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PALACIÓN MÉDICO-PACIENTE
RELACIÓN
Y MEDICINA GENERAL
MEDICINA
JL RouY, D POUCHAIN

La
cicio singularidad de la relación médico-paciente en medicina general reside en que esta modalidad de ejer-
impone condiciones particulares. Es importante saber lo que se espera del médico generalista para
tratar de establecer el contexto general de la relación terapéutica, a menudo a largo plazo. El análisis de dicha
relación puede resultar útil tanto para el paciente como para el médico actual y futuro.
C 2003, Ed7Hons Sdentfflques et Médkales Elsevier SAS, Parfs. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: comunicación, formación, medicina general, psicología, relación (médico-paciente).

todas las instancias como un elemento funda- pero también la seguridad social, la medicina
mental de la calidad y por tanto de la eficacia de laboral, los centros de evaluación de salud e
la asistencia médica. Además, existe una discor- incluso las finanzas nacionales. Sin olvidar la pre-
dancia sorprendente entre el discurso repetitivo a sión más o menos tirana que ejercen las modas
propósito del aspecto humano y relacional del médicas, terapéuticas o no. Uno de los últimos
Cualquier persona con funciones médicas esta- ejercicio, que es tan importante, y el verdadero actores que ha aparecido es el ordenador, perso-
-

blece, voluntaria o involuntariamente, una rela-


ción médico-paciente. En medicina general, esta lugar que ocupan estas nociones en la formación naje real, ubicado en un ángulo de la mesa de la
de los futuros médicos. consulta e incluso delimitando el espacio entre el
relación es especial en la medida en que siempre
La relación particular que se crea en el curso paciente y el médico. Según el caso, esta extraor-
1 están presentes elementos tan dispares como los
de la asistencia médica es frecuentemente cono- dinaria herramienta de trabajo puede mejorar la
datos biomédicos técnicos, los parámetros psico-
cida como «médico-paciente·. Excepcionalmente práctica o convertirse en un obstáculo potencial
lógicos, el papel del ambiente familiar y social, y se la denomina -paciente-médico», aunque algu- entre paciente y médico. Aunque la relación entre
el hecho de brindar asistencia médica desde el
nas veces suceda en la práctica. Algunos podrían el que cura y el curado se limita a estas dos per-
nacimiento hasta la muerte, aunque la importan-
llegar la conclusión de que se trata de un sín-
a sonas, la cantidad y la calidad de actores extemos
cia recíproca de todos ellos varíe según el caso.
toma : el médico tendría la preponderancia, la ini- no deja de aumentar, lo que puede conducir a
La relación médico-paciente no es específica de
ciativa y la decisión, lo cual no sería totalmente una mejor relación pero también a un empeora-
j los médicos generalistas, lo que sucede es que el
ejercicio de la medicina general no sigue los mis- imposible. Sin embargo, en la práctica, frecuente- miento de la misma, que en un principio era dual.
mente es el paciente el que determina la rela-
mos parámetros que el de las especialidades y
ción, en la medida en que él es el que elige al
por lo tanto el contexto relacional implica parti- médico e inicia la relación, al menos en lo que
cularidades especiales.
concierne la medicina general (es más excepcio-
nal que el paciente elija al cirujano vascular o al
radioterapeuta). La -elección- del médico es un
paso determinante en el establecimiento de la
relación que se inicia y sin embargo tiene muy
La imagen que tienen los pacientes del médico
poco que ver con las cualidades profesionales y
técnicas del médico elegido. A menudo, las refe- generalista presenta grandes contrastes. Se trata
rencias de terceras personas, como por ejemplo de alguien que selecciona, una especie de -super-
Por lo general, en el momento en que dos per- los vecinos o colegas de trabajo son las que influ- enfermero- que orientará en caso de necesidad
de ayuda técnica que él no puede dar personal-
sonas entran en contacto se establece entre ellas yen en la decisión de consultar un médico deter-
una relación voluntaria o involuntaria, deseada o minado. Por lo tanto, son las supuestas cualida- mente. Asimismo se le atribuye el poder suficien-
no. Esto también sucede tanto para la persona des de relación del médico elegido las que pri- te para salvar una vida. Se trata de una situación
que brinda atención médica como para la que la man sobre las cualidades ·técnicas·, que son difí- tanto paradójica como habitual, ya que de mane-
recibe. Además, no existiría una razón clara para ciles de valorar. ra general, el mundo médico se convierte a los
interesarse por la relación entre un paciente y un Otra razón adicional del interés de la relación ojos del paciente en un campo muy técnico y
médico si se tratase únicamente de una relación médico-paciente (o paciente-médico) es la irrup- poderoso. Los medios de comunicación presen-
obligada, al igual que muchas otras relaciones ción masiva de la colectividad en una relación tan la medicina actual y futura únicamente en un
humanas. Pero todas las encuestas muestran que tradicionalmente dual, de actores variados, de marco de proezas técnicas, cada vez más efica-
los pacientes esperan mucho de la calidad de representantes de numerosas estructuras socia- ces, donde prácticamente no hay lugar al fracaso
relación que se establece con el personal médico. les, etc. Todos estos personajes tienen algo que o a la duda. La dimensión relacional del ejercicio
Cuando los pacientes expresan sus inquietudes decir y además no se privan de ello. La relación de la medicina sólo se presenta de forma secun-
al respecto se refieren al tiempo que dedica el dual (el -coloquio singular») hace tiempo que ya daria, probablemente por no prestarse demasia-
médico a la consulta o a la capacidad para expli- no existe, aunque lo esencial entre el paciente y do a demostraciones públicas. Además, se trata
car las cosas. La calidad -técnica- de la atención el médico tiene lugar. ¿Cómo medir el impacto de claramente del terreno de psicólogos y psiquia-
se cuestiona excepcionalmente. Por ello es lógi- esta situación (relativamente nueva) en la rela- tras. Así, el ejercicio de la medicina general apa-
co pensar que la calidad de este tipo de relación ción paciente-médico, a sabiendas de que evi- rece cada vez más desfasado, desvalorizado e
desempeña un determinado papel en el estable- dentemente existe un impacto importante? Al incluso arcaico. En consecuencia, pareciera que
cimiento del diagnóstico y posteriormente en el finalizar una consulta, cuando se toman las deci- en este contexto la participación del generalista
tratamiento. En otras palabras, lo que ocurre siones, el paciente «sabe- que tanto él como su de pluma y esfigmomanómetro fuera más bien
entre el paciente y el médico se considera en médico son parte activa en dichas decisiones, escasa. Aunque no se le pidan proezas técnicas

