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Bibliografía sobre lactancia e inteligencia y desarrollo

Fuente Singhal et al., 2007 (Estados Unidos).

Singhal, A., Morley, R., Cole, T. J., Kennedy, K., Sonksen, P., Isaacs, E., Fewtrell, M.,
Elias-Jones, A., Stephenson, T., & Lucas, A. (2007). Infant nutrition and
stereoacuity at age 4-6 y. The American journal of clinical nutrition, 85(1),
152–159. https://doi.org/10.1093/ajcn/85.1.152

Método: 262 niños de 4 a 6 años de edad; beneficios del amamantamiento en


la maduración de la visión estereoscópica e ingesta dietética del ácido
docosahexanoico (DHA). Niños asignados a fórmula con DHA o a ácido
araquidónico (n=94), o fórmula de control (n=90) por 6 meses. Se usó el test
Random Dot E y el sistema de agudeza de Sonksen-Silver para evaluar las
respuestas visuales.

Hallazgo: Los niños amamantados tuvieron una significativamente mayor


probabilidad de estéreo agudeza foveal (P=.001), independiente de la confusión
parcial (P=.005). La estereoagudeza no difiere significativamente entre los niños
que recibieron DHA o fórmula de control. Los resultados sugieren que factores
diferentes al DHA son responsables de los beneficios.

Fuente: Julvez et al., 2007 (Noruega)

Julvez, J., Ribas-Fitó, N., Forns, M., Garcia-Esteban, R., Torrent, M., & Sunyer, J.
(2007). Attention behaviour and hyperactivity at age 4 and duration of
breast-feeding. Acta paediatrica (Oslo, Norway : 1992), 96(6), 842–847.
https://doi.org/10.1111/j.1651-2227.2007.00273.x

Método: Se evaluaron áreas de conducta, en relación con lactancia


prolongada en niños de 4 años de edad de Menorca (N=420) y España (N=79).
Se evaluó la función neuropsicológica (Test McCarthy), la conducta de
atención-hiperactividad, y conducta social (Escala de competencia
pre-escolar de California) de los niños.

Hallazgo: La lactancia prolongada (<12 y 20 semanas) se asoció con menos


síntomas de hiperactividad y atención, y con mejora de los resultados
neuropsicológicos y socio-conductuales.

Los resultados continuaron siendo significativos cuando se incluyeron como


covariantes en modelos de regresión.
Fuente: Martin et al., 2007 (Reino Unido)

Martin, R. M., Goodall, S. H., Gunnell, D., & Davey Smith, G. (2007). Breast feeding
in infancy and social mobility: 60-year follow-up of the Boyd Orr cohort.
Archives of disease in childhood, 92(4), 317–321.
https://doi.org/10.1136/adc.2006.105494

Método: Estudio de cohorte con un seguimiento de 1414 participantes de


Inglaterra y Escocia, evaluando la lactancia con la movilidad de clase social.

Hallazgo: Los participantes que tuvieron lactancia materna, tuvieron 41% más
probabilidad de subir de clase social en la vida adulta (P=.007) que los
alimentados con biberón. La mayor duración de la lactancia se asoció con
movilidad hacia arriba.

Fuente: Eickman et al., 2007 (Brasil)

Eickmann, S. H., de Lira, P. I., Lima, M., Coutinho, S. B., Teixeira, M., & Ashworth, A.
(2007). Breast feeding and mental and motor development at 12 months in a
low-income population in northeast Brazil. Paediatric and perinatal
epidemiology, 21(2), 129–137. https://doi.org/10.1111/j.1365-3016.2007.00795.x

Método: 191 bebés de población de bajos ingresos, evaluados a los 12 meses


con la escalas de desarrollo infantil de Bayley II. Controlado por covariables.

Hallazgo: La lactancia exclusiva al mes se asoció con pequeños beneficios,


pero significativos en el desarrollo mental (+3.0 puntos, P=.02). No asociación
con lactancia mayor de 1 mes o beneficios en el desarrollo motor.

