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Música de la Edad Media

Introducción (yo)
Es importante tomar en cuenta que al hablar de la música en la Edad Media tratamos de
un amplio período, ya que le llamamos Edad Media a la historia desde la caída del
Imperio Romano en el año 476 hasta los comienzos del Renacimiento en siglo XV
(aproximadamente el año 1450). Es una gran etapa de la música y, por eso, tenemos que
conocerla de forma más profunda para poder entender sus características.
Aún así podemos resumir que en ésta época el poder fue manipulado principalmente por
la nobleza y la religión, así que en términos generales la música era puesta al servicio de
alguna de dichas instituciones, ya sea en la corte o en la iglesia. De tal modo podemos
claramente dividir la música de la edad media en religiosa o profana.

La música religiosa
Quizás la música más relevante sea en el área religiosa, específicamente el canto
gregoriano, que poseía textos en latín y tomaba lugar en las misas y fiestas solemnes. El
canto gregoriano en este entonces era monódico, es decir que posee una sola línea
melódica. La modalidad de canto monódico se mantendría hasta el siglo XI, en donde se
comenzó a experimentar con más líneas melódicas, construyendo las primeras bases
para la polifonía. Finalmente, cabe mencionar que es en ésta época que se desarrolla el
primer sistema de escritura musical. A diferencia nuestro sistema actual, poseía cuatro
líneas para colocar las notas en vez de cinco.
En cuanto a características musicales específicas del canto gregoriano podemos
mencionar que se interpretaba sin acompañamiento de instrumentos, que no tenía una
pulsación ni ritmo determinado, y que era interpretado casi exclusivamente por voces
masculinas.
Siendo el canto gregoriano de uso litúrgico exclusivo, la temática se basaba en
su funcionalidad durante la misa. El repertorio se limita a textos recitativos, himnos,
aclamaciones, piezas salmódicas (del salmo), etc., algunos de los cuales tenían dinámica
responsorial por parte de los fieles.
Música profana
Si nos referimos a la música profana (sin carácter sagrado, religioso) debemos hablar de
los llamados “menestrelli”. Los menestrelli eran trovadores y juglares, artistas que se
movilizaban por el área o que servían como una forma de entretenimiento durante las
fiestas y banquetes. Las obras de estos intérpretes tenían carácter lírico y narrativo, es
decir que recitaban historias a veces acompañadas de algún instrumento que era fácil de
transportar y que llevaban con ellos mismos. Sus cantos eran prácticamente una forma de
poesía basada en versos con temáticas variadas que trataban de política, moral, historias
épicas y amorosas entre otras.
Existe una diferenciación entre trovadores y juglares, y es que los trovadores poseían un
estatus social superior al de los juglares, siendo éstos aristócratas y compositores de sus
mismas obras. En contraste, los jugarles eran meramente personajes errantes, a veces
ex-miembros del clérigo, que vivían del entretenimiento y diversión de la población
analfabeta. Comúnmente, los juglares no solo hacían cantos sino que recurrían a otras
formas de entretenimiento como el malabarismo y la sátira (que tiene un propósito burlón).

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