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con frecuencia se le pide mucho más; así, ante la tal y su entorno técnico puede incitar a veces al éticas elementales. El único inconveniente verda-
aparición de un determinado síntoma deberá médico a ocuparse más de la enfermedad que dero de esta especie de -intrusión» en el diálogo
establecer si se trata de un problema benigno y del paciente. El parto a domicilio o el gabinete médico-paciente, además de los fallos éticos
pasajero o de un signo de comienzo de un pro- médico pueden contribuir a colocar de nuevo al siempre posibles, es el riesgo de modificación del
ceso potencialmente grave. En este caso la res- paciente en el centro del proceso. comportamiento de los protagonistas debido al
ponsabilidad es enorme, para un médico percibi- El generalista está cerca de sus pacientes, a efecto de la observación (incluso indirecta) por
do a veces como ’pasado de moda». menudo vive en la misma ciudad, e incluso en el un tercero o terceros. Los principales métodos
Además, la irrupción e invasión del ejercicio mismo barrio. Se le observa en la vida diaria, e utilizados son tres:
por médicos «diferentes- ha contribuido a con- incluso a veces participa como ciudadano. A -
observación de la consulta desde detrás de
fundir aún más la imagen que tienen los pacien- menudo se desearía ser su amigo. Se le hacen un cristal opaco;
tes del médico general. El aspecto en algún modo regalos y se le pide consejo sobre diversos acon- -

grabación en cinta magnetofónica del diá-


misterioso e incluso mágico de determinados tecimientos familiares, orientación escolar, etc. logo entre el paciente y el médico;
tipos de ejercicio introduce en la relación pacien- Todo se presta para crear una relación estrecha, -

grabación de la consulta en vídeo.


te-médico una dimensión irracional. Aunque esta afectuosa y aunque puede convertirse en una
Estas -observaciones en directo de la relación-
última exista, en grado variable, en cualquier trampa, también existe la posibilidad de una rela- se llevan a cabo habitualmente en el marco de la
relación de atención médica (cf. infra, el placebo, ción a largo plazo que habrá que saber dirigir formación médica inicial o continuada. Se encar-
por ejemplo) se debe reconocer que una relación para que resulte terapéutica. gan del análisis, también con las reservas éticas
terapéutica basada en el misterio (fomentado o Si un cardiólogo, por ejemplo, puede (y indispensables, médicos que tienen con frecuen-
no) no favorece en absoluto una relación cons- ¿debe?) rehusar la responsabilidad de un proble- cia a su lado trabajadores sociales. Es lógico pen-
tructiva entre adultos. Probablemente favorecerá ma dermatológico por ser ajeno a su competen- sar que profesionales de sociología, filosofía, lin-
más bien que el paciente se mantenga en una cia, un generalista, aunque tengan que ayudarle,
güística, semiología, etc. podrían contribuir a
posición regresiva e infantil. no puede a priori rechazar nada. En un mundo
enriquecer las observaciones de las consultas
Con el fin de abordar los problemas de la rela- médico dominado por la especialidad, este punto anónimas. Incluso sería posible que profesiona-
ción asistencial en medicina general es de gran de vista es original. les del mundo del espectáculo, actores y directo-
utilidad: El lenguaje utilizado por los especialistas cada res de cine, por ejemplo, tuvieran algo interesan-
-

precisar lo que los particulares (y la colecti- vez más especializados se convierte poco a poco te que decir a propósito de una consulta ordina-
vidad) esperan del médico generalista (sus -fun- en hermético para quien es ajeno al mundo ria. Si se llevara a cabo este tipo de investigación,
ciones·) y lo que influye forzosamente en el tipo médico. De ahí que una función importante del sería sin duda necesario un gran rigor ético. En
de relación; generalista consista en establecer vínculos entre cualquier caso, y cualesquiera que sean las pre-
-
detallar lo que hace que la relación, en el mundo profano y el de la técnica médica, en la cauciones técnicas que se tomen, el estudio de la
medicina general, no sea exactamente igual a la medida en que ha debido actuar tanto en la ha- consulta por un tercero, aunque interesante en el
que existe en el ejercicio especializado; bitación del paciente como en el hospital univer- plano de la investigación o de la enseñanza, no
-
recurrir a determinados enfoques teóricos y sitario " ID="I2.105.2">17 . arrojará más que una imagen simplificada y sin
ver si es posible plantear una evaluación de estos La relación que se establece en el contexto de duda más o menos deformada de la realidad.
enfoques diferentes; la asistencia médica entre un paciente y -su» Además de la -observación en directo- men-
esbozar los puntos clave que serán de utili-
-

generalista no es más que un aspecto particular cionada anteriormente, el fenómeno de la -rela-


