ESI School of Management.

Tarea:

ENSAYO No. 1

Alumno:
Indira Barrios Recinos

Nombre del Curso:

POLITICS AND BUSINESS LAW

Nombre del Profesor:

Gustavo Adolfo Azurdia Mendez
 INTRODUCCION

El propósito de este ensayo es investigar y estudiar diferentes conceptos de la ética con el fin de
analizar y contrastar los principios y comportamientos humanos en diferentes áreas de la vida o
el trabajo.

A través de este ensayo lograremos nuestro objetivo principal de analizar y poder los temas que
constituyen la moralidad de un individuo o una sociedad, el papel del carácter en la moralidad,
el desarrollo de hábitos que manera en que una persona actúa dentro de una empresa o en su
diario vivir.
 La diferencia entre moral individual y social

Una conciencia moral social se caracteriza por su estabilidad, mientras que una conciencia moral individual es dinámica
y cambiante, entendida como un requisito general para todos los ciudadanos de una sociedad dada, percibida y puesta
en vigor en una variante irrepetible, es decir, en forma explícita en la moral.

Como todos sabemos, la moralidad se compone de tres elementos: actividad moral, relación y conciencia morales, entre
ellos, la actividad moral se manifiesta como la unidad de su objetivación, relación moral, aspectos objetivos y subjetivos,
y conciencia, es decir, la subjetividad del yo mismo. La ética puede definirse en dos sentidos, primero como el sistema
social de exigencias normativas y reglamentarias, y segundo como la forma personal en que esas reglamentaciones son
comprendidas por los individuos y su concreción en la realización práctica. Estas dos direcciones se reflejan en los
conceptos de conciencia moral social y conciencia moral personal respectivamente. Conciencia moral: la capacidad que
tiene el ser humano para hacer juicios de valor moral sobre la bondad o maldad de las acciones, y de esta manera
conducirse a sí mismo a hacer o no hacer. Cualquier instancia de conciencia moral tiene que ver con los valores morales
de cada persona, lo que significa que pueden o no ser aceptados por una parte o por toda la sociedad. Pero para
muchos, simplemente representa el valor o la elección moral de cada individuo.

Distinguir entre conciencia moral social y conciencia moral individual, que son componentes de la conciencia moral,
tiene un significado metodológico importante, porque es en su interacción que las normas morales se llevan a cabo.

En conclusión, la moral individual son las normas propias de las acciones de un ser humano cuyos efectos directos
recaen sobre si mismo y sus posesiones y no afectan a nadie más. Mientras que la moral social se basa en las relaciones
particulares del hombre con la sociedad se refiere al trato o a las relaciones colectivas.
 El papel que juega el carácter en la moral

El carácter se entiende como un conjunto de rasgos psicológicos y afectivos que configuran el comportamiento de cada
persona. La palabra latina "carácter", que significa "el que registra", se deriva de la palabra griega "kharakter", que
significa "el que registra".

Una persona, un grupo de personas, un animal o un objeto se pueden distinguir y hacer especiales por su carácter. El
entorno social y la cultura de la que proviene cada ser humano influye en su carácter o personalidad, lo que a su vez
influye en su comportamiento y moralidad. Por ejemplo, se puede decir que una persona tiene carácter si impone sus
decisiones y se niega a cambiar de opinión en ninguna circunstancia. Este rasgo también se ve en el reino animal.

Hay personas emocionales, apasionadas, sentimentales y ansiosas porque cada persona tiene un carácter único que
afecta su emocionalidad, cómo reacciona y la capacidad de respuesta que considera para las diversas situaciones que
enfrenta todos los días entre otros, apatía.

El carácter, por otro lado, se refiere a cualidades perdurables y, como resultado, es crucial para iluminar tanto nuestras
motivaciones como nuestras acciones como individuos.
 Desarrollo de los hábitos que fortalecen la moral.

La virtud moral es un hábito basado en la elección. "Electiva" se refiere a algo que "concierne a la elección", y como ya
hemos aprendido, hacer una elección es un acto de la voluntad. Implica elegir el curso de acción que se debe tomar para
lograr una meta. Por lo tanto, el término "hábito electivo" se refiere al hábito de tomar decisiones sabias o, más
específicamente, hacer elecciones sabias de acción. También se refiere a una disposición firme que permite reconocer y
seleccionar acciones moralmente correctas y excelentes en cada situación y momento. En consecuencia, la virtud no
puede ser pensada como un hábito o una dependencia. No tiende automáticamente a repetir las mismas acciones una y
otra vez. Para una vida moral, el automatismo o el formalismo en el comportamiento ético serían totalmente
inadecuados. La elección justa, aunque no la única, es también el acto propio y primario de la virtud.

Por último, pero no menos importante, para hablar de acción virtuosa es necesario actuar de cierta manera, así como
realizar un acto externo que sea apropiado por normas. Es necesario:

a) saber lo que se está haciendo

b) elegir internamente la obra como tal, es decir, en cuanto sea buena en determinadas circunstancias

c) actuar con firmeza y consistencia, negándose a rendirse ante los desafíos.

