Está en la página 1de 7

Qué es la Justicia:

La justicia es un conjunto de valores esenciales sobre los cuales debe


basarse una sociedad y el Estado, estos valores sonel respeto, la equidad, la
igualdad y la libertad.
La justicia, en sentido formal, es el conjunto de normas codificadas aplicadas por
jueces sobre las cuales el Estado imparte justicia cuando éstas son violadas,
suprimiendo la acción o inacción que generó la afectación del bien común.
La palabra justicia proviene del latín iustitiaque significa “justo”, y deriva del
vocablo ius.
Vea también Ius.

La justicia social
La justicia social es la distribución equilibrada de los bienes dentro de una
sociedad. Este término surgió en el siglo XIX con la aparición del capitalismo, con
el cual se incrementó el descontento de las clases sociales más perjudicadas. Es
por ello, que el término justicia social tiene dos corrientes.
Para el socialismo, el Estado debe garantizar el desarrollo de la clase social más
desfavorecida, así como, el respeto por los derechos humanos. Por su parte, para
el liberalismo la justicia debe sostener el desarrollo de oportunidades y protección
a la empresa privada.
En la actualidad la justicia social se vincula con el término de justicia
distributiva de Aristóteles, que se refiere a dar cada uno lo que le corresponde
según su contribución a la sociedad.
En contraposición a la justicia distributiva existe la justicia retributiva es el
castigo o pena que se le aplica a un individuo en proporción a la falta cometida por
éste.
Por otro lado, en el año 2007 la Organización de las Naciones Unidas proclamó el
día 20 de febrero de cada año como Día Mundial de la Justicia Social.
Vea también Justicia social.
La justicia como valor
La justicia como valor es el principio moral de cada individuo que decide vivir
dando a cada quien lo que le corresponde o pertenece. La justicia forma parte de
los valores sociales, morales y democráticos, de allí deriva su importancia.
La justicia es una virtud que todos los individuos deben poner en práctica de
manera coherente y en busca tanto del bien propio como de la sociedad.
Vea también Valores.

La justicia divina
La justicia divina es aquella que lleva a cabo Dios. Para los cristianos Dios es
quien tiene el poder de ejercer la justicia divina a través de la cual puede castigar
o premiar al ser humano de acuerdo a sus merecimientos.
La justicia en filosofía
La justicia en filosofía es una definición que varía según el pensamiento de cada
filósofo.
Platón decía que el individuo debía salir de la oscuridad, de la caverna del
desconocimiento, ya que, la persona se hace justa en la misma medida en que
posee conocimiento.
En este sentido, el individuo que tenga mayor conocimiento puede ser más justo,
lo que traduce la idea de que los gobernantes deben tener amplios conocimientos
para saber gobernar y para realmente hacer justicia.
El filósofo Aristóteles definía justicia como dar a cada ciudadano lo que le
corresponde según sus necesidades y aportes en la sociedad.
Mientras que, para Kant la justicia de un Estado debe velar por tres principios
fundamentales que son la libertad de los individuos, la igualdad entre ellos y la
independencia de cada miembro de una comunidad.
Por su parte, Kelsen indicaba que la justicia es un derecho natural que prevalece
sobre el derecho positivo, ya que, si va en contra de los derechos fundamentales
del ser humano no se puede hablar de justicia.
Estatua de la justicia
La justicia es representada con una figura de mujer que lleva los ojos vendados,
una balanza en una mano y una espada en la otra.
Los ojos vendados destacan que la justicia no mira a las personas y es igual para
todos. La balanza figura el juicio que determinará poniendo a cada lado de la
balanza los argumentos y pruebas presentados. La espada expresa que la justicia
castigará con mano dura a los culpables.
Vea también Estatua de la Justicia.

La palabra Justicia proviene del latín justicia que significa justo. La justicia
es un concepto que se empezó a emplear años antes de Cristo, para
manifestar la equidad ante un juzgado y un verdugo que dictaba condena,
justa o injustamente, así pues, fueron creándose los cimientos de un concepto
que se ha elaborado y diseñado para cada cultura de una manera diferente.
De forma concreta, podemos asegurar que la justicia es una constante y
perpetua voluntad de dar a cada uno lo que le corresponde. Esta idea tan
genérica cobra sentido en dos tipos de Justicia, la primera es la conmutativa,
la cual se basa en un principio de reciprocidad, que exige dar en
contraprestación, un equivalente proporcional, y la distributiva, que
hace referencia a la solidaridad e igualdad entre todos los humanos, lo que
es justo, lo que es para todos, debe ser repartido como tal para cumplir con
este principio.

La justicia se ha convertido en una cualidad del ser humano, en la que se


decide, se apoya, se juzga, se establecen parámetros de igualdad para todos.
El ser humano tiene la propiedad de usar a la justicia como un bien de
provecho, o de valerse por si mismo gracias a ella para lograr un bien en
común. La justicia es representada como una figura de una mujer con los
ojos vendados con una balanza en una mano y una espada en la otra,
esta representación, simboliza la imparcialidad de la justicia verdadera.

Tipos principales de justicia


La justicia se define como la acción correctiva que se ejecuta de acuerdo a
los requerimientos de la ley. Es posible que alguna de las leyes por las que
vela la justicia se encuentren arraigadas en las normas y consensos sociales
de un grupo.

No obstante, sin importar el origen de las leyes, la justicia vela por el


cumplimiento de las mismas y por el trato justo de todos los individuos.

