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--~ ~_[__ ____ - --

Las tres obtuvieron en el Benderpuntajes excepc1onales: cinco,seis


y dos, respectivamente. Esto que su nivel de maduración en
b percepción visomotriz equivalía al de niños entre seis años y medio
y ocho anos. Las tres tenían padres estables, inteligentes, que no las
habían ni les habían dado lecciones en casa. Las dós de
cinco años habían "escuela",. ya que .a: sus
hermanas mayores les jugar a ·maestra i les h:S:bían
enseñado todo lo que e11as a su vez habían aprendjdo en clase. Las
her!Danas mayores estaban en tercer grad.o. La tercera niña vivía en
una granja aislada. estaban muy ocupados para poder
y su única compañera de juegos era una
gnin cantidad de 1ibro:;, y se entretenía
Babia aprendido su cuenta a la edad de hes
u.1J ..,au~.;Lv- los nombres las letras y el significado. de 1as--
que veía, y recOTdando de memoria los avisos de la tele,iisión.
La historia de estas tres niñas nos indica que los niños de iriteli-
superior que han madurado en su percepción visomotriz
a¡,;m:Jzan.Clo un nivel de seis años están en condiciones de aprender a
\eer, cualquiera que sea su edad cronológica. El Bender podr1a usarse
para detectar qué niños de jardín de infantes están en condiciones de
a leer y beneficiarse con un prpgrama más completo.
?'~o creemos que sea de mucho valor retener en el de infantes a
nirl.os que han alcanzado la madurez perceptiva, menta1y sócialde un
niño de primer grado. En m,uchos sistemas escolares a estos niños se
los hace acelerar más tarde, o se. les qa un programa suplementario en
o después. N o parece haber ninguna razón por la cual esta
aceleración o complementación del programa no pueda efectuarse a·
una e·dad más temprana, de modo que no necesiten luego saltear,una
parte éiel plan de estudios. El Bender parece ser muy promisorio como
uno de 1os instrumentos que se emplear para detectar los
ni.ños superdotados en el jardín de infantes.

106
: 1

. . ' - 1
P~SENADE LALITER<\.TUIL<\ SOBRE EL TEl\1.A..

Pirece ser de aceptación general que el Bender es una ayuda vaLiosa


· en el·¡diagriÓstico ide deterioTo Alrededor la cuarta
parte! de todos los :estudios dedicados Bender tratan de la diferen-
ci\ació!n entre pacientes psiquiátricos con desórdenes orginicos o
fUncionales, o con la discriminación entre individuos con retardo
endógeno o fa-hiilihr, y aquellos con retardo exógen'o u orgánico. En
tódos!1os estudios,: salvo en tres; 1os gnipos empleados eran adultos o
mixtqs, con sujetÓs adultos y niños. Sólo Hanvíck (1953), S ha w y
' C'ruickshank (1956), y Wewetzel-;(1956·, 1959) investigaron exclusiva-
. mente la relación del Bender con lesión cerebral en los niños; Parece
: habet;· bastante atuerdo en cuanto a la utilidad del Bender para
diagr~osticar lesión cerebral en cualquier aunque la función del
' B;endh varia algo: ya sea para niños o. para adultos.
• L~$ investigadores concuerdan en qu'e los protocolos de los lesio-
nado's cerebrales, cualquiera que sea su edad e difieren
significativamente de los no lesionados que no son pacientes
'tricos:. (Barkley, l949; Baroff, 1957; Beck, 1959;
Fel-dJilan, 1953; Hanvick, 1953; McGuire, 1960; Niebuhr y
1956;lShaV.:, y Cru}ckshank, 1956; Wewetzer, 1959).
, h~bei¡ consenso eq el sentido de que de los
cér~bj'a1es 1 tienden a mostrar más inmadurez y rasgos más primitivos
· · que 19s de :::as per~or:as sin lesión cerebral.
; ALdiscubr el efécto delas 1esi.ones cerebrales, Bende+ señala (1938,
P; 75) que la perfepción visomotriz es una función integTal de la
; persop:ali.dad. como un todo, que está controlada por 1a corteza cere-
bral. ¡Cualquier perturbación en este centro máximo de integTación
. modificará la funciónintegTadora del individuo llevándola a un nivel