Fuente: Vohr et al., 2006 (Estados Unidos)

Vohr, B. R., Poindexter, B. B., Dusick, A. M., McKinley, L. T., Wright, L. L., Langer, J.
C., Poole, W. K., & NICHD Neonatal Research Network (2006). Beneficial effects of
breast milk in the neonatal intensive care unit on the developmental outcome
of extremely low birth weight infants at 18 months of age. Pediatrics, 118(1),
e115–e123. https://doi.org/10.1542/peds.2005-2382

Método: 1035 recién nacidos de extremo bajo peso evaluados a los 18 meses de
edad corregida con 3 tests, Índices Mental y de Desarrollo de Bayley y Escala
de Rating de Conducta.

Hallazgo: Los bebés con mayor ingesta de leche materna en la UCIN tuvieron
mayores calificaciones en los tests de Bayley que los niños con menor o
ninguna ingesta de leche. Por cada aumento de 10 ml/kg/día de leche
materna, la calificación aumentó: 0.53 el de desarrollo, 0.82 el conductual. Un
aumento de 5 puntos (1/2 DS) en el IQ sugiere beneficios a largo plazo de la
lactancia en los recién nacidos de extremo bajo peso.

Fuente :Hart et al., 2006 (Estados Unidos)

Hart, S. L., Boylan, L. M., Carroll, S. R., Musick, Y. A., Kuratko, C., Border, B. G., &
Lampe, R. M. (2006). Brief report: newborn behavior differs with
decosahexaenoic acid levels in breast milk. Journal of pediatric psychology,
31(2), 221–226. https://doi.org/10.1093/jpepsy/jsj069

Método: Efecto de los niveles de DHA natural en la leche materna en los


resultados neuro-conductuales en recién nacidos. Se recolectó leche de N=20
madres 9 días post parto. Evaluados con la Escala de Evaluación Conductual
Neonatal de Brazelton (NBAS).

Hallazgo: Las co-relaciones de Pearson revelaron una asociación positiva


entre las concentraciones de DHA en la leche materna y las calificaciones
infantiles en el NBAS. Los puntajes del estado en grupos sugieren que el DHA
de la leche materna es beneficioso para el funcionamiento neuro- conductual
neonatal.

Fuente: Sacker et al., 2006 (Reino Unido)

Sacker, A., Quigley, M. A., & Kelly, Y. J. (2006). Breastfeeding and developmental
delay: findings from the millennium cohort study. Pediatrics, 118(3), e682–e689.
https://doi.org/10.1542/peds.2005-3141

Método: Estudio de cohorte de 14 660 recién nacidos a término únicos que


pesaron > 2500 g al nacimiento.

Hallazgo: Los bebés que nunca amamantaron tuvieron 50% mayor


probabilidad de tener retrasos en la coordinación motora que los que
amamantaron en forma exclusiva por 4 meses y 40% más probabilidad de
tener retrasos motores finos que los bebés que fueron amamantados por
largo tiempo.

Fuente: Slykerman et al., 2005 (Nueva Zelanda)

Slykerman, R. F., Thompson, J. M., Becroft, D. M., Robinson, E., Pryor, J. E., Clark, P.
M., Wild, C. J., & Mitchell, E. A. (2005). Breastfeeding and intelligence of
preschool children. Acta paediatrica (Oslo, Norway : 1992), 94(7), 832–837.
https://doi.org/10.1111/j.1651-2227.2005.tb01997.x
Método: 550 niños europeos, la mitad pequeños para su edad gestacional
(PEG) y la mitad apropiados para la edad gestacional (AEG). Evaluación del IQ
a los 3.5 años con la Escala de Inteligencia de Stanford Binet, evaluación de la
duración de la lactancia por entrevistas maternas.

Hallazgo: Los recién nacidos PEG amamantados más de 12 meses tuvieron IQ 6


puntos más altos (P=.06) que los no amamantados. El amamantamiento no se
relacionó significativamente a los IQ del total de la muestra de PEG y AEG.

