Modelos de comportamiento

de suelo
Comportamiento de suelos y rocas
CONTENIDO
1. Objetivos

2. Desarrollo del tema

3. Modelos constitutivos

4. Modelos elásticos no lineales

5. Modelos elastoplásticos

6. Formulación básica de los modelos de estado critico

7. Bibliografía

Objetivos
El comportamiento del terreno cada día se estudia más
mediante programas informáticos que, tras insertar
las variables del modelo y el tipo del comportamiento
del terreno, ofrecen los resultados pertinentes.
Este hecho hace que haya muchas dudas de cómo
modelar cada uno de los terrenos, sobre todo el suelo
y cómo a veces incluso la roca se modeliza como suelo
para poder utilizar este software. El objetivo de este
tema es comentar los modelos más comunes para
poder conocer la aplicación de cada uno en cada caso y
sus variables que lo gobiernan.
Desarrollo del tema
El tema se estructura dividiéndolo en una primera parte
de definición de los modelos en general y a continuación
comentando los modelos elásticos y plásticos,
terminando con el modelo Cam-Clay como ejemplo de
formulación tipo de modelo de estado crítico, por ser de
los más utilizados en la actualidad.
Modelos constitutivos
Actualmente, en el comportamiento de los terrenos,
cuando se realizan diseños o comprobaciones de los
estados iniciales y finales, se realizan simulaciones de
elementos finitos con el fin de conocer el comportamiento
esfuerzo-deformación del material y para ello se aplican
las leyes, ecuaciones o modelos constitutivos.
Los materiales geológicos están influenciados por
factores adicionales tales como las condiciones
específicas que representan las características
propias de cada tipo de suelo, cambio de volumen,
trayectoria de esfuerzos, estado saturado o no saturado,
deformaciones discontinuas que llevan a microfracturas,
ablandamiento y endurecimiento, fractura y falla e
inestabilidades microestructurales como la liquefacción.
Estos elementos interpretados de un modo más o
menos complejo permiten mostrar la complejidad del
comportamiento esfuerzo deformación del suelo.
Los modelos constitutivos caracterizan la respuesta
mecánica del suelo ante fuerzas externas que pueden
ser producidas por modificaciones en las condiciones
de contorno, por la aplicación de nuevos elementos del
terreno o por la perforación parcial en el mismo, dando
como resultado las relaciones esfuerzo-deformación.
El comportamiento del suelo no es fácilmente analizable
y tiene dependencia tanto de la acción de las fuerzas,
como del tiempo y el histórico de esfuerzos a los que
estuvo sometido el suelo con anterioridad.
Modelos de comportamiento de suelo | 3
Los suelos, por tanto, muestran, en su mayoría,
comportamientos no lineales, respuesta anisotrópica
y habitualmente de carácter reológico, bajo diferentes
condiciones de carga.
A la hora de estudiar el comportamiento del suelo deben
tomarse diferentes aspectos en consideración:
• Influencia del agua en el suelo por estrés y poros
efectivos presiones.
• Factores que influyen en la rigidez del suelo, como la
trayectoria de las presiones, las presiones iniciales,
la densidad del suelo, los niveles de deformación.
• Factores que influyen en la resistencia del suelo, como
la edad y la densidad del suelo, ratio de consolidación,
comportamiento no drenado, velocidad de carga.
• Compactación, dilatación, etc.
Con el avance en métodos numéricos como desarrollo
del método de elementos finitos, ha sido posible analizar
y predecir el comportamiento complejo de suelos y
problemas de interacción suelo-estructura. Tal análisis
depende de la relación entre tensión y deformación
de varios materiales. En métodos numéricos, esta
relación de tensión y deformación del material dado está
representado por un modelo constitutivo que modela el
comportamiento del suelo. El objetivo de estos modelos
constitutivos es simular el comportamiento del suelo con
suficiente precisión en todas las condiciones de carga.
Los modelos constitutivos se han desarrollado
desde los más simples a los más elaborados con
el fin de capturar el comportamiento del suelo bajo
combinaciones completas de condiciones de carga.
Estos modelos han sido formulados con base en
los principios de la mecánica del medio continuo y
también a la evaluación numérica de los modelos.
Son expresiones matemáticas que expresan la relación
esfuerzo-deformación de un material.
Es muy difícil considerar la totalidad de los elementos
que tienen influencia en la respuesta mecánica del suelo,
considerando unas condiciones de carga determinadas, por
lo tanto, se hace imprescindible el uso de simplificaciones,
tanto del material como de las condiciones de carga,
con el fin de obtener una simplificación matemática
adecuada. Estas idealizaciones incorporan las principales
propiedades del material, excluyéndose los aspectos
considerados de menor importancia.