109
inferior y más primitivo. El efecto de la lesión cerebral de Como mencionamocs
la interacción de varios factores, entre 1os que y mente para e1 Ul<:~grw:osJ:co
extensión lesión cerebral, el de maduración previo a la resultados en esta
lesión, y el social y emocional de
estudio intensivo de niños con rir.>J>o·.-,r,-r,"'
varias psicológi,cas
cameilte ericóntró que los
para unir las partes de las 6guras A, 4 y 7 en una f>r. .nt,,,,.,,..,,,,"'"
debido a que su de las relaciones parte-todo era
señaló que actuación de estos niños enl.el . jj>erldierretlE~Ja
su actitud emocional en mientras que esto no se daba en el
/::aso sus prev-:iene contra 1a conside-

tanto en
V-i ewetzer. insiste en q.ue que
NYm''''"·--·<:.r:, :o-:----- se evalúa el desempeño del niño
mencionan indicadores

de lesión cerebral: {a: Rotación de


o parte de 1a misma Bensberg (1952) y
( 1953). o parte
ada-S1g111ttcsctT\/3 por Barnes (1950), Bensberg
y Feldman ( 1953). La distorsión de las fJ.guras es por Baroff
(1957) y Beck (1959). La fragmentación, o sea, la omisión partes de
la así como la integración poóre -falla:'? en el intento de, cruzar
las líneas en las 6 y 7- son senaladas por Feidman. La
sustitución de puntos por hneas es o.tra dificultad mencionada por
Feldman. Shapiro, cualquier dificultad en la
colocación de partes de las A y 4 en ángulo correcto (1957).
Todas 1as conclusiones citadas se refieren a personas que sufran
una 1esión cerebral Des'viaóones similares pueden.en-
con trarse en los pacientes con enferme-dades.cerebra1 es·transitvdas o
que seasu
yRoberts,

a un
integración pasando. a través de los sucesivos estadios evolutivos del
proceso de maduración. En consecuencia, pareceria que el Bender
no sólo la lesión cerebral permanente que también es
sensible a la disfunc1ón cortical, sea transitoria ó permanente.

110
part9 traumático, "niños azules", enfermedades graves entre las que
se incluía meningitis, encefalitis, sarampión o tos convulsa con
muy! alta durante la infancia. historia de· convulsiones en edad
te~prana, accidentes serios co.n fractura de cráneo o inconciencia
prolongada, un EEG positivo, tumor cerebraL o un examen neuroló-
gtco.lposi~ivo efeo.tuado por un r1eurólogo calificado.
Lbs CI de l~s sJjetos con 1esÚ5n'éerebral ibañc:i'e 75al22 co·n unamedia
de 90. Todos los CI se derivaron del WISC o del Tennan, FormaL o
FormaL-M. No fue posible obtener tales datos el de control.
equiparó a los sujetos no lesionados con los en edad, sexo
y grado es.colar.1;'anto los lesionados como los sujetos de control fueron
tomados de 1:' misma área socioeconómica v concurrían a las T7lismas
escuelas en ,·.~ ~ayor parte. Se espera q~e las d}ferencias en CI o
proporción entre los sexos hayan ·:sido reducidas al mínimo por el
;aumento de N en el grupo de control. Se administró el Bende:r a cada
suje~o lesionado ;como parte del examen total a que se le
som'etia. Los suj~tos de control fueron examinados individualmente er:
1a escuela por la' alltora, como parte de un de más
amplio. 'Todos los,protocolosd.elBenderfue:-on con
el Sistema de *aduración del Bender Infantil. Se companror. 1os
p11.n'tajes obtenidos por los sujetos de cada grJ.po de las·
·maneras: ,
·1) Se estudió el puntaje total obtenido por cada sujeto en e[ Bender. Se
computaron los chi-cuadrado para comparar el númer.o de sujetos en
cada uno de los grup_os, cuyo puntaje eR el Bender era superior (j
inferior a la media de su nivel de edad._
2) A continuación se examinó cada ítem de puntaje del Bender. Se
c~mptitaron los chi-cuadrado para companir el númer.o de sujetos en
cada grupo cu:;ü protocoló presentaba un íte:-n dado de p;.:mtaje come
presente o ausente. Como el grado de dificultad de los del Bender
varia de una figura a otra, la edad en la cual la mayoría de los chicos
puede copiar una guestalt dada también varía. Por lo tanto es razonable
: considerar que una desviación en el Bender no importancia
: diaé:nóstlca de lesión cerebral mientras se dé en 1iiños una
pe;;epción visomotriz todavía inmadura. En consecuencia, se ouso
es¡:¡ecíal énfasis!en analizar la importancia diagnóstica de cada item de
puntaje del Bender en relación con la edad del niño.
3) Se investigó la relación entre el CI y los puntajes en el de los
sujetos con deterioro neurológico. Se computó el chi-cuadrado para
cot;noarar el nlímero de suictos con un CI promedio o inferior al
prp~edio y con puntajes e~ el Bender superiores o inferiores a la
notma para su.nível de edad.