dad para los futuros médicos y para aquellos en de la relación de la asistencia médica. Se debe ción personal médico-paciente» justifica el plan-
señalar que si el generalista desea crear una rela- teamiento detallado desde diversos puntos de
ejercicio.
ción médico-paciente eficaz nunca deberá olvi- vista, como una especie de rompecabezas, utili-
dar que: zando diversos instrumentos conceptuales y
-
el ambiente sociofamiliar del paciente reflexiones complementarias a propósito de esta
actividad tan particular que es -la atención médi-
desempeña un papel muy importante, tanto en ca-. Únicamente colocando las piezas de ese
el diagnóstico como en el tratamiento;
-
la importancia de los factores psicoafectivos rompecabezas será posible dar un enfoque más
Hasta mediados del siglo XX, definir las fun- en el ejercicio diario es a menudo determinante. preciso de la relación entre médico y paciente.
ciones de la medicina general no se consideraba Estos factores atañen tanto al paciente como a
como una prioridad. En cambio, a medida que se su entorno y naturalmente al propio médico, 40 Curar: ¿una actividad compleja?
ha desarrollado el ejercicio especializado, ha sido aunque no siempre se ponga de manifiesto. Un observador externo que contemplara el
necesario precisar los límites y funciones de cada desarrollo de las consultas muy probablemente
una de las especialidades y posteriormente de las
concluiría que si bien existen puntos comunes,
numerosas subespecialidades. La necesidad de
no existen dos consultas iguales. Esto se com-
definir (o redefinir) el ejercicio en medicina gene-
ral es relativamente reciente. Las razones son de
prenderá mejor observando lo que ocurre a lo
naturaleza normativa, deontológica, así como
largo de una consulta ·tomada al azar-. La per-
sona que acude a la consulta expone el o los pro-
pedagógica. Si se quiere formar generalistas, es blemas. A fin de facilitar el análisis se admitirá
importante definir el perfil profesional que se les Relatar y analizar lo que ocurre entre la perso- que los síntomas presentados al médico son los
quiere dar, cuestión nada fácil si se tiene en na que cura y la que recibe los cuidados no se «verdaderos-, es decir los causantes de la pre-
cuenta que durante mucho tiempo la tarea de
presta a una descripción simple, lineal o mate- ocupación principal del paciente y que no se
definir qué tipo de especialista debía formarse ha mática. Los factores que intervienen son nume- trata de esos síntomas que enmascaran otros
estado exclusivamente a cargo de los profesores rosos y sobre todo heterogéneos. Son frecuentes
problemas más importantes difíciles de abordar.
especializados de hospital. las descripciones que insinúan que un poco de Está claro que la consulta se basa en tres instru-
«La medicina general se basa en un modelo sentido común es suficiente para dominar los mentos : biotécnico, psicológico y social. A menu-
diferente del de la medicina especializada, aun- fenómenos relacionales en medicina, pero todo do las cosas no se desarrollan de forma clara y
que los conocimientos biomédicos constituyen lleva a pensar que cuanto más sencillas se pre- cronológica sino que los tres instrumentos inter-
una base común. La primera reproduce un mode- sentan las cosas, existe mayor probabilidad de vienen a la vez. Es importante que el médico
lo global,centrado en el paciente, abierto al exte- que se alejen de la realidad. sepa reconocer, en cualquier momento, cuál es el
rior, considerando la enfermedad como el con- Es tentador tratar el fenómeno relacional principal instrumento que está utilizándose.
junto o el resultado de factores orgánicos, huma- como cualquier otro tema de investigación cien- Igualmente se debe prestar atención al hecho
nos y medioambientales. Este modelo global inte-
tífica, pasando por la descripción, la emisión de de que el paciente, para exponer sus problemas,
gra las funciones específicas de la medicina gene- hipótesis y la realización de experimentos. No utiliza estos tres instrumentos. La preferencia que
ral : el primer recurso, la atención global, la conti- obstante, cada encuentro entre el paciente y su él muestre, más o menos clara, por uno u otro
nuidad y el seguimiento, la coordinación de la médico en el curso de una consulta es un acon-
atención médica y el papel de la salud pública- 111.
constituye un buen indicador sobre lo que pueda
tecimiento único y privado. Por estas dos razones pensar del origen de sus molestias. Por ejemplo,
Este resumen de principios y funciones de la no es fácil la intervención de observadores exter- si acude a la consulta debido a un problema
medicina general requiere algunos comentarios. nos a la propia consulta, aunque si así fuera, el digestivo, puede decir: «Tengo problemas para
El concepto de -enfermedad» es un concepto estudio de la relación tendría alguna objetividad. digerir, el hígado es el que me juega malas pasa-
teórico mientras no forme parte del organismo Sin embargo, ya se han llevado a cabo este tipo das». También puede decir: «Cada vez que tengo
del señor A o de la señora B. La cama de hospi- de observaciones respetando las precauciones preocupaciones, digiero mal». E incluso decir:

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«Cuando tengo problemas enla oficina o en cosas que no se pueden decir, incluso ni
-

como más difíciles de abordar que la noción de


casa, me es Desde el primer
imposible digerir-. siquiera formular para uno mismo; -comunicación-, aparentemente más sencilla.
momento de la consulta, puede ser difícil enten- cosas que se piensan que no atañen al
-

