cumple con los requisitos de forma previstos en el
artículo 57 de la Ley Procesal del Trabajo modificado por la Ley Nº
27021, para su admisibilidad; por lo que corresponde examinar si el
recurso reúne los requisitos de fondo. Segundo: Que, el artículo 58
de la acotada Ley Procesal del Trabajo modificado por la Ley Nº
27021, señala que es requisito de procedencia del recurso de
casación, que éste se encuentre fundamentado con claridad y
precisando las causales en que se sustenta. Tercero: Que, la
recurrente, invocando los incisos b) y c) del artículo 56 de la Ley
Procesal del Trabajo Nº 26636, denuncia como agravios: a) La
interpretación errónea del artículo 24 del Decreto Supremo Nº
046-2001-EM, argumentando que la Sala Laboral interpreta
erróneamente la citada norma, al establecer que entre las
obligaciones generales que debe cumplir el titular de la actividad
minera, la obligación de que los actos médicos ocupacionales no
deberían estar suscritos por médicos generales sino supuestamente
por especialistas en neumología, considerando además el
Colegiado que no hay seña ni dato cierto sobre el servicio, centro o
institución de salud en que tal examen fue realizado, no existiendo
forma de determinar si quien otorgó el acto médico contaba con los
implementos y ayudas necesarias para efectuar un diagnóstico
eficaz y por tanto precoz de la enfermedad profesional, afirmaciones
que constituyen una interpretación errónea del contenido del
mencionado decreto supremo, más aún si este dispositivo no obliga
a las empresas mineras a hacer que los referidos exámenes
médicos sean realizados por especialistas; b) La interpretación
errónea del Decreto Supremo Nº 023-92-EM, indicando que
dicha norma no establece dentro de las obligaciones del titular de
la actividad minera, la realización de exámenes médicos
ocupacionales, ni mucho menos que éstos sean efectuados por
médicos especialistas en neumología y por medio de centros o
instituciones de salud, interpretación de la norma que contraviene
abiertamente el principio de que nadie está obligado a hacer lo que
la ley no manda, precisado en el inciso a) del numeral 24 del
artículo 2 de la Constitución Política del Estado; c) La inaplicación
del artículo 1331 del Código Civil, expresando que la Sala
concede al actor una indemnización de cuarentiún mil ochocientos
nuevos soles, a pesar de que en ningún momento esta parte
acreditó haber sufrido un daño por esa magnitud, inaplicando de
esta manera el artículo 1331 del Código Civil, pues en ningún
momento se ha justificado la exorbitante suma concedida, y menos
aún, han sido acreditados los elementos exigidos por la ley para
atribuir responsabilidad por daño; no obstante, la Sala hace caso
omiso al requisito legal establecido en la referida norma, bajo el
argumento de que no existe impedimento alguno en discernir y
calificar la naturaleza del daño en sede jurisdiccional, cuando en
efecto existe una norma expresa que lo regula; d) La inaplicación
del artículo 18.2.2 del Decreto Supremo Nº 003-98-SA, que
regula el seguro complementario de trabajo de riesgo y que
establece parámetros para determinar la base sobre la que se
debe circunscribir el monto indemnizatorio, y que señala que en
caso de invalidez permanente se le debe pagar al asegurado una
pensión equivalente al setenta por ciento de la remuneración
mensual como consecuencia de una enfermedad profesional que
disminuya la capacidad de trabajo en forma permanente en una
proporción igual o superior a los dos tercios; y e) La contravención

31436 CASACIÓN
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
indicando que la sentencia de vista no ha merituado los medios de
prueba que evidencian el cumplimiento de las obligaciones mineras
de seguridad y salud laboral, entre otras, las tarjetas “kardex” de
entrega de implementos de protección y seguridad al actor;
asimismo no ha merituado las actas de fiscalización semestral
sobre seguridad e higiene minera correspondientes a los años
2000 al 2006 y el folleto de convenios colectivos de trabajo, para
acreditar el cumplimiento de las obligaciones mineras por parte de
la recurrente. Cuarto: Que con relación al literal a), la sentencia de
vista concluyó de manera incuestionable, que la empresa
recurrente, incurrió en inejecución de obligaciones derivadas del
contrato de trabajo, al no haber proporcionado al accionante, los
instrumentos de protección y seguridad necesarios para el
desarrollo de su actividad laboral, así como no haber evaluado
periódicamente su salud, aspectos que se expresan en el informe
de evaluación médica de incapacidad obrante en autos, que
diagnostica la enfermedad del actor con un sesentisiete por ciento
de invalidez permanente, pretendiéndose en el fondo, bajo la
alegada interpretación errónea del artículo 24 del Decreto Supremo
Nº 046-2001-EM, un cuestionamiento a las referidas conclusiones,
las mismas que no podrían ser modificadas, sino a través de una
nueva valoración de la prueba actuada en el proceso, actividad
reñida con la finalidad esencial del recurso de casación prevista en
el artículo 54 de la Ley Procesal del Trabajo; tanto más, si no ha
sido punto controvertido en el presente proceso, la especialidad
médica de los profesionales de la salud que llevan adelante los
diagnósticos de las enfermedades profesionales. Quinto: Que, en
lo referente al literal b), la impugnante no ha cumplido con señalar
con claridad y precisión, cuál es la interpretación correcta de la
norma que denuncia, habiéndose limitado a incidir una vez más, en
el cuestionamiento a la especialidad médica de los profesionales
de la salud que llevan adelante los diagnósticos de las enfermedades
profesionales, aspecto ajeno a la controversia, deviniendo en
improcedente este extremo del recurso, al no haberse satisfecho la
exigencia de fondo prevista en el inciso b) del artículo 58 de la Ley
Procesal del Trabajo modificado por la Ley Nº 27021. Sexto: Que
en cuanto al literal c), la norma que se denuncia, referida a las
acreditación de los daños y perjuicios, no resulta determinante para
modificar la decisión impugnada, toda vez que las instancias de
mérito han establecido de manera incuestionable que el accionante
acreditó un grado de incapacidad permanente del sesentisiete por
ciento, producto del incumplimiento de las obligaciones de
seguridad e higiene minera, probando con ello el daño del cual fue
objeto, y a efecto de fijar el monto de la indemnización, actuó
conforme a la facultad prevista en el artículo 1332 del Código Civil.
Sétimo: Que en lo que respecta al literal d), la norma denunciada
se encuentra referida al pago de la pensión vitalicia, cuya naturaleza
difiere de la indemnización por daños y perjuicios sustentada en la
inejecución de obligaciones del empleador, resultando impertinente
su invocación para resolver el caso de autos. Octavo: Que en lo
que concierne al literal e), se advierte de la sentencia de vista, que
ésta ha valorado todos y cada uno de los medios de prueba
aportados por las partes, conforme así lo dispone el artículo 197
del Código Procesal Civil, habiéndose concluido que la recurrente
no cumplió con las normas de salud e higiene ocupacional en el
centro de trabajo, no evidenciándose por tanto, la contravención de
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso. Por
tales consideraciones, al no haberse satisfecho las exigencias de
fondo previstas en el artículo 58 de la Ley Nº 26636, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
setecientos ochentiséis por PAN AMERICAN SILVER SOCIEDAD
ANONIMA CERRADA, contra la resolución de vista de fojas
setecientos cincuentitrés, su fecha dieciséis de junio del dos mil
diez; en los seguidos por don Olguín Martín Luis Burgos, sobre
indemnización por daños y perjuicios; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme
a ley; y los devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez. SS.
VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-254
CAS. LAB. Nº 3607-2009 LIMA. Lima, veintinueve de
setiembre del dos mil diez.- LA SALA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: VISTA: la causa
número tres mil seiscientos siete – dos mil nueve, en audiencia
pública llevada a cabo el día de la fecha; integrada por los
Magistrados Vasquez Cortez, Tavara Cordova, Acevedo Mena,
Yrivarren Fallaque, y Mac Rae Thays; y producida la votación con
arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recuso de casación interpuesto mediante
escrito de fojas ciento noventa y cinco por don Carmen Cesar
Chuquichaico Garay, contra la sentencia de vista de fojas ciento
noventa, su fecha cuatro de diciembre de dos mil ocho, expedida
por la Primera Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia de
Lima que confirmando la sentencia apelada de fojas ciento cuarenta
y siete del veintitrés de noviembre de dos mil siete, declara
infundada la demanda. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: El
recurrente invocando la causal contenida en el acápite b) del
artículo 56 de la Ley Procesal del Trabajo, denuncia la interpretación
errónea del Reglamento de la Ley Nº 25009. CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación reúne los requisitos que para su
admisibilidad contempla el artículo 57 de la Ley Nº 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1 de la Ley Nº
27021. Segundo: Que, en relación a la causal de interpretación
errónea, refiere que de conformidad con el Reglamento de la Ley
Nº 25009 aprobado por Decreto Supremo Nº 029-89-TR se señala
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
como riesgos profesionales a la neumoconiosis y sus respectivas
escalas de valores, por lo que según el examen médico, al actor se
le ha diagnosticado la enfermedad profesional de neumoconiosis
en el primer estadio de evolución; en consecuencia, la citada norma
ha sido interpretada erróneamente al no darle valor probatorio a un
documento expedido por una institución pública como es el
Ministerio de Salud DIGESA. Propone que la correcta interpretación
de la norma debe realizarse estableciendo primero que la
enfermedad de neumoconiosis se encuentra reconocida en el
derecho positivo; y segundo, la condición de obrero minero, en sus
diversas modalidades de actividades en los centros de producción
minera, metalúrgica y/o siderúrgica ha sido claramente establecido
por el Tribunal Constitucional al señalar que existe riesgos de
toxicidad e insalubridad en dichos centros mineros, al estimar
demandas de amparo concernientes a renta vitalicia. Tercero:
Que, sin emitir pronunciamiento sobre la causal denunciada, esta
Sala Suprema viene señalando reiteradamente que para ejercitar
debidamente la misión y postulado que le asigna el artículo 54 de
la Ley Procesal del Trabajo, Ley Nº 26636, esto es, la correcta
aplicación e interpretación de las normas materiales del Derecho
Laboral, así como la unificación de la jurisprudencia laboral por la
Corte Suprema, es indispensable que las causas sometidas a su
jurisdicción respeten ciertas reglas mínimas y esenciales del debido
proceso que le permitan examinar válida y eficazmente las normas
materiales denunciadas. Cuarto: Que, si bien es cierto, la
contravención al debido proceso no constituye causal de casación
en materia laboral conforme al texto vigente de la Ley Procesal del
Trabajo; sin embargo al advertir esta Sala Casatoria una
irregularidad que transgrede un principio y derecho de la función
jurisdiccional, en forma excepcional de oficio declara procedente
el recurso de casación en aplicación de lo dispuesto en el inciso 3
del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, que precisa
que son principios y derechos de la función jurisdiccional la
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva.
Quinto: Que, en ese sentido, uno de los contenidos esenciales del
derecho al debido proceso es el derecho de obtener de los órganos
judiciales una respuesta razonada, motivada y congruente con las
pretensiones oportunamente deducidas por las partes en cualquier
clase de proceso que garantiza que la decisión expresada en el
fallo o resolución sea consecuencia de una deducción razonada de
los hechos del caso, las pruebas aportadas y su valoración jurídica
en tal virtud esta garantía se respeta siempre que exista
fundamentación jurídica, congruencia entre lo pedido y lo resuelto
y, por sí misma la resolución judicial exprese una suficiente
justificación de la decisión adoptada. Sexto: Que, en el caso de
autos, don Carmen Cesar Chuquichaico Garay solicita a la Empresa
Minera del Centro del Perú - CENTROMIN PERÚ Sociedad
Anónima, el pago de cincuenta mil nuevos soles como indemnización
por daños y perjuicios por incumplimiento de normas legales, más
el pago de intereses legales y costas y costos. Sustenta su
demanda centralmente en que al haber laborado para la demandada
desde el veintiséis de junio de mil novecientos sesenta y nueve
hasta el quince de abril de mil novecientos noventa y seis haciendo
un récord laboral de veintiséis años diez meses, en el Centro de
Producción Minera, Metalúrgica y/o Siderúrgica en la Oroya
Cobriza, Yauricocha y Cerro de Pasco, ha estado expuesto a
ambientes altamente tóxicos, debido a que su ex empleadora
nunca le otorgó los medios necesarios para su protección, por lo
que como consecuencia de ello ha adquirido la enfermedad
profesional de Neumoconiosis (en primer estadio de evolución).
Como medio probatorio determinante para acreditar la demanda, el
recurrente presenta el Examen Médico Ocupacional de fecha
treinta de enero de dos mil seis expedido por el Centro Nacional de
Salud Ocupacional y Protección del Ambiente para la Salud –
CENSOPAS del Instituto Nacional de Salud del Ministerio de Salud
que obra a folios cinco de autos. Sétimo: Que, la Sala de mérito
confirmando la sentencia apelada que declaró infundada la
demanda, consideró que si bien se encuentra acreditada la
existencia de la enfermedad profesional de neumoconiosis, dicha
enfermedad no tiene relación con el lugar que ha trabajado el actor,
pues la enfermedad de neumoconiosis responde al haber trabajado
en lugares donde existe abundante polvo, lo que no se encuentra
demostrado; por el contrario el actor ha trabajado en superficie y no
en calidad de obrero minero que laboró en socavón. Octavo: Que,
con lo establecido en el considerando anterior, se advierte que la
sentencia de vista, lesiona el principio y derecho a la debida
motivación de las resoluciones judiciales, por cuanto hace un
análisis de la pretensión demandada teniendo en cuenta el cargo
que desempeñaba el actor y no la enfermedad que efectivamente
ha adquirido y que se encuentra debidamente acreditada con el
certificado médico emitido por ESSALUD, el mismo que tiene
mérito probatorio suficiente, a tenor de lo señalado por el Tribunal
Constitucional en la STC Nº 10063-2006-PA/TC (Caso Padilla
Mango), cuyas reglas han sido ratificadas como precedentes
vinculantes en la STC Nº 06612-2005-PA/TC (Caso Vilcarima
Palomino) y 10087-2005-PA/TC (Caso Landa Herrera). Noveno:
Consecuentemente la causal de afectación del debido proceso
debe ser estimada, por lo que la sentencia de vista debe ser
declarada nula, e insubsistente la apelada en aplicación de lo
dispuesto en los artículos 171 y 176 del Código Procesal Civil, a fin
de que el A quo emita nuevo fallo, analizando el contexto de lugar
y tiempo en el cual realizó el actor sus labores para la demandada,
teniendo como referente las citadas sentencias emitidas por el
Tribunal Constitucional. RESOLUCIÓN: Declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto a fojas ciento noventa y cinco por
don Carmen Cesar Chuquichaico Garay, en consecuencia, NULA
la sentencia de vista de fojas ciento noventa, su fecha cuatro de
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
diciembre de dos mil ocho, e Insubsistente la sentencia apelada
de folios ciento cuarenta y siete del veintitrés de noviembre de dos
mil siete: DISPUSIERON que el Juzgado de mérito emita nueva
sentencia, teniendo en cuenta las directivas de la presente
resolución; en los seguidos contra la Empresa Minera del Centro
del Perú - CENTROMIN Perú Sociedad Anónima sobre
Indemnización por Daños y Perjuicios, ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, conforme
a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS.
VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS C-682437-255
CAS. LAB. Nº 3615-2009 LIMA. Lima, cinco de noviembre de
dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: El recurso
de casación interpuesto por la Empresa Nacional Pesquera
Sociedad Anónima En Liquidación - PESCA PERÚ reúne los
requisitos de forma exigidos por el artículo 57 de la Ley Nº
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificada por la Ley Nº 27021,
necesarios para su admisibilidad. Segundo: El artículo 58 de la
Ley Nº 26636, modificado por el artículo 1 de la Ley Nº 27021,
prescribe que el recurso de casación deberá estar fundamentado
con claridad, señalando con precisión las causales descritas
en el artículo 56 de la Ley Nº 26636, modificado por el artículo
1 de la Ley Nº 27021, en que se sustenta y, según el caso: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse; b) Cuál es la correcta interpretación de la norma; c) Cuál
es la norma inaplicada y porqué debió aplicarse; y, d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción. Tercero: La Empresa Nacional Pesquera
Sociedad Anónima En Liquidación -PESCA PERÚ denuncia como
causales de casación: a) la contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes
Superiores pronunciadas en casos objetivamente similares; b) la
afectación a su derecho al debido proceso previsto en el artículo
139 inciso 3) de la Constitución Política. Cuarto: Respecto a la
denuncia contenida en el acápite a), la recurrente sostiene que la
Sala Superior no ha considerado la Casación 3084-00 en la que
se ha dejado establecido que el daño moral es de naturaleza civil
existiendo una evidente contradicción con lo ya resuelto por la Corte
Suprema. Agrega, que la Sala Laboral mediante resolución de vista
de fecha ocho de noviembre de dos mil cinco, se pronunció en una
causa objetivamente similar en el expediente 1868-2005 en donde
establece que el daño moral es de naturaleza civil, existiendo,
una contradicción con lo resuelto por la Corte Suprema. Quinto:
Para probar la contradicción jurisprudencial con la impugnada
debe demostrarse que los criterios invocados se produzcan en
forma reiterada por los Órganos Jurisdiccionales pertinentes, del
recurso casatorio se aprecia que la recurrente sólo señala un
pronunciamiento emitido por la Sala Civil Transitoria de la Corte
Suprema, esto es, la Casación 3084-2000 Lima y una resolución
de vista emitida por la Segunda Sala Laboral, incumpliendo así con
el criterio de pluralidad dispuesto por el inciso b) del artículo 54 de
la Ley Procesal del Trabajo, asimismo, se advierte que su denuncia
no se encuentra referida a ninguna de las causales de casación de
los incisos a), b) y c), del artículo 56 de la precitada Ley Procesal del
Trabajo, esto es, que además la recurrente no cumple con precisar
que norma o normas de derecho material habrían sido aplicadas
indebidamente, interpretadas de manera errónea o inaplicadas,
por lo tanto esta denuncia también es improcedente. Sexto:
Respecto a la denuncia contenida en el acápite b) la recurrente
señala que la Sala Superior incurre en incongruencia al establecer
que el monto que se ordena pagar por lucro cesante es razonable
y prudencial, sin basar su decisión en norma alguna, vulnerando
su derecho al debido proceso previsto en el artículo 139 inciso 3)
de la Constitución Política del Estado. Sétimo: Si bien es cierto
que la contravención a las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso no se encuentra prevista como causal de casación
en materia laboral; también es verdad, que esta causal procede
excepcionalmente en los casos en que se advierta afectaciones
esenciales del debido proceso. En el presente caso, se advierte que
la sentencia de vista se encuentra adecuadamente sustentada tanto
en lo fáctico como en lo jurídico, toda vez que el Colegiado Superior
expone las consideraciones de hecho y de derecho que sirven
de sustento a la decisión adoptada, conforme lo exige el artículo
48 de la Ley Procesal del Trabajo, no advirtiéndose afectación al
debido proceso como alega la parte recurrente, pretendiendo el
actor cuestionar el quantum indemnizatorio establecido por las
instancias de mérito para el concepto lucro cesante, por tanto, este
extremo del recurso es improcedente. Por lo que corresponde a
este Colegiado proceder con la facultad conferida por la parte in
fine del artículo 58 de la Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1 de la Ley Nº 27021: Declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos cincuenta y
siete por la Empresa Nacional Pesquera Sociedad Anónima En
Liquidación -PESCA PERÚ, contra la sentencia de vista obrante
a fojas cuatrocientos treinta y nueve, su fecha doce de diciembre
de dos mil ocho; CONDENARON al recurrente al pago de la multa
de Tres Unidades de Referencia Procesal; en los seguidos por
don Juan Francisco Abad Eche sobre Indemnización por Daños y
Perjuicios; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.-
Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, ACEVEDO MENA, MAC RAE THAYS, ARAUJO
SANCHEZ C-682437-256
CAS. LAB. Nº 3663-2009 LIMA. Lima, veintinueve de
setiembre de dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO:
31437
Primero: El recurso de casación interpuesto por el Club de la
Unión, cumple con los requisitos de forma previstos en el artículo
57 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
la Ley Nº 27021, necesarios para su admisibilidad. Segundo: Se
debe tener en cuenta que el recurso extraordinario de casación, es
eminentemente formal, por lo que tiene que estar estructurado con
estricta sujeción a Ley, debiendo tener una fundamentación clara,
puntualizando en cuál de las causales se sustenta, no estando
obligada la Corte de Casación a subsanar de oficio, los defectos
incurridos por el recurrente. Tercero: En cuanto a los requisitos
de fondo, denuncia: a) Aplicación indebida de la Ley Nº 27321;
b) Inaplicación de: b.1) el artículo 6 del Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo Nº 728 aprobado por Decreto Supremo Nº
003-97-TR, modificado por el artículo 13 de la Ley Nº 28051; y
b.2) el artículo 12 del Decreto Supremo Nº 012-92-TR y artículo
23 inciso c) del Decreto Legislativo Nº 713. Cuarto: Con relación a
la denuncia contenida en el acápite a), refiere que en la demanda
se ha considerado el pago de remuneraciones vacacionales y
gratificaciones correspondientes a los periodos de los años mil
novecientos noventa y cinco al dos mil dos, empero, para resolver
la prescripción la Sala ha considerado la Ley Nº 27321 cuando
debieron aplicarse las Leyes Nº 26513, 27022. Quinto: Analizada
la causal denunciada, se aprecia que ésta se encuentra referida
a cuestionar los fundamentos que desestimaron su escrito de
excepción de prescripción extintiva, sobre el particular, debe
enfatizarse conforme a lo determinado en el literal a) del artículo 55
de la Ley Procesal del Trabajo, el recurso de casación en materia
laboral solo procede contra las sentencias que en revisión resuelven
el conflicto jurídico planteado por las partes, de allí que no puede
ser objeto de este medio impugnatorio el extremo de la sentencia
recurrida que confirma la sentencia que declara infundada la
excepción de prescripción extintiva; por lo que la citada denuncia
debe rechazarse in limine. Sexto: Con relación a la denuncia
contenida en el acápite b.1), refiere que las remuneraciones por
vacaciones y gratificaciones fueron conciliadas ante el Ministerio
de Trabajo habiéndose cancelado en su totalidad, empero la Sala
Superior señala que dichos conceptos no han sido señalados en el
acta de conciliación, sin tomar en cuenta que según el artículo 6 del
Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728 aprobado por
Decreto Supremo Nº 003-97-TR, modificado por el artículo 13 de
la Ley Nº 28051, señala que el concepto de remuneración incluye
toda percepción en dinero, por lo que alega, se estaría amparando
una demanda que solicita nuevamente el pago de dicho concepto.
Con relación a la denuncia contenida en el acápite b.2), refiere que
la Sala debió aplicar las normas invocadas que señalan que los
gerentes o representantes que hubieran decidido no hacer uso de
sus vacaciones no tienen derecho a la indemnización vacacional,
en tal sentido, alega que la motivación de la Sala para considerarle
este derecho es un memorandum del año mil novecientos noventa
y siete y tarjetas de asistencia de fojas ocho a doce que se refieren
a los años de ingreso como empleado del demandante, pero no a
los posteriores años que tuvo la condición de Ejecutivo de Personal.
Sétimo: En la causal de inaplicación de una norma se debe indicar
cómo el Juez ha ignorado, desconocido o soslayado la norma
invocada en su recurso; analizada la causal denunciada contenida
en el acápite b) no obstante se indica la norma inaplicada, sustenta
su recurso en cuestionamientos fácticos que fueron alegados en su
apelación de sentencia de primer grado y que fueron debidamente
analizados y desestimados en la sentencia de vista, por lo que
no procede que el actor vuelva a cuestionar la relación fáctica
asumida en la sentencia de vista, si se tiene en cuenta que la
casación está reservada para cuestiones de puro derecho, por lo
que este extremo debe ser declarado improcedente. Por estas
consideraciones, al no cumplir con lo previsto en el artículo 58 de
la acotada Ley Procesal del Trabajo: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas ciento cincuenta y seis
por el Club de la Unión contra la sentencia de vista de fojas ciento
cincuenta y uno, su fecha dieciocho de noviembre de dos mil ocho;
CONDENARON al recurrente al pago de la multa de Tres Unidades
de Referencia Procesal, así como al pago de las costas y costos
originados de la tramitación del presente recurso; en los seguidos
por don Duber Alcides Espinoza Silva contra el Club de la Unión
sobre Beneficios Sociales; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, MAC RAE
THAYS, ARAUJO SANCHEZ C-682437-257
CAS. LAB. Nº 3747-2009 LIMA. Lima, veintiséis de noviembre
del dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por JOCKEY CLUB DEL PERU
a fojas cuatrocientos ochentisiete, cumple con los requisitos de
forma previstos en el artículo 57 de la Ley Procesal del Trabajo,
modificado por la Ley Nº 27021, para su admisibilidad; por lo
que corresponde examinar si el recurso reúne los requisitos de
fondo. Segundo: Que, el artículo 58 de la acotada Ley Procesal
del Trabajo señala que es requisito de procedencia del recurso
de casación, que éste se encuentre fundamentado con claridad
y precisando las causales en que se sustenta. Tercero: Que, la
entidad recurrente, invocando el inciso b) del artículo 56 de la Ley
Procesal del Trabajo Nº 26636, denuncia como agravio: La errónea
interpretación del artículo 8 del Convenio Colectivo de fecha
27 de mayo de 1974, argumentando que el pacto colectivo que
se denuncia, no estipuló obligación de la demandada de otorgar
casacas de cuero a los trabajadores mencionados en el citado
convenio (sección transporte y sección pistas), sino simplemente
hace referencia a un supuesto reintegro de casacas que no se

31438 CASACIÓN
proporcionaron hace años, hecho éste que contraviene la reiterada
y uniforme jurisprudencia laboral, en el sentido que las condiciones
de trabajo que no se reclamaron en su oportunidad no pueden
ser reintegradas, es decir, otorgar tantas casacas; agrega que la
correcta aplicación del convenio colectivo establecido en el acta de
fecha veinticuatro de mayo de mil novecientos setenticuatro, es que
este convenio no sólo ha caducado por su antigüedad y que no es
aplicable por tratarse de un beneficio otorgado para labor nocturna
que ya no se realiza, sino que se trata de un acuerdo de reintegro
que no genera derecho sino que complementa a uno anterior que
no ha sido materia de pronunciamiento. Cuarto: Que, con relación
al agravio denunciado, si bien el recurrente invoca la interpretación
errónea del artículo 8 del Convenio Colectivo del 27 de mayo de
1974, sin embargo, sus fundamentos en esencia se orientan a
cuestionar la pertinencia de la enunciada norma convencional,
esto es, su aplicación indebida al caso de autos, causal prevista
en el inciso a) del artículo 56 de la Ley Procesal del Trabajo, que
exige como requisito de fondo para declarar su procedencia, que el
impugnante exprese cuál es la norma que debió aplicar el Colegiado
de la Tercera Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia de
Lima, y que al no haberse satisfecho, acarrea la improcedencia
del recurso de casación analizado. Por tales consideraciones,
al no haberse satisfecho las exigencias de fondo previstas en el
artículo 58 de la Ley Nº 26636 modificado por la Ley Nº 27021,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por JOCKEY CLUB DEL PERU a fojas cuatrocientos ochentisiete,
contra la resolución de vista de fojas cuatrocientos ochenta, su
fecha primero de diciembre del dos mil ocho; CONDENARON a
la entidad recurrente al pago de las costas y costos originados en
la tramitación del recurso, así como a la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal; en los seguidos por el Sindicato de
Trabajadores del Jockey Club del Perú, sobre incumplimiento de
convenio colectivo; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los
devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, RODRIGUEZ MENDOZA, MAC
RAE THAYS, ARAUJO SANCHEZ C-682437-258
CAS. LAB. Nº 3755-2009 LIMA. Lima, veintidós de octubre
de dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: El
recurso de casación interpuesto por la Fundación por los Niños
del Perú, reúne los requisitos de forma, conforme a lo previsto
en el artículo 57 de la Ley Procesal del Trabajo, Ley Nº 26636,
modificado por el artículo 1 de la Ley Nº 27021. Segundo: El
artículo 58 de la Ley Nº 26636, modificado por el artículo 1 de la
Ley Nº 27021, prescribe que el recurso de casación deberá estar
fundamentado con claridad, señalando con precisión las causales
descritas en el artículo 56 de la Ley Nº 26636, modificado por el
artículo 1 de la Ley Nº 27021 en que se sustenta y, según el caso:
a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que
debió aplicarse; b) Cuál es la correcta interpretación de la norma;
c) Cuál es la norma inaplicada y porqué debió aplicarse; y, d) Cuál
es la similitud existente entre los pronunciamientos invocados y
en qué consiste la contradicción. Tercero: La recurrente denuncia
las siguientes causales: a) la inaplicación del artículo 139 inciso
3) de la Constitución Política del Estado referida a la observancia
del debido proceso y la tutela jurisdiccional; b) la inaplicación de
los artículos 25 y 27 de la Ley Procesal del Trabajo referido a la
valoración de los medios probatorios y a la carga de la prueba;
c) la interpretación errónea del artículo 77 inciso d) del Decreto
Supremo Nº 003-97-TR. Cuarto: En cuanto a la denuncias
contenidas en los acápites a) y b) referidas a la inaplicación
del artículo 139 inciso 3) de la Constitución Política del Estado,
y de los artículos 25 y 27 de la Ley Procesal del Trabajo, cabe
señalar que las normas citadas son de naturaleza procesal y no
de naturaleza material como lo exige el artículo 56 de la Ley Nº
26636, por lo que devienen en improcedentes estos extremos del
recurso. Quinto: Respecto a la denuncia contenida en el acápite
c) referida a la interpretación errónea del artículo 77 inciso d)
del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, la recurrente afirma que el
accionante en su condición de funcionario, a cargo de la Gerencia
Administrativa era quien debía velar por la legalidad respecto a la
política contractual de la Fundación por los Niños del Perú para los
efectos de la elaboración y suscripción de los contratos laborales,
siendo incoherente que éste no haya subsanado en su momento la
supuesta irregularidad en su contrato laboral; de la fundamentación
de este extremo del recurso casatorio se aprecia que la misma
básicamente busca cuestionar la relación fáctica, lo cual resulta
ajeno a la finalidad del recurso de casación, asimismo, se aprecia
que no cumple con precisar cual sería la interpretación correcta de
la norma, incumpliendo con el requisito de procedencia previsto en
el artículo 58 inciso b) de la Ley Nº 26636, por lo que deviene en
improcedente esta denuncia. Sexto: En consecuencia, el recurso
de casación no cumple con los requisitos de fondo necesarios para
su procedencia, por lo que, corresponde a este Colegiado proceder
con la facultad conferida por la parte in fine del artículo 58 de la
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1 de la Ley
Nº 27021, declarando: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas trescientos noventa y cinco por la Fundación por
los Niños del Perú, contra la sentencia de vista de fecha dieciséis
de setiembre de dos mil ocho, obrante a fojas trescientos ochenta y
siete; CONDENARON a la recurrente al pago de una multa de tres
unidades de referencia procesal; en los seguidos por don Carlos
Roberto Reyna Pinedo sobre Indemnización por Despido Arbitrario
y otro; ORDENARON la publicación del texto de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.- Vocal
Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
CORDOVA, ACEVEDO MENA, MAC RAE THAYS, ARAUJO
SANCHEZ C-682437-259
CAS. LAB. Nº 3777-2010 CALLAO. Lima, veintidós de
diciembre de dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por la demandada
Servicios Industriales de la Marina Sociedad Anónima – SIMA
PERÚ cumple con los requisitos de forma previstos en el artículo
57 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
la Ley Nº 27021, para su admisibilidad. Segundo: En cuanto a
los requisitos de fondo, se debe tener en cuenta que el recurso
extraordinario de casación, es eminentemente formal, por lo que
tiene que estar estructurado con estricta sujeción a Ley, debiendo
tener una fundamentación clara, puntualizando en cuál de las
causales se sustenta, no estando obligada la Corte de Casación
a subsanar de oficio, los defectos incurridos por la recurrente.
Tercero: Que, en cuanto a los requisitos de fondo, la recurrente
denuncia: a) Inaplicación de: i) los artículos 1, 4, 5, 7, 12 y Primera
Disposición Transitoria y Final del Decreto Legislativo Nº 688 Ley
de Consolidación de Beneficios Sociales; (ii) así como los artículos
19, de la Ley Nº 26790, y artículos 82, 83, 88 del Reglamento de
la Ley Nº 26790; y (iii) los artículos 1330 y 1331 del Código Civil.
b) Contravención de las normas que garantizan el debido proceso.
Cuarto: Que, con relación al acápite a.1), la impugnante señala
que contrató el Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo
que brinda cobertura de pensión de acuerdo a la Ley Nº 26790
y contrató el Seguro de Vida que cubre el beneficio de muerte
natural, accidental e invalidez permanente, habiendo demostrado
el pago de las pólizas correspondientes al mes del accidente,
por ende, la invalidez permanente ocasionada por el accidente
de trabajo del actor se encuentra cubierta por las pólizas antes
detalladas, cuyo beneficio deberían ser atendidos por la Compañía
Aseguradora Rímac Internacional de Seguros. Quinto: Que, debe
precisarse que la inaplicación de una norma de derecho material
está vinculada a la omisión por parte del órgano jurisdiccional
en cuanto al empleo o utilización de un determinado enunciado
normativo que de manera inequívoca regula el supuesto fáctico
acaecido objeto de litigio, generando consecuencias jurídicas
distintas a las atribuidas por el Juzgador, por tanto, necesariamente
reclama su aplicación; de esta forma, tal causal prosperaría
únicamente si en la sentencia de vista, el Colegiado no aplicó la
norma de derecho material que regulaba el supuesto de hecho
que aparece en la realidad fáctica de los actuados; en el caso de
autos, el A quo en el decimosexto considerando señala “Que, en
autos ha quedado debidamente acreditado a mérito de los informes
remitidos por Rímac Internacional Cía. de Seguros y Reaseguros,
que la demandada sí cumplió con contratar la póliza de seguro de
vida, donde el demandante estuvo dentro de la cobertura hasta
el año 1998, conforme es de verse del Oficio Nº 2004-00667-JR-
LA-04 que corre en autos a fojas doscientos veintiséis; por otro
lado, que si también se fijó como punto controvertido determinar
si se cumplió con contratar un seguro complementario de trabajo
de riesgo, de conformidad con el Decreto Supremo Nº 009-77-SA
Reglamento de la Ley Nº 26790, y en su caso si le corresponde el
pago de la indemnización que se reclama a la parte demandada;
es de señalar que este concepto no ha sido materia del petitorio,
por lo que no resulta procedente emitir pronunciamiento alguno.”
(Sic); extremo que fue confirmado por la Sala Superior en su
fundamento 14; por tanto la recurrente pretende la aplicación de
normas relativas a los Beneficios Sociales y Seguridad Social
las que no resultan pertinentes al caso de autos, por lo que esta
deviene en improcedente. Sexto: Con relación al acápite ii),
alega que si SIMA PERU no se hubiese inscrito en el Ministerio
de Trabajo como empresa que realiza trabajos de riesgo, y no
hubiese contratado las coberturas del seguro complementario de
trabajo de riesgo y póliza de seguro de vida o éstas resultasen
insuficientes, entonces según el artículo 88 asumiría el costo de
las prestaciones que recibirá el trabajador, independientemente
de la responsabilidad por daños y perjuicios, por lo que carece de
responsabilidad por mandato de la propia ley. Sétimo: Analizado
el acápite a.ii), se advierte que la parte recurrente bajo similares
argumentos pretende la aplicación de normas relativas al seguro
complementario de trabajo de riesgo, bajo el argumento que al estar
asegurado el actor no le corresponde el pago de una indemnización
por daños y perjuicios; además que no resultan pertinentes al no
haberse amparado la demanda sustentada en dichos aspectos, por
lo que este extremo deviene en improcedente. Octavo: Respecto
al acápite iii), la recurrente aduce que los artículos 1330 y 1331 del
Código Civil establecen que la carga de la prueba corresponde al
demandante y no se traslada a la demandada, en ese sentido indica
que no está probado de autos, el dolo ni la negligencia que se le
imputa ya que para ello debió ser necesario actuar otros medios
probatorios, lo que no se ha dado en el caso de autos. Noveno:
Con relación a la causal invocada se advierte que la recurrente a
través de la denuncia de una norma de derecho material pretende
la revaloración de los medios probatorios, al no coincidir con lo
resuelto por la Sala Superior, lo que no procede vía casación por
lo que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 54 de la Ley
Procesal del Trabajo, este extremo deviene en improcedente.
Décimo: En cuanto al acápite b), denuncia que la Sala no ha
motivado debidamente la sentencia vulnerando lo establecido en
el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú,
concordante con los artículos 121 y 122 del Código Procesal Civil,
dado que no se emitió pronunciamiento sobre el punto controvertido
fijado en la audiencia de saneamiento, relativo a determinar
si el empleador cumplió con contratar un Seguro de Vida, de
conformidad con lo previsto en el Decreto Legislativo Nº 688, y
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
un Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo según la Ley Nº
26790. Undécimo: Que, respecto al último agravio invocado, al
denunciar la contravención a las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso, si bien ésta no se encuentra prevista como
causal de casación en materia laboral, también es verdad que esta
causal procede excepcionalmente en los casos en que se advierte
afectaciones esenciales del debido proceso; supuesto excepcional
que no se establece en el caso de autos, dado que si bien al actor
denuncia la falta de pronunciamiento sobre los referidos puntos
controvertidos, las instancias de mérito han motivado las razones
por las cuales resultaba innecesario el pronunciamiento sobre
dichos puntos controvertidos, afectación que no la agraviaría,
puesto que sólo se ha amparado la demanda por el incumplimiento
de las normas de Seguridad, en el sentido de que no se verificó
la seguridad de las instalaciones, en este caso, al no supervisar
las condiciones óptimas de la pasarela, verificación que trajo como
consecuencia el accidente que originó que el demandante, a la
fecha, e encuentre parapléjico con invalidez absoluta, por lo que
no se advierte la existencia del agravio denunciado, lo que amerita
declarar su improcedencia. Por las consideraciones expuestas:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas cuatrocientos ochenta y cinco por Servicios Industriales de
la Marina Sociedad Anónima – SIMA PERÚ, contra la sentencia de
vista obrante a fojas cuatrocientos sesenta y cuatro, su fecha siete
de julio de dos mil diez; en los seguidos por don Wilfredo Roberto
Atoche De la Cruz sobre Indemnización por Daños y Perjuicios;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente
Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA,
ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS
C-682437-260
CAS. LAB. Nº 3781-2009 LIMA. Lima, diez de setiembre de
dos mil diez.- VISTA; la causa número tres mil setecientos ochenta
y uno – dos mil nueve; en audiencia pública llevada a cabo en la
fecha, integrada por los Magistrados Tavara Cordova, Ponce de
Mier, Yrivarren Fallaque, Mac Rae Thays y Torres Vega; y producida
la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia:
RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos sesenta y cinco, por don Víctor
Manuel Marín Bustamante, contra la sentencia de vista de fojas
doscientos sesenta, su fecha cuatro de diciembre de dos mil ocho,
expedida por la Tercera Sala Laboral de la Corte Superior de
Justicia de Lima, que revocando la sentencia apelada de fojas
doscientos seis, su fecha veintitrés de junio de dos mil ocho,
reformándola, declara infundada la demanda. FUNDAMENTOS
DEL RECURSO: El recurrente, invocando los incisos c) y d) del
artículo 56 de la Ley Nº 26636 – Ley Procesal del Trabajo, denuncia:
i) la inaplicación del artículo 1 de la Ley Nº 23506. ii) la inaplicación
del artículo 11 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR. iii) la inaplicación
de los artículos 29 y 40 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR. iv) la
inaplicación del artículo 22 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. v)
la contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia pronunciada en casos similares.
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por el demandante reúne los requisitos que para su
admisibilidad contempla el artículo 57 de la Ley Nº 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificada por la Ley Nº 27021. Segundo.-
Que, en relación al primer agravio i) el recurrente sostiene que su
reincorporación a su centro de trabajo se produce como
consecuencia de una sentencia dictada en un proceso de amparo.
Indica que el estado en que se encontraba antes de ser despedido
era la de un trabajador estable y permanente, recibiendo por ello
sus remuneraciones y beneficios laborales, por lo que habiéndose
declarado sin efecto legal los despidos efectuados, significa que no
hubo ruptura del vínculo laboral, y que por tanto, le corresponde el
íntegro de las remuneraciones dejadas de percibir durante todo el
tiempo que ha durado su proceso de reposición, por razones
imputables única y exclusivamente a la demandada. Tercero.-
Que, en relación a la causal precitada, referida a la inaplicación del
artículo 1 de la Ley Nº 23506, cabe señalar que se trata de una
norma procesal y no de naturaleza material como lo exige el artículo
56 de la Ley Nº 26636, por lo que deviene en improcedente esta
causal. Cuarto.- Que, en cuanto al segundo agravio ii) el accionante
señala, que el estado anterior al despido declarado inconstitucional,
era de trabajador estable y permanente, por tanto, todo el tiempo
que estuvo sin trabajar, debe reputarse como suspensión de trabajo
imperfecto conforme al artículo 11 del Decreto Supremo Nº 003-97-
TR, por lo cual la emplazada está en la obligación de abonar las
remuneraciones dejadas de percibir por todo el tiempo que por
causa de la demandada, estuvo sin prestar labor efectiva. Esta
argumentación cumple con el requisito previsto en el inciso c) del
artículo 58 de la Ley Procesal del Trabajo, por lo que resulta
procedente. Quinto.- Que, respecto al tercer agravio iii) el
recurrente sostiene que se han inaplicado al caso de autos los
artículos 29 y 40 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, precisa que
si bien es cierto que su reincorporación al centro de trabajo no ha
sido por una acción judicial sobre despido nulo, sino por un proceso
de amparo que declaró su despido como inconstitucional, existe
una identidad entre ambos casos, siendo que su despido fue
declarado sin efecto jurídico es decir nulo, por que se verificó que
los despedidos fueron todos los trabajadores sindicalizados. Esta
argumentación cumple con el requisito previsto en el inciso c) del
artículo 58 de la Ley Procesal del Trabajo, por lo que resulta
procedente, sólo respecto a la denuncia referida al artículo 29 del
Decreto Supremo Nº 003-97-TR, puesto que no procede respecto
del artículo 40 del acotado Decreto Supremo Nº 003-97-TR, toda
31439
vez que ésta última norma ha sido aplicada por el Colegiado
Superior al momento de emitir la sentencia de vista recurrida.
Sexto.- Que, respecto al cuarto agravio iv) el recurrente denuncia
el carácter vinculante de la doctrina jurisprudencial, precisa que
adjuntó a su demanda diversos fallos de la Primera Sala Transitoria
de la Corte Suprema de Justicia de la República referidos a casos
idénticos al caso materia de autos, siendo que el Colegiado de la
Sala Laboral no debió apartarse del criterio jurisprudencial.
Sétimo.- Que, en relación a la causal citada en el considerando
precedente, referida a la inaplicación del 22 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, cabe señalar que la misma se trata de una norma
procesal y no de naturaleza material como lo exige el artículo 56 de
la Ley Nº 26636, por lo que deviene en improcedente esta causal.
Octavo.- Que, en relación al quinto agravio v), el recurrente
sostiene que el fallo de la Tercera Sala Laboral de la Corte Superior
de Justicia de Lima, es totalmente contradictorio con numerosos
fallos de la Sala Transitoria de Derecho Constitucional y Social de
la Corte Suprema, emitidos en casos idénticos, derivados de la
misma sentencia del Tribunal Constitucional referidos a la misma
demandada. Precisa que no adjunta a su recurso de casación los
citados fallos porque todos ellos se encuentran en el expediente.
Noveno.- Que, examinada la causal citada en el considerando
anterior, se advierte que la denuncia incoada no se encuentra
referida a ninguna de las causales de casación prevista en los
incisos a), b) y c), del artículo 56 de la Ley Nº 26636, esto es, que
el recurrente no cumple con precisar qué norma o normas de
derecho material habrían sido aplicadas indebidamente,
interpretadas de manera errónea o inaplicadas, por lo tanto esta
denuncia deviene en improcedente. Décimo.- Que, previo al
análisis de las causales declaradas procedentes, es particularmente
necesario que se examinen algunos aspectos relacionados con la
observancia del debido proceso pues esta Sala Suprema viene
señalando reiteradamente que para ejercitar debidamente la misión
y postulado que le asigna el artículo 54 de la Ley Procesal del
Trabajo, esto es, la correcta aplicación e interpretación de las
normas materiales del Derecho Laboral, Previsional y de Seguridad
Social, es indispensable que las causas sometidas a su jurisdicción
respeten ciertas reglas mínimas y esenciales del debido proceso
que le permitan examinar válida y eficazmente las normas
materiales denunciadas. Undécimo.- Que, bajo este contexto, se
advierte que en el presente recurso el recurrente si bien no ha
expresado el agravio referido a la motivación de las resoluciones
judiciales como causal referida a la contravención al derecho al
debido proceso, de la fundamentación del recurso y del examen de
lo actuado, se advierte que los cuestionamientos efectuados por el
actor tienen incidencia de orden procesal, y al advertirse una
irregularidad que transgrede un principio y derecho de la función
jurisdiccional, ello obliga a esta Sala Suprema a declarar en forma
excepcional procedente la causal referida a la contravención al
debido proceso, obviando, de declararse fundada ésta causal
casatoria, el examen de la causales declaradas procedentes.
Duodécimo.- Que, la motivación de las resoluciones judiciales
constituye un elemento del debido proceso y, además, se ha
considerado como principio y derecho de la función jurisdiccional
consagrado en el inciso quinto del artículo 139 de la Constitución
Política del Estado, norma constitucional que ha sido recogida en el
artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, en el inciso 6) del
artículo 50 e incisos 3) y 4) del artículo 122 del Código Procesal
Civil, y cuya contravención origina la nulidad de la resolución,
conforme lo disponen las dos últimas normas procesales señaladas.
Décimo Tercero.- Que, debe tenerse en consideración que en el
presente caso el actor pretende que la empresa demandada
cumpla con pagarle determinada suma de dinero por concepto de
remuneraciones devengadas del período de setiembre de dos mil a
setiembre de dos mil seis, vacaciones, gratificaciones,
Compensación por Tiempo de Servicios y utilidades. Señalando
como fundamento de su pretensión que con fecha cuatro de
setiembre del dos mil, fue despedido sin causa justificada y que fue
repuesto en virtud a un fallo judicial, siendo efectivamente
reincorporado con fecha cuatro de octubre de dos mil seis. Décimo
Cuarto.- El Juez de la causa mediante sentencia de primera
instancia de fecha veintitrés de junio de dos mil ocho, obrantes a
fojas doscientos seis, declara fundada en parte la demanda sobre
pago de remuneraciones y Compensación por Tiempo de Servicios,
ordenando que la demandada Telefónica del Perú Sociedad
Anónima Abierta, cumpla con pagar al actor la suma de trescientos
setenta y cinco mil quinientos nueve soles con treinta y nueve
céntimos, más los respectivos intereses legales; con costas y
costos a liquidarse en ejecución de sentencia. Resolución que es
apelada tanto por el actor, como por la empresa demandada,
conforme se advierte de los escritos de fojas doscientos quince y
doscientos veintidós, respectivamente. Décimo Quinto.- La Sala
Superior mediante sentencia de vista de fecha cuatro de diciembre
de dos mil ocho, obrante a fojas doscientos sesenta, revoca la
sentencia apelada; y reformándola declararon infundada la
demanda, señalando como fundamentos de la decisión adoptada
por el Colegiado Superior que: i) en nuestra legislación laboral, el
pago de remuneraciones devengadas sólo esta contemplado
expresamente para los casos de nulidad de despido conforme a lo
previsto por el artículo 40 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR; ii) no
existe norma legal que permita el pago de remuneraciones
devengadas a una persona repuesta como consecuencia de una
acción de amparo; iii) todos los órganos jurisdiccionales están
obligados a aplicar y respetar los criterios establecidos por el
Tribunal Constitucional; iv) de la resolución expedida por la Sexta
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima (que ordena la
reposición) no se indica el pago de remuneraciones devengadas

31440 CASACIÓN
para el demandante; v) la Corte Interamericana de Derechos
Humanos en el caso Revoredo Marsano, no ordenó el pago de
remuneraciones devengadas, sino una indemnización cuyo monto
debería tener en cuenta los derechos laborales dejados de percibir.
Décimo Sexto.- Que, de la sentencia recurrida, se advierte que si
bien el Colegiado Superior cita los argumentos de apelación tanto
de la parte demandante como de la parte demandada, no ha
cumplido con analizar cada uno de los agravios invocados,
limitándose a expresar consideraciones de índole genérico,
amparando los agravios de la empresa demandada sin efectuar un
mayor análisis de los hechos, ni de las circunstancias en las que se
produjo el despido del actor, lo cual evidentemente contraviene el
derecho a la motivación de las resoluciones judiciales, razón por la
cual se aprecia que se han vulnerado los artículos 50, inciso 6), y
122 e incisos 3) y 4) del Código Procesal Civil. Décimo Sétimo.-
Que, habiéndose determinado la afectación del deber de motivación
de las resoluciones judiciales y con ello además el debido proceso
legal, ambos contemplados además en los incisos 3) y 5) del
artículo 139 de la Constitución Política, carece de objeto analizar
las demás denuncias declaradas procedentes, toda vez que
corresponde que la instancia de mérito expida nuevo fallo en
atención a lo expuesto. RESOLUCION: Declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos sesenta y cinco
por don Víctor Manuel Marín Bustamante, en consecuencia NULA
la sentencia de vista de fojas doscientos sesenta, su fecha cuatro
de diciembre de dos mil ocho: DISPUSIERON que la Sala Superior
emita nuevo pronunciamiento conforme a lo expuesto en la parte
considerativa de la presente resolución; en los seguidos contra
Telefónica del Perú Sociedad Anónima Abierta sobre Pago de
Remuneraciones; ORDENARON la publicación del texto de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. TAVARA
CORDOVA, PONCE DE MIER, YRIVARREN FALLAQUE, MAC
RAE THAYS, TORRES VEGA C-682437-261
CAS. LAB. Nº 3796-2009 PIURA. Lima, veinte de octubre
de dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: El
recurso de casación interpuesto por Electronoroeste Sociedad
Anónima, a fojas trescientos treinta y cinco, reúne los requisitos
de forma para su admisibilidad conforme a lo previsto en el artículo
57 de la Ley Procesal del Trabajo, Ley Nº 26636, modificado por
el artículo 1 de la Ley Nº 27021. Segundo: El artículo 58 de la
Ley Nº 26636, modificado por el artículo 1 de la Ley Nº 27021,
prescribe que el recurso de casación deberá estar fundamentado
con claridad, señalando con precisión las causales descritas en el
artículo 56 de la Ley Nº 26636, modificado por el artículo 1 de la
Ley Nº 27021 en que se sustenta y, según el caso: a) Qué norma
ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse;
b) Cuál es la correcta interpretación de la norma; c) Cuál es la
norma inaplicada y porqué debió aplicarse; y, d) Cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste
la contradicción. Tercero: La recurrente denuncia las siguientes
causales: a) La inaplicación del inciso b) del artículo 30 y del artículo
36 de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado
por el Decreto Supremo Nº 003-97-TR.; y, b) La interpretación
errónea de la Ley Nº 9463. Cuarto: En cuanto a la denuncia,
contenida en el acápite a), la inaplicación del inciso b) del artículo
30 y del artículo 36 de la Ley de Productividad y Competitividad
Laboral, aprobado por el Decreto Supremo Nº 003-97-TR, señala
la recurrente que el demandante cuestiona la reducción de
remuneraciones lo que constituye un acto de hostilización, siendo
para el plazo para cuestionar este hecho el de treinta días; precisa
que en el caso de la excepción de caducidad, tanto el Juez como
el Colegiado han inaplicado dichos dispositivos legales, que en
forma expresa establecen los casos en que se incurre en actos de
hostilidad, y el plazo que tenía el demandante para recurrir a la vía
judicial, previo a su emplazamiento escrito para que enmiende su
conducta o corrija el acto hostil. Quinto: Respecto a la denuncia
que antecede, la parte demandante no ha solicitado el cese de
actos de hostilización, sino el reintegro remuneraciones, asimismo,
cabe señalar que el recurso de casación conforme a lo prescrito
en el artículo 55 de la Ley Nº 26636: “procede únicamente en
los siguientes supuestos: a) Sentencias expedidas en revisión
por las Salas Laborales o Mixtas de las Cortes Superiores de
Justicia que resuelvan el conflicto jurídico planteado por las
partes; y, b) Si la pretensión es de naturaleza económica y está
expresada en dinero, sólo procederá si dicha cuantía supera las
cien Unidades de Referencia Procesal determinada conforme lo
establece el Artículo 6 de esta Ley, si el recurso es interpuesto por
el demandante y, como lo establece la sentencia recurrida, si lo
interpone el demandado.”; en consecuencia, resulta evidente que
este extremo del recurso deviene en improcedente, al haberse
dirigido la propuesta casatoria contra el auto que declaró infundada
la excepción de caducidad. Sexto: En cuanto a la denuncia
de interpretación errónea de la Ley Nº 9463, la recurrente
pretende justificar la reducción de remuneraciones sustentándola
en su propuesta interpretativa de dicha ley, que de acuerdo a sus
argumentos, permitiría una rebaja de remuneraciones aceptada por
un servidor, sin embargo, los fundamentos de la sentencia de vista
han privilegiado normas fundamentales de carácter constitucional
y otras disposiciones legales para estimar la pretensión de
reintegro de remuneraciones y beneficios sociales demandados,
por lo tanto, al no cumplirse con la exigencia prevista en el literal
b) del artículo 58 de la Ley Nº 26636, ni la finalidad prevista en
el artículo 54 de la misma Ley, este extremo del recurso también
deviene en improcedente. Sétimo: En consecuencia, el recurso
de casación no cumple con los requisitos de fondo necesarios para
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
su procedencia, por lo que, corresponde a este Colegiado proceder
con la facultad conferida por la parte in fine del artículo 58 de la
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1 de la Ley
Nº 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas trescientos treinta y cinco por Electronoroeste
Sociedad Anónima, contra la sentencia de vista, obrante a fojas
trescientos veinticuatro, del ocho de setiembre de dos mil nueve; en
los seguidos por don Carlos Fernando Torres Neira sobre Reintegro
de Remuneraciones y otros; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, MAC RAE THAYS C-682437-262
CAS. LAB. Nº 3816-2009 PIURA. Lima, diez de noviembre de
dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: El recurso
de casación interpuesto por el demandante reúne los requisitos
de forma exigidos por el artículo 57 de la Ley Nº 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificada por la Ley Nº 27021, necesarios
para su admisibilidad. Segundo: Se debe tener en cuenta que
el recurso extraordinario de casación, es eminentemente formal,
por lo que tiene que estar estructurado con estricta sujeción a
Ley, debiendo tener una fundamentación clara, puntualizando en
cuál de las causales se sustenta, no estando obligada la Corte de
Casación a subsanar de oficio, los defectos incurridos por la parte
recurrente. Tercero: En cuanto a los requisitos de fondo, solicita se
revoque la sentencia de vista invocando las siguientes causales:
a) la interpretación errónea del artículo 2 inciso a) del Decreto
Legislativo Nº 892; y, b) la contradicción con otra resolución
emitida por la Corte Interamericana en sentencia de fecha treinta
y uno de enero de dos mil uno- Caso Aguirre Roca-. Cuarto: Se
debe de tener presente que la causal casatoria de interpretación
errónea, se configura cuando los magistrados de mérito han
elegido correctamente la disposición legal pertinente al caso que
están resolviendo, pero le han dado una interpretación o alcance
que no se desprende de su texto; es así que SANCHEZ-PALACIOS
PAIVA1 sobre la citada causal indica que (...) El Juez ha elegido
la norma pertinente, pero se ha equivocado sobre su significado,
y por una interpretación defectuosa le da un sentido o alcance
que no tiene (...); línea conceptual que además acoge CARRIÓN
LUGO2 quien afirma que: (...) habrá interpretación errónea cuando
la Sala Jurisdiccional en su resolución le da a la norma un sentido
que no tiene: aplica la norma pertinente al caso, pero le otorga
un sentido diferente. La interpretación errónea de la norma es una
forma de violarla (...). Quinto: Con relación al acápite a) se aprecia
que la denuncia casatoria se refiere a la interpretación errónea
del artículo 2 inciso a) del Decreto Legislativo Nº 892, norma que
establece el derecho de los trabajadores a percibir utilidades, la
misma que no ha sido aplicada por la Sala Superior al momento
de emitir la decisión de fondo respecto al pago de reintegro de
utilidades reclamados por el actor y que de aplicarse no lo
favorecería, toda vez que precisa que deben considerarse como
días laborados para efectos del cálculo de utilidades, a los días real
y efectivamente trabajados, siendo ello así la denuncia deviene en
improcedente, toda vez que no cabe denunciar la interpretación
errónea de una norma inaplicada. Sexto: El artículo 56 inciso d)
de la Ley Nº 26636 prevé como causal casatoria: “La contradicción
con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una
de las causales anteriores.” Sétimo: Con relación al acápite b),
el recurrente denuncia la contradicción de la sentencia de vista
recurrida con la resolución emitida por la Corte Interamericana en
la sentencia de fecha treinta y uno de enero de dos mil uno- Caso
Aguirre Roca. Cabe indicar que la causal casatoria citada en el
considerando precedente tiene como presupuesto la contradicción
con otras resoluciones emitidas por la Corte Suprema o las Cortes
Superiores de Justicia de la República, con el objetivo que el
impugnante demuestre que el criterio invocado se produzca de
forma reiterada por los órganos jurisdiccionales pertinentes; siendo
ello así, se aprecia con claridad que la sentencia invocada por
la parte recurrente no ha sido expedida ni por la Corte Suprema
ni por Corte Superior de Justicia de la República, deviniendo en
improcedente la denuncia. Octavo: El recurso de casación así
fundamentado no reúne las exigencias de fondo previstas en el
artículo 58 de la Ley Procesal del Trabajo, por lo que: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos noventa y ocho por don Félix Trinidad Lazo Villanueva en
representación de don Félix Zapata Zapata, contra la sentencia de
vista obrante a fojas doscientos noventa y uno, su fecha diecisiete
de diciembre de dos mil ocho; en los seguidos contra Telefónica del
Perú Sociedad Anónima Abierta sobre Beneficios Sociales y otro;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente
Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA,
YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS, ARAUJO SANCHEZ
1
SÁNCHEZ - PALACIOS PAIVA, Manuel, El recurso de casación civil – praxis,
Editorial Cuzco, Lima, 1999; página 63.
2
CARRIÓN LUGO, Jorge, Tratado de derecho procesal civil. Grijley, Lima, 2001,
pagina 219.
C-682437-263
CAS. LAB. Nº 3827-2009 DEL SANTA. Lima, veintisiete de
octubre del dos mil nueve.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos treinta y
dos por don Cosme Damián Mau Solórzano cumple con los
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
requisitos de forma que contempla el artículo 57 de la Ley Nº 26636
modificado por Ley Nº 27021. Segundo: Que, el recurrente
denuncia: a) La inaplicación del artículo 14 del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que establece
la obligación de los Jueces de preferir a la Constitución sobre
cualquier otra norma de menor jerarquía, en aplicación del mandato
constitucional del control difuso. Pues en el caso de autos, se da
más fuerza a un Decreto Supremo que al pacto colectivo que tiene
fuerza de ley según el artículo 54 de la Constitución Política de
1979, aplicable por razón del tiempo. Del mismo modo, la Sala
Revisora aplica de manera retroactiva las Leyes Nº 25334 y 25872
en perjuicio del trabajador, cuando el artículo 187 de la citada Carta
Magna establece la retroactividad benigna a favor del trabajador.
Del mismo modo avala la vulneración de la Constitución Política de
1979 cuando señala que se estaba en una situación de excepción
y por ello se dictaron medidas de excepción al considerar que los
Convenios Colectivos afectaban la economía empresarial; b) La
inaplicación de la Ley Nº 25303, que prohíbe los aumentos
indexados, sin embargo, la referida norma establece el respeto
pleno de los convenios colectivos celebrados por las empresas
estatales siempre que cuenten con la autorización de CONADE, lo
que se cumplió en el caso de autos; c) La inaplicación de lo
dispuesto por la Primera Disposición Final de la Ley Orgánica
del Tribunal Constitucional, que establece que las sentencias del
Tribunal Constitucional se aplican de manera obligatoria por los
Jueces de la República, que en el caso de autos, el recurrente
acompañó la sentencia del once de julio de dos mil dos que
establece que los derechos remunerativos otorgados al amparo de
la Constitución Política de 1979 resultan ser irrenunciables e
imprescriptibles. Acompaña sentencia referencial emitida por el
Cuadragésimo Quinto Juzgado Civil de Lima, en la que se ordena
el pago de parte de la demandada de aumentos de julio y octubre
de mil novecientos noventa y uno; d) La inaplicación de los
artículos 42, 66 y 70 del Decreto Ley Nº 25593, que de acuerdo
a dichas normas el laudo tiene fuerza vinculante y es de
cumplimiento imperativo para las partes, lo que se aplica para el
laudo del quince de diciembre de mil novecientos noventa y tres; e)
La inaplicación de los artículos 32, 49 y 51 del Decreto Ley Nº
25593; que establecen como requisito para suscribir una
negociación colectiva que los dirigentes cuenten con facultades
expresas para dicho fin otorgadas en Asamblea General por los
afiliados, de acuerdo a los estatutos del Sindicato; f) La inaplicación
de los artículos 16 del Decreto Ley Nº 25593 y 80 del Código
Civil; refiere que el acta de la asamblea del siete de marzo de mil
novecientos noventa y cuatro es una asamblea conjunta de
Sindicatos, inexistente en los estatutos del Sindicato, por ende es
ilegal. Además que no otorga ninguna facultad ni poder a los
dirigentes para suscribir el acta modificatoria del Laudo del quince
de diciembre de mil novecientos noventa y tres; g) La inaplicación
del artículo 219 incisos 2 y 4 del Código Civil, del artículo 43
inciso b) del Decreto Ley Nº 25593 y del artículo 26 de la Carta
Magna; de acuerdo a estas normas, el acta del ocho de marzo de
mil novecientos noventa y cuatro al modificar el laudo, trasladando
el inicio de la vigencia del Laudo Arbitral del primero de diciembre
de mil novecientos noventa y uno al primero de diciembre de mil
novecientos noventa y tres hace renuncia a los reintegros
remunerativos ya adquiridos con el Laudo entre el primero de
diciembre de mil novecientos noventa y uno y el treinta y uno de
noviembre de mil novecientos noventa y tres lo que contrapone la
irrenunciabilidad de derechos adquiridos con el laudo arbitral,
prohibido por la Constitución. h) La contravención de los artículos
24 y 28 de la Constitución y del artículo 2 del Decreto Ley
25593; al amparo de estas normas, refiere que el laudo arbitral del
15 de diciembre de 1993 es un laudo que busca que las
remuneraciones de los trabajadores recuperen su nivel adquisitivo
perdido por el natural proceso inflacionario, luego de treinta y un
meses de congelamiento salarial, postergar el inicio del Laudo al
primero de diciembre de mil novecientos noventa y tres significa
anular la restitución salarial que todo pacto o convenio conlleva,
esto es contraviene la propia esencia del pacto colectivo. i) La
inaplicación del artículo 220 del Código Civil; la Sala revisora
sustenta entre otros argumentos que a pesar de la inexistencia de
poderes expresos, el acta del ocho de marzo de mil novecientos
noventa y cuatro ha sido convalidado con actos posteriores de las
dirigencias, empero el artículo 220 del Código Civil establece que
el acto nulo no admite confirmación, es decir, no puede ser
convalidado. j) La interpretación incorrecta del artículo 18 del
Decreto Legislativo Nº 688, indica que el Juez ni la Sala tomaron
en cuenta esta norma que establece la obligación de la empresa de
entregar la póliza de seguro de vida a fin de que el trabajador tenga
la opción de continuar por su cuenta pagando la póliza de seguro
de vida, siendo erróneo que se haya considerado que el trabajador
debió solicitar la referida póliza. Tercero: Que, el artículo 58 de la
Ley Nº 26636 establece que son requisitos de fondo del recurso de
casación que se fundamente con claridad y precisión; asimismo,
cabe precisar que cuando se denuncia la inaplicación de una
norma de derecho material no basta invocar la norma o normas
pertinentes cuya aplicación se pretende, sino que debe establecerse
cuál es el supuesto hipotético de ésta, aplicable a la cuestión
fáctica establecida en autos y cómo su aplicación modificaría el
resultado del juzgamiento. Cuarto: Que, de la revisión del recurso
sub análisis se puede observar que el impugnante en los cargos
b), d), e), f), g), i), se limita a desarrollar comprensiones del
recurrente sobre las normas que se citan sin que se explique con
claridad y precisión la pertinencia de cada una de las normas que
se invocan al caso concreto, esto es, porqué debieron aplicarse y
cómo es que modificarían lo resuelto según la base fáctica
31441
establecida en las instancias, de modo que no se satisfacen las
exigencias de fondo que establece el artículo 58 de la Ley Procesal
del Trabajo. A lo dicho se suma que los artículos 49 y 51 del Decreto
Ley Nº 25593 han formado parte del sustento jurídico de la
sentencia impugnada, conforme se advierte de su considerando
quinto, por lo que mal puede denunciarse su inaplicación.
Quinto: Que, respecto al cargo h), este no puede prosperar
porque la contravención no se encuentra regulada como causal
casatoria por el artículo 56 de la Ley Nº 26636, además que lo que
se alega en relación a dicha causal, referente al derecho de trabajo,
al fin de la negociación colectiva y a los laudos para las mejoras de
los trabajadores, no está referido a cuestiones de índole procesal
sino lo que constituye el fondo de la materia controvertida. Sexto:
Que, tampoco puede prosperar el cargo j), toda vez que no se
precisa en qué consiste la interpretación errónea del artículo 18 del
Decreto Legislativo Nº 688 para que luego se proponga su correcta
interpretación, buscando el impugnante tan sólo establecer una
obligación de entrega de la póliza de seguro de vida sin que se
explique siquiera cómo es que puede comprenderse tal obligación
del texto del citado artículo 18, con lo cual el cargo carece de la
claridad exigida por el artículo 58 de la Ley Nº 26636 para la
procedencia del recurso. Sétimo: Que, de otro lado, en lo que
atañe a la inaplicación de los artículos 219 incisos 2 y 4, 220,
222 y 80 del Código Civil tampoco se explica la pertinencia de
estas normas con relación a los hechos establecidos en el proceso;
pretendiendo el recurrente, por el contrario, un nuevo examen de la
prueba para que se concluya la existencia de un fin ilícito en el
otorgamiento del acta del nueve de marzo de mil novecientos
noventa y cuatro, cuando ello no constituye fin del recurso, menos
aún si el presente proceso no es uno de nulidad ni de anulabilidad
de la referida acta, que son las instituciones sobre las que versan
el artículo 219 del Código Civil, y en ese sentido el recurso también
carece de la claridad y precisión que exige el artículo 58 de la Ley
Nº 26636. Octavo: Que, en cuanto a los acápites a) y c), la Ley
Procesal del Trabajo en su artículo 56 describe las causales del
recurso de casación en función de la afectación de normas de
derecho material, ya que los fines esenciales de dicho recurso
excepcional, es velar por la correcta aplicación e interpretación de
las normas materiales, en este caso, del Derecho Laboral, conforme
a su artículo 54, de manera que si la disposición que se denuncia
no tiene dicho carácter, obviamente, no puede ser examinada en
sede casatoria; por ello, cuando dicha norma hace referencia a
normas de derecho material, está refiriéndose a disposiciones de
carácter sustantivo que regulan, genéricamente el haz de derechos
y obligaciones atribuibles, tanto al régimen laboral común, como a
cualquiera de los regímenes especiales que, dicho sea de paso,
conforman el objeto de atención de la legislación laboral de la
actividad privada de nuestro país; motivo por el cual los agravios
invocados respecto del artículo 14 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial y de la Primera Disposición Final del Texto Único Ordenado
de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, Ley Nº 28301, no
pueden prosperar. Noveno: Que, en consecuencia, por las
deficiencias anotadas, el recurso de casación interpuesto no
cumple con las exigencias contempladas para su procedibilidad,
por lo que corresponde proceder conforme lo prevé el artículo 58 in
fine de la Ley Nº 26636. Por estas consideraciones: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso el recurso de casación interpuesto a
fojas doscientos treinta y dos por don Cosme Damian Mau
Solorzano contra la sentencia de vista de fojas doscientos
dieciocho de fecha treinta de diciembre de dos mil ocho; en los
seguidos contra la Empresa Siderúrgica del Perú Sociedad
Anónima Abierta sobre Pago de Laudo Arbitral; MANDARON
publicar la presente resolución en el diario oficial El Peruano; y los
devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC
RAE THAYS, ARAUJO SANCHEZ C-682437-264
CAS. LAB. Nº 3835-2009 LIMA. Lima, diecisiete de setiembre
de dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto por don José Jesús Reategui
Reategui reúne los requisitos de forma exigidos por el artículo 57
de la Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificada por la
Ley Nº 27021, necesarios para su admisibilidad. Segundo: Que,
constituye requisito de fondo del recurso de casación que éste sea
fundamentado con claridad, precisando en cuál de las causales
previstas en el artículo 56 de la Ley Procesal del Trabajo se
sustenta, indicándose qué norma ha sido indebidamente aplicada
y cuál es la que debió aplicarse, cuál es la interpretación correcta
de la norma, cuál es la norma inaplicada y por que debió aplicarse
y cuál es la similitud entre los pronunciamientos invocados y en
qué consiste la contradicción. Tercero: Que, el actor cuestiona
la decisión en cuanto al pago de vacaciones, cuestionando la
valoración de la prueba, en este caso las boletas de pago, sin
precisar la norma infraccionada. Cuarto: Que, al referirse al pago
de las diez Unidades Impositivas Tributarias por retiro, el recurrente
señala que su derecho nació por Convenio Colectivo, pero no
precisa cuál sería éste. Quinto: Que, respecto al año sabático
indica que se ha realizado una interpretación errónea, sin embargo,
no precisa a qué norma se refiere y cuál sería la interpretación
correcta. Sexto: Que, en cuanto a la liquidación de Compensación
por Tiempo de Servicios, indica que se le abonó sin considerar
el abono de gratificaciones. De la sentencia de vista se aprecia
que el Colegiado Superior advirtió que el actor no individualizó los
conceptos remunerativos no tomados en cuenta en cada período
de reserva, depósitos semestrales y mensuales, precisando que la
denuncia es genérica. En ese mismo sentido, en la fundamentación
del recurso casatorio, el actor no precisa cuál es la norma