113
l. Puntaje total del Bender y lesión cerebral

La Tabla muestra los resultados obtenidos al los


puntajes totales en e1 BendeT ele 1os sujetos con lesión . de los
niños que no presentan lesión. Todos los valores de chi-cuadrado son
a nivel .001. halló que ninguno de 1os niños
cinco y seis años, y los de Cliez, teriian pi.u1tajes
en el al pTomed:io. Sólo muy pocos -nueve- ele los
suietos de siete, ocho y nueve años tenía un Bender bueno. De esto
- que los niños con deterioro neurológico sólo raramente obtienen
·en puntajes superiores al Se encontrar
buenos puntajes en el Bender de los niños principal
dificultad está en 1a más que en la visomotriz, o
que son capaces su dis:fhnción visomotriz 125) o
que tienen una artística extraordinaria.
casos especiales es suponer que un buen desemoeñcl.en
Bender exclcye.la de deterioro neu:rológico. Es aún menos
defendible conclusión opuesta de que un puntaje pobre en el Bender
indica necesariamente la existencia de 1esión cerebral.

Tabl~ l
Desemoeño en el B.ender de los niños con lesión cerebral
' y del grupo de control

cariarse 1a existencia
Lesionados Contro1es
en el
Bender Bender Bende_r Bender Chi- El Cuadro 2 muestra
Edad bueno pobre bueno pobre , cuadrado p 114. niños con deterioro
desviadones estándar
5y6 o 10- ·23 7
7 21 58 16 de Maduración
8 28 64 16 45.88 <.001 1esionados están los 103
9 2 21 46 17 25.71 <.001 de los
10 o 14: 23 11 15.56 <.001

con cerebralrevelaron una

sujetos de control también.


sujétos de control con
bién deterioros
los que son d·estinados sufren de 1esión ~""~'" 1 '~.,..,,.,.~
aue todos los sujetos de
sufrie;an de 1esión cerebral. Es ,...,,."h"'f-dc

114
2 .. Itero individuales y lesión cerebral

·Seiún irtdicarn~s antes, Bames, Baroff, Bensberg y otros (p. 109),


hábía~ hallado qu~ ciertas desviaciones y distorsiones en el Bender
parecían que perrn'itían discriminar entre individuos
lesionados ... A raíz~ deesto, cada uno de los ,30 ítem de
Siste1Tla de Madur'ación del Bender Infantil-fue·
mente paril v;er e~· qué medida podía discriminar entre ñmos no
lesionados 'y niños! con lesión cerebral. La Tabla 18 muestra los chi-
cuadrado y los valores P obtenidos al comparar el número de sujetos
que r~gistraban ]:;¡. presencia o ausencia de una determinada des-
'viación en cada u~o de los gn{pos. En 1a Tabla 18 se han omitido el
ítem ~2b de la Fig¡.'tra 3 y los ítem lSb y 19 de la Figtua 6. Estas r;res
'distor~iones se daban tan raramente, que las frecuencias teóricas no
lle;gab~n a la ·frecuencia critica necesaria para el chi-cua-
dr~do.!
Los.datos de la T,abla 18 muestran que ninguna des•.riaci :n se daba
exclus1vamente en el grupo d,e los ni:1os lesionados o en et de
cohtroll. Todas las distorsiones
taciones de una percepción v:isomctriz pobrP. o inmadura, y ocurren
.norm~1mente en los protocolos de cualquier niño en algún momento de
·sudesarro11o. Sin e~bargo, una vez que un niüo ha alcanzadora
y ee1 nivel de madciracjón en el que ya no se da normalmente una
desvia:ción determinada, la pres¡;ncia de esta desviación adquiere
signifi~ac1ón diagn~stica. La Tabla 18 muestra que distintos ítem de
puntaje adquieren :significación diagnóstica en diferentes niveles d. e
· ;ed~d, ;dependiendo esto de la dificultad de ese dibujo o parte del·
mismo. Según se es})eraba, el número de ítem que puedery dis~rimin,ar
,en~re &i.ños con deterioro néurológico o sin él, aumenta a medi,da que
aumenta 1a edad. Relativamente pocos ítem de puntaje tienen valor
di<ignqstico en el nivel de los cinco y seis años.
Se discutiTá brevemente 1a utilidad de cada ítem de puntaje del
Sistema de l\ifaduración del Bender Infantil para lesión
éerebral en niños d,e inteligencia normal.