Fuente: Daniels et al., 2005 (Filipinas)

Daniels, M. C., & Adair, L. S. (2005). Breast-feeding influences cognitive


development in Filipino children. The Journal of nutrition, 135(11), 2589–2595.
https://doi.org/10.1093/jn/135.11.2589

Método. Los bebés de peso normal al nacer (PNN, n=1790) y peso bajo al nacer
(PBN, n=189 < 2500 g), nacidos cerca al término, en Filipinas, 1983-1984. Se evaluó
la capacidad cognoscitiva a las edades de 8.5 y 11.5 años con el Test de
Inteligencia No Verbal.
Hallazgo: Mayores puntajes a los 8.5 años para bebés amamantados más
tiempo (12 a < 18 meses vs < 6 meses): PNN (1.6 puntos) y PBN (9.8 puntos). Los
hallazgos indican la importancia de la lactancia materna predominante y
parcial prolongada en bebés de PBN, nacidos cerca al término.

Fuente : Richards, Hardy, & Wadsworth, 2002 (Reino Unido)

Richards, M., Hardy, R., & Wadsworth, M. E. (2002). Long-term effects of


breast-feeding in a national birth cohort: educational attainment and midlife
cognitive function. Public health nutrition, 5(5), 631–635.
https://doi.org/10.1079/PHN2002338

Método: Cohorte de nacimiento de 1946 (n =1739) medida a la edad de 53 años,


calificaciones de pruebas cognoscitivas, capacidad de lectura, búsqueda
visual cronometrada y memoria verbal.

Hallazgo: El amamantamiento estuvo asociado significativa y positivamente


con los logros educativos, efecto que era independiente de la procedencia
social de los primeros años.

Fuente: Jain, Concato, & Levanthal, 2002 (Estados Unidos)

Jain, A., Concato, J., & Leventhal, J. M. (2002). How good is the evidence linking
breastfeeding and intelligence?. Pediatrics, 109(6), 1044–1053.
https://doi.org/10.1542/peds.109.6.1044
Método: Meta-análisis de 40 estudios publicados, 68% concluía que el
amamantamiento promueve la inteligencia.

Hallazgo: Dos de los estudios en recién nacidos a término cumplían con


estándares de alta calidad de datos de alimentación. De ellos, uno concluía
que el efecto de la lactancia en el intelecto era significativo y el otro no.

Fuente : Mortensen et al., 2002 (Dinamarca)

Mortensen, E. L., Michaelsen, K. F., Sanders, S. A., & Reinisch, J. M. (2002). The
association between duration of breastfeeding and adult intelligence. JAMA,
287(18), 2365–2371. https://doi.org/10.1001/jama.287.18.2365

Método: Muestra de 973 hombres jóvenes adultos y 2280 mujeres. Se usó la


Escala de Inteligencia para Adultos Weschler para medir el IQ. Se controlaron
el estatus social y conyugal, la educación, la edad y la paridad de la madre y
los eventos del parto.

Hallazgo: Calificación de IQ de 104 si lactaron más de 9 meses comparada con


99.4 si lactaron menos de de 1 mes. No hubo beneficio intelectual adicional por
lactar más de 9 meses.

Fuente : Rao et al., 2002 (Noruega, Suecia)

Rao, M. R., Hediger, M. L., Levine, R. J., Naficy, A. B., & Vik, T. (2002). Effect of
breastfeeding on cognitive development of infants born small for gestational
age. Acta paediatrica (Oslo, Norway : 1992), 91(3), 267–274.
https://doi.org/10.1080/08035250252833905

Método: 529 recién nacidos a término pequeños para la edad gestacional


(PEG) y de peso normal noruegos y suecos seguidos hasta los 5 años. Se
usaron la versión noruega revisada de Inteligencia de Weschler y las Matrices
Progresivas de Raven para medir el IQ.

Hallazgo: El IQ total aumentó linealmente con la duración de la lactancia


materna exclusiva para duraciones mayores de 12 semanas dando una
ventaja de 11-puntos en el IQ total a los niños PEG exclusivamente
amamantados por 24 semanas comparados a aquellos exclusivamente
amamantados por 12 semanas.

Fuente: Wigg et al., 1998 (Australia)


Wigg, N. R., Tong, S., McMichael, A. J., Baghurst, P. A., Vimpani, G., & Roberts, R.
(1998). Does breastfeeding at six months predict cognitive development?.
Australian and New Zealand journal of public health, 22(2), 232–236.
https://doi.org/10.1111/j.1467-842x.1998.tb01179.x

Método: Evaluaciones cognoscitivas en 375 niños a los 2, 4, 7 y 11 a 13 años.