31442 CASACIÓN
infraccionada, si ha existido interpretación errónea o inaplicación
de una norma. Sétimo: Que, del examen del recurso, se advierte
que éste carece del requisito de claridad y precisión que exige la
Ley Procesal Laboral, toda vez que si bien el recurrente invoca la
causal prevista en el artículo 56 inciso b) de la Ley Nº 26636 –Ley
Procesal del Trabajo, esto es, la causal de interpretación errónea de
una norma de derecho material, su denuncia no precisa qué norma
o normas de derecho material serían las que el Colegiado Superior
interpretó erróneamente en la sentencia recurrida al momento
de resolver la litis, consecuentemente resulta improcedente el
agravio denunciado. Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas quinientos ochenta y cinco, por don
José Jesús Reategui Reategui, contra la sentencia de vista obrante
a fojas quinientos setenta y cinco, su fecha tres de noviembre
del dos mil ocho; en los seguidos contra la Universidad de San
Martín de Porres sobre Beneficios Económicos; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el diario Oficial El Peruano
conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.-
SS. TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, PONCE DE MIER,
MAC RAE THAYS, TORRES VEGA C-682437-265
CAS. LAB. Nº 3876-2009 DEL SANTA. Lima, veintisiete de
octubre del dos mil nueve.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos sesenta
y nueve por don Epifanio Ulloa Guzmán cumple con los requisitos
de forma que contempla el artículo 57 de la Ley Nº 26636 modificado
por la Ley Nº 27021. Segundo: Que, el recurrente denuncia: a) La
inaplicación del artículo 14 del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, que establece la obligación de los
Jueces de preferir a la Constitución sobre cualquier otra norma de
menor jerarquía, en aplicación del mandato constitucional del
control difuso. Pues en el caso de autos, se da más fuerza a un
Decreto Supremo que al pacto colectivo que tiene fuerza de ley
según el artículo 54 de la Constitución Política de 1979, aplicable
por razón del tiempo. Del mismo modo, la Sala Revisora aplica de
manera retroactiva las Leyes Nº 25334 y 25872 en perjuicio del
trabajador, cuando el artículo 187 de la citada Carta Magna
establece la retroactividad benigna a favor del trabajador. Del
mismo modo avala la vulneración de la Constitución Política de
1979 cuando señala que se estaba en una situación de excepción
y por ello se dictaron medidas de excepción al considerar que los
convenios colectivos afectaban la economía empresarial; b) La
inaplicación de la Ley Nº 25303, que prohíbe los aumentos
indexados, sin embargo, la referida norma establece el respeto
pleno de los Convenios Colectivos celebrados por las empresas
estatales siempre que cuenten con la autorización de CONADE, lo
que se cumplió en el caso de autos; c) La inaplicación de lo
dispuesto por la Primera Disposición Final de la Ley Orgánica
del Tribunal Constitucional, que establece que las sentencias del
Tribunal Constitucional se aplican de manera obligatoria por los
Jueces de la República, que en el caso de autos el recurrente
acompañó la sentencia del once de julio de dos mil dos que
establece que los derechos remunerativos otorgados al amparo de
la Constitución Política de 1979 resultan ser irrenunciables e
imprescriptibles; d) La inaplicación de los artículos 42, 66 y 70
del Decreto Ley Nº 25593, que de acuerdo a dichas normas el
laudo tiene fuerza vinculante y es de cumplimiento imperativo para
las partes, lo que se aplica para el laudo del quince de diciembre de
mil novecientos noventa y tres; e) La inaplicación de los artículos
32, 49 y 51 del Decreto Ley Nº 25593; que establecen como
requisito para suscribir una negociación colectiva que los dirigentes
cuenten con facultades expresas para dicho fin otorgadas en
Asamblea General por los afiliados, de acuerdo a los estatutos del
sindicato. f) La inaplicación de los artículos 16 del Decreto Ley
Nº 25593 y 80 del Código Civil; refiere que el acta de la asamblea
del siete de marzo de mil novecientos noventa y cuatro es una
asamblea conjunta de sindicatos, inexistente en los estatutos del
sindicato, por ende es ilegal. Además que no otorga ninguna
facultad ni poder a los dirigentes para suscribir el acta modificatoria
del laudo del quince de diciembre de mil novecientos noventa y
tres; g) La inaplicación del artículo 219 inciso 4 del Código
Civil, del artículo 43 inciso b del Decreto Ley Nº 25593 y del
artículo 26 de la Carta Magna; de acuerdo a estas normas, el acta
del ocho de marzo de mil novecientos noventa y cuatro al modificar
el laudo, trasladando el inicio de la vigencia del laudo arbitral del
primero de diciembre de mil novecientos noventa y uno al primero
de diciembre de mil novecientos noventa y tres hace renuncia a los
reintegros remunerativos ya adquiridos con el laudo entre el primero
de diciembre de mil novecientos noventa y uno y el treinta y uno de
noviembre de mil novecientos noventa y tres lo que contrapone la
irrenunciabilidad de derechos adquiridos con el laudo arbitral,
prohibido por la Constitución. h) La contravención de los artículos
24 y 28 de la Constitución y del artículo 2 del Decreto Ley Nº
25593; al amparo de estas normas, refiere que el laudo arbitral del
quince de diciembre de mil novecientos noventa y tres es un laudo
que busca que las remuneraciones de los trabajadores recuperen
su nivel adquisitivo perdido por el natural proceso inflacionario,
luego de treinta y un meses de congelamiento salarial, postergar el
inicio del laudo al primero de diciembre de mil novecientos noventa
y tres significa anular la restitución salarial que todo pacto o
convenio conlleva, esto es contraviene la propia esencia del pacto
colectivo. i) La inaplicación de los artículos 220 y 222 del Código
Civil; la Sala revisora sustenta entre otros argumentos que a pesar
de la inexistencia de poderes expresos, el acta del ocho de marzo
de mil novecientos noventa y cuatro ha sido convalidado con actos
posteriores de las dirigencias, empero el artículo 220 del Código
Civil establece que el acto nulo no admite confirmación, es decir no
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
puede ser convalidado. Tercero: Que, el artículo 58 de la Ley Nº
26636 establece que son requisitos de fondo del recurso de
casación que se fundamente con claridad y precisión; asimismo,
cabe precisar que cuando se denuncia la inaplicación de una
norma de derecho material no basta invocar la norma o normas
pertinentes cuya aplicación se pretende, sino que debe establecerse
cual es el supuesto hipotético de ésta, aplicable a la cuestión
fáctica establecida en autos y cómo su aplicación modificaría el
resultado del juzgamiento. Cuarto: Que, de la revisión del recurso
sub análisis se puede observar que el impugnante en los cargos
b), d), e), f), g), i) se limita a desarrollar comprensiones del
recurrente sobre las normas que se citan sin que se explique con
claridad y precisión la pertinencia de cada una de las normas que
se invocan al caso concreto, esto es, porqué debieron aplicarse y
cómo es que modificarían lo resuelto según la base fáctica
establecida en las instancias, de modo que no se satisfacen las
exigencias de fondo que establece el artículo 58 de la Ley
Procesal del Trabajo. A lo dicho se suma que los artículos 42 del
Decreto Ley Nº 25593 han formado parte del sustento jurídico de la
sentencia impugnada, conforme se advierte de su considerandos
quinto, por lo que mal puede denunciarse su inaplicación. Quinto:
Que, respecto al cargo h), este no puede prosperar porque la
contravención no se encuentra regulada como causal casatoria por
el artículo 56 de la Ley Nº 26636, además que lo que se alega en
relación a dicha causal, referente al derecho de trabajo, al fin de la
negociación colectiva y a los laudos para las mejoras de los
trabajadores, no está referido a cuestiones de índole procesal sino
lo que constituye el fondo de la materia controvertida. Sexto: Que,
de otro lado, en lo que atañe a la inaplicación de los artículos
219 incisos 2 y 4, 220, 222 y 80 del Código Civil tampoco se
explica la pertinencia de estas normas con relación a los hechos
establecidos en el proceso; pretendiendo el recurrente, por el
contrario, un nuevo examen de la prueba para que se concluya la
existencia de un fin ilícito en el otorgamiento del acta del nueve de
marzo de mil novecientos noventa y cuatro, cuando ello no
constituye fin del recurso, menos aún si el presente proceso no es
uno de nulidad ni de anulabilidad de la referida acta, que son las
instituciones sobre las que versan el artículo 219 del Código Civil,
y en ese sentido el recurso también carece de la claridad y
precisión que exige el artículo 58 de la Ley Nº 26636. Sétimo:
Que, en cuanto a los acápites a) y c), la Ley Procesal del Trabajo
en su artículo 56 describe las causales del recurso de casación en
función de la afectación de normas de derecho material, ya que los
fines esenciales de dicho recurso excepcional, es velar por la
correcta aplicación e interpretación de las normas materiales, en
este caso, del Derecho Laboral, conforme a su artículo 54, de
manera que si la disposición que se denuncia no tiene dicho
carácter, obviamente, no puede ser examinada en sede casatoria;
por ello, cuando dicha norma hace referencia a normas de derecho
material, está refiriéndose a disposiciones de carácter sustantivo
que regulan, genéricamente el haz de derechos y obligaciones
atribuibles, tanto al régimen laboral común, como a cualquiera de
los regímenes especiales que, dicho sea de paso, conforman el
objeto de atención de la legislación laboral de la actividad privada
de nuestro país; motivo por el cual los agravios invocados respecto
del artículo 14 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del
Poder Judicial y de la Primera Disposición Final de la Ley Orgánica
del Tribunal Constitucional, Ley Nº 28301, no pueden prosperar.
Octavo: Que, en consecuencia, por las deficiencias anotadas, el
recurso de casación interpuesto no cumple con las exigencias
contempladas para su procedibilidad, por lo que corresponde
proceder conforme lo prevé el artículo 58 in fine de la Ley Nº 26636.
Por estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos
sesenta y nueve por don Epifanio Ulloa Guzmán contra la
sentencia de vista de fojas doscientos cuarenta y nueve de fecha
cinco de octubre de dos mil nueve; en los seguidos contra la
Empresa Siderúrgica del Perú Sociedad Anónima Abierta sobre
Pago de Costo de Vida; ORDENARON la publicación del texto de
la presente resolución en el diario oficial El Peruano;y los
devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC
RAE THAYS, ARAUJO SANCHEZ C-682437-266
CAS. LAB. Nº 3906-2009 AREQUIPA. Lima, tres de
noviembre de dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el Procurador
Público Ad Hoc de la Superintendencia Nacional de los Registros
Públicos - SUNARP cumple con los requisitos de forma previstos
en el artículo 57 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo
modificado por la Ley Nº 27021, necesarios para su admisibilidad.
Segundo: Se debe tener en cuenta que el recurso extraordinario
de casación, es eminentemente formal, por lo que tiene que estar
estructurado con estricta sujeción a Ley, debiendo tener una
fundamentación clara, puntualizando en cuál de las causales se
sustenta, no estando obligada la Corte de Casación a subsanar
de oficio, los defectos incurridos por la recurrente. Tercero: En
cuanto a los requisitos de fondo, solicita se revoque la sentencia
de vista invocando las siguientes causales: a) Inaplicación del
artículo 21 del Decreto Ley Nº 17537 Ley de Representación del
Estado en Juicio. b) Contradicción de resoluciones expedidas por
la Corte Superior en casos objetivamente similares. c) Inaplicación
de la Ley de Presupuesto, Ley Nº 29142. Cuarto: Con relación
al acápite a), referida a la causal de inaplicación del artículo 21
del Decreto Ley Nº 17537 Ley de Representación del Estado
en Juicio, indica el recurrente, que se pretende sustraer del
proceso laboral de la obligatoriedad de la remisión del expediente
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
al Ministerio Público para el correspondiente dictamen fiscal, tal
como se efectúa en los procesos civiles, en el proceso contencioso
administrativo y en el proceso constitucional; asimismo, no existe
articulado alguno en la Ley Nº 26636 que exonere al proceso
laboral en los que el Estado sea parte, para que no se emita el
dictamen por el Ministerio Público. Quinto: La Corte Suprema en
reiterada jurisprudencia ha establecido que las normas jurídicas se
agrupan en dos categorías; unas reconocen un derecho o imponen
una obligación, en tanto que otras establecen los requisitos y
reglas que se deben observar para activar la potestad jurisdiccional
del Estado. De ahí que a las primeras se les denomina normas
materiales o sustantivas y a las segundas normas procesales o
formales y que su naturaleza se aprecia independientemente del
cuerpo legal en que se encuentren. En este contexto la norma
contenida en el artículo 21 de la Ley entonces vigente Ley Nº
17537 tiene un contenido procesal, por lo que no es viable invocar
respecto de ella la causal de inaplicación de norma material,
por tanto este extremo del recurso es improcedente. Sexto:
Con relación a la causal contenida en el acápite b), esto es, la
contradicción con otras resoluciones emitidas por la Corte
Superior, el impugnante debe demostrar que el criterio invocado
se produzca de forma reiterada por los órganos jurisdiccionales
pertinentes, sin embargo el recurrente solo ha adjuntado un
pronunciamiento incumpliendo así el criterio de pluralidad dispuesto
en el texto vigente del inciso b) del artículo 54 de la Ley Procesal
del Trabajo, lo que hace inviable dicho extremo. Sétimo: Respecto
a la denuncia contenida en el acápite c), esto es, inaplicación del
artículo 3 de la Ley de Presupuesto, Ley Nº 29142 alega que en
el caso de autos no puede existir ningún tipo de obligación de pago
por concepto de beneficios sociales de parte de la demandada ya
que dicho concepto, a efecto de que se efectivice en primer lugar,
debe estar aprobado y comprometido, y en segundo lugar para que
el supuesto devengado se realice debe acreditarse previamente el
derecho del reclamante o acreedor, siendo que ante la inexistencia
del vínculo laboral, resulta nuevamente un imposible jurídico
para la demandada reconocer los beneficios sociales a favor de
la demandante que por lo demás resultan astronómicos. Octavo:
Que, el recurrente no ha cumplido con exponer con claridad la
pertinencia de la norma material invocada al caso de autos, la cual
hace referencia a la obligatoriedad de cumplimiento de las normas
presupuestales por las entidades del sector público, pretendiendo
con ello modificar la apreciación de los hechos sobre la que reposa
la conclusión adoptada por los órganos jurisdiccionales de mérito,
cometido que resulta ajeno a los fines que el artículo 54 de la Ley
Procesal del Trabajo reconoce al recurso de casación en armonía
con su naturaleza extraordinaria y de iure. Noveno: Que el recurso
de casación así fundamentado no reúne las exigencias de fondo
previstas en el artículo 58 de la Ley Procesal del Trabajo, por lo que:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas cuatrocientos dieciséis por el Procurador Público Ad Hoc de
la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos - SUNARP,
contra la sentencia de vista, obrante a fojas cuatrocientos siete, su
fecha diecisiete de noviembre de dos mil ocho; CONDENARON a
la recurrente al pago de la multa de Tres Unidades de Referencia
Procesal; en los seguidos por don Luis Angel Prado Sanchez
Beneficios Económicos y otro; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. ACEVEDO
MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS, TORRES
VEGA, ARAUJO SANCHEZ C-682437-267
CAS. LAB. Nº 4096-2009 CUSCO. Lima, once de junio de
dos mil diez.- VISTOS, con el acompañado y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto a fojas quinientos
veintidos por don Santiago Corimanya Quispe, cumple con los
requisitos de forma previstos en el artículo 57 de la Ley Nº 26636,
modificada por la Ley Nº 27021, necesarios para su admisibilidad.
Segundo: Que, en cuanto a los requisitos de fondo, el recurrente
denuncia como causal de su recurso la inaplicación del artículo
30 del Decreto Supremo Nº 010-2003-TR, alegando que en el
presente caso su empleadora ha utilizado como causa de despido
un hecho irreal, por cuanto en la carta de pre aviso de despido y
de despido se le ha imputado el daño de bienes de la empresa, sin
tomar en consideración lo establecido en el atestado policial que
de manera concluyente señala que dicho accidente se produjo por
fallas mecánicas y no por responsabilidad del recurrente, lo que no
es solo un indicio, sino la prueba indubitable que su empleadora le ha
despedido como represalia a su accionar como Secretario General
del Sindicato de Trabajadores del Servicio de Limpieza Publica del
Cusco - SELIP, lo que se haya corroborado con la demanda laboral
interpuesta por el suscrito contra la demandada y la Municipalidad
Provincial del Cusco. Por lo que al emitir sentencia de vista no se
ha tomado en consideración que conforme al artículo 30 del Decreto
Supremo Nº 010-2003-TR el suscrito en su condición de Secretario
General del Sindicato se hallaba bajo la protección del fuero sindical,
en virtud del cual no podía ser despedido ni trasladado a otros
establecimientos de la misma empresa, sin causa justa debidamente
demostrada o sin su aceptación. Tercero: Que, la causal alegada
debe ser desestimada toda vez que analizados los fundamentos
que la sustenta se advierte que lo que pretende el recurrente es la
revaloración del caudal probatorio, consistente en el atestado policial
que obra en autos, con el fin de acreditar la nulidad del despido;
sin embargo, según se advierte de la demanda, la nulidad del
despido se encuentra sustentada en el hecho de que el actor era
Dirigente Sindical y que en dicha condición presentó una demanda
laboral en contra de la demandada. Cuarto: En consecuencia, el
presente recurso deviene en improcedente, teniendo en cuenta
31443
que la Corte Suprema ha sostenido en reiteradas ocasiones, que
vía recurso de casación no es posible volver a revisar los hechos
establecidos en las instancias de mérito, ni valorar nuevamente
los medios probatorios actuados en el proceso, puesto que tal
pretensión colisionaría frontalmente con la naturaleza y fines del
recurso extraordinario de casación. Posición que además ha sido
recogida por el Tribunal Constitucional en la STC Nº 02039-2007-
PA/TC de treinta de noviembre de dos mil nueve, al establecer que
en el recurso de casación no se pueden valorar nuevamente las
pruebas aportadas, admitidas y actuadas en primer y/o segundo
grado, pues su configuración normativa establece que tal recurso
tiene por finalidad la adecuada aplicación del derecho objetivo al
caso concreto. Quinto: Que, el recurso así fundamentado no reúne
las exigencias de fondo previstas en el artículo 58 de la ley Procesal
citada; por estas consideraciones: declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación de fojas quinientos veintidos interpuesto por
don Santiago Corimanya Quispe contra la sentencia de vista de
fecha veinte de abril del dos mil nueve; corriente a fojas quinientos
dieciséis; en los seguidos contra el Servicio de Limpieza Publica del
Cusco- SELIP, sobre nulidad de despido y otros; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
conforme a Ley; y, los devolvieron.- Vocal Ponente: Mac Rae Thays.-
SS. TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, MAC RAE THAYS,
TORRES VEGA, ARAUJO SANCHEZ C-682437-268
CAS. LAB. Nº 3129-2010 LA LIBERTAD. Lima, once
de marzo del dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación obrante fojas quinientos
cincuenta y cinco interpuesto por la demandada Pan American
Silver Sociedad Anónima Cerrada – Mina Quiruvilca reúne los
requisitos de forma exigidos por el artículo 57 de la Ley Nº
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificada por la Ley Nº 27021,
necesarios para su admisibilidad. Segundo: Que, en cuanto
a los requisitos de fondo al amparo de los incisos b) y c) del
artículo 56 de la Ley Procesal del Trabajo modificada por la Ley
Nº 27021, la parte recurrente denuncia las siguientes causales:
a) La interpretación errónea del Decreto Supremo Nº 023-92-EM
y artículo 24 del Decreto Supremo Nº 046-2001-EM en los cuales
se establecen las obligaciones generales del titular de la actividad
minera. b) La inaplicación del artículo 1331 del Código Civil que
establece que los daños y perjuicios deben ser probados por el
perjudicado y el artículo 18.2.2 del Decreto Supremo Nº 003-98-
SA. c) La contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso, al no merituar los medios probatorios que
acreditan el cumplimiento de sus obligaciones en seguridad y
salud ocupacional. Tercero: Con relación al acápite a) señala
la parte recurrente referente al artículo 24 del Decreto Supremo
Nº 046-2001-EM que en dicho dispositivo legal no se obliga a
las empresas a hacer que los referidos exámenes médicos se
realicen necesariamente por especialistas en neumología ni que
deban ser efectuados por una institución de salud, no pudiendo
ello ser exigido para acreditar si se contaba con los implementos
para adecuar el diagnóstico de salud del paciente. Indica que
el Decreto Supremo Nº 023-92-EM no establece dentro de las
obligaciones del titular de la actividad minera la realización de
exámenes médicos ocupacionales, ni mucho menos que éstos
sean efectuados por médicos especialistas en neumología y por
medio de centros o instituciones de salud. Alega que la Sala ha
incurrido en error al considerar que la prueba aportada resulta
supuestamente insuficiente y extemporánea para acreditar el
cumplimiento de las obligaciones mineras en seguridad y salud
laboral previstas en el Decreto Supremo Nº 023-92-EM y el
artículo 24 del Decreto Supremo Nº 046-2001-EM. Cuarto: Que,
en la causal de interpretación errónea de norma de derecho
material se debe señalar en qué consiste la interpretación
errónea y proponer cuál es la interpretación correcta de la norma
conforme establece el artículo 56 inciso b) en concordancia con
el artículo 58 inciso b) de la Ley Procesal del Trabajo; en el caso
de autos, no se advierte la existencia del agravio denunciado,
por cuanto los fundamentos que sustentan su denuncia
hacen referencia a afirmaciones que no han sido expuestas
en la instancia de mérito, por lo que éste extremo debe ser
declarado improcedente. Quinto: Con relación a la denuncia
contenida en el acápite b) señala que la Sala ha incurrido en
error al inaplicar el artículo 1331 del Código Civil, toda vez
que para determinar la aludida responsabilidad contractual por
inejecución de obligaciones o por su cumplimiento parcial, tardío
o defectuoso, es imprescindible que el perjudicado demuestre el
daño y perjuicio ocasionado y la cuantía del mismo, hecho que
no ha ocurrido en el caso de autos. De otro lado, con relación
al artículo 18.2.2 del Decreto Supremo Nº 003-98-SA que regula
el Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo, alega que la
Sala no ha tomado en cuenta dicha norma que regula que en el
caso de invalidez permanente se le debe pagar al asegurado una
pensión equivalente al setenta por ciento de la remuneración
mensual como consecuencia de una enfermedad profesional
que disminuya la capacidad de trabajo en forma permanente en
una proporción igual o superior a los dos tercios, norma que a su
criterio es la norma pertinente para la cuantificación del monto
indemnizatorio y no el establecimiento arbitrario efectuado
por la Sala que no se basa en un criterio jurídico y/o técnico
establecido en norma legal alguna. Sexto: Cabe precisar que
en la causal de inaplicación de norma de derecho material, el
recurrente debe señalar cuál es la norma inaplicada y sustentar
las razones por las cuales considera que debió aplicarse al caso
concreto; en el caso de autos, con relación a ambos extremos
de la causal denunciada, cabe señalar que no obstante se

31444 CASACIÓN
cumple con señalar las normas que a su criterio debió aplicarse
al caso de autos, empero sustenta su denuncia en aspectos de
orden probatorio ajenos a los fines de la casación como se ha
señalado precedentemente, teniéndose en cuenta además que
para el establecimiento del quantum indemnizatorio la sentencia
de vista se sustentó en las facultades previstas en el artículo
1332 del Código Civil, por lo que, este extremo tampoco reúne
los requisitos de fondo como establece el artículo 58 inciso c) de
la Ley Procesal del Trabajo. Sétimo: En relación a la denuncia
contenida en el literal c) señala que la sentencia de vista ha
infringido las normas del debido proceso, pues a su criterio no
se ha merituado de manera adecuada las Actas de Fiscalización
Semestral sobre Seguridad e Higiene Minera correspondiente a
los años dos mil al dos mil seis para acreditar el cumplimiento de
sus obligaciones mineras de seguridad y salud laboral, puesto
que de dicha evaluación se podía generar la convicción de la Sala
para determinar el cumplimiento de las obligaciones de seguridad
y salud ocupacional minera por la demandada, lo que determina
la vulneración de su derecho al debido proceso consagrado en
el artículo 139 inciso 3) de la Constitución Política del Perú.
Octavo: Que, si bien es cierto que la contravención a las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso no se encuentra
prevista como causal de casación en materia laboral; también es
verdad que esta causal procede excepcionalmente en los casos
en que se advierte afectaciones esenciales del debido proceso;
supuesto excepcional que no se advierte en el caso de autos,
dado que la parte recurrente busca que se revaloren los citados
medios probatorios sobre los cuales las instancias de mérito ya
emitieron pronunciamiento, por lo que éste extremo también
debe ser declarado improcedente. Por estas consideraciones:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación obrante
fojas quinientos cincuenta y cinco interpuesto por la demandada
Pan American Silver Sociedad Anónima Cerrada – Mina
Quiruvilca, contra la sentencia de vista de fecha veintiséis de
mayo del dos mil diez obrante a fojas quinientos veintinueve; en
los seguidos por Abelino Ortiz Colmenares sobre Indemnización
por daños y perjuicios; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los
devolvieron.- Vocal Ponente: Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-269
CAS. Nº 2711-2010 HUAURA. Lima, doce de enero de dos mil
once.- VISTOS; con los acompañados y CONSIDERANDO: Primero:
Que viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de
casación interpuesto por doña Octaviana Florencia Ramos de Torres
con fecha cinco de noviembre del dos mil nueve, para cuyo efecto se
debe proceder a calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia
de dicho medio impugnatorio conforme a la modificación del Código
Procesal Civil establecida por la Ley Nº 29364. Segundo: Que con
fecha veintinueve de mayo del dos mil nueve, entró en vigencia la Ley
Nº 29364, norma que modificó el artículo 386 del Código Procesal
Civil, estableciendo como únicas causales de casación, la infracción
normativa que incida directamente sobre la decisión contenida en la
resolución impugnada y el apartamiento inmotivado del precedente
judicial, procediendo esta Sala a calificar el recurso materia de autos,
con arreglo a la norma citada. Tercero: Que, en cuanto se refiere a
los requisitos de admisibilidad del recurso previstos en el artículo 387
del Código Procesal Civil, modificado por la Ley 29364, el presente
medio impugnatorio cumple con ellos, pues: i) Se recurre una
sentencia expedida por la Sala Superior en grado de apelación; ii)
Se ha interpuesto ante la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Huaura, órgano superior que emitió la resolución impugnada y
elevó los actuados; iii) Se ha interpuesto por la recurrente dentro del
plazo de 10 días de notificado con la resolución impugnada; y iv) Se
cumplió con presentar tasa judicial correspondiente. Cuarto: Que,
en cuanto a los requisitos de procedencia previstos en el artículo
388 del Código Procesal Civil la recurrente cumple con el primero
de ellos por cuanto apeló de la resolución de primera instancia
que le resultara adversa. Quinto: Que, como causal de su recurso
denuncia, la infracción normativa, señalando que ha producido
respecto: a) Del artículo 335 del Código Procesal Civil; toda
vez que en la recurrida el Colegiado aplicó indebidamente e hizo
una interpretación errónea de lo dispuesto en el último parágrafo
de la citada norma, al referir que al no presentar oportunamente el
documento denominado transacción extrajudicial con la legalización
notarial correspondiente, para su homologación esta no surte efecto
toda vez que al ser una copia simple no tiene validez; b) De los
artículos 233 y 234 del Código Procesal Civil, señalando que el
Colegiado inaplicó dichas normas, toda vez que las fotocopias están
consideradas como medios probatorios típicos desnaturalizando de
dicha forma dicho medio probatorio; C) Del artículo 1302 y 1188
del Código Civil, refiere que el Colegiado contravino el artículo
388 del Código Procesal Civil al no aplicar dicho artículo. Sexto:
Que, así expuesto, el recurso debe declararse improcedente pues:
i) la denuncia contenida en el literal a) del considerando quinto se
aprecia dicha denuncia carece de claridad y precisión que exige el
inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil modificado por
la Ley Nº 29364, al denunciar tanto la aplicación indebida como la
interpretación errónea de la norma denunciada, toda vez que cada
una supone una hipótesis jurídica distinta; asimismo no cumple con
demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión
impugnable exigida en el inciso 3 de la norma antes señalada; ii)
De la misma forma corre la misma suerte la denuncia contenida en
el literal b), toda vez que se aprecia que, el recurso así sustentado
no puede resultar viable en sede de casación, pues resulta evidente
que la recurrente no denuncia la nulidad o la ilegalidad de la
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
sentencia de vista; sino lo que en esencia cuestiona es la valoración
de las pruebas efectuada por los Magistrados de la Sala Superior, en
relación a la pretensión de obligación de dar suma de dinero que es
materia de la demanda; sobre el particular, éste Colegiado Supremo
ha sostenido en reiteradas ocasiones, que no es posible cuestionar
vía recurso de casación los hechos establecidos en el proceso ni la
actividad probatoria, pues ello implicaría colisionar frontalmente con
su naturaleza y fines; asimismo la misma no cumple con demostrar
la incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada; iii)
Finalmente respecto a la denuncia contenida en el literal c), la misma
no cumple con los requisitos de procedencia exigidos en los incisos
2 y 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley
Nº 29364, razones por las que deviene también en improcedente.
Por tales consideraciones, de conformidad con el artículo 392
del cuerpo normativo precitado, declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación obrante a fojas ciento seis interpuesto por
doña Octaviana Florencia Ramos de Torres contra la sentencia de
vista de fecha once de setiembre del dos mil nueve; en los seguidos
por Plantaciones L.C. Empresa Individual de Responsabilidad
Limitada sobre Obligación de dar suma de dinero; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
y los devolvieron.- Vocal Ponente: Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-270
CAS. Nº 2470-2010 AREQUIPA. Lima, trece de diciembre de
dos mil diez.- VISTOS; con los acompañados y CONSIDERANDO:
Primero: Que viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso
de casación interpuesto por Mauro Edilberto Centty Torres con fecha
treinta y uno de mayo del dos mil diez, para cuyo efecto se debe
proceder a calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de
dicho medio impugnatorio conforme a la modificación del Código
Procesal Civil establecida por la Ley Nº 29364. Segundo: Que con
fecha veintinueve de mayo del dos mil nueve, entró en vigencia
la Ley Nº 29364, norma que modificó el artículo 386 del Código
Procesal Civil, estableciendo como únicas causales de casación,
la infracción normativa que incida directamente sobre la decisión
contenida en la resolución impugnada y el apartamiento inmotivado
del precedente judicial, procediendo esta Sala a calificar el recurso
materia de autos, con arreglo a la norma citada. Tercero: Que,
en cuanto se refiere a los requisitos de admisibilidad del recurso
previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley Nº 29364, el presente medio impugnatorio cumple
con ellos, pues: i) Se recurre una sentencia expedida por una
Sala Superior en grado de apelación; ii) Se ha interpuesto ante
la Cuarta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa,
órgano superior que emitió la resolución impugnada y elevó los
actuados; iii) Fue interpuesto por el recurrente dentro del plazo de
10 días de notificado con la resolución impugnada; y iv) Se adjuntó
tasa judicial por concepto de recurso de casación correspondiente.
Cuarto: Que, en cuanto a los requisitos de procedencia previstos
en el artículo 388 del Código Procesal Civil el recurrente satisface
aquél contenido en su inciso 1, pues apeló la sentencia de primera
instancia que le resultó adversa. Quinto: Que, adecuando el
recurso se entiende que el demandante denuncia la infracción
normativa, aduciendo que la inspección judicial practicada por
Juez de Paz de San Camilo resulta nula de puro derecho pues
se han transgredido normas procesales que son de imperativo
cumplimiento conforme al artículo IX del Titulo Preliminar del
Código Procesal Civil, atentando contra su derecho de defensa
y al debido proceso, ya que la notificación de dicha diligencia se
realizó el diecinueve de agosto del dos mil ocho y se le notificó
con fecha dieciocho de agosto del dos mil ocho, transgrediendo
lo prescrito en el artículo 147 del Código Procesal Civil que
establece que entre la notificación para una actuación procesal
y su realización deben transcurrir por lo menos tres días hábiles,
salvo disposición distinta del Código, siendo la referida inspección
determinante para el resultado del proceso pues el recurrente
se encuentra en posesión del fundo sub litis desde hace tiempo;
resultando además falso lo afirmado por el Colegiado de que se
le haya notificado al recurrente con el acta de inspección judicial,
pues con la notificación 2008-197470 se acredita que no se le
notificó con dicha acta, transgrediendo lo previsto en el artículo 158
inciso 6 del Código Procesal Civil, atentando nuevamente contra su
derecho de defensa y el debido proceso; y tampoco es cierto que
el recurrente no haya cuestionado tal irregularidad procesal pues
al apelar en el otrosí solicitaron la nulidad de la sentencia conforme
al artículo 176 del Código Procesal Civil. Sexto: Que, en cuanto a
la infracción normativa del artículo 147 del Código Procesal Civil
cabe señalar que la denuncia deviene improcedente pues si bien
es cierto que dicha norma establece que “entre la notificación
para una actuación procesal y su realización, deben transcurrir
por lo menos tres días hábiles” y en autos la resolución de fojas
ciento setenta y seis que fija fecha para la diligencia de inspección
judicial realizada el diecinueve de agosto del dos mil ocho le fue
notificado al recurrente el dieciocho de agosto del dos mil nueve,
como puede verse a fojas ciento setenta y ocho, esto es un día
antes de la referida diligencia, también es cierto que cuestionó ello
recién con su escrito presentado el nueve de septiembre del dos
mil ocho, esto es, después de haber transcurrido un plazo excesivo
desde la fecha de la diligencia referida, resultando aplicable la
norma contenida en el tercer párrafo del artículo 172 del Código
Procesal Civil que establece que existe convalidación tácita
cuando el facultado para plantear la nulidad no formula su pedido
en la primera oportunidad que tuviera para hacerlo; siendo ello
así, dicha denuncia no puede incidir sobre la decisión impugnada,
incumpliendo así el requisito de procedencia contenido en el inciso
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley
Nº 29464. Sétimo: Que el argumento del recurrente referido a que
resulta falso lo señalado por el Colegiado Superior de que se le
notificó con el acta de inspección judicial, carece de base real pues
lo que señaló dicho Colegiado es que “se puso en conocimiento
del demandante la devolución del exhorto que contiene el Acta
de Diligencia de Inspección Judicial realizada por el Juez de
Paz de San Camilo” y no que se le puso en conocimiento dicha
acta; por tanto tal argumento también carece de la virtualidad
necesaria para incidir sobre la sentencia recurrida incumpliendo
el mismo requisito de procedencia señalado en el considerando
anterior. Por tales consideraciones, de conformidad con el artículo
392 de dicho cuerpo normativo, declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación obrante a fojas cuatrocientos cincuenta y uno
interpuesto por Mauro Edilberto Centty Torres contra la sentencia
de fecha cuatro de mayo del dos mil diez; en los seguidos
contra Mario Francisco Zúñiga Martínez sobre Mejor Derecho de
Posesión; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.- Vocal Ponente:
Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA,
ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS
C-682437-271
CAS. Nº 2526-2010 LIMA. Lima, trece de diciembre de dos
mil diez.- VISTOS; con los acompañados y CONSIDERANDO:
Primero: Que viene a conocimiento de esta Sala Suprema el
recurso de casación interpuesto por INVIZA SOCIEDAD ANÓNIMA
con fecha once de mayo del dos mil diez, para cuyo efecto se debe
proceder a calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de
dicho medio impugnatorio conforme a la modificación del Código
Procesal Civil establecida por la Ley Nº 29364. Segundo: Que con
fecha veintinueve de mayo del dos mil nueve, entró en vigencia
la Ley Nº 29364, norma que modificó el artículo 386 del Código
Procesal Civil, estableciendo como únicas causales de casación,
la infracción normativa que incida directamente sobre la decisión
contenida en la resolución impugnada y el apartamiento inmotivado
del precedente judicial, procediendo esta Sala a calificar el recurso
materia de autos, con arreglo a la norma citada. Tercero: Que,
en cuanto se refiere a los requisitos de admisibilidad del recurso
previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley Nº 29364, el presente medio impugnatorio cumple con
ellos, pues: i) Se recurre una sentencia expedida por una Sala
Suprema en grado de apelación; ii) Se ha interpuesto ante la
Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema, órgano que emitió la
resolución impugnada y elevó los actuados; iii) Se ha interpuesto
por la parte recurrente dentro del plazo de 10 días de notificada con
la resolución impugnada; y iv) Se adjunta tasa judicial por concepto
de recurso de casación correspondiente. Cuarto: Que, en cuanto a
los requisitos de procedencia previstos en el artículo 388 del Código
Procesal Civil la parte recurrente satisface el contenido en el inciso
1 por cuanto apeló de la sentencia de primera instancia que le
resultó adversa. Quinto: Que, como causal de su recurso la parte
recurrente se funda en la infracción normativa denunciando que se
ha inaplicado el artículo 77 inciso 7 del Código Tributario, pues la
recurrida adujo que dicha norma no es aplicable al presente caso
pese a que el requisito establecido en dicho dispositivo constituye
una garantía del debido procedimiento administrativo pues es
evidente que todas las resoluciones dictadas por la administración
que establezcan un derecho o una obligación como en el presente
caso deben estar debidamente motivadas conforme a lo prescrito
por la norma en mención, no habiendo la resolución materia de
autos fundamentado ni precisado en forma clara y precisa a qué
tributos corresponderían dichos reparos cuyo pago es requerido
para que la parte recurrente pueda ejercer adecuadamente su
derecho constitucional de defensa y desvirtuar las alegaciones
de la administración, siendo que la posición de la administración,
cuyos alcances en forma equivocada han sido compartidos por las
instancias de mérito, lleva a la conclusión de que sin necesidad de
precisar a qué tributos correspondería la determinación efectuada
se podría requerir válidamente al administrado el pago de cualquier
deuda tributaria, siendo accesorio e irrelevante precisar la
determinación del tributo al cual correspondería la deuda exigida,
lo cual transgrede el deber de motivación de las resoluciones
en el marco de un procedimiento administrativo el cual no sólo
se restringe a las resoluciones de multa o determinación como
sostiene la recurrida pues ello constituiría una arbitrariedad que
acarrea la nulidad del referido acto. Sexto: Que, sin embargo,
tal denuncia deviene en improcedente pues dicha norma no
resulta aplicable al caso de autos ya que ésta destinada a las
resoluciones de determinación, habiendo determinado la recurrida
como una conclusión fáctica irrevisable en sede casatoria que
la resolución administrativa cuestionada en autos que declaró la
pérdida del fraccionamiento tributario otorgado a la demandante
no constituía una resolución de determinación; siendo ello así, la
norma denunciada carece de la virtualidad necesaria para incidir
sobre la sentencia recurrida, incumpliendo así el requisito de
procedencia contenido en el inciso 3 del artículo 388 del Código
Procesal Civil, conforme a la modificatoria establecida por la Ley Nº
29364. Por tales consideraciones, de conformidad con el artículo
392 de dicho cuerpo normativo, declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación obrante a fojas cincuenta y tres de cuaderno
de apelación interpuesto por INVIZA SOCIEDAD ANÓNIMA, contra
la sentencia de vista de fecha diez de marzo del dos mil diez; en los
seguidos contra la Superintendencia Nacional de Administración
Tributaria –SUNAT y otros sobre acción contencioso administrativo;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.-Vocal Ponente:
31445
Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA,
ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, ARAUJO SANCHEZ
C-682437-272
CAS. Nº 2813-2010 TACNA. Lima, catorce de enero de dos
mil once.- VISTOS; con los acompañados, y CONSIDERANDO:
Primero: Que viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso
de casación interpuesto con fecha uno de octubre del dos mil ocho,
a fojas doscientos veintidós por la Dirección Regional de Trabajo y
Promoción del Empleo de Tacna, cumple con el requisito de forma
previsto en el artículo 32 inciso 3) numeral 3.1 de la Ley Nº 27584 –
Ley del Proceso Contencioso Administrativo- y los contenidos en el
artículo 387º del Código Procesal Civil, textos primigenios, vigentes
al momento de su incoación, para su admisibilidad; así como con
el de fondo del inciso 1 de su artículo 388. Segundo: Que, para
pronunciarse sobre la procedencia del recurso conforme al artículo
388 del citado Código Procesal, son requisitos de fondo del recurso
de casación, que se apoye en las causales descritas en el artículo
386 del referido Código, según sea el caso; y que se expresen con
claridad y precisión los fundamentos o razones en las cuales el
impugnante apoya la causal o causales que invoca en el recurso;
en tal sentido si las causales invocadas son las señaladas en los
incisos 1 y 2 del precitado artículo 386, debe precisarse cómo
debe ser la debida aplicación o cuál la interpretación correcta de
la norma de derecho material, en el primer supuesto, o cuál debe
ser la norma de derecho material aplicable al caso, en el segundo
supuesto; y si se tratara de las causales contenidas el inciso 3 de
dicho artículo, se debe señalar en qué ha consistido la afectación
del derecho al debido proceso o cuál ha sido la formalidad procesal
incumplida; Tercero: Como fundamentos del recurso la parte
recurrente señala: a) Que no se ha aplicado debidamente la Ley
Nº 28292 que modifica el Decreto Legislativo Nº 910 al glosar el
artículo 41 del Decreto Supremo Nº 020-2001-TR, no ha tenido
presente el párrafo 39.1 del artículo 39 que señala que también
constituyen actos de obstrucción obstaculizar la participación
del trabajador o su representante o de los trabajadores o la
organización sindical; y, b) Que se atenta el debido proceso
al no haberse tenido en cuenta la jerarquía de normas, en toda
resolución judicial como primera prioridad se tiene la Constitución
Política del Estado, luego la Ley Especial de Inspección – Ley Nº
28292 y su Reglamento, enseguida la Ley Nº 27444 y por último
el Código Procesal Civil como norma supletoria, señalando que
el Inspector de trabajo no es notificador, es un servidor público
que cita a las partes cuando no se lleva a cabo la diligencia de
inspección, no siendo por tanto aplicable el artículo 161 del Código
Procesal Civil. Cuarto: Que, el recurso así sustentado no puede
resultar viable en sede de casación, pues resulta evidente que el
mismo deviene en improcedente por carecer el mismo del requisito
de claridad y de precisión exigido por el inciso 2) del artículo 388
del Código Procesal Civil, toda vez no señala con claridad en que
ha consistido la afectación del derecho al debido proceso. Por tales
consideraciones, de conformidad con el artículo 392 de dicho cuerpo
normativo, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
obrante a fojas doscientos veintidós interpuesto por la Dirección
Regional de Trabajo y Promoción del Empleo de Tacna contra la
sentencia de vista de fecha veintinueve de agosto del dos mil ocho;
en los seguidos por el Instituto Superior Pedagógico Privado José
Luis Bustamante y Rivero sobre acción contencioso administrativo;
CONDENARON a la parte recurrente al pago de una multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los
devolvieron.- Vocal Ponente: Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ
CORTEZ, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES
VEGA, AREVALO VELA C-682437-273
CAS. Nº 2813-2010 TACNA. Lima, catorce de enero de dos
mil once.- VISTOS; con los acompañados, y CONSIDERANDO:
Primero: Que viene a conocimiento de esta Sala Suprema el
recurso de casación interpuesto con fecha uno de octubre del dos
mil ocho, a fojas doscientos veinticinco por el Procurador Publico
del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, cumple con el
requisito de forma previsto en el artículo 32 inciso 3) numeral 3.1
de la Ley Nº 27584 –Ley del Proceso Contencioso Administrativo-
y los contenidos en el artículo 387º del Código Procesal Civil,
textos primigenios, vigentes al momento de su incoación, para su
admisibilidad; así como con el de fondo del inciso 1 de su artículo
388. Segundo: Que, para pronunciarse sobre la procedencia del
recurso conforme al artículo 388 del citado Código Procesal, son
requisitos de fondo del recurso de casación, que se apoye en las
causales descritas en el artículo 386 del referido Código, según sea
el caso; y que se expresen con claridad y precisión los fundamentos
o razones en las cuales el impugnante apoya la causal o causales
que invoca en el recurso; en tal sentido si las causales invocadas
son las señaladas en los incisos 1 y 2 del precitado artículo 386,
debe precisarse cómo debe ser la debida aplicación o cuál la
interpretación correcta de la norma de derecho material, en el primer
supuesto, o cuál debe ser la norma de derecho material aplicable
al caso, en el segundo supuesto; y si se tratara de las causales
contenidas el inciso 3 de dicho artículo, se debe señalar en qué ha
consistido la afectación del derecho al debido proceso o cuál ha sido
la formalidad procesal incumplida; Tercero: Que, en cuanto a los
requisitos de procedibilidad, la parte impugnante amparada en los
incisos 1 y 3 del artículo 386 del Código Adjetivo denuncia: a) Que
se ha aplicado indebidamente el artículo 161 del Código Procesal
Civil y b) Afectación al debido proceso, respecto la cual básicamente
expone: b.1) que el Colegiado no ha aplicado debidamente la Ley Nº
28292 que modifica el Decreto Legislativo Nº 910 al glosar el artículo

31446 CASACIÓN
41 del Decreto Supremo Nº 020-2001-TR, no ha tenido presente el
párrafo 39.1 del artículo 39 que señala que también constituyen
actos de obstrucción obstaculizar la participación del trabajador o
su representante o de los trabajadores o la organización sindical;
y, b.2) que no se tenido en cuenta la jerarquía de normas, en toda
resolución judicial como primera prioridad se tiene la Constitución
Política del Estado, luego la Ley Especial de Inspección – Ley Nº
28292 y su Reglamento, enseguida la Ley Nº 27444 y por último
el Código Procesal Civil como norma supletoria, señalando que
el Inspector de trabajo no es notificador, es un servidor público
que cita a las partes cuando no se lleva a cabo la diligencia de
inspección, no siendo por tanto aplicable el artículo 161 del Código
Procesal Civil. Cuarto: Que, en tal sentido, en cuanto a la denuncia
contenida en el literal a) debe ser declarada improcedente al ser el
artículo 161 del Código Procesal Civil -cuya aplicación indebida se
denuncia- una norma de naturaleza procesal, por tanto, no puede
ser viable, invocar respecto de ésta norma la causal reservada
sólo para normas materiales; razones por las que debe calificarse
negativamente el recurso de su propósito. Quinto: Que, la denuncia
contenida en el literal b) así sustentada no puede resultar viable en
sede casatoria, por carecer del requisito de claridad y de precisión
exigido por el inciso 2) del artículo 388 del Código Procesal Civil,
toda vez no señala con claridad en que ha consistido la afectación
del derecho al debido proceso. Por tales consideraciones, de
conformidad con el artículo 392 de dicho cuerpo normativo,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación obrante a
fojas doscientos veintidós interpuesto por el Procurador Publico del
Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo contra la sentencia
de vista de fecha veintinueve de agosto del dos mil ocho; en los
seguidos por el Instituto Superior Pedagógico Privado José Luis
Bustamante y Rivero sobre acción contencioso administrativo;
CONDENARON a la parte recurrente al pago de una multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los
devolvieron.- Vocal Ponente: Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ
CORTEZ, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES
VEGA, AREVALO VELA C-682437-274
CAS. Nº 2829-2010 SAN MARTÍN. Lima, catorce de enero de
dos mil once.- VISTOS; con el acompañado, y CONSIDERANDO:
Primero: Que viene a conocimiento de esta Sala Suprema el
recurso de casación interpuesto por el Sindicato de Docentes de
la Universidad Nacional de San Martín con fecha veintiuno de julio
del dos mil diez, para cuyo efecto se debe proceder a calificar
los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio
impugnatorio conforme a la modificación del Código Procesal
Civil establecida por la Ley Nº 29364. Segundo: Que con fecha
veintinueve de mayo del dos mil nueve, entró en vigencia la Ley
Nº 29364, norma que modificó el artículo 386 del Código Procesal
Civil, estableciendo como únicas causales de casación, la infracción
normativa que incida directamente sobre la decisión contenida en la
resolución impugnada y el apartamiento inmotivado del precedente
judicial, procediendo esta Sala a calificar el recurso materia de autos,
con arreglo a la norma citada. Tercero: Que, en cuanto se refiere
a los requisitos de admisibilidad del recurso previstos en el artículo
387 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364, el
presente medio impugnatorio cumple con ellos. Cuarto: Que, en
cuanto a los requisitos de procedencia previstos en el artículo 388
del Código Procesal Civil la parte recurrente cumple con el primero
de ellos por cuanto apeló de la resolución de primera instancia que
le resultara adversa. Quinto: Que, como causales de su recurso
señala la infracción normativa, aduciendo que dicha denuncia se
ha producido respecto: a) La Contravención del derecho al debido
proceso; señala que es incongruente lo afirmado en la sentencia
de vista con lo realmente ocurrido en el presente proceso, toda vez
que la misma no cumple con absolver los agravios vertidos por la
demandada en su recurso de apelación asimismo que el Colegiado
no ha tomado en consideración el artículo 476 del Código Procesal
Civil, el cual señala que consentida o ejecutoriada la resolución que
declara el saneamiento procesal precluye toda petición referida a
impugnar la validez de la relación jurídica procesal, y finalmente
señala respecto al plazo para interponer la presente demanda, que
el Colegiado no observo el silencio administrativo negativo no inicia
el cómputo de plazos ni términos para su impugnación así como no
ha resuelto el auto que declara infundada la excepción planteada
por la demandada; b) La inaplicación de los artículos 103 y 109
de la Constitución Política del Estado así como el artículo y del
artículo 35 de la Ley Nº 23733, Ley Universitaria, modificada por
el artículo 2 de la Ley Nº 28637; y, c) El apartamiento inmotivado
del precedente judicial establecido en el Expediente Nº 0025-
2006-PI/TC. Sexto: Que, así expuesto, el recurso debe declararse
improcedente pues: i) la denuncia contenida en el literal a) del
considerando quinto se aprecia que, los argumentos expuestos
de esta forma no cumplen con lo establecido en el inciso 3 del
artículo 388 del Código Procesal Civil, esto es no demuestran la
incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada; ya
que ninguno de estos argumentos puede desvirtuar la capacidad
jurisdiccional establecida en el artículo 2006 del Código Civil; ii)
De la misma forma corre la misma suerte la denuncia contenida
en el literal b), toda vez que es preciso señalar que ha quedado
establecido en anteriores pronunciamientos de esta Sala Suprema,
que no procede en sede de Casación, la denuncia de una norma
constitucional toda vez que contiene preceptos genéricos, a no
ser que exista incompatibilidad entre éstas y una norma legal
ordinaria, lo cual no ocurre en el caso de autos; asimismo respecto
al artículo 35 de de la Ley Nº 23733, cabe señalar que de la
fundamentación dicho agravio se extrae que la recurrente pretende
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
una nueva revalorización de los hechos, el cual no esta permitido
conforme al artículo 384 del Código Procesal Civil; iii) Finalmente
respecto a la denuncia contenida en el literal c), es preciso señalar
que conforme lo establece el artículo 34 de la Ley Nº 27584 las
decisiones adoptadas en casación por la Sala Constitucional y
Social de la Corte Suprema de Justicia de la República constituyen
Doctrina Jurisprudencial en materia contencioso administrativa; y
estando a que la sentencia a que alude la parte recurrente en el
recurso sub examen no cumple con el requisito contemplado en
la norma antes señalada, este agravio también debe rechazarse;
Por tales consideraciones, de conformidad con el artículo 392
del cuerpo normativo precitado, declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación obrante a fojas mil seiscientos cinco el
Sindicato de Docentes de la Universidad Nacional de San Martín
contra la sentencia de vista de fecha dos de julio del dos mil diez;
en los seguidos contra la Asamblea Universitaria de la Universidad
Nacional de San Martín sobre acción contencioso administrativa;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; y los devolvieron.- Vocal Ponente: Yrivarren
Fallaque SS. VASQUEZ CORTEZ, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, TORRES VEGA, AREVALO VELA C-682437-275
CAS. Nº 2904-2010 PUNO. Lima, diecisiete de enero de dos
mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que viene
a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación
obrante a fojas trescientos siete de fecha diecinueve de enero
del dos mil nueve interpuesto por la Municipalidad Provincial de
Puno contra la sentencia de vista de fecha treinta de diciembre
del dos mil ocho, que confirmando la apelada declara fundada
en parte la demanda contenciosa administrativa interpuesta por
Lucio Flores Quilca contra la entidad recurrente. Segundo: Que
el recurso de casación referido cumple con los requisitos de forma
que exige el artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con
el de fondo previsto en el inciso 1 del artículo 388 del mismo
texto legal, al haber impugnado la sentencia de primera instancia.
Tercero: Que, como causales de su recurso, la parte impugnante
invoca las contenidas en los incisos 2 y 3 del artículo 386 del
Código Procesal Civil, esto es, la de inaplicación de la doctrina
jurisprudencial y la de contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso. Cuarto: Que, fundamentando la
primera causal denunciada, señala que la recurrida rechaza la
pretensión del actor por carecer de licencia de funcionamiento en
aplicación del precedente vinculante contenido en la sentencia
expedida por el Tribunal Constitucional en el expediente 2802-
2005-PA/TC, sin embargo, contradictoriamente e incurriendo en
incongruencia no aplica dicho precedente respecto al extremo
impugnado por el recurrente, entendiendo éste que habiéndose
acreditado que el establecimiento de propiedad del actor no
cuenta con licencia de funcionamiento, por lo que se desestimó
su pretensión de nulidad respecto a la sanción administrativa por
carecer de licencia de funcionamiento, debe también aplicarse
dicho precedente vinculante respecto a la pretensión de nulidad
de la sanción administrativa impuesta por hacer ruidos molestos
con el funcionamiento de su establecimiento especial que no
cuenta con licencia de funcionamiento, por tanto dicho extremo
también debe desestimarse. Quinto: Que dicha denuncia deviene
improcedente por cuanto se funda en la supuesta inaplicación de
una sentencia del Tribunal Constitucional y no en una sentencia
emitida por la Sala Plena de la Corte Suprema, pese a que sólo
a esta última el artículo 400 del Código Procesal Civil le asigna
la posibilidad de contener doctrina jurisprudencial pasible de ser
denunciada en casación. Sexto: Que, en cuanto a la segunda
denuncia señala que la recurrida al revisar el fondo ha establecido
como punto de probanza el extremo referido a la sanción
administrativa por causar molestia al vecindario en forma reiterada
sin que éste hubiese sido punto o extremo del reclamo del actor
en el procedimiento administrativo, pues, como se aprecia en
el expediente administrativo, en ninguno de los puntos de su
reclamo cuestionó ni reclamó el haber causado ruidos molestos
al vecindario; por tanto, la recurrida no ha actuado conforme a
lo establecido en el artículo 27 de la Ley Nº 27584. Séptimo:
Que dicha denuncia también debe desestimarse pues el artículo
27 de la Ley Nº 27584 que se denuncia vulnerado únicamente
establece que “en el proceso contencioso administrativo la
actividad probatoria se restringe a las actuaciones recogidas
en el procedimiento administrativo, no pudiendo incorporarse al
proceso la probanza de hechos nuevos o no alegados en etapa
prejudicial”, con lo cual dicho dispositivo únicamente restringe
la actividad probatoria en el proceso contencioso administrativo
limitándola a los medios de prueba actuados administrativamente,
y, conforme se aprecia del texto de la sentencia recurrida, ésta
no ha actuado medio probatorio ajeno al proceso administrativo
donde se emitieron las resoluciones impugnadas en autos, no
habiendo tampoco la parte recurrente ofrecido medio probatorio
distinto a los contenidos en el expediente administrativo. Por
tales consideraciones, de conformidad con el artículo 392 del
Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación obrante a fojas trescientos siete interpuesto por la
Municipalidad Provincial de Puno contra la sentencia de vista
de fecha treinta de diciembre del dos mil ocho; CONDENARON
a la parte recurrente al pago de una multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; en los seguidos por Lucio Flores Quilca sobre
acción contencioso administrativo; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los
devolvieron.- Vocal Ponente: Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-276
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
CAS. LAB. Nº 3919-2009 LIMA. Lima, diecinueve de enero del
dos mil once.- VISTOS; con el acompañado y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación, interpuesto por el
demandante, Freddy Aquilino Paredes Obando cumple con los
requisitos de admisibilidad previstos en el artículo 57 de la Ley Nº
26636 – Ley Procesal del Trabajo, modificada por la Ley Nº 27021;
Segundo: Que, el demandante invoca la causal de Interpretación
errónea del inciso d) del artículo 16 del Decreto Supremo Nº
003-97-TR (Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº
728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral); señalando
que dicha causal de extinción del contrato de trabajo no se ha
presentado al momento de cese, motivo por el cual señala que la
correcta interpretación de dicha norma era indicando que detrás del
acto resolutorio había existido falta de manifestación de voluntad
del trabajador y fin lícito por efecto de la intimidación de la cual era
objeto, deviniendo por tanto en nula la extinción del contrato de
trabajo, y en consecuencia debiendo ampararse la demanda y el
pago de la Indemnización por Daños y Perjuicios que se reclama.
Tercero: Que, en principio cabe destacar que el recurso de
casación es eminentemente formal y procede sólo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56º de la Ley Procesal del
Trabajo, siempre que el recurrente cumpla con fundamentarlas con
claridad y precisión, como dispone el artículo 58º de la Ley Procesal
del Trabajo; Cuarto: Que, la causal de interpretación errónea de
una norma de derecho material esta referida a errores cometidos
por el juzgador respecto del sentido o contenido de la norma, en
función a los métodos interpretativos generalmente admitidos,
asimismo a través de la causal invocada es que la interpretación
errónea este referida a una norma de derecho material, es
decir que debe tratarse de una norma general y abstracta que
regule y establezca derechos y obligaciones. Quinto: Que, el
recurso carece de base real, toda vez que, la norma específica
denunciada como interpretada erróneamente, no ha formado parte
de la motivación jurídica de la Sentencia de Vista, conforme es de
verse de fojas trescientos setenta y cuatro; por lo que, constituye
un imposible jurídico postular que, una norma que en realidad
no ha sido aplicada, pueda al mismo tiempo ser interpretada de
manera errónea; siendo ello así la fundamentación del recurso,
incumple los requisitos de precisión y claridad contenidos en el
inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil; además, de los
fundamentos del recurso por ésta causal se advierte que lo que en
esencia denuncia la impugnante, no es la ilegalidad o la nulidad
de la sentencia de vista impugnada, sino que sustancialmente se
cuestionan los hechos establecidos y medios probatorios valorados
en el proceso; en tal sentido, como ha sostenido ésta Corte
Suprema en reiteradas ocasiones, vía recurso de casación no es
posible volver a revisar los hechos establecidos en las instancias
de mérito, valorar nuevamente los medios probatorios actuados en
el proceso, y menos aun cuestionar el criterio jurisdiccional, puesto
que tal pretensión colisionaría frontalmente con la naturaleza y
fines del recurso extraordinario de casación, por lo que la denuncia
casatoria deviene en improcedente; Por estas consideraciones:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas trescientos setenta y ocho por don Freddy Aquilino Paredes
Obando, contra la sentencia de vista de fojas trescientos setenta y
cuatro, de fecha doce de mayo de dos mil nueve; en los seguidos
contra Telefónica del Perú Sociedad Anónima Abierta, sobre
Pago de Indemnización por Daños y Perjuicios; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente:
Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA,
YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA, AREVALO VELA C-
682437-277
CAS. LAB. Nº 4364-2009 LIMA. Lima, diecinueve de enero
del dos mil once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación obrante a fojas doscientos sesenta
y nueve interpuesto por la Procuradora Publica a cargo de los
asuntos judiciales del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo
– MINCETUR el treinta de abril del dos mil nueve, satisface los
requisitos de admisibilidad previstos en el artículo 57º de la Ley
Nº 26636 Ley Procesal del Trabajo, texto modificado por la Ley
Nº 27021; Segundo: Que, la parte recurrente al amparo del
artículo 54 y siguientes de la Ley Procesal del Trabajo, denuncia
la causal de: a) Interpretación errónea de una norma de derecho
material, referida al artículo 23 del Decreto Legislativo Nº 713;
señalando que es evidente que al haber gozado físicamente de
vacaciones el actor en el período del veinte de diciembre del dos
mil cuatro al dos de enero del dos mil cinco, no corresponde pagar
la indemnización prevista en el artículo 23 del Decreto Legislativo
Nº 713; y, b) Contravención del derecho al debido proceso; indica
que las instancias de mérito no han hecho mención alguna a lo
dispuesto en la Audiencia Única del quince de junio del dos mil
seis, por cuanto no se ha evaluado que el actor no ha cumplido con
exhibir los recibos por honorarios profesionales ni las Declaraciones
Juradas del Impuesto a la Renta por períodos fiscales del 2001 al
2005 ordenadas en dicha Audiencia; por lo cual ante esta omisión
el juzgado debió ejecutar el apercibimiento de tener por cierto que
el actor prestó servicios a terceros durante el período contractual
con la demandada, lo que habría probado la falta de exclusividad
en la prestación de servicios a favor de Promperu. Tercero: Que,
respecto a la primera denuncia, Interpretación errónea del artículo
23º del Decreto Legislativo Nº 713, se debe tener en cuenta que,
la causal de interpretación errónea de una norma de derecho
material esta referida a errores cometidos por el juzgador respecto
del sentido o contenido de la norma, en función a los métodos
interpretativos generalmente admitidos, asimismo a través de la
31447
causal invocada es que la interpretación errónea este referida a
una norma de derecho material, es decir que debe tratarse de una
norma general y abstracta que regule y establezca derechos y
obligaciones; situación que no se presenta en el presente proceso
toda vez que se aprecia que la recurrente pretende un nuevo análisis
y revaloración de pruebas, respecto al pago del goce vacaciones
que denuncia el trabajador, situación que ya ha sido dilucidada por
las instancias de mérito, por lo que su denuncia al resultar ajena a
los fines de la casación, deviene en improcedente. Cuarto: Que,
en cuanto a la segunda causal, si bien es cierto la contravención a
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso no se
encuentra prevista como causal de casación en materia laboral,
también es verdad que esta causal procede excepcionalmente en
los casos en que se adviertan afectaciones esenciales del debido
proceso; supuesto excepcional que no se establece en el caso de
autos, pues se aprecia que la sentencia de vista, contrariamente
a lo que alega el recurrente, ha analizado lo concerniente a la
existencia del vinculo laboral existente entre las partes y el pago
de los Beneficios Sociales e Indemnización por Despido Arbitrario
correspondiente, al estimar la demanda de pago de Beneficios
Sociales e Indemnización por Despido Arbitrario, por considerar
que se ha acreditado la existencia del vínculo laboral entre las
partes y el pago de los beneficios e indemnización reclamados,
situación fáctica que pretende se revalore nuevamente mediante la
presente causal, por lo que debe ser declarado improcedente. Por
estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación obrante a fojas doscientos sesenta y nueve interpuesto
por la Procuradora Publica a cargo de los asuntos judiciales
del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo – MINCETUR;
CONDENARON a la parte recurrente al pago de una multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los
devolvieron.- Vocal Ponente: Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-278
CAS. LAB. Nº 4490-2009 DEL SANTA. Lima, diecinueve de
enero del dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación, interpuesto por el demandante, Carlos
S. García Martínez cumple con los requisitos de admisibilidad
previstos en el artículo 57 de la Ley Nº 26636 – Ley Procesal
del Trabajo, modificada por la Ley Nº 27021; Segundo: Que,
el demandante invoca las causales de: i) Inaplicación de las
siguientes normas: a) Artículos 2, 16, 32, 42, 49, 51, 66 y 70
del Decreto Ley Nº 25593, b) Artículo 80, 219 inciso 2 y 4, 220
y 222 del Código Civil, c) Artículos 24 y 28 de la Constitución
Política del Estado, d) Artículo 14 del Texto Único Ordenado de
la Ley Orgánica del Poder Judicial, e) Ley Nº 25303, f) Primera
Disposición Final de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional; ii)
Interpretación errónea del artículo 18 del Decreto Legislativo
Nº 688 Tercero: Que, en principio cabe destacar que el recurso de
casación es eminentemente formal y procede sólo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56º de la Ley Procesal del
Trabajo, siempre que el recurrente cumpla con fundamentarlas con
claridad y precisión, como dispone el artículo 58º de la Ley Procesal
del Trabajo; Cuarto: Que, respecto a la primera causal denunciada;
es de precisar que, la causal de inaplicación de una norma de
derecho material se configura cuando se deja de aplicar una norma
que contiene la hipótesis que describe el presupuesto fáctico
establecido en el proceso, lo que implica un desconocimiento de la
Ley como norma jurídica abstracta de tal suerte que no se trata de
un error en el modo de aplicarla, sino de una omisión de cumplirla;
Quinto: Que, respecto a las normas denunciadas en el literal a),
b) y e), se advierte que, el recurso no puede ser acogido, pues la
parte recurrente no explica cómo es que los hechos acreditados en
la instancia se subsumen al supuesto de hecho de la norma que
invoca, y cómo su aplicación haría variar el sentido de la decisión
final; advirtiéndose que la parte recurrente pretende un reexamen
de la prueba y modificación de la relación de hecho establecida
en la instancia, lo que no es posible en casación, razón por la
cual su denuncia no puede ser acogida. Sexto: En cuanto a la
causal descrita en el literal c), es preciso señalar que ha quedado
establecido en anteriores pronunciamientos de esta Sala Suprema,
que no procede en sede de Casación, la denuncia de una norma
constitucional toda vez que contiene preceptos genéricos, a no ser
que exista incompatibilidad entre éstas y una norma legal ordinaria,
lo cual no ocurre en el caso de autos; por tanto esta denuncia es
improcedente; Séptimo: La denuncia comprendida en el literal
d) y f), no puede ser acogida, pues la norma invocada de la Ley
Orgánica del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional son de
naturaleza procesal, por lo que no puede ser materia de análisis
en el marco de una causal sustantiva, la misma que se encuentra
reservada exclusivamente para el examen de normas de derecho
material. Octavo: En cuanto a la segunda causal denunciada, cabe
señalar que la causal de interpretación errónea de una norma de
derecho material esta referida a errores cometidos por el juzgador
respecto del sentido o contenido de la norma, en función a los
métodos interpretativos generalmente admitidos, asimismo a través
de la causal invocada es que la interpretación errónea esta referida
a una norma de derecho material, es decir que debe tratarse de
una norma general y abstracta que regule y establezca derechos
y obligaciones; Noveno: Que, de los fundamentos expuestos en
el recurso, se determina que el mismo no resulta viable en sede
casatoria, pues de sus propios fundamentos, se advierte que lo
que en esencia denuncia la recurrente, no es respecto al sentido
o contenido de las norma aplicadas, sino que sustancialmente se
cuestiona los hechos establecidos en el proceso; razón por la cual

