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Ensayo sobre la vida y obra de Victor Jara

Víctor Lidio Jara Martínez (1932-1973), conocido como Víctor Jara, fue un músico,
cantautor, profesor, director de teatro, activista político y miembro del Partido
Comunista de Chile.

Víctor Jara nació el 28 de septiembre de 1932 en San Ignacio, localidad de la


provincia de Ñuble, Región del Biobío en Chile, Su padre, Manuel Jara, se dedicaba a las
tareas del campo, y su madre, Amanda Martínez, además de dedicarse a las labores
domésticas, tocaba la guitarra y cantaba. Tenía, además, cuatro hermanos: María,
Georgina (Coca), Eduardo (Lalo) y Roberto, el menor.

Comienzos artísticos.

A los 21 años, después de cumplir el servicio militar, ingresó en el coro de la


Universidad de Chile, participando en el montaje de Carmina Burana, comenzando así
su trabajo de investigación y recopilación folclórica. Con 24 años se unió a una
compañía teatral, la Compañía de Mimos de Noisvander, e inició los estudios de
actuación y dirección en la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile. A modo de
anécdota, como no tenía dónde dormir, pernoctaba en inmediaciones de la escuela.

En 1957 ingresó en el Conjunto folclórico Cuncumén y conoció a la artista plástica y


cantautora Violeta Parra, quien lo animó a continuar su carrera musical.

Con 27 años, en 1959 dirigió su primera obra de teatro: Parecido a la felicidad, de


Alejandro Sieveking, haciendo giras por varios países latinoamericanos. Como solista
del grupo folclórico grabó su primer disco, un sencillo que contenía dos villancicos
chilenos. Al año siguiente participó como asistente de dirección en el montaje de la obra
teatral La viuda de Apablaza, de Germán Luco Cruchaga, cuyo director era Pedro de la
Barra, y dirigió la obra La mandrágora, de Maquiavelo. En 1961, y como director
artístico del grupo Cuncumén viajo por países bajos, Francia, Unión Soviética,
Checoslovaquia, Polonia, Rumania y Bulgaria.

En 1961 compuso su primera canción, Paloma quiero contarte y continuó


trabajando como asistente de dirección en el montaje de La madre de los conejos, de
Alejandro Sieveking. Al año siguiente, en 1962, dirigiría para el Instituto de Teatro de la
Universidad de Chile (Ituch) la obra Ánimas de día claro, también de Sieveking.

Cantautor.
Ejerció como director artístico del grupo Quilapayún entre los años 1966 y 1969, y
hasta 1970 actuó como solista en la Peña de los Parra. Sin abandonar el teatro, en 1966
grabó su primer LP (disco de larga duración) como solista, Víctor Jara, editado por la
empresa discográfica Arena. Con la empresa filial chilena deEmi-Odeón grabaría el año
siguiente Canciones folclóricas de América, junto a Quilapayún.

Su muerte.

En 1990, la denominada Comisión de Verdad y Reconciliación determinó que


Víctor Jara fue acribillado con 44 disparos el 16 de septiembre de 1973 en el Estadio
Chile y que fue arrojado a unos matorrales en los alrededores del Cementerio
Metropolitano, ubicado a orillas de la Carretera 5 Sur. Luego fue llevado al depósito de
cadáveres, donde le asignaron las siglas NN, y donde más tarde sería identificado por su
esposa, la coreógrafa de origen británico Joan Turner. Sus restos fueron enterrados en el
Cementerio General de Santiago de Chile. La viuda, años después, mencionaría que el
diario chileno La Segunda, al día siguiente del entierro, publicó un párrafo que daba a
entender que Jara había muerto sin violencia y que su sepelio había sido de carácter
privado.

Como homenaje a su memoria, 30 años después del golpe militar, en septiembre


del 2003 se puso su nombre al hasta entonces denominado Estadio Chile. El 29 de mayo
de 2009, la Corte de Apelaciones de Santiago de Chile ratificó el encarcelamiento del
exsoldado del ejército José Paredes Márquez, quien fue acusado del asesinato del
cantante.

En junio de 2009 se exhumaron por orden judicial los restos mortales de Víctor
Jara para la realización de un estudio que determinara las causas precisas de la muerte.
El 27 de noviembre de ese mismo año la Fundación Víctor Jara hizo público el resultado
del estudio. Según el mismo, efectuado por el Servicio Médico Legal (SML) de Chile y
ratificado por el Instituto Genético de Innsbruck, el artista murió a consecuencia de
«múltiples fracturas por heridas de bala que provocaron un shock hemorrágico en un
contexto de tipo homicida» y que fue golpeado y torturado durante su paso por el
Estadio Chile, donde estuvo detenido.

Discografía.

Discos de estudio

o 1966: Víctor Jara

o 1967: Canciones folclóricas de América (con Quilapayún).


o 1967: Víctor Jara

o 1969: Pongo en tus manos abiertas...

o 1970: Canto libre

o 1971: El derecho de vivir en paz

o 1972: La población

o 1973: Canto por travesura.

II. Destacar la relevancia que tuvo dicho autor o fenómeno histórico, social o cultural, en
la sociedad de la época.

La importancia que tuvo el autor dentro de la sociedad tanto como un fenómeno


histórico, social y cultural fue que en 1969 Víctor Jara llevó a cabo el montaje de
Antígona, de Sófocles, para la Compañía de la Escuela de Teatro de la Universidad
Católica. Con la canción Plegaria a un labrador el cual ganó el primer premio en el
primer festival de la Nueva Canción Chilena, a partir de eso viajó a Helsinki para
participar en un acto mundial

El mensaje de fraternidad y contexto social

Plegaria a un labrador transmite un mensaje de fraternidad entre las sociedades, desde


el respeto y humildad de la figura de un labrador, que aglutina en definitiva la clase
obrera campesina que tradicionalmente ha sufrido las injusticias sociales y olvido por
parte de los regímenes autocráticos que de forma más o menos continuada, se
sucedieron en América Latina durante buena parte del s. XX, y que el autor pretendió
homenajear en sus versos para lanzar su mensaje de confraternidad.

Plegaria para un labrador es su rezo por la revolución social

que llamaba a la unión del pueblo y al compromiso con la sociedad por parte de todos
los jóvenes, basado en la estructura lírica del famoso rezo católico «Padre Nuestro».
Los versos de esta canción son los siguientes:

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