Escala de Desarrollo Mental de Bayley y Escala Completa para IQ de Wechsler

Hallazgo: Efecto pequeño no significativo de la lactancia materna en los


puntajes. Los niños amamantados tuvieron mayores puntajes en la Escala de
Desarrollo Mental de Bayley a las edades de 2 y 4, y más altos IQ a las edades
de 7 y 11 años.

Fuente: Horwood & Fergusson, 1998 (Nueva Zelanda)

Horwood, L. J., & Fergusson, D. M. (1998). Breastfeeding and later cognitive and
academic outcomes. Pediatrics, 101(1), E9. https://doi.org/10.1542/peds.101.1.e9

Método: 1000 niños seguidos hasta los 18 años de edad.

Hallazgo: Tendencias pequeñas pero consistentes de la asociación de la


duración creciente de la lactancia con aumento de IQ, aumento del
desempeño en pruebas estandarizadas, mayores calificaciones del profesor y
logros escolares altos.

Fuente: Johnson et al., 1996 (Estados Unidos)

Johnson, D. L., Swank, P. R., Howie, V. M., Baldwin, C. D., & Owen, M. (1996). Breast
feeding and children's intelligence. Psychological reports, 79(3 Pt 2), 1179–1185.
https://doi.org/10.2466/pr0.1996.79.3f.1179

Método: 204 niños evaluados a los 3 años de edad; se usaron la Prueba de


Stanford-Binet y el Índice de Estatus Social de Hollingshead; se controlaron el
estado socio-económico, la inteligencia materna, el hábito de fumar, el género
y el orden de nacimiento.

Hallazgo: El inicio de la lactancia predijo los puntajes en las pruebas de


inteligencia a la edad de 3. El amamantamiento se asoció con un promedio 4.6
más alto en inteligencia.

Fuente: Floury, Leech, & Blackhall, 1995 (Reino Unido)

Florey, C. D., Leech, A. M., & Blackhall, A. (1995). Infant feeding and mental and
motor development at 18 months of age in first born singletons. International
journal of epidemiology, 24 Suppl 1, S21–S26.
https://doi.org/10.1093/ije/24.supplement_1.s21

Método: 592 lactantes primogénitos; se usaron Escalas de Bayley de


Desarrollo Infantil.

Hallazgo: Desarrollo mental más alto (3.7–5.7 puntos) significativamente


relacionado al amamantamiento a las 2 semanas después del alta, después
de controlarse los factores sociales y demográficos. No hay diferencias para el
desarrollo psicomotor o la conducta.

Fuente: Temboury et al., 1994 (España)

Temboury, M. C., Otero, A., Polanco, I., & Arribas, E. (1994). Influence of
breast-feeding on the infant's intellectual development. Journal of pediatric
gastroenterology and nutrition, 18(1), 32–36.
https://doi.org/10.1097/00005176-199401000-00005

Método: 364 lactantes sanos evaluados entre los 18 y los 29 meses de edad. Se
usaron Escalas de Bayley de Desarrollo Infantil. Se controló para edad
materna, número de hijos, nivel educativo, clase social, empleo, riesgo
psico-social y variables del lactante.

Hallazgo: Resultados bajos del Índice de Desarrollo Mental asociados a niños


alimentados con biberón, clase media-baja y clase baja, educación materna,
pataletas y tener hermanos.

Fuente: Rogan & Gladen, 1993 (Estados Unidos)

Rogan, W. J., & Gladen, B. C. (1993). Breast-feeding and cognitive development.


Early human development, 31(3), 181–193.
https://doi.org/10.1016/0378-3782(93)90194-y

Método: 855 neonatos; Se usaron Escalas de Bayley de Desarrollo Infantil y de


McCarthy ; Estudio prospectivo caso-control.