31448 CASACIÓN
la denuncia deviene en improcedente; Por estas consideraciones:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas cuatrocientos sesenta y ocho, por don Carlos S. García
Martínez, contra la sentencia de fojas trescientos noventa y dos,
de fecha veintres de abril de dos mil nueve; en los seguidos con
Empresa SIDERÚRGICA DEL PERÚ Sociedad Anónima Abierta,
sobre Pago de Beneficios Sociales; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme
a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente: Yrivarren Fallaque SS.
VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-279
CAS. LAB. Nº 4697-2009 DEL SANTA. Lima, veinte de
enero del dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación, interpuesto por la demandante,
Gladys Victoria Unyen Velesmoro cumple con los requisitos
de admisibilidad previstos en el artículo 57 de la Ley Nº 26636
– Ley Procesal del Trabajo, modificada por la Ley Nº 27021;
Segundo: Que, la parte demandante invoca las causales de:
i) Inaplicación de las siguientes normas: a) Artículos 2, 16,
32, 42, 49, 51, 66 y 70 del Decreto Ley Nº 25593, b) Artículo
III del Titulo Preliminar, Artículo 80, 219 inciso 2 y 4, y 220 del
Código Civil; c) Artículos 24 y 28 de la Constitución Política del
Estado; d), Artículo 14 de la Ley Orgánica del Poder Judicial;
e) Decreto Supremo Nº 009-86-TR, Ley Nº 25303; f) Primera
Disposición Final de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional
y ii) Interpretación errónea de las siguientes normas: a)
Artículo 18 del Decreto Legislativo Nº 688 y b) Artículo 231
inciso a) de la Constitución del 1979. Tercero: Que, en principio
cabe destacar que el recurso de casación es eminentemente
formal y procede sólo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56º de la Ley Procesal del Trabajo, siempre que el
recurrente cumpla con fundamentarlas con claridad y precisión,
como dispone el artículo 58º de la Ley Procesal del Trabajo;
Cuarto: Que, respecto a la primera causal denunciada; es de
precisar que, la causal de inaplicación de una norma de derecho
material se configura cuando se deja de aplicar una norma
que contiene la hipótesis que describe el presupuesto fáctico
establecido en el proceso, lo que implica un desconocimiento
de la Ley como norma jurídica abstracta de tal suerte que no se
trata de un error en el modo de aplicarla, sino de una omisión de
cumplirla; Quinto: Que, respecto a las normas denunciadas en
los literales a), b) y e), se advierte que, el recurso no puede ser
acogido, pues la recurrente no explica cómo es que los hechos
acreditados en la instancia se subsumen al supuesto de hecho de
la norma que invoca, y cómo su aplicación haría variar el sentido
de la decisión final; advirtiéndose que la recurrente pretende un
reexamen de la prueba y modificación de la relación de hecho
establecida en la instancia, lo que no es posible en casación,
razón por la cual su denuncia no puede ser acogida. Sexto: En
cuanto a la causal descrita en el literal c), es preciso señalar
que ha quedado establecido en anteriores pronunciamientos
de esta Sala Suprema, que no procede en sede de Casación,
la denuncia de una norma constitucional toda vez que contiene
preceptos genéricos, a no ser que exista incompatibilidad entre
éstas y una norma legal ordinaria, lo cual no ocurre en el caso
de autos; por tanto esta denuncia es improcedente; Séptimo:
La denuncia comprendida en el literal d) y f), no puede ser
acogida, pues la norma invocada de la Ley Orgánica del Poder
Judicial y del Tribunal Constitucional son de naturaleza procesal,
por lo que no puede ser materia de análisis en el marco de
una causal sustantiva, la misma que se encuentra reservada
exclusivamente para el examen de normas de derecho material.
Octavo: En cuanto a la segunda causal denunciada, cabe
señalar que la causal de interpretación errónea de una norma
de derecho material esta referida a errores cometidos por
el juzgador respecto del sentido o contenido de la norma, en
función a los métodos interpretativos generalmente admitidos,
asimismo a través de la causal invocada es que la interpretación
errónea esta referida a una norma de derecho material, es decir
que debe tratarse de una norma general y abstracta que regule
y establezca derechos y obligaciones; Noveno: Que, referente
a su literal a) de los fundamentos expuestos en el recurso, se
determina que el mismo no resulta viable en sede casatoria,
pues de sus propios fundamentos, se advierte que lo que en
esencia denuncia la recurrente, no es respecto al sentido o
contenido de las norma aplicadas, sino que sustancialmente
se cuestiona los hechos establecidos en el proceso; razón
por la cual la denuncia deviene en improcedente; Décimo:
En cuanto a su literal b) es preciso señalar que ha quedado
establecido en anteriores pronunciamientos de esta Sala
Suprema, que no procede en sede de Casación, la denuncia
de una norma constitucional toda vez que contiene preceptos
genéricos, a no ser que exista incompatibilidad entre éstas
y una norma legal ordinaria, lo cual no ocurre en el caso de
autos; por tanto esta denuncia es improcedente; Por estas
consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas doscientos cuarenta y ocho, por
doña Gladys Victoria Unyen Velesmoro, contra la sentencia
de fojas doscientos treinta y nueve, de fecha veintidós de
junio de dos mil nueve; en los seguidos contra la empresa
SIDERÚRGICA DEL PERÚ Sociedad Anónima, sobre Pago de
Beneficios Sociales; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los
devolvieron.- Vocal Ponente: Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-280
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
CAS. Nº 2911-2010 MOQUEGUA. Lima, veinte de enero de
dos mil once.- VISTOS; con el acompañado y CONSIDERANDO:
Primero: Que viene a conocimiento de esta Sala Suprema el
recurso de casación de fojas doscientos treinta y cuatro de fecha
dieciséis de julio del dos mil diez interpuesto por la Municipalidad
Provincial de Ilo contra la sentencia de vista de fecha treinta de
junio del dos mil diez, que revocando la apelada declara fundada
la demanda contenciosa administrativa interpuesta por José
Alberto Turpo Mamani y Lidia Ccosi Gallegos contra la entidad
recurrente; para ello se debe proceder a calificar los requisitos de
admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio conforme
a la modificación del Código Procesal Civil establecida por la Ley
Nº 29364. Segundo: Que con fecha veintinueve de mayo de
dos mil nueve, entró en vigencia la Ley Nº 29364, norma que
modificó el artículo 386 del Código Procesal Civil, estableciendo
como únicas causales de casación: a) la infracción normativa que
incida directamente sobre la decisión contenida en la resolución
impugnada, y b) el apartamiento inmotivado del precedente judicial;
por tanto, esta Sala procede a calificar el recurso materia de autos
con arreglo a la norma citada. Tercero: Que, en cuanto se refiere
a los requisitos de admisibilidad del recurso previstos en el artículo
387 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364,
el presente medio impugnatorio cumple con ellos, pues: i) Se
recurre una sentencia expedida por una Sala Superior en grado de
apelación; ii) Se ha interpuesto ante la Sala Mixta Descentralizada
de Ilo, órgano que emitió la resolución impugnada y elevó los
actuados; iii) Fue interpuesto por la parte recurrente dentro del
plazo de 10 días de notificado con la resolución impugnada; y iv)
No presenta tasa judicial por concepto de recurso de casación al ser
una entidad estatal, de conformidad con lo dispuesto en el artículo
47 de la Constitución Política del Estado. Cuarto: Que, en cuanto a
los requisitos de procedencia previstos en el artículo 388 del Código
Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364, al recurrente no
le resulta exigible el contenido en el inciso 1 de dicho dispositivo
por cuanto la sentencia de primera instancia no le resultó adversa.
Quinto: Que, la parte impugnante funda su recurso en la causal de
infracción normativa, denunciando: a) Incorrecta aplicación de los
incisos 3 y 4 del artículo 234 de la Ley Nº 27444, pues la recurrida
señala que la norma dispone que en la comunicación a que se hace
referencia no solo deben precisarse los hechos que se imputan al
administrado sino también el plazo que se le otorga, cuando se
trata de un plazo legal mínimo que no puede ser desconocido y
que no precisa de ratificación; b) Inaplicación del artículo 14 de la
Ley Nº 27444, por cuanto no se ha atentado contra los derechos
del administrado toda vez que entre la notificación de la falta y la
decisión de exclusión dictada ha transcurrido un plazo mayor al
legal (cinco días) para que el administrado realice los descargos
o presente las pruebas necesarias, siendo que el administrado
persiste en la ocupación no autorizada del lote que denomina Las
Glorietas Mz. H Lote 2 y por tanto permanece incurso en la falta
sancionada hasta la actualidad, razón por la cual la subsanación
del supuesto vicio no determinaría la variación de la decisión; c)
Interpretación errónea de los incisos 3 y 4 del artículo 234 de la
Ley Nº 27444 y de los incisos 3 y 4 del artículo 235 de la Ley Nº
27444, pues la recurrida interpreta erróneamente que no se ha
verificado que se haya cumplido por lo menos con otorgar el plazo
correspondiente para los descargos pese a que la única obligación
que impone la norma a la administración es que la respectiva
notificación de cargo al posible sancionado debe contener los
datos a que se refiere el numeral 3 del artículo 234 y que el plazo
de cinco días para presentar descargos no puede ser modificado
por la administración, mas no que se debe precisar dicho plazo
en la comunicación. Sexto: Que, las denuncias contenidas en los
literales a) y c), en cuanto a los incisos 3 y 4 del artículo 234 de la
Ley Nº 27444, resultan improcedentes por carecer de los requisitos
de claridad y precisión que en la descripción de la infracción
normativa exige el inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal
Civil, pues, la denuncia contenida en el primer literal (incorrecta
aplicación) resulta contradictoria con la denuncia contenida en
el segundo literal (incorrecta interpretación) por cuanto aquella
implica que la norma ha sido indebidamente elegida mientras que
ésta determina que la norma se eligió correctamente pero que se le
asignó un sentido incorrecto, lo cual resulta implicante cuando las
denuncias van referidas a las mismas normas como en el presente
caso. Séptimo: Que, en cuanto a la denuncia de interpretación
errónea de los incisos 3 y 4 del artículo 235 de la Ley Nº 27444 cabe
indicar que esta tampoco cumple con efectuar una descripción clara
y precisa de la infracción normativa pues luego de enunciarse en el
recurso la supuesta infracción de dichas normas éste únicamente
hace referencia al artículo 234 de la Ley Nº 27444 y no a la norma
denunciada, con lo cual se incumple el requisito de procedencia
contenido en el inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil.
Octavo: Que finalmente, por la misma razón anteriormente citada
debe declararse improcedente la denuncia signada como literal
b) pues la parte recurrente no logra efectuar la demostración de
la incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada
que exige el inciso 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, y si
bien en el punto 4.3 de su recurso consigna un subtítulo con ese
fin, lo enunciado en los dos párrafos que componen dicho subtítulo
no hacen referencia específica a la supuesta norma inaplicada.
Por tales consideraciones, de conformidad con el artículo 392 del
Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación de fojas doscientos treinta y cuatro interpuesto por la
Municipalidad Provincial de Ilo contra la sentencia de vista de fecha
treinta de junio del dos mil diez, en los seguidos por José Alberto
Turpo Mamani y Lidia Ccosi Gallegos sobre acción contencioso
administrativo; DISPUSIERON la publicación de la presente
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.- Vocal
Ponente: Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES
VEGA C-682437-281
CAS. Nº 218-2010 PIURA. Lima, veintiuno de diciembre de
dos mil diez.- VISTOS; con el escrito de fecha dieciséis de agosto
del presente año: téngase por cumplido el mandato contenido
en la resolución de fecha siete de junio del dos mil diez; y
CONSIDERANDO: Primero: Que viene a conocimiento de esta
Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por Rosa Otilia
Moreno de Mauricio con fecha quince de junio del dos mil nueve,
para cuyo efecto se debe proceder a calificar los requisitos de
admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio conforme
a la modificación del Código Procesal Civil establecida por la Ley
Nº 29364. Segundo: Que con fecha veintinueve de mayo del
dos mil nueve, entró en vigencia la Ley Nº 29364, norma que
modificó el artículo 386 del Código Procesal Civil, estableciendo
como únicas causales de casación, la infracción normativa que
incida directamente sobre la decisión contenida en la resolución
impugnada y el apartamiento inmotivado del precedente judicial,
procediendo esta Sala a calificar el recurso materia de autos, con
arreglo a la norma citada. Tercero: Que, en cuanto se refiere a
los requisitos de admisibilidad del recurso previstos en el artículo
387 del Código Procesal Civil modificado por la Ley Nº 29364,
el presente medio impugnatorio cumple con ellos, pues: i) Se
recurre una sentencia expedida por la Sala Superior en grado de
apelación; ii) Se ha interpuesto ante la Segunda Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Piura, órgano superior que emitió la
resolución impugnada y elevó los actuados; iii) Se ha interpuesto
por la recurrente dentro del plazo de 10 días de notificado con la
resolución impugnada; y iv) Adjunto la tasa judicial por recurso de
casación correspondiente. Cuarto: Que, en cuanto a los requisitos
de procedencia previstos en el artículo 388 del Código Procesal
Civil la recurrente cumple con el primero de ellos por cuanto apeló
de la resolución de primera instancia que le resultara adversa.
Quinto: Que, como fundamentos de su recurso, la recurrente
denuncia la infracción normativa señalando que: a) Contravención
del derecho al debido proceso; señalando que en el caso de
autos no se ha valorado todos los medios probatorios aportados
al proceso, ni la conducta procesal del demandado, cometiendo la
Sala Superior el mismo error que el Juzgado Civil de Paita, hecho
que atenta contra el debido proceso y el derecho a la legitima
defensa, y a la igualdad de las partes ante la Ley, y sin exigir el
cumplimiento de la Ley, por tanto existe una motivación defectuosa
al no merituarse todos los medios probatorios; b) Aplicación
indebida del artículo 282 del Código Procesal Civil1, afirma
que no se valora la conducta procesal de la demandada, por lo
que no es aplicable los dispositivos legales invocados por los
Magistrados de la Sala Civil de Piura; y, c) Inaplicación del inciso
1) del artículo 219 del Código Civil2; refiere que existe la falta
de manifestación de la voluntad por cuanto dicho acto jurídico se
suscribió con engaño, fraude, dolo al hacer suscribir a la recurrente
un acto jurídico, en la creencia que era una hipoteca, hechos que
no se han merituado al momento de resolver la controversia, sin
tener en cuenta que dicha voluntad es abstracta, y debe valorarse
justamente con el pliego interrogatorio, que se había presentado
como medio probatorio, medio que no ha sido valorado, ni por el
Juez ni por la Sala Civil, por lo tanto este dispositivo legal no se
ha aplicado correctamente, mas por el contrario se ha aplicado
un dispositivo diferente violando el principio del debido proceso.
Asimismo señala que no se aplico el artículo 210 del Código
Civil que establece que el dolo es causa de anulación del acto
jurídico. Sexto: Que, respecto a la primera causal cabe señalar,
que, el recurso así sustentado no puede resultar viable en sede
de casación, pues resulta evidente que la impugnante no denuncia
la nulidad o la ilegalidad de la sentencia de vista; sino lo que en
esencia cuestiona es la valoración de los hechos y de las pruebas
efectuadas por los Magistrados de la Sala Superior, en relación a
la pretensión de nulidad del acto jurídico de compra venta que es
materia de la demanda; sobre el particular, éste Colegiado Supremo
ha sostenido en reiteradas ocasiones, que no es posible cuestionar
vía recurso de casación los hechos establecidos en el proceso ni la
actividad probatoria, pues ello implicaría colisionar frontalmente con
su naturaleza y fines. Séptimo: Que, tampoco pasa desapercibido
para éste Colegiado Supremo que la resolución de vista contiene
los fundamentos jurídicos y fácticos que han determinado al
Colegiado Superior a confirmar la resolución apelada que declara
infundada la demanda; por lo que, no se puede sostener que en
el presente caso se ha afectado el principio de defensa alegado,
ni pretender que se realice una nueva revisión de los hechos que
fueron establecidos en la instancia superior de mérito; deviniendo
por tanto en improcedente. Octavo: Que, tanto la segunda como
la tercera denuncia deben declararse improcedentes pues carecen
de describir con claridad y precisión la infracción normativa así
como demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la
decisión impugnada, requisitos de procedencia que exigen los
incisos 2 y 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, conforme
a la modificatoria establecida respecto del recurso casatorio por
la Ley Nº 29364, modificatoria ésta que no ha sido tenida en
cuenta por la recurrente al momento de formular su escrito de
casación ya que funda éste en las causales casatorias existentes
antes de la reforma aludida. Noveno: Asimismo, cabe indicar
que la recurrente no cumple con indicar en su pedido casatorio
es anulatorio o revocatorio, conforme lo exige el numeral 4 del
artículo 388 del Código Procesal Civil. Por tales consideraciones,
de conformidad con el artículo 392 del cuerpo normativo precitado,
31449
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación obrante a
fojas doscientos treinta y nueve interpuesto por Rosa Otilia Moreno
de Mauricio contra la sentencia de fecha veintidós de mayo del dos
mil nueve; en los seguidos contra Martín Alfredo Talledo Juárez y
otros sobre Nulidad de Acto Jurídico; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los
devolvieron.- Vocal Ponente: Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, MAC RAE THAYS
1
Artículo 282.- Presunción y conducta procesal de las partes.-
El Juez puede extraer conclusiones en contra de los intereses de las partes
atendiendo a la conducta que éstas asumen en el proceso, particularmente cuando
se manifiesta notoriamente en la falta de cooperación para lograr la finalidad de
los medios probatorios, o con otras actitudes de obstrucción. Las conclusiones del
Juez estarán debidamente fundamentadas.
2
Artículo 219.- Causales de nulidad
El acto jurídico es nulo:
1.- Cuando falta la manifestación de voluntad del agente.
C-682437-282
CAS. LAB. Nº 4677-2009 LIMA. Lima, veintiuno de enero
del dos mil once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por el Procurador Publico a cargo
de los asuntos judiciales del Ministerio de la Mujer y Desarrollo
Social - MIMDES, satisface los requisitos de admisibilidad previstos
en el artículo 57º de la Ley Nº 26636 Ley Procesal del Trabajo, texto
modificado por la Ley Nº 27021; Segundo: Que, la parte recurrente
al amparo del artículo 54 y siguientes de la Ley Procesal del Trabajo,
denuncia la causal de Inaplicación de las siguientes normas: i)
Artículos 40 y 43 de la Constitución Política del Estado, ii) Artículos
12 inciso d), 8 y 9 del Decreto Legislativo Nº 276; iii) Artículo 28
del Decreto Supremo Nº 005-90-PCM; y, iv) Artículo 5 de la Ley Nº
28175; Tercero: Que, en principio cabe destacar que el recurso de
casación es eminentemente formal y procede sólo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56º de la Ley Procesal del
Trabajo, siempre que el recurrente cumpla con fundamentarlas con
claridad y precisión, como dispone el artículo 58º de la Ley Procesal
del Trabajo. Cuarto: La denuncia comprendida en el acápite i),
no puede ser acogida, pues es preciso señalar que ha quedado
establecido en anteriores pronunciamientos de esta Sala Suprema,
que no procede en sede de Casación, la denuncia de una norma
constitucional toda vez que contiene preceptos genéricos, a no ser
que exista incompatibilidad entre éstas y una norma legal ordinaria,
lo cual no ocurre en el caso de autos; por tanto esta denuncia es
improcedente; Quinto: Que, en cuanto a la inaplicación de las
normas denunciadas en los acápites ii), iii) y iv), la parte recurrente
fundamenta que el acceso al empleo público se da mediante
concurso público de méritos; señalando que la Sala no puede
inaplicar normas sobre acceso al empleo público, asignándole un
grupo y nivel ocupacional, y una remuneración, que sólo puede
obtener el demandante por concurso público de méritos, asimismo
agrega que el actor a lo largo de la relación contractual nunca ha
aprobado Concurso Público de Méritos, a través del cual podía
obtener el estatus remunerativo de Especialista en Programas
B; sin embargo, con esta fundamentación la parte demandada
pretende que se revalore nuevamente las condiciones del contrato,
situaciones que ya han sido objeto de análisis en las instancias de
mérito, que han determinado la existencia de una relación laboral
válida y por ende se aplican las leyes en materia laboral; por lo que
su denuncia resulta improcedente; Por estas consideraciones:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación obrante
a fojas doscientos cuarenta y dos interpuesto por el Procurador
Publico a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio de la Mujer
y Desarrollo Social - MIMDES, contra la sentencia de vista de
fecha dos de octubre del dos mil ocho; en los seguidos por Tito
Wilfredo Chuchon Alvizuri sobre Incumplimiento de Disposiciones
Legales y Derechos Remunerativos; CONDENARON a la parte
recurrente al pago de una multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.- Vocal Ponente:
Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA,
ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA C-
682437-283
CAS. Nº 3559-2010 AREQUIPA. Lima, veintiuno de marzo de
dos mil once.- VISTOS; con los acompañados y CONSIDERANDO:
Primero: Que viene a conocimiento de esta Sala Suprema el
recurso de casación de fojas tres mil seiscientos sesenta y tres
de fecha doce de agosto de dos mil diez interpuesto por Ida Luz
Alatrista Yañez contra la sentencia de vista de fecha treinta de
junio del dos mil diez, que revocando la sentencia apelada de
fecha treinta de julio del dos mil siete que declara improcedente la
demanda de nulidad de cosa juzgada fraudulenta que interpusiera
contra Irma Gómez Díaz viuda de Gamio y otros. Segundo: Que
con fecha veintinueve de mayo de dos mil nueve, entró en vigencia
la Ley Nº 29364, norma que modificó el artículo 386 del Código
Procesal Civil, estableciendo como únicas causales de casación:
a) la infracción normativa que incida directamente sobre la decisión
contenida en la resolución impugnada, y b) el apartamiento
inmotivado del precedente judicial; por tanto, esta Sala procede a
calificar el recurso materia de autos, con arreglo a la norma citada.
Tercero: Que, en cuanto se refiere a los requisitos de admisibilidad
del recurso previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley Nº 29364, el presente medio impugnatorio
cumple con ellos, pues: i) Se recurre una sentencia expedida por
una Sala Superior en grado de apelación; ii) Se ha interpuesto ante

31450 CASACIÓN
la Sala Mixta Descentralizada e Itinerante de Camaná de la Corte
Superior de Justicia de Arequipa, órgano superior que emitió la
resolución impugnada y elevó los actuados; iii) Fue interpuesto por
la parte recurrente dentro del plazo de 10 días de notificada con
la resolución impugnada; y iv) Adjunta tasa judicial por concepto
de recurso de casación correspondiente. Cuarto: Que, en cuanto
a los requisitos de procedencia previstos en el artículo 388 del
Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364, el recurso
satisface el contenido en el inciso 1 del referido dispositivo, pues la
parte recurrente apeló de la sentencia de primera instancia que le
resultó adversa. Quinto: Que, sin embargo, la parte impugnante,
luego de señalar indirectamente como causal de su recurso la de
infracción normativa, se limita a efectuar la misma narración de
hechos que consignara en su demanda, señalando posteriormente
los enunciados de la recurrida con los que se están de acuerdo y
en desacuerdo, sin embargo no precisa, en ninguna parte de su
escrito, cuál es la supuesta norma infraccionada, exigencia mínima
que impone el inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil al
establecer como requisito de procedencia “describir con claridad
y precisión la infracción normativa”. Sexto: Que, además, y como
consecuencia de lo anterior, la parte recurrente tampoco cumple
con efectuar una satisfactoria “demostración de la incidencia
directa de la infracción sobre la decisión impugnada” requisito de
procedencia contenido en el inciso 3 del artículo 388 precitado, por
inexistencia del presupuesto para ello (la norma infraccionada).
Sétimo: Que, siendo ello así, resulta aplicable el artículo 392 del
Código Procesal Civil, que establece que “el incumplimiento de
cualquiera de los requisitos previstos en el artículo 388 da lugar a la
improcedencia del recurso”. Por tales consideraciones, declararon:
IMPROCEDENTE recurso de casación de fojas tres mil seiscientos
sesenta y tres de fecha doce de agosto de dos mil diez interpuesto
por Ida Luz Alatrista Yañez contra la sentencia de vista obrante a
fojas tres mil seiscientos veintisiete de fecha treinta de junio del dos
mil diez, en los seguidos contra Irma Gómez Díaz Viuda de Gamio
y otro sobre Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; y los devolvieron.- Vocal Ponente: Yrivarren Fallaque
SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-284
CAS. LAB. Nº 4923-2009 LIMA. Lima, veintidos de diciembre
del dos mil diez.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por la demandada
Superintendencia Nacional de Bienes Estatales, satisface los
requisitos de admisibilidad previstos en el artículo 57º de la Ley
Nº 26636 Ley Procesal del Trabajo, texto modificado por la Ley
Nº 27021; Segundo: Que, la parte recurrente al amparo del
artículo 54 y siguientes de la Ley Procesal del Trabajo, denuncia
las causales de: a) Aplicación indebida de una norma de derecho
material, referida al artículo 4 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR
(Ley de Productividad y Competividad Laboral); y, b) Interpretación
errónea de una norma de derecho material referidas al artículo 1º
de la Ley Nº 26850 (Ley Contratación y Adquisiciones del Estado);
Tercero: Que, en cuanto a la causal prevista en el acápite
a) referida a la aplicación indebida del artículo 4 del Decreto
Supremo Nº 003-97-TR, procede desestimar la misma, pues de
la fundamentación vertida se evidencia un claro propósito de la
parte recurrente de pretender una nueva calificación de los medios
probatorios a efectos de que se establezca que la relación habida
entre las partes ha sido de naturaleza civil y de esa forma sustentar
la improcedencia de los beneficios reconocidos en la impugnada,
cuando las instancias de mérito han determinado la existencia de
una relación de naturaleza laboral entre las partes en aplicación
del principio de primacía de la realidad, reconociendo el pago de
la indemnización por cese arbitrario, razón por la que su denuncia
deviene en inviable; Cuarto: Que, respecto a la causal prevista
en el acápite b), Interpretación errónea del artículo 1º de la Ley
Nº 26850 (Ley Contratación y Adquisiciones del Estado), la parte
recurrente fundamenta que la demandada se encontraba facultada
por esta ley a celebrar contratos de naturaleza civil, en consecuencia
pudo haber contratado los servicios profesionales de acuerdo al
régimen privado o al régimen de contratación de servicios para el
sector público (Ley Nº 26850) dependiendo de la naturaleza de
sus funciones, agregando que por ello las labores desarrolladas
por el demandante se han ejecutado bajo las estipulaciones
de la Ley Nº 26850 y supletoriamente del Código Civil, y no de
la legislación laboral; sin embargo, con esta fundamentación la
demandada pretende que se revalore nuevamente las condiciones
del contrato, situaciones que ya han sido objeto de análisis en las
instancias de mérito, que han determinado la existencia de una
relación laboral válida y por ende se aplican las leyes en materia
laboral; por lo que su denuncia resulta improcedente. Por estas
consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación obrante a fojas trescientos noventa y uno interpuesto por
la Procuradora Publica de la Superintendencia Nacional de Bienes
Estatales – SBN; en los seguidos por Hector Javier Vizarreta Hostia
sobre Indemnizacion por Despido Arbitrario y otro; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; y los devolvieron.- Vocal Ponente: Yrivarren Fallaque
SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS C-682437-285
CAS. LAB. Nº 4809-2009 DEL SANTA. Lima, veintiseis de
enero del dos mil once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación obrante a fojas doscientos ochenta
y tres interpuesto por don Walter Gallardo Saucedo contra la
sentencia de vista de fecha veintitrés de julio del dos mil nueve,
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
satisface los requisitos de admisibilidad previstos en el artículo
57º de la Ley Nº 26636 Ley Procesal del Trabajo, texto modificado
por la Ley Nº 27021; Segundo: Que, el recurrente al amparo del
artículo 54 y siguientes de la Ley Procesal del Trabajo, denuncia
la causal de Inaplicación del Convenio Colectivo de Trabajo
de 1978 y 1979; señalando que la misma es válida, en razón de
una ejecutoria de la Corte Suprema de la República, por la cual
se declaró la inaplicabilidad del Decreto Supremo Nº 057-90-TR
y Nº 107-90-PCM, por ende siendo su condición de ex trabajador
corresponde aplicar el convenio colectivo que se adjunta a la
demanda. Tercero: En principio cabe destacar que el recurso de
casación es eminentemente formal y procede sólo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56º de la Ley Procesal del
Trabajo, siempre que el recurrente cumpla con fundamentarlas con
claridad y precisión, como dispone el artículo 58º de la Ley Procesal
del Trabajo. Cuarto: La causal de inaplicación de una norma de
derecho material se configura cuando se deja de aplicar una norma
que contiene la hipótesis que describe el presupuesto fáctico
establecido en el proceso, lo que implica un desconocimiento de la
Ley como norma jurídica abstracta de tal suerte que no se trata de
un error en el modo de aplicarla, sino de una omisión de cumplirla;
Quinto: Que, se advierte de los fundamentos expuestos en el
recurso que el mismo no resulta viable en sede casatoria, pues
de sus propios fundamentos, se advierte que lo que en esencia
denuncia el recurrente, no es respecto al sentido o contenido de la
norma inaplicada, sino que sustancialmente cuestiona los hechos
establecidos en el proceso, y a cuyo término ha sido estimado por
las instancias de merito luego de haberse actuado y valorados
debidamente los medios probatorios en cada una de las instancias;
esto es que la Cláusula de reajuste automático de remuneraciones
por costo de vida pactada entre la demandada y los trabajadores en
la norma denunciada, con posterioridad al veinte de agosto de mil
novecientos noventa ya no podían operar y quedaron expresamente
prohibidas por efectos de los Decretos Supremos Nº 057-90-TR
y Nº 107-90-PCM; en tal sentido, como ha sostenido ésta Corte
Suprema en reiteradas ocasiones, vía recurso de casación no es
posible volver a revisar los hechos establecidos en las instancias
de mérito, ni valorar nuevamente los medios probatorios actuados
en el proceso, puesto que tal pretensión colisionaría frontalmente
con la naturaleza y fines del recurso extraordinario de casación;
razones por las cuales la denuncia deviene en improcedente; Por
estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación obrante a fojas doscientos ochenta y tres interpuesto
por don Walter Gallardo Saucedo contra la sentencia de vista de
fecha veintitrés de julio del dos mil nueve; en los seguidos contra
la Empresa Regional de Servicio Publico de Electricidad Electro
Norte Medio Sociedad Anónima - Hidrandina Sociedad Anónima
sobre Pago Reintegro de Remuneraciones y otro; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; y los devolvieron.- Vocal Ponente: Yrivarren Fallaque
SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, YRIVARREN
FALLAQUE, TORRES VEGA, AREVALO VELA C-682437-286
CAS. LAB. Nº 4875-2009 LIMA. Lima, veintiséis de enero
del dos mil once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto por don Pedro Gabriel Miranda
Lizarzaburu, satisface los requisitos de admisibilidad previstos en
el artículo 57º de la Ley Nº 26636 Ley Procesal del Trabajo, texto
modificado por la Ley Nº 27021; Segundo: Que, el recurrente al
amparo del artículo 54 y siguientes de la Ley Procesal del Trabajo,
denuncia las causales de: a) Interpretación errónea de una norma
de derecho material, referida al artículo 4 del Decreto Supremo Nº
03-97-TR; b) inaplicación de los artículos 24 y 26 de la Constitución
Política del Estado; y, c) Contravención del derecho al debido
proceso. Tercero: En principio cabe destacar que el recurso de
casación es eminentemente formal y procede sólo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56º de la Ley Procesal del
Trabajo, siempre que el recurrente cumpla con fundamentarlas con
claridad y precisión, como dispone el artículo 58º de la Ley Procesal
del Trabajo; Cuarto: La causal de interpretación errónea de una
norma de derecho material esta referida a errores cometidos por el
juzgador respecto del sentido o contenido de la norma, en función
a los métodos interpretativos generalmente admitidos, asimismo a
través de la causal invocada es que la interpretación errónea este
referida a una norma de derecho material, es decir que debe tratarse
de una norma general y abstracta que regule y establezca derechos
y obligaciones; Quinto: Que, conforme se advierte de la lectura de
la primera causal interpuesta por el demandante, se puede apreciar
que el mismo no ha cumplido con señalar cual es la interpretación
errónea que ha realizado la Sala respecto de la norma denunciada
conforme lo exige el artículo 58 de la Ley Procesal de Trabajo,
asimismo es evidente de la fundamentación del recurso que el
recurrente pretende que esta Sala Casatoria emita una valoración
respecto de los medios probatorios realizado por las instancias de
mérito, fin ajeno al de la casación conforme lo establece el artículo
54 de la Ley Nº 26636, razones por las que la causal alegada
debe ser declarada improcedente. Sexto: Respecto a la segunda
causal descrita en el acápite b), es preciso señalar que ha quedado
establecido en anteriores pronunciamientos de esta Sala Suprema,
que no procede en sede de Casación, la denuncia de una norma
constitucional, toda vez que contiene preceptos genéricos, a no ser
que exista incompatibilidad entre éstas y una norma legal ordinaria,
lo cual no ocurre en el caso de autos; por tanto esta denuncia es
improcedente; Séptimo: En cuanto a la tercera causal, si bien es
cierto la contravención a las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso no se encuentra prevista como causal de casación
en materia laboral, también es verdad que esta causal procede
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
excepcionalmente en los casos en que se adviertan afectaciones
esenciales del debido proceso; supuesto excepcional que no se
establece en el caso de autos, pues se aprecia que la sentencia
de vista, contrariamente a lo que alega el recurrente, ha analizado
lo concerniente a la existencia del vinculo laboral existente entre
las partes y el pago de los Beneficios Sociales correspondiente,
al desestimar la demanda de pago de Beneficios Sociales, por
considerar que no se ha acreditado la existencia del vínculo laboral
entre las partes, en consecuencia determina que no corresponde
el pago de los beneficios sociales y remuneraciones reclamados,
situación fáctica que pretende se revalore nuevamente mediante la
presente causal, por lo que debe ser declarado improcedente. Por
estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación Obrante a fojas quinientos sesenta y nueve interpuesto
por don Pedro Gabriel Miranda Lizarzaburu contra la sentencia de
vista de fecha tres de febrero del dos mil nueve; en los seguidos
contra la Caja, Servicios de Hoteles Sociedad Anónima Cerrada
sobre Pago de beneficios económicos y otros; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; y los devolvieron.- Vocal Ponente: Yrivarren Fallaque
SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, YRIVARREN
FALLAQUE, TORRES VEGA, AREVALO VELA C-682437-287
CAS. LAB. Nº 3841-2009 SANTA. Lima, veintisiete de
octubre del dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación, interpuesto por el demandante,
cumple con los requisitos de admisibilidad previstos en el artículo
57 de la Ley Nº 26636 – Ley Procesal del Trabajo, modificada por la
Ley Nº 27021; Segundo: Que, el demandante invoca las causales
de: a) Interpretación errónea de los artículos 49 y 51 del Decreto
Ley Nº 25593. b) Aplicación indebida de los Decretos Supremos
Nº 057-90-TR, Nº 107-90-PCM, Nº 178-90-PCM, Nº 23-91-TR,
de la Leyes Nº 25303 y Nº 25334, y de los Decretos Legislativos
Nº 757 y Nº 25872; c) Inaplicación de las siguientes normas: i)
artículo 43 inciso a) del Decreto Ley Nº 25593; y, ii) artículo 26 de
la Constitución Política del Estado de 1979. d) Afectación al debido
proceso. e) Contradicción con otras resoluciones expedidas por la
Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas
en casos objetivamente similares. Tercero: Que, en principio cabe
destacar que el recurso de casación es eminentemente formal y
procede sólo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56º de la Ley Procesal del Trabajo, siempre que el recurrente
cumpla con fundamentarlas con claridad y precisión, como dispone
el artículo 58º de la Ley Procesal del Trabajo; Cuarto: La causal
de interpretación errónea de una norma de derecho material esta
referida a errores cometidos por el juzgador respecto del sentido
o contenido de la norma, en función a los métodos interpretativos
generalmente admitidos, asimismo a través de la causal invocada
es que la interpretación errónea esta referida a una norma de
derecho material, es decir que debe tratarse de una norma general
y abstracta que regule y establezca derechos y obligaciones;
Quinto: En cuanto a la normas denunciadas como interpretadas
erróneamente en el literal a); cabe señalar que de los fundamentos
expuestos en el recurso, se determina que el mismo no resulta
viable en sede casatoria, pues de sus propios fundamentos,
se advierte que lo que en esencia denuncia el recurrente, no es
respecto al sentido o contenido de las normas aplicadas, sino
que sustancialmente se cuestiona los hechos establecidos en el
proceso; razón por la cual la denuncia deviene en improcedente;
Sexto: Respecto a la segunda causal denunciada, se advierte
de la fundamentación vertida en el recurso impugnatorio, que
el recurrente no cumple con fundamentar por que las normas
denunciadas han sido aplicada indebidamente y cuál es la norma
que debió aplicarse conforme lo prescribe el inciso a) del artículo
58 de la Ley Procesal del Trabajo; limitándose sólo a señalar como
debe resolverse el proceso, razón por la cual debe declararse
improcedente la denuncia. Séptimo: En relación a la tercera
causal denunciada; es de precisar que, la causal de inaplicación
de una norma de derecho material se configura cuando se deja
de aplicar una norma que contiene la hipótesis que describe el
presupuesto fáctico establecido en el proceso, lo que implica un
desconocimiento de la Ley como norma jurídica abstracta de tal
suerte que no se trata de un error en el modo de aplicarla, sino
de una omisión de cumplirla; Octavo: Que, respecto a la norma
denunciada en el literal c.i), se advierte que, el recurso no puede
ser acogido, pues el recurrente no explica cómo es que los hechos
acreditados en la instancia se subsumen al supuesto de hecho de
la norma que invoca, y cómo su aplicación haría variar el sentido
de la decisión final; advirtiéndose que el recurrente pretende un
reexamen de la prueba y modificación de la relación de hecho
establecida en la instancia, lo que no es posible en casación, razón
por la cual su denuncia no puede ser acogida. Noveno: En cuanto
a la causal descrita en el literal c.ii), es preciso señalar que ha
quedado establecido en anteriores pronunciamientos de esta Sala
Suprema, que no procede en sede de Casación, la denuncia de una
norma constitucional toda vez que contiene preceptos genéricos,
a no ser que exista incompatibilidad entre éstas y una norma
legal ordinaria, lo cual no ocurre en el caso de autos; por tanto
esta denuncia es improcedente; Décimo: En cuanto a la causal
denunciada en el literal d); conforme lo determinan los artículos 54
y 56 de la Ley Nº 26636, que establecen el modelo de casación
laboral, este recurso se encuentra estrictamente reservado para
el examen de las normas de naturaleza material a diferencia del
modelo de casación civil, que si contempla causales referidas
al debido proceso y las formas procesales; sin embargo ello no
impide, como reiteradamente lo viene sosteniendo esta Suprema
Sala, que puede excepcionalmente verificarse aquellos vicios
31451
insubsanables que conspiran manifiesta y trascendentalmente
contra el debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, principios
de la función jurisdiccional reconocidos por el artículo 139 inciso 3
de la Constitución Política del Estado. Décimo Primero: Que, en el
caso analizado, no se postula concurrencia de vicios insubsanables
que afecten el debido proceso; en consecuencia al no contemplar
el artículo 56 de la acotada Ley Procesal (que delimita en números
clausus las causales para la postulación del recurso de casación en
el proceso laboral) la causal de afectación al debido proceso, esta
deviene en improcedente. Décimo Segundo: Que, en cuanto al
agravio contenido en el numeral e) referido a la contradicción con
ejecutorias Supremas y de las Cortes Superiores, el recurrente
no cumple con lo dispuesto en el inciso d) del artículo 56 de la Ley
Procesal del Trabajo, cuando señala que las resoluciones deben
ser pronunciadas en casos objetivamente similares y que dicha
contradicción esté referida a una de las causales que enumera el
mencionado artículo; pues de la sustentación de la causal es de
verse que la misma busca una nueva valoración de los hechos
establecidos por las instancias de mérito en el proceso; finalidad que
resulta ajena al debate casatorio que conforme al artículo 54 de la
Ley Procesal del Trabajo es de puro derecho; por lo que deviene en
improcedente esta denuncia; Décimo Tercero: En consecuencia,
el recurso no cumple con los requisitos de fondo necesarios
para su procedencia, por lo que corresponde a este Colegiado
proceder con la facultad conferida por la parte in fine del artículo
58 de la Ley Procesal del Trabajo. Por estas consideraciones:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación obrante a
fojas seiscientos interpuesto por Victor Cipriano Gutierrez de la
Cruz contra la sentencia de vista de fecha diecinueve de diciembre
del dos mil ocho; en los seguidos contra Empresa Siderurgica
del Peru Sociedad Anonima Abierta –SIDERPERU- sobre Pago
de Beneficios Sociales y otro; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los
devolvieron.- Vocal Ponente: Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC
RAE THAYS, ARAUJO SANCHEZ C-682437-288
CAS. Nº 1040-2010 LIMA. Lima, veintiocho de diciembre de dos
mil diez.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA. VISTOS: con el acompañado; la causa en Audiencia
Pública llevada a cabo en la fecha, integrada por señores magistrados
Vásquez Cortez Presidente, Tavara Córdova, Acevedo Mena,
Vinatea Medina e Yrivarren Fallaque; producida la votación con
arreglo a la Ley; de conformidad con el dictamen del Señor Fiscal
Supremo en lo contencioso administrativo; se ha emitido la siguiente
sentencia: 1. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por Comercial Giannina Empresa Individual de
Responsabilidad Limitada contra el auto de vista de fecha tres de
septiembre del dos mil nueve, obrante a fojas ciento uno, emitida por
la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema en el proceso
contencioso administrativo interpuesto por la recurrente contra la
Superintendencia Nacional de Administración Tributaria –SUNAT y el
Tribunal Fiscal, que: a) Revocó el auto de fecha ocho de agosto del
dos mil siete en el extremo que declara infundada la excepción de
caducidad y reformándolo declaró fundada dicha excepción y en
consecuencia, nulo todo lo actuado y por concluido el proceso; y b)
Confirmó el mismo auto de fecha ocho de agosto del dos mil siete en
el extremo que declara fundada la excepción de falta de agotamiento
de la vía administrativa únicamente respecto de las siguientes
pretensiones: i) Nulidad del extremo de la Resolución del Tribunal
Fiscal Nº 02241-2-2003 del veinticinco de abril del dos mil tres que
declara nula e insubsistente la Resolución de Intendencia Nº 026-4-
09945/SUNAT de fecha dos de julio del dos mil en el extremo referido
a la Resolución de Determinación Nº 024-02-0005449 y la Resolución
de Multa Nº 024-02-0022002, debiendo la administración pública
recalcular la deuda tributaria contenida en dichos valores; ii) Nulidad
de la Resolución de Intendencia Nº 0026-4-09945/SUNAT en cuanto
ya ha sido declarado nulo administrativamente; y iii) Nulidad de la
Resolución de Determinación Nº 024-2-0005449 y la Resolución de
Multa Nº 024-02-0022002 respecto de las cuales el Tribunal Fiscal
ordena expedirse nueva resolución administrativa recalculándose la
deuda tributaria; en consecuencia, nulo todo lo actuado respecto de
dichas pretensiones, archivándose los autos en tales extremos. 2.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO POR LOS CUALES SE HA
DECLARADO PROCEDENTE EL PRESENTE RECURSO: Por
resolución de este Supremo Tribunal de fecha dos de agosto del dos
mil diez se ha declarado procedente el recurso de casación
interpuesto por Comercial Giannina Empresa Individual de
Responsabilidad Limitada por infracción normativa del inciso 5
del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, expresando
que la Sala de origen, al amparar la excepción de caducidad, no ha
tomado en consideración que la resolución que agotó la vía
administrativa fue la Resolución Nº 04969-2-2003, de fecha
veintiocho de agosto del dos mil tres, que corrigió la Resolución Nº
02241-2-2003 del veinticinco de abril del mismo año, así como que
con fecha veintiséis de noviembre del citado año, la codemandada
SUNAT emitió la Resolución de Intendencia Nº 026-015-0000099/
SUNAT, que resolvió nuevamente en sede administrativa conforme
al mandato contenido en la Resolución Nº 02241-2-2003, lo que
contraviene no sólo, su derecho a obtener una resolución
adecuadamente motivada, sino también vulnera su derecho al
debido proceso; asimismo, señala que no correspondía amparar la
excepción de falta de agotamiento de la vía administrativa, por
haberse dado cumplimiento a la totalidad del trámite administrativo,
considerando que se dio por agotada dicha vía a través de la
Resolución del Tribunal Fiscal Nº 04969-2-2003, que corrigió la

31452 CASACIÓN
Resolución del Tribunal Fiscal Nº 02241-2-2003. 3. CONSIDERANDO:
Primero: Que, como puede verse a fojas setenta y dos, Comercial
Giannina Empresa Individual de Responsabilidad Limitada, interpone
demanda contenciosa administrativa contra el Tribunal Fiscal y la
Superintendencia Nacional de Administración Tributaria - SUNAT,
pretendiendo con ello se declare la nulidad de: a) Las resoluciones
de determinación y de multa que en su escrito postulatorio especifica;
b) Las Resoluciones de Intendencia Nº 026-4-05755/SUNAT de
fecha veinticuatro de abril del dos mil y 026-4-09945/SUNAT del dos
de julio del dos mil uno; c) La Resolución del Tribunal Fiscal Nº
02241-2-2003 del veinticinco de abril del dos mil tres. Segundo:
Que, admitida la demanda, la Superintendencia Nacional de
Administración Tributaria -SUNAT dedujo excepción de caducidad
señalando para ello que la Resolución del Tribunal Fiscal Nº 02241-
2-2003 fue notificada a la demandante el uno de julio del dos mil tres
mientras que la demanda de autos fue interpuesta el veintitrés de
diciembre del dos mil tres, esto es, vencido el plazo de tres meses
que otorga el inciso 1 del artículo 17 de la Ley Nº 27584. Por su
parte, como es de verse a fojas cincuenta y tres, el Procurador del
Ministerio de Economía y Finazas dedujo excepción de falta de
agotamiento de la vía administrativa señalando que la Resolución
del Tribunal Fiscal Nº 02241-2-2003 declaró nula e insubsistente la
Resolución de Intendencia Nº 026-4-09945/SUNAT en el extremo
referido a la Resolución de Determinación Nº 024-02-0005449 y la
Resolución de Multa Nº 024-02-0022002 debiendo la administración
emitir nuevo pronunciamiento, por tanto la demanda no cumpliría
con lo dispuesto en los artículos 18 y 21 de la Ley Nº 27584. Tercero:
Que la Primera Sala Especializada en lo Contencioso Administrativa
de Lima mediante resolución de fecha ocho de agosto del dos mil
siete declaró infundada la excepción de caducidad y fundada la
excepción de falta de agotamiento de la vía administrativa; sin
embargo, apelada que fuera dicho auto, la Sala Civil Transitoria de la
Corte Suprema: a) lo revocó en el extremo que declara infundada la
excepción de caducidad y reformándolo la declaró fundada y, en
consecuencia, nulo todo lo actuado y por concluido el proceso; y b)
lo confirmó en el extremo que declara fundada la excepción de falta
de agotamiento de la vía administrativa únicamente, en los términos
expuesto en el item materia del recurso. Cuarto: Que, contra dicha
resolución de vista la parte demandante ha interpuesto su recurso de
casación obrante a fojas ciento catorce, sustentándolo con los
argumentos consignados en el item “fundamentos del recurso” de la
presente resolución y que básicamente denuncia una supuesta falta
de motivación. Quinto: Que, la motivación escrita de las resoluciones
judiciales que como principio y derecho de la función jurisdiccional se
haya contenido en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución
Política del Estado, constituye un componente esencial del derecho
al debido proceso que se manifiesta como el derecho de obtener de
los órganos judiciales una respuesta razonada, motivada y
congruente con las pretensiones oportunamente deducidas por las
partes en cualquier clase de procesos. Sexto: Que, siendo ello así,
el recurso de casación deviene infundado pues la recurrida, a fin de
amparar ambas excepciones deducidas, ha expuesto las razones
suficientes para solventar su fallo. Séptimo: Que, en efecto, para
amparar la excepción de falta de agotamiento de la vía administrativa,
ha señalado en su considerando octavo que la Resolución del
Tribunal Fiscal Nº 2241-2-2003, corregida por la Resolución del
Tribunal Fiscal Nº 04969-2-2003, no ha cumplido con dicho
agotamiento en el extremo que declara nula e insubsistente la
Resolución de Intendencia Nº 026-4-09945/SUNAT en cuanto a la
Resolución de Determinación Nº 024-02-0005447y la Resolución de
Multa Nº 024-02-0022002, ya que en “este extremo el Tribunal Fiscal
ha ordenado a la SUNAT expida nueva resolución administrativa a
fin de recalcular la deuda tributaria contenida en dichos valores, lo
cual significa que aún no se ha resuelto en definitiva el tema en sede
administrativa”. Octavo: Que, igualmente, respecto a la excepción
de caducidad, la recurrida también ostenta debida motivación pues
ha amparado dicha excepción señalando para ello en su considerando
duodécimo que el plazo para interponer la demanda contenciosa
administrativa comienza a contarse a partir de la notificación de la
Resolución del Tribunal Fiscal Nº 02241-2-2003, cuestionada en
autos, y no a partir de la notificación de la Resolución del Tribunal
Fiscal Nº 04969-2-2003 (que corrige la anterior) pues es aquella y no
ésta la que pone fin al procedimiento administrativo y agota la vía
administrativa ya que fija de manera definitiva la voluntad de la
administración y constituye la manifestación final de la acción
administrativa respecto de la cual no es posible la interposición de
otro recurso administrativo. Por tanto, concluye la recurrida, al haber
sido notificada la demandante con la Resolución del Tribunal Fiscal
Nº 2241-2-2003 el uno de julio del dos mil tres, la demanda de autos
fue interpuesta fuera del plazo de tres meses señalado en el inciso 1
del artículo 17 de la Ley Nº 27584 al haber sido presentada el
veinticuatro de diciembre del dos mil tres. Noveno: Que, siendo ello
así, la recurrida ha dado una respuesta lógica y congruente a las
excepciones deducidas, fijando para ello una argumentación fundada
en hecho y en derecho conforme lo exige el artículo 122, incisos 3 y
4, del Código Procesal Civil, dispositivo que no constituye sino el
despliegue a nivel legal del derecho a la motivación de las
resoluciones contenido el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución
Política del Estado que se denunciara infraccionado. 4. DECISION:
Por tales consideraciones, de conformidad con el artículo 397 del
Código Procesal Civil, declararon: INFUNDADO el recurso de
casación interpuesto por Comercial Giannina Empresa Individual de
Responsabilidad Limitada contra el auto de vista de fecha tres de
septiembre del dos mil nueve, obrante a fojas ciento uno, en los
seguidos contra la Superintendencia Nacional de Administración
Tributaria – SUNAT y el Tribunal Fiscal sobre acción contencioso
administrativo; DISPUSIERON la publicación de la presente
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.- Vocal
Ponente: Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, ACEVEDO MENA, VINATEA MEDINA, YRIVARREN
FALLAQUE C-682437-289
CAS. LAB. Nº 029-2010 LIMA. Lima, nueve de marzo del
dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por don Nicolás del Pino Quispe
a fojas doscientos ochentisiete, cumple con los requisitos de
forma previstos en el artículo 57 de la Ley Procesal del Trabajo
modificado por la Ley Nº 27021, para su admisibilidad; por lo que
corresponde examinar si el recurso reúne los requisitos de fondo.
Segundo: Que, el artículo 58 de la acotada Ley Procesal del
Trabajo modificado por la Ley Nº 27021, señala que es requisito
de procedencia del recurso de casación, que éste se encuentre
fundamentado con claridad y precisando las causales en que se
sustenta. Tercero: Que el recurrente, invocando el artículo 54
de la Ley Procesal del Trabajo, denuncia como agravios: a) La
inaplicación del inciso 5 del artículo 139 de la Constitución
Política del Estado, precepto que señala la motivación escrita de
las resoluciones judiciales con mención de la ley aplicable, el que
no ha sido aplicado en la sentencia de vista; b) La inaplicación del
artículo 4 de la Constitución Política del Estado, que establece
que la Comunidad y el Estado protegen especialmente al niño, al
adolescente, a la madre y al anciano en situación de abandono;
c) La inaplicación del artículo 1321 del Código Civil, referente
a la indemnización por daños y perjuicios, norma que ha sido
aplicada en forma equívoca al calificarse el daño emergente y el
lucro cesante, y que al haber quedado acreditada la enfermedad
profesional que padece el impugnante, con ello se ha probado el
daño, por cuanto desde que se produjo la enfermedad ha tenido
que ingerir una infinidad de medicamentos; agrega que en cuanto
al lucro cesante, su salud se vio desmejorada por la enfermedad
profesional, dejando de percibir ingresos, los que si bien no ha
logrado acreditar, sin embargo una persona que se ve disminuida
en sus condiciones físicas no puede trabajar por la enfermedad
profesional; y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema o por las Cortes Superiores,
indicando que reiterada jurisprudencia ha resuelto declarando
fundadas en todos sus extremos las demandas de indemnización
por daños y perjuicios, tales como las emitidas por la Tercera Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, en los expedientes
Nº 903-2006 y 2196-2006. Cuarto: Que, en cuanto al literal a), la
recurrida, a efecto de concluir acerca de la improbanza del daño
emergente y lucro cesante alegados por el demandante don
Nicolás del Pino Quispe, se sustentó en los artículos 1331 y 1332
del Código Civil, motivación que a entender de este Supremo
Tribunal, se ciñe a la garantía de la motivación adecuada a que
se refiere el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del
Estado. Quinto: Que, en lo referente al literal b), al no encontrarse
en discusión en el presente proceso, la protección que brinda
el Estado a favor del niño, madre, anciano y la familia, resulta
evidente que el artículo 4 de la Constitución Política del Estado
no es de aplicación a la presente litis, la que versa sobre pago
de indemnización por daños y perjuicios. Sexto: Que, en lo que
respecta al literal c), la sentencia de vista concluyó en base a los
medios probatorios actuados, que el recurrente no cumplió con
acreditar la existencia de lucro cesante y daño emergente, razón
por la que los fundamentos que sostienen este extremo del recurso,
al pretender revertir tal conclusión, inevitablemente se orientan a la
exigencia de una nueva valoración de la prueba, actividad procesal
que es incompatible con la finalidad del recurso de casación a que
se contrae el artículo 54 de la Ley Procesal del Trabajo; tanto más,
si el propio recurrente admite no haber acreditado tales extremos de
su demanda. Sétimo: Que, en lo que toca al literal d), el recurrente
no ha cumplido con señalar con claridad y precisión en qué consiste
la similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en
qué consiste la contradicción, exigencia prevista en el inciso d) del
artículo 58 de la Ley Procesal del Trabajo modificado por la Ley
Nº 27021. Por tales consideraciones, al no haberse satisfecho las
exigencias de fondo previstas en el artículo 58 de la Ley Nº 26636
modificado por la Ley Nº 27021, declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por don Nicolás del Pino Quispe
a fojas doscientos ochentisiete, contra la resolución de vista de
fojas doscientos sesentinueve, su fecha veintisiete de agosto
del dos mil nueve; en los seguidos contra la Corporación Minera
Castrovirreyna Sociedad Anónima, sobre indemnización por
daños y perjuicios; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los
devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-290
CAS. Nº 2081-2009 LIMA. Lima, veintinueve de abril del dos mil
diez.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: VISTOS: La causa en la fecha, integrada por señores
magistrados Vásquez Cortez Presidente, Rodríguez Mendoza,
Acevedo Mena, Torres Vega y Araujo Sánchez, con el acompañado;
con lo expuesto por el Fiscal Supremo en lo Contencioso
Administrativo; y producida la votación con arreglo a la Ley se ha
emitido la siguiente sentencia: 1. MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto a fojas ciento cincuenta y
seis por la Compañía Minera Sierra Central Sociedad Anónima
Cerrada contra la sentencia de vista obrante a fojas ciento treinta y
cinco, su fecha siete de mayo del dos mil nueve, expedida por Sala
Civil Permanente de la Corte Suprema, que revoca la sentencia de
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
primera instancia obrante a fojas ochenta y seis su fecha dieciocho
de abril del dos mil ocho que declara fundada la demanda contencioso
administrativa y reformándola la declararon infundada. 2.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO POR LOS CUALES SE HA
DECLARADO PROCEDENTE: Esta Sala Suprema, mediante
resolución de fecha veintiséis de octubre de dos mil nueve, ha
declarado procedente el recurso por la causal de infracción
normativa: a) referida al artículo 27º de la Ley Nº 27584 (antes de su
modificatoria por el Decreto Legislativo Nº 1067), señalando que
tanto en la vía administrativa como judicial ha expresado que en su
condición de cesionaria de la concesión minera “Beta-1”, cumplió
con la obligación de pagar el derecho de vigencia de los años 2003
y 2004; así, la sentencia emitida por la Sala Superior ampara su
demanda por concluir que la recurrente cumplió con cancelar el
derecho de vigencia del año 2003 con el recibo de fecha veinticinco
de junio de dos mil cuatro por la suma de setentisiete dólares
americanos. En tal sentido, la Sala Superior le otorga valor probatorio
al mencionado recibo, porque el derecho de vigencia utilizado en el
código único de la concesión minera “Beta-1” lo considera como
pagado conforme lo establece el artículo 37º del Texto Unico
Ordenado de la Ley General de Minería, por lo que la entidad
demandada debió verificar el mencionado pago antes de declarar la
caducidad de la concesión minera; sin embargo, la Sala Revisora sin
fundamentación alguna concluye que el razonamiento adoptado por
el A quo resulta atentatorio a tenor de lo dispuesto por el precitado
artículo 27º, estimando que no puede ser objeto de pronunciamiento
los medios probatorios y hechos no discutidos en sede administrativa,
sin reparar que en dicha sede manifestó que cumplió con cancelar el
derecho de vigencia de los años 2003 y 2004, situación que ha sido
ratificada en el presente proceso; mas aún, si la norma señalada -
artículo 27º- no prohíbe a las partes ofrecer medios probatorios con
la finalidad de acreditar hechos alegados en sede administrativa; por
ello, considera que la motivación esgrimida por el Ad quem es
errada; y b) 1222º del Código Civil, expresando que la Sala de vista
incurre en error al precisar que el mencionado dispositivo está
referido al pago efectuado por una tercera persona con interés en el
cumplimiento de la obligación sea con asentimiento o no del deudor;
así, si bien en el recibo por la cantidad de doscientos cincuentiún
dólares americanos con veinticinco centavos de dólar del treinta de
junio de dos mil tres se ha consignado el nombre y el código de la
concesión minera “El Amigo”; también es cierto, que este recibo no
ha sido registrado y considerado por el Instituto Geológico Minero y
Metalúrgico para acreditar el pago del derecho de vigencia de esa
concesión; hecho que queda corroborado con el Informe Nº 340-
2007-INGEMMET/DDV del veintisiete de setiembre de dos mil siete
ofrecido como prueba extemporánea, en el cual la entidad
demandada reconoce que el recibo de pago en el que se ha
consignado el nombre de la concesión minera “El Amigo”, no ha sido
utilizada para el pago de derecho de vigencia o penalidad. Por tanto,
está demostrado que el pago por doscientos cincuentiún dólares
americanos con veinticinco centavos de dólar fue presentado al
Instituto Nacional de Concesiones y Catastro Minero (INACC) por la
recurrente para acreditar el pago del derecho de vigencia, por lo que
debe considerarse como pago válido. 3. CONSIDERANDOS:
Primero: La controversia en el presente caso gira alrededor de
determinar si al interior del proceso contencioso administrativo es
posible incorporar pruebas que no fueron ofrecidas en el
procedimiento administrativo que es materia de cuestionamiento.
Segundo: Que, el texto primigenio del artículo 27 de la Ley Nº 27584
–Ley que regula el proceso contencioso administrativo, antes de su
modificatoria, señalaba: “En el proceso contencioso administrativo la
actividad probatoria se restringe a las actuaciones recogidas en el
procedimiento administrativo, no pudiendo incorporarse al proceso
la probanza de hechos nuevos o no alegados en etapa prejudicial.”
Tercero: Al respecto es preciso indicar que el derecho a la prueba ha
sido desarrollado por el Tribunal Constitucional quien ha precisado
que “El derecho fundamental a la prueba tiene protección
constitucional, en la medida en que se trata de un contenido implícito
del derecho al debido proceso, reconocido en el artículo 139, inciso
3, de la Constitución. En este sentido, una de las garantías que
asisten a las partes del proceso es la de presentar los medios
probatorios necesarios que posibiliten crear convicción en el juzgador
sobre la veracidad de sus argumentos” (STC N.º 04831-2005-HC/
TC); así también ha señalado “El derecho constitucional a probar,
aunque no es autónomo, se encuentra directamente al derecho al
debido proceso. Se constituye un derecho básico de los justiciables
de producir la prueba relacionada con los hechos que configuran su
pretensión o su defensa. Según este derecho, las partes o un tercero
legitimado en un proceso o procedimiento, tienen el derecho a
producir la prueba necesaria con la finalidad de acreditar los hechos
que configuran su pretensión o defensa (FJ 15).” STC Nº 6712-2005-
HC/TC. Cuarto: Estando a lo señalado es evidente que el derecho a
la prueba tiene contenido constitucional que se encuentra implícito
en el derecho al debido proceso recogido a su vez por el artículo 139
inciso 3 de la Constitución Política del Estado. Quinto: En el proceso
contencioso administrativo la necesidad de la actividad probatoria
radica en la finalidad que se le atribuye a dicho proceso, por tanto en
un proceso de plena jurisdicción como es el contemplado por la Ley
Nº 27584, la prueba es indispensable para probar las afirmaciones
de las partes, por tanto las partes deben tener la más amplía
posibilidad de probar sus afirmaciones. Sexto: Siendo así, es
evidente que la restricción contemplada por el artículo 27 de la Ley
Nº 27584, vulnera el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva de las
partes, pues se impide que se ofrezcan medios probatorios a través
de los cuales se pueden probar las afirmaciones de las partes,
vulnerado el derecho a probar. Por tanto, la decisión de la Sala
Suprema de limitar la actividad probatoria de la parte actora a las
31453
actuaciones recogidas en la vía administrativa, infringe su derecho
constitucional, motivo por el cual su agravio resulta fundado, más
aún si con la modificatoria del citado dispositivo legal por el Decreto
Legislativo Nº 1067 se contempla la posibilidad de que en caso se
produzcan nuevos hechos o que se trate de hechos que hayan sido
conocidos con posterioridad al inicio del proceso, se podrán
acompañar los respectivos medios probatorios. Séptimo: En el caso
de autos, al haberse acompañado el voucher por la suma de setenta
y siete dólares americanos, donde se aprecia que con fecha
veinticinco de junio del dos mil cuatro se ha cancelado los derechos
de vigencia correspondiente al año dos mil tres, respecto a la
concesión Minera Beta -1, debe ordenarse a la administración
verificar la validez del pago. Octavo: En relación a la infracción
normativa del artículo 1222 del Código Civil, cabe indicar que el
citado dispositivo legal señala que cualquier persona, tenga o no
interés en el cumplimiento de la obligación o con el asentimiento o no
del deudor, puede hacer un pago válido, pero tiene que ser aceptado
por el acreedor como ejecutado íntegramente y a su entera
satisfacción; sin embargo conforme lo ha señalado la Sala Superior
no se ha demostrado que el pago efectuado por Reynaldo Cahuana
haya sido a favor de la Concesión Minera Beta-1, por el contrario del
voucher que obra en el expediente administrativo se aprecia que el
pago fue a favor de la Concesión Minera “El Amigo”, siendo así no se
ha incurrido en la infracción normativa invocada. Noveno: Que al
resultar fundado el recurso de casación en parte corresponde
revocar la resolución cuestiona y emitir pronunciamiento de fondo. 4.
DECISION: Por las razones anotadas Declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por la Compañía Minera Sierra
Central Sociedad Anónima Cerrada, por la causal de infracción
normativa en consecuencia, REVOCARON la sentencia de vista de
fecha siete de mayo del dos mil nueve que obra a fojas ciento treinta
y cinco que declaro infundada la demanda y REFORMÁNDOLA la
declararon FUNDADA, en consecuencia NULA la Resolución Nº
070-2007-MEM/CM de fecha veintiuno de febrero del dos mil siete,
debiendo la emplazada verificar la validez del pago efectuado por
concepto de derecho de vigencia de la Concesión Beta-1 respecto
del año 2003, en los seguidos contra el Ministerio de Energía y Minas
sobre impugnación de resolución administrativa; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
y los devolvieron.- Vocal Ponente: Rodríguez Mendoza.- SS.
VASQUEZ CORTEZ, RODRIGUEZ MENDOZA, ACEVEDO MENA,
TORRES VEGA, ARAUJO SANCHEZ C-682437-291
CAS. Nº 2387-2010 CAÑETE. Lima, treinta de noviembre de
dos mil diez.- VISTOS; con los acompañados, y CONSIDERANDO:
Primero: Que viene a conocimiento de esta Sala Suprema el
recurso de casación interpuesto con fecha diez de diciembre del
dos mil ocho, a fojas cuatrocientos cuarenta y nueve por Telefónica
del Perú Sociedad Anónima Abierta, que cumple con los requisitos
de forma que exige el texto del artículo 387º del Código Procesal
Civil, vigente a la fecha de interpuesto el recurso. Segundo: Que,
la parte recurrente amparada en el inciso 3) del artículo 386 de la
Ley Procesal Civil; señala la contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso; respecto de la cual
básicamente expone que: a) La sentencia de vista es nula por
vulneración al principio de congruencia, puesto que esta resolviendo
sobre la base de una pretensión distinta a la que ha planteado
en la demanda, toda vez que se solicito la nulidad de las multas
impuestas en su contra, a propósito de agotar la vía administrativa
mediante el silencio administrativo negativo que operó el diez de
noviembre del dos mil cinco respecto de su pedido de nulidad contra
la Resolución de Alcaldía Nº 588-2004. Sin embargo, la sentencia
de vista ha declarado improcedente la demanda sobre la base de
analizar el procedimiento administrativo anterior a la expedición de
la referida Resolución de Alcaldía, en tal sentido realiza el cómputo
de plazo de caducidad, a partir de la fecha de notificada esta
Resolución de Alcaldía, lo cual señala es absolutamente erróneo; b)
La sentencia de vista impugnada ha violado el principio devolutivo
o de congruencia impugnatoria, dado que se ha pronunciado sobre
una caducidad que nunca fue alegada por la demandada ni por
el Juez de primera instancia, y que tampoco fue deducida como
agravio o sustento del recurso de apelación de la Municipalidad
Distrital de Chilca; y, c) La sentencia de vista ha violado su derecho
de defensa, puesto que al declarar improcedente la demanda por
caducidad, no le ha dado la oportunidad de defenderse sobre dicho
aspecto. Tercero: Que, el recurso así sustentado no puede resultar
viable en sede de casación, pues resulta evidente que la parte
impugnante no denuncia la nulidad o la ilegalidad de la sentencia
de vista; sino lo que en esencia cuestiona la valoración de los
hechos y de las pruebas efectuada por los Magistrados de la Sala
Superior, en relación a la pretensión de nulidad de las resoluciones
administrativas de multa que es materia de la demanda; sobre el
particular, éste Colegiado Supremo ha sostenido en reiteradas
ocasiones, que no es posible cuestionar vía recurso de casación
los hechos establecidos en el proceso ni la actividad probatoria,
pues ello implicaría colisionar frontalmente con su naturaleza
y fines. Cuarto: Que, tampoco pasa desapercibido para éste
Colegiado que la resolución de vista contiene los fundamentos
jurídicos y fácticos que han determinado al Colegiado Superior a
revocar la resolución apelada y declarar improcedente la demanda
por caducidad; por lo que, no se puede sostener que en el presente
caso se ha afectado el principio de congruencia y de defensa
alegado, ni pretender que se realice una nueva revisión de los
hechos que fueron establecidos en la instancia superior de mérito.
Por tales consideraciones, de conformidad con el artículo 392 de
dicho cuerpo normativo, declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación obrante a fojas cuatrocientos cuarenta y nueve