Lo fundamental a la hora de abordar un problema
geotécnico de carácter complejo y con los consiguientes
distintos estados, será una elección correcta del modelo
de actuación en virtud de la tipología del terreno, de la
prognosis de los desplazamientos que se obtendrán y
de la tipología del estudio. Al hilo de esta necesidad de
elección los distintos modelos que pueden encontrarse
son por un lado los modelos empíricos y por el otro
los analíticos. Tal y como indica su definición los
modelos empíricos se desarrollan a partir de datos
experimentales de un material bajo condiciones de carga
determinadas para que posteriormente sea extrapolado
de un modo estadístico. Esta interpretación estadística
genera una serie de ecuaciones que responden a
los comportamientos observados. Por su parte, los
modelos analíticos aplican las leyes físicas para
pronosticar el comportamiento esfuerzo-deformación
del sistema. Los modelos constitutivos del suelo se
pueden clasificar así:
• Modelos lineales o no lineales: en el caso en el que
la ecuación sea lineal.
• Modelos elásticos, plásticos y elastoplásticos:
en el caso de que se considere en el modelo solo
deformación elástica, plástica o ambas.
• Modelos estáticos o dinámicos: en el caso en el
que se dependa de factores reológicos, es decir, si
el tiempo se tiene en cuenta en el modelo o no.
Existen como producto de todo esto diferentes tipos de
modelos para la simulación del comportamiento del
suelo; a continuación se presentan los más utilizados
y haciendo una primera disgregación entre modelos
elásticos no lineales y elastoplásticos, como primera
clasificación para entrar a partir de ellos en la descripción
de los más útiles como son el modelo Hooke’s,
el Mohr-Coulumb, el Cam-Clay, el hiperelástico, el
hipoelástico, hardening-softening, etc.
Dentro de los primeros modelos de menor dificultad se
encuentran los modelos lineales. Los dos fundamentales
son tanto el modelo de Hooke como el Mohr Coulomb.
• Modelo de Hooke
Es un modelo elástico lineal que se basa en la ley
de Hooke de elasticidad lineal. Este modelo consta
de dos parámetros básicos a saber, módulo de
elasticidad (E) y el módulo de Poisson μ.
Dado que el comportamiento del suelo es altamente
no lineal e irreversible, este modelo es insuficiente
para capturar las características esenciales del
suelo, sin embargo, este modelo se puede utilizar
para modelar los volúmenes rígidos en el suelo
como los muros de hormigón.
Modelos de comportamiento de suelo | 4
• Modelo Mohr-Coulomb
Es un modelo elástico lineal perfectamente
plástico y representa una aproximación de primer
orden del comportamiento del suelo. En el gráfico
correspondiente a este modelo se observa el
comportamiento que se define del suelo, por
un lado está claro que el material se comporta
linealmente en el rango elástico, definido por dos
parámetros como el módulo de Young (E) y el
coeficiente de Poisson μ. Para definir el criterio
de rotura del terreno pasan a ser los parámetros
constitutivos del terreno, como son el ángulo de
rozamiento ø y la cohesión C, los que dominan el
comportamiento del suelo. A estos parámetros
se le añade el ángulo de dilatación o dilatancia Ψ
que se usa para modelar el cambio de volumen
irreversible debido al esfuerzo cortante.
En los modelos plásticos, este criterio adaptado
de la dilatancia se utiliza para calcular las tasas
de deformación plástica, en el caso de que se
produzca, introduciendo una función de fluencia f
que es una función de la tensión y la deformación.
La condición f = 0 está relacionada con la fluencia
plástica. En el espacio de tensión principal, la
condición f = 0 se puede representar como una
superficie como se muestra en la siguiente figura.
El modelo de Mohr Coulumb es simple y aplicable al
modelo de espacio de tensión tridimensional para
describir el comportamiento plástico. Este modelo
encuentra su aplicación en el análisis de estabilidad
de presas, taludes, terraplenes y cimentaciones
someras. En este modelo, el comportamiento de
rotura o colapso parcial o total del suelo se captura en
condiciones de drenaje, pero la trayectoria de tensión
efectiva seguida en materiales no drenados muestra
una variación considerable de las observaciones.
Por lo tanto, en el análisis sin drenaje, se prefiere
utilizar parámetros de corte sin drenaje, es decir,
valores del ángulo de rozamiento interno ø = 0°.
Modelos elásticos
no lineales
Un material se considera elástico siempre que las
fuerzas externas que se apliquen produzcan unas
deformaciones en el mismo que no sobrepasen ciertos
límites; y siempre que cuando se retiren dichas cargas
la totalidad de las deformaciones desaparezcan,
recuperando completamente su estado inicial. Esto debe
darse en el supuesto de que sea isotrópico y homogéneo.
Los suelos, en su inmensa mayoría, no se comportan
elásticamente, por lo que han de ser representados por
modelos elásticos no lineales, los cuales pueden adoptar
morfología bilineal, multilineal, hiperbólica u otras.
La no linealidad del modelo de predicción del
comportamiento del modelo significa que los parámetros
elásticos no son constantes, sino que dependen del
estado esfuerzo-deformación del suelo.