Hallazgo: Aumentos estadísticamente significativos pero pequeños, entre los


niños amamantados, de los puntajes en habilidades cognoscitivas, no en
habilidades motoras. Notas de Inglés ligeramente más altas en las libretas de
calificaciones después de ajustar las variables de confusión.

Fuente: Lucas et al., 1992 (Reino Unido)


Lucas, A., Morley, R., Cole, T. J., Lister, G., & Leeson-Payne, C. (1992). Breast milk
and subsequent intelligence quotient in children born preterm. Lancet
(London, England), 339(8788), 261–264. https://doi.org/10.1016/0140-6736(92)91329-7

Método: 926 recién nacidos de bajo peso alimentados con sonda, con leche
humana o fórmula.

Evaluados a los 8.5 años de edad; se usó la Escala de Inteligencia para Niños
de Weschler; ensayo aleatorio controlado del modo de alimentación;
controlado para el contacto materno, la clase social, la educación.

Hallazgo: Relación dosis-respuesta entre la proporción de leche materna y el


IQ. Los niños alimentados con leche de pecho tuvieron 8.3 puntos más.

Fuente: Morley et al., 1988 (Reino Unido)

Morley, R., Cole, T. J., Powell, R., & Lucas, A. (1988). Mother's choice to provide
breast milk and developmental outcome. Archives of disease in childhood,
63(11), 1382–1385. https://doi.org/10.1136/adc.63.11.1382

Método: 771 recién nacidos de bajo peso; se usaron la Escala Mental de Bayley
y el Perfil de Desarrollo 11; medidos a los 18 meses post-término; ensayo
controlado aleatorio del modo de alimentación.

Hallazgo: Los niños alimentados con pecho tuvieron una ventaja significativa
de 8-puntos en el Índice de Desarrollo Mental de Bayley sobre los niños que
recibieron sólo fórmula. Después del ajuste de las influencias sociales y
demográficas, la ventaja fue de 4.3 puntos (p < 0.005).

Estos trabajos trajeron ciertas preguntas:


¿Qué o cuáles elementos de la lactancia materna juegan un rol en promover el
desarrollo y la inteligencia?
¿Son los factores nutricionales e inmunológicos de la leche materna o es la
interacción entre la madre y su bebé durante el amamantamiento los que
promueven el desarrollo y la inteligencia?

Fuente: Gale y Martyn, 1996

Gale, C. R., & Martyn, C. N. (1996). Breastfeeding, dummy use, and adult
intelligence. Lancet (London, England), 347(9008), 1072–1075.
https://doi.org/10.1016/s0140-6736(96)90278-0

Estudiaron el efecto de la leche materna en el nivel de inteligencia de los


adultos. Después de ajustar todas las variables no se encontró asociación
entre el nivel de inteligencia de los adultos y el método de alimentación, lo que
sugiere que la inteligencia del adulto tiene influencias ambientales y sociales
más que la alimentación con leche materna.

Si la leche materna y el amamantamiento se relacionan con un nivel de


inteligencia más alto, el mecanismo de este efecto en el neurodesarrollo es
desconocido hasta el momento.

Se ha sugerido que la presencia de ácidos grasos poli-insaturados


(polyunsaturated fatty acids, PUFA) de cadena larga particularmente el ácido
araquidónico (ARA) y el ácido docosahexaenoico (DHA) en la leche materna,
que no están presentes en la mayoría de las fórmulas, son los responsables de
tal efecto en el neurodesarrollo. Estos ácidos grasos son nutrientes esenciales
para los niños porque están presentes en lípidos estructurales del cerebro y
del tejido nervioso (Farquharson y col, 1992).

Se piensa que las diferencias en el desempeño visual entre los niños a término
alimentados con leche materna, por ejemplo, son resultado de la presencia de
ARA y DHA en la leche materna y otros componentes propios de la leche
humana, como el ácido siálico.

Estudios aleatorios han demostrado mejoría del desarrollo mental y visual en


niños alimentados con fórmula con DHA. Pero, aún encontrándose presentes
los ácidos grasos esenciales en las fórmulas infantiles, su estructura química
es diferente a los de la leche humana y la forma de interacción con los
diversos componentes de la leche materna es imposible de replicar en las
fórmulas infantiles.

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