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UNIVERSIDAD NACIONAL DE JUJUY

FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES


PROFESORADO Y LICENCIATURA EN LETRAS
PROFESORADO Y LICENCIATURA EN FILOSOFÍA

INTRODUCCIÓN A LA LITERATURA
AÑO 2023

Selección de textos literarios para el desarrollo de temas de la unidad Nº 1:


LITERATURA Y PUESTA DE MANIFIESTO DE LA LENGUA

Orquestación diepálica (fragmento)


J. I. DE DIEGO-PADRÓ Y LUIS PALÉS MATOS

Guay! Au-au, au-au,… hummmmm…


La noche. La luna. El campo… hummmmm…
Zi, zi, zi, -zi, -zi, co-quí, co-quí, co-quí…
Hierve la abstruse zoología en la sombra.
Silencio! Huummmmm…
Glu-glu-glu-ta-ta-ti-ta-to, ta-ta-ti-ta-to…
El agua negra corre: ta-ta-ti-ta-to… sus…
Y arriba pit-pit-pit, las estrellas, pit, imponderablemente
pican la luna. Mirad: pit-pit-pit-sobre los árboles;
y el viento, escoba bruja barre: flufffff…
De pronto círculos, círculos, círculos,
de los chi-rrí, chirrí, chi-rrí-rrí-;se alejan
chi-rrí chi-rrí rrí, í, y entran en la gran boca bostezante
del erizado ogro del silencio.
Primera aparición: Periódico El Imparcial
(1921) PUERTO RICO
Rayuela: Capítulo 68
Julio Cortázar

Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en


hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él
procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y
tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas
se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como
el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de
cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado
ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente sus
orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba,
los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, la esterfurosa convulcante
de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del
merpasmo en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la
cresta del murelio, se sentían balpamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se
vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas
de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite
de las gunfias.

* Este fragmento es el capítulo 68 de la novela Rayuela, de Julio Cortázar.


El grillo
CONRADO NALÉ ROXLO

Música porque sí, música vana


como la vana música del grillo;
mi corazón eglógico y sencillo
se ha despertado grillo esta mañana.

¿Es este cielo azul de porcelana?


¿Es una copa de oro el espinillo?
¿O es que en mi nueva condición de grillo
veo todo a lo grillo esta mañana?

¡Qué bien suena la flauta de la rana!...


Pero no es son de flauta: en un platillo
de vibrante cristal de a dos desgrana

gotas de agua sonora. ¿Qué sencillo


es a quién tiene corazón de grillo
interpretar la vida esta mañana!
El grillo, Buenos Aires, 1923.
MACBETH (fragmento)

(1623)

WILLIAM SHAKESPEARE

(…)

(Tambor dentro.)

BRUJA TERCERA

¡Un tambor, un tambor ! ¡Mácbeth que viene!

TODAS

¡Hermanas fatídicas, enlacemos las manos!

¡Mensajeras de la tierra y del mar, giremos, giremos!...

Tres vueltas por ti, y tres por mí, y otras tres para que sean nueve. ¡Silencio!. Acabó
el conjuro.

Entran MACBETH Y BANQUO.

MACBETH

En mi vida he visto un día tan feo y hermoso a la par.

BANQUO

¿A qué distancia nos hallamos de Forres? ¿Quiénes son ésas, tan escuálidas y
andrajosamente vestidas, que no parecen habitantes de la tierra y , sin embargo,
sobre ella se hallan ? ¿Vivís, o sois algo a que un hombre puede interrogar?

Se diría que me entendéis, al ver a cada una de vosotras llevarse un dedo rígido a
los labios apergaminados. Debéis de ser mujeres, y, no obstan te, vuestras barbas
me impiden creerlo.

MACBETH

Hablad, si podéis. ¿Qué sois vosotras?

(…)

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