der con claridad. Por ejemplo, el que acusa al médico, o más bien que no pueden interesarle; 9 La comunicación: ¿es una panacea?
hígado puede tratar de negar de esta forma sus -
formas razonables de presentar cosas que
problemas existenciales. El que acusa a la familia no lo son, etc. A juzgar por los numerosos métodos propues-
o al trabajo puede estar enmascarando el temor tos a los médicos para mejorar la capacidad de
El paciente evalúa la capacidad del médico
de una enfermedad grave del aparato digestivo, comunicación, se diría que en este campo existe
etc. La costumbre del ejercicio profesional a para comprender algunas cosas: a cada paciente
le dirá algo diferente. Además, puede incluso una clave para abordar la relación médico-
menudo faculta para estar atento a los pequeños paciente ; esto es más probable cuanto que la
ocurrir que un paciente (quizá un poco perverso)
matices y por tanto poder adivinar de qué caso mayoría de las culturas tienen la imagen del
le diga a un médico cosas pensando que él, al
se trata en ese preciso momento. No obstante, médico que sabe, frente al paciente que no sabe
menos, no podrá comprender ni interpretar.
esta costumbre nunca es una garantía, ya que los (y sabrá cada vez menos en la medida en que la
Un elevado número de situaciones patológicas
propios pacientes no siempre tienen claro la lleva a pensar que todo ocurre como si algunos
medicina técnica se presente como algo cada
ayuda que necesitan. vez más complejo). Ahora bien, aunque nada
Por tanto es de gran utilidad seleccionar los pacientes utilizaran las enfermedades como len- más por razones éticas, la comunicación se con-
instrumentos que utilizará el médico. guaje. El hecho de que pueda tratarse de enfer- vierte en una obligación legal, así sea sólo para
medades graves le da un carácter angustioso: los
obtener el -consentimiento informado- del
médicos se sorprenden por esta aparente inca-
0 Una selección ¿significa pacidad para expresarse con palabras. Asimismo paciente. Sin que se puedan compartir completa-
mente (?) los conocimientos con el paciente,
el establecimiento de prioridades? también es sorprendente que no exista una ver-
como desearían algunos, es importante comuni-
dadera explicación sobre el hecho de que una
car alpaciente lo que el médico sabe con certe-
Con alguna lógica, a los médicos se les ha persona pueda utilizar las palabras y otra sea za, aunque con frecuencia esta información es
enseñado a no pasar por alto las cosas graves. incapaz. Este es un campo de investigación difícil escasa. También habría que hacerle partícipe de
En realidad de nada serviría concentrar la aten- de descifrar.
las dudas y de las preguntas tal vez sin respues-
ción en las condiciones de trabajo o en un esta- La consecuencia de dicha situación es que ta. Además, la información brindada al paciente
do de ansiedad difusa, si quizá existe un esbozo determinados -pacientes que no consiguen hacer no tiene otro objetivo que el de serle útil. No obs-
de sintomatología de cáncer. Aunque las cosas uso de las palabras- se sienten rechazados de
tante, podría ocurrir que por el hecho de propor-
parezcan sencillas, no siempre lo son. Así como muchas formas por los médicos. Expresiones cionarle demasiados datos técnicos e incluso psi-
la búsqueda, en caso de duda, de una enferme- como -usted no tiene nada- o -es psicológico»
dad evolutiva amenazante es lógica e indispen- son las formas de rechazo más comunes. Los
cológicos el paciente se vuelva más frágil en vez
de reconfortarse.
sable, la investigación exhaustiva con pruebas de libros de medicina no tienen mucha considera-
El concepto de -comunicación- a menudo se
laboratorio ante cualquier cuadro clínico es dis- ción con los pacientes «funcionales- y los -psico-
cutible. En realidad, se crea una especie de des- somáticos». Normalmente se concluye que es plantea en lugar del de «relación», e incluso hasta
confundido con la simple noción de -informa-
equilibrio permanente e importante, entre dos necesario limitar los gastos en estos casos. Se
ción-. En el plano teórico, si la información se
sectores de intervención. Los elementos biomédi- trata de un testimonio de impotencia más que de
transmite en sentido único, la comunicación por
cos visibles, palpables o -cuantif icables- ocupan consejos pertinentes. su parte se efectúa en los dos sentidos, paciente-
la mayor parte de los libros de semiología y La colectividad respalda al profesional en esta
médico y médico-paciente y desemboca en una
representan la casi totalidad de las asignaturas actitud de rechazo: vale la pena preguntarse si
relación, sin prejuzgar la calidad de la misma. En
enseñadas desde la entrada a la facultad hasta el estos pacientes son «verdaderos» pacientes y si
final del ejercicio profesional. Se trata de ele- realidad, se da prioridad a la comunicación médi-
dado que su atención es costosa se les debe cas-
mentos que parecen serios y, además, lo son. Los co-paciente y en el sentido del médico hacia el
tigar o si se deben enviar al psiquiatra. paciente. Con la finalidad de mejorar la relación,
elementos psicológicos, medioambientales,
se explica al médico cómo debe comunicarse con
socioculturales y de relación dan lugar a un
40 el paciente. Se le dice en qué contexto debe
doble y sorprendente consenso: todo el mundo Transferencia en medicina general
está de acuerdo en que son muy importantes, moverse, qué palabras, qué expresiones debe uti-
Este mecanismo, fundamental en psiquiatría, lizar o evitar, qué actitud debe adoptar o no, etc.
pero al mismo tiempo todo el mundo actúa se da constantemente en medicina. Los pacien- Este planteamiento en la relación médico-pacien-
como si no lo fueran verdaderamente. Se debe
tes se encariñan con el médico, o le odian. A te puede ayudar al médico a hacer hincapié en lo
precisar que algunas áreas no se conocen aún menudo, esperan demasiado de él: ¿quién no se que pasa entre dos personas cuando una de ellas
bien. Por ejemplo, aunque se abordan las altera-
siente halagado con esta situación? ¿cómo resis- tiene como función curar a la otra. Este enfoque
ciones del comportamiento de los pacientes, las
tir y no aprovecharse? ¿quién no se siente pode- de la relación por medio del concepto de comu-
dificultades personales del médico no se mencio-
roso ? En realidad, parece ser que estos mecanis- nicación tiene habitualmente un límite que reside
nan. La situación frecuente del médico fumador
mos de transferencia pueden o bien satisfacer el en el hecho de que el médico piensa adquirir nue-
que le pide al paciente que no fume es típica de amor propio del médico o bien perturbar la rela- vas técnicas para explicar, por ejemplo, mejor su
lo que ocurre a diario en la práctica, pero que es
ción asistencial, ya que no es fácil satisfacer a punto de vista a los pacientes. De alguna forma
objeto de escasas reflexiones. alguien que espera todo del médico.
Muchos profesores de medicina piensan que lo
espera aumentar su -poder» gracias a una mejor
Todo el personal médico tiene que ver con las comunicación que le ayudará a «conservar la
importante es aprender las bases en la facultad y transferencias, lo desee o no. La intensidad y la clientela»; algunos métodos de formación preci-
que el tema «relacional» se aprenderá natural- naturaleza misma de la transferencia dependen san claramente que esto puede lograrse. En reali-
mente o llegará solo más tarde. En lo referente al
de la personalidad del paciente, pero también de dad, se hace énfasis sobre lo que pasa entre los
lenguaje utilizado entre el médico y el paciente la del médico. Es más corriente (y más fácil) ana- protagonistas y se deja un poco de lado lo que
constituido aparentemente por palabras y giros sucede en el interior del paciente y del médico.
lizar la personalidad del paciente que la del médi-
comunes y que condicionará la calidad de la
co. Algunos médicos son afectuosos, amistosos y Tal y como se plantea a menudo en medicina,
comunicación establecida, puede tener, según el
caso, una función esclarecedora o no (voluntaria
pueden llegar a una actitud efusiva con sus la noción de comunicación parece centrada en el
o involuntariamente). pacientes, con el riesgo de tener complicaciones. médico, como si fuera esencial (por supuesto que
Otros son más fríos, distantes y dan la impresión lo es) que el paciente comprenda bien lo que se
de ser observadores más que actores de la aten- le comunica y que pueda, de esta forma, actuar
40 Lenguaje ción. Estas actitudes médicas tan diversas origi- obedientemente. El papel del paciente en el pro-
nan otros modos de contra-transferencias. ceso de comunicación por lo general se ha estu-
Como en relación interhumana, el
cualquier Los pacientes tratados por un médico «afec- diado menos, como si fuera secundario.
paciente se lenguaje para decirle al
sirve del tuoso- no son exactamente los mismos que los
médico lo que sabe, piensa o teme. No obstante, tratados por un médico -distante»: ¿a quién le 0 Los pacientes: ¿protagonistas
en una relación de atención médica, numerosos
sorprenderá? de la relación?
elementos pueden perturbar los mensajes: La reflexión sobre la -distancia» en la relación
-