F16mU>! A.
la) Di$torsZ:ón:fue \uno de los pocos ítem que diferenciaba significati-
vamente ambos grupos de sujetos en todas las edades. A la edad de
cinco y seis años todos los niños del grupo de control, con sólo dos
1

,excepciones; dibujaban el circulo' y el cuadrado correctamente; casi


·ningUno de. los niños con lesión pudo hacerlo antes de los siete años.

117
Tabla 18
Relación entre ítem individuales y lesión cerebral
en niños pequeños

5 y 6 años 1 años 8 años 9 y 10 años La rotación se encontré consistentemente con


Chi- Chl- Chi,_ diferencia no
p cuadr. p cU:adt·. p cuadr~-- p
era mucho más de
Figura A.
la) Distorsión 13.81 <.001 24.74 <.001 9.99 <.01 20_.54 <.001 cat:iva a partir de los
lb) Desproporción 2.97. <.10 12.80 <;001 14.88 <.001
2) 4.57 <.05
3)Integración 3.57 <.lO 5.66 <.02 2.96 <.10
f¡~gura1
,oCírc. por puntos 7.96 <.01 4.96 <.05
5) Rotación 7:36 <.01 4) La sustitución de
6) Perseveración 9.99 <.01
Figura 2 5) La rotación se daba raramertte J' casi
7) Rotación ·7.39 <.01 sujetos con lesión.
S) Integn:.ción 9.:25 <.01 2.55 >.10 2.34 >.10 La nor".onorr-rr>J'r,n
9) Perseveración 7.59 <.01 2.51 >.10
-iit"igura,)
lO) Circ. puntos <.05
Rotación "10.31 <.01 17.56 <;001 FrcL7,_~
Integración 9.25 <.01 4.59 <.05
Figura 4
13) <.05 13.79 <.001 Z4.:15 <.001 9.59 <.01
t4) Integración <.05 8.29 <.or 12.67 <.001
8) Integración,: 1a
5
15) Círc .. por puntos 5.94 <.02
niños muy pequeños. No
],6) 6.06 <.02 -8.57. <.01 años. Este ítem de
l?a) 4.13 <.05 2.28 >.10 los niños mayores de
l7b) 12;88 <.001' 5.29 <.05 2.34 >.10 4.76 <.05 9) Perseueración: es común
Figura 6 8 sólo se encuentra
l8a) AnguL por curvas 3.39 <.10 17.31 <.001 19.54 <.001 23.26 <.001
20) Pcrsevcración 8.42 <.01 19.37 <.001

10.99 <.001 17.53 <.001


7.67 <.01 . <.05 23.89 <,001 .63.37 <,001 FIGURA
22) 15.02 <.001 14.54 <.001 11.36 <.001
23) 14.75 <.00) 17.95 <.Oül 17.44"
3
24) Distorsión 16.95 .001 19.83 <.001 30.86 <.001
cerebraL
25) Rotación 3.3:3 <~lO 4.82 "<.05

con 1esión cerebraL


n~uy vnmitiva. Se daba ocasionalmente en el grupo. con lesión
cerebral pero sin la frecuencia necesaria para el. cómputo esta.dú;bco.
CuanP,o se daba, era diagnósticamente significativo de lesión cere-
bral. i :
20) La perseverac~ón es común en todos los niños hasta los 7 años. A
· p~rtjr g€1 lo,s S bepealta sig:I"}ificacióD diagnóstica. Se observó en el
g:rup~· con :q·añ6 cerebral en todas las e-dades.
' 1

¡
7

2la) ¡La <~esprop(V"~ión entre hexcigonos es común en todos !os


n1ños!hast8. los 7 años. Después de los 8 se encontró sHrn:ttH~at:1van1er1te
con mayor frecuencia en 1os sujetos con lesión.
21b) ! La adición u omisión de ángulos en Los hexágonos es muy común
en lo~ nirí.os lesionados de todas las edades. de los sujetos de
este grupü pudo clj1bujar correctamente lo::- antes de los 8
afios.!Sin embargd muchos de los suietos de.~ontrol encontra:on difícil
e:,;ta tarea; A pesar de \a alta significación de este ítem en
todas' las -;ciades, leste punto en panicular bene limitado valor
diagriósti.c(). Su m!ayor utilidad :adica en que la de
daño !cerebral cua~do un niño meno: de ;oc.ho aüos los
áhguios cor:ectanhente.
22) L:a rotación e¡:; común en todos los niños hasta los 6 años. Desde
]os siete este tipo de d1bujo ten di a a desaparecer en e1grupo de con tro 1,
Y: se vuelve diagnósticamente significativo de 1a existencia de daño
cerebraL
23) :\\los nü1os méoores de 6 años 1es resultó difícil de
los hexágonos: Después de esta ed2d, el frac::: so er: la
h~¡¡<ágonos ;se da pr-imariamente en grupo con iesión cerebral.

