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tubos de caldera.
Óxidos de Fierro
La magnetita es una de las diferentes formas de oxido de fierro presente en la
naturaleza.
Wustita: Fe1-xO
Maghemita: γ Fe2O3
Hematita: αFe2O3
Magnetita: Fe3O4
Geotita: αFeO(OH)
Lepidocrocita γ FeO(OH),
etc.
Aun más, cada una de las formas de óxido pueden adquirir múltiples variantes que
generan formas geométricasestructuras cristalinas tridimensionales diversas, en
función de las condiciones de crecimiento.
Ejemplo de diferentes formas estructuras cristalinas de Magnetita:
Las formas estructuras cristalinas van desde cubos (A) , octaedros (B-D), formas
esféricas y octaedros truncados (E-G).
Fuente: Morphology-Controlled Synthesis of Magnetites with Nanoporous Structures and
Excellent Magnetic Properties, Chemistry of Materials 20 (2008) 198-204.
Ejemplo de diferentes formas estructuras cristalinas de Hematita:
Se puede apreciar también que las formas estructuras cristalinas pueden ir desde
pseudocuboscubica simple, prismas hexagonales , hasta formas mas complejas
cuyos ángulos entre planos son diferentes (cada color denota un ángulo distinto).
Fuente: Thermodynamic Modelling of Nanomorphologies of Hematite and Goethite, Journal
of Materials Chemistry 21 (2011) 11566-11577.
La oxidación del fierro ha sido estudiada por muchos años, desde la perspectiva
de superficies. Fromhold y Cook (1966) propusieron que la oxidación de los
metales se da por el flujo de iones metálicos desde la superficie del material hacia
la superficie, crando un campo que ayuda a la emisión de electrones. Sin embargo
dos estudios recientes (Nanoscale Oxidation and Complex Oxide Growth on Single Crystal Iron
Surfaces and External Electric Field Effects, Physical Chemistry Chemical Physics 15 (2013) 1821-
1830. Y Atomistic Insights into Early Stage Oxidation and Nanoscale Oxide Growth on Fe(100),
Fe(111) and Fe(110) Surfaces, The Journal of Physical Chemistry C 117 (2013) 5195-5207)
sugieren que la oxdiacion inicial procede desde la difusión del oxigeno hacia la
interfase Fierro/Oxido de Fierro, antes que la difusión del fierro se de una vez que
se formen la magnetita y la hematita.
Sin ahondar mas en este tipo de estudios que son innumerables, lo que hoy se
puede saber es que la oxidación del fierro es bastante compleja y las fases
superficiales formadas dependen de diferentes condiciones.
Como conclusión de este apartado se puede decir que con las tecnologías
disponibles a la fecha no hay una forma de saber con precisión, ni siquiera a nivel
laboratorios de investigación, las condiciones exactas en las que se forman la
magnetita y la hematita en una superficie. Lo que sí se sabe es que ambas se
forman en medios oxidantes y que la proporción de magnetita sobre hematita es
favorable por encima de los 230 ºC.
Para lograr que una pasivación química tome lugar es necesario retirar de las
superficies las obstrucciones que puedan haber entre el metal y el oxigeno
aportado por la solución, es por ello que previo a una pasivación debe haber una
limpieza química que “decape” la superficie.
Experimentos de
laboratorio han provocado el “engrosamiento” de estas capas de óxidos a través
de calentamientos de entre 230 y 730ºC. ( Magnetite Fe3O4 (111) Surfaces: Impact of
Defects on Structure, Stability, and Electronic Properties, Chemistry of Materials 27 (2015))
Como se ha dicho antes, además el objetivo de una limpieza química, para efecto
de pasivación es permitir el contacto del metal base con una solución oxidante que
permita controlar la actividad química del Fierro y así evitar corrosión.
Considerando una densidad de unos 5.2 g/cm3 (Magnetita 5.17 y hematita 5.24), a
lo largo de 1 año de operación se obtiene un espesor de entre 4-10μm)
Esta capa, es una protección contra la corrosión, pues impide el contacto directo
del agua de caldera con el metal base y por ello su importancia.
CONCLUSIONES
1. Con la tecnología y equipos disponibles a la fecha, no es posible determinar
con precisión que condiciones y en que proporción se forman los óxidos de
fierro en un proceso de pasivacion, pudiendo tener mezclas de magnetita,
hematita y wustita.
2. El objetivo de una pre-pasivación o pasivacion química previa al arranque
de una caldera tiene por objeto evitar corrosión en las superficies metálicas
previo al arranque de operación y dejar las condiciones adecuadas para la
formación de la capa de óxidos protectora. No tiene importancia que tipo de
òxido de fierro se forma, siempre y cuando evite la corrosión.
3. La capa de óxidos pasivos de Fierro formados químicamente tienen un
espesor imposible de medir o determinar con instrumentos comunes de
laboratorio, ya que son nanométricos.
4. La capa protectora de óxidos de fierro se forma a partir del arranque de la
unidad y si se mantiene estable, puede llegar a medir hasta unos 10μm
después de un año de operación. Para que se forme de manera estable, es
necesario que la superficie metálica este libre de depósitos.
5. La capa protectora de óxidos tiene que ser retirada de las superficies
internas de caldera para evitar problemas de transferencia y fallas de tubos,
cuando sobrepasa los 30 mg/cm2.