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Tema:

Siglo XX: dos modos de pensar: analíticos y continentales. Distintas concepciones de la filosofía.

UNO:

En las bolillas centrales se estudia y discute a E. Husserl (Rep. Checa, 1859-Alemania, 1938), P.
Ricoeur (Francia, 1913-2005) y Ludwig Wittgenstein (Austria, 1989- Inglaterra, 1951). Se despliega
entonces a propósito del tema de sujeto y lenguaje elementos de fenomenología, hermenéutica,
atomismo lógico y filosofía del lenguaje natural, respectivamente, si nos atenemos a los dos
períodos más nítidos de la filosofía de Wittgenstein tal como lo hace el programa que les dedica
sendas bolillas a cada uno, siguiendo la justificada esquizofrenia de hablar de un “primer” y un
“segundo” Wittgenstein.

Se trata de representantes de las concepciones continental (la fenomenología y la hermenéutica) y


analítica (el atomismo lógico y la filosofía del lenguaje natural).

Dicho esto, pasamos entonces a (a) justificar y a la vez (b) problematizar esta afirmación.
Enfatizamos que se trata que los alumnos utilicen críticamente las herramientas conceptuales de la
historia de la filosofía. Tendremos luego de una exposición de los rasgos de estas corrientes, una
discusión sobre la pertinencia de incluir sin más a estos filósofos a uno de estos conceptos, pero
también consideraremos críticamente durante todo nuestro periplo las categorías mismas de
continental-analítico.

Es de hecho una dirección que está tomando la filosofía contemporánea, el propio Ricoeur ha
apuntado hacia allí al decir que Husserl termina done Austin y los otros comienzan (señalar el ítem
filo lenguaje natural). En la actualidad se encuentran muchos estudios que hablan de
“postanalíticos y metacontinentales”, una forma interesante de trabajar.

A partir de nuestro objetivo de manejo crítico de conceptos, nuestra conclusión va a ser mostrar
que como toda buena dicotomía, da que pensar (y reaparece una y otra vez cuando se la piensa
muerta!). Podríamos decir que “analíticos vs continentales” es a la filosofía de la filosofía, lo que
“realismo e idealismo” es al contenido de las teorías filosóficas: una polémica (o una controversia,
usando la expresión de Nudler) que siempre resucita enriquecida. Incluso para abandonarla es
necesario, como con la escalera del Tractatus, salir de ella a través suyo.

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DOS:

Después de esta introducción, vamos a adentrarnos entonces en nuestro tema. Un tema que se
encuentra de lleno en el terreno de la metafilosofía, expresión que tomo en sentido amplio. Es
decir no sólo como una filosofía de la filosofía, sino que también implica una sociología, una
política de la filosofía, etc. (dejo de lado la cuestión de si esto es también a su vez filosófico).
Pronto vamos a justificar esta advertencia.

Nuestra dicotomía es ANALÍTICOS VS. CONTINENTALES. Lo primero que tenemos que remarcar
son dos puntos centrales. (1) el carácter no exhaustivo (2) su incongruencia semántica.

(1) Con lo primero queremos destacar que no se trata de una distinción que abarque a toda la
filosofía, ni siquiera a la occidental (no es necesario recordar la influencia de Suzuki en Heidegger
para cuidarnos de decir que oriente es un terreno totalmente distinto). Queda afuera toda la
filosofía del tercer mundo, que es también objeto de trabajo en esta materia. Es decir que no es
un par conceptual como “árbol o no árbol”, sino más bien como “Boca o River”, con todo lo que
ello implica.

(2) Por otra parte, con sólo mirar los términos queda claro de que hay algo raro. Como dice
Bernard Williams, la distinción es extravagante: una determinación territorial se coloca en el
mismo plano que una corriente o una tradición de pensamiento. Es un poco como clasificar los
automóviles a partir de las categorías de “japonés” y “tracción delantera”. (ESTO ESTÁ TAL CUAL
ASÍ EN p. 79 de Franca D’Agostini). Es decir que no coinciden, lo cual es un síntoma de que algo
anda mal, que hay algo raro.

