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REFLEXIÓN FINAL

ESPACIO PÚBLICO

ESTUDIANTE
SOFÍA LONDOÑO HERRERA

PROFESORA
TANIA GIRALDO OSPINA

UNIVERSIDAD NACIONAL
MANIZALES, CALDAS
30/05/2023
Para iniciar, es conveniente cuestionar algunos conceptos para tener mayor claridad, es por
esto que surge la pregunta ¿Qué es el espacio público? Podríamos definirlo como las áreas
de las ciudades a las que todas las personas pueden acceder y utilizar. Estos espacios son
considerados de dominio público y están destinados para el uso y el disfrute común, sin
distinción. En los espacios públicos podemos encontrar plazas, parques, calles peatonales,
aceras, paseos marítimos, jardines, entre otros. En estos espacios las personas se reúnen,
interactúan, descansan, realizan actividades recreativas y culturales, pueden caminar o
simplemente disfrutar del entorno urbano. Por ejemplo, el arquitecto y urbanista danés Jan
Gehl se enfoca en las personas en el diseño urbano, su concepción del espacio público se
basa en crear ciudades para las personas, prioriza la escala humana, la interacción social y
la movilidad peatonal. él aboga por la creación de espacios atractivos, accesibles y seguros
que fomenten la vida comunitaria y mejoren la calidad de vida. En general, el espacio
público empieza a mejorar las condiciones de vida de las personas, en una ciudad. Hacer
que las personas utilicen los espacios públicos crearán una ciudad cohesionada, con
identidad cívica y calidad de vida, un ambiente bien mantenido y seguro hará que la ciudad
sea un lugar ameno para vivir. En ese sentido, el espacio público es un área multifuncional
en donde se producen interacciones sociales, intercambio económico y manifestación
cultural.

Teniendo en cuenta lo anterior, nos surge la pregunta ¿Por qué es importante el espacio
público? Y antes de responder esta pregunta, quisiera recordar el lugar en el que me crié en
la infancia y reflexionar un poco de este. Ese lugar es el parque de la Sultana, tenía un CAI
muy cerca, una cancha y zonas de juegos infantiles. La Sultana es un barrio mayormente
residencial, por eso en este parque suelen ir mayormente niños con sus acompañantes y
jóvenes a pasar el rato. Cabe aclarar que cuando vivía allí el parque no estaba como se
encuentra hoy en día, por lo que las actividades probablemente hayan cambiado. En ese
entonces se podían realizar muchas actividades debido a la cantidad de cosas que tenía, se
podía ir a la cancha a jugar fútbol o baloncesto, usar los juegos, ir a sentarse un rato a
charlar o a ver el atardecer; en mi caso iba mucho a montar bicicleta y a jugar con mis
amigos de la cuadra. Haciendo un análisis general me doy cuenta que aunque fue un
parque que disfruté mucho en mi infancia, no tenía las mejores condiciones. No le hacían
mantenimiento constantemente, y esto se veía reflejado en el mobiliario del parque, no
habían muchos lugares de permanencia, no había sombra y aunque había un CAI muy
cerca, era muy común ver a jóvenes en horas de la noche consumiendo sustancias
psicoactivas, cosa que cambiaba totalmente el ambiente del parque. Todo este análisis
general me hizo reflexionar y responder a la pregunta planteada, llegando a la conclusión de
que estos tipos de espacio son totalmente necesarios porque promueven la vida social y la
cohesión comunitaria. Además de proporcionar un lugar para que las personas se
encuentren, se relacionen y compartan experiencias; todo esto ayuda a crear un sentido de
pertenencia e identidad en la ciudad.
Imágenes actuales del parque de la Sultana
Y es por todo esto que los espacios públicos desempeñan un papel crucial en la calidad de
vida de los habitantes de la ciudad. Por ejemplo, ofrecer áreas verdes ayuda al
esparcimiento y la conexión con la naturaleza, mejora la movilidad para peatones y ciclistas,
brinda seguridad y oportunidad de realizar actividades culturales, recreativas y comerciales.
Como mencionaba Gehl Jan “Las calles le brindan a la ciudad un canal estructurador en el
que confluyen el significado social, la movilidad personal y comercial, el compromiso cívico,
la salud humana y la integridad ambiental. Sin estos recursos espaciales donde pueden
ocurrir los intercambios personales, culturales y económicos, las ciudades se convierten en
lugares de exclusión, prohibición, degradación ambiental y esterilidad económica.”

No obstante, es vital recalcar que el enfoque tradicional de diseño urbano se ha centrado


principalmente en los automóviles y la funcionalidad, descuidando las necesidades y el
bienestar de las personas que viven en las ciudades. Se debe proponer un cambio de
paradigma en el que se ponga a las personas en el centro del diseño urbano, creando
espacios atractivos y accesibles que fomenten actividades en el espacio público en pro de
la comunidad. Usualmente se encuentran obstáculos urbanos, ruidos, contaminación
ambiental, poco cantidad de espacio, riesgos de accidentes y condiciones generales
deplorables en el espacio público, y todo esto deben enfrentarlos los usuarios. Por esto
deberíamos preguntarnos ¿Por qué no podemos dejar que los espacios públicos se
pierdan? Precisamente porque son lugares en donde se dan interacciones de todo tipo y sin
estas las actividades disminuirán, no habrá personas, y por ende la sensación de seguridad
disminuirá considerablemente.

Por lo tanto, se debería repensar el diseño y la planificación urbana, poniendo las


necesidades de las personas en el centro, creando ciudades más humanas. La ciudad se
empieza a configurar según las necesidades de las personas, por eso se deben desarrollar
herramientas prácticas y útiles, que resuelvan todos estos desafíos; deberían ser diseñadas
pensando en las dimensiones humanas, priorizando la escala peatonal y el transporte
sostenible. Es fundamental crear espacios públicos de calidad, como plazas y parques, que
inviten a la gente a congregarse y disfrutar del entorno urbano. La implementación de calles
peatonales, ciclovías y zonas de baja velocidad para crear entornos seguros y agradables
para los peatones. “Los elementos móviles de una ciudad, y en especial de las personas y
sus actividades, son tan importantes como las partes fijas. (Kevin Lynch, 1959)

Además de la reflexión que planteé anteriormente, aprendí que el espacio público tiene
múltiples beneficios de los que no era consciente que ayudan a la economía, al medio
ambiente y a la salud de una sociedad. Además, conocí el decreto 1504 que regula el
espacio público en Colombia. Se puede hacer un análisis del espacio público cualitativo y
cuantitativo, sea de tránsito o de permanencia, teniendo en cuenta los usuarios, los
beneficios y las necesidades, y dependiendo de esto se sacan unos requerimientos. En
conclusión, el espacio público es el conjunto de áreas abiertas y accesibles de una ciudad,
que están destinadas al uso y disfrute de todas las personas. Estos espacios son
multifuncionales que fomentan la interacción social, la cohesión comunitaria y contribuyen a
la calidad de vida.
BIBLIOGRAFÍA:
- Jan Gehl, (2014), Ciudades para la gente.
- Kevin Lynch, (1960), La imagen de la ciudad.

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