cosas
que seperciben, pero que no se pue- asistencial debería comenzar el mismo día en Un hecho que se observa con frecuencia es que
den manifestar con palabras;
que se entra a la facultad y continuar a lo largo algunos pacientes sólo piden ayuda en caso de
palabras que se utilizan sabiendo que no
-

del ejercicio profesional. Estas nociones de trans- urgencia y siempre lo hacen así. Como si no qui-
son verdaderamente las que expresan adecua- ferencia y contra-transferencia, aunque están sieran o no soportaran la idea de establecer una
damente lo que se siente; bastante admitidas son también consideradas relación que les llevaría a perder su «libertad» o su

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«independencia-. La impresión es que presentan amabilidad, respeto de horarios, etc.), o más dis- remite al psicoanálisis, o a las corrientes que tra-
una especie de «incapacidad relacional- que les cutibles (·...
usted ha consultado malos médicos, tan someramente el tema de la -caja negra» del
impide entablar una relación continuada con el menos mal que ha venido a verme a mí-). El inconsciente (tanto del paciente como del médi-
médico independientemente de quien sea. resultado de esta empresa de seducción del co). Bien sea que se deriven del conductismo, que
Paralelamente, estos mismos pacientes con fre- paciente por parte del médico contribuye a se refieran al tratamiento de la información, a la
cuencia seleccionan médicos que están alejados estructurar la relación médico-paciente. Si el pro- psicología cognitiva, etc., estos posibles enfoques
unos de otros y a cada uno le proporcionan algu- fesional utiliza medios honestos, si renuncia a de los fenómenos relacionales pueden contribuir
no de los elementos de sus problemas de salud, presentarse como una especie de superhombre, a entender lo que pasa en el transcurso de la
intentando fragmentarios, como si quisieran que la relación que se crea puede ser equilibrada, efi- acción de curar. El mérito radica en evitar abor-
ninguno les conozca lo suficiente. Esta actitud se caz y el paciente puede actuar libremente. Si por dar el inconsciente directamente, lo que disminu-
ve favorecida por las múltiples especialidades y el contrario el médico pretende imponer la ima-
los médicos no disponen de recursos para con-
ye el riesgo de reacciones de rechazo. Este -méri-
gen del personaje que todo lo sabe, que es capaz to- constituye al mismo tiempo un inconvenien-
trolar este tipo de comportamiento que es fre- de todo (con la condición de no intercambiar opi-
te, es decir, aunque es más fácil reflexionar y
cuente. No existe un prototipo de paciente que niones), el resultado será una relación en la que actuar en el campo del comportamiento, en la
presente esta dificultad relacional, que puede el paciente es «infantil izado-. Ahora bien, dado medida en que los elementos se pueden más o
encontrarse en cualquier campo profesional con que un determinado número de pacientes pare- menos determinar y cuantificar, siempre es frus-
predominio de los medios intelectuales. Es posible ce buscar esta especie de infantilización, ello no
trante, en algún momento, dejar al inconsciente
que determinados ejecutivos o algunos docentes significa necesariamente que favorecerla sea una de lado.
no soporten la idea de someterse a un personaje buena cosa.
de apariencia poco científica como es el genera- En realidad, queda mucho por hacer en este
Una vez que el paciente ha sido seducido y
lista, sobre todo cuando ellos mismos pueden campo. El hecho de que un enfoque parezca
tener una gran responsabilidad en otro ámbito
que piensa que ha encontrado el médico que más fácil no quiere decir que sea necesariamente
necesitaba, éste usará la sugestión. No exacta- más eficaz. Y tampoco que por acercarse un poco
diferente al de la salud. mente como un hipnotizador, pero de alguna
más a la verdad íntima del paciente y de su médi-
manera no hay diferencia entre las palabras del
co, gracias a las técnicas del psicoanálisis, se deba
0 Las dos puertas hipnotizador: «Duérmase, se lo ordeno» y las del
médico: «Tómese este fortificante, le aseguro que imponer dicho planteamiento a todo el mundo.
Durante una consulta, con frecuencia se tiene le pondrá en forma». En ambos casos, se trata de La evaluación de los diferentes enfoques teóri-
la impresión de que existen dos puertas entre el cos relacionales sería muy útil, por ejemplo, para
sugestión muy cerca de los umbrales de la hip-
médico y el paciente. Por una, el paciente se nosis. Este proceso -seducción-sugestión’ no es saber si está definitivamente prohibido (o es ilu-
queja de: dolor, cansancio, hígado, digestión, necesariamente ineficaz o intrínsecamente malo. sorio) proponer una reflexión-formación de tipo
colesterol y tensión. Se trata de nociones «médi- No obstante, se debe controlar para evitar que se «Balint- a todo el personal médico o por ejemplo,
cas» y por consiguiente de un lenguaje admisible cree una dependencia del paciente y una rela- para comprobar que es muy ventajoso adquirir
para el médico, su formación inicial y posterior- ción de hecho perversa, que podría en último tér- -buenos hábitos» de comportamiento relacional
mente continuada le permite tener esta puerta mino convertirse en una infantilización sustenta- y que esto permite en la práctica un ejercicio
completamente abierta. da por intereses económicos. médico eficaz. En este ámbito, la comunidad
Por la otra puerta, al mismo tiempo y a veces Por lo general, la sugestión desempeña un médica se conforma con las impresiones, o cer-
con las mismas palabras, e incluso los mismos tezas elevadas al rango de dogma, o actitudes de
papel importante cuando se utilizan placebos.
síntomas, el mismo paciente habla de: sufrimien- rechazo sistemático. Los escasos estudios que
to, miedo, angustia, deseo, muerte y sexualidad. 0 Relación paciente-médico y placebo: comparan las referencias psicológicas en las
En lugar de presentar elementos bioquímicos acciones de atención médica se limitan a las psi-
fácilmente cuantificables, él quisiera llevar al Existe una correlación?
coterapias 181. No es sorprendente constatar que la
médico a un terreno difícil, donde la principal difi- Para tratar el tema del placebo se necesitaría personalidad del terapeuta ocupe un lugar más
cultad reside en que el médico puede sentirse importante que las referencias teóricas.
un capítulo entero en la relación médica asisten-
personalmente involucrado en estos problemas, cial. Además, aparte de la relación médico- Por lo tanto, falta realizar una evaluación com-
no sólo como médico sino también como perso-
na. En semejantes condiciones ¿quién no está
paciente el placebo no tiene interés, ni siquiera parada de los diferentes enfoques relacionales.
se menciona. El efecto placebo es una especie de En medicina general, algunos enfoques habi-
tentado de dejar la segunda puerta más o menos
cerrada? Aunque sólo sea por -comodidad- e subproducto de la relación médico-paciente. tuales pueden contribuir al análisis de los fenó-
incluso por seguridad personal. Por lo tanto, no Aunque se desconocen los mecanismos internos menos relacionales, como por ejemplo, el diag-