Hay pues en esta incongruencia un movimiento discursivo: por un lado, ya vimos que se la ha
instalado de forma tal que excluya todo lo que está afuera. Pero a su vez, al interior por así decir,
presenta a la filosofía analítica como la única dotada de una tradición robusta, mientras que los
demás sólo se pueden clasificar “geográficamente”. Y por otro lado, hacia la filosofía anglosajona y
americana (que sería el verdadero para de “lo continental”), pretende borrar todas las otras
tradiciones no analíticas de Inglaterra y EEUU, como si fuese la única. Es una visión de los
analíticos, que como veremos tienen una fruición metafilosófica imparable.

Salida a esta encrucijada, el ENTRECOMILLADO. Recurso “analítico”, como veremos. Estoy usando
y suponiendo la distinción entre lenguaje y metalenguaje. Pero desde luego que esto no deja de
lado que el hecho es que es una reescritura de parte de los analíticos de la historia de la filosofía
contemporánea. Es como que un partido se puede llamar “demócrata” sin ser demócrata, pero
por algo se llama de esa manera.

Bien, una vez entrecomillado, desactivamos en cierta medida la discusión del contenido semántico
de la oposición. Estamos entonces hablando de nombres de tradiciones, sin atender al contenido
descriptivo.

Una última cuestión es importante antes de pasar a la caracterización de cada una de ellas. Se
trata de lo que nos referimos con metafilosofía en sentido amplio. Porque vamos a hacer un

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esbozo conceptual de cada corriente, pero cada tradición es mucho más que un grupo de
conceptos. Se trata de prácticas filosóficas, como señala Miguel Ernesto Orellana Benado. Implica
cuestiones institucionales y políticas, relaciones de poder, de autoridad, instituciones en las que se
desarrollan, que se encuentran en contextos nacionales e internacionales. Como dice Hans Glock
respecto a la filo analítica, pero que es válido para ambas tradiciones, “La filosofía analítica no es
sólo un diálogo abstracto o idealizado, sino uno que tiene lugar en instituciones y que se desarrolla
en la historia”.

No podemos dejar de hacer esta aclaración del carácter incompleto de nuestro enfoque, mucho
menos de una cuestión como la disputa analítico continental en el siglo XX, tan fuertemente unida
a los conflictos bélicos que han determinado, por dar un caso, el exilio del círculo de Viena y de la
escuela de Frankfurt a EEUU. O que han provocado que un Ricoeur tenga durante más de veinte
años una cátedra en Chicago. Todo esto forma parte de la dicotomía y su historia.

TRES:

“Analíticos” vs. “Continentales”

El carácter beligerante de la disputa tiene algunos hitos muy interesantes y divertidos. Entre ellos
se destaca claro el de Carnap y Heidegger, donde Carnap analiza pasajes de Ser y Tiempo para
mostrar su insensatez. Pero también se puede mencionar el primer antecedente que es el de
Brentano con Dilthey o, la polémica Derrida-Searle o más recientemente, el resonante caso Sokal
de 1996. Este último se trata de un físico que publica un texto ininteligible para él mismo en una
revista de estudios culturales y sociales. La respuesta de los científicos sociales es “la verdad se
persigue de muchas maneras y no tiene que ver con el proceso demostrativo de las ciencias
formales”, una respuesta que perfectamente podría haber dado Heidegger a Carnap (que de
hecho es bastante similar a la que Derrida ofrece a Searle). En todos ellos despunta la crítica a la
falta de claridad discursiva, por un lado, y a la obsesión metodológica por otro.

CUADRO.

Remarcando el carácter no autónomo de la disputa, señalamos en primer lugar que se origina en


el horizonte de “la guerra por el método”, la Methodenstreit de fines del siglo XIX. Recordemos
que el primer hito se remonta a un ataque a Dilthey.

(A) MODELO DE CONOCIMIENTO.


En muchos aspectos importantes, la filosofía analítica se aproxima al modelo las ciencias
naturales, y la continental a las ciencias humanas. Se recurre normalmente a la
conferencia de CP Snow “Las dos culturas”, donde habla de una “cultura científica”, y
“cultura humanista” para remarcar todo lo que implica una filiación metodológica de este
tipo. Snow (físico y literario) lo ha definido en 1959 como el problema de la
incomunicación entre dos culturas, una que sostiene la idea del progreso acumulativo, un
optimismo tecnológico, contra otra existencialista que considera que los problemas

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humanos no coinciden con los problemas técnicos de la razón instrumental. ¡Este es el
nudo de toda la controversia!