tal
2¡4),· ,distorsiÓn: adición u omisión de ángulos en el o el
romb;o es común eh todos los niños hasta los 6 años. Posteriormente la
pres~ncia de este ¡item adquiere:significación y se da con
mucHa mayor fre~uen~ia en el grupo de los suJetos lesionados:
2,5) IJa rotación aparece raramente en !os níños de edad escolar.
Cuando se da, se trata casi exclusivamente de niños lesionados. Este
ítem parece tenericonsjderable valor diagnóstico en todas 1as
Lo's resu]tados discutidos en detalle aqui están resumidos en 1a

121
Tabla 19* facilitar su uso en el análisis de los r.r"r'""''lr•.:::
Bender. En dicha tabla los ítem de están
acuerdo con el tipo de desviación que representan. Por
las rotaciones en 1as A, 1, 4, 5 y 8 tienen implicaciones
dJagnc,st:lC2l.::: en todas las edades, mientras que las rotaciones en las
2, 3, y 7 no tienen significación de.
los 8, 7 y 6 años De manera similar, que
la sustitución de puntos por círculos se vuelve diagnósticamente
en diferentes edades según el dibujo de que se trate. En
la Tabla 19 se clasifica a la mayoría de los ítem del plintaje-
de J\faduraci.ón del Bender como "significativos"
desde el punto de vista. diagnóstico. En este caso
decir estadísticamente significativo en su
diferenciar niños sin daño.-
da más a verano exclusivamente, en los niños con deterioro·
neurológico. . implica que este ítem se da casi ex-
cLusivamente en los niños con lesión cerebral. Una uez más debemos
insistir en que de signi/ica-
tiuos de daño cerebral no es suficiente por si misma para- un
u'·"·'·u, definitivo de lesión ne uro lógica.
, 1.1.1/Y,

La validez de un diagnóstico de daño cerebral aumenta mucho


cuando al analizar el protocolo se considera no sólo el total,
sino también los ítem individuales que esián asociados con lesión
La presencia de ·indicadores de daño cerebral en un
Bender constituir un dato valioso para el diagnóstico diferen-
cial en el caso de puntajes pobres en el Bender. Un Ber.1der con un 3. Relación entre el
oresenta varios indicadores de daño cerebral en los niños con
"''·"'""""'"·,.... un9-1esión nell-roiógica, mientras que un
pobre con un mirlimo de indicadores orgánicos
hacernos suponer que se trata de un niño que madurá: w..ás.
que no sufre ninguna disfunción en su percepción
1SCJm.otn2:~:l..~o~ protocolos de Jimmy (Ilustración 2, pág. 65) y Miguel
ilustran .éste punto. ·

122
Tabla 20
CI y desempeño en el Bender de los niños
' con deterioro neu:rológico

Bender superior Bender inferjor


al promedio al promedio

o 1
lO
16
2 20
,.,.,
o J.:l

1:5

9 94

:COIVIPENSACTÓN DELDÉFICIT
:EN! L.~ PERC~PCIÓN VTSOlYIOTRIZ

:La presencia [una 1esi.ón ~erebral1mp lica que una porc1ón de


¡ner;vioso ha sidoldestruido y no puede Sin
:cerébro human0 tiene una capacidad de compensar las
1
disfunciones de¿idas a lesiones. Si un área del cerebro ha sido uo.uc'"''"'
t1e~e lugar un· a neorganización de los procesos que
a otras oartes del cerebro asum1r las funciones del área

:es \TIUY grande, 2) si tiene suficiente


:a?r¡=nder dif~:en,tes mo~os de re.so1ver 1os
:pta¡;nean, y .j) ¡Sl no se nallan d1smmwdos
emqcionales que pueden desarrollarse como
!cerebral; ,o como resultado de una situación
.. porlambas caus{ls. . ,
· :e:ablamos dei compensación de los en percepcwn v:iso-
mo~riz cuando Jn niño aprende a superar su dificultad o se adapta a
:en~, de tal modp que ésta no :interfiere seriamente en su funciona-
.miento. La perc~pción visomotriz comprende la percepción visual y la
:exp¡¡esión motriz, es decir, la reproducción de lo que se ha percibido. N o