31454 CASACIÓN
interpuesto por Telefónica del Perú Sociedad Anónima Abierta
contra la sentencia de vista de fecha diecinueve de noviembre del
dos mil ocho; en los seguidos contra la Municipalidad Distrital de
Chilca sobre acción contencioso administrativa CONDENARON
a la parte recurrente al pago de una multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.- Vocal
Ponente: Yrivarren Fallaque SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS, ARAUJO
SANCHEZ C-682437-292
CAS. LAB. Nº 3942-2009 LIMA. Lima, diecinueve de enero
del dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto por doña Cecilia del Carmen
Tortorelli Egaz de Laferte a fojas doscientos treintiuno, cumple
con los requisitos de forma previstos en el artículo 57 de la Ley
Procesal del Trabajo modificado por la Ley Nº 27021, para su
admisibilidad; por lo que corresponde examinar si el recurso
reúne los requisitos de fondo. Segundo: Que, el artículo 58 de la
acotada Ley Procesal del Trabajo modificado por la Ley Nº 27021,
señala que es requisito de procedencia del recurso de casación,
que éste se encuentre fundamentado con claridad y precisando
las causales en que se sustenta. Tercero: Que el recurrente,
invocando el artículo 56 de la Ley Procesal del Trabajo, denuncia
como agravios: a) La interpretación indebida del artículo 1321
del Código Civil, puesto que si bien reconoce su derecho a la
indemnización por el daño causado, al haber sido despedida sin
justificación alguna, sin embargo no reconoce la totalidad del
resarcimiento; añade que al haberse reconocido el daño causado,
se debió reconocer no sólo una indemnización de sesenta mil
nuevos soles, pues lo cierto es que la recurrente se vio perjudicada
al no haber percibido su remuneración durante el tiempo que se
encontró injustificadamente separada de su puesto de trabajo, por
lo que mínimamente e interpretándose correctamente el artículo
1321 del Código Civil, se le debió reconocer el lucro cesante; b)
La aplicación indebida del artículo 1332 del Código Civil, toda
vez que se equivoca al considerar como monto indemnizatorio
la suma antes referida, pues aún cuando reconoce que el daño
ocasionado se produjo al haber sido despedida, no se tuvo en
cuenta que dicho daño se ocasionó con la no percepción de las
remuneraciones correspondientes al tiempo no laborado; agrega
que en el caso de autos, no resulta cierto que el resarcimiento
no pueda ser probado, sino que como lo ha venido sosteniendo,
el daño debe ser resarcido con el pago de las remuneraciones
que por responsabilidad de la emplazada, no percibió; y c) La
inaplicación del artículo VII del Título Preliminar del Código
Procesal Civil, señalando que la forma como ha sido resuelta la
presente causa, se aleja de la finalidad del proceso recogida en el
artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, al haber
reconocido por un lado el perjuicio y daño que la emplazada le
ocasionó, y por otro lado, la Sala sólo ordena el pago de sesenta
mil nuevos soles por concepto de indemnización, ocasionándole
con ello un grave perjuicio al evidenciarse incongruencia respecto
al quantum de la indemnización. Cuarto: Que, en relación al literal
a), en sus fundamentos no se advierte que la recurrente haya
expresado cuál era la interpretación correcta del artículo 1321
del Código Civil, no habiéndose satisfecho la exigencia de fondo
prevista en el artículo 58 de la Ley Procesal del Trabajo modificado
por la Ley Nº 27021. Quinto: Que, en cuanto al literal b), no
basta señalar la norma impertinente aplicada en la sentencia de
vista, sino que, es exigible a la impugnante, precisar cuáles son
las normas que debieron ser aplicadas por el Colegiado, para la
solución de la presente litis, omisión que acarrea la improcedencia
de este extremo del recurso. Sexto: Que, en lo relativo al literal c),
no resulta procedente la denuncia de normas de carácter procesal,
al amparo de la causal de inaplicación de una norma de derecho
material. Por tales consideraciones, al no haberse satisfecho las
exigencias de fondo previstas en el artículo 58 de la Ley Nº 26636
modificado por la Ley Nº 27021, declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por doña Cecilia del Carmen
Tortorelli Egaz de Laferte a fojas doscientos treintiuno, contra la
resolución de vista de fojas ciento setentisiete, su fecha veintitrés
de setiembre del dos mil ocho; en los seguidos contra Telefónica del
Perú Sociedad Anónima Abierta, sobre indemnización por daños y
perjuicios; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.-
Vocal ponente: Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA, AREVALO
VELA C-682437-293
CAS. LAB. Nº 3942-2009 LIMA. Lima, diecinueve de enero
del dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por TELEFONICA DEL PERU
SOCIEDAD ANONIMA ABIERTA a fojas doscientos tres, cumple
con los requisitos de forma previstos en el artículo 57 de la Ley
Procesal del Trabajo modificado por la Ley Nº 27021, para su
admisibilidad; por lo que corresponde examinar si el recurso reúne
los requisitos de fondo. Segundo: Que, el artículo 58 de la acotada
Ley Procesal del Trabajo modificado por la Ley Nº 27021, señala
que es requisito de procedencia del recurso de casación, que éste
se encuentre fundamentado con claridad y precisando las causales
en que se sustenta. Tercero: Que la entidad recurrente, invocando
los incisos b) y c) del artículo 56 de la Ley Procesal del Trabajo,
denuncia como agravios: a) La interpretación errónea del artículo
1 de la Ley Nº 23506, norma referida al objeto de las acciones de
garantía, cual es, el reponer las cosas al estado anterior a la
violación o amenaza de violación de un derecho constitucional,
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
razón por la que el Juez no puede establecer por vía interpretativa
prestaciones distintas a la restitutoria, dado que ésta circunscribe
sus atribuciones a la reposición al estado previo a la violación del
derecho constitucional; al respecto, la Ejecutoria Nº 1124-2001-AA/
TC, en ningún caso deja entrever la posibilidad de que los
despedidos puedan acceder a restitución complementaria alguna,
por lo que sostener lo contrario, importaría desnaturalizar los
alcances concretos de la referida sentencia, no existiendo por tanto
derecho a remuneraciones devengadas; b) La inaplicación del
artículo 34 de la Ley de Productividad y Competitividad
Laboral, refiriendo que la impugnada incurre en error, al considerar
que el ejercicio por parte de la recurrente, de la facultad conferida
en el artículo 34 de la Ley de Productividad y Competitividad
Laboral, de despedir sin causa, configura un abuso de derecho,
ello si se tiene en consideración que el ordenamiento laboral
establece un régimen de estabilidad relativa, en virtud del cual el
empleador se encuentra facultado para despedir sin expresión de
causa, reconociendo el pago de una indemnización tarifada
legalmente como única reparación por el daño sufrido; en
consecuencia, hasta que dicho artículo no sea declarado
inconstitucional a través de la acción respectiva, o sea derogado
por otra ley, no puede sostenerse que el despido injustificado
constituye un ilícito, criterio que guarda concordancia con lo
dispuesto en el artículo 5 de la Ley Nº 25398 - Ley Complementaria
de Habeas Corpus y Amparo, que señala que, tratándose del
supuesto del artículo 3 de la Ley, no derogan ni anulan las normas,
sino que únicamente se limitan a declarar su no aplicación al
caso concreto; c) La inaplicación del artículo 40 de la Ley de
Productividad y Competitividad Laboral, norma referida a la
nulidad de despido y pago de remuneraciones devengadas, razón
por la que la sentencia impugnada ha excedido largamente el
ámbito de la función jurisdiccional, pretendiendo sustituir funciones
legislativas al extender los alcances de una supuesta protección al
derecho constitucional al trabajo, llevándola más allá de los límites
que la normativa laboral ha señalado; agregando que si bien la
accionante ha denominado su demanda como una de indemnización
por daños y perjuicios, la misma resulta ser una de remuneraciones
devengadas, contradiciendo lo expuesto por el Tribunal
Constitucional e introduciendo una causal de despido nulo que no
se encuentra contemplado en el artículo 29 de la Ley de
Productividad y Competitividad Laboral; d) La inaplicación del
inciso e) del artículo 8 del Texto Único Ordenado de la Ley de
Compensación por Tiempo de Servicios, aprobada por Decreto
Supremo Nº 001-97-TR, que establece que sólo resultan
computables para el beneficio de la compensación por tiempo de
servicios los días de trabajo efectivo, estableciendo que por
excepción son computables los días que devenguen remuneraciones
en un procedimiento de calificación de despido, en este caso,
cuando se trate de un proceso de nulidad de despido; añade que al
no tratarse el presente proceso de uno de nulidad de despido ni a
ningún tipo de impugnación del mismo, la Sala ha omitido la
aplicación de la referida norma; e) La inaplicación de los artículos
1321 y 1331 del Código Civil, señalando que el artículo 1321 del
Código Civil es una norma esencial para dirimir la presente
controversia, toda vez que contiene los elementos normativos que
de acuerdo a derecho, determinan si procede o no el pago de una
indemnización por responsabilidad contractual; agregando que en
cuanto al artículo 1331, referido a la prueba de los daños y perjuicios
y de su cuantía, la Sala Laboral no ha precisado los daños que
supuestamente habría sufrido la demandante; f) La afectación al
debido proceso, expresando que la sentencia de vista ha
vulnerado el principio de unidad jurisdiccional previsto en el inciso
1 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, puesto que
ésta, que se origina en una acción de garantía, ha contravenido
expresamente precedentes dictados por el Tribunal Constitucional;
añade que la Primera Disposición General de la Ley Orgánica del
Tribunal Constitucional Nº 26435, obliga a todas las instancias del
Poder Judicial, a interpretar y aplicar las leyes conforme a la
interpretación que resulte de las resoluciones dictadas por el
Tribunal, y que en el caso de autos, la recurrida ha contravenido
diversos pronunciamientos de este órgano, los cuales constituyen
precedentes de carácter vinculante; y g) La infracción al principio
de congruencia procesal respecto al artículo 34 de la Ley de
Productividad y Competitividad Laboral, al no haberse explicado
en la sentencia de vista, los motivos por los que no resulta aplicable
el artículo 34 de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral,
razón por la que deviene en nula, al encontrarse incursa en la
causal prevista en el inciso 6 del artículo 50 del Código Procesal
Civil. Cuarto: Que, en lo relativo al literal a), el artículo 1 de la Ley
Nº 23506 no sirvió de base a la recurrida, por lo que mal puede
denunciarse su interpretación errónea. Quinto: Que, en lo referente
a los literales b), c) y d), es de señalar que la presente litis versó
sobre el pago de indemnización por daños y perjuicios, pretensión
que conforme lo han concluido las instancias de mérito, ha sido
acreditada, al haberse verificado con la acción de amparo
promovida por doña Cecilia del Carmen Tortorelli Egaz de Laferte,
el despido injustificado del cual fue objeto esta parte, razón por la
que las normas cuya inaplicación se denuncia, referidas a la
indemnización por despido injustificado, despido nulo y pago de
compensación por tiempo de servicios, no guardan relación con la
controversia sujeta a debate. Sexto: Que, en lo que concierne al
literal e), los artículos 1321 y 1331 del Código Civil han servido de
base a la recurrida, tal como lo señala el sexto considerando de la
impugnada, por lo que resulta improcedente denunciar su
inaplicación. Sétimo: Que, en cuanto al literal f), conforme se ha
expuesto, la litis se ciñe al pago de una indemnización por el daño
acreditado en autos, no evidenciándose que la sentencia
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
contravenga un precedente de observancia obligatoria expedido
por el Tribunal Constitucional que se refiere a la materia en
controversia. Octavo: Que, en lo atinente al literal g), la falta de
pronunciamiento expreso, respecto a la aplicación del artículo 34
de la Ley de Productividad y Competitividad, en nada habrá de
influir en la decisión recurrida, al no ser determinante para la
solución de la controversia, la que como se ha expuesto versa
sobre pago de indemnización por daños y perjuicios y no sobre
indemnización por despido arbitrario. Por tales consideraciones, al
no haberse satisfecho las exigencias de fondo previstas en el
artículo 58 de la Ley Nº 26636 modificado por la Ley Nº 27021,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la TELEFONICA DEL PERU SOCIEDAD ANONIMA ABIERTA a
fojas doscientos tres, contra la resolución de vista de fojas ciento
setentisiete, su fecha veintitrés de setiembre del dos mil ocho;
CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del recurso, así como a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; en los seguidos por doña Cecilia
del Carmen Tortorelli Egaz de Laferte, sobre indemnización por
daños y perjuicios; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los
devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES
VEGA, AREVALO VELA C-682437-294
CAS. LAB. Nº 3948-2009 CALLAO. Lima, veintinueve
de octubre de dos mil diez.- VISTOS; Con el acompañado; y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por don Melquíades Espinoza Olivera reúne los requisitos de
forma exigidos por el artículo 57 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificada por la Ley Nº 27021, necesarios para su
admisibilidad. Segundo: Se debe tener en cuenta que el recurso
extraordinario de casación, es eminentemente formal, por lo que
tiene que estar estructurado con estricta sujeción a Ley, debiendo
tener una fundamentación clara y precisa, puntualizando en cuál de
las causales se sustenta, no estando obligada la Corte de Casación
a subsanar de oficio, los defectos incurridos por el recurrente.
Tercero: En cuanto a los requisitos de fondo, el recurrente denuncia
la interpretación errónea de una norma de derecho material. Cuarto:
Se debe de tener presente que la causal casatoria de interpretación
errónea, se configura cuando los Magistrados de mérito han
elegido correctamente la disposición legal pertinente al caso que
están resolviendo, pero le han dado una interpretación o alcance
que no se desprende de su texto; es así que SANCHEZ-PALACIOS
PAIVA1 sobre la citada causal indica que (...) El Juez ha elegido
la norma pertinente, pero se ha equivocado sobre su significado,
y por una interpretación defectuosa le da un sentido o alcance
que no tiene (...); línea conceptual que además acoge CARRIÓN
LUGO2 quien afirma que: (...) habrá interpretación errónea cuando
la Sala Jurisdiccional en su resolución le da a la norma un sentido
que no tiene: aplica la norma pertinente al caso, pero le otorga
un sentido diferente. La interpretación errónea de la norma es
una forma de violarla (...). Quinto: De la fundamentación del
recurso casatorio, se aprecia que el recurrente se refiere de forma
genérica respecto del Decreto Supremo Nº 057-90-TR, señalando
que el pago de beneficios, remuneraciones, compensaciones
devengadas y colaterales, se encontraban reguladas por el
Convenio Colectivo de 1990, el cual tiene supremacía. Añade que
la Sala Superior incurre en error al aplicar como regla general el
Decreto Supremo Nº 057-90-TR, cuando todo Convenio debe ser
anulado por las partes que le dieron origen, no obstante ello, la
Sala Superior señala que el citado Decreto Supremo ha dado como
consecuencia que el Convenio Colectivo sea dejado sin efecto.
Sexto.- En ese sentido se aprecia falta de claridad y precisión en
la causal denunciada, toda vez que el recurrente no especifica
que norma o normas contenidas en el Decreto Supremo Nº 057-
90-TR considera erróneamente interpretadas por la instancia de
mérito. Siendo imprecisa la norma o normas materia de denuncia
casatoria, es evidente que tampoco cumple con indicar cual sería
la interpretación que considera correcta conforme lo requiere
el artículo 58 inciso b) de la Ley Nº 26636, debiendo por tanto
desestimarse la denuncia casatoria. Sétimo: En consecuencia,
el recurso de casación no cumple con los requisitos de fondo
necesarios para su procedencia, por lo que, corresponde a este
Colegiado proceder con la facultad conferida por la parte in fine
del artículo 58 de la Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1 de la Ley Nº 27021. Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos noventa y
tres por don Melquíades Espinoza Olivera, contra la sentencia
de vista obrante a fojas trescientos ochenta y seis, su fecha tres
de marzo de dos mil nueve; en los seguidos contra la Empresa
Nacional de Puertos - ENAPU Sociedad Anónima sobre Reintegro
de Remuneraciones y otros; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el diario Oficial El Peruano conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS, TORRES
VEGA, ARAUJO SANCHEZ
1
SÁNCHEZ - PALACIOS PAIVA, Manuel, El recurso de casación civil – praxis,
Editorial Cuzco, Lima, 1999; página 63.
2
CARRIÓN LUGO, Jorge, Tratado de derecho procesal civil. Grijley, Lima, 2001,
pagina 219.
C-682437-295
CAS. LAB. Nº 3981-2009 LIMA. Lima, diecisiete de
noviembre de dos mil diez.- VISTA; la causa número tres mil
novecientos ochenta y uno – dos mil nueve; en audiencia pública
31455
llevada a cabo en la fecha, integrada por los Magistrados Vasquez
Cortez, Tavara Cordova, Acevedo Mena, Mac Rae Thays y Araujo
Sanchez; producida la votación conforme a ley, se ha emitido la
siguiente sentencia: RECURSO DE CASACIÓN: Se trata de los
recursos de casación interpuestos a fojas ciento noventa y siete,
por la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, contra la sentencia
de vista de fojas ciento ochenta y ocho, su fecha treinta de enero
de dos mil nueve, expedida por la Tercera Sala Laboral de la
Corte Superior de Justicia de Lima, en el extremo que confirma la
sentencia apelada modificando la suma de abono, ordenando que
la Universidad Inca Garcilaso de la Vega pague a don Jorge
Valverde Camán la suma de sesenta mil ciento cincuenta y ocho
nuevos soles con setenta y siete céntimos. Asimismo, se trata del
recurso de casación interpuesto mediante escrito de fojas
doscientos cuatro, por don Jorge Valverde Camán contra la citada
sentencia de vista, en el extremo que revoca la sentencia de fojas
ciento cincuenta y uno a ciento cincuenta y siete que declaró
fundada la pretensión de reintegro de remuneración al cargo, la
misma que reformándola la declararon infundada. FUNDAMENTOS
DEL RECURSO: La Universidad Inca Garcilaso de la Vega,
invocando los incisos a) y c) del artículo 56 de la Ley Nº 26636 –
Ley Procesal del Trabajo, denuncia: i) la inaplicación del artículo
11 del Decreto Supremo Nº 008-2002-TR –Reglamento del Texto
Único Ordenado de la Ley de jornada de trabajo, horario y trabajo
en sobre tiempo. ii) la aplicación indebida del artículo 76 del
Decreto Supremo Nº 003-97-TR. iii) la vulneración de los incisos
3) y 5) del artículo 139 de la Constitución Política del Estado.
Asimismo, don Jorge Valverde Camán denuncia como causal de
casación: iv) la vulneración del artículo 12 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, el artículo I del Código Procesal Civil y la parte
final del inciso 2) del artículo 48 de la Ley Nº 26636.
CONSIDERANDO: Primero.- Que, los recursos de casación
interpuestos por la Universidad Inca Garcilaso de la Vega y por
don Jorge Valverde Camán reúnen los requisitos que para su
admisibilidad contempla el artículo 57 de la Ley Nº 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificada por la Ley Nº 27021. Segundo.-
Que, en relación al primer agravio i) referido a la inaplicación del
artículo 11 del Decreto Supremo Nº 008-2002-TR –Reglamento
del Texto Único Ordenado de la Ley de jornada de trabajo, horario
y trabajo en sobre tiempo, la Universidad Inca Garcilaso de la
Vega señala que en mediante dicha norma se exceptúan de la
jornada máxima los trabajadores de confianza, precisa que el
demandante ejerció cargo de confianza como Asesor del
Vicerrectorado Administrativo, certeza que esta dada en el
contrato de trabajo suscrito entre la Universidad y el demandante.
Esta fundamentación cumple con el requisito previsto en el literal
c) del artículo 58 de la Ley Procesal del Trabajo, por lo que resulta
procedente. Tercero.- Que, en relación al segundo agravio ii)
referido a la aplicación indebida del artículo 76 del Decreto
Supremo Nº 003-97-TR, la Universidad Inca Garcilaso de la Vega
sostiene que la declaración jurada del Vicerrector Administrativo
es de veinticinco días después de haber tomado conocimiento el
actor de la carta de despido por falta grave, no existe ningún
documento que acredite que el Vicerrector Administrativo cuando
ejercía funciones lo autorizó para el viaje en comisión de servicios,
agrega que no se ha tomado en cuenta el Estatuto de la
Universidad que establece que sólo el Rector tiene la atribución
de vincular a la Universidad con organismos científicos, culturales,
sociales y extranjeros. Cuarto.- Que, de la fundamentación
expuesta no se advierte la impertinencia del artículo 76 del
Decreto Supremo Nº 003-97-TR a la relación fáctica establecida
por las instancias de mérito, máxime si la demanda incoada por el
actor tiene como pretensión, la indemnización por despido
arbitrario y la norma materia de denuncia regula dicho supuesto
de hecho, siendo ello así deviene en improcedente éste extremo
del recurso. Quinto.- Que, en relación al tercer agravio iii) la
Universidad Inca Garcilaso de la Vega denuncia la vulneración de
los incisos 3) y 5) del artículo 139 de la Constitución Política del
Estado, sostiene que la Sala Laboral no se ampara en ninguna
norma para desestimar el primer agravio de apelación, asimismo,
en el noveno considerando, el Colegiado afirma que no puede
pronunciarse sobre montos y conceptos que no han sido
cuestionados por la parte apelante, sin embargo, se solicitó
expresamente que se revoque el extremo del reembolso por
gastos de transporte y viáticos al extranjero. Sexto.- Que, en
relación al cuarto agravio iv) don Jorge Valverde Camán señala
que se está vulnerando el artículo 6 del Decreto Supremo Nº 003-
97-TR, así como las normas que garantizan el debido proceso,
puesto que al sustentar los motivos por los cuales no debe
considerarse la remuneración al cargo como parte de la base del
cálculo de la indemnización por despido arbitrario deja de lado lo
dispuesto por el Estatuto de la Universidad, norma que no otorga
atribuciones de índole laboral al Rector más si al Vicerrector
Administrativo, por lo que el quinto considerando de la sentencia
recurrida adolece de sustento legal lo que claramente vulnera el
artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, el artículo I del
Código Procesal Civil y la parte final del inciso 2) del artículo 48
de la Ley Nº 26636. La Sala Superior asimismo, omitió
pronunciarse sobre la pretensión consistente en el pago de dos
mil novecientos dos dólares americanos (US $ 2 902. 00) por
concepto de reembolso de gastos de transporte y viáticos en el
exterior. Sétimo.- Que, respecto a las denuncias contenidas en
los considerandos precedentes se advierte que la Universidad
Inca Garcilaso de la Vega y don Jorge Valverde Camán han
expresado como agravio la contravención al debido proceso, la
que si bien no constituye causal de casación en materia laboral
conforme al texto vigente de la Ley Procesal del Trabajo, sin

31456 CASACIÓN
embargo por encontrarnos frente a una irregularidad que
transgrede un principio y derecho de la función jurisdiccional
obligan a esta Sala Suprema a declarar en forma excepcional
procedente la casación respecto de éste extremo, en aplicación
de lo dispuesto en los incisos 3) y 5) del artículo 139 de la
Constitución Política del Estado, obviando de declararse fundada
ésta denuncia el emitir pronunciamiento por la causal sustantiva
declarada procedente, debido a la trascendencia de la violación
constitucional advertida. Octavo.- Que, uno de los contenidos
esenciales del derecho al debido proceso es el derecho de
obtener de los órganos judiciales una respuesta razonada,
motivada y congruente con las pretensiones oportunamente
deducidas por las partes en cualquier clase de proceso, en este
sentido, el contenido esencial del derecho y principio de motivación
de las resoluciones judiciales contenido en el inciso 5) del artículo
139 de la Constitución Política del Estado se respeta cuando en
la fundamentación jurídica, existe congruencia entre lo pedido y lo
resuelto, y cuando por si misma la resolución judicial expresa una
suficiente justificación de la decisión adoptada, aún si esta es
breve o concisa. Noveno.- Que, para delimitar el objeto de la
pretensión del actor el Juez no sólo debe limitarse a los derechos
que formalmente se enuncian en su petitorio sino que debe
sistemáticamente también evaluar sus fundamentos lo cual
tratándose de un proceso laboral involucra la liquidación de los
beneficios sociales que tengan naturaleza económica o expresión
dineraria. Décimo.- Que, como aparece del petitorio de la
demanda de fojas treinta y cuatro, subsanada a fojas cuarenta y
ocho, el demandante reclama el pago de una indemnización por
despido arbitrario, el pago de beneficios sociales -vacaciones
truncas, gratificaciones truncas, Compensación por Tiempo de
Servicios, reintegro de remuneraciones, reintegro de horas extras
en sobretiempo- conceptos que señala deben de ser calculados
en base a una remuneración mensual ascendente a trece mil
quinientos nuevos soles; asimismo, peticiona el reembolso de dos
mil novecientos dos dólares americanos (US $ 2 902. 00) por
concepto de reembolso de gastos de transporte y viáticos.
Undécimo.- Que, el A quo mediante sentencia de fecha nueve de
junio de dos mil ocho, obrante a fojas ciento cincuenta y uno,
declaró fundada la demanda y ordenó que la entidad demandada
pague al actor la suma de noventa y cinco mil ciento cincuenta y
ocho nuevos soles con setenta y siete céntimos, tomando como
base del cálculo de los beneficios sociales, la suma de trece mil
quinientos nuevos soles (conformada por siete mil quinientos
remuneración mensual, dos mil quinientos por bonificación
especial y tres mil quinientos bonificación por el cargo). Asimismo
el A quo amparó el extremo referido al reembolso de gastos de
transporte y viáticos disponiendo que la Universidad Inca
Garcilaso de la Vega abone al actor la suma de dos mil novecientos
dos dólares americanos por dicho concepto. Duodécimo.- Que,
la Sala Superior mediante sentencia de vista de fecha treinta de
enero de dos mil nueve, obrante a fojas ciento ochenta y ocho,
determinó que al actor no le corresponde la asignación mensual
de tres mil quinientos nuevos soles por bonificación por el cargo,
al no haberse acreditado que esta bonificación de tres mil
quinientos nuevos soles fuera dispuesta por el Rector de la
Universidad Inca Garcilaso de la Vega, razón por la cual revoca
dicho extremo y lo reforma declarando infundada la pretensión en
cuanto al abono de reintegro de remuneración. No obstante ello,
se limita a modificar la suma ordenada a pagar reduciéndola en la
suma de treinta y cinco mil nuevos soles, obviando la implicancia
que tiene tal hecho respecto de los otros conceptos reclamados,
y cómo ello incide en la suma total ordenada a pagar en la
sentencia de vista, toda vez que no corresponde la remuneración
establecida como base del cálculo de los beneficios sociales la
suma de trece mil quinientos nuevos soles, lo cual conlleva a que
la suma ordenada a pagar a la Universidad Inca Garcilaso de la
Vega no se ajuste a lo actuado ni al derecho aplicable. Décimo
Tercero.- Que, conforme señala tanto la Universidad Inca
Garcilaso de la Vega como el actor, se advierte que la Sala
Superior omite pronunciamiento respecto del extremo referido al
reembolso de gastos de transporte y viáticos peticionados en la
demanda, ordenados abonar por el A quo en la sentencia apelada,
e impugnados por la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en su
recurso de apelación de fojas ciento sesenta. Décimo Cuarto.-
Que, lo expuesto en los fundamentos precedentes determina la
nulidad de la resolución cuestionada por contravenir expresamente
lo dispuesto en el artículo 122 inciso 3 del Código Procesal Civil,
por no ajustarse al mérito de lo actuado ni a derecho, vicios que
además infringen el contenido esencial de la garantía constitucional
de la debida motivación y con ello además el debido procesal
legal, ambos contemplados en los incisos 3) y 5) del artículo 139
de la Constitución Política del Estado, asimismo, se determina la
transgresión del principio de congruencia procesal previsto en el
artículo VII del Título Preliminar del anotado cuerpo normativo,
concordado con el inciso 6) del artículo 50 del mismo texto,
máxime si los cuestionamientos y omisiones determinadas, son
pasibles de incidir en el fondo de la decisión adoptada. Décimo
Quinto.- Que, en consecuencia advirtiéndose que la sentencia de
vista hubiere incurrido en vicios procesales que tienen como
consecuencia la nulidad de la sentencia de vista recurrida, carece
de objeto emitir pronunciamiento respecto de la causal sustantiva
declarada procedente. RESOLUCION: Por estas consideraciones:
Declararon FUNDADOS los recursos de casación interpuestos a
fojas ciento noventa y siete y doscientos cuatro; en consecuencia
NULA la sentencia de vista de fojas ciento ochenta y ocho, su
fecha treinta de enero de dos mil nueve; DISPUSIERON que la
Sala Superior emita nuevo pronunciamiento conforme a lo
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
expuesto en la parte considerativa de la presente resolución: en
los seguidos por don Jorge Valverde Caman contra la Universidad
Inca Garcilaso de la Vega sobre Indemnización por Despido
Arbitrario y otro; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los
devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, MAC RAE
THAYS, ARAUJO SANCHEZ C-682437-296
CAS. LAB. Nº 3991-2009 LA LIBERTAD. Lima, veintidós de
setiembre de dos mil diez.- LA SALA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: VISTA: la causa
número tres mil novecientos noventa y uno – dos mil nueve; en
audiencia pública llevada a cabo en la fecha, integrada por los
Magistrados Vasquez Cordova, Tavara Córdova, Acevedo Mena,
Yrivarren Fallaque y Mac Rae Thays; producida la votación con
arreglo a ley, se ha emitido la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto mediante
escrito de fojas doscientos cincuenta y cuatro por la Universidad
Privada Antenor Orrego, contra la sentencia de vista de fojas
doscientos cuarenta y uno de fecha dieciséis de enero de dos mil
nueve, que confirmó la sentencia apelada de fecha quince de octubre
de dos mil ocho, de fojas ciento ochenta y ocho y siguientes que
declaró fundada en parte la demanda sobre cese de actos de
hostilidad y en consecuencia, dispusieron que la demandada
reincorpore a la actora María del Carmen Veneros Ulloa en el cargo
de Jefe de la Oficina de Proyección Social de la Universidad, con lo
demás que contiene. CAUSALES DEL RECURSO DE CASACIÓN:
El recurrente denuncia las siguientes causales casatorias: a) La
transgresión del artículo 139 incisos 3 y 5 de la Carta Magna. b) La
interpretación errónea del artículo 9 inciso c) del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728. CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación cumple con los requisitos de
forma previstos en el artículo 57 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por Ley Nº 27021, necesarios para su
admisibilidad. Segundo: En cuanto a los requisitos de fondo, se
debe tener en cuenta que el recurso extraordinario de casación, es
eminentemente formal, por lo que tiene que estar estructurado con
estricta sujeción a Ley, debiendo tener una fundamentación clara,
puntualizando en cuál de las causales se sustenta, no estando
obligada la Corte de Casación a subsanar de oficio, los defectos
incurridos por la recurrente. Tercero: Que, de la causal contenida en
el acápite a), la recurrente refiere que a.1) la sentencia apelada fue
emitida apartándose del mérito de lo actuado y del proceso y violando
el principio de congruencia, dado que al analizar y fundar su
sentencia se basó en hechos no alegados por la actora como los
referidos a que la última rotación del cargo de Asistente Ejecutiva
asignada a la Dirección de la Biblioteca Central afectaría el “ámbito
de la profesionalidad”; si se tiene en cuenta que desde que ingresó
la actora a laborar para la demandada siempre ostentó el cargo de
Asistente ejecutiva y fue asignada a diversas áreas como el
Departamento de Asesoría Jurídica, extensión universitaria, imagen
institucional y relaciones exteriores, incluida la última rotación a la
Biblioteca Central sin haber cuestionado ninguna de estas rotaciones.
a.2) Que se ha violado su derecho constitucional a obtener una
decisión jurisdiccional que respete el principio de jerarquía normativa,
pues de conformidad con el artículo 138 de la Carta Magna, considera
que debió aplicarse a su caso el artículo 2 inciso 14 que prevé la
facultad de contratar con fines lícitos siempre que no contravengan
las leyes del orden público y por ende alega que se aplicó
indebidamente el artículo 9 del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo Nº 728. Respecto a la denuncia contenida en el acápite
b) refiere que la Sala ha interpretado de manera errónea el artículo
que le sirve de sustento para fundamentar su posición ya que no ha
tenido en consideración que el mismo establece que el empleador
tiene la posibilidad de modificar la forma en que se prestan los
servicios siempre que las medidas respondan a criterios razonables
y se tenga en cuenta las necesidades del centro de trabajo, pues
señala que la correcta interpretación, hubiera permitido analizar la
racionalidad de las medidas adoptadas por su empresa, pudiendo
concluir que el afianzamiento de algunas de las funciones asignadas
a la demandante, desde el inicio de la relación laboral, fue una
manifestación del ejercicio legítimo del poder de dirección habiendo
quedado acreditado que la demandante incumplió sus obligaciones
laborales, lo cual originó la imputación de las faltas graves. Cuarto:
Que, analizada la causal denunciada contenida en el acápite a.1) si
bien contiene una denuncia de orden procesal, esta Sala Suprema
advierte la existencia de vicios que en forma manifiesta conspiran
contra la garantía del debido proceso y la motivación de las
resoluciones corresponde a este Colegiado Supremo declarar en
forma excepcional procedente el recurso de casación en aplicación
del artículo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú.
Quinto: Que, del análisis de los acápites a.2) cuyos fundamentos
refieren a una aplicación indebida del artículo 9 del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728 y b) que denuncia la
interpretación errónea del artículo 9 del Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo Nº 728 se advierte que el recurso materia de
análisis, no cumple con las exigencias previstas en los literales b) y
c) del artículo 58 de la Ley Procesal del Trabajo, por cuanto se ha
denunciado de manera conjunta la aplicación indebida y la
interpretación errónea de una misma norma, como es el artículo 9
del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728, sin tener
en consideración que ambas causales son excluyentes entre sí,
dado que la causal de aplicación indebida tiene por finalidad que la
norma sea inaplicada al caso propuesto, mientras que la causal de
interpretación errónea implica que la norma aplicada es la pertinente
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
al caso de autos pero con una interpretación distinta propuesta por el
recurrente, lo que demuestra que ambas causales son contrarias
entre sí, por lo que este extremo debe ser declarado improcedente;
tanto más si los argumentos que sustentan su recurso hacen
referencia a hechos y no a argumentos de derecho, como exigen las
causales denunciadas, razones por las cuales, este extremo deviene
en improcedente. Sexto: Emitiendo pronunciamiento de fondo con
relación al fondo de la controversia, cabe precisar que el contenido
esencial del principio de motivación de las resoluciones judiciales se
respeta siempre que exista fundamentación jurídica, congruencia
entre lo pedido y lo resuelto y, por sí misma la resolución judicial
exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada, aún si
ésta es breve o concisa; bajo este contexto, la resolución judicial no
sólo debe estar motivada, sino también, la argumentación que ella
contiene debe ser coherente, precisa y debe sustentarse en los
medios de prueba correspondientes. Sétimo: En el caso de autos se
aprecia que la demandante María del Carmen Veneros Ulloa
interpone demanda laboral de cese de hostilidad y solicita se
reincorpore a su puesto de trabajo de Jefe de la Oficina de Proyección
Social con el pago de las Remuneraciones que ha venido percibiendo
hasta la fecha de la rebaja de categoría y remuneraciones; y se
expida resolución que declare su permanencia en el puesto de
trabajo por haberse desempeñado por más de cinco años
consecutivos. Como fundamentos de su demanda señala que con
ocasión de las elecciones de las autoridades universitarias el Rector
de la universidad demandada fue re elegido, y debido a que la actora
apoyó a la oposición, fue objeto de actos hostiles al haberse
dispuesto mediante Resolución Rectoral Nº 2490-2005 –R – UPAO
su destaque como Asistente Ejecutiva de la Dirección de
Biblioteca Central, cargo que no existió antes, lo que le rebajó la
categoría y remuneración, a pesar que anteriormente no estaba
ganando el mismo sueldo del ex Jefe de la Oficina de Proyección
Social sino uno equivalente a sus años de servicios. Octavo: Que
según lo expuesto en el octavo considerando de la sentencia
recurrida, se señala que “la actora se encontraba subordinada al
Director del Sistema de Biblioteca, lo que significa que el destaque a
este cargo no se ha producido dentro del ámbito de su categoría
profesional de la actora, lo que violenta los límites de razonabilidad
del ius variandi, que condiciona que la rotación o desplazamiento de
personal, puestos, cargos y funciones se haga siempre y cuando
cualquiera de ellos no corresponda a una categoría inferior, nada de
lo cual se ha observado en el destaque de la actora al cargo de
Asistenta Ejecutiva de la Biblioteca Central...” (Sic) Advirtiéndose,
que en la emisión de la sentencia de vista se ha emitido un
pronunciamiento extra petita, al pronunciarse sobre hechos no
alegados en la demanda, pues los actos hostiles alegados en la
demanda no se sustentaron en el cambio del ámbito de la categoría
profesional, sino en la rebaja de una categoría y su remuneración en
un cargo que no existió antes como refiere la actora en acápite d) de
los fundamentos de hecho de su escrito de demanda. Ello si se tiene
en cuenta que la actora ha sido rotada en varios cargos que no
necesariamente correspondían al ámbito de su profesionalidad
(Asesoría Jurídica, Extensión Universitaria, Imagen Institucional y
Relaciones Exteriores de la universidad demandada) por lo que la
recurrida no puede estimar la demanda sustentándose en dicho
argumento. Noveno: Por el principio de congruencia procesal –
previsto en la segunda parte del artículo VII del Título Preliminar del
Código Procesal Civil, aplicado supletoriamente- determina la
emisión de sentencias incongruentes como: a) la sentencia ultra
petita, cuando se resuelve más allá del petitorio o los hechos; b) la
sentencia extra petita, cuando el Juez se pronuncia sobre el petitorio
o los hechos no alegados; c) la sentencia citra petita, en el caso que
se omite total pronunciamiento sobre las pretensiones (postulatorias
o impugnatorias) formuladas; d) la sentencia infra petita, cuando el
Juzgador no se pronuncia sobre todos los petitorios o todos los
hechos relevantes del litigio; omisiones y defectos que infringen el
debido proceso. Pronunciamiento extra petita que se advierte en el
caso de autos, haberse pronunciado sobre hechos no alegados en la
demanda, y siendo que estos constituyen uno de los argumentos
centrales en los que se funda la decisión, la sentencia resulta
incongruente lo que amerita la nulidad de la misma a fin de que la
Sala Superior emita pronunciamiento, basándose únicamente en los
alegatos expuestos por las partes. Décimo: Que en conclusión se
advierte que la sentencia recurrida ha sido emitida con vulneración
de la debida motivación de resoluciones contemplada en el artículo
139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú, lo que contraviene
el debido proceso, por lo que la casación debe ser declarada
fundada. RESOLUCIÓN: Por las consideraciones expuestas:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto mediante
escrito de fojas doscientos cincuenta y cuatro por la demandada
Universidad Privada Antenor Orrego, representada por su Rector,
don Guillermo Gregorio Guerra Cruz, en consecuencia: NULA la
sentencia de vista de fojas doscientos cuarenta y uno del dieciséis
de enero de dos mil nueve, emitida por la Primera Sala Laboral de la
Corte Superior de Justicia de La Libertad; DISPUSIERON que dicho
Colegiado emita nuevo fallo atendiendo a las consideraciones
expuestas en la presente sentencia; en los seguidos por doña María
del Carmen Veneros Ulloa sobre Cese de Hostilidades, ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el diario Oficial El
Peruano; y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS.
VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS C-682437-297
CAS. LAB. Nº 3995-2009 LIMA. Lima, diez de noviembre de
dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: El recurso
de casación interpuesto por don Roger Alejandro Pazo Panta
cumple con los requisitos de forma que para su admisibilidad exige
31457
el artículo 57 de la Ley Procesal del Trabajo, Ley Nº 26636,
modificado por el artículo 1 de la Ley Nº 27021. Segundo: El
artículo 58 de la Ley Nº 26636, modificado por el artículo 1 de la
Ley Nº 27021, prescribe que el recurso de casación deberá estar
fundamentado con claridad, señalando con precisión las causales
descritas en el artículo 56 de la Ley Nº 26636, modificado por el
artículo 1 de la Ley Nº 27021 en que se sustenta y, según el caso:
a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que
debió aplicarse; b) Cuál es la correcta interpretación de la norma;
c) Cuál es la norma inaplicada y porqué debió aplicarse; y, d) Cuál
es la similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en
qué consiste la contradicción. Tercero: El recurrente señala como
causales del recurso de su propósito: a) la aplicación indebida de
los artículos 1 inciso c), 25 inciso h), 34 y 39 del Decreto Supremo
Nº 003-97-TR; b) La interpretación errónea del artículo 31 del
Decreto Supremo Nº 003-97-TR; y c) La inaplicación de los artículos
26, inciso 3 y 27 de la Constitución Política del Estado. Cuarto:
Respecto a la denuncia de aplicación indebida de los artículos
1 inciso c), 25 inciso h), 34 y 39 del Decreto Supremo Nº 003-
97-TR, el recurrente indica que la Sala ha avalado inexactamente
una figura expuesta por la demandada, en cuanto alega que el
recurrente fue despedido por falta grave de conformidad con lo
establecido en el artículo 25 inciso h) del Decreto Supremo Nº 003-
97-TR, situación que es ilógica, premeditada y abusiva, toda vez
que el despido arbitrario en masa denunciado se produjo el primero
de mayo de dos mil cinco. Agrega que no puede aplicarse el primer
párrafo del artículo 34 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, debido
a que dicha imputación no está regida por los principios rectores y
constitucionales del derecho del trabajador, así también, de manera
inexplicable y excesiva se desestima su pretensión bajo el tema de
“escasez de medios probatorios” que acrediten el despido de
hecho, situación que lesiona más los derechos del trabajador al
amparo del artículo 39 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR. Quinto:
Del análisis de la sentencia de vista recurrida, no se aprecia que el
Colegiado Superior al momento de emitir la decisión de fondo
hubiera aplicado los artículos 1 inciso c) y 39 del Decreto Supremo
Nº 003-97-TR, razón por la cual no procede la denuncia respecto
de estos artículos. Con respecto al artículo 25 inciso h) del citado
Decreto Supremo Nº 003-97-TR cabe indicar que esta norma se
refiere a la causal de abandono de trabajo por más de tres días
consecutivos que constituye falta grave, siendo ello materia de
controversia en la presente causa, no se advierte la impertinencia
de la norma a la relación fáctica establecida por la instancia de
mérito. Asimismo, respecto al artículo 34 del acotado Decreto
Supremo Nº 003-97-TR cabe indicar que esta norma se encuentra
referida al despido arbitrario y sus consecuencias jurídicas, norma
que además ha sido invocada por la parte recurrente como
fundamento jurídico de su pretensión, razón por la cual no procede
la denuncia al ser clara la pertinencia del artículo 34 del Decreto
Supremo Nº 003-97-TR a la controversia de autos. Sexto:
Respecto a la denuncia de interpretación errónea del artículo
31 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, señala el impugnante que
no se ha tenido en cuenta el principio de inmediatez, que para el
presente caso sería la proximidad contigua entre la falta grave
cometida y la carta de despido, principio que es de obligatoria
aplicación (carácter imperativo); en ese sentido, la inmediatez no
es otra cosa que la sanción inmediata u oportuna en que el
empleador debe comunicar de alguna falta cometida por alguno de
los trabajadores. Concluye, que el despido arbitrario si está
probado, por lo que, la Sala de mérito ha interpretado erróneamente
la disposición legal citada. Sétimo: Al respecto, en sede de
instancia se ha establecido que el trabajador no cumplió con
acreditar los hechos alegados en su escrito de demanda, toda vez
que, presentó una constancia policial de fecha doce de mayo del
dos mil cinco, de la que no se desprende en forma indubitable que
haya sido despedido, por el contrario, su cese se ha sustentado en
causa debidamente contemplada en la ley y debidamente
comprobada, tal como lo estipula el inciso h) del artículo 25 del
Decreto Supremo Nº 003-97-TR, esto es, por el abandono del
centro de trabajo por más de tres días consecutivos. Octavo: Se
debe de tener presente que la causal casatoria de interpretación
errónea, se configura cuando los magistrados de mérito han elegido
correctamente la disposición legal pertinente al caso que están
resolviendo, pero le han dado una interpretación o alcance que no
se desprende de su texto; es así que SANCHEZ-PALACIOS PAIVA1
sobre la citada causal indica que (...) El Juez ha elegido la norma
pertinente, pero se ha equivocado sobre su significado, y por una
interpretación defectuosa le da un sentido o alcance que no tiene
(...); línea conceptual que además acoge CARRIÓN LUGO2 quien
afirma que: (...) habrá interpretación errónea cuando la Sala
Jurisdiccional en su resolución le da a la norma un sentido que no
tiene: aplica la norma pertinente al caso, pero le otorga un sentido
diferente. La interpretación errónea de la norma es una forma de
violarla (...). Noveno: Si bien la denuncia casatoria se refiere a la
interpretación errónea del artículo 31 del Decreto Supremo Nº 003-
97-TR, ésta norma no ha sido aplicada por la Sala Superior al
momento de emitir la decisión de fondo, siendo ello así la denuncia
deviene en improcedente, pues no cabe denunciar la interpretación
errónea de una norma inaplicada. Décimo: Sobre la denuncia de
inaplicación del artículo 26, inciso 3 y del artículo 27 de la
Constitución Política del Estado, alega el recurrente que dichas
normas establecen el principio in dubio pro operario y el principio
protector del trabajador. Respecto al primero, señala que ante
varios sentidos de una norma se debe interpretar aquel que resulte
mas favorable al trabajador, sea extendiendo un beneficio para su
procedencia o reconociendo un derecho que proviene de un
perjuicio, siendo que, en el presente caso se trata de un

31458 CASACIÓN
reconocimiento de un derecho laboral derivado de un perjuicio, es
decir, del despido arbitrario que en la doctrina se denomina como la
estabilidad laboral relativa. Sobre el segundo, señala el impugnante,
que en la sentencia recurrida no se han aplicado los principios
constitucionales del derecho laboral, a efectos de hacer prevalecer
los derechos del trabajador frente al artificio fabricado por la
Empresa demandada que actuó en amplia ventaja, simulando otra
situación distinta a la del despido arbitrario. Undécimo: Al respecto,
este Supremo Tribunal en reiterada jurisprudencia ha precisado
que el principio in dubio pro operario implica que tanto el Juez
como el intérprete de una norma deben, ante una duda de
interpretación, optar por aquella que sea más favorable al
trabajador, situación que no ocurre en el presente caso, al haberse
determinado, como ya se ha señalado, que el demandante no ha
acreditado con los medios de prueba aportados por él mismo, que
efectivamente fue despedido en forma arbitraria. Entonces, no nos
encontramos frente a una duda de los Jueces de mérito sobre las
normas que han servido de sustento a las sentencias expedidas en
la instancia, sino que la pretensión del actor no ha sido probada
durante el trámite de la causa, configurándose la situación descrita
en el artículo 200 del Código Procesal Civil, de aplicación supletoria.
Duodécimo: En cuanto al principio de protección del trabajador
frente al despido arbitrario, principio positivizado en el artículo 27
de la Constitución Política del Estado, dicho principio fundamental
ha sido aplicado a la situación de autos, y ello se advierte de la
motivación de las sentencias cuestionadas, en estricto cumplimiento
de los incisos 3 y 4 del artículo 122 del Código Procesal Civil,
modificados por el artículo 1 de la Ley Nº 27524. Décimo Tercero:
En consecuencia, el recurso de su propósito no cumple con los
requisitos de fondo necesarios para su procedencia,
correspondiendo a este Colegiado proceder con la facultad
conferida por la parte in fine del artículo 58 de la Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1 de la Ley Nº 27021; por lo
tanto, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas trescientos cuarenta y nueve, por don Roger
Alejandro Pazo Panta, contra la sentencia de vista de fojas
trescientos cuarenta y cinco de fecha treinta de diciembre del dos
mil ocho; en los seguidos contra Icapesca Sociedad Anónima y
Pesquera Lerici Sociedad Anónima sobre Indemnización por
Despido Arbitrario; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.- Vocal
Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC
RAE THAYS
1
SÁNCHEZ - PALACIOS PAIVA, Manuel, El recurso de casación civil – praxis,
Editorial Cuzco, Lima, 1999; página 63.
2
CARRIÓN LUGO, Jorge, Tratado de derecho procesal civil. Grijley, Lima, 2001,
pagina 219.
C-682437-298
CAS. Nº 4008-2009 LIMA. Lima, dos de junio de dos mil diez.-
LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: VISTA; Con el acompañado; la causa número cuatro
mil ocho – dos mil nueve; en audiencia pública llevada a cabo en la
fecha, integrada por los Magistrados Vasquez Cortez, Rodriguez
Mendoza, Ponce de Mier, Mac Rae Thays y Araujo Sanchez;
producida la votación con arreglo a ley, se ha emitido la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto mediante escrito de fojas setecientos setenta
y seis por el Banco Continental, contra la sentencia de vista de
fojas setecientos veinte, su fecha treinta de diciembre de dos mil
ocho, expedida por la Tercera Sala Laboral de la Corte Superior de
Justicia de Lima, que confirmando la sentencia apelada de fojas
seiscientos setenta y dos, su fecha veintinueve de noviembre de
dos mil siete declara fundada la demanda de nulidad de despido,
en consecuencia ordena que la demandada rcumpla con reponer al
actor en su puesto habitual de trabajo, con el pago de sus
remuneraciones dejadas de percibir más los intereses financieros
correspondientes. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: El recurrente
invocando los incisos a), b) y d) del artículo 56 de la Ley Procesal
del Trabajo, denuncia: a) Afectación al debido proceso respecto del
artículo 28 de la Ley Nº 26636. b) Interpretación errónea del artículo
29 inciso c) del Decreto Supremo Nº. 003-97-TR. c) La aplicación
indebida del artículo 47 del Decreto Supremo Nº 01-96-TR. d)
Contradicción del pronunciamiento de la Sala con otros emitidos
con anterioridad. CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de
casación cumple con los requisitos de forma previstos en el artículo
57 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo modificado por Ley
Nº 27021, necesarios para su admisibilidad. Segundo: En cuanto
a la denuncia referida a la causal de vulneración al debido proceso,
acápite a), el recurrente sostiene que la sentencia de vista ha
vulnerado el artículo 28 de la Ley Procesal del Trabajo porque i) la
prueba de oficio solamente se puede ordenar cuando el Juez está
listo para dictar sentencia; ii) no existe motivación por la cual
dispone la actuación de los medios probatorios; iii) se ha
desnaturalizado la prueba de oficio porque ha acogido pruebas que
las partes han ofrecido fuera de la oportunidad procesal debida; y
iv) se ha convalidado medios probatorios impertinentes relacionados
con una causal que no era objeto de debate judicial. Tercero: Si
bien es cierto que la contravención a las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso no se encuentra prevista como causal
de casación en materia laboral; también es verdad que esta causal
procede excepcionalmente en los casos en que se advierten
afectaciones esenciales del debido proceso, supuesto excepcional
que no se advierte en el caso de autos, porque los medios
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
probatorios extemporáneos aportados por la parte actora han sido
incorporados al proceso teniendo en cuenta lo expuesto en la
Ejecutoria Suprema Nº 997-2004-Lima de fojas seiscientos cuatro
de fecha primero de setiembre de dos mil cinco recaída en los
presentes actuados, no apreciándose que la demandada haya
deducido cuestión probatoria alguna, a pesar de lo expuesto en su
escrito de absolución del traslado dispuesto por el Juzgado,
además, se aprecia que los órganos de mérito han valorado la
comunidad de prueba aportada al proceso, la que incluye la
admitidita de manera extemporánea, la que se incorporó al proceso
en virtud del artículo 28 de la Ley Nº 26636, razón por la que este
recurso es improcedente. Cuarto: En cuanto a la denuncia
contenida en el acápite c), la aplicación indebida del artículo 47
segundo párrafo del Decreto Supremo Nº 001-96-TR, conviene
enfatizar que si bien la impugnante señala la norma que considera
indebidamente aplicada, sin embargo, omite precisar cuál es la
norma que debió aplicarse en lugar de ella, conforme lo exige el
artículo 58 inciso a) de la norma procesal laboral antes mencionada;
de manera que dada la falta de claridad y precisión en la formulación
de la denuncia casatoria, en lo referente a la norma invocada, la
causal resulta improcedente. Quinto: Que, respecto al agravio
descrito en el literal d), la contradicción jurisprudencial, conforme
al inciso d) del artículo 56, e inciso f) del artículo 57 debidamente
concordado con el artículo 58 de la Ley Procesal del Trabajo, cabe
precisar que es deber del impugnante adjuntar las resoluciones
emitidas en casos objetivamente similares, denuncia que deberá
estar referida a una de las causales que establece el artículo 56,
así como fundamentar cuál es la similitud existente entre los
pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción,
empero, solamente respecto de la denuncia de contradicción
jurisprudencial referida a la Casación se cumple con vincularla con
la causal de interpretación errónea, no ocurre lo propio respecto de
las otras resoluciones que invoca, pues la impugnante se limita a
transcribir el contenido de las resoluciones superiores que invoca,
sin vincularlas específicamente, lo cual resta claridad al recurso;
asimismo, hace referencia a las similitudes y contradicciones, sin
tener en cuenta que dada la extraordinaria naturaleza del recurso
de casación la argumentación debe ser expresada con claridad y
precisión y no limitarse a transcribir los textos de las resoluciones;
más aún, cuando no obstante haber denunciado la causal de
aplicación indebida del artículo 47 segundo párrafo del Decreto
Supremo Nº 001-96-TR al concluir el recurso desarrolla como el de
inaplicación, lo cual indubitablemente resulta incongruente, por
tanto este extremo del recurso al no cumplir además con el requisito
de pluralidad exigido, pues solo se invoca válidamente la causal de
contradicción respecto de la Casación Nº 438-2004, resulta
improcedente. Sexto: En cuanto a la causal de interpretación
errónea del artículo 29 inciso c) del Decreto Supremo Nº 003-97-
TR, contenida en el acápite b) sostiene que esta norma determina
como despido nulo aquel que tenga por motivo presentar una queja
o participar en un proceso contra el empleador ante las autoridades
competentes, esto es, la norma exige la relación causal (elemento
conector) entre el despido y el hecho supuesto generador del
mismo, por ello en este caso se debe determinar si el despido tuvo
por motivo la interposición de un reclamo, por parte de un trabajador
que lo hizo con otros ciento cincuenta trabajadores, cuando la
relación laboral terminó un año y medio después de la interposición
de la demanda de amparo, esta argumentación satisface los
requisitos de fondo que establece el texto vigente del artículo 58
inciso b) del texto de la Ley Procesal del Trabajo, de modo que
deviene en procedente, para emitir el respectivo pronunciamiento
de fondo. Sétimo: Que desarrollando la causal denunciada, cabe
señalar que conforme ha señalado el Tribunal Constitucional en la
sentencia recaída en el Expediente Nº 253-2003-AA/TC que el
régimen de protección adecuado frente a los casos en el que el
despido del trabajador suponga la violación de un derecho
constitucional implica la consagración de una tutela jurisdiccional
plenamente restitutoria la que permite reponer al trabajador
afectado en el goce integral y en el ejercicio de su derecho
vulnerado, lo que se conseguirá mediante la cesación del acto
lesivo del despido y la privación de sus efectos legales, así el bien
jurídico protegido a través de este modelo de protección no es la
estabilidad laboral al trabajador, sino el goce y ejercicio de sus
derechos constitucionales, por lo que, en este caso la protección
que se dispensa al trabajador está referida al carácter lesivo de los
derechos constitucionales presente en dicho despido, pues la
lesión de los derechos fundamentales de la persona constituye, per
se, un acto inconstitucional cuya validez no es en modo alguno
permitido por nuestro ordenamiento legal. Octavo: Que, el Texto
Único Ordenado del Decreto Legislativo No 728, aprobado por
Decreto Supremo No 003-97-TR, Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, además del sistema general de protección
contra el despido arbitrario (entendido por tal a aquel que carece de
causa justa o que se materializa sin expresión de esta) que
dispensa el segundo párrafo de su artículo 34 (pago de una
indemnización legal) consagra con carácter excepcional la tutela
restitutoria (reconstrucción jurídica de la relación laboral a través
de la reposición) frente al despido nulo como aquel que se funda en
alguno de los motivos específicos que dicha ley establece en
numerus clausus en su artículo 29, todos vinculados a conductas
lesivas a determinados derechos constitucionales del trabajador,
por lo que, el sustento de esta norma radica en garantizar su pleno
ejercicio, sin que la situación de subordinación o dependencia que
se deriva de la relación laboral de trabajo pueda limitarlos o
restringirlos, lo cual encuentra fundamento en el tercer párrafo del
Art 23 de la Constitución Política del Estado que señala que la
relación laboral no puede limitar el ejercicio de los derechos
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
constitucionales ni desconocer o rebajar la dignidad del trabajador.
Noveno: Que el inciso c) del artículo 29 del Texto Único Ordenado
del Decreto Legislativo Nº 728 aprobado por Decreto Supremo Nº
003-97-TR, establece que es nulo el despido que tenga por motivo
una queja o participar en un proceso contra el empleador ante las
autoridades competentes, salvo que se configure la falta grave
contemplada en el inciso f) del artículo 25 de dicha norma legal.
Décimo: Que, bajo este marco jurídico interpretando el inciso c)
del artículo 29 de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral,
debe establecerse que en los casos de nulidad de despido el
trabajador no solo debe acreditar la relación laboral, sino, el motivo
del despido, para lo que no es suficiente acreditar la existencia del
proceso judicial instaurado, sino que es de cargo del recurrente
demostrar la existencia del nexo – causal entre el despido y la
causa alegada, es decir, que el hecho fue producto de una
represalia por parte del empleador lo cual demuestra a partir de la
existencia de actitudes o conductas precedentes de éste último
que evidencien el propósito de impedir arbitrariamente cualquier
reclamo de sus trabajadores. Undécimo: En tal sentido, esta
norma sanciona con nulidad de despido ejecutado por el empleador
como represalia contra el trabajador que en defensa de sus
derechos e intereses ha formulado una queja o iniciado un proceso
ante las autoridades competentes, esto es, tratándose de una
queja ante las autoridades administrativas y en el caso de un
proceso ante el órgano jurisdiccional, lo cual viene a advertir que
cuando la norma denunciada se refiere a una queja o reclamo se
está refiriendo a aquella que ha sido materializada y formalizada en
sede administrativa o judicial, exigiendo además para su
configuración que el recurrente demuestre la existencia del nexo
causal entre el despido y la causa alegada a fin de evidenciar que
el hecho fue producto de una represalia por parte del empleador;
conforme a la reiterada jurisprudencia expedida en las Casaciones
Nº 137-2008-Lima de fecha veintiuno de octubre de dos mil cinco y
Nº 100-2007-Lima del siete de noviembre de dos mil siete.
Duodécimo: Que el artículo 47 del Decreto Supremo Nº 001-96-
TR, extiende la protección contra el despido hasta tres meses de
expedida la resolución consentida que cause estado o ejecutoriada
que ponga fin al procedimiento, es decir, que el acto de despido del
trabajador se produzca con posterioridad a la formulación de la
queja o del proceso judicial de naturaleza laboral en defensa de
sus derechos reconocidos por la ley y no con el ánimo de perjudicar
al empleador o de tener un medio de prueba para defenderse frente
a un posible despido por causa justa, por lo que tratándose de
parámetros temporales, éste debe ser efectuado dentro de un
plazo tan cercano que produzca convicción en el Juzgador que el
móvil por el cual se ha roto el vínculo laboral es la represalia por el
reclamo formulado, por lo que, tratándose de quejas administrativas
efectuadas o por uno o varios procesos judiciales instaurados dicha
protección en su término final se extiende hasta dentro de tres
meses de consentida la resolución que cause estado o ejecutoriada;
conforme se ha precisado en la Ejecutoria Suprema Nº 662-2007-
Lima de fecha siete de noviembre de dos mil siete. Décimo
Tercero: Que las instancias de mérito han establecido en el
presente caso, que el demandante junto con otros trabajadores de
la demandada que participaron en la acción de amparo en el
Expediente Nº 3436-99 ante el Primer Juzgado Corporativo
Transitorio Especializado en Derecho Público, contra su empleador
por considerar inminente peligro de ser cesado en su trabajo sin
causa justa, que a la fecha en que se realizó el despido no había
sido resuelto el proceso de amparo por el Tribunal Constitucional,
si se tiene en cuenta que este fue presentado el veintidós de
noviembre de mil novecientos noventa y nueve, habiendo el actor
mediante escrito del diez de abril del año dos mil solicitado en
segunda instancia su incorporación como litisconsorte necesario
activo, y cuando el recurso extraordinario de agravio constitucional
fue presentado con fecha ocho de mayo de dos mil uno, por lo que
a la fecha del despido ocurrido el quince de junio de dos mil uno,
aún se encontraba en trámite dicho proceso no obstante ello, se le
despidió al actor, como también se despidió ese mismo año a otros
trabajadores que interpusieron la acotada demandada de amparo,
conforme consta de las cartas notariales de fojas trescientos treinta
y nueve a trescientos setenta y uno, lo cual también se corrobora
con el comunicado público del Centro Federado de Empleados del
Banco demandado en el cual se informa sobre la actitud violatoria
de derechos fundamentales de la emplazada, con la publicación
efectuada en un periódico de circulación nacional, donde se informa
que el Banco demandado ha efectuado el despido de treinta
empleados en el BBVA-Perú motivo por el cual han presentando el
Caso Nº 2059 ante el Comité de Libertad Sindical de la Organización
Internacional de Trabajo. Décimo Cuarto: En este sentido, se ha
establecido la vinculación entre el despido incausado del actor y el
proceso constitucional de amparo incoado contra la empleadora,
no siendo el tiempo el único nexo causal susceptible de ser
analizado por las instancias de mérito. En el caso de autos las
instancias de mérito establecen que se acredita un actuar
sistemático de la empleadora, de impedir a sus trabajadores (en los
que se incluye al demandante) ejercer su libertad sindical de
manera efectiva, tanto para continuar sindicalizados como para
sindicalizarse, lo cual se acredita en autos con el mérito del Informe
del Comité de Libertad Sindical de la Organización Internacional
del Trabajo, Caso Nº 2059, ante la Queja presentada por el Centro
Federado de Empleados del Banco Continental contra el Gobierno
del Perú, mediante comunicación de fecha treinta de setiembre de
mil novecientos noventa y nueve, denuncia interpuesta en forma
coetánea a la interposición de la demanda sobre acción de amparo
del veintidós de noviembre de mil novecientos noventa y nueve. En
el presente caso no se trata de un despido incausado realizado de
31459
manera aislada sino una decisión que afectó a un grupo de
trabajadores que tenían como elementos comunes el haber incoado
un proceso constitucional, el ser sindicalizados y haber sido
cesados coetáneamente, habiéndose producido de manera
sistemática dicho cese, por tanto las instancias de mérito
adecuadamente vinculan estos elementos y concluyen que el
despido se produjo por la causal contemplada en el inciso c) del
artículo 29 del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº
728 aprobado por Decreto Supremo Nº 003-97-TR, concordante
con el artículo 47 del Reglamento del Decreto Supremo Nº 001-96-
TR. RESOLUCIÓN: Por estas consideraciones: Declararon
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas setecientos
setenta y seis por el Banco Continental, en consecuencia NO
CASARON la sentencia de vista de fojas setecientos veinte, su
fecha treinta de diciembre de dos mil ocho; en los seguidos por don
Abdon Espinoza Quispe sobre Nulidad de Despido; CONDENARON
a la entidad bancaria recurrente al pago de la multa de dos
Unidades de Referencia Procesal, así como al pago de las costas
y costos originados durante la tramitación del recurso; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac
Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, RODRIGUEZ MENDOZA,
PONCE DE MIER, MAC RAE THAYS, ARAUJO SANCHEZ
FUNDAMENTOS ADICIONALES DEL SEÑOR JUEZ SUPREMO
RODRIGUEZ MENDOZA ES COMO SIGUE:- Primero: Que,
de acuerdo con el artículo 22 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, el Magistrado que suscribe y que hubiera sostenido un
criterio distinto respecto a los alcances del artículo 29 inciso c)
del Decreto Supremo Nº 003-97-TR en el sentido que no se ha
acreditado el aspecto subjetivo de la norma, esto es, el motivo
del empleador para el despido, se aparta del mismo en mérito
a las reflexiones antes descritas, pues como se ha indicado el
despido ocurrió dentro del plazo de protección que contempla el
artículo 47 del Decreto Supremo Nº 001-96-TR. SS. RODRIGUEZ
MENDOZA C-682437-299
CAS. LAB. Nº 4053-2009 PIURA. Lima, diecisiete de
noviembre de dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por la Compañía
de Servicios Cosmos Sociedad Anónima cumple con los requisitos
de forma previstos en el artículo 57 de la Ley Procesal del Trabajo,
modificado por la Ley Nº 27021, necesarios para su admisibilidad.
Segundo: Se debe tener en cuenta que el recurso extraordinario
de casación, es eminentemente formal, por lo que tiene que estar
estructurado con estricta sujeción a Ley, debiendo tener una
fundamentación clara, puntualizando en cuál de las causales se
sustenta, no estando obligada la Corte de Casación a subsanar
de oficio, los defectos incurridos por la parte recurrente. Tercero:
Que la recurrente, invocando los literales a) y c) del artículo 56
de la Ley Procesal del Trabajo, denuncia como agravios: i) la
inaplicación del artículo 40 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR
en su segunda parte referida a la deducción de los periodos de
inactividad procesal; ii) la aplicación indebida del artículo 40 del
Decreto Supremo Nº 003-97-TR; iii) la inaplicación del artículo IX
del Título Preliminar, y artículos 140, 141 y 143 del Código Civil
en relación a la aplicación de la Ley Nº 9463; iv) la contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso.
Cuarto: Con relación al primer agravio, respecto a la inaplicación
del párrafo del artículo 40 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR
que regula el periodo de inactividad procesal no imputable a las
partes; se debe indicar que este argumento no fue efectuado por la
empresa recurrente al momento de apelar la sentencia de primera
instancia, siendo ello así no procede pretender la aplicación de la
norma materia de denuncia, pues se introduce en sede casatoria
un cuestionamiento no efectuado al impugnar la decisión del A quo,
razón por la cual deviene en improcedente este extremo de la
denuncia. Quinto: Con relación al segundo agravio; referido a la
aplicación indebida del artículo 40 del Decreto Supremo Nº
003-97-TR. Del examen de la sentencia de vista obrante a fojas
dos mil tres, no se advierte que el Colegiado de la Sala Superior
hubiera aplicado dicha norma al momento de resolver el fondo de la
controversia, siendo ello así deviene en improcedente la denuncia
casatoria, pues no procede denunciar la aplicación indebida de una
norma inaplicada. Sexto: Respecto al tercer agravio, la recurrente
denuncia la inaplicación del artículo IX del Título Preliminar, y
de los artículos 140, 141 y 143 del Código Civil en relación a
la aplicación de la Ley Nº 9463. Cabe indicar que las instancias
de mérito han determinado que la reducción de remuneración
pactada en la Junta General de Accionistas resulta acorde a lo
previsto en la Ley Nº 9463, al señalar el sétimo considerando de
la sentencia de vista, que “...respondió a una medida tomada en
aquella época frente a los problemas de mercado y la búsqueda
de otras alternativas de negocio que venía afrontando la empresa
cuyo destino le interesaba en su doble condición de accionista y
trabajador, tanto así que según reza textualmente en el acta: “...el
espíritu de este proyecto es asegurar el trabajo de 39 accionistas
que vienen laborando hasta la fecha”, razón por la cual la pretendida
aplicación de los artículos 140, 141 y 143 del Código Civil resulta
inoficiosa toda vez que no variaría la conclusión jurisdiccional
adoptada al respecto, ni enervaría la decisión de fondo adoptada
por el Colegiado Superior. Sétimo: Respecto al cuarto agravio, cabe
indicar que si bien es cierto que la contravención a las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso no se encuentra
prevista como causal de casación en materia laboral; también es
verdad, que esta causal procede excepcionalmente en los casos
en que se advierta afectaciones esenciales del debido proceso. En
el presente caso, se advierte que la sentencia de vista se encuentra

31460 CASACIÓN
adecuadamente sustentada tanto en lo fáctico como en lo jurídico,
toda vez que el Colegiado Superior expone las consideraciones de
hecho y de derecho que sirven de sustento a la decisión adoptada,
conforme lo exige el artículo 48 de la Ley Procesal del Trabajo,
no advirtiéndose afectación al debido proceso como alega la parte
recurrente, pretendiendo el actor cuestionar la relación fáctica y
la valoración probatoria establecido por las instancias de mérito,
por tanto, este extremo del recurso es improcedente. Por tales
consideraciones, al no haberse satisfecho las exigencias de
fondo previstas en el artículo 58 de la Ley Nº 26636: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas dos
mil veintiuno por la Compañía de Servicios Cosmos Sociedad
Anónima, contra la sentencia de vista de fojas dos mil tres, su
fecha diez de setiembre de dos mil nueve; en los seguidos por
don César Augusto Adanaque Rosales sobre Beneficios Sociales
y otro; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.-
Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC
RAE THAYS C-682437-300
CAS. LAB. Nº 4530-2009 LAMBAYEQUE. Lima, diez
de diciembre de dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por la Empresa
Agroindustrial Tuman Sociedad Anónima Abierta reúne los
requisitos de forma exigidos por el artículo 57 de la Ley Nº
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificada por la Ley Nº 27021,
necesarios para su admisibilidad. Segundo: Que, en cuanto a los
requisitos de fondo la recurrente denuncia: a) la inaplicación del
artículo 16 del Decreto Supremo Nº 15-84-ED; y b) la contravención
de normas que garantizan el debido proceso, prevista en el
inciso 3) del artículo 139 de la Constitución Política del Estado.
Tercero: Que, respecto a la denuncia citada en el acápite a),el
recurrente señala que el artículo 16 del Decreto Supremo Nº 15-
84-ED, Normas para el funcionamiento de los Centros Educativos
Fiscalizados, concordante con lo dispuesto en los artículos 70 y 71
de la Ley del Profesorado y su modificatoria Ley Nº 25212, resultan
de estricta aplicación, pues regulan en forma específica las normas
que se refieren a los centros y profesores fiscalizados. Además,
considerando que mediante Resolución de la Dirección Regional
Sectorial Nº 1395-96 se nombró al demandante como profesor de
aula, por lo que se concluye que los documentos sustentatorios
de su profesión han sido presentados a la Dirección Regional
de Lambayeque, entidad pública que tiene la facultad legal de
revisar y/o calificar la autenticidad y veracidad de los documentos
presentados; siendo así, un profesor fiscalizado y perteneciente a
la carrera pública magisterial del Ministerio de Educación, a fin de
ser beneficiario de la asignación especial por documento de post
grado, debe de presentar la documentación que acredite tales
estudios a la Dirección Regional de Educación de Lambayeque a
fin de obtener una resolución de otorgamiento de dicha asignación
especial, sin embargo dicho procedimiento no se realizó por lo que
la demanda resulta improcedente. Cuarto.- Que, se advierte que
bajo la causal referida a la inaplicación del artículo 16 del Decreto
Supremo Nº 015-84-ED que señala “El personal magisterial y no
magisterial de los Centros y Programas Educativos Fiscalizados
tiene los mismos derechos y obligaciones establecidos por la
presente norma” norma que no es pertinente al caso de autos,
además que con esta causal se persigue variar los argumentos
expuestos en su contestación de demanda y apelación de sentencia
al señalar que no se cumplió con el procedimiento de presentar
dicho beneficio especial ante las autoridades del Ministerio de
Educación, dado que primigeniamente señaló que tal beneficio
no le correspondía al actor al laborar para un centro educativo
fiscalizado, por lo que tales argumentos no pudieron ser analizados
ni materia de pronunciamiento por las instancias de mérito, razón
por la cual éstos devienen en improcedentes, por lo que este
extremo no satisface las exigencias de fondo previstas en el artículo
58 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo, deviniendo en
improcedente. Quinto.- Que, en cuanto a la denuncia referida al
acápite b), sobre la vulneración al debido proceso, el recurrente
sostiene que la sentencia de vista ha vulnerado el artículo 139 de la
Constitución Política del Estado porque no se ha motivado en forma
debida la sentencia y porque no se ha valorado en forma conjunta
y razonada los medios probatorios, dado que se aplica únicamente
la ley que otorga la asignación especial por estudios y título de
maestría o doctorado a los profesores del sector de educación,
mas no se dio una interpretación extensiva de toda la normatividad
legal del sector educación y de los centros educativos fiscalizados.
Sexto: Que, si bien es cierto que la contravención a las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso no se encuentra
prevista como causal de casación en materia laboral; también es
verdad, que esta causal procede excepcionalmente en los casos
en que se advierta afectaciones esenciales del debido proceso. En
el presente caso, la denuncia formulada por la recurrente cuestiona
el criterio jurisdiccional, alegato que carece de fundamento al haber
sustentado la instancia de mérito los fundamentos de hecho y de
derecho de su decisión, por ello este extremo del recurso deviene
en improcedente. Sétimo: Que, en consecuencia, el recurso
de casación formalmente no cumple con los requisitos de fondo
necesarios para su procedencia, por lo que, corresponde a este
Colegiado proceder con la facultad conferida por la parte in fine
del artículo 1 de la Ley Nº 27021; por estas razones: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos diez por la Empresa Agroindustrial Tumán Sociedad
Anónima Abierta, contra la sentencia de vista obrante a fojas
doscientos dos, su fecha veinticuatro de abril del dos mil nueve;
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
CONDENARON al recurrente al pago de la multa de Tres Unidades
de Referencia Procesal; así como al pago de las costas y costos
originados de la tramitación del presente recurso; en los seguidos
por don Víctor Augusto Gonzáles Soto sobre Incumplimiento de
Normas Laborales; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los
devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE
THAYS, ARAUJO SANCHEZ C-682437-301
CAS. Nº 4537-2009 MADRE DE DIOS. Lima, diecinueve de
agosto del dos mil diez.- LA SALA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA.- VISTA: La causa
número cuatro mil quinientos treinta y siete - dos mil nueve; en
audiencia pública llevada a cabo en la fecha; integrada por los
Magistrados Tavara Cordova, Acevedo Mena, Yrivarren Fallaque,
Mac Rae Thays, y Araujo Sanchez; producida la votación con
arreglo a ley, se ha emitido la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto mediante
escrito de fojas seiscientos treinta y ocho por doña Juana Teresa
Armoto Cusihuaman, contra la sentencia de vista, obrante a fojas
seiscientos catorce, su fecha once de mayo de dos mil nueve,
expedida por la Sala Mixta de Puerto Maldonado de la Corte
Superior de Justicia de Madre de Dios, que revocando la sentencia
de primer grado de fojas quinientos setenta y nueve, del cinco de
noviembre de dos mil ocho, que declara fundada la demanda,
reformándola la declara improcedente. FUNDAMENTOS POR
LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL
RECURSO: Mediante resolución de fecha tres de mayo de dos mil
diez de folios cuarenta y seis del cuadernillo formado en esta
Suprema Sala, se declaró procedente el recurso casatorio por la
causal de infracción normativa procesal por contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso. Refiere
que la recurrida se ha pronunciado sobre la validez de la relación
procesal sin tenerse en cuenta que mediante la resolución de vista
de fecha diez de junio de dos mil ocho de folios quinientos doce, la
Sala Superior declaró la nulidad de la sentencia apelada ordenando
que se emita una nueva resolución sin cuestionar en modo alguno
el auto de saneamiento emitido en autos. Agrega, que por
consiguiente, habiendo precluído la etapa postulatoria del proceso
al revocarse la apelada y declararse la improcedencia de la
demanda se ha incurrido en vicio insubsanable al pronunciarse
sobre un aspecto procesal que ya había quedado firme, pues la
citada Sala Superior debió limitarse a emitir un pronunciamiento de
fondo y no eludirlo contraviniendo el principio de economía y
celeridad procesal e infringiéndose los artículos I y V del Título
Preliminar, 466, 48 y 50 inc. 4) del Código Procesal Civil. Añade
que la demanda versa sobre nulidad de acto jurídico que
corresponde a la vía de conocimiento y no al proceso contencioso
administrativo como se sostiene en la recurrida, siendo que los
fundamentos de la demanda están orientados a cuestionar el
otorgamiento del título de propiedad sobre un terreno de propiedad
privada de la accionante que ostenta un título otorgado por el
propio Estado. CONSIDERANDO: Primero.- Que, en materia
casatoria es factible ejercer el control de las decisiones
jurisdiccionales para determinar si en ellas se han infringido o no
las normas que garantizan el derecho al debido proceso, por cuanto
este derecho supone el cumplimiento de los principios y de las
garantías que regulan el proceso como instrumento judicial,
cautelando sobre todo el ejercicio absoluto del derecho de defensa
de las partes en litigio. Segundo.- Que, el debido proceso,
consagrado en el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política
del Estado, es una garantía constitucional, por la cual todo
justiciable tiene derecho a la defensa, con pleno respeto de las
normas procesales preestablecidas. En ese sentido, el debido
proceso tiene por función asegurar los derechos fundamentales
consagrados en la Constitución Política del Estado, dando a toda
persona la posibilidad de recurrir a la justicia para obtener la tutela
jurisdiccional de los derechos individuales, a través de un
procedimiento legal, en el que se dé oportunidad razonable y
suficiente de ser oído, de ejercer el derecho de defensa, de producir
pruebas y de obtener una sentencia que decida la causa. Tercero.-
Que la Sala Superior mediante la sentencia de vista venida en
grado de folios seiscientos catorce revocó la sentencia apelada
que declaró fundada la demanda de nulidad de acto jurídico y la
reformó declarándola improcedente, al considerar que la pretensión
demandada debe resolverse en la vía contenciosa administrativa y
no en la vía civil, debido a que la demanda está avocada a
cuestionar un acto administrativo como la Resolución Directoral de
Agricultura Nº 019-96/MA-DSRA-MD-RI. Cuarto.- Conforme
aparece de folios quince de autos, con fecha veintiséis de
noviembre de dos mil cuatro, doña Juana Teresa Armoto
Cusihuaman presenta demanda acumulativa de: “1.- Nulidad
absoluta del acto jurídico y derechos que contiene la Resolución
Directoral de Agricultura Nº 019-96/MA-DSRA-MD-RI de fecha
dieciocho de marzo de mil novecientos noventa y seis, expedida
por la Dirección Sub Regional de Agricultura de Madre de Dios,
ahora Dirección Regional de Agricultura de Madre de Dios. 2.-
Nulidad absoluta del acto jurídico y derechos que contiene la
Escritura Pública de fecha veinticinco de marzo de mil novecientos
noventa y seis, sobre contrato de cesión en uso de terreno, a favor
de la Gerencia Sub Regional de Madre de Dios, ahora Región
Madre de Dios. 3.- Nulidad absoluta de la inscripción en el registro
de propiedad de la Escritura Pública de contrato de cesión en uso
de fecha veinticinco de marzo de mil novecientos noventa y seis,
en la ficha Nº 1884, del registro de propiedad de la Oficina Registral
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
de Madre de Dios.” (Sic). Demanda interpuesta contra la Región de
Madre de Dios, Dirección Regional de Agricultura de Madre de Dios
y contra la Fundación por los Niños del Perú de Puerto Maldonado.
Quinto.- Que, la Resolución Directoral de Agricultura Nº 019-96/
MA-DSRA-MD-RI-UT-PETT de fecha dieciocho de marzo de mil
novecientos noventa y seis emitida por la Dirección Sub Regional
de Agricultura de Madre de Dios, dispone en su artículo primero,
“ceder en uso a favor de la Gerencia Sub de Regional Madre de
Dios, un lote de terreno destinado para la construcción de una
“Aldea Infantil” de 4.00 Has de extensión superficial, ubicadas en la
región de selva, comprensión del Distrito y Provincia de Tambopata
departamento de Madre de Dios”. Sexto.- Asimismo, la Escritura
Pública de fecha veinticinco de marzo de mil novecientos noventa
y seis de folios nueve y siguientes, que contiene el contrato de
cesión en uso de terreno que otorga la Dirección Sub Regional de
Agricultura a favor de la Gerencia Sub Regional de Madre de Dios,
en el rubro “insertos” de folios doce, hace referencia a la “Resolución
Directoral Nº 019-96/MA-DSRA-MD-RI de fecha dieciocho de
marzo de mil novecientos noventa y seis” (Sic). La que aparece
inscrita en la Ficha Nº 1884 en el Registro de Propiedad Inmueble,
conforme se aprecia a folios catorce de autos. De lo que se
desprende que tanto la citada Escritura Pública como su inscripción
son actuaciones realizadas a consecuencia de la emisión de la
citada resolución administrativa. Sétimo: Que la referida Resolución
Directoral reúne todos los elementos que constituye un acto
administrativo, según lo previsto en el artículo 1 numeral 1.1 de la
Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General, que
establece, que son actos administrativos, las declaraciones de las
entidades que, en el marco de normas de derecho público, están
destinadas a producir efectos jurídicos sobre los intereses,
obligaciones o derechos de los administrados dentro de una
situación concreta. Octavo.- En tal sentido, para impugnar un acto
administrativo, debe recurrirse a la vía contencioso administrativa,
según lo previsto en el artículo 3 del texto original de la Ley Nº
27584, Ley que regula el Proceso Contencioso Administrativo,
aplicado por razón de temporalidad, que establece que las
actuaciones de la administración pública solo pueden ser
impugnadas en el proceso contencioso administrativo. Del mismo
modo, el artículo 4 numeral 1) de la misma ley, precisa que son
impugnables los actos administrativos y cualquier otra declaración
administrativa; y el artículo 5 numeral 1) de la acotada ley señala
que en el proceso contencioso administrativo podrá plantearse
pretensiones con el objeto de que se declare la nulidad total o
parcial o ineficacia de los actos administrativos. Noveno.- En ese
orden de ideas, resulta evidente que si la actora pretende la
declaración de la nulidad de las actuaciones administrativas
demandadas, la vía procedimental pertinente es el proceso
contencioso administrativo, tal como establece el artículo 3 del
texto original de la Ley Nº 27584 y no como una demanda civil de
nulidad de acto jurídico como se planteó en el caso de autos.
Décimo.- Que, la actora yerra al plantear la demanda de nulidad de
acto jurídico como si la resolución administrativa y las actuaciones
derivadas de la misma constituyeran un acto jurídico de derecho
privado regulado por el Código Civil. La diferencia entre un acto
jurídico y un acto administrativo radica en que en el primero tiene
como elemento constituyente la declaración de “voluntad”, en el
marco de la autonomía de la voluntad, conforme establece el
artículo 140 del Código Civil, elemento que está ausente en el acto
administrativo, dado que la administración pública emite
declaraciones o decisiones en el marco de las normas de orden
público, es decir, son declaraciones regladas, tal como señala el
artículo 1 inciso 1.1 de la Ley Nº 27444. Undécimo.- Que, con
relación a la causal denunciada, debe establecerse en el caso de
autos, si la Sala Superior con la emisión de la sentencia inhibitoria
que declara improcedente la demanda ha vulnerado o no el
principio de preclusión del proceso. Sobre el particular, debe
tenerse presente que el devenir del proceso de acuerdo a lo
regulado por el ordenamiento procesal importa, evidentemente que
para llegar a la etapa resolutiva, en que se dicta sentencia, se debe
haber transitado, entre otras, por la fase del saneamiento procesal,
en que el Juzgador se pronuncia sobre la validez de la relación
jurídica procesal, conforme establece el artículo 449 del Código
Procesal Civil. No obstante, conforme el artículo 121 del Código
Procesal Civil, el Juez en sentencia, de manera excepcional puede
pronunciarse sobre la validez jurídica de la relación procesal, lo
que comporta que tal pronunciamiento de improcedencia de la
demanda puede hacerse aún cuando en la etapa de saneamiento
procesal se ha declarado la validez de la relación procesal, ello por
cuanto la expedición de la sentencia, al ser el acto que, en principio,
pone fin al proceso, implica aún antes de hacer el examen sobre
las pretensiones, los hechos probados y las pruebas aportadas al
proceso, un nuevo juicio sobre la validez de la relación jurídica
procesal, dictando una sentencia inhibitoria cuando corresponda,
lo que no constituye una vulneración el principio de preclusión
procesal1. Duodécimo.- De lo expuesto, en el caso de autos, si
bien la Sala Superior en la primera ocasión que conoció en grado
de apelación los autos, anuló la sentencia primer grado por haber
advertido una motivación insuficiente al no haber compulsado
todos los alegatos de la demanda, ello no impide que ahora la Sala
Superior tenga un criterio distinto al anterior Colegiado y pueda
realizar el juicio sobre la validez de la relación procesal y como
consecuencia de ello pueda emitir una sentencia inhibitoria, al
haber declarado improcedente la demanda por considerar que la
misma debió ser planteada en la vía contencioso administrativa y
no en la vía civil, situación que como se ha explicado anteriormente
resulta acorde a derecho, considerando el modo como ha sido
planteada su demanda. Máxime si la parte demandada,
31461
representada por el Procurador Público de Madre de Dios alegó en
su escrito de contestación de folios cincuenta y seis, que esta debía
tramitarse en la vía contencioso administrativa, aspecto que si bien
fue desestimado en primera instancia, ello no es óbice que este
criterio sea revisado en segunda instancia. Razón por la cual no se
aprecia vulneración del principio de preclusión del proceso, y en
ese mismo razonamiento tampoco a los artículos I y V del Título
Preliminar, 466, 48 y 50 inciso 4) del Código Procesal Civil.
RESOLUCION: Por los argumentos expuestos, de conformidad
con lo dispuesto en el artículo 397 del Código Procesal Civil:
Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto
mediante escrito de fojas seiscientos treinta y ocho por doña Juana
Teresa Armoto Cusihuaman, en consecuencia NO CASARON la
sentencia de vista obrante a fojas seiscientos catorce, su fecha
once de mayo de dos mil nueve; en los seguidos contra el Gobierno
Regional de Madre de Dios y otros sobre Nulidad de Acto Jurídico;
ORDENARON la publicación del texto de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, conforme a ley; y los devolvieron.-
Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. TAVARA CORDOVA,
ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS,
ARAUJO SANCHEZ
1
Casación Nº 824-2007, Sala Civil Transitoria.
C-682437-302
CAS. LAB. Nº 4538-2009 LIMA. Lima, veintiuno de enero
del dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto por el Procurador Público de la
Superintendencia Nacional de los Registros Públicos - SUNARP a
fojas ochocientos seis, cumple con los requisitos de forma previstos
en el artículo 57 de la Ley Procesal del Trabajo modificado por la Ley
Nº 27021, para su admisibilidad; por lo que corresponde examinar
si el recurso reúne los requisitos de fondo. Segundo: Que, el
artículo 58 de la acotada Ley Procesal del Trabajo modificado
por la Ley Nº 27021, señala que es requisito de procedencia del
recurso de casación, que éste se encuentre fundamentado con
claridad y precisando las causales en que se sustenta. Tercero:
Que el recurrente, invocando el inciso c) del artículo 56 de la Ley
Procesal del Trabajo, denuncia como agravios: a) La inaplicación
de los artículos 1, 2, 5 y 8 del Texto Único Ordenado de la Ley
de Contrataciones y Adquisiciones del Estado, aprobado por
el Decreto Supremo Nº 083-2004-PCM, señalando que el actor
fue contratado por la entidad recurrente, a través de un contrato
civil de locación de servicios y no mediante contrato de trabajo,
habiéndose sometido el accionante a un proceso de menor cuantía,
razón por la dicha contratación se encuentra sometida a la Ley de
Contrataciones y Adquisiciones del Estado; y b) La inaplicación
del artículo 3 de la Ley del Presupuesto del Sector Público Nº
29289, correspondiente al año 2009, norma que establece que
sus disposiciones son de obligatorio cumplimiento; agregando que
la Primera Sala Laboral Transitoria de la Corte Superior de Justicia
de Lima, al confirmar la apelada, dispone el pago de beneficios
sociales a favor del demandante por la suma de ciento ochenta
mil cuatrocientos noventiún nuevos soles, desconociendo el ámbito
presupuestario de la entidad impugnante. Cuarto: Que, en lo que
respecta a los agravios denunciados, las instancias de mérito se
han limitado ha establecer de manera uniforme, y en aplicación del
principio de primacía de la realidad contenido en el artículo 4 de
la Ley de Productividad y Competitividad Laboral, que la relación
contractual mantenida por don Roberto Carlos Ramírez Lázaro
con la entidad impugnante, fue de naturaleza laboral sujeta al
régimen de la actividad privada, razón por la que la invocación de
las normas cuya inaplicación se denuncian, relativas al marco de
contratación con el Estado, así como respecto a las normas del
presupuesto nacional, resultan ajenas al presente debate. Por tales
consideraciones, al no haberse satisfecho las exigencias de fondo
previstas en el artículo 58 de la Ley Nº 26636 modificado por la Ley
Nº 27021, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el Procurador Público de la Superintendencia
Nacional de los Registros Públicos - SUNARP a fojas ochocientos
seis, contra la resolución de vista de fojas setecientos noventiséis,
su fecha ocho de junio del dos mil nueve; en los seguidos por don
Roberto Carlos Ramírez Lázaro, sobre pago de beneficios sociales
y otros; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal
ponente: Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ CORTEZ, ACEVEDO
MENA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA, AREVALO
VELA C-682437-303
CAS. LAB. Nº 4540-2009 PIURA. Lima, veinticuatro de
noviembre de dos mil diez.- VISTOS; Con el acompañado;
y CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por don Nicanor Antonio Checa Albán reúne los
requisitos de forma exigidos por el artículo 57 de la Ley Nº 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificada por la Ley Nº 27021, necesarios
para su admisibilidad. Segundo: Que, constituye requisito de fondo
del recurso de casación que éste sea fundamentado con claridad,
precisando en cuál de las causales previstas en el artículo 56 de
la Ley Procesal del Trabajo se sustenta, indicándose que norma
ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse,
cuál es la interpretación correcta de la norma, cuál es la norma
inaplicada y por que debió aplicarse. Tercero: Que, el recurrente
señala como causal de casación la infracción normativa
que incide directamente sobre la decisión contenida en la
resolución impugnada, causal que no se encuentra prevista en
el citado artículo 56 de la Ley Nº 26636. Cuarto: Que, del examen
del recurso, se advierte que éste carece del requisito de claridad y

