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Espacio: Proyecto de Integración y Síntesis (SIS)

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Subespacio: Teoría de la Educación Física

Introducción al Subespacio

TEORÍA DE LA EDUCACIÓN FÍSICA: ¿en qué consiste?

Es la reconstrucción histórica del concepto y significado que las diferentes sociedades


han atribuido a la actividad física, ya sea como Educación Física escolar o como
manifestación cultural del conjunto de la sociedad. Se encuentra tanto más dificultada
cuanto mayor sea la lejanía temporal del período que se desea reconstruir. La escasez
de referencias bibliográficas específicas al ámbito de la actividad física y su estado de
conservación dificulta esa reconstrucción, que aún se incrementa más si tomamos en
consideración el hecho de que la historia general ha dado la espalda a los aspectos
vinculados con la actividad física. Estas afirmaciones de María Eugenia Martínez
Gorroño nos ubican en la compleja tarea de periodizar el estudio de lo que es la práctica
social en la Educación Física vinculada al avance científico y cultural de la civilización
occidental. En este mismo sentido, el conocimiento de las aportaciones históricas,
teóricas y prácticas que han sido realizadas ofrece la posibilidad de, como afirma
Aisenstein (1999), autolegitimar la propia autonomía del área de conocimiento. El
conocimiento de su génesis y su recorrido histórico permiten al profesional conocer el
pasado y actuar de forma consecuente en el presente con las raíces de su disciplina,
las profundas y fuertes y las superficiales, débiles en algunos casos, poco edificantes.
Esto debiera ayudarnos a comprender la evolución de la disciplina en el contexto
histórico y social en el que se desarrolló y en el que en la actualidad se desarrolla. Es
claro que un recorte de tales prácticas corporales y sus implicancias teórico-
metodológicas y, el que se va a proponer desde el subespacio, se sitúan en torno a los
contextos de la modernidad.
Aquellos inicios fundacionales del conocimiento que, por generales y universales
parecen escapar a las relaciones con las prácticas corporales; los primeros debates en
torno a las teorías científicas y las pugnas entre la razón y la fe; las diferencias de
proyecciones ideológicas, políticas y sociales de los filósofos idealistas y materialistas,
han sido aspectos muy poco valorizados a la hora de pensar la construcción social de
esta práctica que es la educación física.
Del mismo modo, la impronta de origen médico, militar y deportivista emergente,
principalmente de los siglos XVIII y XIX contribuyeron a la constitución curricular y social
de una educación física cuya preocupación pedagógica era la formación del cuerpo para
la producción. Las distintas tecnologías de poder que sobre el cuerpo despliegan
diferentes dispositivos académicos, sociales o políticos han sido tema de interés
reciente en el campo de las ciencias sociales y las producciones en el escenario de la
educación física no quedan ajenas a estas circunstancias. Este cuerpo pensado,
analizado y controlado a principios de siglo XX recobra una nueva impronta a través de
la estimulación y enaltecimiento del placer por medio de enfoques psicológicos, donde
juegan un papel destacado la expresión corporal y la psicomotricidad. Desde mediados
de siglo podemos observar con marcada nitidez la hegemonía del paradigma de la
aptitud física y deportiva como reguladora de las prácticas corporales y los dispositivos
que van a caracterizar a la educación física no solo de Latinoamérica sino de Argentina.
Por último, y de manera más reciente -y por eso menos desarrollada-, se sitúan
diferentes procesos por legitimar la educación física desde los ámbitos académicos,
universitarios y donde se percibe con claridad la cualificación creciente del cuerpo
docente a pesar que esto se lleve en la mayoría de los claustros a través de una
marcada tendencia privatizadora de la capacitación.
Espacio: Proyecto de Integración y Síntesis (SIS)
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Subespacio: Teoría de la Educación Física

Nuestro subespacio trata del pasado, el presente y sin lugar a dudas nos permite
reflexionar sobre el futuro de nuestras competencias profesionales, las prácticas
corporales motrices que se fueron transformando con el devenir del tiempo hasta
convertirse en nuestra Educación Física actual. En ese proceso, nuestra disciplina fue
sometida a innumerables cambios paradigmáticos.
Recientemente, debido a las circunstancias por las cuales atravesamos mundialmente,
se nos planteó el más grande de los retos que debamos abordar y que nos permite
plantearnos reflexivamente con total libertad y sentido crítico, numerosos interrogantes:
¿Podemos educar desde la virtualidad una disciplina que tiene connotaciones directas
con la expresión y observación de los cuerpos? ¿Cómo podemos observar la
espontaneidad y la creatividad puesta de manifiesta in situ? ¿Cómo podemos apreciar
las emociones y el lenguaje no verbal manifestado en la representación directa de un
movimiento sino lo podemos hacer a través de la observación directa? Estas nuevas
herramientas, ¿transformarán definitivamente nuestra Educación Física? ¿Nos permitirá
la virtualidad potenciar la imaginación? ¿Seremos capaces de construir auténticas
comunidades virtuales, es decir, espacios no físicos y atemporales de interacción
humana? ¿Se crea un nuevo modo de relación en nuestras prácticas cotidianas?
Con el retorno a la presencialidad luego de dos años, el más importante de los desafíos
está en marcha, exploremos y analicemos juntos nuestro subespacio para intentar
distinguir, valorar e identificar a la Educación Física, como una verdadera práctica de
acción social.

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