El desarrollo de los distintos pasos de los modelos no
lineales, desde la bilinealidad hasta la multilinealidad, se
realizó de un modo secuencial, por un lado en el primero
de los pasos el modelo bilineal aproximaba la curva
esfuerzo-deformación a dos líneas rectas. Obviamente
esta representación del comportamiento del suelo era
muy limitada, y para que estuviese mucho más cerca de
la realidad, se fue ampliando con la introducción de los
modelos multilineales.
El modo de llegar a los modelos multivariacional y
multilineal donde las constantes elásticas utilizadas como
son el módulo de elasticidad (E) y el módulo cortante
(G), puedan ser interpretadas con las variaciones que
sufren con el estado de esfuerzos, en la consecución del
modelo multilineal se comenzó a utilizar un procedimiento
incremental donde E o G es calculado de forma iterativa.
En cada una de las fases de las iteraciones, en cada
paso incremental de carga, se actualizan los valores de
del esfuerzo (σ) y deformación (ξ) de tal modo que los
valores de E para cada fase es actualizado como la
pendiente de dos puntos sucesivos
A partir de estas bases generales nacen los modelos
multilineales como tal. Son los que se comentan a
continuación:
• Modelo hiperbólico
Dado que el comportamiento matemático de los
suelos es altamente no lineal y también muestra
dependencia del estrés en su rigidez, se comenzó
la aproximación multilineal con el modelo de
Duncan-Chang, también conocido como hiperbólico.
Tiene como origen los ensayos de compresión
triaxial drenada de arcillas y arenas y a partir de
estos valores arroja una curva tensión-deformación,
y recibe este nombre porque puede ser aproximado
por una función hiperbólica.
Presenta limitaciones importantes en la prognosis
de las predicciones de la deformación volumétrica
después que el suelo alcanza su máximo esfuerzo
cortante. Es un modelo que ha sido aplicado al
estudio de la respuesta mecánica de suelos en
las condiciones de suelos cuando presentan una
falla plástica; sin embargo, cuando la falla es frágil
las predicciones no poseen la exactitud requerida.
Además, se observa que el carácter monótono
creciente de la función hiperbólica imposibilita al
modelo la predicción del estado de esfuerzos del
suelo durante la deformación por ablandamiento.
El criterio de rotura se basa en el modelo Columb
de Mohr y también se formula utilizando funciones
de ley de potencias. En condiciones de carga
(σ1/σ3 > 0), la deformación plástica continúa hasta
que el punto de tensión está en la superficie de
fluencia, de lo contrario, el estado de tensión debe
caer por debajo del valor de rendimiento, y en este
caso todas las deformaciones son elásticas que se
producen bajo descarga (σ1/σ3 < 0).
Modelos de comportamiento de suelo | 5
Como modelo elástico no lineal básico, el modelo
hiperbólico comparte su clasificación con el
modelo elástico no lineal exponencial de Bailey, que
calcula la deformación volumétrica del suelo bajo
compresión hidrostática. Este modelo introduce en
sus variaciones actualmente utilizadas el efecto
del esfuerzo cortante. Siendo válido para predecir
el comportamiento de los suelos compactados.
La principal limitación de este tipo de modelos
elásticos no lineales es que la predicción del
estado de deformación se basa en una función
que solo depende del estado de esfuerzos en el
instante considerado; posee incongruencias y
baja capacidad de predicción en los movimientos
cíclicos o puntuales de carga y descarga.
Modelos elastoplásticos
Queda claro que la relación esfuerzo-deformación del
suelo es compleja y altamente no lineal, ya que combina
los comportamientos plásticos con los elásticos.
Se produce la deformación elástica cuando al retirar
la carga aplicada el suelo recupera su estado inicial
y plástica cuando la deformación es permanente o
irreversible. Por esto, no se puede, con las metodologías
que se han comentado anteriormente. El suelo se
deforma considerablemente bajo carga, por lo cual es
necesaria una ley que tenga en cuenta esta cualidad.
Los modelos plásticos pueden resolver la limitación
de la deformación permanente del suelo bajo carga.
Este punto del límite de la reversibilidad lo solventa la
teoría de la plasticidad. A partir de estas características
se desarrollaron los modelos para calcular las
deformaciones irreversibles en los terrenos.
Comenzando por la aproximación más sencilla, esta
sería la del rígido perfectamente plástico; sin embargo,
supone que el suelo no se deforma hasta que el esfuerzo
alcanza el punto de fluencia (no hay deformación
elástica) y que posteriormente ocurre deformación
plástica pura. Una aproximación más cercana a la
respuesta mecánica del suelo se describe con el modelo
elástico, perfectamente plástico, ya que tiene en cuenta
tanto la deformación elástica en bajas cargas como la
deformación permanente.
Considerando estos elementos del comportamiento
mixto, elastoplástico, se han fundamentado muchos de
los modelos constitutivos empleados para representar
la compactación del suelo. Estos modelos asumen al
suelo como un material elástico lineal mientras está
sometido a bajas cargas, y a partir del punto de fluencia
lo representan mediante un comportamiento plástico.

