Lactancia materna y resultados cognitivos en niños

Los diseños longitudinales prospectivos son un método útil para evaluar el vínculo entre la
conducta de amamantar y el desarrollo cognitivo de los niños.
se encontró que una mayor frecuencia de amamantadas y la duración de la lactancia
materna exclusiva durante el primer año de vida estaban asociadas positivamente con las
medidas de las Escalas de Desarrollo Infantil de Bayley. , incluido el rendimiento de la
memoria, el lenguaje temprano y las habilidades motoras a los 14 meses y 18 meses de
edad, acabe resaltar se ha demostrado que estos beneficios cognitivos de la lactancia
materna que se observan en la infancia perduran hasta la niñez y la adolescencia.
encontró una facilitación dependiente de la dosis de la duración de la lactancia materna en
las habilidades de inteligencia verbal utilizando la Prueba Revisada de Vocabulario en
Imágenes de Peabody (PPVT-R) Este estudio mostró que a los 5 años, los niños que fueron
amamantados durante al menos 6 meses cuando eran bebés tenían las puntuaciones más
altas de inteligencia verbal, mientras que los niños que nunca fueron amamantados tenían
las puntuaciones más bajas.

Otro estudio longitudinal utilizando la Escala de Inteligencia de Wechsler para Niños para
medir las habilidades cognitivas de 1 a 7 años informaron beneficios cognitivos
persistentes a lo largo de la edad en función de la duración prolongada de la lactancia
materna exclusiva durante la infancia. Al comparar a los niños que fueron amamantados
exclusivamente con los niños que recibieron alimentación mixta (fórmula combinada con
leche humana), los niños amamantados exclusivamente mostraron un aumento constante
en sus puntajes de inteligencia desde la edad de 1 hasta los 7 años.
Evidencia más convincente que relaciona la lactancia materna con los resultados
cognitivos proviene de un estudio de intervención controlado aleatorio que incluye más de
13,000 díadas de madre e hijo. En este estudio, las madres fueron asignadas al azar a una
intervención de promoción de la lactancia materna exclusiva, lo que llevó a un aumento de
siete veces en la lactancia materna exclusiva a los 3 meses de edad.
En este estudio, los niños fueron seguidos longitudinalmente y aquellos niños que habían
tenido una experiencia prolongada de lactancia materna exclusiva cuando eran bebés
mostraron puntajes de inteligencia más altos y calificaciones puntuaciones altas de
competencia académica por parte de los maestros a la edad de 6.5 años. Un estudio de
seguimiento reciente con la misma cohorte de niños a los 16 años de edad reveló un
impacto persistente de la experiencia prolongada de lactancia materna exclusiva en las
habilidades verbales, pero no en ninguna otra medida neurocognitiva.
La lactancia materna y el desarrollo del cerebro en los niños
La investigación sobre el impacto potencial de la lactancia materna en el desarrollo del
cerebro complementa y amplía el trabajo sobre el desarrollo cognitivo mediante el uso de
metodologías como la electroencefalografía (EEG) y la resonancia magnética nuclear
(RMN). Uno de estos estudios midió la potencia espectral del EEG longitudinalmente a lo
largo del primer año de vida en un grupo de bebés con un desarrollo típico y comparó
entre bebés alimentados con leche materna y alimentados con fórmula.36]. Este estudio
mostró que, dentro del rango de frecuencia que se considera más afectado por la
mielinización (0,1 a 3 Hz), los lactantes alimentados con fórmula mostraron un pico más
temprano (a los 6 meses) que los lactantes amamantados (a los 9 meses) en la potencia
del EEG medida en esta frecuencia rango seguido de una disminución con la edad
observada en ambos grupos.

La lactancia materna y el desarrollo social y emocional de los niños

los efectos informados sobre el desarrollo cognitivo y cerebral de los niños, existe evidencia
de que la lactancia materna también afecta el desarrollo social y emocional de los niños.
Hay trabajos que sugieren que la experiencia de amamantar está asociada con diferencias
en el temperamento infantil.
Un estudio encontró que los bebés amamantados tenían más "vigor" a los 3 meses de
edad, caracterizado por un mayor acercamiento y actividad, que los bebés alimentados
con fórmula . Por lo tanto, la evidencia sobre la asociación entre la lactancia materna es
mixta y puede depender de la característica de temperamento específica examinada.
También hay investigaciones que indican una asociación negativa entre la experiencia de
amamantar y el comportamiento agresivo. Por ejemplo, se ha demostrado que la duración
de la experiencia de amamantar se correlaciona negativamente con el comportamiento
antisocial y agresivo informado por los padres en niños de 4 a 11 años de edad.
Estos efectos sobre el comportamiento antisocial parecen extenderse mucho más allá de
la niñez hasta la edad adulta. Un estudio longitudinal que siguió a adultos de 20 a 40 años
de edad encontró cantidades significativamente mayores de comportamiento hostil
(agresivo) en adultos que no fueron amamantados cuando eran bebés en comparación.
Además, cada vez hay más evidencia que sugiere que la ausencia o la corta duración de la
lactancia materna exclusiva podría estar asociada con el desarrollo del trastorno del
espectro autista (TEA), un trastorno del neurodesarrollo caracterizado por deficiencias
sociales aquellos que fueron amamantados.
Es importante enfatizar que algunos estudios no han encontrado un impacto de la
lactancia materna en el diagnóstico de TEA. Por ejemplo, en una gran encuesta telefónica
de padres de niños de 2 a 5 años, el diagnóstico de TEA no se asoció con ninguna medida
del historial de lactancia, incluida la duración de la lactancia materna exclusiva.