125
debe confundiT con la coordinacióu motriz 138). Si el
problema un niño es primariamente el de la percepción visua1,
entonces tendrá que apTender a adaptarse a su déficit y a arreglárse-
a pesar del mismo. E1 caso de Robbie nos muestra que esto se puede
La Ilustración 129) nos muestra el Bender de Robbie.
es un niño de 9 aüos 2 meses, con un nivel alto de 1nteligenc;ia,,
cuyo detenoTo le ocasionaba serios problemas de percep-'
ción visuaL No se daba cuenta en absoluto de que sus dibujos eran
inconectos. Cuar:.do se colocaban sus dibujos al lado de las tarjetas del
Robbie era de darse cuenta de que había distors-io-
nado el cuadrado de la A, que había hecho demasiados puntos
la Figura l, que hab:íasustituido los puntos por redondeles en las
1; correctamente las partes
estaba muy ·satisfecho c:on su trabajo
razones para estarlo. Robbie
escuela y repitió e1 jardín de infantes por
1os años había sido capaz de alcanzar a sus
cotnpañeros y estaba cursando e1 quinto en todas las materias
excepto aritmética, en la que estaba con el progr9-ma de cuarto grado.
coord-inación pohe de Robbie hacía difícil leer lo que escribía,
puede ser la causa de los ángulos mal hechos en figuras 7 y 8
Bender, no las distorsiones más serias que señalamos
deja pocas dudas: se trata de un niño
lo cual ha sido confirmado por el diagnóstico médico. Pero
el Bender nos dice poco sobre su funcionamiento real. En virtud de
gran ínte1ígenc1a, la buena motivacióñ para el aprendizaje, y un gran
apoyo y parte de 1os padres, Robbie ha aprendido a ..
su problema perceptivo. Se ha adaptado y funciona bien -
académicamente, a pesar ele que se distrae muy fácilmente y es muy
inquieto.
Si un niño lesionado no tiene en la visual
pero s:í en la expresión motr1z de los diseños, tendrá conciencia de su

una niña de 7 años y2 iH'G;:;<~;o,~.""'·L!.) mte!Jgente.


muy atractiva, muy querida por los adultos y por
tenia dificultades con la lectura y su rendimiento era bajo: Tanto la
historia clinica como el examen médico indicaban la presencia de una
lesión obtuvo en e1 Bender un puntaje de 3, que
,-,-,.;,TY,<:>ri, n para SU edad, y en si mismo no sugiere
Puntaje
la
1b
6
10
14
15
18 a
21 b
22
23
24
i
fP , ~~a'"~ 0~ 11

: ;

Ilustrbción8: Robb{e, E. C. 9 _2 _

129
hubieran penniti.do
Ilustración 10 muestra
el dibujo de redondeles ,.,..,,.n,h•.:nc.:·
líneas
serio CiE~S<l.JCLSte

Puntaje

21b

Ilustración 9. Nancy, E. C. ·'2.

130
Puntaje
la
2
4
10
13
14
15
18 :l.
19
21 b
22
23
24

13

C.) C) 0

o
o

1O. Cados; E. C. 7-4.

133
o
18

23

-0

liustrcción 11. Carlos, E. C. 7-9.


Ilustración 11.

134
Puntaje
18 a
21 b
24

'1 /

8
o
o
o

'Ilustración 13. Carlos, E. C. 8-S.

137
interesante ver cómo el progreso académico de Carlos coincide con el
de su visomotriz.
Ei caso de Carlos muestra cómo después de un de tiempo,
un niño con una mediana lograr lo que chicos
despiertos como Robbie{pág. 129) y N ancy (pág. 130) en
menos por y

CEREBRAL
EL RE-TESTEN

inferir e1
vistmctriz (pág. 62). La autora
"',-¡.,..,.,.;,..,;;c~.,.r.·ol B.G. más de una vez a 28 niños con deterioro neuroló-
gico. intervalo de tiempo entre una toma y otra variaba de tres
rneses a tres a11os. Un análisis de obtenidos en el test y en
el re-test no reveló la existencia de pauta caracterist1éa
en los niños lesionados. Los puntajes de 1os .28 sujetos
al promedio a sus edades
tanto en la primera como.. Veintjún
niños grados variados de prog:reso entre una y otra admi·
nistraéión. El progreso en variaba de uúo a doce, sin tener
el intervalo de tiempo entre ambas tomas. Cuatro niñ-os no
mostraron ningún progreso, y tres estuvieron peor en el re-test que en
e1 retrocedió uno o dos puntos. E1 mayor valor de1 re-
test con 1os niños 1esionados radica en que permite descubrir posib1es
y 1a enfermedades coerebrales progresivas.
-Cuando u-n nmo muestra un cambio negativo marcado, sea en ·e1
obtenido o. en la _calidad- de sus dibujos, c.iertamente es
necesaria una investigación más a fondo.