31462 CASACIÓN
precisión que exige la Ley Procesal Laboral, toda vez que si bien
cita diversas normas procesales, su denuncia no precisa causal
alguna contenida en el artículo 56 de la Ley Nº 26636. Quinto: Que,
el recurrente cuestiona la valoración de los medios probatorios del
proceso penal seguido en su contra, sostiene que: a) la sentencia
que lo condenaba ha sido declarada nula, y que la demandante
en dicho proceso tiene la calidad procesal de tercero civilmente
responsable; b) una posible contradicción entre las sentencias
expedidas; c) el señor Hermes Albán Jaime se ha retractado de
su declaración. Sexto: Que, si bien es cierto, la contravención a
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso no se
encuentra prevista como causal de casación en materia laboral;
también es verdad, que esta causal procede excepcionalmente en
los casos en que se advierta afectaciones esenciales del debido
proceso. Sétimo: Que, se aprecia que la sentencia de vista se
encuentra adecuadamente sustentada tanto en lo fáctico como
en lo jurídico, toda vez que el Colegiado Superior expone las
consideraciones de hecho y de derecho que sirven de sustento
a la decisión adoptada, conforme lo exige el artículo 48 de la Ley
Procesal del Trabajo, no advirtiéndose afectación a la motivación
de las resoluciones judiciales como alega la parte recurrente,
advirtiéndose que sus argumentos se refieren en esencia a
cuestiones de hecho pretendiendo una modificación de la relación
fáctica establecida y la consecuente revaloración de los medios
probatorios, lo cual resulta ajeno a los fines de la casación. Octavo:
Que, debe precisarse que el proceso penal seguido en contra del
recurrente se refiere a la omisión de declaración de documentos,
obtención fraudulenta de crédito, condicionamiento de crédito y
estafa, mientras que el presente proceso laboral tiene por finalidad
el resarcimiento de los daños y perjuicios ocasionados por don
Nicanor Antonio Checa Albán a la Caja Municipal de Ahorro y
Crédito de Sullana; por tanto, el hecho que el actor no hubiera sido
condenado en sede penal no impide que se emita pronunciamiento
en el presente proceso. Noveno: Que el recurso de casación así
fundamentado no reúne las exigencias de fondo previstas en el
artículo 58 de la Ley Procesal del Trabajo, por lo que: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
quinientos noventa y cinco por don Nicanor Antonio Checa Albán,
contra la sentencia de vista obrante a fojas quinientos setenta y
uno, su fecha seis de julio de dos mil nueve; en los seguidos por la
Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Sullana sobre Indemnización
por Daños y Perjuicios; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, MAC RAE THAYS C-682437-304
CAS. Nº 4581-2009 LIMA. Lima, veintiséis de octubre del dos
mil diez.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: VISTA; Con el acompañado, la causa número
cuatro mil quinientos ochenta y uno – dos mil nueve; en audiencia
pública llevada a cabo en la fecha integrada por los Magistrados
Vasquez Cortez, Tavara Cordova, Yrivarren Fallaque, Mac Rae
Thays y Araujo Sanchez; producida la votación conforme a ley,
con lo expuesto en el dictamen Fiscal Supremo en lo Contencioso
Administrativo, se ha emitido la siguiente sentencia: MATERIA
DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto a
fojas cuatrocientos cincuenta y siete por Telefónica Multimedia
Sociedad Anónima Cerrada, contra la sentencia de vista de fojas
cuatrocientos veinticuatro, su fecha primero de junio de dos mil
nueve que, confirmando la sentencia apelada de fojas trescientos
diecinueve del treinta y uno de octubre de dos mil siete, declara
infundada la demanda de impugnación de resolución administrativa
interpuesta por la recurrente contra el Organismo Supervisor de la
Inversión Privada en Telecomunicaciones -OSIPTEL.
FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Sala Suprema mediante
resolución de fecha tres de mayo de dos mil diez, obrante a fojas
setenta y cinco del cuaderno de casación, ha declarado
procedente el recurso por la causal de infracción normativa
contenida en el artículo 386 del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley Nº 29364, en particular denuncia: a) infracción
procesal de los artículos VII del Título Preliminar y 50 del
Código Procesal Civil (principio de congruencia); b) infracción
del artículo 139 de la Constitución Política del Perú y del
numeral 6 del artículo 50 del Código Procesal Civil (debida
motivación); c) infracción material: inaplicación del artículo 4
del Reglamento General de Acciones de Supervisión de
OSIPTEL; d) infracción material: inaplicación del inciso 4 del
artículo 230 de la Ley de Procedimiento Administrativo
General (principio de tipicidad). Que, desarrollando la infracción
contenida en el punto a), la recurrente señala que el principio de
congruencia exige que exista relación de concordancia entre la
pretensión planteada y la decisión pronunciada sobre ella. Según
alega la impugnante, en el presente caso la Sala habría omitido
pronunciarse respecto de uno de los fundamentos del pedido
nulificante principal formulado en el recurso de apelación
interpuesto por Telefónica Multimedia Sociedad Anónima Cerrada
y sobre el pedido revocatorio subordinado planteado en el mismo
recurso de apelación. En particular la Sala de mérito no se habría
pronunciado sobre: 1) El pedido de nulidad de la sentencia por
contravención al principio constitucional de debida motivación de
resoluciones judiciales contenido en el inciso 5 del artículo 139 de
la Constitución Política del Estado; 2) El pedido revocatorio
subordinado mediante el cual solicitaron la revocación de la
sentencia. Que, desarrollando la segunda infracción normativa
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
contenida en el punto b), la recurrente argumenta que en la
sentencia de vista, se vulneró el derecho a la debida motivación,
por cuanto en ella no existiría una verdadera justificación pues se
ha considerado que los Multicentros son sujetos capaces de
incurrir en la infracción prevista en el artículo 21 del Reglamento
General de Infracciones y Sanciones. Para tal conclusión la Sala
afirma que se evidenciaría que los Multicentros son dependencias
encargadas de recepcionar reclamos de los usuarios y que no
funcionan como simples mesas de partes. Sin embargo, -la
recurrente alega que- “¿Cómo se evidencia? ¿Si no son simples
mesas de partes, cuáles son las funciones que desempeñan los
Multicentros y de qué documentos o pruebas se desprende dicha
información? No lo sabemos, en la medida que la Sala no se ha
pronunciado al respecto, por lo que nos encontramos ante un
caso de motivación aparente o insuficiente por lo que corresponde
su nulidad”. Con relación a la denuncia contenida en el punto c) la
impugnante denuncia la inaplicación del artículo 4 del Reglamento
General de Acciones de Supervisión, el mismo que establece: «la
información a ser solicitada a las empresas operadoras dentro del
marco de cualquier acción de supervisión sólo será la relacionada
con el objeto de la misma». Dicha obligación también se encuentra
recogida en el inciso 4.2 del artículo 4 de la Ley Nº 27336.
inclusive, las acciones de supervisión sin citación previa – como
en el presente caso- debe tener un objeto debidamente delimitado.
Al respecto, también se pronuncia el literal b) del artículo 25 del
Reglamento de Supervisiones antes citado. Sin embargo, -alega
la recurrente- el Acta de inspección señala que el objeto de la
supervisión era el siguiente: «efectuar una acción de supervisión
del cumplimiento del marco normativo en materia de atención de
usuarios». Ello no califica como delimitación previa del objeto de
la acción, pues debe señalarse con precisión los alcances del
objeto de supervisión para saber cual es la información que se
debe brindar, ya que no pueden darse cualquier tipo información
porque están sujetos al deber de confidencialidad de la
información. Por lo tanto, para resolver la controversia debió
aplicarse la referida norma. Con relación a la denuncia contenida
en el punto d) respecto a la inaplicación del inciso 4 del artículo
230 de la Ley de Procedimiento Administrativo General, se tiene
que la recurrente señala que la sentencia de vista impugnada no
ha tomado en cuenta que, de acuerdo con el principio de tipicidad
recogido en el referido artículo, la conducta de Telefónica
Multimedia Sociedad Anónima Cerrada no se encontraría dentro
del supuesto de hecho previsto en el artículo 21 del Reglamento
General de Infracciones y Sanciones, toda vez que sí cumplió con
informar a los funcionarios de OSIPTEL los datos requeridos por
los mismos. CONSIDERANDO: Primero: Existiendo denuncias
por vicios in iudicando e in procedendo, corresponde verificar
primero si se ha configurado o no esta última causal, pues en
caso de ser estimada, se dispondría el reenvío de la causa al
estadío procesal correspondiente, impidiendo que sea factible el
análisis de las normas materiales en las que se sustenta o debió
sustentarse la resolución recurrida. Segundo: Con relación a la
primera infracción normativa procesal (principio de congruencia)
la impugnante alega que en el presente caso la Sala Superior
habría omitido pronunciarse respecto de uno de los fundamentos
del pedido nulificante principal formulado en el recurso de
apelación interpuesto por Telefónica Multimedia Sociedad
Anónima Cerrada y sobre el pedido revocatorio subordinado
planteado en el mismo recurso de apelación. En particular la Sala
de mérito no se habría pronunciado sobre: 1) El pedido de nulidad
de la sentencia por contravención al principio constitucional de
debida motivación de resoluciones judiciales contenido en el
inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado; 2)
El pedido revocatorio subordinado mediante el cual solicitaron la
revocación de la sentencia. Tercero: El debido proceso tiene la
función de asegurar los derechos fundamentales consagrados en
la Constitución, otorgándole a toda persona la posibilidad de
recurrir a la Justicia para obtener la tutela jurisdiccional de los
derechos individuales, a través de un procedimiento legal en que
se de oportunidad razonable y suficiente de ser oído, ejercer el
derecho de defensa, producir prueba y de obtener una resolución
debidamente motivada. Cuarto: Que, el Tribunal Constitucional,
precisando el contenido del derecho constitucional a la debida
motivación de las resoluciones judiciales, ha establecido que éste
“(...) obliga a los órganos judiciales a resolver las pretensiones de
las partes de manera congruente con los términos en que vengan
planteadas, sin cometer, por lo tanto, desviaciones que supongan
modificación o alteración del debate procesal (incongruencia
activa). (...)El incumplimiento total de dicha obligación, es decir, el
dejar incontestadas las pretensiones, o el desviar la decisión del
marco del debate judicial generando indefensión, constituye
vulneración del derecho a la tutela judicial y también del derecho
a la motivación de la sentencia (incongruencia omisiva)” (STC Nº
04295-2007-PHC/TC, fundamento 5 e). Quinto: Que, en el caso
de autos, a fojas trescientos treinta y uno, obra el recurso de
apelación presentado por la parte recurrente, el mismo que se
encuentra dividido en dos pretensiones impugnatorias, a saber: i)
Una pretensión principal nulificante en la que denuncia: i.1) la
contravención al principio de congruencia previsto en el segundo
párrafo del artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal
Civil, y en el inciso 6 del artículo 50 del mismo cuerpo normativo.
i.2) El pedido de nulidad de la sentencia por contravención al
principio constitucional de debida motivación de resoluciones
judiciales contenido en el inciso 5 del artículo 139 de la
Constitución Política del Estado. ii) y una pretensión
subordinada revocatoria en la que se denuncia que: ii.1) El
objeto de la supervisión no se encontraba debidamente delimitado
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
y el requerimiento de información debió contar con un plazo de
entrega, y que tampoco se encontraban en la obligación de
entregar la información solicitada; ii.2) Los Multicentros no son
pasibles de cometer la infracción tipificada en el artículo 21 del
Reglamento General de Infracciones y Sanciones, pues funcionan
únicamente como centros de comercialización y recepción de
reclamos, cuya finalidad es facilitar a los usuarios la entrega y
remisión de sus reclamos en forma ordenada a las oficinas
encargadas de la solución de los mismos, actuando como una
mesa de partes, es decir no tienen acceso a la documentación
relacionada con la tramitación de los reclamos, pues no son
dependencias encargadas de solucionar los reclamos de los
usuarios; ii.3) Telefónica Multimedia Sociedad Anónima Cerrada
no cometió la infracción tipificada en el artículo 21 del Reglamento
General de Infracciones y Sanciones, pues la acción de
supervisión no se obstaculizó ni se obstruyó debido a que el
funcionario de Telefónica cumplió con brindar la información
requerida de forma verbal, llevándose a cabo la acción. Sexto:
Que, sin embargo, a fojas cuatrocientos veinticuatro, obra la
sentencia de vista impugnada de fecha primero de junio de dos
mil nueve, que confirma la sentencia apelada, de la cual se
aprecia que solo se pronuncia sobre la principal pretensión
impugnatoria nulificante principal, mas no se pronuncia sobre la
pretensión impugnatoria subordinada, relativa a la falta de
delimitación del objeto de la acción de supervisión, advirtiéndose
de esta manera que la resolución cuestionada ha dejado
incontestadas varias pretensiones o alegaciones de la recurrente,
no existiendo por ello, en lo resuelto por la Sala Superior,
congruencia entre lo pedido y lo resuelto. Sétimo: Que, esta
omisión resulta de vital trascendencia en la medida que el
argumento que sustenta la pretensión nulificante se basa en una
supuesta motivación aparente de la sentencia de primera instancia
respecto a la alegada falta de delimitación del objeto de la acción
de supervisión, argumento que la Sala de mérito deberá absolver,
más aún si se tiene en cuenta que la empresa recurrente viene
cuestionando la supuesta falta de delimitación del objeto de la
acción de supervisión desde la interposición de su demanda, en
la cual hace alusión a los alcances del numeral 4.2 del artículo 4
de la Ley de Desarrollo de las Funciones y Facultades del
OSIPTEL - Ley Nº 27336 y, el artículo 4 del Reglamento General
de Acciones de Supervisión del Cumplimiento de la Normativa
aplicable a los Servicios Públicos de Telecomunicaciones
aprobado por Resolución Nº 034-97-CD-OSIPTEL (fojas ciento
cuarenta y ocho y fojas ciento cuarenta y nueve). Octavo: Que,
cabe advertirse que por el principio de congruencia procesal –
previsto en la segunda parte del artículo VII del Título Preliminar
del Código Procesal citado- determina la emisión de sentencias
incongruentes como: a) la sentencia ultra petita, cuando se
resuelve más allá del petitorio o los hechos; b) la sentencia extra
petita, cuando el Juez se pronuncia sobre el petitorio o los hechos
no alegados; c) la sentencia citra petita, en el caso que se omite
total pronunciamiento sobre las pretensiones (postulatorias o
impugnatorias) formuladas; d) la sentencia infra petita, cuando el
Juzgador no se pronuncia sobre todos los petitorios o todos los
hechos relevantes del litigio; omisiones y defectos que infringen el
debido proceso. Conforme a lo expuesto, en la resolución
cuestionada se ha decidido con una omisión de motivación
(sentencia citra petita) resultando evidente que tal hecho
contraviene los artículos VII del Título Preliminar y 50 del Código
Procesal Civil por lo que corresponde amparar el recurso
interpuesto por la impugnante. Noveno: Por las razones anotadas,
al haberse amparado la causal de infracción de las normas
procesales (causal in procedendo), carece de objeto desarrollar
las causales in iudicando denunciadas. RESOLUCION: Por tales
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto en el inciso 2 del
artículo 396 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº
29364: Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto
a fojas cuatrocientos cincuenta y siete por Telefónica Multimedia
Sociedad Anónima Cerrada, en consecuencia NULA la sentencia
de vista de fojas cuatrocientos veinticuatro, su fecha primero de
junio del dos mil nueve: DISPUSIERON el reenvío del proceso a
la Segunda Sala Especializada en lo Contencioso Administrativo
de la Corte Superior de Justicia de Lima, a fin de que emita nuevo
pronunciamiento respecto al fondo de la controversia, conforme a
las directivas de la presente; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos contra el Organismo Supervisor de la Inversión Privada
en Telecomunicaciones -OSIPTEL sobre Impugnación de
Resolución Administrativa; y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac
Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA,
YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS, ARAUJO SANCHEZ
C-682437-305
CAS. LAB. Nº 4586-2009 LAMBAYEQUE. Lima, diez de
diciembre de del año dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por don Pablo
Isidoro Lozada Llanos, cumple con los requisitos de forma
previstos en el artículo 57 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por Ley Nº 27021, necesarios para su
admisibilidad. Segundo: En cuanto a los requisitos de fondo, se
debe tener en cuenta que el recurso extraordinario de casación, es
eminentemente formal, por lo que tiene que estar estructurado con
estricta sujeción a Ley, debiendo tener una fundamentación clara,
puntualizando en cuál de las causales se sustenta, no estando
obligada la Corte de Casación a subsanar de oficio, los defectos
incurridos por la recurrente. Tercero: Que, en cuanto a los requisitos
de fondo, el demandante alega que el demandado de profesión
31463
sacerdote Católico en marzo de dos mil cuatro lo contrató de forma
verbal como guardián para que cuidara su terreno, a cambio le
ofreció darle dos mil quinientos metros cuadrados de terreno
para que el actor pueda cultivarlo haciendo firmar unos papeles
en blanco, sin embargo al reclamarle sus derechos laborales el
demandado le contestó alegando la existencia de un contrato de
arrendamiento documento que el actor niega haber celebrado.
Indica que no se valoraron las declaraciones testimoniales
ofrecidas por su parte, en todo caso alega se debió realizar una
pericia grafotécnica del supuesto contrato de arrendamiento para
determinar si dicho documento habría sido firmado en blanco.
Cuarto: Que de conformidad con lo previsto en el artículo 56 de
la Ley Nº 26636 modificada por la Ley Nº 27021, se debe cumplir
con señalar en cuál de las causales previstas en dicha norma se
encuentra incursa la sentencia recurrida, esto es, debe indicar en
qué consiste: a) la aplicación indebida de una norma de derecho
material; b) la interpretación errónea de una norma de derecho
material; c) la inaplicación de una norma de derecho material o
d) la contradicción con otras resoluciones; sin embargo, de sus
fundamentos el recurrente no indica causal alguna pues ésta se
limita alegar una serie de hechos pretendiendo la revaloración de
los medios probatorios, finalidad ajena a la casación reservada
para cuestiones de puro derecho, por lo que el recurso no cumple
con los requisitos de fondo establecidos en las normas procesales
citadas precedentemente. En consecuencia, el recurso no reúne
los requisitos de fondo previsto en el artículo 58 de la Ley Nº
26636, modificado por la Ley Nº 27021; por tales consideraciones:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas doscientos cuarenta y tres por don Pablo Isidoro Lozada
Llanos, contra la sentencia de vista obrante a fojas doscientos
treinta y siete, su fecha veinte de octubre del dos mil nueve; en los
seguidos contra don Bernardino Gil Hernández sobre Beneficios
Sociales; ORDENARON la publicación del texto de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, conforme a ley; y los
devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE
THAYS, ARAUJO SANCHEZ C-682437-306
CAS. Nº 4593-2009 LAMBAYEQUE. Lima, quince de
diciembre de dos mil diez.- LA SALA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: VISTA; la causa
número cuatro mil quinientos noventa y tres – dos mil nueve; en
audiencia pública llevada a cabo en la fecha integrado por los
señores integrada por los Magistrados Vasquez Cortez, Tavara
Cordova, Acevedo Mena, Yrivarren Fallaque y Mac Rae Thays;
producida la votación conforme a ley, se ha emitido la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación obrante a fojas quinientos cincuenta, interpuesto por
Scotiabank Perú contra la sentencia de vista, obrante a fojas
quinientos veintiséis de fecha diecinueve de mayo de dos mil
nueve, que confirmando la sentencia apelada de fojas cuatrocientos
nueve, del diez de setiembre de dos mil ocho, declara infundada la
demanda de Tercería de Derecho Preferente de Pago. CAUSALES
DEL RECURSO: El recurrente ha denunciado las siguientes
causales: a) la aplicación indebida del segundo párrafo del artículo
24 de la Constitución Política del Estado; b) inaplicación de los
artículos 3 y 4 del Decreto Legislativo Nº 856 y del artículo 1097 del
Código Civil; c) contradicción con otras resoluciones expedidas por
la Corte Suprema de Justicia y la Corte Superior de Justicia de
Lambayeque; y, d) contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso. CONSIDERANDO: Primero: En
cuanto a la denuncia de aplicación indebida del artículo 24, segundo
párrafo de la Constitución Política del Estado, el recurrente sostiene
que dicha norma se ha aplicado de manera mecánica sin analizar
el hecho fáctico, pruebas y normas, añade que si bien es cierto
existe rango preferencial para el pago de créditos laborales de los
trabajadores frente a otras obligaciones del empleador, ello resulta
cuando el reconocimiento de tales derechos se trate de una deuda
cierta, legítima y cuya cuantía ha sido acreditada con medios
probatorios en un proceso judicial regular. Indica además que el
citado artículo 24 de la Constitución Política del Estado es una
norma programática que no resulta de aplicación inmediata, sino
que exige de normas reglamentarias para alcanzar su eficacia
como es el Decreto Legislativo Nº 856. Segundo: Se debe precisar
que la aplicación indebida de una norma se configura cuando al
momento de resolver se aplica una norma impertinente a la relación
fáctica establecida en el proceso. En ese sentido, en el caso de
autos no se observa la impertinencia del artículo 24 de la
Constitución Política del Estado alegada por el recurrente, toda vez
que la controversia de fondo se centra en determinar la prioridad de
los créditos del recurrente respecto de los créditos laborales,
siendo ello así, se observa que la Sala Superior ha utilizado la
norma pertinente relacionada a prioridad de los créditos laborales
respecto a cualquier otra obligación, razón por la cual éste extremo
del recurso deviene en improcedente. Tercero: Sobre la denuncia
referida a la inaplicación de los artículos 3 y 4 del Decreto Legislativo
Nº 856 y del artículo 1097 del Código Civil, el recurrente sostiene
que no se han aplicado estas normas para verificar la concurrencia
o no de los supuestos contemplados en dichos artículos. Agrega
que en su calidad de acreedor hipotecario tiene derecho exclusivo
al producto del remate hasta cubrir su crédito frente a cualquier
obligación salvo las excepciones previstas en la normas materia de
denuncia. Expuesta así la causal, se advierte que la recurrente ha
cumplido con precisar la pertinencia al caso concreto de la norma
alegada como inaplicada, por lo que igualmente debe ser declarada
procedente. Cuarto: Respecto a la denuncia de contradicción con

31464 CASACIÓN
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia y
por la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, se advierte que
la denuncia no se encuentra referida a ninguna de las causales de
casación de los incisos a), b) y c), del artículo 56 de la precitada
Ley Procesal, esto es, que no se cumple con precisar que norma o
normas de derecho material habrían sido aplicadas indebidamente,
interpretadas de manera errónea o inaplicadas, por lo tanto esta
denuncia deviene en improcedente. Quinto: Sobre la denuncia de
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, el recurrente alega que el recurrente señala la vulneración
de lo previsto en los artículos 123, 197 del Código Procesal Civil así
como a su derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, señala que se
vulnera su derecho de defensa al oponer una prueba de un proceso
en el que no ha sido parte, y se ignora pruebas de descargo a su
favor para desconocer su derecho de pago. Sexto: En reiterada
jurisprudencia se ha establecido que para que se ejercite
adecuadamente la finalidad esencial del recurso de casación
consistente en la correcta aplicación e interpretación de las normas
materiales del Derecho Laboral, Previsional y de Seguridad Social
conforme lo establece el artículo 54 de la Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1 de la Ley Nº 27021, es indispensable
que las causas sometidas a su jurisdicción respeten ciertas reglas
mínimas y esenciales del debido proceso que le permitan examinar
válida y eficazmente las normas materiales denunciadas. Bajo
dicho contexto, esta Suprema Sala en casos excepcionales ha
admitido la contravención al derecho a un debido proceso como
causal del recurso de casación, en resguardo de la tutela de los
derechos procesales con valor constitucional. Sétimo: De esta
manera, habiéndose precisado por el recurrente en que consistiría
su afectación al debido proceso, esta Sala Suprema estima que por
tratarse de irregularidades que incidirían respecto de principios de
la función jurisdiccional, se hace necesario declarar en forma
excepcional procedente la casación en aplicación de los dispuesto
en el numeral 3 del artículo 139 de la Constitución Política del
Estado que consagran a nivel constitucional el derecho a la
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva.
Octavo: Corresponde en primer lugar emitir pronunciamiento sobre
la causal referida a la contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso, ya que atendiendo a los efectos
nulificantes de esta causal, de ampararse el recurso carecerá de
objeto emitir pronunciamiento sobre las otras causales declaradas
procedentes. Noveno: Existe contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso cuando, en el desarrollo
del mismo, no se han respetado los derechos procesales de las
partes; se han obviado o alterado actos de procedimiento; la tutela
jurisdiccional no ha sido efectiva y/o el Órgano jurisdiccional deja
de motivar sus decisiones o lo hace en forma incoherente, en clara
transgresión de la normatividad vigente y de los principios
procesales. Décimo: En el presente caso, los argumentos
invocados por la recurrente inciden en el derecho a la prueba y a la
debida valoración de los medios de prueba, así como el derecho a
obtener una sentencia motivada sujeta al mérito de lo actuado y el
derecho, congruente con las pretensiones planteadas. Sobre el
derecho a la prueba cabe señalar que el mismo constituye un
derecho complejo que está compuesto por el derecho a ofrecer
medios probatorios que se consideren necesarios, a que estos
sean admitidos, adecuadamente actuados, que se asegure la
producción o conservación de la prueba a partir de la actuación
anticipada de los medios probatorios y que estos sean valorados
de manera adecuada y con la motivación debida, con el fin de darle
el mérito probatorio que tenga en la sentencia. La valoración de la
prueba debe estar debidamente motivada por escrito, con la
finalidad de que el justiciable pueda comprobar si dicho mérito ha
sido efectiva y adecuadamente realizado. A través de este derecho
se permite que las partes o un tercero legitimado en un proceso
produzcan la prueba necesaria con la finalidad de acreditar los
hechos que configuran su pretensión o defensa, de conformidad
con lo dispuesto en el artículo 188 del Código Procesal Civil, que
establece que los medios probatorios tienen por finalidad acreditar
los hechos expuestos por las partes, producir certeza en el juez
respecto de los puntos controvertidos y fundamentar sus decisiones.
Undécimo: En el presente caso, la parte demandante solicita que
se declare que tiene derecho preferente de pago en su acreencia
hasta por la suma ochocientos setenta y tres mil quinientos
veintinueve dólares americanos con noventa y ocho centavos (US.
$ 873 529.98), conforme ha quedado establecido en el proceso
judicial Nº 1999-3116-0-1701, seguido por el Banco Wiese
Sudameris contra la sucesión de Agustín Torres Pérez, debiéndose
considerar como derecho preferente dicha acreencia frente al
proceso judicial Nº 2002-282-4to.J.LCHIC, seguido por don
Wilfredo Burga Castro, en representación de doña Genara Lidia
Torres Gonzáles y otros, contra la sucesión Agustín Torres Pérez,
debidamente representada por doña Carmen Lucila Pastor Patiño
y sus integrantes doña Carmen Lucila Pastor Patiño, don Juan
Carlos Torres Padilla, doña Teresa Isabel, don Castorino IV Martín,
Rodrigo Jesús y Lucila de los Milagros Torres Pastor, sobre
Obligación de Dar Suma de Dinero, seguido ante el Cuarto Juzgado
Laboral de Chiclayo. Duodécimo: Fundamenta su demanda en el
hecho de que los esposos Agustín Torres Pérez y Carmen Lucila
Pastor Patiño constituyeron a favor del Banco Wiese primera y
preferencial hipoteca hasta por la suma de un millón diecinueve mil
novecientos dólares americanos (US. $ 1 019 900.00) sobre los
predios rústicos: a) Parcela Nº 10207 del predio rústico La Capilla,
distrito y provincia de Ferreñafe, Lambayeque; y b) Parcela Nº
10256, predio rustico Sialupe – Huamantanga, distrito de Mochumi,
provincia y departamento de Lambayeque, conforme así consta en
el respectivo gravamen hipotecario en el asiento 2 del rubro d-3) de
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
la Ficha Nº 19580 del Registro de la Propiedad Inmueble de
Lambayeque. Ante el incumplimiento de pago del mutuo bancario
que le fuera otorgado al deudor, el Banco interpuso una demanda
de ejecución de garantía hipotecaria, la misma que fue admitida a
trámite mediante el proceso judicial Nº 1999-3116, que gira ante el
Segundo Juzgado Civil de Chiclayo, cuyo proceso se encuentra a
la fecha en etapa de ejecución. Señala que tiene un derecho
preferente de pago frente a la obligación reclamada en el proceso
judicial Nº 2002-282 tramitada ante el Cuarto Juzgado Laboral de
Chiclayo, seguido por don Wilfredo Burga Castro, en representación
de doña Genara Lidia Torres Gonzáles y otros, cuya demanda ha
sido interpuesta contra la Sucesión de Agustín Torres Pérez en su
calidad de empleadora, habiendo intervenido en el citado proceso
laboral como “aval” otorgando en garantía de pago el inmueble que
fuera hipotecado a favor de su representada y que ahora es materia
de ejecución. Agrega que el deudor hipotecario pretende incurrir en
un fraude procesal, para eludir sus acreencias como garante frente
a su representada, por lo que deviene en ineficaz el efecto de la
obligación reclamada al aval en el proceso laboral signado con
Expediente Nº 2002-282, tramitado ante el Cuarto Juzgado Laboral
de Chiclayo. Décimo Tercero: La sentencia de vista de fecha
diecinueve de mayo de dos mil nueve confirmó la sentencia apelada
que declaró infundada la demanda de tercería preferente de pago,
señalando que en el presente caso nos encontramos ante el titular
de un derecho real, en el caso de la demandante, y en el otro lado
ante titulares de un derecho laboral. Concluye que si bien la calidad
de empleadora recae en la sucesión del que en vida fue Agustín
Torres Pérez quien tiene los predios rústicos sujetos a garantía
real, los créditos laborales demandados éstos tienen prioridad
sobre cualquier otra obligación del empleador conforme a lo
previsto en el artículo 24 de la Constitución Política del Estado.
Décimo Cuarto: Al respecto, si bien conforme a lo previsto en el
artículo 24 de la Constitución Política del Estado los créditos
laborales tienen preferencia sobre los demás, dicha preferencia se
refiere a créditos laborales ciertos cuya existencia, legitimidad y
cuantía han sido debidamente acreditados, pues de otro modo se
estaría creando la posibilidad de simulaciones de crédito en fraude
de derechos legítimamente constituidos. Décimo Quinto: En el
presente caso se advierte que la acreencia de la entidad recurrente
se deriva de lo resuelto en el proceso de ejecución de garantía
tramitado ante el Primer Juzgado Civil de Chiclayo, Expediente Nº
1999-3116-0-1701, en la que se viene ejecutando la garantía
hipotecaria otorgada de manera preferencial a su favor por la
Sucesión Agustín Torres Pérez, mientras que el alegado derecho
de los demandados se sustenta en el acta de conciliación materia
de ejecución en el proceso ejecutivo laboral signado con Nº 282-
2002, tramitado ante el Cuarto Juzgado Laboral de Chiclayo, a
través del cual don Castorino IV Martín Torres Pastor otorgó un
“aval” para responder con sus propios bienes en caso de
incumplimiento de la acreencia laboral de la sucesión del señor
Agustín Torres Pastor. Décimo Sexto: Las instancias de mérito han
declarado fundada la demanda sobre la base de la obligación
asumida voluntariamente por don Castorino IV Martín Torres en el
referido acuerdo conciliatorio, sin haber analizado debidamente la
naturaleza de dicha obligación, así como la existencia y legitimidad
del crédito laboral invocado por los otros codemandados, si se
tiene en consideración que la recurrente no fue parte de dicho
proceso laboral y no tuvo oportunidad de cuestionarla y al hecho de
que los efectos de dicho acuerdo conciliatorio solo alcanza a las
partes del proceso y a quienes de ellas deriven su derecho, por
tanto, para hacer valer sus efectos frente a un tercero, que invoca
preferencia en base a un crédito hipotecario otorgado en primer
rango, como es el caso de la recurrente, dicho acuerdo conciliatorio
se constituye en una prueba destinada a acreditar la existencia y
legitimidad del crédito laboral, por lo que debió ser materia de
evaluación para determinarse la existencia, legitimidad y efectividad
del alegado crédito laboral, para lo cual deberá analizarse los
elementos que configuran la relación laboral previa de los hoy
demandados, como son los libros y registros de planillas de
remuneraciones, boletas de pago, pago de aportaciones a la
seguridad social, así como la existencia del centro laboral, además
de los informes de la Dirección Regional de Trabajo y ESSALUD
invocados por la recurrente que no han sido debidamente
analizados en las sentencias expedidas en este proceso, lo que
configura la causal de contravención al debido proceso alegada por
la recurrente en sus manifestaciones del derecho a la prueba y a la
debida motivación de las resoluciones judiciales. Décimo Sétimo:
En consecuencia, atendiendo a que la determinación de la
naturaleza de la obligación asumida por el demandado, don
Castorino IV Martín Torres Pastor, así como la existencia, legitimidad
y cuantía de los créditos laborales requiere de una actividad
probatoria que no se ha efectuado por ninguna de las instancias de
mérito en este proceso, corresponde anular las sentencias de
mérito para que el juez proceda a valorar los medios de pruebas
respectivos, pues si bien los créditos laborales gozan de preferencia
frente a cualquier acreencia conforme se encuentra previsto en la
Constitución, también lo es que la propia Constitución ni la Ley
amparan el abuso de derecho, por lo que el recurso deviene en
fundado, careciendo de objeto emitir pronunciamiento sobre las
demás causales casatorias alegadas. RESOLUCIÓN: Declararon
FUNDADO del recurso de casación interpuesto a fojas quinientos
cincuenta, por Scotiabank Perú, en consecuencia: CASARON la
sentencia de vista de fojas quinientos veintiséis de fecha diecinueve
de mayo de dos mil nueve, e INSUBSISTENTE la sentencia
apelada de fojas cuatrocientos nueve, del diez de setiembre de dos
mil ocho; DISPUSIERON que el Juez de la causa expida una nueva
resolución; en los seguidos por Scotiabank Perú contra doña
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
Genara Lidia Torres Gonzales y otros sobre Tercería de Derecho
Preferente de Pago; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron. Vocal
Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC
RAE THAYS C-682437-307
CAS. LAB. Nº 4598-2009 LIMA. Lima, veintiséis de noviembre
de dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: El
recurso de casación interpuesto por don Wilfredo Octavio Gutiérrez
Caipani reúne los requisitos de forma exigidos por el artículo 57
de la Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificada por la
Ley Nº 27021, necesarios para su admisibilidad. Segundo: Se
debe tener en cuenta que el recurso extraordinario de casación, es
eminentemente formal, por lo que tiene que estar estructurado con
estricta sujeción a Ley, debiendo tener una fundamentación clara,
puntualizando en cuál de las causales se sustenta, no estando
obligada la Corte de Casación a subsanar de oficio, los defectos
incurridos por la recurrente. Tercero: En cuanto a los requisitos de
fondo, el recurrente invocando el artículo 56 incisos c) y d) de la
Ley Nº 26636 y el artículo 139 inciso 5) de la Constitución Política
del Estado, denuncia las siguientes causales: a) la contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso y por
haberse infringido las formas esenciales para la validez y eficacia
de los actos procesales en razón de una falta de motivación
contenida en la sentencia de vista; b) la inaplicación del artículo
22 de la Ley Orgánica del Poder Judicial; y, c) la contradicción
con otros pronunciamientos expedidos por las Cortes Superiores
y la Corte Suprema de Justicia de la República. Cuarto: Respecto
de la denuncia contenida en el acápite a), el recurrente señala
que la Sala Superior no se ha pronunciado sobre el agravio que
ha denunciado a través del recurso de apelación, sino que se ha
basado en hechos diversos a los alegados por su parte; pues se
planteó que la Sala se pronuncie y revise el punto relativo a la
compensación de las dos horas extras, para lo cual ha debido
analizar adecuadamente el rol de turnos, pero en lugar de ello se
pronunció respecto de un descanso físico. Quinto: Del análisis de
la sentencia de vista recurrida, se advierte que el Colegido Superior
se pronuncia respecto de los argumentos invocados en el recurso
de apelación de fojas seiscientos treinta, estableciendo que: i) no
se ha demostrado que el actor desempeñó las mismas funciones
que su homólogo, por cuanto él pertenece a distinta área, tiene
distintas funciones y el grado de responsabilidad es diferente; ii)
no está demostrado que el actor haya realizado labor efectiva más
allá de los términos establecidos en el convenio de turnos y de
horario de trabajo, máxime si se le otorgaba descanso físico tal
como se establecía en el mencionado Convenio; iii) el tiempo de
pernoctación ha sido compensado con los días de descanso como
se detalla en las documentales de rol de turnos. Sexto: Estando a lo
expuesto, se aprecia que el recurrente pretende variar la situación
de hecho establecida por la Sala Superior y obtener un reexamen
de los medios probatorios, lo cual resulta ajeno a los fines de la
casación previstos en el artículo 54 de la Ley Nº 26636, deviniendo
en improcedente este extremo del recurso casatorio. Sétimo:
Respecto de la denuncia contenida en el acápite b), referida a la
inaplicación del artículo 22 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Cabe indicar que la Corte Suprema en reiterada jurisprudencia ha
establecido que las normas jurídicas se agrupan en dos categorías;
unas reconocen un derecho o imponen una obligación, en tanto
que otras establecen los requisitos y reglas que se deben observar
para activar la potestad jurisdiccional del Estado. De ahí que a las
primeras se les denomina normas materiales o sustantivas y a
las segundas normas procesales o formales y que su naturaleza
se aprecia independientemente del cuerpo legal en que se
encuentren. En este contexto la norma contenida en el artículo 22
de la Ley Orgánica del Poder Judicial tiene un contenido procesal,
por lo que no es viable invocar respecto de ella la causal de
inaplicación de norma material, por tanto este extremo del recurso
es improcedente. Octavo: Respecto a la denuncia contenida en el
acápite c), referida a la contradicción con otros pronunciamientos
de las Cortes Superiores y Suprema de Justicia de la República, del
examen del recurso de casación se advierte que el recurrente cita y
acompaña la Casación Nº 1820-2004 Piura y sentencias emitidas
por diversas Salas Laborales de la Corte Superior de Justicia de
Lima Noveno: Para probar la contradicción jurisprudencial con
la impugnada debe demostrarse que los criterios invocados se
produzcan en forma reiterada por los Órganos Jurisdiccionales
pertinentes, del recurso casatorio se advierte que la denuncia no
se encuentra fundamentada ni referida a ninguna de las causales
de casación previstas en los incisos a), b) y c), del artículo 56 de
la precitada Ley Procesal, esto es, que el recurrente no cumple
con precisar qué norma o normas de derecho material habrían
sido aplicadas indebidamente, interpretadas de manera errónea o
inaplicadas, por lo tanto esta denuncia también es improcedente.
Décimo: El recurso de casación así fundamentado no reúne las
exigencias de fondo previstas en el artículo 58 de la Ley Procesal
del Trabajo, por lo que: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas seiscientos ochenta y siete por
don Wilfredo Octavio Gutiérrez Caipani, contra la sentencia de
vista de fojas seiscientos cincuenta y dos, su fecha cuatro de
marzo de dos mil nueve; en los seguidos contra la Empresa de
Transmisión Eléctrica Centro Norte- ETECEN Sociedad Anónima
sobre Beneficios Sociales; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, MAC RAE THAYS C-682437-308
31465
CAS. LAB. Nº 4616-2009 APURÍMAC. Lima, seis de agosto de
dos mil diez.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA: VISTA; la causa número cuatro mil seiscientos
dieciséis – dos mil nueve; en audiencia pública llevada a cabo en la
fecha; integrada por los Magistrados Tavara Cordova, Acevedo Mena,
Yrivarren Fallaque, Mac Rae Thays, y Araujo Sanchez; producida la
votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA
DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto
mediante escrito de fojas ciento cuarenta y seis por la Asociación
Comité Local de Administración de Salud - CLAS Centenario,
representada por su Presidente John Prada Mendoza, contra la
sentencia de vista de fojas ciento treinta y dos, su fecha veintidós de
mayo de dos mil nueve, expedida por la Sala Mixta de Abancay de la
Corte Superior de Justicia de Apurimac, que revocando la sentencia
apelada de fojas ochenta y nueve, su fecha veintitrés de enero de dos
mil nueve que declaró infundada la demanda, reformándola la declaró
fundada, y declaró: nula la carta de agradecimiento de fecha veintiuno
de julio de dos mil ocho y vigente el contrato de folios nueve, el que
debe entenderse como un contrato laboral del régimen privado
normado por el Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728,
en vigencia de la Ley Nº 29124 por desnaturalización de contrato; y
ordena al Presidente de la Asociación Comité Local de Administración
de Salud CLAS CENTENARO de Abancay y don Fernando Morales
Cahuana o el que haga sus veces reponga a Felicitas Otazu Livón en
su condición de Cirujana Dentista en el referido establecimiento de
Salud Local y renueve su contrato por ser una plaza permanente y
presupuestada por el Tesoro Público. FUNDAMENTOS DEL
RECURSO: Primero: Que, el recurso de casación cumple con los
requisitos de forma previstos en el artículo 57 de la Ley Nº 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por Ley Nº 27021, necesarios para
su admisibilidad. Segundo: Se debe tener en cuenta que el recurso
extraordinario de casación, es eminentemente formal, por lo que tiene
que estar estructurado con estricta sujeción a Ley, debiendo tener una
fundamentación clara, puntualizando en cuál de las causales se
sustenta, no estando obligada la Corte de Casación a subsanar de
oficio, los defectos incurridos por la recurrente. Tercero: Que, en
cuanto a los requisitos de fondo, la recurrente al amparo del artículo 56
incisos a) y b) de la Ley Procesal del Trabajo, referidos a las causales
de aplicación indebida e interpretación errónea de una norma de
derecho material, solicita se revoque la sentencia de vista; sustenta su
recurso en que lo ordenado en la sentencia de vista es física y
jurídicamente imposible de cumplirse porque ha sido emitida
contradiciendo el ordenamiento jurídico, y en base a hechos que no
corresponden en lo referente a la aplicación del artículo 27 de la
Constitución Política del Estado y la Ley Nº 29124 de Creación de los
Comités Local de Administración en Salud (CLAS), pues ha creado
derechos laborales que no le corresponden a la actora. Indica que la
actora recurrió a la autoridad administrativa de trabajo para la
verificación del despido arbitrario y no para verificar la desnaturalización
del contrato; afirma que los contratos que realiza el CLAS no los
realiza con fondos públicos y que el Ministerio de Salud pone el
personal nombrado, conforme señala el numeral 13.1 de la Ley Nº
29124; y que a la accionante se le paga con recursos propios de la
asociación demandada. Cuarto: Que, del análisis del recurso materia
de análisis, se advierte que no cumple con los requisitos previstos en
el artículo 58 incisos a) y b) de la Ley Procesal del Trabajo, modificado
por la Ley Nº 27021, pues no precisa de manera clara cuál es la norma
aplicada de manera indebida y cuál es la que debió aplicarse al caso
de autos; tampoco precisa cuál es la norma interpretada erróneamente
ni propone la interpretación correcta que debió hacerse sobre dicha
norma en la sentencia de vista; contrariamente, la recurrente alega de
manera confusa e imprecisa una serie de cuestionamientos de
naturaleza fáctica, sin precisar los fundamentos que sustentan las
causales denunciadas, como exige el dispositivo procesal citado
precedentemente, razones por las cuales el recurso deviene en
improcedente. Quinto: No obstante lo expuesto, si bien es cierto la
actuación de esta Suprema Sala al conocer del recurso de casación
se ve limitado a la misión y postulado que le asigna el artículo 54 de la
Ley Procesal del Trabajo, también lo es que dicha premisa tiene como
única y obligada excepción, la tutela de los derechos procesales con
valor constitucional, pues es evidente que allí donde el ejercicio de la
función jurisdiccional los vulnera o amenaza, se tiene que el
ordenamiento dentro del Estado Constitucional de Derecho, lo justifica
la posibilidad de ejercer el recurso de casación como instrumento de
su defensa y corrección aunque limitado sólo a la vulneración de los
derechos de tal naturaleza, quedando por tanto descartado que dentro
de dicha noción se encuentren las anomalías o simples irregularidades
procesales que no son por si mismas contrarias a la Constitución, así
este es el límite con el cual ha de ejercerse esta función y a la vez la
garantía que no todo reclamo que se le hace por infracciones al interior
de un proceso, pueda ser considerado una verdadera infracción
constitucional. Sexto: Que, esta Sala Suprema advierte la existencia
de vicios que en forma manifiesta conspiran contra la garantía del
debido proceso previsto en el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución
Política del Estado, situación que obliga a esta Suprema Sala, a
declarar en forma excepcional y de oficio procedente el recurso de
casación interpuesto por la causal de contravención al debido
proceso, en aplicación de las citadas normas de rango constitucional.
Sétimo: Que, de la lectura del petitorio de la demanda que aparece en
el escrito de subsanación de folios dieciocho, la demandante doña
Felícitas Otazu Livon plantea como pretensión principal la nulidad de
despido al amparo del tercer párrafo del artículo 34 del Decreto
Supremo Nº 003-97-TR y accesoriamente la reposición y la declaración
de desnaturalización del contrato por simulación y fraude. Octavo: Al
respecto, cabe señalar que conforme al principio de congruencia
procesal contemplado en el artículo VII del Título Preliminar del Código

31466 CASACIÓN
Procesal Civil, el Juez debe aplicar el derecho que corresponda al
proceso, aunque no haya sido invocado por las partes o lo haya sido
erróneamente. Sin embargo, no puede ir más allá del petitorio ni
fundar su decisión en hechos diversos de los que han sido
alegados por las partes; principio procesal que se ha transgredido
en la sentencia de vista, dado que se ha ordenado la reposición de la
actora “en una plaza permanente y presupuestada por el Tesoro
Público” extremo que no fue peticionado en la demanda,
contraviniéndose con ello con el principio de congruencia procesal.
Noveno: La instancia de mérito no realiza un análisis debidamente
motivado de porqué considera debe reponerse a la actora en una
plaza presupuestada por el Tesoro Público. Décimo: Que, los vicios
revelados evidencian una afectación a la garantía del debido proceso
que exige que la sentencia respectiva guarde reciprocidad y armonía
con lo actuado en el proceso, de tal suerte que el fallo del Juzgador no
se convierta en un acto de arbitrariedad, lo que acarrea ineludiblemente
su invalidez insubsanable correspondiendo por tanto la Sala Superior
debe emitir nuevo fallo atendiendo a las consideraciones señaladas
en la presente sentencia. RESOLUCIÓN: Declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto mediante escrito de fojas ciento
cuarenta y seis por la Asociación Comité Local de Administración de
Salud - CLAS Centenario, representada por don John Prada Mendoza,
en su calidad de Presidente del CLAS Centenario, en consecuencia
CASARON la sentencia de vista de fojas ciento treinta y dos, su fecha
veintidós de mayo de dos mil nueve; DISPUSIERON que la Sala
Superior de origen emita nuevo pronunciamiento atendiendo a las
consideraciones expuestas en la presente sentencia; en los seguidos
por doña Felícitas Otazu Livon sobre Nulidad de Despido y otros;
ORDENARON la publicación del texto de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal
Ponente Mac Rae Thays.- SS. TAVARA CORDOVA, ACEVEDO
MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS, ARAUJO
SANCHEZ C-682437-309
CAS. LAB. Nº 4687-2009 LIMA NORTE. Lima, veintiuno de
enero del dos mil once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero:
Que por escrito de fojas ciento ochentiséis, la MUNICIPALIDAD
DISTRITAL DE COMAS interpone recurso de casación contra la
sentencia de vista de fojas ciento setentiocho, su fecha seis de
marzo del dos mil nueve. Segundo: Que, el literal b) del artículo
55 de la Ley Procesal del Trabajo modificado por la Ley Nº 27021,
señala que si la pretensión es de naturaleza económica y está
expresada en dinero, sólo procederá si dicha cuantía supera las
cien Unidades de Referencia Procesal, determinada conforme lo
establece el artículo 6 de esta Ley, si el recurso es interpuesto por
el demandante y, como lo establece la sentencia recurrida, si
lo interpone el demandado. Tercero: Que, en el presente caso,
se advierte de la sentencia de vista fechada el seis de marzo
del dos mil nueve, corriente a fojas ciento setentiocho, que el
Colegiado de la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Lima Norte, al confirmar la apelada que declaró fundada en
parte la demanda interpuesta por don Luis Chuica Zeta, ordenó
a la entidad impugnante el pago de la suma seis mil ciento
ochentiún nuevos soles con quince céntimos a favor del
referido accionante, por los conceptos ahí precisados. Cuarto:
Que, en consecuencia, es evidente que dicho monto no supera
las cien Unidades de Referencia Procesal, requisito indispensable
para la procedencia del recurso de casación interpuesto por la
demandada MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE COMAS. Por tales
razones, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE COMAS
a fojas ciento ochentiséis, contra la resolución de vista de fojas
ciento setentiocho, su fecha seis de marzo del dos mil nueve; en
los seguidos por don Luis Chuica Zeta, sobre pago de beneficios
sociales; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.-
Vocal ponente: Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES
VEGA C-682437-310
CAS. LAB. Nº 4727-2009 LIMA. Lima, veintitrés de julio de
dos mil diez.- VISTOS; Con el acompañado; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación cumple con los requisitos de
forma previstos en el artículo 57 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por la Ley Nº 27021, necesarios para su
admisibilidad. Segundo: Se debe tener en cuenta que el recurso
extraordinario de casación, es eminentemente formal, por lo que
tiene que estar estructurado con estricta sujeción a Ley, debiendo
tener una fundamentación clara, puntualizando en cuál de las
causales se sustenta, no estando obligada la Corte de Casación
a subsanar de oficio, los defectos incurridos por la recurrente.
Tercero: Que, en cuanto a los requisitos de fondo, la recurrente
denuncia: a) La afectación del debido proceso. b) Interpretación
errónea de la Norma 101 para la bonificación por supervisión. c)
Inaplicación del artículo 174 del Código Civil. Cuarto: Que, en
relación a la causal contenida en el literal a); si bien es cierto que
la contravención a las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso no se encuentra prevista como causal de casación
en materia laboral, también es verdad que esta causal procede
excepcionalmente en los casos en que se advierte afectaciones
esenciales del debido proceso; supuesto excepcional que no se
establece en el caso de autos, dado que denuncia una supuesta
indebida motivación al omitir determinar si la bonificación por
supervisión debía seguir siendo otorgada a la actora a partir de junio
de mil novecientos noventa y seis y verificar si la actora cumplía o
no con los requisitos para el cumplimiento de este beneficio, así
mismo, denuncia la contravención del principio de la carga de
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
la prueba, en tanto las partes deben acreditar sus afirmaciones,
pues alega que la demandante a partir de junio de mil novecientos
noventa y seis dejó de efectuar funciones de supervisión, por lo que
la bonificación ya no le correspondía. De lo expuesto, se advierte
que la Empresa demandante pretende una nueva valoración de los
hechos determinados en las instancias de mérito, finalidad ajena a
los fines de la casación, en tanto se aprecia que en la sentencia de
vista se ha determinado que a la actora le corresponde otorgarle el
bono por supervisión en tanto la demandada no ha acreditado que
la actora haya dejado de tener dichas funciones de supervisión, con
motivo de la reorganización ocurrida en junio de mil novecientos
noventa y seis, y por haber determinado que es insuficiente el
cambio de la denominación del cargo de la actora, dado que en
anteriores periodos a los reclamados la actora venía percibiendo
dicha bonificación independientemente de la denominación de su
cargo que aparecía en las boletas de pago; razones por las cuales,
este extremo debe ser declarado improcedente. Quinto: Con
relación al agravio descrito en el literal b), es de precisarse que
la causal de interpretación errónea se presenta cuando el Juez,
aún reconociendo la existencia y la validez de la norma pertinente
al caso, se equivoca al momento de interpretarla, otorgándole un
sentido y alcance que no tiene; sin embargo, analizada la causal
denunciada, procede desestimarse pues de la fundamentación
vertida, la emplazada insiste en una versión de hecho distinta a
la determinada en el proceso, evidenciándose un claro propósito
de pretender una nueva calificación de los hechos establecidos
y medios probatorios debidamente valorados en el proceso, al
haberse determinado que la demandada no ha acreditado que
la actora haya cambiado sus funciones de supervisora durante el
período en el que dejó de percibir la bonificación por supervisión
demandada; por lo que este extremo, deviene en improcedente.
Sexto: En relación a la causal contenida en el literal c) en la
causal de inaplicación de una norma se debe indicar cómo el
Juez ha ignorado, desconocido o soslayado la norma invocada
en su recurso; analizada la causal denunciada no obstante la
recurrente indica la norma inaplicada, sustenta su recurso en
cuestionamientos fácticos al señalar que la actora no cumplía con
una de las condiciones que establece la Norma 101 para percibir
el bono de supervisión lo que implica una nueva valoración de los
hechos determinados en las instancias de mérito, finalidad ajena
a la casación reservada para cuestiones de puro derecho, por lo
que este extremo debe ser declarado improcedente. Por estas
consideraciones, al no cumplir con lo previsto en el artículo 58 de
la acotada Ley Procesal del Trabajo: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos treinta y
cinco por Telefónica del Perú Sociedad Anónima Abierta contra la
sentencia de vista de fojas cuatrocientos dieciocho de fecha treinta
de enero de dos mil nueve; CONDENARON a la recurrente al pago
de la multa de Tres Unidades de Referencia Procesal; así como
al pago de las costas y costos originados de la tramitación del
presente recurso; en los seguidos por doña Rosario Marcela Ballon
Arias sobre Beneficios Sociales; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. TAVARA
CORDOVA, AREVALO VELA, MAC RAE THAYS, TORRES VEGA,
ARAUJO SANCHEZ C-682437-311
CAS. Nº 4733-2009 LIMA. Lima, diecisiete de setiembre de
dos mil diez.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA: VISTA; la causa número cuatro mil setecientos
treinta y tres – dos mil nueve; en audiencia pública llevada a cabo
el día de la fecha, integrada por los Magistrados Tavara Córdova,
Acevedo Mena, Ponce de Mier, Mac Rae Thays y Torres Vega; y
producida la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto mediante escrito de fojas doscientos cincuenta
y seis por la Universidad San Martin de Porres, contra la sentencia
de vista obrante a folios doscientos cuarenta y cinco, su fecha
diecinueve de marzo de dos mil nueve, expedida por la Primera
Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia de Lima, que
confirmando la sentencia obrante a fojas ciento ochenta y nueve,
su fecha veintiocho de abril de dos mil cinco, declara fundada en
parte la demanda; ordenando que se pague a don Leoncio Juan
Tito Ataurima la suma de trescientos noventa y seis mil setenta y
cinco nuevos soles con cuarenta céntimos por concepto de
indemnización por daños y perjuicios, más los intereses legales
que prevé el Código Civil que se calcularán en ejecución de
sentencia. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: El recurrente,
invocando los incisos a), b) y c) del artículo 56 de la Ley Nº 26636,
Ley Procesal del Trabajo, y los incisos 3) y 5) del artículo 139 de la
Constitución Política denuncia: i) la interpretación errónea del
artículo 116 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. ii) la inaplicación
del artículo 4, numeral 2), literal j) de la Ley Procesal del Trabajo.
iii) la aplicación indebida de los artículos 1321 y 1322 del Código
Civil. CONSIDERANDO Primero.- El recurso de casación
interpuesto por la Universidad San Martin de Porres reúne los
requisitos que para su admisibilidad contempla el artículo 57 de la
Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1 de la Ley Nº 27021. Segundo.- En cuanto al primer agravio (i)
referido a la interpretación errónea del artículo 116 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, la parte recurrente señala que se
está dando una interpretación errada a los plenos jurisdiccionales,
ya que éstos establecen únicamente la posibilidad de concordar o
uniformizar la jurisprudencia nacional, más no tienen carácter
vinculante, ni mérito normativo y mucho menos tienen la facultad
de modificar o transgredir la ley. Precisa que se ha atribuido a los
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
plenos jurisdiccionales un sentido o alcance que no les corresponde,
al otorgarle facultades legislativas, ya que sólo por ley se puede
establecer la competencia jurisdiccional. Tercero.- Que, debe
precisarse que de la fundamentación de la denuncia casatoria
citada en el considerando precedente, se advierte que la recurrente
no cuestiona la decisión que sobre el fondo de la controversia
adopta la citada Sala Superior, sino que persiste en cuestionar la
competencia del órgano jurisdiccional laboral, lo cual fue
desestimado por la Sala Superior al confirmar mediante auto de
vista obrante a fojas ciento treinta y uno, la decisión adoptada por
el A quo de declarar infundada la excepción de incompetencia
incoada por la demandada. Siendo ello así, este extremo del
recurso de casación deviene en improcedente. Cuarto: Que, en
cuanto al segundo agravio (ii), referido a la inaplicación del
artículo 4 numeral 2) literal j) de la Ley Procesal del Trabajo,
debe señalarse que la causal prevista en el artículo 56 inciso c) de
la Ley Procesal del Trabajo se encuentra reservada a normas de
derecho material, por lo que siendo la norma materia de denuncia
una norma de carácter procesal, la misma deviene en
improcedente. Quinto: Que, en cuanto al tercer agravio (iii)
referido a la aplicación indebida de los artículos 1321 y 1322
del Código Civil, la recurrente sostiene que estos artículos no
resultan aplicables al caso concreto del actor por tratarse de un
asunto netamente laboral, cuya propia legislación sustantiva como
procesal contempla las alternativas con que cuenta un trabajador
en caso vea afectados sus derechos, y en caso de despido
establece los topes indemnizatorios que se otorga a los trabajadores.
Se advierte que esta argumentación, cumple el requisito fondo
exigido por la norma procesal laboral, por consiguiente, esta
denuncia debe declararse procedente. Sexto.- Que, de manera
previa a efectuar el análisis de la causal declarada procedente
cabe reseñar determinados actos procesales: i) la presente
demanda laboral ha sido interpuesta con fecha veintiocho de
febrero de dos mil uno; ii) mediante resolución número uno, del
veintiséis de marzo de dos mil uno se admite a trámite en la vía
ordinaria laboral; iii) mediante sentencia de fecha ocho de mayo de
dos mil tres, obrante a fojas ciento nueve, el Juez de Primera
instancia declaró fundada en parte la demanda, ordena que la
emplazada cumpla con pagar al demandante por lucro cesante la
suma a abonar, la misma que será liquidada en ejecución de
sentencia en la forma precisada en la parte considerativa de la
presente resolución; más los intereses legales, costas y costos; iv)
mediante sentencia de vista de fecha veinticinco de noviembre de
dos mil tres, obrante a fojas ciento treinta y uno, la Sala Superior
declara nula e insubsistente la sentencia de fecha ocho de mayo de
dos mil tres; v) por sentencia de fecha veintiocho de abril de dos mil
cinco, obrante a fojas ciento ochenta y nueve, el Juez de primera
instancia resuelve en segunda oportunidad y declara fundada en
parte la demanda, en consecuencia, cumpla la demandada con
pagar al actor la suma de trescientos noventa y seis mil setenta y
cinco nuevos soles con cuarenta céntimos que le corresponde por
concepto de indemnización por daños y perjuicios, más los
intereses que prevé el Código Civil que se calcularán en ejecución
de sentencia, con costas y costos; vi) mediante sentencia de vista
de fecha veintiséis de julio de dos mil seis, obrante a fojas
doscientos diecinueve, la Sala Superior revoca la sentencia de
fecha veintiocho de abril de dos mil cinco que declara fundada en
parte la demanda; reformándola la declararon infundada; vii) por
sentencia casatoria de fecha dieciséis de abril de dos mil ocho,
obrante a fojas doscientos treinta y dos, esta Sala Suprema declaró
fundado el recurso de casación interpuesto por don Leoncio Juan
Tito Ataurima, en consecuencia, nula la sentencia de vista su fecha
veintiséis de julio de dos mil seis, señalando que no se ha
establecido con claridad si en la demanda se peticiona el pago de
una indemnización por el incumplimiento de las obligaciones
emanadas del contrato de trabajo; sin embargo no se razona sobre
tal aspecto demandado, sin mayor razonamiento se pronuncia
sobre una indemnización únicamente referida a la que se otorga
como consecuencia del despido y que guarda relación con las
normas contenidas en el Decreto Supremo Nº 003-97-TR, no así
respecto a la indemnización que reconoce el ordenamiento civil.
Asimismo, se incumple el deber de motivación al no señalar norma
legal sustantiva a las pretensiones demandadas; viii) mediante
sentencia de vista de fecha diecinueve de marzo de dos mil nueve,
obrante a fojas doscientos cuarenta y cinco, la misma que es
materia del presente recurso de casación, la Sala Superior resuelve
confirmar la sentencia de fecha veintiocho de abril de dos mil cinco,
que declara fundada en parte la demanda y dispone que la
demandada abone al demandante Leoncio Juan Tito Ataurima la
suma de trescientos noventa y seis mil setenta y cinco nuevos
soles con cuarenta céntimos por indemnización por daños y
perjuicios. Sétimo.- Que, asimismo resulta pertinente precisar que:
1) no existe controversia respecto de la existencia de la relación
laboral y las fechas de ingreso y cese de don Leoncio Juan Tito
Ataurima, siendo la fecha de ingreso el veinte de noviembre de
mil novecientos setenta y ocho y la fecha de cese de la relación
laboral con la demandada Universidad de San Martín de Porres el
primero de diciembre de mil novecientos noventa y dos; 2) don
Leoncio Juan Tito Ataurima con fecha veintiocho de febrero de
dos mil uno, interpuso demanda contra la Universidad de San
Martín de Porres, peticionando el actor que se le cancele la suma
de seiscientos mil nuevos soles por concepto de indemnización por
daños y perjuicios; 3) mediante sentencia de primera instancia, su
fecha veintiocho de abril de dos mil cinco, confirmada por el
Colegiado de la Sala Superior mediante sentencia de vista de fecha
diecinueve de marzo de dos mil nueve, se declaró fundada en parte
la demanda de indemnización por daños y perjuicios, disponiendo
31467
que la demandada abone a don Leoncio Juan Tito Ataurima la
suma de trescientos noventa y seis mil setenta y cinco nuevos
soles con cuarenta céntimos por indemnización por daños y
perjuicios. Octavo.- Que, asimismo de los fundamentos de hecho
de la demanda de fojas treinta, se aprecia que el actor señala que
ha optado por demandar el pago de indemnización por daños y
perjuicios por incumplimiento de las obligaciones legales y
contractuales laborales por parte de la Universidad de San Martín
de Porres, indica que la controversia radica en establecer si hubo o
no violación de la Ley Universitaria, trasgresión del Estatuto de la
Universidad y del Convenio Colectivo de Trabajo, y si se observó el
debido procedimiento en su separación de la Universidad. Noveno.-
Que, en el último párrafo del artículo 54 de la Ley Universitaria
establece que “la legislación laboral de la actividad privada
determina los derechos y beneficios de los profesores”; en ese
orden de ideas, resulta aplicable al caso sub litis el Texto Único
Ordenado de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral
aprobado por Decreto Supremo Nº 003-97-TR; debiendo señalar
que el actor al amparo de la citada Ley Universitaria es quien
recurre a la vía de la responsabilidad civil contractual que demanda.
Décimo.- Que, en los artículos 34 y 38 del citado Decreto Supremo
Nº 003-97-TR se establecen los derechos del trabajador que es
despedido de forma arbitraria, indicándose que (...) si el despido es
arbitrario por no haberse expresado causa o no poderse demostrar
esta en juicio, el trabajador tiene derecho al pago de la indemnización
establecida en el artículo 38, como única reparación por el daño
sufrido. Podrá demandar simultáneamente el pago de cualquier
otro derecho o beneficio social pendiente. (...) (...) la indemnización
por despido arbitrario es equivalente a una remuneración y media
ordinaria mensual por cada año completo de servicios con un
máximo de doce (12) remuneraciones. Las fracciones de año se
abonan por dozavos y treintavos, según corresponda.(...).
Asimismo, en el artículo 36 del citado Texto Único Ordenado de la
Ley de Productividad y Competitividad Laboral, se señala
expresamente que el plazo para accionar judicialmente en el caso
de despido arbitrario caduca a los treinta días naturales de
producido el hecho. Undécimo.- Que, en el ámbito del derecho
laboral se debe distinguir dos tipos de indemnizaciones: la tarifaria
y las fijadas por el Juez en función a las circunstancias de cada
caso concreto; que para el primer caso, su regulación se encuentra
comprendida en el Decreto Supremo Nº 003-97-TR, Ley de
Productividad y Competitividad Laboral, que en su artículo 38
prescribe que la indemnización por despido arbitrario es equivalente
a una remuneración y media ordinaria mensual por cada año
completo de servicios, con un máximo de doce remuneraciones;
mientras que la segunda, se encuentra tipificada en el Código Civil,
norma que supletoriamente se aplica al ámbito laboral, de
conformidad con el artículo IX del Título Preliminar del Código Civil
que prescribe: “las disposiciones del Código Civil se aplican
supletoriamente a las relaciones y situaciones jurídicas reguladas
por otras leyes, siempre que no sean incompatibles con su
naturaleza”, por tanto existiendo voluntad de la ley, referido al pago
de las indemnizaciones por daños y perjuicios, resulta procedente
otorgar tutela jurisdiccional procesal a quienes lo solicitan para
efectos de analizar si los mismos resultan amparables o no.
Duodécimo.- Que, la indemnización por despido arbitrario, prevista
en el artículo 38 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR es concebida
como una reparación del daño ocasionado al trabajador por la
disolución abusiva e ilegal del contrato por parte de su empleador,
la que tiene un tope legal y sujeta a un plazo de caducidad. Esta
indemnización tarifaria se aplica por mandato de la ley, de modo
que no resulta necesario que el trabajador alegue, ni tenga que
probar la cuantía de los daños y perjuicios ocasionados por el
despido. Que respecto al Despido Arbitrario, su calificación como
tal, exige según la disposición procesal laboral precitada que se
plantee la demanda respectiva dentro del plazo previsto en el
artículo 36 del Texto Único Ordenado del Decreto Supremo Nº 003-
9 7 –TR, que es de treinta días. Décimo Tercero.- Que, se advierte
que el demandante omitió plantear su demanda de Indemnización
por Despido Arbitrario dentro del plazo previsto en la ley, sin
embargo pretende el pago de Indemnización por Daños y Perjuicios
por un supuesto daño moral, lucro cesante y daño emergente,
como consecuencia del incumplimiento de relaciones contractuales
y legales de trabajo, fundamentando tal pretensión en el cese
producido por resoluciones expresas emitidas por la Universidad
demandada, opción que no está permitida por la legislación
sustantiva y procesal vigente en materia laboral, conforme puede
apreciarse de los artículos 34, 36 y 38 Texto Único Ordenado del
Decreto Supremo Nº 003-97-TR, concordante con el artículo 52 del
Decreto Supremo Nº 001-96-TR; en tal virtud, existe aplicación
indebida de los artículos 1321 y 1322 del Código Civil, por cuanto
dichas normas solo son aplicables de manera supletoria a la
legislación laboral en el caso puntual de haberse calificado
judicialmente como arbitrario el despido dentro del proceso
regulado por los artículos 34 y 36 del Texto Único Ordenado del
Decreto Supremo Nº 003-97-TR, en consecuencia la pretensión del
demandante es manifiestamente improcedente Décimo Cuarto.-
Que, estando a lo expuesto, es evidente que las normas aplicables
-conforme a lo previsto en el artículo 54 de la Ley Universitaria- son
las señaladas en el considerando precedente, y no los artículos
1321 y 1322 del Código Civil, siendo ello así el recurso de casación
deviene en fundado. RESOLUCION: Declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos cincuenta y seis
por la Universidad de San Martín de Porres, en consecuencia:
CASARON la sentencia de vista obrante a folios doscientos
cuarenta y cinco, su fecha diecinueve de marzo de dos mil nueve,
expedida por la Primera Sala Laboral de la Corte Superior de