Consideraciones sobre los efectos de la lactancia materna en el desarrollo

cognitivo, social y cerebral de los niños
la experiencia de amamantar se ha asociado con habilidades cognitivas mejoradas,
desarrollo cerebral facilitado y un riesgo reducido de conductas antisociales y desarrollo
social atípico, incluido el TEA.
Primero, la lactancia materna como variable independiente a menudo se mide de manera
diferente entre los estudios, loque dificulta la comparación entre estudios.
Específicamente, muchos de los estudios revisados anteriormente analizaron la
experiencia de lactancia materna como una medida categórica adicotómica (cualitativa).
Otro conjunto de estudios utilizó el momento del inicio de la lactancia y encontró que esto
contribuye de manera crítica a los efectos en ciertas medidas de Resultado. Dado este
problema, se necesita investigación que compare estas diferentes medidas de la
experiencia de amamantar para comprender mejor la relación exacta entre la lactancia
materna, su duración y el momento con las medidas de resultado críticas relacionadas con
el desarrollo de los niños. En segundo lugar, existe un problema relacionado con la
especificidad de los efectos de la lactancia materna que se puede concluir a partir de los
estudios revisados. Hasta la fecha, no hay investigaciones que examinen los efectos de la
lactancia materna incluidas las medidas de desarrollo cerebral, social y cognitivo.

Efectos psicológicos de la lactancia materna en las madres

El impacto de la lactancia materna en el afecto, el estado de ánimo y el estrés
en las madres.
Se ha informado que la lactancia materna afecta el estado de ánimo y la reactividad al
estrés en las madres. Específicamente, las madres que amamantan informan reducciones
en la ansiedad, el estado de ánimo negativo y el estrés en comparación con las madres que
alimentan con fórmula.. Estos hallazgos basados en medidas subjetivas de autoinforme
están respaldados por medidas fisiológicas objetivas que indican un efecto positivo de la
lactancia materna en el bienestar emocional.
las madres que amamantan tienen una modulación del tono vagal cardíaco más fuerte,
presión arterial reducida y reactividad de la frecuencia cardíaca reducida que las madres
que alimentan con fórmula, lo que indica un estado fisiológico tranquilo y sin ansiedad.
hay investigaciones que muestran que a los 3 meses después del parto, la lactancia
materna se asoció con un aumento de alrededor de 45 minutos en el sueño.
hay investigaciones que muestran que la lactancia materna tiene efectos beneficiosos
sobre el estado de ánimo, el afecto y el estrés de las propias madres, y también que la
lactancia materna facilita las respuestas a las emociones positivas en los demás. Efectos
similares sobre el afecto y el estrés, como se ve aquí para la lactancia materna, también se
observan en estudios que administran oxitocina por vía intranasal en comparación con un
placebo. lo que sugiere que la lactancia materna puede afectar (aumentar) los niveles de
oxitocina endógena en las madres. Esto está en consonancia con el papel conocido de la
oxitocina durante la lactancia y respaldado por investigaciones que documentan un
aumento en la cantidad de material.

lactancia materna y depresión posparto

Hamdan y Tamim mostró en un estudio prospectivo que las madres que amamantaban
tenían puntajes más bajos en la Escala de depresión posparto de Edimburgo (EPDS) a los 2
y 4 meses posparto y tenían menos probabilidades de ser diagnosticadas con depresión
posparto a los 4 meses posparto. Además, este estudio reveló que las puntuaciones más
altas de depresión a los 2 meses posparto predecían tasas más bajas de lactancia materna
a los 4 meses.
En otro estudio se observó una disminución significativa en las puntuaciones de depresión
desde el tercer trimestre del embarazo hasta los 3 meses posteriores al parto en madres
que amamantaron exclusivamente durante más de 3 meses en comparación con madres
que amamantaron durante menos de 3 meses. Es importante destacar que este estudio
mostró que los puntajes de depresión durante el tercer trimestre del embarazo estaban
relacionados con una disminución de la duración de la lactancia materna exclusiva
después del parto.
Entre la lactancia materna y la depresión materna, también es posible que los problemas
con la lactancia materna, que pueden conducir a un cese más temprano de la lactancia
materna, puedan afectar el estado de ánimo y el afecto de la madre.
Estos hallazgos resaltan la importancia de comprender la naturaleza exacta de los
problemas con la lactancia materna y también las razones de las madres para dejar de
amamantar, y cómo esto afecta el estado de ánimo y el afecto de las madre, al estudiar el
vínculo entre la lactancia materna y la depresión posparto. Si bien la lactancia materna se
asocia con el estado de ánimo materno y la depresión posparto, es difícil saber si es la
lactancia materna con el estado de ánimo o el afecto materno es lo que impulsa los
efectos debido a la compleja relación entre la lactancia materna y el estado de ánimo y el
afecto materno.