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Confusión mental
Esto puede ocasionar dificultad en la toma de decisiones y en las actividades diarias, como
realizar compras y pequeñas gestiones.
Desorientación espacial
Esta dificultad suele manifestarse como deambular errático y tendencia a perderse, incluso en el
mismo barrio donde se reside.
Dificultades de comunicación
Dificultad para completar frases complejas, pérdida de vocabulario y de expresividad, etc.
Deterioro intelectual
La persona tiene menos capacidad para realizar tareas que requieren esfuerzo intelectual, como
leer, mantener una conversación o realizar algún tipo de problema sencillo.
Pérdida de memoria
Olvidos y despistes se vuelven más frecuentes. También pueden olvidar lo que han hecho horas o
minutos antes, o los nombres de personas cercanas.
Estos síntomas están estrechamente relacionados con la tercera edad, siendo especialmente
habituales a partir de los 85 años. De hecho, el 50% de los individuos que superan esa franja de
edad presentan síntomas de demencia senil, aunque su presencia ya suele ser significativa a
partir de los 65 años.
Causas de la demencia senil
Alzheimer
Es la más común actualmente, siendo responsable de casi la mitad de los casos de demencia senil.
Demencia vascular
Se trata de la segunda causa más común de demencia senil. En estos casos las arterias del cerebro
se obstruyen haciendo que el flujo sanguíneo no llegue correctamente a las células del cerebro. El
colesterol alto, la diabetes y las enfermedades cardiocirculatorias pueden también participar en
esta pérdida de memoria.
Parkinson
Otra causa que conduce a los síntomas de la demencia es el Parkinson, conocido trastorno
neurodegenerativo que afecta al movimiento. El 40% de las personas que padecen la enfermedad
presentan síntomas de demencia senil, manifestando problemas en la percepción visual y la toma
de decisiones, no obstante, la memoria queda intacta en estos casos.
Demencia frontotemporal
Tiene como causa el deterioro de los lóbulos frontales y temporales del cerebro y se caracteriza
por el desarrollo de conductas socialmente inapropiadas y la pérdida del lenguaje.
Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer lleva el nombre del Dr. Alois Alzheimer. En 1906, el Dr.
Alzheimer notó cambios en el tejido cerebral de una mujer que había muerto de una
enfermedad mental extraña. Sus síntomas incluían pérdida de memoria, problemas de
lenguaje y comportamiento impredecible. Después de su muerte, el doctor examinó su
cerebro y encontró muchas agrupaciones anormales (ahora llamadas placas amiloides) y
conjuntos de fibras enredadas (ahora llamadas ovillos neurofibrilares u ovillos de tau).
Estas placas y ovillos en el cerebro todavía se consideran entre las características principales
de la enfermedad de Alzheimer. Otra característica es la pérdida de conexiones entre las
neuronas en el cerebro. Las neuronas transmiten mensajes entre distintas partes del
cerebro y desde el cerebro a los músculos y órganos del cuerpo.
Los problemas de memoria suelen ser uno de los primeros signos de deterioro cognitivo
relacionado con la enfermedad de Alzheimer. Algunas personas con problemas de memoria
tienen una afección llamada deterioro cognitivo leve. En este tipo de deterioro, las personas
tienen más problemas de memoria de lo normal para su edad, pero sus síntomas no
interfieren en su vida cotidiana. Las dificultades de movimiento y los problemas con el
sentido del olfato también se han relacionado con esta afección. Las personas mayores con
deterioro cognitivo leve tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
Sin embargo, esto no ocurre en todos los casos e incluso algunas personas pueden volver a la
cognición normal.
Los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer varían de persona a persona. Para
muchos, la disminución de los aspectos de la cognición no relacionados con la memoria,
como encontrar las palabras adecuadas, tener problemas visuales o espaciales y presentar
un razonamiento o juicio deteriorados, puede ser un indicio de las etapas más tempranas de
la enfermedad. Los investigadores estudian los biomarcadores (signos biológicos de la
enfermedad que se encuentran en las imágenes del cerebro, el líquido cefalorraquídeo y la
sangre) para detectar cambios tempranos en el cerebro de personas con deterioro cognitivo
leve y en personas cognitivamente normales que pueden tener un mayor riesgo de padecer
la enfermedad de Alzheimer.
Enfermedad de Alzheimer leve
A medida que la enfermedad de Alzheimer avanza, las personas tienen una mayor pérdida de
memoria y otras dificultades cognitivas. Los problemas pueden incluir deambular y perderse,
tener dificultades para manejar el dinero y pagar facturas, repetir preguntas, demorar más
tiempo para completar las tareas diarias normales y sufrir cambios en la personalidad y el
comportamiento. Por lo general, se diagnostica a las personas durante esta etapa.