31468 CASACIÓN
Justicia de Lima; y actuando en sede de instancia; REVOCARON
la sentencia obrante a fojas ciento ochenta y nueve, su fecha
veintiocho de abril de dos mil cinco, que declara fundada en parte
la demanda, la misma que ordenó que se pague a don Leoncio
Juan Tito Ataurima la suma de trescientos noventa y seis mil
setenta y cinco nuevos soles con cuarenta céntimos por concepto
de indemnización por daños y perjuicios, más los intereses legales
que prevé el Código Civil que se calcularán en ejecución de
sentencia, y Reformándola la declararon IMPROCEDENTE; en
los seguidos por don Leoncio Juan Tito Ataurima contra la
Universidad de San Martín de Porres sobre Indemnización por
Daños y Perjuicios; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los
devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. TAVARA
CORDOVA, ACEVEDO MENA, PONCE DE MIER, MAC RAE
THAYS, TORRES VEGA C-682437-312
CAS. Nº 4734-2009 ICA. Lima, veintiséis de noviembre de dos
mil diez.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: VISTA; la causa número cuatro mil setecientos
treinta y cuatro – dos mil nueve; en audiencia pública llevada a
cabo el día de la fecha integrada por los Magistrados Vasquez
Cortez, Tavara Córdova, Acevedo Mena, Yrivarren Fallaque, y Mac
Rae Thays; y producida la votación con arreglo a ley, se emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recuso
de casación interpuesto por don Isaías Oré Soca obrante a folios
doscientos setenta y siete, contra la sentencia de vista obrante a
folios doscientos cincuenta y nueve, su fecha veintidós de junio de
dos mil nueve en el extremo que confirma la sentencia contenida
en la resolución número veinticuatro de fecha veintiuno de abril de
dos mil nueve que declara infundada la demanda de fojas nueve a
veinticuatro. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: El recurrente,
invocando los incisos 3) y 5) del artículo 139 de la Constitución
Política denuncia la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso. CONSIDERANDO: Primero.- El
recurso de casación interpuesto por don Isaías Oré Soca reúne los
requisitos que para su admisibilidad contempla el artículo 57 de la
Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1 de la Ley Nº 27021. Segundo.- El recurrente como fundamentos
de la denuncia sostiene que: a) existe un error de logicidad en la
sentencia recurrida por violación del principio de identidad o no
contradicción. Precisa que se incurre en defecto lógico de juicio al
confirmar el auto que declara infundada la excepción de legitimidad
para obrar de la empresa demandada y a su vez confirmar el
pronunciamiento de fondo que declara infundada la demanda, por
considerar que Shougang Hierro Perú no es la empresa que ha
incurrido en la actitud omisiva sino que la empresa responsable
sería la antecesora de esta. Añade que tanto el A quo como el
Colegiado Superior declararon infundada la denuncia civil formulada
por Shougang Hierro Perú respecto de Centromin Perú –empresa
antecesora-, paradoja que ha ocasionado que el daño se encuentre
probado pero que no exista responsable en la relación procesal
establecida; b) no se analiza debidamente el contrato de compra
venta de acciones que corre de fojas ciento ochenta y tres a
doscientos uno de autos, deslizando una calificación jurídica
distinta a la que emerge de dicho medio probatorio respecto de los
fundamentos de la demanda. Tercero.- Si bien es cierto, la
contravención al debido proceso no constituye causal de casación
en materia laboral conforme al texto vigente de la Ley Procesal del
Trabajo; sin embargo al advertir esta Sala Casatoria una
irregularidad que transgrede un principio y derecho de la función
jurisdiccional, declara procedente el recurso de casación en
aplicación de lo dispuesto en el inciso 3 del artículo 139 de la
Constitución Política del Estado, que precisa que son principios y
derechos de la función jurisdiccional la observancia del debido
proceso y la tutela jurisdiccional efectiva. Cuarto.- En ese sentido,
uno de los contenidos esenciales del derecho al debido proceso es
el derecho de obtener de los órganos judiciales una respuesta
razonada, motivada y congruente con las pretensiones
oportunamente deducidas por las partes en cualquier clase de
proceso que garantiza que la decisión expresada en el fallo o
resolución sea consecuencia de una deducción razonada de los
hechos del caso, las pruebas aportadas y su valoración jurídica, en
tal virtud esta garantía se respeta siempre que exista fundamentación
jurídica, congruencia entre lo pedido y lo resuelto y, por sí misma la
resolución judicial exprese una suficiente justificación de la decisión
adoptada conforme prescribe el artículo 139 incisos 3 y 5 de la
Constitución Política del Perú. Quinto.- Don Isaías Ore Soca
interpone a fojas nueve demanda de indemnización por daños y
perjuicios contra Shougang Hierro Perú Sociedad Anónima Abierta,
empresa que se apersona y deduce a fojas cincuenta y seis
excepción de falta de legitimidad para obrar pasiva señalando que
el actor nunca laboró para su empresa, formulando denuncia civil
respecto de Centromin Perú Sociedad Anónima. Sexto.- En la
audiencia única, obrante a fojas ciento dos, fechada el veintisiete
de junio de dos mil ocho, el A quo resuelve declarar infundada tanto
la excepción de falta de legitimidad para obrar pasiva como la
denuncia civil formulada por Shougang Hierro Perú Sociedad
Anónima Abierta, siendo esta decisión apelada a fojas ciento once
y concedido el citado recurso impugnatorio sin efecto suspensivo y
con la calidad de diferida a fin que sea resuelto conjuntamente con
la apelación de la sentencia de primera instancia. Sétimo.-
Mediante sentencia de primera instancia de fecha veintiuno de abril
de dos mil nueve, obrante a fojas doscientos treinta y cuatro, el A
quo declaró infundada la demanda incoada en contra de Shougang
Hierro Perú Sociedad Anónima Abierta señalando entre otros
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
fundamentos: i) conforme emerge del propio texto de la demanda y
el certificado de trabajo de fojas dos, el actor laboró entre los años
mil novecientos sesenta y dos a junio de mil novecientos noventa y
dos para las empresas denominadas Marcona Mining Company
(dos de mayo de mil novecientos sesenta y dos hasta el veinticuatro
de julio de mil novecientos setenta y cinco) y Empresa Minera del
Hierro del Perú Sociedad Anónima Hierro Perú (veinticinco de julio
de mil novecientos setenta y cinco al treinta de junio de mil
novecientos noventa y dos); ii) por su parte conforme aparece del
documento de fojas ciento ochenta y tres a doscientos uno, la
empresa demandada adquirió la titularidad de las acciones de
Hierro Perú recién el primero de diciembre de mil novecientos
noventa y dos y ha empezado a operar el yacimiento minero el
primero de enero de mil novecientos noventa y tres. No ha existido
nexo laboral entre las partes; iii) si bien es cierto que se encuentra
acreditado que el demandante se encuentra afectado en su salud,
por causa que tiene que ver con la clase de ocupación laboral que
desempeñó y con la aparente falta de implementación de medidas
de seguridad por parte de su empleador, no ha podido establecerse
que dicho incumplimiento se atribuible a la demandada. Octavo.-
Por su parte el Colegiado Superior a fojas doscientos cincuenta y
nueve, determinó confirmar la resolución número siete dictada en
la audiencia única de fecha veintisiete de junio de dos mil ocho,
obrante a fojas ciento dos, en cuanto se resuelve declarar infundada
la excepción de falta de legitimidad para obrar pasiva de Shougang
Hierro Perú Sociedad Anónima Abierta e infundada la denuncia civil
respecto de Centromin Perú Sociedad Anónima. Noveno.-
Asimismo, el Colegiado Superior mediante la sentencia de vista
recurrida de fecha veintidós de junio de dos mil nueve, obrante a
fojas doscientos cincuenta y nueve, confirmó la sentencia apelada
que declaró infundada la demanda señalando que: i) la empresa
emplazada - Shougang Hierro Perú Sociedad Anónima Abierta - no
era la obligada al cumplimiento del contrato de trabajo y de las
obligaciones que tiene como empresa minera, debido que a la
fecha de conclusión del contrato laboral del actor con la fecha de
inicio de las labores por la demandada era bastante distante; ii) si
la parte demandante no ha probado que la inejecución de la
obligación se deba al dolo, culpa inexcusable o culpa leve, la
demandada no queda sujeta a la indemnización de daños y
perjuicios, por lo que la sentencia debe confirmarse. Décimo.- De
lo expuesto en los fundamentos precedentes, se aprecia que ante
las instancias de mérito se encuentra acreditada la enfermedad
profesional alegada el demandante. Undécimo.- Además, las
citadas instancias de mérito, concluyen sin un análisis suficiente
que Shougang Hierro Perú Sociedad Anónima Abierta no resultaría
ser la empresa responsable del incumplimiento sino la o las
empresas que la precedieron en la conducción del centro de
labores del actor, no obstante ello se declara infundada la excepción
de falta de legitimidad para obrar pasiva e infundada la denuncia
civil incoada por la propia empresa demandada quien refiere que la
demanda en todo caso también debe entenderse con Centromin
Perú Sociedad Anónima, lo cual vulnera el principio de no
contradicción, afectando el control de logicidad de la sentencia de
vista recurrida y por ende el debido proceso conforme a lo previsto
en el artículo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú.
Duodécimo.- Consecuentemente la causal de afectación del
debido proceso debe ser estimada, por lo que la sentencia de vista
debe ser declarada nula, debiendo el Colegiado Superior emitir un
nuevo pronunciamiento teniendo en consideración la denuncia civil
planteada por Shougang Hierro Perú Sociedad Anónima Abierta a
efecto de establecer una relación procesal válida. RESOLUCION:
Declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos setenta y siete por don Isaías Ore Soca; en
consecuencia, NULA la sentencia de vista de fojas doscientos
cincuenta y nueve, su fecha veintidós de junio de dos mil nueve:
DISPUSIERON que la Sala Superior de su procedencia emita
nuevo pronunciamiento en atención a los fundamentos expuestos;
en los seguidos contra Shougang Hierro Perú Sociedad Anónima
Abierta sobre Indemnización por Daños y Perjuicios; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac
Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA,
ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS
C-682437-313
CAS. LAB. Nº 4756-2009 LIMA. Lima, veintiséis de enero
del dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto por la MUNICIPALIDAD
DISTRITAL DE MIRAFLORES a fojas ciento setentitrés, cumple
con los requisitos de forma previstos en el artículo 57 de la Ley
Procesal del Trabajo modificado por la Ley Nº 27021, para su
admisibilidad; por lo que corresponde examinar si el recurso reúne
los requisitos de fondo. Segundo: Que, el artículo 58 de la acotada
Ley Procesal del Trabajo modificado por la Ley Nº 27021, señala
que es requisito de procedencia del recurso de casación, que éste
se encuentre fundamentado con claridad y precisando las causales
en que se sustenta. Tercero: Que la recurrente, invocando el
artículo 56 de la Ley Procesal del Trabajo, denuncia como agravio:
La aplicación indebida del inciso d) del artículo 77 del Texto
Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728, señalando que
si bien la sentencia de vista ha concluido que no se ha cumplido con
el requisito fundamental para la validez de los contratos materia de
litis, esto es, la de acreditar la eventualidad de dichos servicios, no
obstante la recurrente se ha ceñido a lo dispuesto en el artículo 74
de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral, por el que los
contratos dados, están permitidos por dicha legislación y sobre todo
en ellos se ha determinado con claridad y objetividad, la razón que
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
llevó a contratar a la parte contraria en forma temporal como obrero
de limpieza, habiéndose determinado el objeto de su contratación.
Cuarto: Que, en cuanto al agravio denunciado, al haberse concluido
en autos, acerca de la desnaturalización del contrato de trabajo
que vinculó al accionante don Pedro Calla Bendita con la entidad
recurrente, al no haberse cumplido con acreditar la temporalidad
de la relación laboral para la que fue contratado, la invocación del
artículo 74 de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral,
referida al plazo máximo de contratación de los contratos modales,
deviene en impertinente para solucionar la presente litis. Por tales
consideraciones, al no haberse satisfecho las exigencias de fondo
previstas en el artículo 58 de la Ley Nº 26636 modificado por la Ley
Nº 27021, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE MIRAFLORES
a fojas ciento setentitrés, contra la resolución de vista de fojas
ciento sesentiocho, su fecha cinco de mayo del dos mil nueve; en
los seguidos por don Pedro Calla Bendita, sobre desnaturalización
de contrato de trabajo; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES
VEGA, AREVALO VELA C-682437-314
CAS. LAB. Nº 4806-2009 ICA. Lima, veintiséis de enero del
dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por don Leonardo Félix Choquez
Almeyda a fojas doscientos seis, cumple con los requisitos de
forma previstos en el artículo 57 de la Ley Procesal del Trabajo
modificado por la Ley Nº 27021, para su admisibilidad; por lo que
corresponde examinar si el recurso reúne los requisitos de fondo.
Segundo: Que, el artículo 58 de la acotada Ley Procesal del
Trabajo modificado por la Ley Nº 27021, señala que es requisito
de procedencia del recurso de casación, que éste se encuentre
fundamentado con claridad y precisando las causales en que se
sustenta. Tercero: Que el recurrente, invocando el artículo 386 del
Código Procesal Civil, denuncia como agravio: La interpretación
errónea de una norma de derecho material, argumentando
que el objeto principal es que la demandada doña Dunia Pérez
Manza abone los beneficios sociales, así como la indemnización
por despido arbitrario, tal y como lo declaró el juez de primera
instancia; añade que mediante sentencia de vista del tres de junio
del dos mil nueve, la Sala declara infundada la demanda en razón
de su motivación y de no encontrarse acreditado el vínculo laboral,
incurriendo en una serie de errores en cuanto a la interpretación
errónea de la norma, entre otros aspectos, que la impugnada
en sus considerandos señala que no se ha acreditado el vínculo
laboral, aún cuando el artículo 27 de la Ley Procesal del Trabajo,
precisa que el trabajador debe probar la existencia del vínculo
laboral. Cuarto: Que, en lo referente al agravio denunciado, el
recurrente no ha cumplido con señalar con claridad y precisión qué
norma ha sido interpretada erróneamente en la sentencia de vista,
inobservancia de la exigencia de fondo a que se contrae el primer
párrafo del artículo 58 de la Ley Procesal del Trabajo modificado
por la Ley Nº 27021; tanto más, si sus fundamentos se orientan a
cuestionar conclusiones de hecho, como si se tratara de un recurso
de nulidad. Por tales consideraciones, al no haberse satisfecho las
exigencias de fondo previstas en el artículo 58 de la Ley Nº 26636
modificado por la Ley Nº 27021, declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por don Leonardo Félix Choquez
Almeyda a fojas doscientos seis, contra la resolución de vista
de fojas doscientos, su fecha tres de junio del dos mil nueve; en
los seguidos contra doña Dunia Pérez Manza, sobre pago de
beneficios sociales y otro; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES
VEGA, AREVALO VELA C-682437-315
CAS. LAB. Nº 4818-2009 SANTA. Lima, veintiséis de enero
del dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto por don Robert Martín Cabos
Chico a fojas novecientos noventitrés, cumple con los requisitos
de forma previstos en el artículo 57 de la Ley Procesal del Trabajo
modificado por la Ley Nº 27021, para su admisibilidad; por lo que
corresponde examinar si el recurso reúne los requisitos de fondo.
Segundo: Que, el artículo 58 de la acotada Ley Procesal del
Trabajo modificado por la Ley Nº 27021, señala que es requisito
de procedencia del recurso de casación, que éste se encuentre
fundamentado con claridad y precisando las causales en que
se sustenta. Tercero: Que el recurrente, invocando el artículo
54 de la Ley Procesal del Trabajo, denuncia como agravios: a)
La aplicación indebida del Decreto Legislativo Nº 757 y sus
normas complementarias, señalando que los convenios colectivos
de junio de 1985, mantienen su vigencia porque no se encuentran
dentro del ámbito de aplicación del Decreto Legislativo Nº 757,
según opinión del Ministerio de Trabajo, ex Ministerio de Pesquería
y la numerosa jurisprudencia, por no estar el sistema remunerativo
de la pesca, condicionado a variaciones porcentuales de costo de
vida, tal como se advierte de la prueba documental que precisa,
tales como el Oficio Nº 199-92-SG del dieciséis de junio de mil
novecientos noventidós; la comunicación del cuatro de diciembre
de mil novecientos noventiocho, del Colegio de Abogados de Lima;
el Oficio Nº 1268-2004-JUS/DNAJ-DSJ del treinta de noviembre
del dos mil cuatro, entre otros; agrega que existe abundante y
reiterada jurisprudencia que ha dejado establecido la vigencia de
los convenios colectivos de 1985, así como que en el sector pesca
no existe un sistema remunerativo indexado. Considera que las
31469
normas aplicables están constituidas por los artículos 41, 42 y 43
de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo, y el artículo 30
de su Reglamento, así como los convenios de 1985, los mismos
que tienen vigencia al no haber sido modificados por las partes;
y b) La interpretación errónea del Decreto Legislativo Nº 757,
indicando que una correcta interpretación del Decreto Legislativo en
mención, conlleva a la conclusión que esta norma sólo es aplicable
a los sectores laborales en el que las remuneraciones se pagan
en función a índices de precios al consumidor o de la inflación, o
se pagan en moneda extranjera, más no así al sector de la pesca;
añade que una correcta interpretación de los convenios colectivos
de junio de 1985, es que en el sector pesca, las remuneraciones no
se regulan de conformidad con el índice de precios al consumidor
y menos aún a las variaciones inflacionarias. Cuarto: Que, con
relación a los literales a) y b), de su fundamentación se advierte
implicancia, toda vez que a través de la causal de aplicación
indebida, en esencia se denuncia la impertinencia al caso de
autos de una norma de derecho material, resultando por tanto
improcedente denunciar al mismo tiempo, el erróneo sentido que
el juzgador le otorgue a ésta. Por tales consideraciones, al no
haberse satisfecho las exigencias de fondo previstas en el artículo
58 de la Ley Nº 26636 modificado por la Ley Nº 27021, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Robert
Martín Cabos Chico a fojas novecientos noventitrés, contra la
resolución de vista de fojas novecientos ochentiséis, su fecha nueve
de julio del dos mil nueve; en los seguidos contra AUSTRAL GROUP
SOCIEDAD ANONIMA ABIERTA, sobre indemnización por despido
arbitrario; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.-
Vocal ponente: Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA, AREVALO
VELA C-682437-316
CAS. LAB. Nº 4821-2009 ICA. Lima, cinco de noviembre de
del año dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto por el demandante José Gerardo
Santa Ana Zambrano, cumple con los requisitos de forma previstos
en el artículo 57 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por Ley Nº 27021, necesarios para su admisibilidad.
Segundo: En cuanto a los requisitos de fondo, se debe tener en
cuenta que el recurso extraordinario de casación, es eminentemente
formal, por lo que tiene que estar estructurado con estricta sujeción
a Ley, debiendo tener una fundamentación clara, puntualizando
en cuál de las causales se sustenta, no estando obligada la Corte
de Casación a subsanar de oficio, los defectos incurridos por la
recurrente. Tercero: Que, en cuanto a los requisitos de fondo, el
demandante denuncia las siguientes causales: a) La aplicación
indebida del artículo 9 del Decreto Supremo Nº 003-97TR, por
cuanto considera que dicho dispositivo no es relevante con lo que
es materia de la demanda. b) La interpretación errónea de las
normas de derecho material, dado que de la extensa resolución
no se encuentra una motivación expresa de lo que se ordena y
es materia de demanda. c) La inaplicación de los artículos II y III
del Título Preliminar de la Ley Nº 26636 así como de los artículos
24 y 26 inciso 1 de la Constitución Política del Estado. Cuarto:
Como fundamentos de las causales denunciadas, indica que la
Sala no ha merituado el fondo de la controversia, soslayando los
derechos del accionante haciendo un acto comparativo de nivel,
sin tomar en cuenta las actividades realizadas del actor lo que
constituye un acto marginatorio que la Constitución no ampara.
Pues a pesar de que al demandante se le haya otorgado la calidad
de funcionario, sin embargo tenía las mismas responsabilidades
que su homólogo, por lo que en virtud de lo previsto en los artículos
23 y 24 de la Constitución Política vigente correspondía que su
demanda sea amparada. Quinto: Que, en la causal de aplicación
indebida de norma de derecho material, contemplada en el artículo
56 inciso a) concordada con el artículo 58 inciso a) de la Ley Nº
26636, modificada por la Ley Nº 27021 debe explicarse porqué
la norma objetada no corresponde a la relación fáctica, e indicar
cuál es la aplicación debida que se propone. Del análisis de la
causal denunciada, referida a la aplicación indebida del artículo 9
del Decreto Supremo Nº 003-97TR que regula las facultades del
empleador, se aprecia que el recurrente no señala cuál es agravio
que le causa por la aplicación de la norma material denunciada, por
lo que debe ser declarado improcedente este extremo al no cumplir
con los requisitos de fondo que el artículo 58 inciso a) de la Ley Nº
26636 modificada por la Ley Nº 27021. Sexto: Que, es de precisarse
que la causal de interpretación errónea se presenta cuando el Juez,
aún reconociendo la existencia y la validez de la norma pertinente
al caso, se equivoca al momento de interpretarla, otorgándole un
sentido y alcance que no tiene; sin embargo, analizada la causal
denunciada se advierte que el recurrente lejos de sustentar esta
causal en los términos exigidos en los artículos 56 inciso b) y 58
inciso b) de la Ley Procesal del Trabajo, no precisa cuál es la norma o
normas materiales que considera se ha interpretado erróneamente
en la sentencia de vista, por lo que este extremo también debe
ser declarado improcedente. Sétimo: Que, debe precisarse que
la inaplicación de una norma de derecho material está vinculada a
la omisión por parte del órgano jurisdiccional en cuanto al empleo o
utilización de un determinado enunciado normativo que de manera
inequívoca regula el supuesto fáctico acaecido objeto de litigio,
generando consecuencias jurídicas distintas a las atribuidas por
el Juzgador, por tanto, necesariamente reclama su aplicación; de
esta forma, tal causal prosperaría únicamente si en la sentencia
de vista el Colegiado no aplicó la norma de derecho material que
regulaba el supuesto de hecho que aparece en la realidad fáctica
de los actuados. Octavo: Analizado la causal contenida en el literal

31470 CASACIÓN
c) sobre la denuncia de inaplicación de los artículos II y III del
Título Preliminar de la Ley Nº 26636, se aprecia que el recurrente
denuncia la inaplicación de normas de naturaleza procesal y no
material como exige el artículo 56 inciso c) de la Ley Procesal del
Trabajo modificada por la Ley Nº 27021, por lo que este extremo
debe ser declarado improcedente. Noveno: Con relación a la
denuncia de la inaplicación de los artículos 24 y 26 inciso 1 de la
Constitución Política del Estado, no obstante la parte recurrente
mencionar de manera textual los dispositivos constitucionales, no
sustenta la pertinencia de las citadas normas al caso de autos, por
lo que este extremo debe ser declarado improcedente. Tanto más
si de los fundamentos de la casación, se advierte que el recurrente
pretende una revaloración de la relación fáctica determinada en las
instancias de mérito, finalidad ajena a la casación reservada para
cuestiones de puro derecho. En consecuencia, en aplicación del
artículo 58 de la Ley Nº 26636: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos treinta y cinco
por don José Gerardo Santa Ana Zambrano, contra la sentencia
de vista obrante a fojas trescientos veintinueve, de fecha once
de junio de dos mil nueve; en los seguidos contra la Empresa
Nacional Pesquera Sociedad Anónima en Liquidación sobre Pago
de Remuneraciones; ORDENARON la publicación del texto de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, MAC RAE THAYS C-682437-317
CAS. LAB. Nº 4827-2009 DEL SANTA. Lima, diecinueve de
enero del dos mil once.- VISTOS y CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por el demandante don
Julio Celso Cielo Sandoval cumple con los requisitos de forma que
contempla el artículo 57 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por la Ley Nº 27021, necesarios para su admisibilidad.
Segundo: Que, el recurrente denuncia: i) la aplicación indebida de
los Decretos Supremos Nº 057-90-TR, 107-90-PCM, 178-90-PCM
y 023-91-TR, de la Ley Nº 25303 y 25334; del Decreto Legislativo
Nº 757 y Decreto Ley Nº 25872; ii) la interpretación errónea de
los artículos 40, 47, 49, 51 y 66 del Decreto Ley Nº 25593; iii)
la inaplicación de los artículos 219, 220 del Código Civil y 26 de
la Constitución Política de 1979; y, iv) la evidente transgresión
y afectación al debido proceso. Tercero: Que, en principio cabe
destacar que el recurso de casación en materia laboral tiene como
fines esenciales: a) la correcta aplicación e interpretación de las
normas materiales del Derecho Laboral, Previsional y de Seguridad
Social y, b) la unificación de la jurisprudencia laboral nacional por la
Corte Suprema de la República. Cuarto: Que, por ello, el artículo 58
de la norma procesal laboral, establece como requisitos de fondo
del recurso de casación – entre otros – que se fundamente con
claridad y precisión, expresando en cuál de las causales previstas
en su artículo 56 se basa, pues con la interposición del recurso no
se apertura una tercera instancia de allí que el pronunciamiento de
la Corte de Casación debe ceñirse limitadamente a las cuestiones
concretas que dentro de los causes formales autorizados por ley
someten las partes a su consideración. Quinto: Que, para efecto
de resolver la primera denuncia, previamente se debe establecer
que la causal de aplicación indebida se presenta cuando se actúa
una norma impertinente a la relación fáctica establecida en la
propia sentencia. El Juez ha errado en la elección de la norma,
ha errado en el proceso de establecer la relación de semejanza
o de diferencia que existe entre el caso particular concreto,
jurídicamente calificado, y la hipótesis de la norma1. Sexto: Que,
en el caso de autos, los Decretos Supremos Nº 178-90-PCM,
023-91-TR y Decreto Legislativo Nº 757 no han formado parte
del sustento jurídico de la sentencia impugnada, por lo que, no
correspondía denunciar respecto de ellos la causal de aplicación
indebida de una norma de derecho material; además, al invocar
las denuncias de las Leyes Números 25303 y 25334, no precisa
a que artículos se está refiriendo, incumpliendo con el requisito
de precisión explicitado en el motivo cuarto de ésta resolución;
por otro lado, respecto a las denuncias de aplicación indebida
de los Decretos Supremos Números 057-90-TR, 107-90-PCM y
Decreto Ley Nº 25872, el demandante se limita a señalar que éstas
normas no son de aplicación al caso de autos, por cuanto todas
ellas han sido expedidas con fecha posterior a la suscripción del
Convenio Colectivo del veinticinco de febrero de mil novecientos
noventa, que dio lugar al aumento de remuneraciones conforme
al Índice de Costo de Vida; sin tener en cuenta que conforme se
advierte del petitorio de la demanda por el Convenio Colectivo del
veinticinco de febrero de mil novecientos noventa se pretenden
beneficios laborales desde octubre de mil novecientos noventa,
fecha en que ya estaban vigentes las normas aludidas, además
no cumple con fundamentar porqué las normas denunciadas
han sido aplicadas indebidamente y cuál es la norma que debió
aplicarse conforme lo prescribe el inciso a) del artículo 58 de la Ley
Procesal del Trabajo; razón por la cual la causal invocada debe ser
declarada improcedente. Sétimo: Que, en lo que respecta a la
denuncia indicada como acápite ii), se debe precisar que la causal
de interpretación errónea de una norma de derecho material está
referida a errores cometidos por el Juzgador respecto del sentido
o contenido de la norma, en función a los métodos interpretativos
generalmente admitidos; en el recurso casatorio, el impugnante
argumenta que el Acta suscrita con fecha nueve de marzo de
mil novecientos noventa y cuatro ha sido suscrita por dirigentes
que ya no tenían representación de los trabajadores, por tanto no
podían modificar el Laudo Arbitral de fecha quince de diciembre de
mil novecientos noventa y tres. Octavo: Los artículos 40, 47 y 66
del Decreto Ley Nº 25593 no han sido parte de los fundamentos
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
de la sentencia impugnada, de ahí que resulta incongruente
denunciarlas en dicha causal; además, la argumentación referida
a los agravios de interpretación errónea de los artículos 49 y 51
de dicho Decreto Ley no resultan viables en sede casatoria, pues
de sus propios fundamentos se advierte que lo que en esencia
pretende el recurrente, no alude al sentido o contenido de las
normas aplicadas, sino que sustancialmente se cuestionan los
hechos establecidos en el proceso, por lo que este extremo del
recurso sub examine también deviene en improcedente. Noveno:
Que, en lo que se refiere a la inaplicación de los artículos 219 y
220 del Código Civil, la parte impugnante no precisa en cuál de
los incisos previstos del artículo 219 de dicho cuerpo normativo
se encuentra sustentada su denuncia, además no explica la
pertinencia de éstas normas con relación a los hechos fácticos
establecidos en el proceso, pretendiendo por el contrario un nuevo
examen de la prueba, para concluir que el Acta del nueve de marzo
de mil novecientos noventa y cuatro estuvo suscrita por dirigentes
que no tenían poderes para aprobar dicho Convenio, lo cual difiere
de los fines casatorios previstos en el artículo 54 de la Ley Procesal
del Trabajo; además, conforme viene señalando esta Suprema
Sala en forma reiterada, no procede denunciar en casación normas
constitucionales a no ser que exista incompatibilidad entre éstas y
una norma legal ordinaria que, no se presenta en el caso de autos,
por tanto esta denuncia también resulta inviable. Décimo: Que,
finalmente, en la denuncia in procedendo, es pertinente señalar
que los artículos 54 y 56 de la Ley Nº 26636 establecen un modelo
de casación laboral que se encuentra reservado para el examen
de las normas de naturaleza material a diferencia del modelo
de casación civil, que si contempla causales referidas al debido
proceso y las formas procesales, sin embargo ello no impide,
como reiteradamente lo viene sosteniendo esta Sala Suprema,
que... “Se pueda excepcionalmente verificar aquellos vicios
insubsanables que conspiran manifiesta y trascendentemente
contra el debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, principios
de la función jurisdiccional reconocida por el artículo 139 inciso 3
de la Constitución Política del Estado”, conforme lo establecen
las Casaciones Nº 3841-2009, Del Santa de fecha veintisiete de
octubre de dos mil diez y Nº 3509-2009, Lima de fecha diez de
setiembre de dos mil diez. Undécimo: Que, en el caso analizado,
no se postula concurrencia de vicios insubsanables que afecten
el debido proceso ni sus efectos en normas procesales; en
consecuencia al no contemplar el artículo 56 de la acotada Ley
Laboral (que delimita en números clausus las causales para la
postulación del recurso de casación en el proceso) la causal de
afectación al debido proceso deviene en improcedente. Por
estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas doscientos veintidós por don Julio
Celso Cielo Sandoval, contra la sentencia de vista obrante a fojas
doscientos trece, su fecha veintiuno de julio de dos mil nueve; en
los seguidos contra Sider Perú Sociedad Anónima Abierta sobre
Reintegro de Remuneraciones: ORDENARON publicar la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.-
Vocal Ponente Torres Vega.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES
VEGA
1
Manuel Sánchez –Palacios Paiva: El Recurso de Casación, segunda edición,
página 70.
C-682437-318
CAS. LAB. Nº 4833-2009 CUSCO. Lima, once de junio de
dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: El recurso
de casación interpuesto por doña Lida Hermelinda Orue Espinoza
reúne los requisitos de forma exigidos por el artículo 57 de la Ley
Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo), modificada por la Ley Nº
27021, para su admisibilidad; Segundo: El recurrente, invocando
las causales previstas en los incisos b) y d) de la Ley Procesal del
Trabajo denuncia: a) la interpretación errónea de la Ley Nº 27803; y,
b) la contradicción con sentencias dictadas en casos objetivamente
similares. Tercero: Como fundamento de las denuncias precitadas
la recurrente sostiene que: i) las demandas previstas en el artículo
18 de la Ley Nº 27803 solo pudieron interponerse objetivamente a
partir de enero de dos mil siete luego que el Poder Judicial cumpliese
con determinar a los órganos jurisdiccionales a encargarse de
dichas demandada mediante Resolución Administrativa Nº 143-
2006-CE-PJ publicada el catorce de diciembre de dos mil seis.
Siendo ello así y considerando el régimen excepcional establecido
por la Ley Nº 27803 cuyo interés debe entenderse como aquel
de restablecer y reivindicar los derechos laborales conculcados
por la dictadura establecida el cinco de abril de mil novecientos
noventa y cinco no se puede consentir que puedan existir
antecedentes jurisdiccionales con calidad de vinculantes, por ello
se ha producido una interpretación sesgada de la Ley Nº 27803; ii)
no se ha tomado en cuenta que la demandada pagó a un primer
grupo de ex trabajadores suyos el concepto reclamado en junio
de mil novecientos noventa y nueve mediando una transacción
extrajudicial denominada “Acuerdo de cancelación de mandato
judicial” con el que se cumplió con lo dispuesto en el Expediente Nº
32398-1996 tramitado ante el Quincuagésimo Segundo Juzgado
de Primera Instancia de Lima y la Sala Civil de la Corte Superior
de Lima, los que declararon procedente dicho pago, aún cuando
la supuesta nulidad pre existía tanto al tiempo de dictarse las
sentencias como al momento de ejecutarse el pago. Cuarto: Si
bien el recurrente invoca las causales establecidas en los incisos
b) y d) del artículo 56 de la Ley Nº 26636, no expone con claridad
los fundamentos que sustentan su recurso, incumpliendo además
los requisitos de fondo establecidos en los incisos b) y d) del
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
artículo 58 de la acotada Ley Procesal del Trabajo, pues se limita a
exponer argumentos de orden fáctico y no jurídicos, finalidad ajena
a la casación reservada para cuestiones de puro derecho, por lo
que las denuncias previstas en los acápites a) y b) del segundo
considerando devienen en improcedentes. Quinto: Sin perjuicio
de lo expuesto, cabe señalar que causas similares a la presente
vienen siendo resueltas por los órganos jurisdiccionales de la Corte
Superior de Justicia del Cusco, apreciándose que algunos casos
son declarados improcedentes y en otros, como el proceso materia
de autos, se declara infundada la pretensión de revisión judicial
de beneficios sociales por liquidación diminuta. Sexto: Si bien
la Sala Civil ha resuelto el tema de fondo de conformidad con el
criterio de la Sala Constitucional y Social de la Corte Suprema en
reiterada y uniforme jurisprudencia1 ha asumido el criterio fijado por
el Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el expediente
1251-2003.-AA/TC “EL artículo 44 del Decreto Legislativo Nº
276, aplicable al caso de autos, prohíbe a las entidades públicas
negociar con sus servidores, ya sea directamente o a través de sus
organizaciones sindicales, condiciones de trabajo o beneficios que
impliquen aumentos remunerativos o que modifiquen el Sistema
Único de Remuneraciones establecido, resultando nula toda
estipulación en contrario” no resultando exigible por contravenir
normas de orden público y de cumplimiento obligatorio. Sétimo:
En el presente caso este Colegiado no puede resolver por haber
precluido la etapa en que se ha resuelto la incompetencia, habiendo
desestimado la misma las instancias de mérito, lo que conlleva a
que de manera indistinta se tramiten la citada pretensión en la vía
laboral y en la vía contencioso administrativa, siendo el criterio
adoptado por esta Sala Suprema que tal pretensión corresponde
ser analizada a través del proceso contencioso administrativo por
ser los reclamos proveniente de beneficios sociales derivados de
trabajadores que laboraron como servidores públicos sujetos al
régimen del Decreto Legislativo Nº 276. Por estas consideraciones:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas trescientos noventa y tres por doña Lida Hermelinda Orue
Espinoza, contra la sentencia de vista obrante a fojas trescientos
ochenta y cuatro, su fecha quince de setiembre del dos mil nueve;
en los seguidos contra EsSalud sobre Beneficios Sociales;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal
Ponente Mac Rae Thays.- SS. TAVARA CORDOVA, RODRIGUEZ
MENDOZA, ACEVEDO MENA, MAC RAE THAYS, ARAUJO
SANCHEZ
EL VOTO SINGULAR DE LA SEÑORA JUEZ SUPREMO ARAUJO
SÁNCHEZ; ES COMO SIGUE: y CONSIDERANDO: Primero:
Que, de la revisión de los presentes autos, se advierte que la
materia versa sobre revisión judicial de los beneficios sociales que
le fueron liquidados de manera diminuta y se disponga el pago de
saldos insolutos más intereses legales, ascendente a la suma de
ciento diecinueve mil setecientos noventa y nueve nuevos soles
desde junio de mil novecientos ochenta y ocho hasta mayo de mil
novecientos noventa y dos, correspondientes al pago automático
de la indexación reconocida mediante la suscripción de un convenio
colectivo por el que se estableció el incremento automático de los
haberes totales acorde al índice inflacionario anual y pagadero en
forma mensual atendiendo a la inflación sufrida en el mes anterior
al pago, encontrándose la actora dentro del Registro Nacional de
Trabajadores Despedidos Irregularmente mediante Ley Nº 27803
a la que está incorporada mediante Decreto Supremo Nº 034-
2004-TR. Segundo: Que, en materia laboral la competencia por
razón de la materia se regula por la naturaleza de la pretensión,
encontrándose debidamente establecidas las materias que deben
ser de competencia de los Juzgados Laborales; que en el presente
caso nos encontramos ante una pretensión que se establece dentro
de un marco excepcional como son los trabajadores irregularmente
despedidos, que se encuentra regulada por la Ley Nº 27803 y
que comprende tanto a los trabajadores del sector privado como
del sector público; asimismo se tiene que el literal k) del inciso 2
del artículo 4 de la Ley Nº 26636, establece que la pretensión de
revisión de beneficios sociales es de competencia de los Juzgados
Laborales. Tercero: Que, la competencia de las Salas de Derecho
Constitucional y Social Permanente y Transitoria de esta Suprema
Corte, están fijadas en la Resolución Administrativa Nº 006 –
2001 – P – CS, del treinta de abril del dos mil uno, la que fuera
modificada transitoriamente por las Resoluciones Administrativas
Nº 236-2009-CE-PJ y Nº 301-2009 de fechas tres de agosto y
nueve de setiembre de dos mil nueve, respectivamente, que
amplían la competencia de la Sala de Derecho Constitucional
y Social Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la
República, encontrándose dentro de la competencia de la Sala de
Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema
de Justicia de la República. Cuarto: Que, siendo ello así el recurso
de casación interpuesto reúne los requisitos de forma exigidos
por el artículo 57º de la Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificada por la Ley Nº 27021, necesarios para su admisibilidad.
Quinto: Que, la recurrente, invocando las causales previstas en
los incisos b) y d) del artículo 56º de la Ley Nº 26636, Ley Procesal
del Trabajo denuncia: a) La interpretación errónea de la Ley Nº
27803; y, b) La contradicción con sentencias dictadas en casos
objetivamente similares. Sexto: Que, en relación al acápite a), la
recurrente sostiene que las demandas previstas en el artículo 18º de
la Ley Nº 27803 sólo pudieron interponerse objetivamente a partir
de enero de dos mil siete luego que el Poder Judicial cumpliese
con determinar qué órganos jurisdiccionales se encargarán del
conocimiento de dichas demandas lo que se determinó a través
de la Resolución Administrativa Nº 143-2006-CE-PJ, publicada en
31471
el Diario Oficial El Peruano de fecha catorce de diciembre de dos
mil seis; señala también que el régimen excepcional establecido
por la Ley Nº 27803 cuyo interés debe entenderse como aquel de
restablecer los derechos laborales conculcados por la dictadura
establecida el cinco de abril de mil novecientos noventa y dos,
por lo que no se puede consentir que puedan existir antecedentes
jurisdiccionales con calidad de vinculantes, produciéndose una
interpretación sesgada de la Ley Nº 27803. Séptimo: Que, en
relación al acápite b), que, no se ha tomado en cuenta que la
demandada pagó a un primer grupo de ex trabajadores suyos el
concepto reclamado en junio de mil novecientos noventa y nueve
mediando una transacción extrajudicial denominada “Acuerdo
de cancelación de mandato judicial”, con el que se cumplió con
lo dispuesto en el Expediente Nº 32398-1996 tramitado ante el
Quincuagésimo Segundo Juzgado de Primera Instancia de Lima
y la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, los que
declararon procedente dicho pago, aún cuando la supuesta nulidad
pre existía tanto al tiempo de dictarse las sentencias como al
momento de ejecutarse el pago. Octavo: Que, si bien la recurrente
denuncia causales establecidas en los incisos b) y d) del artículo
56º de la Ley Nº 26636, no cumple con exponer con claridad los
fundamentos que sustentan su recurso, incumpliendo además los
requisitos de fondo establecidos en los incisos b) y d) del artículo
58º de la acotada Ley Procesal del Trabajo, pues se limita a exponer
argumentos de orden fáctico y no jurídicos, finalidad que resulta
ajena a la casación reservada para cuestiones de puro derecho,
por lo que las denuncias previstas en los acápites a) y b) devienen
en improcedentes. Por tales consideraciones: MI VOTO es porque
se Declare IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas trescientos noventa y tres por doña Lida Hermelinda Orue
Espinoza, contra la sentencia de vista obrante a fojas trescientos
ochenta y cuatro, su fecha quince de setiembre de dos mil nueve;
en los seguidos por doña Lida Hermelinda Orue Espinoza con
EsSalud sobre Beneficios Sociales; SE ORDENE la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a
ley; y los devolvió.- S. ARAUJO SÁNCHEZ
1
Ejecutorías Supremas recaídas en los Expedientes 1397-2003 del 18 de julio de
2005, 1606-2002 del 21 de julio del 2005, 1746-2002 del 13 de octubre del 2004,
1732-2002 del 24 de setiembre del 2004, 2860-2006 del 23 de octubre del 2007.
C-682437-319
CAS. Nº 4839-2009 DEL SANTA. Lima, dos de agosto del dos
mil diez.- VISTOS; los autos y el cuadernillo formado en esta Sala;
y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación cumple
con los requisitos de admisibilidad previstos en el artículo 387 del
Código Procesal Civil vigente a la presentación del recurso de
casación. Segundo: Que, al momento de analizar los requisitos de
procedencia, se debe tener en cuenta que el recurso extraordinario
de casación, es eminentemente formal, por lo que tiene que estar
estructurado con estricta sujeción a Ley, debiendo tener una
fundamentación clara, puntualizando en cual de las causales se
sustenta, no estando obligada la Corte de Casación a subsanar
de oficio, los defectos incurridos por la recurrente. Tercero:
Que, el recurrente solicita se declare la nulidad de la resolución
impugnada en base a las siguientes causales: a) denuncia la
aplicación indebida e interpretación errónea de las normas de
derecho material las que contravienen la observancia del debido
proceso. Como fundamentación jurídica enuncia los artículos I, II
del Título Preliminar y 194, 384, 386 del Código Procesal Civil y
el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Estado. b)
En cuanto al artículo 769 del Código Procesal Civil, alega que se
aplica erróneamente dicha norma al considerar que el hecho de
encontrarse cuestionada la actual directiva inscrita en los Registros
Públicos significa que existe un administrador que está realizando
actos de disposición de los bienes. c) En cuanto al artículo III
del Título Preliminar del Código Procesal Civil, sostiene que el
nombrar un administrador judicial se desconoce los alcances del
registro, olvidando el A quo que no puede dejar de tener en cuenta
que el proceso es un fin en sí mismo, como es el de resolver un
conflicto de intereses o eliminar una incertidumbre jurídica, ambas
con relevancia jurídica. Cuarto: Que, examinados los agravios
contenidos expuestos se aprecia que la parte recurrente no cumple
con los requisitos de fondo que exige el texto vigente del artículo
388 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364 dado
que en cuanto a los artículos I y II del Título Preliminar, 194, 384,
386 del Código Procesal Civil y 3 inciso 3 de la Constitución Política
del Estado, no describe con claridad en qué consiste las causales
denunciadas, pues las expone de manera conjunta y confusa sin
sustentar de manera detallada con argumentos de derecho cada
uno de los argumentos denunciados, tampoco precisa la incidencia
directa de la infracción sobre la decisión impugnada; razón por
la cual el recurso deviene en improcedente. Quinto: Invoca la
interpretación errónea del artículo 769 del Código Procesal Civil,
pero no precisa cuál es la infracción normativa propiamente y
su incidencia en la decisión impugnada; no cumplimiento con
los presupuestos del artículo 388 del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley Nº 29364. Sexto: En cuanto al artículo III
del Título Preliminar del Código Procesal Civil, de manera genérica
cita la norma sin precisar en qué consiste la infracción normativa
ni su incidencia directa en la decisión impugnada, por lo que
de igual modo este extremo deviene en improcedente. Por las
consideraciones expuestas, de conformidad con lo dispuesto en
el artículo 392, modificado en el artículo 1 de la Ley Nº 29364:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
folios ciento noventa y cuatro por don Manuel Adanaque Vilcherrez,

31472 CASACIÓN
contra la sentencia de vista obrante a fojas ciento ochenta y dos, su
fecha veinte de julio de dos mil nueve; en los seguidos contra don
Ciro Rigoberto Hernandez Correa sobre Administración Judicial de
Bienes; ORDENARON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal
Ponente Mac Rae Thays.- SS. ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, AREVALO VELA, MAC RAE THAYS, TORRES VEGA
C-682437-320
CAS. LAB. Nº 4845-2009 CALLAO. Lima, siete de julio de
dos mil diez.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA: VISTA: la causa en Audiencia Pública llevada
a cabo en la fecha, integrada por los Magistrados Vasquez Cortez,
Tavara Cordova, Rodríguez Mendoza, Mac Rae Thays y Torres
Vega; producida la votación con arreglo a la Ley, se ha emitido la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos cuarenta y
tres por el demandante, don Rolando Eulogio Ledesma Calderon,
contra la sentencia de vista obrante a cuatrocientos treinta y uno,
su fecha trece de mayo de dos mil nueve que confirmando la
sentencia apelada de fojas doscientos dos, su fecha veinte de
agosto de dos mil tres, declaró infundada la demanda sobre pago
de beneficios económicos y otro. CAUSALES DEL RECURSO: El
demandante ha precisado como causales del recurso de su
propósito: a) La contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso; b) La interpretación errónea del
artículo 5 de la Ley Nº 26136; y, c) La inaplicación del artículo 3 del
Decreto Ley Nº 25921. CONSIDERANDO: Primero: En cuanto a la
denuncia de contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, cabe precisar que no se encuentra
prevista en el artículo 56 de la Ley Nº 26636, modificado por el
artículo 1 de la Ley Nº 27021; sin embargo, la Corte Suprema de
manera excepcional aplica la propuesta casatoria del inciso 3 del
artículo 386 del Código Procesal Civil, en los casos en que se
advierta flagrante afectación al debido proceso, como garantía
constitucional de los justiciables y a efecto de cumplir con los fines
del recurso de casación. Por ello, resulta de vital importancia
verificar si en las instancias de mérito se han cumplido con dichos
postulados. Segundo: Con relación a la denuncia procesal, de la
fundamentación vertida por el recurrente está basada en el alegado
incumplimiento por parte de la Sala Superior de lo ordenado por la
sentencia casatoria Nº 1153 – 2004, que obra a fojas doscientos
ochenta y uno, mediante la cual la Sala Suprema ordenó que la
Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Callao
liquide el monto que amparó a fin de determinar si procedía o no el
recurso casatorio interpuesto, no obstante ello, la Sala de Derecho
Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema Sala en la
sentencia casatoria Nº 196-2007 que obra a fojas trescientos
setenta y ocho, señaló que si bien la Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia del Callao, hizo caso omiso a los parámetros ordenados
por este órgano supremo, por cuanto no ha cumplido con determinar
el monto a pagarse al demandante, y por el contrario, apartándose
de su pronunciamiento inicial donde revocaba la apelada y otorgaba
el derecho al actor, confirmando la apelada declarando infundada
la demanda, dicha Sala Superior puede apartarse de su criterio
inicialmente establecido, pues ello le esta permitido por ley, pero
previa exigencia de motivación. En ese sentido, el Colegiado
Superior en la sentencia recurrida cumple con fundamentar la
decisión adoptada, por lo que no se advierte transgresión alguna al
debido proceso, toda vez que la recurrida se encuentra motivada,
precisándose las consideraciones fácticas y los fundamentos
jurídicos que sustentan la decisión conforme lo exige el artículo 48
de la Ley Procesal del Trabajo; por lo que, este extremo del recurso
deviene en improcedente. Tercero: Respecto a las causales
contenidas en los acápites b) y c), sobre la interpretación errónea
del artículo 5 del Decreto Ley Nº 26136; y, la inaplicación del
artículo 3 del Decreto Ley Nº 25921; se advierte que el actor ha
cumplido con los requisitos de admisibilidad señalados en el
artículo 57 de la Ley Procesal del Trabajo – Ley Nº 26636,
modificado por el artículo 1 de la Ley Nº 27021, por lo que, devienen
en procedentes. Cuarto: Habiéndose declarado procedentes las
denuncias casatorias que versan sobre normas materiales debe
tenerse ahora en cuenta que el artículo 58 de la Ley Nº 26636,
modificado por el artículo 1 de la Ley Nº 27021, prescribe que el
recurso de casación deberá estar fundamentado con claridad,
señalando con precisión las causales descritas en el artículo 56 de
la Ley Nº 26636, modificado por el artículo 1 de la Ley Nº 27021 en
que se sustenta, esto es: a) La aplicación indebida de una norma
de derecho material; b) La interpretación errónea de una norma de
derecho material; c) La inaplicación de una norma de derecho
material; y, d) La contradicción con otras resoluciones expedidas
por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que dicha
contradicción esté referida a una de las causales anteriores; y,
según el caso: i) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál
es la que debió aplicarse; ii) Cuál es la correcta interpretación de la
norma; iii) Cuál es la norma inaplicada y porqué debió aplicarse; y,
iv) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción. Quinto: Sobre la
denuncia de interpretación errónea del artículo 5 del Decreto
Ley Nº 26136; dicho dispositivo legal prescribe expresamente: “Los
centros de trabajo que por pacto individual, convenio colectivo o
por costumbre tengan establecidas jornadas inferiores a la ordinaria
podrán extenderlas hasta dicho límite, siempre que el empleador
incremente proporcionalmente las remuneraciones básicas de los
trabajadores, considerando una sobretasa mínima del 25% por
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
encima del valor de la hora ordinaria vigente al momento de la
extensión de la jornada”. La norma precitada tuvo vigencia desde el
veinticuatro de diciembre de mil novecientos noventa y dos hasta
su derogatoria efectuada el dos de octubre de mil novecientos
noventa y seis, verificada por el Decreto Legislativo Nº 854,
confrontar con los artículos 3 y 12, norma publicada con fecha
primero de octubre de mil novecientos noventa y seis(1). Sexto: La
pretensión del demandante respecto a los reintegros por ampliación
de jornada tiene como supuestos fácticos la decisión unilateral de
la demandada de aumentar la jornada reducida de trabajo de seis
horas establecida para los meses de enero, febrero y marzo, a
ocho horas a partir del quince de enero de mil novecientos noventa
y seis, sin que hubiese cumplido con el pago adicional previsto en
el artículo 5 del Decreto Ley Nº 26136. La sentencia de vista ha
desestimado tal pretensión confirmando la sentencia apelada
considerando que: “en aplicación del artículo 27 de la Ley Nº
26636, corresponde al reclamante acreditar que el horario de
verano tuvo como fuente de obligación un pacto individual, convenio
colectivo o una costumbre” y que de lo actuado se descarta el
pacto individual, convenio colectivo y la costumbre, argumentando
respecto a este último supuesto fáctico que no existió el elemento
objetivo, es decir “referido al uso repetido durante cierto lapso de
tiempo” ni el elemento subjetivo “convencimiento de los interesados
sobre la obligatoriedad”, efectuando una interpretación restrictiva
de esta fuente del derecho y de la norma en mención obviando la
interpretación teleológica de la ley que exige ir a la finalidad de la
misma, mas aún tratándose del derecho al trabajo, derecho
fundamental consagrado en la Constitución. Sétimo: Respecto a la
interpretación de las normas constitucionales y legales de carácter
laboral debe precisarse que el artículo 26 de la Constitución Política
de 1993 establece como uno de los principios que regulan la
relación laboral: “la interpretación favorable al trabajador en caso
de duda insalvable sobre el sentido de una norma”, principio que se
incluye dentro de las normas que regulan los Derechos Sociales y
Económicos precisados en el Capítulo II de la Constitución. Por su
parte, en el artículo VI del Título Preliminar del Código Procesal
Constitucional establece que: “los Jueces interpretan y aplican las
leyes o toda norma con rango de ley y los reglamentos según los
preceptos y principios constitucionales, conforme a la interpretación
de los mismos que resulten de las resoluciones dictadas por el
Tribunal Constitucional”. Precisamente el Tribunal Constitucional
ha señalado: “la interpretación social permite maximizar la eficiencia
de los derechos económicos, sociales y culturales en los hechos
concretos, de modo tal que las normas programáticas, en cuya
concreción reside la clave del bien común, no aparezcan como una
mera declaración de buenas intenciones, sino como un compromiso
con la sociedad dotado de metas claras y realistas” (2). En cuanto a
la interpretación teleológica, dicho Órgano Constitucional ha
expresado que dicha técnica examina la causa final o los fines
últimos de la norma interpretada, permiten la consagración práctica
del postulado previsto en el artículo primero del referido texto que
concibe a la persona humana como el fin supremo de la sociedad
y el Estado”. Octavo: Asimismo, en cuanto a los principios laborales
constitucionales el Tribunal Constitucional ha expresado que así se
denominan a aquellas reglas rectoras que informan la elaboración
de las normas de carácter laboral, amén de servir de fuente de
inspiración directa o indirecta en la solución de conflictos, sea
mediante la interpretación, aplicación o integración normativas. En
ese sentido, citando a Mario Pasco Cosmópolis (3) reconoce dicha
situación asimétrica, entre otros, en los campos jurídico y
económico. Para hacer frente a ello se afirman los principios
protectores o de igualación compensatoria, por los cuales,
reconociéndose la existencia asimétrica de la relación laboral, se
promueve por la vía constitucional y legal la búsqueda de un
equilibrio entre los sujetos de la misma. Este Supremo Tribunal
utilizará la técnica interpretativa referida por el Tribunal
Constitucional respecto a la norma contenida en el artículo 5 del
Decreto Ley Nº 26136, que al incluir al: Pacto individual, Convenio
Colectivo o Costumbre ha utilizado las fuentes que reconocen
derechos en beneficio de los trabajadores de manera tal que la
extensión de la jornada de trabajo extendida unilateralmente por el
empleador determine el pago de la sobretasa de veinticinco por
ciento a que se refiere dicha norma, utilizando, para ello, el principio
previsto en el numeral 3 del artículo 26 de la Constitución que exige
la “interpretación favorable al trabajador en caso de duda insalvable
sobre el sentido de una norma. Cabe precisar además que, el
Tribunal Constitucional considera que la aplicación del referido
principio está sujeta a las cuatro consideraciones siguientes: i)
Existencia de una norma jurídica que, como consecuencia del
proceso de interpretación, ofrece varios sentidos; ii) imposibilidad
lógico-axiológica de dirimir esta duda mediante la utilización de
cualquier método de interpretación admitido como válido por el
ordenamiento nacional; iii) obligación de adoptar como sentido
normativo a aquél que ofrece mayores beneficios al trabajador; iv)
imposibilidad del operador de integrar la norma, ya que el principio
no se refiere a suplir la voluntad de éste, sino a adjudicarle el
sentido más favorable al trabajador. Noveno: En consecuencia, la
interpretación de la ley debe efectuarse según los sentidos
interpretativos de la Constitución, preservando el principio de
conservación de la ley y en la exigencia de una interpretación de la
misma desde la Constitución, es decir en amplia protección de los
derechos fundamentales. En ese sentido, el artículo II del Título
Preliminar de la Ley Nº 26636, señala: “El Juez, en caso de duda
insalvable sobre los diversos sentidos de una norma o cuando
existan varias normas aplicables a un caso concreto, deberá
interpretar o aplicar la norma que favorezca al trabajador.” Décimo:
En cuanto a la jornada de trabajo u horario de trabajo debe
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
entenderse como el lapso de tiempo durante el cual el trabajador
debe prestar servicios al empleador según lo pactado en el contrato
de trabajo, siendo en este espacio de tiempo que el trabajador se
obliga a poner su actividad laboral a favor del empleador; cabe
indicar que la jornada de trabajo puede ser legal, convencional o
por decisión unilateral del empleador menor a la máxima legal, la
cual no debe exceder de ocho horas diarias y cuarenta y ocho
horas semanales, conforme fue reconocido por el Convenio Nº 01
OIT de mil novecientos diecinueve cuyo artículo 2 señala: “En
todas las empresas industriales públicas o privadas, o en sus
dependencias, cualquiera que sea su naturaleza, con excepción de
aquellas en que sólo estén empleados los miembros de una misma
familia, la duración del trabajo del personal no podrá exceder de
ocho horas por día y de cuarenta y ocho por semana (...)”;
dispositivo legal que ha sido reconocido como derecho humano
con jerarquía constitucional por el artículo 44 de la Constitución
Política de 1979, y en la actual Constitución de mil novecientos
noventa y tres, por el artículo 25 que prescribe: “La jornada ordinaria
de trabajo es de ocho horas diarias o cuarenta y ocho horas
semanales, como máximo. En caso de jornadas acumulativas o
atípicas, el promedio de horas trabajadas en el período
correspondiente no puede superar dicho máximo.”; dispositivo
legal que tiene desarrollo infra constitucional tanto en el Decreto
Ley Nº 26136 como en el vigente Decreto Supremo Nº 007-2002-
TR –Texto Único Ordenado de la Ley de Jornada de Trabajo,
Horario y Trabajo en Sobretiempo y su Reglamento aprobado
mediante Decreto Supremo Nº 008-2002-TR. Undécimo: Respecto
a las jornadas menores a ocho horas el artículo 5 del Decreto Ley
Nº 26136, aplicable por razón temporalidad, dispuso el incremento
proporcional de las remuneraciones básicas considerando la
sobretasa del veinticinco por ciento por encima del valor de la hora
ordinaria vigente al momento de la extensión de la jornada, regla
que ha sido respetada incluso por el texto modificatorio de dicha ley
el Decreto Legislativo Nº 854 -Ley de Jornada de Trabajo, Horario
y Trabajo en Sobretiempo cuyo artículo dispuso: “En centros de
trabajo en que rijan jornadas menores a ocho (8) horas diarias o
cuarenta y ocho (48) horas a la semana, el empleador podrá
extenderlas unilateralmente hasta dichos límites, incrementando la
remuneración en función al tiempo adicional. Para tal efecto se
observará el criterio de remuneración ordinaria contenido en el
artículo 12 de la presente Ley.”; evidenciándose de las citadas
normas que si bien amparan la facultad de dirección del empleador,
que le permite extender el horario de trabajo, obliga a la empresa a
incrementar las remuneraciones por la mayor extensión de horario,
haya sido la razón del mismo convenio colectivo, pacto individual o
costumbre, es decir la ratio legis es compensar al trabajador por la
extensión de un horario ya contractualizado, es decir, que está en
la esfera de disposición del trabajador, teniendo en cuenta la
naturaleza de la progresividad de la relación laboral y de la
condición mas beneficiosa; por lo que, la compensación, es decir,
el pago de una jornada reducida es razonable y equitativa y resulta
coherente con los principios laborales aplicables para la
interpretación de la norma propuesta en la causal casatoria.
Duodécimo: En el caso de autos, se aprecia que el demandado
mantenía un horario de verano, por los meses de enero, febrero y
marzo, según se tiene de las instrumentales de fojas cuatro a ocho,
lo cual concuerda con el Informe Nº GAD.017-96-I de fecha nueve
de enero de mil novecientos noventa y seis, elaborado por el
Gerente Administrativo de Corporación Peruana de Aviacion
Comercial -CORPAC, obrante a fojas ciento cuarenta y siete, quien
refiere que el horario de verano de seis horas se realiza en base a
un convenio suscrito por los trabajadores y el Sindicato en el año
mil novecientos sesenta y tres, pero las instancias de mérito
establecen que ello no fue celebrado con la empleadora, por lo que
no le dan la condición de convenio colectivo, pero si concluyen que
desde esa fecha se viene cumpliendo, esto es, una jornada de
trabajo menor a las ocho horas diarias reconocida por las normas
internacionales y la Constitución Política del Estado, horario que
fue extendido a partir de mil novecientos noventa y seis, en dos
horas adicionales. Décimo Tercero: Según el Informe Legal del
dieciocho de diciembre de dos mil uno, emitido por el Estudio
Chehade sobre el artículo 5 del Decreto Ley Nº 26136, emitido a
petición de la propia empresa, en el que señala expresamente,
“Hasta el año mil novecientos noventa y seis, y según se desprende
de los Convenios Colectivos suscritos por CORPAC, los
trabajadores de la empresa gozaban de una jornada especial para
los meses de verano (aplicable para los meses de enero, febrero,
marzo) la misma que consistía en seis horas de labor diaria”; por
otro lado, los memorándums y circulares expedidos por la empresa
desde mil novecientos ochenta y ocho a mil novecientos noventa y
seis prueban el horario de trabajo de verano y frente a la extensión
del horario a una jornada mayor a la establecida por dichos
documentos, constituía una facultad unilateral del empleador como
parte de su política directriz de la empresa, facultad que podían
ejercer siempre que sea remunerada dicha adición de jornada
laboral en los referidos meses. Décimo Cuarto: No habiéndose
acreditado la existencia de convenio colectivo cabe analizar si
existe costumbre, al respecto la Sala Superior hace una
interpretación restrictiva sin tener en cuenta que al respecto el
Tribunal Constitucional en la Sentencia emitida en el Expediente Nº
00047-2004-AI/TC, en su fundamento 2.1.3.2, establece: “Los
elementos que constituyen la costumbre son: a) Elemento material.
Hace referencia a la práctica reiterada y constante, es decir, alude
a la duración y reiteración de conductas en el tiempo (consuetudo
inveterate); y, b) Elemento espiritual. Hace referencia a la existencia
de una conciencia social acerca de la obligatoriedad de una práctica
reiterada y constante; es decir, alude a la convicción generalizada
31473
respecto de la exigibilidad jurídica de dicha conducta (opinio iuris
necesitatis).” Décimo Quinto: De igual modo, respecto de la
costumbre laboral, la jurisprudencia reiteradamente ha señalado
que el comportamiento repetitivo de dos años continuos constituye
una costumbre, que inicialmente fue establecida para el pago de
gratificaciones posteriormente ha sido extendida para otros
beneficios. Aunado a ello la doctrina señala también: “La costumbre
laboral se considera, para un importante sector de la doctrina,
como una norma creada e impuesta por el uso social, que se
observa con la convicción de su obligatoriedad”(4) Asimismo,
resulta conveniente remarcar que: “la costumbre es una práctica
reiterada que genera, en la comunidad en la que se da, la convicción
de que produce derechos y obligaciones para sus miembros. Se
constituye, pues, de la combinación de un elemento objetivo: la
repetición generalizada y continuada de una conducta determinada,
y otro subjetivo: la creencia de que surgen en ella reglas
obligatorias.” (5) Décimo Sexto: Dentro de este contexto doctrinario
se concluye que la costumbre es un hecho normativo, en virtud del
cual, en autos se ha acreditado que efectivamente la empresa
demandada anterior al año mil novecientos noventa y seis mantenía
anualmente un horario de verano hecho no negado por la
demandada, tal como se evidencia de los documentos consistentes
en los memorándums de fecha diecinueve de diciembre de mil
novecientos noventa y cuatro, veintiséis de marzo de mil
novecientos noventa y cinco, diez de enero de mil novecientos
noventa y seis, ocho de abril de mil novecientos noventa y seis y
once de marzo de mil novecientos noventa y siete, que obran de
fojas cuatro a ocho. Por lo tanto, conforme al análisis efectuado se
verifica la existencia de la costumbre invocada, en consecuencia,
la demandada incumplió con una condición de la norma bajo
análisis, la de la retribución porcentual de la remuneración básica,
por lo tanto, esta Sala Suprema concluye que la norma bajo análisis
fue interpretada erróneamente, deviniendo en fundado este
extremo del recurso. Décimo Sétimo: Respecto a la inaplicación
del artículo 3 del Decreto Ley Nº 25921, cabe señalar que esta
norma preceptúa: “Con excepción de los casos mencionados en el
artículo 1, el empleador podrá, de acuerdo a su poder directivo,
introducir cambios en la forma y modalidad de la prestación de
trabajo, dentro de criterios de razonabilidad y teniendo en cuenta
las necesidades del centro de Trabajo”, resultando evidente del
texto del Decreto Ley citado que para efectos de cambios de
condiciones de trabajo el empleador debió seguir el procedimiento
establecido en el artículo 2 de dicho Decreto, toda vez que,
involucraba el quehacer cotidiano de los trabajadores.
Evidenciándose además que cualquier modificación del horario de
trabajo debía ser remunerada, por mandato legal expreso, en
consecuencia este extremo del recurso deviene en fundado.
Décimo Octavo: De lo señalado en los considerandos precedentes
y en virtud de lo dispuesto en el artículo 59 de la Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1 de la Ley Nº 27021, el recurso
resulta fundado, debiéndose en ejecución de sentencia procederse
a la liquidación correspondiente por las pretensiones de reintegro
de remuneraciones, y su incidencia en el pago de la compensación
por tiempo de servicios y gratificaciones, mas el pago de intereses
de legales y financieros, con costas y costos. RESOLUCIÓN:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
cuatrocientos cuarenta y tres por don Rolando Eulogio Ledesma
Calderón, en consecuencia: CASARON la sentencia de vista de
fojas cuatrocientos treinta y uno, su fecha trece de mayo de dos mil
nueve; y actuando en sede de instancia: REVOCARON la sentencia
apelada de fojas doscientos dos, su fecha veinte de agosto de dos
mil tres, que declaró infundada la demanda; y REFORMÁNDOLA
la declararon FUNDADA EN TODOS SUS EXTREMOS, debiéndose
practicar la liquidación de las pretensiones de reintegro de
remuneraciones y su incidencia en el pago de gratificaciones y
pago de compensación por tiempo de servicios, mas el pago de
intereses legales y financieros, con costas y costos; en los seguidos
contra la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial
Sociedad Anónima - CORPAC sobre Pago de Beneficios
Económicos y otro; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el diario oficial El Peruano, conforme a ley; y los
devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, RODRIGUEZ MENDOZA, MAC
RAE THAYS, TORRES VEGA
1
Dicho texto ha sido incorporado al Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº
854, aprobado por Decreto Supremo Nº 007-2002-TR.
2
Sentencia del Tribunal Constitucional Nº 008-2003-AI/TC del 11 de febrero de
2003.
3
Cosmópolis, Mario Pasco. El Principio Protector en el Proceso Laboral. En: Revista
de Iure N.º 1. Editada por los alumnos de la Facultad de Derecho y Ciencias
Políticas de la Universidad de Lima, 1999, pág. 77.
4
Sistema de Producción y Principios Formativos del Derecho del Trabajo,
Perspectiva Critica Frente a la Modernidad y a la Economía Global. Héctor Santos
Azuela, http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/boletin/cont/96/art/art9.htm
5
Neves Mujica, Javier. Introducción al Derecho del Trabajo. Fondo Editorial PUCP,
Lima 2009.Pág. 86.
C-682437-321
CAS. LAB. Nº 4869-2009 LIMA. Lima, veintiséis de enero
del dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto por OMNILIFE PERU SOCIEDAD
ANONIMA CERRADA a fojas ochocientos treintitrés, cumple con
los requisitos de forma previstos en el artículo 57 de la Ley Procesal
del Trabajo modificado por la Ley Nº 27021, para su admisibilidad;
por lo que corresponde examinar si el recurso reúne los requisitos