mayor UU.ll<C!.Ui.li

:nsomotriz. Las diferencias. entre ambos


mtegradora
recorioceT en
que 8$ p0SÍbl8 efectuar Una clara ui;o<,.ciJI.;lUll.
1o que se ha visto o
,.,_,.,,..,.,<,,...,,.,""' en acción o expresión motriz, y (d) la acción constituye el niño de 9 afo.;;
Ilustración 8 129 ). ' ~
o coordinación: Las etapas (b) y (e) son 1as
que vamos a considerar aquí. Robbie era. un niño lesionado con un

138
Pi.mtaje
.1b
'4
10
. 15
16
. ; 21 b
24

141
-"'~" ''"'"·"""cou.""' en el área exprssiva es En 1a Ilustración 15 Puntaje
niño de 6 años y 10 meses con 2
nOT'f"•""'''"''n visual. Pero era un .
3
8
nífio lesionado con en el área visual
10
del lenguaje, No aprendió a hablar claramente hasta los cinco años, 11
ruunua.e:J.oa de vez en cuando. 12 a
'<'12'b
13
14
17 b
18 a

:J.
21 b
22
23
4 y 7, aunque 24
int•;)grar las 25-
muy peqüeño ..Se
coi:T:I)erlsa,r sus dificultades 18
vivo interés-por

Ilustración 15. E. C. 6-10.

142
' : . i :· <,
EL EMPLEOiDEL:TWMPO Y DEL~ESPACIO
EN EL TEST/DE ~ENTfER POR"PARTE DE LOS'NIÑOS
dON LESIÓN! CEREBRAL
!, . ¡
!¡ ·.. .

~ : .

qay}os aspectos deLB.G.',q}le no están r~lácionados con la


J S ! .J .¡ .t J
'visomotriz; pe~o qué sin ·em[)argo 'son VáÜosos para el dUtgYlOS:tlc:o·
1esión'cerebral:en 1osnü~ds pequeños. No1s:referimos a 1) el
el espacio, o seá; el número! de páginas que ~mp lea el niño
la prueba .•!.\rnbos factores¡ están relacionados con el temperamento del
n:iño, sus éontioles i~terd9s y sus actitucles. Estos y otros 111\.J.lv·O.U.'"'
ernocionales pdsteridrmerh,eserán ex a mirados más a fondo
Por el mornent¡O nos ¡lim1t,ar~mos a sus irrplicaciones diagnósticas con
respecto a pert¡J.rbaci'Ones:neuro1ógicas.:! í:

li) Tiempo
La mayor{ a de los niños'con dañ:; cereb¡¡al emp:lean 1a misma cantidad
tiempo para¡completarp$.-pruel:a quel~ mayoría de los otros niños.. Ya
s:ei'iahmos ant~s (pág. 62~:c¡ue el factor tie~npo se vuelve import,ante sólo
si el niño termina ~l Bét1der en un lapso extremadamente' corto o
desusadamentt; prolonga!lo (Taóla 7, pág. 60): ·Los niños
tienden a trabajar muy ap¡nsa y generalm~nte con resultados
mayoria de los,niños'lesionados se caracterizan por su
decir! por acciones precipitadas fealizada?~en la eXCJ tación rl el.,.,_,., An~ ""' rA
sin mucha premeditaóónl También tieniden a tener escasos ""T'r.,.."'"'"'
ihternos. Aundue la !nayaria de estos niñ~S.;son impulsivos, no
niñosimpulsiV;os tienen necesariamente luna lesión ..,,.,.,..,,,,m,.,<>·
pr~ que tin niño gar·abatea¡,los nueve dibujos en m·enos de cuatro "'"""'·V"'"'
débe consider~rse 1~ posibilidad de imp;ubividad a~ociada con lesión
rieurológica. E$ necesario; analizar el protocolo en busca de otros
de lesión éerebra1.
La· compulsión es una de las defensas m:ás efectivas 1a
impulsividad; lA menudo se.}a cons1der:q una p'erturbación neurótica,
pero para niño icon l'esi.ón cerebral! es un; modo muy realista y
eficiente de C9ntrol'ar sú Írnpu1sividad1 El niño compulsivo intenta
regu,lar su conducta est~Úurando c~{dadosamente sus acciones y
siguiendo un~ rutina rígida. Esto generalmente exige una gran
cantidad. de ti;empO!Y de.esfuerzo. Sien:wre que se observe a un niño
trabajar-en el!Bender con extremada l~ntjtud: y con mucho e~fuerzo;
debe explorarse la prese!}cia de problerhás subyacentes de control de
los impulsos ~saciados con lesión cerebtal.
Ilustración 16. Tommy, E. C. 9-8. Don, él niño de 10 años cuyo protocolo se puede ver en 1a Ilu3tración