(B) ESTILO ARGUMENTATIVO.

Con respecto al estilo argumentativo, es un asunto crucial y es lo que primero despunta en las
discusiones.

1 lógica formal normativa Lo fundamental es el apego y la importancia de los analíticos a la lógica


formal, que contribuyeron a desarrollar y que aplican como herramienta clave. Como dice PMS
Hacker, la importancia de la lógica simbólica (la Conceptografía y los Principia) es crucial para la
filosofía analítica. Y son utilizadas en la argumentación misma, a la vez que en la detección de
errores lógicos en los rivales.

2. Normatividad de la lógica: así se discute. Esto es un poco lo que Wittgenstein señala cuando
dice que todo lenguaje es lógico y por tanto inescapable.

1. Licencia expresiva En la tradición continental no sólo no ocurre esto, sino que es exactamente
al revés. Richard Kearney en su compilación La filosofía continental del siglo XX, relaciona
estrechamente –y con muy buenos argumentos- a la filo continental con la idea de una búsqueda
de expresión, donde está siempre presente el plus de lo no dicho, de lo inefable que se intenta
captar. (recordar lo de la incongruencia entre los problemas humanos y los científicos).

(C) PROBLEMAS DE LAS CORRIENTES.

Sobre los problemas, fundamentalmente se destaca la

-Importancia del lenguaje y sus usos para la filo analítica: en esto es inaudita en la historia de la
filosofía. Es decir que en ciertos sentido tienen un problema propio, nuevo. el interés en el
lenguaje y sus usos, algo inaudito hasta el siglo XX y uno de los grandes aportes de esta tradición a
la filosofía (un asunto claramente imbricado con el estilo argumentativo). Tomasini: “la gran
originalidad de esa gran escuela de pensamiento que fue la filo analítica consiste en concederle
prioridad a la filosofía del lenguaje sobre las otras ramas…”. Paro ahí la cita porque como buen
Wittgensteiniano sostiene que toda la filo analítica es terapéutica, algo que desde el punto de
vista histórico es falso. (a menos que estemos dispuestos a perder por ejemplo a Russell).

-Concepción ahistórica de la filo analítica. Su carácter de “guacha” como lo llama Rabossi,


GUACHO: huérfano de padres. Esto alude a que no se reconoce heredera de la tradición, ni mira
hacia atrás para resolver los problemas (que desde luego son a su vez ahistóricos). Wittgenstein en
el Tractatus lo dice claramente: no me importa si alguien lo dijo antes. Un analítico responde a la
pregunta qué estudias con un problema específico, por ejemplo “el principio salva veritate y los
contextos indirectos de habla”.

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Filosofía continental: apegada a los problemas prácticos (es decir existenciales, éticos, estéticos).
Historicidad de los problemas y del tratamiento, “lo que tiene historia no tiene definición” decía
Nietzsche en este sentido. Por lo tanto hay una gran fruición por la tradición. Si la filo analítica es
guacha, la continental es un tanto mocosa, demasiado apegada a la familia y al árbol familiar. ¿q
estudiás? Husserl.

(D) METODO

Respecto al método hay muchas cosas que decir y remarcar. En primer lugar, relacionado con la
indisciplina argumentativa se destaca el pluralismo metodológico de la filo contemporánea
(piénsese en la cantidad de corrientes que caen bajo este rótulo además de las mencionadas:
estructuralismo, existencialismo e incluso postmodernismo). Como dice Cabanchik, es una
tradición que recoge la herencia de los grandes problemas de la tradición y que los encara con una
variedad de métodos. Kearney destaca esto como un rasgo fundamental, es decir la posibilidad de
variar y de incluso cuestionar el método, de tal forma que hay una interpelación permanente de los
fundamentos de la filosofía.

La filo analítica en cambio sostiene un monismo, que hay un método, algo llamado análisis y por el
cual va entenderse muchas cosas (desde Moore y Russell hasta el segundo Wittgenstein). Nos
encontramos con una tradición de una enorme fruición metodológica. Lo que la filo continental es
a la tradición, lo es la filo analítica a la discusión del método.

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