31474 CASACIÓN
de fondo. Segundo: Que, el artículo 58 de la acotada Ley Procesal
del Trabajo modificado por la Ley Nº 27021, señala que es requisito
de procedencia del recurso de casación, que éste se encuentre
fundamentado con claridad y precisando las causales en que se
sustenta. Tercero: Que la recurrente, invocando el inciso b) del
artículo 56 de la Ley Procesal del Trabajo, denuncia como agravios:
a) La interpretación errónea del inciso a) del artículo 25 de la
Ley de Productividad y Competitividad Laboral, norma que
establece como falta grave el incumplimiento de las obligaciones
que suponen el quebrantamiento de la buena fe laboral, y que ha
sido erróneamente interpretada como la desobediencia de órdenes,
reglamentos, generalmente de modo negativo por abstención u
omisión; añade que interpretando correctamente la citada norma
debe considerarse como falta grave, el incumplimiento de las
obligaciones que determinado cargo exige, sin que deba existir
necesariamente una orden o reglamento a cumplir, tal como se
señala en la sentencia, y que en el presente caso, la recurrente
ha sostenido que el demandante incumplió con obligaciones
propias del cargo de Gerente General que ejerce, al no realizar
un adecuado control de las compras de bienes y contratación
de servicios, pese a haber sido advertido de las irregularidades
que se presentaban; tanto más si por la condición del cargo de
Gerente General, el demandante no estaba sometido a superior
alguno, por lo que alegar la inexistencia de órdenes concretas o
reglamentos incumplidos, no sólo no atiende al contenido de la
falta grave alegada, sino que desconocería la naturaleza del cargo
asumido por el actor; y b) La contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, argumentando que
la Sala incumplió con su deber de motivar la sentencia de vista
impugnada, al no haberse pronunciado sobre todos los extremos
de su recurso de apelación, así como respecto a su alegada falta
de valoración de medios probatorios, entre ellos, los avisos de tipo
de cambio de compra y venta de dólar, publicados en el Diario
Oficial El Peruano desde enero del dos mil tres. Cuarto: Que, en
lo referente al literal a), sus fundamentos se orientan de manera
indefectible e inevitablemente, hacia la acreditación de la comisión
de falta grave por parte del actor, prevista en el artículo 25 de la
Ley de Productividad y Competitividad Laboral, al denunciarse el
incumplimiento de obligaciones inherentes al cargo de Gerente
General de OMNILIFE PERU SOCIEDAD ANONIMA CERRADA,
supuesto de hecho que conforme a lo concluido por las instancias
de mérito, no ha sido acreditado por la recurrente en el proceso,
resultando improcedente pretender modificar en sede de casación
tal razonamiento, al resultar prohibido a este Supremo Tribunal
revalorar la prueba actuada por ser contrario a la naturaleza de
este extraordinario recurso impugnatorio. Quinto: Que, en lo que
respecta al literal b), de la sentencia de vista se aprecia que el
Colegiado de la Segunda Sala Laboral de la Corte Superior de
Justicia de Lima, se ha pronunciado sobre todos y cada uno de
los extremos del recurso de apelación corriente a fojas seiscientos
noventiuno, los que guardan intima relación con la falta grave
atribuida al actor, constituida por la supuesta falta de observancia
en la contratación de servicios y compra de insumos con sus
proveedores, la que conforme se ha señalado, no ha logrado
ser acreditada por la empresa impugnante, motivación que se
ciñe a la exigencia contenida en el inciso 5 del artículo 139 de la
Constitución Política del Estado, concordante con el inciso 6 del
artículo 50 del Código Procesal Civil. Por tales consideraciones,
al no haberse satisfecho las exigencias de fondo previstas en el
artículo 58 de la Ley Nº 26636 modificado por la Ley Nº 27021,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por OMNILIFE PERU SOCIEDAD ANONIMA CERRADA a fojas
ochocientos treintitrés, contra la resolución de vista de fojas
setecientos ochentidós, su fecha veintinueve de octubre del dos
mil ocho; CONDENARON a la empresa recurrente al pago de las
costas y costos originados en la tramitación del recurso, así como a
la multa de tres Unidades de Referencia Procesal; en los seguidos
por don José Carlos Silva Linares, sobre indemnización por despido
arbitrario; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.-
Vocal ponente: Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, MAC RAE THAYS, TORRES VEGA, AREVALO VELA
C-682437-322
CAS. Nº 4891-2009 SAN MARTÍN. Lima, veinticuatro de
agosto de dos mil diez.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL
Y SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPUBLICA:- VISTA: Con los acompañados; la
causa número cuatro mil ochocientos noventa y uno – dos mil
nueve, en audiencia pública llevada a cabo en la fecha, integrada
por los Magistrados Tavara Cordova, Yrivarren Fallaque, Areválo
Vela, Mac Rae Thays y Araujo Sanchez; y producida la votación
con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto mediante
escrito de fojas cuatrocientos veintiuno por Constructora Oro Verde
Sociedad de Responsabilidad Limitada, contra la sentencia de
vista de fojas cuatrocientos ocho, del veintinueve de mayo de dos
mil nueve, expedida por la Segunda Sala Mixta Descentralizada
San Martín – Tarapoto de la Corte Superior de Justicia del San
Martín que revocando la sentencia apelada contenida en la
resolución número veintitrés, obrante a fojas trescientos cincuenta
y uno, su fecha treinta de diciembre de dos mil ocho, que declara
fundada la demanda sobre reconocimiento de servidumbre de paso
y mantenimiento, reformándola la declararon infundada.
FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Sala Suprema mediante auto
calificatorio de fecha veinticuatro de mayo de dos mil diez, obrante
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
a fojas sesenta y siete del cuaderno de casación, ha declarado
procedente el recurso de casación interpuesto por Constructora
Oro Verde Sociedad de Responsabilidad Limitada por la causal
establecida en el artículo 386 del Código Procesal Civil, referida a
la infracción normativa que incida directamente sobre la
decisión contenida en la resolución impugnada. La Empresa
recurrente denuncia que: a) no se han observado los presupuestos
procesales al emitirse la sentencia impugnada; b) la sentencia de
vista contraviene en derecho a una valoración conjunta y razonada
de las pruebas actuadas, referidas expresamente a que los autos
de traslación de dominio de los predios con código catastral Nº
31712 inscrito en la ficha R16932 que refiere dentro de su lindero
una trocha carrozable que viene a constituir una servidumbre de
paso de todos los predios colindantes; c) la sentencia de vista
contraviene lo expresamente dispuesto por el artículo 198 del
Código Procesal Civil referido a la eficacia de la prueba en otro
proceso, al concluir en el décimo tercer fundamento en forma
contraria a lo señalado en el expediente 1999-0314, en el que se
ha definido la existencia de una servidumbre de paso a los predios
colindantes por la trocha carrozable de la carretera Ahuashiyacu y
no por la parte que sale por la carretera Tarapoto Yurimaguas.
CONSIDERANDO: Primero.- Que, la función del debido proceso
está dirigida a asegurar los derechos fundamentales consagrados
en la Constitución, otorgándole a toda persona la posibilidad de
recurrir a la Justicia para obtener la tutela jurisdiccional de los
derechos individuales, a través de un procedimiento legal en que
se de oportunidad razonable y suficiente de ser oído, ejercer el
derecho de defensa, producir prueba y de obtener una sentencia
que decida la causa dentro del plazo de ley y conforme a derecho.
Segundo.- Que, el debido proceso está calificado como un derecho
humano o fundamental que asiste a toda persona por el sólo hecho
de serlo, y que le faculta a exigir del estado un juzgamiento
imparcial y justo ante un Juez responsable, competente e
independiente, toda vez que el estado no solamente está en el
deber de proveer la prestación jurisdiccional a las partes o terceros
legitimados, sino a proveerla con determinadas garantías mínimas
que le aseguren tal juzgamiento imparcial y justo, en tanto que el
debido proceso sustantivo no solo exige que la resolución sea
razonable, sino esencialmente justa, consecuentemente la causal
de contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso se configura cuando en el desarrollo del mismo, no
se han respetado los derechos procesales de las partes, se han
obviado o alterado actos de procedimiento, la tutela jurisdiccional
no ha sido efectiva y/o el órgano jurisdiccional deja de motivar sus
decisiones o lo hace en forma incoherente, en clara trasgresión de
la normatividad vigente y de los principios procesales. Tercero.-
Que, de autos se desprende que la Constructora Oro Verde
Sociedad de Responsabilidad Limitada demanda al Instituto de
Cultivos Tropicales el reconocimiento y mantenimiento de una
servidumbre de paso, con la finalidad que se declare el uso libre de
la servidumbre existente entre el predio de su propiedad y el predio
de propiedad del Instituto demandado. Cuarto.- Que, el Juez de la
causa mediante sentencia de fecha treinta de diciembre de dos mil
ocho, obrante a fojas trescientos cincuenta y uno, declaró fundada
la demanda disponiendo que se permita el acceso al predio de la
demandante a través del acceso que parte de la carretera
Ahuashiyacu hacia el norte y que pasa por el predio de los
demandados; y que se reconozca la servidumbre de paso conforme
lo señala el artículo 1035 del Código Civil. Quinto.- Que, el
Colegiado Superior mediante sentencia de vista de fecha
veintinueve de mayo de dos mil nueve, obrante a fojas cuatrocientos
ocho, revocó la sentencia apelada, y reformándola declaró
infundada la demanda, decisión de fondo que la parte accionante
considera contraviene su derecho al debido proceso, vulnerando
los artículos 197 y 198 del Código Procesal Civil. Sexto.- Que, se
debe tener en consideración lo dispuesto por el artículo 197 del
Código Procesal Civil, según el cual todos los medios probatorios
son valorados por el Juez en forma conjunta, utilizando su
apreciación razonada, sin embargo, en la resolución sólo serán
expresadas las valoraciones esenciales y determinantes que
sustentan la decisión. Asimismo, el artículo 198 del acotado Código
Adjetivo dispone que las pruebas obtenidas válidamente en un
proceso tienen eficacia en otro. Sétimo.- Que, el derecho a probar
es un derecho complejo, debido a que su contenido se encuentra
integrado de los siguientes derechos: (...) 1º El derecho a ofrecer
los medios probatorios destinados a acreditar la existencia o
inexistencia de los hechos que son objeto concreto de prueba; 2º El
derecho a que se admitan los medios probatorios así ofrecidos; 3º
El derecho a que se actúen adecuadamente los medios probatorios
admitidos y los que han sido incorporados de oficio por el Juzgador;
4º El derecho a que se asegure la producción o conservación de la
prueba a través de la actuación anticipada y adecuada de los
medios probatorios; 5º El derecho a que se valoren en forma
adecuada y motivada los medios de prueba que han sido actuados
y que han ingresado al proceso o procedimiento. (...); precisa el
citado autor que esto último significa que (...) la valoración del
material probatorio aparte de ser adecuada – es decir, conforme
con las reglas de la lógica, de la ciencia, de la técnica, de la
sicología, del derecho y de las máximas de la experiencia – debe
estar reflejada apropiadamente en la resolución que se emita al
respecto, pues, al ser una operación mental del Juzgador, la
motivación aparece como el único mecanismo con que cuentan los
justiciables y los órganos de revisión para comprobar si la valoración
ha sido realmente efectuada y si resulta adecuada (...)1 Octavo.-
Que, puede advertirse que la Sala Superior efectúa un análisis
detallado de los medios probatorios incorporados al proceso,
llegando a la conclusión que no se ha demostrado que la
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
servidumbre sub litis tenga el carácter convencional o legal y que
tampoco existe medio de prueba que permita verificar el tránsito
alegado por la accionante y que el camino se haya utilizado en
forma constante, por lo que al carecer de signos exteriores que la
hagan visible o que demuestren al menos su apariencia, la
servidumbre materia del petitorio no puede ser objeto de
reconocimiento por falta de manifestación física. Noveno.- Que, el
Colegiado en cuanto al valor probatorio de la sentencia expedida
en el expediente acompañado, sostiene que ésta no puede tener
efectos para el caso de autos, debido a que los hechos materia de
la pretensión resultan distintos a los del presente proceso, por estar
referidos la servidumbre demandada en el proceso acompañado a
una servidumbre ubicada entre los predios de César Augusto
Reátegui del Águila y de Edilberto Reátegui Hidalgo y otros, lugar
diferente a la que fue objeto de demanda ubicada entre los predios
de la Constructora Oro Verde Sociedad de Responsabilidad
Limitada y del Instituto de Cultivos Tropicales con acceso a la
avenida Ahuashiyacu. Décimo.- Que, de lo expuesto se advierte
que al emitirse la sentencia de vista, el Colegiado Superior no ha
vulnerado lo previsto en los artículos 197 y 198 del Código Procesal
Civil, pues ha expresado las consideraciones de hecho y de
derecho en las que sostiene su decisión, señalando los medios
probatorios que sirven de sustento a lo decidido y explicando el
porqué no considera el valor probatorio de la sentencia emitida en
el expediente acompañado; razón por la cual corresponde declarar
infundado el presente recurso casatorio. RESOLUCION: Declararon
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
cuatrocientos veintiuno por Constructora Oro Verde Sociedad
Comercial de Responsabilidad Limitada, en consecuencia: NO
CASARON la sentencia de vista de fojas cuatrocientos ocho, del
veintinueve de mayo de dos mil nueve, expedida por la Segunda
Sala Mixta Descentralizada de San Martín – Tarapoto, de la Corte
Superior de Justicia de San Martín; en los seguidos por Constructora
Oro Verde Sociedad de Responsabilidad Limitada contra el Instituto
de Cultivos Tropicales sobre Servidumbre; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.-
SS. TAVARA CORDOVA, YRIVARREN FALLAQUE, AREVALO
VELA, MAC RAE THAYS, ARAUJO SANCHEZ
1
BUSTAMANTE ALARCÓN, Reynaldo. El derecho a probar como elemento
esencial de un proceso justo. Lima: ARA Editores, 2001. Pág. 100-102
C-682437-323
CAS. LAB. Nº 4903-2009 LIMA. Lima, tres de noviembre del
dos mil diez.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA: VISTOS; en audiencia pública llevada a cabo
en la fecha con los Magistrados Távara Córdova, Acevedo Mena,
Yrivarren Fallaque, Mac Rae Thays y Torres Vega; emite la siguiente
sentencia: 1.- RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del recurso de
casación interpuesto por el Banco Hipotecario en Liquidación,
mediante escrito de fojas cuatrocientos dieciocho, contra la
sentencia de vista de fojas trescientos treinta, de fecha once de
diciembre del dos mil ocho, expedida por la Primera Sala Laboral
Transitoria de la Corte Superior de Justicia de Lima, que
confirmando la sentencia apelada de fojas ciento ochentiséis de
fecha veinticuatro de octubre del dos mil siete, declara fundada la
demanda sobre pago de beneficios sociales. 2.- FUNDAMENTOS
DEL RECURSO: La entidad recurrente se ampara en las causales
previstas en los incisos a), c) y d) del artículo 56 del texto modificado
de la Ley Nº 26636 (Ley Procesal del Trabajo), y denuncia como
agravios: i) Aplicación indebida del principio de la primacía de la
realidad contenido en el artículo 4 del Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo Nº 728, Ley de Productividad y Competitividad
Laboral, que lleva a considerar al Colegiado que los contratos de
locación de servicios son de naturaleza laboral. ii) Inaplicación de
las siguientes normas de derecho material: Artículo 218 del Decreto
Legislativo Nº 770 (Ley General de Instituciones Bancarias,
Financieras y de Seguros). Artículos 114 y 115 de la Ley Nº 26702
(Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y
Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros). Artículo 4
inciso k) de la Resolución de Superintendencia de Banca y Seguros
Nº 797-96, publicada en el Diario Oficial El Peruano con fecha
catorce de diciembre de mil novecientos noventiséis. Las normas
mencionadas, autorizan a los liquidadores de las entidades del
sistema financiero en liquidación a contratar bajo la modalidad de
contrato de locación de servicios. Artículos 1764 y 1770 del Código
Civil, sobre los contratos de locación de servicios, en tanto el
contrato que se discute en este proceso laboral es de naturaleza
civil. iii) Contradicción con otras resoluciones expedidas por la
Corte Suprema y las Cortes Superiores, pronunciadas en casos
objetivamente similares, relacionadas con las anteriores causales,
en las cuales se señala que no se aplica el principio de la primacía
de la realidad en empresas del sistema financiero en liquidación
como la del banco recurrente. Señala que no se han observado
nueve ejecutorias supremas que han sido favorables a su institución
las cuales son: Casación Nº 73-2005, Casación Nº 79-2005,
Casación Nº 1967-97, Casación Nº 1198-97, Casación Nº 2013-98,
Casación Nº 451-97, Casación Nº 420-97, Casación Nº 2491-2007,
sentencia de vista Nº 111-2004 IND(S). 3.- CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación cumple con los requisitos de
forma previstos en el artículo 57 de la Ley Nº 26636, modificado por
la Ley Nº 27021. Segundo: Que, en cuanto a la causal contenida
en el acápite i), referida a la aplicación indebida del principio de
primacía de la realidad, esta Suprema Sala tiene establecido que el
principio de primacía de la realidad como tal, no constituye
31475
propiamente una norma de derecho material, consecuentemente
no puede denunciarse al amparo de dicha causal, la aplicación
indebida de los principios de orden general, por lo que de
conformidad con lo previsto en el último párrafo del artículo 58 de
la Ley Nº 26636, modificado por la Ley Nº 27021, deviene en
improcedente la causal anotada. Tercero: Que, con respecto a la
causal prevista en el literal ii), referente a la inaplicación del artículo
218 del Decreto Legislativo Nº 770 (Aprueban el nuevo texto de la
Ley General de Instituciones Bancarias, Financieras y de Seguros),
la parte recurrente señala que se inaplicó la Resolución de la
Superintendencia de Banca y Seguros Nº 797-96 promulgada al
amparo de la Ley Nº 26702 - publicada el nueve de diciembre de
mil novecientos noventiséis - y el artículo 103 de la Constitución
Política de 1993, por cuanto en ella quedan aprobadas las normas
referidas a los procesos liquidatorios de empresas del sistema
financiero y de seguros; la acotada resolución prescribió entre otros
rubros que los liquidadores en el ejercicio de sus funciones gozan
de las facultades para contratar profesionales u otros trabajadores
bajo la modalidad de contratos de locación de servicios; que la
fundamentación expuesta cumple el requisito de fondo exigido por
la norma procesal laboral, por consiguiente, este extremo de la
causal denunciada debe declararse procedente. Cuarto: Que, en
lo concerniente a la inaplicación de los artículos 114 y 115 de la Ley
Nº 26702 (Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de
Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros),
debe desestimarse, en razón que la fundamentación resulta ser
genérica pretendiendo que en realidad se vuelva a apreciar los
hechos, las pruebas y las normas aplicables; además la impugnante
no ha fundamentado la pertinencia de cada norma a la controversia
materia de litis y cómo aquella modificaría el resultado del proceso,
por lo que este extremo también deviene en improcedente, de
conformidad con lo previsto en el último párrafo del artículo 58 de
la Ley Procesal del Trabajo modificado por la Ley Nº 27021. Quinto:
Que, acerca de la inaplicación del artículo 4 inciso k) de la
Resolución SBS Nº 797- 96 (Aprueban normas referidas a los
procesos liquidatorios de las empresas del Sistema Financiero y
del Sistema de Seguros), alega la parte recurrente que dicha norma
determina que los liquidadores gozan de facultad para contratar
profesionales u otros trabajadores bajo la modalidad de contratos
de locación de servicios; argumentación, que cumple el requisito
de fondo exigido por la norma procesal laboral, por consiguiente
este extremo debe declarase procedente. Sexto: Que, en lo
referente a la inaplicación de los artículos 1764 y 1770 del Código
Civil, señala que los contratos materia de controversia son de
naturaleza civil, por lo que debe aplicarse la parte pertinente
vinculada a la locación de servicios; que esta argumentación
satisface el requisito de fondo, por lo tanto debe declararse
procedente. Sétimo: Que, finalmente, respecto a la última
denuncia, la parte recurrente omite precisar con cuál de las
causales establecidas en el artículo 56 del texto modificado de la
Ley Procesal del Trabajo, está relacionada la supuesta contradicción
que denuncia, por lo tanto, al no haber cumplido con fundamentar
con claridad y precisión su denuncia, conforme lo prescribe el
artículo 58 de la citada Ley Procesal, modificado por la Ley Nº
27021, ésta deviene en improcedente. Octavo: Procediendo a
emitir pronunciamiento sobre el fondo de las causales declaradas
procedentes, cabe precisar que la entidad demandada - Banco
Hipotecario en Liquidación - por Resolución de Superintendencia
Nº 766-92-SBS, de fecha seis de agosto de mil novecientos
noventidós, fue declarada en estado de disolución para la
liquidación definitiva de sus bienes y negocios, cancelándose en
consecuencia su autorización de funcionamiento; asimismo, en el
artículo 2 de la precitada resolución, se indica que no se pone
término a la existencia legal del banco, la que seguirá vigente hasta
que concluya su proceso liquidatorio y se inscriba su extinción en el
registro público correspondiente. Noveno: En relación a la causal
de inaplicación de una norma de derecho material, referida al
artículo 218 del Decreto Legislativo Nº 770, que señala “los
contratos a que se refiere este artículo se realizan bajo la modalidad
de locación de servicios”, así como el artículo 4, inciso “k” de la
Resolución de Superintendencia de Banca y Seguros Nº 797-96,
que prescribe: “Artículo 4º.- Los liquidadores en el ejercicio de sus
funciones gozan de las siguientes facultades: k.- Contratar
profesionales u otros trabajadores bajo la modalidad de Contrato
de Locación de Servicios”, los liquidadores de la entidad demandada
procedieron en el ejercicio de sus funciones a contratar profesionales
u otros trabajadores bajo la modalidad de contratos de locación de
servicios. De esta manera, los liquidadores con cargo a los recursos
de la empresa, contrataron los servicios del demandante bajo la
modalidad de locación de servicios para realizar labores que
consistieron en limpieza y mantenimiento de las oficinas, archivos,
mensajería, entre otros, a partir del cinco de enero de mil
novecientos noventiocho hasta el treintiuno de diciembre del dos
mil cuatro, fecha en que fue cesado. Décimo: Al respecto se debe
tener presente que la libertad de contratación constituye un derecho
constitucional reconocido por el artículo 2, inciso 14, de la
Constitución Política del Perú. El contenido constitucional de este
derecho ha sido definido por el Tribunal Constitucional como un
derecho que garantiza, prima facie: “La autodeterminación para
decidir la celebración de un contrato, así como la potestad de elegir
al co-celebrante; y la autodeterminación para decidir, de común
acuerdo, la materia objeto de regulación contractual” [STC 0008-
2003-AI/TC, fundamento 26, apartado b)]. Por otro lado, como
sucede con otros derechos fundamentales, la libertad contractual
también se encuentra sujeta a límites. El Tribunal Constitucional ha
precisado que “el orden público al que hace alusión el artículo 2
inciso 14 de la Constitución hace explícita la carga institucional de

31476 CASACIÓN
todo derecho fundamental que da lugar a que la libertad de
contratación no pueda ser apreciada como una isla oponible a
costa de la desprotección de otros derechos fundamentales. Por
ello, (...) en un Estado social y democrático de derecho (artículo 43
de la Constitución Política del Estado), el orden público y el bien
común se encuentran instituidos en el propio contenido protegido
del derecho fundamental a la libre contratación, actuando sobre él,
cuando menos, en una doble perspectiva: prohibitiva y promotora.
Prohibitiva en el sentido de que, como quedó dicho, ningún pacto
contractual puede oponerse al contenido protegido de otros
derechos fundamentales. Y promotora en cuanto cabe que el
Estado exija a la persona la celebración de determinados contratos,
siempre que, de un lado, no se afecte el contenido esencial del
derecho a la libertad de contratación y, de otro, se tenga por objeto
conceder debida protección a otros derechos fundamentales”
(sentencia del Tribunal Constitucional Nº 2736-2004-PA-TC,
fundamento 11). Décimo Primero: En ese orden de ideas, si bien
el demandado Banco Hipotecario en Liquidación se encontraba
facultado para contratar personal bajo la modalidad de contratos
de locación de servicios, por haberlo así dispuesto la ley especial
que regula las normas referidas a los procesos liquidatorios de las
empresas del sistema financiero y del sistema de seguros
(Resolución SBS Nº 797-96), empero la potestad de contratar de la
demandada no puede transgredir las normas que interesan al
orden público o las buenas costumbres, como estipula el artículo V
del Título Preliminar del Código Civil, aplicado de forma supletoria
de acuerdo a lo establecido en el artículo IX del Título Preliminar de
dicho cuerpo legal. Décimo Segundo: En cuanto a la causal de
inaplicación de los artículos 1764 y 1770 del Código Civil, señala
que los contratos materia de controversia son de naturaleza civil,
por lo que debe aplicarse la parte pertinente vinculada a la locación
de servicios. Al respecto, si bien el artículo 1764 del Código Civil
permite la contratación de servicios personales bajo los parámetros
establecidos en dicha norma, también es cierto que cualquier
distorsión que afecte su especial naturaleza, conllevaría a la
desnaturalización de dicha forma de contratación, al punto de
establecer un supuesto de ejercicio abusivo del derecho, como
cuando de la naturaleza de la relación se advierte que se dan los
elementos propios de un contrato de trabajo, pero se pacta la
existencia de un contrato de naturaleza distinta. Décimo Tercero:
Que, en el caso de autos, valorados los medios probatorios
actuados se ha definido que el actor ha prestado servicios
personales, remunerados y subordinados a favor de la parte
demandada desde el cinco de enero de mil novecientos noventiocho
hasta el treintiuno de diciembre del dos mil cuatro, aplicando el
principio de primacía de la realidad o de veracidad que se constituye
en un elemento implícito del ordenamiento jurídico, que es
concretamente impuesto por la naturaleza tuitiva de la Constitución
Política del Estado de 1993, que contempla el trabajo como un
deber y un derecho, base de bienestar social, y medio de realización
de la persona (artículo 22) y además como un objetivo de atención
prioritaria del Estado (artículo 23), que delimita que el Juez en caso
de discordia entre lo que ocurre en la práctica y lo que surge de
documentos o de acuerdos, debe darle preferencia a lo primero, es
decir, a lo que ocurre en el terreno de los hechos o de la realidad,
pues el contrato de trabajo constituye un contrato realidad, tipificado
por la forma y condiciones bajo las cuales se ha prestado el servicio
con prescindencia de la denominación que se pudiese otorgar a
dicha relación. Décimo Cuarto: Por lo que en aplicación del criterio
de razonabilidad y de proporcionalidad, asumir la postura que en
aplicación al principio de primacía de la realidad al corroborar que
todo el tiempo de servicios prestados bajo un contrato de locación
de servicios para una entidad financiera determine la existencia de
una relación de carácter laboral, generando a favor del trabajador
derechos inherentes propios de esta forma de contratación, es
correcto, no pudiendo dividirse la relación prestada por el trabajador
en atención al tiempo máximo previsto por el artículo 1768 del
Código Civil y separar dos períodos, uno como locación de servicios
y otro como de naturaleza laboral, si se constata que se viene
realizando en esencia esa misma labor para el mismo empleador,
razón por la cual resultan inaplicables para este caso las normas
materiales invocadas por la parte recurrente. Décimo Quinto: Por
tanto, en uso de la facultad concedida por el artículo 22 del Texto
Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial esta Sala
Suprema sustituye cualquier posición anterior divergente que se
haya adoptado por cualquiera de los miembros de este colegiado,
al venir considerando que resulta posible que una entidad financiera
en estado de liquidación pueda contratar bajo la modalidad de
locación de servicios, por haberlo dispuesto la ley especial que
regula las normas referidas a los procesos liquidatorios de las
empresas del sistema financiero y del sistema de seguros
(Resolución SBS Nº 797-96), caso en el cual deberá atenderse a la
naturaleza del cargo desempeñado y los servicios prestados en la
entidad financiera en liquidación, así como que el plazo se sujete al
tiempo máximo permitido en el artículo 1768 del Código Civil;
conviene en precisar en adelante que si del examen efectuado por
las instancias de mérito se advierte que nos encontramos ante una
relación de carácter laboral por encima de lo que el contrato privado
indique, se deberá darle preferencia al primero, es decir, a lo que
ocurre en el terreno de los hechos o de la realidad, pues el contrato
de trabajo constituye un contrato realidad, tipificado por la forma y
condiciones bajo las cuales se ha prestado el servicio con
prescindencia de la denominación que se pudiese otorgar a dicha
relación, caso en el cual se le deberá reconocer al trabajador los
derechos inherentes propios de esta forma de contratación, sin que
para ello se establezca una división entre el tiempo prestado como
locador y en calidad de trabajador tratándose de una sola relación
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
de trabajo. Décimo Sexto: Que, en ese orden de consideraciones,
se tiene que las denuncias referidas a la inaplicación de las normas
materiales antes señaladas devienen en infundadas, pues si bien
la parte demandada sólo se encuentra autorizada a realizar la
contratación civil (locación de servicios no personales) las
instancias de mérito han discernido correctamente al determinar
que en el presente caso ha existido una relación de naturaleza
laboral. 4.- DECISIÓN: Por las razones expuestas, de conformidad
con el artículo 59 de la Ley Nº 26636, modificado por la Ley Nº
27021: declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto
a fojas cuatrocientos dieciocho, por el Banco Hipotecario en
Liquidación, contra la sentencia de vista de fojas trescientos treinta,
su fecha once de diciembre del dos mil ocho; CONDENARON a la
recurrente al pago de una multa de dos Unidades de Referencia
Procesal; en los seguidos por don Luis Alberto Silva Clemente,
sobre pago de beneficios sociales; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los
devolvieron.- Vocal ponente: Mac Rae Thays. SS. TÁVARA
CÓRDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC
RAE THAYS, TORRES VEGA C-682437-324
CAS. LAB. Nº 4915-2009 LIMA. Lima, veintidós de diciembre
de dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: El
recurso de casación interpuesto por Popular y Porvenir Compañía
de Seguros Sociedad Anónima En Liquidación reúne los requisitos
de forma exigidos por el artículo 57 de la Ley Nº 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificada por la Ley Nº 27021, necesarios
para su admisibilidad. Segundo: Que, constituye requisito de fondo
del recurso de casación que éste sea fundamentado con claridad,
precisando en cuál de las causales previstas en el artículo 56 de
la Ley Procesal del Trabajo se sustenta, indicándose qué norma
ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse,
cuál es la interpretación correcta de la norma, cuál es la norma
inaplicada y porqué debió aplicarse y cuál es la similitud entre los
pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción.
Tercero: Que, la recurrente invocando el inciso c) del artículo 56 de
la Ley Procesal del Trabajo denuncia la inaplicación del artículo
139 inciso 3) de la Constitución Política del Estado, norma que
establece como principio y derecho de la función jurisdiccional, la
observancia del debido proceso y de la tutela jurisdiccional. Cuarto:
Respecto a la denuncia citada, cabe precisar que al ser el artículo
139 inciso 3) una norma de orden procesal, la misma no puede ser
analizada en el marco de la causal de casación invocada por la
recurrente, ya que de conformidad con el citado artículo 56 inciso c)
de la acotada Ley Nº 26636, la causal de inaplicación se encuentra
predeterminada para normas de derecho material, razón por la cual
la denuncia deviene en improcedente. Quinto: Que, sin perjuicio de
lo expuesto, la recurrente señala que se habría vulnerado el debido
proceso por cuanto la sentencia de vista no ha sido fundamentada
en función de los agravios denunciados en que se sustenta el
recurso de apelación, esto es, que no ha existido vínculo laboral
y que la relación entre las partes es de naturaleza civil. Sexto:
Que, si bien es cierto la contravención a las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso no se encuentra prevista como
causal de casación en materia laboral; también es verdad, que esta
causal procede excepcionalmente en los casos en que se advierta
la violación de las normas esenciales del debido proceso; en el
presente caso, la fundamentación vertida está dirigida a cuestionar
la naturaleza de la relación laboral que fuera determinada por las
instancias de mérito conforme a lo actuado, pretendiendo una re
examen de los medios probatorios, lo cual no resulta factible y por
ende no revela transgresión alguna al debido proceso, máxime
si la recurrida se encuentra adecuadamente motivada, toda vez
que el Colegiado Superior precisa las consideraciones fácticas y
los fundamentos jurídicos que sustentan su decisión conforme lo
exige el artículo 48 de la Ley Procesal del Trabajo; por lo que, el
recurso de casación deviene en improcedente; Por estas razones:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas seiscientos setenta y nueve por Popular y Porvenir Compañía
de Seguros Sociedad Anónima En Liquidación, contra la sentencia
de vista obrante a fojas seiscientos setenta y cuatro, su fecha dos de
setiembre de dos mil nueve; en los seguidos por don Jorge Enrique
Zapata Martínez contra Popular y Porvenir Compañía de Seguros
En Liquidación sobre Beneficios Sociales; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el diario Oficial El Peruano
conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.-
SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS C-682437-325
CAS. LAB. Nº 4935-2009 LIMA. Lima, veintiocho de enero
del dos mil once.- VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por LIMA GOLF
CLUB a fojas ciento cincuentiséis, cumple con los requisitos de
forma previstos en el artículo 57 de la Ley Procesal del Trabajo
modificado por la Ley Nº 27021, para su admisibilidad; por lo que
corresponde examinar si el recurso reúne los requisitos de fondo.
Segundo: Que, el artículo 58 de la acotada Ley Procesal del
Trabajo modificado por la Ley Nº 27021, señala que es requisito de
procedencia del recurso de casación, que éste se encuentre
fundamentado con claridad y precisando las causales en que se
sustenta. Tercero: Que la entidad recurrente, invocando el artículo
56 de la Ley Procesal del Trabajo, denuncia como agravios: a) La
aplicación indebida del inciso 2 del artículo 28 de la
Constitución Política del Estado, que dispone que las
convenciones colectivas tienen fuerza vinculante, resultando
evidente que para que se aplique la fuerza vinculante señalada,
debe definirse con claridad quiénes o cuáles son las partes que
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
concertaron la convención colectiva; añadiendo que en el presente
caso, la Convención Colectiva de 1993-1994 fue concertada entre
Lima Golf Club y el Sindicato de Obreros de Lima Golf Club, y no el
Sindicato de Trabajadores de Lima Golf Club, y si bien en el citado
Convenio no se hizo mención a la cláusula sexta del Convenio de
1973, celebrado con el Sindicato de Obreros de Lima Golf Club, fue
en razón a que el Convenio de 1993 fue celebrado con el Sindicato
de Trabajadores y no el Sindicato de Obreros; b) La aplicación
indebida del artículo 42 de la Ley de Relaciones Colectivas de
Trabajo, argumentando que la sentencia de vista ha beneficiado a
personas que no fueron parte ni han acreditado ser parte del
Sindicato de Obreros de Lima Golf Club, entidad con la que se
celebró el Convenio Colectivo de 1993-1994, razón por la que sus
efectos no alcanzan a los trabajadores mencionados en el petitorio
de demanda; c) La aplicación indebida del artículo 30 del
Reglamento de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo,
aprobado por Decreto Supremo Nº 011-92-TR, expresando que
se ha amparado la demanda incoada que busca beneficiar a nueve
trabajadores que nunca formaron parte del Sindicato de Obreros
de Lima Golf, sindicato que celebró el Convenio Colectivo 1993-
1994, amparándose en el derogado artículo 30 del Reglamento de
la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo, que disponía la
caducidad a que se refiere el inciso 4 del artículo 43 de la citada
Ley, aplicable a convenciones colectivas celebradas antes de la
entrada en vigencia de ésta; d) La incorrecta aplicación del
artículo 44 del Decreto Supremo Nº 006-71-TR, alegando que la
sentencia de vista señala en su octavo considerando, que en virtud
del principio de aplicación de las normas en el tiempo, a fin de
establecer la vigencia del convenio colectivo entre las partes, es de
aplicación el artículo 44 del Decreto Supremo Nº 006-71-TR, que
señala que conservan su vigencia los aspectos de las relaciones
laborales individuales o colectivas que no sean modificados por la
convención colectiva o por las resoluciones consentidas o
ejecutoriadas de la autoridad de trabajo; agrega que el artículo 44
del Decreto Supremo Nº 006-71-TR ha sido incorrectamente
aplicado porque se está aplicando para justificar la aplicación de
los efectos jurídicos que se derivan del Convenio Colectivo 1993-
1994, suscrito por Lima Golf Club y el Sindicato de Obreros de
Lima Golf Club para favorecer a nueve trabajadores; e) La
inaplicación del tercer párrafo del artículo 29 del Reglamento
de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo, indicando que de
haber aplicado la referida norma, la sentencia de vista debió de
haber concluido que el Convenio Colectivo de fecha cinco de junio
de mil novecientos setentitrés, suscrito entre Lima Golf Club y el
Sindicato de Trabajadores de Lima Golf Club, tuvo en su cláusula
séptima una cláusula delimitadora, por cuanto contiene una
disposición de vigencia pactada por las partes de quince meses
contados a partir de la suscripción del convenio; asimismo no
hubiese incurrido en el error de aplicar de manera indebida el inciso
2 del artículo 28 de la Constitución Política del Estado y lo dispuesto
en el artículo 42 de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo; f)
La inaplicación de los incisos c) y e) del artículo 43 de la Ley
de Relaciones Colectivas de Trabajo, normas por las que se
debió establecer en la impugnada, que en el Convenio de fecha
cinco de junio de mil novecientos setentitrés, celebrado entre Lima
Golf Club y el Sindicato de Trabajadores de Lima Golf Club, se
señaló una vigencia de quince meses contados a partir de su
celebración, razón por la que no alcanzaban sus efectos a las
personas precisadas en el petitorio de demanda; g) La
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, acotando que la sentencia de vista vulnera su
derecho a que se actúen adecuadamente los medios probatorios
aportados, y al principio de contradicción; y h) La contradicción
con sentencias expedidas por la Corte Suprema y Cortes
Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares y
referidos a la causal de inaplicación de una norma de derecho
material, señalando que la sentencia de vista de fecha nueve de
enero del dos mil nueve, no es coherente con lo dispuesto por la
Sala de Derecho Constitucional en la Casación Nº 2430, que
señala que el artículo 54 de la Constitución Política de 1979,
vigente por razón de temporalidad y en el que actor sustenta sus
derechos, debe ser interpretado en el sentido que los convenios
colectivos tienen fuerza de ley entre las partes que los suscriben;
añade que en el presente caso se está aplicando indebidamente
los alcances del punto 10 del Convenio Colectivo 1993-1994.
Cuarto: Que, en lo atinente al literal a), al versar la presente litis
sobre aplicación de convenios colectivos, el inciso 2 del artículo 28
de la Constitución Política del Estado, referido al fomento de la
negociación colectiva como instrumento de solución a los conflictos
colectivos de trabajo, resulta de puntual pertinencia para su
solución, resultando improcedente denunciar su impertinencia.
Quinto: Que, en lo relativo al literal b), al haberse concluido en las
instancias de mérito que los trabajadores accionantes se afiliaron
al Sindicato de Trabajadores de Lima Golf Club, el artículo 42 de la
Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo, que define el convenio
colectivo, así como su fuerza vinculante, resulta pertinente para la
resolver el conflicto de autos, resultando improcedente cuestionar
dicha afiliación, al sustentarse en hechos cuya probanza no
corresponde ser analizada en sede de casación. Sexto: Que, en lo
referente al literal c), es de señalar que el artículo 30 del Reglamento
de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo, no ha servido de
base a la recurrida, por lo que mal puede denunciarse su aplicación
indebida. Sétimo: Que, en cuanto a los literales d), e) y f), la
sentencia de vista ha concluido de manera inobjetable, que en el
punto 10 del Convenio Colectivo correspondiente al período 1993-
1994, referido a la revisión de pactos colectivos como consecuencia
de la aplicación de la Cuarta Disposición Transitoria y Final del
31477
Decreto Ley Nº 25593, no se efectuó mención alguna a la cláusula
sexta del Convenio Colectivo de 1973, que reguló el horario de
trabajo para el personal de campo, manteniendo su vigencia, razón
por la que las normas que denuncia la recurrente y sus fundamentos,
orientados a establecer la caducidad de la anotada cláusula
convencional, sólo pretenden modificar lo ya concluido en las
instancias de mérito, lo cual resulta improcedente si se tiene en
consideración que a través del recurso de casación sólo se busca
como finalidad, la correcta aplicación e interpretación de la norma,
resultando excepcional y fundado únicamente en una grave
afectación al debido proceso, la revisión del razonamiento
efectuado por el juzgador. Octavo: Que, en lo respecta al literal g),
si bien la empresa recurrente desarrolla una profusa argumentación
sobre la garantía del debido proceso, no obstante no ha cumplido
con precisar qué medios de pruebas aportados por su parte, no
han sido actuados en el proceso, y/o en qué ha consistido la
afectación al principio de contradicción. Noveno: Que, en cuanto al
literal h), la impugnante no ha cumplido con señalar, con claridad y
precisión, cuál es la similitud existente entre la impugnada y los
pronunciamientos invocados, y en qué consiste la contradicción
denunciada, tal y conforme se lo exige el artículo 58 de la Ley
Procesal del Trabajo modificado por la Ley Nº 27021. Por tales
consideraciones, al no haberse satisfecho las exigencias de fondo
previstas en el artículo 58 de la Ley Nº 26636 modificado por la Ley
Nº 27021, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por LIMA GOLF CLUB a fojas ciento cincuentiséis,
contra la resolución de vista de fojas ciento cuarenticuatro, su fecha
siete de enero del dos mil nueve; CONDENARON a la entidad
recurrente al pago de las costas y costos originados en la tramitación
del recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; en los seguidos por el Sindicato de Trabajadores de Lima
Golf Club, sobre cumplimiento de convenio colectivo; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez
Cortez. SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO
MENA, TORRES VEGA, AREVALO VELA C-682437-326
CAS. LAB. Nº 4106-2009 LIMA. Lima, seis de octubre de dos
mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso
de casación interpuesto por don Glicerio Fausto Contreras Anampa
reúne los requisitos de forma exigidos por el artículo 57 de la Ley Nº
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificada por la Ley Nº 27021,
necesarios para su admisibilidad. Segundo: Que, en cuanto a
los requisitos de fondo el demandante denuncia: a) la aplicación
indebida de una norma de derecho material. Sostiene que, si
bien es cierto que la Ley Orgánica de Municipalidades en su artículo
52 dispuso que los funcionarios, empleados y obreros, así como
el personal de vigilancia de las Municipalidades son servidores
públicos, sujetos al régimen laboral de la actividad pública, dicho
artículo fue contradictorio en si mismo, pues mientras por un lado
establecía que los obreros municipales están sujetos al régimen
laboral de la actividad pública, a renglón seguido disponía que estos
mismos obreros municipales, tienen los mismos deberes y derechos
de los del Gobierno Central, lo que era absolutamente imposible,
ya que los obreros al servicio del Estado, tenían definitivamente
establecidos sus estatutos dentro del régimen privado; b) la
inaplicación de una norma de derecho material. Indica que la
Sala Laboral no ha cumplido con aplicar la Primera Disposición
Transitoria y Final del Decreto Legislativo Nº 276 que establece
que el personal obrero al servicio del Estado se rige por las normas
pertinentes, así como tampoco ha observado lo preceptuado en
el artículo 9 del citado Decreto Legislativo Nº 276 concordado con
los artículos 18, 19 y 20 del Decreto Supremo Nº 005-90-PCM
que establece tres grupos de categorías de servidores públicos,
donde no tienen cabida los trabajadores obreros municipales.
Tercero: Que, en cuanto al primer agravio, cabe mencionar que
la aplicación indebida de una norma, consiste en la aplicación a la
relación fáctica de una norma impertinente para resolver el fondo
de la controversia del caso concreto. En ese sentido, conforme
se aprecia de los fundamentos vertidos y de la relación fáctica
establecida por el Colegiado Superior, que la norma denunciada,
esto es, el artículo 52 de la Ley Orgánica de Municipalidades, Ley
Nº 23853- resulta pertinente al caso de autos, toda vez que es la
norma aplicable por razón de temporalidad al período por el cual el
accionante reclama el pago de sus créditos laborales por beneficios
colaterales de racionamiento y movilidad, motivo por el cual, el
agravio denunciado deviene en improcedente. Cuarto: Que, en
cuanto al segundo agravio, referido a la inaplicación al caso de
autos de la Primera Disposición Complementaria Transitoria y
Final, y del artículo 9 del Decreto Legislativo Nº 276, así como de
los artículos 18, 19 y 20 del Decreto Supremo Nº 005-90-PCM, se
debe precisar que la aplicación de dichas normas no enervan la
decisión adoptada por la Sala Laboral, pues conforme determinó el
Colegiado Superior, en aplicación del artículo 52 de la Ley Orgánica
de Municipalidades, Ley Nº 23853- vigente durante el período
reclamado por el actor, la relación laboral con la demandada es
un régimen laboral de la actividad pública, razón por la cual su
pretensión debe ser invocada a través de un proceso contencioso
administrativo y no a través de un proceso ordinario laboral, por
lo tanto esta denuncia también es improcedente. Quinto: En
consecuencia, el recurso de casación no cumple con los requisitos
de fondo necesarios para su procedencia, por lo que, corresponde
a este Colegiado proceder con la facultad conferida por la parte in
fine del artículo 58 de la Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1 de la Ley Nº 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos once por don
Glicerio Fausto Contreras Anampa, contra la sentencia de vista,

31478 CASACIÓN
obrante a fojas ciento noventa, su fecha diecisiete de julio de dos mil
nueve; en los seguidos por don Glicerio Fausto Contreras Anampa
contra la Municipalidad Distrital de la Victoria sobre Beneficios
Colaterales de Racionamiento y Movilidad; ORDENARON la
publicación del texto de la presente resolución en el Diario Oficial
El Peruano, conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente
Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA,
ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS
C-682437-327
CAS. LAB. Nº 4115-2009 JUNÍN. Lima, diecinueve de
noviembre del dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por el
Procurador Publico Municipal encargado de los asuntos judiciales
de la Municipalidad Distrital de El Tambo reúne los requisitos de
forma exigidos por el artículo 57 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificada por la Ley Nº 27021, necesarios para su
admisibilidad. Segundo: Que, en cuanto a los requisitos de fondo
denuncia la contradicción con otras resoluciones de la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores pronunciadas en
casos objetivamente similares. Tercero: Que, la recurrente como
fundamento de su denuncia sostiene que la Sala de Derecho
Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema de
Justicia de la República en la Casación Laboral 4142-2006-JUNÍN
que se acompaña define los lineamientos respecto del pago de
los beneficios sociales que le corresponde a los trabajadores
municipales, teniendo como línea normativa y directriz la ejecutoria
del Tribunal Constitucional emitida en el expediente Nº 810-98-
AA/TC. Siendo evidente que la sentencia de vista emitida por la
Sala Superior se contradice con la citada resolución expedida por
la Corte Suprema y que ha sido pronunciada en un caso similar,
precisando la recurrente que se ha interpretado erróneamente la
Ley Orgánica de Municipalidades. Cuarto: Que, para probar la
contradicción jurisprudencial con la impugnada debe demostrarse
que los criterios invocados se produzcan en forma reiterada por
los Órganos Jurisdiccionales pertinentes, del recurso casatorio
se aprecia que la recurrente sólo adjunta un pronunciamiento,
incumpliendo así con el criterio de pluralidad dispuesto por el
inciso 2) del artículo 54 de la Ley Procesal del Trabajo, asimismo
se advierte que su denuncia no se encuentra referida de manera
clara y precisa a la causal de casación prevista en el inciso b) del
artículo 56 de la precitada Ley Procesal, esto es, que además la
recurrente no cumple con precisar qué norma o normas de derecho
material habrían sido interpretadas de manera errónea, pues se
refiere de manera genérica a la Ley Orgánica de Municipalidades,
por lo tanto esta denuncia también es improcedente. Por estas
razones: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas ciento noventa y dos por el Procurador Publico
Municipal encargado de los asuntos judiciales de la Municipalidad
Distrital de El Tambo, contra la sentencia de vista obrante a fojas
ciento ochenta y uno, su fecha treinta de diciembre de dos mil
ocho; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de Tres
Unidades de Referencia Procesal; en los seguidos por doña Vicenta
Poma Fernández sobre Beneficios Sociales; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el diario Oficial El Peruano
conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.-
SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS C-682437-328
CAS. LAB. Nº 4117-2009 LIMA. Lima, veintisiete de octubre
de dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: El
recurso de casación interpuesto por don Jesús Francisco Mantilla
Carmelo reúne los requisitos de forma exigidos por el artículo 57
de la Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificada por la Ley
Nº 27021, necesarios para su admisibilidad. Segundo: En cuanto
a los requisitos de fondo el recurrente denuncia: a) la vulneración
de su derecho al debido proceso, indica que la Sala Laboral no
se ha pronunciado sobre su expresión de agravios y ha resuelto
aseveraciones genéricas que no constituyen motivación adecuada;
b) la interpretación errónea del artículo 60 del Decreto Supremo
Nº 001-96-TR, señala que la Sala Laboral no ha considerado
que la norma exige prueba actuada, es decir, la existencia de
actuación de pruebas que acrediten la real naturaleza del cargo
ante el defecto de formalidad en la calificación. Tercero: Si bien
es cierto que la contravención a las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso no se encuentra prevista como
causal de casación en materia laboral; también es verdad, que esta
causal procede excepcionalmente en los casos en que se advierta
afectaciones esenciales del debido proceso. Cuarto: Examinado
el acápite a), cabe indicar que el recurrente en principio alega
vulneración al principio de congruencia procesal, no obstante ello,
la fundamentación vertida está basada en afirmaciones que versan
sobre la diferente apreciación de los hechos y de la valoración de
las pruebas actuadas en autos, las cuales no revelan transgresión
alguna al debido proceso, máxime si la recurrida se encuentra
adecuadamente motivada, toda vez que el Colegiado Superior
precisa las consideraciones fácticas y los fundamentos jurídicos
que sustentan su decisión conforme lo exige el artículo 48 de la
Ley Procesal del Trabajo; por lo que, este extremo del recurso
deviene en improcedente. Quinto: Se debe de tener presente
que la causal casatoria de interpretación errónea, se configura
cuando los magistrados de mérito han elegido correctamente la
disposición legal pertinente al caso que están resolviendo, pero le
han dado una interpretación o alcance que no se desprende de
su texto; es así que SANCHEZ-PALACIOS PAIVA1 sobre la citada
causal indica que (...) El Juez ha elegido la norma pertinente, pero
se ha equivocado sobre su significado, y por una interpretación
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
defectuosa le da un sentido o alcance que no tiene (...); línea
conceptual que además acoge CARRIÓN LUGO2 quien afirma
que: (...) habrá interpretación errónea cuando la Sala Jurisdiccional
en su resolución le da a la norma un sentido que no tiene: aplica
la norma pertinente al caso, pero le otorga un sentido diferente.
La interpretación errónea de la norma es una forma de violarla
(...). Sexto: Respecto a la denuncia contenida en el acápite b),
referida a la interpretación errónea del artículo 60 del Decreto
Supremo Nº 001-96-TR, se advierte que bajo la referida causal,
el recurrente cuestiona la relación fáctica establecida por la Sala
Superior y la consecuente valoración probatoria efectuada, esto
es, que las instancias de mérito han determinado que los cargos
desempeñados por el actor son cargos de confianza y que éste
no impugnara oportunamente tal calificación ante su empleadora
o ante el órgano jurisdiccional, y que como consecuencia de ello
su pretensión deviene en infundada. Sétimo: Planteado el recurso
en estos términos, no puede prosperar por cuanto resulta evidente
que en realidad se persigue el reexamen de las pruebas actuadas
en las instancias de mérito, situación evidentemente ajena a los
fines del recurso extraordinario de casación, pues este recurso está
reservado a cuestiones de derecho o de jure, por lo que se concluye
que la fundamentación del recurso no satisface las exigencias de
fondo previstas en el artículo 58 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal
del Trabajo, deviniendo en improcedente esta denuncia. Octavo:
Que, si bien el recurrente invoca los artículos 59 y 61 del Decreto
Supremo Nº 001-96-TR, éste no desarrolla dentro de cuál de las
casuales previstas en el artículo 56 de la Ley Procesal del Trabajo
están referidos dichos dispositivos legales. Noveno: Se advierte
error en la foliación en números y letras del expediente principal,
toda vez que al folio seiscientos dos le sigue el folio quinientos
setenta y siete, lo cual debe ser corregido por la instancia de
mérito, debiéndose tener mayor cuidado al efectuar la foliación de
los actuados. Por estas razones: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas quinientos ochenta y uno
por don Jesús Francisco Mantilla Carmelo, contra la sentencia
de vista de fecha siete de julio de dos mil nueve; DISPUSIERON
que la Sala Superior de su procedencia efectúe la corrección en
la foliación conforme a lo señalado en el noveno considerando de
la presente resolución; en los seguidos por don Jesús Francisco
Mantilla Carmelo contra la Cooperativa de Ahorro y Crédito de Sub
Oficiales de la Policía Nacional del Perú “Santa Rosa de Lima” sobre
Beneficios Sociales; ORDENARON la publicación del texto de la
presente resolución en el diario Oficial El Peruano conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC
RAE THAYS, ARAUJO SANCHEZ
1
SÁNCHEZ - PALACIOS PAIVA, Manuel, El recurso de casación civil – praxis,
Editorial Cuzco, Lima, 1999; página 63.
2
CARRIÓN LUGO, Jorge, Tratado de derecho procesal civil. Grijley, Lima, 2001,
pagina 219.
C-682437-329
CAS. LAB. Nº 4168-2009 LIMA. Lima, veintiocho de enero
del dos mil once.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto por doña Raquel M. Adrianzén
Pacheco a fojas seiscientos noventisiete, cumple con los requisitos
de forma previstos en el artículo 57 de la Ley Procesal del Trabajo
modificado por la Ley Nº 27021, para su admisibilidad; por lo que
corresponde examinar si el recurso reúne los requisitos de fondo.
Segundo: Que, el artículo 58 de la acotada Ley Procesal del
Trabajo modificado por la Ley Nº 27021, señala que es requisito
de procedencia del recurso de casación, que éste se encuentre
fundamentado con claridad y precisando las causales en que se
sustenta. Tercero: Que la recurrente, invocando el artículo 56
de la Ley Procesal del Trabajo, denuncia como agravios: a) La
contradicción con otros pronunciamientos emitidos por las
Salas Laborales de la Corte Superior de Justicia de Lima y por
la Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de la
Corte Suprema, en casos objetivamente similares y referidos
a la inaplicación del artículo 1 de la Ley de Habeas Corpus
y Amparo Nº 23506, argumentando que la similitud entre los
pronunciamientos contradictorios es que en todas estas causas,
incluyendo la presente, los accionantes demandan el pago de
una indemnización por daños y perjuicios por responsabilidad
contractual, por concepto de resarcimiento por el daño causado al
haber dejado de percibir sus remuneraciones y demás beneficios
sociales, procesos que han sido tramitados en la vía laboral,
habiéndose pronunciado amparando la demanda, al haberse
comprobado la existencia de los elementos de la responsabilidad
civil como son la conducta antijurídica, daño cierto, nexo de
causalidad, factor de atribución, entre otros aspectos, pero al
momento de señalar el monto indemnizatorio, la sentencia de
vista varía el criterio jurisprudencial establecido, fijando una
cantidad arbitraria que no tiene sustento alguno, esto es, sin tener
en consideración el tiempo que la demandante permaneció sin
trabajar y la remuneración percibida, tal y conforme lo señaló la
Corte Interamericana de Derechos Humanos en la sentencia del
treintiuno de enero del dos mil uno, cuyos principales argumentos
expone; y b) La contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, al no explicarse en la sentencia
de vista los elementos de juicio, ni los factores, parámetros o
criterios valorativos utilizados para fijar la suma de cincuenta mil
nuevos soles, el monto de la indemnización por daños y perjuicios
reclamada; agrega que de conformidad con el artículo 1332 del
Código Civil, la valoración equitativa a la que se puede apelar como
último recurso para valorizar el resarcimiento cuando no se prueba
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
la cuantía de los daños, es distinto al criterio prudencial o arbitrario
que contiene la sentencia de vista. Cuarto: Que, en cuanto al
literal a), la impugnante no ha cumplido con señalar, con claridad
y precisión, cuál son los pronunciamiento de la Corte Superior de
Justicia de Lima, así como los de la Sala de Derecho Constitucional
y Social Transitoria de la Corte Suprema, que contradicen el criterio
vertido por la sentencia de vista; asimismo no ha cumplido con
precisar cuál es la similitud existente entre la impugnada y los
pronunciamientos invocados, y en qué consiste la contradicción
denunciada, tal y conforme se lo exige el artículo 58 de la Ley
Procesal del Trabajo modificado por la Ley Nº 27021. Quinto:
Que, en lo referente al literal b), la sentencia de vista al declarar
fundada la demanda, ha establecido que la litis se encuentra
referida al ámbito de la responsabilidad contractual precisada
en los artículos 1321 y 1332, y tomando en consideración que el
único daño reclamado resulta ser el lucro cesante, concepto que
difiere del pago de devengados, cuantificó el monto indemnizatorio
en la suma de cincuenta mil nuevos soles, no evidenciándose la
alegada vulneración de la garantía del debido proceso; tanto más,
si a través de esta causal, no procede denunciar la interpretación
errónea o inaplicación de normas de derecho material. Por tales
consideraciones, al no haberse satisfecho las exigencias de
fondo previstas en el artículo 58 de la Ley Nº 26636 modificado
por la Ley Nº 27021, declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por doña Raquel M. Adrianzén Pacheco
a fojas seiscientos noventisiete, contra la resolución de vista de
fojas seiscientos treintidós, su fecha veintinueve de enero del dos
mil nueve; en los seguidos contra Telefónica del Perú Sociedad
Anónima Abierta y otra, sobre indemnización por daños y
perjuicios; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.-
Vocal ponente: Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA, AREVALO
VELA C-682437-330
CAS. LAB. Nº 4217-2009 LIMA. Lima, veinticuatro de
noviembre de dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por el Sindicato
de Empleados de la Empresa de Mercados Mayoristas Sociedad
Anónima, cumple con los requisitos de forma previstos en el artículo
57 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por la
Ley Nº 27021, necesarios para su admisibilidad. Segundo: En
cuanto a los requisitos de fondo, se debe tener en cuenta que el
recurso extraordinario de casación, es eminentemente formal, por
lo que tiene que estar estructurado con estricta sujeción a Ley,
debiendo tener una fundamentación clara, puntualizando en cuál
de las causales se sustenta, no estando obligada la Corte de
Casación a subsanar de oficio, los defectos incurridos por la
recurrente. Tercero: Que, la recurrente denuncia las siguientes
causales: a) Aplicación indebida de la Ley Nº 9463 del diecisiete de
diciembre de mil novecientos cuarenta y uno. b) Inaplicación de
normas materiales: b.1) del artículo 26 de la Constitución Política
del Perú, b.2) de la Primera de las Disposiciones Derogatorias y
Finales del Decreto Supremo Nº 001-97-TR que aprueba el Texto
Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 650 que deroga la Ley
Nº 9463; b.3) del inciso a) del artículo 43 de la Ley de Relaciones
Colectivas de Trabajo. Cuarto: Con relación al acápite a), la parte
recurrente señala que la Ley Nº 9463 ha sido derogada tácitamente
por la Constitución Política de 1979, al proporcionar adecuada
protección a los derechos laborales de los trabajadores, tal como
se ha establecido en la Casación Nº 1781-05-Lima, del veintiuno de
marzo de dos mil siete la cual ha sido ratificada por el inciso 2 del
artículo 26 de la Constitución Política vigente, así como por el
último párrafo del artículo 23 de la Carta Magna que establece que
nadie está obligado a trabajar sin la debida retribución, como
pretende la recurrida respecto a las horas extras laboradas sin
pago alguno. Además dicha norma regula la forma de liquidar lo
que hoy se denomina la Compensación por Tiempo de Servicios,
en caso de la reducción de remuneraciones aceptadas por el
trabajador, en consecuencia ha sido expresamente derogada por la
Primera de las Disposiciones Derogatorias y Finales del Decreto
Supremo Nº 001-97-TR. De otro lado, se da valor pleno a un Acta
de Acuerdo arribada con la representación sindical, a pesar ésta
última no tenía facultades expresas específicas para hacer tales
renuncias, pues las autorizaciones individuales hacen referencia a
un acta del dos de marzo de dos mil uno mientras que el acta que
presenta la empresa tiene fecha seis de marzo de dos mil uno.
Quinto: Que, de acuerdo al artículo 56 inciso a) de la Ley Procesal
del Trabajo, la denuncia de aplicación indebida de una norma de
derecho material debe señalar qué norma de derecho material ha
sido aplicada indebidamente y cuál es la que debió aplicarse,
requisitos que no se cumplen en el caso de autos, pues la parte
recurrente no obstante indicar la norma aplicada indebidamente,
no precisa cuál norma debió aplicarse. Sin perjuicio a lo expuesto,
cabe señalar que la norma cuestionada se encuentra vigente,
advirtiéndose que la parte recurrente pretende cuestionar la
valoración fáctica determinada en las instancias de mérito, variando
sus argumentos de defensa al señalar que el Sindicato no tenía
facultades expresas para acordar con su empleadora la reducción
de las remuneraciones, hecho que no fue alegado en su demanda,
no obstante fue debidamente analizado en la sentencia de vista,
razones por las cuales, al versar la presente causal sobre
cuestiones fácticas y no jurídicas, este extremo deviene en
improcedente. Sexto: Con relación al acápite b.1) la parte
recurrente señala que se debió aplicar el artículo 26 de la
Constitución vigente que señala los principios que rigen la relación
laboral como es el de igualdad de oportunidades sin discriminación,
31479
afirma que la demandada al grupo que encontró trabajando en el
Mercado Mayorista número Dos al momento de perder la
administración le rebajó el haber al cincuenta por ciento y le
aumentó a doce horas de trabajo sin remuneraciones, pero los
demás trabajadores siguieron ganando su remuneración por su
jornada normal, lo cual es una forma de discriminación, lo que
vulnera el carácter irrenunciable de sus derechos reconocidos por
la Constitución, máxime si se trata de un derecho vital de carácter
alimentario, así como se inobserva el principio de la interpretación
más favorable al trabajador. Sétimo: Con relación al acápite b.2),
afirma que se debió aplicar la Primera de la Disposición Derogatoria
y Final del Decreto Supremo Nº 001-97-TR que aprueba el Texto
Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 950 norma que deroga
la Ley Nº 9463. Octavo: Con relación al acápite b.3) Se debió
aplicar el inciso a) del artículo 43 de la Ley de Relaciones Colectivas
de Trabajo, pues la norma impide que los representantes de los
trabajadores puedan pactar con la Empresa condiciones que
perjudiquen sus derechos. Noveno: Que, debe precisarse que la
inaplicación de una norma de derecho material está vinculada a la
omisión por parte del órgano jurisdiccional en cuanto al empleo o
utilización de un determinado enunciado normativo que de manera
inequívoca regula el supuesto fáctico acaecido objeto de litigio,
generando consecuencias jurídicas distintas a las atribuidas por el
Juzgador, por tanto, necesariamente reclama su aplicación; de
esta forma, tal causal prosperaría únicamente si en la sentencia de
vista el Colegiado no aplicó la norma de derecho material que
regulaba el supuesto de hecho que aparece en la realidad fáctica
de los actuados; en el caso b.1) la parte recurrente a través de la
denuncia de la presente causal, lejos de sustentar jurídicamente y
de manera detallada la norma invocada, se limita a discrepar de la
relación fáctica determinada en la sentencia recurrida, como es, el
haber establecido que la reducción de las remuneraciones se
realizó por causales objetivas ante la grave crisis económica por la
que atravesaba la empleadora a fin de evitar la reducción de
personal, y de manera consensuada y voluntaria por parte del
Sindicato de Trabajadores con su empleadora, reducción que a
propósito se encuentra por encima de la remuneración mínima
vital, posición que pretende rebatir vía casación, lo que no procede
al estar reservada para cuestiones de puro derecho, por lo que este
extremo deviene en improcedente. Décimo: En cuanto al acápite
b.2), la norma invocada no deroga expresamente la Ley Nº 9463,
por lo que no resulta pertinente al caso de autos, siendo este el
criterio del Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el
Expediente Nº 009-2004-AA/TC, fundamento tercero. Undécimo:
En cuanto al acápite b.3), la recurrente invoca el inciso a) del
artículo 43 de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo, norma
que impide a los representantes de los trabajadores pactar con la
empresa condiciones que perjudiquen sus derechos, máxime si se
trata de remuneraciones por trabajos efectivamente realizados; al
respecto, dicha norma es impertinente al caso de autos, porque la
reducción de las remuneraciones se dieron mediante acuerdos que
conforme señalan las instancias de mérito que fueron aceptados
expresamente por los trabajadores afectados, tanto más si la
recurrente no cuestionó en su demanda los alcances de dichos
acuerdos sino la reducción unilateral e inmotivada por parte de la
empleadora, lo que contrariamente se determinó ante las instancias
de mérito, puesto que la reducción de las remuneraciones se
realizó mediante acuerdo bilateral entre el Sindicato y la empleadora,
por causas objetivas, razones por la cuales, dicha causal deviene
en improcedente. Por estas consideraciones: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos diecisiete por la parte demandante Sindicato de
Empleados de la Empresa de Mercados Mayoristas Sociedad
Anónima, contra la sentencia de vista obrante a fojas trescientos
diez, su fecha dieciséis de enero de dos mil nueve; en los seguidos
contra la Empresa de Mercados Mayoristas Sociedad Anónima
Abierta sobre Reintegro de Remuneraciones; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
en la forma y modo previsto por la ley; y los devolvieron.- Vocal
Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC
RAE THAYS C-682437-331
CAS. LAB. Nº 4260-2009 DEL SANTA. Lima, veintiséis
de noviembre de dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por Inversiones
Cinco Empresa Individual de Responsabilidad Limitada con fecha
veintiocho de abril de dos mil nueve, obrante a folios ciento setenta
y cinco y siguientes cumple con los requisitos de forma previstos
en el artículo 57 de la Ley Nº 26636 Ley Procesal del Trabajo,
modificado por la Ley Nº 27021, necesarios para su admisibilidad.
En cuanto al escrito de subsanación de la casación presentado el
treinta de abril de dos mil nueve de folios ciento ochenta y cuatro,
sólo se tomará en cuenta el reintegro del arancel por casación más
no la ampliación de los fundamentos de la casación, en tanto éstos
fueron presentados fuera del plazo previsto por la Ley Procesal
del Trabajo, por lo que será objeto de calificación únicamente el
escrito de casación de fojas ciento setenta y cinco. Segundo: En
cuanto a los requisitos de fondo, se debe tener en cuenta que el
recurso extraordinario de casación, es eminentemente formal,
por lo que tiene que estar estructurado con estricta sujeción a
Ley, debiendo tener una fundamentación clara, puntualizando en
cual de las causales se sustenta, no estando obligada la Corte
de Casación a subsanar de oficio, los defectos incurridos por la
recurrente. Tercero: Que, la recurrente denuncia la inaplicación del
artículo 14 segundo párrafo del Decreto de Urgencia Nº 064-99
que dispone que el convenio de saneamiento es oponible a todos