será sorprendente que la demanda «técnica- sea que lo generan, también en este caso interviene nóstico a diferentes niveles, las dos formas de
la sugestión motivada por algún grado de fasci-
cada vez más apremiante a través de la única plantear la atención médica y la conclusión:
nación del paciente por el médico. Asimismo las -usted no tiene nada» y la noción de distancia en
puerta que queda abierta, en otras palabras, no cosas ocurren en el campo de la transferencia. La
es de extrañarse que el paciente se sienta cada la relación.
vez peor si siente que no lo comprenden " ID="I4.52.9"> ’. prescripción de productos placebos (·impuros·
habitualmente) es corriente. Esta forma de plan-
Se utilicen o no correctamente ambas puertas, teamiento terapéutico para toda clase de proble- 9 El diagnóstico a diferentes niveles
según parece, seducción y sugestión con fre- mas de salud tiene posibles ventajas e inconve-
cuencia constituyen los pilares de la relación Esta noción se desprende de los trabajos de
nientes. El principal problema es la distorsión
médica asistencial. Balint 111. Antes de proponer un ejemplo de diag-
relacional debido al «engaño- que es el placebo.
nóstico a diferentes niveles es importante preci-
La extrema complejidad de este fenómeno sar por qué el estudio de un caso aislado es váli-
0 Seducción y sugestión: quizá explique que el tema se trate someramente do en medicina general. La comunidad científica
ébases de la función médica?131 en los estudios universitarios y en la formación
afirma, a menudo con razón, que lo único cientí-
médica continuada. El efecto placebo molesta y
fico es lo general. No obstante la práctica habi-
Aunque a veces sea útil dejar al paciente la perturba las convicciones de los espíritus científi- tual de la medicina general conduce a relativizar
oportunidad de elaborar sus propias formas de cos, sólo por el hecho de ser, aparentemente, el este planteamiento, ya que cada consulta requie-
curación, el médico tiene una gran responsabili- residuo de una cultura mágica antigua.
re conocimientos científicos biomédicos bien
dad, como por ejemplo detectar a tiempo las
enfermedades potencialmente graves y propo- documentados. Al mismo tiempo y de manera
ner el tratamiento cuando sea posible. Por esta
totalmente intrincada intervienen numerosos
razón es lógico que los profesionales de la salud factores, relativos al inconsciente de los protago-
experimenten con frecuencia la necesidad de nistas, a las circunstancias de la consulta, a la
imponerse frente a sus pacientes, preocupación importancia del entorno en la actitud del pacien-
que comparten con algunos políticos, predicado- te, etc. Estos elementos difíciles de cuantificar de
res e incluso comerciantes. Para los médicos, se Los profesionales médicos estudian la relación manera concreta deben tenerse en cuenta, sobre
trata de una tarea de seducción, en el buen sen- médico-paciente. Naturalmente, los psiquiatras todo si se considera que a veces tienen prioridad
tido de la palabra. Todo depende de lo que se están especialmente implicados y, aunque con- sobre los datos biomédicos «de base». Se puede
espere, lo normal es una colaboración más eficaz cierne a todos los médicos, son ellos los que incluso afirmar que cada acto médico aislado
con el paciente, incluso algunos médicos esperan publican con mayor frecuencia sobre el tema. tiene en forma intrínseca sus criterios científicos,
una obediencia ciega. Los medios utilizados para Tanto en medicina general como en otros cam- sin que sea realmente posible describir el prototi-
«seducir» pueden ser honestos (buena acogida, pos, la reflexión sobre los problemas de relación po de consulta.