Los modelos elástoplásticos tienen varios elementos
que los definen y que son fácilmente identificables para
poder distinguir entre uno otro como el más apropiado
para cada uno de los trabajos, de tal modo que la relación
esfuerzo-deformación para un material elastoplástico
sometido a condiciones generales de carga sea el más
cercano a su comportamiento real. Estos elementos son:
• Comportamiento elástico que describe la deformación
recuperable del suelo.
• Existencia de una superficie de fluencia que define
• Modelo hiperelástico e hipoelástico
la frontera del dominio elástico, determinando
cuándo ocurre deformación plástica.
• Una ley de endurecimiento que establece la
magnitud a la cual la superficie de fluencia se
expande o contrae.
• Una superficie de potencial plástico en el espacio
de esfuerzos, que detalla el modo de deformación
plástica en este punto, especificando la extensión
relativa de la deformación plástica incremental
cuando el material está fluyendo.
• Una regla de flujo que relaciona el incremento de
deformación plástica al incremento de esfuerzos.
Dentro de los modelos se tienen:
• Modelo Hardening-Soil
El modelo Hardening Soil es un modelo avanzado
para la simulación del comportamiento del suelo
tanto cohesivo como granular. Es un verdadero
modelo de segundo orden para suelos en general
para cualquier tipo de aplicación. Este modelo es
la relación hiperbólica entre vertical deformación
y esfuerzo desviador en carga primaria, siendo
por tanto una variante elastoplástica del modelo
hiperbólico. En contraste del modelo elastoplástico
perfecto, la superficie de fluencia del modelo no es fija
en el espacio de los esfuerzos principales, sino que
puede expandirse debido a deformaciones plásticas
y en función del esfuerzo de pre-consolidación.
Usa la teoría de plasticidad e incluye la dilatación del
suelo y un límite de rendimiento. El modelo implica
dos tipos de endurecimiento, endurecimiento por
esfuerzo cortante y endurecimiento por compresión.
• Modelo hipoelástico
El endurecimiento se utiliza para modelar
deformaciones irreversibles debido a la carga
desviadora primaria y el endurecimiento por
compresión es utilizado para modelar deformaciones
plásticas irreversibles debido a compresión en la
carga del edómetro y carga isotrópica.
Se supone que el endurecimiento es isotrópico
dependiendo de ambos del cortante plástico y
deformación volumétrica. Debido a la implicación
de dos tipos de endurecimiento, se utiliza para
problemas que implican la reducción de las
presiones y la movilización efectiva de medios de
resistencia al corte como ocurre en la excavación y
construcción de túneles.
Modelos de comportamiento de suelo | 6
En contraste con el modelo Mohr-Columb, la
superficie de fluencia del endurecimiento del
modelo de suelo no se fija en el espacio de tensión
principal, pero puede expandirse debido a la tensión
plástica. Este modelo tiene en cuenta los módulos
de rigidez dependientes de la tensión, es decir, la
rigidez aumenta con la presión.
También usa la ley de potencia para la formulación
de rigidez dependiente de la tensión.
El modelo hiperelástico es un tipo de modelo
constitutivo para materiales idealmente elásticos,
donde la tensión es una función de la tensión actual
y no una función de la historia de deformación, es
decir, depende del estado actual de deformación.
El modelo hiperelástico también se llama
Cauchy-elástico. Un material Cauchy-elástico
es aquel en el que la tensión en cada punto está
determinada por el estado actual de deformación con
respecto a una configuración de referencia arbitraria.
Por lo tanto, el cálculo de la tensión en un material
elástico de Cauchy es independiente de la historia,
el camino de la deformación y también el tiempo
necesario para lograr la deformación. En el modelo
Cauchy elástico el material exhibe disipación de
energía violando la energía propiedades de disipación
del material elástico. Cuando se aplica una fuerza
externa a un material elástico en su estado natural,
el cuerpo sufre deformaciones y alcanza un estado
energético diferente. Cuando la fuerza externa se
elimina, el cuerpo recupera su estado original y no
hay disipación de energía.
Materiales para los cuales el trabajo realizado
es independiente de la ruta de carga son los que
pueden considerarse materiales hiperelásticos.
Por lo tanto, los materiales hiperelásticos
son materiales elásticos que derivan relación
tensión-deformación de una deformación función
de densidad de energía. Por deducción de esta
energía función, se asume que el material es
isotrópico, volumen constante e incompresible.
La hipoelasticidad se utiliza para modelar
materiales que exhiben comportamiento de
deformación por tensión no lineal, pero reversible,
incluso bajo presión. Aquí también la tensión en
el material depende solo de la tensión aplicada
sin tener nada que ver con la historia de carga y
el ratio de la carga. En este modelo, la tensión es
una función no lineal de deformación, a pesar de
que las deformaciones son pequeñas. Debido a
esto, es cierto que no importa la presión medida
que se adopte (estrés de Cauchy) y es verdadera
sea cual sea medida de deformación que se tome
(deformación de Langrage o infinitesimal presión).