31480 CASACIÓN
los acreedores de la empresa en los términos que establecen los
artículos 48, 49 y 50 del Texto Único Ordenado. En el caso de
autos, la Sala laboral no ha tenido en cuenta que la demandante
pretende judicialmente el pago de beneficios que ya se le
cancelaron en su oportunidad. Cuarto: Que, debe precisarse que
la inaplicación de una norma de derecho material está vinculada a
la omisión por parte del órgano jurisdiccional en cuanto al empleo o
utilización de un determinado enunciado normativo que de manera
inequívoca regula el supuesto fáctico acaecido objeto de litigio,
generando consecuencias jurídicas distintas a las atribuidas por
el Juzgador, por tanto, necesariamente reclama su aplicación; de
esta forma, tal causal prosperaría únicamente si en la sentencia
de vista el Colegiado no aplicó la norma de derecho material que
regulaba el supuesto de hecho que aparece en la realidad fáctica
de los actuados; en el caso de autos, las normas invocadas no
fueron expuestas por el recurrente al contestar la demanda,
contrariamente, del análisis de los fundamentos expuestos, se
advierte que en el fondo se pretende la revaloración de la prueba,
toda vez que las instancias de mérito concluyen la existencia
de adeudo de los beneficios sociales a favor del trabajador
demandante, en tanto la recurrente alega que ya habría cancelado
el mismo, no habiendo ofrecido medios probatorios para acreditar
ello; en cuanto al convenio de saneamiento éste no ha sido alegado
oportunamente en las instancias de mérito, razones por las cuales,
al no ser factible la revisión de dichos medios probatorios vía
casación conforme prescribe el texto vigente del artículo 54 de la
Ley Procesal del Trabajo, esta causal deviene en improcedente.
Por estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas ciento setenta y cinco
por Inversiones Cinco Empresa Individual de Responsabilidad
Limitada, contra la sentencia de vista obrante a fojas ciento
sesenta y ocho, su fecha veinticuatro de marzo de dos mil nueve;
CONDENARON al recurrente al pago de la multa de Tres Unidades
de Referencia Procesal, así como al pago de las costas y costos
originados de la tramitación del presente recurso; en los seguidos
por don Juan del Carmen Mimbela de la Vega sobre Beneficios
Sociales; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, conforme a ley; y los devolvieron.-
Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC
RAE THAYS C-682437-332
CAS. LAB. Nº 4281-2009 JUNÍN. Lima, primero de diciembre
del dos mil diez.- La SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA; vista la causa en la fecha con los Magistrados
Vásquez Cortez, Presidente; Távara Córdova, Acevedo Mena,
Yrivarren Fallaque y Mac Rae Thays; y producida la votación con
arreglo a ley, emite la siguiente resolución: 1.- MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por el
Programa de Desarrollo Alternativo en las Áreas de Pozuzo y
Palcazú - PRODAPP, corriente a fojas trescientos sesenticinco,
contra la sentencia de vista expedida por la Segunda Sala Mixta
Descentralizada de La Merced - Chanchamayo de la Corte Superior
de Justicia de Junín, su fecha veinticuatro de setiembre del dos mil
nueve, que confirmando la sentencia apelada del veintidós de
mayo del mismo año, declara fundada en parte la demanda sobre
pago de indemnización por despido arbitrario y otro. 2.- CAUSALES
DE CASACION: La aplicación indebida del artículo 76 de la Ley
de Productividad y Competitividad Laboral, argumentando que
la sentencia impugnada señala expresamente que el contrato de
trabajo suscrito con el demandante fue desnaturalizado, por lo que
se convirtió en uno de duración indeterminada, tal como lo establece
el inciso d) del artículo 77 del Texto Único Ordenado de la Ley de
Productividad y Competitividad Laboral, razón por la que las
consecuencias de un despido arbitrario, que también considera
existió, necesariamente se encuentran reguladas en el artículo 38
de la citada Ley, aplicable a los contratos de trabajo a plazo
indeterminado, que precisa que la indemnización por despido
arbitrario es a razón de una remuneración y media ordinaria
mensual por cada año de servicios; no obstante, a pesar de concluir
la Sala que se trata de un contrato a plazo indeterminado, aplica el
artículo 76 de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral,
referida al pago de la indemnización por despido arbitrario en los
contratos de trabajo sujetos a modalidad. 3.- CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación cumple con los requisitos de
forma previstos en el artículo 57 de la Ley Procesal del Trabajo Nº
26636 modificado por el artículo 1 de la Ley Nº 27021. Segundo:
Que con relación al agravio denunciado, de su fundamentación se
advierte que éste ha satisfecho la exigencia de fondo a que se
contrae el inciso a) del artículo 58 de la Ley Procesal del Trabajo
modificado por el artículo 1 de la Ley Nº 27021, por lo que este
extremo debe ser declarado PROCEDENTE. Tercero: Que, no
obstante lo expuesto de manera precedente, este Supremo
Tribunal, en observancia de la garantía del debido proceso prevista
en el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado
y con arreglo a sus facultades nulificantes, no puede permanecer
ajeno ante la existencia de vicio que vulnere tal precepto
constitucional, por lo que procede a efectuar un análisis sobre
aspectos formales del presente proceso. Cuarto: Que por escrito
de fojas ciento dieciséis, don Samuel Ever Paz Panduro demanda
el pago de la suma de ciento veintidós mil noventiún nuevos soles
con sesentisiete céntimos, por los conceptos de indemnización por
despido arbitrario, y pago de beneficios sociales dejados de
percibir, argumentando haber laborado como Asesor Legal de la
demandada a partir del nueve de febrero del dos mil cuatro, en
virtud de un proceso de selección pública, suscribiendo un contrato
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
de locación de servicios, para luego con fecha diez de mayo del
citado año, ingresar a planillas mediante la suscripción de un
contrato de trabajo sujeto a modalidad, cuyo objeto era idéntico al
contrato de locación primigenio, relación laboral que se extendió
hasta el treinta de junio del año dos mil seis, fecha en que el
PRODAPP extinguió el vínculo de manera arbitraria. Quinto: Que
la sentencia de vista de fojas trescientos cincuenticinco, al confirmar
la sentencia apelada del veintidós de mayo del dos mil nueve, y
declarar fundada la demanda en el extremo de pago de
indemnización por despido arbitrario, concluyó entre otros aspectos,
acerca de la desnaturalización del contrato de locación de servicios
suscrito entre las partes el seis de febrero del dos mil cuatro, el
mismo que al haberse convertido en indeterminado, se encontraba
sujeto a lo dispuesto en el inciso d) del artículo 77 del Decreto
Supremo Nº 003-97-TR, así como que los contratos de locación de
servicios suscritos con fecha seis de febrero del dos mil cuatro, diez
de mayo del citado año y demás contratos suscritos, denotan no
sólo la continuidad y permanencia en el cargo por parte del
trabajador accionante, sino que por su naturaleza civil, se han
desnaturalizado al haberse sometido las partes a las disposiciones
del Decreto Legislativo Nº 728 y su Reglamento. Sexto: Que
analizado el escrito de demanda de fojas ciento dieciséis, se
advierte que el actor alega la existencia de dos períodos laborales
debidamente definidos, el comprendido entre el nueve de febrero y
el nueve de mayo del dos mil cuatro, que vinculó a las partes
mediante contrato de locación de servicios según lo señalado por
el Procurador Público de la Presidencia del Consejo de Ministros, y
el comprendido entre el diez de mayo del dos mil cuatro y el treinta
de junio del dos mil seis, desarrollado a través de un contrato de
trabajo modal para obra o servicios específicos, aspectos
contradictorios que guardan relación con el primer punto
controvertido precisado en el acta de audiencia única corriente a
fojas doscientos cuarenta, referido a la determinación de la
naturaleza temporal o indeterminada de la relación mantenida
entre las partes, tema que a entender de este Supremo Tribunal no
ha sido debidamente esclarecido por ambas instancias de mérito,
ello si se tiene en consideración que en el cuarto considerando de
la recurrida se concluye sobre la existencia de una desnaturalización
del contrato de locación de servicios, el que se ha convertido en un
contrato de carácter indeterminado y que conforme a los propios
términos de la sentencia se sujeta a lo dispuesto en el inciso d) del
artículo 77 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, norma que
contradictoriamente hace referencia a la desnaturalización de los
contratos sujetos a modalidad o de duración determinada, no así a
otro tipo de contratos. Sétimo: Que corroborando lo expuesto, en
el quinto considerando de la impugnada, el Colegiado de la Sala
Mixta Descentralizada de La Merced - Chanchamayo, discierne
sobre los contratos aportados por el accionante de fojas treinticuatro
a cuarenticinco, atribuyéndoles la calidad de contratos de locación
de servicios, cuando de las pruebas aportadas y de las conclusiones
arribadas, aparece que existieron también contratos sujetos a
modalidad, lo que demuestra un limitado análisis de los hechos
expuestos por las partes, así como de la prueba aportada en autos,
deficiencias que también son advertidas en la sentencia expedida
por el Juez Civil de Chanchamayo. Octavo: Que finalmente, a
efecto de resolverse la presente litis, debe tomarse en consideración
que el ordenamiento jurídico laboral, específicamente la Ley de
Productividad y Competitividad Laboral aprobada por Decreto
Supremo Nº 003-97-TR, reconoce en razón de su duración en el
tiempo y atendiendo a la naturaleza del objeto del contrato de
trabajo, contratos de carácter indeterminado y los denominados
contratos sujetos a modalidad, estos últimos regulados por el Título
II de la anotada Ley, correspondiéndoles tratamiento distinto en
cuanto al pago de la indemnización por el despido arbitrario, toda
vez que en el primer caso, el artículo 38 del Decreto Supremo Nº
003-97-TR, ha establecido una indemnización por despido arbitrario
equivalente a una y media remuneración por cada año de servicios,
mientras que el artículo 76 del mismo dispositivo, la fija en una y
media remuneración por cada mes dejado de laborar. Noveno:
Que al respecto, el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución
Política del Estado, en concordancia con los incisos 6 y 3 de los
artículos 50 y 122, respectivamente del Código Procesal Civil,
impone al Juzgador la obligación de motivar sus resoluciones con
arreglo al mérito de lo actuado, garantía que en el presente caso no
se ha cumplido, al haberse emitido un fallo incoherente y ajeno a
las disposiciones legales aplicables en virtud a la materia
controvertida, vulnerándose además la garantía del debido proceso
contenida en el inciso 3 del artículo 139 de la Carta Política.
Décimo: Que al haberse declarado fundado el recurso de casación
por la causal de contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, carece de objeto emitir
pronunciamiento sobre la causal de aplicación indebida de una
norma de derecho material. 4.- DECISION: Por tales
consideraciones: A) Declararon: FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por el Programa de Desarrollo Alternativo en las Áreas
de Pozuzo y Palcazú - PRODAPP, a fojas trescientos sesenticinco;
en consecuencia, NULA la sentencia de vista de fojas trescientos
cincuenticinco, su fecha veinticuatro de setiembre del dos mil
nueve, e INSUBSISTENTE la apelada de fojas trescientos dos, su
fecha veintidós de mayo del dos mil nueve. B) ORDENARON que
el Juez del Juzgado Civil de Chanchamayo de la Corte Superior de
Justicia de Junín, emita nuevo pronunciamiento con arreglo a los
lineamientos expuestos de manera precedente; en los seguidos
por don Samuel Ever Paz Panduro, sobre indemnización por
despido arbitrario y otro. C) DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal ponente: Vásquez Cortez. SS. VASQUEZ
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN
FALLAQUE, MAC RAE THAYS C-682437-333
CAS. LAB. Nº 4293-2009 PIURA. Lima, veintisiete de octubre
de dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: El recurso
de casación interpuesto por la Entidad Prestadora de Servicios
de Saneamiento Grau Sociedad Anónima reúne los requisitos de
forma exigidos por el artículo 57 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificada por la Ley Nº 27021, necesarios para su
admisibilidad. Segundo: En cuanto a los requisitos de fondo, la
recurrente denuncia la interpretación errónea del inciso b) del
artículo 30 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR. Sostiene que la
Sala Superior se equivoca al declarar fundada la demanda por el
simple hecho que al actor se le rebajó al puesto inmediatamente
inferior, pues debió analizar detenidamente si ello significó también
una reducción de categoría. Lo correcto seria que primero se
verificara a que categoría pertenecía el actor cuando ocupó el
puesto de Coordinador Comercial de la Zonal de Sullana y de ahí
dilucidar si su rebaja al puesto de Jefe de Proceso de Atención
al Cliente significó también una reducción de categoría. Precisa
que debe considerarse que el cargo de Coordinador Comercial
pertenece al grupo ocupacional de profesionales, por tanto, sólo
si al recurrente se le hubiera rebajado a un puesto ocupacional
de técnicos se hubiera configurado una reducción de categoría
y no ha existido una reducción inmotivada de remuneraciones.
Afirma que a un trabajador se le puede rebajar de puesto sin
que se le rebaje de categoría, agrega que de lo contrario a un
trabajador que se le promociona a un puesto de confianza no se
le podría retornar a su puesto anterior, lo cual dejaría sin razón el
ius variandi del empleador. Tercero: Se debe de tener presente
que la causal casatoria de interpretación errónea, se configura
cuando los Magistrados de mérito han elegido correctamente la
disposición legal pertinente al caso que están resolviendo, pero le
han dado una interpretación o alcance que no se desprende de
su texto; es así que SANCHEZ-PALACIOS PAIVA1 sobre la citada
causal indica que (...) El Juez ha elegido la norma pertinente, pero
se ha equivocado sobre su significado, y por una interpretación
defectuosa le da un sentido o alcance que no tiene (...); línea
conceptual que además acoge CARRIÓN LUGO2 quien afirma que:
(...) habrá interpretación errónea cuando la Sala Jurisdiccional en
su resolución le da a la norma un sentido que no tiene: aplica la
norma pertinente al caso, pero le otorga un sentido diferente. La
interpretación errónea de la norma es una forma de violarla (...).
Cuarto: De la fundamentación de la denuncia, se advierte que
la recurrente no señala de forma clara y precisa cuál considera
que es la interpretación errónea que efectúa la Sala Superior
respecto del inciso b) del artículo 30 del Decreto Supremo Nº 003-
97-TR, así como tampoco cumple con indicar cuál considera que
sería la interpretación correcta de la norma materia de denuncia,
apreciándose que sus argumentos se refieren a ejemplificar las
consecuencias del retiro de la confianza al trabajador, supuesto
de hecho distinto al establecido por las instancias de mérito, toda
vez que ello no es materia de debate en el caso de autos. Quinto:
Planteado el recurso en estos términos, no puede prosperar por
cuanto resulta evidente que en realidad se persigue el reexamen de
la prueba actuada en la instancia de mérito, situación evidentemente
ajena a los fines del recurso extraordinario de casación, pues este
recurso está reservado a cuestiones de derecho o de jure, por lo
que se concluye que la fundamentación del recurso no satisface
las exigencias de fondo previstas en el artículo 58 de la Ley Nº
26636, Ley Procesal del Trabajo, deviniendo en improcedente
la denuncia. Por estas razones: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas ciento ocho, por la Entidad
Prestadora de Servicios de Saneamiento Grau Sociedad Anónima,
contra la sentencia de vista obrante a fojas ciento uno, su fecha
veintinueve de setiembre de dos mil nueve; en los seguidos por
don Luis Alberto Gamio Valdiviezo contra la Entidad Prestadora de
Servicios de Saneamiento Grau Sociedad Anónima sobre Cese de
Hostilidad; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.-
Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS, ARAUJO
SANCHEZ
1
SÁNCHEZ - PALACIOS PAIVA, Manuel, El recurso de casación civil – praxis,
Editorial Cuzco, Lima, 1999; página 63.
2
CARRIÓN LUGO, Jorge, Tratado de derecho procesal civil. Grijley, Lima, 2001,
pagina 219.
C-682437-334
CAS. LAB. Nº 4320-2009 DEL SANTA. Lima, veintinueve
de octubre de dos mil diez.- Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por el demandante Faustino Rolando Ramírez Jara,
cumple con los requisitos de forma previstos en el artículo 57 de la
Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por la Ley Nº
27021, necesarios para su admisibilidad. Segundo: Que, en cuanto
a los requisitos de fondo, el demandante al amparo del Inciso c) del
artículo 56 de la Ley Procesal de Trabajo denuncia: 1) la inaplicación
de los artículos 54 y 57 de la Constitución Política del Estado de
1979 y del artículo 42 del Decreto Supremo Nº 006-71-TR sobre
Convenciones y Negociaciones Colectivas; y, 2) interpretación
errónea del Decreto Supremo Nº 121-90-PCM. Tercero: Que, el
fundamento de la causal denunciada en el acápite 1) se sustenta
en lo siguiente: que lo planteado por la parte demandante está
dirigido a que se le reconozcan los incrementos remunerativos
trimestrales que se han originado por la suscripción del Convenio
Colectivo de fecha veintidós de marzo de mil novecientos noventa,
31481
incrementos que están protegidos constitucionalmente por los
artículos 54 y 57 de la citada Constitución Política del Estado de
1979, pero que le han sido negados al demandante, al haberse
inaplicado dichas normas constitucionales; por lo que solicita se
determine la incompatibilidad entre la normas constitucionales
citadas y los Decretos Supremos Nº 057-90-TR y 107-90-PCM,
atendiendo al principio de jerarquía de las normas. Agrega, que
según los artículos 54 y 57 de la Constitución Política del Estado
de 1979 respectivamente, el citado Convenio Colectivo es ley entre
las partes por consiguiente tiene carácter obligatorio e irrenunciable
y su ejercicio está garantizado por la Constitución. Cuarto: Que,
realizando un análisis del primer agravio descrito se aprecia, de
un lado, que las normas denunciadas se tratan de disposiciones
constitucionales que contienen preceptos genéricos, y que no existe
la incompatibilidad a la que alude entre ésta y una norma legal
ordinaria; que por el contrario,el recurrente con la causal invocada
pretende que se revalore el criterio jurisprudencial, respecto a que
se le reconozcan los incrementos remunerativos trimestrales que
se han originado por la suscripción del Convenio Colectivo de
fecha veintidós de marzo de mil novecientos noventa, cuyo criterio
ya ha sido vertido por el Ad Quem en relación a que no procede el
incremento por costo de vida, por aplicación del Decreto Supremo
Nº 057-90-TR; no siendo posible, entonces, revalorar el criterio
jurisdiccional; de otro lado, en relación a la inaplicación del artículo
42 del Decreto Supremo Nº 006-71-TR sobre Convenciones y
Negociaciones Colectivas, la parte recurrente no sustenta en forma
alguna en su recurso de casación las razones por las que considera
que debió aplicarse el citado dispositivo legal, incumpliendo con el
requisito previsto en el inciso c) del artículo 58 de la Ley Nº 26636,
modificado por la Ley Nº 27021 por cuyas consideraciones, la
causal denunciada deviene en improcedente. Quinto: Que, en
relación al sustento de la causal contenida en el acápite 2), el
recurrente señala que se ha interpretado erróneamente el Decreto
Supremo Nº 121-90-PCM, por considerar que la resolución materia
de casación, ha otorgado un sentido que no tiene la norma en
mención, por cuanto conforme fluye de su texto los topes a los
incrementos de remuneraciones que establezcan la Corporación
Nacional de Desarrollo – CONADE, y la Corporación Nacional
Financiera – CONAFI se refieren a las convenciones colectivas
futuras. Agrega que el Decreto Supremo Nº 178-90-PCM citado
en la sentencia recurrida no afecta al citado Convenio Colectivo de
Trabajo, por ende debe aplicarse conforme a sus propios términos;
pues a criterio de la parte recurrente, el Decreto Supremo Nº
121-90-PCM restituye el incremento adicional de octubre de mil
novecientos noventa otorgado en el Convenio Colectivo de mil
novecientos noventa. Sexto: De lo expuesto precedentemente se
aprecia que el actor pretende revalorar el criterio expresado por el
Ad Quem emitido en la sentencia de vista, referente al reintegro
del incremento adicional de remuneraciones a los trabajadores con
vínculo laboral vigente al primero de octubre de mil novecientos
noventa, en virtud de lo pactado mediante el Convenio Colectivo
materia de litis; con el objeto de variar el sentido de la decisión
adoptada lo que no es viable en casación, por lo que la causal bajo
análisis deviene en improcedente. En consecuencia, en aplicación
del artículo 58 de la Ley Nº 26636: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos sesenta y
seis por don Faustino Rolando Ramírez Jara, contra la sentencia
de vista de fojas doscientos cincuenta y ocho, su fecha treinta de
abril de dos mil nueve; en los seguidos contra la Empresa Nacional
de Puertos - ENAPU Sociedad Anónima sobre Beneficios Sociales;
ORDENARON la publicación del texto de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, conforme a ley; y los devolvieron.-
Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ,
YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS, TORRES VEGA,
ARAUJO SANCHEZ C-682437-335
CAS. LAB. Nº 4324-2009 ICA. Lima, primero de diciembre de
de dos mil diez.- VISTOS; Con el acompañado; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por la
codemandada Compañía Minera Agregados Calcáreos Sociedad
Anónima, cumple con los requisitos de forma previstos en el artículo
57 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
Ley Nº 27021, necesarios para su admisibilidad. Segundo: En
cuanto a los requisitos de fondo, se debe tener en cuenta que
el recurso extraordinario de casación, es eminentemente formal,
por lo que tiene que estar estructurado con estricta sujeción a
Ley, debiendo tener una fundamentación clara, puntualizando en
cuál de las causales se sustenta, no estando obligada la Corte
de Casación a subsanar de oficio, los defectos incurridos por la
recurrente. Tercero: Que, en cuanto a los requisitos de fondo, el
recurrente denuncia: a) Aplicación indebida del literal J del inciso
2 del artículo 4 de la Ley Procesal del Trabajo. b) Inaplicación
del artículo 1969 y 1970 del Código Civil. c) Contradicción con
otros pronunciamiento emitidos por la Corte Suprema en casos
objetivamente similares. Cuarto: Que, en relación al acápite a),
la recurrente señala que por la naturaleza de la pretensión, ésta
no versa sobre una pretensión de daños y perjuicios originadas
por el incumplimiento de las obligaciones derivadas del contrato de
trabajo sino por el contrario es una demandada de responsabilidad
civil extracontractual, la que debió ser ventilada ante las instancias
civiles. Agrega que debieron aplicarse el artículo 4 de la Ley
Procesal del Trabajo y los artículos 5, 6, y 9 del Código Procesal
Civil. Quinto: Respecto al acápite a), la recurrente denuncia una
norma de carácter procesal y no material como exige el artículo 56
inciso a) de la Ley Procesal del Trabajo por lo que este extremo
deviene en improcedente. Sexto: Con relación al acápite b), la
recurrente alega que la Sala Mixta Descentralizada de Nazca no ha

31482 CASACIÓN
tenido en cuenta que los hechos que sustentan el petitorio tratan
de un hecho no previsto en el contrato de trabajo por lo que no
cabe aplicar las normas de responsabilidad contractual, mucho
menos aducir el incumplimiento de obligaciones asumidas en dicho
contrato, en todo caso el daño producido ha sido sin dolo, ni culpa
sino por una actividad riesgosa o peligrosa regulada en los artículo
1969 y 1970 del Código Civil, que regulan la responsabilidad
extracontractual. Sétimo: Analizado el literal b), se advierte que
la parte recurrente cuestiona los fundamentos que desestimaron
su escrito de excepción de incompetencia, sobre el particular, debe
enfatizarse conforme a lo determinado en el literal a) del artículo
55 de la Ley Procesal del Trabajo, que el recurso de casación en
materia laboral sólo procede contra las sentencias que en revisión
resuelven el conflicto jurídico planteado por las partes, de allí
que no puede ser objeto de este medio impugnatorio el extremo
de la sentencia recurrida que confirma la sentencia que declara
infundada la excepción de incompetencia; por lo que la citada
debe rechazarse in limine; máxime si se tiene en cuenta que se
demandó el pago de la indemnización por daños y perjuicios por
responsabilidad contractual, por ende no resulta pertinente la norma
invocada. Octavo: Respecto al acápite c), la recurrente aduce que
en la Casación Nº 2535-2001 la Sala Civil Permanente de la Corte
Suprema de la República resolvió que el Juez Civil es competente
en los procesos iniciados por trabajadores que se fundamenten en
la responsabilidad civil objetiva derivada de una relación laboral,
sin embargo la recurrida se resolvió en forma contradictoria a
dicho pronunciamiento pese a ser un caso objetivamente similar.
Noveno: Con relación a la causal de contradicción de resoluciones
contradictorias, el artículo 57 inciso f) y artículo 58 inciso d) de la
Ley Procesal del Trabajo exigen que cuando se denuncie la causal
contemplada en el inciso d) del artículo 56 de la citada ley procesal,
se debe presentar copia de las resoluciones contradictorias, citar
las resoluciones en las que se produce contradicción, precisando
la causal, lo que no ha ocurrido en el caso de autos, pues no
ha cumplido con indicar en cuál de las causales casatorias
sustenta la contradicción de resoluciones por lo que este extremo
debe rechazarse por no cumplir con los requisitos formales
estipulados en la norma procesal citada precedentemente. Por
las consideraciones expuestas: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas quinientos treinta y cuatro
por la Compañía Minera Agregados Calcáreos Sociedad Anónima,
contra la sentencia de vista obrante a fojas cuatrocientos noventa y
dos, su fecha veinticinco de mayo de dos mil nueve; en los seguidos
por don Donato Mena Reynaga sobre Indemnización por Daños y
Perjuicios; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.-
Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA
CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC
RAE THAYS C-682437-336
CAS. LAB. Nº 4357-2009 LORETO. Lima, diecinueve de
enero de dos mil once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.-
Que, el recurso de casación interpuesto por la demandada cumple
con los requisitos de forma contemplados en el artículo 57 de la
Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificada por la Ley Nº
27021, necesarios para su admisibilidad. Segundo.- La recurrente
denuncia la contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso sosteniendo que hay motivación insuficiente
en la sentencia de vista, pues no contiene fundamentos de derecho
material, lo que contraviene lo previsto en el inciso 5 del artículo
139 de la Constitución, el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial y el artículo 48 inciso 2 de la Ley Nº 26636. Tercero.-
Al respecto, conforme lo determinan los artículos 54 y 56 de la
Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo, que delimitan el modelo
de casación laboral, este recurso se encuentra estrictamente
reservado para el examen de normas de naturaleza material.
Asimismo, el artículo 56 de la acotada Ley Procesal (que delimita
en números clausus las causales para la postulación del recurso de
casación en el proceso laboral) no prevé como causal de casación,
la contravención al debido proceso; de manera que prima facie el
recurso formulado deviene en improcedente. Cuarto.- Que, sin
perjuicio de lo anterior, cabe precisar que la Corte Suprema, de
manera excepcional aplica la propuesta casatoria de contravención
al debido proceso, en casos en que advierta flagrante afectación al
debido proceso, como garantía constitucional de los justiciables y
a efecto de cumplir con los fines del recurso de casación. En dicho
contexto, resulta necesario verificar si en las instancias de mérito se
han cumplido dichos postulados. Esta Suprema Sala advierte que la
supuesta afectación al debido proceso no es tal, pues la sentencia
del A quo, que estima en parte la demanda, ha establecido que
habiendo acreditado el demandante la relación laboral invocada,
corresponde acreditar al empleador el cumplimiento de pago de los
adeudos de naturaleza laboral, de modo que resulta procedente
ordenar el pago por los beneficios sociales demandados, como
compensación por tiempo de servicios (regulado por el Decreto
Legislativo Nº 650), vacaciones no gozadas e indemnización, de
acuerdo a los artículos 10, 15 y 23 del Decreto Legislativo Nº 713 y
gratificaciones legales, según la Ley Nº 27735, además en aplicación
de la presunción prevista en el artículo 40 de la Ley Procesal del
Trabajo. Contra dicha decisión, en el recurso de apelación de
fojas ciento uno, la demandada no ha cuestionado los conceptos
amparados, ni la normativa material que le sirve de sustento, sino se
ha limitado a cuestionar el monto remunerativo que sirvió de base
para determinar los adeudos laborales, alegando genéricamente
que cumplió con regularidad el pago de determinados conceptos,
sin especificar ni probar cuáles, es por ello que la Sala Superior,
al confirmar la sentencia de primera instancia, no alude a normas
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
de carácter sustantivo o material, sino a normas procesales como
los artículos 25, 30 y 40 de la Ley Nº 26636, que regulan la prueba
en los procesos laborales, enfatizando que la emplazada no ha
acreditado el pago de los beneficios antes citados, refiriendo,
además, que de acuerdo a la boleta de pago de fojas tres, no
tachada, el A quo ha tomado en cuenta la remuneración percibida
por el actor, hecho no contradicho ni se ha presentado prueba
en contrario. Entonces, según lo antes precisado, cabe concluir
que las sentencias de mérito han sido emitidas en observancia
de las normas constitucionales, sustantivas y procesales, que
garantizan el derecho fundamental a un debido proceso, como las
contenidas en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política
del Perú, el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, el
artículo 48 de la Ley Nº 26636, y de los artículos 50 inciso 6 y
122 incisos 2 y 3 del Código Procesal Civil, a fin de preservar la
validez de los actos procesales y evitar la nulidad de los mismos.
Tanto más, si al alegarse la contravención al debido proceso, debe
acreditarse el estado de indefensión, lo que no ocurre en este
caso. Quinto.- Que, en consecuencia, corresponde proceder de
acuerdo a lo previsto en el artículo 58 in fine de la norma procesal
acotada, desestimando el presente medio impugnatorio. Por estas
consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas ciento cincuenta y uno por Maderera
El Choche Sociedad Anónima Cerrada, contra la sentencia de vista
de fojas ciento cuarenta y uno, su fecha veintinueve de diciembre
de dos mil ocho; CONDENARON a la parte recurrente al pago de
la multa de tres unidades de referencia procesal, así como al pago
de las costas y costos originados de la tramitación del presente
recurso; en los seguidos por don Delfín Gonzáles Tamani sobre
pago de Beneficios Sociales; ORDENARON la publicación del
texto de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
conforme a ley; y, los devolvieron.- Vocal Ponente: Torres Vega.-
SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, ACEVEDO MENA,
YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA C-682437-337
CAS. LAB. Nº 4382-2009 JUNÍN. Lima, tres de diciembre de
dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: El recurso
de casación interpuesto por el Sindicato Único de Trabajadores
de Generación Eléctrica Mantaro reúne los requisitos de forma
exigidos por el artículo 57 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificada por la Ley Nº 27021, necesarios para
su admisibilidad. Segundo: Constituye requisito de fondo del
recurso de casación, que éste sea fundamentado con claridad,
precisando en cuál de las causales previstas en el artículo 56 de
la Ley Procesal del Trabajo se sustenta, indicándose que norma
ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse,
cuál es la interpretación correcta de la norma, cuál es la norma
inaplicada y por que debió aplicarse y cuál es la similitud entre
los pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción.
Tercero: El Sindicato recurrente denuncia la aplicación indebida
del Decreto Supremo Nº 043-98-EF, señalando que la afectación
que allí se dispone debiera ser a partir del ejercicio fiscal del año
1998 y no como inconstitucionalmente se pretende a partir del
año 1997, puesto que de conformidad con el artículo 103 de la
Constitución Política ninguna ley tiene fuerza ni efecto retroactivo.
Cuarto: Del examen del recurso, se advierte que éste carece del
requisito de claridad y precisión que exige la Ley Procesal Laboral,
toda vez que si bien el recurrente invoca la causal prevista en
el artículo 56 inciso a) de la Ley Nº 26636, esto es, la causal de
aplicación indebida de una norma de derecho material, su denuncia
no precisa qué norma o normas de derecho material contenidas
en el Decreto Supremo Nº 043-98-EF serían las que el Colegiado
Superior aplicó indebidamente en la sentencia recurrida al momento
de resolver la litis, así como tampoco cumple con indicar qué
norma de derecho material considera debió aplicarse a la relación
fáctica establecida por las instancias de mérito, incumpliendo con
el requisito previsto en el artículo 58 inciso a) de la acotada Ley
Nº 26636, consecuentemente resulta improcedente el agravio
denunciado. Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas cuatrocientos cincuenta y seis, por el Sindicato
Único de Trabajadores de Generación Eléctrica Mantaro, contra la
sentencia de vista obrante a fojas cuatrocientos cuarenta y nueve,
su fecha dos de abril de dos mil nueve; en los seguidos contra
ELECTROPERÚ Sociedad Anónima sobre Pago de Utilidades;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente
Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA,
ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS
C-682437-338
CAS. LAB. Nº 4473-2009 CALLAO. Lima, siete de julio de dos
mil diez.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: VISTA: la causa número cuatro mil cuatrocientos
setenta y tres – dos mil nueve; en Audiencia Pública llevada a cabo
en la fecha, integrada por los Magistrados Vasquez Cortez, Tavara
Cordova, Rodríguez Mendoza, Mac Rae Thays y Torres Vega;
producida la votación con arreglo a la Ley, se ha emitido la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto a fojas trescientos ochenta y cuatro por el
demandante, don Carlos Felipe Solis Toledo, contra la sentencia de
vista obrante a trescientos sesenta y nueve, su fecha veintinueve de
abril de dos mil nueve que confirmando la sentencia apelada de fojas
ciento treinta y nueve, su fecha treinta de diciembre de dos mil dos,
declaró infundada la demanda sobre pago de beneficios económicos
y otro. CAUSALES DEL RECURSO: El demandante ha precisado
como causales del recurso de su propósito: a) La contravención de
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso; b) La
interpretación errónea del artículo 5 de la Ley Nº 26136; y, c) La
inaplicación del artículo 3 del Decreto Ley Nº 25921.
CONSIDERANDO: Primero: En cuanto a la denuncia de
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, cabe precisar que no se encuentra prevista en el artículo 56
de la Ley Nº 26636, modificado por el artículo 1 de la Ley Nº 27021;
sin embargo, la Corte Suprema de manera excepcional aplica la
propuesta casatoria del inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal
Civil, en los casos en que se advierta flagrante afectación al debido
proceso, como garantía constitucional de los justiciables y a efecto
de cumplir con los fines del recurso de casación. Por ello, resulta de
vital importancia verificar si en las instancias de mérito se han
cumplido con dichos postulados. Segundo: Con relación a la
denuncia procesal, la fundamentación vertida por el recurrente está
basada en el alegado incumplimiento por parte de la Sala Superior
de lo ordenado por la sentencia casatoria Nº 2167 – 2004, que obra
a fojas doscientos setenta y dos, mediante la cual la Sala de Derecho
Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema ordenó que
la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Callao
liquide el monto que amparó a fin de determinar si procedía o no el
recurso casatorio interpuesto, al respecto cabe precisar que hizo
caso omiso a los parámetros ordenados por este órgano supremo,
por cuanto no ha cumplido con determinar el monto a pagarse al
demandante, y por el contrario, apartándose de su pronunciamiento
inicial donde revocaba la apelada y otorgaba el derecho al actor,
confirmando la apelada declarando infundada la demanda, dicha
Sala Superior puede apartarse de su criterio inicialmente establecido,
pues ello le esta permitido por ley, pero previa exigencia de
motivación. En ese sentido, el Colegiado Superior en la sentencia
recurrida cumple con fundamentar la decisión adoptada, por lo que
no se advierte transgresión alguna al debido proceso, toda vez que
la recurrida se encuentra motivada, precisándose las consideraciones
fácticas y los fundamentos jurídicos que sustentan la decisión
conforme lo exige el artículo 48 de la Ley Procesal del Trabajo; por lo
que, este extremo del recurso deviene en improcedente. Tercero:
Respecto a las causales contenidas en los acápites b) y c), sobre la
interpretación errónea del artículo 5 del Decreto Ley Nº 26136; y,
la inaplicación del artículo 3 del Decreto Ley Nº 25921; se advierte
que el actor ha cumplido con los requisitos de admisibilidad señalados
en el artículo 57 de la Ley Procesal del Trabajo – Ley Nº 26636,
modificado por el artículo 1 de la Ley Nº 27021, por lo que, devienen
en procedentes. Cuarto: Habiéndose declarado procedentes las
denuncias casatorias que versan sobre normas materiales debe
tenerse ahora en cuenta que el artículo 58 de la Ley Nº 26636,
modificado por el artículo 1 de la Ley Nº 27021, prescribe que el
recurso de casación deberá estar fundamentado con claridad,
señalando con precisión las causales descritas en el artículo 56 de la
Ley Nº 26636, modificado por el artículo 1 de la Ley Nº 27021 en que
se sustenta, esto es: a) La aplicación indebida de una norma de
derecho material; b) La interpretación errónea de una norma de
derecho material; c) La inaplicación de una norma de derecho
material; y, d) La contradicción con otras resoluciones expedidas por
la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas
en casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores; y, según el caso: i)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse; ii) Cuál es la correcta interpretación de la norma; iii) Cuál
es la norma inaplicada y porqué debió aplicarse; y, iv) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción. Quinto: Sobre la denuncia de
interpretación errónea del artículo 5 del Decreto Ley Nº 26136;
dicho dispositivo legal prescribe expresamente: “Los centros de
trabajo que por pacto individual, convenio colectivo o por costumbre
tengan establecidas jornadas inferiores a la ordinaria podrán
extenderlas hasta dicho límite, siempre que el empleador incremente
proporcionalmente las remuneraciones básicas de los trabajadores,
considerando una sobretasa mínima del 25% por encima del valor
de la hora ordinaria vigente al momento de la extensión de la
jornada”. La norma precitada tuvo vigencia desde el veinticuatro de
diciembre de mil novecientos noventa y dos hasta su derogatoria
efectuada el dos de octubre de mil novecientos noventa y seis,
verificada por el Decreto Legislativo Nº 854, confrontar con los
artículos 3 y 12, norma publicada con fecha primero de octubre de
mil novecientos noventa y seis(1). Sexto: La pretensión del
demandante respecto a los reintegros por ampliación de jornada
tiene como supuestos fácticos la decisión unilateral de la demandada
de aumentar la jornada reducida de trabajo de seis horas establecida
para los meses de enero, febrero y marzo, a ocho horas a partir del
quince de enero de mil novecientos noventa y seis, sin que hubiese
cumplido con el pago adicional previsto en el artículo 5 del Decreto
Ley Nº 26136. La sentencia de vista ha desestimado tal pretensión
confirmando la sentencia apelada considerando que: “en aplicación
del artículo 27 de la Ley Nº 26636, corresponde al reclamante
acreditar que el horario de verano tuvo como fuente de obligación un
pacto individual, convenio colectivo o una costumbre” y que de lo
actuado se descarta el pacto individual, convenio colectivo y la
costumbre, argumentando respecto a este último supuesto fáctico
que no existió el elemento objetivo, es decir “referido al uso repetido
durante cierto lapso de tiempo” ni el elemento subjetivo
“convencimiento de los interesados sobre la obligatoriedad”,
efectuando una interpretación restrictiva de esta fuente del derecho
y de la norma en mención obviando la interpretación teleológica de
la ley que exige ir a la finalidad de la misma, mas aún tratándose del
derecho al trabajo, derecho fundamental consagrado en la
Constitución. Sétimo: Respecto a la interpretación de las normas
constitucionales y legales de carácter laboral debe precisarse que el
31483
artículo 26 de la Constitución Política de 1993 establece como uno
de los principios que regulan la relación laboral: “la interpretación
favorable al trabajador en caso de duda insalvable sobre el sentido
de una norma”, principio que se incluye dentro de las normas que
regulan los Derechos Sociales y Económicos precisados en el
Capítulo II de la Constitución. Por su parte, en el artículo VI del Título
Preliminar del Código Procesal Constitucional establece que: “los
Jueces interpretan y aplican las leyes o toda norma con rango de ley
y los reglamentos según los preceptos y principios constitucionales,
conforme a la interpretación de los mismos que resulten de las
resoluciones dictadas por el Tribunal Constitucional”. Precisamente
el Tribunal Constitucional ha señalado: “la interpretación social
permite maximizar la eficiencia de los derechos económicos, sociales
y culturales en los hechos concretos, de modo tal que las normas
programáticas, en cuya concreción reside la clave del bien común,
no aparezcan como una mera declaración de buenas intenciones,
sino como un compromiso con la sociedad dotado de metas claras y
realistas” (2). En cuanto a la interpretación teleológica, dicho Órgano
Constitucional ha expresado que dicha técnica examina la causa
final o los fines últimos de la norma interpretada, permiten la
consagración práctica del postulado previsto en el artículo primero
del referido texto que concibe a la persona humana como el fin
supremo de la sociedad y el Estado”. Octavo: Asimismo, en cuanto
a los principios laborales constitucionales el Tribunal Constitucional
ha expresado que así se denominan a aquellas reglas rectoras que
informan la elaboración de las normas de carácter laboral, amén de
servir de fuente de inspiración directa o indirecta en la solución de
conflictos, sea mediante la interpretación, aplicación o integración
normativas. En ese sentido, citando a Mario Pasco Cosmópolis (3)
reconoce dicha situación asimétrica, entre otros, en los campos
jurídico y económico. Para hacer frente a ello se afirman los principios
protectores o de igualación compensatoria, por los cuales,
reconociéndose la existencia asimétrica de la relación laboral, se
promueve por la vía constitucional y legal la búsqueda de un equilibrio
entre los sujetos de la misma. Este Supremo Tribunal utilizará la
técnica interpretativa referida por el Tribunal Constitucional respecto
a la norma contenida en el artículo 5 del Decreto Ley Nº 26136, que
al incluir al: Pacto individual, Convenio Colectivo o Costumbre ha
utilizado las fuentes que reconocen derechos en beneficio de los
trabajadores de manera tal que la extensión de la jornada de trabajo
extendida unilateralmente por el empleador determine el pago de la
sobretasa de veinticinco por ciento a que se refiere dicha norma,
utilizando, para ello, el principio previsto en el numeral 3 del artículo
26 de la Constitución que exige la “interpretación favorable al
trabajador en caso de duda insalvable sobre el sentido de una
norma. Cabe precisar además que, el Tribunal Constitucional
considera que la aplicación del referido principio está sujeta a las
cuatro consideraciones siguientes: i) Existencia de una norma
jurídica que, como consecuencia del proceso de interpretación,
ofrece varios sentidos; ii) imposibilidad lógico-axiológica de dirimir
esta duda mediante la utilización de cualquier método de
interpretación admitido como válido por el ordenamiento nacional; iii)
obligación de adoptar como sentido normativo a aquél que ofrece
mayores beneficios al trabajador; iv) imposibilidad del operador de
integrar la norma, ya que el principio no se refiere a suplir la voluntad
de éste, sino a adjudicarle el sentido más favorable al trabajador.
Noveno: En consecuencia, la interpretación de la ley debe efectuarse
según los sentidos interpretativos de la Constitución, preservando el
principio de conservación de la ley y en la exigencia de una
interpretación de la misma desde la Constitución, es decir en amplia
protección de los derechos fundamentales. En ese sentido, el artículo
II del Título Preliminar de la Ley Nº 26636, señala: “El Juez, en caso
de duda insalvable sobre los diversos sentidos de una norma o
cuando existan varias normas aplicables a un caso concreto, deberá
interpretar o aplicar la norma que favorezca al trabajador.” Décimo:
En cuanto a la jornada de trabajo u horario de trabajo debe
entenderse como el lapso de tiempo durante el cual el trabajador
debe prestar servicios al empleador según lo pactado en el contrato
de trabajo, siendo en este espacio de tiempo que el trabajador se
obliga a poner su actividad laboral a favor del empleador; cabe
indicar que la jornada de trabajo puede ser legal, convencional o por
decisión unilateral del empleador menor a la máxima legal, la cual no
debe exceder de ocho horas diarias y cuarenta y ocho horas
semanales, conforme fue reconocido por el Convenio Nº 01 OIT de
mil novecientos diecinueve cuyo artículo 2 señala: “En todas las
empresas industriales públicas o privadas, o en sus dependencias,
cualquiera que sea su naturaleza, con excepción de aquellas en que
sólo estén empleados los miembros de una misma familia, la
duración del trabajo del personal no podrá exceder de ocho horas
por día y de cuarenta y ocho por semana (...)”; dispositivo legal que
ha sido reconocido como derecho humano con jerarquía
constitucional por el artículo 44 de la Constitución Política de 1979, y
en la actual Constitución de mil novecientos noventa y tres, por el
artículo 25 que prescribe: “La jornada ordinaria de trabajo es de ocho
horas diarias o cuarenta y ocho horas semanales, como máximo. En
caso de jornadas acumulativas o atípicas, el promedio de horas
trabajadas en el período correspondiente no puede superar dicho
máximo.”; dispositivo legal que tiene desarrollo infra constitucional
tanto en el Decreto Ley Nº 26136 como en el vigente Decreto
Supremo Nº 007-2002-TR –Texto Único Ordenado de la Ley de
Jornada de Trabajo, Horario y Trabajo en Sobretiempo y su
Reglamento aprobado mediante Decreto Supremo Nº 008-2002-TR.
Undécimo: Respecto a las jornadas menores a ocho horas el
artículo 5 del Decreto Ley Nº 26136, aplicable por razón temporalidad,
dispuso el incremento proporcional de las remuneraciones básicas
considerando la sobretasa del veinticinco por ciento por encima del
valor de la hora ordinaria vigente al momento de la extensión de la

31484 CASACIÓN
jornada, regla que ha sido respetada incluso por el texto modificatorio
de dicha ley el Decreto Legislativo Nº 854 -Ley de Jornada de
Trabajo, Horario y Trabajo en Sobretiempo cuyo artículo dispuso:
“En centros de trabajo en que rijan jornadas menores a ocho (8)
horas diarias o cuarenta y ocho (48) horas a la semana, el empleador
podrá extenderlas unilateralmente hasta dichos límites,
incrementando la remuneración en función al tiempo adicional. Para
tal efecto se observará el criterio de remuneración ordinaria contenido
en el artículo 12 de la presente Ley.”; evidenciándose de las citadas
normas que si bien amparan la facultad de dirección del empleador,
que le permite extender el horario de trabajo, obliga a la empresa a
incrementar las remuneraciones por la mayor extensión de horario,
haya sido la razón del mismo convenio colectivo, pacto individual o
costumbre, es decir la ratio legis es compensar al trabajador por la
extensión de un horario ya contractualizado, es decir, que está en la
esfera de disposición del trabajador, teniendo en cuenta la naturaleza
de la progresividad de la relación laboral y de la condición mas
beneficiosa; por lo que, la compensación, es decir, el pago de una
jornada reducida es razonable y equitativa y resulta coherente con
los principios laborales aplicables para la interpretación de la norma
propuesta en la causal casatoria. Duodécimo: En el caso de autos,
se aprecia que el demandado mantenía un horario de verano, por los
meses de enero, febrero y marzo, según se tiene de las instrumentales
de fojas tres a siete lo cual concuerda con el Informe Nº GAD.017-
96-I de fecha nueve de enero de mil novecientos noventa y seis,
elaborado por el Gerente Administrativo de Corporación Peruana de
Aviacion Comercial -CORPAC, obrante a fojas ciento cincuenta y
seis, quien refiere que el horario de verano de seis horas se realiza
en base a un convenio suscrito por los trabajadores y el Sindicato en
el año mil novecientos sesenta y tres, pero las instancias de mérito
establecen que ello no fue celebrado con la empleadora, por lo que
no le dan la condición de convenio colectivo, pero si concluyen que
desde esa fecha se viene cumpliendo, esto es, una jornada de
trabajo menor a las ocho horas diarias reconocida por las normas
internacionales y la Constitución Política del Estado, horario que fue
extendido a partir de mil novecientos noventa y seis, en dos horas
adicionales. Décimo Tercero: Según el Informe Legal del dieciocho
de diciembre de dos mil uno, emitido por el Estudio Chehade sobre
el artículo 5 del Decreto Ley Nº 26136, emitido a petición de la propia
empresa, en el que señala expresamente, “Hasta el año mil
novecientos noventa y seis, y según se desprende de los Convenios
Colectivos suscritos por CORPAC, los trabajadores de la empresa
gozaban de una jornada especial para los meses de verano (aplicable
para los meses de enero, febrero, marzo) la misma que consistía en
seis horas de labor diaria”; por otro lado, los memorándums y
circulares expedidos por la empresa desde mil novecientos noventa
y cuatro a mil novecientos noventa y siete prueban el horario de
trabajo de verano y frente a la extensión del horario a una jornada
mayor a la establecida por dichos documentos, constituía una
facultad unilateral del empleador como parte de su política directriz
de la empresa, facultad que podían ejercer siempre que sea
remunerada dicha adición de jornada laboral en los referidos meses.
Décimo Cuarto: No habiéndose acreditado la existencia de convenio
colectivo cabe analizar si existe costumbre, al respecto la Sala
Superior hace una interpretación restrictiva sin tener en cuenta que
al respecto el Tribunal Constitucional en la Sentencia emitida en el
Expediente Nº 00047-2004-AI/TC, en su fundamento 2.1.3.2,
establece: “Los elementos que constituyen la costumbre son: a)
Elemento material. Hace referencia a la práctica reiterada y
constante, es decir, alude a la duración y reiteración de conductas en
el tiempo (consuetudo inveterate); y, b) Elemento espiritual. Hace
referencia a la existencia de una conciencia social acerca de la
obligatoriedad de una práctica reiterada y constante; es decir, alude
a la convicción generalizada respecto de la exigibilidad jurídica de
dicha conducta (opinio iuris necesitatis).” Décimo Quinto: De igual
modo, respecto de la costumbre laboral, la jurisprudencia
reiteradamente ha señalado que el comportamiento repetitivo de dos
años continuos constituye una costumbre, que inicialmente fue
establecida para el pago de gratificaciones posteriormente ha sido
extendida para otros beneficios. Aunado a ello la doctrina señala
también: “La costumbre laboral se considera, para un importante
sector de la doctrina, como una norma creada e impuesta por el uso
social, que se observa con la convicción de su obligatoriedad”(4)
Asimismo, resulta conveniente remarcar que: “la costumbre es una
práctica reiterada que genera, en la comunidad en la que se da, la
convicción de que produce derechos y obligaciones para sus
miembros. Se constituye, pues, de la combinación de un elemento
objetivo: la repetición generalizada y continuada de una conducta
determinada, y otro subjetivo: la creencia de que surgen en ella
reglas obligatorias.” (5) Décimo Sexto: Dentro de este contexto
doctrinario se concluye que la costumbre es un hecho normativo, en
virtud del cual, en autos se ha acreditado que efectivamente la
empresa demandada anterior al año mil novecientos noventa y seis
mantenía anualmente un horario de verano hecho no negado por la
demandada, tal como se evidencia de los documentos consistentes
en los memorándums de fecha diecinueve de diciembre de mil
novecientos noventa y cuatro, veintiocho de marzo de mil novecientos
noventa y cinco, diez de enero de mil novecientos noventa y seis,
ocho de abril de mil novecientos noventa y seis y once de marzo de
mil novecientos noventa y siete, que obran de fojas tres a siete. Por
lo tanto, conforme al análisis efectuado se verifica la existencia de la
costumbre invocada, en consecuencia, la demandada incumplió con
una condición de la norma bajo análisis, la de la retribución porcentual
de la remuneración básica, por lo tanto, esta Sala Suprema concluye
que la norma bajo análisis fue interpretada erróneamente, deviniendo
en fundado este extremo del recurso. Décimo Sétimo: Respecto a
la inaplicación del artículo 3 del Decreto Ley Nº 25921, cabe señalar
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
que esta norma preceptúa: “Con excepción de los casos mencionados
en el artículo 1, el empleador podrá, de acuerdo a su poder directivo,
introducir cambios en la forma y modalidad de la prestación de
trabajo, dentro de criterios de razonabilidad y teniendo en cuenta las
necesidades del centro de Trabajo”, resultando evidente del texto del
Decreto Ley citado que para efectos de cambios de condiciones de
trabajo el empleador debió seguir el procedimiento establecido en el
artículo 2 de dicho Decreto, toda vez que, involucraba el quehacer
cotidiano de los trabajadores. Evidenciándose además que cualquier
modificación del horario de trabajo debía ser remunerada, por
mandato legal expreso, en consecuencia este extremo del recurso
deviene en fundado. Décimo Octavo: De lo señalado en los
considerandos precedentes y en virtud de lo dispuesto en el artículo
59 de la Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1 de la
Ley Nº 27021, el recurso resulta fundado, debiéndose en ejecución
de sentencia procederse a la liquidación correspondiente por las
pretensiones de reintegro de remuneraciones, y su incidencia en el
pago de la compensación por tiempo de servicios y gratificaciones,
más el pago de intereses de legales y financieros, con costas y
costos. RESOLUCIÓN: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto a fojas trescientos ochenta y cuatro por don
Carlos Felipe Solis Toledo, en consecuencia: CASARON la sentencia
de vista de fojas trescientos sesenta y nueve, su fecha veintinueve
de abril de dos mil nueve; y actuando en sede de instancia:
REVOCARON la sentencia apelada de fojas ciento treinta y nueve,
del treinta de diciembre de dos mil dos, que declaró infundada la
demanda; y REFORMÁNDOLA la declararon FUNDADA EN
TODOS SUS EXTREMOS, debiéndose practicar la liquidación de
las pretensiones de reintegro de remuneraciones y su incidencia en
el pago de gratificaciones y pago de compensación por tiempo de
servicios, más el pago de intereses legales y financieros, con costas
y costos; en los seguidos contra la Corporación Peruana de
Aeropuertos y Aviación Comercial Sociedad Anónima - CORPAC
sobre Pago de Beneficios Económicos y otro; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el diario oficial El Peruano,
conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.-
SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA, RODRIGUEZ
MENDOZA, MAC RAE THAYS, TORRES VEGA
1
Dicho texto ha sido incorporado al Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº
854, aprobado por Decreto Supremo Nº 007-2002-TR.
2
Sentencia del Tribunal Constitucional Nº 008-2003-AI/TC del 11 de febrero de
2003.
3
Cosmópolis, Mario Pasco. El Principio Protector en el Proceso Laboral. En: Revista
de Iure N.º 1. Editada por los alumnos de la Facultad de Derecho y Ciencias
Políticas de la Universidad de Lima, 1999, pág. 77.
4
Sistema de Producción y Principios Formativos del Derecho del Trabajo,
Perspectiva Critica Frente a la Modernidad y a la Economía Global. Héctor Santos
Azuela, http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/boletin/cont/96/art/art9.htm
5
Neves Mujica, Javier. Introducción al Derecho del Trabajo. Fondo Editorial PUCP,
Lima 2009.Pág. 86.
C-682437-339
CAS. LAB. Nº 4500-2009 AREQUIPA. Lima, tres de
noviembre de dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el Procurador
Público Adjunto de la Superintendencia Nacional de los Registros
Públicos - SUNARP cumple con los requisitos de forma previstos
en el artículo 57 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo
modificado por la Ley Nº 27021, necesarios para su admisibilidad.
Segundo: Se debe tener en cuenta que el recurso extraordinario
de casación, es eminentemente formal, por lo que tiene que estar
estructurado con estricta sujeción a Ley, debiendo tener una
fundamentación clara, puntualizando en cuál de las causales se
sustenta, no estando obligada la Corte de Casación a subsanar de
oficio, los defectos incurridos por la recurrente. Tercero: En cuanto
a los requisitos de fondo, solicita se revoque la sentencia de vista
invocando las siguientes causales: a) Inaplicación del artículo 21
del Decreto Ley Nº 17537 Ley de Representación del Estado en
Juicio. b) Inaplicación de la Ley de Presupuesto, Ley Nº 29289.
c) Contradicción de resoluciones expedidas por la Corte Superior
en casos objetivamente similares. d) Inaplicación del artículo 139
numeral 3) de la Constitución Política del Estado. Cuarto: Con
relación al acápite a), referida a la causal de inaplicación del
artículo 21 del Decreto Ley Nº 17537 Ley de Representación del
Estado en Juicio indica el recurrente que se pretende sustraer del
proceso laboral de la obligatoriedad de la remisión del expediente
al Ministerio Público para el correspondiente dictamen fiscal, tal
como se efectúa en los procesos civiles, en el proceso contencioso
administrativo y en el proceso constitucional; asimismo, no existe
articulado alguno en la Ley Nº 26636 que exonere al proceso
laboral en los que el Estado sea parte, para que no se emita el
dictamen por el Ministerio Público. Quinto: La Corte Suprema en
reiterada jurisprudencia ha establecido que las normas jurídicas se
agrupan en dos categorías; unas reconocen un derecho o imponen
una obligación, en tanto que otras establecen los requisitos y
reglas que se deben observar para activar la potestad jurisdiccional
del Estado. De ahí que a las primeras se les denomina normas
materiales o sustantivas y a las segundas normas procesales o
formales y que su naturaleza se aprecia independientemente del
cuerpo legal en que se encuentren. En este contexto la norma
contenida en el artículo 21 de la Ley entonces vigente Ley Nº
17537 tiene un contenido procesal, por lo que no es viable invocar
respecto de ella la causal de inaplicación de norma material, por
tanto este extremo del recurso es improcedente. Sexto: Respecto
a la denuncia contenida en el acápite b), esto es, inaplicación del
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011 CASACIÓN
artículo 3 de la Ley de Presupuesto Ley Nº 29289 alega que en
el caso de autos no puede existir ningún tipo de obligación de pago
por concepto de beneficios sociales de parte de la demandada ya
que dicho concepto, a efecto de que se efectivice en primer lugar,
debe estar aprobado y comprometido, y en segundo lugar para que
el supuesto devengado se realice debe acreditarse previamente el
derecho del reclamante o acreedor, siendo que ante la inexistencia
del vínculo laboral, resulta nuevamente un imposible jurídico
para la demandada reconocer los beneficios sociales a favor de
la demandante que por lo demás resultan astronómicos. Sétimo:
Que, el recurrente no ha cumplido con exponer con claridad la
pertinencia de la norma material invocada al caso de autos, la cual
hace referencia a la obligatoriedad de cumplimiento de las normas
presupuestales por las entidades del sector público, pretendiendo
con ello modificar la apreciación de los hechos sobre la que reposa
la conclusión adoptada por los órganos jurisdiccionales de mérito,
cometido que resulta ajeno a los fines que el artículo 54 de la Ley
Procesal del Trabajo reconoce al recurso de casación en armonía
con su naturaleza extraordinaria y de iure. Octavo: Con relación
a la causal contenida en el acápite c), esto es, la contradicción
con otras resoluciones emitidas por la Corte Superior, el
impugnante debe demostrar que el criterio invocado se produzca
de forma reiterada por los órganos jurisdiccionales pertinentes,
sin embargo la recurrente solo ha adjuntado un pronunciamiento
incumpliendo así el criterio de pluralidad dispuesto en el texto
vigente del inciso b) del artículo 54 de la Ley Procesal de Trabajo,
lo que hace inviable dicho extremo. Noveno: Con relación a la
causal contenida en el acápite d), cabe señalar que el artículo 139
numeral 3) de la Constitución Política del Estado se trata de una
norma procesal y no de naturaleza material como lo exige el artículo
56 de la Ley número 26636, por lo que deviene en improcedente
esta causal. Décimo: Que el recurso de casación así fundamentado
no reúne las exigencias de fondo previstas en el artículo 58 de la
Ley Procesal del Trabajo, por lo que: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas quinientos ochenta y
nueve por el Procurador Público de la Superintendencia Nacional
de los Registros Públicos - SUNARP, contra la sentencia de
vista de fojas quinientos setenta y cinco, su fecha veinte de abril
de dos mil nueve; CONDENARON a la recurrente al pago de la
multa de Tres Unidades de Referencia Procesal; en los seguidos
por doña Luz Madeleine Pérez Vilcapaza sobre Indemnización
por Despido Arbitrario y otro; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. ACEVEDO
MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS, TORRES
VEGA, ARAUJO SANCHEZ C-682437-340
CAS. LAB. Nº 4503-2009 ICA. Lima, diez de diciembre de
dos mil diez.- VISTOS; Con el acompañado; y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por don Orlando
Andía Vásquez, apoderado de la Caja Rural “Señor de Luren”
reúne los requisitos de forma exigidos por el artículo 57 de la Ley
Nº 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificada por la Ley Nº
27021, necesarios para su admisibilidad. Segundo: En cuanto
a los requisitos de fondo, el recurrente denuncia: a) la aplicación
indebida del artículo 4 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR; y
b) Inaplicación del artículo 1764 del Código Civil. Tercero: El
recurrente denuncia en su acápite a) la aplicación indebida de
una norma de derecho material, cuestionando que la sentencia de
vista se ha sustentado en el artículo 4 del Decreto Supremo Nº
003-97-TR, explica que entre las partes nunca existió un vínculo
laboral, siendo una relación de carácter eminentemente civil y no
de naturaleza laboral, y que además a largo del proceso mediante
los recibos de honorarios se puede apreciar que los pagos se
efectuaron por cada uno de los diversos servicios que prestaba
a la demandada lo que se realizaron en forma irregular, en tal
sentido al no existir una remuneración regular en cada mes, no se
puede presumir que dichos pagos sean los de una relación laboral.
Respecto al acápite b), sobre inaplicación del artículo 1764
del Código Civil, argumentando que los contratos de locación
de servicios celebrados pactaban las condiciones de los mismos
y la forma de retribución, así como el hecho de que el actor no
ha cumplido con desvirtuar que los servicios brindados se hicieron
bajo subordinación, por lo que correspondía aplicarse la norma
en mención. Cuarto.- Que, analizadas las causales propuestas
en los acápites a) y b), de los considerandos que preceden, se
aprecia que la emplazada al fundamentar sus agravios parte de
la premisa que los servicios prestados por el actor no son de
naturaleza laboral sino civil y que por ello se encontraron regulados
por el Código Civil, cuando a partir del mérito de los elementos de
pruebas, sus sucedáneos y en aplicación del principio de primacía
de la realidad, la sentencia de vista ha establecido que la relación
existente entre las partes fue de carácter laboral, otorgando los
beneficios laborales demandados. Quinto.- Que, del examen de
las causales enunciadas como han sido propuestas involucra la
revaloración de pruebas y apreciación de los hechos sobre la que
reposa la conclusión adoptada por el órgano jurisdiccional Superior
de mérito, cometido que resulta ajeno a los fines que el artículo 54
de la Ley Procesal del Trabajo reconoce al recurso de casación
en armonía con su naturaleza extraordinaria y de iure. Por tales
consideraciones, al no haberse satisfecho las exigencias de fondo
previstas en el artículo 58 de la Ley Nº 26636 modificado por la Ley
Nº 27021: Declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas quinientos noventa y siete por don Orlando Andía
Vásquez apoderado de la Caja Rural “Señor de Luren”, contra la
sentencia de vista de fojas quinientos ochenta y ocho, su fecha
siete de mayo del dos mil nueve; CONDENARON al recurrente
31485
al pago de la multa de tres Unidades de Referencia Procesal; en
los seguidos por don Luis Enrique Gavilano Prado sobre Pago de
Beneficios Económicos y otro; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley;
y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ
CORTEZ, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE
THAYS, ARAUJO SANCHEZ C-682437-341
CAS. LAB. Nº 4505-2009 HUAURA. Lima, veintiuno de julio
de dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto satisface los requisitos de forma
previstos en el artículo 57 de la Ley Nº 26636 texto modificado
por la Ley Nº 27021, necesarios para su admisibilidad. Segundo:
Que, en cuanto a los requisitos de fondo la recurrente denuncia
como causales de su recurso: a) Interpretación errónea del artículo
29 inciso c) del Decreto Supremo Nº 003-97-TR; b) Contradicción
con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
respecto de la violación del principio de inmediatez; c) Infracción de
normas esenciales para la validez y eficacia de los actos procesales
que atentan contra el derecho al debido proceso. Tercero: Que, en
relación a la causal denunciada en el literal a) es de precisarse que la
interpretación errónea se presenta cuando el Juez, aún reconociendo
la existencia y la validez de la norma pertinente al caso, se equivoca
al momento de interpretarla, otorgándole un sentido y alcance que
no tiene. Sobre el particular el actor señala que la Sala revisora yerra
al señalar que el artículo 29 inciso c) del Decreto Supremo Nº 003-
97-TR, requiera adicionalmente de una resolución final en la vía
administrativa y su posterior contradicción en la vía judicial, pues ante
la denuncia formal que el actor presentó ante la autoridad de trabajo,
la Sala Superior requirió de la resolución que admite el reclamo y
la visita de inspección, requisitos no exigidos en dicho dispositivo
legal. Al respecto se advierte que el recurrente no obstante señalar
cuál es la interpretación errónea de la norma empero, no cumple con
precisar cuál es la interpretación correcta que debe realizarse sobre
la misma, debiendo agregarse que lo expuesto en la instancia de
mérito no constituye el argumento central por el que desestimó la
demanda sino por haberse determinado en la sentencia de vista que
el proceso de despido se inició con anterioridad a la denuncia formal
presentada por el actor ante la autoridad de trabajo y porqué el
despido no tuvo como finalidad impedir al demandante el reclamo de
sus derechos laborales reconocidos por ley, razones por las cuales,
al no cumplir con las exigencias de fondo que prescribe el texto
vigente del artículo 58 inciso b) de la Ley Nº 26636 este extremo
deviene en improcedente. Cuarto: Que, en relación a la causal
denunciada en el literal b); el inciso d) del artículo 56, concordado
con el aparatado f) del artículo 57 de la Ley Procesal del Trabajo,
para interponer el recurso de casación por la causal de contradicción
con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, se debe precisar que la contradicción denunciada esté
referida a una de las causales de casación estipuladas en el artículo
56 de la citada norma procesal laboral. Que en el caso de autos,
no obstante el recurrente adjunta a su recurso casatorio diversas
resoluciones judiciales, no cumple con precisar en cuál de las
causales estipuladas en el artículo 56 de la Ley Nº 26636 y su
modificatoria se encuentra la contradicción que denuncia, razón
por la cual, al no reunir los requisitos citados precedentemente,
este extremo deviene en improcedente. Quinto: Con relación
a la causal denunciada contenida en el literal c); si bien es cierto
que la contravención a las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso no se encuentra prevista como causal de casación
en materia laboral, también es verdad que esta causal procede
excepcionalmente en los casos en que se advierten afectaciones
esenciales del debido proceso; supuesto excepcional que no se
establece en el caso de autos, dado que no se aprecia la existencia
de agravio por pronunciamiento extra petita en los términos que
denuncia el recurrente relativos a los hechos acontecidos el trece
de setiembre de dos mil seis, en tanto ambas instancias de mérito
arriban a las mismas conclusiones, razones por las cuales esta
denuncia también debe ser declarada improcedente. Sexto: Que,
en consecuencia, al no haberse satisfecho las exigencias de fondo
contempladas en el artículo 58 de la Ley Procesal del Trabajo
modificada por la Ley Nº 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos diecisiete por
don Jimmy Moisés Valladares Samanamud, contra la sentencia
de vista de fojas trescientos dos de fecha diez de junio de dos
mil nueve; en los seguidos contra la Empresa Municipal de Agua
Potable y Alcantarillado de Huacho - EMAPA Huacho Sociedad
Anónima sobre Nulidad de Despido; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, conforme a
ley; y, los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. TAVARA
CORDOVA, RODRIGUEZ MENDOZA, ACEVEDO MENA, MAC
RAE THAYS, ARAUJO SANCHEZ C-682437-342
CAS. LAB. Nº 4524-2009 AREQUIPA. Lima, primero de
diciembre de de dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por don
Emiliano Edilberto Torres Murillo, cumple con los requisitos de
forma previstos en el artículo 57 de la Ley Nº 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por Ley Nº 27021, necesarios para su
admisibilidad. Segundo: En cuanto a los requisitos de fondo, se
debe tener en cuenta que el recurso extraordinario de casación,
es eminentemente formal, por lo que tiene que estar estructurado
con estricta sujeción a Ley, debiendo tener una fundamentación
clara, puntualizando en cuál de las causales se sustenta, no
estando obligada la Corte de Casación a subsanar de oficio, los
defectos incurridos por la recurrente. Tercero: Que, en cuanto a

31486 CASACIÓN
los requisitos de fondo, el demandante denuncia la inaplicación del
segundo párrafo del artículo 21 del Decreto Supremo Nº 003-97-
TR, que dispone que el empleador que decide aplicar la presente
causal (jubilación obligatoria) debe de comunicar por escrito su
decisión al trabajador, entendiéndose que esta comunicación debe
realizarse antes de que se cumpla los setenta años y no después
de ello, en el caso de autos dicha comunicación no existe, inclusive
se permitió laborar por más de cincuenta y cinco días después de
haber cumplido los setenta años de edad, lo que debe entenderse
como la existencia de un pacto tácito de prolongar la relación
laboral. Cuarto: Que, debe precisarse que la inaplicación de una
norma de derecho material está vinculada a la omisión por parte
del órgano jurisdiccional en cuanto al empleo o utilización de un
determinado enunciado normativo que de manera inequívoca
regula el supuesto fáctico acaecido objeto de litigio, generando
consecuencias jurídicas distintas a las atribuidas por el Juzgador,
por tanto, necesariamente reclama su aplicación; de esta forma,
tal causal prosperaría únicamente si en la sentencia de vista el
Colegiado no aplicó la norma de derecho material que regulaba
el supuesto de hecho que aparece en la realidad fáctica de los
actuados; en el caso de autos, contrariamente a lo alegado por el
recurrente, en la sentencia de vista se ha determinado que no se
produjo un despido arbitrario pues el cese de la relación laboral se
produjo por la causal de jubilación por haber alcanzado el trabajador
los setenta años de edad, ello al amparo del artículo 16 inciso f)
concordante con el artículo 21 último párrafo del Decreto Supremo
Nº 003-97-TR, hecho que le fue comunicado al demandante
oportunamente, determinación fáctica que el actor pretende rebatir
lo que no procede vía casación según lo dispuesto en el artículo 54
de la Ley Procesal del Trabajo; máxime si la recurrida concuerda
con el criterio asumido por el Tribunal Constitucional contenido en
la sentencia recaída en el Expediente Nº 3572-2005-PA7TC del
doce de setiembre de dos mil cinco, en su fundamento Ocho. Por
las consideraciones expuestas: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos treinta por
don Emiliano Edilberto Torres Murillo, contra la sentencia de vista
obrante a fojas doscientos veintidós, su fecha once de setiembre
de dos mil nueve; en los seguidos contra el Servicio Nacional de
Adiestramiento en Trabajo Industrial – SENATI Zonal Arequipa
– Puno sobre Indemnización por Despido Arbitrario, y otro;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.- Vocal Ponente
Mac Rae Thays.- SS. VASQUEZ CORTEZ, TAVARA CORDOVA,
ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS
C-682437-343
CAS. LAB. Nº 4529-2009 PIURA. Lima, diez de setiembre de
dos mil diez.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: El recurso
de casación interpuesto por Electronoroeste Sociedad Anónima,
reúne los requisitos de forma para su admisibilidad conforme a lo
previsto en el artículo 57 de la Ley Procesal del Trabajo, Ley Nº
26636, modificado por el artículo 1 de la Ley Nº 27021. Segundo:
El artículo 58 de la Ley Nº 26636, modificado por el artículo 1 de la
Ley Nº 27021, prescribe que el recurso de casación deberá estar
fundamentado con claridad, señalando con precisión las causales
descritas en el artículo 56 de la Ley Nº 26636, modificado por el
artículo 1 de la Ley Nº 27021 en que se sustenta y, según el caso: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse; b) Cuál es la correcta interpretación de la norma; c) Cuál es
la norma inaplicada y porqué debió aplicarse; y, d) Cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste
la contradicción. Tercero: La recurrente denuncia las siguientes
causales: a) La inaplicación del inciso b) del artículo 30 y del artículo
36 de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado
por el Decreto Supremo Nº 003-97-TR.; y, b) La interpretación
errónea de la Ley Nº 9463. Cuarto: En cuanto a la denuncia de
inaplicación del inciso b) del artículo 30, y del artículo 36 de la Ley
de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto
Supremo Nº 003-97-TR, señala la recurrente que la demandante
cuestiona la reducción de remuneraciones lo que constituye un acto
de hostilización, siendo para el plazo para cuestionar este hecho el
de treinta días; precisa que en el caso de la excepción de caducidad,
tanto el Juez como el Colegiado han inaplicado dichos dispositivos
legales, que en forma expresa establecen los casos en que se
incurre en actos de hostilidad, y el plazo que tenía el demandante
para recurrir a la vía judicial, previo a su emplazamiento escrito para
que enmiende su conducta o corrija el acto hostil. Quinto: Respecto
a la denuncia que antecede, el demandante no ha solicitado el
cese de actos de hostilización, sino el reintegro de remuneraciones,
asimismo, cabe señalar que el recurso de casación conforme
a lo prescrito en el artículo 55 de la Ley Nº 26636, modificado
por el artículo 1 de la Ley Nº 27021: “procede únicamente en los
siguientes supuestos: a) Sentencias expedidas en revisión por las
Salas Laborales o Mixtas de las Cortes Superiores de Justicia que
resuelvan el conflicto jurídico planteado por las partes; y, b) Si la
pretensión es de naturaleza económica y está expresada en dinero,
sólo procederá si dicha cuantía supera las 100 (cien) Unidades de
Referencia Procesal determinada conforme lo establece el Artículo 6
de esta Ley, si el recurso es interpuesto por el demandante y, como
lo establece la sentencia recurrida, si lo interpone el demandado.”; en
consecuencia, resulta evidente que este extremo del recurso deviene
en improcedente, al haberse dirigido la propuesta casatoria contra el
auto que declaró infundada la excepción de caducidad. Sexto: En
cuanto a la denuncia de interpretación errónea de la Ley Nº 9463,
la recurrente pretende justificar la reducción de remuneraciones
sustentándola en su propuesta interpretativa de dicha ley, que de
acuerdo a sus argumentos, permitiría una rebaja de remuneraciones
El Peruano
viernes 2 de setiembre de 2011
aceptada por un servidor, sin embargo, los fundamentos de la
sentencia de vista han privilegiado normas fundamentales de
carácter constitucional y otras disposiciones legales para estimar
la pretensión de reintegro de remuneraciones y beneficios sociales
demandados, por lo tanto, al no cumplirse con la exigencia prevista
en el literal b) del artículo 58 de la Ley Nº 26636, ni la finalidad prevista
en el artículo 54 de la misma Ley, este extremo del recurso también
deviene en improcedente. Sétimo: En consecuencia, el recurso
de casación no cumple con los requisitos de fondo necesarios para
su procedencia, por lo que, corresponde a este Colegiado proceder
con la facultad conferida por la parte in fine del artículo 58 de la
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1 de la Ley
Nº 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas trescientos por Electronoroeste Sociedad
Anónima, contra la sentencia de vista obrante a fojas doscientos
ochenta y cinco, su fecha veintinueve de mayo de dos mil nueve; en
los seguidos por doña Verónica Isabel Huamán Villavicencio sobre
Reintegro de Remuneraciones y otros; ORDENARON la publicación
del texto de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
y los devolvieron.- Vocal Ponente Mac Rae Thays.- SS. TAVARA
CORDOVA, ACEVEDO MENA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC
RAE THAYS, TORRES VEGA C-682437-344
CAS. Nº 248-2011 LIMA NORTE. Divorcio por la Causal de
Adulterio. Lima, cuatro de mayo del año dos mil once.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- El recurso de casación interpuesto
por Olga Luz Aban Mallqui, a fojas trescientos veintitrés del
expediente principal, cumple con los requisitos de admisibilidad, de
conformidad con lo exigido por el artículo trescientos ochenta y siete
del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número veintinueve
mil trescientos sesenta y cuatro. Segundo.- Asimismo, al no ser la
sentencia de vista ahora impugnada (en el extremo referido a la
causal de abandono de hogar) una que confirma la sentencia de
primera instancia, no es exigible el requisito contenido en el artículo
trescientos ochenta y ocho, inciso primero del Código Procesal Civil.
Tercero.- Como sustento de su recurso, la recurrente denuncia que
se ha infringido el artículo ciento treinta y nueve, inciso tercero de la
Constitución Política del Estado y artículo ciento noventa, primer y
segundo párrafos e inciso primero del Código Procesal Civil: sostiene
que en los considerandos tres punto tres, tres punto cuatro y tres
punto cinco de la sentencia impugnada el Ad quem revoca en parte
la sentencia de primera instancia, basado en medios probatorios
gestionados de manera unilateral por el actor, como la Constatación
Policial de fecha cuatro de enero del año dos mil cinco, en la que
el demandante unilateralmente manifiesta que su cónyuge se retiro
del hogar conyugal; sin embargo, dicha constatación no manifiesta
que el retiro haya sido malicioso y la supuesta corroboración de
testigos que son el hermano del actor por parte de madre (Jesús
Leónidas Atahualpa Bernal) y un hermano de padre (Antero Daniel
Valdivia Mercado), medios probatorios que resultan ineficaces al no
acreditar los hechos controvertidos, como es el retiro injustificado
del hogar conyugal por parte de la recurrente, por ser declaraciones
unilaterales, tanto del actor como de sus hermanos que actuaron
en favor del demandante, los cuales jamás han domiciliado en el
domicilio conyugal. Cuarto.- Al respecto, cabe señalar que los
medios probatorios a que alude la recurrente estuvieron destinados
acreditar el hecho del abandono del hogar atribuido al cónyuge,
Olga Luz Aban Mallqui (ahora recurrente). Por otro lado, los
acápites de la norma invocada por la recurrente en su denuncia
(artículo ciento noventa, primer y segundo párrafo e inciso primero,
del Código Procesal Civil) establecen que son improcedentes los
medios probatorios que no estén referidos a los hechos, o que
tiendan a establecer hechos no controvertidos, imposibles o que
sean notorios o de pública evidencia. En tal sentido, se aprecia
que la norma precitada no ha sido infraccionada en modo alguno,
puesto que tanto la Constatación Policial, así como la declaraciones
testimoniales valorados por el Ad quem están referidos estrictamente
a la acreditación del hecho controvertido antes mencionado, es
decir, el hecho del abandono del hogar atribuido a la cónyuge. Por
consiguiente, la alegación de la recurrente debe desestimarse,
por incongruente, estos es, por carecer del requisito de claridad
y precisión en la descripción de la infracción normativa, contenido
en el artículo trescientos ochenta y ocho, inciso segundo del
Código Procesal Civil. Quinto.- Por otro lado, cabe precisar que la
recurrente no cuestionó en su oportunidad, a través del instrumento
correspondiente (tacha), las declaraciones testimoniales antes
indicadas, por lo que resulta manifiestamente extemporáneo e
impertinente que formule tal cuestionamiento en sede casatoria,
en la cual sólo cabe circunscribirse a los fines establecido en el
artículo trescientos ochenta y cuatro del Código Procesal Civil.
Sexto.- Finalmente, debe tenerse en cuenta que las alegaciones
formuladas por la recurrente están orientadas, en realidad, a que
se revaloren los medios probatorios antes referidos; sin embargo,
tal revaloración no corresponde a la labor casatoria, la cual debe
circunscribirse lo establecido por la norma previamente citada.
Por las consideraciones expuestas, de conformidad con el artículo
trescientos noventa y dos del Código Procesal Civil, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Olga
Luz Aban Mallqui contra la sentencia de vista de fecha diecinueve
de noviembre del año dos mil diez a fojas doscientos noventa y
seis; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; en los seguidos
por Crisologo Bárbaro Valdivia Bernal contra Olga Luz Aban Mallqui
y otro, sobre Divorcio por la Causal de Adulterio y otros, y los
devolvieron. Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo.- SS.
TICONA POSTIGO, ARANDA RODRÍGUEZ, PALOMINO GARCÍA,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA C-682437-345