En otras palabras, aunque la virtud requiere tanto la acción interna como la externa, la virtud y el vicio deben ser
juzgados más por la voluntariedad y la elección interna que por la acción externa. Esto se debe a que una acción
externamente correcta puede resultar no solo de la virtud sino también de la ignorancia, o una intención pervertida. Por
otro lado, una decisión verdaderamente moral no siempre va seguida de una realización efectiva porque las
circunstancias no lo ameritan o por factores que están fuera del control de quien toma la decisión.

A la luz de estas cualidades, es evidente que la virtud moral es coherente con la libertad de acción que potencia.
Además, las mismas virtudes morales sirven de fundamento a un acto electivo, ya que el hombre cree que el tipo de
acción al que está inclinado por el hábito es elegible porque hace su objeto natural y amable. Debido a esto, la virtud
moral no solo asegura que la deliberación y la elección sean buenas, sino que tampoco las ignora. La acción virtuosa es
simple de llevar a cabo, pero nunca ocurre de manera instintiva o automática; en cambio, siempre se elige porque así
funcionan las facultades a las que afectan estas virtudes.
 Maneras en las que debe aplicarse la moral en la empresa

“La ética en la empresa depende en gran medida de cómo actúan sus directivos” Porque una empresa debe ser ética si
quiere ser una buena empresa y un directivo debe ser ético si quiere ser un directivo, y “no hay decisiones buenas si no
son éticas”.

A pesar de todo, los gerentes toman decisiones teniendo en cuenta la ética. De ahí la importancia de los ejecutivos en el
fomento de la ética en los negocios para los que trabajan. Hay una serie de consejos prácticos para fomentar la ética en
las empresas:

Reconocer la realidad.

El gerente debe desarrollar la capacidad de juzgar con precisión la realidad porque nuestras preferencias no siempre se
alinean con nuestras necesidades. Se debe considerar los efectos de sus decisiones tanto en usted como en los demás
empleados. Por lo tanto, las necesidades de los demás deben ser buscadas y tenidas en cuenta por quienes ocupan
puestos de responsabilidad en las organizaciones. Esto implica que eventualmente admitirá sus errores y aceptará la
ayuda cuando se le ofrezca.

Ayuda a tu vecino.

Hacer del lugar de trabajo un lugar donde los empleados puedan crecer como personas, además de lograr buenos
resultados económicos, es un objetivo fundamental de cualquier directivo. Hay que fomentar la sensibilidad en los que
nos rodean. Hay que saber delegar responsabilidades en los demás y permitir que se equivoquen. También hay que
confiar en los demás y hacérselo saber. Un buen ejecutivo debe evitar tomar cualquier medida que puedan incitar
comportamientos egoístas en los demás, para lograrlo, la empresa debe fomentar una cultura de comunicación y
generar confianza entre sus integrantes.

Hacer la vida difícil.

Rebajarse a metas imperfectas no vale la pena. Los gerentes deben resistir la tentación de hacer lo fácil y evitar actuar
cobardemente. Todo líder debe actuar moralmente y de acuerdo con sus valores todos los días para lograr esto. Como
resultado, podrá administrar los riesgos, los impactos y las prácticas comerciales de manera efectiva. Tendrá mucho
ganado si aprende a actuar y adquiere una variedad de hábitos operativos. Pregúntese qué es lo mejor en cada
situación, luego tome las precauciones necesarias para asegurarse de que lo peor no vuelva a ocurrir, aconseja el
profesor.

Describir los objetivos y principios de la organización.

Para mejorar los resultados futuros, los gerentes deben garantizar la satisfacción organizacional con cada decisión que
toman. Adicionalmente, deben desarrollar y difundir una cultura de profesionalismo y ética donde el comportamiento
sea consistente con los valores de la empresa. La creación de controles y la revisión de las estructuras, procesos, rutinas
e incentivos son cruciales para lograrlo. La promoción de la ética en las políticas de recursos humanos, incluyendo la
selección, formación y promoción, es otro aspecto crucial.
 CONCLUSION

En conclusión, la ética se ocupa de las identidades de las personas que se perfilan en los valores más preciados,
conocidos como principios. La moralidad trata con ideologías que están formadas por creencias, que sirven como
fundamento de nuestras verdades.

Vivimos en una sociedad donde se echan a un lado los valores y la integridad, por ello es indispensable que cada uno
de los seres humanos debe saber los valores que ha aprendido a lo largo de su vida, para ponerlo en práctica en un
momento determinado.

La posibilidad de normar las conductas profesionales surge cuando las personas con un determinado fin común,
deciden establecer un conjunto de pautas de obligada observancia, a objeto de preservar su honorabilidad, honradez y
objetividad, entre otros.

El fenómeno moral es una creación exclusiva del hombre. La posibilidad de disertar sobre normas, costumbres y formas
de vida que se presentan como obligatorias, son valiosas y orientan la actividad humana.
 BIBLIOGRAFIA

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