Esta curva se desarrolla partiendo del supuesto de que
se supone que las deformaciones y rotaciones son
pequeñas. Por lo tanto, la deformación se caracteriza
mediante deformación infinitesimal tensor.
Chen (1985) discutió que el camino independiente,
comportamiento implicado en el tipo secante
anterior de tensión-deformación y la formulación
se pueden mejorar con la formulación hipoelástica
en el que la tensión incremental y los tensores
de deformación son relacionados linealmente
a través de la respuesta variable del material
tangente módulos que son funciones del estado
de tensión o deformación. En el caso más simple
de modelos hipoelásticos, la deformación por
esfuerzo incremental y las relaciones se formulan
directamente como extensiones simples del
modelo elástico lineal isotrópico con el elástico
constante, reemplazadas por módulos tangenciales
variables que son tomadas como funciones de los
invariantes de tensión o deformación.
• Modelo Drucker-Prager
El criterio de Drucker–Prager es un criterio
fundamentado en la teoría de la plasticidad para
describir la rotura del suelo. Define una superficie de
fluencia plástica en términos de los tres esfuerzos
principales. Dentro de los modelos plásticos en los
que se espera un comportamiento en segunda fase,
dependiente del tiempo, es el más utilizado.
La superficie de fluencia se representa analíticamente
mediante F = t - p tan b - d, donde F es la superficie
de fluencia, t es el esfuerzo desviador, p es el
esfuerzo normal medio, b es el ángulo de fricción
del material en el plano q – p, y d es cohesión del
material en el plano q – p.
Este modelo está destinado a modelar materiales
geológicos cohesivos que exhiben un rendimiento
dependiente de la presión, como suelos y rocas
asimiladas a suelos. La superficie de corte de este
modelo es:
Qϕ y kϕ son propiedades del material y RS2 y RS3
aceptan valores máximos y valores residuales
para estos dos parámetros. Esto significa que,
después del rendimiento inicial, la resistencia del
material cae instantáneamente desde su estado
máximo a un estado residual más bajo. El modelo
Drucker-Prager en RS2 y RS3 es un modelo de
material plástico elasto-frágil en general.
La función de potencial plástico tiene la misma que
la superficie de fluencia.
Modelos de comportamiento de suelo | 7
Donde qψ es el parámetro de dilatancia.
Este parámetro debe ser menor o igual que qϕ.
Las trayectorias de tensión de los ensayos drenados
incluyen variaciones de tensión axial y deformación
volumétrica con deformación axial creciente,
variación de la tensión desviadora con deformación
desviadora y la trayectoria de tensión en el plano
p-q. La superficie de fluencia también se muestra
en el plano p-q. El comportamiento simulado
es un comportamiento plástico elasto-perfecto.
El efecto de dilatación se ilustra en la variación de
la deformación volumétrica con la deformación
axial. Las trayectorias de tensión de las pruebas
sin drenaje incluyen la variación de la tensión axial
y la presión del agua de poro con el aumento de
la deformación axial, la variación de la tensión
desviadora con la deformación desviadora y la
trayectoria de la tensión en el plano p-q. La superficie
de fluencia también se muestra en el plano p-q.
La generación de presión de poro negativa en el
material con dilatación conduce al aumento de la
tensión media efectiva, ya que la trayectoria de la
tensión se sitúa en la superficie de fluencia y la sigue
a niveles más altos de tensión desviadora.
En el caso de que los valores residuales sean los
mismos que los valores máximos, el comportamiento
es elasto-perfecto-plástico.
La función de potencial plástico tiene la misma
que la superficie de fluencia. Para el caso de la
respuesta a compresión triaxial β está relacionada
con el parámetro f del modelo de Mohr–Coulomb.
Este modelo tiene como limitación la asunción de
una regla de flujo asociada que implica una excesiva
dilatación durante la falla del material. Las ventajas
del modelo son su simplicidad computacional y el
hecho de que los parámetros necesarios puedan
ser obtenidos a partir de ensayos triaxiales y a partir
del modelo de Mohr–Coulomb.
La superficie cap sirve a dos propósitos
principales: limitar la superficie de fluencia en
compresión hidrostática, creando un mecanismo
de endurecimiento inelástico para representar
la compactación plástica y ayudar a controlar la
dilatación cuando el material fluye en cortante,
aportando una función de ablandamiento del
incremento de volumen inelástico creado cuando el
material fluye en la superficie de falla cortante y la
superficie de transición.
Las modificaciones propuestas de una superficie de
fluencia cerrada debido al endurecimiento llevaron al
desarrollo de otros modelos cap como el Cam-Clay,
el cual fue formulado para arcillas normalmente
consolidados o ligeramente sobreconsolidadas.