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40 Los tres diagnósticos del paciente G habrá que mirarle, hablarle y oírle balbucear,
9 «Usted no tiene nada» aunque sea tentador limitarse al discurso de la
Este paciente tiene 58 años, mide 1,65 m y madre. En caso contrario, se estaría olvidando
pesa 81 kg. La glucemia en ayunas es de 1,75 g, Los libros de medicina contienen catálogos de que este niño va a crecer, que va a convertirse en
la presión arterial es de 18/10. En el fondo de ojo enfermedades. No obstante, con frecuencia un adolescente y después en un adulto y que en
se observan arterias rígidas y numerosos cruza- (dependiendo del autor, entre el 30 y el 50 % de ese momento habrá que establecer con él una
mientos. Su padre falleció de un infarto, él no los casos) el cuadro de la enfermedad presenta- relación diferente, de adulto a adulto si se le
practica ningún deporte y fuma un paquete y do por el paciente a su generalista no se encuen- quiere ayudar respetándole. A este respecto, el
medio de cigarrillos al día. En un primer momen- tra expresamente contenido en los catálogos. problema del tuteo concierne directamente la
to el diagnóstico de «diabetes con sobrepeso y Esta situación complica particularmente la rela- distancia en la relación y no es fácil de resolver.
riesgo vascular elevado- parece coherente. ción médico-paciente. El médico que no encuen- Lo más normal siempre es tutear a un niño (el
Al paciente G no parece importarle su diabe- tra nada, a pesar de los progresos de la técnica, pediatra que no verá al niño convertido en adul-
tes, sin embargo se considera hiperactivo, traba- es simplemente incompetente (ya que el pacien- to, no tiene este problema). Ahora bien, no es tan
ja siete días a la semana y nunca toma vacacio- te tiene molestias). El especialista, por su parte, normal tutear a un adulto. Aunque quizá no haya
nes. Sin entrar en más detalle menciona que siempre tendrá el recurso, si las pruebas técnicas que exagerar esta dificultad. El uso de -tu» o de
tiene «problemas familiares» preocupantes. no le orientan sobre ninguna enfermedad, de no -usted» es sin duda menos importante para el
Posteriormente, se sospecha que tiene importan- querer aceptar al paciente por «no ser de su médico que el hecho de considerar al paciente
tes problemas psicológicos, pero se reconoce que incumbencia-. En cierto modo, el generalista se verdaderamente como el adolescente o adulto
siente pues obligado, casi en su contra, a «esta- en el que se ha convertido aquel niño.
por el momento no es fácil hablar de ellos.
Además, este paciente prácticamente no sigue blecer un diagnóstico», o más exactamente, a dar
su régimen, se olvida de la medicación y de los un nombre a los síntomas. Para ello, aunque le
controles de la glucosa. Prueba la acupuntura, las falte convicción no le faltará vocabulario: trastor-
no funcional, histeria de conversión, enfermedad
plantas medicinales y los curanderos. Sin embar-
go, visita regularmente a su médico, para quien, psicosomática. Estas denominaciones que de
en un momento dado, puede resultar difícil tole- hecho abarcan situaciones a menudo complejas
rarlo. Este tercer nivel atañe al médico puesto tienen en común caracterizar afecciones a priori
menos interesantes que las «verdaderas» enfer-
que, dependiendo de la forma como tolere esta Cualquier formación sobre la relación médico-
situación (poco gratificante en el caso expuesto), medades. -Menos interesantes», para el paciente,
paciente depende estrechamente del concepto
es posible que su actitud intervenga en la evolu- significa que su médico no lo considera con la que se tenga de la persona, de la salud, de la
ción de las enfermedades del paciente G. seriedad que él se merece. A veces, el paciente enfermedad y de la importancia que se le conce-
Mantenerse en un nivel técnico sólo es previsi- siente que se le acusa de inventar, de fingir, de da a los fenómenos inconscientes en la relación
ble, en medicina general, en los (excepcionales) hacerse, precisamente, el «interesante». terapéutica. Los objetivos de esta formación
casos en los que la urgencia está por encima de El papel del médico es " ID="I5.107.6">difícil "’. Puede sentirse dependen igualmente de lo que se espere de las
todo. Aún más, es habitual que elementos rela- acosado con quejas imprecisas, con el riesgo de nociones de comunicación y de relación.
cionales intervengan antes o después de un prestar menos atención a los aspectos semioló- Parece evidente que hacer saber al futuro per-
acontecimiento técnico urgente. La relación gicos. Asimismo puede rechazar, de varias for- sonal médico que los fenómenos relacionales son
médico-paciente con pacientes del tipo del señor mas, a estos pacientes con frecuencia poco grati- importantes en la acción de curar es una tarea
G es una aventura diaria. Este aspecto de la rela- ficantes. pertinente y que, por lo tanto, convendría empe-
ción pone de manifiesto que la implicación per- La solución para que la relación terapéutica zarla pronto en el curso de los estudios. Sin embar-
sonal del médico en el proceso diagnóstico y con este tipo de pacientes sea constructiva no es go, el programa de estudios de medicina, sin des-
terapéutico está siempre presente, aunque sea fácil. Se requiere una verdadera revolución cultu- cartar esta cuestión, otorga escasa importancia a
en grado variable, según el caso. ral, que tanto los médicos como los pacientes la enseñanza de la comunicación o a la enseñan-
cambien ese modo de pensar impregnado de za de la formación en la relación asistencial.