Los asuntos que trata la justicia son de diferentes índoles, por tal motivo,
existen diferentes tipos de para tratarlos. Cada uno tiene implicaciones
importantes en la manera como el poder judicial de una nación opera.

Existen cuatro tipos de justicia a los cuales las personas pueden apelar en
caso de que consideren que su integridad física, moral o emocional ha sido
vulnerada (Minds, 2016). Estos se listan a continuación:

1 – Justicia distributiva

La justicia distributiva es conocida también como justicia económica. Ésta se


preocupa por darle a todos los miembros de la sociedad aquello que es justo.

Es decir, vela porque cada individuo tenga acceso a los recursos que precisa
para tener una vida digna. En este sentido, se entiende a la justicia
distributiva como aquella que se encarga de distribuir la riqueza de forma
equitativa.
Sin embargo, aunque muchas personas estén de acuerdo con que la riqueza
debe ser distribuida de forma equitativa, existen muchos desacuerdos sobre
este tema.

Esto sucede porque es difícil determinar cuánto se debe entregar a cada


individuo para que sea justo (Ghai, 2016).

Algunos criterios que buscan esclarecer este asunto son los de equidad,
igualdad y necesidad. Donde equidad significa que la recompensa entregada
a un individuo es equivalente al trabajo que invirtió para conseguirla;
igualdad significa que todas las personas deben obtener la misma cantidad
de algo sin importar su contribución; y necesidad significa que las personas
que más necesitan, deben recibir más, y las que necesitan menos, deben
recibir menos.

La repartición justa de los recursos, o la justicia distributiva, es esencial para


conservar la estabilidad de las sociedades y el bienestar de sus miembros.
Cuando ésta no es ejecutada de forma correcta, se pueden desatar múltiples
conflictos (Maiese, 2003).

2 – Justicia procesal

La justicia procesal es aquella que se preocupa por tomar decisiones e


implementar aquello que se deriva de las mismas de forma justa, asegurando
que todos los individuos reciban el trato que merecen.

Según este tipo de justicia, las normas deben ser seguidas por todos los
individuos de forma imparcial y consistente, con el fin de poder procesarlos
sin ningún tipo de sesgo en caso de que comentan alguna indelicadeza.

Aquellas personas encargadas de velar por la justicia procesal deben ser


imparciales. Por otro lado, las personas procesadas por este tipo de justicia
deben tener algún tipo de representación para poder interceder en el proceso
de toma de decisiones.

Un ejemplo de esto es la participación pública en instancias locales de


gobierno cuando se quiere tomar alguna decisión que puede afectar a los
ciudadanos.

Si las personas consideran que el proceso de toma de decisiones es llevado


de forma justa, serán más propensas a aceptar aquello que se decida,
aunque no estén de acuerdo con ello.

Sin embargo, la implementación de procesos justos es un tema bastante


discutido, ya que para tomar cualquier decisión siempre se debe incluir la
negociación, mediación, arbitramento y adjudicación de lo decidido, y esto
no siempre es una tarea fácil (Ololube, 2016).

3 – Justicia retributiva

La justicia retributiva apela a la noción de que las personas merecen ser


tratadas de la misma manera en la que tratan a otros. Es un acercamiento
retroactivo que justifica el castigo como una respuesta a actitudes previas
malintencionadas.

La idea central de la justicia retributiva es que el agresor tiende a ganar una


ventaja injusta a través de su comportamiento, y por tanto se le debe aplicar
un castigo para balancear la situación.

En otras palabras, aquellos que no siguen las normas deben ser presentados
frente a la justicia y deben sufrir las consecuencias de sus actos.

La noción de disuadir a las personas de cometer ciertos crímenes también es


una idea importante para la justicia retributiva.
De este modo, se cree que al exponer el tipo de castigo que puede ser
recibido por violar la ley, sea suficiente para disuadir a la persona de cometer
dicha falta.

Adicionalmente, la justicia retributiva no solo se encarga de velar por el


cumplimiento de las leyes locales, estatales o nacionales.

También juega un papel fundamental en el cumplimiento de las leyes


internacionales. Es así como debe responder por el cumplimiento de los
derechos humanos y sancionar los crímenes de guerra, entre otros.

4 – Justicia restaurativa

Mientras que la justicia retributiva se concentra en castigar al transgresor de


la norma, la justicia restaurativa se enfoca en velar por el bienestar de la
víctima.

En este sentido, muchas personas son partidarias en mayor medida de la


justicia restaurativa sobre la retributiva, ya que se centra en devolver el
bienestar y la tranquilidad a un individuo puntual y no a una nación.

La justicia restaurativa se preocupa por sanar las “heridas” de las víctimas,


así como por hacer que los violadores de la ley tengan que ceñirse al
cumplimiento de la misma. Esencialmente busca reparar el daño hecho a las
relaciones interpersonales y la comunidad.

En este tipo de justicia, las víctimas juegan un papel fundamental en la


dirección de la justicia, indicando cuáles deben ser las responsabilidades y
obligaciones de aquellos que transgredieron la ley.

Por otro lado, a los transgresores se les motiva a entender el daño que han
causado en sus víctimas y las razones por las cuales deben hacerse
responsables por dicho daño.
La justicia restaurativa busca balancear las relaciones al interior de una
comunidad y prevenir que ciertas situaciones dañinas sucedan en el futuro.

A nivel nacional, este tipo de procesos son manejados a través de programas


de mediación entre víctimas y transgresores.

Por otro lado, a nivel internacional la justicia restaurativa es usualmente un


asunto de institucionalizar la verdad por medio de comisiones de
reconciliación.

También podría gustarte