• Otros modelos constitutivos
Aunque en la modelación del comportamiento
del suelo y de la interacción con estructuras
y excavaciones pueden utilizar otros modelos
constitutivos, además de los mencionados
anteriormente, su utilización ha sido escasa
debido a que en algunos casos requieren de un
complicado procedimiento computacional para su
implementación, y otros modelos más modernos
demandan gran número de parámetros constitutivos
para ejecutar las simulaciones, los cuales, en
algunas ocasiones, pueden tener una determinación
compleja. En particular, son modelos que pasan a
ser mucho más particulares, procedentes de ensayos
puntuales de algunos terrenos con características y
composiciones muy peculiares.
Es necesario señalar que los modelos constitutivos
dinámicos son aplicables al comportamiento
dependiente del tiempo, donde las fuerzas de
inercia tienen una alta incidencia.
Formulación básica de los
modelos de estado critico
Como definición básica, la mecánica del suelo de estado
crítico es la parte de la mecánica del terreno que tiene como
objeto los modelos conceptuales de comportamiento de
los suelos saturados con base en el concepto del estado
crítico, desde el punto de vista mecánico.
Los modelos elastoplásticos basados en formulaciones
de estado crítico han logrado describir muchas de las
características más importantes del comportamiento
mecánico de los suelos.
La teoría del estado crítico se utilizó por primera vez
para desarrollar modelos de plasticidad para suelos
hace más de 60 años. Desde entonces, los modelos
elastoplásticos basados en el concepto de estado
crítico se han utilizado con éxito para describir muchas
características importantes del comportamiento
del suelo. El modelo original de Cam-clay (OCC)
fue desarrollado como uno de los ejemplos más
importantes de este tipo de modelos, este modelo, que
se comentará como el principal, propuso un modelo de
Cam-clay modificado (MCC) y su generalización a tres
estados de tensión dimensionales (3D).
Ahora se acepta ampliamente que el desarrollo de
modelos constitutivos basados en estados críticos
representa un avance muy importante en la aplicación
de la teoría de la plasticidad a la ingeniería geotécnica.
El núcleo de la mecánica del suelo en estado crítico es
que el suelo y otros materiales granulares, si se cortan
y distorsionan continuamente, finalmente alcanzarán un
estado en el que el suelo se comporta como un fluido
de fricción con un volumen constante y una relación
constante entre el esfuerzo cortante y la media normal.
El estrés es independiente del estado inicial del material.
Modelos de comportamiento de suelo | 8
Este concepto fundamental de estados críticos se
desarrolló inicialmente sobre la base de datos limitados
de pruebas triaxiales obtenidos en la arcilla reconstituida.
Durante las últimas décadas, se han obtenido muchos
resultados experimentales adicionales para una variedad
de otros tipos de suelos y materiales granulares, por
ejemplo, arena, roca, arcilla natural y otros geomateriales
adheridos, suelo insaturado.
El estado crítico demuestra ser un estado de referencia
poderoso para desarrollar una gran cantidad de modelos
constitutivos para predecir el comportamiento mecánico
de los suelos cuando se someten a diversas condiciones
de carga. Como se mencionó anteriormente, el desarrollo
temprano de la mecánica del suelo en estado crítico se
basó en gran medida en resultados experimentales de
arcillas. Su extensión a la arena ha sido lenta y, de hecho,
no había avanzado mucho hasta la década de 1980, en
parte debido a las dificultades para determinar las líneas
de estado críticas (CSL) en el laboratorio. Mientras tanto,
sobre la base de una gran cantidad de pruebas triaxiales
en arena, el concepto de estado crítico desarrollado
inicialmente en el Reino Unido es prácticamente similar
al concepto de estado estacionario que se desarrolló
principalmente para aplicaciones de licuefacción sísmica
en arena. Esta observación parece estar respaldada por
otros estudios. Con referencia al estado crítico único,
propuso utilizar un parámetro de estado para caracterizar
el estado de una arena. Se ha demostrado que muchas
propiedades esenciales del suelo se correlacionan muy
bien con el parámetro del estado inicial que se puede medir
fácilmente en el laboratorio. Por lo tanto, el parámetro de
estado se ha utilizado a menudo como un parámetro de
modelo simple en el modelado constitutivo de suelos.
Aunque los modelos OCC y MCC demuestran ser exitosos
para modelar arcillas normalmente consolidadas,
son incapaces de predecir muchas características
importantes del comportamiento observado de arenas
y arcillas sobreconsolidadas. Para extender aún más la
aplicabilidad del concepto de estado crítico a la arena,
arcilla sobreconsolidada y otros suelos, se ha propuesto
una gran cantidad de modificaciones y generalizaciones
de los modelos Cam-Clay estándar dentro del
marco de la mecánica del suelo en estado crítico
durante las últimas décadas.
Sin embargo, un problema común había permanecido
durante muchos años y estaba relacionado con el uso y
la capacidad de cualquier superficie de rendimiento para
predecir el comportamiento tanto de la arcilla como de la
arena. Para superar este problema, propuso un modelo
de estado crítico unificado para arcilla y arena, CASM
(modelo de arcilla y arena), basado en los conceptos de
parámetro de estado y razón de espaciamiento con una
regla de flujo no asociado.