40 Dos planteamientos de la atención cientificismo, filosofía que no es de actualidad en Ante la inexistencia de una verdadera evalua-
este comienzo del siglo XXI. La solución requiere ción, no es previsible que se imponga a nadie una
médica
igualmente que se reflexione de nuevo sobre qué formación psicológica cuya única referencia sea
La formación de los médicos les lleva a com- es un paciente, una enfermedad, un médico y la el psicoanálisis. No obstante, es importante seña-
portarse de manera más bien directiva. Con acción de curar. lar que los estudiantes, incluso «jóvenes», son bas-
excepción de los psicoanalistas, en principio no tante receptivos a determinadas nociones psico-
directivos, la mayoría de los médicos se compor- 40 Nodón de distanda en la reladón lógicas, aunque puedan relativizarlas más tarde.
tan habitualmente como técnicos de la medicina. Por ejemplo, con frecuencia admiten sin mayor
Se esfuerzan para resolver el problema del diag- Al igual que todo el personal médico, el gene- dificultad que es útil escuchar lo que piensan los
nóstico y después prescriben el tratamiento que ralista debe gestionar caso por caso, y durante la pacientes de sus problemas. Igualmente admiten
les parece más eficaz. Esta forma de proceder se vida profesional, la distancia terapéutica que le que, aunque no sea agradable, es frecuente que
adapta bastante bien a las situaciones urgentes separa de sus pacientes. Existen muchos tipos de no se pueda saber todo, ni comprender todo y
que son poco frecuentes, pero no siempre a las relación, cercana, incluso efusiva, o al contrario que no siempre se es tan poderoso como se qui-
situaciones clínicas habituales. distante e incluso fría. Se asiste al caso de la per- siera. Reconocen fácilmente que su manera de
En el ejercicio médico excesivamente especia- sona que se desea mimar, contemplar, en resu- ver la vida influye en la relación terapéutica con
lizado el men el médico está dispuesto a hacer cualquier los pacientes, al igual que su experiencia personal
comportamiento no directivo práctica-
mente no se puede aplicar. Por el contrario, en el cosa para que su paciente se sienta mejor, hasta de la enfermedad (a menudo durante la infancia).
ejercicio del psicoanálisis el comportamiento el caso de aquellas o aquellos pacientes por los Está claro que todos estos elementos integrantes
directivo no se practica. El ejercicio de la medici- que no se siente la más mínima simpatía, es más, de la relación médico-paciente no pueden figurar
na general se caracteriza, entre otros, por permi- pueden resultar antipáticos. En ambos casos el ni servir de apoyo a la reflexión-formación si no
tir, teóricamente, la cohabitación de un contrato terapéutico peligra. se le dan los medios’6’.
compor-
tamiento directivo y no directivo. «Teóricamente» No obstante, algunos aspectos de esta distan- No faltan los métodos destinados a mejorar la
significa, en este caso, que quien no es directivo cia tan necesaria son bastante específicos de la relación que hacen referencia a las nociones de
es porque no quiere. Esta actitud relacional del práctica del médico generalista. El modo de rela- comunicación. Con frecuencia se trata de propo-
médico supone cualidades para escuchar y man- ción con cada uno de los miembros de una fami- ner la modificación de tal o cual comportamien-
tener la distancia necesaria cuando se trate de lia no es idéntico con todos ellos. No solamente to para hacerlo más apropiado. Las recetas de
verdades presentadas como científicas. Lo ante- la relación evoluciona a lo largo de los años, sino comportamiento elaboradas, de apariencia lógi-
rior exige a la vez reflexión y formación perso- que es, a priori, específica para cada uno de los ca, pueden probablemente influir positivamente
nales. Así, la relación médico-paciente en medici- personajes, del recién nacido a los abuelos. No se en la relación médico-paciente. En este caso tam-
na general permite que el paciente tenga algún brinda atención médica a «una familia- sino a bién habría que llevar a cabo una evaluación.
grado de libertad, para que pueda tomar parte cada una de las personas que componen dicha Sin entrar en la descripción de los métodos y
activa en su curación. No obstante, al mismo familia. Por ejemplo, el nacimiento de un niño técnicas más utilizadas para enseñar la relación se
tiempo que el médico le deja esta libertad, siem- inaugura un nuevo ciclo de relaciones, que serán puede precisar: que algunos no hablan de ense-
pre deberá mantenerse alerta frente a cualquier diferentes con cada uno de los miembros de la ñanza de la comunicación, pero de formación en
eventual modificación semiológica que pudiese familia. Incluso si se ha tratado a una o dos gene- la relación, sin que este matiz semántico sea sis-
exigir, de nuevo, ser más directivo. raciones antes de este niño, desde su nacimiento temáticamente pertinente; que la personalidad

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del que enseña parece tener alguna importancia, En la cultura médica occidental
cualquier caso, ellos, la relación médico-paciente sigue siendo la
cualquiera que sea el método utilizado; que al tal como es es decir centrada en la
actualmente, base del ejercicio médico. El médico de medicina
principio de los estudios de medicina es deseable biotecnología y la genética, corre el riesgo de no general debe actualizar los conocimientos bio-
que los estudiantes puedan tomar conciencia de darle la importancia que debería a los programas médicos, pero no debe olvidarse de que la medi-
que la suma de conocimientos necesarios para de enseñanza de la relación médico-paciente cina es una ciencia humana y en consecuencia
ejercer la medicina será eficaz sólo mediante una llena de aspectos relacionales.
relación interhumana; que más adelante en los Entre las reflexiones psicológicas, éticas, peda-
estudios y durante la formación médica conti- gógicas, etc. suscitadas por la relación médico-
nuada, los estudiantes y después los médicos paciente, la de Stephen Pasmore "ID="I6.30.6">’ ilustra la rela-
deberían poder valorar la importancia de los fac- ción de un día particular: «En vez de preguntarse
tores psicoafectivos en el origen, desarrollo y cómo podrían examinar, diagnosticar y curar
curación de posibles enfermedades. De la misma mejor a sus pacientes, los médicos se preguntaron,
manera, deberían también poder valorar la impli- En medio de los considerables progresos de las de ahí en adelante, cómo los pacientes podrían
cación personal en la práctica médica. técnicas médicas y, si se puede decir, a pesar de aprovechar mejor los servicios de los médicos».

Jean-Loup Rouy : Médecin généraliste-enseignant,


Denis Pouchain : Maitre de conférence associé de médecine générale.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: JL Rouy et D Pouchain. Relation médecin-malade et médecine générale.
Encycl Méd Chir (Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, Paris, tous droits réservés), AKOS Encyclopédie Pratique de Médecine,1-0025, 2003, 6 p

[1] Balint E, Norell JS. Six minutes par patient. Paris : Payot, 1976 [6] Rouy JL. Étude de 1’entretien entre un malade et un médecin. Étudiants de
DCEM1. Jeux de róles et magnétoscope. Rev Educ Méd 1981 ; 8 : 11-18

[2] Balint M. Le médecin, son malade et la maladie. Paris : Payot, 1966


[7] Rouy JL. Synthése et communication. Repéres pour la pratique et la forma-
tion médicale. Exercer 2001 ; 63 : 5-12
[3] Bernachon P. Bulletin de la Société Médicale des Groupes Balint. Juin 1973 : 9
: 5-13
[8] Zarifian E. Éloge du placebo. Act Méd Int Psychiatr 1987 ; 4 ::1187-1188
[4] Bury J. Comment passer du « Vous n’avez rien qui m’intéresse » á « Ce qui
m’intéresse, c’est que vous n’avez rien ». Psychol Méd 1977 ; 9 : 2353-2358

[5] Pouchain D, Attali C, de Butler J, Clément G, Gay B, Molina J et al. Médecine


générale : concepts et pratiques. Paris : Masson, 1996

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