145
,,..,,~11·1 orn que se distraia con
a maneJarse en las as-ignaturas escolares CEREBRAL
tareas muy cuidadosamente y con extre-
"'"' ~"'JU.\.J.. En el Bender numeró todos los dibujos de uno a nueve Y
fila del borde de la hoja. Borraba frecuentemente
que la de Lo mis~o
de 1' año~3 compensar
expn3s1on motriz. Necesitaba tres veces más tiempo
(llU$tración 9, pág.
mostraba claramente que su 1eri.titud
una defensa contra la impulsividad.
n~-,..,.,h.-,;YCI~ todos los para luego conegirlos cuidadosa-
casos de Don y Nancy ilustran cómo el uso del
dar. un panorama más· claro problema
one!ání 1~osu,b)ra<:er<te como del métoao que emplean para superaT1o.

emocionales
emocionales del (pág. 175). Las centro rehabilitación,¡, Alfredo a dmtas penas podía controlarse. El
den expresarse manifiestamente de muchas más: mínimo: requerimiento no esperrldQ o comentario casual podía
alterarlo mucho. Las tensiones de la vi¡da diaria resultaban l>V•'""'"u·~
para él. Cuando estaba:pertur;bado reaccionaba con soJma.tJz:acJOrles:
.vómitos,espasmos' de estómago, dolor~s d<?cabeza, o con payasadas,
vérborragia y ·agie~ió_n T;nanifiesta.
Los niños lesionados que acabamos pe describir varian tanto en su
rendimiento escolar como en su conducta. Robbie era un buen estu-
;diante, lo mismq RUe .,~lfredo. En el[ otro extremo están Byron y
Tommy, cuyq rendimiento era mfnimb. Jeff podía leer, pero no era
,capaz - mi~ntds que Don andkba bi~n en aritmética pero no
· podía leer: ·

DE LEª-IÓN CEREBRAL: SÍNTESIS


: !
·::. i

En Ias secciones pr~cedent.es se explod separadamente cada


del Bender para déterminar su utilidad en el düignóstico
cerebraL Cuando se presentaron las cpnc1usiones de estos ·estudios
aislados, generalm~nte se agregó una nota de, advertencia. Se señaló
-repetidamente 'no se ·odia ni .debÍa fectuar un di agljósti~.g,;-d,.~,:-·
· .esión cerebra) so 1arnente sobre la bas~ del punta.i,L()Já~de. qQ,~~
sola desviaci6n ep·,eJt"e§.k o.~~~Gonduct,a. Pero si uno
_Joma en cnen+a to_gos; @Stee H1etores....crú:Ubjñadamente enton~~a,u­
compañero la Ínenta enorm'emen' e · · ez de e ta u - mo in -trumento
siempre. ·. iagnósticoLe~r consigu~en,te sugerim9sque la evaluación do7;pÍéta
. del desempeñb de un nino en el Bendtd incluya: .
: ~ . ' ' ' J :; ;! '
l. El registro del tiempQ que emplea, ~ada niño para completar la
prueba (pág.i44). , ·
2. Una observación cuidadosa de. La conducta del niño
pn).eba (pág. ¡26). •!
~·· AvÚi"guar s~elni~o se da cuenta de Los úrores-que hay en sus
Y,; si es hacerl~ d.~bujar nuev.dmente algunas de las
(!pág. 137). .; . ' .
4, Puntuar el protocolo aplicando el Sis;tema de Puntaje de
ción del Berid~r Infantil y hacer la eua.luación del puntaje
37)y :(Tabla 6\· pág. ¡257); '
5\ Un análisis, detaUado de las desviaciones individuales para de-
~erminar su significación diagnóstica (Tabla 19, pág. 258).
6~ Eualuación'de la cantidad de espacio que emplea.

149
Puntaje
Sólo si hay resultados positivos en de estas áreas se está en
21 b condiciones de hacer un provisOTio de lesión cerebraL Hay
24 m;:Ig:nos;:;!lCO aislado.

~E,r~te~s-p~icol_§gj'C_~~=~ ···
En síntesis, puede afirmarse que Bender tiene un vaJ.or consi-
derable para el diagnóstico
niños de cinco a diez años. El dlllEO ost~:co
evaluación completa del ~..~...,..,"''"""''"
total, desviaciones individua1es
observación. de la conducta durante tiempo y el espc.cio
empleado. E1 diagnóstico con el Bende:· debería l:imítarse
hay o no 1esión cerebral.Se observará
vulnerables, es decir, se
ciencia de en el aprendizaje.
Pero no todo uue1vc.vu

!lustración 17. E. C. 10-11.

150

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