Las principales características novedosas de CASM
incluyen:
• CASM es de naturaleza unificada: solo un conjunto
único de rendimiento y plástico Se necesitan
funciones potenciales (no asociadas) para modelar
el comportamiento tanto de la arcilla como de la
arena en condiciones de carga con y sin drenaje.
Muchos modelos existentes son aplicables para
arcilla o arena, pero no para ambos materiales.
Esto no es conveniente desde el punto de vista
de la aplicación.
• CASM es relativamente simple y, por lo tanto, se
puede aplicar fácilmente en la práctica. Solo se
introducen dos constantes de material adicionales
con un significado físico claro en comparación con
los modelos OCC o MCC, que pueden recuperarse
(o aproximarse) simplemente eligiendo ciertos
valores de las nuevas constantes de material.
• CASM incorpora el parámetro de estado bien
aceptado concepto dentro del marco coherente de
la mecánica del suelo en estado crítico. El parámetro
de estado resulta de fundamental importancia en el
modelado del comportamiento de arenas y arcillas
sobreconsolidadas.
El CASM representa uno de los primeros intentos
de reformular los modelos estándar de Cam-Clay en
términos del parámetro de estado. Aunque desde
entonces han aparecido otros modelos unificados de
arcilla y arena, algunas de las ventajas inherentes de
CASM mencionadas anteriormente siguen siendo muy
atractivas. La filosofía adoptada en el desarrollo de
CASM es que la simplicidad debe ser primordial y que
las constantes materiales requeridas por el modelo
constitutivo deben estar relacionadas con constantes
fácilmente medibles y posiblemente convencionales.
Inevitablemente, algunas características de la arcilla
y la arena no se modelarían de manera realista
utilizando CASM.
Modelos de comportamiento de suelo | 9
Formulación básica y
concreta del modelo Cam
El modelo Cam-Clay fue desarrollado por investigadores
en la Universidad de Cambridge durante los últimos
treinta años (Roscoe 1970). Roscoe y sus volaboradores
(1963) utilizaron la teoría del endurecimiento por
deformación para desarrollar modelo de deformación
por tensión normalmente consolidado o sobre suelos
consolidados en una prueba triaxial conocida como arcilla
Cam Modelo (Schofield y Wwoth, 1968).
También el modelo de arcilla de leva se basó en la
suposición de que el suelo es isotrópico, elastoplástico,
se deforma como un continuo y no se ve afectado
por arrastrarse. Burland (1968) fue responsable de la
modificación del modelo de arcilla de leva original donde
la superficie de fluencia es descrita por una elipse, es decir,
estados de tensión tridimensionales (Roscoe y Burland,
1968) y, por tanto, la arcilla de levas modificada Modelo.
En el modelo Cam-Clay se describen tres aspectos
importantes del comportamiento del suelo:
• Fuerza
• Compresión o dilatación (el cambio de volumen
que se produce con cizalla).
• Estado crítico en el que los elementos del suelo
pueden experimentar distorsión ilimitada sin
cambios en el estrés o volumen.
El modelo Cam-Clay modificado es un modelo plástico
elástico de endurecimiento por deformación donde
el comportamiento no lineal es modelado mediante
endurecimiento de la plasticidad.
La formulación del modelo Cam-Clay modificado se
basa en la teoría plástica que permite predecir cambios
de volumen debido a diferentes cargas usando una regla
de flujo asociada. Este modelo se basa sobre la teoría
crítica del estado.
En la teoría del estado crítico, el estado del suelo se
caracteriza por tres parámetros:
• Esfuerzo medio efectivo p ’
• Estrés desviador q
• Volumen específico ѵ
 Modelos de comportamiento de suelo | 10

