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Introducción

De acuerdo al tema que estamos tratando si es absoluto el límite de la voluntad privada,


vemos como en medio de la práctica de este derecho que todos tenemos como es el de
negociar y hacer uso de nuestra voluntad para ello, nos podríamos encontrar con varios
aspectos relevantes a tener en cuenta para tal fin y con este conocimiento impedir que estos
tengan curso y prevalezcan en nuestra cotidianidad, explicaremos algunos aspectos
relevantes que podrían afectar esa libre voluntad y con ello podremos definir que no es
absoluta cuando vemos como aquellos actos afectan a las demás personas así:

El dolo: consiste en cometer un delito de manera deliberada, con


intencionalidad y sabiendo las consecuencias que puede traer consigo dicho acto delictivo.
Es importante señalar que para que exista dolo, la persona debe tener conciencia
y voluntad de la acción a realizarse, y que en consecuencia esta genere un daño o un
perjuicio a otra persona. Esto quiere decir que el autor quería realizar la acción y que se
generará una consecuencia en perjuicio del otro.

Un ejemplo de delito doloso es el hurto. Una persona toma un objeto de una tienda, lo
guarda en su bolso y se va sin pagarlo. Y es que, en el momento de tomar la cosa, ya el
sujeto sabía que no iba a pagarlo. Entonces, el dueño de la tienda, aunque no recibe un daño
físico, perderá dinero.

Hay tres tipos de dolo según el fin que quería conseguir el autor del delito:

Dolo en primer grado: Este tipo de dolo es directo, es decir, la persona quería provocar un
daño determinado.
Dolo en segundo grado: En este dolo ocurren daños que no son el objetivo
principal pero que el autor sabía que se produciría para poder llegar a con conseguir su plan
final. Esto quiere decir que, en un mismo acto, puede haber más de un delito doloso.

Dolo eventual: Todo delito que se produzca dentro del delito doloso se considera un dolo
eventual. En consecuencia, cualquier acción que produzca un daño en el proceso agrava la
pena por delito doloso.

Los vicios del consentimiento: son aquellos que causan la anulabilidad del contrato.

se refieren a la falta de voluntad sana o de los actos voluntarios que conducen a


la anulabilidad o la nulidad del contrato cuando falla un acto jurídico determinado. En estos
casos, suele recurrirse al error, la violencia, el dolo o la intimidación. Siempre que en un
contrato se falsifique o se adultere la libertad de la voluntad, este será inválido y la
persona afectada puede interponer una demanda por incumplimiento de contrato.

Elementos del vicio en el consentimiento

Para que existan vicios en el consentimiento debe estar presente alguno de los elementos
que atentan contra la libertad, discernimiento e intención. Algunos de estos pueden ser:

El error

En derecho, una persona incurre en el error cuando tiene una idea o concepto equívoco
sobre algún aspecto del contrato, lo cual da lugar al falso conocimiento. El error puede
ocurrir, bien sea por ignorancia o equivocación, pero sin importar cuál es el
caso, constituye una falsa recreación de la realidad porque los hechos no han sucedido
como se ha pretendido mostrar.
No todos los errores que pueden presentarse a los contratantes tienen el mismo accionar
jurídico. Por tanto, el mismo no siempre deriva a la nulidad del contrato, salvo que sea un
error esencial o relevante.

El dolo

El dolo, como vicio del consentimiento, se refiere a todo hecho o acción fraudulenta o
contraria a la buena fe y a la honestidad. El dolo se emplea para engañar o confundir a una
persona para que dé su consentimiento para celebrar un determinado acto jurídico o
contrato.

Cuando una de las partes no comunica información que, de haber tenido el conocimiento la
contraparte, esta habría rechazado la celebración del contrato, se habla de dolo. Si dicho
engaño u omisión de información influye sobre los elementos esenciales del
contrato, este es inválido o anulable.

Pero, si, por el contrario, la confusión no ha sido la causa del consentimiento otorgado por
una de las partes involucradas y no ha influido en la elaboración del contrato, se habla
dedolo accidental. En este caso, no se anula, pero sí conduce a una indemnización por
daños y perjuicios.

Para el que dolo sea considerado como tal, debe existir la intención objetiva de una
persona a ocasionar daño.
Es así como nos queda más que claro, con los conceptos descritos anteriormente, que no es
absolutos el límite de la voluntad privada ya que nuestros tipos de voluntades se pueden ver
afectados con diferentes situaciones.

Referencias

Dolo. (2020, junio 10). Conceptos Jurídicos.

https://www.conceptosjuridicos.com/co/dolo/

Vicios del consentimiento. (2022, agosto 11). Conceptos Jurídicos

https://www.conceptosjuridicos.com/co/vicios-del-consentimiento/

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