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CEGUERA ESPIRITUAL

INTRODUCCIÓN.
Efesios 2:1-6. “1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos
y pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este
mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los
hijos de desobediencia, 3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo
en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y
éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. 4 Pero Dios, que es rico en
misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en
pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), 6 y juntamente con él
nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús.”
La mayoría de nosotros tenemos familiares, amigos, o conocidos que no tienen la
Salvación que Cristo ganó en la Cruz. La Biblia dice que, si alguien muere sin Cristo, se va
al infierno. Ante esta gravedad eterna, tenemos que dar el mensaje de Cristo.
También es necesario conocer como el maligno engaña a la gente. Uno de sus recursos
favoritos es “la Ceguera Espiritual”. Esto se da en el pecador, incapacitado de comprender
las verdades espirituales de la Biblia, por vivir en rebeldía contra Dios. 1 Corintios 1:18.
“Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto
es, a nosotros, es poder de Dios.”
La Ceguera Espiritual, no se puede cambiar sin la ayuda de Dios.
I. EL MUNDO BAJO EL MALIGNO.
1 Juan 5:19. “Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno”.
Quien peca, cae bajo el poder del maligno. Quien debilita, envicia, atemoriza, y ciega
espiritualmente.
Cristo nos da armas espirituales: Mateo 16:19. “Y a ti te daré las llaves del reino de los
cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en
la tierra será desatado en los cielos”.
Esto indica una estrategia para la confrontación en una dimensión oculta y sobrenatural,
donde Satanás dirige su rebelión contra Dios. Y vemos que desde el reino natural se
impacta el mundo espiritual que a continuación regresa al reino natural como un bumerán.
II. LA LUZ DE CRISTO.
1 Corintios 2:14. “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de
Dios, porque para el son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir
espiritualmente”.
La ceguera espiritual viene al ser humano desde su nacimiento. Este estado termina en el
momento en que Dios imparte vida espiritual al que se rinde a Él, por completo. Con esta
nueva naturaleza el pecador recibe la capacidad para arrepentirse de sus pecados y no
volver a cometerlos. Sin esta luz espiritual, el pecador está incapacitado de comprender la
verdad de Cristo en el evangelio. Las cosas espirituales solo pueden ser comprendidas
espiritualmente.
III. LA CEGUERA ESPIRITUAL EN EL INCRÉDULO.
2 Corintios 4:4. “En los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los
incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual
es la imagen de Dios”.
Satanás, el dios de este siglo, ciega el entendimiento espiritual para que la gente no crea,
ni acepte la invitación de Dios al evangelio, y no sea apartado de la oscuridad espiritual en
que esta.
Así el maligno no permite que la persona note que solo sigue una religión, o una secta que
alimenta su necesidad religiosa. No se da cuenta de que Dios no se encuentra entre ellos,
porque no puede ver la verdad de Cristo, porque no la conoce. Sus sentidos espirituales
no se han despertado todavía.
IV. LA CEGUERA ESPIRITUAL EN EL CREYENTE.
Marcos 1:14-15. “Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo:
El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el
evangelio”.
La Ceguera Espiritual evita convertirse de las tinieblas a la luz de Jesucristo.
Para convertirse de la oscuridad a Cristo se necesita:
a) Aceptar que el Tiempo lejos de Dios se ha cumplido y ya no se puede ni debe perder
el tiempo.
b) Dios nos acercó a su Reino y no debemos despreciarlo.
c) Necesitamos Arrepentirnos de lo mal que procedemos cada día contra Dios, nuestro
prójimo y aun contra nosotros mismos.
d) Necesitamos Creer en el Evangelio y practicarlo cada día.
No crecer espiritualmente en las cosas de Dios, significa teoría sin practica del evangelio.
Por eso los dones, ni ministerio funcionan.
1. LA CEGUERA DE TALLER.
Hechos 26:17-18. “17 librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío
18 para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la
potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados
y herencia entre los santificados.”
La ceguera de taller es la pérdida de la capacidad de estar conscientes de lo que tenemos
enfrente y perdemos de vista fácilmente las oportunidades y los riesgos de la actividad que
realizamos.
Desafortunadamente esta enfermedad ataca también nuestro espíritu y nuestra fe.
La ceguera puede afectar nuestra oración, porque a fuerza de estar cotidianamente
hablando con Dios, a fuerza de saber que Dios es omnipotente, omnisciente e
infinitamente amoroso, dejamos de tenerlo presente, se nos olvida y lo pasamos por alto,
quizás dejamos de considerarlo en nuestra oración.
En ocasiones dejamos de estar conscientes de ciertas cosas, quizás por ser obvias, por
ser tan cotidianas, ya ni siquiera las tomamos en cuenta. Puede pasarnos con el amor de
nuestro cónyuge, con el milagro de la vida, con la maravilla de que mientras estamos
escuchando este mensaje, nuestro corazón habrá latido unas 3600 veces y habremos
respirado más de 600 veces: una maquinaria perfecta que funciona de día y de noche. Son
cosas obvias, son cotidianas, son tan habituales que además de darlas por descontadas,
gradualmente dejamos de valorarlas.
CONCLUSIÓN.
Efesios 1:17-18. “17 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os
dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, 18 alumbrando los ojos
de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y
cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos.”
El enemigo quiere hacerte creer que solo tienes necesidad de cosas terrenales, y que no
hay necesidad de “exagerar” en las cosas de Dios, que todo saldrá bien, y que el Pastor es
un exagerado.
Quien ignora la maquinación del enemigo, sufrirá consecuencias de pecar contra sí mismo
al no madurar, ni crecer espiritualmente.
Teorizar lo que está escrito en la Biblia sin practicarlo es religiosidad, y es pecado por no
avanzar espiritualmente y esto se nota.

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