Bibliografía 7. Kondner, R.L. (1963). Hyperbolic Stress-Strain

Response: Cohesive Soils. Journal of Soil Mechanics
1. Burland, B.J. (1968). On the Generalized Stress- and Foundation Engineering Division, 89 (SM1).
Strain Behavior of Wet Clays. 8. Duncan, M & Chang, Y. (1970). Nonlinear analysis of
2. Camacho, J., Reyes, O. & Pumarejo, P. (2004). atress and atrain in soil. Journal of Soil Mechanics
Utilización del modelo Cam-Clay modificado en and Foundation Engineering Division, 96.
suelos cohesivos de la sabana de Bogotá. Ciencia e 9. Cook, R. (1995). Finite element modeling for stress
Ingeniería Neogranadina, 14, 20-29. analysis, NewYork: John Wiley & Sons.
3. Fowler, A.C. (1998). Mathematical model in the 10. Schofield, A. & Wroth, P. (1968). Critical State Soil
applied sciences. Cambridge: Cambridge University. Mechanics. Lecturers in Engineering at Cambridge
4. Brinkgreve, R.B. (2005). Selection of soils models and University. http://www.civ.eng.cam.ac.uk/geotech_
parameters for geotechnical engineering application. new/publications/schofield8wroth81968.pdf
Soils constitutive models, Evaluation, selection and
calibration (GSP 128) (J. Yamamuro and V. Kaliakin,
edit). ASCE.
5. Plaxis. (2004). Plaxis bv (Version 8). Materials
models manual.
6. Brinkgreve, J. & Vermeer, A. (1992). On the use
of Cam- Clay models. [ponencia]. Symposium on
Numerical Models in Geomechanics, Balkema,
Rotterdam, the Netherlands.